La Fundación Memoria Histórica y Social Argentina se constituyó el 18 de noviembre de 1987 con la finalidad de realizar una obra “destinada a mantener viva en el pueblo la conciencia de que la violación a los Derechos Humanos impide la vida en libertad y democracia, atenta contra la libertad del hombre, imposibilita el normal ejercicio de la justicia y coarta las libertades públicas y privadas así como las demás garantías consagradas por la Constitución Nacional”.
Integrantes de distintos organismos de derechos humanos, amigos y familiares de víctimas del terrorismo de Estado, percibían que si bien había mucha información sobre los detenidos-desaparecidos y sobre la lucha del movimiento de derechos humanos, la misma se encontraba dispersa y en ocasiones corría el riesgo de perderse. Por otra parte, sostenían que a partir de 1986 la figura del “fantasma del desaparecido” había quedado sin reconocimiento, sin identidad, integrándose a un colectivo difuso.