SASE es el futuro de la ciberseguridad

El mundo está cambiando y nos hemos visto obligados a acelerar procesos que se encontraban planeados para un periodo de 2 a 3 años de ejecución. A medida que las empresas avanzan y evolucionan en su transformación digital aumenta cada vez más la necesidad de aplicar SASE (Secure Access Service Edge, por sus siglas en inglés).

Según Gartner, para 2025 el 80% de las organizaciones habrán trasladado sus cargas de trabajo hacia la nube lo que conlleva a la desaparición paulatina de los centros de datos tradicionales. A continuación, les comparto 8 puntos que de ben conocerse para entender mejor qué es SASE, concepto propuesto por Gartner en 2019.

Por Augusto Garzón

Gerente general de Canales para Sudamérica y Caribe de Forcepoint

1º No es un producto sino un modelo emergente de arquitectura de seguridad y redes, para ayudar a las organizaciones a visualizar una reingeniería de su diseño actual de conectividad y seguridad perimetral.

2º Permite que las capacidades de seguridad web, de redes y aplicaciones, converjan en un servicio unificado, nativo en la nube y a través de un solo sistema de gestión.

3º Esta convergencia permite gestionar con políticas uniformes e integradas y al mismo tiempo eliminar brechas y redundancias que los equipos de seguridad y conectividad solían tener al enfrentarse a escenarios de silos de gestión.

4º Mejora la visibilidad y la protección de los usuarios y los datos con una visión de geolocalización mucho más extensa.

5º Simplifica la gestión de la ciberseguridad en las organizaciones y eleva la eficiencia de los equipos de TI y seguridad que suelen contar cada vez con menos personal.

6º Ahorra costos en la conexión de personas y oficinas en todo el mundo de manera segura.

7º Ideal para proteger ubicaciones y personal distribuido o remoto, con la posibilidad de minimizar el uso de hardware de comunicaciones y seguridad sin importar si es un simple usuario remoto o la más compleja de sus sucursales, considerando tecnologías como SD-WAN.

8º Evita agujeros de seguridad que los atacantes aprovechan cuando la arquitectura está basada en estructuras de hardware que protegen ubicaciones diferentes de una organización o una combinación de soluciones de provee dores distintos.