TIPIFICACIÓN, VALORACIÓN Y CARTOGRAFÍA DE LOS RECURSOS PASTABLES DEL LUGAR DE IMPORTANCIA COMUNITARIA (L.I.C) RONCESVALLES-SELVA DE IRATI (ES2200002): I . M O N T E A E Z K O A
Vicente Ferrer Lorés Ldo. en Biología Dr. en Veterinaria Julio 2008
Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación Sección de Evaluación de Recursos Agrarios
V.F. ConsultorĂa de Estudios y Proyectos de Pastos C/Batondoa 3. Entreplanta B. 31600 Burlada. Navarra 948071056 619227774
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ÍNDICE 9
INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS
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PRODUCTOS FINALES
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UTILIDADES
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MEDIO FÍSICO
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APROVECHAMIENTO GANADERO
15
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TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LA VEGETACIÓN
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FICHAS DESCRIPTIVAS DE LOS RECURSOS PASTABLES
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1 Hayedo
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2 Robledal (Quercus robur)
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3 Otras comunidades arboladas
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4 Plantaciones forestales
33
5 Plantación de pino royo (Pinus sylvestris)
35
6 Espinar (Crataegus monogyna)
37
7 Zarzal (Rubus sp.)
39
8 Enebral (Juniperus communis)
41
9 Retamar (Cytisus scoparius)
43
10 Argomal (Ulex sp.)
45
11 Otras comunidades arbustivas
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12 Pastizal de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris
49
13 Pastizal de Agrostis curtisii
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14 Pastizal de Brachypodium rupestre
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15 Pastizal de Festuca ovina gr.
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16 Majadal de Poa annua
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17 Helechal
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18 Prados y praderas
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LEYENDA DEL MAPA
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BIBLIOGRAFÍA
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INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS La Sección de Evaluación de Recursos Agrarios del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación en el ejercicio de las competencias que tiene encomendadas, promueve, realiza y dirige desde 1998 un proyecto que tiene como objetivo básico tipificar los recursos pastables de Navarra y evaluar y cartografiar su valor pascícola. Se trata de elaborar una capa con información gráfica y alfanumérica para que, combinada con la obtenida en otros supuestos de evaluación, constituya un marco de referencia para dar en cada momento el uso más idóneo al territorio. Se trata de elaborar una capa con información gráfica y alfanumérica para que combinada con la obtenida en otros supuestos de evaluación, constituya un marco de referencia para dar en cada momento el uso más idóneo al territorio. Se entiende que la caracterización y valoración de los pastos es una de las aplicaciones más directas de los trabajos de evaluación de tierras para aquellas áreas de nuestro territorio que se aprovechan mediante ganadería extensiva. La Sección de Suelos y Climatología, antecesora de la actual Sección de Evaluación de Recursos Agrarios, comenzó a realizar estos trabajos en 1998 y ya dispone de esta información para cerca de 220.000 hectáreas. En el contexto del citado proyecto se ha llevado a cabo el estudio de los recursos pastables del Monte Aezkoa, terreno comunal del Valle de Aezkoa que, con una superficie de 6.406,3 ha, queda ubicado al norte de Navarra, en la transición biogeográfica entre la región atlántica y pirenaica. Además de sus valores ecológicos y naturalísticos, el espacio se encuentra incluido en su práctica totalidad en el LIC RoncesvallesSelva de Irati (ES2200002) y alberga un elevado número de comunidades faunísticas y hábitats considerados como prioritarios o de interés comunitario Directiva hábitats, el monte constituye una faceria internacional cuyos pastos han sido utilizados desde tiempos lejanos por una importante cabaña ganadera procedente tanto del propio valle como de Francia. La existencia de elementos clave que es necesario conservar, está directa e indirectamente ligada al aprovechamiento ganadero en régimen extensivo que se ha venido realizando tradicionalmente en el Monte. La conservación de estos hábitats está vinculada al mantenimiento del pastoreo y, de manera más precisa, con el grado y modo en que el pastoreo tenga lugar. Para asegurar una gestión racional que integre la producción ganadera con la conservación de los recursos se debe partir del conocimiento de sus características ecológicas y productivas. La necesidad de compaginar en estas áreas los aspectos productivos con otros de carácter medioambiental y territorial obliga a conocer adecuadamente los elementos fundamentales de los ecosistemas pastorales. En síntesis el estudio de los recursos pastables comprende dos niveles de aproximación sucesivos (ver Esquema adjunto). El primero, que constituye el objetivo de nuestro proyecto, consiste en determinar la capacidad que tiene cada tipo de pasto para alimentar al ganado en función de sus peculiaridades ecológicas y productivas. Dicho capacidad, o valor pascícola, está determinado por las características propias de cada comunidad vegetal, es decir, por las plantas que la componen y por su distribución espacial. El segundo nivel trataría de relacionar las características de cada tipo de pasto con su manejo (interacción pasto-herbívoro) y, ello, con el fin de establecer si su grado de aprovechamiento se adecua o no a las singularidades productivas de aquellos y a los objetivos que se establezcan para su conservación. A partir de estos aspectos es posible establecer las directrices en las que debe basarse la gestión racional y conservacionista de los pastos. Este aspecto se inscribe en el ámbito de la planificación de los recursos no siendo objetivo del presente trabajo. Cabe concluir este apartado señalando que estos trabajos de tipificación y valoración de pastos no constituyen por sí mismos la documentación completa para ordenar los pastos del área contemplada pero sí su mejor soporte.
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Objetivos del Proyecto de “Tipificación, valoración pascícola y cartografía de los recursos pastables de Navarra” en el contexto de la planificación del uso de los pastos
Medio Físico Clima Topografía Litología Suelos
Tipificación de recursos pastables Estructura y Composición florística Factores limitantes al pastoreo Estado de conservación
Cartografía 1:25.000 Topografía Tipos de pastos Extensión superficial Valor pascícola (UF/ha·año) Infraestructuras ganaderas
Valoración Agronómica Oferta teórica (UF/ha·año)
Sistemas de aprovechamiento Número cabezas Tipo y raza de ganado Periodo de pastoreo Manejo reproductivo
Planes de aprovechamiento Carga ganadera admisible Época y duración del pastoreo Acotados Calendario de pastoreo Itinerarios del ganado
Conservación del Medio Natural Figuras de Protección LICS PLANIFICACIÓN Aspectos socio-políticos y Economía agraria
Valoración económica de pastos Renta anual
Planes y proyectos de mejoras Desbroces Roturación Abonados y enmiendas Resiembras Instalación de infraestructuras
Objetivos parciales del proyecto
El proyecto consiste en inventariar, evaluar y cartografíar los recursos pastables de Navarra con el objetivo de aportar información sobre las oportunidades y limitaciones del uso del territorio como base para la toma de decisiones, de manera que se asegure una planificación, gestión y ordenación racional, conservacionista y rentable de los recursos naturales.
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Los objetivos parciales del trabajo son los siguientes: • Inventariar, tipificar y caracterizar todos y cada uno de los recursos pastables, agrícolas y naturales, sean o no pastados, según aspectos fisiográficos, fisiognómicos, estructurales y de composición florística. Se establece la localización de cada unidad de vegetación tipificada, sus rasgos fisiográficos fundamentales, su organización estructural, las especies y formas vitales dominantes, la asignación sintaxonómica, su estado de conservación y su aprovechamiento ganadero actual. • Evaluar el potencial pascícola de cada tipo de vegetación. El valor pascícola de los recursos se define como la cantidad y calidad de pasto que está disponible para alimentar al ganado. En este trabajo dicho valor se ha estimado utilizando un método fitológico de valoración denominado del Valor Pastoral (Daget y Poissonet, 1972). A partir del porcentaje de recubrimiento de la vegetación, de la contribución que realizan las diferentes especies vegetales a tal recubrimiento y del valor individual de cada especie en términos de su valor alimenticio, se obtiene la producción de la fitomasa pastable expresada en términos energéticos (UF/ha·año; una unidad forrajera (UF) es la energía suministrada por un kilo de cebada). • Representar cartográficamente a escala 1:25.000 las diferentes unidades de vegetación diferenciadas así como el valor pascícola de cada tipo y las infraestructuras ganaderas presentes en el territorio. Toda la información obtenida se sintetiza en un mapa en el que los tipos de vegetación vienen representados por recintos cerrados identificados por su correspondiente código y abreviatura. A todos los recintos en los que se localiza un determinado tipo de vegetación se le asigna un color en función de su valor pascícola medio anual expresado en términos energéticos (UF/ha·año). En un mismo mapa se aporta de esta manera una doble información: la distribución espacial de las distintas unidades de vegetación presentes en el territorio (recintos) y las áreas de diferente valor pascícola (colores y tramas). La escala 1:25.000 es la habitual en inventarios institucionales de los recursos naturales (geología y litología, edafología, series de vegetación, usos del suelo, etc.). La escala de un mapa, su detalle, está estrechamente relacionada con el uso que se le prevé dar y con el coste de los trabajos necesarios para su confección; la seleccionada, 1:25.000, es de carácter intermedio, de compromiso, aunque próxima a la de los trabajos detallados. Dado que en los procesos de decisión respecto al territorio es necesario tener en cuenta muchos otros factores, se puede afirmar que la información de la valoración pascícola con el citado detalle es suficiente en la mayoría de las ocasiones, y que sólo será necesario profundizar más en áreas con problemas muy especiales o en relación con aspectos muy concretos. • Establecer las líneas generales para la correcta gestión de los recursos pastables. Teniendo en cuenta las características ecológicas y productivas de los recursos se señalan las normas orientativas de valor general útiles para abordar la planificación de los pastos.
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PRODUCTOS FINALES Para cada zona de estudio se obtienen los siguientes productos finales: ¾ Mapa digitalizado a escala 1:25.000 de la capacidad de uso ganadero de los recursos pascícolas, representando la distribución de los diferentes tipos de vegetación y usos, su valor pascícola y la distribución de las infraestructuras ganaderas. ¾ Memoria de síntesis en forma de fichas para cada uno de los tipos de vegetación. La memoria incluye además datos generales sobre las características de cada territorio y del manejo ganadero actual. ¾ Aplicación informática específica basada en un entorno gráfico similar al del visor del Sistema de Información Geográfica de Navarra (SITNA) que permite volcar, consultar y gestionar los datos alfanuméricos y gráficos obtenidos.
La base de datos recoge de esta manera abundante información de los recintos delimitados (superficie, comunidades vegetales integrantes, oferta pascícola total, etc.), así como de cada tipo de vegetación tipificada en lo que se refiere a sus características ecológicas (altitud, orientación, pendiente, topografía, región biogeográfica, serie de vegetación, tipo de hábitat según leyenda de la Directiva Hábitats, estado de conservación, etc.), estructurales (cobertura de estratos arbóreo, arbustivo, herbáceo, suelo desnudo, etc.), florísticas (especies incluidas en cada estrato vegetal y cobertura) y productivas (valor pascícola, oferta anual, calidad relativa, especies de interés pascícola, etc.). En la aplicación pueden visualizarse así mismo la localización de las infraestructuras ganaderas presentes en el territorio. Todo ello permite generar no sólo el mapa de valor pascícola sino también otras cartografías temáticas que se requieran, como por ejemplo mapa de vegetación, mapa de hábitats de importancia comunitaria, mapa de infraestructuras ganaderas, mapa de unidades de gestión pascícola, mapa de valoración del precio de arriendo de comunales, etc. A su vez el cruce de la cartografía con otras capas de información (pendientes, tipos de suelo, erosión potencial, etc.) permite, mediante la utilización de SIG, generar de manera sencilla otras cartografías básicas en la planificación ganadera, como el mapa de cargas ganaderas actuales y admisibles, superficies que pueden ser objeto de mejoras pascícolas, localización idónea de infraestructuras, etc.
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UTILIDADES La información obtenida en el proyecto incorporada a diversas aplicaciones informáticas (base de datos, Sistema de Información Geográfica, etc.), constituye así un instrumento básico para abordar diversos aspectos de la gestión de los recursos pastables; entre ellos, cabe resaltar por su especial interés en nuestra Comunidad los siguientes: • La elaboración de Proyectos y Planes Técnicos específicos de ordenación y gestión ganadera de los recursos naturales en el que se consideren de manera explícita y concreta aspectos ligados a la utilización del ganado en el monte (cargas ganaderas más adecuadas, tipo y raza de ganado más apropiado, época y duración del pastoreo, etc.) y, consecuentemente, la definición de sus normas de uso y gestión. En el caso concreto de los Lugares de Importancia Comunitaria, permite abordar ciertos aspectos básicos para llevar a cabo los planes de gestión de los mismos. Entre ellos cabe citar los siguientes: -
Delimitar a escala 1:25.000 la distribución superficial de los hábitats. Se complementa así la información de la cartografía de hábitats en los LICs.
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Aportar datos sobre las características particulares, estructura y de composición florística, de los hábitats presentes en cada LIC, de su dinámica derivada de la influencia del pastoreo, de su estado de conservación, etc.
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Determinar el valor pascícola de los hábitats y, consecuentemente, aportar información básica para establecer su carga ganadera admisible, el grado de pastoreo actual, etc.
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Delimitar cartográficamente en su caso las unidades de gestión ganadera que componen los LICs (corralizas, comunales, áreas de pastoreo, etc.), localizar sus infraestructuras ganaderas, obtener datos sobre el manejo actual, establecer los recursos pastables de cada unidad, etc.
• La realización de estudios racionales de compatibilidad del ganado con el mantenimiento de los hábitats y el paisaje, huyendo de los planteamientos simplistas de la actividad pastoral tradicional que, entre otras, ha contribuido durante siglos al mantenimiento, cuando no a la creación, de dichos paisajes. • La gestión de los sistemas de explotación ganadera adecuándolos a las características productivas y estacionales de cada tipo de pasto de manera que se desarrollen técnicas productivas agroganaderas integradas en el medio natural, compatibilizando el conocimiento técnico con el empírico y tradicional de los agricultores y ganaderos. • El establecimiento de las posibilidades reales y la conveniencia de llevar a cabo cambios dirigidos al incremento sostenido de la productividad de los pastos. Se aporta así información clave a la hora de realizar Proyectos de Mejora y Creación de Pastizales con la finalidad de que las mejoras estén plenamente justificadas, sean rentables y duraderas y se efectúen en función de las características del medio físico y de los sistemas de explotación. • Predecir la incidencia que pueden tener los cambios de uso del territorio y de los modos de explotación agropecuarios sobre el potencial forrajero de una zona determinada y, ello, tanto a nivel agronómico como económico. • Llevar a cabo valoraciones de corralizas y pastos comunales estableciendo el precio real de arrendamiento de los pastos en función de la oferta pascícola disponible para el ganado.
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MEDIO FÍSICO Descripción general El Monte Común de la Aezkoa se ubica en el cuadrante nordeste de Navarra, en la Comarca Agraria II (Pirineos). Se trata de un territorio de 6.406,3 ha, cuyo límite septentrional está constituido por el valle francés de Cize, al sur limita con los términos de Villanueva de Aezkoa-Hiriberri, Orbaitzeta y Aria; al este con el vecino Valle de Salazar, en concreto con el Monte La Cuestión, Selva de irati y Sierra de Abodi y, por último, al oeste con Orreaga-Roncesvalles y Luzaide-Valcarlos. El Monte queda inscrito en las hojas 91-IV; 91 bis III; 116-II; 117-I del Mapa de Cultivos y Aprovechamientos de Navarra (1:25.000). La orografía viene caracterizada por una alineación montañosa principal, que discurre desde el monte Mendizar, en su extremo nororiental, hasta Menditxipi, en el extremo noroccidental. En este cordal se localizan las cotas de mayor altitud (Mendizar, 1.319 m., Ozalo, 1.123 m., Urkulu, 1.425 m; Menditxipi, 1.375 m.). Hacia el sur se diferencian otras alineaciones secundarias en las que destacan las cimas de Mendilaz (1.348 m.), Azalegi (1.164 m.), Mozolo (1.236 m.) y, en las localizaciones más meridionales, Sierra de Abodi-Berrendi (1.406 m) y Nabala (1.404 m.). Entre estas alineaciones se localizan vaguadas y hondonadas conformadas por la erosión diferencial, como son las encontradas en los parajes de Sobar, Orión, Sariozar, Nabala, etc. Las cotas más bajas superan en todo caso los 750 m. El punto de menor altitud se localiza en el recorrido del río Irati, curso fluvial que separa el área de pastoreo de Sariozar de la Sierra de Abodi. Otros parajes de poca altitud en el Monte Aezkoa son los valles por los que transcurren el río Legartza (de Azpegi a la Fábrica de Orbaitzeta), las regatas de Dinadurrieta e Itolaz (laderas sur de Nabala) y la regata Arazola (bajo las laderas de Azalegi y Sobar). Respecto a la litología, cabe señalar que, en síntesis, en el Monte Aezkoa se encuentran materiales pertenecientes a tres eras geológicas: Primario, Secundario y Terciario. Los materiales más antiguos, del Primario, son cuarzitas y esquistos del Paleozoico; afloran en el sector noroccidental del Monte (algunas laderas de Urkulu y Mendilaz). Se trata de materiales de carácter muy arenoso, que dan lugar a suelos de texturas muy gruesas y sustratos pobres en bases. Son materiales de gran dureza lo que provoca un escaso desarrollo edáfico y laderas de pendiente pronunciada. En la vertiente septentrional de Mendilaz el sustrato está constituido por materiales del Cretácico: conglomerados, areniscas y arcillas y cantos de cuarzitas y pizarras con cemento areno-siliceo. Al igual que los materiales anteriores dan lugar a suelos de texturas gruesas y de carácter ácido. Perteneciente a esta misma era se diferencia el complejo kárstico de UrkuluMendilaz (calizas cretácicas rodeadas de arcillas calcáreas). El Terciario está representado en las áreas cacuminales de la zona de Urkulu, Mendilaz y, sobre todo, en el tercio meridional del Monte. La característica general es la presencia de calcio en todos los materiales litológicos. Sobre los más blandos (flysch) se diferencian laderas de pendientes moderadas que aparecen rodeadas por crestones calizos de pendientes muy pronunciadas y abundancia de afloramientos. En general, los suelos del Monte Aezkoa son de carácter moderadamente ácidos aunque en algunas zonas son marcadamente ácidos. En la mayor parte de los casos los niveles de fósforo y potasio son muy bajos. En el Común existe una importante red de regatas y arroyos, en general permanentes, que, en su mayor parte, vierten sus aguas al Mediterráneo a través del río Irati, afluente del Aragón. La red hidrográfica situada en la porción noroccidental del Monte, zona comprendida desde los parajes de Arpea a Idopil, vierte al Cantábrico a través de la Nive de Beherobide. Las regatas de de mayor entidad son la de Arrazola (bajo las laderas de Azalegi y Sobar) y las de Txangoa e Itolaz, bajo las laderas sur de Txangoa y Murukoa, respectivamente. Estas dos últimas vierten sus aguas al río Legartza antes de que éste se una al río Irati, río que cruza el común en su parte centro-meridional y que divide las zonas de pastoreo de Puertos Grandes-Orion y Sariozar de la aledaña Sierra de Abodi.
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La posición geográfica del Monte Aezkoa hace que éste presente un clima de transición entre el de carácter atlántico y el de influencia pirenaica. Existe un cierto gradiante climático en sentido NW-SE. En efecto, el cordal montañoso de Mendizar a Menditxipi ejerce un efecto barrera de los frentes procedentes del Atlántico. Esto da lugar a una clara variación climática que evoluciona progresivamente desde el ambiente oceánico del NW, eminentemente húmedo y con temperatura media anual de 10-11ºC, a ambientes de carácter continental con menores precipitaciones y temperaturas algo más bajas (8ºC). El matiz montañoso acentúa las bajas temperaturas y acorta el periodo cálido limitando el crecimiento del pasto a 5-6 meses. En el extremo Noroeste las precipitaciones medias anuales se sitúan en torno a los 2.000 mm. Hacia el sur las lluvias disminuyen progresivamente situándose en el entorno de los 1.500 mm. En las zonas más meridionales tiene lugar un mayor contraste estacional, siendo mayor la amplitud térmica anual.
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MEDIO FÍSICO
Monte Aezkoa Pertenencia geográfica: Comarca Agraria II (Pirineos). Pertenencia administrativa: Orbaitzeta Localización: cuadrante nordeste de Navarra, zona norte del Valle de Aezkoa. Superficie: 6.406,3 ha. Orografía: alineaciones montañosas en dirección NWSE, separadas por valles y depresiones Altitud: 750 m – 1.425 m.
Sustrato litológico: conglomerados, areniscas y arcillas y cantos de cuarzitas y pizarras; flysch. Termotipo: mesomontano con ombroclica hiperhúmedo. Biogeografía: región Eurosiberiana, Provincia Cántabro-Atlántica, Sector Cántabro-Euskaldun, Subsector Euskaldun oriental. Vegetación potencial: hayedos acidófilos; hayedos basófilos.
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Biogeografía y series de vegetación Desde un punto de vista biogeográfico el Monte Aezkoa se localiza en la región Eurosiberiana, en concreto en la provincia Atlántica-Europea, sector Cántabro-Euskaldún y subsector Eskaldún Oriental. En el estudio de la vegetación se distinguen las comunidades vegetales climácicas, aquéllas que representan el máximo estructural que puede alcanzar la vegetación en una determinada zona en función de las características climáticas, de las comunidades secundarias o de sustitución, que son el conjunto de formaciones vegetales que aparecen tras la eliminación de la comunidad climácica. Estas comunidades secundarias evolucionan, si no se ha alterado de manera sustancial algún factor ecológico, hacia la climácica, en un proceso que, en términos ecológicos se define como sucesión. El conjunto de ambas (climácica y secundarias) recibe el nombre de serie de vegetación. En pascicultura el conocimiento de las posibilidades de evolución de la vegetación en función de los usos a los que se le somete, presenta un notable interés ya que permite predecir el comportamiento y dinámica de sus valores productivos, aspecto éste de gran utilidad cuando se trata de planificar la gestión de los recursos pascícolas y se programan las posibilidades de actuación en ellos. Siguiendo lo establecido por Loidi y Báscones (1995), en el mapa adjunto se representan las series de vegetación correspondientes al Monte Aezkoa.
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APROVECHAMIENTO GANADERO El comunal del valle de Aezkoa es propiedad de todos los aezkoanos, siendo gestionado por la Junta General del Valle como representante de éstos. Los vecinos tienen derecho al aprovechamiento de los pastos, aguas, parcelas de cultivo, madera y leñas. Estos usos están regulados por las Ordenanzas del Valle. El comunal se incluye en la facería internacional Aezkoa-Cize cuyo origen data de 1556 en el tratado de límites de Bayona. La utilización de sus pastos está regulada por el Convenio de Compascuidad que anualmente se firma entre la Junta del Valle y el Sindicato del Valle de Cize y, en el cual se establece la normativa reguladora del uso por parte del ganado francés. El comunal de Monte Aezkoa, sus rasos, es utilizado tanto por explotaciones del propio valle aezkoano como por ganaderos procedentes del Valle de Cize. Organización del territorio para el pastoreo En el monte se diferencian cuatro grandes áreas de pastoreo: •
Puertos Grandes: son los pastos situados en la muga con Francia y sus estribaciones, desde AzpeguiIdopil a Mendizar-Orion. Los rasos se extienden sobre una superficie total aproximada de 1.690 ha.
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Abodi: pastos localizados en la zona meridional del Común. El límite al sur y oeste es el municipio de Villanueva de Aezkoa y, al oeste, los comunales del Valle de Salazar. La superficie total aproximada de es de 240 ha.
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Sariozar: área de pastos ubicados entre Orion-Azalegui y Abodi, en las laderas en solana del barranco de Betolegui. La extensión total es de 220 ha.
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Nabala: zona situada en la parte occidental del común que limita al oeste con Orreaga-Roncesvalles y Auritz/Burguete, al sur con Aria y Orbara y al este con Orbaitzeta. La superficie aproximada es de unas 290 ha.
En el año 1984 se cercaron parte de las áreas de Abodi, Sariozar y Nabala con el objeto de de favorecer el pastoreo del ganado mayor aezkoano. En estas zonas se diferencian por tanto la parte cercada y libre. Estos cercados tienen una extensión variable entre 116 ha (Sariozar y Abodi) y 140 ha (Nabala) y han sido objeto de importantes y sucesivas mejoras. - 15 -
En el común se diferencian por tanto, tal y como se recoge las Ordenanzas reguladoras del aprovechamiento pascícola, las siguientes zonas de pastoreo. 1- Pastos libres: son los que no están delimitados por cierres perimetrales y al que tiene acceso todo tipo de ganado durante las épocas establecidas en las ordenanzas. Se incluyen los términos de: Nabala (libre), Azpegui, Idopil, Sobar, Orión, Mendigar, Iron (Sariozar libre), Egurgiro y Abodi (libre). 2- Pastos incluidos en la facería con Cize: están comprendidos en los terrenos incluidos en el Convenio de Compascuidad establecido entre la Junta General del Valle de Aezkoa y el Sindicato de Cize. Incluyen la mayor parte de los Puertos Grandes. El origen de la facería se remonta a 1.556 y los principios reguladores de su uso se establecieron en 1.856 en el Tratado Internacional de Límites rubricado en Bayona. La regulación del pastoreo en la facería se realiza mediante convenios de Compascuidad que se establecen anualmente entre la Junta General del Valle de Aezkoa y el Sindicato del País de Cize. 3- Cierre de Abodi: son lo pastos cercados perimetralmente en dicho término. 4- Praderas: son terrenos cercados perimetralmente que han sido objeto de actuaciones destinadas a mejorar la calidad de los pastos (roturación y siembras). Se incluyen parte de los términos de Nabala y Sariozar. Explotaciones El número de ganaderos aezkoanos que llevan sus rebaños a pastar a los pastos del Monte Aezkoa es de unos 61 (año 2006). Aproximadamente el 50% de las explotaciones que acceden al monte común están orientadas a la cría de ganado vacuno de carne de raza predominantemente pirenaica. También son numerosas (aproximadamente un 20% de las explotaciones) las destinadas al ovino, sobre todo para la producción de leche (ovino latxo) y, en menor medida corderos para carne (ovino raso). La orientación productiva del equino es la obtención de potros para carne de la raza Burguete. El número de ganaderos franceses que hacen uso de la facería es de unos 50. La mayor parte de las explotaciones están censadas en 7 de los 20 pueblos que componen el Valle de Cize. La gran mayoría están orientadas hacia la producción de ovino leche con raza latxa (manech en Francia) o la producción de ganado mayor de carne, siendo en su mayoría de vacuno de raza Blonda de Aquitania. Las explotaciones de equino son minoritarias. Censos ganaderos El número total de animales procedentes de Aezkoa que pastan en los comunales del Valle asciende 4.190 cabezas: 3.170 de ovino; 750 de vacuno y 270 de caballar. En cuanto al ganado francés, el convenio de Compascuidad establece para cada tipo de ganado el número máximo de cabezas que pueden pastar en la zona de la facería. En los últimos años estos límites están establecidos en 8.050 cabezas de ovino, 328 de vacuno y 45 de equino. Todas estas cabezas, aezkoanas y francesas, equivalen a cerca de 3.100 Unidades de Ganado Mayor. El ganado aezkoano se distribuye por las diferentes zonas de pastoreo. Cada ganadero solicita a la Junta del Valle la zona a la que quiere llevar a su ganado y el número de cabezas que tiene previsto trasladar a los pastos. El ganado francés pasta en la zona de la facería. El convenio de Compascuidad establece tres líneas tres líneas imaginarias de limitación al pastoreo, una para cada tipo de ganado (ovino, caballar y vacuno).
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APROVECHAMIENTO GANADERO Regulación del pastoreo El pastoreo en lo terrenos que no forman parte del aprovechamiento conjunto entre Aezkoa y Cize está regulado por las ordenanzas del Valle. En ellas se establecen, entre otros, el tipo de ganado que se permite pastar en cada área de pastos, el número máximo de cabezas y las épocas de entrada y salida de los pastos. Anualmente cada ganadero solicita a la Junta la zona en la que quiere llevar su ganado indicando el número de cabezas y especie de las mismas. En los terrenos libres puede pastar todo topo de ganado sin límite de cabezas, excepto en Abodi que se destina exclusivamente a ganado ovino de carne de raza Navarra con un máximo de 1.500 cabezas, aunque de no alcanzarse está cifra puede entrar ganado mayor hasta el límite equivalente en Unidades de Ganado Mayor. El cerrado de Abodi se destina a ganado mayor (vacas y yeguas) con un límite máximo de 120 UGM. Este cierre permanece vedado al pastoreo desde marzo al 1 de junio. A partir del 12 de octubre se abren los pastos y puede pastar cualquier ganado excepto ovino latxo. En los cercados de Nabala y Sariozar (praderas) se establece un límite de carga ganadera de 68 UGM y 116170 UGM respectivamente. En estos terrenos no existe limitación por tipo de ganado. La fecha de inicio y fin de campaña de pastoreo son la primera quincena de mayo y el 30 de octubre respectivamente. La Junta General del Valle puede modificar estas fechas en función de la climatología del año. Las praderas están vedadas al pastoreo desde el 30 de marzo hasta mediados de mayo. A partir de octubre, fecha en que se abren los cierres, pueden pastar en las praderas todo el ganado que se haya apuntado a pastos de invierno. Los ganaderos pagan una cuota por cabeza de ganado pastante que difiere para cada tipo de animal según el área de pastos donde vayan a pastar. Como se ha señalado el aprovechamiento de los pastos que comparten su uso entre Aezkoa y Cize está regulado por el Convenio de Compascuidad que anualmente establece la Junta General y el Sindicato del Valle de Cize. En este convenio se establece entre otros aspectos la delimitación territorial para la penetración en el Común de Aezkoa de ganado procedente de Sise. Se establecen así tres líneas imaginarias de limitación al pastoreo, una para cada tipo de ganado (ovino, caballar y vacuno). En el convenio se señala de igual manera el número máximo de cabezas de cada tipo de ganado francés que puede pastar en los territorios asignados para cada uno de ellos. Por último se fija la cuantía por cabeza y tipo de ganado que los ganaderos franceses deben abonar por el pastoreo de sus rebaños en el Común de Aezkoa. Otros aspectos que se marcan en el convenio hacen referencia a aspectos tales como la marcación del ganado, exigencias sanitarias, distribución de puntos de saladeros, sanciones, etc. Infraestructuras Las diferentes zonas de pastoreo están dotadas, en mayor o menor medida según el caso, de infraestructuras ganaderas. El esfuerzo que se ha realizado en los últimos años en algunas de ellas para mejorar el estado de los comunales ha sido importante, tal y como lo pone de manifiesto en el número de proyectos de mejora de pastos realizados por la Junta del Valle. En dichos proyectos se ha llevado a cabo fundamentalmente la instalación y mejora del estado de cierres, construcción de balsas, abrevaderos, mejora de pistas de acceso, instalación de mangas de manejo, etc. No obstante, algunas de las unidades de pasto son aún deficitarias en ciertas infraestructuras y/o el estado de las presentes es, en algunos casos, poco óptimo. La localización de tales infraestructuras ganaderas queda señalada en el mapa adjunto.
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En algunas zonas de pasto es habitual la mejora de los pastos mediante desbroces, encalados y abonados. La utilizaciĂłn del fuego como herramienta de control del matorral es tambiĂŠn una prĂĄctica habitual en ciertas ĂĄreas del Monte.
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TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Conceptos previos Las condiciones ecológicas de un territorio (clima, suelo, etc.) junto con el grado de explotación antrópica al que es o ha sido sometido, determinan las características estructurales y el espectro florístico de las comunidades vegetales presentes en él. Las diferentes plantas de un espacio (composición florística) se distribuyen de manera determinada estableciendo la estructura horizontal y vertical de la comunidad. La composición lleva implícita la producción y calidad de la oferta pastable, factores que varían estacionalmente y entre años en función de climatología. La estructura determina la mayor o menor transitabilidad y, por tanto, la accesibilidad al pasto por el ganado. Los factores abióticos están así estrechamente relacionados con las características productivas de cada tipo de vegetación pero, además, pueden establecer ciertas limitaciones al uso ganadero dependiendo de aspectos tales como el estado de conservación, la pendiente, la mayor o menor capacidad de las comunidades vegetales para responder a las perturbaciones (resilencia), la fragilidad de los suelos, etc. Todo ello significa que para establecer el potencial que presenta un determinado tipo de vegetación para alimentar al ganado y, por tanto, estimar su carga ganadera admisible, se deba partir del conocimiento de sus características estructurales y su composición específica. El estudio de la vegetación se ha efectuado a partir de datos recopilados mediante la realización sobre el terreno de inventarios florísticos. En cada superficie de muestreo (área homogénea en cuanto a las características de la vegetación) se ha obtenido la información referente a la cobertura, o porcentaje de ocupación del suelo, de las especies dominantes y de las más frecuentes, así como la relativa de los diferentes estratos (arbóreo, arbustivo, herbáceo y porcentaje de suelo desnudo). Los resultados permiten de esta manera caracterizar los tipos de vegetación presentes en el territorio. Dada la finalidad del trabajo, la tipología establecida pretende diferenciar unidades de vegetación que, como consecuencia de sus distintas organizaciones estructurales, composiciones florísticas o, simplemente, funcionamientos, sean diferentes desde el punto de vista de sus posibilidades de gestión. La definición básica de las unidades se ha realizado en consonancia con lo establecido en el nomenclátor de la Sociedad Española para el Estudio de los Pastos (Ferrer-Benimeli et at., 2001). A su vez las unidades de vegetación establecidas se relacionan con la leyenda de los hábitats establecida por Peralta et al. (2001). Para determinar el valor pascícola de los recursos pastables se ha utilizado un método fitológico denominado del Valor Pastoral (Daget y Poissonet, 1972; 1991). En esencia dicho método consiste en estimar de manera indirecta el valor nutritivo de los pastos a partir del porcentaje de recubrimiento de la vegetación, de la contribución que realizan las diferentes especies vegetales a tal recubrimiento y del valor individual de cada especie en términos de su valor alimenticio (puede obtenerse más información sobre el método en Ferrer, 1999). A partir de estos parámetros se obtiene un índice llamado Valor Pastoral (VP). Dicho índice es un valor que nos orienta sobre la calidad de los pastos expresada en una escala adimensional que varía entre 0 y 100. Sin embargo, no proporciona información sobre la oferta de pasto y, por consiguiente, sobre la carga ganadera admisible (a lo sumo nos informa, por ejemplo, que un pasto con VP = 24 tiene doble calidad que otro con VP = 12). Se hace preciso, por tanto transformar el VP en valores productivos. Para ello, y tomando como referencia experiencias realizadas mediante controles de oferta y rehuso de biomasa en pastos de características ecológicas semejantes a los que nos ocupan, se obtienen estimaciones que relacionan el VP con el valor nutritivo expresado en términos energéticos (UF/ha·año = K * VP, siendo K un valor que varía entre 35 y 85 según el ámbito geográfico, las labores de mejora realizadas, etc.). De esta manera se obtiene la oferta pastable teórica anual de cada tipo de pasto (media del obtenido en todos y cada uno de los inventarios realizados en cada tipo de vegetación). El valor obtenido representa la media anual para un año considerado de condiciones climáticas medias.
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TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Definiciones básicas En los diferentes trabajos técnicos, cuantificaciones estadísticas, cartografías, estudios y publicaciones científicas o académicas es muy frecuente que a la hora de tipificar y caracterizar los recursos pastables se produzca una cierta confusión terminológica. En efecto, en ocasiones se han utilizado nombres distintos para una misma unidad conceptual, o al contrario. Por ejemplo es habitual la utilización indistinta de vocablos tales como pasto, pastizal, prado, pradera, etc.; es frecuente confundir los conceptos entre prado natural y artificial y pradera natural y artificial; entre prado natural y pradera permanente; entre cultivos forrajeros y praderas. También es frecuente que se utilicen criterios diferentes a la hora de definir el monte arbustivo abierto, pasto herbáceo, etc. Por ello, y con la finalidad de homogeneizar conceptos, la Sociedad Española para el Estudio de los Pastos (SEEP) aprobó el nomenclátor básico de pastos de España (Ferrer-Benimeli et al, 2001) cuyas principales definiciones se transcriben a continuación: PASTO: cualquier recurso vegetal que sirve de alimento al ganado, bien en pastoreo o bien como forraje. Es el término genérico, que comprende a todos los demás que son definidos a continuación. PASTO CON ARBOLADO DENSO: bosque o repoblación forestal de alta espesura que puede permitir el pastoreo extensivo del estrato herbáceo y el ramoneo de arbustos y árboles. El pastoreo está más o menos limitado, por no ser la ganadería su producción principal. (Criterio utilizado: fracción cabida cubierta >60%). PASTO CON ARBOLADO RALO: monte con arbolado abierto, hueco o aclarado (natural o artificialmente), que se utiliza para pastoreo extensivo, aunque tampoco la ganadería sea su producción principal. (Criterio utilizado: fracción cabida cubierta entre 20 y 60%). PASTO ARBUSTIVO: pasto procedente de especies leñosas de menos de 5 m de altura (árboles de porte achaparrado o verdaderos arbustos) que generalmente es aprovechado por pastoreo. (Criterio utilizado: cobertura leñosas >20%). PASTO HERBÁCEO: la vegetación es fundamentalmente herbácea (cobertura leñosas <20%): •
PRADO: comunidad vegetal espontánea densa y húmeda, siempre verde, producida por el hombre o la acción del pastoreo. Se puede aprovechar por siega o pastoreo, indistintamente.
•
PASTIZAL: comunidad natural dominada por especies herbáceas que, por efecto del clima, se secan o agostan en verano. Su densidad es variable y frecuentemente está salpicado de especies leñosas. Se aprovecha mediante pastoreo extensivo.
•
PASTO DE PUERTO: recurso de verano que se aprovecha por pastoreo extensivo. Se ubica en los pisos alpino y subalpino. Generalmente son pastos con relativa humedad y elevada densidad, que reciben ganado trashumante o transterminante.
•
PASTOS DE ORIGEN AGRÍCOLA: derivados de la actividad agrícola y con aprovechamiento generalmente intensivo (salvo los barbechos, eriales o baldíos y muchos rastrojos) Cultivos forrajeros: pastos sembrados en una rotación. Pradera: cultivo forrajero constituido fundamentalmente por dos o más especies de gramíneas y leguminosas, que puede ser aprovechado por siega o pastoreo de forma indistinta. En general son plurianuales. Con el paso del tiempo pueden naturalizarse (las especies sembradas son sustituidas por espontáneas), transformándose en prados o pastizales, en función de la humedad. Cultivos monofitos (o de mezcla sencilla): cereales de invierno o de primavera, leguminosas y gramíneas forrajeras, raíces y tubérculos forrajeros, barbecho semillado, avena-veza. Se aprovechan fundamentalmente por siega para consumo directo o como forraje conservado, aunque en algunos casos pueden ser objeto de pastoreo. Pueden ser anuales o plurianuales.
FORRAJE: parte vegetativa de las plantas que se utiliza en la alimentación del ganado, una vez cortada o segada, bien directamente o bien conservada (henificada o ensilada).
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Descripción general El Monte Aezkoa se sitúa en un enclave de transición biogeográfica entre el dominio atlántico y el pirenaico. Esta situación junto con la variabilidad del sustrato, la orografía y el uso ancestral que se ha realizado en el mismo, han configurado el actual paisaje vegetal. En él se diferencian un conjunto variado y heterogéneo de fitocenosis arbóreas, arbustivas y herbáceas de características estructurales y florísticas dispares. Las comunidades que caracterizan la mayor parte del monte son las forestales arboladas. Los hayedos se extienden por doquier, constituyendo las formaciones vegetales que mayor superficie ocupan en el Común. Son en general de tipo ombrófilo y acidófilo (Saxifrago hirsutae-Fagetum), aunque en determinadas áreas se diferencian rodales de carácter basófilo (Scillo lilio-hyacinthi-Fagetum sylvaticae y Carici sylvaticaeFagetum sylvaticae). Tanto unos como otros, forman masas continuas de alta densidad y fracción de cabida cubierta. La continuidad de los hayedos tan sólo se ve interrumpida en las cuatro zonas desarboladas que constituyen las grandes áreas de pastoreo: Nabala, Sariozar, Abodi y los llamados Puertos Grandes. En estos lugares el arbolado da paso a comunidades arbustivas, de alto y bajo nivel evolutivo, y a pastos herbáceos mesofíticos, xeromesofíticos e incluso xerofíticos. La heterogeneidad del Monte se observa en toda su amplitud si comparamos estas zonas de raso. En efecto, Nabala y Sariozar constituyen dos zonas de pastoreo diferenciadas de Abodi y Puertos Grandes, tanto por sus características orográficas, climáticas, etc., como por el tipo de uso ganadero. Los primeros se encuentran en zonas de menor altitud (en ocasiones se denominan puertos bajos), más abrigadas y protegidas de las borrascas atlánticas, con mayor presencia de sustratos de tendencia basófila, etc. Estas diferencias se ven reflejadas en la vegetación de uno y otros puertos. En efecto, en los Puertos altos (Abodi y Puertos Grandes) la vegetación está constituida fundamentalmente por pastos arbustivos de bajo nivel evolutivo, entre los que destacan los argomales (Vaccinio myrtilli-Ulicetum gallii). Son matorrales de porte medio-bajo en los que domina la otea (Ulex gallii), y que en el territorio adquieren una gran variabilidad estructural. También es posible diferenciar, aunque en este caso lo sea de manera puntual, otros matorrales como son los bujedos permanentes, enebrales, matorrales de otabera (Genista occidentalis), espinares, etc. Formando mosaico con los argomales o asociados con Puertos grandes ellos, se desarrollan diferentes tipos de pasto herbáceo: en las zonas más ácidas es común la presencia de pastos mesofíticos de Agrostis curtisii (Carici piluliferae-Agrostietum curtisii), en los de tendencia basófila pastos de Brachypodium rupestre (Seseli cantabrici-Brachypodietum rupestris) y, en las zonas más intensamente pastadas, pastos mesofíticos de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris, siendo estos dos últimos los que mayor superficie ocupan en el Monte. En los reposaderos y venteaderos del ganado, los pastos mencionados anteriormente son sustituidos por otras comunidades de carácter nitrófilo, son los majadales de Poa annua (Plantaginietalia majoris). Entre los afloramientos calizos se desarrolla un pasto Abodi herbáceo xerofítico dominado por Festuca ovina gr. (Xerobromenion). Tanto unos como otros, majadales y pastos xerofíticos, se localizan en el Monte de manera puntual. En las partes basales de las laderas, donde el - 21 -
TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS suelo es más profundo, se observan comunidades, generalmente argomales, invadidos totalmente por helechos. En los puertos bajos (Nabala y Sariozar) el paisaje vegetal es diferente. La mayor parte de la superficie en ambas zonas está ocupada por praderas más o menos naturalizadas, cuyo origen data de finales de la década de los 80, cuando fueron creadas mediante roturaciones, enmiendas y fertilizaciones y siembras. En el espacio no ocupado por los prados es posible observar matorrales de orla, como espinares y zarzales (PrunoRubion ulmifolii), retamares (Prunello-Sarothamnetum) y, muy puntualmente enebrales, pastos herbáceos del tipo mesofíticos de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris y mesoxerofítico de Brachypodium rupestre, helechales, hayedos y algunos rodales de plantaciones de coníferas. Nabala
Sariozar
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Tipos de vegetación y superficie
Tipo de vegetación ARBOLADO Fs Qr Qh
Hayedo (Fagus sylvatica) Robledal (Quercus robur) Robledal de roble pubescente (Quercus humilis)
PLANTACIONES FORESTALES PLkf PPaf PPmf PPsf
Plantación de alerce (Larix kaempferi) en fustal Plantación de abeto rojo (Picea abies) en fustal Plantación de abeto Douglas (Pseudotsuga menziesii) en fustal Plantación de pino royo (Pinus sylvestris) en fustal
MATORRAL Cr Ru Jn Bs Ca Cys U Go
Espinar (Crataegus monogyna) Zarzal (Rubus sp.) Enebral Bojeral (Buxus sempervirens) Avellanar (Corylus avellana) Retamar (Cytisus scoparius) Argomal (Ulex sp.) Matorral de otabera (Genista occidentalis)
HELECHAL He
Helechal
PASTOS HERBÁCEOS
Superficie % Total (ha) 3.911,7 3.882,5 25,5 3,7 175,0 9,0 16,3 20,6 129,1 731,7 26,7 44,6 24,1 2,6 7,6 49,4 569,9 6,8 404,1 404,1 1.123,3
61,1 60,6 0,4 0,1 2,7 0,1 0,3 0,3 2,0 11,4 0,4 0,7 0,4 0,0 0,1 0,8 8,9 0,1 6,3 6,3 17,6
Acu
Pastizal de Agrostis curtisii
12,8
0,2
FrAca
Pastizal de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris
530,2
8,3
Br
Pastizal de Brachypodium rupestre
399,9
6,2
Fo
Pastizal de Festuca ovina gr.
30,6
0,5
Pan
Majadal (Poa annua)
Pd
Prados y praderas
IA
Improductivo agua
15,7
II
Improductivo afloramientos
41,8
0,7
IU
Improductivo urbano
3,0
0,0
16,8
0,3
133,0
2,1
60,5
IMPRODUCTIVO
TOTAL
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0,9
6.406,3
0,2
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FICHAS DESCRIPTIVAS DE LOS RECURSOS PASTABLES
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HAYEDO
1
Fs
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Bosques densos y ombrófilos de alta fracción de cabida cubierta y altos fustes, en los que el haya o pagoa es la especie dominante (Fagus sylvatica). El estado de desarrollo de la masa, derivado de los tratamientos selvícolas, tiene su incidencia en la estructura del sotobosque. En los más densos la presencia de vegetación bajo el dosel arbóreo es escasa; el suelo está ocupado en su mayor parte por hojarasca, prosperando tan sólo un limitado número de especies, en general de desarrollo muy estacional, adaptadas al ambiente nemoral, húmedo y fresco, del interior de los hayedos. En el Monte se localizan en todo tipo de exposiciones y pendientes, aunque en este último caso son dominantes los hayedos que se ubican en posiciones topográficas de pendiente moderada a fuerte. Ocupan la mayor parte de la superficie del Monte Aezkoa, formando masas continuas de extensión considerable, tan sólo fragmentadas por las grandes áreas de pastoreo. En el interior de estas zonas es posible diferenciar también rodales de haya más o menos dispersos, en este caso de limitada extensión.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA
Tipo
Superficie (ha)
%
- Especies dominantes: Arbóreas: en la mayor parte de los hayedos del Fs 3.882,5 60,6 Monte el haya constituye la especie dominante y exclusiva del estrato arbóreo. Tan sólo en algunos rodales de zonas de menor altitud (laderas del barranco de Nabala, estribaciones de la fábrica de Orbaitzeta, laderas meridionales de Sariozar, etc.), el haya se acompaña de otras especies: robles (Quercus robur o Quercus humilis según sea el caso) o, en otros casos, por pinos royos (Pinus sylvestris) procedentes de repoblación (entorno de Nabala). Arbustivas: las arbustivas son escasas siendo destacable el acebo (Ilex aquifolium), arándano (Vaccinium myrtillus), brezos (Calluna vulgaris, Erica vagans), Daphne laureola, espino albar (Crataegus monogyna), etc. Es de destacar en ciertos casos la presencia de regenerado del propio haya. Herbáceas: la presencia de herbáceas es, en prácticamente todos los casos, muy reducida (la cobertura media en los inventarios realizados no llega al 5%). Son de mencionar: Dechampsia flexuosa, Festuca rubra gr., Viola reichenbachiana, Luzula henriquesii, Carex sylvatica, Oxalis acetosella, Saxifraga hirsuta, etc. Son también frecuentes los helechos (Pteridium aquilinum, Blechnum spicant). - Variabilidad: en función del sustrato donde se desarrollan en el Monte Aezkoa es posible diferenciar los hayedos basófilos (Scillo lilio-hyacinthi-Fagetum sylvaticae y Carici sylvaticae-Fagetum sylvaticae) y los acidófilos (Saxifrago hirsutae-Fagetum sylvaticae), siendo estos últimos los que mayor superficie ocupan en el territorio. - Código directiva hábitats: tan sólo los hayedos acidófilos están considerados como hábitat de interés comunitario (9120).
3.- USO GANADERO ACTUAL El uso ganadero de los hayedos es en general muy reducido, salvo en los rodales más cercanos a los rasos que es algo más intenso. No obstante, más que pastaderos en sentido estricto del término, estos bosques constituyen lugares de refugio (y/o paso del ganado en sus desplazamientos) cuando se producen condiciones climáticas adversas.
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN No se han apreciado signos de degradación mencionables.
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5.000 4.500 4.000 3.500 3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500
Los plantones de haya, aunque constituyen un alimento de escaso interés pascícola debido a sus altos contenidos en fibra, baja digestibilidad y escaso contenido proteico, a lo que se une la presencia de taninos que reducen la ya de por si escasa digestibilidad de la proteína (González-Hernández et al., 2000), el ganado y la fauna silvestre puede llegar a consumirlos profusamente en determinadas épocas del año, cuando son escasos otros recursos de mayor calidad y valor nutritivo. El interés pascíola de estas masas, al menos de las más cercanas a los rasos, radica en su papel de protección al ganado frente a las inclemencias climáticas. Ciertas zonas constituyen asimismo zonas querenciosas para el ganado bien por formar sesteaderos estivales, zonas de paso, y/o lugares de abrevada cuando los hayedos se sitúan en barrancos.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Dado el no desdeñable potencial pascíola de los hayedos aclarados sometidos a pastoreo, sería de interés mantener áreas aclaradas en las inmediaciones y en el interior de los rasos para ser aprovechadas mediante un uso silvopastoral. Las especies que crecen al abrigo del arbolado alargan su periodo vegetativo durante el verano, época en la que otros recursos están ya agostados. Constituyen así áreas que complementan estacionalmente a lo ofertado en los rasos. Además, no hay que olvidar el papel del arbolado como lugares de sombra y refugio para los animales. El ganado accede a abrevar a las regatas que discurren en el interior de los hayedos, hecho que hay que considerar a la hora de plantear posibles cierres o exclusiones de estos bosques.
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Qr
PP sf
Qh
Fs
PL kf
PP af
0 PP mf
Si se considera la oferta pascíola de los hayedos, su valor como recurso en la alimentación del ganado es muy bajo. En efecto, la alta densidad del follaje, la disposición horizontal de sus ramas y la abundancia de hojarasca, hacen que el estrato herbáceo sea muy escaso, y esté constituido en buena medida por geófitos de bajo o nulo interés pastoral. El arbustivo esta también muy poco desarrollado, salvo en masas muy aclaradas. Todo ello implica unos valores pastorales mínimos. El valor predominante no alcanza las 20 UF/ha·año, con rendimientos productivos que se pueden estimar del orden de la exigua cifra de unos 30-40 kg MS/ha·año. En los mejores casos, que generalmente se corresponden con masas aclaradas, se llega a obtener del orden de 400-425 UF/ha·año.
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación arbolada diferenciados.
UF/ha·año
5.- VALOR PASCÍCOLA
2
ROBLEDAL (Quercus robur)
Qr
Hyperico pulchri-Quercetum roboris
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Robledales acidófilos de tendencia oceánica, densos y de alta fracción de cabida cubierta que ocupan en el Monte zonas en ladera de pendiente moderada a fuerte. Se localizan en altitudes comprendidas entre los 800-900 m. Su distribución en el Monte Aezkoa queda restringida a las laderas ubicadas en el tramo medio del barranco de Nabala (Peñas Blancas; Marmolera) y al entorno de la fábrica de Orbaitzeta (Xelai). La superficie total ocupada por estas fitocenosis es de 25,5 ha (0,37% del Monte). Son comunidades compuestas por varios estratos. El arbóreo recubre la práctica totalidad del suelo. El porcentaje de recubrimiento del sotobosque dista bastante de ser total. En él se diferencia un estrato arbustivo de cobertura variable, aunque en general, no suele estar muy desarrollado. El recubrimiento de las herbáceas puede llegar a ser importante, aunque la riqueza específica es baja, dominan unas pocas herbáceas, sobre todo gramíneas. La presencia de helechos es asimismo significativa.
Tipo
Superficie (ha)
%
Qr
25,5
0,4
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: la especie dominante es el roble albar (Quercus robur), pero frecuentemente el estrato arbóreo es pluriespecífico, siendo habitual la presencia de otras especies como abedul (Betula celtiberica), haya (Fagus sylvatica) y, en menor medida, serbales (Sorbus aria). Arbustivas: entre las leñosas arbustivas dominan las de porte bajo de carácter acidófilo (Vaccinium myrtillus; Calluna vulgaris; Daboecia cantabrica). El regenerado, sobre todo de haya, suele ser importante. Herbáceas: como se ha señalado en el sotobosque dominan un escaso número de herbáceas entre las que destaca Deschampsia flexuosa, Melampyrum pratense, Hypericum pulchrum, Euphorbia amygdaloides, Luzula sylvatica, Agrostis capillaris, etc. Los helechos, fundamentalmente Pteridium aquilinum, pueden llegar a recubrir una superficie importante del sotobosque. - Código directiva hábitats: No están incluidos en la Directiva hábitats. - Asignación fitosociológica: Hyperico pulchri-Quercetum roboris.
3.- USO GANADERO ACTUAL El ganado no hace uso de estas comunidades.
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN No se han apreciado signos de degradación mencionables.
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5.- VALOR PASCÍCOLA Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación arbolada diferenciados. 5.000 4.500 4.000 3.500 UF/ha·año
3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500
Qr
PPsf
Qh
Fs
PLkf
PPaf
0 PPmf
Los robledales inventariados presentan un valor pascícola que se sitúa en el entorno de 550 UF/ha·año. Dicho valor, que se puede considerar medio, se debe a la significativa presencia de herbáceas que en cierto modo contrarrestan su bajo valor nutritivo, (se trata de especies poco productivas y de baja o nula calidad y palatabilidad, etc.,) con el importante recubrimiento que alcanzan en determinados lugares de estos bosques. La oferta obtenida en los robledales de Quercus robur del Monte Aezkoa es superior a la encontrada en robledales de municipios cercanos. En Valcarlos por ejemplo ésta es algo menor oscilando entre 60 y 400 UF/ha·año. El ramón del roble albar o pedunculado es abundante y de aceptable calidad nutritiva y es considerado como palatable y apetente a pesar de su contenido en taninos. (González-Hernández et al., 2000b). Además del ramón oferta una interesante producción de bellota.
No obstante todo lo anterior, el interés pastoral de los robledales del Monte Aezkoa es mínimo dada su ubicación en el Monte, alejados en la mayoría de los casos de las principales zonas de pastoreo, a lo que se le une las posiciones topográficas donde se localizan.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los robledales de roble albar constituyen la cabeza de la serie de vegetación colina acidófila húmedohiperhúmeda cántabro-euskalduna del roble (Hyperico pulchri-Querteto roboris S.). En cuanto a su gestión, dada la escasa superficie que ocupan en el Monte y, por tanto, su singularidad, que a su vez es generadora de diversidad, lo más recomendable es propiciar todas aquellas medidas que favorezcan su conservación, mantenimiento e incluso la mejora de su estado actual.
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3
OTRAS COMUNIDADES ARBOLADAS
Los hayedos constituyen la comunidad dominante que caracteriza el paisaje forestal arbolado del Monte Aezkoa. Sin embargo, es posible diferenciar pequeños rodales en los que son dominantes otras especies arbóreas. Se trata de los robledales de robre albar (Quercus robur) y los de roble pubescente (Quercus humilis). En ambos casos ocupan superficies de limitada extensión; en conjunto no llegan a suponer ni tan siquiera el 1% de la superficie arbolada del Monte. Los robledales de roble albar han sido descritos en una ficha precedente. Las principales características ecológicas y productivas de los robledales roble peloso son las siguientes: - Robledal de roble pubescente (Quercus humilis) (Qh): estos robledales no constituyen masas de gran extensión en el Monte Aezkoa. Se ha constatado su presencia en tres recintos o polígonos cartográficos, con una superficie total de 3,7 ha (0,1 % del total del Monte).
* Especies dominantes: Quercus humilis, Fagus sylvatica, Acer campestre, A. monspessulanus, Genista occidentalis, Erica vagans, Corylus avellana, Brachypodium rupestre, Carex flacca, Festuca rubra, Agrostis capillaris, etc. * Asignación fitosociológica: Roso arvensis-Quercetum humilis. * Código directiva hábitats: No son hábitats de interés comunitario. * Valor pascícola: 100 UF/ha/año. 5.000 4.500 4.000 3.500 3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500 0
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PPmf PPaf PLKf
PLANTACIÓNES FORESTALES
4
Tipo
Superficie (ha)
%
PPmf PPaf PLKf
20,6 16,3 9,0
0,3 0,3 0,1
En el Monte Aezkoa se localizan aproximadamente 175 ha ocupadas por plantaciones de coníferas. Se trata de formaciones que se encuentran en la mayor parte de los casos en un estado de desarrollo en fustal. Se localizan fundamentalmente en el sector occidental del Monte, en las inmediaciones de la pista que accede al collado de Nabala desde la fábrica de Orbaitzeta. Por lo general son rodales monoespecíficos de escasa extensión de alerce (Larix kaempferii) (PLKf), abeto rojo (Picea abies) (PPaf), abeto Douglas (Pseudotsuga menziesii) (PPmf) y pino royo (Pinus sylvestris), siendo estas últimas las que mayor extensión ocupan (129,1 ha). Por este motivo su descripción será tratada en una ficha posterior. Excluyendo a éstas, se trata de formaciones densas, de alta fracción de cabida cubierta con clases de edad homogéneas. La mayor parte de las plantaciones no se encuentran cercadas perimetralmente por lo que el ganado puede acceder libremente a las mismas. Tan sólo la plantación de abeto Douglas ubicada en Lauzaran, cuyo origen data de 1988, se encuentra limitada por cierres. Aun así el interés pascícola de estas repoblaciones es escaso ya que la oferta en el sotobosque es muy reducida debido a la elevada cobertura del vuelo arbóreo. El valor pascícola es por ello mínimo, del orden de 20 UF/ha·año.
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación arbolada diferenciados. 5.000 4.500 4.000
3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500
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Qr
PPsf
Qh
Fs
PLkf
PPaf
0 PPmf
UF/ha·año
3.500
Picea abies
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5
PLANTACIONES DE PINO ROYO (Pinus Sylvestris)
PPsf
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Como se ha señalado en la ficha precedente, las plantaciones que ocupan mayor extensión en el Monte Aezkoa (129,1 ha) son las realizadas con pino royo o albar (Pinus sylvestris). Se trata de formaciones de cierta antigüedad que se encuentran en un estado de desarrollo en fustal con cobertura casi total del arbolado, alta densidad con fustes altos de gran desarrollo diametral, y presencia significativa de sotobosque. La cobertura arbustiva es importante (50 % de media), pero también lo es en ocasiones la herbácea (30 %). La densidad de helechos es alta llegando a recubrir hasta el 80 % de la superficie situada bajo el dosel arbóreo (valor medio del 60 %). El suelo no recubierto por la vegetación del sotobosque es del orden del 20 %. Forman superficies continuas de extensión variable que se localizan en el entorno de Nabala.
Tipo
Superficie (ha)
%
PPsf
129,1
2,0
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: pino royo (Pinus sylvestris), haya (Fagus sylvatica). Arbustivas: zarzas (Rubus ulmifolius), acebo (Ilex aquifolium), espino albar (Crataegus monogyna), rosas (Rosa sp.). Herbáceas: Brachypodium rupestre, Euphorbia amygdaloides, Agrostis capillaris, Brachypodium sylvaticum, Festuca rubra gr., Cruciata glabra, Hypericum pulchrum, etc. Es frecuente y en ocasiones muy abundante el helecho (Pteridium aquilinum).
3.- USO GANADERO ACTUAL Los pinares cercanos y contiguos a los rasos de Nabala son pastados por ganado mayor (equino y vacuno) y en menor medida por menor (ovino). No obstante, la intensidad de aprovechamiento ganadero actual no parece ser muy alta, más bien se trata de un pastoreo escaso o a lo sumo moderado.
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN No se han observado afecciones en el estado de las masas que puedan relacionarse con el ganado.
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5.- VALOR PASCÍCOLA
5.000 4.500 4.000 3.500 UF/ha·año
3.000 2.500 2.000 1.500 1.000
El valor energético encontrado en los pinares de pino royo se sitúa en torno de las 300-400 UF/ha·año, oferta que se concentra principalmente en primavera, pero también en los inicios de verano y en otoño.
500 Qr
PPsf
Qh
Fs
PLkf
PPmf
0 PPaf
La estructura actual de los pinares de pino royo hace que su valor pascícola sea bajo. La cantidad de pasto ofertado es escasa y su calidad mediocre. En efecto, aunque la cobertura de la vegetación en el sotobosque es importante, en él la dominan leñosas de baja palatabilidad, digestibilidad y valor nutritivo. A su vez las herbáceas que se desarrollan entre las arbustivas, producen una limitada biomasa y presentan asimismo una palatabilidad mediocre por su dureza, son especies “bastas”, de calidad nutritiva baja, por su escasez de proteína y sus altos contenidos en fibra.
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de vegetación diferenciados.
Por consiguiente, en el estado actual de estos pinares, su interés como recurso en la alimentación del ganado es bajo. No obstante, dada su ubicación generalizada en el entorno de zonas que soportan una carga ganadera importante (Nabala) juegan un papel interesante como lugares de refugio para el ganado.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Obviamente la dinámica de los pinares estará condicionada por los tratamientos selvícolas que en ellos se realicen. Desde un punto de vista ganadero, se considera que, dada la localización de parte de estos pinares en el Monte Aezkoa, éstos presentan un interesante potencial de utilización silvopastoral. Sería de interés por tanto llevar a cabo ciertas actuaciones de mejora del estado de estas masas con la finalidad de incrementar la cantidad de pasto ofertado y mejorar la calidad del mismo. Estas medidas tienen que ser sencillas y de bajo coste y, en todo caso, se deberían apoyar en la propia utilización del ganado y en la instalación de ciertas infraestructuras. Con ello, además de diversificar los recursos ofertados al ganado, se facilitaría un pastoreo más homogéneo del territorio, la reducción del combustible vegetal acumulado y, por tanto, el riesgo de propagación de incendios, etc.
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6
ESPINAR (Crataegus monogyna)
Cr
Pruno-Rubion ulmifolii
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Comunidades dominadas por arbustos espinosos de talla alta, que constituyen las orlas forestales o primeras etapas de sustitución de los hayedos. En zonas muy puntuales del Monte (Nabala) aparecen también formando los setos que bordean las parcelas destinadas a prados. Se trata de comunidades de carácter heliófilo, en general Superficie (ha) % densas, de gran espesura, aunque también se localizan Cr 26,7 0,4 comunidades ralas o abiertas. Se desarrollan en suelos profundos y húmedos. Son en general fitocenosis pluriestratificadas. Se diferencian tres estratos: arbustivo alto, arbustivo bajo, y herbáceo. Presentan una gran variedad estructural. Las arbustivas (altas y bajas) presentan porcentajes de cobertura que pueden variar entre 30 y 90 %. La presencia de herbáceas es también muy variable (5-50%). Lo mismo ocurre con los helechos cuyo recubrimiento oscila ente 5 % y 60 %. En el Monte Aezkoa los espinares forman comunidades de pequeña extensión dispersas entre pastos herbáceos. Las principlaes unidades se encuentan en Nabala y Orion.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: espino albar (Crataegus monogyna), zarzas (Rubus ulmifolius), acebo (Ilex aquifolium), escaramujo (Rosa arvensis), pacharán (Prunus spinosa), retama (Cytisus scoparius), brezo (Erica vagans), etc. Es frecuente además la presencia de ejemplares dispersos de haya y arces (Acer campestre). Herbáceas: la composición florística del estrato herbáceo puede ser muy variable dependiendo de la zona que se trate pero sobre todo de la intensidad de pastoreo. Así, en los espinares de Orion cercanos a chabolas que son muy frecuentados por el ganado, bajo los espinos se desarrolla un pasto dominado por Agrostis capillaris, Poa annua, Trifolium repens, Bellis perennis, Cerastium fontanum, Festuca rubra gr., Urtica dioica, etc. En zonas de Nabala poco o nada pastadas, el pasto herbáceo está formado por Brachypodium rupestre, Festuca rubra gr., Carex caryophyllea, Potentilla montana, Cruciata glabra, Viola sp., Stachys officinalis, Agrostis capillaris, Euphorbia amygdaloides, etc. El helecho (Pteridium aquilinum) es frecuente en la mayor parte de los casos. - Código directiva hábitat: No son hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: Pruno-Rubion ulmifolii.
3.- USO GANADERO ACTUAL El pastoreo de los espinares es realizado con diferente intensidad según la zona que se trate y de su localización dentro de cada una de ellas. En Nabala, área de pastoreo cuya carga ganadera es moderada, se localizan en zonas alejadas de los mejores pastos, por lo que el ganado no hace un uso intenso de los mismos. Sin embargo, en Orion (Puertos Grandes) zona con alta carga ganadera, los espinares son frecuentados con bastante recurrencia por el ganado e incluso en algunos casos son utilizados como reposaderos.
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN El estado de conservación de los espinares puede considerarse en términos generales como aceptable. No obstante, algunos rodales ubicados en Nabala han sido objeto de quemas para el control del matorral, observándose ejemplares senescentes o decrépitos. En las zonas más pastadas se aprecian individuos con claras evidencias de ramoneo intenso. - 37 -
5.- VALOR PASCÍCOLA
5.000 4.500 4.000 3.500 UF/ha·año
3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500
U
Cr
Ru
Jn
Go
Cys
Ca
0 Bs
La oferta energética de los espinares es muy variable y se relaciona con las características estructurales que presentan. Así, en los espinares densos y cerrados, es decir, en los que el estrato herbáceo está poco desarrollado, el valor pascícola es mínimo, casi despreciable. Cuando los espinares son más abiertos, bajo y entre los espinos, se hacen más abundantes las herbáceas. En estos casos el valor pascícola depende de la intensidad de pastoreo. En los espinares ralos poco pastados son frecuentes y en ocasiones dominantes las especies de bajo valor nutritivo, mientras que en los que son utilizados con mayor intensidad, el pasto herbáceo asociado es de buena calidad y valor energético. De esta manera para recubrimientos entre el 40 y 50 % de herbáceas el valor pascícola de las zonas poco pastadas se sitúa entre 400 y 500 UF/ha·año, mientras que en las más utilizadas la oferta es del orden de 1.400 UF/ha·año.
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de matorral diferenciados.
Los espinos pueden llegar a ofertar una cantidad no despreciable de ramón desde abril a octubre-noviembre que, a pesar de su carácter espinoso, llega a ser muy apetecido y consumido por el ganado. Además algunas leñosas, entre los que se incluye el propio espino, ofrecen frutos de aceptable palatabilidad y valor energético en otoño, época de alto interés estratégico en la alimentación del ganado y la fauna silvestre.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los espinares son la etapa de la sucesión más avanzada de los hayedos y robledales. Son fundamentales en la recuperación del bosque climácico, pues proporcionan las condiciones adecuadas de luz y humedad para la germinación de las semillas de las especies arbóreas, además de proteger a los brinzales del diente del ganado. En el sentido contrario, el pastoreo intenso hace que sean sustituidos por matorrales de bajo nivel evolutivo (argomales). Aunque en la Directiva Hábitat los espinares no están considerados como hábitats de interés, desempeñan un importante papel ecológico. Por un lado, son comunidades cuya principal función es de protección y mejora del suelo, pero sobre todo, constituyen zonas de alimentación, refugio y reproducción de numerosas especies faunísticas, sirviendo también como lugar de nidificación para elementos de la avifauna propios de espacios abiertos. Por otra parte, son elementos diversificadores del paisaje. La presencia de setos entre prados configura un paisaje en mosaico de elevada diversidad. Además, presentan interés como elementos conectores entre masas forestales continuas. Su gestión debería enfocarse a mantener los setos vivos existentes entre las parcelas y restaurarlos en aquellos lugares en los que han sido eliminados. La conservación de una representación suficiente de estas comunidades, en cantidad, calidad y adecuada distribución espacial debe ser un objetivo prioritario de la gestión, incluso cuando la producción principal sea la ganadera. - 38 -
ZARZAL (Rubus sp)
7
Ru
Pruno-Rubion ulmifolii
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Son matorrales heliófilos de talla media, densos, cerrados y, en general, de espesura intrincada que en el territorio constituyen las orlas de bosques caducifolios atlánticos. Están dominandos por rosáceas espinosas entre la que son preponderantes las zarzas (Rubus sp.). Suelen asociarse a espinares de espino albar, retamares, helechales, etc. Estructuralmente se diferencia un estrato arbustivo dominante en cuyos claros se desarrollan pastos de carácter mesofítico o mesoxerofítico. La cobertura del suelo por la vegetación suele ser total; el porcentaje de suelo desnudo es bajo. Es muy frecuente la presencia de helechos, en ocasiones con gran abundancia.
En el Monte Aezkoa se localizan en laderas de pendiente suave a fuerte, ubicadas fundamentalmente en los “puertos bajos” (Nabala y Sariozar).
Ru
Superficie (ha)
%
44,6
0,7
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: zarzamora (Rubus sp.), endrino (Prunus spinosa), espino albar (Crataegus monogyna), rosal silvestre (Rosa sp.), retama (Cytisus scoparius), argoma (Ulex gallii), etc. Herbáceas: Brachypodium rupestre, Festuca rubra gr., Carex flacca, Potentilla montana, Thymus politrichus, Agrostis capillaris, Carex caryophyllea, etc. - Código directiva hábitat: No son hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: Pruno-Rubion ulmifolii.
3.- USO GANADERO ACTUAL Los espinares se incluyen en áreas de pasto que soportan una carga ganadera que se puede considerar como media a alta. Las zonas en las que se ubican se pastan por ganado vacuno, equino y ovino desde mayo a octubre. La intensidad de pastoreo es variable dependiendo de unas zonas a otras, aunque se puede generalizar diciendo que tan sólo las formaciones más abiertas son frecuentadas por el ganado.
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN El estado de conservación de los espinares puede considerarse en términos generales como aceptable. No obstante, algunas formaciones han sido objeto de quemas para el control del matorral, aunque la evolución hacia estados semejantes a los originales parece realizarse a medio plazo. En cuanto al impacto del pastoreo, cabe señalar que, en general, como mucho, se observan algunos signos de ramoneo de los brotes anuales, aunque en la mayor parte de los casos sólo afecta a un número reducido de individuos. Asimismo, el pisoteo no parece tener una influencia intensa en su estructura.
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El valor piscícola de los zarzales, que como se ha señalado anteriormente son en la mayor parte de los casos formaciones muy densas, es bajo, del orden de 300-400 UF/ha·año. El pasto ofertado procede fundamentalmente de las herbáceas que se desarrollan entre los arbustos. Aunque los pastos herbáceos ubicados en las proximidades de los zarzales suelen ser productivos y de calidad, la alta espesura de estas comunidades hace que la oferta de pasto herbáceo sea muy reducida.
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de matorral diferenciados. 5.000 4.500 4.000 3.500 UF/ha·año
5.- VALOR PASCÍCOLA
3.000 2.500
U
Cr
Ru
Jn
Go
Cys
Ca
Bs
Las leñosas tienen en general limitada 2.000 palatabilidad y valor nutritivo, similar al de las retamas y oteas y algo superior al de las 1.500 ericáceas. No obstante, a pesar de sus espinas el 1.000 ramón de la mayoría de ellas es muy apetecido por los herbívoros, tanto domésticos como 500 silvestres. Por otra parte, también ofrecen frutos palatables de alto contenido energético. En todo 0 caso el ramoneo de las leñosas que componen los zarzales, que son comunes también en otros tipos de matorral del monte como los espinares, retamares, etc., se produce cuando escasean otros recursos de mayor calidad, o cuando éstos se encuentran agostados.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los zarzales constituyen matorrales de orla de hayedos y robledales. Son fundamentales en la recuperación del bosque climácico, pues proporcionan las condiciones adecuadas de luz y humedad para la germinación de las semillas de las especies arbóreas, además de proteger a los brinzales del diente del ganado. En el sentido contrario, los desbroces, quemas, etc., combinados con un pastoreo de intensidad, hace que sean sustituidos por pastos herbáceos mesoxerofíticos y mesofíticos. En este sentido es preciso señalar que cuando estas comunidades alcanzan un porte y espesura elevados el único modo de controlar su expansión es mediante la utilización de cargas ganaderas instantáneas altas, preferentemente en verano. En estas condiciones, ovejas, vacas y caballos pueden llegar a reducir considerablemente la biomasa de las zarzas, pero sin duda el tipo de ganado que se comporta como el mejor desbrozador biológico en este (y otros) tipos de comunidades es el caprino, que consume ávidamente las leñosas con independencia de la cantidad de oferta herbácea que exista. Aunque por estos motivos la utilización del caprino sería de interés para controlar estas formaciones, aspectos legales imposibilitan su utilización. Los desbroces seguidos del mencionado pastoreo intenso se postulan como la mejor alternativa si lo que se pretende es impedir la proliferación de estas comunidades. No obstante hay que tener en cuenta que aunque en la Directiva Hábitat los zarzales no están considerados como hábitats de interés, desempeñan un importante papel ecológico. Por un lado, son comunidades cuya principal función es de protección y mejora del suelo, pero sobre todo, constituyen zonas de alimentación, refugio y reproducción de numerosas especies faunísticas, sirviendo también como lugar de nidificación para elementos de la avifauna propios de espacios abiertos. Por otra parte, son elementos diversificadotes del paisaje. La presencia de setos entre prados configura un paisaje en mosaico de elevada diversidad. Además, presentan interés como elementos conectores entre masas forestales continuas. Su gestión debería enfocarse a mantener los setos vivos existentes entre las parcelas y restaurarlos en aquellos lugares en los que han sido eliminados. La conservación de una representación suficiente de estas comunidades, en cantidad, calidad y adecuada distribución espacial debe ser un objetivo prioritario de la gestión, incluso cuando la producción principal sea la ganadera. - 40 -
ENEBRAL (Juniperus communis)
8
Jn
Genistion occidentalis
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorral de alto nivel evolutivo de porte medio-alto dominado por enebros (Juniperus communis), y en los que son frecuentes otras leñosas propias de los matorrales de sustitución. En el Monte Aezkoa se localizan principalmente en sustratos de tendencia basófila, en laderas de pendiente moderada a fuerte. La cobertura de la vegetación suele ser total, el porcentaje de suelo desnudo es inferior al 15%. En el estrato arbustivo, que recubre entre el 30% y el 90%, se diferencian dos subestratos: uno alto constituido por los enebros y en ocasiones por zarzas, retamas y espinos, y otro bajo. La cobertura de las herbáceas es en la mayor parte de los casos baja o escasa. En el Monte se localizan formando manchas de escasa superficie en dos zonas de características contrastadas: ciertas zonas de Nabala y Abodi. En total ocupan 24,1 ha, lo que supone el 0,4 % de la superficie del común de Aezkoa. Superficie (ha)
%
24,1
0,4
Jn
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: enebro (Juniperus communis), zarzas (Rubus sp.), brezo (Erica vagans), retama (Cytisus scoparius), espino albar (Crataegus monogyna), haya (Fagus sylvatica), endrino (Prunus spinosa), acebo (Ilex aquifolium), otabera (Genista occidentalis), etc. Herbáceas: Brachypodium rupestre, Festuca rubra gr., Potentilla montana, Thymus politrichus, Agrostis capillaris, Carex caryophyllea, Achyllea millefolium, Plantago lanceolada, etc. - Código directiva hábitat: los enebrales densos se incluyen en el código de la Directiva 5214 “Fructicedas y arboledas de Juniperus” en cuyo caso constituyen hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: por su composición florística se asemejan a los matorrales del Genistion con los que están relacionados y, en la mayor parte de las ocasiones, forman mosaico.
3.- USO GANADERO ACTUAL Los enebrales del Monte Aezkoa se incluyen en dos áreas de pasto que soportan una carga ganadera que se puede considerar como media a alta. Las zonas en las que se ubican se pastan por ganado vacuno, equino y ovino desde mayo a octubre.
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN El estado de conservación de los enebrales que se localizan en el cierre de Abodi (junto al abrevadero de la pista de acceso al pastizal) puede considerarse como próximo al óptimo. En el resto de las situaciones el estado es menos favorable. En la mayor parte de los casos han sido sistemáticamente quemados, en otros presentan morfologías propias de ramoneo intenso, etc. Por otro lado, parte de la superficie que ocupaban hasta hace relativamente pocos años ha sido desbrozada (Abodi libre).
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5.- VALOR PASCÍCOLA está condicionada por las características estructurales que tienen en cada caso concreto. La menor oferta, en torno a 200 UF/ha·año, se obtiene en los densos, en los que la cobertura de arbustivas es máxima. A este respecto, hay que considerar que el pasto ofertado procede fundamentalmente de las herbáceas que se desarrollan en los claros de los enebrales. Las leñosas propias de estos matorrales tienen escaso valor nutritivo y palatabilidad, aunque constituyen un alimento de volumen que los herbívoros ramonean, a veces con cierta intensidad, como es el caso del propio enebro, en determinadas épocas del año.
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de matorral diferenciados. 5.000 4.500 4.000 3.500 UF/ha·año
Como en la mayor parte de las comunidades arbustivas, la oferta pascícola de los enebrales
3.000 2.500 2.000 1.500 1.000
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los enebrales son la etapa sustitución de hayedos calcícolas y robledales. Dada la escasa superficie que ocupan en el Monte, lo que les confiere una cierta singularidad en el territorio, su gestión debe enfocarse hacia su conservación. Las actuaciones que tienen como objeto su erradicación no están plenamente justificadas; no tiene sentido actuar cobre unas comunidades puntuales tratando de obtener pasto herbáceo, cuando hay otras formaciones arbustivas que ocupan mucha mayor extensión y se localizan en lugares más propicios para los desbroces o las quemas. El pasto herbáceo que potencialmente se puede obtener con estas actuaciones será, en la mayor parte de los casos, de una biomasa insignificante y, por tanto, su contribución a la alimentación del ganado será mínima. A respecto de las quemas, cabe señalar que en la dinámica de las áreas afectadas por los fuegos se ha constatado la proliferación de algunas especies tóxicas para el ganado, como es el caso de Digitalis purpurea, las cuales prosperan entre las cepas quemadas de los enebros.
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U
Cr
Ru
Jn
Go
Cys
Ca
Bs
Cuando por efecto del propio pastoreo, la 500 utilización del fuego, etc., el enebral es más abierto, la cobertura de herbáceas es mayor y, 0 por tanto, la oferta pascícola. En estos casos se han encontrado valores energéticos de entre 300 y 400 UF/ha·año. El pasto herbáceo está constituido por norma general por especies que desde un punto de vista pascícola cabe considerarlas como “bastas”, es decir, de escasa palatabilidad y calidad, aunque en ocasiones la biomasa que aportan es importante. No obstante, si estas zonas se pastan con cierta intensidad, prosperan especies de calidad media que incrementan el valor de estas comunidades.
RETAMAR (Cytisus scoparius)
9
Cys
Prunello-Sarothamnetum
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorrales de orla forestal de bosques mesofíticos caducifolios y marcescentes de Querco-Fagetea, de talla media-alta en los que dominan leguminosas retamoides. Se instalan en zonas abrigadas y termófilas, en suelos profundos ligeramente ácidos o de tendencia basófila, en laderas de pendiente suave o moderada en cualquier exposición. Son comunidades altas y cerradas en las que el componente herbáceo está escasamente representado. La cobertura del suelo suele ser total. En el Monte se localizan exclusivamente en los “puertos bajos” (Nabala y Sariozar), generalmente formando mosaico con otros matorrales, pastizales de sustitución y helechales.
Superficie (ha)
%
49,4
0,7
Cys
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: retama (Cytisus scoparius), zarzas (Rubus sp.), acebo (Ilex aquifolium), argoma (Ulex gallii), espino albar (Crataegus monogyna), endrino (Prunus spinosa), etc. Herbáceas: Brachypodium rupestre, Festuca rubra gr., Potentilla montana, Agrostis capillaris, Carex caryophyllea, Plantado lanceolada, Potentilla erecta, etc. La presencia de helechos (Pteridium aquilinum) es constante. - Código directiva hábitats: en la directiva hábitats no están considerados como hábitats de interés. Sin embargo, el resto de las alianzas incluidas en el orden fitosociológico en el que se incluyen estas comunidades (Cytisetalia scopario-striati) sí se consideran hábitats de interés comunitario y se incluyen en el cod. UE 4090, por lo que en consonancia deberían considerarlos de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: Prunello-Sarothamnetum.
3.- USO GANADERO ACTUAL Los retamares del Monte Aezkoa se incluyen en dos áreas de pasto que soportan una carga ganadera que se puede considerar como media a alta. Las zonas en las que se ubican se pastan por ganado vacuno, equino y ovino desde mayo a octubre. Sin embargo, dada la alta densidad y espesura que suelen presentar, el ganado no suele hacer uso de ellos, al menos de una forma intensa.
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN Desde un punto de vista ecológico el estado de conservación de los retamares que se localizan en el Monte Aezkoa es aceptable en la mayor parte de los lugares. Sin embargo, es frecuente que estos matorrales sean quemados más o menos recurrentemente ya que suelen prosperar en zonas de pastos de buena producción y calidad. También en estas mismas zonas han sido objeto de desbroces mecánicos. No obstante, la capacidad de recuperación de estas comunidades es muy elevada, presentando en pocos años una fisionomía similar a la que tenían antes de su erradicación. Su velocidad de recuperación parece ser más rápida cuando son quemadas. - 43 -
5.- VALOR PASCÍCOLA
5.000 4.500 4.000 3.500 3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500
U
Cr
Ru
Jn
Go
Cys
Ca
0 Bs
Aezkoa presentan valores energéticos que oscilan entre 70 UF/ha·año y 280 UF/ha·año, el valor medio se sitúa en torno a 170 UF/ha·año. Como se ha señalado anteriormente la presencia de herbáceas es muy baja y, en todo caso, está formado por especies de escasa calidad. La cobertura del matorral y su densidad suelen ser altas. Por tanto, el valor pastoral de estas comunidades es muy limitado si no se encuentran aclaradas. La retama (Cytisus scoparius) es una leguminosa que puede ser apetecible por el ganado por sus altos contenidos en proteína bruta (PB), incluso mayores que las de la otea, elementos esenciales y digestibilidad de la materia orgánica (MOD). En otras zonas se ha observado que el ganado, tanto vacuno, equino como ovino, consume ávidamente las flores y frutos y los brotes menos lignificados.
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de matorral diferenciados.
UF/ha·año
La oferta pascícola de los retamares es muy baja. Las comunidades muestreadas en la
No obstante lo anterior, la ingestión abundante de la planta por los rumiantes puede ocasionar algunas alteraciones del sistema reproductivo (infertilidad, etc.), ya que contiene abundante esparteína, por lo que la planta es considerada en general tóxica.
Cytisus scoparius
PB
ADF
MOD
13,6
60,1
47,0
González, 1994
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Constituyen las primeras etapas de sustitución de bosques caducifolios oligotrofos. Por efecto combinado del pastoreo intenso, fuegos, desbroces, etc., son sustituidos por pastos herbáceos, en general de carácter xeromesofíticos de aceptable y, en ocasiones alto valor pascíola. En general se localizan en áreas con alto potencial de mejora. En las zonas más favorables sería conveniente llevar a cabo desbroces mecánicos. En estas comunidades la utilización del fuego no es recomendable.
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Porcentaje sobre materia seca de proteína bruta (PB), fibra ácido detergente (ADF) y materia orgánica digestible (MOD) de la retama negra (Cytisus scoparius).
10
ARGOMAL (Ulex gallii) Vaccinio myrtilli-Ulicetum gallii
U
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Son fitocenosis arbustivas de porte bajo o medio dominadas por la otea o tojo (Ulex gallii), al que acompañan generalmente diversas ericáceas. Se asientan sobre suelos ácidos o moderadamente ácidos, desarrollados sobre rocas silíceas y, en ocasiones, calizas, en las que, bajo ombroclima subhúmedo a hiperhúmedo, se produce fuerte lixiviación, descarbonatación y descalcificación. La característica fundamental de los argomales del Monte Aezkoa es su variabilidad estructural y, en menor medida, florística. Fruto del uso al que son o han sido sometidos (quemas, desbroces, diferentes grados de pastoreo, etc.) es posible diferenciar comunidades densas y abiertas de porte variable. El componente herbáceo, de cierta heterogeneidad florística, puede llegar a ser importante. La cobertura de la vegetación suele ser total excepto en aquellas zonas en las que el ganado pasa reiteradamente. Se han incluido en esta unidad de vegetación los argomales en los que la cobertura de helechos es baja (<15%). Los argomales con pteridofitos se han incluido en una ficha posterior (helechales). Son los pastos arbustivos que mayor superficie tienen en el Monte (569,9 ha). Se localizan en prácticamente todas las grandes áreas de pastoreo, aunque son más extensas en los puertos grandes. Se desarrollan en suelos de profundidad variable en cualquier posición topográfica y exposición.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Ulex gallii, Erica vagans, E. cinerea, Calluna vulgaris, Daboecia cantabrica, Crataegus monogyna, Vaccinium myrtillus, etc. Herbáceas: Brachypodium rupestre, Festuca rubra gr., Agrostis capillaris, Agrostis curtisii, Danthonia decumbens, Galium saxatile, Carex caryophyllea, Potentilla erecta, P. montana, Thymus polytrichus, Avenula sulcata, etc. También suele ser frecuente la presencia de helechos (Pteridium aquilinum). - Variabilidad: la variabilidad de los argomales viene definida por la diferente cobertura de los diferentes estratos, la altura y densidad de las arbustivas y el estrato herbáceo que se desarrolla bajo y entre las argomas (pastos mesofíticos de Agrostis curtisii y de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris y también pastos mesoxerofíticos de Brachypodium rupestre - Código directiva hábitat: 4030. Son hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: Vaccinio myrtilli-Ulicetum gallii
3.- USO GANADERO ACTUAL Son pastados por ovino, vacuno y caballar desde mayo a octubrenoviembre. La intensidad de pastoreo es muy variable según la zona que se trate, variando entre muy intensa y baja.
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN Los factores que más inciden actualmente en la conservación y dinámica de estos hábitats son el uso del fuego con fines pascícolas y el paso reiterado del ganado en laderas de fuerte pendiente. En ciertas áreas la combinación de ambos factores produce la pérdida de cobertura vegetal; aparecen multitud de sendas desprovistas de vegetación. - 45 -
El valor pascícola de los argomales es muy variable dependiendo fundamentalmente de la relación entre el recubrimiento de los estratos arbustivos y herbáceo; del tipo de pasto que se desarrolla entre las argomas, y del estado de desarrollo de éstas. La oferta energética encontrada para el conjunto de los argomales del Monte Aezkoa varía muy ampliamente entre 130 UF/ha·año y 1.000 UF/ha·año. Los valores más altos se dan en los argomales que presentan menor porcentaje de recubrimiento de leñosas (valor medio del orden de 721 UF/ha·año). Las menores ofertas se producen en aquellos en los que son dominantes las oteas (unas 300 UF/ha·año).
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de matorral diferenciados. 5.000 4.500 4.000 3.500 UF/ha·año
5.- VALOR PASCÍCOLA
3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500
130-500
300
U
Cr
Jn
Ru
>60
Go
720
Cys
425-975
Ca
20-60
0 Bs
Cobertura arbustiva (%)
UF/ha·año Rango Media
En los argomales abiertos el valor oscila entre 425 UF/ha·año y 975 UF/ha·año. Esta variación depende del porcentaje de herbáceas y, dentro de ellas, de la proporción de especies de calidad y apetecibilidad (Festuca gr. rubra, Agrostis capillaris, Galium saxatile, Carex caryophyllea, Avenula sulcata, etc.), cuya presencia es debida a la mayor intensidad de pastoreo que soportan. Hay que señalar que el valor pascícola de los ejemplares de mayor edad o senescentes de otea se considera generalmente como bajo. Sin embargo, los renuevos son muy palatables y con un aceptable valor nutritivo, dados sus contenidos en proteína bruta y su digestibilidad de la materia orgánica. En estos casos, argomales jóvenes desarrollados tras las quemas o desbroces, el aporte nutritivo debido a las especies herbáceas se incrementa con el de la propia otea, aunque también es un hecho constatado que estas actuaciones, en concreto las quemas, favorecen el desarrollo y proliferación de herbáceas “bastas” como lo es el lastón (Brachypodium rupestre).
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los argomales pueden ser transformados en pastizales mediante desbroces y pastoreo o, por el contrario, evolucionar de forma natural hacia las formaciones arbóreas originales si no se interviene sobre ellos. Sin embargo diversos autores los han considerado como formaciones vegetales paraclimácicas, debido a su alto grado de estabilidad. Así, la germinación y supervivencia de plántulas de especies forestales y preforestales se ven dificultadas por su intrincado sistema radicular y su tendencia a formar un matorral muy cerrado (Loidi y Báscones, 1995). El infrapastoreo propicia el desarrollo de la argoma, lo que hace que estas formaciones se vayan cerrando. El control del tojo puede realizarse mediante desbroces (no se recomiendan en pendientes mayores del 30%) o fuegos controlados. Una vez desbrozado o quemado, el rebrote del matorral debe controlarse mediante altas cargas ganaderas. Sin embargo estas técnicas tienen ciertas limitaciones en su aplicación en muchas áreas del Monte Aezkoa dadas las fuertes pendientes donde se desarrollan los argomales, la ausencia de un pastoreo guiado por pastores, y/o la carencia de infraestructuras que faciliten el pastoreo intenso en estas zonas. En todo caso estas actuaciones, sobre todo las quemas, deben ser puntuales y estar siempre bien planificadas y controladas. - 46 -
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OTRAS COMUNIDADES ARBUSTIVAS
Además de los matorrales descritos en las fichas precedentes, en el Monte Aezkoa se presentan de manera puntual otras formaciones arbustivas. Son las siguientes: - Avellanar (Ca): comunidades arbustivas altas, a veces con porte arbóreo, de alto nivel evolutivo, densas y de alta cobertura. En el Monte se localizan en pequeñas áreas dispersas de escasa extensión. Se han cartografiado tres recintos ubicados cerca de la pista que lleva al pantano de Irabia desde Orbaitzeta (paraje Arbaxeta), en las caídas septentrionales de Abodi (Guibelea) y en las laderas meridionales de Sariozar (Berabez). Son comunidades con estrato arbustivo dominante, en las que las herbáceas están escasamente representadas y en las que es frecuente la presencia de árboles dispersos.
* Especies dominantes: Arbóreas: haya (Fagus sylvatica), roble (Quercus robur o Q. pubescens según zonas), arce (Acer campestre). Arbustivas: avellano (Corylus avellana), acebo (Ilex aquifolium), zarzas (Rubus sp.), espino albar (Crataegus monogyna). Herbáceas: Brachypodium rupestre, Carex sp., Deschampsia flexuosa, Euphorbia amygdaloides, Viola sp., etc. En algunas zonas es frecuente la presencia de un estrato escandente formado por Hedera helix. * Valor pascícola: la cantidad de pasto que ofertan estas comunidades es muy baja dada la escasez generalizada de herbáceas. No obstante, el ramón del avellano puede ser considerado de aceptable valor pascícola, es abundante y su calidad no es despreciable. El valor energético encontrado en los avellanares del territorio asciende a 150 UF/ha·año. - Bujedos (Mbs): las formaciones dominadas por boj presentes en el Monte tienen un carácter permanente ya que se desarrollan en áreas sobre litosuelos. Se localizan únicamente en las inmediaciones meridionales del cierre de Abodi. Son comunidades densas, de gran espesura, cerradas y de alto porte. Están formadas por un estrato arbustivo dominante y dominado casi en exclusividad por el boj, en cuyos escasos claros, constituidos en la mayor parte de la superficie por afloramientos calizos, se intercalan herbáceas con porcentajes de recubrimiento mínimos.
* Especies dominantes: Arbustivas: Buxus sempervirens, Juniperus communis. Herbáceas: Festuca ovina gr., Festuca rubra gr., Carex hallerana, Teucrium pyrenaicum, Alchemilla plicatula, Bellis perennis, etc. * Asignación fitosociológica: Ononido fruticosae-Buxetum sempervirentis. * Código directiva hábitats: Hábitats de interés comunitario. * Valor pascícola: 125 UF/ha/año. - Matorral de otabera (Go): comunidades dominadas por caméfitos pulviniformes y hemicriptófitos amacollados desarrolladas sobre suelos bien estructurados, de tendencia basófila. En el Monte se trata de comunidades densas y cerradas localizadas en escarpes calizos fundamentalmente de Abodi. Se asocian y forman mosaico con pastos xero y mesoxerofíticos.
* Especies dominantes: Arbustivas: Genista occidentalis, Erica vagans, Herbáceas: Avenula mirandana, Helianthemum cinereum, Festuca rubra gr., Brachypodium rupestre, Bromus erectus, Agrostis capillaris, Carex hallerana, etc. * Asignación fitosociológica: Teucrio pyrenaici-Genistetum occidentales. * Código directiva hábitats: 4090. Hábitats de interés comunitario. * Valor pascícola: 300 UF/ha/año. - 47 -
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PASTIZAL DE Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris Jasiono laevis-Danthonietum decumbentis
FrAca
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO
FrAca
Superficie (ha)
%
530,2
8,3
Pastos mesofíticos densos, de talla media, dominados por gramíneas vivaces cespitosas exigentes en humedad, muy adaptadas a la defoliación continuada y al pisoteo, y en los que en ocasiones que son frecuentes leñosas propias de los matorrales de sustitución (argomales y brezales). La cobertura del suelo suele ser total. Se localizan sobre suelos profundos, ácidos o neutros, en zonas llanas, cumbres o laderas de escasa pendiente muy concurridas por el ganado. Son los pastos que mayor superficie ocupan en el Monte (el 8,2 % del total). Se localizan en todas las grandes zonas de pastoreo (Puertos grandes, Abodi, Nabala y Sariozar). En los Puertos grandes se reparten por todas las áreas de pastoreo ocupando superficies de extensión variable (Txangoa, Urkulu, Azpegui, Idopil, Sobar, Mendizar, Orion, etc.).
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Rubus sp., Erica vagans, Ulex gallii, Calluna vulgaris, Cytisus scoparius, etc. Herbáceas: Agrostis capillaris, Festuca rubra gr., Trifolium repens, Carex caryophyllea, Galium saxatile, Achillea millefolium, Danthonia decumbens, Hieracium pilosella, Potentilla erecta, Potentilla montana, Luzula campestris, Polygala serpyllifolia, Agrostis curtisii, Jasione laevis, Nardus stricta, Bellis perennis, Hypochoeris radicata, Lotus corniculatus, Merendera pyrenaica, Serratula tinctoria, etc. - Variabilidad: aunque estos pastos se caracterizan por tener un fondo florístico más o menos común, el porcentaje de las diferentes especies que los componen presentan cierta variabilidad en función de factores tales como el grado de fertilidad de los suelos, que a su vez está condicionado no sólo por el sustrato, sino también por el uso, es decir por la diferente intensidad de pastoreo y/o por las labores agronómicas realizadas (abonados y encalados). Así en las zonas oligotrofas son abundantes o frecuentes especies de marcado carácter acidófilo (Nardus stricta, Agrostis curtisii, Molinia caerulea, Galium saxatile, Danthonia decumbens, etc.). Al incrementarse la fertilidad, bien sea por el propio pastoreo o por los efectos de las enmiendas y abonados o por la combinación de ambos factores, aumenta el porcentaje de especies adaptadas a suelos de mayor fertilidad. En estos casos, por ejemplo, es más frecuente la presencia de leguminosas (especialmente Trifolium repens), especies propias de prados mesofíticos (Cynosurus cristatus, Lolium perenne, etc.) y también aquellas de carácter ruderal o propias de suelos removidos (Cerastium fontanum, Poa annua, Rumex acetosella, etc.). En general en estas circunstancias disminuyen significativamente las acidófilas. Cuando la carga ganadera es muy elevada, hecho que se observa por ejemplo en la proximidad de algunas infraestructuras ganaderas, aumentan considerablemente las especies nitrófilas (Cirsium eryophorum, Cirsium sp.) formando en ocasiones verdaderos cardales. - Código directiva hábitat: 6230. Son hábitats prioritarios. - Asignación fitosociológica: Jasiono laevis-Danthonietum decumbentis. En ciertas áreas, las más fértiles, muestran elementos propios del Cynosorium.
3.- USO GANADERO ACTUAL Son pastados por vacuno, equino y ovino desde mayo a octubre. La presencia de estas comunidades indica altas intensidades de pastoreo.
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4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN El estado de conservación es variable según la zona que se trate. Es alto en parte de las zonas de pastoreo, las que se pastan moderadamente y no se encalan y abonan o si reciben estos tratamientos, éstos no se hacen con dosis altas o no de manera recurrente. En otras áreas se evidencian cambios de diferente magnitud en la composición florística, manifestados por la mayor cobertura de especies indicadoras de incrementos de la fertilidad edáfica y de suelos removidos, a costa de taxones de carácter acidófilo propios de estas comunidades. El caso extremo lo constituyen aquellas zonas en las que como consecuencia de una excesiva carga ganadera y/o excesos de abonado, se encuentran invadidas por especies nitrófilas. En otros casos, ciertas áreas de Sobar, se ha observado una gran proliferación de geófitos de alto porte (Asphodelus ramosus), cuya presencia puede deberse al empleo del fuego.
5.- VALOR PASCÍCOLA
- 50 -
Pd
Pan
FrAca
Br
Fo
He
Acu
UF/ha·año
El valor pascícola de estas comunidades es en Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola todos los casos alto. La oferta en energía oscila (UF/ha·año) de los tipos de pasto herbáceo diferenciados. entre 872 UF/ha·año y 3.443 UF/ha·año, con un 5.000 valor medio próximo a 2.000 UF/ha·año. Ahora bien, estos valores son muy variables en función 4.500 de las mejoras agronómicas realizadas (encalados y abonados) y la carga de pastoreo. 4.000 Estas labores ocasionan cambios en la composición florística con aumento de especies 3.500 de mayor calidad, pero a su vez provocan incrementos de la producción primaria neta. Por 3.000 ejemplo, tomando en consideración las zonas no 2.500 mejoradas y mejoradas en los Puertos Grandes, y si consideramos el índice de Valor Pastoral 2.000 (VP), parámetro adimensional estimativo de la calidad del pasto, se obtiene, en las zonas no 1.500 encaladas ni abonadas, un valor de entre 20 y 40, mientras que en las encaladas y abonadas el VP 1.000 varía entre 30 y 60. Estro supone una oferta 500 energética de entre 1.200 y 2.500 UF/ha·año en las no mejoradas y de 2.000 a 3.500 UF/ha·año 0 en las mejoradas. La calidad se mantiene prácticamente constante a lo largo del ciclo vegetativo del pasto, tan sólo sufre un ligero descenso en el estío. Las producciones medias son de unos 2.500 Kg MS/ha y de 4.000 Kg MS/ha en las zonas no mejoradas y mejoradas respectivamente. El modelo de variación estacional muestra un máximo primario en primavera y otro secundario en otoño. En verano la producción de biomasa no se detiene aunque el rendimiento es bajo. Todo ello permite un pastoreo continuado desde abril-mayo hasta octubre-noviembre. La variación de la producción entre años puede llegar a ser importante según las condiciones del clima.
Producción (materia seca y proteína bruta) y porcentaje sobre materia seca de fibra bruta (FB), fibra ácido detergente modificada (FADM) fósforo y calcio en pastos de Festuca rubra y Agrostis capillaris. Kg MS/ha
Kg PB/ha
F.B.
P
Ca
Pasto de Festuca gr, rubra y Agrostis capillaris
2000-2600
368
27,7
0,16
0,30
Pasto de Festuca gr, rubra y Agrostis capillaris “mejorado”
3000-4800
451
31,4
0,31
0,54
Fuente: Ferrer et al. (2004); Mangado et al (2000).
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Con intensidades de pastoreo bajas son substituidos en primer término por pastos mesofíticos acidófilos de Agrostis curtisii o mesoxerofíticos de Brachypodium rupestre y, posteriormente, por argomales, brezales o retamares y zarzales según la zona que se trate. Si la presencia del ganado es intensa y recurrente, las especies dominantes son progresivamente sustituidas por otras adaptadas a mayores niveles de fertilidad, siendo frecuentes en las zonas de querencia plantas nitrófilas que, cuando son muy abundantes, evolucionan a comunidades nitrófilas (majadales o cardales), indicando la degradación ecológica y productiva de los pastos. Los pastoreos demasiado intensos o dilatados en el tiempo pueden ocasionar a largo plazo la degeneración del estrato herbáceo. Es aconsejable, por consiguiente, establecer periodos de reposo libres de pastoreo para que el pasto acumule las reservas suficientes. En este mismo sentido es conveniente que el pastoreo se inicie en el momento oportuno, cuando el pasto alcance una altura por encima de los 3-4 cm. En los pastos mesofíticos el vacuno obtiene incrementos de peso diarios superiores a los del ovino, siempre que la altura de las especies dominantes (Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris) se mantenga por encima de la anteriormente citada. Cuando la disponibilidad es menor de 3 cm son las ovejas las que obtienen variaciones de peso más favorables, llegando a mantener su peso y condición corporal incluso en situaciones en las que la altura de las especies apetecibles es de tan sólo 2 cm (Osoro, 1999). Presentan un alto potencial de mejora mediante técnicas agronómicas (encalados y abonados). No obstante, estas posibles actuaciones deberían plantearse una vez valoradas las necesidades reales de pasto, en cantidad y calidad, según el número de animales, tipo y estado fisiológico del ganado pastante. El planteamiento de estas labores debe hacerse racionalmente, estableciendo, siempre en caso de que sean realmente necesarias, las áreas en las que pueden llevarse a cabo, los productos y dosis a utilizar, la época de aplicación, la necesidad de repetición anual, etc. Debe considerarse asimismo los efectos que sobre la composición florística pueden suponer (y de hecho suponen). En todo caso, hay que tener en cuenta que estos pastos seminaturales poseen un gran valor ecológico y que se han creado y mantenido desde tiempos ancestrales por el ganado, el cual debe ser la principal herramienta para el mantenimiento o mejora de estas comunidades. - 51 -
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PASTIZAL de Agrostis curtisii
13
Acu
Carici piluliferae-Agrostietum curtisii
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Pastizales densos (cobertura > 70%) dominados por gramíneas vivaces amacolladas de hojas estrechas, entre la que es preponderante Agrostis curtisii, y en los que son frecuentes especies leñosas propias de los matorrales de sustitución (argomales y brezales). Son propios de suelos someros de marcado carácter ácido, oligotrofos, ubicados en laderas de pendiente moderada a fuerte. En el Monte Aezkoa se localizan en el área que se encuadra entre Mendilaz y Urkulu (Puertos grandes). En general se localizan en superficies de limitada extensión, generalmente formando mosaico con argomales, con los que también se asocian. Superficie (ha)
%
12,8
0,2
Acu
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Erica cinerea, Ulex gallii, Erica vagans, Calluna vulgaris, etc. Herbáceas: Agrostis curtisii, Molinia caerulea, Potentilla erecta, Carex caryophyllea, Carex flacca, Nardus stricta, Festuca rubra gr., Galium saxatile, Agrostis capillaris, Danthonia decumbens, etc. - Código directiva hábitats: 4030. Son hábitats prioritarios. - Asignación fitosociológica: Carici piluliferae-Agrostietum curtisii.
3.- USO GANADERO ACTUAL Dentro de los Puertos grandes se localizan en una zona que soporta una alta concentración de animales, tanto de vacuno, caballar como ovino. Sin embargo, la carga ganadera que soportan no parace que sea muy elevada, en todo caso se trata de un pastoreo moderado o, a lo sumo, intenso. Ello se debe a distintos factores como son las posiciones topográficas en las que se localizan (laderas de fuerte pendiente), su relativa lejanía a puntos de abrevada, sesteaderos, etc., y la presencia en la zona de pastos de mayor calidad por los que el ganado muestra mayor preferencia, al menos al inicio de la época de pastoreo. En ocasiones son quemados para controlar la invasión de matorral.
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN El estado de conservación es aceptable. No se han observado signos reseñables de degradación debidos al pastoreo.
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5.- VALOR PASCÍCOLA
Kg MS/ha
Kg PB/ha.
FB (%MS)
FADM (%MS)
P (%MS)
1500-2500
240
38,17
43,15
0,13
Pd
Pan
FrAca
Br
Fo
He
Acu
UF/ha·año
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola El valor energético es de cerca de 700 (UF/ha·año) de los tipos de pasto herbáceo diferenciados. UF/ha·año Tal valor se asocia a la abundante cobertura de las plantas de nula o baja calidad 5.000 entre las que se encuentran las dominantes 4.500 (Agrostis curtisii, Molinia caerulea, Potentilla erecta, etc.), hecho en el que influye 4.000 directamente el propio pastoreo y las quemas. En los lugares más frecuentados por el ganado, 3.500 el efecto combinado del pisoteo y consumo provoca la reducción de la cobertura de las 3.000 arbustivas y el incremento de herbáceas más 2.500 exigentes en fertilidad que en general son de buena calidad y digestibilidad. En estas 2.000 condiciones la calidad de la oferta pascícola se incrementa notablemente. 1.500 La especie dominante (Agrostis curtisii) presenta valores bajos de proteína y elevados de 1.000 fibra (Abella, 1984), por lo que es rechazada 500 por los herbívoros por su poca apetecibilidad. Sin embargo, estos valores son muy variables 0 dependiendo del estado de la planta. La calidad y el valor energético disminuyen en el transcurso del periodo de pastoreo. Ni no se produce un pastoreo temprano e intenso las plantas se van embasteciendo. La acumulación de fitomasa sin consumir impide el rebrote subsiguiente del pasto. En estas circunstancias el pastoreo es muy selectivo (sobre todo por el ovino) consumiendo tan sólo las herbáceas de mayor calidad (Festuca rubra gr., Agrostis capillaris, Carex caryophyllea, Danthonia decumbens). Las producciones se sitúan en torno a 1.500-2.500 kg MS/ha·año, con máximos en julio (Mangado et al., 2000, Ferrer, et al. 2004).
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN En los escasos terrenos de pendiente suave o moderada sometidos a pastoreo intenso estas comunidades evolucionan hacia pastizales de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris. En estas situaciones la cobertura de especies acidófilas (Agrostis curtisii, Nardus stricta) disminuye debido a los aportes de fertilización ocasionados por las deyecciones y a que, en general, dichas especies son poco resistentes al pastoreo. Es frecuente observar en estas zonas macollas de A. curtisii arrancadas por el efecto combinado del diente y pisoteo. Por el contrario el pastoreo tardío y/o poco intenso implica una fuerte acumulación de necromasa. Con baja intensidad de pastoreo evolucionan rápidamente a argomales y/o brezales. Las zonas en las que se localizan en el Monte Aezkoa, en las estribaciones septentrionales de Mendilaz, presentan una cierta singularidad y valor ecológico dentro del conjunto del territorio (características edáficas, comunidades vegetales con presencia de turberas, etc.). Todo ello hace recomendable que el eje prioritario de la gestión de estas áreas sea la conservación. En este contexto, el mantenimiento de los rodales de pasto acidófilo de Agrostis curtisii pasan por el mantenimiento de un pastoreo moderado, similar al que se viene realizando hasta ahora, apoyado en quemas controladas en superficies de mínima extensión. Los desbroces, encalados y abonados no son recomendables en estas zonas. - 54 -
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PASTIZAL de Brachypodium rupestre Seseli cantabrici-Brachypodietum rupestris
Br
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Pastizal mesoxerófilo de tendencia basófila, formado por gramíneas vivaces bastas y duras de talla mediaalta, entre las que predomina la gramínea de hojas planas y anchas Brachypodium rupestre. Suele ser frecuente la presencia de arbustos característicos de sus etapas de sustitución. La cobertura del suelo suele ser total. Se localizan en áreas de pendiente suave a fuerte en todo tipo de orientaciones. En el Monte Aezkoa se ubican en prácticamente todas las grandes áreas de pastoreo, aunque son más extensos y frecuentes en los Puertos grandes. En éstos ocupan superficies Superficie (ha) % considerables, incluso en sustratos de carácter acidófilo, Br 399,9 6,2 y es frecuente encontrarlos también formando mosaicos y asociaciones con los argomales. En el resto de los puertos se distribuyen en zonas de superficie más limitada en terrenos de clara tendencia basófila, estando en este caso asociados a matorrales heliófilos y termófilos (espinares y zarzales, matorrales de otabera, enebrales, retamares, etc.).
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Ulex gallii, Calluna vulgaris, Erica vagans, Genista occidentalis, Genista teretifolia, Daboecia cantabrica. Herbáceas: Brachypodium rupestre, Festuca rubra gr., Agrostis capillaris, Thymus polytricus, Avenula sulcata, Potentilla erecta, Potentilla montana, Carex caryophyllea, Carex flacca, Lotus corniculatus, Hieracium pilosella, Avenula mirandana, Trifolium repens, Bromus erectus, Medicago lupulina, Galium saxatile, Polygala serpyllifolia, Danthonia decumbens, etc. - Código directiva hábitats: 6212. Son hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: Seseli cantabrici-Brachypodietum rupestres. - Variabilidad: son comunidades bastante homogéneas en cuanto a su composición florística y características estructurales. No obstante, es posible apreciar ciertas diferencias en la flora y/o estructura que se relacionan fundamentalmente con las características edáficas de cada lugar y con el grado o intensidad de pastoreo.
3.- USO GANADERO ACTUAL El uso ganadero es algo variable según la zona que se trate. Se localizan en áreas pastadas tanto por vacuno, equino y ovino. En general son comunidades indicadoras de escasa o moderada carga ganadera.
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN El estado de conservación es aceptable en la mayor parte de las zonas. No se han observado signos reseñables de degradación debidos al pastoreo al menos de manera generalizada, aunque en algunas laderas son abundantes las sendas desprovistas de vegetación debidas al trasiego reiterado del ganado. En casi todas las zonas donde se localizan es habitual el uso del fuego para el control del matorral o la eliminación de necromasa acumulada. Posiblemente el empleo de estas técnicas ha favorecido la expansión de estas comunidades; el lastón es una especie rizomatosa y oportunista que se extiende fácilmente tras las quemas, incluso en sustratos poco habituales para esta especie como son los de tendencia acidófila.
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Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de pasto herbáceo diferenciados.
5.- VALOR PASCÍCOLA
100 90
Modelo de variación estacional de la calidad de los pastos de Brachypodium rupestre
80 70 60 50 40 30 20 10 0 I
P
V
O
5.000 4.500 4.000 3.500 UF/ha·año
3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500
Pd
Pan
FrAca
Br
Fo
He
0 Acu
Son pastos constituidos y dominados por especies que producen una gran cantidad de biomasa, pero que tienen escasa calidad. Son pastos duros, bastos y por tanto poco palatables. Son ricos en fibra y generalmente deficientes en proteína (el porcentaje de leguminosas suele ser bajo). La oferta energética se sitúa en torno a 1.400 UF/ha·año, aunque el rendimiento en UF por kg de materia seca suele ser mediocre, lo que se compensa en cierto modo por la elevada biomasa que ofertan. El modelo de variación estacional de su producción y calidad muestra un máximo principal a finales de primavera e inicios de verano y otro secundario en otoño. En la mayor parte del verano estos pastos se encuentran agostados presentando por ello baja calidad y digestibilidad.
En un primer periodo, son pastos más adecuados para el pastoreo con ganado mayor, ya que está más capacitado para alimentarse con hierba con elevados contenidos en fibra. Este tipo de ganado induce al desarrollo de un pasto de mayor diversidad específica y valor pascícola, ya que promueve el desarrollo de mayor número de especies, la formación de brotes nuevos, la reducción del contenido en fibra, el incremento de la oferta de proteína y, en determinadas situaciones, puede terminar convirtiendo a la comunidad en un pasto adecuado para ser pastado también con ganado ovino.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN En los terrenos de pendiente suave o moderada sometidos a pastoreo intenso estas comunidades evolucionan hacia pastizales de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris. En estas situaciones la cobertura de las especies dominantes (Brachypodium rupestre) disminuye debido a los aportes de fertilización ocasionados por las deyecciones y a que, en general, dichas especies son poco resistentes al pastoreo. El pastoreo tardío y/o poco intenso implica una fuerte acumulación de necromasa. Con baja intensidad de pastoreo evolucionan más o menos rápidamente hacia matorrales de diversas características según la zona que se trate (espinares, zarzales, retamares, matorrales de otea, argomales, etc.) Las posibilidades de mejora dependen de la topografía. En las laderas de pendientes no mecanizables (>30%) sólo cabe plantear el mantenimiento del pastoreo, que ha de ser preferentemente temprano con el fin de evitar una acumulación excesiva de necromasa, ya que dificulta el rebrote posterior del pasto, el desarrollo de buenas especies pascícolas y confiere a estos pastos una alta capacidad de propagación de incendios. En estas situaciones es planteable la utilización de quemas controladas debidamente planificadas y llevadas a la práctica. No obstante, hay que considerar la alta adaptación del lastón al fuego. Se trata de una especie que rebrota vigorosamente y que se extiende con facilidad tras las quemas, por lo que tras ellas es necesario un pastoreo intenso, situación que no se puede asegurar en muchas zonas del Monte debido a las pendientes. Por otro lado hay que considerar que el fuego favorece la germinación de especies de semillas duras como es el caso de ciertas leguminosas arbustivas (Cytisus scoparius, Ulex gallii, etc.), algunas de las cuales se encuentran estrechamente vinculadas a estos pastos. En las áreas de menor pendiente la mejor opción para mejorar estos pastos es el pastoreo intenso. Para ello es preciso planificar la instalación de infraestructuras estratégicamente colocadas que faciliten la afluencia del ganado en estas zonas. - 56 -
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PASTIZAL de Festuca ovina gr.
Fo
Xerobromenion
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Pastos xerofíticos, ralos, de escasa talla, y de desarrollo primaveral que se establecen y prosperan entre afloramientos calizos, sobre suelos esqueléticos de elevada pedregosidad con escasa capacidad de retención hídrica. Se ubican en áreas de pendiente variable en terrenos irregulares, con abundancia de roca aflorante, con lo que el porcentaje de suelo no recubierto por vegetación suele ser elevado. Están dominados por gramíneas ralas de gruesas cutículas, aunque los hemicriptófitos y caméfitos xerofíticos y termófilos son también muy comunes e incluso pueden llegar a ser codominantes. En ocasiones también prosperan ciertas especies de ciclo corto. En el Monte Aezkoa se localizan de manera muy dispersa en prácticamente todas las grandes zonas de pastoreo, allí donde afloran las calizas. Son observables por ejemplo en Urkulu y sus laderas orientales; en Iropil, en la cumbre de Mendizar; en las laderas meridionales de Sobar hacia Orion, en Berabez (Sariozar), en las estribaciones de Peña Arrondoa en el cierre de Abodi, etc.
Fo
Superficie (ha)
%
30,6
0,5
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA Son pastos con alta riqueza específica. - Especies dominantes: Arbustivas: Erica vagans, Genista occidentalis, Ulex gallii. Herbáceas: Festuca ovina gr., Carex hallerana, Alchemilla plicatula, Festuca rubra gr., Poligala ligulata, Thymus politrichus, Merendera pyrenaica, Avenula mirandana, Lotus corniculatus, Teucrium pyrenaicum, Bromus erectus, Helianthemum canum, Avenula sulcata, Brachypodium rupestre, Asperula cynanchica, Koeleria vallesiana, etc. - Código directiva hábitats: 6213. Son hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: Xerobromenion. Festuca ovina gr.
3.- USO GANADERO ACTUAL
Son pastos que se encuentran dispersos en las grandes zonas de pastoreo del Monte Aezkoa y que, en general, soportan, con ciertas oscilaciones, una presencia elevada de animales desde mayo a octubre, aunque la mayor concentración se produce desde mayo a agosto. Sin embargo, las diferentes preferencias y querencias del ganado, la escasa superficie que ocupan en el común, sus propias características ecológicas y productivas, etc, son factores que determinan que la intensidad de pastoreo en ellos sea bajo o, a lo sumo, moderado. En ciertos casos han sido afectados por fuegos pastorales (laderas de Urkulu).
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN El estado de conservación es aceptable en la mayor parte de los casos. No se han observado signos reseñables de degradación debidos al pastoreo. La única incidencia remarcable que puede constituir una amenaza para el mantenimiento de estas comunidades son las quemas. - 57 -
5.- VALOR PASCÍCOLA
5.000 4.500 4.000 3.500 UF/ha·año
3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500
100 90
Pd
Pan
FrAca
Br
He
Fo
0 Acu
Las condiciones edáficas donde se desarrollan estos pastos no son las más propicias para un desarrollo importante de biomasa. La oferta pascícola es por ello efímera y muy estacional. En pastos de características similares se han obtenido producciones que oscilan entre 500 kg MS/ha y 750 kg MS/ha (Ferrer et al, 2006). En general dominan las herbáceas de bajo valor nutritivo (Festuca ovina, Bromus erectus, Carex hallerana, Koeleria vallesiana, etc.), y son abundantes las de nulo interés pascícola (Thymus politrichus, Helianthemun canun, Potentilla erecta, etc.). Se trata de especies con altos porcentajes en paredes celulares, lo que limita en cierta medida su palatabilidad, digestibilidad y valor nutritivo. Sin embargo, son frecuentes otras de cierto valor entre las que se incluyen algunas leguminosas (Lotus corniculatus, Trifolium repens, Hippocrepis comosa, Vicia pyrenaica, Onobrychis hispanica, etc.) por lo que es de esperar un cierto equilibro energía/proteína y, en todo caso, una aceptable calidad del pasto por kilo de materia seca producido que compense en cierta manera la baja producción de estos pastos. El modelo de variación estacional muestra un máximo principal en primavera. En la mayor parte del verano estos pastos se encuentran agostados presentando por ello baja calidad y digestibilidad. Con las precipitaciones otoñales se puede producir un rebrote que en la mayor parte de los años es de escasa entidad.
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de pasto herbáceo diferenciados.
Modelo de variación estacional de la calidad de los pastos xerofíticos
80 70 60 50 40 30 20 10 0 I
P
V
O
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Se trata de comunidades de alto valor ecológico, al menos en el ámbito biogeográfico en el que se halla el Monte Aezkoa. Son formaciones de amplia riqueza específica, de gran singularidad territorial y florística, de distribución muy limitada y fragmentada en el territorio, etc. Por ello, debe primar su conservación y evitar o controlar aquellos usos o manejos que puedan alterar sus características estructurales y funcionales. La mejor opción para conservación es el mantenimiento del pastoreo, sobre todo con ganado ovino que es el más adaptado para aprovechar eficientemente estas comunidades. Las quemas son poco recomendables, sobre todo si se realizan de manera reiterativa.
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MAJADAL (Poa annua)
Pan
Plantaginietalia majoris
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO En zonas cumbreras llanas que son utilizadas por el ganado como reposaderos y venteaderos se desarrollan comunidades dominadas por especies de carácter nitrófilo y ruderal entre las que destaca la gramínea Poa annua.
Pan
Superficie (ha)
%
16,8
0,3
Son pastos ralos, de escasa talla y de baja riqueza específica (nº especies por unidad de superficie). La cobertura del terreno no suele ser completa como consecuencia de las deposiciones y el pisoteo del ganado. Son comunidades en las que la adaptación al intenso herbivorismo anula cualquier otro parámetro ambiental estructurador por lo que no se corresponden con ningún tipo de litología determinada. Se encuentran repartidos por todo el Monte sobre todo tipo de sustratos, pero siempre en condiciones de humedad, escasa pendiente, pisoteo y exceso de nitrógeno. Ocupan superficies de poca extensión. Pueden observarse en las cumbres de Urkulu, Mendizar, Mendilaz, Orion, etc.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Herbáceas: Poa annua, Agrostis capillaris, Festuca rubra gr., Trifolium repens, Poa pratensis, Cerastium fontanum, Rumex acetosellla, Galium saxatile, Luzula campestris, etc. Es frecuente asimismo la presencia de especies de marcado carácter nitrófilo y ruderal (Cirsium eriophorum, Urtica dioica, etc.). Son comunidades bastante homogéneas en cuanto a su composición florística; sin embargo existe una cierta variabilidad en el porcentaje de recubrimiento de las especies que lo componen que se asocia al mayor o menor grado de fertilidad edáfica. En las más utilizadas por el ganado dominan un número limitado de especies, entre las cuales destaca Poa annua. En las áreas utilizadas por menor número de animales o durante menos tiempo, hay más especies y la proporción de las dominantes se homogeniza. En estos casos Poa annua es codominante con Festuca gr. rubra y Agrostis capillaris. - Código directiva hábitats: No son hábitats de interés comunitario. - Asignación fitosociológica: Plantaginietalia majoris.
3.- USO GANADERO ACTUAL Las áreas donde se desarrollan son utilizadas como reposaderos y venteaderos por todo tipo de ganado durante su periodo de estancia en los pastos (mayo a octubre).
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN La presencia de estas comunidades podría interpretarse como una degradación de los otros tipos de pasto presentes en el Monte debido a aumentos en los niveles de fertilidad del suelo ocasionados por exceso de carga ganadera. Sin embargo, en las áreas cacuminales, esta consideración no sería del todo correcta ya que su presencia no indica sobrepastoreo, sino simplemente que son áreas de querencias del ganado (reposaderos y venteaderos). - 59 -
5.- VALOR PASCÍCOLA
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de pasto herbáceo diferenciados.
La producción y calidad de estas comunidades, palatabilidad y composición bromatológica, es alta debido a la humedad del medio y a la abundancia de nitrógeno. Por su composición florística el valor nutritivo es alto, del orden de 2.700 UF/ha·año. Sin embargo, generalmente el ganado no pasta toda la biomasa ofertada ya que rehusa el consumo de plantas “ensuciadas” por sus propias deposiciones. Dicho rehuso puede llegar a ser muy importante, del orden del 60 al 70% de la biomasa producida, o incluso superior. A pesar de las dificultades que provocan el exceso de nitrógeno y la compactación del suelo debido al pisoteo, poseen gramíneas de buena calidad pastoral, como Festuca rubra, Agrostis capillaris y la propia Poa annua. La dominancia generalizada de esta última confiere a estas comunidades una marcada estacionalidad productiva, ya que se trata de una especie anual, de ciclo corto, de desarrollo fundamentalmente primaveral. .
5.000 4.500 4.000
UF/ha·año
3.500 3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500 Pd
Pan
FrAca
Br
Fo
He
Acu
0
100 90 80 70 60
Modelo de variación estacional de la calidad de los majadales de Poa annua.
50 40 30 20 10 0 I
P
V
O
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los majadales de Poa annua sustituyen a los pastos de Festuca gr. rubra y Agrostis capillaris, a los de Agrostis curtisii y a los de Brachypodium rupestre. Los excesos en la aplicación de fertilizantes y enmiendas calizas también pueden favorecer el desarrollo de estas comunidades, hecho que ya se observa en determinadas áreas del Monte Aezkoa, por lo que su aplicación debe hacerse bajo criterios técnicos una vez estudiadas las características físico-químicas de los suelos sobre los que se asientan las comunidades de origen, al menos y sobre todo de los horizontes superficiales, y teniendo en cuenta a su vez las restituciones en NPK debidas a las deyecciones del ganado. Pastizal de Agrostis curtisii o de Brachypodium rupestre -
Pastizal de Festuca rubra y Agrostis capillaris con Nardus stricta
Pastizal de Festuca rubra y Agrostis capillaris
Intensidad de pastoreo
- 60 -
Pastizal de Festuca rubra y Agrostis capillaris con Poa annua
Majadal de Poa annua
+
17
HELECHAL
He
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Bajo esta denominación se han incluido un variado conjunto de formaciones vegetales de peculiaridades estructurales diversas, cuya característica en común es la de presentar una cobertura de helechos (Pteridium aquilinum) siempre superior al 25%. Los helechos llegan a recubrir el 100% del suelo y alcanzan una altura de hasta 1,5 m. En general se desarrollan en la parte basal de laderas de pendiente fuerte a moderada o en zonas llanas, sobre suelos medianamente profundos donde el rizoma de los helechos puede desarrollarse perfectamente. Los helechos se desarrollan tanto en comunidades arbustivas (argomales, zarzales, retamares, etc.) como herbáceas (pastos de Brachypodium rupestre o de Festuca gr. rubra y Agrostis capillaris). La presencia de uno u otro tipo se relaciona con las características edáficas y, sobre todo, con el manejo al que son o han sido sometidos. Así en las áreas de fuerte pendiente escasamente pastadas son dominantes los helechales con matorral. En las zonas llanas pastadas más intensamente, bajo las frondes hay pasto herbáceo que, según la intensidad de dicho aprovechamiento, es de uno u otro tipo de los mencionados anteriormente. Así es posible diferenciar helechales con matorral, situación que predomina en el Monte Aezkoa, helechales con pasto herbáceo y helechales en los que bajo las frondes no hay más que hojarasca seca.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA
He
Superficie (ha)
%
404,1
6,3
- Especies dominantes: la composición florística (y la estructura) es muy variable dependiendo del tipo de comunidad sobre la que se desarrollan los helechos. La vegetación y la flora es así la propia de cada formación vegetal correspondiente (arbustiva o herbácea), con la particularidad de la presencia de un estrato diferenciado dominado por los helechos (Pteridium aquilinum). Se han diferenciado helechales sobre argomales, retamares, zarzales y espinares y también sobre pastos de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris y pastos de Brachypodium rupestre. La composición florística de cada uno de estos tipos vegetales ha quedado descrita en su ficha correspondiente. - Código directiva hábitats: el código de la directiva y su estatus de conservación (hábitat no incluido, de interés o prioritario) es el propio de cada comunidad vegetal donde se desarrollan los helechos. - Asignación fitosociológica: la asignación fitosociológica es la propia de cada comunidad vegetal donde se desarrollan los helechos.
3.- USO GANADERO ACTUAL Los helechales en pendiente se pastan con intensidad variable, en general baja, por todo tipo de ganado desde mayo a octubre. En estas posiciones es frecuente el empleo del fuego para el control del helecho y del matorral subyacente.
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN Cuando una comunidad determinada está “invadida” por helechos debe interpretarse que se encuentra en un estado de conservación medio o bajo. Este estado puede ser todavía peor si la formación vegetal presenta signos de degradación debidos al pastoreo (sendas desprovistas de vegetación) y/o al uso del fuego.
- 61 -
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los helechales.
5.- VALOR PASCÍCOLA
4.500 4.000 3.500 3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500
UF/ha/año
> 50%
650-1.550
1.000
Pd
375
Pan
10-500
FrAca
< 50%
Br
Media
Fo
Rango
He
0 Acu
Cobertura herbácea
5.000
UF/ha·año
La mencionada variabilidad estructural y de composición florística en el tipo de comunidad que se desarrolla bajo los helechos se manifiesta también en el valor pascícola de los mismos. Así, el valor nutritivo aportado varía entre cifras tan dispares como 10 UF/ha·año y 1.550 UF/ha·año. Obviamente los menores valores de oferta se producen en los helechales con matorral, los más extensos en el término. Ésta es menor cuanto mayor es la cobertura de arbustivas bajo los helechos. Los helechales que aportan mayor oferta son en los que la presencia de herbáceas es dominante y, dentro de ellos, aquellos en los que el pasto es de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris.
El helecho (Pteridium aquilinum) es una especie con abundantes componentes carcinógenos que resulta tóxica para el ganado si se consume en grandes cantidades. Además, el pasto que crece bajo él suele ser más hilarado y menos denso, debido a la menor luz que recibe; es un pasto de menor valor nutricional que el desarrollado sin helechos. Sin embargo, tiene la ventaja de mantener el pasto verde durante más tiempo. Otro inconveniente asociado a la presencia de los helechos es que éstos son frecuentemente focos de parásitos externos.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN El pastoreo intenso y temprano mejora la calidad del pasto y frena el desarrollo de especies arbustivas y del propio helecho. Sin embargo, la utilización de los helechales suele ser poco intensa ya que en general ocupan zonas de pendiente fuerte. En estas condiciones los helechales suelen quemarse para controlar el propio helecho y las arbustivas que se desarrollan bajo ellos. Sin embargo, el empleo del fuego como elemento desbrozador favorece al helecho al no afectar a su rizoma. Además, induce la expansión y desarrollo de ciertas herbáceas y arbustivas adaptadas al fuego (Brachypodium rupestre, Ulex gallii, etc.) que, en general, presentan baja calidad bromatológica. Estas zonas evolucionan rápidamente hacia las comunidades de origen, ya que es imposible la utilización de cargas ganaderas altas debido a las fuertes pendientes. En los terrenos con posibilidades de mecanización (pendientes inferiores al 30%) es planteable la corta o siega del helecho, sobre todo si éste se acompaña de arbustivas. Para ello, el momento más idóneo es a finales de mayo, cuando todavía no se han desarrollado las frondes y la repetición, al menos en los primeros años, de una nueva siega en agosto para reducir el posible rebrote del helecho. No obstante, la mejor opción para el control de dicho rebrote es la utilización de cargas ganaderas instantáneas elevadas. Sin embargo con los actuales sistemas de manejo en los que los rebaños no son guiados por pastores, el conseguir intensidades o grados de pastoreo elevados en ciertas épocas del año no es fácil a no ser que se procure la creación de querencias o zonas preferenciales para el ganado mediante, por ejemplo, la instalación estratégica de determinadas infraestructuras. - 62 -
18
PRADOS Y PRADERAS
Pd
Lino biennis-Cynosuretum cristati
1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Son comunidades vegetales de carácter mesofítico, exigentes en precipitaciones pero de suelos no hidromorfos. Están constituidos mayoritariamente por plantas herbáceas vivaces (fundamentalmente gramíneas y leguminosas), “especializadas” en soportar la defoliación continua que provocan la siega y/o el pastoreo. Incluyen tanto los pastos naturales que el hombre ha creado en el domino de los bosques, como aquellos procedentes de siembras polífitas (praderas) que, con el paso del tiempo se han naturalizado (las especies sembradas son sustituidas por espontáneas). Se desarrollan en suelos profundos, fértiles, húmedos y en general llanos. Se mantienen mediante una actuación intensa y continua. Son pastos densos (“pratum” significa en latín “cosa prieta”) con cobertura total de la vegetación, en general ausencia de leñosas y porte elevado. Son comunidades de elevada complejidad estructural y funcional, tanto sobre como bajo el suelo. Su estructura, composición florística, porte, abundancia de las distintas especies y su distribución espacial dependen directa e intensamente de la gestión que se realiza. En el Monte Aezkoa se localizan en los puertos bajos de Nabala y Sariozar. Su origen data de 1998-1999, cuando estos terrenos se roturaron, abonaron y sembraron con pratenses para ser aprovechadas por ganado mayor. Las especies utilizadas fueron ray-grass inglés, ray-grass híbrido, dactilo y trébol blanco.
Pd
Superficie (ha)
%
133,0
2,1
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA La flora de los prados sitos en el Monte Aezkoa es variada y se relaciona fundamentalmente y directamente con la gestión a que están sometidos (sobre todo con la carga ganadera y abonado). Tal variación se observa en las especies que entran a formar parte de la composición florística pero, sobre todo, en la contribución que cada una de ellas realiza a la cobertura de la vegetación. En este sentido, es preciso mencionar la variación estacional que se produce en dicha contribución. Hay taxones especializados en crecer muy rápidamente en altura y aprovechar así mejor la luz, mientras que otros por el contrario, tienen un crecimiento inicial más lento, quedan resguardados en los estratos inferiores y no crecen en altura o sólo lo hacen tras los primeros aprovechamientos (por ejemplo algunas leguminosas) .- Especies dominantes: Herbáceas: Lolium perenne, Dactylis glomerata, Achillea millefolium, Cerastium fontanum, Poa trivialis, Poa pratensis, Cynosorus cristatus, Bromus hordeaceus, Agrostis capillaris, Trifolium repens, Trifolium pratense, Trifolium campestre, Bellis perennis, Plantado lanceolata, Taraxacum officinale, Ranunculus bulbosus, Ranunculus repens, Rumex crispus, Veronica chamaedrys, etc. - Código directiva hábitats: no son hábitats incluidos en la directiva. - Asignación fitosociológica: Lino biennis-Cynosuretum cristati. - 63 -
3.- USO GANADERO El régimen de aprovechamiento es exclusivamente “a diente”; desde mayo a octubre son pastados de manera continua por ganado mayor, vacuno y equino, y menor, ovino latxo. Cada año se encalan y abonan (NPK) en marzo.
4.- ESTADO DE CONSERVACIÓN Por su composición florística los prados del Monte Aezkoa presentan un estado de conservación variable, entre bajo y medio. En este sentido se puede hacer una clara diferenciación entre las comunidades localizadas en el cierre de Nabala de aquellas sitas en el de Sariozar. El estado de los primeros es aceptable tanto desde un punto de vista pascícola y ecológico. Los prados mantienen una composición florística con significativa diversidad específica con un aceptable equilibrio de gramíneas-leguminosas y otras especies. Tan sólo en ciertas áreas aparecen síntomas de degradación, bien sea por la invasión de arbustivas (retamares, zarzales) y helechos (en general en zonas en pendiente), o de especies nitrófilas (en particular cardos como Cirsium eriophorum, C. arvense, etc.) que, en este caso, señalan una excesiva presencia de ganado. La gestión de las praderas de Nabala parece por tanto ser la adecuada, aunque en cierto grado mejorable.
La situación de los prados de Sariozar es bien distinta. La mayor parte de las zonas en pendiente se encuentran invadidas por densos helechales y/o retamares y zarzales. Pero además, en las zonas de menos inclinación el estado de “degradación” es muy alto; en la mayor parte de estas áreas se observa una espectacular invasión de especies nitrófilas, lo que llega a dificultar incluso el propio pastoreo; en otras zonas se observa, incluso al final del periodo de pastoreo, una importante cantidad de rehusos, material vegetal sin consumir, con una proporción de herbáceas propias de pastos mesolíticos naturales de menor valor pascíola que las pratenses propias de estas comunidades, etc. Se puede concluir por tanto que la gestión actual de estas comunidades es muy deficiente y que se encuentran en un estado generalizado de degradación y evolución hacia otras fitocenosis de mucho menor valor, al menos desde un punto de vista pascícola.
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5.- VALOR PASCÍCOLA
Valor medio y rangos de variabilidad del valor pascícola (UF/ha·año) de los tipos de pasto herbáceo diferenciados.
Pd
Pan
FrAca
Br
Fo
He
Acu
UF/ha·año
Los prados son los pastos más productivos, de mayor calidad y cuyo periodo vegetativo, unos 9 5.000 meses, es el más prolongado del conjunto de los 4.500 recursos pascícolas del Monte Aezkoa. En controles realizados por el ITGG en prados y 4.000 praderas situados en zonas próximas al Común 3.500 aezkoano se han obtenido producciones anuales que se sitúan en el entorno de 9.000 kg/MS·ha, 3.000 valores que pueden ser semejantes en Nabala 2.500 pero algo inferiores en Sariozar, dado el estado comentado de los prados localizados en esta parte 2.000 del común. 1.500 Según la composición florística, el valor nutritivo de estas comunidades equivaldría entre 3.200 1.000 UF/ha·año y cerca de 5.000 UF/ha·año. El valor 500 energético medio estimado es de unas 4.000 UF/ha·año. Respecto a las especies que 0 componen los prados, la mayor parte son de valor pascícola alto, son plantas muy productivas y de alto valor nutricional, aunque también abundan en ocasiones, sobre todo en Sariozar, las de valor medio, bajo e incluso nulo. Respecto al modelo de variación estacional, que en todo caso tiene una distribución muy irregular, lo que dificulta la gestión y el manejo de las superficies y el ganado, en primavera se produce por término medio, según los mencionados controles de ITGG, en torno al 60% de la producción total anual; en verano aproximadamente el 30%, y en otoño el 10%; aunque estos valores varían significativamente entre años según la climatología. La calidad sigue un patrón similar, es máxima en primavera.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los prados seminaturales de Cynosurion no corresponden estrictamente a las series de vegetación de los bosques caducifolios; son creados, por transformaciones debidas a siega o pastoreo, a partir de otros pastos mesofíticos. La evolución hacia estos prados puede iniciarse en pastos de muy diferentes características. A su vez, su origen puede encontrase en praderas que, con el paso del tiempo se van naturalizando por la invasión de especies espontáneas. Si se abandonan, en el ámbito del Monte Aezkoa son sustituidos por pastos del Mesobromion (pastos de Brachypodium rupestre). En zonas muy húmedas el pisoteo y la nitrificación pueden provocar su transformación a prados nitrófilos de Plantaginietalia, de calidad y producción muy inferiores, hecho que ya se puede observar en algunas zonas.
- 65 -
Siguiendo lo establecido, entre otros, por Amella y Ferrer (1990), Muslera y Ratera (1991) y San Miguel (2001), las recomendaciones de carácter general para el conseguir un adecuado manejo de los prados son, entre otras, las siguientes: aprovechar de manera eficientemente, racional y ambientalmente sostenible los recursos mediante una adecuada regulación y programación del pastoreo. En cuanto al pastoreo, y tal como señalan los citados autores, puede ser conveniente el empleo de las cargas y periodos de pastoreo óptimos en función de las características fenológicas propias de los pastos, ya que permiten reducir al mínimo los rehusos y mantener o incluso incrementar la abundancia de especies de calidad. Precisamente éstas son las que poseen mecanismos de resistencia al pastoreo y se ven favorecidas por el propio aprovechamiento. Es a su vez importante establecer periodos de descanso de los pastos; ajustar las épocas, dosis y productos fertilizantes a la necesidad de conservar el potencial productivo de los prados así como sus valores ecológicos y los de su entorno. Como norma general las necesidades de fertilización deben ajustarse a las cantidades de estos nutrientes exportados por la hierba pastada o segada, una vez descontadas las restituciones debidas a las deyecciones; establecer las infraestructuras necesarias para regular y facilitar el pastoreo. En este sentido es importante la sustitución de cierres de alambre por setos naturales, la instalación de abrevaderos que eviten que el ganado acceda directamente a los cursos de agua, etc. Todas estas recomendaciones deberían ser especialmente consideradas en el caso de las praderas degradadas como es el caso de Sariozar, donde se deberían evaluar y replantear de forma concreta (y urgente) estas y otras medidas de carácter agronómico que facilitarán la mejora del estado de estos pastos.
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LEYENDA DEL MAPA
Cada tipo de vegetación viene representado por recintos cerrados identificados por su correspondiente código y abreviatura. En cada recinto sólo aparece señalado el tipo de vegetación dominante y, cuando hay varios tipos en un mismo recinto, se añade un asterisco a la abreviatura.
Los colores definen intervalos de calidad pascícola expresada en términos energéticos (UF/ha·año). El valor pascícola de cada tipo de vegetación es la media de todos los muestreos realizados en los diferentes recintos que ocupa. Obviamente, diferentes tipos de vegetación pueden pertenecer a una misma categoría y, por consiguiente, todos sus recintos vienen definidos por el mismo color y trama. Para obtener información específica del valor forrajero de cada recinto puede consultarse la base de datos elaborada a tal efecto por la Sección de Evaluación de Recursos Agrarios.
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Leyenda del mapa
Categoría (UF/ha·año)
Zonas excluidas al ganado
< 300
301-600
601-900 901-1200 1201-1500 1801-2100 2701-3000 3901-4200 Improductivo agua Afloramientos Improductivo urbano
Tipo de Vegetación PPmf
Plantación de abeto Douglas (Pseudotsuga menziesii) en fustal
Fs PPsf Qr Cr U PPaf PLkf Fs Qh Bs Ca Cys Go Jn Ru PPsf Qr Cr U Acu He Fo Br FrAca Pan Pd IA II IU
S
VP
T
20,6
20
-
Hayedo (Fagus sylvatica) Plantación de pino royo (Pinus sylvestris) en fustal Robledal (Quercus robur) Espinar (Crataegus monogyna) Argomal (Ulex sp.) Plantación de abeto rojo (Picea abies) en fustal
383,5 0,8 2,2 1,9 2,1 16,3
50 435 553 572 585 20
326
Plantación de alerce (Larix kaempferi) en fustal Hayedo (Fagus sylvatica) Robledal de roble pubescente (Quercus humilis) Bojeral (Buxus sempervirens) Avellanar (Corylus avellana) Retamar (Cytisus scoparius) Matorral de otabera (Genista occidentalis) Enebral Zarzal (Rubus sp.) Plantación de pino royo (Pinus sylvestris) en fustal Robledal (Quercus robur) Espinar (Crataegus monogyna) Argomal (Ulex sp.) Pastizal de Agrostis curtisii Helechal Pastizal de Festuca ovina gr. Pastizal de Brachypodium rupestre Pastizal de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris Majadal (Poa annua) Prados y praderas Improductivo agua Improductivo afloramientos Improductivo urbano Total
9,0 3.499,0 3,7 2,6 7,6 49,4 6,8 24,1 44,6 128,3 23,3 24,8 567,8 12,8 404,1 30,6 399,9 530,2 16,8 133,0 15,7 41,8 3,0 6.406,3
20 50 100 134 148 178 300 308 393 435 553 572 585 718 774 995 1.392 1.939 2.720 3.916 0 0 0
180 174.950 370 348 1.125 8.793 2.040 7.423 17.528 55.811 12.885 14.186 332.163 9.190 312.773 30.447 556.661 1.028.058 45.696 520.828 0 0 0 3.131.781
S superficie (ha); VP valor pascícola (UF/ha·año); T total (UF/año).
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LEYENDA DEL MAPA
- Superficie de tipos de vegetación y usos
En el Monte Aezkoa se han diferenciado 24 unidades cartográficas que incluyen seis comunidades arbóreas (tres tipos de bosque de frondosas y tres clases de plantaciones de coníferas); ocho tipos de matorral; seis clases de pastos herbáceos; helechales e improductivo (afloramientos, agua y urbano). Todas ellas se distribuyen en 245 recintos, algunos puros, es decir con un solo tipo de vegetación, y otros, la mayoría, con tipos múltiples (mosaicos). El monte Aezkoa es eminentemente forestal arbolado, las comunidades arbóreas ocupan 4.086,7 ha de su superficie (63,8%). El monte no arbolado, los rasos, se distribuyen sobre un total de 2.259,1 ha (35,3%) y el terreno improductivo ocupa 60,5 ha (0,9%). La superficie arbolada está dominada por bosques de frondosas caducifolias, siendo los hayedos las comunidades más extensas (3.882,5 ha, el 95% de la extensión del arbolado). Puntualmente se localizan robledales de Quercus robur y muy localmente de Quercus humilis. Ambos tipos de bosques no suponen más que el 0,5% de la superficie del Monte, o el 0,7% si se tiene sólo en cuenta la correspondiente al arbolado. Las plantaciones de coníferas se localizan sobre 175,0 ha, destacando entre ellas las efectuadas con pino royo (129,1 ha). En la superficie desarbolada, los pastos herbáceos ocupan una superficie algo mayor que los arbustivos (1.123,3 ha y 731,7 ha respectivamente). También se ha cartografiado una importante extensión de helechales (404,1 ha). Entre los pastos herbáceos destacan los mesofíticos de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris (530,2, ha) y los mesoxerofíticos de Brachypodium rupestre (399,9 ha). En el conjunto del Monte la superficie destinada a prados y praderas es de 133,0 ha, si bien ésta se concentra en los puertos bajos de Nabala y Sariozar. En cuanto a las comunidades arbustivas, destacan los matorrales de bajo nivel evolutivo dominados por la otea (argomales); en todo el Monte ocupan un total de 569,9 ha (8,9% del total del Común y el 25,2% de la superficie de rasos). El resto de los tipos de matorral diferenciados ocupan superficies mucho más reducidas, en ningún caso sobrepasan las 50 ha (retamar: 49,4 ha; zarzal: 44,6; espinar: 26,7 ha, etc.). La superficie improductiva (afloramientos, urbano y agua) asciende a 60,5 ha, el 0,9% del común.
Porcentaje de ocupación de los grupos de vegetación del Monte Aezkoa
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Leyenda del mapa - Categorías de valor pascícola
A partir de su valor pascícola medio anual, los tipos de vegetación del Monte Aezkoa se han agrupado en 10 categorías de valor pascícola. Estas categorías pueden agruparse a su vez, y en términos relativos, en cinco grandes grupos: zonas excluidas al ganado; recursos de bajo valor nutritivo (< 600 UF/ha/año), medio (entre 601 y 1.500 UF/ha/año), alto (entre 1.501 y 2.700 UF/ha/año) y muy alto (> 2.701 UF/ha/año).
Porcentajes de superficie ocupada por cada grupo de valor pascícola
¾ Zonas excluidas al pastoreo
Se incluyen en este grupo a aquellas superficies a las que el ganado doméstico no puede acceder al estar limitado su acceso por cierres. Se trata de cierres forestales instalados perimetralmente en plantaciones o en rodales de bosque autóctono (por ejemplo, el hayedo de la Reserva Natural de Mendilaz). Considerando estas zonas excluidas y las zonas improductivas a las que el ganado tampoco accede (improductivo agua y urbano) resulta que la superficie potencialmente pastable del monte asciende así a 5.976,5 ha, lo que viene a suponer el 93,3% de la extensión total del mismo. No obstante, aunque el ganado puede acceder a la mayor parte del arbolado, la superficie que realmente constituye la base territorial de las explotaciones ganaderas es la formada por los rasos y algunos rodales de bosque, en general los enclavados en los mencionados rasos, los más próximos a ellos, y/o los que los animales utilizan como zonas de paso. ¾ Recursos pastables de bajo valor pascícola (< 600 UF/ha·año)
Los recursos de menor valor pascícola son los bosques de frondosas, las plantaciones de coníferas y las fitocenosis arbustivas. Las formaciones arbóreas, tanto las constituidas por frondosas como por coníferas, ofertan muy poco pasto, siendo además éste de escasa calidad. La alta fracción de cabida cubierta impide el desarrollo de vegetación en el sotobosque. Tan sólo es reseñable el valor pascíola de los robledales de Quercus robur y de los pinares de pino silvestre, en los que, la presencia del componente herbáceo es en algunos casos significativa. Excepto los argomales y los espinares, el resto de las comunidades arbustivas presentan valores bajos, mínimos en el caso de los bojerales y avellanares. La oferta en los matorrales depende directamente de las características estructurales de la vegetación y, concretamente, de la mayor o menor cobertura de leñosas y, consecuentemente de herbáceas. En general, se trata de comunidades densas en las que la cobertura de las leñosas es muy alta. La variabilidad estructural es mayor en los argomales y espinares, siendo habitual encontrar áreas abiertas y de porte bajo (sobre todo en los argomales) debido al efecto combinado de las quemas y el pastoreo. Los recursos incluidos en este grupo ocupan una superficie total de 4.407,3 ha, siendo la categoría que mayor extensión tiene en el término. La contribución que hacen a la oferta total supone el 20,1%. ¾ Recursos pastables de valor pascícola medio (entre 601 y 1.500 UF/ha·año)
Este grupo incluye a los pastos acidófilos de Agrostis curtisii, a los mesoxerofíticos de Brachypodium rupestre y a los xerofíticos de Festuca ovina gr. Si bien en las zonas más intensamente pastadas son frecuentes especies de cierto valor nutritivo, en general, dominan aquellas de escasa palatabilidad y calidad. En la mayor parte de las situaciones la intensidad de pastoreo no suele ser muy alta, lo que se traduce en una acumulación importante de pasto basto, de gran dureza y altos contenidos en fibra, que se agosta en el estío confiriendo a estos pastos un cierto carácter estacional y un característico aspecto “pajizo” en esta época. - 70 -
LEYENDA DEL MAPA También quedan incluidos los helechales, comunidades de muy amplia variabilidad estructural y florística pero también en su valor pascícola. Los recursos de esta categoría ocupan una superficie total de 847,4 ha, el 13,2% de la superficie del Monte Aezkoa o el 14,2 si sólo se considera la superficie pastable. El porcentaje de contribución a la oferta total es del 29%. ¾ Recursos pastables de alto valor pascícola (1.500 - 2.700 UF/ha·año)
En esta categoría se incluyen pastos mesofíticos de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris. Se trata de los pastos herbáceos seminaturales de mayor valor nutritivo del Monte. En su composición florística, y por efecto directo del pastoreo, dominan y son abundantes especies de buena calidad, muy adaptadas a las defoliaciones continuadas y al pisoteo. Son pastos que proceden de otros recursos herbáceos de calidad y valor energético inferiores, en lo que la acción de los herbívoros favorece a ciertas pratenses de calidad en detrimento de aquellas más bastas y duras que, en general, son poco resistentes a pastoreos intensos. La superficie que ocupan en el conjunto del monte es de 530,2 ha, lo que equivale al 8,3% de la misma. Sin embargo, aportan aproximadamente un tercio de la oferta pascícola total. A modo de ejemplo cabe señalar que su oferta media anual supone unas seis veces más que la que en teoría puede obtener el ganado en los argomales más densos, es decir, en aquellos en los que la cobertura de leñosas es superior al 60%.
¾ Recursos pastables de muy alto valor pascícola (> 2.700 UF/ha·año)
Los recursos pascícolas de mayor valor, tanto desde un punto de vista cuantitativo y/o cualitativo, son aquellos compuestos por los prados y praderas y por los majadales de Poa annua. La alta producción y calidad de los primeros se explica por la abundancia de pratenses muy productivas y de alto valor nutritivo y cuyo origen se encuentra en ciertas actuaciones agronómicas realizadas hace dos décadas (roturaciones, enmiendas y fertilización, siembras). No obstante, aunque las características de la siembra se mantienen en unos márgenes aceptables, las comunidades se han ido naturalizando en mayor o menor medida según sea el caso. Este proceso de naturalización ha sido muy patente en ciertas zonas, como por ejemplo Sariozar, en los que la gestión deficiente de estas comunidades ha llevado a la degradación de buena parte de la superficie de las praderas. En cuanto a los majadales, cabe señalar que aunque su valor energético es alto, gran parte de la oferta producida se pierde por el efecto fundamental de las deposiciones del ganado. La eficiencia del pastoreo en estas comunidades es así muy limitada. En conjunto ocupan 149,8 hectáreas, el 2,4% de la superficie total del Monte Común, pero aportan el 18,1% de la oferta total.
- Oferta pascícola total A partir del valor unitario de cada tipo de vegetación y de la superficie que ocupa cada uno de ellos en el término, se obtiene que, para un año con “climatología normal”, la oferta pascícola total del Monte Aezkoa es de unas 3.250.000 UF/año. Los recursos que mayor contribución realizan a la oferta son los pastos herbáceos, el 68,5 % del total ofertado. Dentro de éstos son de destacar los pastos mesofíticos de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris cuya oferta supone un tercio de la total producida en el monte y, por ejemplo, casi tres veces más que la producida en los argomales. Los prados y praderas aportan el 16,6% del total. La oferta de las comunidades arbustivas se sitúa en torno al 12,2%, algo superior a la de los helechales, la cual supone del orden del 10%. La superficie ocupada por arbolado produce el 6% del total del común, y se debe fundamentalmente a lo aportado por los bosques de frondosas.
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Leyenda del mapa Contribución (%) a la oferta total por tipos de recursos
68,5
Bos que de frondons as Plantación de coníferas Pas tos arbus tivos Pas tos herbáceos Helechal 12,2 1,8
6,0
10,0
En el siguiente gráfico se señala la contribución en tanto por ciento de cada categoría de valor pascícola a la oferta total Monte Aezkoa. Porcentaje de contribución a la oferta total por categorías de valor pascícola
17,8 1,0
< 300
301-600
601-900
901-1200
1201-1500
1801-2100
2701-3000
3901-4200
32,8
10,3
14,0
1,5 6,0
16,6
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LEYENDA DEL MAPA Valor pascícola medio (UF/ha·año) y rangos de variabilidad de los diferentes tipos de vegetación
5.000 4.500 4.000 3.500
2.500 2.000 1.500 1.000 500
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n
Pd
ca
Pa
Br
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Ac
Cr
sf Qr
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Ca
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mf PP af PL kf Fs
0 PP
U F /h a ·a ñ o
3.000
Tipo de vegetación ARBOLADO Fs Hayedo (Fagus sylvatica) Qh Robledal de roble pubescente (Quercus humilis) Qr Robledal (Quercus robur) MATORRAL Bs Bojeral (Buxus sempervirens) Ca Avellanar (Corylus avellana) Cys Retamar (Cytisus scoparius) Cv Brezal de Calluna vulgaris Vm Matorral de Vaccinium myrtillus Go Matorral de otabera (Genista occidentalis) Jn Enebral Ru Zarzal (Rubus sp.) Cr Espinar (Crataegus monogyna) U Argomal (Ulex sp.) HELECHAL He Helechal PASTOS HERBÁCEOS Acu Pastizal de Agrostis curtisii Fo Pastizal de Festuca ovina gr. Br Pastizal de Brachypodium rupestre FrAca Pastizal de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris Pan Majadal (Poa annua) Pd Prados y praderas Acu Pastizal de Agrostis curtisii Fo Pastizal de Festuca ovina gr. Br Pastizal de Brachypodium rupestre PLANTACIONES FORESTALES PPmf Plantación de abeto Douglas (Pseudotsuga menziesii) en fustal PPaf Plantación de abeto rojo (Picea abies) en fustal PLkf Plantación de alerce (Larix kaempferi) en fustal PPsf Plantación de pino royo (Pinus sylvestris) en fustal
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