EL MEDIO FÍSICO
2018
JUAN PEDRO MENDOZA PAVO
El impacto ambiental al medio natural es el efecto que produce la actividad humana sobre el medio ambiente. El concepto puede extenderse a los efectos de un fenómeno natural catastrófico. Técnicamente, es la alteración en la línea de base ambiental. INDICE 1. 2. 3. 4. 5.
RELIEVE DE ESPAÑA HIDROGRAFIA DE ESPAÑA CLIMA DE ESPAÑA VEGETACIÓN DE ESPAÑA GESTIÓN DE LOS RECURSOS HÍDRICOS EN ESPAÑA 6. RIESGOS NAURALES 7. LOS IMPACTOS AMBIENTALES
La ecología es la ciencia que se encarga de medir este impacto y tratar de minimizarlo. Las acciones de las personas sobre el medio ambiente siempre provocarán efectos colaterales sobre éste. La preocupación por los impactos ambientales abarca varios tipos de acciones, como la contaminación de los mares con petróleo, los desechos de la energía radioactiva o desechos radioactivos/nucleares, la contaminación auditiva, la emisión de gases nocivos, o la pérdida de superficie de hábitats naturales, entre otros.
1. RELIEVE DE ESPAÑA El relieve de España se caracteriza por ser bastante elevado, con una altitud media de 660 metros, bastante montañoso si lo comparamos con el resto de países de Europa y solo superado por Suiza, y los microestados de Andorra y Liechtenstein. En la España peninsular, el relieve se articula en torno a una gran Meseta Central que ocupa la mayor parte del centro de la península ibérica y que tiene una altitud media de 660 metros. Fuera de la meseta, está la depresión del río Guadalquivir, situada en el suroeste de la península, y la del río Ebro, en el noreste de la misma. Los sistemas montañosos de España son muy numerosos y ocupan casi la mitad del territorio nacional. Los Pirineos (en el límite noreste) y los Sistemas Béticos (en el sureste) son las cordilleras más elevadas y se sitúan fuera de la Meseta Central. Rodeando ésta, está la cordillera Cantábrica en el norte, el sistema Ibérico en el este, y Sierra Morena en el sur. Dentro de la Meseta Central está el sistema Central y los Montes de Toledo. A España pertenecen dos archipiélagos de interés geográfico: las islas Baleares, situadas en el mar Mediterráneo, con una latitud similar a la de Castilla-La Mancha; y las islas Canarias, siete islas de origen volcánico ubicadas en el océano Atlántico, próximas a la costa del Sáhara Occidental; y con menos importancia: la Isla de Alborán entre España y Marruecos y las islas Columbretes en Castellón. De España también son algunos pequeños enclaves costeros del norte de África: las ciudades de Ceuta y Melilla, las Islas Chafarinas, y los peñones de Alhucemas y de Vélez de la Gomera. La costa española, bañada por el océano Atlántico, y los mares Cantábrico y Mediterráneo, presenta una gran diversidad de playas, acantilados y rías. La costa alta (presencia de acantilados y rasas) y articulada (presencia de rías y cabos) es la más predominante en el norte y en las Islas Canarias, mientras que la costa baja (presencia de playas y calas) es propia del sur, del Mediterráneo y Baleares. Aprende jugando: https://www.cerebriti.com/juegos-de-geografia/relieve-de-espana#.Wpvp_ujOXIU
2. HIDROGRAFÍA DE ESPAÑA Al igual que la hidrografía de cualquier otro país, la española está determinada por dos tipos de factores: los climáticos y los geológicos (relieve y suelos). La mayor parte de España presenta un clima mediterráneo, por lo que una primera característica general es la de ríos con fuertes estiajes y escaso caudal. De esta característica están exentos los ríos de la llamada España húmeda: el norte y noroeste, y en parte, también los grandes colectores o grandes ríos, ya que sus afluentes procedentes de las montañas amortiguan estos efectos. El relieve determina la red hidrográfica española. En la península es la Meseta Central la unidad de relieve más importante por la superficie que ocupa y porque en torno a ella se estructuran el resto de grandes unidades, como sus rebordes montañosos y las depresiones y cordilleras exteriores. El hecho de que esté basculada hacia el oeste es el causante de que tres de los grandes ríos (Duero, Tajo y Guadiana) viertan sus aguas al Atlántico. De los otros dos grandes ríos, el Guadalquivir también desagua en el Atlántico por la inclinación de la depresión Bética hacia ese océano, mientras que el otro gran río, el Ebro, es el único de los grandes colectores que desagua en el Mediterráneo, dada la apertura de la depresión Ibérica hacia ese mar. Los lagos no son abundantes en España, aunque sí de origen variado, pues existen tanto de origen endorreico (tectónicos y volcánicos), como de origen exorreico (glaciares, kársticos...) e incluso de origen mixto.
3. CLIMA DE ESPAÑA La Península Ibérica está ubicada en un lugar destacado dentro de la circulación general atmosférica que no permanece estática sino que existen diferentes movimientos de Norte a Sur, según la estación de trenes estatal climática. La península se encuentra en una zona templada, no teniendo características climáticas homogéneas al ser zonas de mezcla entre zonas de aire cálido y zonas de aire frío (subtropicales y polares). La variada orografía de España, así como su situación geográfica, en latitudes medias de la zona templada del hemisferio Norte, hace que el país tenga una notable diversidad climática. Así pasamos de lugares con suaves temperaturas, en torno a los 15 °C, a otros que superan los 40 °C, sobre todo en verano, y de sitios con un clima oceánico húmedo con precipitaciones anuales de más de 2500mm a sitios con un clima mediterráneo desértico que no superan los 200mm anuales, como es el cabo de Gata, con 150mm anuales. Sin embargo, hay una serie de rasgos generales que pueden resumirse en los siguientes puntos:
En las tierras del interior, los valores descienden de Poniente a Levante.
Las temperaturas aumentan de norte a sur. La parte septentrional de la Meseta presenta valores entre los 10 °C y 15,5 °C, y la zona meridional, entre 12,5 °C y 15 °C.
Enero suele ser el mes con la temperatura media más baja, mientras que agosto es el mes con el promedio más alto.
Las temperaturas de las aguas del Mediterráneo son más altas que las del Cantábrico. En el primero, la media se sitúa entre los 15 °C y los 18 °C, mientras que en el segundo, ronda los 14 °C.
La amplitud térmica es mayor en el interior de la Meseta, donde en ocasiones alcanza los 20 °C, mientras en lugares como Canarias esa amplitud es menor, y entre el mes más cálido y el más frío apenas hay variación de 5 °C.
https://es.climate-data.org/country/5/ (en este link podemos encontrar la clasificación climática española según köppen con claros ejemplos de climogramas españoles)
4. VEGETACIÓN DE ESPAÑA
La vegetación de España varía en función de factores como el relieve, el clima o la latitud, entre otros. El territorio español se reparte en diferentes regiones fitogeografías(bore alpina, eurosiberiana, mediterránea y macaronésica —esta última, representada en España por las Islas Canarias—), cada una con características florísticas propias resultantes en buena medida de la interacción de diferentes factores bióticos y abióticos. Dentro del territorio europeo, España cuenta con el mayor número de especies vegetales (7.600 plantas vasculares) de todos los países europeos. En España hay 17 804 millones de árboles y cada año crecen una media de 284 millones más.
5. GESTIÓN DE LOS RECURSOS HÍDRICOS EN ESPAÑA El agua es esencial para la vida en la Tierra y para numerosas actividades humanas. Entre los consumidores de agua destacan el regadío agrario, el uso por los sectores económicos, y el uso en los hogares y municipios. En España, el agua consumida por todos estos usos se ha incrementado en los últimos años, como consecuencia del desarrollo económico, urbano y del nivel de vida. Así, las cifras de consumo de agua por persona están entre las más altas de Europa y de todo el mundo. Otros usos del agua son los no consumidos, entre los que se encuentran la pesca, la acuicultura, producción hidroeléctrica… En España, los recursos hídricos proceden, sobre todo, de las precipitaciones, que alimentan las aguas superficiales y los acuíferos. Existe un déficit hídrico anual, debido a la incidencia de una serie de problemas: la irregular distribución de los recursos, la irregular distribución de la demanda, la insuficiencia de los embalses y las pérdidas de agua Las obras para regular los recursos hídricos cuentan en España con una larga tradición histórica. Los ríos se han regulado mediante embalses, canales y trasvases. Otros recursos hídricos aprovechados son: algunos lago pirenaicos (para producir energía hidroeléctrica), los acuíferos (se aprovechan mediante pozos y galerías para usos agrícolas, industriales y urbanos, especialmente en el sur y el Levante peninsular, Baleares y Canarias), el agua del mar (se aprovecha mediante la técnica de desalación, en zonas de escasez de recursos hídricos como Canarias, Alicante, Murcia, Almería…)
Por último, el Plan Hidrológico Nacional tiene entre sus objetivos lograr el autoabastecimiento hídrico, conseguir una buena calidad del agua, prevenir inundaciones y sequías, impulsar la investigación y la innovación tecnológica.
6. RIESGOS NATURALES
Un riesgo natural se puede definir como la probabilidad de que un territorio y la sociedad que habita en él, se vean afectados por episodios naturales de rango extraordinario. En otras palabras, la vulnerabilidad de una población o región a una amenaza o peligro natural. Por el contrario, los riesgos antrópicos son riesgos provocados por la acción del ser humano sobre la naturaleza, como la contaminación ocasionada en el agua, aire, suelo, deforestación, incendios, entre otros. La amenaza o peligro natural hace referencia a la probabilidad de que se produzca un determinado fenómeno natural, de una cierta extensión, intensidad y duración, con potencial para causar daños a personas o al entorno. La vulnerabilidad hace referencia al impacto del fenómeno sobre la sociedad, y es precisamente el incremento de la vulnerabilidad el que ha llevado a un mayor aumento de los riesgos naturales. La vulnerabilidad abarca desde el uso del territorio (exposición al riesgo) hasta la estructura de las construcciones y mecanismos de alarma y aviso (sensibilidad socioeconómica), y depende fuertemente de la capacidad de respuesta de la población frente al riesgo (resiliencia). El número de desastres humanos ha aumentado en los últimos años porque al ir creciendo la población, el número de personas a los que afectan está siendo mayor cada vez. Por otra parte el traslado de muchos habitantes a las ciudades con el proceso de éxodo rural acentuado sobre todo en los países subdesarrollados, hace que cuando se produce cualquier incidente en la proximidad de una gran ciudad las consecuencias sean dramáticas. Un solo terremoto, con epicentro en la ciudad china de Tangshan, mató a más de 250 000 personas en 1977. Es necesario distinguir entre: riesgos actuales: un volcán en erupción, un deslizamiento activo, un acuífero contaminado que se está explotando. Los Riesgos actuales suelen ir acompañados de daños, aunque no hayan desarrollado todo su potencial riesgos potenciales: son un volcán transitoriamente inactivo o una ladera en equilibrio estricto. Estos conceptos, suelen ser muy usados en los Mapas de Riesgos.