Cochabamba posible: Percepciones e imaginarios en el รกrea metropolitana
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Coordinación: María Teresa Zegada Producción: Plataforma Cochabamba Nos Une: Asociación de Teledifusoras Bolivianas (ATB) Centro Cuarto Intermedio (CCI) Centro de Estudios Superiores Universitario (CESU) Centro de Planificación y Gestión (CEPLAG) Periódico Los Tiempos Universidad Privada Boliviana (UPB) Universidad Mayor de San Simón (UMSS) Radio Centro Swisscontact Diseño de tapa y diagramación: Ademar Soruco F. (Centro Cuarto Intermedio) Datos Cochabamba Nos Une: Web: http://www.cochabambanosune.org/ Facebook: www.facebook.com/Cochabambanosune Twitter: @CBBANosUne Correo: cochabambanosune@post.com Impreso en Talleres Gráficos “Kipus” Telfs.: 4116196 – 4237448 Cochabamba-Bolivia
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INDICE Presentación.......................................................................................................................5 I. ASPECTOS ECONÓMICOS EN EL IMAGINARIO COCHABAMBINO........................................................7 Sobre las Oportunidades de Generación de Ingresos en Cochabamba Ricardo Nogales Brisa Rejas..........................................................................................................................7 Estructura Económica y Emprendimientos Carlos Cabero................................................................................................................. 14 La dinámica de la economía en el Municipio de Quillacollo Elizabeth Vargas............................................................................................................. 18 II. IMPACTO Y PERCEPCIÓN DE LAS POLITICAS SOCIALES �������������� 25 Salud y educación pendientes en el Desarrollo Humano de Bolivia Daniela Guzmán............................................................................................................ 25 El estado de la salud y educación en el Municipio de Cochabamba. Elementos críticos para el Desarrollo Departamental Pamela Córdova, Brisa Rejas........................................................................................ 31 La calidad de la educación en Cochabamba Jorge Antonio Mayorga................................................................................................. 38 III. SERVICIOS BÁSICOS, CONECTIVIDAD Y MEDIO AMBIENTE...................................................................................... 49 Metrópoli de Cochabamba: ¿Agua para el consumo humano, 2015? Carmen Ledo.................................................................................................................. 49 Los Operadores y Servicios de Agua en Cochabamba Juan E. Cabrera.............................................................................................................. 61 Conectividad en el área metropolitana Patricia Vargas................................................................................................................. 73 Conectividad en la Llaqta Ademar Soruco.............................................................................................................. 82
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Crisis ecológica y percepciones ambientales y de la calidad de vida en el eje metropolitano de Cochabamba Carlos Crespo................................................................................................................. 90 IV. INSEGURIDAD CIUDADANA Y VIOLENCIA CONTRA LA MUJER......................................................... 101 Ciudadanía, inseguridad y violencias en Cochabamba hoy Alejandra Ramírez Miriam Camacho.......................................................................................................... 101 Violencia contra las mujeres. Un mal lacerante y poco conocido Mireya Sánchez Echevarría Gabriela Canedo........................................................................................................... 112 V. CULTURA CIUDADANA, PARTICIPACIÓN Y CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES................................................... 122 Migración e identidad cochabambinas Carmen Ledo Carlos F. Toranzos Elizabeth Arrázola....................................................................................................... 122 Cultura Ciudadana en la Zona Metropolitana de Cochabamba Limbert Cabrera........................................................................................................... 155 Percepción ciudadana sobre la participación ciudadana en el área metropolitana de Cochabamba Alejandro Carvajal Guzmán....................................................................................... 166 La confianza de los cochabambinos en las instituciones Manuel de la Fuente Jorge M. Veizaga........................................................................................................... 173 Ficha técnica de la encuesta, febrero de 2015.......................................................... 185
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Presentación Este libro reúne un conjunto de ensayos basados en la información de una encuesta de percepción ciudadana respecto a la calidad de vida realizada en los principales municipios del área metropolitana del departamento de Cochabamba. Los trabajos permiten una lectura multidisciplinaria de los distintos aspectos de la realidad urbana a partir de la percepción de los y las cochabambinas; en algunos casos, esta información es nutrida con otras bases de datos o estudios previos que abarcan una visión más amplia de los problemas. La encuesta fue auspiciada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID y diseñada y ejecutada por CIUDADANÍA, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública, en siete municipios del área metropolitana de Cochabamba: Cercado, Sacaba, Quillacollo, Tiquipaya, Vinto, Sipe Sipe y Colcapirhua entre enero y febrero de 2015. Se encuestó a 2.410 personas, mayores de 18 años y cuidando la equivalencia de género según una muestra diseñada para ser representativa de 12 estratos distintos. La ficha técnica de la encuesta, con la descripción técnica de la muestra, se encuentra en el anexo de esta publicación. De acuerdo a los datos, la identificación del cochabambino del área metropolitana con su territorio es muy alta, así como como el orgullo de ser cochabambino destacando los aspectos más relevantes que construyen el imaginario regional. Sin embargo, el cochabambino es crítico respecto a la imagen de su ciudad y a la calidad de vida de su vida cotidiana, más aún en relación con la gestión de las instituciones públicas locales. La inseguridad ciudadana es uno de los principales problemas urbanos y está fuertemente asociada a la falta de confianza en las instituciones estatales; sin embargo, es un tema mucho más complejo debido a que se manifiesta de manera alarmante no solo en espacios públicos, sino también en el ámbito privado como el hogar, lo que indica que la violencia contra las mujeres merece una especial atención. A ello hay que sumar otros problemas como la precariedad del empleo y de las condiciones para la inversión privada, en la mayoría de los casos atribuidas al escaso apoyo de las entidades públicas destinadas desarrollo regional. Y por último, la profunda crisis ecológica y medio ambiental por la que atraviesa Cochabamba en particular los municipios más cercanos a la ciudad capital, que se expresan en el deterioro de la calidad del aire, el agua y el suelo. Si bien la calidad de vida urbana está en manos de los operadores de servicios públicos, existe una corresponsabilidad de los ciudadanos en el cuidado del medio ambiente y de los espacios públicos como parques, jardines y vías públicas que no parece ser asumida con la misma militancia que la exigencia a las instituciones.
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Los resultados de esta encuesta trazan un mapa no sólo de las percepciones sino también de las expectativas de los cochabambinos. Los desafíos en ese sentido son múltiples y muy grandes. El Observatorio Ciudadano “COCHABAMBA NOS UNE” trabaja desde hace algunos años aportando con información y espacios de análisis orientado hacia los gestores locales de políticas públicas municipales y departamentales y a la ciudadanía. El objetivo es conocer el estado de situación de la calidad de vida de los habitantes del ámbito urbano del área metropolitana en distintos aspectos y encontrar maneras creativas y compartidas de encarar los principales problemas. El Observatorio Ciudadano forma parte de una red internacional de observatorios de ciudades en América Latina. En Cochabamba está conformado por el Centro Cuarto Intermedio (CCI), el periódico Los Tiempos, la Universidad Privada Boliviana (UPB), el Centro de Estudios Superiores Universitario (CESU) y el Centro de Planificación y Gestión (CEPLAG) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), la Swisscontact, Asociación de Teledifusoras Bolivianas (ATB) y Radio Centro. Con esta publicación pretendemos aportar a la construcción colectiva de una ciudadanía más activa y comprometida con la voz de la población.
María Teresa Zegada Presidenta Cochabamba Nos Une
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I. ASPECTOS ECONÓMICOS EN EL IMAGINARIO COCHABAMBINO Sobre las Oportunidades de Generación de Ingresos en Cochabamba Ricardo Nogales Brisa Rejas La mayoría de los cochabambinos nos sentimos orgullosos de vivir en nuestro departamento; así lo señala la Encuesta de Percepciones (EP) realizada por el Observatorio Cochabamba Nos Une. Pocos estarían en desacuerdo si afirmamos que Cochabamba ha ofrecido siempre grandes atractivos culturales, turísticos y gastronómicos, haciendo sentir bien no solo a los que vivimos en este departamento, sino también a las personas que lo visitan, ya sea desde otros lugares de Bolivia o del exterior del país. Desde una perspectiva económica, la tasa de crecimiento media de empresas que operan en Cochabamba y están registradas en Fundempresa ha sido una de las más altas en el país en los últimos cinco años y comparable a la del departamento de Santa Cruz. Estos son algunos motivos que han hecho que Cochabamba tenga una larga tradición como centro de atracción migratoria, recibiendo a la mayor cantidad de migrantes de acuerdo a la información de los Censos Nacionales de Población y Vivienda de 1991 y 2002, sólo después de Santa Cruz. En 2012, había llegado a albergar al 18% de la población nacional, siendo a la vez, el departamento con mayor densidad poblacional. Ante estas constataciones, la siguiente interrogante es inevitable: ¿qué se puede hacer para mantener y mejorar el bienestar que ofrece el departamento? Esta pregunta tiene muy alta relevancia al constatar que la EP señala que el 55% de los residentes en Cochabamba perciben que su calidad de vida no ha mejorado en relación al año pasado y peor, el 11% percibe que habría empeorado "un poco". Es más, esta percepción no parece tener matices coyunturales, pues el 46% de los residentes cochabambinos no espera que su calidad de vida mejore el año que viene y el 9% es aún más pesimista, indicando expectativas de reducción en su calidad de vida. Es así que proponemos una breve reflexión guiada por la pregunta que planteamos, no sin antes explicar algo sobre la motivación del enfoque que será adoptado a lo largo de este capítulo. Por supuesto, reconocemos que el concepto de calidad de vida es muy amplio y complejo, y no pretendemos abordarlo en su
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totalidad. Por un lado, se trata de un concepto esencialmente multidimensional1 y que está vinculado tanto a aspectos propios de cada persona, como a características sociales, políticas y económicas circundantes a su realidad cotidiana. Por otro lado, el alto componente subjetivo y la heterogeneidad individual presentes en el concepto, hacen que su cuantificación sea un verdadero reto, ya que se puede observar solo imperfectamente. Ante la compleja empresa de medir la calidad de vida de una región, tradicionalmente, los gobiernos y organismos internacionales han asociado este concepto a algunos aspectos materiales por ser más fácilmente medibles o directamente observables. Así, la renta per cápita, entendida como el valor de bienes y servicios producidos por un aparato económico, distribuido equitativamente entre el número de habitantes, es comúnmente aceptada como un buen indicador de calidad de vida. Si bien reducir el concepto de calidad de vida únicamente a aspectos materiales es simplista y ofrece una visión estrecha de la problemática que plantea este tema, en realidad esta simplificación tiene sólidas bases teóricas2 y a final de cuentas, logra captar mucho de lo que las personas tienen mente. En una encuesta realizada el 2009 a nivel nacional, el PNUD había identificado que 77% de las personas en Cochabamba asignaba como el principal aspecto para “Vivir Bien”, algún bien o condición vinculados con aspectos materiales y más concretamente, asociados con aspectos monetarios como tener dinero, un buen sueldo, tener trabajo (en general) o tener un trabajo seguro. El nivel de importancia que regularmente se le da a los aspectos monetarios, puede deberse a que mejores niveles de renta o ingresos están regularmente asociados a mejores oportunidades de acceso a bienes de consumo, recreación, salud y educación, acercándose un poco más al concepto amplio de calidad de vida. Por este motivo, este capítulo brinda un análisis sobre un aspecto central de la calidad de vida de los cochabambinos: las oportunidades de generación de rentas o ingresos. Cochabamba tiene importantes retos en relación a esta temática debido los desafíos que hacen al panorama general que se presenta en el departamento. Por un lado, es importante tener en cuenta que la actividad económica de Cochabamba ha perdido importancia relativa en relación a otros departamentos (ver Fig. 1). El aporte de Cochabamba al PIB nacional fue de 18.6% en el año 2000 y pasó a 14% en el año 2013.
1 Para mayores referencias sobre el carácter multidimensional de la calidad de vida, consultar Alkire, S. & Foster, J. (2011). Counting and Multidimensional Poverty Measurement. Journal of Public Economics, 95(7-8), 476-487. http://ssrn.com/abstract=2118559 2 Ver por ejemplo, Ruggeri-Laderchi, C., Saith, R., Stewart, F. (2003). Does It Matter That We Do Not Agree on the Definition of Poverty? A Comparison of Four Approaches. Oxford Development Studies, 31(3), 243-274. http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/1360081032000111698
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Fig. 1 Evolución de la participación de Cochabamba en el PIB nacional
ϭϵ ϴϴ ϭϵ ϵϬ ϭϵ ϵϮ ϭϵ ϵϰ ϭϵ ϵϲ ϭϵ ϵϴ ϮϬ ϬϬ ϮϬ ϬϮ ϮϬ ϮϬ Ϭϰ Ϭϲ ϮϬ ;ƉͿ Ϭϴ ; ϮϬ ƉͿ ϭϬ ; ϮϬ ƉͿ ϭϮ ;Ɖ Ϳ
ϮϬ ϭϵ ϭϴ ϭϳ й ϭϲ ϭϱ ϭϰ ϭϯ ϭϮ
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE
Desde el año 2005, el ingreso per cápita, medido a partir del producto departamental, se encuentra por debajo del promedio nacional. Antes del 2005, el nivel de renta en nuestro departamento presentaba una dinámica similar a la del país en general (ver Fig. 2). A partir de ese periodo, el auge de actividades económicas fuera de nuestro departamento, principalmente minería y extracción de hidrocarburos, han relegado paulatinamente el rol de la actividad cochabambina como motor del crecimiento nacional, impactando negativamente el nivel de vida relativo de las personas que viven en este departamento. Para el año 2013, el ingreso per cápita nacional fue mayor en 8% al ingreso departamental. Fig. 2 Evolución del PIB per cápita anual
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Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE
Por otro lado, en la última década Cochabamba no ha logrado superar una participación de 18% en el número de empresas formales registradas a nivel nacional; en este mismo periodo el 60% de estas empresas ha operado regularmente en Santa Cruz y La Paz. Estas cifras se pueden asociar a mayor dinamismo
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en la actividad económica en La Paz y Santa Cruz, sin que Cochabamba haya podido alcanzar niveles similares. Por supuesto esto a su vez se traduce en menos oportunidades de generación de ingresos en relación a estos departamentos. En sintonía con estas constataciones, de acuerdo a la EP, el 61% y el 14% de los encuestados elegirían Santa Cruz y La Paz, respectivamente, como el lugar de su residencia, en caso de que se vieran en la necesidad de buscar más y/o mejores oportunidades de ingreso fuera de Cochabamba. Asimismo, es importante mencionar que Cochabamba tiene una de las tasas de desempleo abierto más bajas de todo el país (1.49% en 2012, frente a una tasa nacional de 2.73%). Los niveles muy altos de la tasa global de ocupación en Cochabamba indican que muy pocas personas no consiguen, eventualmente, alguna fuente de ingresos para solventar sus necesidades materiales. Sin embargo, sería incorrecto deducir de esta información que el mercado laboral cochabambino está excento de problemas y, por el contrario, debe insitar a la reflexión sobre cómo puede presentarse esta situación en una región que aún se encuentra en proceso de desarrollo. De hecho, el aparato económico cochabambino tiene aún pendiente el reto de mejorar la calidad de los empleos que ofrece, tomando en cuenta los estándares de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que incluyen: estabilidad, seguridad de corto plazo (salud), seguridad de largo plazo (vejez) y buen ambiente laboral. De acuerdo a la EP, el 83% de los trabajadores, ya sea asalariados o por cuenta propia, no realizan cotizaciones al Sistema de Pensiones, por lo que no ofrecen seguridad a largo plazo para estas personas y se puede asumir que tampoco ofrecen seguridad social de corto plazo para sus familias. Desde esta perspectiva, esta parte de los puestos de trabajo en Cochabamba pueden ser considerados informales y, de acuerdo a la Encuesta de Hogares 2013, se trata de uno de los departamentos con más altos niveles de informalidad en el país (81%). De manera general, la situación que se describe en párrafos anteriores tiene una incidencia importante sobre la percepción de las personas en cuanto a las oportunidades de generación de ingresos que ofrece Cochabamba y la estabilidad de los mismos en el largo plazo. Las características del sector empresarial cochabambino son importantes a la hora de analizar las oportunidades para la generación de ingresos porque, de acuerdo a la EP, el 67% de las personas que perciben algún ingreso son trabajadores por cuenta propia. Al respecto, de acuerdo a la EP, el 86% de los residentes cochabambinos perciben que es difícil hacer crecer y/o mantener un emprendimiento en nuestro departamento y atribuye esta dificultad principalmente a dos factores, en orden de importancia: i) la falta de financiamiento y ii) la falta de apoyo de instituciones públicas. De acuerdo a la CEPAL (2011), el acceso a financiamiento se constituye en una dificultad particular para las micro y pequeñas empresas debido, esencialmente, a los altos costos que representan la tasa de interés por un préstamo, en relación al volumen de su actividad. Normalmente, este tipo de empresas requieren pagar
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tasas de interés más elevadas que empresas más grandes; basta constatar que a enero 2015 la tasa de interés activa empresarial promedio en moneda nacional es de 6.13%, mientras que la tasa de PYME es del 7.25% y la tasa de microcrédito asciende al 16.63%. Esta realidad se debe al mayor grado de asimetría de información entre los micro y pequeños empresarios y las instituciones financieras, así como la falta de garantías reales que pueden presentar empresas de pequeña escala. Esto indica que es la necesidad, por sobre otros factores, la razón principal de la importancia del sistema microfinanciero en nuestro país. Estas características del sistema financiero nacional puede explicar la percepción de los cochabambinos por dos motivos. Por un lado, la mayoría de las empresas del departamento se constituyen en microempresas y PyMEs, basta tomar en cuenta que de acuerdo a Fundempresa el 81% de las empresas registradas para el 2013 son unipersonales, y por otro lado, normalmente, todos los emprendimientos suelen nacer como empresas de tal magnitud. Fig. 3 Evolución del volumen de créditos otorgados al sector privado
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE
Sería difícil sostener, sin embargo, que éstas son las únicas condiciones que explican los desafíos del dinamismo empresarial cochabambino. Prueba de ello es que si bien las condiciones de financiamiento son uniformes a nivel nacional, los créditos al sector privado en Cochabamba han sido sistemáticamente inferiores a los créditos otorgados en los departamentos de La Paz y Santa Cruz (ver Fig. 3). Sin sugerir causalidad, pues el problema es en realidad mucho más complejo de lo que pretende abordar este capítulo, esta característica de los créditos está fuertemente vinculada a la falta de dinamismo relativo de la actividad económica cochabambina. Además de la dificultad evidente en el acceso a financiamiento, el 27% de la población del departamento atribuye la dificultad de hacer crecer un emprendimiento económico a la falta de apoyo institucional. Se puede entender
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que los cochabambinos perciben, por un lado, la deficiencia o ausencia de mecanismos de apoyo institucional que promuevan el desarrollo de estos emprendimiento y por otro lado, características del aparato institucional que los limitan. Algunas de estas características no se dan solo en Cochabamba, sino en todo el país. De acuerdo a datos de Doing Business 2015 elaborado por el Banco Mundial para medir, analizar y comparar el ambiente de negocios en 189 países, Bolivia fue ubicada en el puesto 157. La apertura de un negocio tarda en promedio 49 días, mientras que el promedio de América Latina es 30 días. Adicionalmente, el número de procedimientos promedio necesarios para abrir un negocio en Bolivia duplica el número de procedimientos promedio en la región. En el caso boliviano, la apertura de un negocio formal requiere cumplir con exigencias de seis instancias diferentes: Fundempresa, el Servicio Nacional de Impuestos, el Gobierno Municipal Correspondiente, la Caja de Salud, el sistema de Administración de Fondos de Pensiones y finalmente, el Ministerio de Trabajo. Luego del establecimiento formal de un emprendimiento, es importante tomar en cuenta también que algunos rubros requieren cumplir con normas específicas como el Reglamento Ambiental para el Sector Industrial Manufacturero (RASIM) o el Servicio Nacional de Seguridad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG). Además de estas condiciones administrativas para establecer un negocio formal en Bolivia, los costos que implican esta empresa son también mayores al promedio de la región; en Bolivia estos costos representan el 64% del ingreso per cápita, mientras que en la región el requerimiento promedio es de 30%. Luego de presentar algunos aspectos de la realidad cochabambina, que corresponden a las percepciones de los cochabambinos, retomemos la interrogante que inició el breve análisis que presentamos: ¿qué se puede hacer para mantener y mejorar el bienestar que ofrece el departamento? Por supuesto, en este capítulo no se pretende brindar la respuesta cabal a esta pregunta, respetando su trascendencia y complejidad, pero sí se pueden identificar, a partir de lo que la población manifiesta, algunas oportunidades de mejora que den lugar una reflexión más profunda sobre este importante asunto. Asimismo, al ser la pregunta compleja, abordar las oportunidades para responderla es también un asunto complejo. Sin embargo, plantear estas oportunidades y tenerlas permanente en mente, es un primer paso. A modo de síntesis, tengamos en cuenta que los cochabambinos asocian la falta de mejoras en su calidad de vida con la falta de más y mejores oportunidades de generación de ingresos; la ciudadanía asocia percibe que es difícil mantener y hacer crecer emprendimientos en nuestro país. La dificultad de acceso a créditos y la falta de apoyo institucional son citadas como los principales elementos que correspondería abordar desde las distintas instancias de gobierno. Las percepciones de los cochabambinos apuntan a características compartidas con el resto de los departamentos y su solución trasciende de gobiernos locales.
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Consideramos que un tema fundamental vinculado a la realidad que muestra la EP es la situación actual y futura de las condiciones laborales en Cochabamba. Al ser uno de los departamentos con más altos nivel de informalidad (de hecho, solo es superado por la ciudad de El Alto) es también uno de los departamentos que ofrece mayor precariedad a quienes realizan actividades económico-productivas. Lejos de presentar matices coyunturales, esta situación parece ser una constante histórica en la realidad económica y social de nuestro departamento, trascendiendo de la competencia exclusiva de las instancias públicas. Sin embargo, consideramos que las instancias públicas podrían gestionar espacios permanentes y dinámicos entre todos los actores vinculados a esta temática, incluyendo a las universidades, colegios, escuelas, y representaciones gremiales de empresarios privados, entre otros. Tomar en cuenta los aspectos que aquí se mencionan puede ser un avance importante para lograr que la percepción de los habitantes de nuestra urbe en relación a las oportunidades de generación de ingresos que les ofrece su departamento concuerde con el optimismo con el que manifiestan orgullo de ser parte de la sociedad cochabambina.
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Estructura Económica y Emprendimientos Carlos Cabero La dinámica económica que caracteriza los tiempos actuales, condicionada por la globalización, está propiciando la emergencia de iniciativas económicas individuales conocidas bajo el nombre genérico de “emprendimientos”. Se podría afirmar que entre los problemas que afectan a las sociedades actuales el del empleo/desempleo es uno de los más importantes, agudizado por los efectos del fenómeno globalizador que caracteriza la dinámica económica imperante. La velocidad de los cambios económicos a nivel mundial está acentuando los fenómenos de desempleo y exclusión, factores que motivan la búsqueda de formas alternativas como el trabajo por cuenta propia o autoempleo. La creciente importancia de estas formas de empleo, en realidades como la de los municipios, es explicado porque permite generar ingresos, de forma autónoma, para las familias. Un emprendimiento es llevado a cabo por una persona, a la que se denomina emprendedor, la que se desenvuelve en un ámbito de incertidumbre respecto de los resultados a alcanzar3. Según Formichella (2002: 8), la diferencia entre el emprendedor y el individuo común la establece su actitud. El emprendedor es una persona con capacidad de crear, de llevar adelante sus ideas, de generar bienes y servicios, de asumir riesgos y de enfrentar problemas. Es un individuo que sabe no sólo “mirar” su entorno, sino también “ver” y descubrir las oportunidades que en él están ocultas. Posee iniciativa propia y sabe crear la estructura que necesita para emprender su proyecto, se comunica y genera redes de comunicación, tiene capacidad de convocatoria; incluso de ser necesario sabe conformar un grupo de trabajo y comienza a realizar su tarea sin dudar, ni dejarse vencer por temores.
3 “La palabra emprendedor proviene del francés entrepreneur (pionero), siendo utilizada inicialmente para referirse a estos aventureros como Colón que se venían al Nuevo Mundo sin saber con certeza que esperar. Hoy en día, es esta misma actitud hacia la incertidumbre lo que caracteriza al emprendedor. Posteriormente se fue utilizando el término para identificar a quien comenzaba una empresa y el término fue ligado a empresarios innovadores. Fue Schumpeter, profesor de Harvard, quien se utilizó por primera vez el término para referirse a aquellos individuos que con sus actividades generan inestabilidades en los mercados. Contraponiéndose a esta teoría, la escuela austríaca manifestó una discrepancia con respecto al término, pues muchos emprendedores lograban mejorar y hacer más eficientes la red comercial, anulando las turbulencias y creando nuevas riquezas. Hoy en día se aceptan ambas como actitudes emprendedoras, pero los patrones de enseñanza para uno u otro son en cierto modo diferentes” (Castillo H. A, 1999: 4).
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Aunque dicha denominación se asocia especialmente a quien comienza una empresa comercial, también puede referirse a la actividad que cualquier persona decide llevar adelante, aunque éste no tenga fines económicos. Los emprendimientos tradicionales focalizan sus operaciones en una misión económica y buscan el impacto económico, por lo que no poseen una misión social más allá de gestionar un negocio rentable explotando oportunidades de mercado (Neck, Brush y Allen, 2009).
l contexto “macroeconómico” y los E emprendimientos Los diversos tipos de emprendimientos que desarrollan los ciudadanos de los siete municipios estudiados tienen contextos “macroeconómicas” parecidos, sean estos laborales (productivos), sociales, institucionales y/o estatales.
Situación ocupacional Al momento de la aplicación de la encuesta, ante la pregunta ¿A qué se dedica usted principalmente? ¿Está usted actualmente: una proporción mayoritaria de los habitantes, de los siete municipios, respondió que se encontraba trabajando. En Colcapirhua con cerca del 50%, en Quillacollo y Sacaba superando dicho porcentaje y en los municipios de Cercado, Sipe Sipe. Tiquipaya y Vinto con porcentajes que oscilan entre el 60 y 70%. ¿A que se dedica usted principalmente? ¿Está usted actualmente:
100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0%
Quillacollo
Sacaba
Colcapirhua
Tiquipaya
Vinto
Sipe Sipe
Cercado
Trabajando? No está trabajando [...] pero tiene trabajo Está buscando trabajo activamente? Es estudiante? Se dedica a los [...] de su hogar Está jubilado [...] incap [...] p' trabajar
Condición Laboral Considerando la condición laboral de las personas que trabajan (pregunta: En su ocupación principal usted es…), se observa el predominio de la modalidad
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Trabajador por Cuenta Propia. En el municipio de Sipe Sipe es la modalidad más significativa (cerca del 80%, debido, a la base agrícola). En los municipios de Colcapirhua, Quillacollo, Sacaba, Tiquipaya y Cercado esta modalidad de trabajo supera el 50%; lo relevante en el caso del municipio de Quillacollo es la importancia que tiene la modalidad Asalariado en el Sector Privado que supera el 20%, muy superior a la de los otros municipios.
Las respuestas a la pregunta si la persona (encuestada) aporta o no al sistema de pensiones ratifican la importancia de la modalidad trabajador por cuenta propia (emprendimientos), pues las personas que no aportan al sistema de pensiones (en los siete municipios), se encuentran entre el 70% (Colcapirhua) y el 90% (Sipe Sipe).
En relación a la facilidad o dificultad que presenta el crecimiento de los emprendimientos, en los distintos municipios, la opinión mayoritaria (igual o mayor al 80%) expresa que es muy complicado alcanzar dicho objetivo.
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Respecto de la principal dificultad que impide el crecimiento de un emprendimiento en su municipio. En Sacaba, Colcapirhua, Tiquipaya y Cercado, la referida a la falta de Financiamiento es identificada como la más importante. En Vinto y Si Sipe, la principal causa considerada es la falta de apoyo de instituciones públicas. Finalmente, en Quillacollo la Falta de Iniciativas, Innovación y Creatividad es considerada como la principal causa para hacer crecer un emprendimiento.
Para concluir, aunque la literatura referida a la disciplina administrativa pondera de gran forma las actividades emprendedoras, considerándolas “el origen y motor” del desarrollo empresarial, es decir, la expresión en ciernes de la (libre) iniciativa, las razones para su surgimiento, en los distintos municipios considerados en la encuesta de opinión, son distintas a las consideradas por teóricos de la Economía y la Administración, tal el caso de Schumpeter que propone su famosa “destrucción creativa”, como expresión del espíritu innovador del hombre de empresa del sistema capitalista4. 4 Aunque no fue Schumpeter el primero en “acuñar” la expresión “destrucción creativa”, fue el que lo popularizó y utilizó para describir “la economía capitalista como un sistema dinámico de producción en permanente evolución y periódicamente dominado por oleadas de innovación. Su convencimiento se expresa en la forma de concebir el proceso de destrucción creativa como el dato de hecho esencial del capitalismo, y enfatizar en que toda empresa capitalista tendría que amoldarse a ella para vivir” (Montoya, 2012: 213).
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La dinámica de la economía en el Municipio de Quillacollo Elizabeth Vargas La Provincia de Quillacollo está conformada por 5 municipios que son parte del área metropolitana de Cochabamba5, estos son Quillacollo, Colcapirhua, Tiquipaya, Vinto y Sipe Sipe; la capital de la Provincia es la ciudad del mismo nombre, Quillacollo. Según el censo 2012, el municipio de Quillacollo tiene una población de 137.029 habitantes, de los cuales 86% es urbana, es decir 117.859 habitantes; la población urbana ha mostrado un crecimiento de 129,2% desde el año 2001, donde la población era 51.418 habitantes6. Quillacollo es la tercera ciudad con mayor número de habitantes en el departamento de Cochabamba, después de las ciudades Cochabamba y Sacaba. La provincia Quillacollo se creó el 14 de septiembre de 1905, durante el gobierno de Ismael Montes. Tradicionalmente la economía de esta provincia giraba en torno a la producción agrícola donde se comercializaba papa, cebada, maíz y otros; actualmente, según datos del INE, esto ha cambiado un poco, ya que la actividad económica más importante es el comercio, seguido de la agricultura y la industria manufacturera7. La disminución de la importancia de la agricultura puede explicarse por el amplio crecimiento urbano que se ha registrado en los últimos 20 años, el cual ha ido desplazando poco a poco a las áreas agrícolas más productivas. A pesar de esa situación, en la Provincia continúa la actividad agropecuaria como la producción lechera, granjas avícolas, porcinas, viveros de flores, hortalizas, granos y otros8. Esta provincia alberga a un total de 60 grandes empresas del departamento que generan el 40% de la economía en la zona9. Según el investigador Nelson Manzano, del Instituto de Ciencias Sociales y Económicas -IESE de la UMSS de Cochabamba, Quillacollo es el municipio que más actividad económica genera en relación a los demás municipios de la provincia del mismo nombre, siendo la actividad económica más importante la manufactura; según este investigador, más de la mitad de la producción se la hace en la ciudad de Quillacollo10. La ciudad de Quillacollo se conecta con el municipio de Cochabamba (Provincia Cercado) por la Av. Blanco Galindo, en la cual se asientan grandes empresas como Pil Andina S.A., Imba, Manaco, Aceites 5 Los municipios que conforman el área metropolitana de Cochabamba son: Cochabamba, Colcapirhua, Tiquipaya, Quillacollo, Vinto, Sipe Sipe y Sacaba. 6 Nota de Prensa, INE, 5/02/214 7 Nota de Prensa, INE Cochabamba, 04/14 8 Periódico “Los Tiempos”, 12/09/12 9 Periódico “Los Tiempos”, 13/09/13 10 Periódico “Los Tiempos”, 13/09/13
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Fino S.A., Industrias Duralit, Cervecería Taquiña, Fabe S.A., Copelme, Fanexa, Elfec y otros, constituyendo la misma en el área industrial del departamento de Cochabamba.
La dinámica de la economía en Quillacollo Los resultados de la encuesta realizada por el Observatorio Ciudadano “Cochabamba nos Une”11, en cuanto a la ocupación del jefe o jefa de hogar se refiere, en el municipio de Quillacollo, muestran que la mayoría es trabajador por cuenta propia (43%) y asalariado en el sector privado (37%), un menor porcentaje (17%) es asalariado del gobierno o empresa estatal (Fig. 1). Con estos datos se puede inferir que esos trabajadores por cuenta propia y los asalariados del sector privado realizan su actividad económica en el área del comercio, agricultura y manufactura, tomando en cuenta los datos de la economía de la provincia Quillacollo presentados anteriormente. Si comparamos con los otros municipios del área metropolitana de Cochabamba, Quillacollo es el que menos trabajadores por cuenta propia tiene; el municipio que tiene más jefes/as de hogares que son trabajadores por cuenta propia es Sipe Sipe (85,7%), seguido de Sacaba (62,3%), Cercado (56,1%) y Vinto (53,6%); los cuales pueden atribuirse principalmente a la agricultura y el comercio. Casi lo contrario ocurre en el rubro de asalariados en el sector privado, el municipio de Quillacollo muestra un mayor porcentaje con un 37%, seguido de Tiquipaya (28,7%) y Sacaba (26,3%) (Fig. 2). Esta característica del municipio de Quillacollo se explica por la presencia de grandes empresas tanto en la Provincia de Quillacollo, como en la ya mencionada Avenida Blanco Galindo, las cuales son generadoras de empleo para lo quillacolleños.
11 Este observatorio está conformado por el Centro Cuarto Intermedio (CCI), el Centro de Estudios Superiores (CESU), y el Centro de Planificación y Gestión (CEPLAG) de la Universidad Mayor de San Simón, la Universidad Privada Boliviana, Swisscontact, el periódico "Los Tiempos y el canal Asociación Teledifusora Boliviana (ATB).
19
2.6
5.3
3.3
1.7
47.5
47.8
1.4
2.3 OTRO
42.7 62.3
36.8 26.3 17.1
4.4
53.6
56.1 85.7
23
28.7
21.3
19.1
Trabajo no renumerado o sin pago Trabajador por cuenta propia?
25.8 15.5
23.8 8.6 2.9
12.9
Vi nt o pe Si pe Ce rc ad o
ill Qu
3.1
Patrono o socio de empresa? Asalariado en el sector privado?
Si
100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0%
ac ol lo Sa ca Co ba lca pi rh ua Ti qu ip ay a
Jefes de hogares (%)
Fig. 2 Situación de la ocupación principal del jefe/a de hogar
Municipios del área metrepolitana
Asalariado del gobierno o empresa estatal?
Actualmente sin embargo, Quillacollo tiene un menor porcentaje (85,7%) de jefes/as de hogar que se encuentren trabajando en relación con otros municipios del área metropolitana de Cochabamba; el municipio que se encuentra en mejor situación es Sipe Sipe, con un 97,2% de jefes/as de hogar que se encuentran trabajando (Fig. 3), porcentaje elevado que puede atribuirse al rubro de la agricultura dada la característica de la economía en Sipe Sipe. En Quillacollo resalta también que un 9,2%, es decir que en casi 1 de cada 10 hogares quillacolleños, los jubilados, pensionados o incapacitados son los que más aportan a la economía de sus hogares; cifra que es mayor en relación a los demás municipios (Fig. 3). Fig. 3 Situación de la persona o jefe/a de hogar que más aporta económicamente a sus hogares
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Los ingresos económicos generados Los ingresos de la mayor parte de los hogares quillacolleños (60%) oscilan entre 2000 a 5800 Bs/mes, suma que es mayor al salario mínimo nacional de 1656 Bs/mes12; un 12% tiene ingresos entre 1401 a 2000 Bs/mes; similar porcentaje tiene ingresos entre 5801 a 7000 Bs/mes (Fig. 4). Comparando el nivel )LJ ,QJUHVRV PHQVXDOHV GHO KRJDU HQ 0XQLFLSLR GH 4XLOODFROOR de ingresos de Quillacollo con De250 a 800 Bs los demás municipios del área 2% metropolitana, podemos resaltar De 801 a 1400Bs 3% 3% 9% que Quillacollo es el primer 12% De 1401 a 2000 Bs municipio, donde los hogares 12% De 2001 a 2800 Bs (43,4%) perciben ingresos 17% mensuales entre 2801 a 5800 De 2801 a 4000 Bs 16% Bs/mes e ingresos entre 5801 De 4001 a 5800 Bs a 7000 Bs/mes (11,4% de 25% hogares); nótese que incluso es mayor al Cercado (41,9% y 6,4% respectivamente) (Fig. 5). Estos datos muestran que Quillacollo tiene en general niveles aceptables de ingresos en comparación con los otros municipios del área metropolitana, puesto que además es el municipio que tiene menor número de hogares que perciben ingresos entre 1401 a 2000 Bs/mes. Fig. 5 Ingresos familiares mensuales en el área metropolitana de Cochabamba
Como complemento a lo anterior, un 76% de quillacolleños indican tener ingresos propios, que lo destinan enteramente al sustento de sus familias o bien 12 Según Decreto Supremo Nº 2346, promulgado el 1º de mayo de 2015 que fija un incremento del 15%, llegando el salario mínimo nacional actual a 1656 Bs/mes.
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otros gastos segĂşn su decisiĂłn propia. No obstante, existe todavĂa casi un cuarto de la poblaciĂłn (24%) que afirma que no tiene ingresos propios (Fig. 6), aunque esta situaciĂłn puede atribuirse tambiĂŠn a los jefes de familias que son asalariados o que reciben pensiones, es decir que tienen ingresos pero que no son propios (generados por su propia iniciativa). Estos ingresos generados, sean propios o no, les ayuda en el sustento de sus familias, en su mayorĂa estĂĄn compuestas por 3-5 personas (Fig. 7). )LJ )UDVH TXH GHVFULEH OD VLWXDFLyQ GH VXV LQJUHVRV HQ No tengo 4XLOODFROOR
)LJ FXiQWDV SHUVRQDV YLYHQ HQ VX KRJDU HQ HO 0XQLFLSLR GH 4XLOODFROOR
ingresos propios
24% 37%
39%
Tengo ingresos propios y los pongo enteramente a disposiciĂłn de la familia
Bajo este panorama, en Quillacollo, hay familias que pueden contar con artefactos y servicios que pueden considerarse de “lujoâ€?, 3 de cada 10 hogares cuentan con lavadora de ropa (32,4%), aunque sĂłlo 2 de cada 10 hogares tienen conexiĂłn a internet (19,6%), y un porcentaje muy bajo (4,8%), cuentan con empleada domĂŠstica; la mayorĂa sĂ cuenta con refrigerador (85,7%), el cual puede considerarse como un artefacto que cubre una necesidad bĂĄsica (preservaciĂłn de alimentos en un clima templado) (Fig. 8).
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Hacer crecer emprendimientos La posibilidad de hacer crecer los emprendimientos económicos a futuro se muestra limitada debido ya que en el imaginario de la mayoría de los quillacolleños (85,6%), al igual que en todos los municipios del área metropolitana, esta posibilidad se la considera difícil/complicada. No obstante, Quillacollo y Cercado, tienen mayores porcentajes (14,4 y 17,3% respectivamente) de personas que consideran que se trata de una posibilidad fácil; los demás municipios tienen porcentajes menores (Fig. 9). Fig. 9 Percepción sobre la posibilidad de hacer crecer un emprendimiento económico.
Desde la percepción de los quillacolleños, las principales dificultades no son los mercados o la tecnología requerida para hacer crecer los emprendimientos económicos, sino la falta de iniciativas e innovaciones (32%) así como la falta de financiamiento (26%) y apoyo de instituciones públicas (15%) (Fig. 10).
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En la mayoría de los demás municipios, a diferencia de Quillacollo, consideran que la principal dificultad para hacer crecer un emprendimiento es la falta de financiamiento, seguida de la falta de apoyo de las instituciones públicas, a excepción de Vinto y Sipe Sipe, donde la principal dificultad es la falta de apoyo de las instituciones públicas. La falta de iniciativas o innovaciones es mencionada como tercera dificultad, lo cual difiere con Quillacollo que, como ya mencionamos, considera la misma como la principal dificultad (Fig. 11). Esta percepción de los quillacolleños da a entender que el crecimiento de emprendimientos económicos, depende principalmente del impulso, motivación, fomento a la realización de las iniciativas y capacidad innovadora de los pobladores, aspecto que abre buenas perspectivas para que se avance hacia el crecimiento de sus emprendimientos. Fig. 11 Percepción sobre la principal dificultad para hacer crecer un emprendimiento económico en el área metropolitana.
A manera de conclusión podemos decir que, en general, la economía de Quillacollo se encuentra saludable debido a que un 85,7% indica que se encuentra trabajando, principalmente en trabajo por cuenta propia y como asalariados en el sector privado. Dadas las características de la economía de Quillacollo, los sectores comercio, agricultura, manufactura e industria son los generadores de empleo en este municipio. La mayoría perciben ingresos entre 2000 a 5800 Bs/mes, aunque un cuarto de la población indica que no cuenta con ingresos propios (generados por emprendimientos propios). Esos ingresos relativamente aceptables lo destinan casi en su totalidad para cubrir las necesidades de sus familias, compuestas en su mayoría por 3-5 miembros. Existe un alto porcentaje de la población que tiene la percepción de que es difícil/complicado hacer crecer un emprendimiento debido, sobre todo, a la falta de iniciativas/innovación/creatividad; aspecto que hace referencia a la necesidad de políticas de fomento y también inversión para el crecimiento de iniciativas económicas propias.
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II. IMPACTO Y PERCEPCIÓN DE LAS POLITICAS SOCIALES El objetivo de esta parte del documento es aportar, a través del análisis de la información disponible sobre las percepciones ciudadanas en torno a la salud y educación en el municipio de Cochabamba, a la discusión mayor sobre la urgencia de trabajar y comprometerse por el desarrollo humano de la sociedad, requisito indispensable para mejorar la realización de la vida personal y en comunidad de los ciudadanos. En la primera parte del documento se presenta un marco legal que fundamenta la obligación de los Estados y municipios de comprometerse con la salud y educación de sus ciudadanos. La segunda parte presenta la situación de la salud y educación desde un contexto nacional hacia un contexto local. Y finalmente, la tercera parte presenta algunos elementos importantes para comprender la importancia de la calidad de la educación como una de las oportunidades sociales que se debe brindar para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Salud y educación pendientes en el Desarrollo Humano de Bolivia Daniela Guzmán El presente documento quiere mostrar el marco legal que fundamenta la obligación de los Estados y municipios de comprometerse con la salud y educación de sus ciudadanos, con el objetivo de reflexionar sobre la urgente demanda de profundizar el trabajo, los compromisos y esfuerzos de priorizar el desarrollo humano en nuestro municipio, como requisito indispensable para mejorar la realización de la vida personal y en comunidad de los ciudadanos.
andatos Constitucionales de la Salud y Educación M en Bolivia Las brechas en el acceso a la salud y la educación, así como la falta de calidad en estos servicios, son todavía retos vigentes de la agenda pública nacional, departamental y local, porque atentan contra el cumplimiento de los mandatos básicos de la nueva Constitución Política del Estado acerca de su ejercicio universal.
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Los siguientes artículos de la Constitución Política del Estado (CPE) constituyen los fundamentos normativos más importantes en salud y educación porque apuntan a un nuevo modelo de salud y educación en el país. Sin embargo, sino se buscan los medios económicos y el desarrollo de políticas públicas eficientes, pueden caer en visiones voluntaristas y en simples enunciados de buenas intenciones. El Art. 9 inc. 5) plantea entre los fines y funciones esenciales del Estado “garantizar el acceso de las personas a la educación y a la salud”, situación que como se verá más adelante no alcanza a la mayoría de la población. Entre los derechos fundamentales que tienen los ciudadanos y ciudadanas bolivianas, el Art. 17 señala: “toda persona tiene derecho a recibir educación en todos los niveles de manera universal, productiva, gratuita, integral e intercultural, sin discriminación”. Es decir, se invoca a un modelo de educación que no solo trabaja por su acceso gratuito en todos los niveles, sino que también debe cumplir ciertos requisitos esenciales como ser productiva, integral e intercultural que le permita al ciudadano desarrollar competencias para insertarse mejor en la sociedad y vivir bien. Asimismo, el Art. 18 plantea: I. Todas las personas tienen derecho a la salud. II. El Estado garantiza la inclusión y el acceso a la salud de todas las personas, sin exclusión ni discriminación alguna. III. El sistema único de salud será universal, gratuito, equitativo, intracultural, intercultural, participativo, con calidad, calidez y control social. El sistema se basa en los principios de solidaridad, eficiencia y corresponsabilidad y se desarrolla mediante políticas públicas en todos los niveles de gobierno. Es decir, no solo busca una transformación en cuanto al acceso y la atención, sino también en cuanto a la satisfacción de la misma que debe tener rasgos de calidad y calidez, como las características de su funcionamiento que involucra la participación de todos los niveles de gobierno y el control social. Finalmente, el Art. 302 inc. I) Relacionado con las competencias exclusivas de los gobiernos municipales autónomos en su jurisdicción, señala en el parágrafo 2) Planificar y promover el desarrollo humano en su jurisdicción. Y el parágrafo 39) Promoción y desarrollo de proyectos y políticas para niñez y adolescencia, mujer, adulto mayor y personas con discapacidad. Es decir, son las Alcaldías, como las autoridades más cercanas al ciudadano, las encargadas de planificar y mejorar el desarrollo humano de sus habitantes, y en especial de cuatro poblaciones especiales como los niños y adolescentes, las mujeres, las personas de la tercera edad y las personas con discapacidad; toda vez que son las autoridades más directas, razón por la que sus Cartas Orgánicas deberán reflejar este tipo competencias para que los municipios en un futuro puedan tener una mayor inversión en desarrollo humano, que actualmente no tienen.
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A continuación presentamos las competencias que son responsabilidad de la autonomía municipal sobre educación y salud, porque tienen relación directa con las expectativas y percepciones ciudadanas acerca de lo que esperan de sus autoridades más cercanas en la gestión de las mismas.
Educación en la Autonomía Municipal Según el Art. 77 de la CPE “la educación constituye una función suprema y primera responsabilidad financiera del Estado, que tiene la obligación indeclinable de sostenerla, garantizarla y gestionarla”. Ya que la educación no solo es un derecho de todas las personas, sino uno de los factores clave de desarrollo humano y social, por lo que la cobertura universal (acceso) y el desarrollo de políticas de calidad educativa (infraestructura física y tecnológica), debieran ser sus objetivos fundamentales. Por su parte la Ley Nº 31 Marco de Autonomías y Descentralización define en el Art. 84 que “la gestión del sistema de educación se ejerce de forma concurrente entre el nivel central del Estado y las entidades territoriales autónomas, y será regulada por una ley especial al constituirse la educación en la función suprema y primera responsabilidad del Estado”. Asimismo, la Ley Nº 70 de Educación Avelino Siñani y Elizardo Pérez determina en el Art. 80 las atribuciones que tienen los gobiernos municipales en la gestión educativa: a) dotar, financiar y garantizar los servicios básicos, infraestructura y equipamiento de las unidades educativas y de educación regular, alternativa y especial, así como de las direcciones distritales y de núcleo en su jurisdicción; b) apoyar a programas educativos con recursos establecidos en las normas en vigencia. Las normas sobre la distribución del IDH13 y de asignación de competencias establecen como competencias de educación para los municipios: • Fortalecimiento de la gestión educativa municipal. • Promoción al acceso y permanencia escolar.
13 Decreto Supremo Nº 28421 de Asignación de Competencias del IDH, que modifica el artículo 8 del Decreto Supremo Nº 28223, modificado por el Decreto Supremo Nº 28333, en cuanto a la distribución del IDH y la asignación de competencias a municipios. Decreto Supremo Nº 29322 de Distribución del IDH, que modifica la distribución del IDH realizada por el Decreto Supremo 28421, para las Gobernaciones, Municipios y Universidades, con el objetivo de fomentar el desarrollo productivo local y profundizar el proceso de descentralización en el marco del Plan Nacional de Desarrollo. Decreto Supremo Nº 29565 de Aclaración y Ampliación de la utilización de los recursos del IDH, cuyo objeto es aclarar y ampliar el objeto del gasto que deben ejercer los Gobiernos Municipales con los recursos del IDH y autorizar la asignación de dichos recursos a las manacomunidades.
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• Provisión de infraestructura, procesos pedagógicos y equipamiento para mejorar la calidad y promover la equidad de la educación escolar. • Distribución de materiales educativos producidos por el Ministerio de Educación. Finalmente, la Ley Nº 2235 del Dialogo Nacional (año 2000) establece que “el 20% de los recursos de la Cuenta Especial Dialogo 2000 se destinará al mejoramiento de la calidad de los servicios de educación escolar pública, según la realidad, priorización y decisión de cada Municipio”, dentro del Plan de Desarrollo Municipal y el Programa de Operaciones Anual, a través de la inversión en las siguientes áreas: • Equipamiento escolar, que incluye equipos y sistemas de informática. • Adquisición de materiales. • Mantenimiento de la infraestructura escolar. • Dotación de incentivos a programas que eviten la deserción escolar primaria. Lamentablemente, aún no se tiene la ley especial de educación que amplié las tareas de la autonomía municipal y de cierta manera rompa con su visión unidireccional de solamente trabajar en la dotación, construcción y mantenimiento de la infraestructura escolar. Ya que los anteriores artículos no limitan a que su trabajo involucre por ejemplo ampliar la cobertura de atención, mejorar la calidad y satisfacción de los servicios escolares, establecer estrategias para reducir la deserción escolar y/o para trabajar la creciente violencia escolar, fortalecer las capacidades de los recursos humanos de los distintos niveles de la educación, trabajar en el currículo acorde a la realidad contextual del municipio, y avanzar hacia una mirada más integral y con visión a largo plazo de la educación.
Salud en la Autonomía Municipal La salud es otra de las dimensiones fundamentales de la calidad de vida, y se constituye en una condición necesaria para el desarrollo integral de los ciudadanos y su participación activa en la vida democrática. Por esta razón, la Ley Nº 031 Marco de Autonomías y Descentralización establece como competencia concurrente en el Art. 81 parágrafo 2) que los gobiernos autónomos municipales deben: a) formular y ejecutar participativamente el Plan Municipal de Salud y su incorporación en el Plan de Desarrollo Municipal, b) implementar el Sistema Único de Salud en su jurisdicción, en el marco de sus competencias, c) administrar la infraestructura y equipamiento de los establecimientos de salud de primer y segundo nivel de atención organizados en la Red Municipal de Salud Familiar Comunitaria Intercultural, d) crear la instancia máxima de gestión local de la salud incluyendo a las autoridades municipales, representantes del sector de salud y las representaciones sociales del municipio, e) ejecutar el componente de
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atención de salud haciendo énfasis en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad en las comunidades urbanas y rurales, f) dotar la infraestructura sanitaria y el mantenimiento adecuado del primer y segundo nivel municipal para el funcionamiento del Sistema Único de Salud, g) dotar a los establecimientos de salud del primer y segundo nivel de su jurisdicción: servicios básicos, equipos, mobiliario, medicamentos, insumos y demás suministros, así como supervisar y controlar su uso, h) ejecutar los programas nacionales de protección social en su jurisdicción territorial, i) proporcionar información al Sistema Único de Información en Salud y recibir la información que requieran, a través de la instancia departamental en salud, j) ejecutar las acciones de vigilancia y control sanitario en los establecimientos públicos y de servicios, centros laborales, educativos, de diversión, de expendio de alimentos y otros con atención a grupos poblacionales, para garantizar la salud colectiva en concordancia y concurrencia con la instancia departamental de salud. Igualmente, la Ley Nº 2235 de Diálogo Nacional, que define los lineamientos básicos para la gestión de la estrategia de Reducción de la Pobreza a nivel nacional, establece el Fondo Solidario Municipal para la Educación Escolar y Salud Pública y asigna recursos de la cuenta Diálogo 2000 a las Municipalidades. La Resolución Ministerial Nº 0646 para la reglamentación del sistema de información y de control en salud para dar cumplimiento a la Ley Nº 475, y la Resolución Ministerial Nº 786, que aprueba, publica y difunde los costos de las prestaciones de la Ley Nº 475 del Servicio de Salud Integral para el pago de las atenciones que sean realizadas por los establecimientos de salud públicos a mujeres embarazadas hasta 6 meses después del parto, niñas y niños menores de 5 años de edad, mujeres y hombres a partir de los 60 años, mujeres en edad fértil respecto a atenciones de salud sexual y reproductiva, y personas con discapacidad que tengan registro. Como podemos evidenciar, por mandato legal y constitucional, es una obligación de las Alcaldías velar por el cumplimiento del derecho a la salud, para lo cual de acuerdo al Plan Sectorial de Desarrollo 2010-2020 “Hacia la Salud Universal” debe tomar en cuenta indicadores importantes como la disminución de la morbi-mortalidad materno infantil de la población general, disminuir las tasas de desnutrición, erradicar enfermedades infectocontagiosas, ampliar las coberturas de atención, promover la implementación de la medicina tradicional junto a la medicina convencional en coordinación con el nivel departamental para establecer e instaurar el nuevo modelo de salud denominado SAFCI (salud familiar comunitaria e intercultural). Retos que involucran no solo brindar atención de calidad y calidez a toda la población, sino trabajar por políticas estructurales que superen el gasto por habitante al año que no asciende a más de 100 dólares14. 14 Ver Informe del Instituto Nacional de Seguros de Salud 2012.
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Otro de los objetivos que deberían plantearse las Alcaldías para dar cumplimiento a las competencias concurrentes es fortalecer las capacidades de los recursos humanos de salud, garantizar el acceso a los servicios de salud sin costo en su red municipal, optimizar la calidad y capacidad de los establecimientos de la red municipal, promover programas de prevención – promoción y educación de la salud orientadas a todos los ciudadanos de su municipio para transformar las enfermedades de salud más prevalentes, trabajar por la desnutrición en niños menores de 5 años, integrar a las personas con discapacidad fortaleciendo acciones de promoción y prevención en el ámbito familiar y grupos vulnerables, sensibilizar sobre el embarazo adolescente y apoyar con proyectos de cooperación para favorecer el desarrollo de hospitales de tercer nivel en coordinación con el Estado y el nivel departamental, debido a que esta cobertura es la que más reclama la población y a la que menos acceso tiene.
Conclusiones Los datos y la información obtenida con la Encuesta de Percepción Ciudadana realizada por el Observatorio Cochabamba Nos Une, sobre salud y educación en el municipio de Cochabamba, nos permite afirmar la gran necesidad y expectativa que tienen los ciudadanos de que se mejore, se amplié y pueda darse con calidad estos servicios, ya que representan los componentes básicos que pueden brindar una mejor calidad de vida a los ciudadanos. Los datos de la encuesta contribuyen a que podamos reflexionar y examinar por un lado, si la respuesta del Estado nacional como municipal es oportuno con relación al cumplimiento de los derechos, y por otro lado, a cuestionar en qué medida las limitaciones que tienen los municipios, no solo a nivel financiero sino también técnico, se constituyen en parte de las causas estructurales que profundizan esta situación. Finalmente, los datos que exponen un 64 % de satisfacción con los servicios de educación y 40,3 % con los servicios de salud, probablemente están relacionados con la falta de información sobre la obligación que tienen los estados nacionales y municipales de dar los servicios con calidad y no mediocridad. Por ello, los cambios constitucionales e institucionales deberían ir acompañados de procesos de innovación en la gestión pública, además de ser participativos y tener una incidencia directa en la planificación coordinada entre los tres niveles del Estado, para promoverse los cambios trascendentales que plantean las nuevas disposiciones.
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El estado de la salud y educación en el Municipio de Cochabamba Elementos críticos para el Desarrollo Departamental Pamela Córdova Brisa Rejas
¿Dónde estamos en 2015? El año 2015 marca el final del camino a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015), que son propósitos fijados entre los países miembros de Naciones Unidas referentes a la erradicación de la pobreza, igualdad de género, mortalidad materno-infantil entre otros, que tienen que ver con el bienestar y desarrollo humano de los individuos. A pesar de que los resultados, a nivel general, de los indicadores económicos dicen bastante de la situación y bienestar de un individuo, el ingreso monetario por sí sólo no engloba las facetas complejas que constituyen el bienestar de una persona. Más allá de las celebraciones por el buen desempeño de la economía en los últimos años caracterizada por una tasa de crecimiento promedio de 4,8%, es crítica la situación de más de cuatro millones de personas que permanecen excluidos de los derechos más básicos y están sujetos al hambre, educación precaria y mala salud. Debido a la compleja medición del bienestar, una buena medida, considerada internacionalmente, consiste en ponderar la pobreza en diferentes dimensiones como el ingreso, la educación y la salud. Por lo tanto, para poder comprender la satisfacción, bienestar y nivel de vida en el Departamento de Cochabamba primero es importante destacar algunas características relevantes del estado de la pobreza, salud y educación en Bolivia y posteriormente en el Departamento.
Pobreza en Bolivia Según el Informe de Desarrollo Humano 2014, Bolivia ocupa el puesto 113 de 187 países clasificados en el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que ordena a los mismos en cuanto a logros en salud, educación y calidad del nivel de vida. El IDH de Bolivia muestra una evolución alentadora al 2013 con 0,667, es decir, una mejora de 35% con relación a 1980, aspecto que permite clasificar a Bolivia como un país de IDH medio pero aún por debajo del promedio de América Latina y el Caribe (0,740).
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Fig. 1: Evolución Índice de Desarrollo Humano Bolivia
En los últimos años se han logrado avances significativos pero no suficientes en cuanto a Desarrollo Humano, por ejemplo, el ingreso nacional bruto per cápita (INB)15 a dólares constantes del 2011 asciende a $us. 5.552, llevo a Bolivia ser clasificada como un país con IDH medio, pero aún por debajo el promedio de la región ($us. 13.767). Sin embrago, el IDH ajustado por desigualdad, que mide el nivel de desarrollo humano promedio una vez la desigualdad se ha tomado en cuenta (desigualdad en la distribución de salud, educación e ingreso), el 2013 alcanza un valor de 0,470, dejando a Bolivia en una clasificación país con IDH bajo, es decir, que si bien existen mejoras en la distribución de la riqueza, salud y educación aún hay grandes retos por enfrentar en el camino hacia la equidad en la distribución de las mismas. El 15,5% de la población vive bajo la línea de pobreza internacional de $us. 1,25 al día (en términos de la paridad del poder adquisitivo). El porcentaje de la población que vive bajo la línea de pobreza nacional es de 51,3%. El 20,5% de la población (1´972.000 personas) se encuentra en situación de pobreza con privaciones en diferentes dimensiones o pobreza multidimensional, que como se mencionó anteriormente pondera la pobreza no sólo en términos monetarios, si no de acuerdo al índice de comparación internacional de pobreza multidimensional que utiliza 10 indicadores agrupados en tres aspectos básicos: educación, salud y calidad de vida, donde una persona se considera pobre si no tiene acceso a al menos 30% de los indicadores mencionados. El porcentaje poblacional en riesgo de sufrir hasta 33% de carencias en indicadores de salud, educación y calidad de vida en el país es del 18,7% de la población.
15 El ingreso total de una economía generado por su producción y la propiedad de los factores de producción, menos los ingresos pagados por el uso de los factores de producción de propiedad del resto del mundo, convertido a dólares estadounidenses usando las tasas de la paridad del poder adquisitivo (PPA), dividido por la población a mitad del año.
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A pesar de estos aspectos críticos en cuanto a pobreza, algunas de los Objetivos del Milenio se han alcanzado, promoviendo la calidad de vida a nivel nacional. Refiriéndose a los ámbitos de salud y educación, el 2012 se alcanzó el objetivo de porcentaje de niños con desnutrición global y desnutrición crónica, y se ha alcanzó también la tasa de alfabetismo para la población entre 15 y 24 años por mencionar algunos. A pesar de las importantes mejoras en los resultados de salud y educación alcanzadas hasta la gestión 2014, la existencia de brechas de mortalidad y morbilidad entre regiones dan cuenta de la presencia de una gran inequidad social y marginación de los sectores más vulnerables de la población. Las tasas de mortalidad y morbilidad infantil y de niños menores de cinco años de Bolivia se encuentran entre las más altas de la región (América Latina y el Caribe) solo por debajo de Haití, dirigiéndose a una deficiente salud infantil y de niñez.
Educación en Bolivia Bolivia fue declarada libre de analfabetismo el año 2008 con una tasa de alfabetización cercana a un 97%. Sin embargo, a pesar de este alentador logro quedan aún importantes aspectos que deben ser considerados al momento de hacer una evaluación del estado de la educación en Bolivia, es el caso de los años esperados de escolarización16 que ascienden a 13,2 años que se encuentra por debajo el promedio de la región (13,7). Una resultado optimista establece los años promedio de escolaridad17 en 9,2 años, logro que se encuentra por encima el promedio de los países clasificados con IDH medio (5,5) y por encima el promedio de la región (7,9). Un indicador que pone en evidencia el rezago de ciertos grupos poblacionales en cuanto al logro de mejores condiciones de educación y por lo tanto de vida es el índice de educación potencial (compuesto por los años promedio de escolaridad y años esperados de escolarización), que para el caso boliviano alcanza 0,674, sin embargo, cuando este es ajustado por desigualdad en el acceso equitativo a oportunidades educaciones el mismo cae a 0,488, lo que representa una pérdida en este logro de 27,6%. Este aspecto del estado de la educación en Bolivia pone en evidencia problemas que atentan contra el ejercicio universal de derechos como la educación. Es decir, que si bien existen importantes logros en materia educativa, el acceso socialmente adecuado y equitativo de la población a oportunidades educativas sigue y seguirá siendo un gran reto en nuestro país y un tema central de la agenda pública. 16 Años de instrucción que un menor en edad de ingresar a la escuela puede esperar recibir si los patrones vigentes de las tasas de matriculación específicas por edad se mantuvieran constantes durante toda su vida. 17 Años promedio de escolaridad que reciben las personas de 25 años y más, según los niveles de logros educacionales de la población de acuerdo con la duración de cada nivel.
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Salud en Bolivia Según el Informe de Estado Mundial de las Madres 2015 publicado por Save de Children18 Bolivia ocupa el puesto 88 de 179 países clasificados según criterios de salud materno infantil, educación, situación económica y participación política de la mujer, por encima de Honduras, Nicaragua y Paraguay. Un aspecto alarmante del informe, relacionado con la salud materna, establece que por cada 140 partos hay una mujer en riesgo de morir por complicaciones del mismo, esto sitúa a Bolivia como la peor clasificada de Sudamérica en cuanto a la tasa de mortalidad materna19 ya que dicho valor se encuentra muy por encima del promedio de la región (1 de cada 570 mujeres). Este aspecto concentra la atención del quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio relacionado con la mejora en la salud materna cuya meta es reducir la razón de mortalidad materna en tres cuartas partes entre 1990 y 2015, es decir, alcanzar una meta de 104 muertes por 100.000 nacidos vivos. Si bien la meta aún es lejana es importante destacar que los esfuerzos en materia de salud materna han logrado reducir la razón de mortalidad materna de 416 (por cada 100.000 nacidos vivos) reportada el año1989 a 190 el 2014 lo que representa una reducción de 54%. La tasa de mortalidad de niños menores de 5 años el 2012 asciende a 41 por cada 1000 nacidos vivos y es considerada como la más alta de Sudamérica y muy por encima el promedio de la región (17) solo por debajo de Haití. Sin embargo, el avance en mortalidad da cumplimiento con la meta establecida en el Objetivo de Desarrollo del Milenio No. 4 cuya meta era reducir la tasa de mortalidad a dos terceras parte entre 1990 y 2015, es decir, de 129,4 a 43,1. Según el Informe de Desarrollo Humano 2014, la esperanza de vida al nacer20 asciende a 67,3 años, logro que se encuentra por debajo el promedio de los países clasificados con IDH medio (67,9) y por debajo el promedio de la región (74,9). El Índice de esperanza de vida potencial asciende a 0,727 y el ajustado por desigualdad a 0,549, lo que representa una pérdida en este logro de 24,5%. Nuevamente encontramos que la desigualdad en la distribución de oportunidades sigue siendo un elemento que va en detrimento a los resultados generales 18 Desde el año 2000, el Índice de las Madres anual de Save the Children se ha convertido en una herramienta internacional confiable que señala los lugares donde a las madres y la infancia les va mejor y en los que enfrentan las peores dificultades, utilizando los datos más actualizados sobre salud, educación, economía y participación política de mujeres. 19 Proporción entre la cantidad de muertes maternas y la cantidad de nacidos vivos en un año determinado. Expresada por cada 100 000 nacidos vivos. 20 Según Informe de Desarrollo humano 2014, son los años que vivirá un recién nacido si los patrones de mortalidad por edades imperantes en el momento de su nacimiento siguieran siendo los mismos a lo largo de toda su vida.
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alcanzados, marginando a gran parte de la población a vivir en condiciones de pobreza, salud deficiente y acceso restringido a la educación de calidad.
Análisis del Departamento de Cochabamba El informe de Desarrollo Humano de Bolivia posiciona a Cochabamba con un nivel de IDH elevado con logros en el Cercado de Cochabamba y de Quillacollo que reportan un índice superior a 0,7. Sin embargo, más de la mitad del conjunto de provincias que conforman el Departamento reportan niveles de IDH bajos incluso inferiores a 0,5. Para el municipio de Cochabamba los últimos años han sido un periodo importante para la mejora de las condiciones de vida de la población, representados por la reducción sostenida de los índices de pobreza, aumento de la cobertura en la educación primaria y secundaria impulsada por diferentes políticas públicas y programas específicos, la disminución de las tasas de mortalidad materna e infantil, entre algunos logros importantes. Sin embargo, estos importantes resultados se ven afectados por los altos niveles de desigualdad que dan lugar a la generación de significativas brechas en el acceso a la educación y a salud. Además, la calidad de estos servicios públicos es considerada como regular por la mayoría de la población municipal, así lo establece la Encuesta de percepción ciudadana realizada por el Observatorio Cochabamba Nos Une.
Educación en Cochabamba Según la Encuesta el 53,6% de la población perteneciente al Municipio de Cochabamba declara que cuenta con una escuela pública en su barrio. De este total el 63% manifiesta estar satisfecho con el servicio, el 7% está insatisfecho, el 22% es indiferente y el 5% declara no tener conocimiento al respecto. Sin embargo, 30% de la población del departamento no cuenta con una escuela pública en su barrio lo cual implica a priori desigualdad en términos de acceso a la educación. A nivel municipal se hace evidente la desigualdad de oportunidades educativas cuando encontramos resultados heterogéneos que dan cuenta que el 42% de la población de Vinto no cuenta con escuelas públicas en su barrio, en contraposición al 11% de los habitantes de Sipe Sipe. La satisfacción con el servicio de educación pública existente en los barrios tampoco es uniforme, siendo el municipio de Vinto el más insatisfecho con 18.53% de la población en comparación con el Cercado que reporta sólo 3.19% de la población insatisfecha. Si se piensa en términos de desarrollo humano, no sólo es importante el acceso a la educación, sino también la calidad de la misma. Por un lado en relación a la calidad en educación en escuelas y colegios públicos, se observa que el 18,48% de la población departamental la considera como mala, el 40,5% como regular, el
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33,21% como buena y el 7,24% declara no tener conocimiento. Por otro lado, en relación a la calidad de la infraestructura y equipamiento de escuelas y colegios es considerada como mala por el 22,1% de la población, 45% la considera como regular, 29,09% buena y 1,12% declara no tener conocimiento al respecto. Conociendo estos datos departamentales se puede indagar en cuánto a la percepción de la calidad de la educación en escuelas públicas, donde se pueden observar diferencias inter municipales. Los municipios que perciben menor calidad de educación escolar pública son Quillacollo, con un 25% de la población que percibe que la calidad es mala o pésima y Cercado con el 21.42% de la población con dicha percepción. Con relación a la percepción de la calidad de la educación en universidades de los diferentes municipios, con referencia a los Municipios de Cercado y Tiquipaya, el 13,44% la considera como mala, el 34,42% como regular, el 33,79% como buena y el 16,69% declara no tener conocimiento. Fig. 2: Crecimiento de Población matriculada en Universidades Publicas y Privada. Ϭ͘ϱ Ϭ͘ϰ DĂƚƌŝĐƵůĂĐŝſŶ dŽƚĂů
ƉŽƌĐĞŶƚĂũĞ
Ϭ͘ϯ Ϭ͘Ϯ
DĂƚƌŝĐƵůĂĐŝſŶ hŶŝǀĞƌƐĂů WƷďůŝĐĂ
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DĂƚƌŝĐƵůĂĐŝſŶ hŶŝǀĞƌƐĂů WƌŝǀĂĚĂ
ͲϬ͘Ϯ
Si bien un porcentaje significativo (33,79%) de la población percibe que la educación universitaria es buena, se puede observar que el crecimiento de la población matriculada en las universidades privadas supera a la tasa de crecimiento de la población matriculada en universidades públicas, sugiriendo una preferencia por las primeras. En general la población cochabambina percibe que los servicios de educación en escuelas, colegios y universidades (en especial públicos) son regulares y pone en evidencia la necesidad de generar e implementar políticas que promuevan una mejora importante en la calidad e infraestructura educativa en el Municipio de Cochabamba.
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Salud en Cochabamba En cuanto al acceso a salud, el 42,24% de la población cochabambina declara contar con algún establecimiento de salud en su barrio y el 56,26% debe buscar acceder a este servicio en algún establecimiento fuera de su barrio. Esto evidentemente dificulta la facilidad con la que la población puede acceder a los servicios de salud oportunos y podría incluso ser considerado como un elemento de marginación de grupos poblacionales. Del total de población con acceso a salud cercana, solo el 39,41% se encuentra satisfecho con los servicios prestados y la considera como regular, es decir, que si bien una parte importante de la población cuenta con un servicio de salud cercano el mismo carece de las condiciones necesarias para ser considerado de calidad y oportuno. En general el 44% la población considera al servicio público de salud como regular, 27,8% como malo y solo 27,7% como bueno. En contraposición a la calidad del servicio público de salud, el servicio privado es considerado por el 73,2% de la población como muy bueno, 21,84% lo considera como regular y solo el 4,84% considera este servicio como malo. Esto pone en evidencia las deficiencia en servicios de salud que sufren los municipios, considerando además que solo una parte de la población es capaz de acceder a servicios privados de salud por los altos costos que implica, dejando a una importante parte de la población marginada a servicios precarios o ningún servicio. En conclusión, la provisión de servicios de salud y educación que brinda el Departamento deben ser de principal prioridad para el Desarrollo Humano de los cochabambinos, considerando que el año 2013 tan sólo el 7% de la inversión pública en el departamento fue destinado a educación y tan solo un 2% a salud. Además las percepciones en ambos ámbitos dejan espacio a la mejora y más aún a la uniformización de condiciones de vida, considerando que existen todavía diferencias significativas entre municipios. Lo expuesto con anterioridad establece grande retos en materia de salud y educación procurando la mejora en la calidad de vida de los cochabambinos.
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La calidad de la educación en Cochabamba Jorge Antonio Mayorga
La medición de la calidad de la educación Una concepción amplia considera la calidad educativa como “los conocimientos que los individuos efectivamente adquieren mediante el tiempo que pasan en la escuela. Esta generalmente se mide a través de pruebas estandarizadas”21. Estas pruebas se las ha realizado en diversos ámbitos: internacional, latinoamericano y nacional. Veamos a continuación algunas características de las principales mediciones de la calidad de la educación.
Los Informes internacionales PISA, PIRLS y TIMSS El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) tiene por objetivo evaluar el rendimiento de los y las estudiantes de 15 años en ciertas áreas temáticas consideradas clave (lectura, matemáticas y ciencias). En esta evaluación han participado todos los países miembros de la OCDE22 y varios países asociados23. Esta evaluación se la viene realizando desde el año 2000 con una periodicidad de tres años. Cada una de esas evaluaciones hizo énfasis en un área temática concreta: lectura (2000), matemáticas (2003), ciencias (2006), lectura (2009), matemáticas (2012), en el año 2015 el énfasis será en ciencias. Más de un millón de alumnos y alumnas fueron evaluados hasta este momento. (http://www.oecd.org/pisa/pisaenespaol.htm). PISA es un estudio internacional comparativo de evaluación educativa para conocer los conocimientos y habilidades adquiridas por los jóvenes de 15 años para su participación en la sociedad, con el fin de identificar elementos que debe atender la política educativa de los países. Esta evaluación se realiza a través de pruebas estandarizadas, lo cual permite considerarlo como un sistema “objetivo” de comparación entre los países, sin embargo se lo puede considerar como un análisis meramente cuantitativo.
21 Urquiola, Miguel. 2010. Calidad y cantidad educativa en Bolivia: 1996-2010, en: www.iob-evaluatie.nl/ sites/iob-evaluatie.nl/files/subrapport-urquiola---calidad-y-cantidad-educativa-en-bolivia-1996-2010.pdf 22 Los países miembros de la OCDE actualmente son: Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Corea, Luxemburgo, México, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Polonia, Portugal, República Eslovaca, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos. 23 Por ejemplo, en PISA 2012 participaron además de los miembros de la OCDE, los siguientes países: Albania, Malasia, Argentina, Montenegro, Brasil, Perú, Bulgaria, Qatar, Colombia, Rumania, Costa Rica, Federación Rusa, Croacia, Serbia, Chipre, Shanghái-China, Hong Kong-China, Singapur, Indonesia, China – Taipéi, Jordania, Tailandia, Kazakstán, Túnez, Letonia, Emiratos Árabes Unidos, Liechtenstein, Uruguay, Lituania, Viet Nam Macao-China.
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Podemos señalar las siguientes características del informe PISA: se realiza por encargo de los gobiernos y sus instituciones educativas; se lleva a cabo regularmente en un intervalo constante (tres años); se evalúa a estudiantes de una determinada edad y no de un nivel escolar específico; no se concentra en una sola materia escolar sino revisa tres áreas: lectura, matemática y ciencias; no analiza los programas escolares nacionales, no mide el conocimiento escolar como tal, sino la capacidad de los estudiantes de poder entender y resolver problemas concretos a partir de la aplicación de conocimientos de cada una de esas áreas. La información más visible del informe PISA es aquélla que sintetiza el rendimiento de los y las estudiantes en cada área mediante el promedio de los puntajes obtenidos en cada país. El puntaje que cada país obtiene solo puede ser interpretado en el contexto de la comparación de los puntajes entre los distintos países. Por esta razón, los informes PISA generalmente se presentan en forma de listas de países. Por otro lado, tenemos el Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora (PIRLS, por su sigla en inglés), realizado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA), que tiene como objetivo evaluar la competencia lectora, entendida como la capacidad de comprender y usar lo que se lee. Este estudio se lo realiza cada cinco años desde el 2001. Ese año participaron 35 países, y el año 2011, última evaluación, participaron 55 países. ¿A quiénes se evalúa? A estudiantes que cursan cuarto grado de primaria (entre 9 y 10 años de edad). Adicionalmente, PIRLS aplica cuestionarios sobre el contexto personal, familiar y escolar, dirigidos a estudiantes, a padres y madres de familia, a docentes y a directores de las escuelas evaluadas24, y obtiene información sobre políticas educativas de los países participantes, con el fin de conocer aspectos de los contextos en los cuales se desarrolla la competencia lectora de las niñas y los niños. Finalmente, podemos señalar el Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS, por su sigla en inglés), que también es realizado por el IEA, en el cual se obtiene información sobre los logros de aprendizaje de estudiantes de cuarto y octavo grado en estas áreas. Además, esta evaluación recoge información complementaria sobre los principales factores que inciden los resultados de los estudiantes, como ser la implementación de los currículos en esas áreas, para identificar buenas prácticas que contribuyan al mejoramiento de los sistemas educativos. TIMSS se realiza cada cuatro años desde 1995. En 2011 participaron de esta prueba 63 países.
24 En estos cuestionarios se obtiene información sobre actitudes y hábitos de ocio del niño o niña, enseñanza recibida sobre lectura, primeros acercamientos del niño a la lectura, los recursos de lectura en la casa, etc.
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Las evaluaciones regionales Desde la década de los 90, el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE)25 ha desarrollado una serie de estudios sobre la calidad de la educación en la región. En 1997 desarrollo el Primer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (PERCE) en el cual participaron 13 países26. En esa ocasión se evaluó lectura y matemática en estudiantes de tercer y cuarto grados de primaria, y se indagó por factores de contexto asociados27 a través de cuestionarios a padres de familia, docentes, directores de escuela. En 2006, se realizó el Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo (SERCE) en el cual se evaluaron los aprendizajes de estudiantes de tercero y sexto grado de primaria en lenguaje y matemática en 16 países de la región y el estado mexicano de Nuevo León. En este estudio, también se evaluó el área de ciencias naturales, pero sólo con los y las estudiantes de sexto grado de 9 países y el estado de Nuevo León. En 2013, se desarrolló el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE) en el cual, nuevamente, se evaluó el desempeño de estudiantes de tercero y sexto grado de primaria en las áreas de matemática, lenguaje y ciencias naturales28.
Evaluaciones nacionales La Ley N° 1565 de Reforma Educativa (1994) creo el Consejo Nacional de Acreditación y Medición de la Calidad Educativa (CONAMED) instancia encargada de certificar la medición de la calidad de la educación y la acreditación de los programas y las instituciones educativas públicas y privadas de cualquier nivel (Art.21). En ese marco, se estableció el Sistema de Medición y Evaluación de la Calidad Educativa (SIMECAL), que concibió a la evaluación como “rendición de cuentas” de la inversión realizada para la mejora de la calidad educativa. El SIMECAL desarrollo pruebas sobre la calidad educativa de 1996 a 2000, pero luego ya no se hicieron pruebas. ¿Cuáles fueron los resultados de esas evaluaciones nacionales? Urquiola señala que para el periodo 1996-2010, las restricciones en información limitan el análisis de la calidad educativa en Bolivia, pues la aplicación de pruebas estandarizadas y la participación del país en pruebas internacionales, duró de 1996 al 200029. El SIMECAL administró pruebas en lectura y matemáticas 25 El Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) es la red de sistemas de evaluación de la calidad de la educación de América Latina. Lo coordina la Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe y tiene su sede en Santiago de Chile. 26 Bolivia fue parte de ese estudio. 27 Factores asociados son aquellas variables que influyen en el aprendizaje de los estudiantes, como el contexto socio-económico, familiar y personal, además de políticas educativas y procesos relativos a la dinámica escolar. 28 Bolivia no participo en el SERCE y en el TERCE. 29 Urquiola, Miguel. 2010. Calidad y cantidad educativa en Bolivia: 1996-2010, en: www.iob-evaluatie.nl/ sites/iob-evaluatie.nl/files/subrapport-urquiola---calidad-y-cantidad-educativa-en-bolivia-1996-2010.pdf
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en 1ro, 3ro, 6to, 8vo de primaria y 4to de secundaria30. Además, en 1997, Bolivia participo en el PERCE, prueba internacional llevada adelante por el LLECE (Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación31). Este autor indica que el nivel de la calidad educativa en el país alrededor del año 2000 era bastante bajo32. En 2005, mediante D.S. N° 28569 de 22 de diciembre, se creó el Observatorio Nacional de la Calidad Educativa (OCE), como institución pública descentralizada del Ministerio de Educación, que tuvo como misión “contribuir con información generada por un sistema de evaluación de la calidad educativa, para orientar la toma de decisiones coherentes y oportunas de políticas públicas en educación, en los ámbitos nacional, regional y local.” (Art. 3). En 2010, este Observatorio desarrollo un estudio sobre el subsistema de educación regular en el que participaron 372 unidades educativas a nivel nacional, en el cual se indago en los siguientes ámbitos: infraestructura y equipamiento, participación de la comunidad, formación y experiencia de maestros y directores, y la situación de los procesos de aprendizajes de los estudiantes. En lo que respecta a los aprendizajes de los estudiantes se aplicó una prueba sobre comprensión lectora, realidad nacional y razonamiento lógico para estudiantes de 5to y 8vo de primaria y 4to de secundaria. Los resultados del mismo no fueron alentadores33: en 5to de primaria sólo el 13% alcanza un nivel de comprensión literal alto; en 4to de secundaria, sólo el 27% tiene un nivel alto en capacidad de lectura crítica o juicio valorativo; en 8vo de primaria, el 36% presenta niveles bajos en la resolución de problemas; entre otros. En el marco de la Ley de Educación N° 70 “Avelino Siñani – Elizardo Pérez” (2010), se estableció la creación del Observatorio Plurinacional de la Calidad Educativa (OPCE) que es la instancia oficial que debe generar información pertinente y oportuna a través de un sistema de evaluación de la calidad educativa que oriente las políticas públicas en educación, en los ámbitos nacional, regional y local. El OPCE fundamenta que el anterior sistema de medición de la calidad (SIMECAL) se limitó a la medición de resultados y logros de aprendizajes bajo enfoques e indicadores internacionales ajenos a la realidad boliviana, sin tener en cuenta las diferentes dimensiones de la educación y la diversidad cultural del país. En ese marco, se ha propuesto un sistema de evaluación de la calidad educativa 30 La Reforma Educativa de 1994 estructuro la educación regular en 8 grados de primaria y 4 grados de secundaria. 31 Urquiola, Miguel. 2010. Calidad y cantidad educativa en Bolivia: 1996-2010, en: www.iob-evaluatie.nl/ sites/iob-evaluatie.nl/files/subrapport-urquiola---calidad-y-cantidad-educativa-en-bolivia-1996-2010.pdf 32 Urquiola, Miguel. 2010. Calidad y cantidad educativa en Bolivia: 1996-2010, en: www.iob-evaluatie.nl/ sites/iob-evaluatie.nl/files/subrapport-urquiola---calidad-y-cantidad-educativa-en-bolivia-1996-2010.pdf 33 En (http://www.unicef.org/bolivia/media_21028.htm)
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que tenga como horizonte el Vivir Bien que expresaría el encuentro entre pueblos y comunidades y que respeta la diversidad e identidad cultural. De esta manera, la calidad educativa para el Vivir Bien necesita de un trabajo conjunto de todos los actores de la educación basada en el reconocimiento y aceptación del otro, lo cual tiene que suceder sin dominación ni imposición cultural. Por eso uno de los pilares fundamentales de este nuevo sistema de evaluación es la participación social comunitaria en los procesos de seguimiento, medición, evaluación y acreditación de la calidad educativa, es decir, la intervención de los directos interesados en los procesos educativos (profesores, estudiantes, administrativos, padres y madres de familia). Pese a estos lineamientos y al funcionamiento del OPCE, hasta el momento no se ha realizado una medición y evaluación nacional de la calidad educativa desde el año 2010. Esta situación nos indica que las instancias estatales del sector educativo a lo largo de varios gobiernos – desde la década de los 90- le han otorgado poca prioridad a la medición cuantitativa de la calidad educativa, lo cual impide saber si esta mejoró o no en las últimas dos décadas.
¿Por qué medir la calidad de la educación? Es importante la medición de la calidad de la educación porque la mejora de la misma permite una mayor productividad, superación de la pobreza, superar las inequidades, mejorar el nivel de vida. La falta de información al respecto, implica que el sector educativo tendría que trabajar a ciegas, pues conocer el estado de situación de la educación es fundamental para la elaboración y ejecución de políticas públicas educativas. Por lo cual, siguiendo a Urquiola, para mejorar el seguimiento de la calidad educativa es necesario: i) reforzar la financiación y la capacidad de las instancias que miden la calidad educativa, en el caso de Bolivia el OPCE, ii) realizar pruebas de aprendizaje representativas a nivel nacional, iii) participar nuevamente en pruebas internacionales de medición de aprendizajes, entre otros34.
a percepción de la calidad de la educación pública L en la región metropolitana de Cochabamba Como hemos visto más arriba, existe una falta de información sobre la calidad de la educación en el país, por lo cual se considera valiosa la información recogida sobre este tema para el área metropolitana de Cochabamba. Si bien la encuesta no estuvo dirigida al sector educativo, sino más bien a preguntar a la ciudadanía en general sobre diversos tópicos, las percepciones sobre el sistema educativo público en Cochabamba se constituyen en información importante que sirve de insumo que retroalimente las políticas públicas educativas. 34 Urquiola, Miguel. 2010. Calidad y cantidad educativa en Bolivia: 1996-2010, en: www.iob-evaluatie.nl/ sites/iob-evaluatie.nl/files/subrapport-urquiola---calidad-y-cantidad-educativa-en-bolivia-1996-2010.pdf
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Con base en algunos resultados de esta encuesta de percepción de ciudadana realizada en la región metropolitana de Cochabamba, retomamos alguna información de la misma respecto a: la calidad de la educación en escuelas y colegios públicos, calidad de la infraestructura y equipamiento, calidad de la educación en las universidades públicas, satisfacción con la escuela pública, satisfacción con las bibliotecas públicas.
alidad de la educación en escuelas y colegios C públicos Según los datos proporcionados un 8,5% de los consultados señalan que la calidad de la educación en el sistema público es pésima, por otro lado, un 3,7% indica que es excelente. Pero un porcentaje significativo (43,5 %) señala que es regular y un 30,3% que es buena. Es decir que aproximadamente un 78% de las personas considera que la calidad de la educación de las escuelas públicas es regular, buena o excelente. Esto nos muestra que pese a las limitaciones de recursos de las unidades educativas públicas existe una percepción positiva sobre las mismas, la ciudadanía confía aún en el sistema estatal de educación. Percepciones sobre calidad de la educación en escuelas y colegios públicos Región metropolitana de Cochabamba Percepción 1 Pésimo 2 Malo 3 Regular 4 Bueno 5 Excelente Total
Porcentaje 8.5 14.0 43.5 30.3 3.7 100.0
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a calidad de la infraestructura y equipamiento de L escuelas y colegios públicos Un mínimo porcentaje 1,9% de ciudadanos considera que la infraestructura y equipamiento de las unidades educativas públicas sea excelente. Cerca de la mitad de los encuestados lo considera regular y una cuarta parte señala que las instalaciones son buenas. Como señalábamos más arriba aún existe una percepción positiva sobre la educación pública, además esta percepción está mediada por la construcción de nuevas unidades educativas que realizan tanto el gobierno central como los gobiernos locales. Percepciones sobre calidad de la infraestructura y equipamiento de escuelas y colegios públicos Región metropolitana de Cochabamba Percepción 1 Pésimo 2 Malo 3 Regular 4 Bueno 5 Excelente Total
Porcentaje 6.9 18.1 47.5 25.6 1.9 100.0
alidad de la educación en las Universidades C públicas Al menos un 40% tiene una opinión positiva sobre la calidad de las universidades públicas, un 35,7 % considera que son de buena calidad y un 5,5% señala que son excelentes. Sin embargo, otro porcentaje similar (41,5%) piensa
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que solamente son regulares. Esta percepción no tan buena sobre la universidad pública puede ser producto de los conflictos internos en los cuales se ve envuelta la universidad. Asimismo, la masificación de la matrícula universitaria puede contribuir a que la gente piense que la universidad ha disminuido su calidad educativa. Percepciones sobre calidad de la educación en las universidades públicas Región metropolitana de Cochabamba Percepción 1 Pésimo 2 Malo 3 Regular 4 Bueno 5 Excelente Total
Porcentaje 5.5 11.9 41.5 35.7 5.5 100.0
Satisfacción con el sistema público de educación Un 50% de las personas entrevistadas ha señalado que sí tiene una escuela pública, un 70% de esas personas indican que están satisfechas o muy satisfechas con ese servicio. Por el otro lado, aproximadamente un 8% está insatisfecha o muy insatisfecha con la escuela pública. Estos datos nos muestran que la ciudadanía considera que la escuela todavía cumple su función de forma adecuada.
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Percepciones sobre satisfacción de la escuela pública Región metropolitana de Cochabamba Nivel de satisfacción 1 Muy insatisfecho 2 Insatisfecho 3 Indiferente 4 Satisfecho 5 Muy Satisfecho Total
Porcentaje 1.0 6.8 22.1 64.0 6.0 100.0
Biblioteca pública Un indicador educativo que pocas veces es mostrado es el acceso que los ciudadanos y las ciudadanas tienen a bibliotecas públicas, en ese sentido, el tener información sobre el mismo, es interesante pues nos permite aproximarnos a las condiciones que existen para el desarrollo de una competencia fundamental de la escuela que es la lectura. Un dato que debería llamar la atención de autoridades es que apenas un 12% de la población de la región metropolitana tiene una biblioteca pública. Posiblemente, por la presencia de las TICs y principalmente por el internet que permite un acceso ilimitado a cualquier información es que las bibliotecas ya no sean vistas como un elemento fundamental en la educación de los niños y las niñas, pues ellos y ellas ya no necesitan acudir a una biblioteca para buscar información y desarrollar sus actividades escolares ya que en el internet pueden hacerlo y de forma más rápida. Pese a esa situación, las personas que si tienen acceso a una biblioteca pública, un 53% está satisfecho con ese servicio y cerca de un 10% está insatisfecho. Existe todavía valoración social de las bibliotecas.
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Percepciones sobre satisfacción con la biblioteca pública Región metropolitana de Cochabamba Nivel de satisfacción 1 Muy insatisfecho 2 Insatisfecho 3 Indiferente 4 Satisfecho 5 Muy Satisfecho Total
Porcentaje 2.9 6.8 36.9 50.1 3.3 100.0
A manera de conclusiones 1. La calidad de la educación en la región metropolitana de Cochabamba, según la percepción de los ciudadanos y las ciudadanas es arriba de regular, por lo menos para cuatro de cada cinco personas. Sin embargo, a partir de esta constatación se puede colegir que falta mucho todavía para lograr una educación de excelencia, pues sólo un 3,7% considera que la educación es excelente. En correspondencia con lo anterior, un 70% señala estar satisfecho o muy satisfecho con la escuela pública. Es decir, el sistema público de educación es valorado positivamente, pese a sus diferentes carencias económicas, de personal, de infraestructura. 2. En cuanto a la infraestructura y el equipamiento de las escuelas públicas, la mitad de los encuestados considera que son regulares lo cual puede ser una expresión de las carencias materiales en las cuales se encuentran las unidades educativas del área metropolitana.
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3. Existe una percepción dividida con respecto a la calidad de la universidad pública, pues por una parte, un 40% la considera buena o excelente, y por otra parte, un 41% considera que es solamente regular. Estos datos permiten señalar que la universidad aún mantiene una opinión positiva por parte de la ciudadanía, pero que existe un segmento relativamente importante que cuestiona su calidad al calificarla como regular. 4. Si bien hubo mucho progreso en el acceso a la escuela, el desafío ahora es mejorar la calidad de la educación. Desafío que no solo le compete a las autoridades educativas, sino también a los diferentes actores educativos como los estudiantes, los profesores, los padres y las madres, las organizaciones sociales, entre otras. Por eso es importante contar con información sobre este tema, en ese sentido el país debe volver a aplicar pruebas estandarizadas sobre este tópico, sólo de esa forma se puede diagnosticar y realizar un seguimiento a la calidad de la educación y de esa forma elaborar políticas públicas tendientes a su mejora. 5. Uno de los temas a reflexionar es sobre la calidad educativa en una sociedad heterogénea y diversa cultural y étnicamente como la boliviana. 6. Un cuestionamiento a las pruebas estandarizadas es que existen objetivos pedagógicos muy difíciles de medir con estas pruebas como ser el pensamiento crítico, habilidades no cognitivas, valores, creatividad, entre otras.
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III. SERVICIOS BÁSICOS, CONECTIVIDAD Y MEDIO AMBIENTE Metrópoli de Cochabamba: ¿Agua para el consumo humano, 2015? Carmen Ledo
Introducción En una región como Cochabamba, ubicada en un valle afectado por problemas hidrológicos importantes, cobra relevancia preguntarse ¿Quiénes tienen acceso a los servicios de agua “potable” para el consumo humano? En consecuencia, es importante conocer la magnitud de hogares que gozan de un servicio en cantidad, oportunidad, precio y calidad adecuada, además si cuenta con aducciones que permiten gozar de dicho satisfactor dentro de la vivienda, es decir, en baños, cocinas y si dicho servicio es procedente de una red pública que garantice que la distribución del agua fue resultado de un tratamiento de potabilización apto para el consumo humano. Con el ánimo de interpretar los datos resultantes de las estadísticas, se puede constatar que una mirada de los datos desde solo una variable, podría distorsionar la realidad, el hecho de utilizar al menos variables cruzadas permite profundizar en la interpretación, mucho más que una simple dicotomía de tener o no tener, en el caso de la disponibilidad de agua para el consumo humano, es fundamental el control de la procedencia del servicio para de este modo aproximarnos a una mejor comprensión de la calidad y continuidad de la distribución del servicio. La problemática del agua, debe ser vista desde una óptica integral; la relación entre el hombre, la naturaleza y el sistema de recursos naturales implica un punto de vista ecológico; en función de sus múltiples usos: consumo doméstico, consumo industrial, consumo energético e irrigación; como parte de un sistema de necesidades básicas y satisfactores: agua potable, energía eléctrica, alcantarillado, entre otros. En lo que toca al presente artículo se intenta rescatar la "dimensión agua" en relación al proceso de desarrollo; a sus usos; y particularmente a su relación con las condiciones de vida, salud y las necesidades básicas de la población. Como una de las necesidades básicas elementales, el agua potable no puede ser juzgada simplemente como un problema de carencia que exige una solución de orden técnico, sino también de orden social, por su relación estrecha con la salud, la vivienda, la educación, el bienestar y la calidad de vida de una población
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que se logra con una dotación de agua de calidad en el interior de las viviendas y con previo tratamiento por una planta que garantiza dicho proceso de calidad de servicio. El agua es el insumo básico para la preparación de alimentos, la higiene personal, la limpieza del vestuario y el aseo, el hecho de no contar con tan esencial elemento se convierte en agente causal asociado a los altos niveles de morbimortalidad infantil que se registran en Cochabamba. Las características de organización de la estructura urbana de la metrópoli de Cochabamba son propias de una desigualdad social acentuada, con manifestaciones concretas de segregación y "marginalidad" física, explicados por el crecimiento horizontal y de baja densidad de la huella urbana, que ha contribuido a provocar cargas ambientales que determinan el deterioro de los recursos y servicios ambientales en la interrelación entre zonas urbanas, periurbanas y rurales, en desmedro de la calidad de vida de sus habitantes. Estas cargas ambientales resultan particularmente de la ausencia de servicios de agua potable, alcantarillado, gestión integrada de residuos sólidos entre otros, que provoca la contaminación de las aguas subterráneas, del aire y del suelo, se ha proliferado el desecho desordenado de aguas servidas y el avasallamiento urbano a través de la ocupación residencial de las tierra agrícolas, en serranías con los consiguientes procesos de erosión y riesgos geológicos. La expansión urbana está creando serios problemas para el abastecimiento de agua, que coadyuva a entender la creciente demanda urbana insatisfecha de agua, así como con el cambio de uso del suelo se ha reducido la disponibilidad de agua para los cultivos de la zona que eran un mecanismo de mitigación de la soberanía alimentaria. Los grupos sociales y el aparato del Estado se interrelacionan, para crear las bases de la estructura urbana de una región que crece en población, se expande en territorio y se segrega por efecto de una acentuación de las desiguales pautas de reproducción social y de organización de la producción. En miras a entender esta compleja problemática, se analiza la disponibilidad de agua potable por cañería en el interior de la vivienda como un indicador de tipo sanitario, aspectos que serán objeto de análisis en los próximos acápites.
Disponibilidad de Agua Potable Entre las necesidades básicas están indudablemente las necesidades habitacionales. Abrigo, protección, privacidad, provisión en cantidad y calidad de los servicios elementales, como el agua potable, es crucial para el desempeño de las actividades del hogar no sólo para el consumo humano, sino en sus múltiples usos, tales como limpieza de los alimentos, preparación, cocción, lavado de utensilios, lavado de ropa, aseo personal y de los niños, niñas, adolescentes, tales actividades y los beneficios que se derivan de ella, forman parte de las necesidades básicas en sentido estricto, que son atendidas mediante el desarrollo de la infraestructura habitacional.
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El acceso al agua potable por cañería dentro de la vivienda es un derecho humano fundamental (agua en cantidad y calidad suficientes), en este contexto se debe resaltar el papel de las mujeres en los múltiples usos del agua, la mujer es la que se encarga de la gestión y aprovisionamiento del agua, cuando no cuenta con el servicio, ella y/o sus hijas recorren largas distancias e invierten tiempo en la recolección de agua fresca, para la realización de los quehaceres domésticos: limpieza y preparación de alimentos, lavado de los utensilios, lavado de ropa, higiene personal de ella y de todos los miembros de su unidad familiar, en zonas peri urbanas y espacios rurales inclusive es la encargada de otros usos de tipo no doméstico, tales como alimentar a sus animales, regar sus huertas y otros usos comunitarios. Nótese que además de la tarea de recolección de agua fresca, que históricamente ha sido practicada en la vida cotidiana, la discriminación de género fue ignorada en las estadísticas convencionales, lo que ha impedido su visualización. Las evidencias empíricas acumuladas demuestran que son las mujeres las que se han encargado de superar la falta de un servicio fluido, oportuno y de calidad aceptable debido a que su carencia afecta a las tareas del hogar. En consecuencia, la falta de una provisión adecuada de este servicio básico atenta y visibiliza toda la gama de inequidades a las que se enfrentan las mujeres. Existen normas mínimas de habitabilidad a las que todo ser humano tiene derecho, motivo por el que se debe asignar recursos para la satisfacción de esas necesidades. En consecuencia la política pública debe estar dispuesta a donar, subsidiar o financiar servicios públicos en favor de todos los hombres y mujeres residentes de un espacio definido y en especial de los espacios peri-urbanos, debido a la gravedad del problema social creado por las malas condiciones habitacionales (con repercusiones en otras necesidades básicas como la salud), así como de intervenir en un marco de solidaridad social. Ya que el “agua es un derecho humano fundamental y un bien público a proteger en todos los niveles de gobierno; por tanto, no debe ser mercantilizada, privatizada o comercializada con propósitos de lucro. Estos derechos deben ser garantizados por todos los niveles de gobierno. En particular, un acuerdo internacional debe asegurar que estos principios no admitan controversia”. Como se conoce los objetivos del Milenio, empujo a que los gobiernos traten de lograr la mayor cobertura con ánimo de mostrar equidad de distribución para el año 2015, si bien se ha logrado tener altos porcentajes de cobertura, sensiblemente no se ha evaluado la calidad del servicio, ya que aún existen hogares que cuentan con la provisión de servicios de agua no potable. El derecho de contar con agua potable, es parte de los llamados derechos económicos, sociales y culturales son, esencialmente, el derecho a vivir con dignidad y esperanza, se podría decir que el agua es tan esencial como el aire que respiramos. Esta visión integral de los derechos humanos, se constituye en un avance debido a su visión holista. En cambio, la disponibilidad de este fluido mediante pozos, recolección en ríos o transporte en camiones aljibes, se asocia también a las altas probabilidades de muerte entre los niños y mujeres embarazadas, situación que probablemente se debe a factores contaminantes que
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no son apropiadamente eliminados o a que no se hierve el agua para el consumo, por lo que sus complejos bacterianos se mantienen activos. La instalación de agua potable por cañería dentro de la vivienda, es un indicador de la buena calidad de acceso al servicio, debido a que permite mejorar de manera importante las condiciones de vida de la población, no sólo por la comodidad en el acceso al agua, sino por sus implicancias sanitarias: la falta de agua por cañería implica normalmente dificultades para contar con agua potable, o grandes dificultades para obtenerla en lugares distantes (grifos públicos por ejemplo), o la necesidad en algunos casos de comprar el agua a camiones aguateros. La falta de la instalación interna de agua en cocinas y baños obliga a salir al exterior para aprovisionarse de agua, impide la limpieza de los baños después del uso, prácticamente impide tener inodoro o ducha, y en general conspira contra la condición sanitaria del hogar, por lo tanto es considerado como un agente de exclusión social. Existe inequidad y segregación en el acceso al servido de agua de calidad, en especial en la ciudad de Cochabamba, donde son los grupos de mayor poder económico los que captan los beneficios de ampliación de redes y son ellos los que logran, adquirir la mayor parte de la producción actual de agua de la red pública, en cambio los hogares residentes en la periferia sur, no tiene acceso a la red pública y deben auto gestionar sistemas alternativos y/o comprar agua a los carros aguateros, agua de dudosa calidad y a precios extremadamente altos, lo que es un claro episodio segregacionista de las acciones del gobierno local35.
agnitud de la Disponibilidad de Agua y M procedencia En Bolivia en promedio las redes de abastecimiento de agua potable por cañería al interior de las viviendas, benefician al 60% de los hogares urbanos y únicamente al 13% de los hogares residentes en zonas rurales. El acceso a agua potable guarda correspondencia con la residencia de pobladores en zonas privilegiadas donde la calidad de los servicios interactúa con la vida, en cambio la escases se asocia con la autogestión y/o compra de agua a camiones cisternas u otros mecanismos de acceso, en circunstancias de alta inseguridad en la calidad que se derivan en la pervivencia de altos índices de morbi-mortalidad, de ahí que los bajos niveles de cobertura del servicio es un indicador de diferenciación y exclusión social. 35 Ledo Carmen, La denominada ‘guerra del agua’ fue un hecho local en Cochabamba y sus repercusiones son de carácter global, Technical water magazine for Latin America: Agua Latina, UNESCO, UNDP, June 2000. Homepage: http://www.agua-latina.com/home.htm. Tambien: Urbanisation and Poverty in the Cities of the National Economic Corridor in Bolivia. Case Study: Cochabamba, Universidad Tecnológica de Delft, Tesis para optar el título de Doctora, ISBN 90-407-2306-0. Delft University Press, PO Box 98, 2600 MG Delft, The Netherlands, info@library.tudelf.nl
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Cuadro 1. Bolivia: hogares según disponibilidad de agua potable por cañería, 2012
Fuente: Elaboración propia sobre la base de tabulados del Censo Nacional de Población y Vivienda, INE, 2012.
Existe alrededor de 1 millón de hogares urbanos con buena disponibilidad de agua por cañería dentro de las viviendas bolivianas, de los cuales 758 mil se localizan en las áreas urbanas de las 3 regiones metropolitanas. Es ilustrativo demostrar que la mayor cantidad de hogares cubiertos con el servicio están localizados en las ciudades de la Paz y El Alto con 328 mil hogares que gozan de buena disponibilidad del servicio, frente a 250 mil hogares en la ciudad de Santa Cruz y solo alrededor de 88 mil hogares en la ciudad de Cochabamba. Los cochabambinos tienen la mayor demanda insatisfecha acumulada según los datos del censo 2012, después de 10 años transcurridos de la guerra del agua, que tuvo como escenario la ciudad, aún hacia el año 2015 en Cochabamba se
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encuentran las menores coberturas de la red pública, colocando a sus pobladores en una situación crítica, por la escasa presencia de la red pública (43%) que se extiende en no más de la mitad de su territorio. SEMAPA es la empresa municipal pública encargada de la provisión del servicio en la ciudad de Cochabamba, atiende alrededor de 70 mil usuarios de 177 mil hogares existentes en el censo 2012, se ratifica el resultado de la encuesta de CNU 2015. En términos espaciales se cuenta con una red obsoleta en el 50% de su territorio como se demuestra en el Mapa 1, donde la red pública de SEMAPA está representada por la mancha más oscura, en consecuencia alrededor de 100 mil hogares deben buscar auto solucionar sus problemas de manera imaginativa y autogestionaria, deteriorando aún más su situación, y convirtiéndolos en grupos vulnerables, debido a la contaminación subterránea en todo el anillo periurbano, donde existen modificaciones en materia de irrigación, drenaje, uso irracional de fertilizantes o pesticidas, la contaminación del botadero de Kara Kara donde existen todo tipo de metales pesados, han producido una catástrofe ecológica y disminuyen su capacidad intrínseca de regeneración, se convierten en una bomba de tiempo por los daños irreversibles en la salud humana. Mapa 1. Localización de la red de agua de SEMAPA y de sistemas alternativos de agua, 2012
Fuente: Elaboración propia, C. Ledo, 2012
Según evidencias empíricas el año 2012 se habían proliferado la perforación de pozos y existen alrededor de 1400 pozos en la región metropolitana de Cochabamba, la mayor parte de ellos se hallan en la zona sur. Es evidente que se requiere con urgencia contar con información empírica sobre dicha temática, el año 2004 el equipo de investigadores del CEPLAG, había georeferenciado alrededor de 200 sistemas alternativos en los Distritos 7, 8, 9 y 14, el 60% de ellos han sido organizados por la iniciativa de los vecinos, la comunidad organizada ha
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invertido recursos económicos provenientes de aporte propio, donaciones y el uso de su fuerza de trabajo en la implementación de sus sistemas, se estima que ellos han logrado invertir alrededor de 16 millones de dólares. Se ha logrado constatar que dichos sistemas prestan servicio alrededor de una tercera parte de las familias carentes de servicio en la zona sur, su organización revela la utilización de distintos e innovadores mecanismos de auto-gestión, tales como gestiones comunitarias, asociaciones, juntas de vecinos, OTBs, Cooperativas y/o comités de agua. En consecuencia, los sistemas alternativos de agua, creados de manera autogestionaria, son la respuesta a la falta de accionar de la política pública, se han convertido en los actores de su propio desarrollo que ha permitido resolver la crónica insatisfacción de alrededor de un tercio de los hogares residentes en la zona sur, se debe aún cubrir la demanda insatisfecha de dos terceras partes de los hogares, se espera que bajo la iniciativa de mujeres y hombres, se puedan continuar realizado importantes actividades comunitarias para lograr acceder al servicio de agua y alcantarillado. En los sistemas existentes, se ha demostrado que han sido las mujeres que no han escatimado esfuerzo para inclusive realizar aportes en dinero, utilizando ingeniosas formas de reunir dinero en ferias, kermeses, pasanacus. Pero también se ha utilizado su fuerza de trabajo en labores de excavación de zanjas, tendido de redes, entre otros, como mecanismo compensatorio de los duros golpes que dicha insatisfacción provoca, particularmente en el daño económico, de riesgo de pérdida de salud y del nivel de vida de su entorno familiar. Como ya se ha indicado, ante la demanda insatisfecha acumulada, los pobladores se han organizado en una gama variada de sistemas alternativos de provisión del servicio (39%). Estos sistemas prestan el servicio con distintos e innovadores mecanismos de auto-gestión; existen diversas formas de organización de los sistemas. Algunos se conformaron como asociaciones, otros a través de cooperativas y/o comités de agua.
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Gráfico 1. Cochabamba Hogares distribuidos según disponibilidad de servicio de agua potable por cañería dentro de la vivienda por tipo de proveedor, 2015 5%
SipeSipe
84%
11% 12%
Vinto
64%
24% 17% 12%
Tiquipaya
71%
11%
Colcaphirua
83%
6% 18%
Sacaba
55%
27% 9% 13%
Quillacollo
78% 45%
19%
Periferia Sur-Cbba 7%
Residencial Norte-Cbba 0%
37%
12%
10%
Cisterna & otro
82%
20%
30%
40%
50%
Sistema Alternativo
60%
70%
80%
90%
Red pública
Fuente: elaboración propia sobre la base de datos de Cochabamba nos Une - CNU, 2015
El Gráfico 1, revela con claridad que la mayor cantidad de familias con buena dotación de agua en sus casas se concentran únicamente en los barrios residenciales del centro y norte de la ciudad de Cochabamba, en cambio los barrios de la periferia Sur, los municipios de Sacaba y Vinto, pasan al segundo, tercer y cuarto lugar en importancia relativa, notara el lector que tanto la concentración de los sistemas alternativos se encuentran en Sipe Sipe, Colcaphirua, Quillacollo, Tiquipaya, Vinto y Sacaba. Es ilustrativo demostrar que en la periferia sur es la única zona donde el 45% de sus hogares declara no contar con el servicio y recurrir a carros cisternas para su sustento, de ahí que ante la imposibilidad de contar de agua de la red pública sus pobladores son víctimas los llamados aguateros que son los que venden agua en caminos cisterna y sin ninguna regulación. Se puede advertir que los hogares conectados a una red pública y que se benefician de una buena disponibilidad de agua potable, en general se sienten satisfechos con el servicio de sus proveedores en cada uno de los 7 municipios y distritos de la ciudad de Cochabamba, situación que revela indirectamente, que a pesar de los problemas de oportunidad, presión y en algunos casos cobros excesivos por fugas en la red interna, existe reconocimiento en las empresas públicas sobre el servicio ofrecido, aunque las distancias entre satisfacción e insatisfacción son relativamente pequeñas principalmente en Sacaba y en la periferia sur de la ciudad de Cochabamba, también hay insatisfacción en los barrios residenciales del centro y norte de Cochabamba y en Tiquipaya, ello podría ser un indicador indirecto de la presencia de falencias de diversa índole en los operadores en dichos espacios debido a la discontinuidad en la provisión diaria del servicio (Gráfico 2).
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Gráfico 2. Metrópoli de Cochabamba: Hogares según disponibilidad de red pública del servicio de agua potable y municipio de residencia, 2015 (%) Sipe Sipe
86%
14% 51% 49%
Vinto Tiquipaya
72%
28%
Colcaphirua
91%
9%
Sacaba
45%
Quillacollo
55% 74%
26% 51% 49%
Periferia Sur-Cbba Residencial Norte-Cbba
63%
37% 0%
10%
20%
30%
Satisfecho
40%
50%
60%
70%
80%
90% 100%
Insatisfecho
Fuente: elaboración propia sobre la base de datos de Cochabamba nos Une - CNU, 2015.
Los diferenciales por área de residencia son dramáticos y responden al sesgo de la atención preferente del Estado a los espacios "más consolidados" de los estratos de ingresos altos, los que gozan de condiciones ostensiblemente superiores de acceso a todos los componentes de la infraestructura y equipamiento urbano. Como ya se ha indicado alrededor del 60% de los residentes de la metrópoli de Cochabamba, debe buscar soluciones autogestionarias para mitigar su demanda insatisfecha y muchas de estas estrategias son carentes de seguridad y calidad debido a que se realizan perforaciones sin las especificaciones técnicas y que se encuentran frecuentemente con problemas serios de contaminación de sus acuíferos. La insatisfacción se sitúa en los espacios de la periferia urbano marginal de Cochabamba, el 61% de los entrevistados conectados a los llamados sistemas alternativos no están satisfecho con el servicio, a pesar de la loable medida la autogestión del servicio, sin embargo es elocuente que estos hogares deben pagar por el consumo de agua de dudosa calidad, que no necesariamente cumple con los requisitos de potabilidad, en algunos casos se trata de distribución pozos perforados sin especificaciones técnicas, en otros casos ante los problemas de agotamiento de agua en los pozos se ven obligados a comprar agua de los carros aguateros y distribuirlos a través de sus precarios sistemas de distribución. Tan severas carencias dan un testimonio claro de las deficiencias cualitativas del ambiente residencial y constituyen, como parece obvio, un serio problema de índole sanitaria que, de un modo u otro, incide sobre la calidad de la vida. De ahí
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que el acceso al agua potable sea una evidencia más del carácter inequitativo y de aguda desigualdad social prevaleciente en el espacio cochabambino, además de constituirse en un componente de exclusión social de terrible implicancia en la vida y muerte de la población cochabambina (Gráfico 3). Gráfico 3. Metrópoli de Cochabamba: Hogares según disponibilidad de red alternativa del servicio de agua y municipio de residencia, 2015 (%) 49% 51%
Sipe Sipe Vinto
60%
41%
Tiquipaya
66%
34%
Colcaphirua
70%
30%
Sacaba
27%
Quillacollo
26%
73% 74% 39%
Periferia Sur-Cbba Residencial Norte-Cbba
61% 70%
30% 0%
10%
20%
Satisfecho
30%
40%
50%
60%
70%
80%
Insatisfecho
Fuente: elaboración propia sobre la base de datos de Cochabamba nos Une - CNU, 2015
A pesar del esfuerzo de los vecinos estos sistemas alternativos no permiten cubrir la totalidad de la demanda insatisfecha, por ello la población como respuesta a los bajos niveles de consumo recurre a diversos mecanismos de abastecimiento utilizando carros cisternas, pozos y pequeños sistemas independientes de dudosa calidad, construidos en la mayor parte de los casos a través de los organizaciones sociales, por grupos empobrecidos e incluso recurren al consumo de agua de riachuelos, por ello emerge la necesidad de implementar programas estratégicos de alivio en las zonas donde los niveles de insatisfacción son alarmantes, es notoria la declaración de insatisfacción de los entrevistados, se trata de un grito desesperado a la falta de accionar de la política pública (Gráfico 4). Sin ánimo de desconocer, el ingenio y el loable esfuerzo de los vecinos de la periferia urbana marginal, no ha sido posible superar y cubrir toda la demanda insatisfecha, ante dicha ola de insatisfacción, estos pobladores se hallan expuestos al abuso e irregularidades de los mercaderes del agua (carros aguateros), debido a que al no contar con el servicio proveniente de los sistemas alternativos, se ven obligados a comprar agua de los carros aguateros que operan en el mercado fuera de todo marco regulatorio, venden el agua a precios incontestables. En este contexto, los hogares se ven obligados a restringir al máximo su consumo
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comprando reducidas cantidades de agua para su consumo cotidiano, con el agravante que se trata de agua de pésima calidad, carente de control de calidad y que es vendida por los carros aljibes, que fungen de privados, sin norma ni regulación alguna. Gráfico 4. Metrópoli de Cochabamba: Hogares según disponibilidad de agua de camiones cisternas y municipio de residencia, 2015 (%) Sipe Sipe
50%
Vinto
67%
Tiquipaya
44%
Colcaphirua
100%
Sacaba
33%
Quillacollo
40%
Periferia Sur-Cbba
79%
Residencial Norte-Cbba
19% 0%
20%
40%
60%
Satisfecho
80% 100% 120% Insatisfecho
Fuente: elaboración propia sobre la base de datos de Cochabamba nos Une - CNU, 2015
No se podrá hacer una lucha frontal a los problemas que tiene la población sino a partir de trabajos colectivos e interinstitucionales que busque hacer frente a los problemas estructurales de vivir con dignidad y en condiciones de vida adecuadas para toda la población independientemente del lugar de su residencia, ya que la ausencia de soluciones estructurales continuaran provocando la injusticia social en la que se erige la metrópoli cochabambina, ya que es más severo el riesgo de enfermedad cuando el ambiente no está provisto de medios para la adecuada disponibilidad de agua para el consumo humano y por ende para la eliminación de las aguas servidas y excretas, generándose un efecto combinado de alto riesgo para la existencia humana.
A modo de conclusión En la metrópoli de Cochabamba, alrededor de dos tercios de los pobladores se abastecen de aguas subterráneas y solo una tercera parte de aguas superficiales
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procedentes del sistema de Escalerani, Wara Wara, Chungara y un plan inmediato de Misicuni que a pesar del retraso de más de 1 años de las obras de ingeniería sigue en construcción. En julio del 2015, no se tiene fecha para el inicio al Proyecto Misicuni, pero tampoco se han realizado las obras de ingeniería que permitan la preparación del extendido de redes para la distribución del agua en los barrios carentes de la red pública en todo el anillo periférico, que deberían ser los beneficiarios prioritarios ya que históricamente han sido víctimas de la escasez del servicio, si bien las estimaciones apuntan que se podrá utilizar 2000 l/s después de llenado volumen muerto en Misicuni, se estima que será recién a fines del año 2016 y se indica que podrían también ser potenciales los Proyectos de Trasvase Palca a Distritos, Khewiña Khocha - Corani y San Miguel en Quillacollo, pero aún no hay acciones concretas de tendido de redes y aducciones que permitan una distribución prioritaria en los barrios carentes del servicio y también deberá haberse cambiado toda la red obsoleta del área cubierta por las red pública debido a la existencia de más del 50% de pérdidas por fugas y obsolescencia de las tuberías. Como se puede advertir, el espacio metropolitano de Cochabamba, incluye linderos espaciales de diferenciación muy frágiles e incluso en algunos casos imperceptibles, se trata de realidades municipales diferentes, con autonomía de administración y gestión pero integrados espacialmente ya que forman una sola unidad territorial continua. Dicha aglomeración metropolitana, ofrece grandes potencialidades económicas, sociales y territoriales. Por ello requiere articulación de acciones y que los mecanismos de gestión sean cuidadosamente concertados en miras a la construcción de una gran Cochabamba unida por sus siete municipios y con capacidad de enfrentar situaciones comunes de manera mancomunada, tales como: crear una empresa metropolitana de servicios básicos y de gestión integral de residuos sólidos, urge buscar la solución estructural de dichos servicios, trabajo que no puede ser resuelto de manera aislada y en un sólo ámbito municipal sino dentro del marco de proceso de metropolización, aunque sus mecanismos de operación sean complejos y requieran un andamiaje a ser diseñado, la sostenibilidad de su funcionamiento debe ser evaluado y patrocinado a la brevedad posible, para que las aguas de Misicuni puedan ya ser administradas y distribuidas por dicha institución. No obstante los esfuerzos desplegados por las agrupaciones sociales de base, la acción del Estado, principalmente a través de la instancia de gestión regional (gobernación) o de gestión local (Alcaldía), no sólo ha desatendido los requerimientos de los grupos avecindados en las áreas más deprimidas, sino que se ha concentrado en aquellas otras donde habitan los estratos de mayores ingresos o en la que se localiza el complejo de servicios de rango superior. Los patrones de asentamiento horizontal y de baja densidad en la metrópoli cochabambina provocan cargas ambientales resultantes de la ausencia de servicios de agua potable, alcantarillado, gestión integrado de residuos sólidos entre otros, en desmedro de la calidad de vida de sus habitantes, por ello es tarea prioritaria el dotar a toda la población de dicho satisfactor a la brevedad posible.
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Los Operadores y Servicios de Agua en Cochabamba Juan Cabrera Alrededor de los resultados de la encuesta del Observatorio Ciudadano “Cochabamba Nos Une” 2015, el presente artículo pretende relevar algunas características de la realidad metropolitana entorno al rol de los operadores de servicios de agua en el acceso y gestión del recurso para consumo humano. Se enfoca en visibilizar la proporción de la gestión local de los OLPEs (Operadores Locales de Pequeña Escala) más allá del servicio los Operadores Públicos de agua y saneamiento municipales existentes en el área metropolitana. De acuerdo con la Ley Nº 2066 del año 2000, todos los operadores de servicios de agua y alcantarillado, es decir las organizaciones con formas públicas, privadas o comunitarias que prestan servicios de agua y/o saneamiento con posesión de personalidad jurídica, se denominan legalmente “Entidades Prestadoras de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario” (EPSAs). Ellas conforme a la Ley indicada adquieren algunas de las siguientes formas: • Empresa pública municipal, dependiente de uno o más Gobiernos Municipales. • Sociedad anónima mixta. • Empresa privada. • Cooperativa de servicios públicos. • Asociación civil. • Pueblos Indígenas y Originarios, comunidades indígenas y campesinas, asociaciones, organizaciones y sindicatos campesinos. • Comités de Agua, pequeños sistemas urbanos independientes, juntas vecinales y cualquier otra organización que cuente con una estructura jurídica reconocida por ley, excepto los gobiernos municipales. De ese conjunto de EPSAs, a las empresas o entidades dependientes o vinculadas con los gobiernos municipales o sector estatal, denominaremos Operadores Públicos de gestión de agua; mientras que a las asociaciones civiles, pequeñas empresas, comités de agua y otros similares emplazados especialmente en barrios de limitada envergadura, llamaremos Operadores Locales de Pequeña Escala, OLPES u Operadores locales, por ser entidades pequeñas de iniciativa privada local comunitaria y no dependientes del sector público. Las EPSAS de pueblos indígenas, no serán consideradas en este artículo por la inexistencia de las mismas en la región metropolitana de Cochabamba. El OLPE, es una nominación otorgada por el Banco Mundial a operadores públicos, privados o mixtos que brindan servicios de agua a poblaciones pobres
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de áreas rurales, peri-urbanas y localidades urbanas. Según el WSP (Water and Sanitation Program) del Banco Mundial36 los OLPEs cobijan poblaciones normalmente menores a 30 mil habitantes. De acuerdo con la entidad mencionada, en esta denominación se incluirían también los camiones cisterna (OLPE privados), organizaciones o asociaciones comunitarias (OLPE comunitarios) y otras de diversa índole como aquellas Juntas, Comités de agua, etc. Utilizamos la nominación OLPE para referirnos precisamente a los operadores de escala pequeña, dependientes de barrios, juntas, comunidades y otros. En el caso metropolitano de Cochabamba, los OLPES no tienen una cantidad de usuarios determinada, aunque aparentemente no superan decenas o centenas de familias37. En términos organizativos y tomando como referencia los OLPES del valle bajo de Cochabamba se identifican tres tipos de OLPES38: 1. Asociación o Comité, 2. Cooperativa de agua y 3. OTB, pudiendo existir otras figuras que aquí no se consideran. Cuadro nº 1: Tipos de OLPEs en Cochabamba
Fuente: Cabrera 2013
De acuerdo con los datos del Censo del año 2012, 63,15% de las viviendas de la región metropolitana de Cochabamba acceden a servicios de agua, sobresaliendo el municipio de Colcapirhua con 74,63% (mayor acceso), luego Quillacollo con poco más del 70% y al fondo Cochabamba Cercado con 60,82% 36 Banco Mundial (2007). Agua, género y ciudadanía: incluyendo a hombres y mujeres en la gestión de los servicios de agua y saneamiento. Washington, DC: World Bank. 37 En el valle bajo de Cochabamba se han encontrado OLPEs con 20 a 600 familias. 38 Cabrera, Juan (2013). La metrópolis iberoamericana en sus propios términos: Opciones al crecimiento infinito y a la crisis internacional. RIURB, 10, 65-90.
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(el de menor acceso). Lo relevante es que de forma general (sin tomar en cuenta su calidad) más del 60% en cada municipio accede a servicios de agua. En el cuadro n° 2 se observan los datos de la región metropolitana. Cuadro nº 2: Viviendas con acceso a servicios de agua en municipios de la región metropolitana
Fuente: INE, 2012
Tomando en cuenta los datos presentados, la encuesta anunciada en los 7 municipios de la metrópoli, por encima de los datos del INE indica que un promedio del 89,9 % de las viviendas encuestadas, accedería a servicios de agua para consumo humano. A diferencia de los datos del INE, aquí resaltan el municipio de Sipe Sipe con un 98,3% de acceso al servicio de agua (el más alto), 95,7 % en Quillacollo y Cochabamba – Cercado como el municipio que menos accede al servicio de agua con un 79,8 %39. De acuerdo con datos de SEMAPA (2013), poco menos del 60% del agua distribuida en el municipio de Cochabamba –Cercado sería potabilizada40. De todos modos la proporción de agua potabilizada en Cochabamba Cercado, es la más alta de la región, tomando en cuenta que luego del operador mencionado, sólo la Empresa Municipal de Agua Potable Sacaba (EMAPAS) potabiliza un porcentaje diferente del agua que distribuye. En el resto de los municipios, ninguno de los operadores públicos o mixtos potabilizan el recurso antes de su distribución y sólo unos pocos OLPEs por cuenta propia desarrollan actividades de purificación.
39 De acuerdo con el CEPLAG, en función a datos de SEMAPA, 54% de la población del municipio accedería a agua potable con 70.207 conexiones. 40 Entendemos por potabilización, al proceso físico químico por el que pasa el agua cruda encaminada a eliminar las sustancias que puedan resultar nocivas para el consumo humano. Estos procesos pueden variar y consisten básicamente en la floculación, filtración y desinfección.
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Gráfico nº 1: Porcentaje de acceso a servicios de agua de consumo humano 120,0
95,7
100,0
89,7
86,3
87,8
98,3
92,2
79,8
80,0 60,0 40,0
Porcentaje
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Fuente: Elaboración propia en base a datos de encuesta CNU 2015
Pero pese a la mala calidad del agua, se debe resaltar que los niveles de satisfacción general con los servicios existentes son calificados de forma general califican como como “Satisfechos” o “Muy satisfechos”, alcanzando estas calificaciones una proporción mayor al 60%, mientras que la “Insatisfacción” o “Mucha insatisfacción” sólo en el caso de Sacaba y Cochabamba – Cercado alcanza alrededor del 30%, existiendo poblaciones como la del municipio de Sipe Sipe donde la insatisfacción sólo llega al 13,5%, pese a la mala calidad de agua indicada –Recordemos que es el municipio con el mayor nivel de cobertura-. De acuerdo con el Plan Maestro Metropolitano de Agua Potable y Alcantarillado financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo el año 2013, las aguas de Sipe Sipe, de origen predominantemente subterráneo, presentan altos índices de salinidad. Un hecho que llama también la atención, es sin embargo el nivel de indiferencia de la población de los municipios de Vinto y Sipe Sipe, donde los niveles de insatisfacción rondan el 30%, como se observa en el gráfico nº 2. El dato relevante es que en el municipio de Vinto, se tiene un pequeño pero importante nivel de “mucha satisfacción” junto con Tiquipaya. Gráfico nº 2: Nivel de satisfacción con servicios de agua en general
Fuente: Elaboración propia en base a datos de encuesta CNU 2015
64
Para seguir adelante, es importante hacer notar que de los municipios de la región metropolitana, sólo Cochabamba-Cercado mediante SEMAPA, Quillacollo con la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (EMAPAQ) y Sacaba con la mencionada EMAPAS, cuentan con Operadores Públicos de agua y saneamiento, existiendo en el resto de municipios sólo Operadores Locales y en algunos casos como Vinto o Tiquipaya, operadores de carácter mixto, con participación diferenciada de los gobiernos municipales. Normalmente la participación de las municipalidades en este tipo de iniciativas es muy pequeña y posee importantes limitaciones respecto a la cobertura del servicio. El cuadro nº 3 expone esta situación. Cuadro nº 3: Operador públicos y cobertura: Municipio Sacaba Cochabamba Tiquipaya Colcapirhua Quillacollo Vinto Sipe Sipe
Operador EMAPAS SEMAPA COAPAT Local EMAPAQ MIXTO Local
Cobertura 0 49% - 61% s/dato s/dato 0 0 s/dato
Difieren fuentes
Fuente: Elaboración propia en base a información del PMMAS41 (2013), trabajo de campo y operadores.
Sin embargo a través del gráfico nº 3 que expone la fuente de servicio y operador por municipio, se logra relevar el valor de los OLPEs en el escenario de los servicios de agua metropolitanos. Se muestra que es el 68,8% de la población encuestada la que accede al servicio mediante los operadores locales u OLPEs, existiendo jurisdicciones como Colcapirhua donde hasta el 91,6% de la población accede a agua a través de OLPEs o Quillacollo y Sipe Sipe, donde más del 81% se abastece a través de este operador. En oposición a Cochabamba –Cercado, donde sólo el 16,8% de la población recibe el servicio OLPE. Estos operadores se emplazan principalmente al sur de la jurisdicción.
41 Banco Interamericano de Desarrollo (2013). Plan Maestro Metropolitano de Agua y Saneamiento (Versión preliminar). Cochabamba.
65
Gráfico nº 3: Fuente/Operador de abastecimiento de agua en municipios del área metropolitana de Cochabamba
Fuente: Elaboración propia en base a datos de encuesta CNU 2015
El gráfico nº 3 confirma entonces la altísima dependencia de la población hacia los servicios de agua de redes OLPE, pero sirve también, para asegurar la desinformación de la gente sobre quien le dota el servicio. Por ejemplo en Colcapirhua y Sipe Sipe donde no existen operadores públicos (Ver Cuadro nº 3), una proporción importante de población encuestada supone que recibe agua de su municipalidad, declarando que se abastecen de agua a través de una red pública municipal, hecho que no es posible. Este dato sugiere la poca importancia que da una parte de la población al origen y operador del servicio de agua que consume. En ese mismo contexto se debe indicar que el Instituto Nacional de Estadística (INE) también tiene un error similar al referirse al agua accedida en la región metropolitana como “agua potable”, sin tener en cuenta de que por lo menos el 98% de los OLPES ubicados en el área metropolitana no tratan el agua antes ni después de su consumo, siendo que oficialmente sólo SEMAPA y EMAPAS –en diferentes proporciones- potabilizarían parte del agua que captan de fuentes subterráneas o superficiales. Sobre la pregunta vinculada a la satisfacción de la población con el servicio (diferenciado por municipio), resulta en que 53,2% promedio de población se siente satisfecha con los servicios y un 7,9% muy satisfecha. Entre los niveles de satisfacción sobre salen Quillacollo, Colcapirhua y Sacaba con proporciones de entre el 60% y más, donde sólo Sacaba sobresale por la mayor insatisfacción con casi un 30%.
66
Gráfico nº 4: Grado de satisfacción con servicios de agua en municipios de la región metropolitana de Cochabamba
Fuente: Elaboración propia en base a datos de encuesta CNU 2015
Un cruce entre el tipo de operador y satisfacción con el servicio, revela que el nivel de satisfacción mayor se centra en los OLPEs, en contraposición de los operadores públicos, donde solo en el municipio de Cochabamba-Cercado se revela cierta satisfacción con Semapa. En el cuadro nº 4, podemos observar esta situación.
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Cuadro nº 4: Nivel de satisfacción Vs. Tipo de Operador
Fuente: Elaboración propia en base a datos de encuesta CNU 2015
De forma específica, es en el municipio de Quillacollo donde se observa el mayor nivel de satisfacción con los Operadores OLPE, aunque entre los usuarios de la red pública, se observa también un importante nivel de satisfacción. La misma situación se observa en Sacaba, Colcapirhua, Tiquipaya y Sipe Sipe, menos Cochabamba-Cercado, donde la satisfacción (como se dijo) se concentra en la red pública.
68
Respecto a la insatisfacción, los OLPEs como el Operador público, tienen una proporción importante de insatisfacción en Sacaba, siendo el único municipio con esta característica. Relativo al servicio dotado por camiones cisternas, de acuerdo con la encuesta, la población de Sacaba y Cochabamba-Cercado declaran un alto nivel de insatisfacción. Desde otra perspectiva, un aspecto importante que no puede desvincularse del tema acceso al agua y operadores, es el cuidado del recurso y la conciencia alrededor de ello en la población. De acuerdo con la encuesta, hay una dispersión importante respecto a la necesidad de cuidar el recurso en sus diferentes usos y ámbitos, es así que a la pregunta sobre el acuerdo o no con cuidar el recurso o tener conciencia sobre su cuidado, sobresalen Sacaba y Cochabamba–Cercado con unos importantes desacuerdos respecto a desarrollar medidas para el cuidado del agua, alcanzando casi el 40%, así mismo sobresale el municipio de Sipe Sipe donde la población muestra casi el 60% de “Mediano acuerdo”. De forma específica, resaltan también Quillacollo y Vinto como los municipios con el mayor nivel de acuerdo (más del 30%) respecto a implementar mecanismos para cuidar el agua. De ellos son también Quillacollo, Sacaba y Tiquipaya los municipios con población más en desacuerdo con implementar medidas para cuidar el recurso, aunque resalta Sipe Sipe, donde el 4.2% solamente de la población está muy en desacuerdo con lo enunciado. Ver gráfico nº 5. Gráfico nº 5: Grado acuerdo con acciones vinculadas a la conservación del recurso agua
Fuente: Elaboración propia en base a datos de encuesta CNU 2015
Si cruzamos este último dato, con la conciencia sobre el cuidado del medio ambiente, resulta que es también el municipio de Sipe Sipe el que presenta mayor proporción de respuesta “medianamente de acuerdo” en cuidar el medio ambiente. Una proporción menor presenta Vinto, donde hay el mayor “de acuerdo” con cuidar el medio ambiente. Los municipios donde el mayor “muy desacuerdo”
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con cuidar el medio ambiente se ubica en Sacaba con 36.8%, luego Quillacollo y Tiquipaya con más del 28% (Ver gráfico nº 6). Lo preocupante respecto a la información de ese cuadro, es que en general el promedio proporcionado sobre el “de acuerdo” o “muy acuerdo” en cuidar el medio ambiente es bajo y no supera el 15%, siendo una situación alarmante dadas las condiciones medioambientales de la región y el país. De alguna forma, se muestra la necesidad de generar políticas públicas que promuevan la conservación mayor alrededor del manejo y cuidado del agua. Gráfico nº 6: Grado acuerdo con acciones vinculadas a la conservación del medio ambiente
Fuente: Elaboración propia en base a datos de encuesta CNU 2015
Un cuadro final de este análisis, resulta del cruce entre la conciencia sobre el cuidado del agua y los tipos de operadores, resultando que, en términos generales la opinión de los usuarios de operadores locales se inclina más hacia lo “Medianamente de acuerdo”, y el “Medianamente en desacuerdo”, resaltando que sólo en el municipio de Quillacollo, una relevante proporción de OLPES estaría de acuerdo en acciones para el cuidado del agua. En Sacaba la mayor proporción de respuestas se centra en el “medianamente en desacuerdo”, lo mismo que en Colcapirhua. En Tiquipaya, Vinto y Sipe Sipe y Cochabamba-Cercado la tendencia se ubica en el “medianamente de acuerdo”. Respecto a los usuarios de operadores públicos, es relevante sólo el caso de Cochabamba –Cercado, donde la mayor proporción se centra en el “medianamente en desacuerdo” (Ver cuadro nº 5).
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Cuadro nยบ 5: Grado de conciencia Vs. Tipo de Operador
Fuente: Elaboraciรณn propia en base a datos de encuesta CNU 2015
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Otro aspecto importante expuesto en este último cuadro, es que la mayor proporción de respuestas de la población que accede al recurso a través de OLPEs o redes públicas, se centra en la opción “muy de acuerdo” es casi nula, mostrando en general el poco interés de la población en actuaciones ligadas a conservar el recurso y el medio ambiente.
Conclusiones Si bien es clara la importancia de los OLPEs en la región metropolitana, son pocos los estudios que revelan las características específicas de estos operadores y son casi nulas las referencias sobre su cantidad, tamaño, formas de organización, formas de operación, administración de recursos, tipos y características de sus redes técnicas, etc. Y no existe ni desde las instancias del sector público referencias sobre lo mencionado. Después de la Ley 2066 del año 2000 y el pleno reconocimiento de los OLPES como operadores del servicio de agua, ellos adquirieron además de derechos para el control y la administración del recurso, el deber de registrarse o adquirir licencias en los Comités Técnicos de Registros y Licencias (CTRLs), un protagonismo político importante, sin existir desde los diferentes niveles de gobierno, la necesidad actual de control o coordinación con ellos. En el caso de los CTRL que tenían la función de registrar a los mimos de forma de poseer por lo menos una base de datos sobre los OLPES y las EPSAS en general, no lograron sus objetivos y en la actualidad pocos conocen las características de los OLPES en los municipios, en la región y en el país. Resultando que en la actualidad podría ser el operador más importante en términos cuantitativos por la cobertura que la logrado, pero que por el contrario es nulamente conocido, pese a que podemos dar cuenta de la importancia fundamental de los mismos. Aproximadamente el 70% del servicio de agua para consumo humano (de acuerdo a la declaración de los usuarios) dependería de estos operadores. Pero pese a este desconocimiento del sector OLPE, es importante reconocer el mayor grado de satisfacción de la población con este operador -a diferencia de los operadores públicos-, no obstante, no deja de ser preocupante la poca importancia que dan los usuarios de OLPEs a la administración sostenible del recurso agua. Si bien la escasez de agua en la región es un tema muy conocido, aparentemente la posibilidad de autogestión a través de OLPEs no coincide con la necesidad de mantener y conservar el recurso. Aunque los OLPEs garantizan el acceso casi universal del recurso agua a la metrópoli (más allá de los datos resultados del censo que indican una cobertura promedio mayor al 60% en la región metropolitana), es importante que el sector público y todos sus niveles de gobierno, coordinen con estos operadores locales la necesidad de acciones para cuidado del recurso, tratamiento de la calidad del agua y administración más eficiente, de forma que permitan la sostenibilidad de sus operaciones, así como el acceso al recurso agua quizás de forma permanente.
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Conectividad en el area metropolitana Patricia Vargas Claudio
Generalidades Estar conectado a través de una computadora, un teléfono inteligente, u otro dispositivo móvil se ha convertido en algo común en el mundo, donde más del 50% de sus habitantes se encuentran interconectados a un servicio de internet de una u otra forma42. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado el acceso a Internet como un derecho humano: Promoción, protección y disfrute de los derechos humanos en Internet, por ser una herramienta que favorece el crecimiento y el progreso de la sociedad en su conjunto43. En Bolivia, la Constitución Política del Estado establece en su Capítulo 2º, Artículo 2044, que: “I. Toda persona tiene derecho al acceso universal y equitativo a los servicios básicos de agua potable, alcantarillado, electricidad, gas domiciliario, postal y telecomunicaciones. II. Es responsabilidad del Estado, en todos sus niveles de gobierno, la provisión de los servicios básicos a través de entidades públicas, mixtas, cooperativas o comunitarias.” De 10.027.254 habitantes (censo 2012), el 46.3 % son usuarios de Internet45. Las conexiones al servicio de Internet a través de tecnologías alámbricas a diciembre de 2014 alcanzaron a un total de 169.126; mientras que las inalámbricas alcanzaron a 11.061 y las móviles 4.801.498, según la ATT (Autoridad De Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte). De esa totalidad, 855.213 usuarios se conectan desde Cochabamba mediante diferentes dispositivos. En nota de prensa publicada por el INE (16/05/2015), en el país, el uso y acceso a la telefonía fija y celular incrementó en 42,4 puntos porcentuales, de 22,7% en 2001 a 65,1% en 201246.
42 Según datos de GlobalStat http://www.globalstat.eu/en/GlobalStat/Technological%2bDevelopment/Information%2b%2 b%2bCommunication%2bTechnologies/Internet%2busers%2b%2bper%2b100%2bpeople-203RANKING 43 A/HRC/20/L.13 ONU http://ap.ohchr.org/documents/S/HRC/d_res_dec/A_HRC_20_L13.pdf 44 Capítulo 2, Artículo 20 Constitución Política del Estado Bolivia http://bolivia.justia.com/nacionales/ nueva-constitucion-politica-del-estado/primera-parte/titulo-ii/capitulo-segundo/#articulo-20 45 Estado del Internet en Bolivia ATT http://att.gob.bo/images/ATT/Estado_Situacion_SAI_02_2015.pdf 46 Nota de Prensa INE 16/05/2015 http://www.ine.gob.bo/pdf/boletin/NP_2015_41.pdf
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Ciudadanía para el Foro Regional de Cochabamba realizó una encuesta que incluye 2405 entrevistas debidamente verificadas y realizadas durante un trabajo de campo en el área metropolitana de Cochabamba, que comprende los municipios de Quillacollo, Sacaba, Colcapirhua, Tiquipaya, Vinto, Sipe Sipe y Cercado, información que será utilizada para elaborar el presente documento sobre conectividad47. El 98,73 % de la población en el área Metropolitana de Cochabamba tiene conexión a servicio básico de electricidad, logrando un 86,11 % de nivel de satisfacción en el acceso48. Punto inicial para la conectividad. Fig. 1 Conexión a red de electricidad y nivel de satisfacción del servicio ƐĂƟƐĨĞĐŚŽ Ğ ŵƵLJ ƐĂƟƐĨĞĐŚŽ ϮϰϬϱ Ɛŝ ƟĞŶĞ ŽŶĞdžŝſŶ Ă ƌĞĚ ĚĞ ĞůĞĐƚƌŝĐŝĚĂĚ ͎ ƵĄŶ ƐĂƟƐĨĞĐŚŽ Ă ĞƐƚĄ ĐŽŶ ĞƐƚĞ ƐĞƌǀŝĐŝŽ͍ й й Wϵ ϭ Wϵ Ϯ Ϯϴϵ͕ϴϰ ϭϬϬ͕ϬϬ Ϯϲϲ͕ϯϴ ϵϭ͕ϵϬ
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onexión a teléfono fijo, teléfono celular y conexión C a internet movil Según el INE49, 65,1% de los hogares en Bolivia tiene servicio de teléfono fijo o celular. En el área Metropolitana de Cochabamba 54,23% de la población accede a teléfono fijo, con un nivel de satisfacción del 44,90%, a través de cooperativas telefónicas o empresas públicas y privadas de telefonía.
47 Base de Datos Ciudadanía - Foro Regional de Cochabamba – BID 48 Base de Datos Ciudadanía - Foro Regional de Cochabamba – BID 49 Nota de Prensa INE 16/05/2015 http://www.ine.gob.bo/pdf/boletin/NP_2015_41.pdf
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Fig. 2 Conexión a teléfono fijo y nivel de satisfacción del servicio ϮϰϬϱ Ɛŝ ƟĞŶĞ DƵŶŝĐŝƉŝŽ YƵŝůůĂĐŽůůŽ ^ĂĐĂďĂ
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onexión a teléfono celular y conexión a internet C movil El 82,13% de la población del área Metropolitana accede a telefonía celular con un nivel de satisfacción del 63,54%, de los cuales 25,60% se conecta a Internet desde su dispositivo móvil, con un nivel de satisfacción del 15,82%, comparado con el apenas 9,2% que se conecta a Internet desde su computadora. El nivel de insatisfacción en el servicio de internet móvil es debido a los altos costos, débiles coberturas y bajas velocidades50. El costo actual del Internet en Bolivia es de $us. 29,5 / MBPS y la velocidad es de 1,2 MBPS según el informe elaborado por Mas y Mejor Internet para Bolivia51.
50 Inequidad en el servicio de Internet http://inesad.edu.bo/dslm/2015/03/increible-internet-lento-einaccesible/ 51 Precios de Internet en Bolivia http://www.masymejorinternet.org.bo/enterate/estado-del-internet-enbolivia-abril-2015/
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Fig. 3 Conexión a teléfono celular y nivel de satisfacción del servicio ƐĂƟƐĨĞĐŚŽ LJ ŵƵLJ ƐĂƟƐĨĞĐŚŽ ͎ ƵĄŶ ƐĂƟƐĨĞĐŚŽ Ă ĞƐƚĄ ĐŽŶ ĞƐƚĞ ƐĞƌǀŝĐŝŽ͍
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Fig. 4 Conexión a Internet móvil y nivel de satisfacción del servicio ƐĂƟƐĨĞĐŚŽ LJ ŵƵLJ ƐĂƟƐĨĞĐŚŽ ͎ ƵĄŶ ƐĂƟƐĨĞĐŚŽ Ă ĞƐƚĄ ĐŽŶ ĞƐƚĞ ƐĞƌǀŝĐŝŽ͍
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Conexión a tv cable o antena satelital En Bolivia, 66 de cada 100 hogares poseen un televisor, el departamento de Cochabamba se encuentra en la tercera posición con 66,8%52, en el área Metropolitana sólo un 26,24% de ese universo que posee un televisor accede a una conexión a TV cable o antena satelital, con un nivel de satisfacción de un 20,73%.
52 Nota de Prensa INE 16/05/2015 http://www.ine.gob.bo/pdf/boletin/NP_2015_41.pdf
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Fig. 5 Conexión a TV cable o antena satelital ƐĂƟƐĨĞĐŚŽ LJ ŵƵLJ ƐĂƟƐĨĞĐŚŽ
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Frecuencia de uso de internet En el departamento de Cochabamba 269.323 hogares tiene computadora y 31.499 hogares tienen acceso a internet53. Alrededor del 60% de la población en el área metropolitana de Cochabamba no se conecta a la red o lo hace muy rara vez o alguna vez al mes, sólo un 24,02% accede a la red diariamente, 15,18% lo hace alguna vez a la semana. Fig. 6 Frecuencia de uso de Internet
Conexión de internet domiciliario En el área Metropolitana de Cochabamba un 22,51% de usuarios accede a una conexión a Internet domiciliario. 53 Nota de Prensa INE 16/05/2015 http://www.ine.gob.bo/pdf/boletin/NP_2015_41.pdf
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Fig. 7 Conexión a Internet domiciliario 2405 si tiene Conexion de Internet en su domicilio
municipio Municipio Quillacollo Sacaba
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Conexión a Internet domiciliario 22,51% Sin Conexión a Internet domiciliario 77,49%
22,51
Si bien la mayoría de la gente dice tener un dispositivo para conectarse, el acceso de los ciudadanos del Área Metropolitana de Cochabamba a Internet sigue siendo bajo, porque únicamente el 24 por ciento tiene acceso permanente a la red, aún cuando las tarifas han bajado.
El servicio de internet en bolivia En Bolivia se accede a Internet a través de: ADSL medio alámbrico de par trenzado o cable, es el servicio mas usado, aunque la oferta esta muy limitada por la saturación de usuarios en el servicio. WIMAX medio inalámbrico, da la posibilidad de movilidad al usuario. WIFI se usa para distribuir el servicio inalámbrico en ambientes domiciliarios y laborales con acceso ADSL. RED MOVIL es el servicio de internet que brindan los operadores de telefonía móvil, con la ventaja de que podría tener mayor cobertura y alcance, pero mientras más remoto el acceso la velocidad es baja o intermitente llegando a ser poco útil en la práctica. Satelite Tupak Katari no es practico para suplir la demanda de internet en los centros urbanos, por el retardo y ancho de banda reducido, es costoso comparado con los servicios de redes terrestres.
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Pese a los avances, la brecha digital no se ve disminuida54, tanto por los costos altos y mala calidad de los servicios como por falta de una cultura de uso de las TecnologĂas de la InformaciĂłn y ComunicaciĂłn de parte de los ciudadanos, como consecuencia Bolivia ocupa uno de los Ăşltimos lugares en el uso de TICs. Fig. 8 Suscripciones de Banda Ancha fija x 100 hab.
Fuente: UIT, EstadĂsticas TIC, 2006-2013
SegĂşn datos del INE Censo 2012, sĂłlo 9,45% de la poblaciĂłn nacional dispone de servicio de internet55. Fig. 9 Acceso a TICs INE Censo 2012 325 $&&(62 $ 7(&12/2*Ă&#x152;$6 '( ,1)250$&,Ă?1 < &2081,&$&,Ă?1 7,& 6(*Ă&#x201C;1 '(3$57$0(172 &(162 (Q Q~PHUR GH YLYLHQGDV \ SRUFHQWDMH
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Fuente: INE 54â&#x20AC;&#x201A; UIT Reporte Conectar Americas https://www.itu.int/en/ITU-D/Conferences/connect/Documents/ Post%20Connect%20Americas%20Summit%20Report%20(Spanish).pdf 55â&#x20AC;&#x201A; INE principales resultados del Censo 2012 â&#x20AC;&#x192;â&#x20AC;&#x201A;http://www.lostiempos.com/media_pdf/2013/07/31/480542_pdf.pdf
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Los precios de Internet están entre los más caros y más lentos de la región según la investigación realizada por el colectivo activistas Mas y Mejor Internet para Bolivia56. Fig. 10, 11 Precios y Velocidad, fuente MYMI WƌĞĐŝŽ ƉƌŽŵĞĚŝŽ ĚĞ ϭ DďƉƐ ;h^ΨͿ ƌĂƐŝů hƌƵŐƵĂLJ ŚŝůĞ ƌŐĞŶƟŶĂ WĞƌƷ WĂƌĂŐƵĂLJ ŽůŝǀŝĂ Ϭ
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56 Estado del Internet en Bolivia – Abril 2015 http://www.masymejorinternet.org.bo/enterate/estadodel-internet-en-bolivia-abril-2015/
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El Internet en Bolivia no es un servicio de uso diario, poca gente accede desde el trabajo o de un establecimiento educativo, la mayoría lo usa desde dispositivos móviles para enviar correos, hacer descargas y especialmente interactuar en redes sociales, según demuestra el informe de Estado de situación de internet en Bolivia elaborado por la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte57. Fig. 12 Usos del Internet en Bolivia – Trafico Móvil
Fig. 13 Usos del Internet en Bolivia – Tráfico Fijo
57 http://att.gob.bo/images/ATT/Estado_Situacion_SAI_02_2015.pdf
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Conectividad en la Llaqta Ademar Soruco F.
A manera de introducción Hoy en día no resulta extraño ver a niños, jóvenes, adultos e incluso algunos adultos mayores caminando, sentados en algún lugar o simplemente de pie, desconectados del mundo que les rodea pero conectados desde sus teléfonos inteligentes (smartphones) o tabletas electrónicas en el fascinante mundo del internet y sus innumerables opciones que nos permite informarnos, entretenernos y sobre todo comunicarnos con otras personas que se encuentran en otros sitios. ¿Debemos preocuparnos de este tipo de conductas? O solamente ser testigos y observadores pasivos de estas personas que en ocasiones sufren algún percance como chocar contra un árbol u otro objeto que se interpone en su camino o con otra persona distraída y todo por estar muy concentrados en su celular, este tipo de hechos nos provoca una que otra sonrisa a quienes presenciamos lo ocurrido. Tampoco hay que olvidarnos de quienes estamos conectados desde nuestras computadoras de escritorio en el trabajo o en nuestros hogares, quienes estamos concentrados en los monitores sin darnos cuente, la mayoría de las veces lo que ocurre a nuestro alrededor, estamos conectados. En estas pocas líneas mencionamos la cotidianeidad de todos los que somos propietarios de algún dispositivo electrónico de “gama media o alta” que tiene como característica poder conectarse a Internet por medio de una señal tipo WI-FI o a través de un determinado plan de MEGAS que ofertan las empresas de telefonía móvil (VIVA, ENTEL, TIGO y en poca medida COMTECO) en el departamento de Cochabamba, además de las conexiones vía telefónica en los hogares que tienen una computadora de escritorio o una computadora portátil. La plataforma Cochabamba Nos Une, realizó una encuesta ciudadana en el Área Metropolitana de (Sacaba, Cercado, Tiquipaya, Colcapirhua, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe) para conocer percepciones de la gente respecto a un tema específico; el presente artículo está enfocado en uno de estos temas, el que corresponde a la CONECTIVIDAD. Entonces, ¿qué entendemos por conectividad? Según el blog cuminicat08, la conectividad es la capacidad de un dispositivo de poder ser conectado sin la necesidad de un ordenador, es decir en forma autónoma. Esto se refiere a que los dispositivos no necesariamente deben de estar conectados entre sí para lograr un intercambio de información. En la actualidad la tendencia es eliminar los cables, esto se logra mediante las tecnologías
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inalámbricas, que funcionan por diferentes tipos de ondas y radiofrecuencias. El aporte de Internet hoy por hoy ha sido enorme, esta red permite la conexión con casi cualquier persona que también cuente con un dispositivo de conexión a la red, y esto es a nivel mundial. (http://comunikt08.blogspot.com). Ahora que conocemos el significado de conectividad, tenemos que descartar el uso de los ordenadores o computadoras de escritorio ya que estos equipos necesariamente utilizan cables y energía eléctrica constante para su funcionamiento. La Fundación UNIR con el Programa de Investigación en Conflictividad Social y Comunicación Democrática publicaron en julio de 2014 la investigación denominada Periodismo Digital en Bolivia 2012-2013 y en uno de sus subtítulos se refieren al tema de Conectividad y usuarios de internet en el mundo (Pg. 23). “Según los datos del informe del PNUD, citado a finales de 2011 en el mundo había 584 millones de conexiones de banda ancha fija, la mayoría de ellas en países desarrollados. Las conexiones móviles para ese año alcanzaron un total de 1.164 millones. Respecto a la cantidad de usuarios de Internet en el planeta, el informe afirma que el 2011 se registraron un total de 2.267.233.742 usuarios; esta cantidad representa al 32.7% de la población mundial, que para octubre de 2011 supero los 7.000 millones de habitantes. Respecto al porcentaje de hogares con acceso a Internet y la cantidad de personas que la utilizan, a escala mundial y sobre la base de 127 países, Bolivia se encuentra en el puesto 66 y es el último país a escala sudamericana. El penúltimo lugar en Sudamérica lo ocupa Venezuela (puesto 52 en el mundo) y en el antepenúltimo se encuentra Ecuador (lugar 49 en el mundo). En lo tocante a cantidad de habitantes que utilizan Internet en el mundo, Bolivia se ubica en el sitio 99, pero es penúltima en la región (con un 30% de usuarios), pues el último es Paraguay (con 23.9% de usuarios), ocupando el lugar 105 a escala global”. Con esta información podemos estar tranquilos ¿o no?, respecto a nuestra posición en esta escala de países y el porcentaje de utilización del internet…lo cierto es que la tecnología avanza a una velocidad alarmante y estos datos que son de 2011 ya deben estar desactualizados y tengo la esperanza de haber escalado, como Bolivia, algunos sitios en el 2015. Ahora, enfocándonos a nivel local en el Área Metropolitano de Cochabamba, los datos que se obtuvieron en la encuesta que realizó la plataforma Cochabamba Nos Une nos dice que participaron unas 2403 personas (que representan la muestra) de los 7 Municipios que conforman la Metrópoli, pero en el Cercado se encuestó a más personas ya que se ha tomando en cuenta a las Sub Alcaldías o Comunas (Alejo Calatayud, Itocta, Molle, Tunari, Valle Hermoso y Adela Zamudio) debido a que en estas se cuenta con una mayor población en relación a las otras provincias.
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Describiendo la encuesta Teléfono celular La encuesta ciudadana, mencionada anteriormente consultó a 2403 personas sobre algunos servicios que la población adquiere cotidianamente y el nivel de satisfacción sobre este (servicio), uno de estos viene a ser la posesión de un teléfono celular; los datos obtenidos nos indican que el 82.2% de la muestra es propietario de un teléfono celular y sólo el 17.6% no tiene este artefacto de comunicación; entre los que no responden se tiene a un 0.2%. Cuadro y gráfico 1: Tenencia de teléfono celular Válidos Sí tiene No tiene Total Perdidos No Responde Total
Frecuencia 1975 424 2399 4 2403
Porcentaje 82.2 17.6 99.8 2 100.0 7HOpIRQR FHOXODU 6t WLHQH 1R WLHQH
Fuente: Encuesta ciudadana Cochabamba Nos Une
Lo que no especifica, la encuesta, es el tipo de celular del que son propietarios ya que ahora, en el nivel tecnológico en que nos encontramos existen celulares Smart (inteligentes) que permiten realizar infinidad de actividades y este tipo de celulares permiten conectarse al Internet a diferencia de otros celulares antiguos. Para conocer algo de los celulares acudimos a la página http://www. informatica-hoy.com.ar, ya que el término “celulares antiguos” no especifica algunas características de estos aparatos. Desde la aparición del primer teléfono celular el DynaTAC 8000X fabricado por Motorola y visto por primera vez en 1983 han ido apareciendo diferentes
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generaciones de celulares: Justamente la primera generación la conforma el famoso “ladrillo” con tecnología analógica para uso restringido de comando de voz. Una segunda generación surge en la década de los 90, teléfonos celulares con tecnología digital y ciertos beneficios muy valorados, como la duración extendida de la batería, mayor definición y calidad de sonido y la posibilidad de enviar y recibir mensajes de texto (SMS). La tercera generación fusiona tecnologías anteriores con las nuevas incorporadas, ante la demanda masiva de estos instrumentos de comunicación se crea el chip (tarjeta SIM), donde se encuentra toda la información del celular. En 2001 se lanzó en Japón la tecnología 3G para teléfonos celulares basados en servicios Generales de Telecomunicaciones Móviles y a partir de este momento los estándares de comunicaciones tienen mayor velocidad y accesibilidad a muchas herramientas, de ahí nacen los Smartphones (una mezcla de teléfono y computadora) y la tecnología 4G (mayor velocidad en transmisión de datos, vídeos de alta calidad, música, etc.) lo que definitivamente cambia la era de las comunicaciones por medio del celular, y con el pasar del tiempo estas nuevas tecnologías siguen, por así decirlo, mejorando.
¿Cuán satisfecho/a está con este servicio? Respecto a la satisfacción por la tenencia de un celular, la encuesta arroja cinco niveles donde el 9.5% se encuentra Muy Satisfecho, el 54.1% está Satisfecho, el 8.9% se muestra Indiferente, el 8.9% (al igual que los indiferentes) se siente Insatisfecho y el 0.9% está Muy Insatisfecho, entre los que no saben, no responden y no aplican están 17.8% de los encuestados. Cuadro 2: Nivel de satisfacción Válidos
1 Muy insatisfecho 2 Insatisfecho 3 Indiferente 4 Satisfecho 5 Muy Satisfecho
Total Perdidos No Sabe No Responde No Aplica Total Total
Frecuencia 20 213 213 1299 229 1975 1 1 427 428 2403
Porcentaje 9 8.9 8.9 54.1 9.5 82.2 .0 .0 17.8 17.8 100.0
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Si queremos interpretar estos resultados podemos decir que la pregunta es un poco ambigua y por eso surgen algunas interrogantes ¿Cuál es el nivel de satisfacción que se quiere conocer? ¿Sobre el servicio de alguna empresa específica? ¿Sobre el modelo y marca del celular?, tal vez hubiera sido más enriquecedor conocer estos datos para después medir el nivel de satisfacción del teléfono celular. Gráfico 2: Nivel de satisfacción
Fuente: Encuesta ciudadana Cochabamba Nos Une
Conexión a Internet Otra pregunta se refiere a la conexión a Internet en donde el 25.6% tiene este servicio en comparación con el 74.1% que no lo tiene y el 0.3% no sabe/ no responde. Podemos concluir que, como en el caso anterior, la ambigüedad en la pregunta también está presente ya que ahora existen innumerables formas de acceder a una conexión a Internet como los que ofrecen las diversas compañías de telefonía fija y móvil. En este punto los teléfonos celulares juegan un rol indiscutible ya que estos permiten acceder a Internet desde donde uno se encuentre, los precios son otro tema, debido a sus características físicas (sistemas operativos, capacidad de almacenaje, memoria y velocidad del procesador, etc.) que posibilitan a los propietarios de estos móviles estar la mayor parte del tiempo conectados en la red. Los grupos etáreos que participan en esta encuesta también son determinantes a la hora de hacer interpretaciones ya que identificamos a jóvenes,
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adultos y adultos, algo, mayores. Mencionamos las edades debido a que acceder a un plan de Internet tiene un costo y quienes pueden acceder a estos necesariamente deben tener una fuente de ingresos que les permita solventar la necesidad de estar conectado. Cuadro y gráfico 3: Conexión a internet
Sí tiene No tiene Total No Sabe No Responde Total Total
Frecuencia 616 1780 2396 6 1 7 2403
Porcentaje 25.6 74.1 99.7 .3 .0 .3 100.0
Fuente: Encuesta ciudadana Cochabamba Nos Une
¿Cuán satisfecho/a está con este servicio? Podemos a preciar que el 2.9% de los encuestados se sienten Muy Satisfechos; el 12.9% está Satisfecho; el 3.8% es Indiferente; el 5.1% se siente Insatisfecho y el 0.4% está Muy Insatisfecho con el servicio.
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Cuadro y gráfico 4: Nivel de satisfacción Frecuencia Válidos 1 Muy insatisfecho 10 2 Insatisfecho 122 3 Indiferente 92 4 Satisfecho 311 5 Muy Satisfecho 70 Total 605 Perdidos No Sabe 12 No Aplica 1786 Total 1798 Total 2403
Porcentaje 4 5.1 3.8 12.9 2.9 25.2 .5 74.3 74.8 100.0
Fuente: Encuesta ciudadana Cochabamba Nos Une
Si hacemos un sondeo de opinión rápido, tal vez los datos porcentuales obtenidos cambien dráticamente ya que me animo a decier que el 80% o tal vez más dirían que estan muy insatisfechos con el servicio de conexión a internet. Esta respuesta tiene una estrecha relación con las empresas prestadoras del servicio, del uso que se le da al internet, la velocidad de conexión dependiente del procesador del celular que uno tiene y muchos otros factores. A continuación, ya que me parece importante, cito un artículo escrito por Esteban Lima, activista de la Comunidad de Software Libre en Bolivia,publicado en el periódico Los Tiempos publicado el 16 de mayo de 2015. No es un secreto que las conexiones a internet en Bolivia son pésimas, ya se ha escrito mucho acerca del tema sobre todo por el colectivo Más y Mejor Internet para Bolivia. En muchos casos este tema se reduce a hablar de velocidades de conexión a Internet y esto es solo parte del tema. El problema principal es la conectividad en el país, entendida ésta como el tipo de infraestructura que tenemos para conectar nuestras casas, oficinas o instituciones ya sea a Internet o en transferencia de datos local, donde las empresas de telecomunicaciones han sido sobrepasadas y el Estado no ha dado ninguna solución hasta el momento. Por ejemplo el 2014 Entel S.A., empresa nacionalizada, anunció rebajas de precios en conexiones y el incremento de cobertura en todo el país, pero en contra parte los usuarios nos encontramos con la noticia, que en la ciudad de La Paz (no he verificado en otras ciudades) ya no ampliará el ancho de banda de las conexiones ADSL ni realizará conexiones nuevas, pero si ofrecen optar por la “nueva” tecnología LTE. Este simple ejemplo demuestra cuán débiles son
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nuestras conexiones y nuestras empresas en las ciudades que en corto plazo se reflejará en todo el país. Quizás no se vea el problema al tener una alternativa como LTE para conexiones a Internet, pero esto implica que si se quiere montar servicios propios como servidores de correo electrónico, servidores web, etc, en las empresas, instituciones o casas esto se vuelve imposible, por la limitación de megas de uso. Hace unos cinco años ya se tenía el mismo problema por los altos costos de conexión a Internet y las bajas velocidades ofrecidas. Es por eso que no tenemos empresas con infraestructura local (servidores, equipos de comunicación, nubes públicas o privadas) ofreciendo servicios en nuestro territorio. La falta de conectividad nos ha negado una visión de uso de herramientas tecnológicas como apoyo a la gestión ya que seguimos viviendo como hace 20 años con conectividad baja, bajas velocidades y coberturas mínimas. Entonces los sistemas de información en general nacen como islas, sin crecimiento y solucionando problemas puntuales no integrales. El internet móvil (3g, LTE) está creando una nueva generación de bolivianos que aprendió lo valioso de cuidar los megas día a día, limitados y coartados en la exploración, investigación y juego de las conexiones ilimitadas, donde no se ven las posibilidades de crecimiento que ofrece estar conectado, sino miran el reloj o el consumo para no pasarse y gastar más. Necesitamos dar una solución real al problema de conectividad en Bolivia, sino seguiremos retrasados y el discurso de la búsqueda de soberanía tecnológica será solo un discurso más de Gobierno. Durante las charlas de la construcción de la Agenda Digital para Bolivia, propuse que la conectividad se divida en responsabilidades municipales, de gobernaciones y nacional, para poder afrontar de forma real el problema y podamos tener oportunidades de crecimiento. La conectividad ayudaría a desarrollar la industria tecnológica en Bolivia, como lo hizo Uruguay en el 2010 y tres años después logró posicionarse como un polo de desarrollo tecnológico de la región. Bolivia puede ser el corazón del backbone sudamericano, solo nos falta la decisión política de solucionar el problema y fomentar el desarrollo de una industria tecnológica, ya tenemos las computadoras ahora nos falta conectarlas. Con todo lo expuesto, y los datos presentados podemos concluir diciendo que Bolivia tiene y debe mejorar en muchos aspectos (sociales, económicos, educativos, tecnológicos, etc.) y el tema de la CONECTIVIDAD es uno de estos, en nuestras manos está cambiar esta situación y no se soluciona teniendo un celular de última generación si los servicios (velocidad de datos, Internet, etc.) no pueden cubrir las expectativas del usuario, es como adquirir un vehículo todo terreno y sólo utilizarlo para ir al trabajo y a la casa recorriendo un par de kilómetros.
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Crisis ecologica y percepciones ambientales y de la calidad de vida en el eje metropolitano de Cochabamba Carlos Crespo Flores
Introducción El Censo del 2012 ha mostrado que el departamento de Cochabamba se está urbanizando, y se están concentrando en dos bioregiones: la cuenca del rio Rocha, que aglutina según municipios el 64.6 % de la población cochabambina, y el trópico de Cochabamba, donde reside el 11 % de la población total departamental; casi el 76 % población se concentra en municipios de estas dos bioregiones. Es la primera bioregión objeto del presente trabajo. La encuesta organizada por la plataforma “Cochabamba Nos Une” ha incorporado preguntas referidas a diversas facetas de las percepciones de la calidad ambiental y la calidad de vida en el eje metropolitano de Cochabamba. En el texto se argumenta que una existe una crisis ecológica y ambiental en el valle de Cochabamba, en particular la ciudad capital, en muchos casos irreversible; hay un efecto sobre los estilos de vida y consumo, fenómeno que está siendo percibido por la población. El documento sostiene además que estas percepciones ambientales son diferentes según el lugar, estrato socioeconómico y acceso a servicios básicos y públicos. Finalmente, una consideración metodológica previa. En el caso del municipio de Cercado, y con el propósito de realizar una aproximación socio territorial en el análisis, he considerado las comunas del municipio según orientaciones socioeconómicas predominantes; así, las comunas Tunari, ubicada en las faldas del Parque Nacional Tunari, y la Adela Zamudio, en la zona central, concentran principalmente estratos medios y altos de la ciudad. Por su parte, las comunas Itocta, semirural, y Valle Hermoso, asientan particularmente poblaciones de estratos bajos, migrantes rurales. Finalmente, las comunas Molle y Alejo Calatayud, con una tendencia a asentar familias de estratos bajos y medios. El carácter preliminar de la reflexión hace imprescindible profundizar los estudios, hacia una mirada más compleja de la realidad ambiental en la región metropolitana.
Calidad ambiental La Calidad ambiental de la ciudad de Cochabamba y en general el eje metropolitano, se ha deteriorado, y la gente lo ha empezado a percibir en varios indicadores del aire, agua y suelo.
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Respecto al aire, el municipio de Cercado alcanza al 44% quienes califican entre pésimo y malo la calidad del aire; el porcentaje va decreciendo cuanto más alejado de Cercado (Vinto 35% y Sipe Sipe 32%). El resto oscila entre el 40% (Colcapirhua) al 52% (Sacaba). En Cercado, la zona norte sufre menos el impacto de la contaminación atmosférica, tiene el aire más saludable; no es casual que sea allá donde se concentren los mayores asentamientos de estratos medios y altos de la ciudad. Solo un ejemplo, el día después de la fiesta de San Juan, la red Mónica, que mide la contaminación atmosférica en la ciudad de Cochabamba en tres puntos de muestreo, mostró que en el norte la concentración de partículas suspendidas (PM10) estaba en 48.8, el dióxido de nitrógeno en 1.6, mientras que en la zona sur alcanzaba a 98.3 y 8.9 respectivamente58. Y la encuesta lo ha evidenciado. Desde la percepción de la gente, pues la comuna del centro (Adela Zamudio -49%) de la ciudad y las circundantes hacia el sur (Alejo Calatayud -54%- y Molle -47%-), son las que tienen una mayor percepción acerca del empeoramiento de la calidad del aire. En el aire, Cochabamba es la tercera o cuarta ciudad más contaminada de América Latina -según la fuente-. El 80% de esta es generada por los automotores. Pero lo que agrava esta situación en el invierno es un fenómeno natural denominado "inversión térmica", por el cual "en las mañanas frías, la capa de aire que se encuentra en contacto con la superficie del suelo adquiere una temperatura menor que las capas superiores, por lo que se vuelve más densa y pesada. Las capas de aire que se encuentran a mayor altura y que están relativamente más calientes actúan como una cubierta que impide el movimiento del aire contaminante hacia arriba y por lo tanto se estanca, esto provoca un aumento progresivo de la concentración de los contaminantes a niveles que pueden ser nocivos para la salud humana y para los ecosistemas." En valles cerrados como Santiago, El DF o Cochabamba este fenómeno lo convierte en altamente peligroso. Una solución radical inmediata sería reducir físicamente la cantidad de vehículos circulando en la ciudad, pero, quien enfrenta al poder corporativo del transporte? La misma tendencia se observa con la contaminación acústica: en Cercado 59% afirman que esta es pésima o mala, pero zonas con mayor impacto acústico, como el centro de la ciudad, la percepción negativa es mayor: Comuna Alejo Calatayud 78%, Comuna Adela Zamudio 69%, Comuna Molle 68%. Por su parte, en los municipios vecinos como Sacaba alcanza al 72%, Tiquipaya 59% Colcapirhua 54%, Quillacollo 64%; mientras Vinto y Sipe Sipe, las más alejadas de la ciudad capital, el porcentaje es menor (42%).
58 http://www.cochabamba.gob.bo/Madretierra/estacionesmonitoreo
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La evidencia de la crisis ecológica a lo largo de la región metropolitana del valle cochabambino es el estado de conservación del rio Rocha (ver Cuadro 1), ecosistema acuático totalmente contaminado y percibido como tal por la población: sobre el cuidado de estos ecosistemas acuáticos, particularmente del rio Rocha, en Cercado el 75% considera que este es pésimo o malo, mientras en el resto de los municipios oscila entre 61% (Vinto) y 87% (Sacaba). A propósito de Cercado, mientras en las comunas con mayor interacción con el rio Rocha, como Calatayud y Adela Zamudio (94 y 89%) tienen percepciones más negativas, aquellas más alejadas, como Itocta, es menor (57%). Cuadro 1. El Rio Rocha en los 60’s En una olvidada novela cochabambina, post reforma agraria, se hace una ilustrativa descripción del rio Rocha, a principios de los 60’s, que retrata el rol histórico de este ecosistema acuático como espacio de esparcimiento y socialización para los y las cochabambinas. Qué diferencia del espacio acuático contaminado, marginado y segregado de la ciudad, hoy. “El Rio Rocha es el río de la Villa de Oropesa. Llega y se va todos los años como las golondrinas; con hilos de agua y pequeños torrentes, se forma en los riscos de Colomi, en las alturas de Larati y en las breñas de Molino Blanco y Sacaba. Crece rápidamente y alegre y atolondrado, serpentea con bullicio desde la Cordillera, hasta ganar el llano y los valles; retoma su lecho y lo recorre a saltos, empujando delante de sí cuanto pudiera cerrarle el paso. Precedido de las primeras lluvias que son su anuncio, arriba tumultuoso a la ciudad, ruidosamente, como estudiante en vacaciones; permanece un tiempo con intermitencias y parte. Se presenta como un turbión leonado, y se pierde como una cascabel de espejo y zinc... ...Todos los cochabambinos han acariciado su piel y su ánimo al sol de sus orillas pedregosas; todos los adolescentes han revuelto en sus aguas la alegría de su juventud, y han escurrido entre sus dedos, la arena, el légamo y el limo de su fondo. El Rocha ha usurpado horas de clases a todas las generaciones de maestros, brindando a los colegiales, la realidad de la Naturaleza en vez de teorías; la euforia del aire libre, y la Filosofía del Panteísmo, en lugar de los dogmas académicos... ...Los domingos de su temporada, el Rocha ofrece fiesta, y canta para toda la población que acude a verlo, a resistir su corriente, y a zambullirse en sus remansos. Son domingos radiantes con alarde de color y luz. De lo alto de cualquier puente, puede tenderse la vista a cada lado sobre dos cintas de ocre y plata, salpicadas de puntos negros que son las cabezas de los bañistas; resortes de bronce que son los cuerpos humanos que saltan, y manchas rojas, oro, blanco y rosa, junto a la esmeralda de las orillas, entre cuyo follaje se afanan las lavanderas. Sólo a la hora del crepúsculo se atenúan las acuarelas encendidas, cuando la claridad se retrae y el río ha despedido a sus invitados. Tranquilo y satisfecho, parece calmarse entonces y apagar la voz de su serenata.” (Salcedo, Salcedo
Laredo, Joaquín (1964) Cósmica Fecundación. Cochabamba: Editorial Canelas. 1964:19-20)
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Acceso a servicios Asimismo, la encuesta da luces acerca del estado y la calidad del acceso a servicios básicos y públicos en la bioregión valluna. Y el panorama no es optimista. Entre el 77 (Quillacollo) al 90 % (Tiquipaya) de la población entrevistada dentro el eje metropolitano, carece de servicio de barrido de calle. En Cercado es del 83 %, pero si desagregamos el dato según comunas, la situación no es homogénea: mientras la del centro histórico, la comuna Adela Zamudio, el 60 % de los entrevistados no cuenta con el servicio, las consideradas populares como la comuna Itocta, la ausencia del servicio de barrido de calle alcanza al 99% de los entrevistados, expresión de la segregación residencial y diferenciación socioeconómica, en muchos casos racializada, en la organización del espacio urbano de la ciudad de Cochabamba. Por otro lado, llama la atención que, excepto Cercado (17%), una mayor proporción de la población en los municipios tiene como fuente principal de abastecimiento de agua los sistemas autogestionarios, sean cooperativas, juntas, comités de agua y/o pozo. La más baja es Vinto (70%), hasta 91% como en el caso de Colcapirhua. La gente está resolviendo sus problemas de agua fuera del sistema de gestión público estatal, principalmente mediante pozos perforados, o los tradicionales sistemas de riego, sin planificación alguna. En el caso de Cercado, 65% de los habitantes entrevistados de la comuna Itocta y 53% de la comuna Alejo Calatayud, acceden al agua vía cisterna, mientras que en la zona central, de la comuna Adela Zamudio apenas es el 1%. Por su parte, 34 y 28 % respectivamente son los entrevistados de Itocta y Valle Hermoso, zona sur, conectados a un sistema autogestionario de agua, sea cooperativa, comité, asociación, etc. Evidencia de la diversidad y desigualdad en el acceso al agua. ¿Que usos se está dando al agua? Que necesidades está satisfaciendo? Qué estilos de vida y consumo demandan más cantidad de agua? Esta es la discusión que debemos tener como usuarios para construir acuerdos alrededor del agua. Las coberturas de la evacuación están por encima del 50%; excepto Vinto (36%), oscilan entre el 62% (Tiquipaya) al 88% (Quillacollo). Cercado tiene 76% de red de alcantarillado. Pero, mientras en la comuna Itocta el 93% de los entrevistados tiene como medio de evacuación el pozo ciego, en Adela Zamudio o Molle no existe tal sistema. Otra arista de la desigualdad en el acceso y uso a los servicios básicos. La información analizada no debe hacernos olvidar las condiciones del tratamiento de tales aguas, echadas al rio Rocha o afluentes, directamente, o tratadas en plantas que carecen de condiciones mínimas para cumplir tal labor, como Alba Rancho en Cercado.
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El mismo fenómeno observamos con el recojo de basura doméstica. En Quillacollo el 97% de los entrevistados señalan entregar su basura al carro basurero; los más bajos son Sacaba y Sipe Sipe, con 76%. Cercado tiene 88%, pero la tendencia dominante en todas las comunas, de la disposición de la basura en el carro basurero, es matizada en Adela Zamudio, donde al 77% de los que entregan al carro basurero, se añade un 15% que lleva al contenedor cercano, mientras que en la semirural Itocta –donde 80% entregan al carro-, 18% señalaron quemar su basura. Las altas tasas de cobertura de recojo de basura ignoran el destino de esta, su tratamiento. A lo largo del eje metropolitano, los municipios carecen de infraestructura adecuada, siendo el caso paradigmático K’ara K’ara en Cercado59. La encuesta también ha evidenciado que aún son precarias las prácticas de separar, clasificar, reciclar la basura antes de echarla: en Cercado 64% de los entrevistados no lo hace, y en el resto oscila entre 52% Colcapirhua y el 77% (Sipe Sipe), excepto Vinto donde solo el 39% no realiza tal labor. Respecto al combustible utilizado para cocinar, el estudio evidencia el cambio en la matriz energética doméstica en los últimos cinco años; a través del crecimiento del gas natural domiciliario; en zonas como Colcapirhua ya es mayoritaria (53%), es importante en Quillacollo (43%), Cercado (39%), aunque municipios como Vinto aún carecen de este acceso (3%), y donde la garrafa aun es fundamental (96%). El GLP por garrafa es mayoritario en Tiquipaya (75%), Sacaba (73%), Cercado (61%). La leña definitivamente está casi desaparecida: el más importante es Sacaba, donde el 4% de los entrevistados señala utilizar leña aún como combustible. Pasemos al acceso al servicio de transporte, así como a los medios y calidad de la movilidad. Los tiempos de desplazamiento, sea en transporte público o privado, constituyen indicadores de la gravedad del congestionamiento vehicular. En la encuesta, el porcentaje de los que señalan entre pésimo y malo el tiempo que toma trasladarse de un lugar a otro en vehículo propio, está creciendo, oscila entre 11% (Colcapirhua), hasta37% (Quillacollo). Cercado alcanza al 16%, aunque hay zonas más alejadas del centro de la ciudad, como las comunas Valle Hermoso y Molle, donde la percepción negativa es 23 y 21% respectivamente. Por su parte, entre un 30 al 40% de los entrevistados en los municipios consideran que el servicio de transporte público es entre pésimo y malo –excepto Sipe Sipe donde alcanza solo al 19%-. Respecto al trato que dan los choferes de transporte público a los pasajeros, entre el 40 al 50% de los entrevistados califican de pésimo a malo –excepto Sipe Sipe 37%-. Sobre la seguridad que ofrece el servicio de transporte público, excepto Vinto (28%) y Sipe Sipe (27%), en los municipios del eje metropolitano, entre el 40 al 45% de los entrevistados lo califica de pésimo a malo. Por su parte, con un percepción levemente menos negativa, entre el 25 al 38% de los entrevistados califica entre pésimo y malo la seguridad del servicio de taxis. 59 El deficiente manejo de la basura es una fuente indirecta de contaminación del rio Rocha, pues el ecosistema acuático se ha convertido en fuente de depósito de residuos sólidos que no llega a los botaderos del eje metropolitano.
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ercepción de los problemas, riesgos ambientales y P de calidad de vida60 Cómo satisfacemos nuestras necesidades, como nos relacionamos entre nosotr@s y con nuestro entorno, paulatinamente se convierten en preocupaciones sociales dentro la bioregión valluna de Cochabamba. La expansión de la ciudad de Cochabamba sobre la frontera agrícola, la vertiginosa urbanización y motorización del eje metropolitano, ya está produciendo sus efectos en nuestras vidas, y hemos empezado a percibirlos. De ahí que la mayor parte de los problemas barriales señalados por los entrevistados, están referidos al medio ambiente y calidad de vida (ver Cuadro 2). Aun la inseguridad puede ser considerada un problema vinculado con la calidad de vida de la gente. Entre los problemas señalados encontramos el recojo de basura, la suciedad en las calles, la ausencia de árboles y jardines, tráfico vehicular y el humo que genera, malos De esta manera, a pesar de la grave crisis ambiental y de calidad olores, rios contaminados, de vida que existe en el eje metropolitano, particularmente Cercado, apenas entre el 11% (Vinto) 20% (Quillacollo) contaminación acústica; consideran que en el último año la calidad de vida ha empeorado. estos aparecen como Existe una lógica consumista que ha ingresado a la nueva clase patrones en todo el eje media emergente del proceso de cambio. Venirse a la ciudad, metropolitano, siendo las abandonando la actividad agrícola, es considerado una mejora en la calidad de vida. Y la visión del futuro mantiene esta tendencia; diferencias de importancia apenas entre el 6% (Colcapirhua) al 16% (Quillacollo,), con y magnitud del problema. Cercado en el 11%, consideran que dentro de un año la calidad de Si entendemos que vida que ofrece su municipio será peor. la contaminación fundamentalmente son residuos no asimilados por la naturaleza, la percepción de estos problemas solo evidencia que se han sobrepasado límites ecológicos, y la naturaleza los está visibilizando. Cuadro 2. Calidad de vida: concepto ambiguo Un aspecto metodológico que debo destacar previamente: calidad de vida? Qué es? Según que enfoque? La gente no entiende este concepto ambiguo, como el de desarrollo sostenible. Más grave aún, como muchos intelectuales, confunden desarrollo con crecimiento, por tanto tener un automóvil es considerado un indicador de mejora en calidad de vida.
A nivel de Cercado, los problemas de escala municipal identificados, tienen matices considerando las zonas; mientras barrios populares, muchos de ellos recientes, señalan la ausencia de servicios básicos como el mayor problema, particularmente agua potable (Itocta 55% y Alejo Calatayud 32%), las zonas de clase media tiene la preocupación por la seguridad como su mayor problema municipal (por ejemplo, Valle Hermoso 45%, Zamudio 37%, Tunari 32%). 60 Entiendo calidad de vida como la capacidad de satisfacer necesidades humanas fundamentales. Siguiendo a Neef, estas son finitas, e incluyen Subsistencia, Protección, Afecto, Entendimiento, Participación, Ocio, Creación, Identidad, Libertad; lo que cambian son las formas como se las satisface, los “satisfactores”, es lo que diferencia una sociedad y un tiempo, a otro (Max Neef, Nanfred (1985) Desarrollo a Escala Humana una opcion para el futuro. Santiago: Cepaur-Fundacion Dag Hammarskjold).
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Pero, la inseguridad es el fenómeno percibido con mayor regularidad a lo largo de la región metropolitana: entre el 21% (Vinto) al 49 % (Cercado) la consideran un problema barrial. En el caso de Cercado, en zonas como la Comuna Valle Hermoso llega al 60%. El temor al “otro” es parte de este fenómeno. A nivel municipal, la tendencia no cambia, aunque con intensidad levemente menor: entre el 19% (Quillacollo) al 34% (Cercado) califican la inseguridad como un problema de escala municipal. La inseguridad se ha convertido en una de las causas para el incremento de los gastos defensivos en la economía familiar: la gente cada vez gasta más en defenderse y protegerse del “otro”, llámese este delincuente, acosador, clefero, pobre, indio, e incluye desde la policía privada, pasando por los instrumentos de defensa personal, la construcción de vallas y dispositivos de seguridad en las viviendas, hasta el auto encierro barrial. Un segundo problema fundamental identificado es el relacionado con la basura (recojo, transporte, tratamiento). Oscila entre el 8% (Colcapirhua, Vinto) 13% (Quillacollo, Sacaba) hasta el 20% (Sipe Sipe); en Cercado llega al 11% de los entrevistados que ya lo perciben como un problema barrial. Se ha sobrepasado todo límite ecológico en los residuos sólidos generados, y expresados en la basura acumulada y circulando a lo largo del eje metropolitano, paralelo al rio Rocha. Más grave aún, ninguno de los municipios cuenta con un adecuado sistema de gestión integral de la basura, hecho percibido por la población. Como construir una sociedad capaz de producir menos basura que la actual? Es el desafío que la región debe enfrentar; organizar la sociedad alrededor del reciclaje, del reuso, de la reducción creciente del uso de botellas, bolsas y envases de plástico, es la tarea de los gobiernos municipales del eje metropolitano y de sus organizaciones e instituciones sociales locales. Esta estrategia preventiva es imprescindible, dado que el creciente consumismo de la también creciente población cochabambina en la región metropolitana, torna imposible manejar los residuos sólidos generados. Solo al botadero de K’ara K’ara ingresan diariamente 450 toneladas de basura, aunque se desconoce la cantidad de basura que no es recogida por el servicio municipal.
Aspecto e imagen de la ciudad Excepto Sipe Sipe (2%), entre 12% al 22% de los entrevistados en el eje metropolitano consideran que el aspecto e imagen de la ciudad es malo o pésimo (ver Cuadro 3). En Cercado, comunas como Alejo Calatayud y Valle Hermoso, cercanas al botadero de K’ara K’ara y otras infraestructuras de gran impacto ambiental, llegan al 27%. Sobre el estado de los edificios públicos, entre el 12% (Vinto) al 33% (Quillacollo) consideran que estos se hallan en pésimo o mal estado. La excepción es Sipe Sipe, donde esta solo alcanza al 5%.
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Respecto a la cantidad y calidad de áreas verdes y parques, mientras municipios como Quillacollo un 42%, Vinto 39%, califican entre pésimo y malo, en otros la percepción negativa es menor (Sacaba 30%, Colcapirhua 29%, Tiquipaya 24%, Cercado 22%) hasta Sipe Sipe que solo llega al 8%. Cuadro 3. Cochabamba según Alcides D’Orbigny: el paisaje y clima que no existe más “Cerca de Pampa Grande hay una pequeña colina llamada Cerro de San Sebastián. Encontré todavía paseantes, que tomaban allí el fresco. En la cima, elevada de cien a ciento cincuenta metros sobre la llanura, y sobre la cual hay bancos, gocé de un panorama magnífico. Dominaba toda la ciudad y descubría el conjunto de sus alrededores, de lo más pintorescos y llenos de contrastes. A la derecha, las colinas de San Pedro, tristes y áridas, sin ningún rastro de vegetación; frente, detrás de la ciudad, el bonito caserío de Cala Cala, con sus árboles verdes, lugar de cita de los paseantes, sitio elegido para los paseos campestres de los ciudadanos; la huerta del valle, cuyas suculentas fresas (frutillas) son famosas en el país; a la izquierda en lontananza los grandes burgos de Tiquipaya, de Colcapirhua, de Paso y de Quillacollo. En todas partes, en el valle, casas dispersas, árboles aislados, campos cultivados, praderas siempre verdes, dominadas por una elevada cadena, varias de cuyas puntas, cubiertas de nieve, contrastan con la suave temperatura de que se goza en la ciudad. Admiré largo rato, sin cansarme de recorrerla con los ojos, esa hermosa campiña, semejante a las de Francia” (D’Orbigny, Alcides (1834/1994) Viajes por Bolivia.
La Paz: Librería Editorial Juventud, p. 119).
“La temperatura es muy agradable. Aunque situada en la zona tórrida, la elevación del valle sobre el nivel del mar le da las características de una región muy templada, donde no hace ni tanto calor ni tanto frío como en Provenza: el olivo no se hiela nunca. En el mes de septiembre, es decir, al comienzo de la primavera, el máximo de temperatura no me dio nunca arriba de 18 a 20 grados centígrados, y la proximidad de las montañas nevadas produce a menudo una frescura saludable. Durante seis a ocho meses del año el tiempo es sereno y el cielo de lo más puro; sólo entonces se sienten, por la tarde, vientos del oeste o del suroeste muy violentos y muy cálidos, que levantan nubes de polvo y secan las tierras. Cuando el viento viene del norte, trae mucha frescura de la cadena oriental de los Andes. Las lluvias comienzan en noviembre y duran hasta el mes de abril; entonces hay frecuentes tempestades y fuertes aguaceros, que caen sobre todo de noche” (pp.123).
Es el estado de las vías de circulación vehicular que son las más criticadas, pues entre el 53% (Vinto, Cercado) al 60% (Colcapirhua) consideran que estas se hallan entre pésimo y malo. En Cercado la parte central y más poblada de la ciudad, en las comunas Alejo Calatayud y Adela Zamudio, son las que tienen mayor percepción negativa del estado de conservación de las vías (75 y 60%).
Riesgos Sobre la incidencia de haber tenido inundaciones producto de las lluvias en los últimos dos años, están Colcapirhua (25%), Vinto (24%), Sacaba (20%),
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Quillacollo (19%), Cercado (16%) y Sipe Sipe (6%). Es decir, en casos extremos, casi un cuarto de la población señala haber estado involucrada en inundaciones, evidencia de las catástrofes climáticas extremas que están azotando la bioregión. En Cercado, la percepción de la inundación tiene matices: cuanto más al norte del centro de la ciudad uno vive; así, mientras en la comuna Tunari, esto es las faldas del parque nacional Tunari, solo 7% afirma haber estado relacionado con inundaciones, el 21 % de la comuna Alejo Calatayud y el 19% en Itocta y Molle señalan positivamente. Son los barrios del sur los que tienden a sufrir los mayores efectos de las inundaciones. Respecto a las actividades de prevención de desastres, como inundaciones, incendios, terremotos por parte del gobierno municipal, la percepción general que tiene la gente entrevistada es que no realizan tales acciones (excepto Vinto que tiene 63%), oscila entre 81% -Sipe Sipe- al 90% -Cercado-). La tendencia se ratifica cuando les preguntan si el gobierno municipal atiende rápidamente a situaciones de riesgo o prevención de riesgos y desastres: entre el 73% -Vinto- al 94% -Cercado- señalan negativamente. Dada la concentración de población en su territorio y los riesgos a los que está sometido, la percepción negativa del gobierno municipal de Cercado llama la atención.
Hacia una psicología ambiental del cochabambino La encuesta brinda algunas pautas para una definición sobre el cochabambino y sus comportamientos socio ambientales. A pesar de la creciente desconfianza y temor hacia el “otro”, y las tendencias al auto encierro y la vigilancia, mayoritariamente los entrevistados están de acuerdo en que el cochabambino es amable y atento: entre el 67% (Sacaba) hasta el 92% (Sipe Sipe). En Cercado alcanza al 82%. Acá aparece una tendencia dominante a lo largo de la encuesta: cuanto más alejado de la ciudad de Cochabamba, esto es los municipios de Vinto y Sipe Sipe, los problemas ambientales y sus impactos también tienden a reducir en magnitud e intensidad. El cuidado de bienes públicos está relacionado con el grado de identificación que tengan los sujetos con este entorno y los servicios ambientales que presta. Normalmente los espacios verdes o deportivos, por ejemplo, son diseñados e implementados sin tomar en cuenta las necesidades, prácticas de la población local, repercutiendo en comportamientos negativos sobre el entorno. Este es el tema de la pregunta si los cochabambinos cuidan los bienes públicos, como plazas, parques, la percepción es variable: mientras municipios alejados de Cercado como Vinto y Sipe Sipe están desacuerdo en un 37 y 27% respectivamente, en los demás es mayor, como Sacaba (62%), Cercado (49%), Tiquipaya (47%), Colcapirhua (44%). En el caso de Cercado, las zonas populares y más rurales, por tanto con menor acceso a bienes públicos, tienen una percepción menos negativa: mientras en Itocta solo llega al 24%, en Alejo Calatayud llega al 73% y Adela Zamudio 55%.
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Qué factores influyen en este escaso interés por cuidar los bienes públicos? Junto a la identificación con el entorno, se debe considerar la práctica del “gorroneo“(free rider) en este tipo de espacios comunes: en la medida que las reglas de acceso, uso, no están claras, o han sido impuestas, hay quienes se aprovechan los recursos para su fin personal. Sobre sus hábitos de limpieza en espacios públicos (votar basura en las calles, uso de mingitorios), existe una tendencia negativa, oscilando entre el 43% (Sipe Sipe) al 81% (Sacaba), quienes no consideran que el cochabambino mantenga limpias las calles de la ciudad. En Cercado alcanza al 67%, pero nuevamente son las comunas Alejo Calatayud y Adela Zamudio donde es mayor la percepción negativa (92 y 83%). ¿Son los cochabambinos responsables en el manejo de su basura? La tendencia nuevamente es negativa en la percepción de los entrevistados. Excepto los municipios alejados de Vinto y Sipe Sipe, que tienen 40 y 42% respectivamente, el resto oscila entre 54% (Colcapirhua) hasta el 84% (Sacaba). En Cercado, alcanza al 62% quienes consideran que no existe tal responsabilidad, pero, tal percepción varía de acuerdo a la zona, pues aquellas consideradas de mejores ingresos, particularmente en la zona central (Adela Zamudio) y norte (Alejo Calatayud), el porcentaje es mucho mayor al promedio (79 y 87% respectivamente), mientras zonas más populares y menos urbanizadas como la comuna Itocta tienen una percepción menos negativa (36%). En relación al grado de consciencia de los cochabambinos sobre el cuidado del agua, entre el 43% (Quillacollo) al 66% (Sacaba) de los entrevistados no están de acuerdo que lo tengan; la tendencia se matiza en Vinto y Sipe Sipe, municipios más alejados donde la percepción negativa solo llega al 29%. En Cercado la cifra llega al 59%, pero no es homogénea: hay zonas que tienen una percepción más negativa, como la comuna Alejo Calatayud 70% y comuna Adela Zamudio 69%, mientras Itocta y Tunari 26 y 38% respectivamente. La consciencia del cuidado del medio ambiente mantiene tal tendencia negativa en la percepción del cochabambino, pues en Cercado el 58% considera que no lo tiene, en el resto oscila entre 32% (Vinto) al 73% (Sacaba). Respecto a Cercado, tal tendencia es mayor en zonas de la ciudad más contaminadas como la zona central y sur (Zamudio 79% y Calatayud 73 respectivamente). A propósito del respeto a los derechos de los animales, mientras en Cercado casi la mitad de los entrevistados no está de acuerdo que exista este respeto (49%), en Tiquipaya llega al 44% y Sacaba hasta el 64%. La excepción a la tendencia nuevamente son los municipios más alejados de Cercado, más rurales, como Vinto y Sipe Sipe, donde el porcentaje llega solo al 28 y 34% respectivamente.
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Conclusiones UNO. La región metropolitana de Cochabamba está sufriendo una crisis ecológica, en muchos casos irreversible. La concentración poblacional a lo largo del eje metropolitano, paralelo al curso del rio Rocha; el cambio de actividad económica y de uso del suelo, de una bioregión con una economía basada en la pequeña producción campesina, principalmente agropecuaria, hacia asentamientos humanos urbanos vinculados al sector servicios principalmente, que generan crecientes residuos echados a la naturaleza, que han superado toda capacidad de asimilarlos, y están siendo expuestos en el aire, suelo, agua y afectando la salud y bienestar de la población y su hábitat. Por otro lado, la crisis ecológica está vinculada al deterioro de la calidad de vida de los cochabambinos. Tales efectos visibles están siendo percibidos por la gente, y han sido retratados por la encuesta Cochabamba Nos Une”. DOS. La percepción de la población sobre el estado ambiental en la región metropolitana es multifactorial, y está relacionada, entre otros, con la ubicación del municipio o comuna: cuanto más alejados del centro de la ciudad de Cochabamba, algunos impactos ambientales tienden a una menor intensidad; o si vives en la zona norte, hacia las faldas del parque nacional Tunari, tienes ciertas “ventajas ambientales” y de calidad de vida, que no tienen en la zona sur, por tanto las percepciones serán diferentes; más aún, se podría afirmar que existe una “desigualdad ambiental” en la ciudad de Cochabamba, pues son las zonas más vulnerables y pobres, ubicadas en el sur principalmente, quienes asumen “las externalidades” de la ciudad. Por tanto, la gestión ambiental de la región metropolitana y en particular de la ciudad de Cochabamba, involucra enfrentar tal problemática de (in)justicia ambiental. TRES. Los problemas identificados por los entrevistados, en escala barrial o municipal, están referidos al medio ambiente y la calidad de vida, entre ellos se destaca la seguridad. Paulatinamente los cochabambinos estamos empezando a desconfiar del “otro”, a protegernos de él (los “gastos defensivos”); este puede ser delincuente, pero también clefero, pobre, indio o un “raro”, dependiendo del lugar. La alternativa a la inseguridad será el (auto)encierro, la vigilancia y la represión? De ninguna manera, como muestran otras ciudades latinoamericanas, solo profundiza la desigualdad y segregación. CUATRO. La encuesta permite un acercamiento a la definición del perfil psicoambiental del(a) cochabambin@ medio. Un sujeto amable y atento, pero muy propenso a no tener consciencia de la conservación ambiental, por tanto, despreocupado del cuidado y limpieza de los bienes públicos, sin tomar responsabilidad del manejo de la basura, cuidado del agua y la protección de los animales. Estas pulsiones colectivas poco amistosas con el entorno, han sido alimentadas el último periodo por el síndrome consumista en el que ha ingresado la sociedad cochabambina, por tanto creadora de residuos, que no son asumidas por nadie, y crecientemente, la bioregión es incapaz de asimilarla.
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IV. INSEGURIDAD CIUDADANA VIOLENCIA Ciudadanía, inseguridad y violencias en Cochabamba hoy Alejandra Ramírez S. Miriam Camacho V.
Introducción ¿Es la inseguridad ciudadana uno de los mayores problemas de la región? ¿Estamos viviendo una etapa de máxima violencia social? Aunque muchos autores, tienden a plantear que la violencia es más un mito que una realidad empírica (Cf. Vélez 200061), lo cierto es que la percepción frente al tema es la que va a marcar las acciones que los(as) ciudadanos(as) asumimos frente y en la sociedad y, principalmente, ante el “otro” (sea el joven, el extranjero, el que se considera diferente en general): Si me cuido, si agredo, si no salgo a la calle, o contrato guardias, son acciones que dependen de qué imaginarios de inseguridad ciudadana están movilizándose en la ciudad. A ello hay que sumar que, tal como lo plantean muchos autores (Cf. Cruz 200062; Imbusch, Mische y Carrión 201163), acceder a una seguridad ciudadana (estar libre de violencia interpersonal en nuestras vidas cotidianas) forma parte de uno de los derechos básicos del ejercicio ciudadano. Así, si uno se siente inseguro, sus derechos ciudadanos se ven vulnerados y, por lo tanto se tiende hacia el desarrollo de estrategias individuales que permitan alcanzarlos, lo que muchas veces pasa por vías poco democráticas y violentas. Partiendo de esta interrelación entre sentimiento de inseguridad y ejercicio ciudadano, en este artículo buscamos responder a la pregunta: ¿Cómo los ciudadanos Cochabambinos perciben y actúan frente a la violencia e inseguridad ciudadana? Para ello, empezamos revisando cómo las personas que residen en Cochabamba ven la inseguridad, para luego explicar algunas de sus estrategias frente al tema y terminar evaluando el nivel de violencia que caracteriza su accionar cotidiano en términos de ciudadanía.
61 Vélez, Luis Fernando. 2000. El mito de vivir en un mundo más violento, Nueva Sociedad N° 167, Mayo-junio, 157-166 62 Cruz, José Miguel. 2000. Violencia, democracia y cultura política, Nueva sociedad N° 167. Junio, 132-146. 63 Imbusch, Peter; Misse Michel; and Carrión Fernando. 2011. Violence Research in Latin America and the Caribbean: a Literature Review, International Journal of Conflict and Violence (IJCV), Vol 5 (1), 87-154.
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Percepción sobre la inseguridad La discusión sociológica en torno a la violencia e inseguridad ciudadana –una manifestación de la violencia social- ha tendido históricamente a priorizar enfoques que la explican, ya sea a partir de los contextos estructurales (pobreza, desigualdades sociales) o, por el contrario, vinculándola ésta a las emociones o los impulsos que devienen de la psicología personal. Frente a ello, la tendencia en los últimos años, ha sido la de poner el énfasis en la agencia de las personas, a saber la acción basada en la capacidad de elección –consciente o inconsciente, racional o no- de diferentes alternativas para alcanzar las propias metas. Ello ha llevado a muchos autores a pensar en la violencia como un acto racional –que tiene que ver con los códigos morales de una población (Cf. Wilkstrom 200964; Felson 200965)-, o, desde otras miradas, como reacciones, en muchos casos subjetivas, frente a la agencia de otros (Cf. Arteaga, Lara, Niño 201466). La propuesta de Emirbayer y Mische (1998)67 de entender a la agencia en sus diferentes dimensiones: reiterativa, proyectiva, práctica evaluativa, enriquece la comprensión: los agentes ejercen su agencia –en este caso violenta- movidos ya sea por sus habitus, contextos y patrones heredados del pasado (dimensión reiterativa), a la vez que por sus sueños y expectativas (proyectiva) o por la necesidad de reaccionar hacia la acción de otros (práctica evaluativa), o simultáneamente por los tres. Es decir, en lo que hay que focalizar la atención cuando se analiza la violencia es en las diferentes dinámicas que se establecen entre los agentes (víctimas y victimadores) y los observadores, buscando comprender los sentidos que dan todos ellos al fenómeno; siguiendo a Arteaga, Lara y Niño (2014)68 construyendo paisajes de sentidos de la violencia. En este caso, se buscará comprender los paisajes de sentido de violencia desarrollados por los observadores, a saber los encuestados. En estos paisajes de sentidos, varios elementos pueden explicar la concepción de los ciudadanos acerca de la violencia; entre ellos la percepción de bienestar frente al lugar donde uno vive. Es de suponer que, a menor sensación de bienestar, mayor es el sentimiento de inseguridad, así como también aumentan las posibilidades de reacciones más violentas frente al hecho. Para comprobar esta hipótesis empezaremos describiendo cuan seguros se sienten los ciudadanos en los barrios donde viven (Fig. 1). 64 Wilkstrom, Per-Olof. 2009. Violence as Situational Action, International Journal of Conflict and Violence (IJCV), Vol. 3 (1), 75-96. 65 Felson, Richard. 2009. Violence, crime and violent crime, International Journal of Conflict and Violence (IJCV), Vol 3 (1), 23-39 66 Arteaga Botello, Nelson; Lara Carmona, Vanessa; Niño Martínez, José Javier. 2014. Perspectivas teóricas de la violencia: modelos epistémicos, Seguridad ciudadana: visiones compartidas (coordinado por Estrada Rodríguez). México: Instituto de Administración pública del Estado de México- Universidad autónoma del Estado de México, 17-43. 67 Emirbayer, Mustafá; Mische, Anne. 1998. What is Agency?, The American Journal of Sociology. Vol 103 (4). Chicago, January: 962-1023 68 Ob. Cit.
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&ŝŐ͘ ϭ ŝƐƚƌŝďƵĐŝſŶ ĚĞ ĞŶĐƵĞƐƚĂĚŽƐ ƐĞŐƷŶ ŽƉŝŶŝſŶ ƐŽďƌĞ ƐĞŐƵƌŝĚĂĚ ĚĞ ƐƵ ďĂƌƌŝŽ͕ ϮϬϭϱ͘ EĂĚĂ ƐĞŐƵƌŽ ϭϭй
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Es interesante observar que la mayoría de la población se siente entre poco y nada seguro (68%) en el barrio en el que vive (Tabla 1); explicando este hecho, debido a un incremento de la violencia delincuencial no sólo a nivel barrial (46% identifica este problema como el principal), sino municipal (37% de la población considera lo mismo). Tomando de manera conjunta, la delincuencia, el consumo de bebida alcohólica, el consumo de drogas y las convulsiones sociales, estos resultan más importantes en términos negativos para los entrevistados, que la falta de aseo urbano (14%) o la ausencia de servicios básicos (14%).
Ahora bien ¿Cómo ello se cruza con la sensación de bienestar? Utilizando una escala de 0 (nada de bienestar) a 8 (máximo bienestar), evaluada en términos de disponibilidad de infraestructura barrial y contratación de servicios de comunicación69, se observa que a mayor bienestar, menor es la sensación de inseguridad (Tabla 2). 69 La variable bienestar ha sido creada sobre la base de la disponibilidad de servicios que a nuestro juicio determinarían un cierto nivel de bienestar. Para su construcción se ha considerado, por un lado, la disponibilidad de infraestructura a nivel barrial, tales como, asfaltado de calles, calidad de la iluminación, agua potable, red de alcantarillado y electricidad, y por otro, la contratación de servicios comunicacionales, como teléfono, internet y cable.
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Como se puede advertir, entre los que se sienten muy seguros en su barrio, más del 80% disponen de 5 o más servicios (tienen mayor nivel de bienestar), en cambio, entre los que consideran que su barrio es poco o nada seguro, la proporción de personas con bajo nivel de bienestar es mayor. Siguiendo esta línea de análisis, en lo que se refiere a la relación entre el lugar donde ocurren los hechos de violencia y la reacción frente a éstos, podemos afirmar que cuanto más cerca se siente la inseguridad, más violento se vuelve el accionar de los ciudadanos así como también sus propuestas de solución a este problema. Para comprobar esta hipótesis, analizamos las miradas y reacciones de los entrevistados frente a la violencia a la mujer70. Para ello, debemos destacar dos aspectos, por un lado, que la mayor parte de este tipo de sucesos se produce en los ambientes más próximos a ellas (76% considera que estos hechos de violencia ocurren en el hogar –Fig. 2) y, por otro, que la mayor proporción de las personas encuestadas (39.6%) se inclina por castigos duros (Tabla 3).
70 Hecho violento que ha sido realzado por la prensa (laboratorio social) y los discursos en general; incluso se ha creado un nuevo concepto para etiquetar el problema: el feminicidio.
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Ŷ ŽƚƌŽƐ Ŷ Ŷ Ŷ Ğů ŚŽŐĂƌ Ŷ Ğů ƚƌĂďĂũŽ Ŷ ůĂ ĞƐĐƵĞůĂ Ŷ ĐĂůůĞƐ Ž ƉůĂnjĂƐ ŝŶƐƟƚƵĐŝŽŶĞƐ ŝŶƐƟƚƵĐŝŽŶĞƐ ůƵŐĂƌĞƐ ƌĞůŝŐŝŽƐĂƐ ƉƷďůŝĐĂƐ
Respecto a la relación antes mencionada, la información disponible refleja que cuanto más próximos se consideran los lugares en que ocurren los hechos de inseguridad (casa, colegio, trabajo) mayor es la tendencia a proponer solucionarlos a través de medidas violentas (“Imponer castigos duros a los violentos”), asignando menor importancia a la educación o a la sensibilización frente al tema (Tabla 3).
Agencias ciudadanas frente a la violencia ¿Cuáles son las agencias que los ciudadanos despliegan frente a la inseguridad? La encuesta nos permite investigar respecto a cuatro estrategias a las que se pueden acudir para incrementar la seguridad ciudadana a nivel barrial. De todas ellas, la más importante es contar con un módulo policial cercano, seguido de organizarse comunitariamente para hacer frente al problema (Fig. 3). La contratación de seguridad privada, no es una práctica común, probablemente por el costo que ello implica71. 71 De hecho cuando se cruza la variable seguridad privada con la de nivel de ingresos, 45% de las personas que contratan seguridad privada, tiene ingresos mayores a 7000 Bs.
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&ŝŐ͘ ϯ͘ ŝƐƚƌŝďƵĐŝſŶ ĚĞ ĞŶƚƌĞǀŝƐƚĂĚŽƐ ƐĞŐƷŶ ĞƐƚƌĂƚĞŐŝĂƐ ƵƟůŝnjĂĚĂƐ ƉĂƌĂ ŝŶĐƌĞŵĞŶƚĂƌ ůĂ ƐĞŐƵƌŝĚĂĚ ĐŝƵĚĂĚĂŶĂ͕ ϮϬϭϱ͘
DſĚƵůŽ ƉŽůŝĐŝĂů ĐĞƌĐĂŶŽ
^ĞŐƵƌŝĚĂĚ ĐŽŵƵŶŝƚĂƌŝĂ
^ĞŐƵƌŝĚĂĚ ƉƌŝǀĂĚĂ
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Si bien una mayor proporción de los encuestados, manifiesta tener un módulo policial cercano (lo cual debería generar mayor sensación de seguridad), cabe aclarar que ésta no es una estrategia propia del ciudadano sino más bien de las instancias estatales. De ahí que, lo que nos interesa en este caso es conocer el nivel de satisfacción que se tiene frente a este servicio; en esta perspectiva se observa que 56% se siente muy insatisfecho o insatisfecho acerca del accionar de esta institución pública (Tabla 4). Suponemos que por esta razón se estaría incrementando el hecho de asumir otras acciones como la Seguridad Comunitaria (en particular el 30.1% en la Comuna Molle del municipio de Cercado desarrolla esta forma de organización) y la contratación de Seguridad Privada.
Situación similar se presenta cuando se analiza las respuestas en relación al nivel de satisfacción de los ciudadanos respecto al trabajo desarrollado por las instituciones encargadas por ley de la Seguridad Ciudadana72. Es así que en una escala de 1 (más bajo) al 4 (más alto), el 51% de los entrevistados a estos asigna un puntaje de 2 o menos. En el caso de la policía, para la cual el porcentaje que desaprueba su gestión en este ámbito llega a cerca del 60% (Tabla 5). 72 Ministerio Público, Jueces, Policía, Asamblea Departamental y Consejo Municipal.
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Este bajo nivel de calificación refleja un sentimiento de desprotección de los ciudadanos ante las instancias que deberían asegurar su derecho ciudadano a la seguridad, induciéndolos a desarrollar, desde abajo, iniciativas propias para combatir el problema. Entre éstas destaca el hecho de participar en organizaciones territoriales o vecinales, desde las cuales se pueda emprender acciones para enfrentar el problema. Los datos muestran una relación estrecha entre el nivel de participación en estas organizaciones y la percepción de seguridad/inseguridad: cuanto más inseguro uno se siente, más participa en el barrio y sus organizaciones (Fig. 4); la participación barrial se constituye entonces en una estrategia para lograr mayor seguridad. &ŝŐ͘ ϰ͘ ŝƐƚƌŝďƵĐŝſŶ ĚĞ ĞŶƚƌĞǀŝƐƚĂĚŽƐ ƐĞŐƷŶ Ɛŝ ƉĂƌƟĐŝƉĂ Ž ŶŽ ĞŶ ŽƌŐĂŶŝnjĂĐŝŽŶĞƐ ďĂƌƌŝĂůĞƐ LJ ƉĞƌĐĞƉĐŝſŶ ĚĞ ƐĞŐƵƌŝĚĂĚ ĞŶ ƐƵ ďĂƌƌŝŽ͕ ϮϬϭϱ
ϲϬ͕Ϭ ϱϬ͕Ϭ ϰϬ͕Ϭ ϯϬ͕Ϭ ϮϬ͕Ϭ ϭϬ͕Ϭ Ϭ͕Ϭ
DƵLJ ƐĞŐƵƌŽ
^ĞŐƵƌŽ
WŽĐŽ ƐĞŐƵƌŽ EĂĚĂ ƐĞŐƵƌŽ ^ŝ
EŽ
Siguiendo esta línea de pensamiento, al participar en organizaciones barriales se tiende a desarrollar estrategias propias descartando la labor policial, porque como se mencionó, los entrevistados consideran que ésta no cumple a cabalidad con su función para hacer frente al problema73. Podemos deducir de 73 Ello explica que más del 50% de las personas que contratan seguridad privada o desarrollan mecanismos de seguridad comunitaria tienen una pésima opinión del accionar de la policía.
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esto, que el hecho de emprender otras iniciativas les otorga un mayor sentimiento de seguridad. El cuadro siguiente muestra la correlación entre el emprendimiento de iniciativas propias (contratar seguridad privada o comunitaria) y el sentimiento de seguridad (Tabla 6). En efecto, el 80% de aquellos que consideran a su barrio muy seguro, tienen alguna estrategia contra la inseguridad independientemente si cuentan o no con un módulo policial, en tanto, que el 65% de aquellos que afirman que se sienten nada seguros, no despliegan alguna acción propia para disminuir la inseguridad.
Prácticas violentas e inseguridad ciudadana En general entonces, se ha ido demostrando hasta el momento, que a mayor sentimiento de inseguridad, cuanto más cerca de nosotros o de la familia la percibimos, más estrategias propias priorizamos para acceder a nuestro derecho ciudadano a la seguridad. Muchos autores, plantean que esa dispersión de estrategias para hacer frente a este problema lleva hacia la conformación de ciudadanos violentos. Elías (1994)74 por ejemplo, argumenta que si las instancias estatales encargadas de la lucha contra la violencia no cumplen su rol según acuerdos establecidos en un contrato social con los ciudadanos, los procesos de interiorización de cánones de convivencia cotidiana pacífica son más difíciles de lograr, ocasionando una menor propagación de lo que él llama los cánones civilizatorios en la sociedad75. Ante ausencia de éstos, los ciudadanos en sí van a tender hacia interrelaciones marcadas por hechos violentos. Pero a la vez, en esta monopolización de las acciones en contra de la violencia en manos del Estado, las formas en que desde esta instancia se busca incrementar la seguridad ciudadana, van a influir en las reacciones de la población. 74 Elías, Norbert. 1994. Civilización y violencia, REIS 65/94, 141-151. 75 Que serían: monopolización de la violencia y de la gestión fiscal en manos del Estado sobre la base de un consenso con los ciudadanos que establece las reglas y normas de esa monopolización, interiorización de códigos pacíficos en la vida cotidiana y familiar de las personas, convivencia social sobre la base de reglas y normas que impidan violencia del pueblo contra el pueblo, existencia de perspectivas y metas de futuro entre los ciudadanos (Elías 1994).
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En efecto, como argumentan Karstedt y Eisner (2009)76, una política en este campo que sea punitiva y controladora, va a dar lugar a una tendencia, entre los mismos ciudadanos, hacia la violencia como forma de hacer frente a la inseguridad. Y en Bolivia, como lo demuestran haciendo un análisis de las políticas públicas de seguridad Roncken y Chacin (2014)77, la normativa impulsa el control y la aplicación de sanciones, acompañados por el fortalecimiento del protagonismo de la policía nacional. No es entonces de extrañar, que más allá de la percepción de inseguridad latente en la región metropolitana, los comportamientos de los mismos ciudadanos tiendan hacia acciones violentas. Para evaluar cuán violento o pacífico es el comportamiento ciudadano y su respeto hacia el derecho de los otros, por un lado analizamos el nivel de cumplimiento del contrato social78 y, por otro, las actitudes frente a los derechos de los conciudadanos (del "otro") y a las acciones violentas en general. ¿Somos una sociedad que cumplimos con nuestros contratos sociales básicos? Analizando las distintas facetas de este cumplimiento, según la percepción de los Cochabambinos, por lo general, nos consideramos malos ciudadanos (Tabla 7): no cuidamos los bienes públicos (cerca del 50% no cree que lo hagamos) y no denunciamos los actos de corrupción (47%); con excepción en lo que se refiere al pago de impuestos (cerca del 79% de los encuestados considera que los cochabambinos pagan impuestos).
76 Karstedt, Susanne; Eisner Manuel. 2009. Introduction: Is a General Theory of Violence Possible?, International Journal of Conflict and Violence (IJCV), Vol. 3 (1), 4-8. 77 Roncken, Theo; Chacin, Joaquin. 2014. Los alcances de la seguridad ciudadana en Bolivia como Bien público y tarea de todos, Revista Cuestiones de sociología Nº 10, 2014, http://www.cuestionessociologia. fahce.unlp.edu.ar/article/view/CSn10a06 78 Nos referimos a: respetar normas y leyes, pagar impuestos, cuidar bienes públicos, en general, cumplir obligaciones ciudadanas básicas.
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Respecto al respeto de normas y leyes y a las autoridades, los cochabambinos se perciben como medianamente cumplidores de estos contratos. Por último, cabe preguntarse, ¿somos una sociedad con características que tienden a la violencia? Si bien la encuesta no contiene información específica sobre si los cochabambinos cometemos o no actos de violencia, algunos indicadores permiten mostrar ciertas tendencias frente al tema. Por un lado, cuando se pregunta si los cochabambinos respetan los derechos de otros, las respuestas “estar de acuerdo” o “muy de acuerdo”, presentan siempre porcentajes menores; en algunos casos (derechos de las mujeres, de las personas de tercera edad, o de los animales) la situación es peor (Tabla 8). La cuestión es: ¿Cómo ser una sociedad pacífica si no respetamos los derechos de los demás?
Por otro lado, si bien los cochabambinos tienden a no respetar los derechos de los otros, si hay una suerte de consenso en que se respetan ciertas diferencias, sobre todo en lo que se refiere a las convicciones religiosas, a los extranjeros y a la diversidad étnica (Tabla 9). La orientación sexual todavía está sujeta a cuestionamientos, así como lo es el hecho de ser discapacitado.
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A manera de conclusión Revisando los datos presentados hasta el momento, se puede concluir que estamos actualmente frente a un escenario en que la percepción de mayor inseguridad, relacionada con una falta de confianza en las instituciones estatales, está provocando ya sea reacciones violentas entre la población (pedir castigo o mano dura y no apostar a la educación), así como estrategias e iniciativas que si bien permiten ampliar el sentimiento de bienestar y seguridad, restringen en muchos casos los derechos ciudadanos de aquellos que habitamos en esta región. Ello ya ha sido estudiado en otras ciudades latinoamericanas donde, como plantea Cruz, la inseguridad “convence a muchos ciudadanos de la necesidad de restringir ciertas libertades civiles e incluso políticas ganadas en la democratización”79; como por ejemplo el hecho de poder circular libremente por cualquier calle o barrio de la ciudad. He ahí una de las razones por las que debemos iniciar el análisis del tema de la violencia e inseguridad como una dimensión fundamental que erosiona el ejercicio ciudadano y que tiene sus propias consecuencias en la construcción y fortalecimiento de una región metropolitana con una buena calidad de vida.
79 Cruz, José Miguel. 2000. Violencia, democracia y cultura política, Nueva sociedad N° 167. Junio, 132146, p. 138.
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Violencia contra las mujeres. Un mal lacerante y poco conocido Mireya Sánches Echevarría Gabriela Canedo V.
Introducción Sin duda la violencia contra las mujeres es uno de los temas centrales que atañen a la problemática del departamento de Cochabamba ya que tanto la violencia sexual como los índices de feminicidio ocupan un lugar predominante tanto a nivel nacional como a nivel de la región Latinoamericana80. ¿Por qué es importante visibilizar la violencia en razón de género? Porque decididamente es un problema social de orden público. El hecho por ejemplo, que las muertes violentas de la mujeres en Bolivia y en el departamento, sucedan en el entorno familiar (a manos de parejas o ex parejas de las víctimas) y superen con creces las muertes por accidente, nos indica que este no es un problema individual, ni únicamente privado, sino es un problema que exige políticas públicas con obligaciones específicas para las instituciones. Si bien el estudio sobre las causas de la violencia contra la mujer es complejo y todavía está en ciernes, consideramos que los datos que ofrece la percepción ciudadanía recabada en siete municipios del Departamento de Cochabamba sobre este tipo de violencia, las instituciones y leyes que protegen a la mujer, otorgan elementos importantes de análisis para comprender el funcionamiento de nuestro territorio. Por tanto, en este artículo abordamos de forma comparativa aspectos tales como su percepción sobre las causas de la violencia contra la mujer, el conocimiento de las leyes que la protegen, de los instrumentos o instancias a las que las mujeres pueden acudir, entre otros.
80 En América del Sur Bolivia acompaña a Colombia, Venezuela, Brasil, Ecuador y Guyana. Un dato colindante es una encuesta de la ONU Mujeres realizada el 2012 en 13 países de la región, sitúa a Bolivia en primer lugar en violencia física contra las mujeres y segundo, después de Haití, en violencia sexual. El informe escrito sobre el Derecho a la Vida de la Mujeres en Bolivia presentado durante el 150º período de sesiones de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos el 2014, da cuenta que las muertes por feminicidio (73,22%) duplican el porcentaje de muertes por inseguridad ciudadana (36%). Otro dato identifica que entre los años 2008 y 2011 ocurrieron 335 feminicidios, siendo Cochabamba el departamento con el mayor número de casos reportados con 51%, seguido de Oruro con 12% y de Chuquisaca con el 11%. Por estos datos y otros colindantes a la violencia física y sexual, Cochabamba se sitúa como uno de los departamentos más violento contra las mujeres en Bolivia.
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iolencia contra las mujeres, ¿qué dicen los V cochabambinos? Una de las primeras preguntas sobre la violencia contra las mujeres fue: ¿En qué medida cree usted que se respetan los derechos de las mujeres? ¿Se respetan siempre, se respetan algunas veces o no se respeta nunca? Las respuestas fueron las siguientes: Tabla 1. Entrevistados según percepción sobre el respeto a los derechos de las mujeres en el municipio donde vive, 2015 Municipio
Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto SipeSipe Cercado
Percepción Se respeta Se respeta siempre a veces 8,6 78,9 2,9 69,9 3,4 75,4 5,6 77,6 5,6 77,9 6,7 86,7 5 79,1
No se respeta nunca 21,1 27,3 21,2 16,8 16,2 6,7 15,9
Fuente: Estudio "Cochabamba nos une", 2015
Como se puede observar la percepción ciudadana sobre el respeto a los derechos de las mujeres indica un mínimo porcentaje en cuanto a respetarlos siempre; esta percepción oscila entre el 2,9 % en Sacaba y el 8,6 % en Quillacollo. Salta a la vista que en los siete municipios que abarca la encuesta el “se respeta a veces” es el porcentaje predominante. Esto nos dice que los encuestados relativizaron la respuesta con el fin de no responder que los derechos de las mujeres “se respetan siempre”, ni al otro extremo, de considerar que los derechos de las mujeres “no se respetan nunca”. De todos modos más del 90% de la población cochabambina percibe que los derechos de las mujeres o se respetan a veces o nunca, lo cual es un dato llamativo que indica un reconocimiento masivo de una falencia evidente. Ya más específicamente abordando el tema de la violencia se preguntó a la ciudadanía lo siguiente: ¿en los últimos seis meses ha escuchado hablar o conoce a alguna persona que ha sido víctima de violencia física por parte de su pareja? Las respuestas fueron las siguientes:
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Tabla 2. Entrevistados según percepción sobre el conocimiento de alguien que ha sido víctima de violencia según el municipio donde vive, 2015 Municipio Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto SipeSipe Cercado
Percepción Sí No 38,1 61,9 39,9 60,1 49,0 51,0 55,9 44,1 50,7 49,3 62,5 37,5 39,5 60,5
Fuente: Estudio "Cochabamba nos une", 2015
Según estos datos los vecinos de los municipios de Sipe Sipe, Tiquipaya, Vinto y Colcapirhua demuestran conocer a más víctimas de la violencia física por parte de sus parejas en proporción mayor a los vecinos de Sacaba, Cercado y Quillacollo, probablemente porque el primer grupo está conformado por municipios más pequeños, todavía de índole rural, donde las relaciones entre los pobladores son más estrechas y comunitarias. Mientras al segundo grupo corresponden los municipios que conforman la zona denominada Metropolitana, caracterizada por concentrar la mayor cantidad poblacional del departamento y por presentar formas culturales citadinas y por tanto más individuales. Este dato es llamativo porque refleja un muy alto porcentaje de violencia contra las mujeres que oscila entre el 40, el 50 y el 60%. Si relacionamos estos datos con las respuestas a la pregunta: ¿Algún familiar o usted a utilizado alguna vez el Servicio Legal Integral para la Mujer (SLIM)? cuyas respuestas son las siguientes, podemos observar algunas relaciones. Tabla 3. Entrevistados según percepción sobre la utilización del SLIM según el municipio donde vive, 2015 Municipio Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto SipeSipe Cercado Fuente: Estudio "Cochabamba nos une", 2015
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Percepción Sí No 26,8 73,2 9,8 90,2 19,6 80,4 40,0 60,0 33,3 66,7 63,2 36,8 22,7 77,3
Por ejemplo en el municipio de Sipe Sipe el 62,5% de ciudadanos escuchó hablar o conoció a alguna persona víctima de la violencia física por parte de su pareja ─el índice más alto de todos los municipios encuestados─, curiosamente el 63,2 % (también a mucha distancia el más alto del resto de los municipios), habría utilizado alguna vez el SLIM. Este dato puede indicar una mayor sensibilización territorial sobre el tema y un efectivo servicio a la población del SLIM. El otro caso extremo es el de Sacaba, según la anterior pregunta los sacabeños escucharon hablar o conocieron alguna víctima de la violencia de género en un porcentaje del 39,9 %, sin embargo reconocieron que solo un 9,8% habría utilizado los servicios del SLIM, dato que nos lleva a pensar en una insuficiente sensibilización y conocimiento sobre los servicios que brinda el SLIM, o tal vez una insuficiente cobertura. En los otros datos observamos una falta de relación entre casos conocidos, siempre mayor, y casos denunciados, siempre menor, lo cual da cuenta que en general la población, y las mujeres en particular, no recurren a este servicio en casos de sufrir una agresión. La siguiente pregunta sobre el trato recibido en el Servicio Legal Integral Municipal también muestra el mayor o menor acceso a este servicio. Tabla 4. Entrevistados según percepción sobre el trato recibido en el SLIM en el municipio donde vive, 2015 Municipio Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto SipeSipe Cercado
Opinión sobre la trato recibido en SLIM Pésimo Regular Buena Muy buena Excelente 60,0 0,10 20,0 10,0 10,0 20,0 2,90 60,0 20,0 11,1 22,2 44,4 22,2 18,2 18,2 31,8 22,7 9,1 21,1 15,8 26,3 31,6 5,3 8,3 25,0 25,0 33,3 8,3 29,0 10,0 28,2 28,6 4,1
Fuente: Estudio "Cochabamba nos une", 2015
Podemos apreciar que el SLIM del municipio de Sipe Sipe tiene una calificación muy buena y la más alta de todos los otros municipios, pudiendo constituirse el buen servicio como un factor más para su uso intensivo. Sin embargo, esta relación se quiebra en el caso de Sacaba que presentaba el menor índice de uso de este servicio, pero tiene una calificación entre buena y muy buena que alcanza al 80% por parte de los pobladores. En general la calificación de los otros municipios respecto al trato recibido por los SLIMS oscila entre buena, la mayoritaria, y muy buena, la minoritaria; aunque el municipio de Quillacollo descuella por tener la peor calificación, el 60 % que considera el servicio pésimo.
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En cuanto a la efectividad del SLIM los datos son los siguientes: Tabla 5. Entrevistados según percepción sobre la efectividad del SLIM en el municipio donde vive, 2015 Municipio Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto SipeSipe Cercado
Opinión sobre efectividad del SLIM Pésimo Regular Buena Muy buena 30,0 10,0 20,0 30,0 25,0 50,0 25,0 10,0 10,0 50,0 30,0 18,2 27,3 27,3 18,2 15,8 15,8 42,1 21,1 8,3 25,0 33,3 33,3 32,3 17,8 21,1 22,2
Excelente 10,0
9,1 5,3 6,6
Fuente: Estudio "Cochabamba nos une", 2015
Estos datos también pueden relacionarse entre sí. Por ejemplo, el municipio de Quillacollo que tenía la peor calificación en cuanto trato también presenta la peor calificación en cuanto a efectividad. En general la escala de efectividad en el resto de los municipios oscila en mayor proporción entre bueno (mayoritario) y muy bueno (minoritario), salvo en el municipio de Cercado que presenta un cierto equilibrio entre pésimo, malo, bueno y muy bueno. La siguiente pregunta de la encuesta es: ¿Conoce usted o ha escuchado hablar del Servicio Legal Integral Municipal? Las respuestas son las que aparecen en el cuadro. Tabla 6. Entrevistados según percepción sobre el conocimiento del SLIM en el municipio donde vive, 2015
Municipio
Si
No
Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto SipeSipe Cercado
20,2 24,8 27,6 29,2 28,3 19,4 23,2
79,8 75,2 72,4 70,8 71,7 80,6 76,8
Fuente: Estudio "Cochabamba nos une", 2015
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Es ciertamente desconcertante contrastar los datos del municipio de Sipe Sipe que tiene el mayor índice de casos conocidos y denunciados sobre violencia de género, y una muy buena calificación de buen servicio y efectividad pero al mismo tiempo el más alto nivel de desconocimiento acerca de la existencia de los SLIMs que alcanza al 80,6 %. Los porcentajes de desconocimiento acerca de los SLIMs en los otros departamentos oscila entre un 71,7 % al 79,8 % denotando un alarmante desconocimiento sobre este servicio cuyo rol es promover y proteger los derechos, la integridad física, psicológica y sexual de las víctimas de violencia intrafamiliar y contribuir al bienestar familiar y social además de sensibilizar y concienciar a la comunidad sobre los factores de riesgo psico- sociales que causan la violencia en la familia para alcanzar una nueva concepción de convivencia en igualdad de condiciones. Lo que más nos llama la atención sin embargo son las respuestas a dos preguntas y la relación existente entre ellas. La primera dice: En su criterio ¿cuál es la principal causa para la violencia contra la mujer en Cochabamba? Tabla 7. Entrevistados según percepción sobre las causas para la violencia contra la mujer en el municipio donde vive, 2015 Municipio
Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto SipeSipe Cercado
Cultura Consumo Machista Alcohol
15,9 24,0 17,2 17,3 17,2 14,3 18,9
51,7 49,5 61,1 60,4 43,6 59,7 50,3
Falta Falta Inst. no Falta de Pobreza TV/ Otros publ. leyes hacen educación de sexista cumplir valores leyes 13,4 2,0 10,0 2,0 5,0 12,3 1,0 1,0 3,4 3,9 4,9 10,3 2,0 1,0 5,9 0,5 2,0 9,1 1,5 0,5 4,1 2,5 1,0 3,6 12,3 2,0 2,0 13,2 6,9 0,5 2,5 8,4 1,7 3,4 5,0 4,2 3,4 12,7 1,2 2,1 8,0 3,9 0,6 2,4
Fuente: Estudio "Cochabamba nos une", 2015
Las respuestas apuntan en orden de prelación al consumo de alcohol, a la cultura machista, a la falta de valores, a la falta de educación, a la falta de leyes, a que las instituciones no hacen cumplir las leyes, a la pobreza y finalmente a la televisión y la publicidad sexista. La segunda pregunta señala: ¿cuál cree usted que es la mejor solución para enfrentar el tema de la violencia contra la mujer? Las respuestas indican:
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Tabla 8. Entrevistados según percepción sobre la mejor solución al tema de la violencia contra la mujer en el municipio donde vive, 2015 Municipio
Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto SipeSipe Cercado
Educar Hacer o Imponer a mejorar castigo a los la gente leyes violentos 38,8 40,1 27,2 47,7 37,3 10,9 32,3
11,2 14,5 21,3 12,7 13,7 19,3 13,6
30,1 31,4 41,6 24,9 36,8 59,7 42,7
Hacer sensibilización los medios de comunicación 8,7 8,2 6,9 4,6 11,3 8,4 6,7
Otros
11,2 5,8 3,0 10,2 1,0 1,7 4,7
Fuente: Estudio "Cochabamba nos une", 2015
Los participantes de la encuesta plantearon como primera solución en los municipios de Colcapirhua, Sipe Sipe y Cercado imponer castigos más duros a los violentos sobre la acción de educar a la gente elegida por los municipios de Quillacollo, Sacaba, Tiquipaya y Vinto. La opción de hacer o mejorar las leyes prevaleció sobre hacer sensibilización en los medios de comunicación. A simple vista detectamos una falta de conexión entre la identificación de las causas del problema y las soluciones brindadas. Preocupa mucho que sea una escasa minoría la que identifica como causa de la violencia contra la mujer a la cultura machista y la falta de valores. Consideramos que si realmente la población conociera a profundidad la problemática y fuese consciente de cómo nuestros entornos sociales y culturales se construyen, cuáles son sus significaciones y valoraciones sobre la violencia, cómo interactúan las relaciones de poder en los entornos familiares e interpersonales, las respuestas apuntarían mayoritariamente a preponderar dichas causas sobre el consumo del alcohol, que desde nuestro punto de vista es un detonante más que la causa de fondo del problema. ¿Castigos más duros? ¿Más y mejores leyes? Estas demandas parecen surgir del desconocimiento por parte de la población del contenido y alcance de las actuales leyes que protegen los derechos de las mujeres, los niños y los ancianos, leyes muy completas y consideradas de avanzada a nivel mundial. Todavía la Ley 348 que garantiza a las mujeres una vida libre de violencia y vigente desde el año 2013, ni es conocida, y peor aún, ni es aplicada en rigurosidad. Sin embargo, la población al solicitar más leyes y castigos más duros devela una falencia mayor dentro el sistema judicial atravesado por la retardación de la justicia y la falta de transparencia en los procesos. Un dato importante que avala esta percepción es el siguiente: en Cochabamba en los seis primeros meses del 2015, 18 mujeres han
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sido asesinadas, y solo 3 autores han sido sentenciados81. Estos datos evidencian ante la ciudadanía una impunidad de los transgresores que pueden reforzar el machismo de la sociedad y fomentar el crecimiento de la violencia. Aun así, las respuestas muestran que la sociedad deposita todavía su confianza para solucionar la problemática de la violencia en leyes y reglamentos que atienden al binomio agresión/castigo y no asumen el abordaje de la violencia como un problema estructural de la sociedad. Por otra parte, las respuestas de la ciudadanía que delegan a la educación y a los medios de comunicación la tarea de enfrentar a la violencia, nos provoca más dudas que certezas. ¿De qué tipo de educación se está hablando? Las respuestas no pueden darnos más pistas. Si se hablara por ejemplo de un cambio radical del sistema educativo, y del sistema de salud, del sistema económico, de cambiar la difusión programática de los medios, podrían ser indicadores de la comprensión de la ciudadanía sobre el tema. Pero al parecer se apuntala más bien a esperar la implementación de políticas y programas paliativos que no interpelan la responsabilidad individual, como sociedad y como familia. La población espera que las soluciones a nuestros altos niveles de violencia vengan de afuera, del gobierno de turno, de las instituciones, de los medios de comunicación, porque las encuestas no reflejan una auto interpelación que conlleve a asumir la propia responsabilidad, aquella que debería llevar a cambiar nuestro sistemas de creencias, nuestros estereotipos, nuestras conductas patriarcales, misóginas, autoritarias, violentas, pese a que esa violencia, en el caso de las mujeres, los niños y las niñas se da con mayor frecuencia en el espacio del hogar, tal como reflejan las siguientes respuestas cuando se pregunta ¿en qué lugar es más frecuente la violencia contra la mujer? Tabla 9. Entrevistados según percepción sobre las causas para la violencia contra la mujer en el municipio donde vive, 2015 Municipio
En el hogar
En el trabajo
En la escuela
Calles/ plazas
Instituciones Instituciones Otros públicas religiosas lugares
Quillacollo
65,2
1,4
9,2
9,2
1,0
21,7
Sacaba
82,2
2,4
9,2
1,9
4,4
Colcapirhua
86,1
1,5
2,0
8,4
0,5
0,5
1,0
Tiquipaya
84,2
2,0
1,5
7,1
1,0
0,5
3,6
Vinto
62,9
4,4
1,0
28,3
1,0
SipeSipe
88,3
5,0
1,7
4,2
0,8
Cercado
75,5
2,9
0,9
11,3
0,3
2,4 9,1
Fuente: Estudio "Cochabamba nos une", 2015
81 Demora en castigar a feminicidas fomenta la violencia machista. Darinka Sánchez en: Opinión, 26/06/15.
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Como se observa los encuestados coinciden en identificar al hogar como el lugar más peligroso para las mujeres, con una distancia abismal frente a otros sitios como las calles o plazas, el trabajo, la escuela y otros. En el hogar ocurre lo que se denomina “violencia intrapersonal”. El Informe sobre la situación mundial de la prevención de la violencia 2014, reconoce que la violencia interpersonal es la que ocurre entre miembros de una misma familia, en la pareja, entre amigos, conocidos y desconocidos, y que incluye el maltrato infantil, la violencia juvenil, la violencia en la pareja, la violencia sexual y el maltrato de las personas mayores. Según el informe mencionado la violencia interpersonal es un factor de riesgo para la salud a lo largo de toda la vida y para los problemas sociale82.
Conclusiones Según los datos resultantes de la encuesta de percepción ciudadana 2014-2015 “Cochabamba nos une”, la ciudadanía tiene una clara percepción y reconocimiento que la violencia contra la mujer está instalada profundamente en nuestra sociedad y es uno de los mayores males que la aquejan; y que urge hacer algo para revertir los índices de feminicidio, violaciones, agresiones físicas y psicológicas, acosos, que alcanzan a mujeres de todas las edades, de distintas procedencias étnicas y de diferentes clases sociales, aunque las acciones a seguir no se vislumbran de forma clara. Los datos que ofrece la encuesta suscitan muchos cuestionamientos. De manera general la población ha tomado conciencia de que los derechos de las mujeres no son respetados y existe un alto nivel de violencia sobre ellas. La gran mayoría no conoce la existencia de los SLIM, y no conoce las leyes que protegen a las mujeres. Posiblemente por ello la población percibe que no existen suficientes leyes ni castigos adecuados para los agresores, pero aún así al pedir más leyes y castigos más drásticos la población muestra una confianza en estos mecanismos para tratar la violencia. Un análisis de las leyes y reglamentos que protegen los derechos de las mujeres devela que estas se concentran específicamente en la agresión y dejan de lado el abordaje de la violencia como problema estructural de la sociedad y no están acompañadas de un conjunto de políticas públicas holísticas e integrales destinadas a contribuir a su solución. Lo más evidente empero es el desconcierto de la población ante la temática. Observamos que no existe una comprensión de las causas del problema y por tanto no se vislumbran soluciones estructurales. Consideramos que esta situación se presenta por la enorme complejidad del problema que no vislumbra una solución cierta por su difícil abordaje. Por ejemplo, la teoría de género propuso que el patriarcado es la causa última de violencia contra la mujer, pero los estudios estructurados sobre dicha teoría en la actualidad han resultado insuficientes para explicar dicha violencia y otorgar respuestas para su reducción. Roberto Castro y Florinda Riquer expresan la dificultad de los estudios sobre este tema: 82 Resumen de orientación. Informe sobre la situación mundial de la prevención de la violencia 2014. PNUD. Organización Mundial de la Salud. Ginebra-Suiza. 2014. Pp1.
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A pesar de haber cierto consenso acerca de que la violencia de género es consecuencia del patriarcado, a la hora de estudiar empíricamente la violencia en la pareja y la intrafamiliar, el patriarcado acabó siendo reducido a variables individuales, esto es, alas características sociodemográficas (edad, estado conyugal, escolaridad, ocupación, ingreso)y a aspectos conductuales (principalmente consumo de alcohol y de drogas) del varón. Tal paradoja constituye una falacia metodológica, que consiste, justamente, en reducir un fenómeno de carácter estructural –el patriarcado– a indicadores individuales. (Castro y Riquer, 2003: 137)83. Como señalan Castro y Riquer es muy importante en los estudios sobre la violencia de género tomar en cuenta las mediaciones entre fenómenos a los que se les atribuye carácter estructural, como el del patriarcado y su expresión en la conducta individual, no hacerlo contribuye a caricaturizar la violencia de género y a sus protagonistas resultando un hombre, casi siempre de baja escolaridad, de escasos recursos económicos y/o desempleado, alcoholizado o drogado, que a la menor provocación, o sin ella, arremete psicológica y con frecuencia físicamente contra una mujer y esta se la presenta como víctima, receptora casi pasiva, de la violencia. Según los datos la población cochabambina espontáneamente incurriría en esta situación al achacar al abuso del alcohol como una de las causas más importantes para la violencia de género. En el caso cochabambino, consideramos que la violencia de género se articula también a un contexto social signado por un proceso de intolerancia que se expresa, por ejemplo, en una fragmentación urbana, en una segmentación social, y en los procesos de migración, ya que como afirman Debora Cameron y Elizabeth Frazer, estos actos violentos no siempre son actos asociales, y más bien están apuntalados por las significaciones sociales existentes y, por lo tanto, definida por la cultura (Monárrez, 2004: 4)84. No se puede comprender el quehacer cotidiano, ni la violencia en contra de las mujeres si no se analiza la construcción social del mundo en el cual se encuentran inmersas, del contexto de sus actividades y de sus valores. La violencia de género pareciera un acto íntimamente privado, sin embargo, es un microcosmos de la cultura a la cual se pertenece y es a la vez un modelo de política sexual por medio del cual se establecen relaciones asimétricas. Los resultados obtenidos impulsan a profundizar sobre las causas de la violencia de género para ofrecer insumos para el diseño de las políticas públicas, las leyes, los reglamentos, pero también para que las instituciones más importantes que hacen a la formación de los individuos, la escuela, la universidad, el hospital y por supuesto la primera de ellas la familia reformulen su accionar. 83 “La investigación sobre violencia contra las mujeres en América Latina: entre el empirismo ciego y la teoría sin datos” Roberto Castro y Florinda Riquer en: Cad. Saúde Pública. Río de Janeiro, 19 (1). Janfev, 2003. 84 Monárrez, Fragoso. Elementos de análisis del feminicidio sexual sistémico en Ciudad Juárez para su viabilidad jurídica. Ponencia presentada en el Seminario Internacional: Feminicidio, Derecho y Justicia, México, D. F., diciembre 8-9, 2004. H. Cámara de Diputados
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V. CULTURA CIUDADANA, PARTICIPACIÓN Y CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES Migración e identidad cochabambinas Carmen Ledo Carlos F. Toranzos Elizabeth Arrázola
Introducción Las migraciones interna e internacional en Bolivia han jugado roles diferentes a lo largo de su historia en la distribución y redistribución espacial de la población y de las actividades económicas. Se han producido diversas y complejas formas de movimientos, muchas veces itinerantes, estacionales, cíclicos y permanentes, otros de retorno voluntario y hasta forzado, situaciones que permiten ver la complejidad de su tratamiento. Existen varios factores que explican la movilidad de la población en el espacio, dirigida sobre todo hacia aquellos sectores económicos que ejercen una creciente demanda de fuerza de trabajo vinculada a los lugares de destino de la migración. Hay una oferta indirecta de empleo para la explotación de minerales, labores pecuarias, agrícolas durante los períodos de siembra, cosechas, zafras en cultivos anuales. Asimismo, en las ciudades más grandes, tanto en Bolivia como en países vecinos, así como en Estados Unidos y varias naciones de Europa, hay demanda de fuerza de trabajo para las actividades de la construcción, sector agropecuario, servicios y para el cuidado de niños y ancianos. Las investigaciones realizadas durante la primera mitad del siglo XX revelaron que hay un fuerte predominio de la migración campo-ciudad, que caracterizó los desplazamientos de población. En los años setenta y ochenta también se demostró la existencia de un patrón más diversificado, que incluye la corriente migratoria entre espacios urbanos, rurales, urbano-rural, rural-urbano, intra e interurbana y nuevas expresiones de migración internacional. Es así que la investigación empírica ha demostrado que urge abandonar los estereotipos y las generalizaciones arbitrarias, irreales y novelescas del fenómeno. Se debe dejar de lado esa visión simplificadora de la migración y de sus protagonistas, pues se trata de trata de seres humanos que están en situación de riesgo y vulnerabilidad. Durante las últimas cuatro décadas, la investigación sobre migraciones, las categorías de análisis y los métodos de investigación han variado considerablemente
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en relación con la revolución científica y técnica, la globalización y los nuevos paradigmas del desarrollo. Sin embargo, se ha puesto en evidencia que la movilidad territorial comprende todos los desplazamientos de las personas entre distintos lugares y que la migración es apenas una de sus formas. Por su cantidad, complejidad, composición, novedad y diversidad, la migración interna e internacional es gran desafío a ser investigado, debido a los impactos que se producen en los lugares de origen de los migrantes y en el destino de la migración. En el siglo XX, en Bolivia se rompió con el estereotipo de la migración limítrofe y de larga distancia. Si bien el patrón de la migración internacional fue en una primera instancia norte–sur, después se produjeron desplazamientos hacia las fronteras del país y actualmente los movimientos son extremadamente complejos, por lo que es importante realizar estudios que permitan analizar y reflexionar sobre el problema para incidir en las políticas públicas.
ontextualización del fenómeno migratorio en C Bolivia En el contexto de sociedades como la boliviana, la movilidad espacial de la población se convierte en un proceso que implica desplazamientos masivos de población. Este proceso se torna intenso debido a los problemas estructurales de la economía boliviana y a la heterogeneidad socioespacial de su territorio. Los importantes contingentes de población que arriban a los lugares de destino de la migración producen un acelerado crecimiento urbano, con la consiguiente demanda de servicios, la fuerte presión en el uso del suelo, así como una descompensación en el mercado laboral y la satisfacción de las necesidades de hábitat mínimo, a lo que se suma la demanda insatisfecha acumulada. Según estadísticas oficiales, datos censales de 1976 y 2012, se conoce que en Bolivia se ha triplicado el número de migrantes internos. De un millón de personas que declararon en el censo de 1976 haber cambiado alguna vez de residencia, subió en 2012 a 3,5 millones de bolivianos, 30% de la población mayor a 5 años.
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Gráfico 1 Magnitud del movimiento migratorio interno inter-censal, 1976 - 2012
Fuente: Censos Nacionales de Población y Vivienda, 1976, 1992, 2001 y 2012, INE. La Paz, Bolivia
El patrón migratorio que prevalece en Bolivia ha sufrido cambios no sólo en la magnitud sino en la dirección de las corrientes, de un patrón clásico de migración rural–urbana en los años setenta, se dio lugar a cambios de direccionalidad urbano–urbano e incluso urbano–rural, situación que explica los destinos en la movilidad interna e internacional.
Las metrópolis y la migración interna e internacional El crecimiento urbano de Bolivia, durante los últimos decenios, guarda estrecha relación con la disolución de las economías agrarias tradicionales, que a su vez experimentaron un destacable crecimiento vegetativo no absorbido por el sector agrícola. Este podría ser el factor que contribuyó a un incremento de la movilidad espacial de la población en todas direcciones e intervalos de tiempo. Se amplió la urbanización de la pobreza, ya que han sido las áreas urbano-marginales las que han crecido como resultado de un mercado de tierras especulativo y de un proceso de expansión horizontal, al margen de todo tipo de servicios. La población se desplaza en búsqueda de mejores condiciones de vida y trabajo, de ahí que el destino esté concentrando en aquellas regiones que ofrecen directa o indirectamente mejores oportunidades. Es probable que la migración reciente se explique por la primacía de los factores de expulsión (ausencia de empleo y empobrecimiento cada vez mayor de la población de grandes áreas del país), antes que por factores de atracción. La proliferación del empleo por cuenta propia en unidades económicas de muy baja productividad, desarrolladas por importantes grupos de población, hace pensar que las ciudades aún brindan ciertos espacios ocupacionales a la población, aunque éstos sólo permitan su sobrevivencia.
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La inmigración interna e internacional El 75% de la población urbana boliviana se concentra en no más de 20 de 339 secciones municipales de las metrópolis de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba: 8 en la primera, 6 en la segunda y siete en la tercera. Estas regiones absorben el 44% de la corriente migratoria interna y 59% de los inmigrantes internacionales. Es evidente la marcada direccionalidad inmigratoria a sus capitales de departamento en cada uno de los contextos; sin embargo, en términos relativos se puede indicar que la magnitud de inmigrantes dirigidos a la metrópoli cruceña es de alrededor del 18% de inmigrantes internos y 29% de corrientes llegadas del exterior. Les siguen alrededor de un 15% de inmigrantes nacionales e internacionales dirigidos a la metrópoli de Cochabamba y con un 12% de importancia relativa el caso de la Metrópoli de La Paz (que incluye la Capital - La Paz, Palca, Mecapaca, Achocalla, El Alto, Viacha, Pucarani y Laja). Cuadro 1. Distribución de la población boliviana, según regiones metropolitanas y condición migratoria interna e internacional, 2012 (en porcentaje y casos) Descripción
Población No Inmigrante Inmigrante Total 2012 migrante Interno Internacional Inmigrante 18% 20% 12% 14% 12% 17% 17% 17% 29% 18% 11% 10% 13% 16% 14% 47% 47% 43% 59% 44%
La Paz Santa Cruz Cochabamba Metrópolis Resto Departamento Cochabamba 6% Resto de Bolivia 47% Bolivia % 100% Bolivia Casos 10059856
6% 46% 100% 7386507
6% 51% 100% 3310949
3% 38% 100% 261474
6 50% 100% 3572423
Fuente: Elaboración propia, utilizando datos online del Censo Nacional de Población y Vivienda, INE, 2012, dirección electrónica: http://datos.censosbolivia.bo.
Es ilustrativo demostrar que entre los no migrantes antiguos, el predomino lo tiene la metrópoli paceña con un 20% y la menor proporción de no migrantes se hallarían en Cochabamba. Es de esperar que existan en cada región metropolitana particularidades propias de su diversidad ecológica como de sus logros conseguidos históricamente, tales como por ejemplo de gozar de indicadores de Desarrollo Humano, relativamente homogéneos. Sin embargo, al analizar los logros en IDH en la región metropolitana de La Paz, aparecen en situación relativamente preocupante Palca, Pucarani y Laja, lo que denota la necesidad de entender la complejidad de su constitución.
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El oriente boliviano es el espacio de recepción migratoria más dinámico. Los flujos migratorios revelan un amplio abanico de orígenes que trascienden su contexto ecológico. La principal característica de la moderna ciudad de Santa Cruz ha sido su vertiginoso crecimiento urbano y durante el siglo XX aumentó más de 100 veces su tamaño. Notará el lector que en 2001, Santa Cruz se convirtió en la única ciudad boliviana con más de un millón de habitantes, cuyo ritmo de crecimiento fue del orden del 5% anual. Pero dicho crecimiento ha rebasado sus límites administrativos y ha dado lugar a la conformación de una región metropolitana cuyo nodo principal es la ciudad de Santa Cruz y 5 municipios ubicados en su entorno: Warnes, Cotoca, La Guardia, Porongo y El Torno. Fueron varios factores que coadyuvaron en su crecimiento, su estratégica ubicación geográfica, la oportuna diversificación económica, su dinamismo agroexportador, el empuje de su sector agroindustrial, la explotación petrolera, la vinculación caminera en todas direcciones, telecomunicaciones, además de la actitud positiva y abierta a la innovación de sus pobladores, fueron sin duda los motores de su dinamización productiva, y por ende de la fuerte atracción ejercida para que una gran magnitud de inmigrantes procedentes de otras regiones del país. La segunda direccionalidad migratoria está en la región metropolitana de Cochabamba que incluye alrededor de 7 municipios: capital Cochabamba, Quillacollo, Sipe Sipe, Tiquipaya, Vinto, Colcapirhua y Sacaba. Es marcada la presencia de población inmigrante procedente del altiplano boliviano e incluso rebasa la presencia de inmigrantes de origen valluno, constatándose una fuerte presencia contingentes de migrantes desde Oruro, La Paz, El Alto, y los espacios más deprimidos del norte de potosí. La heterogeneidad socio-espacial del territorio boliviano, ha permitido la existencia de procesos de cambio demográfico diferenciales, situación que ha contribuido a la modificación de la estructuración socio-espacial del país. De ahí que las migraciones internas e internacionales, juegan roles de cambio de magnitud e imagen de los espacios de salida y llegada de los migrantes. Se ha producido desplazamiento de personas y familias desde contextos de reducidas oportunidades para su desarrollo humano hacia contextos con mayores oportunidades y donde la satisfacción de necesidades básicas mediante políticas públicas, también se han generado procesos combinados de migraciones nacionales e internacionales y se viene constituyendo en comunidades transnacionales. Resalta la preponderancia del origen internacional de los inmigrantes procedentes de Argentina, Brasil, Estados Unidos, Perú, Chile, México y Paraguay que concentran a más de cuatro quintas partes de los lugares de origen de los inmigrantes internacionales.
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Gráfico 2 Magnitud de Inmigrantes internacionales antiguos y recientes, 2012
Fuente: Elaboración propia utilizando datos online del Censo Nacional de Población y Vivienda, INE, 2012, dirección electrónica: http://datos.censosbolivia.bo.
Es evidente, que la direccionalidad migratoria, aun después de 15 años de iniciados este nuevo siglo, sigue siendo un indicador de movimientos producidos directa a indirectamente por el dinamismo económico en los lugares donde se dirigen los movimientos de personas. Como ya se ha podido observar en el caso de la migración interna, los inmigrantes se encuentran con la mayor intensidad en las 3 regiones metropolitanas y gran parte del territorio oriental, debido a la gran concentración de unidades económicas de bienes, servicios y también por la concentración de las inversiones públicas y privadas en dichos espacios territoriales, de ahí que el deterioro de las condiciones de vida y de trabajo, obligo a las familias a realizar una serie de estrategias, entre las que se encuentran la salida de uno o más miembros fuera del país produciendo consecuencias en la familia y en la redistribución de población. Los resultados presentados en este acápite permiten ilustrar el impacto ejercido por la migración de ida y vuelta, así como la formación de comunidades de migrantes vinculadas por lazos producidos por las corrientes de más antigua data, la crisis en la Argentina tanto entre los inmigrantes como entre los emigrados se ocupa en el primer lugar seguido de Brasil, Perú, México, Chile y también una importante figuración de migrantes desde Estados Unidos y de los vecinos de Perú y Chile. El hecho más significativo es que al estudiar la corriente de salida (emigrantes) también cobran relevancia los puntos de origen de los inmigrantes, ello nos ayudara a entender que los bolivianos, ya forman parte de comunidades migratorias transnacionales, se han ido engranando procesos de ida y vuelta y se van transformando en función de los avatares de la vida y de las acciones que surgen en materia de políticas migratorias y de políticas económicas, modificando aquí y allí sus imaginario familiares, citadinos y también su entorno más inmediato, su vivienda y su paisaje de residencia cotidiana, como se puede observar en el próximo acápite.
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La emigración internacional de bolivianos La migración internacional en Bolivia fue una respuesta al modelo desigual del desarrollo. Este fenómeno creciente durante la segunda mitad del siglo XX ha sufrido importantes cambios en su devenir histórico. Antes de la segunda guerra mundial, hubo alta atracción migratoria, existió una fuerte inmigración de ultramar y en la segunda mitad del siglo XX, se convirtió en espacio de expulsión demográfica. Durante el siglo XIX y a principios del siglo XX, un importante flujo de inmigrantes vino de Europa. Ésta estuvo relacionada con la explotación de minerales y de recursos naturales, fenómeno explicado por las condiciones favorables de los circuitos económicos internacionales. El agotamiento de las reservas de minerales hizo declinar su actividad y por ende redujeron su intensidad. A ello se sumó la crisis de los precios de minerales en los mercados internacionales, aspecto que determinó una reducción sistemática del flujo inmigratorio. Con base en información de censos de población realizados en algunos países de América Latina, Europa y Estados Unidos, se estimaba que alrededor de 1980 había aproximadamente 160 mil emigrantes bolivianos fuera del país. El 73% en la república Argentina, 9% en Estados Unidos de Norte América, seguido por Brasil con 8%, Chile con 4%, Perú con 2%, en Venezuela con y República Federal Alemana, además de Paraguay, Panamá, Costa Rica y Guatemala con porcentajes mínimos. Se constató que ante la gran diversidad de datos existentes de la cantidad de emigrantes internacionales bolivianos en 2007, la Secretaría General de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), a través de su oficina de Estadísticas de Migraciones, había consensuado la existencia de alrededor de 2,2 millones de emigrantes bolivianos fuera del país. Sin embargo, esta cifra aún no queda establecida oficialmente en el país, peor aun cuando los datos del último censo revelan la existencia de alrededor de 486 mil emigrantes. Es importante resaltar que hacia los años ochenta, al realizar los análisis de los censos en la Argentina y Estados Unidos se pudo constatar que los emigrantes bolivianos más calificados tendieron a trasladarse a países lejanos. En tanto que las corrientes migratorias dirigidas hacia países limítrofes incluyeron personas con menores niveles de escolaridad (Ledo: 1985 y 2002); entre los emigrantes a Estados Unidos, se trataba de personas que el momento de emigrar, había finalizado sus estudios de posgrado y que tenía nivel de educación superior a la media de la población extranjera. Pellegrino (Pellegrino: 2000) realiza una comparación con la población no extranjera de los Estados Unidos y concluye que Bolivia tiene un índice alto entre los países expulsores de profesionales y técnicos. Lo que indica que este fenómeno no está necesariamente vinculado a la "sobreoferta", sino que
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se debe a factores específicos de cada país, como a las oportunidades que ofrecen naciones de recepción y al tipo de redes establecidas entre los migrantes que permiten una alimentación continua de la migración85. Según información del Censo 2012, en Bolivia el 92% del flujo de emigrantes declaró haber fijado su residencia Argentina, España, Brasil, Chile, Estados Unidos e Italia. De igual manera, por área de residencia, se constató diferencias emigratorias: los bolivianos de las zonas urbanas se habían dirigido con mayor intensidad a la Argentina (36%) y España (34%); los emigrantes de zonas rurales se habían dirigido, en mayor porcentaje, a la Argentina (61%) y el segundo destino fue Brasil (18%). Cuadro 2 Distribución de la población emigrante según área urbana o rural de la emigración y país de destino, 2012 (en casos y porcentajes) Emigrantes Emigrante por área de residencia Casos Urbana Argentina España
Rural
Total
Emigrante por área de residencia % Urbana
Rural
103809
82703
186512
36
61
43.8
97518
19002
116520
34
14
27.4
Brasil
39727
24613
64340
14
18
15.1
Chile
21845
7176
29021
8
5
6.8
EEUU
18304
2187
20491
6
2
4.8
7684
937
8621
3
1
2.0 93.6
Italia
288887
136618
425505
92
97
Resto
Subtotal
25300
3726
29026
8
3
6.4
Bolivia
314187
140344
454531
100
100
100.0
Total
Fuente: Elaboración propia utilizando datos online del Censo Nacional de Población y Vivienda, INE, 2012, dirección electrónica: http://datos.censosbolivia.bo.
Existen diferencias según el origen de los emigrantes, ya sean del área urbana o rural. En el ámbito rural, se observa en primer lugar la histórica presencia de campesinos originarios de los valles, fijando su residencia en la República Argentina como destino emigratorio (61%). Dicha direccionalidad emigratoria tiene que ver con la inserción de esta mano de obra en las actividades agrícolas que demandaban mano de obra boliviana, presumiblemente el mismo nicho de mercado para los emigrantes 85 Ledo, Carmen, 1985, Las migraciones internacionales en Bolivia. CELADE, Santiago - Chile, 65 p. Ledo, Carmen, 2002: ”Urbanisation and Poverty in the Cities of the National Economic Corridor in Bolivia. Case Study: Cochabamba”, Delft University Press (DUP), PO Box 98, 2600 MG Delft, The Netherlands. info@library.tudelf.nl. ISBN 90-407-2306-0. Pellegrino, Adela, 2000: Drenaje, Movilidad, Circulación: Nuevas Modalidades de la Migración Calificada, San José de Costa Rica, Simposio sobre Migración Internacional en las Américas. Pág. 10.
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dirigidos a Brasil. En cambio, entre los emigrados de zonas urbanas, si bien es cierto que Argentina ocupa el primer lugar, está muy próximo en términos relativos a la corriente emigratoria dirigida a España con un 24% y existe un 14% de pobladores rurales que van a España, lo que supone entender que varias zonas agrícolas españolas demandan fuerza y mano de obra campesina. También se explicaría esta tendencia migratoria para actividades del sector de construcción donde consigue empleo dicha población. En consecuencia, la movilidad de la población también guarda relación con las actividades económicas de los países de destino. Después de la crisis argentina, muchos trabajadores agrícolas se trasladaron a España para hacer labores de campo y recolectar frutos. Hay un predominio femenino en las corrientes emigratorias, las mujeres representan el 51% con 249.063 emigrantes, mientras los hombres el 49% con 238.932 emigrados. La mayor salida de mujeres se produjo en Santa Cruz, donde se registra 64.087 emigraciones de mujeres y 46.736 emigraciones de varones. El origen urbano del flujo de salida ratifica la feminización de la emigración a España. No sólo las mujeres fueron las pioneras en el destino emigratorio, sino la dinámica de su aumento revela la demanda de su mano de obra en la sociedad española y que se ha profundizado durante la primera década del siglo XXI. Por lo expuesto, la emigración femenina desde las zonas urbanas que tienen mayoritariamente como destino a España con 37%; Argentina, 29%; Estados Unidos, 6%; Brasil, 11%; Chile e Italia igualan como quinto y sexto países de preferencia en la emigración de las mujeres. En cambio entre los hombres el 37% se fue a la Argentina, el 25% a España, seguidos con 15% del Brasil, Chile, Estados Unidos e Italia con menor representación relativa. Gráfico 3 Distribución de los emigrantes internacionales, según sexo y país de destino, 2012 (%)
Fuente: Elaboración propia con datos online del Censo Nacional de Población y Vivienda, INE, 2012. Dirección electrónica: http://datos.censosbolivia.bo.
Con el ánimo de contextualizar la fuerza de la emigración hacia la Argentina, se ha utilizado la información oficial de los Censos Nacionales de
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Población y Vivienda de la República Argentina86, se puede observar que, desde el siglo pasado, existía presencia de bolivianos residiendo en dicho país. En el Censo de Población de 1869 fueron censados alrededor de 6 mil personas; en 1991 fueron censados alrededor de 143 mil personas dicha magnitud aumentó hasta alrededor de 234 mil emigrantes el 2001 (Ledo: 2002, Cuadro 2.20). El incremento de la corriente de bolivianos en la Argentina, en buena medida, se explica por la demanda estacional de mano de obra para las actividades agrícolas, particularmente en el Norte Argentino. Este fue el origen y quizás uno de los factores explicativos de mayor relevancia, en primera instancia, el cultivo de la caña de azúcar; posteriormente, las necesidades de mano de obra para la recolección de hojas de tabaco; las cosechas frutihorticolas y las actividades relacionadas con la vendimia, fueron los detonantes para la cada vez mayor emigración de bolivianos hacia la República Argentina87. Lo que resulta lamentable, es que la crisis económica producida en la República Argentina, también tuvo repercusiones en las reducciones de estas actividades, muchos de los ‘bolas’ nombre que se da a los inmigrantes bolivianos en la Argentina, tuvieron que re emigrar del Norte Argentino hasta el Gran Buenos Aires, lugar donde se han generado las peores crisis de intolerancia frente a los emigrantes bolivianos en los últimos años. Gráfico 4 Población nacida en Bolivia, censada en Argentina, 1869-2010
FUENTE: Maccio Guillermo y Diva Elizalde, La Población no Nativa de la Argentina, Serie de Análisis Demográfico Número 6, INDEC, CELADE, Buenos Aires, 1994. Para el periodo comprendido entre 1869 a 1970. INDEC, Censos Nacionales de Población y Vivienda 1980, 1991, 2001 y 2010.
86 Véase, Maccio Guillermo y Diva Elizalde, La Población no Nativa de la Argentina, Serie de Análisis Demográfico Número 6, INDEC, CELADE, Buenos Aires, 1994. 87 Alejandro Grimson, Relatos de la Diferencia e Igualdad (Los bolivianos en Buenos Aires), en su estudio realizado entre 1994 y 1996, Pag. 17 y 18, presenta, un detalle interesante de las etapas de la migración de bolivianos hacia la República Argentina.
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El segundo país receptor de emigrantes bolivianos es España. Esta direccionalidad se puede explicar por una combinación de factores internos y externos que derivan del fracaso de la aplicación de las reformas impartidas por el Programa de Ajuste Estructural (PAE) en Bolivia. Se produjo un cambio en las corrientes migratorias de salida y aquel panorama que reinaba durante los años ochenta se modificado: hubo una mayor salida de migrantes con muy bajo logro educativo dirigidos hacia Italia y España, con lo que se rompió el paradigma construido desde los años 80. Según el investigador Mirko Marzardo, en “la ciudad Bérgamo se estimaba que a partir de 2003 llegaron alrededor de 50 bolivianos cada semana. Seis meses antes de la vigencia de la visa Schengen se registraron picos máximos de 200 nuevas llegadas semanales”. (Véase gráfico 3). Grafico 5 Bolivianos en España, 2000-2013 (Valores absolutos) 250.000
Bolivianos en España
238.605 222.497 210.624
206.636
200.000
186.018 172.412 147.780 147.78 780 80
150.000
100.000 54.442 54.44 42
50.000 16.520 3.723
0
2000
2002
2004
2006
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE) de España, dirección web: www.ine.es
Se estima, según datos del Censo 2001, que la cantidad de emigrantes internacionales fue de alrededor de 1,5 millones. Según cifras de la Pastoral de Movilidad Humana (PHM), hubo alrededor de dos millones y medio de emigrantes internacionales en 200688. Si bien se indica que hay 2,5 millones de emigrantes y que en 2009 el 70 por ciento de los emigrantes bolivianos se fue a países de América Latina89, no existe información oficial sobre ese fenómeno. Según esa organización, el 15 por ciento se fue a América del Norte, el 8 por ciento a Europa y el 4,9 por ciento a naciones asiáticas. En estos datos radica la importancia de la cuantificación, pues el censo nacional de 2012 sólo ayuda con la distribución relativa, ya que las magnitudes son mucho menos de lo que las estadísticas de los países de destino de la emigración indican. 88 Capítulo Boliviano de Derechos Humanos Democracia y Desarrollo en su Informe sobre “La situación de Migrantes en Bolivia” (2006) y recogiendo datos de la Pastoral de Movilidad Humana, 2006. 89 Según establece el Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) 2009, superando barreras: Movilidad y desarrollo humanos, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
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Según el INE de España, las estadísticas de inmigrantes bolivianos tuvieron una tendencia creciente y sostenida desde 2001 y la más alta se produjo en 2006, año en el que se anuncia oficialmente la fecha límite de ingreso de bolivianos a la Unión Europea sin visa. Se trata del fatídico 31 de marzo de 2007. Días previos a dicha fecha, se dio la mayor salida de bolivianos de ese continente y en dicho momento hubo un punto de inflexión, pues antes del primer cuatrimestre de 2007 para los bolivianos no era necesario solicitar visa para ingresar a España, luego de dicha fecha se inicia un descenso sistemático del número de emigrantes. Según los estudios realizados por Souchaud90, la segunda nacionalidad inmigratoria más importante en el Brasil es la de los bolivianos. Según el Censo 2012, se ratifica dicha direccionalidad, especialmente masculina y que se dirigen mayoritariamente a las metrópolis de Sao Paulo y Rio de Janeiro (Souchaud: 2009, 52). Es de esperar que las actividades de producción de textiles utilice su fuerza de trabajo. El cuarto lugar emigratorio es Chile, según el censo de 2002 realizado en Chile, el 6% de bolivianos había sido censado (Martínez, 2003). A diferencia de las otras corrientes, los bolivianos no van al gran Santiago, pues tienen un destino predominantemente rural, en el norte chileno. En el Censo 2012 de Bolivia, se advierte que las bolivianas tenían un destino urbano, presumiblemente a las ciudades del norte y también del gran Santiago. El quinto destino de importancia es Estados Unidos. Según las estadísticas norteamericanas, la población boliviana censada en 1980 ascendía a 14.468 bolivianos y diez años más tarde, vale decir en el Censo de 1990, ascendieron a 31.303. En 2000 se incrementaron a 53 mil y en 2010 a alrededor de 100 mil bolivianos residentes en dicho país91, con una tasa de crecimiento del orden del 7,7% anual92, valor superior al promedio latinoamericano de migrantes dirigidos a dicho país, del orden del 6,7% en el mismo periodo. Ese aspecto revela la presencia de una tendencia creciente en la emigración de bolivianos, pues en sólo 10 años su tamaño se duplicó. La información presentada refleja las condicionantes de tipo económico en la emigración internacional de bolivianos. Es evidente que un número significativo de bolivianos están integrados productivamente en la economía de Argentina, España e Italia, Brasil, Chile y en los EEUU. Muchos de los emigrantes mantienen vínculos con el país, a través del envío de remesas a sus familias que permanecen en Bolivia; otros invierten sus ahorros en los lugares de origen de la migración.
90 Souchaud Sylvain, 2009, Inmigración y emigración internacionales en Paraguay al principio del siglo XIX, Institut de Recherche pour le Développement (IRD, Francia) y Núcleo de estudos de população (NEPO/Unicamp-Brasil). 91 Véase http://www.flacsoandes.org/web/cms2.php?c=772 92 Lapham, sf. Cuadro II.6: Estados Unidos Población Nacida en Países de América Latina y el Caribe censada en 1980 y 1990.
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Del departamento de La Paz salieron al exterior 134.143 personas; de Cochabamba, 113.386; y de Santa Cruz, 110.822. En consecuencia, el 80% de la emigración internacional se inició en uno de los tres departamentos del corredor económico nacional representado por La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, según los datos del Censo 2012 y en estos departamentos sus tres regiones metropolitanas son los lugares de origen y destino de los movimientos humanos en el país. La emigración al exterior (muy superior a la inmigración que se recibe desde el extranjero) es un indicador de que el país no ofrece a todos los bolivianos posibilidades de sostenimiento. De ahí que sería recomendable que se aprovechen los procesos de globalización y de integración económica subregional (Pacto Andino y Mercosur), para garantizar que un número significativo de bolivianos se integre productivamente en las economías de países vecinos, así como en la de Europa del sur y EEUU. Todo ello conforme a los acuerdos internacionales sobre la materia y en la medida en que ese trabajo les permita aprender nuevas habilidades, ahorrar y enviar remesas a sus familias en Bolivia. Los objetivos de la política, en este campo, más que intervenir en el juego del mercado de trabajo, consistirían en asegurar el trato digno y justo a los migrantes, facilitarles ahorrar y enviar remesas, ofrecer oportunidades a los migrantes para invertir sus ahorros en Bolivia y facilitar su reinserción cuando decidan volver (validación de títulos, ingreso de bienes, traspaso de ahorros en sistemas de seguridad social, etc.). En el caso de Bolivia, sólo se obtuvo una cifra total de retornados del exterior que ascendió a 37.859, aunque no fue posible precisar cuántos de ellos venían de España. Sin embargo, en virtud a los datos de la Encuesta de Hogares 2011 de Bolivia, a partir del lugar de residencia, se estimaba un retorno del exterior de 77.407 bolivianos, 21.868 de los cuales procedían de España (11.205 hombres y 10.663 mujeres) (INE, Estado Plurinacional de Bolivia, 2014).
l rol de la metrópoli cochabambina en la E movilidad humana La migración constituye una realidad de antigua data en Cochabamba, se trata de un pueblo de trashumantes, sus pobladores han utilizado el espacio para movilizarse en todas direcciones. No es casual que la mitad de sus pobladores tenga experiencia migratoria dentro y fuera del territorio nacional. Las nuevas migraciones producidas en Cochabamba revelan cambios en la diversificación geográfica de los nuevos destinos y ha determinado un cambio demográfico elocuente que guarda correspondencia no solo con las crisis internas producidas en el ámbito nacional y regional, así como también está fuertemente mediatizada por las crisis en el mercado internacional en especial en los destinos más frecuentes de la emigración femenina cochabambina; vale decir, España e Italia.
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Un proceso de inmigración interna ha marcado la presencia de un alto volumen de pobladores del altiplano boliviano, de ahí que desde la mitad de los años ochenta, Cochabamba se altiplanizó. Se logró demostrar que de más de 300 mil inmigrantes, alrededor de 200 mil proceden del altiplano, flujo migratorio que representa dos terceras partes del total en 2009. La redistribución espacial de la población, debido a las migraciones internas, internacionales o la mezcla de ambas, modifica la imagen y fisonomía territorial, que es producto de un proceso de permutaciones de distinta índole. Cochabamba es un espacio dividido y resultado de la multiculturalidad de sus inmigrantes. La “discreta” migración cochabambina en los 90 fue la base de las redes sociales que facilitaron la masiva migración boliviana de inicios del siglo XXI. El efecto producido antes de la exigencia de visado en abril de 2007, en España, provocó una aguda salida de mujeres. Si bien luego de la crisis de 2008 en España se produjo un retorno, los datos indican que las que vuelven son mujeres con alto logro educativo. Es probable que también sean las más empoderadas. Se diferencian de las mujeres que trabajan como internas y que se han convertido en las nuevas esclavas de la globalización; por miedo, prácticamente han quedado encarceladas en su trabajo. Por otro lado, es evidente que abruptamente ha sido reducida la magnitud de emigrantes por las exigencias de papeles o las dificultades para conseguirlos. La predominancia del destino de los emigrantes no necesariamente revela situaciones de estabilidad residencial. Es probable que los residentes bolivianos, luego de la crisis argentina, hayan tomado la decisión de migrar hacia España debido a las facilidades que implicaba migrar desde Argentina a España, pues tenían más oportunidades de ser aceptados por las autoridades españolas. En otros casos, se han producido retornos temporales a Bolivia. En 1988, alrededor de 16 mil migrantes retornaron a Cochabamba. Hacia 2009 regresaron alrededor de 33 mil, que representa un 10% de la migración total dirigida a Cochabamba. En cuanto a la estructura de los hogares, persiste la predominancia de hogares nucleares completos. Aunque en los últimos 20 años habría existido una reducción de casi 3 puntos porcentuales, en su defecto, ha aumentado el número de hogares incompletos y los hogares extensos. La falta de uno de los miembros de la familia debido a la migración es probable que sea la causa del incremento de hogares nucleares incompletos (al haber hijos falta el padre o la madre). Sin embargo, la mayor proporción de hogares extendidos se debe a las dificultades que conlleva la organización de la vida cotidiana cuando no se puede repartir las responsabilidades entre sus miembros, lo cual induce al cónyuge que ha quedado a cargo de los hijos, a integrarse al hogar de sus familiares o, en su caso, a incorporar a otros parientes adultos al núcleo doméstico.
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a Cochabamba acogedora de pobladores de L diversos espacios nacionales e internacionales Cochabamba, desde siempre, según lo confirman tanto los estudios arqueológicos como paleontológicos, fue testigo del paso y del asentamiento de muchos grupos humanos. Las culturas Tiwanaku e Inca, que dejaron rastros en estas zonas de su paso por este territorio, llegaron, de manera sistemática y no, por razones económicas, religiosas y/o militares. Aunque aún faltan estudios para precisar cómo fueron en el pasado esas corrientes migratorias humanas, el paleontólogo Ricardo Céspedes afirma que lo que hoy es esta ciudad desde el 600 al 1200 después de Cristo ya fue una tierra de forasteros. Un poco antes de la Colonia, hacia el 1350, grupos del altiplano fueron traídos para cultivar y almacenar alimentos que sostendrían al imperio Inca. Asimismo, en el periodo precerámico, 8000 a 7000 antes de Cristo, los pobladores de esta zona se trasladaban constantemente en busca de alimentos y en el Formativo, 3000 a 1000 adC se hallaron, en Chullpapata y Sierra Moco, conchas y huesos de pescado, lo que corrobora que se tendieron al menos unas redes de intercambio que llegaban hasta el oceáno Pacífico. Hoy en 2015, Cochabamba sigue siendo una de las ciudades más receptoras de migrantes del país, quienes llegan con la intención de mejorar su esperanza y calidad de vida, sin importar si son varones y mujeres, y probablemente engrosan los sectores del comercio informal, servicios y el transporte. Entre 2002 y 2012, en Bolivia, el producto por trabajador creció en 12,7%. Sin embargo, dicho crecimiento, al margen de ser relativamente moderado, oculta enormes desigualdades entre diferentes ramas de actividad económica. La agricultura y el sector financiero vieron aumentar su producto por trabajador, pero en contraparte, el empleo se dichos sectores se contrajo. “En el caso de la agricultura, es comprensible que tenga menos mano de obra, tomando en cuenta el fenómeno de la migración campo-ciudad durante la década analizada en el nuevo informe sobre Desarrollo Humano en Bolivia”, advierte Ernesto Pérez, economista del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En una encuesta de percepción realizada en el eje metropolitano en diciembre de 2014 por Ciudadania, con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por encargo del Observatorio Cochabamba Nos Une, una vez más se corrobora que esta es una ciudad adonde se desplaza gran cantidad de gente, unas llegan del área rural u otras ciudades del país, otras se van al resto del país o fuera de él o vuelven y una pequeña minoría se queda, con todas las consecuencias y ventajas que implica este fenómeno que se produce en este territorio que fue calificado por el investigador Ricardo Céspedes como “tierra de forasteros” y donde se da una “encrucijada de culturas”, según dijo la fallecida arqueóloga Geraldine Caballero.
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En el estudio de percepción, Ciudadania, por encargo del Observatorio Cochabamba Nos Une, a la pregunta ¿dónde nació? Los encuestados respondieron lo siguiente. Cuatro de cada diez encuestados señalaron que son de esta ciudad, dos de otros municipios, otros dos del área rural de otro departamento y uno de cada diez de otro municipio urbano de otro departamento, además de uno de fuera del país. P1 En primer lugar, dígame por favor Q1 Sexo: % ¿Dónde nació? 1 Hombre 2 Mujer Total 1 Este municipio 44,9% 43,6% 44,3% 2 Otro municipio de este departamento 23,5% 25,6% 24,6% 3 Municipio de otro departamento _rural_ 19,0% 16,7% 17,8% 4 Municipio de otro departamento _urbano_ 12,3% 13,2% 12,7% 5 Fuera del país ,3% ,9% ,6% Total 100,0% 100,0% 100,0% Lo llamativo y revelador es que cuatro de cada diez encuestados, mitad mujeres e igual porcentaje de hombres, señaló que proviene del área rural de Cochabamba y dos de otros departamentos. Una gran mayoría, alrededor de cinco de cada diez encuestados, tiene entre 15 y más años; es decir, están en edad económicamente activa y tres de cada diez están entre los cinco a 14 años, levemente un poco más inclinado en el porcentaje que corresponde a las mujeres. En cuanto a la procedencia de los que llegaron a este valle, tres de cada diez son de La Paz, igual número de Oruro así como de Potosí; es decir 9 de cada personas encuestadas revelaron que provienen del altiplano boliviano del país y uno de cada diez del oriente, entre cruceños y benianos, en su mayoría mujeres.
Identidad y sentido de pertenencia A la pregunta, ¿usted se siente cochabambino o de otro departamento? Nueve de cada diez consultados señalaron que se sienten de esta zona. Llama la atención el alto porcentaje de encuestados que señalaron que sienten que pertenecen a esta ciudad. Este sentido de pertenencia debe ser entendido como la acción y efecto de apropiarse a sí mismo de ese ser cochabambino o lo que se entiende por ello. Es decir, ese concepto tiene un sentido social, antropológico y cultural, lo que significa que se sienten incorporados o “ajustados” a ese ser cochabambino. Asimismo, no podemos dejar de mencionar que este sentido de pertenencia también puede ser dado porque sienten que esta ciudad, el ambiente, la naturaleza y su gente los acogen.
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P2A ¿Y usted se siente cochabambino o de otro departamento del país? Cochabambino De otra parte del país Total
Q1 Sexo 1 Hombre 86,1% 13,9% 100,0%
2 Mujer Total 86,5% 86,3% 13,5% 13,7% 100,0% 100,0%
Sin embargo, tampoco debemos dejar de mencionar que el pequeño porcentaje que no se siente cochabambino es del altiplano y se reconoce como paceño o potosino. P2B ¿De qué otro departamento? 1 La Paz 2 Oruro 3 Potosí 4 Santa Cruz 5 Beni Total
Q1 Sexo: 1 Hombre 32,8% 29,3% 30,4% 6,8% ,7% 100,0%
2 Mujer 31,7% 27,1% 28,5% 5,3% 7,5% 100,0%
Total 32,3% 28,2% 29,5% 6,1% 4,0% 100,0%
Por otro lado, a la pregunta ¿qué tan orgulloso se siente de vivir en Cochabamba? La mayoría de los encuestados, el 81 por ciento, un poco más las mujeres que los varones, dijeron que mucho y un poco menos que mucho. El porcentaje restante dijo que se siente un poco y más o menos orgulloso de vivir en esta ciudad. P3 ¿Qué tan orgulloso se siente de vivir en Cochabamba? Nada Poco Orgulloso Indiferente Orgulloso Muy orgulloso Total
Q1 Sexo: 1 Hombre ,8% 2,4% 16,8% 30,4% 49,6% 100,0%
2 Mujer ,8% 2,2% 13,6% 34,8% 48,6% 100,0%
Total ,8% 2,3% 15,1% 32,6% 49,1% 100,0%
Familiares en el extranjero ¿Algún miembro de su hogar vive en el extranjero? Tres de cada diez encuestados respondieron que sí. Asimismo, casi tres de cada diez consultados, en igual proporción varones y mujeres, recibe ayuda económica de un familiar que vive fuera del país.
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P4 Algún miembro de su hogar vive en el extranjero? 1 Sí 2 No Total
Q1 Sexo: 1 Hombre % del N de la columna 34,2% 65,8% 100,0%
2 Mujer % del N de la columna 32,7% 67,3% 100,0%
Total % del N de la columna 33,4% 66,6% 100,0%
Por otro lado, el estudio también revela que cuatro de cada diez encuestados dijeron que si no encontraran las oportunidades laborales que buscan o no tuvieran los recursos económicos necesarios, estarían dispuestos a irse a vivir a otra parte. ¿A dónde? Tres de cada diez al interior del país y los otros siete al exterior. ¿A qué lugar de Bolivia preferirían irse? Seis de cada diez manifestaron a Santa Cruz, dos a La Paz y el resto a Oruro, Tarija y Chapare. P6A Si Ud. no encontrara las oportunidades laborales que busca o no tuviera los recursos económicos necesarios ¿estaría dispuesto a irse a vivir a otra parte? 6B ¿A dónde? Hombre Mujer Total Hombre Mujer Total 1 Santa Cruz 2 La Paz 4 Oruro 5 Sucre 6 Tarija 7 Chapare 8 Otro 1 Al interior 1 Chile 2 Brasil 3 EEUU 4 Argentina 5 España 6 Italia 7 Otro 2 Al exterior
67.1 13.2 3.0 1.2 6.0 3.0 7.2 100.0. 28.1 12.3 17.2 12.6 11.6 7.4 10.9 100.0
60.6 64.3 21.3 16.3 5.5 4.1 4.7 2.7 2.4 4.4 1.6 2.0 4.7 5.8 100.0 100.0 27.8 27.9 11.0 11.6 11.6 14.2 13.7 13.2 20.6 16.3 6.9 7.3 8.4 9.5 100.0 100.0
59.3 45.8 41.7 25.0 76.9 83.3 70.6 56.8 46.2 48.6 55.7 43.9 32.7 46.7 52.5 46.0
40.7 56.3 58.3 75.0 23.1 33.3 35.3 43.2 53.8 51.4 44.3 56.1 68.3 51.1 47.5 54.0
100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Índice Masculinidad 145 81 71 33 333 250 200 131 86 95 126 78 48 91 111 58
En el caso de los que señalaron que estarían dispuestos a irse a al extranjero, el abanico de posibilidades manifestadas es amplia. Tres de cada diez a Chile, uno
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a Brasil, otro a Argentina, otro a España; en suma, cinco podrían irse a vivir a los países vecinos, dos a Europa y uno a Estados Unidos. Sin duda, el ingreso a Bolivia de remesas del exterior ha contribuido a mejorar el nivel de vida de las familias receptoras. Además, las remesas tienen una participación importante en los ingresos de la cuenta corriente de la balanza de pagos. De hecho, en 2008 representaron 12,6% de tales ingresos y más de 85% de las transferencias corrientes. Asimismo, ese año el ingreso por remesas fue equivalente a 19,3% del valor total de las importaciones, a 15% de las exportaciones de bienes y servicios y a más del doble de la entrada de inversión extranjera directa. En 2014, Bolivia recibió 1.164 millones de dólares de remesas de bolivianos que viven en el extranjero y los porcentajes con relación al valor de las importaciones y exportación varían levemente.
ecesidad de políticas públicas de recepción y N apoyo a migrantes Según declaraciones de la cancillería boliviana no existe un programa ni una política explicita de apoyo económico y de recepción migratoria. El Estado boliviano solamente coadyuvó desde 2010 en la resolución de acciones relativas a la emisión de pasaportes, liberación de impuestos, repatriación de restos mortales y acceso a la educación de los hijos aún sin contar con la testificación oficial del logro educativo alcanzado. A diferencia de la Bolivia plurinacional, hay interesantes experiencias en varios países. Hay políticas de recepción migratoria, donde se intentan distintas miradas y diversos mecanismos de apoyo a los migrantes, en el caso de las Políticas Migratorias en España e Italia, se debería incitar a las autoridades a recuperar la vulnerabilidad y multiculturalidad de los migrantes, de ahí que también se valora que Organismos internacionales como OIM brindan de manera muy atinada la presencia programas de asistencia y ayuda humanitaria a grupos vulnerables, en especial mujeres que retornaron de España, otros relacionados con el apoyo para los hijos en una serie de programas de inserción escolar: salud, educación, redes de cuidado, se ha logrado detectar en algunos casos redes y programas de trabajo temporal con distintos países – (Codesarrollo Ecuador y Colombia) y finalmente programas de atención a adultos mayores migrantes: salud, redes de cuidado, pensiones. Si bien se perciben acciones es importante que para la implementación de la política migratoria, se debiera pensar en un marco institucional coordinado por todos los actores y los tomadores de decisiones involucrados, en una instancia común donde se decida, promueva, siga y evalúe en forma permanente los objetivos, logros y avance de la política. Los riesgos de la no participación de
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uno o varios actores claves es que termine por bloquear, voluntariamente o no, la implementación de esta política. En el caso boliviano, es una tarea aún pendiente la definición de una política migratoria real, como ya se ha podido advertir. Sin embargo, la toma de decisiones oportunas en una realidad migratoria elocuente, es una demanda sentida y urgente de acciones, ajustes e implementación de políticas públicas con enfoques de derecho y desarrollo. Considerando que Bolivia se caracteriza por una alta intensidad migratoria a escala nacional e internacional, situación que no sólo afecta los indicadores macroeconómicos sino también la vida familiar. Por ello se considera necesario sugerir, algunas líneas, políticas y programas de desarrollo en una perspectiva holística y multidimensional, que podrían ser insumo para la implementación por las esferas pertinentes.
Aprovechar el potencial productivo de los migrantes Se debe aprovechar el potencial productivo de los migrantes, con un enfoque generacional y de género, en las políticas públicas, buscando igualdad y equidad, la defensa de los derechos humanos de todos sus miembros, y las intervenciones orientadas a una mayor equidad e igualdad sociales, tomando en cuenta la función redistributiva del Estado. El país en sus diversos espacios de planificación debe hacer alianzas con los agentes económicos privados, para recuperar y potenciar la capacidad productiva de los migrantes y de este modo apalancar la generación de empleos, situación que podría permitir otorgar oportunidades de vida y de progreso para todos sus habitantes. Por ello existe la necesidad de generar programas de Inversión productiva de remesas para la generación de empleo y también sería recomendable en los diversos espacios crear bases empíricas e investigaciones del impacto de las migraciones en las distintas regiones de Bolivia. Bolivia requiere con urgencia generar procesos de transformación productiva, a través del apoyo a los migrantes recuperando sus capacidades y potencialidades, de tal modo de crear actividades competitivas que mejoren la calidad de vida de los habitantes y contribuyan al desarrollo equilibrado y sostenible de las familias. Se considera que se podría aunar esfuerzos con diversos actores que se encuentran trabajando en la actualidad. Se deberá promover nuevos modelos de cooperación entre empresas y entre el sector público, el sector privado y la población trabajadora de migrante y no migrantes. Promocionar y fomentar la pequeña iniciativa económica (microempresa), que debería constituirse en estrategia de apoyo a los migrantes, en el proceso de desarrollo y de este modo contribuir al crecimiento económico, introduciendo una dinámica distributiva que asegure la equidad en sus resultados y genere
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acciones de alivio a la pobreza, sin recurrir a subsidios asistenciales que no tienen impacto en la capacidad de autogeneración de ingresos. Dos estrategias pueden desarrollarse: Por una parte, apoyo en la consolidación de empresas existentes, en gestión y administración. Por otra, apoyar Programas y Proyectos de promoción y creación de Empresas, aprovechando las potencialidades y destrezas existentes en materia de recursos humanos y naturales. Se podría realizar esta labor a través extensión universitaria con las Universidades bolivianas y del extranjero para agilizar la homologación de títulos y la apertura de matrículas para los migrantes tomando en cuenta las experiencias en los lugares de trabajo en el extranjero. El programa debe apoyar en la vinculación de los productores con los centros de consumo, contribuyendo a su inserción exitosa en los mercados nacionales e internacionales de modo dinámico, rápido y eficiente mediante el fortalecimiento de las redes de intermediación comercial de la pequeña producción manufacturera y la prestación de servicios de apoyo, de información, el diseño y puesta en marcha de canales de comercialización nacional e internacional y la búsqueda de mercados y asistencia comercial a los productores.
structuración de acciones que brinde E oportunidades a los migrantes “Hacer de Bolivia y de sus municipios, ciudades espacios que brinden oportunidades a los migrantes, sea más justa y solidaria, menos excluyente y equitativa para todos los actores sociales como única estrategia para estimular el pleno ejercicio de la ciudadanía y enfrentar la pobreza". Disminuir las tremendas brechas económicas, sociales, culturales y políticas que caracterizan a nuestra sociedad y aumentar las oportunidades de educación, salud, vivienda y dotación de adecuados servicios básicos. Debido a que el origen de la pobreza no está en la escasez de recursos sino en su mala distribución.
Acciones Estratégicas Ampliación de las oportunidades de la población migrante y no migrante en las áreas del empleo, educación, salud, vivienda y saneamiento básico, a través del fortalecimiento de sus capacidades individuales, familiares, grupales, comunitarias, entre otros que le permitirá tener capacidad de decisión y elección para ejercer sus derechos, asumir sus obligaciones y definir sus prioridades.
Mejoras de las condiciones de Habitabilidad Mejorar las condiciones de habitabilidad tomando en cuenta las prácticas socio-económicas de la población y fortaleciendo la capacidad auto constructiva
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de la población migrante y no migrante, a través de procesos de capacitación comunitaria tendientes a la mejora cualitativa de la calidad constructiva de la vivienda y de los servicios de saneamiento básico. Diseñar e implementar una política de vivienda social, incluyendo crédito, organización popular, asistencia técnica para la autoconstrucción, apoyo en la creación de un banco de materiales, entre otros, que permita reducir gradualmente el déficit cuantitativo y cualitativo habitacional. Un aspecto importante para el éxito de estos programas es el crédito. Ello implica: (a) La existencia de fondos de crédito suficientes; (b) la reglamentación del crédito en forma tal que permita el acceso al crédito por parte de los sectores populares, y la aplicación de modalidades factibles desde el punto de vista popular. Deberá tomarse en cuenta que la vivienda no solo es un objeto físico susceptible de ser evaluado técnica y financieramente, sino que es la síntesis de la materialización de valores sociales y culturales, de actitudes frente al desafío de sobrevivir que se traducen en hábitos de vida y en lógicas de comportamiento, que asignan valores distintos a los espacios habitables. Promover planes habitacionales y de servicios básicos prioritarios para los sectores de más bajos ingresos, implementando programas de construcción de viviendas de interés social, estudiando la flexibilización de normas que impiden el acceso a la vivienda, se debe hacer las gestiones para la regularización de lotes, mejoramiento y construcción de viviendas para los grupos más pobres, atendiendo la generación de empleo, la producción de materiales de construcción de bajo costo, la obtención de costos de vivienda adecuados al poder adquisitivo de los sectores populares. Fortalecer la capacidad constructiva de la población y aprovechar su potencial organizativo, los aprendizajes de las modernas formas constructivas de los migrantes de retorno, tendiente a lograr mejoras cualitativas en la calidad constructiva de la vivienda y de los servicios de saneamiento básico. Ya que hasta el presente se ha producido una proliferación de viviendas sin servicios. En lo que concierne a saneamiento ambiental hay un vasto campo de acciones posibles, algunas de responsabilidad estatal o pública y otras que podrían enfrentarse mediante la organización de la comunidad. Entre las primeras, cabe mencionar: extender el tendido de las matrices de agua potable y alcantarillado, establecer zonas de depósito de desechos, controlar los focos de contaminación, suministrar tabletas desinfectantes, tratamiento y control de la calidad de las aguas. Acerca de las segundas, pueden indicarse: construcción de estanques para almacenar agua, establecimiento de dispositivos de bombeo manual, construcción de letrinas y pozos sépticos con adecuadas especificaciones técnicas, recolección de basuras. Construir sistemas de provisión de agua potable con amplia cobertura,
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basados en el conocimiento y manejo de los balances y tendencias hídricas de la región y en el marco de un proceso integral de manejo y aprovechamiento de los recursos naturales.
A modo de conclusiones La migración, en el contexto de sociedades como la boliviana es un proceso que implica desplazamientos masivos de población en el marco de su heterogeneidad histórica estructural, situación que explica por las profundas brechas económicas, sociales, políticas, ambientales, espaciales y culturales existentes al interior del territorio boliviano. El proceso redistributivo de la población tiene consecuencias múltiples en el bienestar de las familias y en especial en los niños, niñas y adolescentes, debido a que dependiendo del contexto en el que se hallen las respuestas a las que llegaron las familias han determinado una modificación de la estructura familiar, la migración ha a modificado el tradicional tipo de familia nuclear hacia formas más complejas desde monoparentales hasta familias extensas. Las migraciones internas han contribuido en otorgar una imagen de diferenciaciones profundas, se ha producido desplazamiento de personas y familias desde contextos de reducidas oportunidades para su desarrollo humano hacia contextos con mayores oportunidades y donde la satisfacción de necesidades básicas mediante políticas públicas es menos costosa. En consecuencia, las desigualdades económicas regionales y los procesos de diferenciación social, producen cambios en la distribución espacial de la población en la estructura productiva prevaleciente en las ciudades bolivianas. Estos cambios tienden a expresar el profundo deterioro de las condiciones de vida y reproducción social de la mayor parte de la población boliviana, tanto en el campo como en las ciudades. Las diferencias demográficas prevalecientes obedecen a desigualdades sociales que, a su vez, se derivan de la posición que los individuos tienen en relación con los medios de producción. Ahora bien, se supone que la desigualdad de los grupos sociales, cuya existencia es posibilitada por los factores de la estructura productiva, es lo que conduce a diferentes pautas de comportamiento demográfico. En consecuencia, las desigualdades económicas regionales y los procesos de diferenciación social, producen cambios en la distribución espacial de la población en la estructura productiva prevaleciente en las ciudades bolivianas. Estos cambios tienden a expresar el profundo deterioro de las condiciones de vida y reproducción social de la mayor parte de la población boliviana, tanto en el campo como en las ciudades.
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La magnitud de los problemas existentes en Bolivia son de carácter multidimensional, por ello, se requiere resolver los conflictos de manera integral y sistémica; no se puede imaginar un proceso de planificación, que solo haga frente a aspectos sectoriales, ya que se requiere soluciones estructurales y de largo aliento, que permitan reducir las brechas de inequidad, exclusión social, vulnerabilidad y aumentar las oportunidades de los ciudadanos. Es urgente la implementación e integración en el marco nacional de las políticas, programas de apoyo a los migrantes, a través de mecanismos innovadores de información y comunicación. Si se propone generar el bienestar de los habitantes, ello solo es posible a través de la ampliación de sus capacidades y oportunidades, se requiere de una base productiva con una economía capaz de crecer sin poner en riesgo las oportunidades de las generaciones futuras, sin agotar los recursos naturales y el medio ambiente, con capacidad de traducir los logros económicos en bienestar social e individual, la cantidad de recursos en calidad de vida, reduciendo las brechas generadas entre los espacios con una base moderna versus los espacios rurales y urbano-marginales. Además será necesario construir una cultura que admita las diferencias, que valorice la equidad y la solidaridad de género, generacional y la sostenibilidad ambiental. El incremento del flujo migratorio y en especial el internacional plantean difíciles desafíos de política, situación que necesariamente se debe enfrentar antes que los problemas se tornen críticos. Las soluciones a veces tardan varios años en concretarse, y si se espera hasta que los problemas se agudicen existiría el peligro de que se generen situaciones inmanejables. Las modificaciones de la estructura productiva y los cambios económicos tanto en las zonas rurales como en las urbanas, están generando una nueva forma de redistribución de la población y de oportunidades de empleo. La falta de conocimiento de éstas modalidades de distribución y redistribución espacial de la población se constituyen en un serio impedimento para el diseño de planes, programas y proyectos, así como para la mejor comprensión de los determinantes y las consecuencias del proceso migratorio. Es imperioso que se profundice la descentralización política y administrativa, para avanzar en la construcción de la organización sostenible del territorio. Se deberá generar una base económica que modifique las condicionantes de la polarización y exclusión social. Es importante dejar de lado, las acciones de cosmética de corto plazo, electoralistas, las prácticas asistencialistas que hoy predominan y democratizar la política económica, liberándola de la tecnocracia e involucrando a toda la ciudadanía en el diseño y defensa de la construcción del territorio y de sostenido proceso de construcción de los asentamientos humanos en miras a la edificación de un del futuro más sostenible.
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Se deberá buscar que las instancias políticas generen un estado de bienestar para todos sus habitantes incluidos los migrantes de retorno y los extranjeros que viven en el país. En los últimos años la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha detectado una inversión en el sentido del flujo migratorio entre Europa y América Latina, de tal forma que cada vez son más los europeos que deciden cruzar al otro lado del Atlántico, con España a la cabeza de estos datos. En 2012, 181.166 europeos optaron por emigrar, frente a 119.000 latinoamericanos. En el caso de estos últimos, las cifras se han desplomado un 68% desde 2007, cuando se alcanzaron niveles sin precedentes. La mayor parte de la migración hacia América Latina procede desde España, tanto en términos absolutos como relativos. Así, mientras que en 2003 poco más de 7.000 personas salieron desde España y 37.000 desde otros países europeos, en 2012 el dato español pasó a 154.000. El del resto de la UE, principalmente Italia, Portugal, Francia y Alemania, cayó hasta 26.000. La región latinoamericana acogía en 2013 a más de 8,5 millones de extranjeros, más de medio millón más que en 2010 y 2,5 millones más que en el año 2000. En cuanto a los destinos, han bajado Argentina, Brasil y Venezuela, países tradicionales de acogida, y han subido Chile, Perú, Bolivia y Ecuador.
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ENTREVISTAS A MIGRANTES EN SEVILLA, ESPAÑA, MAYO 2015 ENTREVISTA 1 Juana Soto Imana, entre 30 y 40 años Soy de Capinota, Cochabamba. Estudié enfermería en la Universidad de Siglo XX. Vine a España por motivos económicos y también por aventura. Soy de una familia numerosa, en casa somos seis hermanos, cinco mujeres y un varón. Yo soy la única que ha salido al extranjero. Cuando vine aquí, lo hice con visa de turista y me quedé como ilegal. Empecé a trabajar interna, cuidando personas mayores. En el año 2009 trabajé con una señora de unos 84 años, tenía principios de Alzhéimer y era muy difícil, pero me pagaban y daban cobijo lo que me ayudaba a ahorrar y enviar a mi familia algún dinero. Dejé a mi hija de cuatro años con mi mamá porque no podía traerla. Desde que llegué le envío dinero para que mi mamá le compre todo lo que le puede faltar. Ella ahora va al colegio y es buena estudiante. Aprovechando que se puede comunicar por medio del Skype y el WhatsApp, puedo verla comunicarme con ella muy a menudo. Mi vida aquí, lejos de mi hija, ha sido muy dura, pero no había otra manera de salir adelante. Quedarme en Bolivia significaba, entonces, estar sin un buen trabajo, a pesar de que yo tenía empleo en una clínica en Cochabamba. Lo que ganaba no me daba para nada más que para pagar una habitación. No podía ahorrar nada y la idea de poder comprar algo extra era inalcanzable. Han pasado muchos años desde que dejé Bolivia y no me arrepiento, aunque creo con el tiempo pude haber estado mejor en mi país. Cuando estuve de visita en Bolivia me encontré con compañeras que habían hecho su licenciatura en enfermería, tenían empleo y ganaban bien, unos 5.000 bolivianos (700 dólares). A veces lamento no haberme quedado para hacer una licenciatura y trabajar allá, pero, por otro lado, no se si, entonces, con mi situación hubiese podido haber hecho algo. Con una familia grande y sin ingresos, yo tenía que apoyar a mi mamá y a mis hermanas. Ellas eran pequeñas y yo tenía que apoyarlas con material escolar, cuadernos y libros. Ha pasado mucho desde que llegué. Cuando vine no tenía nada y ahora tengo algo de dinero ahorrado, puedo pensar en volver. Además mi situación se ha regularizado, soy española y así puedo incluso traer a mi hija con el programa de reunificación familiar. Creo que haré eso porque tengo ganas de ir a Bolivia para seguir estudiando. Me dijeron que la Universidad Mayor de San Simón tiene un programa de licenciatura para enfermeras que lo hacen por la tarde y los fines de semana. Estoy averiguando eso y quizá, si tengo suerte, podré ir a terminar mi licenciatura. Ahora ya no trabajo cuidando personas mayores, eso es muy duro. Hago limpieza por horas, trabajo bastantes horas, pero tengo también la independencia de manejar mi tiempo. Gano alrededor de 1.000 euros al mes, lo que es suficiente para vivir y enviar dinero a casa. He tenido mucha suerte. Me he integrado bien con la gente, tengo amigas españolas. Juego al baloncesto, tenemos campeonatos y eso me gusta mucho. En Bolivia ya jugaba al baloncesto porque es algo que me gusta bastante. Juego como lateral derecho y como no tengo la estatura, los bolivianos no somos muy altos, entonces tomo ventaja de mi agilidad y velocidad. Hemos ganado alguna copa local. Claro, somos un equipo local y a veces jugamos con otros equipos de barrio.
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Mi vida es difícil, dura, pero así es la vida de todos. ¿No? Yo no me quejo, pero a veces lamento no haber terminado la licenciatura. Soy auxiliar de enfermería. No he trabajado aquí como auxiliar, había tantos papeles que hacer en Bolivia. Yo no tenía tiempo ni a nadie que pudiera hacerlo por mi. ENTREVISTA 2 María Zúñiga, entre 30 y 40 años de edad Me llamo María Zúñiga. Soy de Cliza, Cochabamba, Bolivia. Vine a España en 2005, fundamentalmente por motivos económicos. En mi casa somos siete hermanos y yo soy la mayor. Yo vivía con mi pareja y teníamos un taller de reparación de bicicletas. No teníamos mucho, pero tampoco nos iba mal. Con el trabajo podía ayudar a mis hermanos y a mi madre. Un día a mi madre la operaron de un uñero y le dio una gangrena, tuvieron que amputarle la pierna. Con eso mi madre ya no podía trabajar y había que ayudarle más. Mis hermanos eran pequeños y estaban en el colegio. La única que podía mantener a mi familia era yo, así que sacaba dinero del taller para pasarle a mi mamá. Mi pareja no estaba feliz con eso y me reprochaba. ¿Qué podía hacer? Eran mi familia, mi madre y mis hermanos. Tuvimos cuatro hijos, dos niñas y dos niños. Mi mamá se puso muy mal y se murió. El taller tenía deudas, nos habíamos prestado dinero del banco y debíamos pagar. Además de nuestra deuda, un amigo de mi pareja se prestó dinero y mi pareja puso el taller como garantía. Entonces teníamos doble deuda, la primera por nuestra cuenta y la segunda por la garantía. Una amiga me pidió prestado un dinero, le di 500 dólares, porque se venía a España. Entonces el taller todavía no tenía grandes deudas y yo se le presté con la idea de que me pagará una vez que estuviera trabajando en España. La llamé por teléfono y le pregunté si me podía venir y que en vez de mandarme el dinero me lo entregara en España. Acordamos, hablé con mi pareja y le dije que esa era la mejor solución. Yo podía ganar dinero y él seguiría con el taller, pagaríamos las deudas y así podríamos dedicarnos más a nuestros hijos. Mi hijo mayor tenía 8 años, el segundo 6 y las chicas tenían 4. Arreglé con mi hermana para que cuidara de las niñas y mi pareja los niños. Salí de Bolivia con mi visa de turista. Llegue a Barcelona, con 500 dólares en el bolsillo, los que me preste de unos amigos. Con el dinero que me daría mi amiga, tendría por lo menos un respaldo antes de encontrar trabajo. Mi amiga me dijo que me pagaría a mi llegada y que me ayudaría a buscar trabajo. Llegamos al hotel en Barcelona. Llamé a mi amiga y le dije dónde estaba alojada, estaría en ese hotel por cinco días, que eran los contratados con el tour. Mi amiga me dijo que vendría una vez que terminara de trabajar. Esperé toda la noche y no llegaba. La llamé y llamé y llamé. No contestaba al teléfono. Llamé muchas veces, pero ya no me cogía el teléfono. No sabía qué hacer y me puse a llorar en el hotel pensando que me iría de vuelta a Bolivia sin nada. Esta vez con la pérdida del dinero del pasaje, lo que iba a sumar otra deuda. Una chica que venía en el tour me vio llorando y me preguntó qué me pasaba. Le conté y me dijo que ella iba a la casa de su cuñada en Algeciras. Me ofreció que viajáramos juntas y así aprovechaba con ella de buscar trabajo. Me daba lo mismo, yo ya estaba sin rumbo y me daba igual. Viajamos a Algeciras, cogimos el autobús y viajamos por unas 9 horas. Era 31 de enero de 2005. La chica con la que viajaba intentó sacar dinero de un cajero automático y descubrió que no tenía fondos.
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Los que nos traían nos prestaban dinero sólo para poner en la cuenta y mostrar a las autoridades que teníamos dinero, luego la misma gente retiraba y ya está. Uno tenía su tarjeta, pero sin dinero. Y eso le pasó a mi compañera de viaje. Como yo tenía dinero compré el pasaje para las dos. Cambié los dólares en euros, pero sólo la cantidad del precio del pasaje. Me quedaban cuatrocientos y no podíamos cambiar el dinero en ninguna parte, era feriado por el fin de año, todo estaba cerrado. Viajamos sin comer ni beber nada por horas de horas. Muertas de hambre llegamos a Algeciras. La cuñada nos esperaba y nos llevó a su casa. Era un piso de dos habitaciones. Yo noté que la relación entre ellas no era muy cercana. Cuando estuvimos solas en el departamento le pregunté y me dijo que la conocía, pero no muy bien. El hermano estaba trabajando en otra ciudad y vendría en una semana. Entretanto, la cuñada nos informó que tendrían una fiesta de fin de año con otras amigas bolivianas y latinas inmigrantes, nos invitó, pero debíamos pagar por los gastos diez euros por persona. Estuvimos de acuerdo, pero el hambre seguía. No nos atrevíamos a pedir. Suficiente era que me alojaran para pedir más. La cuñada me dijo que yo debería dormir en el salón y como no tenía colchón que buscara uno en la calle. Normalmente, los españoles las echan en los contenedores de basura. Como saben que se reutilizan, los ponen con mucho cuidado para que no se manchen. Encontramos uno. Ya tenía cama por lo menos. Por la noche, cuando pensé que comería como desesperada, no fue así. Mi estómago se cerró y no podía aceptar nada, sólo líquido. Yo pensando que me gasté mi dinero en alimentar a las comensales. Encontré un trabajo cuidando a una señora mayor. La señora tenía diabetes y una dieta alimenticia sin azúcar ni sal. Yo tenía que cocinar para ella y comer como ella. Fue una barbaridad, bajé de peso tantísimo, llegué pesando 63 kilos y bajé a 44. Estaba en piel y hueso. No me podía acostumbrar. La comida era un problema y más el que echaba de menos a mis hijos. Me pasaba el día y la noche llorando, en cuanto pasaba por una cabina de teléfono llamaba a casa, lloraba y lloraba. Casi todo mi dinero gastaba en teléfono. Al final, decidí que no quería quedarme y cuando le dije a mi familia, mi hermana menor me dijo que no, que la esperara y que ella me vendría a acompañarme. De esta manera, vino mi hermana menor. Cuando me vio se puso a llorar, no podía creer cómo había bajado de peso. Buscamos trabajo para ella y nos dijeron que había más trabajo en Sevilla. Decidimos venirnos a Sevilla y después de un mes y medio en Algeciras, nos fuimos. En Sevilla había que buscar casa y trabajo. Una señora que nos vio en la estación de autobuses nos preguntó si estábamos buscando dónde dormir, le dijimos que sí. Ella era ecuatoriana y vivía en un piso y tenía una habitación para alquilar. Fuimos a su casa, un departamento pequeño, la habitación tenía dos camas, estaba todo limpio y había ducha y todo. La señora era amable y nos pidió si podíamos cuidar a una niña de tres años mientras ella iba a trabajar. Como nosotros podíamos, dijimos que sí que por la tarde buscaríamos trabajo. Ella también nos ofreció ayudarnos a buscar trabajo. Dijo que tenía contactos. Cuando pasó una semana, ya estábamos gastando nuestro dinerito y teníamos que trabajar. Salimos a buscar trabajo y la mujer nos dijo que habían redadas que tuviéramos cuidado. Nosotros con mucho susto por las redadas y sin saber qué hacer. Con mi hermana éramos por lo menos dos y buscando trabajo nos hacíamos compañía. Mi hermana estaba muy triste y yo me sentía culpable, pues ella vino por mi culpa y ahora, yo, hermana mayor, no podía ayudarla. Me saltó la pena y en un banco en un parque me puse a llorar desconsoladamente. Un señor se acercó y nos preguntó qué pasaba. Era un colombiano,
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le contamos que estábamos desesperadas que no teníamos trabajo y que lo que habíamos ganado en Algeciras se nos acababa. Teníamos el alquiler pagado, pero la comida era cara. La mujer nos daba de comer a veces y más bien utilizaba nuestra comida para ellos. Le contamos y este señor nos dijo que él tenía contactos y que nos ayudaría. Nos indicó dónde deberíamos ir y así encontré un trabajo. Este señor vivía cerca de donde vivíamos y cuando se enteró de lo que hacia la señora con nosotras, de hacernos cuidar a su hija y permitirnos salir solamente por la tarde, nos dijo que él le hablaría y que ella no podía hacer eso. Fue a ver a la mujer y le dijo que la denunciaría si no nos pagaba por el cuidado de su hija y que nos devolviera el dinero que le habíamos dado como garantía. La mujer se negó, el dijo que iría ahora mismo a la policía, además de acusarla de cobijar ilegales. La mujer nos devolvió el dinero y salimos a otra casa que este señor nos encontró. Mi hermana consiguió trabajo. En el piso donde vivíamos estábamos cómodas y era cerca de mi trabajo y el de mi hermana. Cocinábamos por turno y nuestra vida estaba un poco mejor. Yo seguía pensando en mis hijos. No pasaba ni un minuto sin que estuviera pensando en ellos. Habían pasado seis meses, mandaba dinero a casa y así iríamos pagando la deuda con el banco. Un día llamé a casa y me contestó una mujer y le pregunté por mi pareja y me dijo que ella era su mujer y que quién llamaba. Le dije quién era yo. Me dijo que como había abandonado a mi familia, él no quería saber nada de mí y que ya tenía una vida con ella. No sabía qué hacer, ahora eso más. Yo pagando una deuda y él con amante en mi casa. ¿Y mis hijos? No podía retornar, mi situación de ilegalidad me impedía, estaba con trabajo y con la posibilidad de pagar las deudas. Hablé con él y quedamos en que yo pagaría por los hijos que estaban a su cargo y que yo seguiría mandando para pagar la deuda y contribuyendo con los gastos de los niños. Mi situación iba mejorando, lo mismo que la de mi hermana, ella trabajaba cuidando un anciano que tenía Alzhéimer. Una noche apareció en el piso llorando desesperada, eran las 12 y media de la noche. Abrí la puerta, mi hermana estaba en shock emocional, llorando a sollozos. La calmé como pude. Me contó que el hombre había tenido un ataque de locura y la amenazó con un cuchillo de cocina. La persiguió por toda la casa, pero ella pudo escapar. La vecina había llamado a la familia del hombre y la policía había sido alertada, claro mi hermana no podía estar ahí, era ilegal y podían arrestarla. La hija del hombre vino a casa y se portó muy bien, le pagó por el resto del mes y le agradeció; al hombre lo habían internado en un hogar de ancianos. Claro, eso estaba bien, pero mal para mi hermana. Otra vez sin trabajo. Por suerte ya conocíamos mejor el lugar y pudimos rápidamente encontrar otro trabajo. El mío no era mejor, pero por lo menos al no trabajar de interna podíamos cocinar lo que quisiéramos y no comer sin sal ni azúcar. Cuando se arreglaron más las cosas, fui a Bolivia. Tenía que ver a mis hijos. Ahora podía, así que llegué a casa de mi hermana y mis hijas no me reconocieron, habían pasado cinco años. Mis hijas no se acercaron a mí, se escondían detrás de mi hermana. Mi hermana les decía: ¡Es tu mamá! ¡Es tu mamá! Y las niñas poco a poco se fueron acercando. Cuando les pregunté por qué no me querían, me dijeron que no era igual que cuando me había ido. Claro, cuando me fui era gordita y volví flaca. Mis hijos, mejor, ellos muy contentos de verme y bien, pero la situación no mejoraba. Mi expareja se ponía cada vez más demandante. Todos tenían la impresión de que yo tenía mucho
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dinero. Mandaba dinero para pagar y él creía que tenía mucho dinero, me demandaba más dinero, para el gasto de los chicos decía. La verdad es que no podía hacer nada, mi situación en España era ilegal, no tenía derechos y tampoco podía llevarme a mis hijas, no tenía cómo. Estaban bien en Bolivia y aunque a mi me costaba la vida misma, era la única manera en la que los podía mantener. Mi vida se empezó a arreglar. Solicité la nacionalidad y me la dieron después de un año y medio. Ahora tengo los papeles en regla. Ya no trabajo cuidando ancianos, hago limpieza y aunque trabajo muchas horas, por lo menos soy dueña de mi tiempo. El viejito que cuidaba se murió y su familia se portó muy bien conmigo, tanto que el piso donde vivo es de ellos, les pago un alquiler. Son muy buenos, incluso me han rebajado el alquiler por eso de la crisis. A mi hijo mayor me lo traje, pues ya tiene dieciocho años y puede viajar sin permiso de su padre. En cambio, me chantajea por los menores. Me pidió 5.000 dólares para firmar el papel de permiso para los menores. Mi hijo, el segundo, ya cumplirá 18 años, así que el vendrá, pero mis hijas todavía están ahí y no pueden venir hasta que él firme o cumplan los dieciocho. Eso es lo que me tiene desesperada. A ellas, la verdad, es que les va bien en el colegio, pero a mi hijo, el segundo, no le va bien porque su padre no le dice que trabaje en sus tareas y más bien le hace cuidar y trabajar en el taller. Pero ya veremos. Con tanto que hemos llorado, seguro que las aguas del río Guadalquivir han subido de volumen. ENTREVISTA 3 Alejandro Patzi Sotomayor, entre los 40 y 50 años de edad Soy de Cochabamba y llegué a España en el año 2001. Vine un poco por aventura y otro por ver si podía encontrar trabajo. En Bolivia tenía trabajo, pero lo dejé porque tenía problemas con mi pareja y eso me hizo decidir abandonar todo. Tenía deudas con un banco y además al no tener un salario bueno no podía hacerme cargo de todos mis hijos. Tengo 8 hijos en tres parejas distintas. Y eso demandaba mucho dinero y yo con mi trabajo como profesor de educación física no me alcanzaba. Llegué a Madrid y ahí empecé. No tenía ningún contacto especial, pero ya en el avión y en el aeropuerto conocí alguna gente en similar situación a la mía. Así empecé a trabajar como ayudante en la construcción. Me pagaban bien, podía pagar mi alojamiento, mi comida y pude también ahorrar. Enviaba dinero a Bolivia, unos 400 euros al mes y eso servía para que mis hijos pudieran pasar sin dificultades, además sus madres trabajaban lo que hacía que tuviera una mejor situación económica. Me empecé a cansar de hacer lo mismo. Me dijeron que se hacía más dinero en la colecta de frutas y verduras. Lo primero que hice fue mi maleta y me fui a Murcia, allá encontré trabajo sin dificultad y me pagaban bien, ahorraba en alojamiento y también en comida ya que me daban de comer, no bien, pero suficiente. Ahorré dinero y decidí volver a Bolivia con la idea de empezar un negocio. Tenía dinero ahorrado y con la ayuda de mis parientes podíamos hacer algún negocio, comprar mercadería en Perú o Chile y vender en Bolivia, parecía una buena oferta. En cuanto llegue a Bolivia me enteré de que me estaba siguiendo juicio mi exmujer, la última. Era terrible y me hizo perseguir, yo ni sabía pero así fue. Parece que se había hecho de deudas
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y yo no sabía. Tuve que gastar mis ahorros en el juicio y en lo que me pedían mis hijos, algunos ya mayores con deseos de estudiar y profesionalizarse. Yo no les podía decir que no a lo que me pedían. Así me quede sin ahorro y otra vez con la necesidad de volver. Busqué trabajo en Bolivia, pero el salario era muy bajo. La vida ya era distinta, me costó mucho adaptarme a las cosas de Bolivia. Pensé volver al magisterio, pero todo era muy difícil. Decidí volver y volví a Madrid. La crisis ya había llegado y España estaba pasando por un desempleo profundo, lo que yo pensé que podía hacer, ya no era posible. En el campo, la competencia por la recolección de frutos y vegetales era grande. Tenías que levantarte a las 3 o cuatro de la mañana, se podía trabajar, pero por lo menos 10 horas y ahora ganar menos de lo que se ganaba antes. Me quedé en Madrid y conocí a mi actual pareja. Ella se venía a Sevilla y me dijo si quería venir. Vine y aquí encontré un trabajo, éste. Ahora soy peluquero. No hice ningún curso, pero soy hábil con mis manos. Lo de trabajar de lo que sea se me da bien y no me asusta nada. Ya son cinco años que trabajo aquí. Gano lo suficiente, pero no puede ahorrar. Mando dinero a Bolivia, pero no siempre. Mis hijos mayores ya son profesionales. Uno se dedica al comercio y es muy bueno. Él me dice: Papá vente que aquí vamos a trabajar. Yo no sé, no quiero estar aquí, pero tampoco allá me acostumbro. Aquí peor, pero no me acostumbro a estar allá. Ya no sé. Lo que quiero es poder ahorrar un poco para ir a hacer negocio con mis hijos. El otro tiene discotecas y bares. Ese es muy bueno en eso. Gana mucho dinero y ayuda a sus hermanos, mis hijos son todos hombres y se conocen entre ellos y se ayudan, eso es lo importante. Cuando yo voy estoy siempre con eso en mi cabeza que los hermanos se ayuden y apoyen. De volver, claro que si, estoy con esa idea desde que me vine. ENTREVISTA 4 Facundo Mamani Choque, entre los 40 y 50 años de edad Soy de La Paz. Yo vine aquí porque mi mujer emigró y me dejó con mi hija de tres años. Se vino a trabajar a Sevilla y empezó como interna, cuidando ancianos. Le iba muy bien. Yo era policía, mi sueldo no era bueno y la verdad es que no me daba para mucho. Cuando mi mujer vino aquí, con lo que me mandaba podíamos vivir mejor. Como yo trabajaba de policía, no era fácil con mi hija así que se quedaba la mayor parte del tiempo con su abuela la madre de mi mujer. Ella murió y mi hija tuvo que irse con mis padres. Mi mujer estaba ilegal y no podía invitarme con mi hija, nos aguantábamos. Mi mujer me escribió que estaba haciendo sus papeles para la nacionalidad y pudo sacarlos, por eso me trajo.Dejé el trabajo en la policía y me vine con mi hija de unos 8 años. Al principio no podía acostumbrarme y quería irme, pero mi mujer y mi hija me necesitaban, aquí no había quien cuidara de mi hija yo tuve que hacer eso. No era fácil, el trabajo de mi mujer no era suficiente para todos y pagando los alquileres, etc. Yo trabajaba por horas cuidando viejitos y llevándolos al parque, de eso sacaba alguito. Trabajaba mientras mi hijita iba al colegio, de esa forma no podía ser un trabajo lejos de la casa. Me resultó. Ya estaba cansado de trabajar. Un día un señor que tenía esta peluquería me dijo que se iba y quería traspasarla. Hable con mi mujer y como tenía algún ahorro decidimos invertir en esto. Fue una aventura. Yo nunca estudié peluquería, pero si había cortado cabellos en el cuartel. Me animé. Invertimos nuestros ahorros y ahora estamos aquí, mi mujer no trabaja todo el tiempo, por horas solamente y yo tengo este trabajo.
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Ella no está bien de salud, le ha salido una especie de infección en el estómago y no le pueden curar. De volver, me gustaría, pero por el momento no creo. No tenemos nada, yo no he podido ahorrar para comprar nada en Bolivia. Yo gano unos 1.500 euros y con lo que gana mi mujer estamos bien. Mi hijita está muy feliz en el colegio, ella no quiere irse, le gusta todo aquí. Dice que tiene más independencia aquí que en Bolivia. Yo extraño algunas cosas, pero la verdad es que también estoy bien aquí. ENTREVISTA 5 Bairon Chuquimia Sánchez, entre 30 y 40 años Soy de Santa Cruz. Yo me vine por aventura, pero con una idea fija. Terminé ingeniería eléctrica en Bolivia y decidí salir para hacer un posgrado. No tenía trabajo en Bolivia, pero no me preocupaba, quería hacer una maestría en energías renovables, pero allá no había dónde y hacerlo en otra parte era caro. En España era el lugar más barato. No tenía dinero para pagar el curso. Por este motivo, pensé primero en trabajar para ahorrar y luego matricularme en la maestría. Llegué a Málaga, donde trabajé haciendo cualquier cosa. Chapuzas con computadoras, cuidar ancianos, y otros tipos de trabajo. Estoy ilegal y no quiero legalizar mi situación, no necesito la verdad. Sevilla ofrecía la maestría más barata y eso es lo que me trajo aquí. Mi plan es volver a Bolivia inmediatamente termine mi tesis, está tomando más tiempo del que pensé, pero no es sólo el tema de estudios, como no tengo dinero tengo que ganarlo haciendo trabajitos aquí y allá. El trabajo que normalmente hago es ayudar a los inmigrantes a conectarse a la red de Internet y reparo sus computadoras. También trabajo pintando y arreglando jardines, todo lo que me da un poco de dinero lo hago. Mi tesis la debo terminar hasta septiembre del año que viene y entonces me quiero ir. Mi idea es hacer mi tesis sobre la Energía eólica, eso en Bolivia puede ser muy útil. Tenemos tanto viento en el altiplano y no se hace uso. Todas mis lecturas de mi tiempo libre son sobre estos temas. Me interesan muchísimo. Como no tengo ningún compromiso, todo lo que gano lo ahorro para el curso que me cuesta unos 3 mil euros, lo debo tener en el banco para pagar. Estudié en Cochabamba y, lamentablemente, allá no hay maestrías y hay poco interés en la universidad de abrir esos campos de especialidad. Vivir aquí me gusta, pero mi objetivo es irme no hago ninguna inversión ni de tiempo ni de afecto. Conozco muchos bolivianos y latinoamericanos y, claro, su situación es muy difícil cuando tienen familia, sino no es problema, viven felices y con trabajo. La crisis, por supuesto, ha tenido consecuencias, ahora no se gana lo que se ganaba. Pero es así, qué le vamos a hacer. Tengo familia y me llaman para que me vaya, supongo que quieren que vaya a trabajar en la pequeña empresita que tiene mi tío, pero no sé si eso quiero hacer. Por eso, prefiero tener mi calificación y listo. ENTREVISTA 6 Honorato Chipre Pereira, entre 30 y 40 años de edad Soy de Chapare, Cochabamba. Lo que me trajo aquí fue la necesidad. Yo tenía mi chaco y trabajaba mucho, al mismo tiempo que ejercía un papel importante en el sindicato de cocaleros. Pero todo lo que ganaba era poco.
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Somos tres hermanos y una mujer. Un amigo me dijo que le iba muy bien en Madrid y me animó a venir. Llegué en septiembre de 2006, todavía la crisis no había llegado y había trabajo. Empecé como todos, trabajando en la construcción. Ganaba bien y enviaba dinero a mi exmujer para mi hijo que tenía 5 añitos cuando me vine. Como todos no tenía papeles, la verdad es que no tuve papeles hasta hace muy poco cuando me declare con pareja de hecho, eso me da el derecho de residencia y eso me facilita más para trabajar. Ya no tengo que trabajar en negro y puedo hacer mejores trabajos sin miedo a que me agarren en redadas. Cuando llegué era de miedo. Nos separaron a todos los bolivianos y nos empezaron a revisar. Había gente que lloraba y gente que se ponía muy nerviosa. Yo estaba tranquilo, tenía dinero en mi bolsillo y venía como turista, pero había gente que no tenía dinero y que estaba nerviosa de que los iban a devolver a Bolivia. Había madres con niños, eso daba pena, pero los policías eran amables, no nos trataron mal. Hay bolivianos que dicen que los trataron mal, quizá sí. A mi me consta que fueron muy amables y humanos. Primero atendieron a las señoras mayores y con niños y después al resto. Estuvimos como cuatro horas, por suerte yo tenía el teléfono de mi amigo y le llamé. Me dijo que él no estaba en el aeropuerto pero su hermana sí. Y eso era una garantía de que alguien me estaba esperando. Me llevaron a su casa. Me quedé con ellos hasta que mi amigo se fue a otra ciudad porque le dieron trabajo. El dueño de casa me dijo que si yo quería alquilar el piso y lo hice. Estuve muy cómodo y compartía con otros bolivianos. En la construcción ganaba bien y ahora no me puedo quejar, claro que he trabajado duro en la cosecha de papa, naranjas, aceitunas, mandarinas, tomate, todo lo que se puede recoger recogía .El único problema es que cada vez se está haciendo más difícil, pues hay competencia de los rumanos y marroquíes que quieren cobrar menos y nos dejan con menos dinero y más trabajo. Ahora con papeles ya puedo decir que elijo mi trabajo y estoy con una obra grandecita que me da independencia y puedo participar más en las cosas de mi casa y en deportes. Me gusta el fútbol y tenemos un buen equipo. Además bailamos con un grupo y tocamos las tarkas. Todos los bolivianos en Sevilla, en realidad en toda España, pertenecen a un grupo de baile. Los bailes los presentamos en fechas nacionales o en Urkupiña. A veces el Consulado nos apoya, pero no siempre podemos todos participar en todo. El trabajo es lo más importante para seguir ganando platita y ahorrar para volver. Yo tengo un ahorro de unos 8 mil euros, estoy guardando para ver qué hacer en Bolivia, quizá traiga a mi hijo que ya tiene 15 años. No sé si su madre me dejará, no tengo muy buena relación con ella aunque siempre hablamos de las necesidades de mi hijo. Yo no fallo en mandar dinero. Cada mes unos 150 a 200 euros y a veces más, todo dependiendo. A mis padres les mando también, pero más son regalitos que obligación.
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Cultura Ciudadana en la Zona Metropolitana de Cochabamba Limbert Cabrera Aproximadamente desde los años 90 del siglo pasado en Latinoamérica comenzó a cobrar vigencia la discusión referida a las características de convivencia en ámbitos urbanos como aspectos importantes de la calidad de vida de la población. Se ha consolidado el convencimiento de que la dotación de condiciones materiales no es suficiente para la convivencia satisfactoria, que es necesario establecer entornos donde la vida en común aporte al crecimiento integral de las personas y grupos sociales. Para ello se ha puesto atención en las maneras en que la sociedad organiza sus relaciones, crea categorías sociales y a través de ello genera pautas de comportamiento e identidades; se vio que es relevante considerar la relación existente entre las características de orden cultural y los mecanismos de reproducción social de una colectividad, aquellas que se transmiten de una generación a otra determinando los comportamientos de los ciudadanos. A este conjunto de pautas o patrones de comportamiento social se ha llamado Cultura Ciudadana, el establecimiento de reglas mínimas comunes que hacen posible las relaciones entre personas, así como las formas de producción, circulación, reconocimiento, apropiación y recepción de sentidos93. A partir de este reconocimiento se asume que en el proceso de formar ciudades sería necesario influir en los significados y las reglas de juego comprometidos en esa producción. Experiencias como las de los municipios de Bogotá o Medellín en Colombia o Porto Alegre en Brasil, que han enfocado esfuerzos para el fortalecimiento de las libertades, el ejercicio de los derechos ciudadanos y el cumplimiento de los deberes que surgen del existir social, han mostrado que es posible mejorar la calidad de vida de la población a partir del trabajo en elementos de comportamiento cultural. Desde esta perspectiva, el presente artículo expone algunas características de la población de la ZMC (Zona Metropolitana de Cochabamba) referidas a los elementos que se debiera considerar para el fortalecimiento de la cultura ciudadana como ámbito de mejoramiento general de las condiciones de vida de sus habitantes.
Sentido de pertenencia Un aspecto de gran importancia en la construcción de la cultura ciudadana es el sentido de pertenencia e identificación de los miembros de una sociedad 93 Economista especializado en planificación del desarrollo y gestión cultural.
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con su territorio. De acuerdo a Sunkel94 esta noción es fundamental como base para la cooperación social, para que las sociedades puedan afrontar posibles tendencias de fragmentación y para afianzar la inclusión y cohesión sociales. Desde esa perspectiva el sentido de pertenencia puede entenderse como el grado de vinculación e identificación que manifiestan las personas y los grupos con la sociedad, con las instituciones y grupos que la conforman95, y puede estructurarse como un conjunto de percepciones, valoraciones y disposiciones que remiten a una reflexión sobre las identidades y referentes de la comunidad que da una idea del nosotros. Un examen de aspectos referidos al sentido de pertenencia permite formar una idea respecto a las expectativas de futuro de la sociedad. Una variable de referencia inicial para el análisis de la pertenencia es la identificación de las personas con el territorio en que habitan. Se advierte que un 86% de la población de la ZMC se siente cochabambino/cochabambina (Fig. 1.2), dato relevante si se toma en cuenta que solo un 44.3% de la población nació en el municipio en el que vive. Como se puede apreciar en la Fig. 1.1, un 58% de la población de la ZMC no nació en la región, 29% nació en otros departamentos del país y 23% en otros municipios del departamento. Fig. 1.1 Lugar de nacimiento de los habitantes de la ZMC
Los datos mencionados permiten hacer dos inferencias importantes; en primer lugar que el valle cochabambino sigue siendo un espacio de confluencia y llegada de grupos poblacionales que arriban para establecerse desde distintos lugares, y que se constituye como destino de permanencia para la construcción de proyectos de vida.
94 ILLERA, María de Jesús. Convivencia y cultura ciudadana: Dos pilares fundamentales del derecho policivo, en Revista de Derecho 23 (2005) 240-259. 95 SUNKEL, op.cit., 2008, pág. 185
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Fig. 1.2 Identificación Regional -Departamental
Otro aspecto referido al sentido de pertenencia de la población es el nivel de satisfacción de la población respecto a la zona donde reside y la identidad que esta condición otorga; se ha consultado qué tan orgullosas se sienten las personas de vivir en Cochabamba, presentando como opciones de respuesta un rango numérico que va de 1 a 5 donde 1 representa “nada orgulloso” y 5 “muy orgulloso”. Como puede verse en la Fig. 1.3, una parte mayoritaria de la población (46%) expresa elevada satisfacción con su lugar de residencia (como región, no como vivienda), si se considera que el punto de la escala 4 representa “orgulloso”, es posible afirmar que más del 80% de la población de la ZMC se siente orgullosa o muy orgullosa de vivir en esta región. Fig. 1.3 Sensación de satisfacción respecto al lugar de residencia e identidad regional
Tomando en cuenta los datos expuestos, es posible afirmar que el sentido de pertenencia de los habitantes de la ZMC expresa un fuerte arraigo e identificación con el territorio. A partir de esto se puede suponer que las expectativas de futuro, como camino de construcción de ciudadanía e identidad, son auspiciosas.
Participación Ciudadana Se entiende la participación como un proceso social que resulta de la acción intencionada de individuos y grupos en busca de metas específicas, en función de intereses diversos y en el contexto de tramas concretas de relaciones sociales
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y de poder96. Un proceso en que distintas fuerzas sociales, en función de sus respectivos intereses, intervienen directamente o por medio de sus representantes en la marcha de la vida colectiva. Se apela a la participación como medio para la formulación, discusión y adopción de consensos sobre el desarrollo y la convivencia en el territorio, la transformación de las relaciones entre la ciudadanía y el gobierno local y además un medio para la mejora de la eficiencia y la eficacia de la gestión pública. En cuanto a este tema, se ha consultado a la población acerca de su percepción sobre quiénes participan en la toma de decisiones de inversión pública, específicamente en la elaboración de la programación de operaciones de su municipio. Como puede verse en la Fig. 1.4 la mitad de la población de la ZMC considera que solo una minoría participa de las decisiones de inversión pública, a ello se suma también un porcentaje considerable de personas que creen que las decisiones son tomadas solamente por dirigentes (33%). Se advierte, por tanto, que la mayor parte de la población considera que las decisiones de inversión pública no son participativas. Fig. 1.4 Percepción de participación en decisiones de inversión pública
Suponiendo que las respuestas reportadas reflejen una demanda de mayor participación y que existe en la población interés por las características de la inversión pública, se ha consultado a los encuestados si se informan periódicamente acerca de las características de los gastos públicos. Como puede verse en la Fig. 1.5, solo un poco más de un cuarto de la población consultada manifiesta informarse acerca de los gastos que realiza su gobierno municipal en obras y servicios.
96 VELÁSQUEZ F. y GONZÁLEZ E., ¿Qué ha pasado con la participación ciudadana en Colombia? (Bogotá, Fundación Corona, 2003)
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Fig. 1.5 Interés de información respecto a inversión pública
Finalmente se ha consultado si la población participa en su junta vecinal u organización barrial; como se advierte en la Fig. 1.6, prácticamente la mitad de la población de la ZMC expresa que participa de su organización vecinal. Al respecto debe hacerse notar que la participación puede operar en diversos niveles, los entrevistados pueden haber considerado que sí participan observando que asistieron a alguna reunión de la organización vecinal, de la misma manera que respondió afirmativamente quien ha planteado iniciativas para la solución de algún problema. Fig. 1.6 Participación de la población en organización vecinal
Para finalizar se puede apuntar que la participación ciudadana, requiere, para concretarse, un conjunto de articulaciones entre distintas instancias; su dispersión podría restar fuerza a distintos procesos al fragmentar iniciativas y atomizar a los agentes participativos. La articulación de actores implica la generación de espacios compartidos, reglas consensuadas y confluencia de intereses comunes en torno a propósitos comunes.
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Espacio público En los últimos años se ha consolidado la idea de que el espacio público tiene una gran importancia para la generación de condiciones de vida adecuadas en una ciudad al ser un componente central de la vida colectiva, ámbito de encuentro con el otro y, por tanto, de integración social. Zicardi expresa que se trata de un espacio fundamental para el logro de ciudades sostenibles y un indicador fundamental para evaluar la calidad de vida de un entorno urbano97. El espacio público se ha definido como el lugar común donde la gente lleva a cabo las actividades cotidianas, funcionales y rituales que cohesionan a la comunidad; se destaca que se trata de un ámbito con posibilidades potenciales de regeneración e integración del tejido social a partir de iniciativas de carácter integral. Por su parte Jordi Borja afirma que hace falta analizar las nuevas dinámicas urbanas para elaborar respuestas a distintos desafíos desde la perspectiva del espacio público y de la relación entre su configuración y el ejercicio de la ciudadanía. Aprecia lo urbano como sede de formas plurales de expresión ciudadana y de formas distintas de apropiación colectiva de la ciudad98. Desde esa perspectiva se ha consultado sobre la disponibilidad de espacios y equipamiento para el encuentro comunitario, además del nivel de satisfacción de la población con estos. Se ha visto que el 80.5% de la población de la ZMC cuenta, en zonas próximas a su residencia, con algún campo deportivo (Fig. 7.1) y más del 60% de la población expresa satisfacción con este o estos sitios. Tradicionalmente en nuestro medio el equipamiento comunitario predilecto ha sido el campo deportivo, se supone por su cualidad de espacio abierto apto para diversos usos. Fig. 1.7 Disponibilidad de campos deportivos en zona de residencia y nivel de satisfacción con estos
97 ZICCARDI, Alicia (Coord.) Participación ciudadana y políticas sociales del ámbito local. (UNAMInstituto de Investigaciones Sociales/Instituto Nacional de Desarrollo Social/Consejo Mexicano de Ciencias Sociales, 2004) 98 BORJA, Jordi. El espacio público, ciudad y ciudadanía (Barcelona, Zaida Muxí, 2000).
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Se ha consultado también respecto a la disponibilidad de una biblioteca pública en la zona de residencia; solo un 12,1% de la población cuenta con este equipamiento, de estos, más de la mitad manifiestan estar satisfechos con las condiciones de esta infraestructura. Sin embargo cabe hacer notar que en nuestro medio las bibliotecas tienen cada vez menos un carácter de sitio de encuentro, y tal como son instaladas cada vez atraen a menos visitantes. Esto no significa que se deba descartar la instalación de este tipo de espacios, todo lo contrario; urge pensar en sitios (bibliotecas) de encuentro para el aprendizaje que incorporen todas las posibilidades de la tecnología actual, que ofrezcan oportunidades de aprendizaje interactivo y vivencial y, a parir de ello, se establezcan como ámbitos para el encuentro e interacción social constructiva. Fig. 1.8 Disponibilidad de biblioteca pública en zona de residencia y nivel de satisfacción con esta ϲϬ
ŽďůŝŽƚĞĐĂ ƉƷďůŝĐĂ
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Finalmente, en cuanto a disponibilidad de equipamiento público, se ha consultado si en el barrio/zona se cuenta con un centro juvenil. La situación es similar a la de la biblioteca pública, 11.7% de la población cuenta con este espacio, sin embargo al considerar la satisfacción de las personas un 57,1% indica que se trata de un sitio sin uso. Este tipo de espacios suelen ser establecidos por entidades religiosas y en pocos casos municipalidades, sin embargo, como ilustran los datos, no logran un funcionamiento aglutinador de la población. Fig. 1.9 Disponibilidad de centro juvenil zona de residencia y nivel de satisfacción con este
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Por otro lado, se ha consultado respecto a la valoración de calidad de los espacios de esparcimiento y encuentro para la población, en primer término respecto de los espacios para personas del rango de edad del entrevistado (Fig. 1.10); si bien no se especifica cuáles serían estos espacios el 50% de la población los califica como malos o pésimos, solo un 16% (calificación excelente y lo que podría considerase bueno) manifiesta satisfacción con estos sitios. Fig. 1.10 Calidad de espacios de esparcimiento disponibles para edad similar al del entrevistado
Respecto a la calidad de espacios de esparcimiento para niños (Fig. 1.11), se advierte una mayor aprobación de las características de estos, aunque es también significativa la porción poblacional, 45%, que califica estos sitios como pésimos y/o malos. Fig. 1.11 Calidad de espacios de esparcimiento disponibles para niños
Finalmente, en cuanto a este tema, se ha consultado sobre la valoración de la cantidad y calidad de actividades culturales como oferta a la sociedad (Fig. 1.12). Se observa una valoración negativa de la población, tan solo 15% expresa un criterio favorable.
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Fig. 1.12 Cantidad y calidad de espacios de actividades culturales
Convivencia La convivencia pacífica de los habitantes de un territorio es aspiración de toda sociedad, y una cultura ciudadana fundada en la convivencia es aquella que permite vivir pacíficamente en compañía de otros. Al respecto se ha consultado a la población sobre su nivel de satisfacción en cuanto a las relaciones con su familia, amigos y comunidad en general. En el primero de los casos un 88,3% de la población manifiesta hallarse satisfecho o muy satisfecho en su relación familiar (Fig. 1.13), esto da cuenta de una saludable condición de cohesión familiar. En cuanto a la relación con los amigos (Fig. 1.14), si bien los niveles de indiferencia (21%) e insatisfacción (3,2%) son mayores que en el caso de las familias, la proporción de población satisfecha y muy satisfecha es altamente significativa. Finalmente en la relación con la comunidad, un tercio de la población (33.9%) manifiesta indiferencia en cuanto al vínculo con la comunidad (Fig. 1.15), sin embargo permanece como categoría de mayor significación la satisfacción en la relación (51.6%). Estos aspectos reflejan predisposición de la sociedad para establecer lazos positivos de convivencia en sociedad, son estos elementos los que precisamente se debiera tomar como base y fortalecer para el ejercicio activo de la ciudadanía. Fig. 1.13 Nivel de satisfacción respecto a relación con la familia
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Fig. 1.14 Nivel de satisfacción respecto a relación con amigos
Fig. 1.15 Nivel de satisfacción respecto a relación con la comunidad
Conclusiones Este artículo ha analizado algunos elementos relacionados con las aptitudes de la ZMC para la construcción de lo que se conoce como Cultura Ciudadana, un conjunto de características del territorio que determinan, o al menos influyen en la capacidad de este para impulsar procesos de mejoramiento de las condiciones de vida de la población, en referencia principalmente al ejercicio de los derechos civiles de las personas. Se ha considerado en primer término la pertenencia o arraigo de la población de la ZMC respecto al lugar en que vive, encontrando que hay un alto grado de identificación y afecto al territorio, este elemento es importante
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porque es la base del fortalecimiento de la identidad territorial, tiene que ver con la designación de elementos característicos del territorio que son o serán valorados por sus habitantes como potencialidades diferenciadoras de otros espacios. Refleja además la predisposición de la población para apostar por la construcción de condiciones de vida en el lugar donde esta está ubicada. En cuanto a la participación ciudadana se ha observado una paradoja; la mayoría de la población crítica los ámbitos reducidos en que se toman decisiones que afectan a la colectividad, sin embargo el nivel de participación de la gente en organizaciones vecinales es disminuido. Se considera importante el establecimiento de mecanismos y condiciones institucionalizadas y permanentes de participación ciudadana en los ámbitos públicos, un elemento inicial sería la adopción de prácticas de gobierno abierto para la adecuada información de la población. En cuanto al espacio público, se ha advertido que los espacios abiertos no son percibidos por la población como un elemento urbano que favorece a la integración social. Se ven estos espacios algo desligados de la cotidianeidad social y se supone que esto no ocurre solamente por parte de los ciudadanos sino también de las autoridades públicas; no puede decirse que la gestión municipal considera el espacio público como ámbito para la articulación y convivencia armónica social. Finalmente las percepciones de calidad de relaciones de la población con su entorno inmediato permiten afirmar, nuevamente, que la población de la ZMC refleja potencialidades para impulsar procesos de articulación social y convivencia armónica expansiva.
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Percepción ciudadana sobre la participación ciudadana en el área metropolitana de Cochabamba Alejandro Carvajal Guzmán Bolivia tiene una larga historia de participación social en función a la conquista de derechos civiles y demandas, tanto sectoriales como estructurales. De hecho podría afirmarse que se ha construido un imaginario sobre el cual nuestro país es uno de los principales ejemplos políticos latinoamericanos donde la sociedad civil a través de sus organizaciones fueron gestionando la historia del Estado; sobre ello se puede consultar una larga lista bibliográfica sobre la historia de los movimientos sociales en Bolivia. Pero por otro lado, existe una mirada que identifica que el Estado boliviano no pudo sentar su presencia en todo el territorio, haciendo que de este modo muchos espacios territoriales se autogobernaran sin la presencia institucional del gobierno; acá se puede citar la afirmación del informe “El estado del Estado” que entre sus principales afirmaciones menciona un estado con huecos y para hacerlo utiliza la analogía de un queso. La actualidad marcó también un contexto que obliga a dejar atrás el imaginario sobre la Bolivia rural, los datos demográficos demuestran que la mayoría de población habita los centros urbanos y sus correspondientes espacios periféricos. La lógica a futuro obliga a pensar políticas públicas metropolitanas, una suerte de horizonte de planificación del desarrollo a partir de las ciudades capitales y los municipios adyacentes. En el proceso de este tránsito de lo rural a lo urbano, y de lo urbano a lo metropolitano, se encuentra el proceso de municipalización administrativa del país. Por él, los municipios se convirtieron en la instancia política-administrativa más cercana a los ciudadanos, lógica que en la política fue impulsada por la Ley de Participación Popular de 1994, haciendo que la distribución de recursos se descentralizara en muy buena medida. Dicha ley también impulsaba el involucramiento de la población en la planificación y gestión municipal mediante las llamadas organizaciones territoriales de base (OTB’s), que en los centros urbanos empezaron a funcionar de acuerdo a la estructuración de juntas vecinales, mientras que en el área rural se tomaron a los sindicatos agrarios como la estructura que asumía ese rol. Veinte años después de la descentralización administrativa existen quienes afirman que fue una manera de desmovilización de los sectores sociales, que también incluye mirar a las dirigencias y las lógicas de cooptación de los gobiernos municipales que las utilizaron para avalar sus gestiones, y quienes glorifican estas nuevas estructuras y manifiestan su importancia para “el fin del liberalismo” y los partidos tradicionales, cítese el discurso de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto (FEJUVE) respecto de su participación en octubre de 2003 o el impulso de las organizaciones barriales de la zona sud de la ciudad de Cochabamba y regantes (sindicatos agrarios de alguna forma) en la llamada Guerra del Agua el año 2000.
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Es este escenario que parece importante informarnos, y ahora lo haremos a través de un instrumento de percepción ciudadana, sobre la situación de la participación de la población respecto de la gestión pública municipal. Para ello utilizaremos las mismas preguntas generadas durante el desarrollo de la encuesta que es la base de este colección de artículos. De acuerdo a lo mencionado anteriormente, uno de los principales mecanismos de participación ciudadana en la gestión municipal es la constitución de las juntas vecinales, instancias que sirven como canalizadoras de las demandas, propuestas y expectativas de los pobladores en su rol de vecinos, donde el criterio de agrupación es el lugar donde está desplazada su vivienda99. La primera pregunta seleccionada para la descripción de lo que acontece en participación social será: ¿Participa Ud., en su junta vecinal u otra organización de su barrio (OTB)? ¿participa Ud. _en su junta junta vecinal u otra organización de su barrio _OTB_? Si No
Casos ponderados por Ponderación correcta por comuna y municipio
La respuesta de la población consultada, sumando los siete municipios encuestados, marca que exactamente la mitad de la población consultada participa en su junta vecinal 50,3%. Si vamos a una descripción más exaustiva del la participación, municipio por municipio, el escenario nos mostrará que Cercado con 56% y Sacaba con 54% de no participación son los opuestos a Tiquipaya 64%, además de Sacaba y Vinto 63% donde la gente si participa de su organización vecinal.
99 Otras instancias no serán tomadas en cuenta en este análisis, ello no significa que se ignore que la participación también se canaliza mediante instancias como sindicatos, asociaciones, federaciones que responden a diferentes criterios e intereses de cohesión.
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El nivel de participación parece aceptable, ahora pasemos a ver la percepción sobre la confiabilidad en las organizaciones vecinales. ¿De manera general, qué tanto confía Ud., en las juntas vecinales? Juntas vesinales 1Nada 2 3 4 5 Mucho
Frecuencia 1 Nada 2 3 4 5 Mucho Total
Porcentaje válido 14.6 23.7 37.8 20.0 3.9 100.0
Casos ponderados por Ponderación correcta por comuna y municipio
En general, la confianza hacia las juntas vecinales es poca, aunque la gente haya mencionado que participa, estas instancias parecen no gozar de buen prestigio entre los entrevistados. Si nos detenemos a observar municipio por municipio la situación sería la siguiente:
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Aquí llama la atención el caso del Municipio Quillacollo donde más del 20% manifiesta no confiar de ninguna forma en sus organizaciones vecinales; en el otro extremo, al parecer las juntas vecinales de Sipe Sipe son las que gozan de mucha confianza por parte de la población. Si las juntas vecinales son el canal por el cual los vecinos re-presentan sus demandas y ellas no gozan de buena credibilidad, es necesario preguntarse qué hacen los vecinos cuando se enfrentan a un problema. Para tener un panorama se realizó la siguiente pregunta: Usted diría que cuando aparece algún problema usted promueve y organiza un grupo en el barrio Usted dira que cuando aparece algún problema usted promueve y organiza un grupo en el barrio Si No
Frecuencia Sí No Total
Porcentaje válido 23.4 74.8 98.1
Casos ponderados por Ponderación correcta por comuna y municipio
Según las respuestas se observa, de manera general, que existe poca iniciativa de auto-organización vecinal cuando se debe plantear las medidas respecto de un problema. Ya en los casos particulares podemos observar que ninguna población destacaría a la hora de organizarse, el nivel más alto de auto-organización lo tiene Sacaba con el 32%, mientras que el nivel más bajo lo comparten Cercado y Colcapirhua con el 20%.
Si la población no confía en las juntas vecinales y al mismo tiempo no se compromete personalmente con la resolución de sus problemas en comunidad,
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la gestión municipal no cuenta con un canal legítimo que acerque las demandas o propuestas y que pueda ser tomado en la planificación de su gestión. Según la Constitución Política del Estado la participación ciudadana es un derecho, y uno de los espacios donde obligatoriamente se debe tener en cuenta la opinión, puntos de vista y posiciones de la población son los procesos donde se planifica la gestión municipal. Para ello, los actores del control social, entre los que están las juntas vecinales, deberán aprobar el POA Municipal antes de ser enviado hacia el Gobierno central. Veamos cómo se percibe la elaboración del POA Municipal a través del próximo cuestionamiento: En su opinión ¿Usted cree que en la elaboración del POA Municipal participa la gran mayoría de la población_ una parte importante o solamente una minoría? En su opinión ¿Usted cree que en la elaboración del POA Municipal participa la gran mayoria de la población una parte importante o solamente una minoría? La gran mayoria de la población Una parte importante de la población Solamente la mitad de la poblacion Solamente dirigentes
Casos ponderados por Ponderación correcta por comuna y municipio
Frecuencia La gran mayoría de la población Un parte importante de la población Solamente la minoría de la población Solamente dirigentes Total
% 2.9 12.6 43.1 28.3 87.0
La mayoría 43% opina que solamente la minoría participa en la elaboración del POA municipal, mientras que el otro porcentaje mayor 28% manifiesta que solamente esos espacios están destinados para los dirigentes. En tanto que la situación en los municipios es la misma, Veamos cómo opina la gente municipio por municipio.
Con esta visión los POA’s municipales no gozan de la legitimidad frente a la población que manifiesta sentirse excluida de los procesos.
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Pero la situación no acaba allí, si la población no participa porque el municipio no es incluyente tampoco la misma población se interesa por los gastos públicos. Esto se evidencia cuando se respondió a la pregunta: ¿Usted se preocupa por informarse por los gastos que realiza el gobierno municipal en obras y servicios? Frecuencia Sí No Total
Porcentaje válido 26.3 72.4 98.7
La población preocupada por los gastos del Gobierno Municipal donde se encuentra su residencia nos muestran el poco interés sobre la gestión pública, más del 70% no está interesado en informarse al respecto. En tanto que si revisamos las cifras municipio por municipios obtenemos que los pobladores más interesados 42% en conocer los gastos de su municipio son los de Vinto, en tanto que los menos interesados son los de Sipe Sipe 81%.
Balance general La tarea de hacer una valoración general sobre la participación social en el área metropolitana de Cochabamba no se podría realizar fácilmente, lo descrito hasta ahora da una información preliminar que deberá ser ampliada mediante
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otras técnicas de investigación social que permitan profundizar la reflexión al respecto. Con esta explicación, podemos afirmar inicialmente que la participación de la sociedad y su interacción con la gestión pública mediante los mecanismos institucionalizados como juntas vecinales se encuentra en un crítico periodo de apatía. El dato más esperanzador para la participación social es que todavía hay una presencia importante de los pobladores en las juntas vecinales, aunque las mismas no tengan la confianza necesaria para ser legítimas. Otro de los aspectos preocupantes puede hallarse en la renuncia a la participación cuando la población se enfrenta a un problema, los ciudadanos no están dispuestos a organizarse. Sumado a esto existe una imagen negativa sobre los procesos de elaboración del POA municipal, los cuales son vistos como espacios donde la minoría o los dirigentes participan sin que la población se entere. Finalmente, poco o nada les importa a los ciudadanos cómo se gastan los recursos. Este panorama nos debería llamar a la reflexión respecto de la legitimidad de las instancias de participación social como las juntas vecinales, que en los últimos tiempos han ido deteriorando su imagen debido a las acciones de los municipios que cooptan dirigencias para avalar sus decisiones o que utilizan su presencia sin el ánimo serio de crear espacios de diálogo realmente ampliados y participativos. Esta reflexión podría cruzarse con otros datos respecto a la satisfacción que brindan los servicios públicos en cada uno de los municipios, la mayoría de las corrientes que acompañan los procesos de participación vecinal afirman que esta se fortalece siempre y cuando existan necesidades compartidas; quizás se ha llegado a un punto donde los servicios básicos hay alcanzado un mínimo de cobertura y calidad aceptables y este fenómeno hace que no existan más razones para inmiscuirse en la gestión pública o para demandas la atención de las mismas. El escenario más preocupante, y esto podría ser una hipótesis fatalista, es que nos acercamos a un momento en que existe una renuncia a la participación política, obviamente cuando hablamos de demandas urbanas gestionadas a través de vecinos. Otro será el panorama de organizaciones sectoriales que tienen intereses que los cohesionan eficientemente.
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La confianza de los cochabambinos en las instituciones Manuel de la Fuente Jorge M. Veizaga
Introducción El análisis de las instituciones es una temática compleja y en los últimos tiempos, después de la publicación del notable libro de North100, su estudio ha producido una cantidad impresionante de libros y artículos. En este texto no entraremos a la discusión de tan importante temática, solo enfatizaremos como señala Martínez101 que muchos de esos estudios muestran “una fuerte correlación positiva entre el funcionamiento y la calidad de las instituciones junto con el desarrollo económico”. Las instituciones, por otra parte, son muy diversas, y suelen ser clasificadas en: formales e informales, y dependiendo el área en que intervienen en: económicas, políticas, legales y sociales. Tampoco observaremos toda la gama posible de instituciones, solo algunas que fueron tomadas en cuenta en la encuesta de “Cochabamba Nos Une” (CNU). Además, cabe señalar que en la clasificación de las instituciones que utilizaremos nos inspiraremos de los estudios llevados adelante por Ciudadanía y LAPOP102, ya que su clasificación nos parece apropiada y nos permite hacer algunas comparaciones. Sin duda las formas como están diseñadas las instituciones y la pertinencia y eficacia en el desempeño de sus funciones103 son capitales en el desarrollo de un país, de un departamento y de una región como podría ser la región metropolitana de Cochabamba. Ahora bien, en este artículo examinaremos el funcionamiento y calidad de las instituciones, de una manera una tanto parcial e indirecta al analizar la confianza de que tienen los cochabambinos en sus instituciones. Análisis se realiza a partir de las percepciones registradas en el marco de la encuesta de CNU, realizada el 2014-2015, en el área metropolitana de Cochabamba. Este estudio trata de caracterizar los niveles de confianza en las instituciones y su variabilidad, explorando sus relaciones con ciertos factores. En una primera 100 Douglas North (1993): Instituciones, cambio institucional y desempeño económico, México, Fondo de Cultura Económica. 101 Javier Martínez (2007): “Las instituciones y el desarrollo económico. Un análisis breve”, en: http:// www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2007/jmm-des.htm 102 Ciudadanía y LAPOP (2014): Cultura Política de la democracia en Bolivia, 2014. Hacia una democracia de ciudadanos. Cochabamba, Etreus. 103 Sobre las formas y funciones de las instituciones ver Ha-Joon Chang (2006): “La relación entre las instituciones y el desarrollo económico. Problemas teóricos claves” www.economiainstitucional.com/ pdf/No14/hchang14.pdf
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parte presentamos algunos aspectos generales y metodológicos acerca de la información analizada. En un segundo punto, mostramos las características generales de la percepción respecto de la confianza en las instituciones. En un tercer acápite revelamos las interrelaciones de la confianza en las instituciones con factores socio-demográficos, económicos y territoriales. En la cuarta parte, examinamos la confianza y sus interrelaciones en el caso de algunas instituciones tanto gubernamentales como de la sociedad civil. Finalmente, se plantean algunas argumentaciones de síntesis, a manera de concluir este texto.
spectos generales y metodológicos acerca de la A información analizada La información analizada forma parte de una base de datos que contiene información sobre diversos aspectos sociales, políticos, económicos y otros de la población del área metropolitana de Cochabamba. Esta base de datos, resulta de una encuesta realizada por Ciudadanía, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública, a pedido de “Cochabamba Nos Une”. La encuesta que es amplia y representativa del área metropolitana, se efectuó entre diciembre de 2014 y enero de 2015, entrevistando a 2403 personas mayores de 18 años. Las instituciones evaluadas son catorce y se detallan en el Cuadro No 1. Como se puede apreciar, la diversidad de instituciones es notoria, en todo caso es posible distinguir dos grandes grupos: a) las que son instituciones gubernamentales que han sido clasificadas siguiendo a Ciudadanía y LAPOP y b) las que son parte del gran conjunto denominado: sociedad civil. Cuadro No 1. Lista de instituciones evaluadas No 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
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INSTITUCION Gobernación del Departamento Gobierno Municipal (Alcaldía) Partidos Políticos Tribunal Electoral Departamental Poder judicial (jueces, fiscales) Policía Defensor del Pueblo Juntas Vecinales Sindicatos Medios de comunicación Universidad Mayor de San Simón (UMSS)
Tipo Representación política Representación política Representación política Garante de la democracia Garante derechos ciudadanos Garante derechos ciudadanos Garante derechos ciudadanos Sociedad civil Sociedad civil Sociedad civil Sociedad civil
12 13 14
Federación de Empresarios Privados Iglesia Católica Iglesia Evangélica
Sociedad civil Sociedad civil Sociedad civil
Fuente: Elaboración propia
La percepción acerca de la propia confianza en las instituciones ha sido registrada como una variable ordinal de cinco categorías en las que los valores extremos son “nada” (1) y “mucho” (5)104, así, la pregunta ha sido planteada como: De manera general, ¿qué tanto confía Ud. en las instituciones que le voy a mencionar? Aunque se reconoce que por la forma en que se han recogido los datos pudieran existir varias limitaciones para el análisis, se considera que la operacionalización de la variable y consiguientes datos obtenidos, todavía permiten un adecuado acercamiento hacia la problemática en cuestión.
aracterísticas generales de la percepción respecto C de la confianza en las instituciones En general, en promedio un 36.3 % de los habitantes de la región metropolitana de Cochabamba confían de manera regular en sus instituciones, un 23.1 % confía poco y un 18.5% no confía nada. Datos preocupantes, que están mostrando que la mayoría de la población es bastante crítica de sus instituciones. Sólo una parte de la población confía medianamente o mucho en los organismos gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil (ver Cuadro No. 2). Sin embargo, cabe notar diferencias importantes entre instituciones. Es posible distinguir casos de instituciones con importantes concentraciones en los valores extremos: El 20% de los encuestados declara tener mucha confianza en la Iglesia Católica, mientras que en el otro extremo, casi el 45% de los encuestados declara que no tiene ninguna confianza en los partidos políticos. El poder Judicial y la policía también muestran altos niveles de desconfianza. Por otra parte, se observan casos que concentran las puntuaciones en niveles intermedios (Gobernación del Departamento, Defensor del Pueblo, medios de comunicación y Federación de Empresarios Privados) (ver Cuadro No. 2).
104 Vale la pena mencionar que también se incluye la opción de no respuesta, lo cual ha sido considerado en el análisis realizado para el cálculo del promedio general. No obstante, en los casos específicos, los casos de no respuesta se han omitido, por lo que el total de casos que a veces se reporta suele variar.
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Cuadro No 2. Distribución de las puntuaciones del nivel de confianza según instituciones (Frecuencias relativas) Id INSTITUCION 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
Gobernación del Departamento Gobierno Municipal (Alcaldía) Partidos Políticos Tribunal Electoral Departamental Poder judicial (jueces, fiscales) Policía Defensor del Pueblo Juntas Vecinales Sindicatos Medios de comunicación Universidad Mayor de San Simón Federación de Empresarios Privados Iglesia Católica Iglesia Evangélica Total
Nivel de Confianza 1 Nada 2 Poco 3 Regular 4 Media 5 Mucho Total 18,1
27,1
41,8
11,9
1,0
100
18,7 44,7
30,4 26,8
38,1 23,4
11,6 4,5
1,2 0,5
100 100
16,8
23,1
39,7
18,1
2,3
100
27,5 31,4
32,0 26,8
32,5 32,2
7,4 8,6
0,6 1,0
100 100
11,4 14,6 19,6 6,0
22,6 23,7 26,7 17,2
41,9 37,8 38,9 45,5
21,4 20,0 13,0 26,9
2,8 3,9 1,8 4,5
100 100 100 100
7,7
16,9
37,3
30,9
7,2
100
13,0 8,7 20,5 18.5
21,9 11,0 17,8 23.1
44,7 24,6 30,1 36.3
18,2 35,0 23,4 17.9
2,2 20,8 8,2 4.1
100 100 100 100
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta realizada por Ciudadanía 2014-15
Otro acercamiento a los niveles de confianza en las instituciones implica la consideración de indicadores de síntesis. Habiendo realizado los cálculos correspondientes, podemos indicar que el promedio total es de 2,81, lo cual se sitúa por debajo, pero muy cerca, del valor intermedio de la escala (3). No resulta fácil interpretar este promedio y apenas si se podría sugerir que es relativamente bajo. Al comparar con los promedios de cada institución gubernamental, vale la pena notar que solo la Defensoría del Pueblo, está por encima del promedio general. El resto de las instituciones y sobretodo el Poder Judicial, la policía y los partidos políticos tienen bajos niveles de confianza por parte de los cochabambinos.
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Estos datos son en gran medida similares a los que encuentra el documento ya citado de Ciudadanía y LAPOP, particularmente este es el caso de los partidos políticos que no gozan de mucha credibilidad entre los ciudadanos de la región metropolitana de Cochabamba (ver Cuadro No. 3). Cuadro No 3. Promedio del nivel de confianza para todas y cada una de las instituciones gubernamentales 1 2 3 4 5 6 7
Defensor del Pueblo TOTAL Tribunal Electoral Departamental Gobernación del Departamento Gobierno Municipal (Alcaldía) Poder judicial (jueces, fiscales) Policía Partidos Políticos
2.82 2.81 2.66 2.51 2.46 2.21 2.21 1.89
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta realizada por Ciudadanía 2014-15
En cuanto a las instituciones de la sociedad civil, los ciudadanos tienen más confianza en ellas que en aquellas del sector estatal. La que goza de más confianza es la Iglesia Católica seguida de la Universidad Pública (UMSS) (3,48 y 3,13 respectivamente). Las instituciones que están debajo del promedio general, con menor confianza son las juntas de vecinos, la Federación de Empresarios Privados y los sindicatos (2,75 y 2,51 respectivamente) (Ver Cuadro No. 4). Cuadro No 4. Promedio del nivel de confianza para todas y cada una de las instituciones de la sociedad civil 1 2 3 4 5 6 7
Iglesia Católica Universidad Mayor de San Simón (UMSS) Medios de comunicación Iglesia Evangélica TOTAL Juntas Vecinales Federación de Empresarios Privados Sindicatos
3.48 3.13 3.07 2.81 2.81 2.75 2.75 2.51
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta realizada por Ciudadanía 2014-15
En cuanto a las instituciones de la sociedad civil, los ciudadanos tienen más confianza en ellas que en aquellas del sector estatal. La que goza de más confianza es la Iglesia Católica seguida de la Universidad Pública (UMSS) (3,48 y
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3,13 respectivamente). Las instituciones que están debajo del promedio general, con menor confianza son las juntas de vecinos, la Federación de Empresarios Privados y los sindicatos (2,75 y 2,51 respectivamente) (Ver Cuadro No. 4).
I nterrelaciones de la confianza en las instituciones con factores demográficos, económicos y territoriales En esta sección se explora la asociación que pudieran tener ciertos factores sociales con el nivel de confianza en las instituciones en general. Cuando se examina los niveles de confianza en las instituciones teniendo en cuenta el sexo de los ciudadanos se puede notar que las diferencias son mínimas y no resultan ser significativas. En cuanto a la edad, se puede decir que los más jóvenes confían un poco más que las personas mayores en las instituciones (ver cuadro No 5). Cuadro No 5. Promedio de nivel de confianza según sexo y grandes grupos de edad Grupo de edad 18-25 26-50 51 y + Total
Sexo Total Hombre Mujer 2,79 2,73 2,76 2,62 2,63 2,62 2,59 2,62 2,61 2,65 2,65 2,65
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta realizada por Ciudadanía 2014-15
Examinando la interrelación según el nivel educativo alcanzado, las diferencias tampoco resultan significativas, aunque se puede advertir que el hecho de haber alcanzado un nivel educativo universitario o superior podría estar asociado a menores niveles de confianza en las instituciones (ver cuadro No. 6). Cuadro No 6. Promedio del nivel de confianza según el nivel educativo Nivel Promedio de Confianza Casos Primaria 2,68 471 Secundaria 2,68 860 Universitaria 2,61 779 Total 2,65 2110 Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta realizada por Ciudadanía 2014-15
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Al igual que en el caso previo, cuando se contrasta el promedio del nivel de confianza según el nivel de ingresos familiares pero no se observan grandes diferencias, aunque pareciera que aquellos hogares con ingresos medio-altos confían más en las instituciones que aquellos que tienen ingresos muy bajos o muy altos (Cuadro No 7). Cuadro No 7. Promedio del nivel de confianza según el nivel de ingresos familiares Grupo 1 2 3 4
Intervalo (Bs.) Mínimo - 1400 1401 - 2800 2801 - 4800 4801 - Máximo Total
Promedio de Confianza Casos 2,63 265 2,64 652 2,67 571 2,61 320 2,64 1807
% 14,6% 36,1% 31,6% 17,7% 100,0%
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta realizada por Ciudadanía 2014-15
Finalmente, al contrastar el nivel de confianza con el municipio de residencia aparentemente los municipios de carácter más rural y/o más alejados del centro de la ciudad de Cochabamba muestran promedios ligeramente superiores. Es decir, los pobladores de Vinto (2,9) y Sipe Sipe (3,0) parecen tener más confianza en las instituciones en general que el resto de sus vecinos metropolitanos (ver cuadro No. 8). Cuadro No 8. Promedio del nivel de confianza según municipio de residencia Municipio Promedio de confianza Cercado 2,6 Quillacollo 2,7 Sacaba 2,6 Colcapirhua 2,7 Tiquipaya 2,7 Vinto 2,9 Sipe Sipe 3,0 Total 2,6
Casos 1334 290 359 110 114 110 88 2403
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta realizada por Ciudadanía 2014-15
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Exploraciones adicionales y especificidades de la confianza en algunas de las instituciones
Por lo que se ha visto, el nivel de confianza en las instituciones parece estar muy débilmente determinado por los factores propuestos lo cual puede deberse en parte por el hecho de que se realiza el análisis tomando en cuenta el conjunto de las percepciones respecto de todas las instituciones. A partir de esa constatación, se ha procurado indagar más específicamente. Para ello, se han tomado los casos más extremos (Iglesia católica y partidos políticos), y algunos otros casos, que tienen que ver con la confianza que depositan los ciudadanos en su Gobierno Municipal. Finalmente se ha examinado al Tribunal Departamental Electoral con fines de comparación con los resultados del documento de Ciudadanía y LAPOP. La evaluación consiste en determinar el grado de asociación entre sus puntuaciones en el nivel de confianza con los factores previamente considerados, encontrándose en algunos casos, asociaciones estadísticamente significativas. Con referencia a la Iglesia Católica, se podría afirmar que las mujeres, las personas de mayor edad y los residentes en Quillacollo y Sipe Sipe tienden a tener mayor confianza en dicha institución. También es a destacar que un 22% de hombres y de jóvenes tienen poca o ninguna confianza en la Iglesia católica. Algo similar sucede en los municipios de Sacaba, Colcapirhua, Tiquipaya y Vinto (ver cuadro No. 9). Cuadro No 9. Distribución de las puntuaciones del nivel de confianza en la Iglesia Católica según sexo, grupo de edad y municipio de residencia Variable Sexo Edad
Municipio
Categorías Hombre Mujer 18-25 26-50 51 y + Cercado Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto Sipe Sipe
1 10% 8% 11% 9% 7% 8% 9% 13% 6% 9% 8% 1%
Nivel de Confianza 2 3 4 12% 25% 35% 10% 24% 35% 11% 27% 32% 12% 26% 34% 9% 22% 38% 11% 28% 35% 7% 19% 35% 11% 18% 37% 18% 31% 30% 13% 20% 35% 15% 28% 39% 7% 17% 34%
Total 5 17% 24% 19% 20% 23% 18% 30% 22% 15% 24% 10% 41%
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta realizada por Ciudadanía 2014-15
180
100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%
En el caso de los partidos políticos, la edad también está asociada en alguna medida con el grado de confianza. Así, aunque el nivel de confianza en general es muy bajo, cuanto más joven es el entrevistado más confianza parece existir. Respecto del nivel educativo se observa que a menor nivel educativo, mayor es la confianza en los partidos políticos. Finalmente, se nota claramente que los habitantes de Sipe Sipe tienen una mayor confianza en los partidos políticos que el resto de los habitantes de la región metropolitana (ver cuadro No. 10). Cuadro No 10. Distribución de las puntuaciones del nivel de confianza en los partidos políticos según grupo de edad, nivel educativo y municipio de residencia Variable Nivel educativo
Municipio
Edad
Categorías Primaria Secundaria Universitaria Superior no universitaria Postgrado Cercado Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto Sipe Sipe 18-25 26-50 51 y +
Nivel de Confianza 1 2 3 4 42% 24% 29% 4% 43% 26% 24% 6% 47% 29% 20% 3%
5 2% 0% 0%
100% 100% 100%
45% 49% 43% 49% 62% 35% 46% 36% 13% 33% 49% 47%
0% 0% 0% 0% 1% 0% 2% 2% 0% 1% 1% 0%
100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%
28% 31% 27% 27% 22% 35% 26% 32% 33% 32% 25% 26%
24% 16% 26% 17% 11% 26% 22% 25% 48% 28% 22% 22%
2% 4% 4% 7% 4% 4% 4% 5% 6% 6% 4% 5%
Total
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta realizada por Ciudadanía 2014-15
Respecto al Tribunal Electoral, el respectivo reporte inicial de Ciudadanía y LAPOP muestra las percepciones de la ciudadanía con respecto del Tribunal Supremo Electoral (TSE), indicando que las personas más educadas y de mayor edad tienden a confiar menos en el TSE, además quienes viven en el área rural tienden a confiar más. El Cuadro No. 11 muestra los niveles de percepción, esta vez con respecto del Tribunal Departamental Electoral (TDE), y se presentan datos algo contradictorios105 pues al observar el promedio de confianza, los 105 Estas discrepancias pueden deberse al tratamiento particular de cada variable de comparación cuyas categorías no son del todo congruentes entre el documento referido y éste.
181
valores máximos corresponden a los jóvenes, con nivel educativo superior no universitario o primaria. Por otro lado, los entrevistados en las tres ciudades más importantes tienen menor confianza en el TDE, lo que de alguna manera coincide con que en el resto de los municipios, de carácter más rural, existe un mayor nivel de confianza. Cuadro No 11. Distribución de las puntuaciones del nivel de confianza en el Tribunal Electoral según grupo de edad, nivel educativo y municipio de residencia Variables
Promedio de confianza
Categorías 1
Grupo de Edad
Nivel educativo
2,68
18-25 2,42 26-50 2,46 51 y + 2,61
Total 5
11,0% 22,7% 43,6% 19,7% 3,0% 100,0% 18,0% 23,8% 39,1% 16,3% 2,7% 100,0% 19,1% 22,3% 38,0% 19,3% 1,3% 100,0% Primaria
10,8% 24,8% 41,8% 19,9% 2,7% 100,0%
2,58
Secundaria
13,7% 22,4% 44,0% 17,6% 2,2% 100,0%
2,44
Universitaria Superior no univ. Postgrado Cercado Quillacollo
22,2% 24,4% 35,2% 16,1% 2,1% 100,0% 19,7% 34,9% 17,2% 23,8%
Sacaba
18,1% 28,7% 28,0% 22,3% 2,8% 100,0%
2,74
Municipio
Nivel de Confianza 2 3 4
2,06 2,51 2,50 2,08
18,1% 30,2% 22,7% 19,5%
36,6% 22,8% 2,8% 100,0% 25,6% 9,3% 0,0% 100,0% 42,7% 15,4% 2,0% 100,0% 30,3% 24,9% 1,4% 100,0%
2,67
Colcapirhua
2,59
Tiquipaya
2,96
Vinto
7,4% 18,5% 44,4% 25,0% 4,6% 100,0%
2,88
Sipe Sipe
3,5% 15,3% 65,9% 14,1% 1,2% 100,0%
9,3% 29,0% 38,3% 22,4% 0,9% 100,0% 18,6% 25,7% 35,4% 14,2% 6,2% 100,0%
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta realizada por Ciudadanía 2014-15
Finalmente, al retomar la confianza en los propios gobiernos municipales, el Cuadro No 12 muestra la distribución de la muestra según municipio de residencia y nivel de confianza en el respectivo gobierno municipal. Así, se puede ver que la mayor parte de los casos se distribuyen en los niveles 2 y 3. Los municipios de Cercado y Quillacollo tienen proporciones máximas de percepciones negativas extremas (20%), mientras que Vinto y Sipe Sipe tienen las menores proporciones (14%). Esta situación coincide con el hecho de que los primeros municipios son los más poblados del área metropolitana y con alto grado de urbanización mientras que los segundos son relativamente pequeños y más rurales.
182
Cuadro No 12. Distribución de las puntuaciones del nivel de confianza en el propio Gobierno Autónomo Municipal Variables Municipio
Total
Categorías Cercado Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto Sipe Sipe
1 Nada 20% 20% 18% 18% 15% 14% 14% 19%
Nivel de Confianza 2 3 4 5 Mucho 29% 41% 10% 1% 30% 31% 17% 1% 33% 32% 15% 2% 32% 41% 9% 0% 38% 33% 11% 3% 29% 39% 15% 3% 37% 46% 3% 0% 30% 38% 12% 1%
Total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta realizada por Ciudadanía 2014-15
Consideraciones finales Es preocupante notar que en términos generales el nivel de confianza, que tienen los cochabambinos, en las instituciones es relativamente bajo, lo que estaría mostrando un mal funcionamiento de las mismas. Y esto resulta doblemente inquietante ya que sin instituciones de calidad no se pueden lograr progresos significativos tanto en el plano económico como social. Sin embargo, existe un cierto grado de diversidad entre instituciones específicas. La Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica, son las Instituciones que reciben mayores votos de confianza entre las instituciones gubernamentales y de la sociedad civil respectivamente. En el otro extremo se encuentran El Poder Judicial y la policía, organismos que en principio deberían garantizar los derechos de los ciudadanos. Al no hacerlo se corren algunos riesgos, como por ejemplo que las poblaciones que menos confían en estas instituciones puedan tomar la justicia por sus propias manos. El caso de los partidos políticos, institución en la que se confía menos, es igualmente grave, ya que al no haber esta intermediación, entre los ciudadanos y los poderes públicos, los habitantes de la región metropolitana tienden a plantear sus demandas mediante acciones de fuerza. La mayor desconfianza en los partidos políticos incide eventualmente en la manera en que la sociedad concibe la democracia y el grado en que responde efectivamente a las expectativas de la población. Por otra parte, se ha podido identificar asociaciones levemente significativas entre el nivel de confianza y ciertos factores demográficos, económicos y territoriales. Pero a nivel específico y analizando instituciones concretas se han descrito las asociaciones entre la confianza en un par de instituciones y algunos de
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los citados factores. Así, las características específicas de cada institución implican la necesidad de profundizar el análisis de un modo más específico. Por lo mismo, es posible afirmar que si bien existe un clima general a partir del cual se puede evaluar la confianza en las instituciones, también es preciso reconocer que el nivel de confianza en una institución específica puede estar relacionado con diversos conjuntos de factores sociales, demográficos, económicos, territoriales, etc. También es importante resaltar algunas diferencias en la confianza en los Gobiernos municipales que siendo en general relativamente baja, resulta más baja en el caso de Cercado, no tan baja en Sipe Sipe y en otros casos parece más dispersa y/o heterogénea. La menor confianza en los gobiernos municipales resulta un problema a considerar en tanto dichas desconfianza podría reflejarse en tendencias tales como el incumplimiento en el pago de impuestos y el no cumplimiento de otras normas, que son otro tipo de instituciones que no hemos examinado en este texto y que también son capitales para lograr un mejor desarrollo. Finalmente, al explorar el grado de confianza en las instituciones, de los Cochabambinos del Área Metropolitana, este documento pretende ser una referencia para futuros estudios más específicos y profundos respecto de la problemática en cuestión, tan importante para conocer y comprender nuestra realidad regional.
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Ciudadanía, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública Encuesta del Área Metropolitana de Cochabamba, Observatorio CNU / BID Ficha técnica de la encuesta, febrero de 2015 La Encuesta del Área Metropolitana de Cochabamba fue realizada a una muestra representativa de la población mayor de 18 años de edad del área mencionada. La encuesta fue realizada sobre un cuestionario provisto por el Observatorio Cochabamba Nos Une y ajustado mediante un proceso de pretesteo realizado por Ciudadanía. El cuestionario tiene una mirada intersectorial e intrasectorial, incluyendo preguntas sobre las percepciones de los ciudadanos en relación algunos de las problemáticas más importantes de la región, como la provisión de servicios y su calidad, el transporte, la seguridad y violencia, los derechos de las mujeres, la confianza en las instituciones y las expectativas que tienen los habitantes del área. La encuesta fue realizada entre los días 21 de enero y 19 de febrero de 2015 por medio de entrevistas presenciales realizadas en la vivienda del entrevistado. El soporte tecnológico en el que se registró la información es el sistema ADGYS de gestión y colección de encuestas por medio de teléfonos inteligentes Android, que envía la información del formulario electrónico al servidor online después de concluirse la entrevista. El empleo de este sistema permite reducir los tiempos de conclusión del trabajo, al eliminar la fase de tabulación de la información, permite reducir substancialmente el error asistemático de la encuesta, y permite hacer un seguimiento cercano a las condiciones en las que se realiza la encuesta proveyendo de paradata que es útil para fines de control de calidad y verificación del trabajo de los encuestadores. La encuesta se realizó en las áreas urbanas de los 7 municipios del Área Metropolitana de Cochabamba (Cercado, Sacaba, Quillacollo, Colcapirhua, Vinto, Tiquipaya y Sipe Sipe), empleando una muestra polietápica por estratos y conglomerados diseñada para representar estadísticamente a cada uno de los municipios, además de representar a cada una de las 6 comunas del municipio de Cercado. Esto resulta en 12 unidades que fueron tratadas como estratos, lo cual garantiza que la información de la encuesta sea capaz de representar estadísticamente a cada uno de estos conjuntos poblacionales. Dentro de cada uno de los estratos de la muestra se realizó un proceso de sorteo aleatorio, con reemplazo, de las zonas censales comprendidas en
185
el área urbana. En una etapa siguiente se sortearon los manzanos de inicio del trabajo, los que fueron tratados como conglomerados de alrededor de 10 entrevistas cada uno. Las viviendas fueron seleccionadas en esos manzanos por medio de un proceso de selección sistemática dirigido a evitar sesgos en los resultados de la selección final. Finalmente, se seleccionó a la persona entrevistada en la vivienda por medio de un sistema de cuotas de edad y sexo que buscan garantizar que no existan exclusiones de edad y sexo. Sólo se consideró a las personas mayores de 18 a 65 años de edad. La base de datos de la encuesta incluye un total de 2403 entrevistas distribuidas en cada uno de los 7 municipios de la siguiente manera: Distribución de la muestra Estrato Cercado Comuna Calatayud Cercado Comuna Itocta Cercado Comuna Molle Cercado Comuna Tunari Cercado Comuna V. Hermoso Cercado Comuna A. Zamudio Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto Sipe Sipe Total
Frecuencia 210 209 210 210 210 207 210 212 203 197 205 120 210
% 8.7 8.7 8.7 8.7 8.7 8.6 8.7 8.8 8.4 8.2 8.5 5 8.7
Acumulativo 8.7 17.4 26.2 34.9 43.7 52.3 61 69.8 78.3 86.5 95 100 8.7
La encuesta realizada sobre esta muestra resulta en un nivel de confiabilidad del 95% y un margen de error de +-2% para una población aproximada de 1,1 millones de habitantes en el Área Metropolitana de Cochabamba (la población mayor de 18 años, cubierta en esta encuesta, es menor). Para el caso de los municipios que componen la muestra los márgenes de error varían de acuerdo a la siguiente tabla:
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Margen de error por municipios Municipio Cercado Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto Sipe Sipe Área Metropolitana
Casos 1256 210 212 203 197 205 120 2403
Margen de error +-2,76% +-6,76% +-6,73% +-6,87% +-6,97% +-6,83% +-8,93% +-2%
La decisión de buscar representatividad similares para cada uno de los municipios de la muestra resulta en el sobre y sub muestreo de los municipios; es decir, la distribución de la muestra por municipios no refleja la composición real de la población. Por esta razón, la base de datos requiere un factor de ponderación que asigne a cada municipio un peso proporcional a su contribución a la población total. El cálculo de este factor de ponderación se hizo considerando la población de cada municipio según los datos el último censo de 2012, y los valores están contenidos en la variable “peso1” de la base de datos; esta variable debe estar seleccionada como factor de ponderación la momento de generar resultados de la encuesta. La distribución ponderada de la muestra, reflejando la población de cada municipio, se presenta de la siguiente manera: Distribución de la muestra ponderada por estratos Estrato Cercado Comuna Calatayud Cercado Comuna Itocta Cercado Comuna Molle Cercado Comuna Tunari Cercado Comuna V. Hermoso Cercado Comuna A. Zamudio Quillacollo Sacaba Colcapirhua Tiquipaya Vinto Sipe_Sipe Total
Casos 161 119 236 232 253 332 290 359 110 114 110 88 2403
% 6.7 5 9.8 9.7 10.5 13.8 12.1 14.9 4.6 4.7 4.6 3.7 100
Acumulativo 6.7 11.7 21.5 31.1 41.7 55.5 67.6 82.5 87.1 91.8 96.3 100
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La información de la base de datos puede ser georeferenciada y presentada en una plataforma SIG empleando los archivos proporcionados al Observatorio CNU y al BID. Las áreas graficadas en los mapas que se obtengan no tienen necesariamente la precisión requerida para la toma de decisiones técnicas. La información presentada tiene fines de ilustración y análisis y no puede ser usada con propósitos legales ni como argumento en conflictos de límites.
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En esta publicación escriben: Presentación María Teresa Zegada, Socióloga con maestría en Ciencias Políticas y actualmente ocupa el cargo de presidenta del Observatorio Cochabamba Nos Une. I. ASPECTOS ECONOMICOS EN EL IMAGINARIO COCHABAMBINO Sobre las Oportunidades de Generación de Ingresos en Cochabamba Ricardo Nogales, Master en Econometría, Director del Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (UPB). Brisa Rejas, Licenciada en Economía, Asistente de Investigación en el Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (UPB). Estructura Económica y Emprendimientos Carlos Cabero, Economista, miembro del Equipo Permanente de Reflexión Interdisciplinar (EPRI) del Centro Cuarto Intermedio. La dinámica de la economía en el Municipio de Quillacollo Elizabeth Vargas Solá, Antropóloga e Ingeniera Agrónoma, Master en Conocimientos Agroecológicos y Cambio Social, miembro del Equipo Permanente de Reflexión Interdisciplinar (EPRI) del Centro Cuarto Intermedio. II. IMPACTO Y PERCEPCION DE LAS POLITICAS SOCIALES Salud y educación pendientes en el Desarrollo Humano de Bolivia Daniela Guzmán, Abogada, miembro del Equipo Permanente de Reflexión Interdisciplinar (EPRI) del Centro Cuarto Intermedio. El estado de la salud y educación en el Municipio de Cochabamba. Elementos críticos para el Desarrollo Departamental Pamela Córdova, Master en Economía, Investigadora del Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (UPB). Brisa Rejas, Licenciada en Economía, Asistente de Investigación en el Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (UPB). La calidad de la educación en Cochabamba Jorge Antonio Mayorga, Sociólogo, consultor independiente, miembro del Equipo Permanente de Reflexión Interdisciplinar (EPRI) del Centro Cuarto Intermedio.
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III. SERVICIOS BASICOS, CONECTIVIDAD Y MEDIO AMBIENTE Metrópoli de Cochabamba: ¿Agua para el consumo humano, 2015? Carmen Ledo, Doctora en Planificación Urbana en la Universidad Tecnológica de Delft Holanda, Master en Estudios sociales de la Población en CELADE-Chile, Economista egresada en la UMSS, especialista en análisis cuantitativo y cualitativo del desarrollo y la demografía. Actualmente trabaja en el Centro de Planificación y Gestión (CEPLAG) de la Universidad Mayor de San Simón. Los Operadores y Servicios de Agua en Cochabamba Juan E. Cabrera, Arquitecto Urbanista, Asesor en Swisscontact y Docente en la Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat de la Universidad Mayor de San Simón, miembro del Observatorio Cochabamba Nos Une. Conectividad en el area metropolitana Patricia Vargas, Arquitecta, trabaja de manera independiente. Conectividad en la llajta Ademar Soruco, Comunicador, responsable de comunicación del Centro Cuarto Intermedio y miembro del Equipo Permanente de Reflexión Interdisciplinar (EPRI) del Centro Cuarto Intermedio. Crisis ecologica y percepciones ambientales y de la calidad de vida en el eje metropolitano de Cochabamba Carlos O. Crespo Flores, Sociólogo, Msc en medio ambiente y Desarrollo Sustentable, trabaja en el Centro de Estudios Superiores Universitarios de la Universidad Mayor de San Simón (CESUUMSS). El artículo fue elaborado con el apoyo de los estudiantes Bismar Gutiérrez y Oscar Ajuacho, auxiliares de investigación en el CESU. IV. INSEGURIDAD CIUDADANA Y VIOLENCIA CONTRA LA MUJER Ciudadanía, inseguridad y violencias en Cochabamba hoy Alejandra Ramírez, Socióloga, Doctorado en Desarrollo Humano Sustentable (Universidad Bolivariana de Santiago de Chile). Investigadora, Responsable del Area de Estudios del Desarrollo del Centro de Estudios Superiores Universitarios de la Universidad Mayor de San Simón(CESU-UMSS). Miriam Camacho V., Economista, con Maestría en Estadística Aplicada (CESA-UMSS). Investigadora, Responsable del Area de Estadística y Demografía del Centro de Estudios de Población de la Universidad Mayor de San Simón (CEP-UMSS).
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Violencia contra las mujeres. Un mal lacerante y poco conocido Mireya Sánchez Echevarría, Licenciada en Filosofía y Letras y magister en Estudios del Desarrollo y miembro del EPRI. Gabriela Canedo, Socióloga y Antropóloga, miembro del EPRI y actualmente Directora de la Fundación Social Uramanta. V. CULTURA CIUDADANA, PARTICIPACION Y CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES Migración e identidad cochabambinas Carmen Ledo, Doctora en Planificación Urbana en la Universidad Tecnológica de Delft Holanda, Master en Estudios sociales de la Población en CELADE-Chile, Economista egresada en la UMSS, especialista en análisis cuantitativo y cualitativo del desarrollo y la demografía. Actualmente trabaja en el Centro de Planificación y Gestión (CEPLAG) de la Universidad Mayor de San Simón. Carlos F. Toranzos, Filósofo, Sociólogo, Historiador, Profesor emérito de University Anglia Ruskin, Cambridge, Reino Unido. Elizabeth Arrázola Sandoval, Periodista, Jefa de Redacción de Los Tiempos, con estudios de Filosofía y Ciencias Políticas. Cultura Ciudadana en la Zona Metropolitana de Cochabamba Limbert Cabrera, Economista especializado en Planificación del Desarrollo y Gestión Cultural. Percepción ciudadana sobre la participación ciudadana en el área metropolitana de Cochabamba Alejandro Carvajal Guzmán, Filósofo, miembro del Equipo Permanente de Reflexión Interdisciplinar (EPRI) del Centro Cuarto Intermedio. La confianza de los cochabambinos en las instituciones Manuel de la Fuente, Politólogo y Economista, docente titular de la Facultad de Ciencia Económicas y Director del Centro de Estudios Superiores Universitarios de la Universidad Mayor de San Simón (CESU-UMSS). Jorge M. Veizaga, Economista y Demógrafo, docente - Investigador en el Centro de Estudios de Población de la Universidad Mayor de San Simón.
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La presente edición se terminó de imprimir el mes de septiembre de 2015 en Talleres Gráficos “KIPUS” c. Hamiraya 127 •Telf./Fax.: (591-4) 4582716/4237448
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