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Qué resistencia podemos encontrar a esta vida cristiana fructífera?

Elías fue un hombre que llegó a la escena en Israel cuando la espiritualidad de los israelitas estaba en su punto más bajo, y cuando las perversiones y la inmoralidad habían arrasado la Tierra. El profeta Elías, llegado aparentemente de la nada, llamó al pueblo de su nación a que volviera al Único Dios verdadero. En un enfrentamiento ejemplar entre este profeta y los profetas de Baal, Elías sabía que la victoria era suya. En 1 Reyes 18:21 leemos: “Entonces Elías, acercándose a todo el pueblo, dijo: --¿Hasta cuándo vacilaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra”. Esa misma pregunta resuena fuerte y clara en nuestros días: ¿hasta cuándo vacilaremos entre dos opiniones? La reina de la época de Elías, Jezabel, había desafiado las leyes de Dios continuamente y había hecho que Israel se apartara de su destino. Elías vino a desafiar esa autoridad sobre su Tierra y a luchar por ella, y lo hizo. Ese espíritu de Elías no era solamente un espíritu que iba a volver los corazones de los padres a los hijos, y del de los hijos a los padres; también fue una postura de violencia y contiendas. Debemos luchar en nuestra Tierra contra los principios y las ideologías que han dominado durante demasiado tiempo. Así como Jehú había ordenado, milenios antes, derribar a Jezabel, se oye, a la distancia, el resonar de un ejército de liberación que repite: ¡Derríbala! ¡Derríbala! ¡Derríbala!

Oración intercesora:

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“Padre, oramos para que esta revolución de Elías se levante en nuestro tiempo. Haznos luchadores que desafíen el statu quo de esta época y no se queden satisfechos con estar en silencio. Danos la fe que Elías tuvo para que lleguemos a ver la maldad y la inmoralidad fuera de esta Tierra. Padre, ya no toleraremos a Jezabel en nuestra Tierra; ¡y tampoco la toleraremos en nuestros corazones.”

(Transcrito y adaptado de La Revolución de Elías, de Jim W. Goll y Lou Engle)

En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.

CLAVES PARA EL LIDERAZGO: “La esencia del liderazgo es que usted valore a otras personas. Es decir, usted les da algo valioso con que contribuir e involucrarse. El verdadero liderazgo les da a las personas una causa, una razón para vivir, y, un sentido de importancia que le da significado a sus vidas para que se sientan necesarios y útiles.” Dr. Myles Munroe

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