LIC- Valdorba

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TIPIFICACIÓN, VALORACIÓ N Y CARTOGRAFÍ A DE LOS RECURSOS PASTAB LES DEL LUGAR DE IMPORTANCIA CO MUNITARIA (LIC) MONTES DE LA VALDORBA (ES2200032)

Vicente Ferrer Lorés Ldo. en Biología Dr. en Veterinaria Marzo de 2006

Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación Sección de Evaluación de Recursos Agrarios


Vicente Ferrer ConsultorĂ­a de Estudios y Proyectos de Pastos C/Batondoa 3. Entreplanta B. 31600 Burlada. Navarra 948071056

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ÍNDICE Página INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS

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PRODUCTOS FINALES

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UTILIDADES

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MEDIO FÍSICO

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LA EXPLOTACIÓN GANADERA

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TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LA VEGETACIÓN

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FICHAS DESCRIPTIVAS DE LOS RECURSOS PASTABLES

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1 Hayedo

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2 Robledal de roble peloso (Quercus humilis)

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3 Pinares de pino royo (Pinus sylvestris)

29

4 Quejigal (Quercus faginea)

31

5 Carrascal (Quercus rotundifolia)

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6 Vegetación de ribera

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7 Coscojar (Quercus coccifera)

39

8 Enebral

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9 Aliagar (Genista scorpius)

43

10 Matorral de otabera (Genista occidentalis)

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11 Brezal de Erica vagans

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12 Otras comunidades arbustivas

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13 Pasto de Brachypodium retusum

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14 Otras comunidades herbáceas

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15 Plantación de coníferas

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16 Recursos agrícolas

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LEYENDA DEL MAPA

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BIBLIOGRAFÍA

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ANEXO I: Listado de recintos

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INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS La Sección de Evaluación de Recursos Agrarios del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación en el ejercicio de las competencias que tiene encomendadas, promueve, realiza y dirige desde 1998 un proyecto que tiene como objetivo básico tipificar los recursos pastables de Navarra y evaluar y cartografiar su valor pascícola. Se trata de elaborar una capa con información gráfica y alfanumérica para que, combinada con la obtenida en otros supuestos de evaluación, constituya un marco de referencia para dar en cada momento el uso más idóneo al territorio. En el contexto del citado proyecto se ha llevado a cabo el estudio de los recursos pastables del Lugar de Importancia Comunitaria Montes de la Valdorba (ES2200032). Se trata de un territorio de 1.690,9 hectáreas ubicado en la Comarca Agraria V (Navarra Media Oriental), en las estribaciones meridionales de la Sierra de Alaiz-Izco. Constituye una zona de transición en sentido NO-SE entre los ámbitos mediterráneo y pirenaico. Dicha transición se refleja en todos los elementos fisiográficos (relieve, clima, geología, biogeografía, etc.), factor que unido al uso variado y diferencial que se ha hecho de los recursos, han configurado un paisaje con una distribución espacial en mosaico de hábitats diversos, muchos de los cuales están considerados como de interés comunitario en la Directiva 92/43/CEE relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. La conservación de tales hábitats está vinculada en muchos casos al mantenimiento y regulación del pastoreo y, de manera más precisa, al grado y modo con el que éste tenga lugar, de acuerdo con procesos muchas veces complejos y no siempre bien conocidos. La utilización racional de los recursos pascícolas contribuye a la conservación del paisaje en mosaico y, consecuentemente, de la fauna asociada, al mantenimiento e incluso el incremento de diversidad vegetal y animal, a la reducción de la probabilidad, frecuencia e intensidad de los incendios, al aumento de la fertilidad de los suelos con escaso potencial productivo, y un largo etcétera. La conservación de los ecosistemas y agrosistemas pastorales posibilita además el mantenimiento de modos de explotación ganadera extensivos, estables y sostenidos, contribuyendo al incremento del nivel socioeconómico de los productores y habitantes del mundo rural. Por las importantes implicaciones que la actividad ganadera puede tener tanto desde el punto de vista ecológico como productivo, se reconoce y admite de forma creciente por numerosos agentes encargados de la gestión de los recursos naturales (técnicos, Administraciones, entes Locales, etc.), la necesidad de planificar el uso de los recursos pascícolas y la ganadería de ellos dependiente. Por poner sólo algún ejemplo, entre los objetivos establecidos en el Plan de Uso y Gestión del LIC Montes de Valdorba se encuentra el “aplicar prácticas agroganaderas sostenibles y acordes con los objetivos de conservación de los hábitats y elementos clave por los que el territorio ha sido designado como LIC”. Entre el programa de actuaciones se encuentra precisamente la elaboración de un Plan de Ordenación Pascícola. Para ello, se debe partir del conocimiento de las características ecológicas y productivas de los diferentes tipos de pasto, entendiendo por tal a cualquier recurso vegetal que sirve o puede servir de alimento al ganado, bien sea en pastoreo o bien como forraje. En síntesis el estudio de los recursos pastables comprende dos niveles de aproximación sucesivos y complementarios (ver esquema adjunto). El primero, que constituye el objetivo del mencionado proyecto de la Sección de Evaluación de Recursos Agrarios, consiste en determinar la capacidad que tiene cada tipo de pasto para alimentar al ganado en función de sus peculiaridades ecológicas y productivas. Dicho capacidad, o valor pascícola, está determinado por las características propias de cada comunidad vegetal, es decir, por las plantas que la componen y por su distribución espacial. El segundo nivel trataría de establecer el manejo más adecuado en función de las características de cada tipo de pasto, teniendo en cuenta a su vez las limitaciones de índole social, económico y medioambiental. A partir de estos aspectos se pueden establecer las directrices en las que debe basarse la gestión racional y rentable de los hábitats. Este nivel se inscribe en el ámbito de la planificación de los recursos, no siendo objetivo del presente trabajo. 5


Objetivos del Proyecto de “Tipificación, valoración pascícola y cartografía de los recursos pastables de Navarra” en el contexto de la planificación del uso de los pastos

Medio Físico Clima Topografía Litología Suelos

Tipificación de recursos pastables Estructura y Composición florística Factores limitantes al pastoreo Estado de conservación

Cartografía 1:25.000 Topografía Tipos de pastos Extensión superficial Valor pascícola (UF/ha·año) Infraestructuras ganaderas

Valoración Agronómica Oferta teórica (UF/ha·año)

Sistemas de aprovechamiento Número cabezas Tipo y raza de ganado Periodo de pastoreo Manejo reproductivo

Planes de aprovechamiento Carga ganadera admisible Época y duración del pastoreo Acotados Calendario de pastoreo Itinerarios del ganado

Conservación del Medio Natural Figuras de Protección LICS PLANIFICACIÓN Aspectos socio-políticos y Economía agraria

Valoración económica de pastos Renta anual

Planes y proyectos de mejoras Desbroces Roturación Abonados y enmiendas Resiembras Instalación de infraestructuras

Objetivos parciales del proyecto

El proyecto consiste en inventariar, evaluar y cartografíar los recursos pastables de Navarra con el objetivo de aportar información sobre las oportunidades y limitaciones del uso del territorio como base para la toma de decisiones, de manera que se asegure una planificación, gestión y ordenación racional, conservacionista y rentable de los recursos naturales.

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Los objetivos parciales del trabajo son los siguientes: • Inventariar, tipificar y caracterizar todos y cada uno de los recursos pastables, agrícolas y naturales, sean o no pastados, según aspectos fisiográficos, fisiognómicos, estructurales y de composición florística. Se establece la localización de cada unidad de vegetación tipificada, sus rasgos fisiográficos fundamentales, su organización estructural, las especies y formas vitales dominantes, la asignación sintaxonómica, su estado de conservación y su aprovechamiento ganadero actual.

• Evaluar el potencial pascícola de cada tipo de vegetación. El valor pascícola de los recursos se define como la cantidad y calidad de pasto que está disponible para alimentar al ganado. En este trabajo dicho valor se ha estimado utilizando un método fitológico de valoración denominado del Valor Pastoral (Daget y Poissonet, 1972). A partir del porcentaje de recubrimiento de la vegetación, de la contribución que realizan las diferentes especies vegetales a tal recubrimiento y del valor individual de cada especie en términos de su valor alimenticio, se obtiene la producción de la fitomasa pastable expresada en términos energéticos (UF/ha·año; una unidad forrajera (UF) es la energía suministrada por un kilo de cebada).

• Representar cartográficamente a escala 1:25.000 las diferentes unidades de vegetación diferenciadas así como el valor pascícola de cada tipo y las infraestructuras ganaderas presentes en el territorio. Toda la información obtenida se sintetiza en un mapa en el que los tipos de vegetación vienen representados por recintos cerrados identificados por su correspondiente código y abreviatura. A todos los recintos en los que se localiza un determinado tipo de vegetación se le asigna un color en función de su valor pascícola medio anual expresado en términos energéticos (UF/ha·año). En un mismo mapa se aporta de esta manera una doble información: la distribución espacial de las distintas unidades de vegetación presentes en el territorio (recintos) y las áreas de diferente valor pascícola (colores y tramas). La escala 1:25.000 es la habitual en inventarios institucionales de los recursos naturales (geología y litología, edafología, series de vegetación, usos del suelo, etc.). La escala de un mapa, su detalle, está estrechamente relacionada con el uso que se le prevé dar y con el coste de los trabajos necesarios para su confección; la seleccionada, 1:25.000, es de carácter intermedio, de compromiso, aunque próxima a la de los trabajos detallados. Dado que en los procesos de decisión respecto al territorio es necesario tener en cuenta muchos otros factores, se puede afirmar que la información de la valoración pascícola con el citado detalle es suficiente en la mayoría de las ocasiones, y que sólo será necesario profundizar más en áreas con problemas muy especiales o en relación con aspectos muy concretos.

• Establecer las líneas generales para la correcta gestión de los recursos pastables. Teniendo en cuenta las características ecológicas y productivas de los recursos se señalan las normas orientativas de valor general útiles para abordar la planificación de los pastos.

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PRODUCTOS FINALES Para cada zona de estudio se obtienen los siguientes productos finales: Mapa digitalizado a escala 1:25.000 de la capacidad de uso ganadero de los recursos pascícolas, representando la distribución de los diferentes tipos de vegetación y usos, su valor pascícola y la distribución de las infraestructuras ganaderas. Memoria de síntesis en forma de fichas para cada uno de los tipos de vegetación. La memoria incluye además datos generales sobre las características de cada territorio y del manejo ganadero actual. Aplicación informática específica basada en un entorno gráfico similar al del visor del Sistema de Información Geográfica de Navarra (SITNA) que permite volcar, consultar y gestionar los datos alfanuméricos y gráficos obtenidos.

La base de datos recoge de esta manera abundante información de los recintos delimitados (superficie, comunidades vegetales integrantes, oferta pascícola total, etc.), así como de cada tipo de vegetación tipificada en lo que se refiere a sus características ecológicas (altitud, orientación, pendiente, topografía, región biogeográfica, serie de vegetación, tipo de hábitat según leyenda de la Directiva Hábitats, estado de conservación, etc.), estructurales (cobertura de estratos arbóreo, arbustivo, herbáceo, suelo desnudo, etc.), florísticas (especies incluidas en cada estrato vegetal y cobertura) y productivas (valor pascícola, oferta anual, calidad relativa, especies de interés pascícola, etc.). En la aplicación pueden visualizarse así mismo la localización de las infraestructuras ganaderas presentes en el territorio. Todo ello permite generar no sólo el mapa de valor pascícola sino también otras cartografías temáticas que se requieran, como por ejemplo mapa de vegetación, mapa de hábitats de importancia comunitaria, mapa de infraestructuras ganaderas, mapa de unidades de gestión pascícola, mapa de valoración del precio de arriendo de comunales, etc. A su vez el cruce de la cartografía con otras capas de información (pendientes, tipos de suelo, erosión potencial, etc.) permite, mediante la utilización de SIG, generar de manera sencilla otras cartografías básicas en la planificación ganadera, como el mapa de cargas ganaderas actuales y admisibles, superficies que pueden ser objeto de mejoras pascícolas, localización idónea de infraestructuras, etc.

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UTILIDADES La información obtenida en el proyecto incorporada a diversas aplicaciones informáticas (base de datos, Sistema de Información Geográfica, etc.), constituye así un instrumento básico para abordar diversos aspectos de la gestión de los recursos pastables; entre ellos, cabe resaltar por su especial interés en nuestra Comunidad los siguientes: • La elaboración de Proyectos y Planes Técnicos específicos de ordenación y gestión ganadera de los recursos naturales en el que se consideren de manera explícita y concreta aspectos ligados a la utilización del ganado en el monte (cargas ganaderas más adecuadas, tipo y raza de ganado más apropiado, época y duración del pastoreo, etc.) y, consecuentemente, la definición de sus normas de uso y gestión. En el caso concreto de los Lugares de Importancia Comunitaria, permite abordar ciertos aspectos básicos para llevar a cabo los planes de gestión de los mismos. Entre ellos cabe citar los siguientes: -

Delimitar a escala 1:25.000 la distribución superficial de los hábitats. Se complementa así la información de la cartografía de hábitats en los LICs.

-

Aportar datos sobre las características particulares, estructura y de composición florística, de los hábitats presentes en cada LIC, de su dinámica derivada de la influencia del pastoreo, de su estado de conservación, etc.

-

Determinar el valor pascícola de los hábitats y, consecuentemente, aportar información básica para establecer su carga ganadera admisible, el grado de pastoreo actual, etc.

-

Delimitar cartográficamente en su caso las unidades de gestión ganadera que componen los LICs (corralizas, comunales, áreas de pastoreo, etc.), localizar sus infraestructuras ganaderas, obtener datos sobre el manejo actual, establecer los recursos pastables de cada unidad, etc.

• La realización de estudios racionales de compatibilidad del ganado con el mantenimiento de los hábitats y el paisaje, huyendo de los planteamientos simplistas de la actividad pastoral tradicional que, entre otras, ha contribuido durante siglos al mantenimiento, cuando no a la creación, de dichos paisajes. • La gestión de los sistemas de explotación ganadera adecuándolos a las características productivas y estacionales de cada tipo de pasto de manera que se desarrollen técnicas productivas agroganaderas integradas en el medio natural, compatibilizando el conocimiento técnico con el empírico y tradicional de los agricultores y ganaderos. • El establecimiento de las posibilidades reales y la conveniencia de llevar a cabo cambios dirigidos al incremento sostenido de la productividad de los pastos. Se aporta así información clave a la hora de realizar Proyectos de Mejora y Creación de Pastizales con la finalidad de que las mejoras estén plenamente justificadas, sean rentables y duraderas y se efectúen en función de las características del medio físico y de los sistemas de explotación. • Predecir la incidencia que pueden tener los cambios de uso del territorio y de los modos de explotación agropecuarios sobre el potencial forrajero de una zona determinada y, ello, tanto a nivel agronómico como económico. • Llevar a cabo valoraciones de corralizas y pastos comunales estableciendo el precio real de arrendamiento de los pastos en función de la oferta pascícola disponible para el ganado.

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MEDIO FISICO Localización y Límites El LIC se localiza en la Navarra Media Oriental (Comarca Agraria V), en el piedemonte de la vertiente meridional de la Sierra de Alaitz-Izco, comarca geográfica de Valdorba. Queda integrado en los Municipios de Leoz, Pueyo y San Martín de Unx. El Lugar está distribuido en tres sectores discontinuos: al norte San Pelayo-Monte de Olleta y al sur Guerinda y Monte del Conde. El área agrícola donde que los conecta se denomina “área sensible”. Los límites territoriales de cada sector son los siguientes (BON nº 152 de 2004): -

San Pelayo-Monte de Olleta: al oeste, discurre el límite municipal de Leoz con Orisoain, al sur, continúa por los términos de Amatriain y Olleta, al este, sigue por el término de Olleta y la muga de Iracheta con Iriberri, y al norte, transcurre por el límite concejil de Iracheta y el cordal que delimita la muga de Amatriain con Amunarrizqueta y Artariain.

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Monde del Conde: al oeste penetra en el término de Pueyo, al sur y este, discurre por el término de Leoz y al norte pasa por la carretera, hasta su cruce con la muga municipal de Leoz y Pueyo, el citado límite y el río Sansoain.

-

Guerinda: al oeste, comienza con la muga de Maquirriain y Sansoain y continua por este último término hasta San Martín de Unx, al sur, se perfila por el límite meridional de la cañada de San Martín de Unx a lo largo de la Sierra de Guerinda hasta e término municipal de Olleta, al este, continúa por este último municipio hasta la muga con Lerga y termina en el río Sansoain, y al norte, se dirige por el mencionado río hasta la muga entre Maquirriain y Sansoain.

La superficie total del LIC es de 1.690,9 hectáreas, de las cuales 582,7 se integran en el sector de San Pelayo, 933,9 en el de Guerinda y 174,3 en el Monte del Conde. La mayor parte de la superficie, 1.644,9 ha, se incluye en el municipio de Leoz. En Pueyo se integran 36,6 ha y en San Martín de Unx 9,4 ha. Fisiografía El Lugar se incluye en una zona de transición entre los ámbitos mediterráneo y oceánico. Dicha transición se refleja en todos los elementos fisiográficos: relieve, clima, geología, biogeografía, vegetación, etc. La mayor parte de la superficie del LIC está ocupada por materiales de facies detrítica continental del Oligoceno y Mioceno, predominando las arcillas y areniscas (sectores de Guerinda y Monte del Conde) y conglomerados areniscas y arcillas (sector de San Pelayo-Montes de Olleta). En las cotas de menor altitud, en el curso de los principales ríos y regachos, se localizan depósitos aluviales del Cuaternario. La erosión diferencial ha modelado el terreno formando sobre los materiales más resistentes un relieve accidentado con crestas que siguen la dirección pirenaica (San Pelayo, Guerinda), y laderas orientadas predominantemente al norte y sur, de pendiente moderada a fuerte, y que están atravesadas por pequeños barrancos y vallonadas. El rango altitudinal oscila entre 570 m y 955 m. Las cotas de mayor altitud se sitúan en el cordal de San Pelayo y Guerinda (Amunarrizqueta, La Muga de Olleta, Herrero, etc.). La característica fundamental de los suelos es su carácter básico. A grandes rasgos es posible diferenciar litosoles y regosoles, suelos pardo calizos, y suelos de origen aluvial y coluvial. El clima es de tipo mediterráneo continental. No obstante, se da un importante gradiente climático en dirección NO-SE, paralelo también a un cambio orográfico y altitudinal. La temperatura media anual es de 1213 ºC, y la precipitación de 600-900 mm, según la altitud, repartida a lo largo de 80-100 días, con máximos en primavera y otoño. La evapotranspiración potencial es de 700-725 mm. La producción de los recursos pastables se adapta obviamente a los parámetros climáticos fundamentales. El déficit hídrico estival y el frío en invierno dan lugar a los correspondientes “picos” de producción en primavera y, en menor medida, en otoño. El clima se caracteriza, además, por presentar cierta irregularidad en la sucesión de años “buenos” y “malos” que se alternan de forma poco previsible, dando lugar a la correspondiente incertidumbre en las cosechas y en la producción de la biomasa pastable. A efectos del presente trabajo, se ha valorado la oferta pastable producida por los diferentes recursos en un año considerado como de características termopluviométricas medias. 11


Localización del LIC Montes de la Valdorba

Sector San Pelayo

Sector Monte del Conde

Sector Guerinda

Mapa de titularidad

LIC Montes de la Valdorba Pertenencia geográfica: Comarca Agraria V. Localización: Navarra Media oriental. Estribaciones meridionales de la Sierra de Alaitz-Izco. Hojas 1:25000: 173 (II, IV). Superficie: 1.690,9 ha. Orografía: relieve abrupto con crestas en dirección NW-SE. Altitud: 570-955 m. Sustrato litológico: predominio de materiales oligomiocenicos de facies continental detrítica. Clima: temperatura media 13ºC; precipitación media 600-900 mm. Biogeografía: región eurosiberiana, subsector navarro-alavés; región mediterránea sector castellanocantábrico.

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MEDIO FISICO Biogeografía y series de vegetación Desde un punto de vista biogeográfico el LIC se localiza en la transición entre la región Eurosiberiana y la Mediterránea. En la primera, y en concreto en la provincia cántabro-atlántica y subsector navarro-alavés, se incluyen las laderas septentrionales del sector de San Pelayo. El resto de la superficie del Lugar se incluye en la provincia aragonesa, en el sector castellano-cantábrico. En el estudio de la vegetación se distinguen las comunidades vegetales climácicas, aquéllas que representan el máximo estructural que puede alcanzar la vegetación en una determinada zona en función de las características climáticas, de las comunidades secundarias o de sustitución, que son el conjunto de formaciones vegetales que aparecen tras la eliminación de la comunidad climácica. Estas comunidades secundarias evolucionan, si no se ha alterado de manera sustancial algún factor ecológico, hacia la climácica, en un proceso que, en términos ecológicos se define como sucesión. El conjunto de ambas (climácica y secundarias) recibe el nombre de serie de vegetación. En pascicultura el conocimiento de las posibilidades de evolución de la vegetación en función de los usos a los que se le somete, presenta un notable interés ya que permite predecir el comportamiento y dinámica de sus valores productivos, aspecto éste de gran utilidad cuando se trata de planificar la gestión de los recursos pascícolas y se programan las posibilidades de actuación en ellos. Siguiendo lo establecido por Peralta (1996), la vegetación natural del término del LIC Montes de Valdorba se incluye en las siguientes series de vegetación:

SERIE DE VEGETACIÓN

FACIACIÓN

Serie de los hayedos basófilos y xerófilos cántabroeuskaldunes y castellano-cantábricos (Epipactido helleborines-Fageto sylvaticae S.).

Xerofítica

Serie de los robledales de Quercus humilis colinomontanos, subhúmedos-húmedos, navarro-alaveses y pirenaico occidentales (Roso arvensis-Querceto humilis S.).

Típica Montana de crestones con Echinospartum horridum

Serie de los quejigales meso-supramediterráneos, subhúmedos castellano-cantábricos (Spiraeo obovatae-Querceto fagineae S.).

Supramediterránea Mesomediterránea con Quercus coccifera

Serie de los carrascales meso-supramediterráneos, colino-montanos, subhúmedos-húmedos, castellanocantábricos y navarro-alaveses (Spiraeo obovataeQuerceto rotundifoliae S.).

Supramediterránea Mesomediterránea con Quercus coccifera

Geoserie higrófila mediterránea de vegas y regadíos (Rubio tinctori-Populeto albae S., Saliceto neotrichae S.).

Aragonesa

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MEDIO FISICO

Esquema de la serie de vegetaci贸n de los robledales de roble peloso (Fuente: Peralta, 1996)

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EXPLOTACIÓN GANADERA Localización aproximada de las explotaciones ganaderas en el entorno del LIC

Explotaciones, censos y sistemas de manejo La orientación productiva predominante de las explotaciones ubicadas en el entorno geográfico del LIC es de ovino carne. Las de ganado mayor, vacuno y caballar, son escasas. Es de destacar asimismo la importancia de las explotaciones apícolas. Según datos del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación (2006) el número de explotaciones en los municipios en los que se incluye el LIC son 16: 2 de vacuno, 8 de ovino-caprino y 6 de equino El censo ganadero de dichas explotaciones asciende a un total de 5.476 cabezas de ovino, 115 de vacuno y 119 de caballar. La mayor parte de estas cabezas no hacen uso de los recursos pascícolas del LIC. En general, y tal como se señalará en las fichas descriptivas de los tipos de vegetación, el grado de pastoreo en el LIC es actualmente bajo. El sector de San Pelayo-Olleta es pastado, siempre con intensidades bajas, por un rebaño de ovino y otro de vacuno procedentes de Amatriain. Parte del sector de Guerinda es utilizado por unas 15 cabezas de caballar en un área limitada por pastor eléctrico. En el límite de este mismo sector se ubica un corral de ovino, si bien, el rebaño (unas 250 cabezas) no utiliza el LIC, al menos recurrentemente. El Monte del Conde actualmente no es pastado, no obstante se ha constatado que algunas áreas se utilizan como zona de paso de ovino.

La raza de ovino es la “navarra”, animales que se caracterizan por su rusticidad, adaptación al medio y por tener alta fertilidad en las cubriciones a lo largo de todo el año, lo que permite un sistema de explotación intensivo, siendo habitual el de tres partos cada dos años. El tipo de producto que se obtiene de esta raza es el "lechal" (peso vivo máximo de 14 kg.) y el "ternasco" (peso vivo máximo de 26 kg.). El sistema de manejo de la mayor parte de las explotaciones de ovino es extensivo, si bien se dan casos de producción intensiva en la que los rebaños permanecen estabulados durante todo el año. En aquellas, la alimentación del ganado se basa en la complementariedad entre el aprovechamiento de subproductos agrícolas (grano de cebada, rastrojos, barbechos) y la utilización del monte. En verano los rebaños pastan los residuos de las cosechas de cereal. En otoño y primavera, cuando los cultivos están sembrados, se utiliza en mayor o menor medida el monte, complementando la ración a pesebre. En invierno y en las épocas de mayores requerimientos nutritivos (fin de gestación y lactación) permanecen estabulados. Esquema síntesis del calendario de aprovechamiento de los recursos por el ovino

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EXPLOTACIÓN GANADERA Las explotaciones de ovino se caracterizan en términos generales y, entre otros, por la escasa base territorial propia, el pastoreo se realiza, cuando se hace, en pastos comunales, corralizas, etc.; el ganadero no es el gestor directo de la superficie pascícola, se realizan aprovechamientos marginales y de oportunidad, utilizando recursos que no aprovechan otras actividades (rastrojos, etc.), siendo en ocasiones fuente de conflictos; la edad de los ganaderos suele ser alta y el relevo generacional bajo, etc. Los recursos en los que se basa mayoritariamente la alimentación del ganado en pastoreo (rastrojos) son efímeros, poco previsibles y muy estacionales, siendo además la tendencia a que la cantidad de pasto en los mismos vaya a la baja. El ganado vacuno, que como se ha señalado anteriormente pasta en el sector de San Pelayo (una explotación en Amatrian de 15-20 cabezas), es de raza pirenaica, la cual se caracteriza por su gran rusticidad, lo que le permite adaptar su pastoreo a zonas con una geografía y climatología difícil (resiste perfectamente al frío). Es además una raza longeva con una vida reproductiva de 15 a 20 años. Posee también un gran índice maternal, siendo capaz de modificar sus reservas corporales sin dejar que el ternero reduzca su crecimiento normal. Su alimentación se basa en el pastoreo en el monte desde primavera a otoño.

La explotación de equino es de vocación cárnica y está orientada a la cría de potros de raza Burguete, raza autóctona muy rústica, considerada en peligro de extinción, que está perfectamente adaptada al pastoreo extensivo durante largos periodos del año. El LIC, sector de Guerinda, es la base territorial de un rebaño de 15 cabezas.

Otro tipo importante tipo de ganadería asociada a los recursos naturales del LIC es la apícola. A modo de ejemplo, cabe señalar que en todo el municipio de Leoz el número de explotaciones es de 10 con un total de 274 colmenas y, en San Marín de Unx, 12 y 748 respectivamente.

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EXPLOTACIÓN GANADERA Vías pecuarias El LIC es atravesado en el sector de Guerinda por la traviesa T9 de la que parte, a la altura de Olleta, la Cañada Real de la Valdorba a la Sierra de Andía (“La Cañada de Pueyo”). Está cañada, que discurre por el límite sur del sector de San Pelayo, fue hasta mediados del siglo pasado una vía de gran importancia por conectar la Navarra Media oriental, de gran vocación ganadera, con Andia. Posteriormente ha sido progresivamente abandonada conservándose sólo en la actualidad el último tramo que es el que se utiliza todavía con cierta frecuencia (Amorena, 1998).

Infraestructuras ganaderas La localización de las infraestructuras ganaderas presentes en el LIC se recoge en el mapa que acompaña a esta memoria. Como puede observarse, la dotación de infraestructuras para el control y manejo del ganado es escasa, y prácticamente se limita a la existencia de balsas de tierra sin ningún tipo de impermeabilización ni abrevaderos conectados. En el LIC se han localizado un total de seis balsas, la mayor parte con finalidad cinegética, en las que en algunas el ganado abreva directamente. Los cierres con fines pascícolas son también escasos. Tan sólo hay una zona cercada con alambre de espino en el sector de San Pelayo (paraje Sietefuentes) y dos áreas cerradas con pastor eléctrico en Guerinda, que son pastadas por caballar. Respecto a las construcciones ganaderas, hay un corral antiguo de pequeñas dimensiones con cubierto y patio en el límite septentrional del sector de Guerinda, a la altura de Maquirriain (paraje Idiaga-La Calera). El caballar utiliza un redil ubicado en las proximidades el camino de San Martín, así como el cercano corral derruido de Urteaga. Como testimonio de la importancia que en otros tiempos tuvo la ganadería, en el Lugar, sobre todo en Guerinda, se localizan diseminados un elevado número de corrales abandonados. Se puede afirmar que las infraestructuras ganaderas del territorio son deficientes en número, estado, distribución territorial, etc, lo que no favorece el desarrollo de sistemas de explotación acordes a las exigencias medioambientales y socioeconómicas que 17


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TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Conceptos previos Las condiciones ecológicas de un territorio (clima, suelo, etc.) junto con el grado de explotación antrópica al que es o ha sido sometido, determinan las características estructurales y el espectro florístico de las comunidades vegetales presentes en él. Las diferentes plantas de un espacio (composición florística) se distribuyen de manera determinada estableciendo la estructura horizontal y vertical de la comunidad. La composición lleva implícita la producción y calidad de la oferta pastable, factores que varían estacionalmente y entre años en función de climatología. La estructura determina la mayor o menor transitabilidad y, por tanto, la accesibilidad al pasto por el ganado. Los factores abióticos están así estrechamente relacionados con las características productivas de cada tipo de vegetación pero, además, pueden establecer ciertas limitaciones al uso ganadero dependiendo de aspectos tales como el estado de conservación, la pendiente, la mayor o menor capacidad de las comunidades vegetales para responder a las perturbaciones (resilencia), la fragilidad de los suelos, etc. Todo ello significa que para establecer el potencial que presenta un determinado tipo de vegetación para alimentar al ganado y, por tanto, estimar su carga ganadera admisible, se deba partir del conocimiento de sus características estructurales y su composición específica. El estudio de la vegetación se ha efectuado a partir de datos recopilados mediante la realización sobre el terreno de inventarios florísticos. En cada superficie de muestreo (área homogénea en cuanto a las características de la vegetación) se ha obtenido la información referente a la cobertura, o porcentaje de ocupación del suelo, de las especies dominantes y de las más frecuentes, así como la relativa de los diferentes estratos (arbóreo, arbustivo, herbáceo y porcentaje de suelo desnudo). Los resultados permiten de esta manera caracterizar los tipos de vegetación presentes en el territorio. Dada la finalidad del trabajo, la tipología establecida pretende diferenciar unidades de vegetación que, como consecuencia de sus distintas organizaciones estructurales, composiciones florísticas o, simplemente, funcionamientos, sean diferentes desde el punto de vista de sus posibilidades de gestión. La definición básica de las unidades se ha realizado en consonancia con lo establecido en el nomenclátor de la Sociedad Española para el Estudio de los Pastos (Ferrer-Benimeli et at., 2001). A su vez las unidades de vegetación establecidas se relacionan con la leyenda de los hábitats establecida por Peralta et al. (2001). Para determinar el valor pascícola de los recursos pastables se ha utilizado un método fitológico denominado del Valor Pastoral (Daget y Poissonet, 1972; 1991). En esencia dicho método consiste en estimar de manera indirecta el valor nutritivo de los pastos a partir del porcentaje de recubrimiento de la vegetación, de la contribución que realizan las diferentes especies vegetales a tal recubrimiento y del valor individual de cada especie en términos de su valor alimenticio (puede obtenerse más información sobre el método en Ferrer, 1999). A partir de estos parámetros se obtiene un índice llamado Valor Pastoral (VP). Dicho índice es un valor que nos orienta sobre la calidad de los pastos expresada en una escala adimensional que varía entre 0 y 100. Sin embargo, no proporciona información sobre la oferta de pasto y, por consiguiente, sobre la carga ganadera admisible (a lo sumo nos informa, por ejemplo, que un pasto con VP = 24 tiene doble calidad que otro con VP = 12). Se hace preciso, por tanto transformar el VP en valores productivos. Para ello, y tomando como referencia experiencias realizadas mediante controles de oferta y rehuso de biomasa en pastos de características ecológicas semejantes a los que nos ocupan, se obtienen estimaciones que relacionan el VP con el valor nutritivo expresado en términos energéticos (UF/ha·año = K * VP, siendo K un valor que varía entre 35 y 85 según el ámbito geográfico, las labores de mejora realizadas, etc.). De esta manera se obtiene la oferta pastable teórica anual de cada tipo de pasto (media del obtenido en todos y cada uno de los inventarios realizados en cada tipo de vegetación). El valor obtenido representa la media anual para un año considerado de condiciones climáticas medias.

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TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Definiciones básicas En los diferentes trabajos técnicos, cuantificaciones estadísticas, cartografías, estudios y publicaciones científicas o académicas es muy frecuente que a la hora de tipificar y caracterizar los recursos pastables se produzca una cierta confusión terminológica. En efecto, en ocasiones se han utilizado nombres distintos para una misma unidad conceptual, o al contrario. Por ejemplo es habitual la utilización indistinta de vocablos tales como pasto, pastizal, prado, pradera, etc.; es frecuente confundir los conceptos entre prado natural y artificial y pradera natural y artificial; entre prado natural y pradera permanente; entre cultivos forrajeros y praderas. También es frecuente que se utilicen criterios diferentes a la hora de definir el monte arbustivo abierto, pasto herbáceo, etc. Por ello, y con la finalidad de homogeneizar conceptos, la Sociedad Española para el Estudio de los Pastos (SEEP) aprobó el nomenclátor básico de pastos de España (Ferrer-Benimeli et al, 2001) cuyas principales definiciones se transcriben a continuación: PASTO: cualquier recurso vegetal que sirve de alimento al ganado, bien en pastoreo o bien como forraje. Es el término genérico, que comprende a todos los demás que son definidos a continuación. PASTO CON ARBOLADO DENSO: bosque o repoblación forestal de alta espesura que puede permitir el pastoreo extensivo del estrato herbáceo y el ramoneo de arbustos y árboles. El pastoreo está más o menos limitado, por no ser la ganadería su producción principal. (criterio utilizado: fracción cabida cubierta >60%). PASTO CON ARBOLADO RALO: monte con arbolado abierto, hueco o aclarado (natural o artificialmente), que se utiliza para pastoreo extensivo, aunque tampoco la ganadería sea su producción principal. (criterio utilizado: fracción cabida cubierta <60%). PASTO ARBUSTIVO: pasto procedente de especies leñosas de menos de 5 m de altura (árboles de porte achaparrado o verdaderos arbustos) que generalmente es aprovechado por pastoreo. (criterio utilizado: cobertura leñosas >20%). PASTOS HERBÁCEOS: La vegetación es fundamentalmente herbácea (cobertura leñosas <20%): •

PRADO: Comunidad vegetal espontánea densa y húmeda, siempre verde, producida por el hombre o la acción del pastoreo. Se puede aprovechar por siega o pastoreo, indistintamente.

PASTIZAL: Comunidad natural dominada por especies herbáceas que, por efecto del clima, se secan o agostan en verano. Su densidad es variable y frecuentemente está salpicado de especies leñosas. Se aprovecha mediante pastoreo extensivo.

PASTO DE PUERTO: recurso de verano que se aprovecha por pastoreo extensivo. Se ubica en los pisos alpino y subalpino. Generalmente son pastos con relativa humedad y elevada densidad, que reciben ganado trashumante o transterminante.

PASTOS DE ORIGEN AGRÍCOLA: derivados de la actividad agrícola y con aprovechamiento generalmente intensivo (salvo los barbechos, eriales o baldíos y muchos rastrojos) Cultivos forrajeros: pastos sembrados en una rotación. Pradera: cultivo forrajero constituido fundamentalmente por dos o más especies de gramíneas y leguminosas, que puede ser aprovechado por siega o pastoreo de forma indistinta. En general son plurianuales. Con el paso del tiempo pueden naturalizarse (las especies sembradas son sustituidas por espontáneas), transformándose en prados o pastizales, en función de la humedad. Cultivos monofitos (o de mezcla sencilla): cereales de invierno o de primavera, leguminosas y gramíneas forrajeras, raíces y tubérculos forrajeros, barbecho semillado, avena-veza. Se aprovechan fundamentalmente por siega para consumo directo o como forraje conservado, aunque en algunos casos pueden ser objeto de pastoreo. Pueden ser anuales o plurianuales.

FORRAJE: parte vegetativa de las plantas que se utiliza en la alimentación del ganado, una vez cortada o segada, bien directamente o bien conservada (henificada o ensilada).

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TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Descripción general El paisaje actual de la Valdorba es reflejo de dos factores fundamentales: el carácter de transición entre el ámbito mediterráneo y atlántico, y los usos de los que tradicionalmente han sido objeto los recursos. Las comunidades vegetales son por ello diversas y variadas, tanto en número, como en lo que se refiere a su propia organización estructural y composición florística. Bosques, matorrales, pastos herbáceos y cultivos se alternan en el espacio configurando un paisaje con estructura en mosaico de gran valor, no sólo ecológico, sino también pascícola. La mayor parte de la superficie del LIC está ocupada por comunidades arbóreas, entre las que son dominantes las masas de quercíneas. En las porciones septentrionales, dentro del dominio eurosiberiano (laderas en umbría del sector de San Pelayo-Monte Olleta), se localizan bosques de roble peloso (Quercus humilis). Parte de su área de distribución original fue sustituida antaño por plantaciones de pino royo (Pinus sylvestris) que, en ciertas áreas, y de forma natural, han ido ganando espacio a los robledales. En este mismo ámbito geográfico, y por encima de los 850 m de altitud, se localizan pequeños rodales de hayedos de carácter xerófilo, bosques que tienen un significado especial ya que se ubican en el límite meridional de su área de distribución. Al sur los robledales pubescentes dan paso gradualmente a los quejigales de roble chaparro (Quercus faginea) que son las comunidades que ocupan la mayor parte del Lugar. Se localizan en laderas en solana del sector de San Pelayo y en buena parte de la superficie del de Guerinda. En las cotas de menor altitud y/o en las áreas más termófilas, los quejigales son sustituidos por carrascales (Quercus rotundifolia); las principales masas se encuentran en Txapardia y en el Monte del Conde. Las comunidades arbóreas son, en general, masas jóvenes procedentes de cepa o raíz (en monte bajo) en distintos estados de desarrollo. Su uso, que en otros tiempos fue intenso (leñas, carboneo, pastoreo, etc.), es hoy día y desde hace años, escaso. Pese a ello tienen la característica, más o menos común, de presentar un sotobosque abierto en el que domina el componente herbáceo. Su potencial pascícola es por ello alto. En las vegas de los principales cursos de agua (río Sansoain y barrancos afluentes) se localizan pequeños retazos de choperas y saucedas. Su estado de conservación es bajo, apareciendo de manera muy fragmentada y dispersa. Formando mosaico con el arbolado se diferencian diversos tipos de matorral que constituyen sus etapas de sustitución. Entre ellos se distinguen los de alto nivel evolutivo: enebrales de enebro de la miera (Juniperus oxycedrus) y, muy puntualmente, coscojares (Quercus coccifera). Son formaciones altas y en general densas que por el uso reiterado del fuego, sobrepastoreo, rozas, etc., son sustituidas por matorrales con dominio de genisteas. Entre éstos, los que ocupan mayor superficie son los aliagares (Genista scorpius). Se trata de comunidades de talla baja o media que, según las características de los suelos sobre los que se desarrollan, presentan una gran variabilidad tanto estructural como florística. Se han diferenciado de esta manera los aliagares con pasto de Brachypodium retusum y los aliagares con pasto de Helictotrichon cantabricum. Los primeros se desarrollan preferentemente en solanas con suelos de poco desarrollo. Los segundos son más frecuentes en lugares con cierta humedad (umbrías), sobre todo en las cotas de mayor altitud del sector de Guerinda. Asociados a estos últimos se localizan de manera puntual los matorrales de aspecto almohadillado dominados por la otabera (Genista occidentalis) y los brezales de brecina (Erica vagans). Colonizando los crestones más venteados con escaso desarrollo edáfico se instalan los matorrales de erizón (Echinospartum horridum). Su presencia es muy puntual y fragmentada y se limita casi en exclusividad al sector de Guerinda. Los pastos herbáceos como tales, es decir, con cobertura de leñosas menor del 20%, ocupan superficies muy reducidas. Tan solo se han diferenciado pequeñas manchas de pastos xerófilos de Brachypodium retusum. Lo más habitual es que éstos y los dominados por Helictotrichon cantabricum, de carácter más mesofítico, aparezcan asociados con los matorrales. La vegetación primigenia de ciertas áreas se ha reemplazado con plantaciones de coníferas. Las especies utilizadas han sido pino carrasco (Pinus halepensis) y pino laricio (Pinus nigra). Se trata de masas aclaradas en estado de desarrollo en fustal que presentan cierta variabilidad en la estructura y composición del sotobosque. La superficie en el LIC destinada a cultivos herbáceos es reducida y está ocupada en su gran mayoría por campos de cereal en secano (cebada). Los cultivos forrajeros son anecdóticos. 21


TIPOS DE VEGETACIÓN Y SUPERFICIE

CD

Tipo de vegetación ARBOLADO 92A0 S Vegetación de ribera 9150 Fs Hayedo (Fagus sylvatica) 0000 Ps Pinar de pino royo (Pinus sylvestris) 0000 Qh Robledal de roble pubescente (Quercus humilis) 9340 Qrt Carrascal (Quercus rotundifolia) 9240 Qf Quejigal (Quercus faginea) MATORRAL 5211 Jn Enebral 5210 Qc Coscojar (Quercus coccifera) 0000 Eh Matorral de Echinospartum horridum 0000 MI Matorral degradado 4090 Go Matorral de otabera (Genista occidentalis) 4090 Ev Brezal de Erica vagans 4090 GsHc Aliagar (Genista scorpius) con Helictotrichon cantabricum 4090 GsBre Aliagar (Genista scorpius) con Brachypodium retusum PASTO HERBÁCEO 0000 Mj Majadal 0000 Mc Carrizal 6212 Bre Pastizal de Brachypodium retusum PLANTACIONES 0000 PPnmb Plantación de pino laricio (Pinus nigra) en monte bravo 0000 PPnf Plantación de pino laricio (Pinus nigra) en fustal 0000 PPhf Plantación de pino alepo (Pinus halepensis) en fustal CULTIVOS 0000 Chfs Cultivos forrajeros en secano 0000 Chcs Cereal (rastrojos y ricios) en secano IMPRODUCTIVO 0000 IU Improductivo urbano TOTAL

CD: código Directiva hábitats; S: superficie en hectáreas

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S (ha) % Total 1.005,5 59,5 4,0 0,2 9,8 0,6 40,2 2,4 55,3 3,3 254,8 15,1 641,4 37,9 576,5 34,1 148,0 8,8 2,9 0,2 0,6 0,0 1,6 0,1 9,3 0,6 10,8 0,6 127,7 7,6 275,6 16,3 2,9 0,2 0,4 0,02 0,5 0,03 2,0 0,1 23,1 1,4 0,5 0,03 10,3 0,6 12,3 0,7 82,4 4,9 3,9 0,2 78,5 4,6 0,5 0,03 0,1 0,01 1.690,9 100,0


FICHAS DESCRIPTIVAS DE LOS RECURSOS PASTABLES

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1

HAYEDO Epipactido helleborines-Fagetum sylvaticae

Fs

1 - ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Formaciones arbóreas basófilas dominadas por hayas (Fagus sylvatica). Los hayedos del LIC son de los denominados xerotermófilos. Se trata de los hayedos más meridionales de Navarra. Se localizan sobre sustratos calcáreos, en suelos descarbonatados aunque ricos en bases. Los rodales cartografiados en el LIC, son densos, de alta fracción de cabida cubierta y pies/ha. El dosel arbóreo cubre la practica totalidad del suelo. El sotobosque es, en la mayor parte de la superficie, arbustivo (35-50%), si bien, en determinadas áreas el componente herbáceo puede llegar a ser importante (coberturas en torno a 40 %). El porcentaje de suelo desnudo es alto (25-30%). Se localizan en áreas culminales de pequeña extensión, en el extremo más meridional del LIC, por encima de los 875 metros de altitud (Sector de San Pelayo, paraje Monte de Abajo-Muga con Olleta).

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: haya (Fagus sylvatica), roble pubescente (Quercus humilis), arce (Acer campestre), pino royo (Pinus sylvestris). Arbustivas: espino albar (Crataegus monogyna), boj (Buxus sempervirens), betataina (Viburnum lantana), arce (Acer campestre), zarzas (Rubus sp.). Herbáceas: Helictotrichon cantabricum, Brachypodium rupestre, Festuca gr. rubra, Carex flacca, Hepatica nobilis, etc. - Código directiva y hábitat: 9150/815011. Son hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: Epipactido helleborines-Fagetum sylvaticae.

3 - USO GANADERO ACTUAL Aunque los rodales con haya se encuentran en áreas que son utilizadas por ganado vacuno, su pastoreo es prácticamente nulo.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se han observado signos de degradación que puedan ser atribuidos directamente al ganado, como pueden ser el excesivo ramoneo de leñosas, la denudación y/o compactación del suelo por pisoteo, etc. De hecho, tal como se ha señalado anteriormente, su uso ganadero es muy bajo. Se han observado algunos pies trasmochos, signo de seculares explotaciones silvícolas. En ciertas áreas y de manera puntual, llama la atención de igual manera la “invasión” de especies exóticas, en concreto de pino royo.

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Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados.

5 - VALOR PASCÍCOLA 3.000

El valor pascícola de los hayedos del LIC es de aproximadamente 500 UF/ha·año. Este valor, que debe considerarse alto para este tipo de formaciones, se explica por la abundante presencia de herbáceas.

La presencia de especies de calidad adaptadas al pastoreo, como por ejemplo Festuca gr. rubra, así como la de leguminosas, es escasa.

2.000

UF/ha·año

En efecto, pese a la importante cobertura arbustiva y al alto porcentaje de suelo no recubierto por el sotobosque, son frecuentes gramíneas que, aunque de escasa palatabilidad y digestibilidad de la materia orgánica, el contenido en paredes celulares es alto, generan gran biomasa (Helictotrichon cantabricum, Brachypodium rupestre, Carex flacca, etc.).

2.500

1.500

1.000

500

0

Los plantones del haya, aunque son un alimento de escaso interés pascícola por sus altos contenidos en fibra, niveles altos de taninos, baja digestibilidad y escaso contenido proteico, (González-Hernández et al., 2000), puede llegar a ser consumidos profusamente por el ganado en épocas de escasez de pasto herbáceo (verano y principio de otoño).

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los hayedos del LIC de Valdorba, por el tipo, su ubicación en Navarra, en el límite meridional de su área de distribución, y por la escasa superficie que ocupan en el Lugar, constituyen unos hábitats de elevada singularidad que inducen y aconsejan una gestión enfocada hacia su conservación. Ello debería suponer la restricción o limitación de los tratamientos selvícolas intensivos con fines productivos. En todo caso, los tratamientos deberían, entre otros, facilitar al regenerado del haya evitando la proliferación de especies exóticas. El interés pascícola de estos hábitats es escaso y, ello, no sólo por la escasa calidad del pasto que ofertan, sino también por la reducida superficie que ocupan en el Lugar y, por tanto, la baja contribución que pueden tener en la alimentación del ganado pastante. En todo caso, por el ambiente fresco que generan, pueden constituir lugares de refugio en el estío. Con el actual sistema de manejo ganadero, con utilización esporádica de ganado mayor, el efecto del pastoreo sobre la conservación de los rodales de haya debe considerarse, como así se evidencia, como inocuo. Hay que tener en cuenta no obstante que un pastoreo algo más intenso que el actual, en primavera y durante uno o dos años sucesivos, puede favorecer en cierta medida la regeneración de estas masas. En efecto, el control de matorral y la disminución del material herbáceo acumulado en el sotobosque que, en ciertas zonas, es actualmente elevado, puede favorecer el arraigo del regenerado por disminución de la competencia que ejercen aquellos por la luz y nutrientes así como por facilitar la descomposición de la hojarasca.

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ROBLEDAL DE ROBLE PELOSO (Quercus humilis) Roso arvensis-Quercetum humilis

Qh

1 - ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Bosques dominados por roble pubescente (Quecus humilis) en los que es frecuente el taxón de origen hibridógeno Q. subpyrenaica. (Quercus faginea x Quercus humilis). Son masas en monte bajo (procedentes de cepa o raíz) que se caracterizan por tener elevada densidad y alta fracción de cabida cubierta (> 70%). En una misma masa, la estructura y composición florística del sotobosque es variable y, posiblemente se debe a los usos históricos realizados. En general es pluriestratificado pero, en unas áreas es dominante el estrato herbáceo (hasta el 80%), recubriendo la práctica totalidad del suelo y, en otras, son las arbustivas (boj) las que dominan sobre el componente herbáceo, siendo zonas prácticamente intransitables. Se localizan en las laderas en umbría de Ugurutz y El Monte de Abajo, en el sector de San Pelayo (extremo septentrional del LIC).

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: roble pubescente (Quercus humilis), Quercus subpyrenaica, arces (Acer monspessulanum y A. campestris), mostajos (Sorbus torminalis). Arbustivas: boj (Buxus sempervirens), enebro (Juniperus oxycedrus), otabera (Genista occidentales), brezo (Erica vagans), roble pubescente, endrino (Prunus spinosa), etc. Herbáceas: Helictotrichon cantabricum, Brachypodium rupestre, Brachypodium retusum, Carex flacca, Carex hallenara, Bromus erectus, Festuca gr. rubra, Iris graminea, etc. - Código directiva y hábitat: 0000/824515. No son hábitats de interés comunitario pero tiene especial importancia para su conservación a escala regional. - Asignación fitosociológica: Roso arvensis-Quercetum humilis. - Indicadores: Infrapastoreo: las arbustivas van dominando progresivamente el sotobosque. Pastoreo intenso: disminuye la cobertura de las herbáceas dominantes, en general gramíneas vivaces de sistemas radiculares en macolla (Helictotrichon cantabricum), que son sustituidas por otras rizomatosas más adaptadas a las defoliaciones continuadas y al pisoteo (Festuca rubra, Bromus erectus). Se incrementa la riqueza específica; diversas especies oportunistas colonizan los “claros” producidos por el ganado en el estrato herbáceo.

3 - USO GANADERO ACTUAL No se han observado evidencias de pastoreo. Actualmente su utilización ganadera, que en otros tiempos debió ser de mayor intensidad, es anecdótica y en todo caso parece limitarse al paso esporádico de alguna cabeza de vacuno.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN Aunque se trata de masas jóvenes, su estado de conservación puede considerarse como aceptable Los factores que actualmente pueden comprometer la conservación de estos bosques son: la falta de regeneración tanto vegetativa como sexual debida a la alta densidad (pies/ha) y la proliferación de arbustivas en el sotobosque por escasa carga ganadera, factor este último que puede incrementar el riesgo de propagación de incendios. Así mismo, en determinadas áreas, se aprecia una cierta invasión de pino royo y laricio. 27


Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados.

5 - VALOR PASCÍCOLA 3.000

El valor nutritivo de los robledales de Quercus humilis varía entre cerca de 300 UF/ha·año en el caso de las masas con sotobosque cerrado (Buxus sempervirens), y 900 UF/ha·año en las que el estrato herbáceo es dominante. El valor medio se sitúa en torno a 600 UF/ha·año.

2.000

UF/ha·año

En las primeras, la escasez de herbáceas y el nulo valor pascícola de las arbustivas implican una oferta muy baja, siendo el valor nutritivo, energía, contenido proteico, etc., escaso. El propio boj es una especie tóxica debido a sus contenidos en alcaloides esteroídicos en hojas y corteza, que llevan en los herbívoros a cuadros de hipersalivación, vómitos, etc.

2.500

1.500

1.000

500

Cuando el estrato herbáceo es dominante, está compuesto por gramíneas vivaces y graminoides de escaso valor pascícola (Helictotrichon cantabricum, Brachypodium rupestre, Carex flacca, Bromus erectus, etc.). Además, en la situación actual de nulo o muy bajo pastoreo, la acumulación de material senescente es muy alta. Todo ello hace que el pasto presente altos contenidos en fibra, bajos en proteína, limitada digestibilidad de la materia orgánica, deficiencia en elementos esenciales, etc.

0

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN

300 UF/ha·año

900 UF/ha·año

Los bosques de robles han pasado de ser utilizados para la recogida de leñas y pastoreo, eran masas que se aclaraban y en las que se eliminaba el matorral para facilitar los trabajos selvícolas, a estar prácticamente abandonados a todo uso. Esta circunstancia ha producido una gran densificación. Se encuentran en lenta evolución hacia formaciones con dominancia de arbustivas en el sotobosque, lo que lleva consecuentemente a su simplificación estructural por desaparición del estrato herbáceo, e incluso a la limitación de la regeneración de la masa. Desde un punto de vista pascícola este hecho entraña la disminución de oferta disponible que, aunque de bajo valor energético, constituye una reserva de pasto en épocas de escasez de recursos en años inusualmente secos. Tal oferta puede satisfacer los requerimientos en ingestión del ganado y parte de sus necesidades energéticas. En este sentido, es preciso señalar que, las condiciones de mayor humedad creadas por el dosel arbóreo, prolongan el ciclo vegetativo del pasto hasta bien entrado el verano. A lo anterior se le une la aportación de de frutos en otoño y ramón entre primavera y otoño. Asimismo constituyen lugares de refugio para el ganado ante las adversidades climáticas. El papel del ganado en la conservación de estas masas puede ser importante, sobre todo en lo que se refiere al control del combustible vegetal acumulado y, por tanto, como factor o herramienta de cara a la prevención de incendios. Además, el pastoreo en ellos favorece la diversidad estructural y específica. Pero todo ello se consigue con una adecuada regulación del pastoreo (cargas ganaderas, tipo de ganado, periodo de pastoreo, etc.), para lo que es necesario planificar e integrar su utilización en el contexto global del manejo ganadero de los recursos pascícolas, no sólo del LIC sino del conjunto de municipios en los que éste se integra. Como recomendaciones generales pueden citarse el pastoreo moderado con ganado mayor entre otoño y primavera y la realización de resalveos. La aplicación de éstos además de favorecer la regeneración de las masas permite incrementar la oferta pascícola. El pastoreo en las masas resalveadas puede controlar la profusión de renuevos. Para ello lo más aconsejable es utilizar cargas ganaderas instantáneas altas con ganado mayor en primavera, durante tres a cinco años. 28


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PINARES DE PINO ROYO (Pinus sylvestris) Ps 1 - ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Comunidades en las que el dosel arbóreo está dominado por pino royo (Pinus sylvestris). Su origen es antrópico, antiguas plantaciones, aunque en ciertas áreas la expansión de los pinos se ha realizado de forma natural. La mayor parte de las masas han sido aclaradas, no obstante, mantienen alta fracción de cabida cubierta (> 70%). Son rodales en fustal con troncos de amplio diámetro, en los que el sotobosque está desarrollado tanto el estrato arbustivo como el herbáceo, pero ambos con coberturas variables. El porcentaje de suelo no recubierto por dichos estratos puede llegar a ser importante (en torno al 15-20%). Se localizan en el sector de San Pelayo, en las laderas de Monte Abajo (cercanías de la Borda de Ugurutz), Etxandi, Arlegui, etc.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: pino royo (Pinus sylvestris), roble pubescente (Quercus humilis), arces (Acer monspessulanum y A. campestris), mostajo (Sorbus torminalis), haya (Fagus sylvatica), quejigo (Quercus faginea). Arbustivas: boj (Buxus sempervirens), enebro (Juniperus oxycedrus), arces, roble pubescente, zarzas (Rubus sp.). Herbáceas: Brachypodium rupestre, Helictotrichon cantabricum, Bromus erectus, Carex flacca, Rubia peregrina, Serratula tinctoria, Iris graminea, Festuca gr. rubra. - Código directiva y hábitat: 0000/044. No son hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica:

3 - USO GANADERO ACTUAL Actualmente su utilización ganadera es anecdótica y, en todo caso, parece limitarse al paso esporádico de alguna cabeza de vacuno.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se han observado signos de degradación debidos al pastoreo. Hay que considerar que los pinares se han instalado y extendido en el dominio territorial de otros hábitats de interés comunitario o regional (hayedos, quejigales, robledales, etc.) lo que ha significado la reducción de la superficie de estos últimos.

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Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados.

5 - VALOR PASCÍCOLA 3.000

El valor pascícola de los pinares de pino royo oscila entre 300 UF/ha·año y 900 UF/ha·año, siendo el valor medio de 600 UF/ha·año.

Los valores más bajos en oferta se encuentran en las zonas en las que dominan las arbustivas, siendo prácticamente todas ellas de nulo valor nutritivo, e incluso tóxicas para el ganado (caso del boj).

2.000

UF/ha·año

Tal variabilidad se relaciona con la diversidad estructural que presentan. La mayor oferta se produce en las áreas con abundancia de herbáceas. En estos casos predominan las gramíneas bastas, de mediocre palatabilidad y digestibilidad, de bajos contenidos en proteína y altos en fibra (Helictotrichon cantabricum, Brachypodium rupestre). No obstante, algunas de ellas pueden ser consumidas profusamente por el ganado mayor. Las leguminosas son escasas.

2.500

1.500

1.000

500

0

A igualdad de fracción de cabida cubierta y porcentajes de recubrimeinto de los estratos inferiores, estas comunidades presentan menor producción que las masas de quercíneas marcescentes. El carácter perennifolio y consecuentemente, la mayor cantidad de luz interceptada por las copas, implica un menor desarrollo de pasto herbáceo. Las especies se encuentran “ahiladas”, siendo el recubrimiento y volumen de las mismas menor que en aquellos.

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los pinares de pino royo cartografiados en el LIC proceden, como se ha señalado, de antiguas plantaciones, realizadas fundamentalmente en el dominio de los robledales de roble pubescente. Actualmente se encuentran en cierta forma “naturalizados” presentando en el sotobosque un cortejo florístico y estructura semejante al de los mencionados robledales. Su interés pascícola es actualmente bajo por la limitada producción y calidad del pasto que ofertan. Sin embargo su potencial puede ser considerable. En efecto, tras los tratamientos selvícolas (claras) la oferta de pasto puede incrementarse de manera significativa. Para ello es necesario retirar o triturar los restos de tales tratamientos y utilizar un pastoreo intenso, preferentemente en primavera y preferiblemente con ganado mayor. En todo caso las actuaciones sobre estas masas deberían enfocarse con la finalidad de su transformación progresiva en robledales.

30


4

QUEJIGAL (Quercus faginea) Spiraeo obovatae-Quercetum fagineae

Qf 1 - ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Robledales supramediterráneos basófilos de carácter marcescente dominados por roble chaparro o quejigo (Quecus faginea). En el LIC presentan una gran variabilidad, sobre todo estructural y, en menor medida, florística. Se han diferenciado quejigales con porte arbustivo, ralos y densos. A su vez, dentro de estos últimos, es posible diferenciar dos subtipos en función del pasto que se desarrolla en el sotobosque (pasto con Helictotrichon cantabricum y pasto con Brachypodium retusum). En la cartografía se han incluido todos en una misma unidad ya que, por la escala de trabajo utilizada y el echo de formar en ocasiones mosaicos, la diferenciación entre unos y otros resulta compleja. Son los bosques que ocupan mayor extensión en el LIC, localizándose sobre todo en las solanas del sector de San Pelayo y en las umbrías del de Guerinda.

Arbóreo

Arbustivo

0

50-60

50-4

0

Ralo (resalveos)

20-30

40-50

50

0-10

Denso

60-90

70-10

20-85

0-20

Arbustivo

Herbáceo Suelo des

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: quejigo (Quercus faginea), arce (Acer monspessulanum y A. campestris), serbal (Sorbus torminalis, S. acuparia), carrasca (Quercus rotundifolia). Arbustivas: enebro (Juniperus oxycedrus, J. communis), brezo (Erica vagans), otabera (Genista occidentalis), aligustre (Ligustrum vulgare), guillomo (Amelanchier ovalis), boj (Buxus sempervirens), zarzas (Rubus sp., Rosa, sp.), aliaga (Genista scorpius), etc. Herbáceas: Helictotrichon cantabricum, Brachypodium rupestre, Carex flacca, Bromus erectus, Festuca gr. rubra Iris graminea, Brachypodium retusum, Aphyllanthes monspeliensis, Bupleurum rigidum, etc. - Código directiva y hábitat: 9240/824016. Son hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: Spiraeo obovatae-Quercetum fagineae.

3 - USO GANADERO ACTUAL La mayor parte de los quejigales no son utilizados por el ganado. Algunos de los localizados en el sector de San Pelayo son pastados puntualmente por vacuno. En el sector de Guerinda las masas incluidas dentro del pastor eléctrico que discurre por los parajes Iturroz-El Molino de Viento y Oianburu son pastadas por caballar.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN En las áreas pastadas no se ha observado signos que indiquen una carga ganadera excesiva (ramoneo intenso, rotura de brotes y/o ausencia de regenerado debido al pastoreo), si bien se observa una reducción importante en la biomasa del sotobosque. Los factores que actualmente pueden comprometer la conservación de estos bosques son: la falta de regeneración tanto vegetativa como sexual debida a la alta densidad (pies/ha), y la acumulación de material vegetal en el sotobosque por infrapastoreo, factor este último que puede incrementar el riesgo de propagación de incendios. La mayor parte de los quejigales presentan signos evidentes de haber sido explotados de manera intensa en otros tiempos (leña, carbón, pastos): son masas en monte bajo de limitado vigor; en la mayor parte de los casos el estrato arbustivo es poco denso; en ciertas áreas se localizan rodales con fisonomía arbustiva; etc. Las masas mejor conservadas son las localizadas en el Monte del Conde y en las umbrías de Monte Abajo-La Mina, éstas en el sector de Guerinda. 31


5 - VALOR PASCÍCOLA

Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados.

El valor nutritivo es muy variable, oscila entre 330 UF/ha·año a 1.200 UF/ha·año. Tal variación viene determinada por las diferentes características estructurales de cada formación y, en menor medida, florísticas.

2.500

2.000

UF/ha·año

La mayor calidad se obtiene en los casos en los quejigales ralos y en los densos con sotobosque herbáceo, siendo algo más elevada cuando éste está compuesto por pasto de Helictotrichon cantabricum (ver esquema). En los quejigales con pasto de Bachypodium retusum son más abundantes las plantas de baja palatabilidad y calidad nutritiva. Además, la cobertura y densidad del pasto y, por tanto su producción, es menor y, las arbustivas, de carácter en general heliófilo, son más abundantes. En ambos casos la proporción de leguminosas es baja.

3.000

1.500

1.000

500

0

Los menores valores productivos y de calidad se obtienen en los quejigales densos con sotobosque arbustivo.

Subtipo quejigal Con porte arbustivo Denso • Con sotobosque arbustivo (cob. leñosas >60%) • Con pasto de Brachypodium retusum • Con pasto de Helictotrichon cantabricum Ralo (aclarado)

UF/ha·año 735-1.090 (938) 332-687 (490) 852-1.012 (914) 553-1.199 (945) 808-953 (881)

En controles realizados sobre el estrato herbáceo de quejigales densos pastados de la Navarra Media (Ferrer, 1997) se han obtenido producciones en torno a 1.000-1.500 kg MS/ha·año. En áreas no pastadas similares, la acumulación de biomasa más o menos madura y/o necrosada de ciclos anteriores es importante llegando a alcanzar los 20002.500 kg MS/ha·año. Entre las características bromatológicas del pasto herbáceo, variables si se trata de zonas pastadas o no, son: bajos contenidos en proteína bruta, pero elevada digestibilidad de la misma, valores elevados en paredes celulares, contenidos muy bajos en fósforo, magnesio y potasio, relación C/P alta, etc. Se trata de un pasto de calidad y valor nutritivo bajo-medio. El modelo de variación estacional, tanto de la producción como de la calidad, muestra un máximo primario en primavera y uno secundario en otoño. En verano el pasto se agosta, aunque debido a la protección de las copas el ciclo vegetativo se prolonga en parte del mismo. A la oferta herbácea se le une la producción de ramón que, en ocasiones, queda fuera del alcance del ganado, así como la producción de bellota en otoño, que suele ser escasa debido a la alta densidad del arbolado.

32


6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN La fisonomía y estado de desarrollo de los quejigales del LIC es reflejo de los usos tradicionales a los que fueron sometidos en otros tiempos. Actualmente se puede afirmar que están abandonados; sólo ciertos rodales del sector de San Pelayo han sido aclarados más o menos recientemente. Respecto al pastoreo, prácticamente toda la extensión ocupada por estas comunidades no es utilizada por el ganado, o si se hace, lo es con una intensidad muy baja. Tan sólo se pastan por caballar con cierta intensidad algunos de los localizados en parte del sector de Guerinda (Uradeaga). En estas condiciones los quejigales se encuentran en evolución hacia formaciones más “complejas”. Sin embargo, dicha evolución se encuentra limitada por ciertos factores, al menos en las masas densas. Estos bosques se encuentran “estancados”, ya que no se regeneran vegetativamente, porque no hay cortas, y tampoco de forma sexual porque la fuerte competencia entre pies limita sus posibilidades de floración y fructificación. Llama la atención a su vez la estructura del sotobosque, en el que de forma mayoritaria domina el estrato herbáceo. La gran acumulación de material vegetal senescente parece impedir no sólo la regeneración del arbolado, sino también la implantación y desarrollo de especies arbustivas. En el estado actual de las masas, la acción del ganado puede considerarse como inocua a los efectos de la regeneración y el crecimiento de los árboles. El pastoreo convenientemente regulado puede tener efectos positivos en la conservación de los quejigales, y llegar a desempeñar a su vez un papel importante en la alimentación del ganado. El pastoreo aumenta la riqueza específica del sotobosque. En efecto, las leñosas y herbáceas dominantes (gramíneas amacolladas) son sustituidas por otras más adaptadas al pisoteo y la defoliación continuada (gramíneas cespitosas). La calidad y palatabilidad del pasto se ve de igual forma incrementada al disminuir la necromasa acumulada y favorecer la aparición de renuevos de menor contenido en fibra y mayor digestibilidad. Este efecto se traduce además en una menor facilidad para la propagación de incendios. El control por parte del ganado de las arbustivas y, en general, del material vegetal acumulado, junto con su acción de acelerar los ciclos de materia orgánica (descomposición y humificación) y, por tanto la desaparición física de la hojarasca, propicia unas condiciones más favorables para la regeneración; los chirpiales tienen más posibilidades de implantarse. En su estado actual de los quejigales el tipo de ganado idóneo para su utilización es el mayor, sobre todo el caballar. La época de pastoreo propicia es desde otoño a primavera. En los quejigales ralos (resalveados) la acción del ganado es asimismo beneficiosa, ya que controla los rebrotes de cepa. En estas circunstancias un buen control del rebrote se consigue con un pastoreo intenso con ganado mayor en los meses de junio-julio durante dos o tres años seguidos. Los restos de las podas y claras suponen además una importante fuente de alimento. Para todo ello es preciso ordenar adecuadamente el pastoreo estableciendo los rodales que pueden ser utilizados por el ganado así como las infraestructuras ganaderas necesarias. En este sentido es conveniente delimitar unidades de gestión siilvopastoral en función de factores como la localización de las explotaciones ganaderas del municipio, los objetivos marcados en los correspondientes planes de ordenación elaborados en lo que se refiere a la selvicultura, conservación de hábitats, caza, prevención de incendios, etc.

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5

CARRASCAL (Quercus rotundifolia) Spiraeo-Quercetum rotundifoliae

Qrt 1 - ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Son fitocenosis dominadas por la carrasca (Quercus roundifolia) con alta fracción de cabida cubierta, el recubrimiento del suelo por el vuelo arbóreo suele ser total, y densidad (pies/ha). Su estado evolutivo y, por tanto, su fisionomía y estructura, es variable. Se diferencian, aunque no a efectos cartográficos dada la escala de trabajo, rodales de porte arbustivo, y bosques densos tanto de aspecto achaparrado como de fustes altos. En los carrascales de porte arbustivo las herbáceas son escasas. Los bosques de carrasca son en general pluriestratificados, en el sotobosque están representados tanto el estrato arbustivo (coberturas entre 15 y 80%) y el herbáceo (20-80%). Bajo el dosel arbóreo el porcentaje de suelo desnudo llega a ser importante (25%).

Foto: micovaldorba

Se localizan en áreas de marcado carácter termófilo formando en general masas continuas y, en menor medida, manchas dispersas de escasa extensión. La formación más representativa y de mayor extensión es el carrascal de El Monte del Conde y el de Txapardia, éste en el sector de San Pelayo.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: carrasca (Quercus rotundifolia), quejigo (Quercus faginea), arces (Acer monspessulanum, A. campestre), serbal (Sorbus aucuparia). Arbustivas: carrasca (Quercus rorundifolia), enebro (Juniperus oxycedrus), tomillo (Thymus vulgaris), sabina negra (Juniperus phoenicea), madreselva (Lonicera xylosteum), brezo (Erica vagans), aliaga (Genista scorpius), brusco (Ruscus aculeatus), etc. En los carrascales del Monte del Conde son frecuentes además coscoja (Quercus coccifera), labiérnago (Phillyrea latifolia), etc. Herbáceas: lastón (Brachypodium retusum), junquillo (Aphyllanthes monspeliensis), bromo (Bromus erectus), Carex hallerana, gamón (Asphodelus ramosus), Rubia peregrina, Festuca rubra gr., Bupléurum rigidum, Teucrium chamaedrys, Brachypodium rupestre, Helictotrichon cantabricum, etc. - Código directiva y hábitat: 9340/834035. Son hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: Spiraeo-Quercetum rotundifoliae - Variabilidad: los carrascales del Monte del Conde son mesomediterráneos (subas. quercetosum cocciferae), el resto (sector de Guerinda y San Pelayo) son supramediterráneos.

3 - USO GANADERO ACTUAL No son pastados habitualmente por el ganado. Los ubicados en el paraje de Txapardia (Amatriain) y algunas zonas del Monte del Conde son utilizados como áreas de paso por rebaños de ovino. Las proximidades del paraje de Sietefuentes-La chaparra es una zona de pastoreo de un rebaño de ovino.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se ha observado signo alguno de degradación derivado del pastoreo. El estado de conservación es variable; se puede considerar como bueno en el Monte del Conde y medio o bajo en el resto de las formaciones, las cuales constituyen masas jóvenes de porte más o menos achaparrado e incluso arbustivo. En la actualidad los carrascales están prácticamente abandonados a todo tipo de explotación, a excepción de la caza.

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5 - VALOR PASCÍCOLA

Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados.

El valor pascícola de los carrascales es de 877 UF/ha·año, con variaciones según la estructura y composición entre 400 UF/ha·año y 1.500 UF/ha·año. La biomasa pastable es aportada fundamentalmente por el ramón, que en general es accesible al ganado dado el escaso porte de las carrascas, por las bellotas que suponen un alimento de gran valor nutricional, y por el estrato herbáceo que, en ocasiones, presenta altos recubrimientos. El ramón de la encina es de aceptable calidad nutritiva, con contenidos significativos en proteína, que son máximos en primavera y mínimos en otoño, aunque en está época mayores que los del pasto herbáceo. Por su carácter de perennifolio el ramón actúa a modo de reserva permanente de alimento para el ganado y la fauna silvestre. Las bellotas además de su valor nutricional, desempeñan un importante papel estratégico ya que se producen en otoño e inicios de invierno, algo más tarde que las del quejigo, en épocas de escasez de recursos.

3.000

2.500

2.000

1.500

1.000

500

0

La mayor parte de las arbustivas que componen el sotobosque son de escasa o nula palatabilidad y calidad nutritiva, siendo ademas abundantes las que contienen elevados contenidos en taninos, lo que les confiere un fuerte sabor amargo y astringente, por lo que el ganado las rechaza. Las herbáceas que se desarrollan bajo el arbolado son en general bastas, con contenidos elevados en fibra y, generalmente, deficientes en proteína y, por tanto, de mediocre valor nutritivo. Su producción no es muy elevada, en general menor que en en el caso de los quejigales. La mayor producción y calidad se da en primavera, en verano se agostan tempranamente y el rebrote en otoño es escaso.

Foto: A. San Miguel

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Como la mayor parte de los bosques del LIC, los carrascales se encuentran desde hace unos años prácticamente abandonados, tan sólo se utilizan para la caza. La consecuencia de ello es que han quedado en un estado de envejecimiento avanzado y las cepas se encuentran desvigorizadas y sin capacidad de regeneración ni sexual ni vegetativa, debido a la elevada competencia entre pies. Por otro lado el material vegetal acumulado implica además de la pérdida de biodiversidad, un alto riesgo de propagación de incendios. No obstante, su abandono ha propiciado el que ciertas masas como el carrascal del Monte del Conde presenten buen estado de conservación. Como se ha demostrado en numerosos trabajos científicos, los carrascales presentan un gran potencial desde el punto de vista de su utilización ganadera. Su uso ganadero en sistemas de aprovechamiento mixto de tipo silvopastoral y/o agrosilvopastoral presenta grandes ventajas no sólo desde el punto de vista de la alimentación del ganado, sino también en lo que se refiere a aspectos ecológicos y de conservación de estas masas. Entre los efectos más destacables cabe citar la disponibilidad de oferta aportada por el ramón y frutos en épocas de carestía de recursos pastables y, por tanto, su contribución a reducir la estacionalidad productiva que caracteriza los pastos del área geográfica en la que se encuadra el LIC. Con ello se contribuye a reducir los inputs de las explotaciones, factor que actualmente es de suma importancia para asegurar la rentabilidad y competitividad de las explotaciones. El pastoreo controla la vegetación altamente pirófita, incrementa la diversidad específica, acelera los ciclos de materia orgánica, mejora la calidad del pasto, etc. Entre las actuaciones que se pueden platear, siempre en el contexto de la ordenación de los recursos pastables a nivel al menos municipal, se podrían citar las siguientes: delimitar las áreas con finalidad silvopastoral y gestionarlas de manera que se obtengan bosques huecos pastables (resalveos y aclareos), planificar el manejo ganadero de cada área estableciendo el periodo de pastoreo anual, ciclos de pastoreo, tipo de ganado pastante, carga ganadera, infraestructuras necesarias, etc. 36


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VEGETACIÓN DE RIBERA Populenion albae

S

1 - ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Bosquetes riparios caducifolios que ocupan una estrecha franja en las márgenes de los principales cursos de agua (río Sánsoain), sobre suelos de textura gruesa afectados por las crecidas o por encharcamientos temporales. Bajo la cubierta arbórea dominan las arbustivas. El porcentaje de recubrimiento de herbáceas es muy bajo (< 5%). En el LIC ocupan superficies de escasa extensión. Se localizan fundamentalmente en el límite septentrional del sector de Guerinda y Monte El Conde y en algunos barrancos afluentes del citado río (Barranco de Udareaga y Barranco del Camino de San Martín). En el sector de San Pelayo hay pequeñas superficies en el límite del LIC a la altura del paraje Sietefuentes.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: arce (Acer monspessulanum), quejigo (Quercus faginea), chopos (Populus nigra), fresnos (Fraxinus angustifolia). Arbustivas: cornejo (Cornus sanguinea), espino albar (Crataegus monogyna), sauces (Salis atrocinerea), zarzas (Rubus sp.), clematide (Clematis vitalba), etc. Herbáceas: Brachypodium sylvaticum, Carex sp. - Código directiva y hábitat: 92A0/82A030. Son hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: Populenion albae.

3 - USO GANADERO ACTUAL En determinados puntos, por ejemplo en las saucedas que limitan con campos de cultivo, el ganado puede llegar a ramonear las arbustivas que están a su alcance o refugiarse bajo el arbolado cuando pasta en los rastrojos. Las saucedas-choperas del Camino de San Martín-Corral de Urteaga (sector de Guerinda) se ubican en una zona utilizada habitualmente por un rebaño de equino.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se ha observado signos de degradación de resaltar debidos al pastoreo. Son hábitats que se encuentran actualmente con una cierta fragmentación, y cuya superficie se ha visto afectada por roturaciones con fines agrícolas. Otros factores que pueden comprometer su estado de conservación son: agresiones a los cauces, roturaciones con fines agrícolas, contaminación de cursos de agua, plantaciones con chopos híbridos, etc.

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Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados.

5 - VALOR PASCÍCOLA 3.000

En las formaciones de ribera la oferta de pasto es muy baja, prácticamente nula, alcanza valores de unas 50 UF/ha·año. Su interés pascícola es por tanto muy bajo. Además, la escasa superficie que ocupan en el LIC hace que su contribución a la alimentación del ganado sea insignificante.

2.000

UF/ha·año

No obstante, algunas de las especies arbóreas características de estas formaciones, como Populus nigra, poseen un ramón de excelente palatabilidad y calidad. En sentido contrario, la mayor parte de las arbustivas son de nulo o escaso valor nutricional y ello, por su elevado contenido en taninos y baja palatabilidad y, en el caso de los sauces, por la presencia de salicina que produce en el ganado trastornos gastrointestinales.

2.500

1.500

1.000

500

Las herbáceas son escasas, su contribución a la ya de por si baja oferta es insignificante.

0

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN La vegetación de ribera no sólo contribuye a regular el régimen hídrico de los cauces, sino que cumple otras importantes funciones ambientales, como por ejemplo la protección y albergue a la fauna que se refugia y nidifica en estos hábitats Desempeñan además una importante función de corredor ecológico entre otros ecosistemas. Por ello, y dado su estado actual de conservación, su gestión debe dirigirse a la restauración y desarrollo de la vegetación originaria procurando, en la medida de lo posible, incrementar la actual superficie que presentan en el LIC. En este sentido se debería evitar que las labores agrícolas lleguen hasta el borde mismo de los ríos y arroyos. Se deberían respetar por lo menos unas pequeñas fajas de vegetación ripícula natural. Desde un punto de vista pascícola el interés de estas comunidades es muy bajo, pero no así el de sus comunidades herbáceas de sustitución que pueden llegar a tener características productivas muy aceptables en el contexto biogeográfico en el que se encuadra el Lugar. No obstante, considerando el mencionado valor ecológico de la vegetación de ribera, cualquier actuación con fines pascíolas carece de todo sentido. Son áreas, incluido su entorno más próximo, que deberían excluirse al uso ganadero.

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COSCOJAR (Quercus coccifera) Spiraeo obovatae-Quercetum cocciferae

Qc

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorrales mesomediterráneos, seriales de alto nivel evolutivo, de talla media en los que domina la coscoja (Quercus coccifera), arbusto esclerófilo perenne con posibilidad de comportarse como caducidófilo facultativo. Son densos y cerrados con un estrato arbustivo prácticamente monoespecífico. El recubrimiento de herbáceas es bajo (< 20%). En el LIC ocupan superficies de reducida extensión en el sector de Guerinda y en el límite meridional del sector del Monte del Conde.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: coscoja (Quercus coccifera), aliaga (Genista scorpius), carrasca (Quercus rotundifolia), escobizo (Dorycnium pentaphyllum), Rhamnus alaternus, Bupleurum fruticescens, etc. Herbáceas: Brachypodium retusum, Carex hallerana, Bromus erectus, Bupleurum rigidum, Teucrium chamaedrys, Koeleria vallesiana. - Código directiva y hábitat: Según Remón (2004) los coscojares sólo son hábitats de interés comunitario (5210/42015) cuando aparecen asociados a enebros. - Asignación fitosociológica: Spiraeo obovatae-Quercetum cocciferae.

3 - USO GANADERO ACTUAL Su uso ganadero es prácticamente nulo, a lo sumo se limita al paso esporádico de algún rebaño de ovino.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN Los localizados en el sector de Monte el Conde presentan un buen estado de conservación. Los del sector de Guerinda son en general masas rejuvenecidas de distribución muy fragmentada, que han sido afectadas por incendios y por la instalación del parque eólico.

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5 - VALOR PASCÍCOLA

Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados.

El valor pascícola es en general bajo debido a la alta cobertura arbustiva. Se sitúa en torno a 500 UF/ha·año, similar al de los enebrales.

El valor nutritivo es aportado fundamentalmente por las herbáceas que crecen entre el matorral. La mayor parte de ellas son de valor medio o bajo (Brachypodium retusum, Bromus erectus, Carex hallenana, Koeleria vallesiana).

2.500

2.000

UF/ha·año

No obstante, esta oferta es la aportada por toda la cobertura vegetal. La intransitabilidad de los coscojares implica que sólo una pequeña fracción de la biomasa que aportan es accesible al ganado. El valor pascícola real es por ello inferior al teórico estimado.

3.000

1.500

1.000

Las arbustivas, tienen en general, un bajo valor energético. No obstante, aportan alimento de volumen en épocas en las que otros recursos están agostados y en condiciones climatológicas adversas. Pueden llegar a ser intensamente ramoneadas cuando el ganado recibe alimentación concentrada.

500

0

El ramón de la coscoja tiene una aceptable palatabilidad. Los niveles de macro y microelementos son admisibles en todas las estaciones para el crecimiento e incluso la lactación del ganado, excepto para el fósforo que es prácticamente deficiente todo el año (Canellas y San Miguel, 2001). En otoño la coscoja aporta de manera irregular según los años, una moderada producción de bellotas, aunque de palatabilidad reducida dado su sabor amargo. Cuando la comunidad alcanza una altura del orden de 1,5 m la densidad limita la presencia de nuevas hojas exclusivamente a la parte superior de la masa, disminuyendo la biomasa ramoneable (Canellas y San Miguel, 2001). El máximo se alcanza a los 6-8 años de desarrollo del coscojar (0,8 kg MS/m2).

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los matorrales de coscoja son etapas de sustitución de los carrascales mesomediterráneos más termófilos. El sobrepastoreo y las quemas muy reiteradas hacen que evolucionen a matorrales bajos dominados por genisteas (aliagares). Su valor ecológico es alto dada su función de diversificación del paisaje, por su contribución protectora e incluso mejorante de las características edáficas, etc. Al igual que los otros tipos de matorral del LIC, constituyen lugares de refugio y alimento para la fauna. Por todo ello, y por su presencia puntual en el Lugar, se deberían adoptar las medidas oportunas que aseguren su mantenimiento en un estado óptimo de conservación, e incluso, si es posible, el aumento de su calidad, vigor y superficie actual. Las plantaciones con especies de crecimiento rápido carecen de sentido. Habida cuenta de su distribución superficial y extensión en el LIC, los coscojares incluidos en el mismo no presentan interés alguno como recurso pascícola. Por todo ello, toda medida tendente a la mejora de estas comunidades desde un punto de vista pastoral carece de toda justificación y sentido.

40


8

ENEBRAL Men 1 - ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorrales de alto nivel evolutivo, en general densos, en los que la especie predominante es el enebro de la miera (Juniperus oxycedrus). La cobertura de la vegetación suele ser total (el porcentaje de suelo desnudo es inferior al 5%). En el estrato arbustivo, que recubre entre el 30% y el 90%, se diferencian dos subestratos: uno alto constituido por los enebros y en ocasiones por quejigos y/o carrascas, y otro bajo en el que son dominantes las leguminosas espinescentes (aliaga). La cobertura de las herbáceas, cuya composición florística es variable según la orografía, llega a ser en ciertas áreas importante (hasta el 70%). Se localizan, en antiguos campos de cultivo, sobre todo en el sector de Guerinda, formando mosaico con los matorrales de aulaga, quejigales y carrascales.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: enebro de la miera (Juniperus oxycedrus), aliaga (Genista scorpius), escobizo (Dorycnium pentaphyllum), gayuba (Arctostaphylos uva-ursi), tomillo (Thymus vulgaris), lavanda (Lavandula latifolia), Santonina squarrosa, etc. Herbáceas: Brachypodium retusum, Helictotrichon cantabricum, Aphyllanthes monspeliensis, Carex flacca, Carex hallerana, Bromus erectus, Eryngium campestre, etc. En ocasiones es frecuente la presencia de pies diseminados de quejigo (Quercus faginea) y carrasca (Quercus rotundifolia). - Código directiva y hábitat: 5211/4211. Son hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: - Variabilidad: el estrato herbáceo es variable según la posición topográfica y el tipo de suelo sobre el que se desarrollan. En las umbrías con suelos desarrollados, el pasto que crece entre el matorral es de tipo mesofítico (pasto de Helictotrichon cantabricum), mientras que en las solanas con suelos delgados o esqueléticos las herbáceas son de carácter termófilo y xerófilo (pasto de Brachypodium retusum). - Indicadores: Infrapastoreo: las leñosas alcanzan un elevado porte y densidad. No hay evidencias de ramoneo de las especies más apetecibles y palatables. La cobertura de las herbáceas es escasa y, en todo caso, presentan gran acumulación de material senescente. Pastoreo intenso: los renuevos de los arbustos más palatables aparecen ramoneados. El matorral es abierto con presencia significativa de herbáceas. Estas aparecen consumidas y, por tanto, con escasa talla.

3 - USO GANADERO ACTUAL Su uso ganadero actual se limita al paso esporádico de algún rebaño de ovino. La intensidad de pastoreo es en todo caso muy baja. Algunas zonas ocupadas por los enebrales están situadas en las áreas de pastoreo del rebaño de vacuno de Amatriain.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN En general presentan un aceptable estado de conservación. No se han observado signos de sobrepastoreo. Actualmente el factor que más puede comprometer el mantenimiento de estos matorrales son los incendios reiterados.

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5 - VALOR PASCÍCOLA Los enebrales del territorio tienen un valor pascícola que, en términos relativos, puede considerarse como medio (525 UF/ha·año).

Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados. 3.000

La oferta es variable dependiendo de la mayor o menor presencia de herbáceas y, a su vez, del tipo de pasto herbáceo que de desarrolla entre las leñosas.

2.000

UF/ha·año

Cobertura arbustiva > 70% Cobertura arbustiva < 70% • Con pasto de Brachypodium retusum • Con pasto de Helictotrichon cantabricum

UF/ha·año 300 650 575 776

2.500

1.500

1.000

El enebro y, casi todas las arbustivas, tienen escasa palatabilidad y calidad. A excepción del ovino y caprino, el ganado no las suele ramonear, al menos intensamente. El lanar puede llegar a consumir los brotes jóvenes, flores y frutos de algunas de ellas en épocas de escasez de recursos, y al inicio del periodo de pastoreo diario si reciben alimentación concentrada a pesebre, etc.

500

0

Casi la totalidad de la oferta energética es aportada por las herbáceas, aunque en general son bastas, algunas tienen aceptable calidad nutritiva, que es mayor cuando estas comunidades son pastadas.

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los enebrales constituyen etapas de sustitución de los quejigales y carrascales supramediterráneos. Remplazan a los aliagares tras el abandono de antiguas parcelas de labor y de las tierras otrora pastadas, evolucionando en ciertas áreas con relativa facilidad hacia formaciones arbóreas. Su distribución espacial, formando mosaico con aliagares, quejigales, carrascales, etc., confiere diversidad al paisaje, contribuyen de igual manera a estabilizar y proteger lo suelos contra la erosión. Suponen además lugares de refugio y alimento a muchas especies de fauna silvestre. Su valor ecológico es así alto, pero también pueden y deben ser objeto de aprovechamiento de sus diversos productos, como la caza y la ganadería extensiva, que pueden ser los más importantes desde el punto de vista económico. Su interés pascícola es importante ya que pueden constituir recursos que se complementan con otros en el espacio y en el tiempo, reduciendo en buena medida la estacionalidad productiva que caracteriza el entorno biogeográfico en el que se incluye el Lugar. En ciertas zonas presentan un elevado potencial para ser utilizados por el ganado (antiguos campos de cultivo de escasa pendiente). La acción de los herbívoros puede mantener estos hábitats en un buen estado de conservación (estructura de matorral-pastizal, incremento de diversidad específica, incorporación de materia orgánica y fertilidad al suelo, reducción de la posibilidad de propagación de incendios forestales, etc.). Como recomendaciones generales para su uso ganadero pueden citarse las siguientes: en los primeros años de su puesta en pastoreo deben utilizarse cargas instantáneas altas, incluso algo superiores a la oferta energética; en un inicio el tipo de ganado preferente debe ser el mayor, aunque no debería descartarse la utilización de caprino. Posteriormente podrán ser pastados con ovino; en todo caso deben ser animales rústicos con bajas exigencias nutritivas (estado de mantenimiento); el periodo de pastoreo debe ser entre otoño y primavera. El pastoreo puede ser apoyado con técnicas agronómicas sencillas, siendo las más recomendables los desbroces selectivos, los cuales deberán afectar a superficies de limitada extensión. El fuego como técnica de reducción y control de las leñosas no es recomendable. Dado el carácter básico de los suelos la fertilización no es aconsejable, el aporte de fertilidad debe hacerse con el propio ganado. Su uso ganadero debe planificarse “diseñando” unidades de gestión pascícola en las queden integrados un conjunto variado, diverso y complementario de recursos. En el estado actual del sector ganadero, sobre todo en el ovino, la opción más recomendable es la creación de pastizales cercados perimetralmente que estén dotados de las infraestructuras ganaderas necesarias (abrevaderos, comederos, etc.). 42


ALIAGAR (Genista scorpius) Arctostaphylo uvae ursi-Genistetum occidentalis Thymelaeo ruizii-Aphyllanthetum monspeliensis

9

GsHc, GsBre

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO En este grupo se han incluido los matorrales basófilos de bajo nivel evolutivo, heliófilos, de talla baja y estructura simple, que cuentan como característica común la presencia, en su variada composición florística, de aliagas (Genista scorpius). La cobertura o recubrimiento de las arbustivas y herbáceas es muy variable, presentando con frecuencia una estructura de matorral-pasto herbáceo. Se encuentran repartidos por todo el LIC, aunque son más frecuentes en el sector de Guerinda. Forman mosaico con otros tipos de matorral, bosques, cultivos, etc.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: en función de la exposición, topografía, suelos, etc., la composición florística es muy variable. Según ésta (especies leñosas que acompañan a las aliagas y pasto herbáceo que crece ente el matorral) se han diferenciado dos subgrupos. La diferenciación entre ambos tipos no está exenta de dificultad ya que la transición entre unos y otros se produce de manera gradual y, además, suelen formar mosaicos de difícil separación a efectos cartográficos.

* Umbrías y/o cotas de mayor altitud y/o suelos de mayor desarrollo: aliagares con Helictotrichon cantabricum. Arbustivas: aliaga (Genista scorpius), garbancera (Ononis fruticosa), tomillo (Thymus vulgaris), enebro (Juniperus oxycedrus), escobizo (Dorycnium pentaphyllum), gayuba (Arctostaphylos uva-ursi), etc. Herbáceas: Helictotrichon cantabricum, Aphyllanthes monspeliensis, Carex hallerana, Carex flacca, Brachypodium retususm, Bupleurum rigidum, Coronilla minima, etc. * Solanas y/o cotas de menor altitud y/o suelos esqueléticos: aliagares con Brachypodium retusum. Arbustivas: aliaga (Genista scorpius), tomillo (Thymus vulgaris), gayuba (Arctostaphylos uva-ursi), escobizo (Dorycnium pentaphyllum), espliego (Lavandula latifolia), enebro (Juniperus oxycedrus), lino blanco (Linum suffruticosum), etc. Herbáceas: Brachypodium retusum, Aphyllanthes monspeliensis, Bromus erectus, Carex hallerana, Koeleria vallesiana, Avenula bromoides, Carex flacca, Eryngium campestre, Bupleurum rigidum, Helictotrichon cantabricum, etc. - Código directiva y hábitat: aliagares con Helictotrichon cantabricum: 4090/309051. Son hábitats de interés comunitario. Aliagares con Brachypodium retusum: 4090/309056. Son hábitats de interés comunitario

- Asignación fitosociológica: aliagares con Helictotrichon cantabricum: Arctostaphylo uvae ursi-Genistetum occidentalis. Aliagares con Brachypodium retusum: Thymelaeo ruizii-Aphyllanthetum monspeliensis.

3 - USO GANADERO ACTUAL Aunque en otros tiempos el uso ganadero de las zonas en las que se desarrollan los aliagares debió ser intenso, tal como lo atestigua la presencia de corrales en ruinas en algunas de ellas (Guerinda), en la actualidad el pastoreo es, en la mayor parte de su extensión, nulo o poco intenso. En algunas áreas del sector de Guerinda su aprovechamiento actual se limita al pastoreo con caballar (barranco de Udareaga) y, en menor medida, intensidad y superficie, con ovino. Ciertas áreas del sector de San Pelayo son utilizadas también con un grado bajo de pastoreo, por ovino y, otras por vacuno. Tradicionalmente estas comunidades han servido de materia prima para la apicultura, aunque actualmente esta otra forma de explotación ganadera está en desuso.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se han observado signos de degradación reseñables debidos al pastoreo. 43


5 - VALOR PASCÍCOLA

3.000

El valor piscícola medio de los aliagares se sitúa en torno a 500 UF/ha·año. No obstante, éste es muy variable dependiendo de la densidad y porte de los arbustos y, consecuentemente, de la proporción de herbáceas, así como del tipo de pasto herbáceo que se desarrolla entre el matorral.

2.000

UF/ha·año

En general, las leñosas tienen escaso valor nutritivo dada su baja palatabilidad y su contenido en aceites esenciales. Sin embargo, las flores y frutos de determinadas especies (aliaga, escobizo, coronilla, lavanda, etc.) tienen altos contenidos en nutrientes, por lo que son utilizadas por el ganado (sobre todo el ovino) en diferentes épocas del año (fundamentalmente en primavera y verano). Las partes vegetativas suelen tener una palatabilidad y valor nutritivo mediocre debido a sus “defensas químicas” y su dureza, aunque suele ser frecuente el ramoneo de los tallos menos lignificados.

2.500

1.500

1.000

500

0

La producción y calidad del pasto herbáceo puede considerarse como media, siendo algo inferiores en el caso de los aliagares con pasto de Brachypodiium retusum. Éstos se agostan antes pero contienen porcentajes algo más elevados en leguminosas que los aliagares con Helictotrichon cantabricum.

Cobertura arbustiva > 70% Cobertura arbustiva < 70% • Con pasto de Brachypodium retusum • Con pasto de Helictotrichon cantabricum

UF/ha·año 500 740 685 829

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Su aprovechamiento tradicional ha sido la ganadería y la caza. El interés pascícola de estas comunidades es alto, ya que, además de su aceptable valor nutritivo, pueden desempeñar una importante función estratégica en la alimentación del ganado. La distribución estacional de su oferta permite disponer de pasto (arbustivo y herbáceo) que se complementa en el tiempo con el aportado por otros recursos. Por otro lado constituyen los pastaderos tradicionales de las explotaciones apícolas. Su dinámica viene condicionada por el grado e intensidad de la perturbación a la que han sido o son sometidos. Si no son pastados o se hace con cargas bajas, evolucionan hacia matorrales densos e impenetrables en los que el riesgo de propagación de incendios es elevado, son comunidades de marcado carácter pirófito. No obstante, la degradación edáfica de algunas áreas, junto con la estrategia de autoperpetuación que presentan las leñosas (presencia de metabolitos secundarios, alelopatias, alta tasa de producción de semillas, etc.), implica una evolución muy lenta. La acción de los herbívoros puede mantener estos hábitats en un buen estado de conservación. (estructura de matorral-pastizal, incremento de diversidad específica, incorporación de materia orgánica y fertilidad al suelo, reducción de la posibilidad de propagación de incendios forestales, etc.). El pastoreo intenso produce una reducción de la cobertura de los arbustos con importantes modificaciones en su arquitectura y en su capacidad de regeneración; las leñosas dominantes tienen escasa capacidad de rebrote o reproducción vegetativa. El descenso de la cobertura y porte de las arbustivas conlleva el incremento del recubrimiento y diversidad de herbáceas, cuyo valor nutritivo además aumenta con el propio pastoreo. La regulación del pastoreo dependerá de los objetivos que se persigan en cada área del LIC. Las recomendaciones generales para las áreas con mayor potencial pascícola son las siguientes: mantener un mosaico de aliagares densos con otros más abiertos (matorral-pasto). Para ello, además de la utilización de cargas instantáneas altas, puede ser recomendable los desbroces o rozas bien sean selectivas y/o a hecho. En todo caso deberán hacerse en áreas irregulares de escasa superficie. Aunque al principio puede ser conveniente utilizar ganado mayor, el tipo más aconsejable es el ovino, aunque no debería descartarse, e incluso sería conveniente, la utilización de caprino. Las épocas de pastoreo más efectivas, tanto a efectos pastorales como de manejo del hábitat, son primavera, parte de verano (hasta la cosecha de cereal) y otoño. En las zonas desbrozadas podría plantearse una ligera fertilización NPK con el objeto de favorecer a las herbáceas frente a las plántulas de leñosas. El uso del fuego no se recomienda por la posibilidad de extensión por mal control, por su efecto negativo sobre el sistema y por la gran adaptación de estas comunidades al fuego, lo que provoca su pronta regeneración y aumento de vigor. 44


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MATORRAL DE OTABERA (Genista occidentalis) Teucrio pyrenaici-Genistetum occidentalis Arctostaphylo uvae ursi-Genistetum occidentalis

Go

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorral de bajo nivel evolutivo, basófilo, pulvinular, de aspecto almohadillado, denso y de baja talla cuya especie dominante es la otabera (Genista occidentalis). Se desarrollan de manera muy dispersa y puntual en zonas de pendiente moderada a fuerte sobre suelos con cierto grado de descarbonatación en los horizontes superficiales. Son comunidades de estructura sencilla, con dos estratos, arbustivo bajo y herbáceo. Las leñosas son dominantes, alcanzando porcentajes de cobertura en torno a 60-70%. Las herbáceas, de carácter mesofítico, aunque están presentes, contribuyen al recubrimiento vegetal con porcentajes entre 30-40%. Se localizan fundamentalmente en el sector de San Pelayo y, en menor medida, en las umbrías de las cotas de mayor altitud del de Guerinda.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: otabera (Genista occidentalis), brezo (Erica vagans), aliaga (Genista scorpius), tomillo (Thymus vulgaris), gayuba (Arctostaphylos uva-ursi), quejigo. Herbáceas: Helictotrichon cantabricum, Carex flacca, Aphyllanthes monspeliensis, Thymelaea ruizii, Bupleurum rigidum, Brachypodium rupestre, Carex hallerana, etc.

Genista occidentalis

- Código directiva y hábitat y asignación fitosociológica: en el dominio de los robledales de roble peloso (sector de San Pelayo) los matorrales de otabera se encuadran en la asociación Teucrio pyrenaici-Genistetum occidentalis (4090/025). Los localizados en el sector de Guerinda se incluyen en el Arctostaphylo uvae ursi-Genistetum occidentalis (4090/309051). En ambos casos son hábitats de interés comunitario.

3 - USO GANADERO ACTUAL Los matorrales de otabera no son utilizados por el ganado. Los localizados en el sector de San Pelayo se ubican en una zona de pastoreo de vacuno, pero no se ha observado evidencia alguna de que sean pastados.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se han observado signos de degradación debidos al pastoreo. Los cascaulares de Guerinda han sido algo afectados por la instalación del parque eólico. Zonas del entorno de éstos han sido quemadas.

45


5 - VALOR PASCÍCOLA

Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados.

Los matorrales dominados por otabera tienen un valor nutritivo próximo a 400 UF/ha·año que, en términos relativos, puede considerarse como bajo.

3.000

La alta densidad arbustiva y, consecuentemente, la limitada presencia de herbáceas, son las principales razones que explican estos bajos valores.

2.000

UF/ha·año

No obstante, las inflorescencias de la otabera tienen una más que aceptable calidad y valor nutritivo y, por ello, son ávidamente consumidos por el ganado, tanto mayor (especialmente el vacuno), como menor. Además los tallos menos lignificados, que tienen un buen contenido proteico, son igualmente consumidos, en este caso de forma más significativa por vacuno y equino. Las herbáceas son de calidad mediocre, y en general, quedan poco accesibles al ganado ya que crecen entre las ramas espinosas de la otabera.

2.500

1.500

1.000

500

0

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Constituyen comunidades de sustitución de los hayedos y robledales de Quercus humilis y de los quejigales y carrascales supramediterráneos. Probablemente su superficie ha sido reducida debido al uso que de estas áreas se hacia en otros tiempos (pastoreo, incendios, etc.). Son matorrales que presentan una limitada capacidad de regeneración ante las perturbaciones intensas. Cuando éstas no conllevan cambios sustanciales en las propiedades físico-químicas del suelo son sustituidas por pastos herbáceos mesofíticos y/o por aliagares con pasto de Helictotrichon cantabricum. Si por el contrario la degradación edáfica es mayor, estos matorrales son reemplazados por aliagares con Brachypodium retusum. Su situación actual en el LIC, ocupando superficies de escasa extensión, unido a su localización culminal y, por tanto protectora del suelo, hace necesario adoptar las medidas oportunas para asegurar su protección e, incluso en las áreas favorables, su expansión. Su interés pascícola es muy bajo, y ello, no tanto por sus características productivas y nutritivas sino, por la escasa incidencia que pueden tener en la actualidad en el calendario alimenticio del ganado. Por los motivos señalados en el epígrafe anterior, se debería evitar, o al menos controlar al máximo, su pastoreo. Por la misma razón debe descartarse cualquier actuación que suponga la merma de estas comunidades (desbroces, quemas pastorales, roturaciones, plantaciones, etc.).

46


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BREZAL (Erica vagans) Arctostaphylo uvae ursi-Genistetum occidentalis

Ev

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorral basófilo serial de bajo nivel evolutivo, denso, de baja talla, dominado por brezos (Erica vagans) en los que participan frecuentemente otras arbustivas de porte rastrero. En ocasiones se han denominado como prebezales con gayuba. Son comunidades de estructura simple en la que domina un único estrato arbustivo bajo, entre el que se desarrollan herbáceas, fundamentalmente gramíneas vivaces, que no alcanzan coberturas significativas. El recubrimiento del suelo suele ser total. Se localizan de manera dispersa en superficies de no mucha extensión, en claros y bordes del dominio de los quejigales supramediterráneos, con los que forman mosaico. Se han cartografiado en las laderas en umbría del paraje de Los Cerros (sector de Guerinda), en suelos de limitado desarrollo y pendientes moderadas.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Erica vagans, Arctostaphylos uvaursi, Juniperus oxycedrus, Genista scorpius, Amelanchier ovalis, Genista occidentalis, Dorycnium pentaphyllum, Genista teretifolia, etc. Herbáceas: Brachypodium rupestre, Helictotrichon cantabricum, Bromus erectus, Brachypodium retususm, Aphyllanthes monspeliensis, Carex hallerana, etc. - Código directiva y hábitat: 4090/309051. Son hábitats de interés comunitario.

- Asignación fitosociológica: Arctostaphylo uvae ursi-Genistetum occidentalis.

Erica vagans

Arctostaphylos uva-ursi

3 - USO GANADERO ACTUAL Actualmente estas comunidades no son utilizadas por el ganado.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN Su estado de conservación es alto, no existiendo factor alguno que denote la degradación de estas comunidades. En general se encuentran en evolución hacia etapas más avanzadas y complejas.

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5 - VALOR El PASCÍCOLA La oferta energética de los brezales es ligeramente inferior a 300 UF/ha·año, valor que debe ser considerado como muy bajo.

El valor nutritivo del brezo es muy bajo dados los altos contenidos en fibra, la escasa digestibilidad de la materia orgánica, el bajo porcentaje de proteína y la deficiencia en algunos elementos esenciales. No obstante, constituye un alimento de volumen que es consumido, a veces de manera intensa, cuando otros recursos de mayor valor calidad son escasos o están agostados. A su vez, ciertas fracciones de otras leñosas, como los frutos de la gayuba, son también aprovechados por el ganado, sobre todo por el ovino y caprino.

3.000

2.500

2.000

UF/ha·año

La alta cobertura de arbustivas de baja o nula palatabilidad, calidad y valor nutritivo, constituye el principal factor que explica la limitada oferta de estas comunidades. Además, la densidad del matorral impide el crecimiento y desarrollo de herbáceas que, aunque suponen la mayor parte de la oferta energética, son en general bastas y de reducida calidad. Además su accesibilidad es limitada ya que crecen entre los tallos de las leñosas.

Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados.

1.500

1.000

500

0

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los prebezales son etapas de sustitución de quejigales supramediterráneos. Si la intensidad de perturbación (pastoreo, incendios, etc.) no es muy elevada, mantienen unas condiciones idóneas para evolucionar hacia comunidades más complejas, primeramente hacia matorrales de otabera y posteriormente a quejigales. Si la perturbación es de un grado tal que ocasiona la degradación del suelo, son sustituidos por aliagares con pasto de Helictotrichon cantabricum o con pasto de Brachypodium retusum cuando aquella es muy alta. Su valor es fundamentalmente ecológico (protección del suelo contra la erosión, refugio y alimento para la fauna silvestre, biodiversidad, etc.). Desde un punto de vista pascícola presentan escaso interés, ya que su aportación como fuente de alimento para los herbívoros domésticos y silvestres es baja, dado su bajo valor nutritivo y la limitada superficie que ocupan en el Lugar. En caso de ser pastadas, el ovino realiza un pastoreo selectivo de los brotes nuevos y tiernos, el vacuno provoca mayores cambios por el efecto combinado del pisoteo y consumo (arranca buena parte de la planta al pastarla). Los pequeños rumiantes obtienen mejores rendimientos que el ganado mayor al pastar estas comunidades. El interés como recurso para la apicultura es alto. Su gestión debería enfocarse hacia su conservación y/o, dado el entorno en el que se encuentran (claros entre el arbolado), su evolución hacia bosques. En este sentido cabe señalar que se trata de comunidades que mantienen unas condiciones edáficas idóneas para el restablecimiento natural de comunidades arbóreas. En el LIC no se justifican cualquier actuación encaminada a obtener pastos de mejor calidad (desbroces, pastoreo intenso, quemas, etc.).

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OTRAS COMUNIDADES ARBUSTIVAS Además de los matorrales descritos en las fichas precedentes, en el LIC se presentan de manera puntual otras formaciones arbustivas. Son las siguientes: - Matorral de Echinospartum horridum (Eh): matorrales densos de aspecto almohadillado, dominados por erizón (Echinospartum horridum), leguminosa arbustiva fuertemente espinescente. El estrato arbustivo es dominante, estando las herbáceas escasamente desarrolladas. Son comunidades pioneras que se localizan de forma fragmentada en superficies de escasa extensión en crestones y laderas erosionadas del sector de Guerinda. •

Especies dominantes: Arbustivas: Echynospartum horridum, Juniperus oxycedrus, Thymus vulgaris. Herbáceas: Brachypodium retususm, Aphyllanthes monspeliensis, Carex hallerana, Bromus erectus, etc.

Código directiva y hábitat: 0000/023. No son hábitats de interés comunitario.

Asignación fitosociológica: se relacionan con la asociación Junipero hemisphaericae-Echinospartetum horridi, en su variante más occidental, thymelaeetosum ruizii, muy relacionada con los matorrales del Genistion occidentalis.

Degradación: se localizan de manera muy fragmentada. Han sido afectados por la construcción del parque eólico de Guerinda. El pastoreo no tiene influencia alguna ya que no se pastan.

Valor pascícola: 236 UF/ha·año. El ramón puede tener algún interés para el ovino en el periodo de crecimiento y floración. Gestión: conservación.

- Matorral degradado (MI): matorrales con un porcentaje de suelo desnudo superior al 60%. Se trata de áreas en ladera con escaso desarrollo de suelo, en los que el paso reiterado de los rebaños, los incendios, etc., han ocasionado la pérdida de cobertura vegetal. Se han cartografiado en las inmediaciones de la balsa de Amatriain. •

Especies dominantes: Arbustivas: Genista scorpius, Thymus vulgaris, Arctostaphylos uva-ursi, Dorycnium pentaphyllum, Lavandula latifolia, Juniperus oxycedrus, Linum suffruticosum.

Valor pascícola: 0 UF/ha·año.

Gestión. Restauración. Se debe evitar en la medida de lo posible el paso del ganado.

49


50


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Pasto de Brachypodium retusum Bromion erecti

Bre

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Pastizal xerófilo dominado por gramíneas vivaces bastas entre las que Brachypodium retusum es preponderante. Se desarrollan en suelos ricos en bases, frecuentemente desprovistos de su horizonte humífero superior. Es frecuente la presencia de arbustivas propias de los matorrales de sustitución. Como pastizales en sentido estricto (cob. leñosas < 20%) ocupan superficies muy reducidas y fragmentadas. Lo más frecuente es que constituyan el pasto herbáceo que se desarrolla entre los arbustos de los matorrales de carácter más termófilo (aliagares, enebrales, y coscojares en solana). Se han cartografiado en un único recinto en el sector de San Pelayo.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes y abundantes: Arbustivas: aliaga (Genista scorpius), escobizo (Dorycnium pentaphyllum), tomillo (Thymus vulgaris). Herbáceas: Brachypodium retusum, Asphodelus ramosus, Catananche caerulea, Teucrium chamaedrys, Bellis perennis, Bromus erectus, Festuca gr. ovina, Avenula bromoides, Eryngium campestre, Bupleurum rigidum, Carex hallerana, Hyeracium pilosella, Koeleria vallesiana, Dactylis glomerata - Código directiva y hábitat: 6212/511210. Hábitat de interés comunitario. Cuando abundan las orquídeas deben considerarse hábitats prioritarios. - Asignación fitosociológica: Bromion erecti

- Indicadores: Infrapastoreo: en primera instancia aumenta la talla y cobertura de las gramíneas dominantes (B. retusum) y posteriormente la de arbustivas que, en última término, llegan a ser dominantes. Se reduce la riqueza específica, la oferta pascícola y su valor nutritivo. Pastoreo intenso: disminuye la talla de las herbáceas y se incrementa el número de renuevos. Las especies dominantes son sustituidas por otras más adaptadas a las defoliaciones y pisoteo continuado (Carex hallerana, Bromus erectus, etc.). Aumenta por ello la riqueza específica de la comunidad. La calidad del pasto se incrementa notablemente.

3 - USO GANADERO ACTUAL El recinto cartografiado no es pastado. Ciertas áreas en las que aparecen asociados a matorrales son utilizadas por ovino o vacuno o caballar, pero siempre con intensidades muy bajas o moderadas.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se han observado signos de degradación debidos al ganado. En ciertas áreas estos pastizales son mantenidos por el fuego. Los principales factores que pueden comprometer la conservación de estos hábitats son el descenso de la presión de pastoreo, lo que conlleva a su pronta evolución hacia comunidades leñosas. Desde un punto de vista pascícola la utilización de cargas ganaderas bajas y/o periodos de pastoreo cortos se traduce en la degradación de su potencial pascícola. El material seco acumulado se incrementa con lo que las herbáceas dominantes se embastecen y son poco palatables y digestibles. 51


5 - VALOR PASCÍCOLA Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados. 3.000

2.500

2.000

UF/ha·año

Son pastos que proporcionan una cantidad moderada de pasto duro, rico en fibra y de escaso contenido en proteína. La oferta energética estimada asciende a 750 UF/ha·año que, en términos relativos, puede considerarse como media, y más baja que la encontrada en pastos similares de áreas cercanas (Ferrer, 1997, 2004). En general dominan las herbáceas de escasa calidad y palatabilidad. Las principales características nutritivas de estos pastos son: alto contenido de materia seca (en torno al 50%), elevada digestibilidad de la proteína, bajo contenido celular, valores extremadamente bajos de P, Mg, Na, y K y bajos porcentajes de “materia orgánica digestible”. Se trata de pastos bastos de escaso valor nutricional. No obstante, el pastoreo incrementa dicho valor de manera significativa. El periodo vegetativo se extiende aproximadamente durante cuatro meses. El modelo de variación estacional de la producción y calidad del pasto presenta dos máximos, uno absoluto en primavera y otro en otoño. En verano se agostan tempranamente.

1.500

1.000

500

0

Contenido de los principales componentes nutritivos (% en peso) y digestibilidad materia seca del pasto de Brachypodium retusum. % MS

Proteína (PD)

FB

CC

P

k

D. M.O

Primavera

49,3

4,1

27,2

33,5

0,07

0,89

44,8

Otoño

55,1

2,2

31,8

22,9

0,05

0,37

40,2

Fuente: Ferrer 1997

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Ó

Los pastizales de Brachypodium retusum constituyen etapas de sustitución de los carrascales y quejigales meso y supramediterráneos. En ausencia de pastoreo o con cargas ganaderas bajas evolucionan rápidamente a matorrales de aulaga y enebro. Su mantenimiento pasa por la utilización de intensidades de pastoreo acordes a su potencial productivo. El ganado provoca una serie de cambios en la estructura y composición florística que, en última instancia, llevan a incrementar su valor de uso ganadero. Además de contribuir al control de la proliferación de leñosas, el efecto combinado del pisoteo y las defoliaciones ocasiona un descenso del material herbáceo seco acumulado y la proliferación de nuevos rebrotes. En estas condiciones las especies dominantes presentan un mayor valor nutritivo que se manifiesta por los menores contenidos en materia seca, fibra bruta, paredes celulares, y por los mayores porcentajes en proteína digestible y en la digestibilidad de la materia orgánica. Además, el efecto del pastoreo se traduce en un menor recubrimiento de las especies dominantes que es aprovechado por otras oportunistas más adaptadas al pastoreo, confiriendo a la comunidad una mayor riqueza específica y diversidad. Es conveniente mantener e incluso incrementar su superficie actual y conservar (y aumentar) la estructura de matorral-pasto en las comunidades a las que aparecen asociados. Para ello puede ser interesante los desbroces selectivos de algunas zonas, las de mejores condiciones topoecológicas. Pero la mejora más recomendable es el pastoreo intenso y continuado preferentemente con ganado ovino o caprino. La fertilización es deseable para elevar los niveles de los principales elementos minerales, que en general son muy bajos, así como para favorecer a las herbáceas frente a las leñosas competidoras. Debería también contemplarse la complementación correctora de Mg. La sal resulta también imprescindible como corrector mineral en la alimentación del ganado que paste estas comunidades. 52


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OTRAS COMUNIDADES HERBÁCEAS Además de los pastos herbáceos descritos en las fichas precedentes, en el LIC se presentan de manera puntual otras formaciones herbáceas. Son las siguientes: - Carrizal (Mc): las comunidades dominadas por ciperáceas de gran talla se han cartografiado en una pequeña extensión en el entorno de la pista de Sansoain a Guerinda. Se trata de un carrizal-juncal en el que el espectro florístico se estructura dependiendo del mayor o menor encharcamiento. Entre las especies dominantes cabe citar a carrizos (Phragmites communis) y juncos (Scirpus holoschoenus, Juncus effusus, J. inflexus). Las áreas con menor influencia del agua aparecen ocupadas por un pasto denso y alto con predominio de gramíneas de hoja ancha en el que domina Elymus campestris.

Dada su estructura (alta cobertura) y composición florística (especies de nulo valor nutritivo) se ha estimado un valor pascícola bajo (50 UF/ha·año). Tienen cierto interés desde el punto de vista ganadero ya que el pastoreo intenso favorece, como puede observarse en las inmediaciones, fuera del Límite del LIC, la aparición de pastos mesofíticos de aceptable producción, aunque de calidad media, que tardan además en agostarse. Sin embargo, el valor ecológico de estos hábitats es alto ya que constituyen lugares de refugio y nidificación de la avifauna ripícola. Por todo ello, y con el objeto de mejorar su estado actual de conservación y mantener, e incluso incrementar, su superficie, deberían excluirse de cualquier tipo de explotación (pastoreo, quemas, roturaciones, etc.).

- Majadal (Mj): son comunidades de carácter nitrófilo, asociadas a la presencia constante del ganado que se desarrollan en el entorno de corrales, reposaderos y venteaderos. En el Lic se ha cartografiado una pequeña superficie en los terrenos próximos al corral de La Calera (sector de Guerinda). El recubrimiento del suelo suele ser total. Dominan las especies adaptadas a condiciones de nitrofilia y suelos removidos. El valor pascícola estimado es de 1.000 UF/ha·año. Debido a la acumulación de deyecciones sólo una pequeña porción de esta oferta es realmente utilizada por el ganado.

Nota: como se ha mencionado en fichas precedentes, las comunidades arbustivas aparecen con frecuencia asociadas a pastos herbáceos del Bromion erecti. En el LIC se pueden diferenciar dos tipos: de Brachypodium retusum y de Helictotrichon cantabricum. Los primeros son más abundantes entre los matorrales ubicados en suelos de carácter más xérico, bien sea por las características biogeográficas o por la degradación de los suelos. Los segundos lo son en las comunidades arbustivas de suelos con mayor humedad. Éstos no han sido cartografiados como pastos herbáceos en sentido estricto (cobertura leñosas < 20%) ya que en la mayor parte de los casos aparecen en asociación con matorrales u ocupando superficies no cartografiables a la escala de trabajo utilizada

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PLANTACIÓN DE CONÍFERAS PPnf, PPhf 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Las plantaciones de coníferas realizadas en el LIC presentan, en la mayor parte de su superficie, un estado de desarrollo en fustal y, en menor medida, en monte bravo (un único recinto en el sector de San Pelayo). Las masas en fustal son tanto de pino laricio (Pinus nigra) como de carrasco o alepo (Pinus halepensis). Las coníferas en monte bravo (un único recinto en San Pelayo) corresponden a la colonización natural de terrenos de matorral a partir de plantaciones próximas.

Plantación de pino laricio en fustal

Aunque la fracción de cabida cubierta de las plantaciones en fustal es más o menos similar y siempre alta (>70%), la estructura y composición del sotobosque es variable. En las plantaciones de pino carrasco el sotobosque es arbustivo, mientras que en las de Pinus nigra, éste es sobre todo herbáceo. Las de alepo se localizan en el extremo occidental del Monte el Conde formando una masa continua. Las plantaciones de laricio se ubican en el sector se Guerinda de manera fragmentada y dispersa, en superficies de reducida extensión.

Plantación de pino alepo en fustal

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes y abundantes: Plantaciones de pino alepo en fustal: Arbóreas: Pinus halepensis, Quercus rotundifolia. Arbustivas: coscoja (Quercus coccifera), aladierno (Rhamnus alaternus), aligustre (Ligustrum vulgaris), madreselva (Lonicera xylosteum), retama (Cytisus scoparius), durillo negro (Spiraea obovata), zarzas (Rubus sp., Rosa sp.), escobizo (Dorycnium pentaphyllum), Herbáceas: Brachypodium retusum, Carex hallerana, Festuca rubra gr., Rubia peregrina, Bromus erectus, etc. Plantaciones de pino laricio en fustal: Arbóreas: Pinus nigra, Quercus faginea, Acer monspessulanum. Arbustivas: zarzas (Rubus sp.), madreselva (Lonicera xylosteum), durillo negro (Spiraea obovata), gayuba (Arctostaphylos uva-ursi), enebro (Juniperus oxycedrus), cornejo (Cornus sanguinea). Herbáceas: Helictotrichon cantabricum, Brachypodium retusum, Brachypodium rupestre, Bromus erectus, Carex hallerana, Carex flacca, Festuca rubra gr., Stachys officinalis, etc. Plantaciones de pino laricio en monte bravo: Arbustivas: enebro (Juniperus oxycedrus), escobizo (Dorycnium pentaphyllum), aliaga (Genista scorpius), tomillo (Thymus vulgaris). Herbáceas: Helictotrichon cantabricum, Brachypodium rupestre, Bromus erectus, Carex hallerana, Carex flacca, Festuca rubra gr., etc.

3 - USO GANADERO ACTUAL En las plantaciones del LIC no se limita la entrada de ganado; no existen cierres. Aún así, y como ocurre con la mayor parte de los recursos ubicados en el Lugar, estas formaciones no son utilizadas por el ganado.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN La presencia de las plantaciones ha supuesto la alteración y reducción de la superficie de los hábitats preexistentes, la mayoría de los cuales eran hábitats de interés comunitario. 55


5 - VALOR PASCÍCOLA

Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados. 3.000

El valor pascícola de las plantaciones es variable dependiendo de las características de la masa. El valor medio en las plantaciones en fustal es de 740 UF/ha·año y varía de la siguiente manera:

2.000

UF/ha·año

Plantaciones de pino alepo en fustal con sotobosque arbustivo: la alta densidad de las abustivas y las especies dominantes que lo componen, casi todas ellas de nulo o bajo valor nutritivo (Quercus coccifera, Genista scorpius, etc.), suponen los más bajos valores energéticos (140 UF/ha·año). No obstante, el sotobosque de estas plantaciones oferta alimento de volumen que presenta la ventaja de su carácter perenifolio y que, por tanto, puede desempeñar un cierto papel estratégico en la alimentación del ganado en épocas en las que otros recursos de mayor calidad son escasos. Es de destacar la presencia, aunque puntual, de especies de aceptable palatabilidad y valor energético (Cytisus scoparius).

2.500

1.500

1.000

500

0

Plantaciones de pino laricio en fustal con sotobosque herbáceo: en este caso al ser las herbáceas las que dominan en el sotobosque, el valor nutricional de estas masas es mucho mayor (890 UF/ha·año). Las especies que lo componen son en general bastas, con altos contenidos en fibra, limitada digestibilidad y escasez de proteína, lo que hace que su calidad y valor pascícola sea mediocre. La producción es asimismo baja ya que esta limitada por la densidad del arbolado; las herbáceas presentan una morfología ahilarada con limitada producción de biomasa y la proporción de suelo desnudo es alta. En pinares de características similares de la Navarra Media se han obtenido producciones en torno a 800-1.200 kg MS/ha. Pinares de pino laricio en monte bravo: en este caso el valor pascícola estimado es de 500 UF/ha·año y viene condicionado por la densidad arbustiva, con presencia de leñosas de nulo valor, y la escasez de herbáceas.

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Ó

En las plantaciones en fustal el pastoreo puede ser beneficioso para controlar la bio y necromasa acumulada. Con ello, además de disminuir la competencia en nutrientes y luz entre la vegetación arbustiva y los pinos, se reduciría el riesgo de propagación de incendios. En estas circunstancias, y en una primera fase, el ganado más adecuado sería el equino o vacuno. Un aspecto a considerar es la oportunidad de algunas de las repoblaciones efectuadas. Hay que tener en cuenta la función ecológica y la gran diversidad específica de los matorrales mediterráneos sobre los que se acometen las plantaciones. La alteración del ecosistema inicial provoca una reducción en su diversidad y, por consiguiente, en su estabilidad. En el caso de las áreas incendiadas, también hay que considerar que gran parte de las especies que constituyen dichos matorrales tienen estrategias reproductivas adaptadas a los incendios, generando tras los mismos un gran número de renuevos, bien sea por vía vegetativa o sexual, que permite, en las áreas menos degradadas, una rápida colonización del terreno. Las plantaciones suponen por otro lado la reducción de la superficie pastable, hecho que puede ser claramente observado en municipios cercanos al LIC. La consecuencia puede ser el aumento de intensidad de paso del ganado por otras zonas. En último término esto implica la degradación de las mismas, entrando así en un círculo “vicioso” de plantación-degradación. Estos aspectos deberían ser tomados en cuenta a la hora de plantear nuevas repoblaciones. En el contexto actual de crisis generalizada del sector maderero, además de las repercusiones de índole ecológico, habría que plantearse la diferencia de rendimientos económicos entre las producciones futuras de las repoblaciones y las que se pueden obtener potencialmente en las comunidades originales (caza, pastoreo, etc.). Por otro lado hay que considerar igualmente que la reducción de la superficie pastable puede ocasionar o contribuir ala pérdida de rentabilidad de determinadas explotaciones ganaderas que puede llevar en ciertos casos incluso a la desaparición de algunas de ellas. 56


RECURSOS AGRÍCOLAS

En el LIC las tierras cultivadas ocupan un reducido porcentaje de la superficie total (en torno al 5%). En su mayoría se trata de cultivos, de carácter marginal, de cereal en secano (fundamentalmente cebada).

Recursos pastables en secano

Las favorables condiciones climáticas y edáficas que presenta la zona para el cultivo hacen que éste sea reiterado anualmente, con siembras en otoño y recogida de la cosecha al inicio del verano. Los rendimientos en grano se sitúan en torno a 3.500 Kg/ha. El cereal supone para el ganado la aparición de dos recursos pastables: los rastrojos y barbechos. Los rastrojos son aprovechados por el ganado ovino tras la cosecha hasta el momento del arado de la tierra, es decir, durante aproximadamente dos o tres meses (inicio de julio a mediados o finales de septiembre). Los componentes fundamentales son el grano y la paja dejados sobre el suelo tras el paso de la cosechadora y la empacadora. Además, en años con abundantes lluvias estivales se produce la germinación de los granos no consumidos por el ganado (ricios). Durante el pastoreo en los rastrojos las ovejas seleccionan primero los granos y espigas, después las hojas secas del cereal, luego la caña de la paja cortada por la cosechadora y finalmente los tallos que quedan fijos al terreno. La cantidad de grano, principal material nutritivo de las rastrojeras, es muy variable y no parece estar relacionada con la producción, sino que, intervienen otros factores como son la eficacia de la cosechadora, la variedad de cereal utilizado, el tipo de terreno, etc. (Ferrer y Mangado, 2000; Salvatierra, 2002). En general, dicha cantidad es mayor en los casos de malas cosechas (cañas cortas), cuando ésta se efectúa sobre un cereal encamado por efecto del viento, la lluvia o el exceso de fertilización nitrogenada, o cuando se trata de un terreno pedregoso. En trabajos sobre rastrojeras (Ferrer y Componentes de los rastrojos tras cosechar y empacar Mangado 2000, 2005 y Salvatierra, 2002) obtienen que la cantidad de grano después de empacar varía entre 16 kg/ha y 105 kg/ha y la Grano recolectado Cosecha grano de paja, excluidos las cañas en pie, del orden 2.400 kg/ha de 1.000 kg/ha. Para valorar la oferta energética se considera toda la cantidad de grano (60 kg/ha de media) y sólo una fracción pastable de la paja (hojas, cañas de menor sección, etc.). El sistema digestivo del ovino necesita la energía suministrada por el grano para poder digerir la paja, por lo que sólo consume la porción que puede digerir en función de la cantidad de grano en rastrojo (1,58 kg de paja por kg de grano).

Grano Rastrojo

96 kg/ha Paja

1/25

1/20

1/1,2

1.958 kg/ha Grano Rastrojo

83 kg/ha

Cosecha paja Paja

1/33

1/11

1/2,6

918 kg/ha

1/1,1

1/13

Paja empacada 1/2,3

Se considera que el valor de los rícios es muy bajo, prácticamente despreciable, ya que se trata de un pasto hojoso de muy bajo contenido energético.

1.041 kg/ha

El valor establecido para los rastrojos es de 150 UF/ha·año.

Fuente: Ferrer y Mangado, 2001

57

16


RECURSOS AGRÍCOLAS La aplicación de las medidas de control de la producción establecidas por la P.A.C. obligan a dejar en barbecho el 10% de la superficie cultivada. Están constituidos por la vegetación espontánea que aparece desde el momento en el que se labran los rastrojos (marzo). El recubrimiento de la vegetación es variable pero, en general, es muy bajo, casi despreciable, dadas las fechas habituales de laboreo y la aplicación común de herbicidas.

3.000

2.500

2.000

UF/ha·año

Su espectro florístico está constituido fundamentalmente por especies anuales como la cola de zorra (Alopecurus myosuroides), el ciape (Sinapis arvensis), la ballueca (Avena barbata y A. sterilis), la correhuela (Convolvulus arvensis), diversos tipos de bromo (Bromus sterilis, B. madritensis, B. hordeaceus) y otras como Aegilops geniculata, Alyssum alyssoides, Brachypodium distachyon, Erophila verna, Hordeum murinum, Filago pyramidata, Lepidium campestre, Raspitrum rugosum, Plantago lanceolada, Desmazeria rigida, etc.

Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados.

1.500

1.000

500

0

Se ha considerado que los campos dejados en descanso sólo ofertan los ricios de otoño. La vegetación espontánea que crece tras las labores de levantamiento del rastrojo (marzo) es, por término medio, insignificante y por tanto la oferta despreciable. Por ello el valor dado a los barbechos es de 50 UF/ha·año. En consecuencia el valor global establecido para los residuos de cosechas (Chcs) es de 140 UF/ha·año. En el Lic la superficie dedicada a cultivos forrajeros (Chfs) es escasa. Se han cartografiado algunos parcelas sembradas en el sector de San Pelayo (paraje Sietefuentes) que se encuentran en general en mal estado, ya que prácticamente no conservan la composición inicial de la siembra (alfalfa), siendo alta la invasión por herbáceas Asimismo, en el sector de Guerinda (barranco de Urteaga) se ha localizado una pequeña pieza sembrada recientemente con alfalfa. Según controles efectuados en parcelas sembradas en la Navarra Media (Ferrer, 1997) la producción media anual está en el entorno de 4.000 kg MS/ha, lo que supone un valor energético de 2.550 UF/ha·año.

58


LEYENDA DEL MAPA

Cada tipo de vegetación viene representado por recintos cerrados identificados por su correspondiente código y abreviatura. En cada recinto sólo aparece señalado el tipo de vegetación dominante y, cuando hay varios tipos en un mismo recinto, se añade un asterisco a la abreviatura.

Los colores definen intervalos de calidad pascícola expresada en términos energéticos (UF/ha·año). El valor pascícola de cada tipo de vegetación es la media de todos los muestreos realizados en los diferentes recintos que ocupa. Obviamente, diferentes tipos de vegetación pueden pertenecer a una misma categoría y, por consiguiente, todos sus recintos vienen definidos por el mismo color y trama. Para obtener información específica del valor forrajero de cada recinto puede consultarse la base de datos elaborada a tal efecto por la Sección de Evaluación de Recursos Agrarios.

En la leyenda del mapa se definen las unidades de vegetación pertenecientes a cada categoría de valor pascícola, la superficie en hectáreas de cada una de aquellas, su valor pascícola medio anual (UF/ha·año) y el total correspondiente a cada unidad y al conjunto de cada territorio (UF/año). Se añade de igual manera la superficie ocupada por cada categoría (suma de las correspondientes a las unidades de vegetación incluidas en cada una de ellas). El mapa se completa con la localización de las infraestructuras ganaderas presentes en el término, representadas mediante símbolos, y con los signos y toponimia convencionales.

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LEYENDA DEL MAPA - Superficie de tipos de vegetación y usos

En el LIC Montes de la Valdorba se han diferenciado 24 unidades cartográficas: seis comunidades arbóreas; ocho tipos de matorral; una clase de pasto herbáceo; plantaciones de coníferas; e improductivo urbano. Todas ellas se distribuyen en 204 recintos, algunos simples, es decir con un solo tipo de vegetación, y otros, la mayoría, con tipos múltiples (mosaicos). La superficie forestal arbolada es la que ocupa mayor extensión en el Lugar, 1.005,5 ha, lo que supone el 59,5% del territorio. Dentro de ella, dominan los quejigales (641,4 ha) y, tras ellos, los carrascales (254,8 ha). Los robledales de roble pubescente (Quercus humilis) y pinares de albar se ubican sobre una superficie de 55,3 y 40,2 ha. El resto de las formaciones arbóreas, hayedos y vegetación de ribera, ocupan escasa superficie (9,8 y 4,0 hectáreas respectivamente). Las plantaciones de coníferas en fustal han afectado a un total de 22,6 ha, el 1,3% de la extensión total del LIC. La superficie forestal no arbolada, matorral, pasto herbáceo y cultivos, se encuentran sobre un total de 662,3 ha, es decir, el 39,2% de la superficie del LIC. Por su extensión destacan los matorrales (576,5 ha), y entre ellos, los aliagares (403,3 ha), seguidos de los enebrales (148,0 ha). El resto de las fitocenosis arbustivas (matorrales de otabera, de Echynospartum horridum, brezales de Erica vgans, coscojares y matorral degradado), tienen escasa significación superficial, en conjunto 25,2 ha. Los pastos herbáceos en sentido estricto, es decir aquellas comunidades en las que las leñosas recubren menos del 20% (pastos de Brachypodium retusum, carrizal-juncal y majadal) ocupan tan sólo 2,9 ha (0,2% del LIC). Las tierras de labor se localizan sobre un total de 82,4 ha (4,9%), siendo mayoritarios los cultivos de cereal en secano (78,5 ha). Las parcelas sembradas con forrajes son escasas y de superficie muy reducida.

Porcentaje de ocupación de los grupos de vegetación del LIC

Arbolado Arbolado 59,5 59,5

Matorral Matorral Pastos Pastos herbáceos herbáceos Cereal Cereal en en secano secano 34,1 34,1

Cultivos Cultivos forrajeros forrajeros Plantación Plantación de de coníferas coníferas

0,0 0,0 1,4 1,4

4,6 4,6 0,2 0,2

0,2 0,2

60

Improductivo Improductivo


LEYENDA DEL MAPA Porcentajes de superficie ocupada por cada grupo de valor pascícola

- Categorías de valor piscícola

Los tipos de vegetación del LIC se han agrupado en cinco categorías de valor pascícola que, en términos relativos, pueden agruparse a su vez en cuatro grandes grupos: recursos de muy bajo valor nutritivo (< 300 UF/ha·año), de bajo (301600 UF/ha·año), medio (entre 601 y 900 UF/ha·año) y alto (entre 901 y 2.700 UF/ha·año).

< 300 80,0

301-600 601-900 901-1200 2401-2700 0,02

13,4

6,4

Improductivo urbano

0,2 0,02

Recursos pastables de muy bajo valor pascícola (< 300 UF/ha·año)

Los recursos naturales que tienen menor valor pascícola en el LIC (< 300 UF/ha·año) son el matorral degradado, las comunidades asociadas a los cursos de agua (choperas y carrizales), los matorrales de brezo, los de Echinospartum horridum y las plantaciones de pino alepo en fustal. Se trata de comunidades en las que, o bien, la cobertura de la vegetación es mínima, como ocurre en el matorral degradado, o aun siendo ésta elevada, caso del resto de las comunidades, las especies que las componen, principalmente leñosas, son poco o nada palatables y de muy limitada calidad nutritiva. Entre estos recursos se encuentran también los residuos del cereal en secano (rastrojos). La oferta de grano y espigas dejados tras la cosecha es baja (en torno a 60-90 kg/ha) y no parece relacionarse con la producción. Además, la tendencia de la oferta que queda en los rastrojos ha ido gradualmente a la baja debido, entre otros, a la utilización de variedades de cereal en los que la espiga cae con más dificultad; el empleo de maquinaria más eficiente en la recolección, etc. En conjunto todos estos recursos ocupan una superficie de 108,4 ha, el 6,5% del LIC, y tan sólo aportan el 1,3% de la oferta energética total del mismo. La escasa superficie que ocupan, su efímera aportación que pueden realizar en la alimentación del ganado, su escaso potencial de mejora y su, en ciertos casos, alto valor ecológico implica que el interés pascícola de los recursos naturales incluidos en esta categoría sea por todo ello muy bajo. Recursos pastables de bajo valor pascícola (301-600 UF/ha·año)

De valor algo mayor que los recursos anteriores, pero que en términos relativos puede considerarse como bajo, se encuentran los hayedos, los robledales de roble pubescente, los coscojares, enebrales, los matorrales de otabera y las plantaciones de pino laricio en monte bravo. En el caso de los bosques el bajo valor energético que presentan por término medio se debe al limitado recubrimiento de la vegetación herbácea en el sotobosque, caso de los hayedos, o, como en el de los robledales, a la abundante cobertura arbustiva en el mismo. No obstante, en éstos últimos la oferta es muy variable, presentando en algunos rodales valores medio-altos. Las comunidades arbustivas se caracterizan por termino medio por presentar alta densidad de leñosas de escasa calidad. En los enebrales, también hay algunas áreas con recubrimientos importantes de herbáceas, con lo que su valor es en estos casos medio-alto. De las unidades incluidas en está categoría se puede considerar como de mayor potencial pascícola a los enebrales. Ciertas mejoras y el propio pastoreo pueden elevar considerablemente su valor como alimento para el ganado. En conjunto los recursos incluidos en está categoría ocupan 225,8 ha, el 13,4% del Lugar, ofertando cerca del 10% del pasto total del LIC.

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LEYENDA DEL MAPA Recursos pastables de valor pascícola medio (entre 601 y 900 UF/ha·año)

Esta categoría es la que más superficie ocupa en el territorio valorado, y en ella se incluyen son los pinares de pino royo, los quejigales y carrascales, los aliagares, los pastos herbáceos de Brachypodium retusum y las plantaciones de laricio en fustal. La característica común a las formaciones arboladas, incluidas las plantaciones, es la dominancia generalizada de herbáceas en el sotobosque, siendo algunas incluso de buena palatabilidad y calidad. Está circunstancia implica que en algunos rodales se lleguen a alcanzar valores energéticos altos. El interés pascícola de las formaciones arbóreas es elevado ya que juegan un importante papel estratégico en el calendario estacional de la alimentación del ganado. Su potencial es asimismo alto pudiendo, mediante una adecuada gestión silvopastoral y con la correcta regulación del pastoreo, elevar significativamente la oferta pastable. Las comunidades arbustivas, aliagares, vienen asimismo caracterizadas en buena parte de la superficie que ocupan por una importante presencia de herbáceas. Aunque dicha presencia tiene amplios márgenes de variabilidad, implica de media un valor pascícola que puede considerarse, en términos relativos, como medio. Éste es algo mayor en los aligares con pasto herbáceo de Helictotrichon cantabricum frente a los que poseen pasto de Brachypodium retusum. Su interés pascícola, sobre todo el de aquellos, es elevado ya que pueden complementar en el espacio y el tiempo a otros recursos. Su potencial de mejora es asimismo importante ya que el pastoreo y la aplicación de técnicas agronómicas sencillas y de bajo coste puede suponer, entre otros aspectos, el incremento de la oferta pastable. En conjunto los recursos incluidos en esta categoría ocupan 1.352,1 ha, lo que significa el 80% de la superficie del LIC. Su oferta supone asimismo el 88% de la producida en todo el territorio.

Recursos pastables de alto valor pascícola (entre 901 y 2.700 UF/ha·año)

Integran los majadales y los cultivos forrajeros en secano. La superficie de unos y otros es muy baja, representando tan sólo, y en conjunto, el 0,3% del Lugar. Es de destacar la escasa dedicación de las tierras de labor al cultivo de forrajeras, e incluso el hecho del deficiente estado de conservación de parte de los cultivos forrajeros.

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LEYENDA DEL MAPA - Oferta pascícola total

A partir del valor unitario de cada tipo de vegetación y de la superficie que ocupa cada uno de ellos en el término, se obtiene que la oferta pascícola, para un año con climatología normal, se sitúa en el entorno de 1.250.000 UF/año, lo que supone un valor unitario medio de aproximadamente 740 UF/ha·año.

Por grupos fisonómicos, los recursos que mayor contribución realizan a tal oferta son las comunidades arbóreas (68 % del total ofertado) y los pastos arbustivos (30 %). La contribución del resto de grupos (pastos herbáceos, cultivos y plantaciones) es muy baja, casi insignificante (en conjunto no llega al 3%).

Arbolado Arbolado

67,7 67,7

M Matorral atorral Pastos Pastosherbáceos herbáceos CCereal erealen ensecano secano CCultivos ultivosforrajeros forrajeros

29,7 29,7 0,8 0,8 0,8 0,8

0,2 0,2

Plantación Plantaciónde deconíferas coníferas

0,9 0,9

Categorías (UF/ha·año)

<300

301-600

601-900

901-1.200 2.401-2.700 Improductivo urbano

S

VP

(MI)

Matorral degradado

Tipo de vegetación

1,6

0

T 0

Mc

Carrizal

0,5

50

25

S

Vegetación de ribera

4,0

55

220

PPhf

Plantación de pino alepo (Pinus halepensis) en fustal

12,3

136

1.673

Chcs

Cereal (rastrojos y ricios) en secano

78,6

140

11.004

(Eh)

Matorral de Echinospartum horridum

0,6

236

142

Ev

Brezal de Erica vagans

10,8

292

3.154

(Go)

Matorral de otabera (Genista occidentalis)

9,3

426

3.962

Fs

Hayedo (Fagus sylvatica)

9,8

477

4.675

(PPnmb)

Plantación de pino laricio (Pinus nigra) en monte bravo

0,5

500

250

2,9

517

1.499

148,0

525

77.700

Qc

Coscojar (Quercus coccifera)

Jn

Enebral

Qh

Robledal de roble pubescente (Quercus humilis)

55,3

598

33.069

Ps

Pinar de pino royo (Pinus sylvestris)

40,2

608

24.442

GsBre

Aliagar (Genista scorpius) con Brachypodium retusum

275,6

643

177.211

Bre

Pastizal de Brachypodium retusum

2,0

750

1.500

GsHc

Aliagar (Genista scorpius) con Helictotrichon cantabricum

127,8

829

105.946

Qf

Quejigal (Quercus faginea)

641,4

859

550.963

PPnf

Plantación de pino laricio (Pinus nigra) en fustal

10,3

889

9.157

Qrt

Carrascal (Quercus rotundifolia)

254,8

898

228.810

Mj

Majadal

0,4

1.000

400

Chfs

Cultivos forrajeros en secano

3,9

2.550

9.945

IU

Improductivo urbano

0,3

0

TOTAL

1.690,9

S superficie (ha); VP valor piscícola (UF/ha·año); T total (UF/año).

63

0 1.245.747


64


BIBLIOGRAFÍA AMORENA, A., 1998. Cuadernos de la trashumancia 24: Andía-Urbasa-Encía. Ministerio de Medio Ambiente. ARANBURU, A. 1996. Vegetación de Comunidad Autónoma del País Vasco. Eusko Jaurlaritza. BIURRUN, I. 1995. Flora y vegetación de los ríos y humedales de Navarra. Guineana 5: 1-338. BROCA, A.; FERRER, V.; MAESTRO, M.; FERRER, C., 1998. Valoración químico-bromatológica de las principales especies herbáceas de pastos arbolados y arbustivos de la Navarra seca-subhúmeda. Actas de la XXXVIII Reunión Científica de la Sociedad Española para el Estudio de los Pastos. Soria, 1-5 junio 1998. CANELLAS, I.; SAN MIGUEL, A., 2001. Determinación de la biomasa ramoneable y la calidad bromatológica en matorrales de Quercus coccifera L. Actas de la XLI Reunión Científica de la SEEP-I Foro Iberoamericano de Pastos. pp. 679-685. Alicante, 2001. CORREAL, E.; SOTOMAYOR, J.A., 1998. Sistemas de ovino-cereal y su repercusión en el medio natural. Pastos, 28 (2): 137-180. DAGET, Ph.; POISSONET, J., 1991. Prairies permanentes et paturages. Méthodes d´etude. Montpellier, France, Institut de Botanique, 375 p. FERRER, C.; SAN MIGUEL, A.; OLEA, L.; 2001. Nomenclátor básico de pastos en España. Pastos, XXIX (2), 7-44. FERRER, V., 1997. Efectos del pastoreo en ecosistemas arbolados y arbustivos de la Navarra Media sobre la vegetación, la flora y el suelo. Tesis Doctoral. Universidad de Zaragoza, 452 pp. FERRER, V.; FERRER, C.; BROCA, A.; MAESTRO, M. (1997). Efecto desbroce provocado por el ganado en pastos arbustivos mediterráneos de Genista scorpius (L) DC. y Quercus coccifera L. Actas de la XXXVII Reunión Científica de la Sociedad Española para el Estudio de los Pastos, 123-130. Sevilla - Huelva, 5-9 mayo 1997. FERRER, V., 1999. Valoración forrajera de los recursos pascícolas del Municipio de Urraúl Bajo. Servicio de Estructuras Agrarias. Sección de Suelos y Climatología. Gobierno de Navarra. 206 pp. FERRER, V., 1999. Tipificación, valoración forrajera y cartografía de los recursos pastables de Navarra: protocolo metodológico. Servicio de Estructuras Agrarias. Sección de Suelos y Climatología. Gobierno de Navarra. FERRER, V. 2004. Los recursos pastables de Aibar: Tipificación, valoración pascícola y cartografía. Sección de Evaluación de Recursos Agrarios. Gobierno de Navarra. TRACASA. FERRER, V.; MANGADO, J.Mª., 2001. Evaluación de la oferta pastable de los residuos de cosechas de cereal de invierno en los secanos de la Ribera del Ebro de Navarra. Actas de la XLI Reunión Científica de la SEEP-I Foro Iberoamericano de Pastos. pp. 555-561. Alicante, 2001. FERRER, V.; FERRER, C.; BROCA, A.; MAESTRO, M. 2004. Effects of grazing on Quercus faginea Lam. Forests in Navarra (Spain). Actas del Congreso Internacional de Silvopastoralismo y Manejo Sostenible. Lugo. 2004. FERRER, V; VICENTE A., DONÉZAR, M., ZALBA, M., CANALS, R.Mª., IRIARTE, A. 2005. Cartography and evaluation of the Red Natura 2000 rangelands in the Navarra county (Spain). Abstracts of 21 st General Meeting of the European Grassland Federation. Badajoz (Spain). En prensa. GONZÁLEZ-HERNÁNDEZ, M.P.; SILVA-PANDO, F.J.; MOSQUERA LOSADA, R.; RIGUEIRO RODRÍGUEZ, A. 2000. Contenido mineral de especies componentes del monte gallego. Importancia en la gestión de ecosistemas pascícolas. III Reunión Ibérica de Pastos y Forrajes. GONZÁLEZ-HERNÁNDEZ, M.P.; STARKEY, E.E.; KARCHESY, J. 2000b. Presencia de taninos en plantas del monte gallego y su importancia en la gestión de ecosistemas pascícolas. . III Reunión Ibérica de Pastos y Forrajes. HERRANZ, E.; LARUMBE, J. 1989. Estudio de valoración de la Reserva Natural RN-22 “El Monte del Conde”. Inédito.

65


BIBLIOGRAFÍA JARRIGE, J., 1990. Alimentación de bovinos, ovinos y caprinos. INRA-Ediciones Mundi-Prensa, 432 pp. PERALTA, J., 1996. Series de vegetación y sectorización fitoclimática de la Comarca Agraria V. Servicio de Estructuras Agrarias. Sección de Suelos y Climatología. Gobierno de Navarra. PERALTA, J. 2005. Hábitats de Navarra de Interés y Prioritarios (Directiva Hábitats). Universidad Pública de Navarra. PERALTA, J.; OLANO, J.M. 2001. La transición mediterráneo-eurosiberiana en Navarra: caracterización de los tomillares y aliagares submediterráneos (Thymelaeo-Aphyllanthetum monspeliensis). Pirineos, 156: 27-56. Jaca. LORDA, M., REMÓN, J.L. 2004. Los matorrales de erizón (Echinospartum horridum (Vahl) Rothm.) en Navarra: situación actual y estrategias de gestión. VII Coloquio Internacional de botánica pirenaico-cantábrica. REMÓN, J.L. 2004. Nueva cartografía de hábitats en los Lugares de Importancia Comunitaria (LICs) de Navarra: ES2200032 Montes de la Valdorba. Gestión Ambiental, Viveros y Repoblaciones de Navarra. SALVATIERRA, Mª.A., 2002. Evaluación de la oferta pastable de los residuos de cosecha de cereal de invierno en los secanos de Navarra. Trabajo fin de carrera. Universidad Pública de Navarra. 72 pp. SERVICIO DE ESTRUCTURAS AGRARIAS. Mapa de cultivos y aprovechamientos de Navarra, escala 1:25.000. Hojas 140-IV y 174-II. TORRANO, L. 2001. Utilización por el ganado caprino de espacios forestales invadidos por el matorral y su impacto sobre la vegetación del sotobosque. Tesis Doctoral. Universidad de Zaragoza.

66


ANEXO I LISTADO DE RECINTOS

67



VALORACIÓN PASCÍCOLA Listado de Recintos Municipio: Leoz; Municipio: San Martín de Unx; Municipio: Pueyo; Municipio

Nº Categoría de Valor Pascícola Recinto (Uso Dominante)

Superficie Uso 1 (ha)

Leoz

1

601-900

2,2 Ps

100

2

601-900

10,3 Ps

70

Qh

30

6.227

3

301-600

52,8 Qh

85

Gs

15

33.392

4

601-900

20,6 Ps

75

Qf

25

13.813

5

601-900

1,5 Qf

100

6

601-900

2,2 Qf

90

Ps

5

7

601-900

14,6 Ps

80

Qh

20

8

601-900

0,7 Ps

100

9

301-600

0,5 Qh

60

10

301-600

4,1 Qh

100

11

301-600

11,5 Fs

85

Ps

15

5.707

12

601-900

4,2 Qf

70

Ev

30

2.895

13

601-900

2,6 Gs

50

Qrt

25

14

601-900

2,0 Qf

75

Gs

25

15

601-900

0,9 Ps

100

16

301-600

11,7 Jn

65

17

< 300

18

601-900

19

0,7 Chc

%

Uso 2

%

Uso 3

%

Uso 4

%

UF/año 1.337

1.289 Gs

5

1.839 8.841 425

Ps

40

301 2.450

Bre

15

Qf

10

1.936 1.704 547

Gs

20

Qf

15

7.006

100

98

62,5 Qf

100

53.713

601-900

5,9 Qf

75

Gs

25

4.752

20

601-900

15,2 Qf

90

Gs

10

12.735

21

< 300

90

Qf

10

615

2,9 Chc

Página 1 de 10


VALORACIÓN PASCÍCOLA Listado de Recintos Municipio: Leoz; Municipio: San Martín de Unx; Municipio: Pueyo; Municipio

Nº Categoría de Valor Pascícola Recinto (Uso Dominante)

Superficie Uso 1 (ha)

%

Uso 2

%

Uso 3

Uso 4

%

UF/año

22

301-600

9,6 Jn

50

Gs

40

23

601-900

2,3 Qrt

60

Qf

40

24

< 300

1,1 Chc

100

154

25

601-900

6,4 Qf

100

5.500

26

< 300

1,5 Chc

100

210

27

< 300

5,4 Ev

28

< 300

1,4 Chc

29

601-900

26,1 Gs

60

Qf

25

Jn

10

30

601-900

21,2 Qf

50

Qrt

40

Gs

10

31

601-900

3,2 Qf

85

Gs

15

2.646

32

601-900

10,9 Qrt

70

Qf

30

9.663

33

601-900

11,5 Gs

70

Jn

30

6.990

34

601-900

1,8 Gs

100

35

301-600

3,3 Jn

70

Gs

15

PPn

36

601-900

9,1 Qrt

75

Qf

20

Gs

37

601-900

2,2 Qf

100

1.891

38

< 300

3,4 Chc

100

476

39

301-600

40

< 300

41

601-900

42

< 300

22,3 Jn 0,7 Chc 16,2 Qf 0,7 Chc

60

Qf

Qrt

% 10

5.852 2.030

40

2.803

100

45

196

100

5

17.609 18.484

1.158

Qf

30

Gs

15

1.871

5

7.987

15

100 85

Go

Go

5

14.646 98

Go

10

Jn

5

12.950 98

Página 2 de 10


VALORACIÓN PASCÍCOLA Listado de Recintos Municipio: Leoz; Municipio: San Martín de Unx; Municipio: Pueyo; Municipio

Nº Categoría de Valor Pascícola Recinto (Uso Dominante)

Superficie Uso 1 (ha)

%

Uso 2

%

Uso 3

%

Uso 4

%

UF/año

43

2401-2700

4,5 Chf

75

Gs

15

Jn

10

44

301-600

6,8 Jn

55

Gs

20

Bre

15

45

< 300

1,2 Chc

80

Gs

10

Qf

10

46

< 300

1,2 Chc

100

47

301-600

10,3 Jn

75

Qf

15

48

601-900

32,3 Qf

90

Qrt

10

49

601-900

7,8 Qf

55

Qrt

35

50

601-900

12,3 Qf

85

Qrt

15

51

< 300

0,9 Chc

52

601-900

6,2 Qf

60

Gs

40

53

301-600

1,8 Jn

40

Gs

30

54

601-900

18,6 Qf

90

Qrt

10

55

601-900

8,1 Gs

65

Jn

25

56

< 300

2,3 Chc

80

Jn

20

499

57

< 300

1,9 Chc

90

Qf

10

403

58

601-900

1,7 Gs

45

Qrt

40

Jn

15

59

301-600

15,5 Jn

55

Gs

20

Qrt

15

60

< 300

95

Gs

5

61

601-900

62

< 300

63

601-900

0,8 Chc 36,3 Qrt

9.277 Qf

10

4.188 315 168

Gs

10

6.045 27.884

Gs

10

6.641 10.642

100

126 4.793 Bre

30

1.131 16.057

Qf

10

5.146

1.237 MI

10

8.557 132

100

32.603

1,9 Chc

100

266

3,6 Qf

100

3.094

Página 3 de 10


VALORACIÓN PASCÍCOLA Listado de Recintos Municipio: Leoz; Municipio: San Martín de Unx; Municipio: Pueyo; Municipio

Nº Categoría de Valor Pascícola Recinto (Uso Dominante)

Superficie Uso 1 (ha)

%

Uso 2

%

Uso 3

%

Uso 4

%

UF/año

64

601-900

5,3 Qf

50

Gs

25

Jn

25

65

601-900

7,0 Qf

60

Gs

20

Jn

15

66

< 300

3,9 Chc

100

67

601-900

0,7 Qrt

65

68

< 300

0,6 Chc

100

69

601-900

1,1 Gs

75

70

< 300

0,5 Chc

100

70

71

< 300

0,6 S

100

33

72

< 300

0,7 Chc

95

Qrt

5

125

73

< 300

0,9 Chc

85

Qf

15

223

74

601-900

21,4 Gs

45

Jn

35

75

601-900

4,6 Qrt

100

76

601-900

7,4 Qf

75

Gs

20

Chc

5

5.774

77

601-900

13,5 Qf

50

Ev

30

Gs

20

9.224

78

601-900

4,5 Qf

50

Ev

50

79

601-900

1,2 Gs

75

Jn

15

80

601-900

0,5 Gs

60

Jn

40

298

81

301-600

1,6 Jn

70

Gs

30

897

82

< 300

0,5 Chc

100

83

< 300

0,8 Chc

80

S

20

98

84

< 300

1,6 Chc

70

Chf

30

1.381

3.825 Chc

5

5.110 546

Jn

35

537 84

Jn

20

Qf

Qf

5

20

694

13.805 4.132

2.591 Qf

10

777

70

Página 4 de 10


VALORACIÓN PASCÍCOLA Listado de Recintos Municipio: Leoz; Municipio: San Martín de Unx; Municipio: Pueyo; Municipio

Nº Categoría de Valor Pascícola Recinto (Uso Dominante)

Superficie Uso 1 (ha)

%

Uso 2

%

Uso 3

%

Uso 4

%

UF/año

85

601-900

2,1 Qf

70

Jn

20

Gs

10

1.619

86

301-600

6,6 Jn

60

Gs

35

Qf

5

3.848

87

601-900

0,6 Gs

100

386

88

< 300

2,6 S

100

144

89

< 300

1,1 Chc

100

154

90

601-900

11,0 Gs

70

Qf

30

7.790

91

601-900

5,3 Qf

85

Gs

15

4.531

92

< 300

1,2 Chc

90

Gs

10

228

93

601-900

4,8 Gs

50

Jn

30

Qf

20

3.125

94

601-900

6,1 Gs

80

Qf

15

Jn

5

4.086

95

601-900

1,7 Qf

70

Gs

30

96

601-900

41,2 Gs

65

Qf

25

97

601-900

65,4 Qf

95

Gs

5

56.107

98

< 300

70

Gs

30

555

99

601-900

40

Gs

35

100

< 300

95

S

5

101

601-900

65

Qf

30

102

< 300

4,2 Chc

100

588

103

601-900

2,7 Qf

100

2.320

104

301-600

16,7 Jn

50

105

< 300

1,6 Chc 17,5 Qf 3,7 Chc 16,1 Gs

3,5 Chc

100

Gs

30

1.351 Jn

Jn

10

28.244

25

12.253 502

Jn

Qf

5

15

11.306

Qrt

5

10.509 490

Página 5 de 10


VALORACIÓN PASCÍCOLA Listado de Recintos Municipio: Leoz; Municipio: San Martín de Unx; Municipio: Pueyo; Municipio

Nº Categoría de Valor Pascícola Recinto (Uso Dominante)

Superficie Uso 1 (ha)

%

Uso 2

%

Uso 3

Uso 4

%

UF/año

106

601-900

7,0 Qrt

40

Jn

35

107

< 300

3,8 Chc

90

Qf

10

805

108

601-900

1,5 Qf

85

Jn

15

1.214

109

301-600

16,0 Jn

65

Gs

30

110

301-600

2,9 Jn

90

Qf

10

111

< 300

1,7 Chc

100

238

112

601-900

5,4 Qrt

100

4.850

113

901-1200

0,5 Mj

80

Chc

20

114

301-600

3,5 Jn

85

Gs

10

Chc

115

301-600

6,1 Jn

60

Gs

30

116

601-900

5,0 Qf

60

Jn

30

117

601-900

7,6 Qrt

100

6.826

118

601-900

1,6 Gs

100

1.029

119

601-900

0,7 Gs

50

120

601-900

1,4 Qf

100

1.203

121

601-900

2,4 Qrt

100

2.156

122

601-900

0,6 Qf

100

516

123

601-900

1,7 Qrt

100

1.527

124

301-600

1,0 Jn

60

Gs

40

647

125

< 300

1,0 Chc

90

Gs

10

190

126

601-900

2,3 Qf

100

Jn

50

Gs

%

Qf

25

5

4.927

9.235 1.619

414 5

1.811

Qf

10

3.623

Gs

10

3.687

409

1.977

Página 6 de 10


VALORACIÓN PASCÍCOLA Listado de Recintos Municipio: Leoz; Municipio: San Martín de Unx; Municipio: Pueyo; Municipio

Nº Categoría de Valor Pascícola Recinto (Uso Dominante)

Superficie Uso 1 (ha)

%

Uso 2 Qf

%

Uso 3

%

Uso 4

%

UF/año

127

301-600

1,4 Jn

85

128

601-900

1,0 Qf

100

129

601-900

2,6 Qf

95

130

601-900

5,5 Qf

100

131

601-900

11,4 Gs

70

Qf

30

132

601-900

55,9 Gs

63

Jn

30

133

< 300

6,0 Chc

75

Gs

25

1.595

134

< 300

1,7 Chc

85

Qf

15

421

135

< 300

1,2 Chc

75

IU

25

126

136

< 300

1,0 Chc

100

140

137

601-900

100

39.439

138

601-900

1,4 PPn

100

1.245

139

601-900

0,4 Gs

100

332

140

601-900

2,9 Qf

60

Gs

40

141

601-900

9,9 Gs

70

Qf

25

142

601-900

4,3 Qf

100

143

601-900

6,3 Qf

80

144

601-900

1,5 Qf

100

1.289

145

601-900

0,9 Qf

100

773

146

< 300

2,1 Chc

100

294

147

601-900

61,3 Gs

16,1 Qf

65

15

805 859

Gs

5

2.206 4.727 9.558 Qf

5

Eh

1

40.784

2.457 Go

5

8.086 3.695

Gs

Gs

20

35

5.376

12.619

Página 7 de 10


VALORACIÓN PASCÍCOLA Listado de Recintos Municipio: Leoz; Municipio: San Martín de Unx; Municipio: Pueyo; Municipio

Nº Categoría de Valor Pascícola Recinto (Uso Dominante)

Superficie Uso 1 (ha)

%

Uso 2 Qf

%

Uso 3

Uso 4

%

UF/año

148

601-900

4,6 Gs

70

149

601-900

7,6 Qf

100

150

601-900

0,5 Qf

85

Gs

15

151

301-600

1,3 Jn

75

Gs

15

152

601-900

25,2 Qf

95

Gs

5

21.619

153

301-600

1,2 Jn

70

Qf

30

750

154

601-900

19,7 Qf

100

155

601-900

15,6 Gs

90

Go

5

156

301-600

0,9 Jn

60

Gs

40

515

157

601-900

0,7 Qrt

70

Jn

30

550

158

< 300

1,1 Chc

75

Gs

25

292

159

301-600

1,2 Jn

95

Qf

5

650

160

601-900

1,6 Gs

90

Qf

10

1.064

161

601-900

80,3 Qf

70

Gs

24

162

601-900

4,7 Gs

90

Qf

10

3.125

163

601-900

1,9 Gs

75

Qrt

25

1.343

164

601-900

2,7 Qf

75

Gs

15

Chc

5

Qrt

5

2.141

165

< 300

1,5 Chc

35

Mc

30

Gs

20

Qrt

15

491

166

301-600

5,0 Jn

85

Qrt

15

167

< 300

0,4 Chc

100

168

< 300

1,3 Chc

95

20

Jn

% 10

3.703 6.532 414

Qf

10

749

16.930 Qf

Qrt

5

5

12.648

Go

1

68.241

2.904 56

Qf

5

229

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VALORACIÓN PASCÍCOLA Listado de Recintos Municipio: Leoz; Municipio: San Martín de Unx; Municipio: Pueyo; Municipio

Nº Categoría de Valor Pascícola Recinto (Uso Dominante)

Superficie Uso 1 (ha)

%

Uso 2 Qf

%

Uso 3

%

Uso 4

%

UF/año

169

601-900

0,7 Gs

70

170

< 300

2,7 Chc

100

171

< 300

1,5 Chc

90

172

< 300

2,6 Chc

100

173

601-900

1,4 Qrt

85

Gs

15

1.204

174

601-900

8,9 Qf

70

Gs

30

7.569

175

601-900

14,1 Gs

50

Qf

50

10.595

176

601-900

4,1 Gs

70

Qf

30

2.904

177

301-600

2,7 Jn

60

Gs

40

1.746

178

601-900

6,2 Qf

60

Gs

40

4.793

179

601-900

1,7 PPn

80

Gs

20

1.492

180

601-900

0,8 Qf

75

Qrt

15

181

301-600

1,0 Jn

85

Qf

15

575

182

601-900

6,2 Gs

85

Qrt

15

4.226

183

601-900

28,5 Gs

80

Qf

20

19.568

184

601-900

12,9 Gs

80

Go

20

9.660

185

< 300

2,6 Chc

100

186

601-900

2,1 Gs

75

Jn

20

187

601-900

3,6 Qf

95

Gs

5

3.088

188

601-900

1,7 Qf

80

Gs

20

1.451

189

601-900

2,3 Qf

80

Gs

20

1.877

30

496 378

Gs

10

286 364

Gs

10

675

364 Qf

5

1.617

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1.245.747


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