Urbasa

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TIPIFICACIÓN, VALORACIÓN FORRAJERA Y CARTOGRAFÍA DE LOS RECURSOS PASCÍCOLAS DE LAS SIERRAS DE URBASA Y ANDÍA Y EL MONTE COMÚN DE LAS AMÉSCOAS

Vicente Ferrer Lorés Rosa Maria Canals Tresserras

Septiembre de 2001

Gobierno de Navarra Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación Servicio de Estructuras Agrarias

Sección de Suelos y Climatología


Gobierno de Navarra Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación Sección de Suelos y Climatología Calle Monasterio de Urdax 28, 8º 31011. Pamplona.

Diseño y Coordinación: Vicente Ferrer Lorés Trabajo de campo: 1998-1999 Rosa Maria Canals Tresserras Vicente Ferrer Lorés Con la colaboración de Ana Iriarte Bañez


CONTENIDO

La presente memoria contiene los siguientes apartados: ü INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS ü UTILIDADES ü MEDIO FÍSICO ü LA EXPLOTACIÓN GANADERA ü TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS ü FICHAS DESCRIPTIVAS DE LA VEGETACIÓN ü LEYENDA DE LOS MAPAS ü BIBLIOGRAFÍA ü ANEXOS •

Ficha modelo

Listado de recintos



INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS La Sección de Suelos y Climatología del Servicio de Estructuras Agrarias del Gobierno de Navarra, dentro de su programa general de evaluación continua de los recursos naturales, desarrolla un proyecto que tiene como objetivo básico tipificar los recursos pastables de Navarra y evaluar y cartografiar su potencial forrajero. Se trata de elaborar una capa con información gráfica y alfanumérica para que combinada con la obtenida en otros supuestos de evaluación, constituya un marco de referencia para dar en cada momento el uso más idóneo al territorio. En el contexto del citado proyecto se ha llevado a cabo el estudio de los recursos pastables de las Sierras de Urbasa y Andía y el Monte Limitaciones de las Améscoas. Se trata de un territorio de 20.615 ha localizado en el cuadrante noroccidental de Navarra, en el que a su interés como importante fuente de recursos para la ganadería extensiva se le unen sus valores naturalísticos y socio-culturales. En efecto, las Sierras sustentan una importante cabaña ganadera, (estimada en unas 45.000 cabezas) en la que están representados todos los tipos de ganado, constituyendo, en determinadas épocas del año, la base territorial de un buen número de explotaciones ganaderas de procedencias muy dispares. Las Sierras de Urbasa y Andía fueron declaradas Parque Natural en 1.997 y actualmente están incluidas entre los espacios propuestos en Navarra para constituir la Red de Lugares de Importancia Comunitaria (LICs). Además, la mayor parte de los ecosistemas que lo componen están considerados como hábitats de interés y/o prioritarios (Directiva 92/43/CEE relativa a la conservación de los Hábitats y de las especies de Fauna y Flora Silvestres). La heterogeneidad geológica y edáfica de estas Sierras junto con la explotación ganadera a la que han sido sometidas, ha conformado un amplio y diverso conjunto de pastizales. El pastoreo secular ha permitido, por coevolución milenaria, la formación de unos ecotipos pratenses muy adaptados al pisoteo y a las continuas defoliaciones y, ha favorecido asimismo, la riqueza y diversidad florística de estas comunidades pascícolas. La conservación de estos pastos está vinculada al mantenimiento del pastoreo y, de manera más precisa, con el grado y modo en que el pastoreo tenga lugar. Para asegurar una gestión racional que integre la producción ganadera con la conservación de los recursos se debe partir del conocimiento de sus características ecológicas y forrajeras. En síntesis el estudio de los recursos pastables comprende dos niveles de aproximación sucesivos (ver Esquema adjunto). El primero, que constituye el objetivo de nuestro proyecto, consiste en determinar la capacidad que tiene cada tipo de pasto para alimentar al ganado en función de sus peculiaridades ecológicas y forrajeras. Dicho capacidad, o valor forrajero, está determinado por las características propias de cada comunidad vegetal, es decir, por las plantas que la componen y por su distribución espacial. El segundo nivel trataría de relacionar las características de cada tipo de pasto con su manejo (interacción pasto-herbívoro) y, ello, con el fin de establecer si su grado de aprovechamiento se adecua o no a las singularidades productivas de aquellos y a los objetivos que se establezcan para su conservación. A partir de estos aspectos es posible establecer las directrices en las que debe basarse la gestión racional y conservacionista de los pastos. Este aspecto se inscribe en el ámbito de la planificación de los recursos no siendo objetivo del presente trabajo.


Objetivos del Proyecto de “Tipificación, valoración forrajera y cartografía de los recursos pastables de Navarra” en el contexto de la planificación del uso de los pastos

Medio Físico Clima Topografía Litología Suelos

Tipificación de recursos pastables Estructura y Composición Florística Factores limitantes al pastoreo Estado de conservación

Cartografía 1:25.000 Topografía Tipos de pastos Extensión superficial Valor Forrajero Infraestructuras ganaderas

Valoración Agronómica Oferta forrajera teórica (UF/ha/año)

Sistemas de aprovechamiento Número cabezas Tipo y raza de ganado Periodo de pastoreo Manejo reproductivo

Planes de aprovechamiento Carga ganadera admisible Época y duración del pastoreo Acotados Calendario de pastoreo Itinerarios del ganado

Conservación del Medio Natural Figuras de Protección LICS PLANIFICACIÓN Aspectos socio-políticos y Economía agraría

Valoración económica de pastos Renta anual

Planes y proyectos de mejoras Desbroces Roturación Abonados y enmiendas Resiembras Instalación de infraestructuras

Objetivos parciales del proyecto

El proyecto consiste en inventariar, evaluar y cartografíar los recursos pastables de Navarra con el objetivo de aportar información sobre las oportunidades y limitaciones del uso del territorio como base para la toma de decisiones, de manera que se asegure una planificación, gestión y ordenación racional, conservacionista y rentable de los recursos naturales.


Los objetivos parciales del trabajo son los siguientes: • Inventariar, tipificar y caracterizar todos y cada uno de los recursos pastables, sean o no pastados, según aspectos fisiográficos, fisiognómicos, estructurales y de composición florística. Se establece la localización de cada unidad de vegetación tipificada, sus rasgos fisiográficos fundamentales, su organización estructural, las especies y formas vitales dominantes, la asignación sintaxonómica, los aprovechamientos actuales y su estado de conservación.

• Evaluar el potencial forrajero de cada tipo de vegetación. El valor forrajero de los recursos pastables se define como la cantidad y calidad de forraje que está disponible para la alimentación del ganado. En este trabajo dicho valor se ha estimado utilizando un método fitológico de valoración (método del Valor Pastoral). A partir del porcentaje de recubrimiento de la vegetación, de la contribución que realizan las diferentes especies vegetales a tal recubrimiento y del valor individual de cada especie en términos de su valor alimenticio, se obtiene la producción de la fitomasa pastable expresada en términos energéticos (UF/ha/año).

• Representar cartograficamente a escala 1:25.000 las diferentes unidades de vegetación diferenciadas así como el valor forrajero de cada tipo y las infraestructuras ganaderas presentes en el territorio. Toda la información obtenida se sintetiza en un mapa en el que los tipos de vegetación vienen representados por recintos cerrados identificados por su correspondiente código y abreviatura. A todos los recintos en los que se localiza un determinado tipo de vegetación se le asigna un color en función de su valor forrajero medio anual expresado en términos energéticos (UF/ha/año). En un mismo mapa se aporta de esta manera una doble información: la distribución espacial de las distintas unidades de vegetación presentes en el territotio (recintos) y las áreas de diferente valor pascícola (colores).

• Establecer las líneas generales para la correcta gestión de los recursos pastables. Teniendo en cuenta las características ecológicas y forrajeras de los recursos se señalan las normas orientativas de valor general útiles para abordar la planificación de los pastos.


UTILIDADES La información obtenida en el proyecto incorporada a diversas aplicaciones informáticas (base de datos, Sistema de Información Geográfica, etc.), constituye un instrumento básico para abordar diversos aspectos de la gestión de los recursos pastables; entre ellos, cabe resaltar por su especial interés en nuestra Comunidad los siguientes: • La elaboración de Proyectos y Planes Técnicos específicos de ordenación y gestión ganadera de los recursos naturales en el que se consideren de manera explícita y concreta aspectos ligados a la utilización del ganado en el monte (cargas ganaderas más adecuadas, tipo y raza de ganado más apropiado, época y duración del pastoreo, etc.) y, consecuentemente, la definición de sus normas de uso y gestión.

• La realización de estudios racionales de compatibilidad del ganado con el mantenimiento del paisaje en los Lugares de Interés Comunitario (LICs) y otros espacios protegidos, huyendo de los planteamientos simplistas de la actividad pastoral tradicional que, entre otras, ha contribuido durante siglos al mantenimiento, cuando no a la creación, de dichos paisajes.

• La gestión de los sistemas de explotación ganadera adecuándolos a las características productivas y estacionales de cada tipo de pasto de manera que se desarrollen técnicas productivas agroganaderas integradas en el medio natural, compatibilizando el conocimiento técnico con el conocimiento empírico y tradicional de los agricultores y ganaderos.

• El establecimiento de las posibilidades reales y la conveniencia de llevar a cabo cambios dirigidos al incremento sostenido de la productividad de los pastos. Se aportará así información clave a la hora de realizar Proyectos de Mejora y Creación de Pastizales con la finalidad de que las mejoras estén plenamente justificadas, sean rentables y duraderas y se efectúen en función de las características del medio físico y de los sistemas de explotación.

• Predecir la incidencia que pueden tener los cambios de uso del territorio y de los modos de explotación agropecuarios sobre el potencial forrajero de una zona determinada y, ello, tanto a nivel agronómico como económico.


MEDIO FISICO El territorio objeto del trabajo tiene una superficie total de 20.615 ha y se localizada en el cuadrante noroccidental de Navarra. Está formado por dos unidades administrativas: Las Sierras de Urbasa y Andía (11.445 ha y 4.373 ha respectivamente), propiedad del Gobierno de Navarra y de uso y disfrute de todos los navarros, y el Monte Común de las Améscoas (o Monte Limitaciones), de 5.190 ha, cuya pertenencia es de los Valles de Améscoas y de aprovechamiento restringido a los habitantes de los mismos. La sierras, orientadas de este a oeste y con una altitud media próxima a los 950 m.s.n.m., constituyen una transición entre dos grandes regiones climáticas: la región atlántica, húmeda y lluviosa, y la región mediterránea, soleada y con sequía estival. El régimen térmico es frío-templado con una temperatura media anual de 8,4 ºC que oscila entre 1,7 ºC en enero y 16,0 ºC en julio y agosto. La pluviometría media anual es elevada, de 1.275 mm, con máximos invernales y mínimos estivales. Las precipitaciones en forma de nieve se dan desde noviembre hasta abril y las nieblas son muy comunes a lo largo de todo el año (más de 50 días de niebla). Desde un punto de vista geomorfológico la Sierra de Urbasa corresponde a un sinclinal colgado, con los bordes más elevados y la zona central deprimida (Raso de Urbasa). La Sierra de Andía ofrece una estructura más compleja con gran número de accidentes tectónicos, tales como el sinclinal de San Donato, el anticlinal de Ergoyena, el sinclinal de Andía, y el anticlinal de Ulzanza-Sarvil, todos ellos con ejes que siguen aproximadamente la dirección pirenaica E-O (Moreno, 1.995). Las cornisas norte y sur están formadas por materiales duros, dolomías y calizas marmóreas del Paleoceno inferior. La zona interna de Urbasa está labrada en materiales eocenos dispuestos de forma concéntrica. Se diferencian calizas, calcarenitas, areniscas calcáreas, margocalizas, y terrenos margosos poco permeables en la zona central. Las calizas y calcarenitas forman un relieve caracterizado por presentar típicas formas kársticas de disolución (lapiaces, dolinas, uvalas, etc.) con un importante desarrollo de la red de circulación subterránea. Los tipos de suelos y su desarrollo vienen condicionados por la naturaleza de la roca madre, el relieve y el clima. El desarrollo de los formados sobre calizas, dolomías o calcarenitas es variable como corresponde a zonas kársticas, coexistiendo suelos someros y otros profundos. Todos ellos presentan fenómenos de descarbonatación más o menos intensos. En el Raso de Urbasa se desarrollan suelos de tipo psudogley, con un horizonte argílico en profundidad, por lo que se encharcan con facilidad. Sobre areniscas que han sufrido la pérdida total de carbonatos se detectan procesos de podsolidación. En Andía son frecuentes los suelos someros de elevada pedregosidad, formados sobre materiales calcáreos resistentes. Desde el punto de vista biogeográfico las Sierras de Urbasa y Andía se localizan en la región eurosiberiana, en transición a la mediterránea. Dentro de la región eurosiberiana pertenecen a la provincia Cántabro-Atlántica y el subsector Navarro-Alavés. Quedan encuadradas en el piso montano con ombroclima húmedo e hiperhúmedo. La vegetación potencial la forman hayedos que constituyen las etapas maduras de la serie de vegetación de los hayedos montanos, basófilos, húmedo-hiperhúmedos, cántabro-euskaldunes (Carici sylvaticae-Fageto sylvaticae S.), y de los hayedos montanos, húmedo-hiperhúmedos, acidófilos, cántabroeuskaldunes (Saxifrago hirsutae-fageto sylvaticae S.). La serie de los hayedos basófilos se extiende en la práctica totalidad de las Sierras de Urbasa y Andía. Se encuentra entre 800 y 1.490 m de altitud en suelos desarrollados sobre sustrato calcáreos, siempre descarbonatados aunque ricos en bases. La serie de los hayedos acidófilos está ligada a suelos arenosos, normalmente de tipo podsol, que se desarrollan sobre areniscas y calcarenitas. Se distribuyen al oeste del Raso de Urbasa hasta el límite con Álava. Al sudoeste de la Sierra de Urbasa ambas series se encuentran formando mosaico debido a graduaciones continuas entre los distintos tipos de sustrato.


Localización de la Sierra de Urbasa y Monte Común de las Améscoas

Sierra de Urbasa y Monte Común de las Améscoas Pertenencia geográfica: Comarca Agraria IV Localización: entre el corredor de Araquil y el de las Améscoas y la Cubeta de Estella. Superficie: 11.445 ha. Orografía: meseta con dos crestas a los lados buzadas hacia el centro. Altitud: 900 - 1.150 m. Sustrato litológico: materiales detríticos del Oligoceno sobre calizas del Eoceno marino. Termotipo: montano de ombroclima húmedohiperhumedo Biogeografía: región Eurosiberiana; subsector Navarro-Alavés Vegetación potencial: hayedos acidófilos y basófilos.

SIERRA DE URBASA

Fuente: Amorena et al. (1.998)

MONTE COMÚN DE LAS AMÉSCOAS


MEDIO FISICO La producción de los recursos pastables se adapta obviamente a los parámetros climáticos fundamentales. De acuerdo con los valores de temperatura y precipitación, el periodo vegetativo se extendería durante seis meses. Sin embargo, en las Sierras los datos absolutos de precipitación pueden decir poco. En efecto, la dominancia de materiales calcáreos, y su disposición tectónica (estratos más o menos fallados y diaclasados), lo convierten en un paisaje kárstico, lo que implica que buena parte del agua precipitada se pierda rápidamente en profundidad, siendo poco retenida por los suelos (que además están poco desarrollados en estos ambientes). Las formas de agua superficial son escasas y están representadas tan sólo por algunas balsas, por manantiales de escaso caudal (1l/s) y unos pocos arroyos que se encuentran secos gran parte del año. Esto constituye un factor limitante tanto para la producción de biomasa vegetal, como para la producción ganadera, ya que los animales no disponen de suficientes puntos de agua para abrevar. La calidad y producción de los pastos viene de igual manera condicionada por las características edáficas de los horizontes superficiales del suelo. En general, se trata de suelos de baja fertilidad con lentos procesos de mineralización de la materia orgánica y bajos contenidos en los nutrientes primarios (fundamentalmente en fósforo y, en menor medida en potasio).


Localización de la Sierra de Andía

Sierra de Andía Pertenencia geográfica:Comarca Agraria IV Localización: entre el corredor de Araquil y la Cubeta de Estella. Superficie: 4.373ha. Orografía: meseta con pliegues anticlinales y sinclinales. Altitud: 900-1.493 m. Sustrato litológico: predominio de calizas y calcarenitas del Eoceno Superior. Termotipo: montano de ombroclima húmedohiperhúmedo. Biogeografía: región Eurosiberiana; subsector Navvaro-Alavés. Vegetación potencial: hayedos basófilos.

SIERRA DE ANDÍA

Fuente: Amorena et al. (1.998)


LA EXPLOTACIÓN GANADERA Aunque en el territorio ha sido tradicional, sobre todo por parte de las poblaciones cercanas, aprovechamientos menores, como los de estiércol, la nieve, el helecho, la hojarasca y hasta la rotura y siembra del terreno, los usos que han tenido mayor importancia son el forestal y el ganadero. El pastoreo constituye un factor de primer orden en la modelación y estructuración del paisaje y en el funcionamiento de los ecosistemas. La localización geográfica de las sierras les confiere un carácter de transición bioclimática entre la Navarra atlántica y la mediterránea, siendo las montañas con pastos verdes en verano más meridionales de Navarra. Estas características, junto con su relativa proximidad a la Ribera y Zona Media y al derecho ancestral de todo ciudadano navarro ha utilizar gratuitamente sus recursos sin límite de tiempo y número de cabezas (caso de Urbasa y Andía), ha supuesto la utilización ganadera de estos espacios desde tiempo inmemorial por un gran número de herbívoros de todo tipo y procedencia (sólo en Andía hay citas de 70.000-80.000 cabezas en el siglo XVI). No obstante, la actividad ganadera en las Sierras de Urbasa y Andía ha sufrido importantes cambios a lo largo de su historia. La existencia de los primeros pastores se remonta al Neolítico, como queda patente en los monumentos megalíticos que dejaron. A lo largo de la historia, y durante siglos, las prácticas trashumantes han sido el modo de aprovechamiento de los pastos de las sierras. La trashumancia ascendente la practicaban grandes rebaños de ovejas merinas y churras (y en tiempos más próximos rasas) que provenían del sur de Navarra; la trasterminancia la realizaba el ganado latxo proveniente de los alrededores de las sierras y de la costa cantábrica (Amorena et al., 1.998). En el siglo XVI la trashumancia ascendente la practicaban unas 100.000 cabezas de ovino, que permanecían en las sierras durante dos meses (junio y julio). En el siglo XIX con la desaparición de la Mesta, empezaron a entrar en declive estos largos movimientos del ganado y, a principios del siglo XX, el número de animales trashumantes había disminuido a 30.000 cabezas. En la actualidad esta cabaña trashumante se limita a 11.000 ovejas rasas que permanecen en las Sierras (especialmente en Andía) durante la época primeveral e inicios de verano. A diferencia del ganado trashumante, los animales trasterminantes permanecían en las sierras hasta un máximo de 7 meses (de mayo a noviembre). Actualmente, algunos rebaños de latxas se han convertido en estantes, instalándose de forma definitiva en las sierras a lo largo de todo el año. En los montes en cuestión se diferencian dos unidades de gestión: las Sierras de Urbasa y Andía cuyo aprovechamiento es derecho de todos los navarros, y el Monte Común de las Améscoas que es gestionado por una Junta Administrativa conforme a unas ordenanzas de 1.896, actualizadas en 1.963, y cuyo derecho de aprovechamiento es de todos los pueblos de los Valles de las Améscoas Alta y Baja. Salvando las variaciones en el número de cabezas de ganado (dato del que ni siquiera actualmente hay cifras precisas), el pastoreo en las sierras se sigue realizando en casi idénticas condiciones que tradicionalmente. No existe limitación en cuanto al número de cabezas ni a la clase de ganado, se puede pastar en cualquier punto de las sierras (salvo obviamente en los cercados destinados a la regeneración del bosque), el pastoreo es libre y gratuito y no existe limitación en el tiempo. Los tipos de ganado que pastan actualmente los recursos de estos montes son variados. El ganado que siempre ha sido más abundante es el ovino de raza latxa, tanto el ecotipo cara rubia como negra, aunque en Andía también hay presencia de ovejas de raza aragonesa y churras procedentes de la Ribera. El ganado bovino es fundamentalmente de raza pirenaica (en su ecotipo denominado roya). El equino es principalmente de raza poney navarro cruzado con raza Burguete.


LA EXPLOTACIÓN GANADERA 3.000

Urbasa Andía

2.500

1.500

1.000

500

0 1ª E 2ª 1ª F 2ª 1ª M2ª 1ª A 2ª 1ª M2ª 1ª J 2ª 1ª 2ª 1ª A2ª 1ª S 2ª 1ª O 2ª 1ª N 2ª 1ª D 2ª

35.000

Urbasa

Evolución mensual del número de cabezas de ganado ovino pastante en Urbasa y Andía. (Fuente: Arandia, 1.999).

30.000

Andía

Nº cabezas

25.000

20.000

15.000

10.000

5.000

0 1ª E 2ª 1ª F 2ª 1ª M2ª 1ª A2ª 1ª M2ª 1ª J 2ª 1ª 2ª 1ª A2ª 1ª S2ª 1ª O2ª 1ª N2ª 1ª D2ª

900 800

Urbasa Andía

700 600

Nº cabezas

Nº cabezas

2.000

Evolución anual del número de cabezas de ganado vacuno pastante en Urbasa y Andía. (Fuente: Arandia, 1.999).

500 400 300 200 100 0 1ª E 2ª 1ª F 2ª 1ª M 2ª 1ª A 2ª 1ª M2ª 1ª J 2ª 1ª 2ª 1ª A2ª 1ª S 2ª 1ª O2ª 1ª N2ª 1ª D2ª

Evolución mensual del número de cabezas de ganado caballar pastante en Urbasa y Andía. (Fuente: Arandia, 1.999).


LA EXPLOTACIÓN GANADERA No existen cifras precisas del número de ganado que pasta actualmente en las sierras, ya que hasta la fecha no se ha realizado ningún control. En la siguiente tabla se recopila la información obtenida en distintos años por diversos autores.

ANDÍA Año

URBASA Y LIMITACIONES

Ovino

Vacuno

Caballar

Ovino

Vacuno

Caballar

1.990 (1)

23.770

230

500

35.270

2.737

777

1.990

(2)

20.570

200

500

24.946

1.432

563

1.994

(1)

-

-

-

22.326

1.607

411

1.996 (3)

25.190

1.591

749

24.265

1.905

399

1.998 (4)

30.180

1.467

867

15.721

2.499

834

(2)

20.299

728

432

21.369

1.553

586

1.998

Fuente: (1) Moreno, 1995; (2) Dendros, 2.000; (3) Amorena et al. 1.998; (4) Arandia, 1.999

La variabilidad de estas cifras (incluso para un mismo año) no permiten establecer conclusiones claras sobre el número de animales que pastan en las sierras, aspecto que es básico si se pretende plantear una gestión racional de los recursos. Según Amorena et al. (1.999) el 71% del ganado ovino que pasta en Andía es trashumante, mientras que en Urbasa y Limitaciones este porcentaje tan sólo supone el 9% del lanar, siendo la mayor parte del mismo (78%) trasterminante y un 12% estante. Las fechas de entrada y salida del ganado varían en función de la especie ganadera y de la climatología del año. A grandes rasgos, la evolución estacional de la carga ganadera de las sierras de Urbasa y Andía es la siguiente 1.- Invierno: agruparía los meses de diciembre, enero, febrero y marzo. Es la época en que se produce una menor presión de pastoreo, aunque hay unas 358 UGM de ovejas latxas estantes así como algo de ganado equino y vacuno. 2.- Primavera: en esta época se alcanza la mitad de la cabaña ganadera que pastorea ambas sierras. En abril suben las yeguas y en mayo se incorporan algunos rebaños trashumantes de ovejas lachas y rasas, así como ganado vacuno de los valles colindantes. 3.-Verano: en los meses de junio y julio se registran las máximas cargas ganaderas. Según Mangado (2.001) la carga ganadera instantánea en julio es de 1,3 UGM/ha en Urbasa (incluyendo el Común de las Améscoas) y de 2,06 UGM/ha en Andía. El vacuno empieza a salir a partir del 25 de julio y la mayoría en la segunda quincena de agosto en adelante. En julio y agosto empiezan a descender los rebaños de ovejas trashumantes. 4.- Otoño: desde finales de septiembre hasta noviembre bajan los rebaños de ovejas lachas trasterminantes. El ganado equino es el último en abandonar las sierras (finales de noviembre o principios de diciembre).


LA EXPLOTACIÓN GANADERA

Ciclo productivo de los rebaños trashumantes de ovino raso procedentes de las Bardenas Reales (Fuente: Amorena et al. 1998).

Ciclo productivo de los rebaños trashumantes de ovino latxo (Fuente: Amorena et al. 1998).


TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Las condiciones ecológicas de un territorio (clima, suelo, etc.) junto con el grado de explotación antrópica al que es o ha sido sometido, determinan las características estructurales y el espectro florístico de las comunidades vegetales presentes en él. Las diferentes plantas de un espacio (composición florística) se distribuyen de manera determinada estableciendo la estructura horizontal y vertical de la comunidad. La composición lleva implícita la producción y calidad de la oferta forrajera, factores que varían estacionalmente y entre años en función de climatología. La estructura determina la mayor o menor transitabilidad y, por tanto, la accesibilidad al pasto por el ganado. Los factores abióticos están así estrechamente relacionados con las características productivas de cada tipo de vegetación pero, además, pueden establecer ciertas limitaciones al uso ganadero dependiendo de aspectos tales como la pendiente, la mayor o menor capacidad de las comunidades vegetales para responder a las perturbaciones, la fragilidad de los suelos, etc. Todo ello significa que para establecer el potencial que presenta un determinado tipo de vegetación para alimentar al ganado y, por tanto, estimar su carga ganadera admisible, se deba partir del conocimiento de sus características estructurales y su composición específica. El estudio de la vegetación se ha efectuado a partir de datos recopilados mediante la realización sobre el terreno de inventarios florísticos. El método de muestreo ha sido el denominado “método de los puntos” (Point Quadrat Method, ver Ferrer, 1999). A partir de los datos obtenidos se establece la cobertura de cada estrato y de las especies vegetales que constituyen los mismos, es decir, el porcentaje de ocupación de los diferentes componentes de la vegetación con relación al recubrimiento total de la ésta. Los resultados permiten de esta manera caracterizar los tipos de vegetación presentes en el territorio. Dada la finalidad del trabajo, la tipología establecida pretende diferenciar unidades de vegetación que, como consecuencia de sus distintas organizaciones estructurales, composiciones florísticas o, simplemente, funcionamientos, sean diferentes desde el punto de vista de sus posibilidades de gestión. Para establecer el valor forrajero de los recursos pastables se ha utilizado un método fitológico denominado del Valor Pastoral (Daget y Poissonet, 1967; 1972; 1991) que, sin menos cabo de la fiabilidad, consigue de una forma sencilla, práctica y rentable determinar el potencial ganadero de cada comunidad vegetal. En esencia dicho método consiste en estimar de manera indirecta el valor nutritivo de los pastos a partir del porcentaje de recubrimiento de la vegetación, de la contribución que realizan las diferentes especies vegetales a tal recubrimiento y del valor individual de cada especie en términos de su valor alimenticio (puede obtenerse más información sobre el método en Ferrer, 1999 y 2000). A partir de estos parámetros se obtiene un índice llamado Valor Pastoral (VP). Dicho índice es un valor que nos orienta sobre la calidad de los pastos expresada en una escala adimensional que varía entre 0 y 100. Sin embargo, no proporciona información sobre la oferta forrajera y, por consiguiente, sobre la carga ganadera admisible (a lo sumo nos informa, por ejemplo, que un pasto con VP = 24 tiene doble calidad que otro con VP = 12). Se hace preciso, por tanto transformar el VP en valores productivos. Para ello, y tomando como referencia experiencias realizadas mediante controles de oferta y rehuso de forraje en pastos de características ecológicas semejantes a los que nos ocupan (Ferrer, 1997), se obtienen estimaciones que relacionan el VP con la oferta forrajera expresada en términos energéticos (UF/ha/año = 60 * VP). De esta manera se obtiene la oferta forrajera teórica anual de cada tipo de pasto (media del obtenido en todos y cada uno de los inventarios realizados en cada tipo de vegetación).


TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Los recursos pascícolas de las Sierras de Urbasa y Andía y Monte Común de las Améscoas Los recursos pastables existentes en las Sierras de Urbasa y Andía y en el Monte Común de las Améscoas son amplios y muy diversificados. La existencia de diferentes tipos de sustratos (calizas, dolomías, margas, calcarenitas y areniscas) ha propiciado el desarrollo de suelos de diferentes características que sustentan comunidades vegetales muy diversas. De igual modo, el aprovechamiento ganadero ancestral y los importantes cambios en la explotación ganadera que están ocurriendo en las últimas décadas han propiciado el desarrollo de fitocenosis de amplia biodiversidad con plantas muy adaptadas al pastoreo. El paisaje vegetal de la Sierra de Urbasa y Monte Limitaciones de las Améscoas presenta ciertas diferencias con la aledaña Sierra de Andía. En efecto, aquellos están constituidos por bosques entre los que se intercalan diversos rasos de extensión variable (Urbasa, Lezamen, Ibiso, Larreaundi, Bardoitza, Bioitza, Udau, etc.). En Andía la mayor parte de la superficie está ocupada por diferentes comunidades herbáceas y arbustivas; los bosques en este caso ocupan menor extensión y se localizan en las estribaciones meridionales de la Sierra (Ibarrola-Soroluxe). Sobre suelos ácidos y arenosos, normalmente de tipo podsol, desarrollados sobre areniscas y calcarenitas, se diferencian diversas comunidades vegetales incluidas en la serie de vegetación de los hayedos montanos acidófilos, húmedo-hiperhúmedos, cantabró-euskaldunes (Saxifrago hirsutae-Fageto sylvaticae S.). Está serie se localiza al oeste del Raso de Urbasa hasta el límite con Álava. La etapa madura está constituida por los hayedos acidófilos ombrófilos. En suelos desarrollados sobre sustratos calcáreos (calizas, calcarenistas, dolomías, etc.), siempre descarbonatados aunque ricos en bases, la vegetación que se instala pertenece a la serie de los hayedos basófilos y ombrófilos cantabro-euskaldunes (Carici sylvaticae-Fageto sylvaticae S). Los hayedos que constituyen la etapa madura de ambas series de vegetación, presentan diversa fisionomía en función de las labores selvícolas realizadas. Se diferencian así los hayedos densos (cobertura de las copas >60%), de los ralos (20% < Cob. < 60%). Al norte del Monte Común de las Améscoas y en el sudoseste de la Sierra de Urbasa, donde el sustrato, consistente en calizas, calcarenitas y areniscas, presenta gradaciones continuas, la serie basófila y ombrófila del haya forma mosaico con la acidófila y ombrófila (Peralta, 2001). Estas áreas están ocupadas sobre todo por la etapa madura de ambos tipos de hayedo, entre los que se encuentran intercaladas asimismo etapas de sustitución pertenecientes a ambas series. El aprovechamiento con fines ganaderos que se ha realizado desde tiempos inmemoriales del territorio ha determinado que buena parte de su superficie esté constituida por diversas formaciones arbustivas y herbáceas que representan diferentes estadios en la dinámica evolutiva de ambas series de vegetación. Entre las primeras se distinguen los matorrales de alto nivel evolutivo. Se trata de comunidades dominadas por arbustos de alta talla entre los que se diferencian los espinares de Crataegus monogyna (Prunetalia spinosae) y los enebrales de Juniperus communis (Calluno-Ulicetea). Son comunidades de amplio espectro ecológico cuya composición florística y estructura viene determinada por el sustrato en el que se desarrollan y por el grado de pastoreo al que han sido sometidos. Se distinguen así los espinares acidófilos y basófilos y, dentro de cada uno de ellos, los cerrados y abiertos. Los enebrales presentan en general una estructura más homogénea (son formaciones cerradas) diferenciándose los acidófilos y basófilos en función del tipo de suelo en el que se instalan.


TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS La utilización intensa de estos matorrales hace que evolucionen hacia comunidades arbustivas de bajo nivel evolutivo; formaciones de baja talla y cobertura variable, dominadas fundamentalmente por brezos (Calluno-Ulicetea). Sobre los sustratos acidófilos es posible diferenciar los brezales de Calluna vulgaris (brecina) y los de Erica vagans en su variante acidófila. Sobre suelos ricos en bases se desarrollan los brezales de Erica vagans en su variante basófila. Es preciso señalar que debido a la diferente intensidad de pastoreo que soportan las diversas áreas ocupadas por los matorrales, un mismo tipo puede encontrarse en distintos estadios evolutivos, por lo que, en ocasiones, es difícil establecer límites claros entre unas y otras formaciones (es frecuente por ejemplo la presencia de brezales con una significativa cobertura de enebros y/o espinos). El pastoreo intenso y/o el desbroce de los matorrales conduce en última instancia al desarrollo de comunidades herbáceas; entendiendo por tales a aquellas en las que la cobertura de arbustos es inferior a 20%. La distribución y características florísticas de los pastizales está relacionada con la profundidad del suelo, su saturación en bases y su capacidad de retención hídrica; las propiedades del suelo dependen a su vez del relieve. Pero además un mismo tipo de pasto desarrollado sobre un sustrato determinado puede presentar una cierta variabilidad florística en función del grado de pastoreo. En relación con todos estos factores se diferencian en el territorio los siguientes tipos de pasto: ü Pastizal montano mesófilo de Festuca rubra y Agrostis capillaris (Jasiono laevis-Danthonietum decumbentis): ocupan posiciones topográficas de escasa pendiente en los suelos más profundos bien drenados y buena capacidad de retención hídrica o en aquellos localizados en zonas deprimidas que ocasionan el anegamiento del pasto en épocas lluviosas. Se diferencian tres variantes: - Variante basófila. - Variante acidófila de suelos arenosos con Ornithopus perpusillus. - Variante meso-higrófila de suelos encharcadizos con Carex flacca y Chamaemelum nobile. ü Pastizal basófilo xerófilo de Festuca ovina gr. (Carici ornithopodae-Teucrietum pyrenaici): se tata de pastos secos que se asientan sobre suelos superficiales, muy someros, esqueléticos, con una elevada pedregosidad y que están dominados por especies herbáceas de gruesas cutículas que se agostan tempranamente. ü Pastizal basófilo meso-xerófilo de Festuca rubra gr. y Festuca ovina gr. (Carici ornithopodae-Teucrietum pyrenaici): se localizan en laderas de pendiente variable en las que se alternan suelos someros con otros de relativa profundidad. Constituyen una unidad intermedia entre los dos tipos de pasto anteriores. ü Pastizal mesófilo con Lolium perenne, Poa annua y Trifolium repens (Merendero-Cynosuretum): se instalan en áreas de escasa pendiente muy frecuentadas por el ganado, con una intensa defoliación, pisoteo e importantes aportes de nutrientes orgánicos. Algunas de estas áreas son majadas y sesteaderos de ganado, otras corresponden a zonas que soportan un elevado herbivorismo. El pastoreo secular de estos pastizales ha permitido, por coevolución milenaria, la formación de unos ecotipos pratenses muy adaptados al pisoteo y a las continuas defoliaciones (Montserrat, 1989) y ha favorecido su riqueza y diversidad florística. Además del pastoreo, son muy frecuentes en los rasos las actividades de pequeños excavadores como los topos y topillos, de insectos como las hormigas y las actividades hozadoras de los jabalís. Estas perturbaciones constituyen un factor más de la estructuración y dinámica de estos ecosistemas y, cuando no son muy intensas, pueden incluso ser beneficiosas para el pasto, pues favorecen entre otros aspectos, la formación de renuevos y la entrada de especies que incrementan la diversidad del pasto. El paisaje de las sierras se completa con otras formaciones vegetales menos extensas que las anteriores como son los pinares de pino silvestre, los bujedos (Buxus sempervirens), los matorrales de otabera (Genista occidentalis) y las praderas sembradas.


Esquema síntesis de la distribución de los pastos en las Sierras de Urbasa y Andía en función de la topografía (Fuente: modificado de Dendros, 2000).

SIERRA DE URBASA

Pasto xerófilo Pasto mesófilo Pasto acidófilo y mesó-higrófilo Vaguadas, zonas de acumulación de agua, suelos podsólicos

Laderas de escasa pendiente Suelos profundos

Laderas pedregosas

SIERRA DE ANDÍA

Pasto xérofilo Pasto mesoxerófilo Alternancia de suelos pedregosos con otros de mayor desarrollo

Laderas pedregosas de suelos poco profundos

Pasto mesófilo

Laderas con pendiente suave y fondos de dolina


Clave síntesis de los tipos de vegetación arbórea presentes en las Sierras de Urbasa y Andía y Monte Común de las Améscoas

Nº Ficha ü

Cobertura especies arbóreas > 20%

Forestal arbolado

* Bosques dominados por hayas (Fagus sylvatica) - Sobre materiales areniscosos (areniscas, calcarenitas)

Hayedos acidófilos

1

= Cobertura de copas >60%. Escaso desarrollo del sotobosque. Alto porcentaje de suelo cubierto por hojarasca y/o afloramientos. Ausencia de herbáceas pratenses.

densos

1

= Cobertura de las copas >20% y <60%. Cobertura de herbáceas >60%. En ocasiones (áreas más pastadas, sesteaderos) presencia de buenas forrajeras.

ralos

1

basófilos

2

- Sobre calizas, dolomías, margolcalizas, margas o calcarenitas = Cobertura de copas >60%. Escaso desarrollo del sotobosque. Alto porcentaje de suelo cubierto por hojarasca y/o afloramientos. Ausencia de herbáceas de calidad forrajera.

densos

2

= Cobertura de las copas >20% y <60%. Cobertura de herbáceas >60%. En ocasiones (áreas más pastadas, sesteaderos) presencia de buenas forrajeras.

ralos

2

* Bosques de pino silvestre seminaturales o procedentes de plantación. Sobre todo tipo de sustratos. Variable cobertura arbórea (entre 30 y 60%) y de herbáceas (entre 35 y 85%). Puntualmente abundancia de buenas forrajeras asociadas al pastoreo.

Pinares de pino albar

3

* Comunidades de alece (Larix sp.) abeto de Douglas (Psudosuga menziessi) y Ciprés de Lawson (Chamaecyparis lawsoniana) procedentes de plantación. Escaso valor pascícola debido a la escasa cobertura de herbáceas.

Plantación de coníferas

4


Clave síntesis de los tipos de vegetación arbustiva presentes en las Sierras de Urbasa y Andía y Monte Común de las Améscoas Nº Ficha ü

Cobertura especies arbóreas <20%

Forestal no arbolado

Cobertura arbustos >20%

Matorral

# Matorral serial de alto nivel evolutivo. Comunidades de elevada talla. ¬ Dominados por espino albar (Crataegus monogyna) ✫ Sobre materiales areniscosos

Espinares acidófilos

5

- Con cobertura espinos >60%

cerrados

5

- Con cobertura espinos >20% y <60%

abiertos

5

✫ Sobre sustratos calizos

basófilos

6

- Con cobertura espinos >60%

cerrados

6

- Con cobertura espinos >20% y <60%

abiertos

6

¬ Dominados por enebros (Juniperus communis)

Enebrales

❏ Sobre materiales areniscosos. Variable cobertura de estrato arbustivo. En los más abiertos frecuente presencia de brezos y y especies higrófilas.

acidófilos

7

❏ Sobre sustratos calizos. Variable cobertura de estratos. En ocasiones sobre afloramientos. Con pasto mesófilo y mesoxerófilo.

basófilos

8

# Matorral serial de bajo nivel evolutivo ¬ Matorral de baja talla (<1 m) dominados por brezos

Brezales

✹ Sobre sustratos ácidos - Dominados por brecina (Calluna vulgaris).

- Dominados por Erica vagans. Cobertura de arbustos variable. Frecuente presencia de especies acidófilas e higrófilas.

Brezales de Calluna vulgaris

9

Brezales acidófilos de Erica vagans

10

Brezales basófilos de Erica vagnas

11

✹ Sobre sustratos basófilos - Dominados por Erica vagans. Variable cobertura de brezos. Con pasto mesófilo.


Clave síntesis de los tipos de pastizal presentes en las Sierras de Urbasa y Andía y Monte Común de las Améscoas •

Cobertura de arbustos < 20% * Sobre sustratos basófilos con suelos ligeramnete lavados.

Pastizal

Nº Ficha

Montanos basófilos

- Sobre suelos someros, pedresosos, con escasa capacidad de retención hídrica. En crestas, laderas con fuerte pendiente y en zonas llanas donde aflora la caliza en lastras horizontales. Alto porcentaje de suelo desnudo. Dominados por gramíneas vivaces de escasa talla. Plantas de ciclo corto frecuentes.

Xerófilos de Festuca ovina

12

- En relieves ondulados en los que se alternan suelos someros y pedregosos con otros de mayor profundidad. Pendiente variable, en general de suave a moderada.

Meso-xerófilos con Festuca rubra y Festuca ovina

13

- En laderas cóncavas con pendiente suave, zonas llanas y fondos de dolina. Pastos densos dominados por gramíneas vivaces cespitosas de calidad forrajera media y alta.

Mesófilos de Festuca rubra y Agrostis capillaris

14

* Sobre sustratos ácidos. Dominancia de gramíneas vivaces cespitosas (Festuca rubra y Agrostis capillaris).

Montanos acidófilos de Festuca rubra y Agrostis capillaris

- En zonas llanas que se encharcan temporalmente. Abundancia de especies higrófilas.

Meso-higrófilos con Carx flacca y Chamaemelum nobile

15

- En zonas llanas sobre suelos arenosos con escasa capacidad de retención hídrica. Abundancia de especies anuales.

Acidófilos con Ornithopus perpusillus.

16

* Pastizales sometidos a un intenso aprovechamiento con elevados niveles de fertilidad debidos a las excretas del ganado. Dominancia de especies de alto valor forrajero. Presencia de herbáceas nitrófilas y espinosas. En zonas llanas o de escasa pendiente sobre suelos profundos y mesófilos.

Montanos mesófilos con Lolium perenne, Trifolium repens y Poa annua

17



1

HAYEDOS OMBRÓFILOS ACIDÓFILOS Fsad; Fsar 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Bosques dominados por hayas (Fagus sylvatica) desarrollados sobre areniscas y/o calcarenitas lavadas. Variable cobertura arbórea. En función de ésta se diferencian los hayedos acidófilos densos (Cob: > 60%; Fsad) y los ralos (20% < Cob. < 60%; Fsar). En los hayedos densos la cobertura de herbáceas y arbustivas es escasa. El sotobosque está formado fundamentalmente por hojarasca. En los ralos el recubrimiento del sotobosque es de hasta un 75 %. Se localizan principalmente en el sudoeste de la Sierra de Urbasa, al oeste del Raso y de Larregoiko.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA

Foto: A. Floristán

- Especies dominantes: Arbóreas: Fagus sylvatica. Arbustivas: Ilex aquifolium, Vaccinium myrtillus Herbáceas:

Agrostis capillaris, Festuca rubra gr., Agrostis stolonifera, Danthonia decumbens, Dechampsia flexuosa, Potentilla montana, Trifolium repens, Blechnum spicant. - Asignación fitosociológica: Saxifrago hirsutae-Fagetum sylvaticae. - Variabilidad: en los hayedos ralos el tipo de pasto es variable en función de la intensidad de pastoreo. - Indicadores Acidez: Vaccinium myrtillus, Dechampsia flexuosa, Blechnum spicant Pastoreo intenso: Lolium perenne, Poa annua, Plantago media, Cynosorus cristatus. Sobrepastoreo: compactación del suelo, ausencia de regenerado.

3 – USO GANADERO Las masas en regeneración se encuentran excluidas al ganado. En los hayedos densos el pastoreo es de escasa intensidad, constituyendo fundamentalmente lugares de refugio para el ganado. Los hayedos ralos son más frecuentados por el ganado dada la mayor biomasa ofertada.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN El pastoreo en los hayedos próximos a los rasos y en los bosquetes intercalados entre ellos, está limitando en mayor o menor grado su regeneración. Por efecto del ganado (sobre todo cuando éste pasta en invierno) la existencia de regenerado de altura mayor a dos metros es, en general, escasa. La presencia de plántulas con apariencia de no tener más de dos savias pero con los cuellos de la raíz lignificados, la nula o escasa regeneración, la ausencia de pies menores, y la presencia generalizada de pies envejecidos de gruesos diámetros son indicadores de la presión del ganado.


5 - VALOR FORRAJERO

3.000

El valor pascícola de los hayedos acidófilos viene determinado por la cobertura de las copas y por la proporción y calidad de las herbáceas en el sotobosque.

1.500

1.000

500

RP

Ps

Fsbr

Fsbd

Fsar

0 Fsad

La mayor cobertura de herbáceas en los hayedos ralos significa un valor forrajero más elevado que en los densos. La llegada de luz a los estratos inferiores propicia el desarrollo de plantas que, en ocasiones, tienen una aceptable calidad y palatabilidad (Cynosorus cristatus, Lolium perenne, Festuca rubra gr., etc.). La oferta forrajera media es de 780 UF/ha/año.

2.000

UF/ha/año

En los hayedos densos la oferta forrajera es escasa. Las pocas especies presentes tienen escasa calidad. El valor nutritivo se sitúa en este caso en torno a 50 UF/ha/año.

2.500

En controles de producción realizados en hayedos de características similares se han obtenido valores de 40 kg MS/ha en los densos (máximos de 140 kg MS/ha) y de 1.790 kg MS/ha/año en los ralos, con máximos en junio y julio, meses en los que coincide la mayor calidad del forraje (Dendros, 2000). Las hojas de haya son un forraje de escaso interés pascícola ya que tienen altos contenidos en fibra, baja digestibilidad y escaso contenido proteico, a lo que se une la presencia de taninos que reducen la ya de por si escasa digestibilidad de la proteína (González-Hernández et al., 2000). Se estima que el ramón del haya proporciona 2,8 UF por kg MS (San Miguel, 1995).

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN La evolución de los hayedos puede verse condicionada en algún grado por el ramoneo del ganado, sobre todo en las masas próximas a los rasos, ya que este dificulta su regeneración. En general no se observa presencia de regenerado con edad superior a dos años. Posiblemente, el ganado que se mantiene en el monte durante todo el año va acabando con las plántulas en momentos en que apenas dispone de alimento. En los hayedos excluidos al ganado (Monte Limitaciones), es habitual, por el contrario, encontrar una cierta regeneración a la espera, plantas de varios años, de hasta dos metros de altura, así como brotes de cepa también con cierto desarrollo (Dendros,. 2000). El aprovechamiento ganadero de los hayedos debe estar supeditado al de producción maderera y conservación de la biodiversidad. Para evitar daños en el regenerado y asegurar así la persistencia de estas masas, tras el turno de corta es necesario acotar las áeras a regenerar hasta que las plantas alcancen una altura suficiente. Sin embargo, no hay que olvidar el papel del arbolado como lugares de sombra y refugio para los animales. Tal como recoge el P.R.U.G. de Urbasa y Andía, para asegurar la regeneración de los bosquetes intercalados entre los rasos y los hayedos ralos es conveniente crear pequeños acotados y plantaciones de haya, arce o fresno. El aclareo de los hayedos aumenta significativamente la cantidad y calidad de la biomasa pastable (los hayedos rasos suministran 10 veces más de lo ofertado en los densos). Sería de interés mantener áreas aclaradas, con sus correspondientes turnos de regeneración libres de pastoreo, para ser aprovechadas mediante un uso silvopastoral. Las especies que crecen al abrigo del arbolado alargan su periodo vegetativo durante el verano, época en la que otros recursos están ya agostados. Constituyen así áreas que complementan estacionalmente a lo ofertado en los rasos.


2

HAYEDOS OMBRÓFILOS BASÓFILOS Fsbd; Fsbr 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO En este caso se trata de los hayedos desarrollados sobre sustratos calcáreos (calizas y dolomías). En función de la fracción de cabida cubierta se diferencian los hayedos basófilos densos (Cob: > 60%; Fsbd) y los ralos (20% < Cob. < 60%; Fsbr). Se trata de bosques maduros casi monofíticos. En los densos la cobertura del sotobosque es escasa. En los ralos la vegetación de los estratos inferiores recubre hasta un 80%, con cobertura de herbáceas superior al 60% y de arbustivas inferior a 30%. Son los hayedos que mayor superficie ocupan en las Sierras.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: Fagus sylvatica. Arbustivas: Erica vagans, Crataegus monogyna, Buxus

sempervirens, Rubus sp. Daphne laureola. Herbáceas: Agrostis capillaris, Festuca rubra gr., Brachypodium rupestre, Festuca ovina gr., Carex brevicolis, Carex cariophyllea, Trifolium repens, Pteridium aquilinum. - Asignación fitosociológica: Carici sylvaticae-Fagetum sylvaticae. - Variabilidad: Pueden diferenciarse cuatro variantes condicionadas por la posición topográfica y el desarrollo del suelo (Peralta, 2001) que suelen formar, según la distribución de estos factores, mosaicos no cartografiables a la escala de trabajo adoptada. •

Variante de suelos profundos (subas. fagetosum sylvaticae): es la más generalizada. Suelos profundos en los que no suele aflorar la roca.

Variante de suelos arcillosos profundos (subas. isopyretosum): Altiplanicie de Urbasa y puntualmente en Andia. Fondos de dolinas, relieves planos y algunas laderas.

Variante de áreas karstificadas: al este y sudeste de Otsaportillo (Urbasa) y en la muga de Goñi y Ollo (Andia).

Variante de pies de cantil: Caídas de Urbasa hacia Andía. Sobre suelos coluviales inestables

3 – USO GANADERO En general la presión del ganado es escasa salvo en los lugares cercanos a los rasos, en los que los herbívoros utilizan los hayedos como áreas de refugio y, en ocasiones, como sesteaderos. La intensidad de pastoreo es mayor en los ralos ya que la oferta forrajera es más cuantiosa que en los densos.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN Al igual que lo que se ha observado en los hayedos acidófilos, el efecto del ganado se manifiesta en ciertas áreas de por la escasa la presencia de regenerado de altura mayor a dos metros y por el envejecimiento y decrepitud de los pies mayores. En las áreas de sesteo y de reposo es abundante presencia de plantas espinosas invasoras como Cirsium eryophorum, Carduus nutans y Eryngium bourgatii.


5 - VALOR FORRAJERO

3.000

El valor nutritivo es muy variable oscilando entre 50 UF/ha/año a 1925 UF/ha/año.

En los hayedos densos la oferta forrajera es escasa. Las pocas especies presentes tienen escasa calidad. El valor nutritivo se sitúa en este caso en torno a 50 UF/ha/año.

2.000

UF/ha/año

Tal variación viene determinada por la cobertura de las copas, la presencia de afloramientos y por la proporción y calidad de las herbáceas en el sotobosque.

2.500

1.500

1.000

RP

Ps

Fsbr

Fsbd

Fsar

Fsad

El pastoreo en los ralos induce la presencia de 500 especies de elevada calidad como Lolium perenne, Poa trivialis, Trifolium repens, y Trifolium pratense. En algunos casos, sin embargo, los elevados 0 porcentajes de helecho y/o de mantillo reducen la oferta de pasto. El valor forrajero varía así entre335 UF/ha/año y 1925 UF/ha/año. La producción de estos hayedos expresada en kg MS/ha/año es similar a la de los acidófilos (entre 50 -150 kg MS/ha en los densos y 1.790 kg MS/ha/año en los ralos.

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN El ganado puede incidir en la estructura de los hayedos y, por tanto, en su dinámica evolutiva, ya que el efecto combinado del consumo y pisoteo impide o reduce su regeneración. No obstante, se ha observado que los efectos del ganado sobre ésta están muy localizados, limitándose a las áreas más cercanas a los rasos y/o a los bosquetes intercalados entre los mismos, superficies que, considerando el conjunto de la extensión de los hayedos, son poco significativas. En los hayedos, y en general en las masas arbóreas, el ganado encuentra refugio frente a las inclemencias climáticas y, en ocasiones, una abundante cantidad de forraje de calidad no despreciable (hayedos ralos). Además, presentan interés como zonas de pasto tardío en verano pues se conservan en estado verde y fresco durante largo tiempo. A ello contribuye el microclima húmedo y templado favorecido por la existencia de una cubierta arbórea, que disminuye las tasas de evapotranspiración del pasto herbáceo y permite un mejor aprovechamiento del agua. Es aconsejable consecuentemente diferenciar aquellas masas en las que el uso prioritario debe ser el forestal de las que, en función de las necesidades del ganado y sus áreas de pastoreo y querencias, puedan ser interesante plantear un uso mixto silvopastoral. En las primeras, para evitar daños en el regenerado y asegurar así su persistencia, tras el turno de corta es necesario acotarlas durante al menos 10 años de forma que el ganado no pueda acceder a ellas. En las segundas las labores selvícolas deberían tener en cuenta el uso ganadero que de ellas puede hacerse, de manera que se tienda, por ejemplo, a incrementar el forraje bajo el arbolado mediante claras, la superficie de sombra y la producción de frtutos (árboles trasmochos), etc. En este mismo sentido es también oportuno la plantación de pequeños bosquetes en los rasos de Andia en los que el arbolado esta prácticamente ausente. Las masas ente los rasos en los que la regeneración es reducida por la presencia del ganado deberían acotarse.


3

PINARES de Pinus sylvestris Ps

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Englobamos en esta unidad comunidades (incluidas las plantaciones) en las que el pino albar (Pinus sylvestris) presenta un grado de cobertura variable entre el 30% y el 100%. Son pinares localizados en diferentes situaciones topográficas y sobre sustratos muy diversos (desde suelos petranos sobre calizas hasta suelos ácidos sobre areniscas).

Se localizan principalmente en la Sierra de Urbasa y algunos corresponden a repoblaciones forestales (pinar de Arratondo, pinar de Urbasa, paraje de Ebiso) mientras que otras comunidades parecen más o menos naturalizadas (inmediaciones de la ermita de Santa Marina, paraje de Las Choas).

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbórea: Pinus sylvestris. Arbustiva: Erica vagans, Crataegus monogyna, Juniperus communis. Herbáceas: Agrostis stolonifera, Agrostis capillaris, Festuca rubra gr., Lolium perenne, Trifolium repens, Potentilla montana, Poa annua. - Variabilidad: Alta variabilidad tanto en lo que se refiere a la cobertura de copas (entre el 30% y el 100%), como a la cobertura del estrato arbustivo (entre el 0% y el 30%) y herbáceo (entre el 35 y el 85%). Suelo desnudo (acículas) en torno a 40%. - Indicadores Pastoreo intenso: en los pinares más frecuentados por el ganado se desarrolla un pasto de Lolium perenne y Trifolium repens. También es frecuente la presencia de Poa annua, indicadora de suelos pisoteados. En los pinares menos frecuentados se favorece el desarrollo de un estrato arbustivo con especies como enebro (Juniperus communis) que pueden alcanzar un gran porte. También en estos últimos pinares crece con frecuencia el helecho (Pteridium aquilinum).

3 – USO GANADERO Pastoreo con ganado ovino, equino y vacuno. Zonas de sesteo del ganado.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN El crecimiento y el aprovechamiento del estrato herbáceo se dificulta en algunos lugares por la elevada presencia de ramas que se desprenden por autopoda y por la acumulación de acículas de pino. Ello supone una limitación tanto mecánica como por sombreo, que evita el establecimiento de una cubierta herbácea continua en el sotobosque.


3.000

5 - VALOR FORRAJERO El valor forrajero promedio de estas comunidades es elevado, de 1.595 UF/ha/año. Éste oscila entre 503 UF/ha/año y 2.652 UF/ha/año. Esta gran variabilidad es debida a que englobamos en esta unidad pinares que desarrollan una cubierta herbácea muy distinta.

2.000

UF/ha/año

En el pinar de mayor calidad no aparecen plantas arbustivas y presenta un considerable recubrimiento de Lolium perenne y Trifolium repens en el estrato herbáceo. Por el contrario, el pinar de menor valor forrajero presenta una cobertura del estrato arbustivo cercana al 30% y escasa presencia de herbáceas de calidad.

2.500

1.500

1.000

500

RP

Ps

Fsbr

Fsbd

Fsar

Fsad

0

6 – DINÁMICA Y POSIBILIDADES DE EVOLUCIÓN En aquellos lugares donde el pinar es muy denso las posibilidades de evolución son escasas ya que se dificulta tanto la propia regeneración del pinar como el establecimiento de nuevas especies. En las áreas menos densas, si el grado de aprovechamiento pastoral es bajo, se permite el desarrollo de enebros y brezos e incluso se observa la presencia del haya y espino albar. Los pinares presentan un considerable valor forrajero y mantienen durante tiempo una cubierta herbácea verde cuando las zonas sin recubrimiento arbóreo se agostan. Por ello, son zonas de gran interés para pastoreos estivales tardíos. También tienen un gran valor como zonas de sesteo, ya que los animales usan estas áreas para rumiar y descansar durante las horas más calurosas del día. En aquellos lugares donde la masa arbolada es muy densa es conveniente realizar claras y podas. Ello facilitaría el tránsito y el uso de los animales y también permitiría un mejor desarrollo de los árboles remanentes (sistemas adehesados). Para facilitar el desarrollo del pasto sería interesante retirar o triturar los restos de las podas. En aquellas zonas dónde los ejemplares existentes sean adultos debe facilitarse la regeneración del arbolado y el adecuado crecimiento de los brinzales de pino por medio de acotados temporales.


4

PLANTACIÓN DE CONÍFERAS RP 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Englobamos en esta unidad repoblados de alerce (Larix sp.), abeto de Douglas (Pseudosuga menziesii) y Ciprés de Lawson (Chamaecyparis lawsoniana), tanto en forma de masas puras como mixtas. Presentan un grado de cobertura (proyección de las copas) muy elevado, cercano al 100%. Ocupan una superficie total de 16,5 ha. en la Sierra de Urbasa, de las cuales 3 ha. están excluidas al ganado. Escasa presencia de plantas en el sotobosque debido a la densidad del arbolado y la acumulación de acículas. Localización: paraje del palacio de Urbasa, paraje de Urkimakur, ambos en Monte Urbasa.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbórea: Larix sp, Pseudosuga menziesii, Chamaecyparis lawsoniana.

3 – USO GANADERO Son repoblados muy densos, que desarrollan una nula o escasa cubierta herbácea y que no reúnen en la actualidad condiciones para su uso pastoral. Cierto interés como áreas de sesteo en los bordes y zonas más transitables.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN Se trata de repoblados prácticamente abandonados. La ausencia de prácticas selvícolas (claras, aclareos y podas) ha ocasionado un escaso desarrollo diametral de los árboles, que compiten y malviven en un reducido espacio. Ello también ha evitado el establecimiento de una cubierta herbácea continua en el sotobosque.


3.000

5 - VALOR FORRAJERO El valor forrajero de los repoblados es mínimo, 50 UF/ha/año, debido al escaso desarrollo del estrato herbáceo.

2.500

UF/ha/año

2.000

1.500

1.000

500

RP

Ps

Fsbr

Fsbd

Fsar

Fsad

0

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los repoblados densos no presentan ningún valor forrajero (y nos atreveríamos a decir maderero). Si se llevan a cabo prácticas selvícolas se conseguirán masas abiertas, con una mayor entrada de luz y una menor competencia entre árboles. Ello permitirá el establecimiento de una cubierta herbácea continua y un mejor desarrollo de los árboles remanentes, incrementando el valor forestal y pascícola de estas comunidades. En formaciones vegetales de características similares (pinares de pino silvestre) los aclareos y el pastoreo han supuesto el incremento del valor forrajero que alcanza valores de hasta 2500 UF/ha/año.


5

ESPINARES de Crataegus monogyna Variante acidófila

Crac; Craa

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Comunidades de matorral dominadas por el espino albar (Crataegus monogyna), frecuentes en áreas deprimidas de la Sierra de Urbasa y en lugares donde existen afloramientos de areniscas. Se localizan preferentemente en terrenos llanos. Se localizan en diferentes áreas de los rasos de Urbasa, Lezamen y Ebiso. En función de la cobertura de los espinos se diferencian dos variantes: espinares abiertos y cerrados

Los espinares abiertos presentan una cobertura media de espino albar inferior al 60% y un recubrimiento de otras arbustivas cercano al 30%. Estos espinares ocupan una superficie de 386 ha. en la Sierra de Urbasa. En áreas de escasa presión pastoral se desarrollan los espinares cerrados (Cob > 60%). Ocupan una superficie de 163 ha. en la misma Sierra.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Crataegus monogyna, Erica vagans, Juniperus communis, Calluna vulgaris, Prunus spinosa, Genista anglica. Herbáceas: Festuca rubra gr. Agrostis capillaris, Carex flacca, Danthonia decumbens, Carex caryophyllea, Trifolium repens, Leontodon saxatilis ssp. saxatilis. - Asignación fitosociológica: Prunetalia - Variabilidad: en las áreas más húmedas y lavadas de la depresión de Urbasa se desarrolla un pasto con abundancia de especies de marcado carácter acidófilo e higrófilo como Carex flacca, Potentilla erecta y Chamaemelum nobile entre otras.

- Indicadores Pastoreo intenso: disminuye la cubierta arbustiva y ramas inferiores del espino consumidas por el ganado. Incremento de especies adaptadas a pastoreos intensos (como Cynosurus cristatus), y de especies espinosas (como Eryngium bourgatii) a costa de las especies acidófilas. Infrapastoreo: desarrollo de espinares densos o muy densos, con un elevado recubrimiento de especies arbustivas y de helecho (Pteridum aquilinum, especialmente en la orla forestal), acompañando al espino albar.

3 – USO GANADERO En las áreas mejor comunicadas y con suficiente infraestructura los espinares acidófilos soportan un grado de pastoreo elevado y diversificado (ganado ovino, vacuno y caballar), durante largos periodos de tiempo. En las áreas más húmedas del raso de Urbasa se han llevado a cabo algunos desbroces mecánicos.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN A pesar de que muchos espinares soportan un régimen de pastoreo intenso, sorprende el elevado séquito de especies arbustivas acompañantes. La complejidad ecológica de esta zona explicaría en parte la concurrencia de una elevada carga ganadera con unos elevados recubrimientos arbustivos (Canals, 1997). No se observan problemas de erosión. Son frecuentes los ejemplares con las ramas más bajas comidas y algunos ejemplares decrépitos.


2.500

5 - VALOR FORRAJERO El valor forrajero de los espinares abiertos varía entre 563 UF/ha/año y 1.484 UF/ha/año. Los espinares cerrados presentan un valor nutritivo sensiblemente inferior (463 UF/ha/año, en un único punto de muestreo).

2.000

UF/ha/año

1.500

El pasto de los espinares acidófilos abiertos desarrollados en las depresiones de Urbasa, a pesar de tener un bajo valor forrajero, se mantiene en estado verde durante más tiempo que el de los espinares basófilos, ya que se asientan sobre suelos profundos con niveles freáticos altos. Ello permite un aprovechamiento pastoral más dilatado en el tiempo.

1.000

500

Menb

Mena

Mbs

MbrC

MbrbEv

MbraEv

Go

Crbc

Crba

Crac

Craa

0

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN En aquellos lugares dónde los suelos se inundan durante algunos meses (depresión de Urbasa) el desarrollo del hayedo está limitado y condicionado por los fenómenos de encharcamiento. Si estos lugares se acotan, se desarrolla un espinar muy cerrado, intransitable, que no parece que evolucione a comunidades leñosas más complejas. En los lugares dónde no existe el problema del encharcamiento, el mantenimiento del espinar a expensas del hayedo se debe probablemente a la actividad ganadera existente. Se ha comprobado la existencia de espinar en áreas intensamente pastoreadas. La intensidad de pastoreo, aunque puede ejercer un papel relevante en el control del espinar y el consecuente desarrollo del pasto herbáceo, no parece ser el único determinante de la evolución de la comunidad. Para la recuperación de los espinares densos al aprovechamiento pastoral el método más factible es la utilización de ganado equino, desbrozador, utilizando cargas ganaderas instantáneas elevadas. Sin embargo, en las áreas más deprimidas, las condiciones de elevada humedad pueden limitar las posibilidades de uso ganadero de los espinares, ya que los problemas sanitarios (parasitosis y enfermedades) pueden ser frecuentes. Es importante recordar que se trata de zonas ecológicamente complejas que, a pesar de soportar regímenes de pastoreo intensos, mantienen a menudo un estrato arbustivo considerable. Este estrato arbustivo constituye una fuente de forraje en épocas de penuria de pasto herbáceo y supone un lugar de refugio para los animales. Aunque estos pastizales permiten un pastoreo dilatado en el tiempo porque se agostan tardíamente, es conveniente que se respete el ciclo de desarrollo de las pratenses y se deje descansar el pasto durante un mínimo de 5-6 meses. No es aconsejable por diversas razones (pérdida de diversidad florística, contaminación de acuíferos,…), la aplicación de técnicas agrónomicas (abonados, roturaciones,..) tendentes a buscar un incremento de la producción del espinar.


6

ESPINARES de Crataegus monogyna Variante basófila

Crbc, Crba

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorrales de orla forestal, altos, dominados por el espino albar o elorri zuria (Crataegus monogyna). Sobre calcarenitas y margocalizas en suelos de espesor variable. Cobertura de arbustivas entre 30% y 80%. Se diferencian por ello espinares cerrados (Crbc: cob. >60%) y espinares abiertos (Crba: cob. <60%). Es frecuente la presencia de espinos con porte arbóreo (> 2 m.). En Crba el ramoneo facilita el desarrollo de pasto herbáceo bajo las copas del espino. Cobertura versátil de herbáceas (>30%); en ocasiones alto porcentaje de suelo desnudo (50-60%). Se localizan en las proximidades del Raso de Urbasa, en Zumbelz y en las cercanías de la balsa de Izaborraleko en Andía

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Crataegus monogyna, Rosa sspp.; Rubus sspp.; Fagus sylvatica, Prunus spinosa. Herbáceas: Agrostis capillaris, Festuca rubra gr., Brachypodium rupestre, Trifolium repens, Thymus britanicus. - Asignación fitosociológica: Prunetalia - Variabilidad: sobre suelos petranos presencia de pasto xerófilo (Festuca ovina gr.; Bromus erectus). Con suelos más profundos se acompañan de enebros y se desarrolla un pasto mesófilo muy frecuentado por el ganado en el que son abundantes Festuca rubra gr., Lolium perenne, Cynosorus cristatus, Phleun pratense. - Indicadores Sobrepastoreo: espinos con ramas inferiores consumidas por el ganado. Escasa regeneración sexual de arbustivas. Incremento de la proporción de especies nitrófilas (Eryngium bourgatii, Cirsium eriophorum, Urtica dioica, Poa annua). Sendas debidas al trasiego de los animales (especialmente en los espinares abiertos). Infrapastoreo: desarrollo de espinares densos o muy densos, con un elevado recubrimiento de especies arbustivas y de helecho (Pteridum aquilinum, especialmente en la orla forestal), acompañando el espino albar. Fertilidad edáfica: el incremento de fertilidad debida a las deyecciones induce a la mayor presencia de Lolium perenne, Cynosorus cristatus, Trifolium pratense.

3 – USO GANADERO Pastados por ovino y, en menor medida, por vacuno y caballar.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN Los espinares cerrados presentan en general un aceptable estado de conservación. En los abiertos el ramoneo provoca un aspecto característico de los espinos (ausencia de ramas basales, escasa talla y troncos retorcidos, poca presencia de brinzales, etc.). En las áreas con pasto xerófilo o mesoxerófilo el paso del ganado provoca el aumento de la proporción de suelo desnudo.


5 - VALOR FORRAJERO 2.500

El valor energético por unidad de superficie del pasto es variable dependiendo de la densidad y porte de los arbustos, del sustrato y de la intensidad de pastoreo.

2.000

* Espinares cerrados: en torno a 400 UF/ha/año Espinares abiertos: entre 438 UF/ha/año y 1.046 UF/ha/año. Dominancia de especies de valor forrajero medio y bajo; en zonas muy pastadas presencia de otras de alta palatabilidad. Leguminosas entre 10% y 30%.

El valor nutritivo de los espinos es muy bajo. Algunos de ellos presentan taninos que disminuyen la digestibilidad de la proteína bruta. No obstante, suponen una fuente de forraje cuando otros recursos son escasos o están agostados, además de ser lugares de refugio para el ganado y la fauna.

1.500 UF/ha/año

1.000

500

Menb

Mena

Mbs

MbrC

MbrbEv

MbraEv

Go

Crbc

Crba

Crac

Craa

0

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Su evolución viene condicionada por las condiciones ecológicas en las que se desarrollan y por el grado de pastoreo. Con cargas ganaderas bajas evolucionan lentamente hacia hayedos basófilos. En estas condiciones estas fitocenosis están dominadas por especies arbustivas que proporcionan buenas condiciones de humedad y posibilitan la llegada de luz a los estratos inferiores, facilitando la germinación de semillas de especies arbóreas que, posteriormente, son protegidas por lo propios espinos del diente del ganado. El pastoreo intenso ocasiona su sustitución por brezales de Erica vagans y/o por pastizales meso-xerófilos o mesófilos. Las posibilidades de incrementar la proporción de herbáceas en los espinares cerrados mediante el ganado son reducidas por tratarse de comunidades prácticamente intransitables. En estas condiciones puede plantearse la realización de desbroces. Sin embargo, hay que tener en cuenta el valor ecológico de estas comunidades. En todo caso los desbroces sólo son planteables en las áreas de pendiente <20% con suficiente profundidad del suelo. No es aconsejable actuar sobre las zonas más xéricas (presencia de Festuca ovina gr.). Estas mejoras deben acometerse en superficies de pequeña extensión (5-10 ha) y deben ser selectivas respetando los pies mejor conformados de espinos y/o hayas con el objeto que constituyan islotes entre el pastizal (“dehesas de espino”). Las condiciones creadas por las leñosas facilitan que el pasto subyacente alargue su ciclo vegetativo, a la vez que constituyen lugares de refugio para el ganado y la fauna. El pastoreo racional y controlado con ganado ramoneador (incluido el caprino) puede ser una herramienta muy útil para mantener la cobertura de arbustivas en los espinares abiertos, para ello se recomienda la utilización de cargas ganaderas instantáneas altas o la inducción de lugares de querencias y hábitos en los animales. El aprovechamiento en invierno y otoño debe hacerse con animales con reducidas necesidades energéticas para evitar el excesivo ramoneo de las arbustivas y la degradación del pasto herbáceo.


7

ENEBRALES de Juniperus communis Variante acidófila

Mena

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Los enebrales acidófilos de Juniperus communis se desarrollan fundamentalmente sobre litologías ácidas y ocupan una superficie de 520 ha. en la Sierra de Urbasa. La cobertura media del estrato arbustivo es elevada, del 45% en promedio. La cobertura de Juniperus communis no supera, en general, el 25%. Localización: Parajes de Lezamen, El Arenal, Las Santas y Ustalaza.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: Fagus sylvatica, Crataegus monogyna. Arbustivas: Juniperus communis, Erica vagans, Prunus spinosa, Calluna vulgaris. Herbáceas: Festuca rubra gr., Agrostis capillaris, Rumex acetosella, Carex caryophyllea, Potentilla montana, Danthonia decumbens. - Asignación fitosociológica: Calluno-Ulicetea. - Variabilidad: en enebrales de la orla forestal se propicia el desarrollo de densas manchas de helechal de Pteridium aquilinum. - Indicadores Pastoreo: cuando la carga ganadera es muy baja o en las áreas acotadas al pastoreo se desarrolla una densa comunidad arbustiva donde el enebro alcanza altura y se acompaña de especies arbóreas (Fagus sylvatica) y diversas arbustivas entre las que destacan los brezos (Calluna vulgaris, Erica vagans). En el pasto herbáceo se desarrollan gramíneas que pueden alcanzar gran altura, como Deschampsia flexuosa, Avenula sulcata y Festuca heterophylla. En las áreas más pastoreadas, se desarrolla un pasto herbáceo mesófilo con presencia de Cynosurus cristatus. Acidez: Calluna vulgaris, Daboecia cantabrica, Danthonia decumbens. Suelos encharcados: Genista anglica.

3 – USO GANADERO Pastoreo de ganado ovino, vacuno y caballar. Realización de algunas quemas para desbroce del matorral.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN En muchos lugares se evidencia una disminución de la presión pastoral sobre estas comunidades. Juniperus communis alcanza en estos casos un gran porte y altura y se acompaña de un séquito de arbustivas muy diverso.


5 - VALOR FORRAJERO

2.500

El valor forrajero promedio de estas comunidades es mediocre, de 678 UF/ha/año. Los valores forrajeros oscilan entre 463 UF/ha/año y 833 UF/ha/año. La elevada densidad de la cobertura arbustiva condiciona el valor forrajero de estos pastos.

1.500 UF/ha/año

El desarrollo de las frondas de helecho en el enebral ocasiona una disminución de la utilización del pasto herbáceo de calidad. Aunque el helecho puede ser consumido por el ganado (el equino consume frecuentemente el helecho), la existencia de compuestos tóxicos en esta planta (causantes de hemorragias agudas en el ganado y incluso cegueras en el ovino), desaconsejan el pastoreo de la misma.

2.000

1.000

500

Menb

Mena

Mbs

MbrC

MbrbEv

MbraEv

Go

Crbc

Crba

Crac

Craa

0

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN No parecen existir factores abióticos limitantes (encharcamientos,..) que condicionen la expansión del hayedo, por ello la ausencia de pastoreo conducirá probablemente al desarrollo del mismo. Aunque un aumento de la carga pastoral conllevaría, teóricamente, hacia comunidades arbustivas menos complejas (brezales de Erica vagans), en la práctica no parece ser un proceso tan sencillo. En muchas zonas pastoreadas con cierta intensidad se observa un buen crecimiento y desarrollo de enebros dentro de las matas de brezo. Es un fenómeno interesante que sugiere un efecto protector del brezo frente al pastoreo, favoreciendo el desarrollo de los brinzales de arbustos de fases sucesionales más avanzadas.

Para la recuperación de los enebrales más cerrados al aprovechamiento pastoral puede pensarse en la entrada de ganado equino, desbrozador, utilizando cargas ganaderas instantáneas elevadas. Sin embargo, si no se asegura una suficiente carga ganadera para el mantenimiento del área desbrozada, la realización de desbroces tiene muy difícil justificación. Las especies arbustivas presentes en el enebral presentan una gran adaptación y capacidad competitiva, rebrotando y desarrollándose con suma facilidad. La práctica ancestral de la siega de las frondas es uno de los medios existentes para ejercer un cierto control sobre las manchas de helecho. La eliminación de las frondas de helecho permite un mejor aprovechamiento del pasto herbáceo que se desarrolla en el enebral. Algunos de los enebrales de Juniperus communis se asientan sobre suelos muy arenosos (por ejemplo, en el paraje del Arenal). Estos suelos, con escasa estructura y con poca capacidad de retención hídrica, desarrollan un pasto herbáceo que se agosta pronto y que es frágil a cualquier aprovechamiento intenso.


8

ENEBRALES de Juniperus communis Variante basófila

Menb

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorrales altos dominados por enebros (Juniperus communis) desarrollados en suelos de escaso desarrollo, petranos, sobre calizas y calcarenitas. Localización: Peña Blanca, Urdintxa (Andia), áreas más elevadas del raso de Urbasa y puntualmente en Ibiso (Limitaciones). Cobertura de arbustivas variable entre 25% y 70%. Cobertura herbáceas: 20% - 70%. Suelo desnudo < 20%. En ciertas zonas (Peña Blanca, camino a San Donato) se desarrollan sobre afloramientos calizos presentando, por ello, altos porcentajes de suelo desnudo.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Juniperus communis y Erica vagans (Cob:<30%). Herbáceas: Festuca ovina gr., Thymus polytrichus, Festuca rubra gr., Carex cariphyllea, Kolereria vallesiana, Bromus erectus, Brachypodium pinnatum. - Asignación fitosociológica: Calluno-Ulicetea. - Variabilidad: diferente tipo de pasto entre los enebros en función de la topografía. Se diferencian enebrales con pasto mesófilo y con pasto xerófilo. - Indicadores De condiciones mesófilas: Festuca rubra gr., Brachypodium rupestre, Carex cariophyllea, Agrostis capillaris. De condiciones xerófilas: Festuca ovina gr.; Bromus erectus, Avenula mirandana, Koeleria vallesiana; Carex humilis.

3 – USO GANADERO Pastados por ganado ovino, vacuno y caballar de mayo a octubre.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN Presentan en general un aceptable estado de conservación evidenciado por la alta talla y cobertura de los enebros. El algunas zonas se observan ejemplares bajos con aspecto almohadillado debido al ramoneo. No obstante, la presión ejercida por el ganado no parece comprometer la regeneración de estas masas.


5 - VALOR FORRAJERO

2.500

El valor energético por unidad de superficie es variable entre 278 UF/ha/año y 855 UF/ha/año. Tal variación se relaciona con la cobertura de los arbustos y las características del pasto que crece entre los enebros.

2.000

Valor forrajero medio en torno a 400 UF/ha/año.

Entre las herbáceas de interés forrajero destacan Festuca rubra gr. Agrostis capillaris, Festuca ovina gr., Bromus erectus, etc

UF/ha/año

Dominancia de especies de calidad y palatabilidad baja y media. El enebro no suele ser consumido por el ganado salvo que no exista disponibilidad de forraje de mayor apecibilidad.

1.500

1.000

500

Menb

Mena

Mbs

MbrC

MbrbEv

MbraEv

Go

Crbc

Crba

Crac

Craa

0

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Con cargas ganaderas bajas y en condiciones topográficas favorables evolucionan hacia espinares y, posteriormente, hacia hayedos basófilos. En los terrenos desfavorables constituyen comunidades permanentes (San Donato y otras áreas rocosas de Andia). Es difícil que el pastoreo intenso provoque por sí mismo la evolución de estas comunidades hacia etapas regresivas de la sucesión (brezales y pastizales). En todo caso en los lugares con suelo más profundo el ganado puede mantener la estructura abierta de los espinares favoreciendo el control de los arbustos bajos y el desarrollo de especies pratenses mesófilas. En los terrenos pedregosos, sobre todo en pendientes fuertes, las posibilidades de incrementar el valor forrajero son escasas por no decir nulas. En condiciones mesofíticas (suelos con mayor retención de agua) cuando los enebros presentan una estructura cerrada el ganado se encuentra con la limitación de la transitabilidad, por lo que el control que puede hacer sobre el recubrimiento de los enebros y, en general, de las especies arbustivas, es escaso. En estas condiciones podría plantearse la oportunidad de llevar a cabo desbroces selectivos en superficies de escasa extensión. Sin embargo, parece más oportuno tratar de mantener las áreas más abiertas mediante una adecuada regulación del pastoreo, procurando utilizar cargas ganaderas instantáneas elevadas con ganado desbrozador (vacuno, equino e incluso caprino). La utilización de cargas altas requiere la instalación de cierres temporalmente, hecho que es de difícil aplicación dado el sistema actual de aprovechamiento de los rasos. Por ello, puede ser más conveniente tratar de crear áreas de querencia mediante la instalación de abrevaderos, comederos, etc. en lugares cercanos a los enebrales abiertos.

© Vicente Ferrer


9

BREZALES de Calluna vulgaris MbrC 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Los brezales de brecina (Calluna vulgaris) se desarrollan fundamentalmente en litologías ácidas, sobre sustratos de areniscas y calcarenitas, en suelos poco pendientes y de escasa pedregosidad. La cobertura media del estrato arbustivo es aproximadamente del 30%. La proporción de herbáceas oscila entre 40% y 80%. Localización: raso de Ebiso y áreas de Ustalaza y Aldarana sitos en Monte Limitaciones.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Calluna vulgaris, Erica vagans, Juniperus communis,

Daboecia cantabrica, Genista anglica. Herbáceas: Festuca rubra gr., Danthonia decumbens, Trifolium repens, Luzula campestris, Ornithopus perpusillus, Rumex acetosella. - Asignación fitosociológica: Calluno-Ulicetea - Variabilidad: en las áreas más húmedas y lavadas se desarrolla un pasto con abundancia de especies de marcado carácter acidófilo e higrófilo. Calluna vulgaris

- Indicadores Pastoreo intenso: brecina de baja talla y aspecto almohadillado. Acidez: Calluna vulgaris, Daboecia cantabrica, Danthonia decumben, Ornithopus perpusillus. Suelos encharcados: Carex flacca, Carex ovalis, Chamaemelum nobile, Genista anglica.

3 – USO GANADERO Pastoreo de ganado ovino, vacuno y caballar.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN En las áreas regularmente pastadas se observa un buen control de la brecina. En estas situaciones presenta una talla baja y aspecto almohadillado En las áreas con baja presencia del ganado se observa una reinvasión del matorral.


2.500

5 - VALOR FORRAJERO El valor forrajero promedio de estas comunidades es alto, 1.235 UF/ha/año. Sin embargo, cabe indicar que la variabilidad encontrada también es elevada, oscilando entre 513 UF/ha/año y 1.986 UF/ha/año.

1.500 UF/ha/año

Estas importantes variaciones son debidas a cambios en la densidad de la cobertura arbustiva y al mayor o menor recubrimiento alcanzado por especies herbáceas de interés forrajero como Festuca rubra gr., Agrostis capillaris y Trifolium repens.

2.000

1.000

500

Menb

Mena

Mbs

MbrC

MbrbEv

Go

MbraEv

Fuente: González-Hernández et al. (2000); Rigueiro (1999)

Crbc

0 Crba

M.O.D. P K (% MS) (g/kg MS) (g/kg MS) 26 0,98 1,88

Crac

P.B. (% MS) 6,2

Craa

Calluna

A.D.F. (% MS) 66

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN La intensidad de pastoreo no parece ser el único determinante de la evolución de los brezales a comunidades de pasto herbáceo. La dinámica de los brezales viene condicionada en buena parte por aspectos ecológicos. Calluna vulgaris es una especie muy adaptada y competitiva en medios oligotrofos. Además, parecen existir complejas relaciones entre el grado de perturbación biótica (pastoreo y actividades excavadoras de pequeños mamíferos) y la capacidad de extensión del brezal (Canals, 1997) La ausencia de pastoreo conduciría probablemente a comunidades arbustivas más complejas (espinares y enebrales acidófilos). El mantenimiento de los brezales de Calluna vulgaris presenta interés desde diversos puntos de vista. La brecina aporta forraje al ganado en épocas de penuria de pasto herbáceo y supone un refugio para pequeños animales e insectos (hormigas, entre otros). Por otra parte, son comunidades que se han visto amenazadas en las últimas décadas. En países del Norte de Europa, las elevadas deposiciones de nitrógeno están ocasionando un enriquecimiento del suelo, con la consecuente desaparición de los brezales y la infestación del pasto por Molinia coerulea y Deschampsia flexuosa. Estas especies presentan escaso valor forrajero y son invasoras, es decir, tienden a desplazar y eliminar al resto de especies del pasto. El mantenimiento del pastoreo y la evitación (difícil) del enriquecimiento edáfico son dos factores clave para el mantenimiento de los brezales. Algunos de los brezales de Calluna vulgaris estudiados se asientan sobre terrenos muy arenosos, con escasa estructura y poca capacidad de retención hídrica. Estas comunidades se agostan antes y, además, son más frágiles a cualquier aprovechamiento intenso.


10

BREZALES de Erica vagans Variante acidófila

MbraEv

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Los brezales de Erica vagans presentan, en la zona de estudio, una gran amplitud ecológica, desarrollándose sobre diferentes sustratos litológicos y encontrándose en orientaciones y topografías diversas. Los brezales acidófilos de Erica vagans se desarrollan fundamentalmente en litologías ácidas, sobre sustratos de areniscas y calcarenitas. La cobertura media del estrato arbustivo es aproximadamente del 25%. Aunque pueden aparecer otros arbustos, Erica vagans es la especie leñosa claramente dominante. Localización: áreas deprimidas del raso de Urbasa.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Erica vagans, Crataegus monogyna, Genista anglica, Juniperus communis.

Herbáceas: Festuca rubra gr., Carex caryophyllea, Danthonia decumbens, Potentilla montana, Agrostis capillaris, Trifolium repens. - Asignación fitosociológica: Genisto anglicae-Daboecietum cantabricae. - Variabilidad: el pasto que crece entre los brezales de Erica vagans presenta cierta variabilidad en cuanto a su composición florística. Se observa la convivencia de especies de marcado carácter acidófilo e higrófilo como Carex flacca, Potentilla erecta, Chamaemelum nobile, Genista anglica, con otras típicamente calcícolas, como Brachypodium pinnatum. - Indicadores Pastoreo: En las áreas dónde el aprovechamiento es más intenso se observa una mayor abundancia de Cynosurus cristatus y un menor desarrollo de la parte aérea del brezo, que es ramoneada y/o pisoteada por el ganado. Suelos encharcados: Genista anglica es considerada propia de suelos higrófilos. En los suelos someros desarrollados sobre las areniscas del Raso de Urbasa se producen fenómenos de encharcamiento temporal, aunque nunca muy prolongados, ya que no se reflejan ni en las características del suelo ni en las restantes especies de la comunidad (Peralta, 2001).

3 – USO GANADERO Pastoreo de ganado ovino, vacuno y caballar.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN La altura y el porte alcanzados por Erica vagans dependen de la presión ganadera: en algunos lugares el brezo se desarrolla cerca del suelo mientras que en las localidades menos frecuentadas por el ganado puede alcanzar una altura y porte considerable.


5 - VALOR FORRAJERO

2.000

1.500 UF/ha/año

El valor forrajero promedio de estas comunidades es de 1.058 UF/ha/año. Los valores forrajeros oscilan entre 929 UF/ha/año y 1.311 UF/ha/año. Estas variaciones son debidas a cambios en la densidad de la cobertura arbustiva y al mayor o menor recubrimiento alcanzado por especies herbáceas de interés forrajero como Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris.

2.500

1.000

Los brezales acidófilos presentan valores forrajeros mayores que los enebrales acidófilos. Ello puede relacionarse con una mayor cobertura media del estrato herbáceo en los brezales, ya que la composición florística del pasto herbáceo es similar en ambos casos.

500

Menb

Mena

Mbs

MbrC

MbrbEv

MbraEv

Go

Crbc

Crba

Crac

Craa

0

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN La intensidad de pastoreo no parece ser el único determinante de la evolución de los brezales a comunidades de pasto herbáceo. La dinámica de los brezales viene condicionada en buena parte por aspectos ecológicos. Erica vagans, al igual que Calluna vulgaris, es una especie muy adaptada y competitiva en estos pastos. Además, parecen existir complejas relaciones entre el grado de perturbación biótica (pastoreo y actividades excavadoras de pequeños mamíferos) y la capacidad de extensión del brezal (Canals, 1997). Finalmente, es importante recalcar que, aunque la extensión y evolución de las comunidades de brezal no dependen exclusivamente del pastoreo, la estructura aérea de los arbustos de Erica vagans (porte y altura) sí parece estar relacionada directamente con la intensidad del aprovechamiento pastoral. La ausencia de pastoreo conduciría probablemente a comunidades arbustivas más complejas (espinares y enebrales acidófilos). Sin embargo, en muchas zonas regularmente pastoreadas también se observa el crecimiento y desarrollo de espinos y enebros dentro de las matas de brezo (ver fotografía). Es un fenómeno interesante que sugiere un efecto protector del brezo en el desarrollo de los brinzales de arbustos de fases sucesionales más avanzadas.

El mantenimiento de los brezales de Erica vagans presenta interés desde diversos puntos de vista. Erica vagans aporta forraje al ganado en épocas de penuria de pasto herbáceo y supone un refugio para pequeños animales e insectos (hormigas, entre otros). Por otra parte, comunidades de ecología similar (brezales de Calluna vulgaris) se han visto amenazadas en las últimas décadas. En países del Norte de Europa, las elevadas deposiciones de nitrógeno están ocasionando un enriquecimiento del suelo, con la consecuente desaparición de los brezales y la infestación del pasto por Molinia coerulea y Deschampsia flexuosa. Estas especies presentan escaso valor forrajero y son invasoras, es decir, tienden a desplazar y eliminar al resto de especies del pasto. El mantenimiento del pastoreo y la evitación (aunque difícil) del enriquecimiento edáfico son dos factores clave para el mantenimiento de los brezales.


11

BREZALES de Erica vagans Variante basófila

MbrbEv

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorrales bajos dominados por el biercol (Erica vagans). Se localizan en zonas llanas, en laderas de pendiente suave a moderada y en dolinas, sobre suelos lavados desarrollados en calizas y calcarenitas. Cobertura de arbustivas variable entre 25% y 80%. Cobertura herbáceas 45%-80%. Suelo desnudo <10%. Las comunidades más representativas de esta unidad pueden observarse en Andia en las proximidades de las balsas de Ikomar y Sarasa y en las estribaciones de Peña Blanca.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Erica vagnas, localmente Juniperus commnunis y Crataegus monogyna (Cob:<20%). Herbáceas: Festuca rubra gr., Brachypodium rupestre, Carex cariophyllea, Thymus polytrichus, Potentilla montana, Agrostis capillaris, Avenula sulcata. - Asignación fitosociológica: Calluno-Ulicetea.

Erica vagans

- Variabilidad: En general el pasto herbáceo que se desarrolla entre los brezos es de carácter mesófilo; en ocasiones, en suelos poco profundos, forman mosaico con pastos meso-xerófilos (Zotolaundi). - Indicadores Sobrepastoreo: los brezos aparecen muy ramoneados con baja talla y aspecto almohadillado. Infrapastoreo: aumento de la proporción y talla de los arbustos. De condiciones mesófilas: Festuca rubra gr., Brachypodium rupestre, Carex cariophyllea, Agrostis capillaris. De condiciones xerófilas: Festuca ovina gr.; Bromus erectus, Avenula mirandana, Koeleria vallesiana; Carex humilis.

3 – USO GANADERO Pastados por ganado ovino, vacuno y caballar de mayo a octubre. Mayor intensidad de pastoreo en verano y otoño.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN Presentan en general un aceptable estado de conservación evidenciado por la alta cobertura de brezos. En áreas intensamente pastadas presencia de sendas entre el matorral y la menor talla de éste (Fuentefría, Ikomar). No se observan signos de inicio de procesos erosivos.


5 - VALOR FORRAJERO

2.500

El valor energético por unidad de superficie es variable entre 250 UF/ha/año y 1070 UF/ha/año. La oferta energética media es de 700 UF/ha/año. Tal variación se relaciona con la densidad del estrato arbustivo, siendo mínima en los brezales más densos.

El estrato herbáceo que crece entre los brezos dominan las herbáceas de calidad baja o media (Festuca rubra gr., Agrostis capillaris, Carex caryophillea, Avenula sulcata, etc.). En este estrato la presencia de leguminosas herbáceas es baja (<5%).

1.500 UF/ha/año

El valor nutritivo del brezo es muy bajo dados los altos contenidos en fibra y la escasa digestibilidad de la materia orgánica. No obstante, constituye un alimento de volumen que es consumido cuando otros recursos son escasos o están agostados.

2.000

1.000

500

A.D.F. P.B. M.O.D. P K (% MS) (% MS) (% MS) (g/kg MS) (g/kg MS) Menb

Mena

Mbs

MbrC

MbrbEv

0 MbraEv

2-2,5

Go

1-2

Crbc

15-25

Crba

6-6,5

Crac

60-70

Craa

Erica sp.

6 – DINÁMICA Y POSIBILIDADES DE EVOLUCIÓN Con cargas ganaderas bajas evolucionan hacia enebrales y espinares basófilos. El pastoreo intenso ocasiona su sustitución por pastizales mesófilos. No obstante, la intensidad de pastoreo no parece ser el único determinante de la evolución de los brezales a comunidades de pasto herbáceo. La dinámica de los brezales viene condicionada en buena parte por aspectos ecológicos. Erica vagans, al igual que Calluna vulgaris, es una especie muy adaptada y competitiva en estos pastos. Además, parecen existir complejas relaciones entre el grado de perturbación biótica (pastoreo y actividades excavadoras de pequeños mamíferos) y la capacidad de extensión del brezal (Canals, 1997). Las mejoras mediante desbroces son poco recomendables dado el carácter protector de estas comunidades y porque suponen reservas de forraje en periodos inusualmente secos o cuando otros recursos están agostados. En todo caso sólo son planteables en las áreas de pendiente <20% con suficiente profundidad del suelo y en superficies de pequeña extensión. Es aconsejable respetar los pies mejor conformados de espinos con el objeto que constituyan islotes entre el pastizal. Preferentemente en caso necesario el control del matorral debe hacerse mediante una adecuada regulación del pastoreo (cargas ganaderas instantáneas altas, inducción de lugares de querencias y hábitos en los animales). La utilización de los brezos, tanto por el ganado mayor como por el lanar, es muy baja siempre que la disponibilidad de especies apetecibles se sitúe por encima de un nivel crítico (2-3 cm de altura). A medida que la disponibilidad se reduce por debajo de dicho nivel, el porcentaje de brezo en la dieta se incrementa en el ovino y de forma mucho menos notoria en el vacuno. El ovino realiza un pastoreo selectivo de los brotes nuevos y tiernos, el vacuno provoca mayores cambios por el efecto combinado del pisoteo y consumo (arranca buena parte de la planta al pastarla) (Osoro et al., 1999). Los pequeños rumiantes obtienen mejores rendimientos que el ganado mayor al pastar estas comunidades.

© Vicente Ferrer


12

PASTIZALES MONTANOS BASÓFILOS XERÓFILOS De Festuca ovina gr.

PxFo

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Pastizales petranos, poco densos y de corta talla (< 10 cm), sobre sustratos básicos con suelos someros, esqueléticos, de elevada pedregosidad (hasta 60% de suelo desnudo) y escasa retención de agua. En crestas, laderas con fuerte pendiente y en zonas llanas donde aflora la caliza en lastras horizontales. Abundancia de especies sufructicosas rastreras así como de otras anuales. Son los pastos más extensos en Andia. En Urbasa se localizan fundamentalmente en Zumbeltz.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Festuca ovina gr., Thymus britanicus, Koeleria vallesiana, Bromus erectus, Carex

cariophyllea, Carex humilis, Helianthemun canun, Avenula mirandana. - Asignación fitosociológica: Carici ornithopodae-Teucrietum pyrenaici. - Variabilidad: son bastante homogéneos en cuanto a su composición florística aunque presentan ciertas variaciones en la cobertura de las diferentes especies ligada a la profundidad de los suelos y a las irregularidades del terreno. - Indicadores Sobrepastoreo: la excesiva carga ganadera puede provocar el incremento del porcentaje de suelo desnudo. Estos claros son colonizados posteriormente por especies de ciclo corto (anuales) como son Arenaria serpyllifolia, Aria cariphyllea, Cerastium pumilum, Trifolium scabrun, etc. Infrapastoreo: si cesa o desnciende el pastoreo se reduce la riqueza específica y disminuye la calidad y palatabilidad del pasto.

3 – USO GANADERO Pastados por ganado ovino y, en menor medida, por vacuno y caballar desde mayo a julio. Son los pastizales más frecuentados por el ganado ovino raso trashumante.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN El factor que más puede incidir en la conservación de estas comunidades es el pastoreo excesivo, ya que dado el escaso espesor de suelos donde se desarrollan el pisoteo (sobre todo en las laderas y en condiciones de humedad) puede ocasionar la denudación del suelo y, por consiguiente, el aumento de la proporción de superficie no recubierta por vegetación. El pastoreo moderado incrementa la diversidad ya que los huecos creados por el ganado en el pasto son colonizados por especies anuales y vivaces.


6.000

5 - VALOR FORRAJERO El valor energético por unidad de superficie es variable dependiendo del recubrimiento de la vegetación. Oscila entre 425 UF/ha/año y 1.324 UF/ha/año. Valor medio: 717 UF/ha/año.

El porcentaje de leguminosas herbáceas es inferior al 10%.

4.000

UF/ha/año

Dominan las herbáceas de bajo valor nutritivo (Festuca ovina, Bromus erectus, Carex hallerana, Koeleria vallesiana, etc.) y son abundantes las de nulo interés pascícola (Thymus britanicus, Helianthemun canun, Potentilla erecta, etc.).

5.000

3.000

2.000

1.000

Modelo de variación estacional de la calidad de los pastos xerófilos.

100 90

Pd

PmLPT

PmFrAca4

PmFrAca3

60

PmFrAca2

PxFo

70

PmxFrFo

0

80

50 40 30 20 10 0 I

P

V

O

La escasa retención hídrica de los suelos en los que se desarrollan se traduce en una marcada estacionalidad productiva. La mayor producción y calidad del forraje se concentra en primavera; a principios de verano se agostan. El rebrote otoñal es muy dependiente de las precipitaciones.

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Con intensidades de pastoreo bajas son substituidos muy lentamente por comunidades arbustivas (espinares y enebrales basófilos) y, sobre los suelos más profundos, por brezales basófilos de Erica vagans. El pastoreo intenso ocasiona su degradación que se manifiesta por el aumento de la proporción de suelo desnudo y la colonización de especies de ciclo corto (anuales). Sus posibilidades de mejora son escasas dadas las pendientes y el escaso desarrollo de los suelos en las que se desarrollan. Las alternativas para mejorar su estado productivo pasan por la regulación de la carga ganadera y el pastoreo temprano para controlar las plantas poco palatables por medio del herviborismo y de las deyecciones. El ganado más adecuado para aprovechar estos pastos es el ovino, debido, entre otros factores, a su capacidad para pastar en comunidades de escasa talla. La época de pastoreo idónea es en primavera y principios de verano, antes de que la vegetación se agoste. Los pastoreos demasiado precoces, intensos o dilatados en el tiempo pueden ocasionar, a largo plazo, la pérdida y degeneración del estrato herbáceo favoreciendo así la denudación del suelo. Es aconsejable mantener la presencia de arbustos diseminados e incluso la plantación de árboles en pequeños bosquetes (sobre todo en Andía). Las matas que se intercalan en ocasiones entre estos pastos actúan como islotes favoreciendo el desarrollo entre ellos de un pasto de características más mesófilas (Festuca rubra gr., Agrostis capillaris, Carex cariophyllea...) que el que se sitúa fuera de la influencia del matorral. © Vicente Ferrer


13

PASTIZALES BASÓFILOS MESOXERÓFILOS Con Festuca rubra gr. y Festuca ovina gr.

PmxFrFo

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Pastizales densos (Cob: 60-100%) ralos, sobre sustratos básicos en relieves ondulados en los que se alternan suelos someros y pedregosos con otros de mayor profundidad. Pendiente variable, en general de suave a moderada. Dominancia de gramíneas vivaces. Frecuente presencia de especies sufructicosas rastreras y de herbáceas anuales. Espinos dispersos. Se localizan fundamentalmente en Andía (580 ha).

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Festuca ovina gr. (10-20%), Thymus britanicus, Festuca rubra gr. (10-15%), Carex cariophyllea, Agrostis capillaris, Trifolium repens, Lotus corniculatus, Bromus erectus, Hieracium pilosella, Bellis perennis, Potentilla montana, Avenula mirandana. Puntualmente Crataegus monogyna, Erica vagans y Juniperus communis (<20%). - Asignación fitosociológica: Carici ornithopodae-Teucrietum pyrenaici. - Variabilidad: La dominancia de unas y otras especies herbáceas depende del desarrollo edáfico. - Indicadores Sobrepastoreo: presencia de desconchones con suelos desnudo. Aumento de la proporción de anuales (Arenaria serpyllifolia, Aria cariphyllea, Cerastium pumilum, Trifolium scabrun) y especies nitrófilas y espinosas (Eryngium bourgatii, Cirsium eriophorum, Urtica dioica). Infrapastoreo: en los suelos más profundos se incrementa la proporción de Erica vagans. Disminución de la riqueza específica y de la calidad y palatabilidad del pasto.

3 – USO GANADERO Pastados por ganado ovino y, en menor medida, por vacuno y caballar.

4 – SIGNO DE DEGRADACIÓN Denudación de la cobertura vegetal en zonas de pendiente por el paso del ganado. Aumento del recubrimiento de anuales y de especies nitrófilas. Invasión por el matorral en zonas con baja intensidad de pastoreo.


6.000

5 - VALOR FORRAJERO Dominancia de especies de valor forrajero bajo y medio.

El valor medio (K) es de 1.223 UF/ha/año. El porcentaje de leguminosas herbáceas es menor de 20%.

4.000

UF/ha/año

El valor energético es variable dependiendo del porcentaje de suelo desnudo y de la mayor o menor cobertura de especies forrajeras (Festuca rubra gr., Festuca ovina gr., Agrostis capillaris, Bromus erectus, Lotus corniculatus, Trifolium repens, etc.). Oscila entre 716 UF/ha/año y 1.541 UF/ha/año.

5.000

3.000

2.000

La mayor producción se concentra en primavera. En verano se agostan.

Pd

PmLPT

PmFrAca4

PmFrAca3

PmFrAca2

PxFo

0

PmxFrFo

1.000

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Con intensidades de pastoreo bajas son substituidos por comunidades arbustivas (brezales de Erica vagans, enebrales y espinares basófilos). El pastoreo excesivo ocasiona su degradación que se manifiesta por el aumento de la proporción de suelo desnudo y la presencia frecuente de especies nitrófilas. Sus posibilidades de mejora son escasas dados los suelos en los que se desarrollan. La mejora de su estado productivo pasa por la regulación de la carga ganadera y el pastoreo temprano para controlar las plantas poco palatables por medio del herviborismo y de las deyecciones. El ganado más adecuado para aprovechar estos pastos es el ovino, debido, entre otros factores, a su capacidad para pastar en comunidades de escasa talla. La época de pastoreo idónea es en primavera y principios de verano, antes de que la vegetación se agoste. Los pastoreos demasiado tempranos, intensos o dilatados en el tiempo pueden ocasionar, a largo plazo, la pérdida y degeneración del estrato herbáceo favoreciendo así la denudación del suelo. Es aconsejable mantener la presencia de arbustos diseminados. Las matas que se intercalan en ocasiones entre estos pastos actúan como islotes favoreciendo el desarrollo entre ellos de un pasto de características más mesófilas (Festuca rubra gr., Agrostis capillaris, Carex cariophyllea...) que el que se sitúa fuera de la influencia del matorral.

© Vicente Ferrer


14

PASTIZALES MESÓFILOS de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris Variante basófila PmFrAca2 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Pastizales densos (Cob. > 70%), dominados por gramíneas vivaces cespitosas. Sobre sustratos básicos con suelos profundos algo lavados. En laderas cóncavas con pendiente suave, zonas llanas y fondos de dolina. Frecuente presencia de especies arbustivas (Cob.< 20%). Abundantes toperas.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Festuca rubra gr. (15-20%), Agrostis capillaris (7-20%) Carex cariophyllea (5-12%), Thymus britanicus,, Trifolium repens, Lotus corniculatus, Hieracium pilosella, Danthonia decumbens (< 5%), Potentilla montana. - Asignación fitosociológica: Jasonio laevis-Danthonietum decumbentis. - Variabilidad: composición florística variable en función del nivel de fertilidad del suelo. son pastos que, aunque se desarrollan en sustratos básicos, los suelos presentan un cierto lavado, por lo que son frecuentes especies de tendencia acidofila (Danthonia decumbens, Potentilla montana, etc.). - Indicadores Pastoreo intenso: el incremento de la fertilidad edáfica ocasionado por las excretas del ganado se traduce en la mayor cobertura de especies adaptadas a estas condiciones como Trifolium repens, T. pratense, Cynosorus cristatus, Bellis perennis, Cerastium fontanum, Aphanes arvensis, Poa annua, Rumex acetosella, etc. Sobrepastoreo: En las áreas con mayor presencia del ganado (sesteaderos, majadas) son frecuentes, y en ocasiones abundantes, especies nitrófilas y espinosas (Cirsium eryophorum, Urtica dioica, Eryngium bourgatii). Infrapastoreo: Incremento progresivo de la proporción de arbustos (Erica vagans).

3 – USO GANADERO Pastados por ganado ovino, vacuno y caballar.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN En las zonas de querencia del ganado (sesteaderos, majadas) se observa la proliferación de especies nitrófilas. En ciertas laderas el trasiego del ganado provoca la aparición de sendas en sentido transversal a la pendiente, si bien, y en general, no llevan asociadas fenómenos erosivos. En las proximidades de las balsas se produce una cierta denudación de la vegetación por el paso recurrente de los animales. El matorral que se encuentra dispersos entre estos pastizales aparece frecuentemente ramoneado. En determinadas áreas son abundantes las rodaduras de vehículos.


6.000

5 - VALOR FORRAJERO 5.000

En términos relativos, el valor energético medio es alto, 1.666 UF/ha/año, con máximos en torno a 2.000 UF/ha/año y mínimos de 1.300 UF/ha/año.

4.000

UF/ha/año

Dominan las especies de valor forrajero medio y alto (Festuca rubra gr., Agrostis capillaris, Trifolium repens, Lotus corniculatus, Cynosorus cristatus, etc. La cobertura de las leguminosas es como máximo del 10%.

3.000

2.000

1.000

La producción obtenida en pastos de características similares (Neiker, 1999) se sitúa en torno a 5.500 kg MS/ha/año, con máximos en junio y julio.

Pastizal montano mesófilo (PmFrAca)

57 - 60

30 - 36

Fuente: Neiker, 1999

Pd

PmLPT

PmFrAca4

11 - 16

PmFrAca3

M.O.D. (% MS)

PmFrAca2

PB A.D.F. (%MS) (% MS)

PmxFrFo

PxFo

0

Modelo de variación estacional de la calidad de los pastos mesófilos

100 90 80 70

Las condiciones topográficas en los que se desarrollan favorecen una buena retención hídrica por lo se mantienen verdes hasta bien entrado el verano. En otoño rebrotan con facilidad.

60 50 40 30 20 10 0 I

P

V

O

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Con intensidades de pastoreo bajas son substituidos por brezales de Erica vagans. Si la presencia del ganado es intensa y recurrente las especies dominantes son progresivamente sustituidas por otras adaptadas a mayores niveles de fertilidad (Merenero-Cynosuretum), siendo frecuentes en las zonas de querencia plantas nitrófilas que, cuando son muy abundantes, indican la degradación ecológica y productiva de los pastos. Los pastoreos demasiado intensos o dilatados en el tiempo pueden ocasionar a largo plazo la degeneración del estrato herbáceo. Es aconsejable, por consiguiente, establecer periodos de reposo libres de pastoreo para que el pasto acumule las reservas suficientes. En este mismo sentido es conveniente que el pastoreo se inicie en el momento oportuno, cuando el pasto alcance una altura por encima de los 3-4 cm y que inicialmente sea aprovechado por el ganado más adecuado. En los pastos mesófilos el vacuno obtiene incrementos de peso diarios superiores a los del ovino, siempre que la altura de las especies dominantes (Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris), se mantenga por encima de la anteriormente citada. Cuando la disponibilidad es menor de 3 cm son las ovejas las que obtienen variaciones de peso más favorables, llegando a mantener su peso y condición corporal incluso en situaciones en las que la altura de las especies apetecibles en de tan sólo 2 cm (Osoro, 1999). Las labores para incrementar la producción (abonados) deberían plantearse una vez estimadas las necesidades en forraje del ganado pastante (en cantidad y calidad). Dados los sustratos en los que se desarrollan es esperable que el forraje presente deficiencias en alguno de los nutrientes principales (sobre todo en fósforo), por lo que podría ser conveniente realizar una ligera fertilización en determinados lugares.

© Vicente Ferrer


15

PASTIZALES MONTANOS de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris Variante acidófila, mesohigrófila con Carex flacca y Chamaemelum nobile

PmFrAca3

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Los pastos mesohigrófilos acidófilos con Carex flacca y Chamaemelum nobile se desarrollan sobre suelos que permanecen encharcados en alguna época del año por la existencia de niveles freáticos altos. El recubrimiento de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris puede ser muy reducido en algunas áreas, tendiendo Carex flacca y Chamaemelum nobile a extenderse profusamente. Son pastos muy densos que desarrollan una vegetación típicamente higrófila. Localización: fundamentalmente en la depresión de Urbasa. Raso de Urbasa, paraje de Siasgain.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Carex flacca, Chamaemelum nobile, Festuca rubra gr., Agrostis capillaris, Danthonia decumbens, Holcus mollis, Trifolium fragiferum, Lotus tenuis. - Asignación fitosociológica: Jasonio laevis-Danthonietum decumbentis. - Variabilidad: Pueden aparecer algunos arbustos como Calluna vulgaris, Erica vagans y Crataegus monogyna, aunque con un escaso recubrimiento. - Indicadores Pastoreo: Presencia de Cynosurus cristatus en las áreas con un aprovechamiento pastoral más intenso. Condiciones higrófilas: Carex flacca, Chamaemelum nobile, Carex demisa.

3 – USO GANADERO Pastoreo diversificado de ganado ovino, equino y vacuno. Algunas de estas superficies se han desarrollado tras el desbroce mecánico de algunas áreas de espinar acidófilo.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se observan a simple vista condiciones especiales de degradación, aunque deberían hacerse estudios más completos de, por ejemplo, las condiciones edáficas.


6.000

5 - VALOR FORRAJERO El valor forrajero promedio de estas comunidades es de 1558 UF/ha/año. Los valores forrajeros oscilan entre 1528 UF/ha/año y 1588 UF/ha/año.

3.000

2.000

1.000

Pd

PmLPT

PmFrAca4

PmFrAca3

PmFrAca2

PmxFrFo

0 PxFo

El encharcamiento temporal y la escasa fertilidad edáfica limitan la utilización de estos pastos en determinadas épocas del año (primavera y otoño). No obstante prolongan su ciclo vegetativo en verano cuando otros recursos están agostados.

4.000

UF/ha/año

La calidad de estos pastos está ligada a la mayor o menor presencia de Agrostis capillaris y Festuca rubra gr., ya que tanto Carex flacca como Chamaemelum nobile y otras típicas especies higrófilas de esta comunidad tienen escaso o nulo valor forrajero.

5.000

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Si disminuyera o desapareciera el pastoreo, esta comunidad evolucionaría hacia formaciones arbustivas acidófilas. Esta posibilidad es remota pues se tratan de pastos muy concurridos, con puntos de agua cercanos y áreas de sombreo (superficies repobladas de pinar). Se tratan de una de las áreas del Parque que soportan una mayor carga ganadera. Este tipo de pasto permite un pastoreo más dilatado en verano porque tarda más en agostarse que el resto de superficies. El hecho de que sea un pasto muy fresco puede hacer aumentar la apeticibilidad y las preferencias del ganado por esta comunidad en épocas secas. Ante esta mayor presencia del ganado, sin embargo, aumenta el riesgo de problemas sanitarios (parasitosis y enfermedades) debido a las condiciones de elevada humedad reinantes. Es importante evitar la entrada del ganado en épocas en que el suelo se encuentre inundado, ello conllevaría daños en la estructura del suelo y agravaría el problema sanitario. La época más adecuada para el aprovechamiento de este pasto es el verano. Se desaconseja el aprovechamiento del pasto durante más de 6 meses al año. Dadas las importantes limitaciones ambientales concurrentes (freáticos altos, escaso drenaje, acuíferos subterráneos,..) no se considera eficaz, ni medioambientalmente conveniente, la utilización de prácticas agronómicas (resiembras, abonados, encalados) para incrementar las producciones. El mantenimiento de las caracerísticas productivas de estos pastizales debe hacerse preferentemente mediante una adecuada regulación del pastoreo. En áreas del Raso de Urbasa desbrozadas hace ocho años que son intensamente pastadas se ha observado un buen control de los rebrotes de espinos.


16

PASTIZALES MONTANOS de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris Variante acidófila con Ornithopus perpusillus

PmFrAca4

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Los pastos mesófilos acidófilos se desarrollan sobre areniscas y calcarenitas lavadas, preferentemente en zonas llanos. Son pastos densos de escasa talla que se asientan sobre terrenos arenosos y poco pedregosos (en la fotografía se observa la arena levantada por la actividad de un topo), con muy poca capacidad de retención hídrica. Están dominados por gramíneas vivaces de tendencia acidófila. Son frecuentes las especies de ciclo corto entre las que destaca Ornithopus perpusillus. Localización: Rasos de Artziarri y Arikomuno, ambos en Monte Limitaciones.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Agrostis capillaris, Danthonia decumbens, Ornithopus perpusillus, Festuca rubra gr., Rumex acetosella, Trifolium repens, Vulpia muralis, Leontodon autumnalis ssp. autumnalis, Aira caryophyllea. - Asignación fitosociológica: Jasonio laevis-Danthonietum decumbentis. - Variabilidad: Aunque con escaso recubrimiento (inferior al 20% en total), pueden desarrollarse algunos arbustos de marcado carácter acidófilo como Calluna vulgaris y Genista anglica, junto con la omnipresente Erica vagans. En la orla forestal también se desarrollan extensas manchas de helecho (Pteridium aquilinum). - Indicadores Pastoreo intenso: el incremento de la fertilidad edáfica ocasionado por las excretas del ganado se traduce en la mayor cobertura de especies adaptadas a estas condiciones como Trifolium repens, T. pratense, Cynosorus cristatus, Bellis perennis, Cerastium fontanum, Aphanes arvensis, Poa annua, Rumex acetosella, etc. Sobrepastoreo: mayor presencia de calvas en el terreno.

3 – USO GANADERO Sobre todo pastoreo de ganado ovino.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN La extensión del pastoreo a épocas estivales ocasiona en algunos lugares más concurridos una degradación del pasto (mayor presencia de calvas en el terreno), que no es capaz de aportar una oferta forrajera en esa época del año.


5 - VALOR FORRAJERO El valor forrajero promedio de estas comunidades es de 1718 UF/ha/año. La oferta oscila entre 1233 UF/ha/año y 2110 UF/ha/año.

6.000

Agrostis capillaris es la especie herbácea más abundante (>25% de recubrimiento) y con mayor interés forrajero en esta comunidad.

2.000

Pd

PmLPT

PmFrAca4

PmFrAca3

0

PmFrAca2

1.000

PmxFrFo

La disponibilidad de pasto por la presencia del helecho no se ve reducida de manera significativa (Ferrer, 2001) pero si parece tener influencia en la variación estacional de su calidad.

3.000

PxFo

El desarrollo de las frondas de helecho puede ocasionar una cierta disminución en la utilización del pasto. Aunque el helecho puede ser consumido por el ganado (sobre todo por el equino), se trata de una planta con compuestos tóxicos causantes de hemorragias agudas en el ganado e incluso cegueras en el ovino.

4.000

UF/ha/año

Aunque el valor forrajero de este pasto es similar al de las variantes mesohigrófila (Ficha 15) y basófila (Ficha 14), cabe considerar que su rápido agostamiento no permite un pastoreo tan dilatado en el tiempo como en estas dos últimas comunidades.

5.000

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Ó Si disminuye o desaparece el pastoreo, esta comunidad evolucionará hacia comunidades arbustivas acidófilas de Calluna vulgaris y/o Erica vagans. Este tipo de pasto debe aprovecharse al inicio de la temporada de pastoreo, en primavera. Las características arenosas del sustrato ocasionan una muy baja capacidad de retención hídrica por lo que, mientras otras comunidades se mantienen en estado verde, ésta se encuentra completamente agostada y con calvas en el terreno. La práctica ancestral de la siega de las frondas es uno de los medios existentes para ejercer un cierto control sobre las manchas de helecho. La eliminación de las frondas de helecho permite un mejor aprovechamiento del pasto herbáceo. Sin embargo, debe estudiarse en este pasto si la presencia del helecho favorece el mantenimiento de una cubierta verde durante más tiempo (menor transpiración del suelo por la existencia de una cubierta sombreada, bombeo de agua y nutrientes a las capas más superficiales del suelo,….).


17

PASTIZALES MONTANOS MESÓFILOS Con Lolium perenne, Trifolium repens y Poa annua

PmLTP

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Los pastos montanos mesófilos con Lolium perenne, Trifolium repens y Poa annua se localizan en lugares donde se conjuga una intensa actividad ganadera (pastoreo, sesteo) con la ausencia de restricciones ambientales severas (como suelos encharcados, esqueléticos,…). Son comunidades en que la adaptación al intenso herbivorismo anula cualquier otro parámetro ambiental estructurador por lo que no se corresponden con ningún tipo de litología determinada. Ocupan una superficie de unas 18 ha. en la Sierra de Urbasa. Se tratan de pequeñas extensiones, muy fragmentadas Localización: Palacio de Urbasa, áreas del raso de Arikomuno y superficies cercanas a chabolas.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Trifolium repens, Lolium perenne, Agrostis capillaris, Poa annua, Cirsium eryophorum, Leontodon autumnalis ssp. autumnalis, Taraxacum officinale, Eryngium campestre, Bellis perennis. - Asignación fitosociológica: Merendero-Cynosuretum. - Variabilidad: aparecen algunos ejemplares arbóreos dispersos (hayas, espinos y fresnos). - Indicadores Sobrepastoreo: La existencia de esta comunidad en sí ya es síntoma de un intenso aprovechamiento pastoral. Son frecuentes las plantas en roseta (Hypochoeris radicata, Bellis perennis, Leontodon spp., Taraxacum spp.) cuyas estructuras foliares escapan a la boca del ganado por encontrarse aplicadas al suelo, las especies adaptadas al pisoteo y a las continuas defoliaciones (Poa annua, Trifolium repens, Lolium perenne), y las plantas con estructuras de evitación al pastoreo, como las espinosas Cirsium eryophorum, Eringium campestre y Carduus nutans. Si la actividad pastoral es abusiva peligra la existencia de la cubierta vegetal. Fertilidad edáfica: en las áreas de sesteo, donde son más frecuentes las deyecciones del ganado, aparecen especies nitrófilas como la ortiga (Urtica urens).

3 – USO GANADERO Pastoreo intenso de ganado ovino, equino y vacuno. Zonas de sesteo del ganado y majadas.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN En algunos lugares (por ejemplo en el Palacio de Urbasa) se observa un severo apelmazamiento del suelo, así como una reducción de la riqueza florística (12 especies frente a las 30-40 encontradas en otros inventarios). También se aprecian denudaciones en las áreas más degradadas (% de suelo no recubierto de vegetación de hasta un 30%).


5 - VALOR FORRAJERO

6.000

El valor forrajero promedio de estas comunidades es elevado, de 2545 UF/ha/año. Oscila entre 4252 UF/ha/año y 1213 UF/ha/año. Esta gran variabilidad en el valor forrajero se relaciona con la frecuencia de especies con elevado interés forrajero como Lolium perenne, Trifolium repens, Poa annua, Trifolium pratense, Agrostis capillaris, etc.

4.000

UF/ha/año

En estos pastos se produce la paradoja pastoral. Este término se utiliza para indicar que, frecuentemente, las especies que presentan una mayor calidad forrajera se ven a su vez favorecidas por un intenso aprovechamiento ganadero.

5.000

3.000

2.000

Pd

PmLPT

PmFrAca4

PmFrAca3

PmFrAca2

PxFo

0

PmxFrFo

1.000

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Son los pastos más concurridos y que soportan una mayor carga ganadera del Parque. La intensidad de su uso a lo largo del tiempo ha ocasionado cambios en las características de los suelos donde se asientan (apelmazamiento, nitrofilia,..) por lo que resulta complejo determinar la evolución de esta comunidad en el caso hipotético que disminuyera o cesara la presión pastoral sobre el mismo. A pesar de su interesante valor forrajero (el más elevado de todos los recursos pascícolas naturales del territorio), los pastos nitrófilos presentan algunos aspectos negativos que deben tenerse en cuenta de cara a su utilización. Por un lado, la diversidad y riqueza florística es inferior a la observada en el resto de unidades cartografiadas: un intenso grado de pastoreo excluye el desarrollo de muchas especies pratenses, favoreciéndose únicamente a las más adaptadas al pisoteo, a la nitrofilia (ocasionada por una mayor ocurrencia de deyecciones) y a las continuas defoliaciones de los herbívoros. En casos extremos, la defoliación es tan intensa que desaparece la cubierta vegetal o queda reducida a su mínima expresión, expandiéndose solamente algunas especies infestantes, rechazadas por el ganado, como las plantas espinosas y las ortigas. En cuanto a las propiedades físicas de los suelos, el intenso pisoteo los compacta, disminuyendo su capacidad de infiltración y de drenaje. Finalmente, respecto a los animales, las elevadas densidades ganaderas aumentan el riesgo de problemas sanitarios (parasitosis y enfermedades). La fertilización de estos pastos no está justificada por los elevados niveles en nutrientes primarios de los suelos sobre los que se desarrollan.


OTRAS UNIDADES DE VEGETACIÓN

Además de las comunidades vegetales descritas en las fichas precedentes se han cartografiado también otros tres tipos de vegetación de escasa superficie. Se trata de los bujedos (Buxus sempervirens), los matorrales de otabera (Genista occidentalis) y las praderas sembradas. Los bujedos ocupan una extensión de 122 ha (29 en Urbasa y 93 en Andía) y se localizan en las estribaciones de Zumbeltz, en las laderas de Txurregi (Andía) y en la entrada a Andía desde Arguiñano. Se trata de formaciones cerradas de alto porte que son poco frecuentadas por el ganado. El escaso pasto que se desarrolla entre el boj es de carácter mesoxerófilo y xerófilo. La estructura de estos matorrales implica que su valor forrajero sea muy bajo, estimándose en torno a 50 UF/ha/año. Los matorrales de otabera (Genista occidentalis), se caracterizan por presentar el aspecto almohadillado. Ocupan 19 ha en el Monte Limitaciones de las Améscoas, sobre materiales calcáreos que suelen estar descarbonatados en superficie. Tienen un denso recubrimiento arbustivo lo que dificulta el pastoreo. No obstante, el ganado, sobre todo el vacuno, consume los tallos florales en primavera y verano. La ausencia generalizada de especies de calidad y palatabilidad supone que el valor nutritivo de estas comunidades sea bajo (584 UF/ha/año).

Las praderas son comunidades herbáceas que reciben una mayor influencia antrópica (estercolados, siegas) que el resto de las comunidades herbáceas descritas. Están formadas por plantas de mayor porte y aspecto más frondoso. Se asientan preferentemente en terrenos llanos, están cercadas y ocupan una superficie de tan sólo 10 ha en el Monte Común de las Améscoas. Proceden de siembras y su composición florística es diversa en función principalmente del modo de aprovechamiento (siega y/o pastoreo). Las especies más frecuentes y, en ocasiones dominantes, son: Lolium perenne, Trifolium repens, Agrostis capillaris, Festuca rubra, Dactylis glomerata, etc. Su valor forrajero es alto, de 5.600 UF/ha/año.


Tipos de vegetación de las Sierra de Urbasa, Monte Cómun de las Améscoas (Limitaciones) y Sierra de Andía y superficie en hectáreas.

TIPO DE VEGETACIÓN

Urbasa

Zonas exclidas al ganado ARBOLADO

MATORRAL

PASTIZAL

SUPERFICIE (ha) Limitaciones Andía

TOTAL

977,1

3.717,7

9,2

Fsbd

Hayedo basófilo denso

6.090,9

244,2

528,8

Fsbr Fsad

Hayedo basófilo ralo Hayedo acidófilo denso

173,8 579,9

26 13,4

0 0

Fsar Ps

Hayedo acidófilo ralo Pinar de pino silvestre

180,9 107,7

9,1 38,8

0 0

RP

Plantación de coníferas

13,6

0

0,5

Mena

Enebral basófilo

229,2

90,9

235,5

Menb Crac

Enebral acidófilo Espinar acidófilo cerrado

417,6 163,5

70,4 0

0 0

Craa Crbc

Espinar acidófilo abierto Espinar basófilo cerrado

341,1 14,6

42,4 0

0 26,9

Crba MbrbEv

Espinar basófilo abierto Brezal de Erica vagans basófilo

177,2 296,1

163,6 0

40,8 624,8

MbraEv MbrC

Brezal de Erica vagans acidófilo Brezal de Calluna vulgaris

212,1 11,6

0 55,4

0 0

Mbs Go

Bojeral (Buxus sempervirens) Matorral de otabera (Genista occidentalis)

29,4 0

0 19

92,9 0

PxFo

Pastizal basófilo xerófilo de Festuca ovina

458,6

0

1.557,5

PmxFrFo PmFrAca2

Pastizal basófilo meso-xerófilo de Festuca rubra y Festuca ovina Pastizal mesófilo de Festuca rubra y Agostis capillaris. Variante basófila

539,4 248,6

130,8 118,4

579,1 354,1

PmFrAca3 PmFrAca4

Pastizal de Festuca rubra y Agostis capillaris. Variante meso-higrófila con Carex flacca y Chamaemelum nobile Pastizal mesófilo de Festuca rubra y Agostis capillaris. Variante acidófila con Ornithopus perpusillus

82,3 0

0 21,9

0 0

PLPT Pd

Pastizal mesófilo nitrificado de Lolium perenne, Trifolium repens y Poa annua Pradera

6,5 0

11,6 9,9

0 0

Ia Iu

Improductivo afloramientos Improductivo Urbano

83,7 9,4

13,5 0

322,7 0

11.444,8

4.797,0

4.372,8

TOTAL

4.704,0 6.863,9 199,8 593,3 190,0 146,5 14,1 555,6 488,0 163,5 383,5 41,5 381,6 920,9 212,1 67,0 122,3 19,0 2.016,1 1.249,3 721,1 82,3 21,9 18,1 9,9 419,9 9,4 20.614,6


Gráfico resumen del valor forrajero medio y rangos de variabilidad de los diferentes tipos de vegetación El valor forrajero se expresa en términos energéticos por unidad de superficie y ciclo vegetativo anual (UF/ha/año).

TIPOS DE VEGETACIÓN ARBOLADO Fsad: Hayedo acidófilo denso Fsar: Hayedo acidófilo ralo Fsbd: Hayedo basófilo denso Fsbr: Hayedo basófilo ralo

6.000

Ps: Pinares de pino silvestre RP: Repoblación de coníferas MATORRAL Csbc: Espinar de Crataegus monogyna basófilo cerrado

5.000

Csba: Espinar de Crataegus monogyna basófilo abierto Csac: Espinar de Crataegus monogyna acidófilo cerrado Csaa: Espinar de Crataegus monogyna acidófilo abierto

4.000

Mena: Enebral acidófilo MbrEva: Brezal de Erica vagans acidófilo 3.000

MbrEvb: Brezal de Erica vagans basófilo MbrC: Brezal de Calluna vulgaris Go: Matorral de otabera (Genista occidentalis) Mbs: Bojeral

2.000

PASTIZAL PxFo: Pastizal xerófilo de Festuca ovina PmxFrFo: Pastizal mesoxerófilo de Festuca rubra y Festuca ovina

1.000

PmFrAca: Pastizal montano de Festuca rubra y Agrostis capillaris 2: Variante basófila 3: Variante acidófila, mesohigrófila con Carex flacca y Chamaemelum Pd

PmLPT

PmFrAca4

PmFrAca2

PmFrAca3

PmxFrFo

PxFo

MbrC

MbraEv

Crba

Craa

Mena

MbrbEv

Crac

Menb

Crbc

Go

Mbs

Ps

Fsbr

Fsar

Fsad

RP

0 Fsbd

UF/ha/año

Menb: Enebral basófilo

4: Variante acidófila con Ornithopus perpusillus PmLPT: Pastizal de Lolium perenne, Poa annua y Trifolium repens Pd: Praderas



LEYENDA DEL MAPA La información obtenida sobre el terreno se sintetiza en mapas a escala 1:25.000.

Cada tipo de vegetación viene representado por recintos cerrados identificados por su correspondiente código y abreviatura. En cada recinto sólo aparece señalado el tipo de vegetación dominante y, cuando hay varios tipos en un mismo recinto, se añade un asterisco a la abreviatura.

Los colores definen intervalos de calidad forrajera expresada en términos energéticos (UF/ha/año). El valor forrajero de cada tipo de vegetación es la media de todos los muestreos realizados en los diferentes recintos que ocupa. Obviamente, diferentes tipos de vegetación pueden pertenecer a una misma categoría y, por consiguiente, todos sus recintos vienen definidos por el mismo color y trama. Para obtener información específica del valor forrajero de cada recinto puede consultarse la base de datos elaborada a tal efecto por la Sección de Suelos y Climatología del Gobierno de Navarra.

En la leyenda del mapa se definen las unidades de vegetación pertenecientes a cada categoría forrajera, la superficie en hectáreas de cada una de aquellas, su valor forrajero medio anual (UF/ha/año) y el total correspondiente a cada unidad y al conjunto de cada territorio (UF/año). Se añade de igual manera la superficie ocupada por cada categoría forrajera (suma de las correspondientes a las unidades de vegetación incluidas en cada una de ellas). El mapa se completa con la localización de las infraestructuras ganaderas presentes en las sierras y con los signos y toponimia convencionales.


Leyenda del mapa de la Sierra de Urbasa Categorías

Tipo de vegetación

Superficie (ha) UF/ha/año

UF/año

Superficie categoría

Zonas excluidas Fsbd

Hayedo basófilo denso

662,7

49

-

al ganado

Fsad

Hayedo acidófilo denso

108,6

50

-

Fsbr

Hayedo basófilo ralo

147,8

1.362

-

Fsar

Hayedo acidófilo ralo

52,6

780

-

MbrbEv

Brezal de Erica vagans basófilo

0,5

678

-

PmxFrFo Pastizal mesoxerófilo de Festuca rubra y Festuca ovina

0,1

1.223

-

PmFrAca2 Pastizal mesófilo de Festuca rubra y Agrostis capillaris

1,9

1.666

-

<300

301-600

601-900

901-1200

1201-1500

1501-1800

RP

Plantación de coníferas

2,9

50

-

Fsbd

Hayedo basófilo denso

6.090,9

49

299.650

Fsad

Hayedo acidófilo denso

579,9

50

28.995

Bs

Bojeral

29,4

50

1.470

RP

Plantación de coníferas

13,6

50

680

Crbc

Espinar basófilo cerrado

14,6

328

4.799

Menb

Enebreal basófilo

229,2

441

101.178

Crac

Espinar acidófilo cerrado

163,5

463

75.761

Mena

Enebral acidófilo

417,6

678

283.285

MbrbEv

Brezal de Erica vagans basófilo

296,1

678

200.789

PxFo

Pastizal basófilo xerófilo de Festuca ovina

458,6

717

328.814

Fsar

Hayedo acidófilo ralo

180,9

780

141.102

Craa

Espinar acidófilo abierto

341,1

904

308.501

Crba

Espinar basófilo abierto

177,2

1.045

185.255

MbraEv

Brezal de Erica vagans acidófilo

212,1

1.058

224.355

539,4

1.223

659.927

PmxFrFo Pastizal basófilo meso-xerófilo de Festuca rubra y Festuca ovina MbrC

Brezal de Calluna vulgaris

Fsbr

Hayedo basófilo ralo

PmFrAca3 Pastizal de Festuca rubra y Agostis capillaris. Variante meso-higrófila con Carex flacca y Chamaemelum nobile Ps

Pinar de Pino silvestre

PmFrAca2 Pastizal mesófilo de Festuca rubra y Agostis capillaris. Variante basófila 2401-2700

PmLPT

Pastizal mesófilo nitrificado de Lolium perenne, Trifolium repens y Poa annua

IA

IA

Improductivo afloramientos

IU

IU

Improductivo Urbano Totales

UF/año categoría

977,1

-

6.713,8

330.795

4.07,3

181.738

1.353,2

953.990

730,4

718.111

724,8

910.961

11,6

1.235

14.330

173,8

1.362

236.704

82,3

1.558

128.256

107,7

1.595

171.728

248,6

1.666

414.026

438,6

714.010

6,5

2.545

16.494

6,5

16.494

83,7

0

0

9,4

0

93,1

0

11.444,8

0 3.826.099


LEYENDA DEL MAPA Sierra de Urbasa En la Sierra de Urbasa se han diferenciado 21 tipos de vegetación. De la superficie total (11.444,8 ha), el arbolado es el que más extensión ocupa (8.121 ha), le siguen las comunidades arbustivas (1.893 ha) y los pastizales (1.337 ha). Actualmente se encuentran excluidas al ganado mediante cierres 975 ha. Se trata fundamentalmente de hayedos en los que se evita la entrada de los animales con el objeto de facilitar su regeneración. La superficie de pastoreo es así de 10.458 ha. El arbolado está formado por hayedos, siendo los basófilos y ombrófilos densos los más extensos. (6.091 ha). Las comunidades arbustivas están constituidas fundamentalmente por espinares, brezales y enebrales. Se trata de formaciones de amplio espectro ecológico que se desarrollan sobre todo tipo de sustratos (tanto acidófilos como basófilos). Destacan por su extensión los enebrales acidófilos y los espinares acídofilos abiertos (418 ha y 341 ha respectivamente). Los pastizales dominantes son los basófilos y, entre ellos, los mesoxerófilos de Festuca rubra gr. y Festuca ovina gr. (539 ha), los xerófilos de Festuca ovina gr. (457 ha) y los mesófilos de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris (249 ha). En el Raso de Urbasa se diferencian a su vez los meso-higrófilos con Carex flacca y Chamaemelum nobile (82 ha). Los recursos pastables de Urbasa se incluyen en siete categorías forrajeras. Desde un punto de vista relativo los que mayor extensión ocupan son los de bajo valor forrajero (68% de la superficie pastable), entendiendo por tal a aquellas comunidades que presentan valores medios anuales inferiores a 600 UF/ha/año. Sin embargo los que mayor contribución realizan a la oferta total son los de valor medio y alto. La oferta forrajera total de la sierra expresada en términos energéticos asciende a 3.826.099 UF/ha/año. La oferta media es de 366 UF/ha/año. En el arbolado ésta es de tan sólo 123 UF/ha/año, en los matorrales de 740 UF/ha/año y en los pastizales de 1.159 UF/ha/año. Porcentajes de ocupación de las categorías forrajeras presentes en la Sierra de Urbasa.

3,6

Zonas excluidas 11,8

<300 6,4

301-600 601-900 901-1200

6,3 58,7

3,8 8,5

0,1

1201-1500 1501-1800 2401-2700 Improductivo

0,8


Leyenda del mapa del Monte Común de las Améscoas Categorías

Tipo de vegetación

Zonas excluidas Fsbd al ganado

Superficie (ha) UF/ha/año

Hayedo basófilo denso

1.998,5

Fsad

Hayedo acidófilo denso

Fsbr

Hayedo basófilo ralo

Ps

Pinar de pino silvestre

Crbc

Espinar basófilo cerrado

Menb

Enebral basófilo

601-900 901-1200 1201-1500

1501-1800

49

-

1.488,8

50

-

15,6

1.362

-

23,0

1.595

-

3,2

328

-

45,9

441

-

Matorral de otabera

1,9

584

-

MbrbEv

Brezal de Erica vagans basófilo

5,7

678

-

Mena

Enebral acidófilo

31,5

678

-

Craa

Espinar acidófilo abierto

2,6

904

-

Crba

Espinar basófilo abierto

24,2

1.045

-

PmFrAca2 Pastizal mesófilo de Festuca rubra y Agrostis capillaris. Variante basófila

301-600

Superficie categoría

Go

PmxFrFo Pastizal mesoxerófilo de Festuca rubra y Festuca ovina

<300

UF/año

5,7

1.223

-

40,2

1.666

-

Pd

Pradera

0,5

5.600

-

Ch

Cultivos herbáceos

1,2

0

-

IA

Improductivo afloramientos

29,2

0

-

Fsbd

Hayedo basófilo denso

244,2

49

12.014

Fsad

Hayedo acidófilo denso

13,4

50

670

Menb

Enebral basófilo

90,9

441

40.141

Go

Matorral de otabera

19,0

584

11.097

Mena

Enebral acidófilo

70,4

678

47.784

Fsar

Hayedo acidófilo ralo

9,1

780

7.098

Craa

Espinar acidófilo abierto

42,4

904

38.348

Crba

Espinar basófilo abierto

163,6

1.045

171.037

130,8

1.223

160.021

PmxFrFo Pastizal basófilo meso-xerófilo de Festuca rubra y Festuca ovina MbrC

Brezal de Calluna vulgaris

55,4

1.235

68.438

Fsbr

Hayedo basófilo ralo

26,0

1.362

35.415

Ps

Pinar de Pino silvestre

38,8

1.595

61.867

PmFrAca2 Pastizal mesófilo de Festuca rubra y Argostis capillaris. Variante basófila

3.717,70 257,6

12.684

109,9

51.238

79,5

54.882

206

209.385

251

325.741 234.844 29.527 55.216 0

118,4

1.666

197.227

PmFrAca4 Pastizal mesófilo de Festuca rubra y Agrostis capillaris. Variante acidófila con Ornithopus perpusillus

21,9

1.718

37.617

2401-2700

PmLPT

Pastizal mesófilo de Lolium perenne, Trifolium repens y Poa annua

11,6

2.545

29.527

>4800

Pd

Pradera

9,9

5.600

55.216

140,3 11,6 9,9

IA

IA

Improductivo afloramientos

13,5

0

0

13,5

Totales

4.797,1

973.517

UF/año categoría


LEYENDA DEL MAPA Monte Común de las Améscoas En este caso se han cartografiado 18 unidades de vegetación. La superficie del monte es de 4.797 ha, de las cuales el 77 % están excluidas al pastoreo (3.718 ha). En su mayor parte se trata de hayedos en regeneración. La superficie pastable está formada, con porcentajes de ocupación similares, por arbolado (hayedos basófilos en mosaico con acidófilos), matorrales (fundamentalmente espinares basófilos abiertos y enebrales basófilos y acidófilos) y pastizales mesoxerófilos y mesófilos. La vegetación aprovechable por el ganado se agrupa en ocho categorías forrajeras. Los valores medios anuales oscilan entre 49 UF/ha/año (hayedos densos) y 5.600 UF/ha/año (praderas). La oferta forrajera total es de 973.517 UF/año, con valores medios por unidad de superficie de 902 UF/ha/año. Por grupos fisionómicos este valor es de 353 UF/ha/año para el arbolado, 798 UF/ha/año en el matorral y 1.639 UF/ha/año en los pastizales. Desde un punto de vista relativo los recursos que mayor superficie ocupan son los de valor forrajero medio (de 601 a 1500 UF/ha/año), siendo a su vez los que mayor contribución realizan a la oferta energética total del Monte.

Porcentajes de ocupación de las categorías forrajeras presentes en el Monte Común de las Améscoas

Zonas excluidas al ganado <300 5,4 2,3 1,7

301-600 601-900

4,3 901-1200 77,5

5,2

1201-1500

2,9 0,2 0,2

1501-1800 2401-2700

0,3 >4800


LEYENDA DEL MAPA DE LA SIERRA DE ANDÍA

Categorías (UF/ha/año)

Tipo vegetación

Zonas excluidas al ganado

PxFo

Pastizal xerófilo de Festuca ovina gr.

<300

Fsbd

Hayedo basófilo denso

Mbs

Bujedo

RP

Superficie (ha)

UF/ha/año

UF/año

Superficie categorías

9,2

717

-

528,8

49

26.014

92,9

50

4.645

Plantación de coníferas

0,5

50

25

Crbc

Espinar basófilo cerrado

26,9

328

8.813

Menb

Enebral basófilo

235,5

441

103.932

MbrbEv

Brezal basófilo de Erica vagans

624,8

678

423.751

PxFo

Pastizal xerófilo de Festuca ovina gr.

1.557,5

717

1.116.800

2182,3

901-1.200

Crba

Espinar basófilo abierto

40,8

1.045

42.655

40,8

1.201-1.500

PmxFrFo

Pastizal meso-xerófilo con Festuca rubra gr. y Festuca ovina gr.

579,1

1.223

708.521

579,1

1.501-1.800

PmFrAca2 Pastizal mesófilo basófilo de Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris

354,1

1.666

589.791

354,1

Improductivo afloramientos

Ia

322,7

0

0

322,7

301-600

601-900

Improductivo afloramientos Totales

4.372,8

3.024.947

9,2

622,2

262,4


LEYENDA DEL MAPA Sierra de Andía La superficie de la Sierra de Andia es de 4.372,8 ha, de las que prácticamente la totalidad son pastables (sólo hay 9 ha acotadas al ganado). En el conjunto de la Sierra se han diferenciado 10 tipos de vegetación. La mayor parte del territorio está constituido por pastizales (2.450 ha) y matorrales (1.021 ha). El arbolado (hayedos basófilos densos) supone el 12% de la Sierra. . Las comunidades arbustivas predominantes son brezales basófilos de Erica vagans (625 ha) y enebrales basófilos (235,5). Se ha cartografiado asimismo 93 ha de bujedos y 41 ha de espinares basófilos. El tipo de pastizal más extenso son los xerófilos de Festuca ovina gr. (1.558 ha). Se diferencian también los mesoxerófilos de Festuca rubra gr. y Festuca ovina gr. (579 ha) y los mesófilos de Festuca rubra y Agrostis capillaris (354 ha). La superficie improductiva (afloramientos) asciende a 328 ha. Los recursos disponibles para el ganado se agrupan en 6 unidades forrajeras. Los valores productivos medios varían entre 49 UF/ha/año (hayedos basófilos densos) y 1.666 UF/ha/año (pastizales mesófilos). La oferta forrajera total de la Sierra asciende a 3.024.947 UF/ha/año, con un valor medio por unidad de superficie de 693 UF/ha/año. Este valor es de 49 UF/ha/año para el caso del arbolado, 572 UF/ha/año para el matorral y 970 UF/ha/año para los pastizales. Los recursos de más extensión y los que a su vez mayor contribución aportan a la oferta total de la Sierra son los de valor forrajero medio (601 – 1.500 UF/ha/año).

Porcentajes de ocupación de las categorías forrajeras presentes la Sierra de Andía

7,4 8,1

0,2

Zonas excluidas al ganado <300

14,2 6,0

13,2

301-600 601-900 901-1.200

0,9

1.201-1.500 49,9

1.501-1.800 Improductivo afloramientos



Resumen de las superficies totales y pastables y valores forrajeros de las Sierras de Urbasa y Andía y Monte Común de las Améscoas para el conjunto de los territorios y por unidades fisionómicas de vegetación.

Sierra de Urbasa

Monte Limitaciones

Sierra de Andía

Superficie total (ha)

11.444,8

4.797,1

4.372,8

Superficie pastable (ha)

10.458,3

1.079,3

4.363,6

Total Oferta forrajera (UF/año)

3.826.099

973.517

3.024.947

366

902

693

Sierra de Urbasa

Monte Limitaciones

Sierra de Andía

Superficie total (ha)

8.121,4

3.857,4

529,3

Superficie pastable (ha)

7.146,8

331,5

529,3

Total oferta forrajera (UF/año)

878.859

117.064

26.039

123

353,1

49,2

Sierra de Urbasa

Monte Limitaciones

Sierra de Andía

Superficie total (ha)

1.892,9

501,3

1.020,9

Superficie pastable (ha)

1.892,4

386,3

1.020,9

1.399.723

308.407

583.796

740

798

571,8

Sierra de Urbasa

Monte Limitaciones

Sierra de Andía

Superficie total (ha)

1.337,4

394,4

2.499,9

Superficie pastable (ha)

1.335,4

292,6

2.490,7

1.547.517

479.608

2.415.112

1.159

1.639

970

TOTALES

Oferta forrajera media (UF/ha/año)

ARBOLADO

Oferta forrajera media (UF/ha/año)

MATORRAL

Total oferta forrajera (UF/año) Oferta forrajera media (UF/ha/año)

PASTIZAL

Total oferta forrajera (UF/año) Oferta forrajera media (UF/ha/año)

% sobre superficie pastable VALOR FORRAJERO DE LOS RECURSOS PASTABLES

Sierra de Urbasa

Monte Limitaciones

Sierra de Andía

Bajo (< 600 UF/ha/año)

68

34

20

Medio (601 – 1.500 UF/ha/año)

27

50

64

Alto (> 1.501 UF/ha/año)

5

15

8



BIBLIOGRAFÍA ALBIZU, I.; MENDARTE, S.; BESGA, G.; RODRÍGUEZ, M.; AMEZAGA, I.; ONAINDIA, M., 1999. Estructura de los pastizales de montaña y su relación con el pastoreo. Actas de la XXXIX Reunión Científica de la SEEP. Almería. 51-56. ALBIZU, I., 1995. Estudio de la estructura y productividad de los pastos de montaña: pautas para el uso sostenido en la zona de Gorbeia. Gorbeialde-Universidad del País Vasco-SIMA-CIMA, 139 pp. AMORENA, A., 1998. Cuadernos de la trashumancia 24: Andía-Urbasa-Encía. Ministerio de Medio Ambiente. ARANDIA, A., 1999. Aprovechamiento de los pastos de las Sierras de Urbasa-Andía. ITG ganadero. BERASTEGUI, A., 2000. Tipificación, valoración forrajera y cartografía de los recursos pascícolas del Monte Aralar. Gobierno de Navarra. Dpto. Agricultura, Ganadería y Alimentación. Servicio de Estructuras Agrarias. Sección de Suelos y Climatología. CANALS, R.Mª., 1997a. Vegetation dynamics and plant diversity patterns of disturbed grasslands and heathlands in Urbasa-Andia natural park. Tesis Doctoral. Universidad Pública de Navarra. 151 pp. CANALS, R.Mª., 1997b. Estructura florística de los rasos del Parque Natural de Urbasa-Andía. Gorosti, nº 13, 3237. CANALS, R.Mª., 1999. Los rasos de Urbasa y Andía. Importancia, evolución y problemática actual. Sustrai, nº 5455, 54-58. CANALS, R.Mª.; SEBASTIÁ, M.T., 1996. Influencia de los suelos y de las perturbaciones bióticas en la riqueza de especies y de formas vitales en pastos montanos subcantábricos. Actas de la XXXVI Reunión Científica de la SEEP. La Rioja. 81-84. DAGET, Ph.; POISSONET, J., 1969. Analyse phytologique des prairies: applications agronomiques. Doc. nº 48, Centre d´Etudes Phytosociologuiques et Ecologiques. CNRS. Montpellier. 67 pp. DAGET, Ph.; POISSONET, J., 1971. Un méthode d´analyse phytologique des prairies. Annales d´Agronomie, 22, 5-41. DAGET, Ph.; POISSONET, J., 1972. Un procédé d´estimation de la valeur pastorale des paturages. Fourrages, 49, 31-39. DENDROS, 2000. Estudio de los pastos de Urbasa y Andía. Apendice 2 del Plan Rector de Uso y Gestión del parque Natural de Urbasa y Andía. Gobierno de Navarra. DIRECCIÓN GENERAL DE MEDIO AMBIENTE, 2000. Plan Rector de Uso y Gestión del parque Natural de Urbasa y Andía. Gobierno de Navarra. FERRER, C., 2000. Tipificación, cartografía y evaluación de los pastos españoles. SEEP. FERRER, V., 1999. Tipificación, valoración forrajera y cartografía de los recursos pastables de Navarra: protocolo metodológico. Dpto. de Agricultura, Ganadería y Alimentación. Servicio de Estructuras Agrarias. Sección de Suelos y Climatología. Gobierno de Navarra. FERRER, V., 2001. Tipificación, valoración forrajera y cartografía de los recursos pascícolas del Monte Comunal de Sorogain (Valle de Erro). Dpto. de Agricultura, Ganadería y Alimentación. Servicio de Estructuras Agrarias. Sección de Suelos y Climatología. Gobierno de Navarra.


BIBLIOGRAFÍA FERRER, V.; DONEZAR, M.; BARBERENA, A.; OSACAR, C., 2000. Valoración y cartografía del potencial forrajero de los recursos pastables de Navarra. Ejemplo del monte comunal de Sorogain (valle de Erro). Actas de la III Reunión Ibérica de Pastos y Forrajes. Bragança-A Coruña-Lugo, 129-134. MANGADO, J.M., ARANDIA, A., 2001. Uso Ganadero de las Sierras de Urbasa y Andía. Navarra Agraria nº 125, 52-64. MORENO, Mª.J., 1998. Estudio de la ganadería en los Montes de Urbasa, Limitaciones de las Améscoas, Andía y Santiago de Loquiz. Universidad Pública de Navarra. Pamplona. IRIARTE, A. 2001. Los Pastos del Comunal de Sorogain (Valle de Erro): Tipificación, valoración forrajera y directrices para su gestión. Universidad Pública de Navarra. Pamplona. OSORO, K.; CELAYA, A.; MARTÍNEZ, A. 1999. Conocimientos básicos para la gestión de los recursos pastables de la cordillera Cantábrica. Seminarios sobre producción de pastos extensivos. CIAM, 44-87. PERALTA, J. OLANO, J.M., 2000. Series de vegetación y sectorización fitoclimática de la Comarca Agraria IV. Servicio de Estructuras Agrarias. Sección de Suelos y Climatología. Gobierno de Navarra.

RIGUEIRO, A.,1999. Sistemas silvopastorales en Galicia. Seminarios sobre producción de pastos extensivos. CIAM, 3-13. SAN MIGUEL, A., 1997. Pastizales naturales españoles. Caracterización, aprovechamiento y posibilidades de mejora. E.T.S. Ingenieros de Montes. Madrid. Fundación Conde del Valle de Salazar, 110 pp. SERVICIO DE ESTRUCTURAS AGRARIAS, 2000. Mapa de cultivos y aprovechamientos de Navarra, escala 1:25.000. Hojas 113-IV, 114-III, 139-II, 140-I. Dpto. de Agricultura, Ganadería y Alimentación. Gobierno de Navarra.


ANEXOS • •

Ficha modelo Listado recintos



Código Directiva 92/43/CEE * Hábitat no incluido en la Directiva

Ficha explicativa Nº de ficha

TIPO DE VEGETACIÓN

El color indica el grupo fisionómico en el que se incluye el tipo de vegetación

Abreviatura en el mapa

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Se incluyen las características fundamentales que permiten reconocer sobre el terreno de manera sencilla cada tipo de vegetación (topografía, suelos, estructura vegetal, etc) y su localización en el territorio.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes y abundantes: Se enumeran las especies dominantes de cada estrato (arbóreo, arbustivo, herbáceo). - Asignación fitosociológica: se señala la unidad taxonómica en la que se incluye el tipo de vegetación (asociación, clase, orden, etc.). - Variabilidad: se refiere a la variabilidad que puede presentar la composición florística en función de la topografía, los suelos y/o la intensidad de pastoreo. - Indicadores: especies vegetales consideradas como indicadores del grado de pastoreo (sobrepastoreo, pastoreo intenso y/o infrapastoreo) y/o de las características edáficas (fertilidad, condiciones de humedad, etc.).

3 – USO GANADERO ACTUAL Se indica el tipo de aprovechamiento ganadero actual o reciente (tipo de ganado, periodos de pastoreo, etc.).

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN Se establece el estado general de conservación actual del recurso en función de factores observados sobre el terreno (signos de erosión, abundancia de excretas, pisoteo, porcentaje de suelo desnudo, plantas indicadoras, etc.).Se definen los factores que inciden en la conservación de las comunidades vegetales.


Grafico que sintetiza el valor forrajero (UF/ha/año) de cada tipo de vegetación. Se indica mediante puntos el valor medio en UF/ha/año y con líneas los rangos de variabilidad (máximos y mínimos). En cada ficha aparece coloreado en negro el valor forrajero del tipo de vegetación que se está describiendo y en blanco los otros tipos incluidos en la unidad fisionómica en la que se incluyen (arbolado, matorral, o pastizal).

5 - VALOR FORRAJERO Valor nutritivo: valor forrajero de la vegetación expresado en términos energéticos (UF/ha/año) obtenido a partir del método del valor pastoral.

3.000

Se señala el valor energético medio y los rangos de variabilidad así como los factores que exlican tal variabilidad (cobertura de estratos, abundancia de especies forrajeras, etc.). las

especies

de

interés

Se indican, además, otras características forrajeras de la vegetación en cuestión (producción, calidad, estacionalidad, etc.) obtenidas de la bibliografía y de la experiencia en campo.

2.000

UF/ha/año

Enumeran forrajero.

2.500

1.500

1.000

500

RP

Ps

Fsbr

Fsbd

Fsar

Fsad

0

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Se señalan la evolución previsible de la vegetación y de su valor nutritivo en función de posibles cambios que del aprovechamiento ganadero se puedan llevar a cabo. Se establecen las directrices de valor general útiles para gestionar la unidad de vegetación de manera racional y rentable (tipos de ganado más adecuados, periodos de aprovechamiento, posibles mejoras, etc.).


Listado de recintos de la Sierra de Urbasa. Recinto 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52

Superficie (ha) 5898,9 7,8 15,6 4,1 10,5 79,6 10,4 13,8 30,5 62,5 210,4 61 1 7,4 1,4 2,8 1,9 6,5 0,1 3,9 11,7 24,5 1,6 7,4 5,4 4,4 3,3 2,5 2,6 1,3 2,9 17,6 160,3 145,3 34,7 13,4 19,4 5,1 5,6 10,5 8 2,1 176,7 10,2 3,4 20 7,2 1,6 4 48,5 13,1 116,7

Abreviatura Fsbd Crac Fsad* Crac Crad Fsad* PmxFrFo PmxFrFo Fsbr MbrbEv Mena Fsbd Fsbc PmxFrFo Fsbd PmFrAca2 PmFrAca2 Fsbd PmxFrFo PmxFrFo Fsbd MbraEv Ps Iu Fsbc MbraEv Fsbc* Crac MbraEv Fsbc RP Fsbd* Fsbd Fsbr Fsbr Fsad Crac Fsbr Fsbr Mena RP Fsbr Mena Fsbr RP Mena PmLPT RP Crad PmFrAca3 Crac MbraEv

Categoría forrajera <300 901-1200 Zona excluida al ganado 901-1200 301-600 Zona excluida al ganado 1201-1500 1201-1500 601-900 601-900 601-900 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 1201-1500 <300 1501-1800 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 1201-1500 <300 901-1200 1501-1800

1201-1500 901-1200 1201-1500 901-1200 901-1200 1201-1500 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 601-900 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 901-1200 601-900 Zona excluida al ganado 601-900 <300 Zona excluida al ganado 601-900 Zona excluida al ganado <300 601-900 2401-2700 <300 301-600 1501-1800 901-1200 901-1200

Nota

Mosaico con Fsbd hayas Mosaico con Fsbd

25%Pm Árboles diseminados Abeto rojo Monte bravo

Abies+Larix Árboles diseminados Abies+Larix 10%Iu Abeto+Cipres+Laricio com arces


Recinto 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107

Superficie (ha) 4,4 21,6 15,8 0,7 0,9 0,9 209,9 90,9 45,5 32,8 52,5 2,8 2,2 29,5 1,9 1,5 0,9 0,8 2 1,3 213,6 7,1 4,8 6,6 41 6,8 17,8 6,5 1,4 1,1 50 0,5 6,8 6 10,7 9,1 17,4 5,3 7,2 47,3 0,7 40 22,6 1,5 4,9 13,7 14,9 7,9 1,9 6,8 4 1,3 2,2 7,2 31,6

Abreviatura Ps PmFrAca2 Menb Ps Ps Ps PmxFrFo Crbc Crbc Crac MbraEv Ps Crad PmFrAca3 Crad Crad Crad Crad Crad Crad Crac Crad MbraEv MbraEv Crac Crac PmxFrFo Menb PmxFrFo PmxFrFo Fsbd MbrbEv PmxFrFo MbrbEv PmFrAca2 Fsbd PmFrAca2 PmFrAca2 Fsbc Ps Fsbd MbrbEv PxFo Fsbd Ps MbrbEv* MbrbEv Menb PmxFrFo PxFo PmFrAca2 PmFrAca2* Crbc Fsbc PmxFrFo*

Categoría forrajera 1501-1800 1501-1800 301-600 1501-1800 1501-1800 1501-1800 1201-1500 901-1200 901-1200 901-1200 901-1200 1501-1800 301-600 1501-1800 301-600 301-600 301-600 301-600 301-600 301-600 901-1200 301-600 901-1200 901-1200 901-1200 901-1200 1201-1500 301-600 1201-1500 1201-1500 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 1201-1500 601-900 1501-1800 <300 1501-1800 1501-1800 1201-1500 1501-1800 <300 601-900 601-900 <300 1501-1800 601-900 601-900 301-600 1201-1500 601-900 1501-1800 1501-1800 901-1200 1201-1500 1201-1500

Nota Ps75%+Abeto douglas25%

Árboles diseminados

Árboles diseminados

15%Ia Árboles diseminados

Árboles diseminados

15%Ia

Árboles diseminados 50%Ia

20%Ia


Recinto 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160 161 162

Superficie (ha) 37 4,3 9,7 36,2 17,1 21,3 3,7 6,5 117,5 0,5 1,8 47,6 22,5 21,6 3,5 33,1 57,9 74,1 7,1 41,2 16,1 3,7 178,2 199,9 4,4 0,7 2,9 5 28,8 5,9 1,1 3,1 1,5 1,1 2,4 7,2 89,2 10,5 97,6 11,6 2,3 1 4,6 0,5 24 1,9 8,4 4 10,5 14 3,3 8,7 9 3,5 2,5

Abreviatura Fsbc PmFrAca3 MbrbEv PmFrAca2 MbrbEv Fsbc PmFrAca2 Ps Fsbd MbrbEv Fsbd Fsbc* Fsbd Fsbd Fsbc* Fsbd Fsbc PxFo* PmxFrFo MbrbEv PmxFrFo PxFo Fsad* Fsad* Ia Ia PmxFrFo PmxFrFo PmxFrFo PmFrAca2 Fsbc PmxFrFo PmxFrFo PmxFrFo Fsbc PmxFrFo Menb* Fsbd Menb* MbrC Menb PmFrAca2 Menb PmFrAca2 Menb Ps Fsbc PmFrAca2 Fsbd PmxFrFo PmFrAca2 Ia* PmFrAca2 PxFo PmFrAca2

Categoría forrajera 1201-1500 1501-1800 601-900 1501-1800 601-900 Zona excluida al ganado 1501-1800 1501-1800 Zona excluida al ganado 601-900 <300 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado <300 Zona excluida al ganado 601-900 1201-1500 601-900 1201-1500 601-900 <300 <300

1201-1500 1201-1500 1201-1500 1501-1800 1201-1500 1201-1500 1201-1500 1201-1500 1201-1500 1201-1500 301-600 <300 301-600 1201-1500 301-600 1501-1800 301-600 1501-1800 301-600 1501-1800 1201-1500 1501-1800 Zona excluida al ganado 1201-1500 1501-1800 1501-1800 601-900 1501-1800

Nota

Árboles diseminados

20%hayas

Monte bravo

Monte bravo

20%Mbr+15%Ia Árboles diseminados Árboles diseminados Mosaico con Fsbd Mosaico con Fsbd

10%Ia 10%Ia

Árboles diseminados Árboles diseminados

Árboles diseminados 25%Fsbd Árboles diseminados Árboles diseminados


Recinto 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185 186 187 188 189 190 191 192 193 194 195 196 197 198 199 200 201 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211 212 213 214 215 216 217

Superficie (ha) 1,4 2,7 38,6 22,8 23,8 18,5 12,9 3,5 63,1 17,2 2,7 8,4 38,7 2,5 21,3 4,7 2,8 7,8 1,9 203,9 1,3 8,7 3,9 0,6 3,6 3,3 20,8 27,1 5,2 1,6 6,1 0,6 110 0,9 0,6 2,3 5,1 0,4 4,9 9,3 1,8 39,2 3,6 4,9 8,4 1,3 0,8 29,4 33,2 5,9 0,5 96,7 20,6 1,7 19,4

Abreviatura PmFrAca2 Fsbc PmxFrFo* Fsbc PmxFrFo Fsbc Ia* Crbd Fsbd* PxFo* PmFrAca2* Ia* PmxFrFo* MbrbEv PmFrAca2 Fsbc Ia PmFrAca2 Crbc PxFo Crbc Fsbc PxFo* PxFo PxFo* PxFo PmxFrFo Crbc Crbd Crbd Fsbd Crbd PxFo Crbc Crbd Crbc Crbc PmFrAca2 Fsbd Fsbd Fsbd PmFrAca2 PxFo PxFo* Fsbd Iu Crbd Bs PmxFrFo PxFo PxFo Fsad* MbrbEv Ia Ps

Categoría forrajera 1501-1800 1201-1500 1201-1500 1201-1500 1201-1500 1201-1500

Nota Árboles diseminados

5%Crbd+10%Ia

25%Px 301-600 <300 601-900 1501-1800 1201-1500 601-900 1501-1800 1201-1500 1501-1800 901-1200 601-900 901-1200 1201-1500 601-900 601-900 601-900 601-900 1201-1500 901-1200 301-600 301-600 <300 301-600 601-900 901-1200 301-600 901-1200 901-1200 1501-1800 <300 <300 <300 1501-1800 601-900 601-900 <300 301-600 301-600 1201-1500 601-900 601-900 <300 601-900 1501-1800

20%Px 10%Fsbd 20%Px 10%Ia

Árboles diseminados

10%Crbd 30%Ia Árboles diseminados

Árboles diseminados 40%Ia

Árboles diseminados Árboles diseminados Árboles diseminados Monte bravo+mosaico con Fsbd


Recinto 218 219 220 221 222 223 224 225 226 227 228 229 230 231 232 233 234 235 236 237 238 239 240 241 242 243 244 245 246 247

Superficie (ha) 20,1 47,9 57,2 0,8 14 3,6 126,9 4,7 9,3 6,4 15,5 5,5 0,6 53,6 1,2 4,8 10,7 1,4 3,1 1 1,6 1 3,9 14,1 2,8 29,8 16,5 7,2 194,9 0,3

Abreviatura Fsbd* Fsad Fsad Crad Fsbd Crad Crad PmxFrFo PmFrAca2 Ps PmFrAca2 Ps RP MbrbEv PmFrAca2 PmFrAca2 PmFrAca2 Ps Ps MbrbEv PmFrAca2 PmFrAca2 PmFrAca2 Fsbc PmxFrFo Fsbc Fsbc Fsbd Fsbd Fsbd

Categoría forrajera <300 <300 <300 301-600 <300 301-600 301-600 1201-1500 1501-1800 1501-1800 1501-1800 1501-1800 <300 601-900 1501-1800 1501-1800 1501-1800 1501-1800 1501-1800 601-900 1501-1800 1501-1800 1501-1800 1201-1500 1201-1500 1201-1500 Zona excluida al ganado <300 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado

Nota 20%Px

Abeto douglass

Árboles diseminados



Listado de recintos del Monte Común de las Améscoas. Recinto 1 2 3 4 5 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50

Superficie (ha) 6,7 33,5 1,1 2,2 2,1 6,7 16,8 4 9,9 0,8 5,7 2 1 6,2 1,8 3,5 2,8 6,3 33,8 0,4 1,9 1,2 5,3 0,4 8,24 0,6 1,6 0,6 5,4 21,4 1,8 26,6 57,5 0,9 12,2 34,5 0,7 0,9 2,06 0,8 1,8 6,1 2,2 29,7 0,5 0,2 79,5 2,3 0,9 1,7 1,6 3,7

Abreviatura Mena Menb MbrC Menb Fsbc Ps Fsbd Fsbc Fsbc Menb Menb Fsbd MbrC Fsbd Mena Fsbd Mena Fsbd Fsbd Ps Mena Fsbd Mena Menb Menb* Pd Fsbd Menb Pd Fsbd Pd PmxFrFo PmxFrFo IA PmxFrFo PmxFrFo* Ps Fsbd Pd Fsbd Ps Ps Menb PmFrAca2 PmFrAca2 Menb Fsbd* PmFrAca2 MbrC PmFrAca2 MbrC PmFrAca2

Categoría forrajera Zona excluida al ganado 301-600 1201-1500 301-600 601-900 1501-1800 Zona excluida al ganado 601-900 601-900 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado <300 1201-1500 <300 Zona excluida al ganado <300 Zona excluida al ganado <300 <300 1501-1800 Zona excluida al ganado <300 Zona excluida al ganado 301-600 301-600 >4800 <300 Zona excluida al ganado >4800 <300 >4800 901-1200 901-1200

901-1200 901-1200 1501-1800 <300 <300 1501-1800 1501-1800 Zona excluida al ganado 1501-1800 1501-1800 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 1501-1800 1201-1500 1501-1800 1201-1500 1501-1800

Nota

Pn+Ps+La

Pn+Ps+La

20%Pd

Árboles diseminados

Árboles diseminados;5%ch Pn+Ps+La

Pn+Ps+La Pn+Ps+La

Mosaico con Fsbd


Recinto 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105

Superficie (ha) 1,6 65,2 0,5 1,68 1,21 6,6 12,42 2,4 5,6 2,9 22,9 0,6 0,6 4,7 0,8 6,2 1,1 3,2 32,1 3,6 2,7 6,2 1,2 3,6 3,1 1,2 1,6 5,46 21,84 20,1 4,7 7,7 1,4 2,2 0,6 0,5 1 2,4 0,5 6,1 9,9 1,6 2,9 1,7 1,6 5,5 0,3 15,6 1,8 0,8 4,3 0,6 2,2 42,4 0,8

Abreviatura MbrC PmFrAca2 MbrC PmFrAca2 PmFrAca2 MbrC PmFrAca2* MbrC PmFrAca4 MbrC MbrC PmFrAca4 MbrC PmFrAca4 PmFrAca4 MbrC PmFrAca4 PmFrAca4 Mena Mena IA Mena IA Mena Mena PmFrAca4 Ps IA Mena* Menb PmFrAca4 Menb IA Ps Ps PmLPT Ps PmLPT Pd Crbc Fsbd PmLPT MbrC Ps MbrC Fsbc MbrC PmFrAca2 Fsbc Ch Ps MbrC IA Crac MbrC

Categoría forrajera 1201-1500 1501-1800 1201-1500 1501-1800 1501-1800 1201-1500 1501-1800 1201-1500 1501-1800 1201-1500 1201-1500 1501-1800 1201-1500 1501-1800 1501-1800 1201-1500 1501-1800 1501-1800 601-900 601-900

Nota

10%Go

Árboles diseminados

601-900

Árboles diseminados

601-900 601-900 1501-1800 1501-1800

Pn+Ps+La

601-900 301-600 1501-1800 301-600

20%IA

1501-1800 1501-1800 2401-2700 1501-1800 2401-2700 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado <300 2401-2700 1201-1500 1501-1800 1201-1500 Zona excluida al ganado 1201-1500 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 1501-1800 1201-1500 Zona excluida al ganado 901-1200 1201-1500

Pn+Ps+La Pn+Ps+La Pn+Ps+La

Pn+Ps+La

Pn+Ps+La


Recinto 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 117 118 119 120 121 121 122 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157

Superficie (ha) 12,6 1,3 0,7 0,4 5 0,9 4,1 5,8 1,9 3,8 4,5 140,5 3,7 10,5 1,9 0,5 1 0,7 3 1 135,2 3,4 3,6 4 2,3 3,9 24 790,5 4,6 8,1 4,3 6,8 19,2 4,1 18,1 17,8 4,5 65,9 20 5,9 144 6,7 2,7 2,5 26,8 20,4 514,1 0,5 99,3 3,5 16,4 2,6 11,9 1,5 0,7

Abreviatura Fsbd* Fsbc Fsbc Ch PmxFrFo MbrC Fsbc Ps MbrbEv MbrbEv PmFrAca2 Fsbd Ps Fsbd* Go Fsbd Fsbd Ps PmLPT Ps Fsad* Ps Ps Ps Ps Ps Fsad* Fsad* Menb Menb Menb Menb Fsbd* PmFrAca2 Crbc PmFrAca2* Crbd* Fsbd* Fsbd* Fsbd Fsbd* Crbc PmLPT Crbc Crbc Fsbd* Fsbd Crbd Crbc Menb Crbc Fsbd* Crbc Fsac PmxFrFo

CategorĂ­a forrajera <300 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 1201-1500 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado <300 1501-1800 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado <300 1501-1800 2401-2700 1501-1800 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 901-1200 2401-2700 901-1200 901-1200 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 901-1200 301-600 901-1200 Zona excluida al ganado 901-1200 1201-1500 Zona excluida al ganado

Nota 10%IA

Pn+Ps+La

Monte bravo

Monte bravo Pn+Ps Pn+Ps Pn+Ps Pn+La Pn+Ps+La Mosaico con Fsbd Mosaico con Fsbd

En latizal

20%IA 40%PmFrAca2 Monte bravo Monte bravo Latizal

Monte bravo

Monte bravo


Recinto 158 159 160 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185 185 186 187 188 189 190 191 192 193 194 195 196 197 198 199 200 201 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211

Superficie (ha) 2,9 0,9 3,3 0,8 3,3 0,7 3,1 2,5 1,38 0,7 2,2 6,72 2,4 1 10,89 36,8 1,4 110,1 1 3,8 4,9 1,5 10,4 0,4 6,3 2,2 0,9 1,1 3 105,2 4,8 1,1 5,6 1 0,9 4,9 5,7 58,6 23,6 23,8 156,1 24,5 3 2,1 19,8 2,6 20,3 3,5 2,3 1,9 12,3 1,1 80,5 334,4 624

Abreviatura Fsac Fsac IA Fsbd Ps Fsac Fsac Fsad Go Fsad Menb Go* Fsad Fsbd Go* Fsad* PmLPT Fsad* Fsad* Fsad Mena Fsbd Menb Fsad Fsad* Fsbc IA Fsad* Ps Fsbd* Mena Mena IA* IA IA Fsbc Fsbd Fsad* Fsad* Fsad* Fsad* Fsad* Menb Fsbc Fsbd Crac Fsad* Fsbd Fsbd Fsbc Menb Fsbc Fsad* Fsbd Fsbd

CategorĂ­a forrajera 1201-1500 1201-1500 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 1501-1800 1201-1500 1201-1500 <300 <300 <300 Zona excluida al ganado 301-600 <300 <300 301-600 Zona excluida al ganado 2401-2700 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado <300 Zona excluida al ganado <300 <300 Zona excluida al ganado

<300 1501-1800 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 601-900 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 301-600 601-900 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado 601-900 301-600 601-900 Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado Zona excluida al ganado

Nota

Pn+Ps+La Con Ps

20%PmFrAca2

10%PmFrAca2 Mosaico. En monte bravo Mosaico con Fsbd Mosaico con Fsbd

Mosaico con Fsbd

Mosaico con Fsbd Ps+Pn+La 15%IA arbolado diseminado 40%Mena

Mosaico con Fsbd Mosaico con Fsbd Mosaico con Fsbd Mosaico con Fsbd Mosaico con Fsbd

Mosaico con Fsbd

Monte bravo. Mosaico


Recinto 212

Superficie (ha) 19,2

Abreviatura Fsbd*

CategorĂ­a forrajera Zona excluida al ganado

Nota Monte bravo



Listado de recintos de la Sierra de Andía

Recinto 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51

Superficie (ha) 249,1 2,5 0,5 1,8 1,7 0,7 8,8 1,5 13,1 0,7 1,6 6,6 10,6 2,8 1,9 4,5 8,5 8,5 11,6 95,9 71,4 1,0 24,1 4,4 0,5 113,6 29,5 57,2 2,5 1,8 0,7 0,8 45,3 28,8 1,0 2,7 9,8 58,0 17,3 1,3 1,8 14,1 4,6 4,6 79,1 5,0 1,0 14,2 16,8 1,3 57,6

Abreviatura PxFo* PmxFrFo PmxFrFo PmxFrFo PmxFrFo PmxFrFo Ia Ia Ia PmxFrFo PmxFrFo Ia MbrbEv MbrbEv MbrbEv PxFo Ia PxFo Ia* Menb Mbs PxFo PxFo Menb RP Menb PxFo PxFo* Fsbd Fsbd PmFrAca Fsbd PxFo* Menb* Mbs PmxFrFo PxFo PmxFrFo MbrbEv PmFrAca MbrbEv PxFo PmFrAca PxFo MbrbEv Menb PmFrAca Ia* PxFo* Ia* Ia*

Categoría forrajera 601-900 1201-1500 1201-1500 1201-1500 1201-1500 1201-1500 Improductivo aflora. Improductivo aflora. Improductivo aflora. 1201-1500 1201-1500 Improductivo aflora. 601-900 601-900 601-900 601-900 Improductivo aflora. 601-900 Improductivo aflora. 301-600 <300 601-900 601-900 301-600 <300 301-600 601-900 601-900 < 300 < 300 1501-1800 < 300 601-900 301-600 <300 1201-1500 601-900 1201-1500 601-900 1501-1800 601-900 601-900 1501-1800 601-900 601-900 301-600 1501-1800 Improductivo aflora. 601-900 Improductivo aflora. Improductivo aflora.

Nota 15% Ia+5%PmFrAca

Contiene enbros

5%PmFrAca

25%Ia 30%Ia+20%PxFo+5%Pm

5%PxFo 5%Ia Enebros 5%PxFo


Recinto 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107

Superficie (ha) 2,3 8,9 8,5 12,1 2,5 3,7 45,0 30,1 29,0 13,7 19,4 16,1 3,0 4,0 56,4 5,6 0,9 18,7 1,8 2,7 7,5 1,4 1,1 1,1 3,7 3,5 6,9 1,2 1,6 1,5 1,3 0,3 1,2 0,7 3,5 0,6 1,0 6,3 76,9 6,9 0,4 48,4 0,7 2,2 7,3 0,7 24,3 8,6 58,6 9,4 4,9 0,9 2,0 6,9 2,3

Abreviatura MbrbEv PxFo* MbrbEv PxFo MbrbEv MbrbEv MbrbEv PxFo MbrbEv MbrbEv Ia MbrbEv PxFo PxFo PmFrAca PmxFrFo MbrbEv Ia* PxFo Menb MbrbEv PxFo MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv PxFo PxFo PmFrAca Ia MbrbEv Ia* MbrbEv PmxFrFo MbrbEv* PxFo MbrbEv* MbrbEv* MbrbEv MbrbEv MbrbEv* MbrbEv

Categoría forrajera 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 Improductivo aflora. 601-900 601-900 601-900 1501-1800 1201-1500 601-900 Improductivo aflora. 601-900 301-600 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 1501-1800 Improductivo aflora. 601-900 Improductivo aflora. 601-900 1201-1500 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900 601-900

Nota

10%Mbr

10%PxFo

20%Mbr

Con enebros 10%PxFo 10%PxFo

40%PxFo


Recinto 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160 161 162

Superficie (ha) 4,5 21,6 2,6 28,0 2,5 114,3 119,8 7,5 4,3 8,4 5,4 2,8 5,4 53,3 29,8 48,2 2,7 6,3 2,8 2,8 341,0 388,0 1,0 0,5 0,9 26,0 17,6 1,9 1,5 2,4 9,7 1,0 1,0 21,6 563,4 0,6 0,5 0,6 0,4 0,6 1,7 4,5 310,9 40,8 15,5 0,9 9,2 12,5 0,8 1,4 1,5 4,7 15,4 3,7 8,5

Abreviatura PxFo PmxFrFo Fsbd PmxFrFo PmFrAca MbrbEv* PxFo PmxFrFo PmFrAca MbrbEv MbrbEv PmFrAca MbrbEv MbrbEv* PmFrAca PmxFrFo MbrbEv MbrbEv MbrbEv MbrbEv PmxFrFo* PxFo MbrbEv MbrbEv MbrbEv PmFrAca PmxFrFo MbrbEv Crbd MbrbEv PmFrAca MbrbEv MbrbEv PmFrAca* PxFo* Fsbd Crbd Crbd Crbd Crbd Fsbd* PxFo Fsbd Crbc* PmxFrFo Menb PxFo PxFo PmxFrFo Fsbd Crbd Crbd PxFo MbrbEv MbrbEv

Categoría forrajera 601-900 1201-1500 <300 1201-1500 1501-1800 601-900 601-900 1201-1500 1501-1800 601-900 601-900 1501-1800 601-900 601-900 1501-1800 1201-1500 601-900 601-900 601-900 601-900 1201-1500 601-900 601-900 601-900 601-900 1501-1800 1201-1500 601-900 301-600 601-900 1501-1800 601-900 601-900 1501-1800 601-900 <300 301-600 301-600 301-600 301-600 <300 601-900 < 300 901-1200 1201-1500 301-600 Zona excluida al ganado 601-900 1201-1500 < 300 301-600 301-600 601-900 601-900 601-900

Nota

40%PmxFrFo

10%PxFo

10%PxFo

5%Crd+5%Ia

Contiene Cr 15%Ia+10%Pm

Contiene Cr

Contiene Fsbd


Recinto 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185 186 187 188 189 190 191 192 193 194 195

Superficie (ha) 16,4 4,4 2,2 9,3 9,8 4,6 0,8 18,9 1,6 1,5 1,7 1,1 1,4 84,4 0,5 40,2 17,0 7,7 3,9 38,0 3,5 4,4 1,0 65,7 1,2 1,0 7,4 3,9 7,6 20,2 7,2 1,4 2,8

Abreviatura PmFrAca MbrbEv PmFrAca Fsbd MbrbEv PxFo MbrbEv PmxFrFo Fsbd PmFrAca PmxFrFo MbrbEv Fsbd Fsbd PxFo PmFrAca* Mbs MbrbEv PxFo Fsbd Mbs Ia MbrbEv Fsbd PmFrAca PxFo PmxFrFo* PmxFrFo PmFrAca PxFo* Fsbd PxFo PmFrAca

Categoría forrajera 1501-1800 601-900 1501-1800 < 300 601-900 601-900 601-900 1201-1500 < 300 1501-1800 1201-1500 601-900 < 300 < 300 601-900 1501-1800 <300 601-900 601-900 < 300 <300 Improductivo aflora. 601-900 <300 1501-1800 601-900 1201-1500 1201-1500 1501-1800 601-900 <300 601-900 1501-1800

Nota

Espinos y Hayas

Contiene Cr

Con espinar y hayas




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