¿QUE PASARÍA SI…? 6º UN DIA ALGO DIFERENTE
UN DÍA ALGO DIFERENTE Era otoño, una mañana un poco fría, casi por la mañana. Suena el despertador y yo le dio al botón y no para, pienso que se ha estropeado. Al cabo de tres minutos para y mi madre viene a despertarme, me llama muchas veces, yo le contesto pero hace como que no me escucha. Sale de la habitación y va a buscarme recorriendo toda la casa. Yo me extraño, salgo de la habitación, me visto y me peino. Cuando me voy a peinar me miro al espejo y yo tampoco me veo. Me voy asustando cada vez más. Voy a la cocina a desayunar cuando veo a mi madre muy preocupada. Parece que esta estaba hablando con alguien por teléfono. Un ratito más tarde entra mi hermano en la cocina, le saludo pero no me hace caso. Mi madre había preparado el desayuno y yo empecé a comer. Mi madre y mi hermano se asustaron porque parecía que los alimentos volaban. Cuando me dirigí al colegio me encontré a dos amigas por el camino. Les salude y nada no me veían, no me escuchaban. Yo seguí mi camino y llegue al colegio. El profesor dijo que hiciéramos fila y yo estaba una de las últimas. Todo el mundo me empezó a empujar, hasta que consiguieron echarme a un lado. Subiendo las escaleras, un niño más pequeño iba bajando cuando bum se tropezó conmigo. Los dos nos caímos y el niño empezó a gritar y a correr diciendo hay fantasmas hay fantasma yo también corrí pero parece que el fantasma era yo. El día casi acababa y volví a casa, entre por la ventana para no se asustasen de que la puerta se abría sola. Subí las escaleras llegue a la habitación destape la cama y me dormí. MARIAN DELGADO RAMÍREZ
¿ QUÉ PASARÍA SI FUERA INVISIBLE?
Todos alguna vez hemos soñado con ser invisibles con hacer travesuras y hacer cosas que normalmente no están bien. Una mañana me levanté y el sueño de ser invisible se hizo realidad. Me puse la ropa que yo quería, desayuné todo lo que se me apeteció y andaba por la casa sin que nadie se diera cuenta . Me marché para el colegio y fue lo más divertido. Lo primero que hicieron mis compañeros, fue poner la cruz roja en la lista, todos pensaron que había faltado. Estaba en clase y nadie me veía .Me paseaba por todas las mesas de mis compañeros, viendo lo que hacían y gastándoles bromas , les tiraba las cosas al suelo, la pizarra digital la encendía y la apagaba, la señorita se volvió loca, creía que no funcionaba el ordenador. En el recreo me quedé más de media hora , nadie me podía decir nada, ya que era invisible. Me paseé por todas las clases, por el despacho del director,
por la sala de profesores, incluso por el comedor. Después subí dando un portazo , no era el viento, era yo que entraba en la clase a ver lo que hacían. Otra cosa divertida que hice ese día fue colarme en el cine y coger todas las palomitas. ¡Era invisible! Cuando iba de camino a casa me caí en la escalera nadie me vio y tampoco pude pedir ayuda a mis padres puesto que no me podían ver. Comprendí entonces que no es tan divertido lo de ser invisible . Tiene sus cosas buenas pero también malas Puedes hacer travesuras y todo lo prohibido sin que nadie te vea pero siempre estarás muy solo y no pedir ayuda cuando te pase algo. Cuando desperté del sueño lo primero que hice fue mirarme al espejo y abrazar a mis padres.
SILVIA CONTRERAS
¿QUE PASARÍA SI…? TE VOLVIERAS INVISIBLE. Podrían suceder muchas cosas … Por una parte, sería divertido pero por otra triste y aburrido. Divertido porque podría hacer mil travesuras, le quitaría las chuches a lo demás sin ser visto, me colaría en el cine, no pagaría en el autobús, asustaría a mis amigos a todas horas, me libraría de hacer tareas, espiaría a la gente, no asistiría a clase. Por otro lado sería muy triste, porque nadie podría verme. No podría compartir momentos maravillosos de mi vida con nadie, me perdería lo mejor de la vida, como estar con la familia compartiendo cosas maravillosas como unas estupendas vacaciones. No podría salir en ninguna foto, en ningún video, sería como si no existiera. La vida sería muy triste, aburrida y penosa. Ya que yo si podría ver a todos como comparten las cosas y yo no podría. DANIEL GÁMEZ GRANADOS
¿ QUE PASARÍA SI …? HUBIERA UNA INVASIÓN DE ZOMBIES. Pues esto sería lo que pasaría … Sería que tendríamos que defendernos con todas nuestras fuerzas, armas, explosivos y demás. Mi familia y yo es decir mis padres, tíos, primos, abuelos estábamos ideando una estrategia; la estrategia trataba de cerrar todas las entrada a la casa puertas, ventanas … La segunda parte del plan era que mi tío tenía un arsenal de armas; lanzacohetes, pistolas de mano, metralletas, granadas, dinamita etcétera . De repente todos nosotros nos quedamos muy , pero que muy sorprendidos con la idea que se nos ocurrió. Al cabo de tres horas todos estábamos preparados con un arma cada uno, yo con una pistola de mano, mis padres con unas metralletas, mis tíos al igual que mis padres con metralletas igualmente que yo, mis primos con unas pistolas de mano, y como no mis abuelos con el lanzacohetes. Al momento divisamos a través de la ventanas que dejamos abiertas ¡medio millón de zombis ! . Cuando se bajaron de sus naves destartaladas y grandes, empezamos a disparar a toda costa contra los asquerosos, rechonchos y monstruosos que nos miraban como si tuviéramos algo especial para ellos en nuestras cabezas. ¡ Nos dimos cuenta de que lo valioso para ellos eran nuestros sesos, entonces ya que nadie había empezado
con las bombas y dinamitas empezamos a tirar cajas encendidas por el extremo de la mecha y ÂĄpum! empezaron a volar zombis por todos lados y al cabo de dos o tres dĂas con dinamita y bombas murieron todos.
Daniel GĂĄmez Granados.
¿Soy yo? Eran las 8h de la mañana, y una mujer apareció en mi habitación. Yo no sabía quién era, me dijo que me levantara de la cama, me vistiera y que fuera para la cocina. Todo era un poco extraño, no conocía a nadie. Cuando llegue a la cocina, esa mujer estaba allí, también había un niño. ¿Quiénes podían ser? No entendía nada, la mujer me pregunto que si quería desayunar y le dije que no. También me dijo que fuera al colegio sola porque mi hermano estaba enfermo. ¡Era mi hermano! Cada vez era todo más raro. Me despedí y me fui al colegio. Salí a la calle y no sabía la dirección del colegio, entonces empecé a andar, andar, andar hasta que una niña me dio dos toques en el hombro y yo pare. La niña parece que me conocía pero yo a ella no la recuerdo y en ese momento me pregunto quE adónde iba que el colegio estaba en la dirección contraria. Parecía que conocía la dirección del colegio. Le dije que si ella también iba para el colegio y me respondió que sí. Fuimos juntas al colegio y cuando llegamos había muchas personas y niños. ¿Qué haría allí? Yo no conocía a nadie. Cuando andaba hacia delante un señor me preguntó que si llevaba la tarea echa y yo no sabía nada de tarea. Le dije que no y me castigo en el recreo. Nos dirigimos a clase y el señor me sacó a la pizarra a resolver un problema de matemáticas. Yo no sabía que era matemática pero salí a la pizarra. Empezó a hablar en un idioma que yo no entendía: uno, ocho, catorce, cien… ¿qué seria eso? Le pregunte qué era eso y me dijo: déjate de tonterías y todos empezaron a reírse. No era ninguna tontería. Como no
sabía cómo era me mando al final de la clase. Allí estaba sola y aburrida. Me dijo que tenía que estar allí hasta que acabase la hora de matemáticas. Cuando él se fue ya me podía ir a mi silla y llego otra profesora. Me dijo que sacara lengua y yo le enseñe la lengua aunque no se para que la quería ver. Encima por sacar la lengua me mando al pasillo castigada yo no sé que había hecho. Estuve casi una hora y cuando entre ya había otro profesor, me entregaron una hoja y el profesor dijo: empezad el examen y entregármelo rápido. Yo no sabía nada ¡ni siquiera mi nombre! Entonces se lo entregué en blanco. Creo que fui la primera en entregarlo. ¡bien! Cuando se lo entregué me dijo que a las dos le esperase en la clase. ¿Quién seria las dos? Ya toco la campana del recreo y el profesor de matemáticas me habían castigado, entonces me dirigí a él y me mando copiar algo que puso en la pizarra y cuando iba bajando las escaleras me resbale y ¡bum! Me caí, la chica con la que fui al colegio me acompaño a un banco hasta que ya no me dolía la pierna. Creo que la niña se llama Lucia. Entonces empezamos a hablar sobre las dos y le pregunté que quien era. Ella se echo a reír y me dijo ¡Marian que bromista estas hoy! Yo le pregunte que porque decía eso y ella me respondió pero Marian todos sabemos que dos no es nadie solo es la hora en la que acabamos el colegio. Yo me quede un poco pensativa, ¡parece que me llamo Marian! Ya estaba sonando la campana para entrar en clase yo siempre iba al lado de lucia para no perderme. Cuando llegamos a la fila un niño se acerco a mí y me dijo: ¿estás lista para la prueba de lectura con la profesora Pilar? Yo le dije insegura que sí. Yo no sabía leer casi nada. Cuando llegamos a clase la profesora pilar me dio un texto para
que lo leyera y yo no sabía qué hacer, entonces intente leerlo y no me salió del todo mal. Lo primero que no me salía muy mal en ese día. Ya era la hora de marcharnos y el profesor dijo que mejor le esperara mañana a las dos no hoy. Iba de camino a casa con Lucia cuando paso un coche por encima de un charco y me mojo todo el vestido. Ya era el colmo. Ya estaba en la esquina de la calle donde vivo ya no podía pasar nada cuando paso un perro y empezó a seguirme. Yo Salí corriendo y cuando conseguí despistar al perro ¡me había perdido! No sabía el camino y era la hora de comer. Tenía mucha hambre. Intenté llegar a casa y lo conseguí ya había pasado dos horas de la hora de comer. Llegue y me abrió la puerta la mujer que creía que era mi madre y junto a ella estaba un hombre que sería mi padre. Me preguntaron qué adonde había estado y le respondí que tuve que quedarme un poco más en el colegio. Me pusieron de comer, y cuando acabe subí a mi habitación, me acosté en la cama y me dormí.
MARIAN DELGADO RAMÍREZ.
¿Qué pasaría si… todas las personas del mundo desapareciesen menos mi padre y mi madre? Me levantaría a las 8 de la mañana como siempre para ir al colegio, haría todas las cosas de siempre hasta que al salir para montarme en el coche para dirigirme al colegio me parecía raro que no hubiese nadie ni andando ni con el coche. Mi padre y mi madre y yo nos preguntamos que qué pasaba ya que no había nadie. Al llegar al colegio me di cuenta de que estaba cerrado y que no había nadie en la fila ni estaban los coches de los profesores. Fuimos corriendo a casa para ver las noticias pero… ¡NO SE VEÍA NINGUN CANAL! Todo era muy raro. Quisimos ir a comprar pero todas las tiendas estaban cerradas y no se podía entrar. A la hora de comer no sabíamos que comer porque no quedaba más que embutidos y pan y además no había nadie en las centrales de luz y agua, nos tuvimos que conformar con eso. Después de comer nos sentamos en el sofá para hablar de lo que estaba ocurriendo en el mundo y no llegamos a ninguna conclusión porque era muy extraño lo que estaba pasando. Nos estábamos aburriendo bastante porque no funcionaba ni internet ni los servidores de mis consolas y al final decidimos ir a dar un paseo con las bicicletas. Al llegar, como no, no encontramos a nadie. No pensamos en el sudor de hacer ejercicio que iba a estar con nosotros mucho tiempo ya que no había agua.
A la hora de cenar cenamos lo mismo, bocadillo de embutidos. Después de cenar recogimos la mesa, esperamos un poco a que se hiciese la digestión y nos acostamos. Al despertarnos nos asomamos corriendo a la ventana y… ¡¡¡¡¡ TODO EL MUNDO HABÍA VUELTO!!!!! Nadie sabía que es lo que pasó ayer pero, nos relajamos ya que todo el mundo ya había vuelto.
JUAN CARLOS BORNES RUIZ