Thomas, un director pragmático y contundente que ve desvanecer la solidez de sus doctrinas y seguridades, entrando en territorios tan físicos y eróticos como fantásticos.
Vanda, una actriz simple de naturaleza salvaje, pero también de mujer mítica que no sabemos hasta que punto deja de ser real y llega a ser fantástica como presencia, como creación del escritor, del director o del dramaturgo.