Nº
1
Sábado 16 de noviembre de 2013 Año 1 I Número 1
La obra de Jorge Cedrón, restaurada
UN TIGRE CERO KILÓMETRO Fruto de una titánica tarea de restauración emprendida por su hija Lucía con el apoyo del INCAA, los cinco largos y dos cortometrajes de Jorge Cedrón vuelven a verse en las mejores condiciones posibles. Y lo hacen justamente en Mar del Plata, donde transcurre la ópera prima de “El Tigre”, El habilitado, de cuyo rodaje extrajimos esta hermosa postal familiar con Jorge (de pantalón rayado, haciéndole honor a su apodo) y su hermano Billy (fumando y sosteniendo la bicicleta), coprotagonista del film.
Panorama Argentino
Todos los climas, todos los paisajes, Amancio Williams
Atolondrado
Gerardo Panero
Edmundo Bejarano
¿Cómo y cuándo empezaste a trabajar en el proyecto? Empecé a trabajar en el proyecto en 2009; conocía la historia de la Casa sobre el Arroyo y su abandono, pero casi nada de Amancio Williams. Por intermedio del arquitecto Juan Manuel Boggio, comencé a investigar y así surgió el proyecto. ¿Cómo fue la experiencia de hacer la película? Este documental fue un proceso largo, desde la investigación sobre Amancio y sus principios arquitectónicos y el estudio del Archivo Williams, a cargo de Claudio, uno de los hijos del arquitecto. Amancio produjo una increíble cantidad de planos y su familia los conservó, gracias a eso se puede acceder a sus proyectos y su pensamiento. Otro aspecto interesante fue poder indagar sobre el aporte de Amancio en la Casa Curutchet de La Plata, y su amistad con Le Corbusier. ¿Creés que es necesario reivindicar tanto a Williams como a la Casa sobre el Arroyo? Creo que Amancio tiene un merecido reconocimiento dentro de los ámbitos académicos, pero ocurrió que tanto su figura como su emblemática Casa sobre el Arroyo quedaron olvidados;
llegó el abandono y la destrucción. La película es sólo un grano de arena a todo el trabajo de rescate que viene desarrollando gente de distintas organizaciones, arquitectos y vecinos para recuperar esta obra única en el mundo. ¿Qué otras películas del Festival te gustaría ver y por qué? Trataré de ver los films en competencia y recomiendo las sesiones de Filmoteca en Vivo.
SA 23, 12.00, Paseo 1 | DO 24, 19.30, Paseo 1
¿Cómo empezó el proyecto? Washington Cucurto es un viejo buen amigo, con él compartimos aventuras e incluso vivimos juntos en Berlín. El proyecto de Atolondrado comenzó cuando la editorial Eloísa Cartonera recibió el primer premio Prinz Klaus Fund, por su “contribución de forma especial a la cultura y al desarrollo”. Entonces los holandeses me mandaron a Buenos Aires a filmar un cortito sobre la editorial (de la cual Cucurto es fundador): lo hicimos de taquito y, aprovechando que el viento soplaba a nuestro favor y como los poetas no ganan casi nunca, lo convertimos en esta película. ¿Cómo fue la experiencia de filmar? Fue muy divertido hacer la película con Cucur-
Condenados
Lucía Vassallo
Carlos Martínez
¿Cómo fue la colaboración con las personas del lugar? ¿A quiénes y por qué decidiste incorporar a la película? Trabajar con no actores y tratar de introducirlos en situaciones de ficción fue un trabajo arduo. La mayoría de ellos son personas muy
mayores que al revivir situaciones dentro de la ex cárcel han estado muy sensibilizadas. Elegí como hilo conductor al actual director del Museo de la ex Cárcel de Ushuaia Carlos Pedro Vairo por la riqueza de información acerca del tema y su predisposición. ¿Qué películas del Festival te gustaría ver? Me gustaría ver Escuela de sordos, de Ada Frontini, y Liberen a García, de María Boughen, porque a ambas realizadoras las conocí personalmente y me interesa ver sus óperas primas. También me gustaría ver Mujer conejo, de Verónica Chen, porque me atrajo la temática y el tono de humor negro.
LU 18, 14.45, Ambassador 2 | MI 20, 14.45, Ambassador 2 2
¿Qué películas te gustaría ver en el Festival? Acabo de ver el trailer de la nueva película de Alexandre Rockwell, Little Feet. La historia de esos chiquitos que quieren ir a ver el río... me encantaría verla, ¡me parece de una belleza única!
HOY, 15.15, Paseo 4 | LU 18, 12.45, Paseo 4
La cárcel del fin del mundo
¿Cómo fue la experiencia de hacer la película? El proyecto comenzó en el año 2008, cuando fui a visitar Ushuaia porque una gran amiga se había ido a vivir ahí. La “Ciudad del Fin del Mundo” me pareció de lo más exótica y encantadora, y quise saber cuáles eran sus orígenes. La experiencia fue como mínimo muy fuerte, intensa y apasionante; es mi ópera prima.
to; todo el día tomábamos Coca Cola y fumábamos porro. Para mí fue muy hermoso estar con toda su familia, conocer el barrio de su infancia, ir a leer poemas al Festín Mutante en La Plata (una ronda de poesía y música libre que mañana domingo tendrá su edición marplatense)... En Ámsterdam, sobre todo, nos moríamos de la risa.
¿Cómo fue la experiencia de realización de la película? Empezó en 2004, al terminar el 19° Festival de Mar del Plata, en el que acababa de estrenar mi película anterior. Casi treinta años después de haber vivido la historia real, algunos sobrevivientes de aquellos pabellones de la muerte decidimos que había llegado el momento de darla a conocer a los argentinos y al mundo. Dentro de este grupo, yo era director de cine, y entonces asumí la tarea. Fueron años de investigación histórica rigurosa y, en paralelo, la escritura del guion. Al comienzo me ayudó Tito Cossa, pero no terminaba de cerrar la estructura narrativa, hasta que en 2010 llegamos al juicio oral y los responsables de la ejecución
sin juicio de prisioneros políticos y desaparición de sus familias fueron condenados. Entonces la película encontró el único final digno posible. ¿Qué películas del Festival recomendarías? La selección de cortometrajes argentinos. Siempre aportan ideas y narrativas originales. Hace unos años me tocó entregarle un premio a Natural Arpajou en este mismo Festival, y quiero ver su nuevo corto.
HOY, 17.15, Ambassador 2 | MI 20, 19.45, Ambassador 2
todos los cines
¿Quién dijo que hoy no hay películas en competencia? Al igual que Las Venas Abiertas..., nuestro Panorama Argentino se suma desde este año a las premiaciones del Festival, que en total reparten ¡más de un millón de pesos! La mejor película de la sección obtendrá un poderoso pack de beneficios, cortesía de La Haye: conforming on line, generación de títulos y rodante final, corrección de color y masterizado 2k. Para ir palpitando esta amplia selección de ficciones, documentales y hasta un largo animado, hablamos con sus protagonistas.
El crítico
Los dueños
Hernán Guerschuny
Agustín Toscano (y Ezequiel Radusky, in absentia)
¿Cómo y cuándo empezaste a trabajar en el proyecto? Empecé en la Era Paleozoica, con otros problemas que los actuales. Pero hay una esencia de esa idea primaria que sobrevivió a todo, los temas trascendieron a las anécdotas.
¿Cómo fue la experiencia de hacer la película? Esta película fue mi escuela de cine. No estoy seguro de saber filmar todavía, pero es buenísimo haber podido hacer un largo y aprender en el camino cómo se hace. Estar casi media década dando vueltas alrededor de una misma idea fue una experiencia transformadora, radical e intransferible. Si me hubiese metido todo ese tiempo en una escuela de cine tendría una buena cantidad de cortos y un título universitario. Prefiero tener una película. Lloré cuando ganamos el concurso de óperas primas del INCAA para poder hacerla, cuando empezó el rodaje, cuando terminó de filmar cada actor, cuando terminó el rodaje, cuando vi el primer corte, cuando quedamos seleccionados para la Semana de la Crítica de Cannes, en el estreno en Francia y en el estreno en Tucumán.
¿Cómo fue la experiencia de hacer la película? Hacer una ópera prima en Argentina, en el 99% de los casos, sólo le importa a su realizador, sos vos y tus circunstancias. O vos y tu guion. Yo tuve una gran ventaja: tengo un amigo, Pablo Udenio (que además es mi socio en Haciendo Cine), que se puso la capa de Superman, tomó el proyecto como propio y lo llevó adelante. Le voy a estar siempre muy agradecido. Me rodeé de un dream team técnico y artístico, y no sólo nos enorgullece el resultado, sino que la pasamos bárbaro. ¿Cómo se relaciona la profesión de tu personaje con tu propia experiencia? Mi eterna contradicción siempre fue hacer una revista, pero desear hacer películas. El nombre de Haciendo Cine no es casual. Pero el principio no fue calculado, se trató más de una imagen, un momento que archivé en mi memoria: vivía una ruptura amorosa, y mientras la chica
lloraba y decía que no sabía cómo iba a seguir viviendo, yo pensaba en la mejor puesta de cámara y la música para esa escena. Ese cinismo, ese desdoblamiento, me inspiró la idea de cómo sería extremar esa actitud en un personaje. Que sea un crítico, con toda esa carga de preconceptos estéticos, me ayudaba en más de un sentido. En el cine es mucho más potente empezar por una imagen, por su dimensión emocional, que por una idea preconcebida. ¿Qué otras películas del Festival te gustaría ver y por qué? Esta edición me entusiasma especialmente. Tener a Bong Joon-ho y John Landis entre nosotros es un lujo. Pero, sobre todo, Mar del Plata te da la posibilidad única de poner tu vida en suspenso y dedicarte a disfrutar durante diez días lo mejor del año cinematográfico, mientras comés rabas y alfajores. La vida debería parecerse más a eso.
HOY, 17.30, Ambassador 3 | DO 17, 22.30, Ambassador 3
¿Qué películas del Festival recomendarías o te gustaría ver? Lacrau de João Vladimiro. Aclaro que es un film de un amigo. Vladimiro es un gran director y una gran persona. Lacrau es una experiencia oscura y brillante, sensacional en el buen sentido de la palabra. Un verdadero paseo visual, nada turístico, para conocer
VI 22, 22.30, Colón | SA 23, 17.00, Cinema 1
Historias de cronopios y de famas
Lumpen
Julio Ludueña
Luis Ziembrowski
¿Cómo y cuándo empezaste a trabajar en el proyecto? En 1972 conocí a Cortázar en Cannes, cuando se dio mi primer largometraje, Alianza para el progreso. Era muy accesible, le gustó mi película y planteamos la posibilidad de filmar algunas de las historias de Cronopios. En 2004 me di cuenta de que Cronopios estaba casi pensada para ser una animación, y partir del 2008 me dediqué de lleno a la realización del proyecto. ¿Cómo fue la experiencia de hacer la película? Lo mejor de animar es que se trata de una filmación que dura años, posibilitando una elaboración permanente. Fue clave para los tiempos de la animación la música de mi hijo Ezequiel, así como el editor, Juan Pablo Bouza, experto en Blender, un software libre que permite hacer muchas cosas. Y los pintores, verdaderos protagonistas del proyecto. ¿Cómo amalgamaste elementos tan heterogéneos? ¿Partiste de una premisa más estética o ideológica? La heterogeneidad de los cuentos pedía diversidad en la concepción estética, lo cual determinó la utilización de diferentes técnicas: 2D, 3D, cuadro a cuadro. Cortázar –que
un Portugal profundo. Quiero ver At Berkeley porque en cada Mar del Plata al que voy me encuentro con una nueva de Wiseman. Son imperdibles y muy difícilmente las consiga ver si no es en el Festival. Cuando dieron Ricardo Bär en Tucumán me la perdí por mal informado, pensaba que era en una sala y era en otra. Le prometí a Nele verla, y esta vez voy a cumplir. Lo que me encanta del cine es que siempre hay una segunda oportunidad para ver una película que nos interesa.
tomé la decisión de dirigirla. También fue muy importante codirigir el telefilm El propietario, con Javier Diment.
reivindicaba las luchas populares en Latinoamérica– asignó una implicancia ideológica a sus cronopios y famas, la cual fue la clave para amalgamar la variedad de elementos en un solo relato. ¿Qué otras películas del Festival te gustaría ver y por qué? La retropectiva de Miklós Jancsó y Un conte de Michel de Montaigne, de Jean-Marie Straub. Existir sin vos, de Alejandro Chomski, y Pescado Rabioso, de Lidia Milani; Gillespiana, de Enrique Dawi; Lo stato della follia, de Francesco Cordio; y Sé villana. La Sevilla del Diablo, de María Cañas.
DO 17, 15.00, Ambassador 3 | MA 19, 20.00, Ambassador 3
¿Cómo fue la experiencia de hacer la película? Desde el vamos sabía que iba a trabajar con amigos del cine: Segundo Cerrato en la cámara, Federico Mayol en arte, Sergio Suárez en la asistencia de dirección, y Julio Suárez en vestuario. Fue fundamental la elección del protagonista: cuando elegí a Sergio Boris, un artista de la actuación, empecé a soñar la película desde detrás de cámara.
¿Cómo y cuándo empezaste a trabajar en el proyecto? El disparador del proyecto fueron los acontecimientos en la esquina de mi casa durante la crisis del 2001. Había una estación YPF abandonada por sus dueños y “okupada” por un empleado. Empezamos a escribir con Iosi Havilio y la idea era codirigirla, yo también actuándola. Después de acompañar a Sergio Bellotti en la realización de La vida por Perón,
¿Cómo encaraste el retrato de ese mundo marginal, que tan a menudo es estereotipado? Yo quería llegar a hacer un “tugurio argento”, despojado, un final de mundo. Personajes que no van al cine. Todo es un mundo lumpen, pero el protagonista es “Lumpen-burgués”. Me gustaba que la identificación con Bruno fuera difícil, y que al final uno esté con él. ¿Qué otras películas del Festival te gustaría ver y por qué? El crítico, la película de Verónica Chen; las de Bong Joon-ho y el cine chileno.
DO 17, 19.45, Ambassador 2 | LU 18, 19.45, Ambassador 2 3
Panorama Argentino
Todos los climas, todos los paisajes, todos los cines Mañana•Tarde•Noche
Margarita no es una flor
Tatiana Pérez Veiga, Federico Falasca y Laura Spiner
Cecilia Fiel
¿En cuánto los limitó o potenció tener una estructura de producción pequeña? Federico: Desde la escritura del guion intentamos que las limitaciones se transformen en virtudes. Por eso nos propusimos escribir una película en colaboración utilizando sólo dos personajes y una locación.
¿Cómo y cuándo empezaron a trabajar en el proyecto? Laura: El proyecto comenzó hace tres años, con un grupo de compañeros de la escuela de cine. Surgió la idea de filmar el largometraje de una joven pareja, en tres momentos diferentes de un día, y en donde cada uno pudiera privilegiar su parecer de ese romance. ¿Cómo fue la experiencia de hacer la película? Tatiana: El proyecto siempre se basó en la premisa de tener tres directores, logística y estéticamente. Había que poder mostrar esos saltos de tono y puntos de vista sin descuidar el verosímil. Nos ayudó mucho compartir el equipo técnico, filmamos toda la película como si fuera una sola. Resultó bueno el ejercicio de hacer que cada limitación se volviera un estímulo.
Hay algo de sus personajes muy representativo de una generación. ¿Fue deliberado? Federico: Queríamos que la película nos represente y que sus personajes tengan los problemas de los jóvenes que viven hoy en las grandes ciudades. Una película que no se hubiera podido filmar diez años atrás, dar cuenta de la importancia que tiene la tecnología en la sociedad hoy. ¿Qué otras películas del Festival les gustaría ver y por qué? Laura: Computer Chess, de Andrew Bujalski, y las películas de Jean-Marie Straub, Jonas Mekas, Philippe Garrel, Claire Denis y Rossellini. Federico: Drinking Buddies, de Swanberg, y la sección dedicada a Hitchcock.
HOY, 23.00, Cinema 2 | DO 17, 17.00, Paseo 1
¿Cómo se fue desarrollando la película? Margarita... tardó cuatro años en realizarse. El proceso de seguimiento del juicio por la masacre fue lo más complejo, ya que conciliar las distancias geográficas, mis tiempos laborales y el dinero no era fácil. En mayo de 2010, me entero de que el juicio tenía fecha de inicio, lo que me obligó a reposicionarme frente a la historia y también frente a cuestiones de producción. Para aprovechar al máximo cada viaje que hice para escuchar las testimoniales fui realizando entrevistas, y cuando ganamos el subsidio del INCAA pudimos hacer el rodaje definitivo. El momento histórico en el que trabajé le dio su propia dinámica.
¿Qué películas del Festival te gustaría ver? Tengo muchas ganas de ver Imprescriptible, de Alejandro Ester, sobre la Megacausa Esma. Creo que es especialmente interesante en nuestro contexto actual que comiencen a aparecer documentales sobre los juicios de lesa humanidad. En otro orden de intereses, espero ver la retrospectiva de cine en formato Super 8; ver cómo, a pesar de los cambios tecnológicos, hay gente que se resiste al digital, es decir, a la aceleración del tiempo a la que nos lleva la así llamada industria del cine.
JU 21, 23.00, Paseo 4 | VI 22, 12.45, Paseo 4
Mika, mi guerra de España
Morriña, nostalgia de la tierra natal
Fito Pochat y Javier Olivera
Esther Goris
¿Cómo y cuándo empezaron a trabajar en el proyecto? Fito: En 2007, Paula Etchebehere me acercó el libro de Mika. Me sorprendió que esta historia estuviera oculta en la familia, y en esa búsqueda me encontré con Javier, primo segundo. Javier: Paralelamente, mi terapeuta me regala el libro. Charlando con Fito, coincidimos en nuestro interés por la historia de Hipólito y Mika, por lo que me invitó a encarar juntos un documental. ¿Cómo fue la experiencia de hacer la película? Fito: Desde un primer momento vimos esta película como un viaje: en 2011 viajamos a la Patagonia y en 2012 a España, Francia y Alemania. Javier: La película fue un viaje, geográfico pero también hacia la intimidad de una familia que ocultó la historia por diferencias ideológicas. Después de trabajar cuatro años en un eje narrativo, apareció una entrevista en un archivo de Turín y otra en España que dieron vuelta toda la película. Ahí convocamos a Cristina Banegas, que le dio una fuerza muy fiel al carácter de Mika. ¿Cómo funcionó entre ustedes la codirección? Fito: Javier tiene experiencia en ficción y yo en
cotidiano, la enfermedad como consecuencia de trabajos penosos… Pero también su historia de amor y la dicha de haber podido forjar un futuro propio.
el documental, pero había puntos comunes muy fuertes, como la búsqueda estética o el cuidado de la fotografía. Javier: Fue interesante poner la impronta propia pero a su vez sumar los criterios dándole lugar a las diferencias. Lucas Scavino, nuestro editor, fue una tercera cabeza que ayudó mucho. ¿Qué otras películas del Festival les gustaría ver y por qué? Fito: La peli de Campusano, la de Marcos Pastor (7 Salamancas), El camino de Santiago y El gran Lebowski. Javier: El homenaje a Gabriel Figueroa, la sección Super 8 con trabajos de Narcisa Hirsch; The Pervert’s Guide to Ideology, las ultimas de Hong Sang-soo, de Kim Ki-duk y Sion Sono. Mujer conejo de Verónica Chen.
LU 18, 20.00, Ambassador 3 | MI 20, 17.30, Ambassador 3 4
¿Cómo surgió la idea de hacer esta película? Más allá de mi oficio de actriz, la idea de dirigir una película sobre la inmigración empezó a rondarme de un modo tan obstinado que no tuve más remedio que hacerla. Quería dar cuenta de esas multitudes de inmigrantes que decidieron venir a este continente mítico en busca de un destino posible. Atrás quedaban la guerra y el hambre. Pero también la tierra natal. Esa que lo comprendía todo: familia, amigos, amores, sueños, ilusiones. Fue después que me propuse hacerla en torno a mis padres, Rosalía y Severino. En ellos asistimos a la lucha de tantos otros: la pelea por el pan
¿Y cómo se desarrolló el rodaje? Días antes de iniciar el rodaje en Argentina, mi padre muere en su aldea natal. Horas después de su entierro decidí comenzar de todos modos la película que había proyectado. Y como mi padre ya no podía, la interlocutora de mi madre fui yo. Hablé con ella varios días delante de una cámara: el resultado es este relato un tanto íntimo, biográfico, a menudo autobiográfico. Porque amén de los aconteceres políticos y sociales que atravesaron un siglo, queda expuesta aquí la trama pequeña y ordinaria que entretejió unas vidas: la de mi padre y mi madre. Pero también la mía. Todo sobre la escena, tal el significado de “obscenidad”. De modo que, sí, bien podría haberse llamado Morriña, una película pornográfica. ¿Qué películas del Festival recomendarías, o te gustaría ver? Tener que elegir a priori unas películas por sobre otras no me es sencillo. Me pasa con el cine lo que con la vida, que me gustaría bebérmelo todo, y de un solo sorbo.
DO 17, 20.15, Paseo 4 | LU 18, 20.15, Paseo 4
Entrevista con Lucía Cedrón
En el nombre del padre Auténtica hija de Tigre, la directora de Cordero de Dios coordinó la recuperación y restauración de las películas de su padre, Jorge Cedrón. Antes de que empiecen las funciones de esta retrospectiva (que tras el Festival, entre el 12 y el 18 de diciembre, llegará al porteño Cine Gaumont junto a la edición de tres DVD con todas las peliculas restauradas y la reedición del libro El cine quema: Jorge Cedrón), hablamos con ella sobre este proyecto tan necesario como titánico que hace justicia, por fin, con la obra del primer director de cine clandestino de la Argentina y figura clave del cine político nacional. ¿Cómo nació la idea de embarcarse en el proyecto? En diciembre de 2001, yo decidía radicarme nuevamente en la Argentina, después de 26 años de exilio en Francia. Una mañana me llama mi amigo Fernando Martín Peña para contarme que había programado una copia vieja de Operación Masacre –en un estado lamentable, pero copia al fin– un día de semana, en un cine de arte y ensayo del centro, en horario laboral y sin difusión alguna más que la publicación habitual de su programación. Esa tarde, para nuestro desconcierto, mucha gente se terminó quedando en la vereda porque se agotaron las entradas. La idea cayó de su propio peso: “Si la gente las quiere ver, ¿por qué no las programamos todas y con el mismo dinero de la recaudación, pagamos las copias nuevas?”. Este episodio es, en sí mismo, una metáfora de lo que fue la historia de las películas de Jorge Cedrón, que siempre se han visto –cuando se pudieron ver– en circunstancias difíciles, marginales y mucho tiempo clandestinas. Y también fue el último disparador de un proyecto arrastrado desde hacía años, de rehabilitación de su cine. A pulmón, aunque con los apoyos claves de la Filmoteca de Buenos Aires y del INCAA para las dos copias nuevas que se hicieron de Operación Masacre y El habilitado, esta primera odisea culminó con una muestra de su filmografía completa durante la quinta edición del Bafici en 2003, y fue acompañada por la edición de un libro escrito por Fernando Martín Peña y editado entre el Festival y el Museo del Cine, El cine quema: Jorge Cedrón, que se agotó muy prontamente. Cada película habrá representado un desafío diferente. Pero a grandes rasgos, ¿cuáles fueron las etapas del proyecto? El proceso consistía en primer lugar en recuperar todas las copias posibles y traerlas a la Argentina, porque en su mayoría andaban repartidas por
el mundo. Lo mismo que salvó al material de las garras de la dictadura, lo sepultó por años ya que en la desesperación del exilio, mi padre repartió las latas de las distintas películas sin inventario alguno, y con nombres falsos, en las valijas de los amigos que pasaban por el país: Alfredo Guevara las llevó a Cuba, Birri a Italia, Diamant a Holanda, Peter B. Schumann a Alemania... para nombrar sólo algunas que hemos podido identificar. En segundo lugar, había que reacondicionarlas, sacar copias nuevas en algunos casos, y armar una retrospectiva para que se pudieran ver en dignas condiciones. Eso fue lo que se hizo hasta el 2003. Luego, cuando apareció el INCAA en la cancha a través de la figura clave de Liliana Mazure, apuntamos a la restauración digital para poder, por un lado, preservar buenos masters digitales y protegerlos del deterioro del formato original y, por el otro, poder presentar al público, incluso de forma masiva, el material en la mejor calidad existente posible hoy en día en la Argentina. Para ello se escaneó el material para poder limpiarlo digitalmente y volverlo a su calidad inicial. Este proceso, que combina la delicadeza del artesano y la sofisticación de la tecnología de punta, se hizo tanto con la imagen como con el sonido, en un trabajo en conjunto de laboratorios de imagen con estudios de sonido según el formato y la necesidad particular de cada película. Pero siempre lo prioritario fue mantener intacto el espíritu con el que fue realizado el trabajo original. ¿Cuál fue la película que más costó recuperar? El otro oficio fue la más difícil. Es un mediometraje de treinta minutos; la primera película en la que actúa Héctor Alterio, y que ganó Viña del Mar. Sabíamos con Fernando M. Peña que había una única copia en 16mm en Cuba, aunque se temía que estuviera en un estado de deterioro y descomposición avanzado, sin inventario alguno, perdida entre otras 300 mil películas en un maremoto del
olvido. Nosotros sólo teníamos una copia en beta sacada de un VHS de esa lata. Hicimos el pedido oficial al ICAIC pero tenía que suceder un milagro para dar con ella en medio de semejante maraña. Decidimos empezar la restauración a partir del VHS, porque si bien no era lo ideal, era lo que había y tenía un valor político y cinematográfico relevante. A mitad del proyecto recibimos un mail de Cuba, diciendo que ¡la lata había aparecido y nos dejaban traer la copia! Ese día pensé: los milagros sí existen y hoy Dios tiene cara de Tigre. Gracias a la muy buena predisposición del ICAIC y al vínculo que une a nuestros países hermanos, llegó a puerto la copia prestada y de ahí la llevamos a terapia inmediatamente en Cinecolor. Tenía un grado 3 de descomposición; hicimos varios intentos de escaneo que fracasaron por el deterioro y en el último esfuerzo logramos rescatarla, preservando la imagen y el sonido de la desaparición total. Fue Misión: Imposible, esa copia. Después fue digitalizada y restaurada fotograma por fotograma, igual que las demás. ¿Quiénes y de qué manera colaboraron en la recuperación de los films? Liliana Mazure fue el ángel, la madre protectora del proyecto; Evangelina Loguercio –productora general de la restauración– y Fernando Martín Peña –preservador de las copias a través de la Filmoteca–, así como todo el vasto y maravilloso equipo de restauración. Que aquí se vean públicamente agradecidos. ¿Cuál te parece que es el lugar histórico de una obra como la de tu padre? Soy la hija de Jorge Cedrón, ni crítica ni historiadora. Lo último que puedo hacer es analizar el cine de mi padre. Sus películas tuvieron, sí, una función importante tanto para el cine como para la historia argentina. Operación Masacre se hizo en la clandestinidad, todos en ella se jugaron el pellejo, la hicieron a escondidas. Los actores
se jugaron la cara haciéndola, decían que estaban trabajando en una película publicitaria para que no los agarraran. Y hasta renunciaron a sus derechos como trabajadores de cine a conciencia, por la situación del país y en pos del valor y compromiso político que tenía la película y que cada uno le ponía a lo que estaba haciendo. El peronismo estaba proscripto y el contenido de la película no era precisamente el discurso oficial. Hay un papel redactado y firmado por todos –aparece en el libro de Peña– donde afirman y explican por qué trabajaron así, asumiendo una causa política. Realmente se jugaron el pellejo. Políticamente la película fue además funcional a la campaña electoral de Cámpora y la vieron en su momento, y en la clandestinidad, más de un millón y medio de espectadores. En este 2013 se están cumpliendo 40 años de esos hechos. Esto ya pertenece al terreno de la ciencia ficción, pero ¿qué películas te parece que podría haber seguido haciendo si las cosas hubieran sido distintas? Mirá, la vida es lo que es. Yo hice lo que hice porque soy Lucía Cedrón, hija de Jorge Cedrón, y porque tuve la vida que tuve. El camino es único e irrepetible. Como diría Kieslowski, la vida no se hace con borradores, y a fin de cuentas no sirve de nada porque uno nunca va a saber qué hubiera pasado si hubiera hecho las cosas de otra manera. Esta es mi veta más positivista: lo que hay es lo mejor, y lo que mi viejo hizo es lo mejor que se podía hacer, considerando el momento y las circunstancias que le tocaron vivir. Alejandro Dumas diría: sin la presión no estalla la pólvora. Yo soy lo que soy gracias a lo que transité. Por eso la muestra se llama “Hasta la memoria siempre”, porque es el punto de encuentro entre su generación y la mía: es la síntesis de un lema propio de su generación y una labor de memoria que asumió la mía. Esta retrospectiva está en ese punto de encuentro, mirando hacia adelante.
El habilitado
HOY, 12.30, Colón Por los senderos del Libertador
HOY, 15.00, Colón Resistir / El otro oficio
HOY, 17.00, Colón Gotán / La vereda de enfrente
HOY, 19.30, Colón Operación Masacre
HOY, 22.30, Colón
Cedrón y el cine argentino Fragmento de El cine quema: Jorge Cedrón, de Fernando Martín Peña Cuando tenía dieciséis o diecisiete años y vivía en el campo, los únicos films argentinos que me hablaban en el lenguaje que utilizaba con mis amigos eran los de Torre Nilsson. El día que vi en pantalla Fin de fiesta (1959) me dije “Voy a hacer cine”. De ahí que considere que si los jóvenes cineastas argentinos tenemos un padre, ese es Leopoldo Torre Nilsson. Que después haya hecho desastres como Martín
Fierro (1968) o El santo de la espada (1969) es otra cosa. Indudablemente se vendió al dinero. Pero cuando yo vivía en Mar del Plata me parecía que Torre Nilsson era una especie de Jesucristo pipón. Yo veía una cámara y eyaculaba, me parecía una cosa imposible, como una mina cuando tenés quince años y te parece que nunca te va a tocar, que esa no es para vos. También me parecieron importan-
tes Alias Gardelito (1960) de Lautaro Murúa, y después El dependiente (1969) de Leonardo Favio (¿vos te fijaste cómo describe la siesta provinciana?), ciertas partes de Tute cabrero (1968) de Juan José Jusid y Palo y hueso (1968) de Nicolás Sarquís. En una palabra, me interesan los narradores, los que saben contar una historia. Jorge Cedrón
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Mar de Chicos
Grandes hitos ¿Chicos de ayer o de hoy? ¿De edad o de alma? ¿Chicos grandes con nostalgia o chicos chicos con inquietudes sociales, musicales y frutales? ¿Nacidos y criados en la animación digital o memoriosos de la era del “peluche y plástico”? Ése es el particular duelo –no: ¡juego!– que propone el primer día de Mar de Chicos, nuestra sección infantil, pero también y sobre todo familiar.
Fruta fresca
De Estonia, con tanto amor como humor, llegan las jugosas canciones (en estonio y muchos otros idiomas), la ácida crítica social y el 3D rico en vitamina C de Lisa Limone and Maroc Orange: A Rapid Love Story. Primera película para ver con anteojitos producida en la más
Fantasía para siempre septentrional de las repúblicas bálticas, esta extravagante relectura animada de Romeo y Julieta cambia a los amantes de Verona por una naranja (masculina) inmigrante ilegal y un limón (femenino) aristócrata, que van a amarse y cantarse –desde arias operísticas hasta hip hop, parando en todas– así tengan que hacer la revolución para conseguirlo. A falta de la familia de Maroc, que quedó al otro lado del bravo mar atravesado por nuestro héroe, el principal escollo para el romance intercítrico será el padre de Lisa, amo del ketchup y señor de la plantación de tomates/campo de concentración donde exprimen a las pobres naranjas. Pero no lloren, chicos, no lloren, que al final de esta parábola hay –¡faltaba más!– boda, fuegos artificiales y justicia social. Y, sí, limones y naranjas viven felices y comen per... pero ¿qué diantres comerán las frutas?
Tres décadas pasaron ya del verano del ‘83, el más caluroso en un cuarto de siglo en Alemania, que derretía literalmente los decorados y estropeaba las máquinas empleadas para crear una superproducción como jamás se había visto al oeste del Muro de Berlín (mucho menos al este). Y, en todo este tiempo, lo único que envejeció de La historia sin fin es la furia de Michael Ende, autor de la maravillosa novela original que –quizás
acomplejado porque el mundillo literario se empeñaba en considerarlo apenas un escritor para niños– litigó contra los productores para que cambiaran el título y, derrotado en los tribunales, tuvo que conformarse con retirar su nombre de los créditos. Con o sin Ende, La historia sin fin perduraría, a fuerza de efectos especiales artesanales (pero fabricados a escala industrial) y un indestructible sentido de la aventura, como la última de las grandes películas infantiles de la era pre-digital, y un verdadero clásico generacional. De varias generaciones: el orgulloso dueño del áuryn original –ese medallón con dos serpientes entrelazadas mordiéndose mutuamente las colas, que ocupa el lugar central en la mitología del relato– es un tal Steven Spielberg. Así que no se queden mirando la Nada: déjense llevar por Bastián Baltasar Bux, su otro yo Atreyu y el inolvidable Falkor hacia la mítica tierra de Fantasía y sus mil portentos.
Lisa Limone and Maroc Orange: A Rapid Love Story
La historia sin fin
HOY, 17.00, Cinema 1 | DO 17, 10.00, Cinema 1
HOY, 18.00, Cinema 2 | DO 24, 13.00, Cinema 2
Filmoteca en Vivo
Alegría sin fin
Según algunos críticos que alcanzaron a verla a principios de los ochenta, fue la inspiración para Blade Runner, en particular por su peculiar, “inestable” relación entre los seres humanos y los humanoides destinados a reemplazarlos en algunos trabajos. Humanoides u “homoides”, como indica el bizarro título de exhibición local de esta película de ciencia ficción polaca, que está basada en un cuento de Stanislaw Lem (Solaris) y que hoy parece no recordar nadie. Y, sin embargo, el de Homoide no será un rescate producido en la oscura videoteca privada
de un coleccionista retro ni una exhibición perdida en la trasnoche del cable, ni una edición improbable en DVD, sino lo más parecido a un “reestreno” en cine: su proyección en la sección Filmoteca en Vivo de este Festival. ¿Que qué es eso? Bueno: se trata –como su nombre lo indica– de la versión en vivo, con la presencia de al menos uno de sus conductores en la sala, de Filmoteca - Temas de Cine, el programa de las trasnoches de la TV Pública que desde hace siete años divulga todo tipo de cine. Todo tipo, de verdad, sin prejuicios; en serio: el bueno (los clásicos del “canon”), pero también el muchas veces injustamente considerado malo, o feo. Lo inesperadamente lindo o emocionante; los placeres culpables y las pequeñas grandes obras que nadie se encargó de enmarcar en la Historia Grande del cine. Es, después de todo, el mismo espíritu que animó siempre a la Filmoteca Buenos Aires, fundada por Fernando Martín Peña, Fabio Manes, Octavio Fabiano y Christian Aguirre. Y son justamente los dos primeros –el dúo dinámico Peña & Manes– quienes vienen haciendo desde 2006 la versión televisiva de ese foco de difusión de cine no siempre correctamente valorado, mu-
chas veces raro y olvidado, que en la pantalla chica y federal supo encontrar públicos nuevos. O sea que de lo que se trata en realidad Filmoteca en Vivo es de un regreso al origen: si la idea que guiaba a la Filmoteca Buenos Aires era mostrar cine de toda laya, género y procedencia en la sala de cine –en ese espacio que resiste, en ese soporte en vías de extinción en el que se hicieron las mejores películas de la historia: el fílmico de 35mm–, resucitando la experiencia colectiva (en tiempos en que los productores de cine parecen pensar cada vez más en películas que se puedan ver en un iPad), Filmoteca - Temas de Cine fue su extensión televisiva, y Filmoteca en Vivo su vuelta a la sala con su público y repertorio ampliados. Y el hermoso eclecticismo de siempre: una programación donde cabe la citada fantasía polaca Homoide, y también La ira del espadachín manco, obra esencial del chino Chang Cheh (alias “El Padrino del cine de Hong Kong”, quien murió hace poco más de una década dejando un centenar de grandes e influyentes films de artes marciales), en la que un tipo es capaz de hacer frente a un ejército entero de villanos con, claro, un solo brazo. O El amor nunca muere –que, como señala el programa, prueba que “la idea
de un zombi enamorado no la inventó el reciente cine para adolescentes, sino este melodrama trágico e insólito” –; o una adaptación de Chandler con Robert Mitchum como un inspirado Marlowe. Y más, todo bajo la consigna “Alegría sin fin”, el irresistible lema “El cine que no existe más” y la secreta ambición de quién dice, tras una nueva generación de cinéfilos formados en el ritual de la proyección en sala, en fílmico, en cosas bien distintas, vuelva a existir. Por eso, además, lo de “en vivo”: porque agarra eso que tantos ya se obstinaron en declarar muerto una y otra vez –el cine– y lo devuelve a la vida, al menos por un rato. Mariano Kairuz La ira del espadachín manco
HOY, 0.30, Paseo 3 El amor nunca muere
DO 17, 0.30, Paseo 3 Homoide
JU 21, 0.30, Paseo 3
Sentidos Críticos - Hoy: Marcela Gamberini
Buñuel-Figueroa: el perfecto complemento Hay mucho de leyenda, de ficción en la tormentosa relación que tenían Buñuel y Figueroa. Para directores como Buñuel, la composición visual implica una mirada, una idea, un mundo. Un modo de percibir el cine y, por qué no, la vida. Sus encuadres tergiversados eran incomprensibles para Figueroa, que apuntaba a una composición más estética, más pictórica. Cuenta Buñuel en el infaltable Mi último suspiro: “Fue en el rodaje de Nazarín cuando escandalicé a Figueroa, que me había preparado un encuadre estéticamente irreprochable, con el Popocatepetl de fondo y las inevitables nubes blancas. Lo que hice fue, simplemente, dar
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media vuelta la cámara para encuadrar un paisaje trivial, pero que parecía más verdadero, más próximo”. Figueroa se escandalizó, como siempre, pero siguió las ideas del maestro. Dos potencias en tensión: la fuerza creadora de Buñuel, la transgresión, el conflicto y la habilidad conjugados con la belleza visual, el sentido de la composición y de los contraluces de Figueroa. Evidentemente, dos modos de impactar en la sensibilidad del espectador. En Nazarín la fotografía de Figueroa impacta en la luces y sombras de los encuadres en esa casa derruida en la que vive el cura, con sus pasillos, sus profundidades de campo, sus luces y sus sombras, que
revelan a la perfección el alma en tensión, profunda, luminosa y oscura del personaje. Que la idea visual del director se perciba en la pantalla es pura habilidad de Figueroa, quien con sus encuadres logra traslucir el alma siempre compleja de los personajes de Buñuel donde conviven en tensión la sexualidad, la religión, el deseo, la crueldad, el erotismo. La potencia de las ideas del maestro Buñuel encuentra en Gabriel Figueroa un complemento maravilloso; tanto que, después de siete películas juntos, ya en 1974, casi un cuarto de siglo después del rodaje de Los olvidados, en una carta en la que el mismo Buñuel invita a Figueroa a participar a
su lado en un seminario con Bergman y Fellini, el español llama al mexicano “mi fotógrafo predilecto”. Mejor imprimamos la leyenda; siempre es tanto más maravillosa que la realidad. Los olvidados
HOY, 18.15, Paseo 2 LU 18, 20.15, Paseo 2 Nazarín
HOY, 20.15, Paseo 2 MA 19, 20.15, Paseo 2
Fe de erratas
¡Ay, catálogo! Nunca las invitamos, pero ellas igual siguen viniendo: las erratas se cuelan en nuestro querido catálogo con pésimo sentido de la oportunidad y sin el menor decoro. Subsanadas ya en la versión digital que pueden descargar en www.mardelplatafilmfest.com, sólo queda pedir ¡mucho! perdón por haberlas plasmado, como suele decirse, en letras de molde.
No sos vos, soy yo. Eso podría decirle Nicolás (el músico mujeriego que encarna Ezequiel Tronconi en la ficción de Congreso) a su amigo de la infancia y compañero de departamento Germán (Maximiliano Zago): los nombres de los protagonistas de la ópera prima de Luis Fontal, presentada en la sección Busco Mi Destino, aparecen justo al revés en las sinopsis en español e inglés.
17 aseM. Los caracteres en hebreo no se llevan del todo bien con los procesadores de texto y programas de diseño occidentales, que insisten en reacomodarlos de derecha a izquierda: eso es lo que ocurrió con 17 (Mesa 17), el corto de Manuel Abramovich presente en la Competencia Argentina, que terminó impreso de manera curiosamente capicúa, como si dijera “17 aseM (Mesa 17)”.
¿Quién es Fernando Franco? El director de La herida, representante española en la Competencia Internacional, claro, y este señor que aparece en la foto. Y que, contra lo que sugiere la imagen que aparece junto a su biofilmografía en la página 35 del catálogo en papel, no es el hermano mellizo de Moisés Sepúlveda, director de Las analfabetas.
Forastero, una película de Lucía Ferreyra. Y una errata de esas inexplicables. Forastero, uno de los veintidós works in progress que compiten en esta edición del Festival fue escrito y dirigido por Lucía Ferreyra y no por Misael Bustos (responsable de Apropiados, otro de los wips). Expansión de su propio cortometraje homónimo, la película de Ferreyra retrata, en un evocador blanco y negro, el que quizá sea el último verano de vacaciones para dos amigos, interpretados por Ignacio Rogers y Julián Larquier Tellarini.
Programa País - Gerencia de Acción Federal INCAA El Programa País garantiza la participación destacada de estudiantes de cine, líderes sociales jóvenes del sector audiovisual y representantes del sector provenientes de todo el territorio argentino, en las actividades que desarrolla el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Los participantes de Programa País ven y aprenden mucho cine; hacen recorridos propios y recorridos guiados por la programación; presen-
tan, intercambian y reflexionan acerca de sus experiencias de gestión exitosas en cuanto a la programación audiovisual, la distribución de sus materiales, la formación de nuevos públicos. Exponen sus proyectos y nuevos desafíos, los modos y fuentes de financiamiento a los que acceden y las estrategias de programación y comunicación que aplican. Este año contamos con una fuerte presencia
INSPIRACIONES Debo confesar que los he extrañado, vecinos. Un año sin ustedes ha hecho estragos en mi pobre psique. Por suerte acá están, de vuelta, entre mis manos. Nos espera una semana demandante, así que aliméntense bien, descansen todo lo que puedan y usen calzado cómodo y ropa interior limpia, por si pasa algo, como decía mi abuela. A tres cuartos de marcha, el Festival comienza con una seguidilla de títulos que ya anuncia lo que nos espera: una amansadora de películas que hay que domar de alguna manera. Si prefieren, una colección de firmas inigualable. Anoten las de hoy: Rossellini, Buñuel, Wajda, Fernández, Lanzmann, Boorman, Petersen, Saslavsky, Cedrón, Bardem, Mann, Bujalski y Matsumoto. Vaya dream team. Pero vayamos de a poco. Si lo que quieren es empezar el Festival con un verdadero compromiso, Le Dernier des injustes puede ser la opción ideal, con Claude Lanzmann como punto de partida. También está la elección clásica con Roberto Rossellini y Paisá o Roma, ciudad abierta: no fallan jamás. Ahora, si lo que ustedes buscan es la novedad, Cativeiro, de André Gil Mata, y Árboles, del colectivo Los Hijos son dos grandes aciertos. Con su registro en plan documental, The Dir-
ties es una de las sorpresas de esta edición, tambaleando entre la sonrisa torcida y lo concretamente retorcido: una verdadera antiestudiantina. Montar sobre Falcor es otra de las impagables opciones del día, evitando a la Nada que se está comiendo todo en La historia sin fin, todo un clásico infantil en el que puede que me encuentren. Aunque se plantea una de las miles de encrucijadas con las que nos toparemos en estos días: ¿padecemos el canto de Limahl, o vemos Los olvidados, de Buñuel, la Amarga pesadilla que es Deliverance, de Boorman o, en una movida radical y para nada arriesgada, nos dejamos llevar por los fundamentalistas del intrusaje existencialista de Doomsdays? Difícil es tomar una decisión cuando todas las opciones son correctas. A Fuller Life y Teenage son dos excelentes propuestas, casi opuestas: la vida del genial cineasta Samuel Fuller y la historia de la adolescencia a través de los tiempos. Pero quizás les convenga, queridos vecinos, prepararse para las medianoches de titanio que les tiene preparada esta edición. Ante la abundancia, van tres recomendaciones en orden de aparición e intensidad: Computer Chess, el retorno de Andrew Bujalski en plan oda a los ochenta, propone terminar la noche con una comedia low-fi en todo sentido, con nerds jugando al
de marplatenses en el Programa, no sólo en la calidad y calidez del equipo de trabajo local, sino también porque superan el centenar de invitados entre instituciones públicas y privadas, y porque en el marco del Programa País el Foro Cinematográfico y Audiovisual de Mar del Plata convoca a seguir aunando fuerzas e innovación para fortalecer el sector a nivel local. Empezamos hoy a vivir la gran experiencia de
Programa País y la compartiremos con todos y todas en estas páginas. Gracias a quienes se sienten parte de este proyecto por involucrarse, apoyar y compartir el compromiso de ejercer más y mejor nuestra ciudadanía audiovisual.
Una historia de amor y de furia Por el licenciado Frank Booth, terrorista a máxima velocidad
ajedrez contra computadoras antediluvianas. Para los amantes de las emociones fuertes y los baños de hemoglobina, o sea, para los míos, Mar negro, de Rodrigo Aragão puede ser exactamente lo que buscan, si lo buscado es un poblado pesquero invadido por una horda de zombies supurantes, con mucho humor y gore. De no ser este vuestro veneno, mis queridos vecinos, me tomo el atrevimiento de recomendarles una de las películas más particulares del año. Se llama R100 y le pertenece a Hitoshi Matsumoto, el mismo de Scabbard
Samurai y Symbol. Las nombro porque quienes las hayan visto pueden comenzar a imaginarse el delirio que los espera en R100, ya desde el título. Basta decir que lo que comienza como un melodrama familiar se transforma en una batalla mortal fuera de toda lógica y cordura. Se van a divertir mucho, vecinos. Háganme caso, denle una oportunidad. Vuestra cabeza explotará en colores. Y después, a la cama, que el día de hoy es casi una muestra gratis de la tonelada de aventuras que tenemos por delante. Continuará…
7
Sábado 16 11.00 I Cinema 2
Le Dernier des injustes
Claude Lanzmann
218’ / AUT
12.45 I Ambassador 4
15.00 I Ambassador 3
17.00 I Colón
18.30 I Paseo 3
20.15 I Paseo 2
22.30 I Colón
Tevo Díaz
Jorge Meyer
70’
Antonio Momplet
Luis Buñuel
Jorge Cedrón
Pena de muerte 99’ / PCL
50’ / ESP
12.45 I Paseo 4
15.00 I Colón
12.00 I Ambassador 1
Árboles
Roberto Rossellini
61’ / ALT
Paisà
134’ / ROS 12.00 I Paseo 1
Uahat
Julián Borrell, Franco González, Demian Santander
76’ / NAT 12.15 I Paseo 2
Enamorada
Emilio Fernández
93’ / ART 12.30 I Ambassador 3
Workers
José Luis Valle
120’ / MUN 12.30 I Cinema 1
Cativeiro
André Gil Mata
64’ / POR 12.30 I Colón
El habilitado Jorge Cedrón
75’ / CED 12.30 I Paseo 3
Ambición
Jigéen
Los Hijos
14.15 I Paseo 2
La perla
Emilio Fernández
85’ / ART 14.30 I Ambassador 1
Roma, ciudad abierta Roberto Rossellini
100’ / ROS 14.30 I Cinema 1
Cortos Portugal Alterado 3 Varios directores
96’ / POR 14.30 I Paseo 1
Pueblos indígenas en riesgo Guillermo Monteforte
81’ / NAT 14.30 I Paseo 3
Los árboles mueren de pie Carlos Schlieper
86’ / CAS 14.45 I Ambassador 2
Justicia propia
Adelqui Millar
Sergio Mastroberti
72’ / CAS
86’ / VEN
Por los senderos del Libertador Jorge Cedrón
60’ / CED
15.15 I Ambassador 4
Palabras mágicas para romper un encantamiento Mercedes Moncada
82’ / PCL
Resistir
El otro oficio Jorge Cedrón
23’ / CED 17.00 I Paseo 1
Muerte de un ciclista
La cumparsita 77’ / CAS
94’ / ART
19.30 I Ambassador 1
20.15 I Paseo 4
John Boorman
Bruno Barreto
Amarga pesadilla 110’ / VHS 19.30 I Cinema 1
Juan Antonio Bardem
Doomsdays
88’ / BAR
Eddie Mullins
17.15 I Ambassador 2
Condenados Carlos Martínez
91’ / HUM 19.30 I Colón
Gotán
15.15 I Paseo 4
82’ / PAN
52’
Edmundo Bejarano
17.30 I Ambassador 3
El crítico
La vereda de enfrente
Hernán Guerschuny
Jorge Cedrón
98’ / PAN
15’ / CED
Atolondrado 50’ / PAN
16.15 I Paseo 2
Salón México Emilio Fernández
95’ / ART
16.30 I Paseo 3
La cabalgata del circo Mario Soffici, Eduardo Boneo
91’ / CAS
17.00 I Ambassador 1
The Dirties
Matthew Johnson
83’ / BMD
17.00 I Cinema 1
Lisa Limone and Maroc Orange: A Rapid Love Story Mait Laas
72’ / CHI
Nazarín
Flores raras 115’ / AUT
20.30 I Cinema 2
El regreso
19.30 I Paseo 1
Cómicos
98’ / CHI
20.30 I Paseo 3
La dama duende Luis Saslavsky
101’ / CAS
22.00 I Ambassador 1
Walesa. Man of Hope 128’ / AUT
22.15 I Ambassador 2
88’ / BAR
Chapman
19.45 I Ambassador 2
84’ / BMD
Gyula Nemes
47’ / JAN
Diego Ruiz
71’ / BMD 20.00 I Ambassador 3
Justin Owensby
22.15 I Paseo 2
Macario
Roberto Gavaldón
91’ / ART
La historia sin fin
Bolívar, el hombre de las dificultades
22.30 I Ambassador 3
Wolfgang Petersen
Luis Alberto Lamata
94’ / CHI
118’ / ESP
Francisco Garcia
18.15 I Paseo 2
20.15 I Ambassador 4
18.00 I Cinema 2
Los olvidados
Panorama
Luis Buñuel
Juan Patricio Riveroll
88’ / ART
80’ / MUN
Luis Saslavsky
84’ / CAS
Sebastián Hofmann
Juan Antonio Bardem
Iglú
Eclipse de sol
Luiz Bolognesi
107’ / PCL
Negative History of Hungarian Cinema
22.30 I Paseo 3
22.45 I Ambassador 4
Patricia Ortega
17.45 I Paseo 4
115’ / CED
Uma história de amor e fúria
Andrzej Wajda
17.45 I Ambassador 4
Operación Masacre
Cores
Halley
Michael Mann
124’ / VHS 0.30 I Ambassador 1
R100
Hitoshi Matsumoto
100’ / HOR 0.30 I Ambassador 3
Traffic Department Wojtek Smarzowski
117’ / ESP
22.45 I Paseo 4
0.30 I Paseo 3
Teenage Matt Wolf
77’ / BMD 23.00 I Cinema 2
Mañana•Tarde• Noche Federico Falasca, Tatiana Pérez Veiga, Laura Spiner
80’ / PAN 0.15 I Ambassador 2
El día trajo la oscuridad
La ira del espadachín manco Chang Cheh
102’ / FIL 0.45 I Ambassador 4
Simone
Juan Zapata
72’ / PCL 0.45 I Paseo 4
Princesas rojas Laura Astorga Carrera
100’ / PCL
Martín Desalvo
76’ / VEN 0.15 I Cinema 1
Computer Chess Andrew Bujalski
92’ / HUM
22.30 I Cinema 1
0.15 I Paseo 1
Samantha Fuller
Rodrigo Aragão
80’ / AUT
Cazador de hombres
83’ / PCL
95’ / MUN
A Fuller Life
0.15 I Paseo 2
Mar negro 99’ / VEN
¡No te lo pierdas! Tres horas con treinta y ocho minutos: ahí se clava el reloj de la primera proyección de este Festival, que les va a hacer postergar el almuerzo a unos cuantos. Y pucha que vale la pena: la entrevista con el único de los “ancianos judíos” que sobrevivió al horror de los campos de concentración nazis fue la primera que Claude Lanzmann filmó para su histórica Shoah (1985), pero “si hubiera incluido un episodio tan controvertido, en vez de Le Dernier des injustes
HOY, 11.00, Cinema 2 | DO 24, 12.00, Cinema 1 8
nueve horas y media ¡habría durado veinte horas!”, en sus propias palabras. Recuerden el nombre de Benjamin Murmelstein, último y controvertido jefe del Judenrat en el “gueto modelo” que Eichmann había diseñado en Theresienstadt, República Checa. O mejor: corran a ver este documental imprescindible y, les prometemos, nunca más van a tener que esforzarse para recordarlo.
Montse Callao Escalada Pablo Marín Agustín Masaedo Gustavo Sala Guido Segal Diego Trerotola DISEÑO Cecilia Loidi Gastón Olmos FOTO DE TAPA Gentileza Lucía Cedrón
COLABORAN HOY Pablo Conde Marcela Gamberini Mariano Kairuz PROGRAMA PAÍS GERENCIA DE ACCIÓN FEDERAL Nora Araujo IDENTIDAD VISUAL Adrián Goldfrid Agustina Turchetto