El beso en el balcón Said Alejandro Mata Morales Esc. Ignacio Allende • Mpio. Guanajuato
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abía una vez un poderoso hacendado y de carácter especial que se llamaba don Luis, quien amaba profundamente a su hija Elisa. Pasó el tiempo y Elisa se convirtió en una hermosa mujer, a ella le gustaba salir a montar su caballo por los pastizales de la hacienda. Un día, se topó con un forastero llamado Alejandro. La humildad, la buena educación y las atenciones de Alejandro conquistaron el corazón de Elisa. Acordaron verse por segunda vez en el mismo lugar, esto era una buena idea para Elisa, ya que su padre le prohibía relacionarse con hombres, al menos que él lo eligiera.
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El tiempo pasaba, Elisa y Alejandro continuaban con citas a escondidas y su amor crecía poco a poco. Un día don Luis invitó a su hacienda a un hombre de clase alta llamado Diego de la Mora para presentárselo a Elisa, su plan era que contrajeran matrimonio. Elisa no pudo negarse ante las órdenes de su padre, aunque su corazón pertenecía a Alejandro. Al ya no poder asistir a sus citas secretas, Elisa decidió verse con Alejandro a escondidas en el jardín, su padre no se dio cuenta y ella le platicó lo que estaba sucediendo y le comentó que ya no podrían verse. Alejandro se llenó de emociones encontradas y le respondió que no lo permitiría. Elisa le dijo: ―Mientras pensamos en una solución, puedes venir a visitarme por las noches a mi balcón, mi padre no se dará cuenta. Alejandro estuvo de acuerdo y comenzaron las visitas secretas. Un día, mientras los enamorados se daban su primer beso, don Luis andaba caminando por el jardín y los vio. Lo primero que pensó en hacer, fue acabar con la vida de Alejandro; sin embargo, al acercarse en el balcón, el señor comenzó a sentirse mal y murió al instante. Elisa corrió hasta donde estaba tirado su padre y lloró por su partida.