La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos recibía –e instaba a realizar- denuncias de los familiares de víctimas de la represión. Para organizar la información, elaboró modelos de formularios para ser completados por los familiares de personas detenidas-desaparecidas o detenidas en unidades carcelarias.
La recolección y sistematización de esta información fue de esencial importancia para las investigaciones realizadas por la CoNaDeP (Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas) en 1984.