Cuento viajero 1

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Este año el profesorado del Departamento de Lengua de Primaria decidimos emprender una nueva actividad que implicase a todos los alumnos de la etapa. Por ello aparece la 1ª edición de los “CUENTOS VIAJEROS”. La actividad consistía en escribir e ilustrar tres historias diferentes que comenzaron en 1º y llegaron hasta los alumnos de 6º que se encargaban de finalizarlo. Ha resultado ser un trabajo muy interesante y divertido tanto para los alumnos como para los profesores y esperamos que también lo sea para sus lectores. Muchísimas gracias a todos los alumnos de Primaria y a sus profesores de Lengua por el esfuerzo y el tiempo dedicado a esta actividad.

Departamento de Lengua 1


CUENTO “A”

LUCAS Y LA CUEVA DE CRISTAL 2


Capítulo 1

EL NIÑO, EL HAMSTER Y EL CONEJITO

E

n

un

pueblo

muy

lejano,

llamado

Campedini, situado dentro de un bosque muy bonito abundan muchos animalitos, entre ellos conejitos y pájaros exóticos. En una casa pintada de blanco vivía un niño que se llamaba Lucas, con su hermana mayor, su madre y su gran amigo el hámster que le regaló su primo, lo cual le sorprendió mucho. Lo hizo porque se había portado muy bien con él y como señal de agradecimiento se lo dio. Rayan, era muy gordito, con mucho pelo, de color gris y blanco y cuando dormía parecía una pelota de tenis, totalmente redondito.

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Rayan, vivía en una jaula rectangular y tenía una rueda para poder jugar y una casita de color azul, para subir a ella cuando iba a dormir tenía que utilizar una rampa. Un día la madre y Lucas salieron a dar un paseo por el bosque cercano a su casa, en ese momento un conejo se cruzó en su camino, les llamó la atención porque el conejo tenía muchas manchas en su pelo como un dálmata.

Era de color blanco con muchas manchas negras, el pelo

lo

tenía muy

suave y sus orejas de pico, además de unos ojos

marrones

que

sobresalían. Y una mirada muy dulce y cariñosa.

4


Capítulo 2 RAYAN Y EL CONEJITO PIPO

E

ntonces Lucas se acercó

con mucho cuidado y el conejito que era muy cariñoso se dejó acariciar y se hizo pronto muy amigo suyo. - ¡Mamá, mamá! ¿Puedo llevar el conejito a nuestra casa?_ preguntó Lucas.

Y la madre, que sabía que a Lucas le gustaban mucho los animales, le dijo que sí. Y los tres juntos, muy contentos, iban muy felices hacia su casa. Por el camino escuchaban el canto de los pajarillos, veían a las ardillas saltando de rama en rama y a las mariposas volando de flor en flor. 5


Cuando llegaron a casa, el hámster se alegró mucho al ver que Lucas traía un nuevo compañero de juegos y muy pronto se hicieron amigos. Al conejito le gustaba mucho jugar y saltaba y brincaba sin parar. También le gustaba tomar el sol y estirar sus lindas orejitas lleno de satisfacción. Rayan miraba contento al conejito al que pusieron de nombre Pipo y juntos los tres eran muy felices. Ahora Lucas tenía una mascota más. Tenía que cuidar a Rayan y a Pipo, tenía que jugar con ellos, bañarles, limpiar sus jaulas, ponerles agua para beber y preparar su comida. Y Lucas salía cada día al bosque para buscar su comida. A Pipo y a Rayan les gustaban las semillas de girasol, los frutos silvestres, las zanahorias y también la hierba para jugar en la jaula.

6


Y de pronto, buscando entre las ramas Lucas descubre un animalito que lo mira un poco asustado, se acerca y ve que es una linda cobaya.

7


Capítulo 3

A

LA COBAYA

quel animal era de un color negro

brillante. Sus orejas y patas eran pequeñas y sus ojos verdes como esmeraldas. Tenía el hocico sonrosado con unos finos y largos bigotes. Parecía no haber pasado hambre porque estaba más bien gordita. La cobaya era dulce como el algodón de azúcar. Lucas,

a

lo

lejos,

divisó la silueta de un cazador y asustado cogió a la cobaya y se la llevó a casa. Allí, al ver que al animalito se le caía mucho el pelo decidió ponerle de nombre Pelusa. Juntos subieron a su habitación hasta que llegó su madre. Cuando la mamá entró en el cuarto, Lucas ya había escondido a Pelusa en un cajón de la cómoda.

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Mientras Carlota, que así se llamaba su madre, guardaba la ropa planchada en la cómoda, gritó... _ ¡Ah! ¿Pero qué es esa cosa peluda? _ ¡Bien!, has encontrado mi cobaya de peluche teledirigida _ intentó mentir... Carlota se dio cuenta de que su hijo le estaba engañando. Antes de que Lucas pudiera decir la verdad, aparecieron por la puerta Rayan y Pipo. Ambos se habían escapado de sus jaulas porque tenían mucha hambre. Rayan al entrar en la habitación se fijó en Pelusa, cuya cabeza asomaba entre la ropa, y se quedó perdidamente enamorado... _ Lucas... ¿por qué no has traído la comida de Rayan y Pipo? _ preguntó Carlota.

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A Lucas le caían gotas de sudor porque se estaba dando cuenta de que su madre había descubierto a la falsa "cobaya de

peluche

teledirigida". _ Mamá... no quería contártelo porque tenemos muchos animales en casa pero no pude resistir la tentación de coger otro _ tartamudeó Lucas. _ Pues me parece que...

10


Capítulo 4

_

P

EL SECUESTRO

ues me parece que… deberías empezar

por contarme toda la verdad desde el principio _ dijo su madre. Entonces Lucas le explicó Pelusa.

como encontró a

A su madre, después de oír la historia, le dio mucha pena tener que decirle a Lucas que no podían quedarse a Pelusa. Ya que no tenían espacio en casa para un animal más y, además, Pelusa era un animal salvaje que no se adaptaría a la vida doméstica. Con mucha pena, al día siguiente, Lucas cogió a sus animales y se los llevó al bosque para soltar allí a la cobaya. Al llegar al bosque, Lucas decidió construir una pequeña casa de madera para que Pelusa tuviese un sitio donde meterse 11


los días de lluvia y frío. Al terminar la casita e intentar dejar allí a Pelusa, Rayan saltó de los brazos de Lucas y se fue con su amiga la cobaya. Entonces, Lucas se dio cuenta de que estaban enamorados y, como le daba mucha pena separarlos, decidió dejarlos allí a los dos e ir todos los días a verles y llevarles comida. Cuando ya se había dado media vuelta Lucas para volver a su casa, Pipo empezó a llorar y a moverse nerviosamente en sus brazos. El conejo no quería separarse de sus amigos. Saltó al suelo y se metió en la cabañita. Con mucha pena, Lucas se despidió de sus amigos prometiendo volver al día siguiente y se fue a su casa andando por el bosque. Como había prometido, Lucas volvió al día siguiente a la casita del bosque a ver a sus amigos. Les llevaba comida y algodón para que no pasasen frío por las noches. Al llegar a la cabaña, la encontró destrozada. Alrededor había unas extrañas huellas. Lucas se acercó para verlas mejor. Al observarlas detenidamente, se dio cuenta de que no se 12


correspondían con ningún animal conocido. Decidió seguirlas a ver dónde le llevaban. Las misteriosas huellas acababan en una peña. Lucas empezó a dar vueltas a su alrededor para ver si continuaban por algún lado. Pero no. Desaparecían como por arte de magia. Desesperado y cansado, se sentó en el suelo y apoyó su espalda en la roca para descansar. En el silencio del campo se empezó a oír un ruido y el pedrusco empezó a desplazarse. Lucas se puso de pie de un salto. Sorprendido y asustado miró a la piedra y vio como ésta se había movido más de un metro. En el lugar en el que estaba en un principio la peña, había un agujero con unas escaleras de cristal. Intrigado con el pasadizo, decidió entrar. Bajaba las escaleras con mucho cuidado, temeroso de que se rompiesen por su peso. No había bajado ni diez escalones cuando estos empezaron a moverse. En cuestión de segundos, las escaleras se habían convertido en un serpenteante tobogán. Iba bajando a toda velocidad y sin control alguno. Parecía que no iba a acabar nunca. ¡Y cada vez iba más deprisa! 13


De repente se acabó el tobogán. ¡Pero él seguía cayendo! Hasta que al final se dio el traserazo de su vida. Aterrizó en una galería llena de lámparas. En aquella sala volvió a descubrir las huellas misteriosas y una huella de como si arrastrasen un saco. Las siguió por todos los pasadizos de aquella cueva hasta que llegó a una galería en la que podía oír a sus amigos gritando. Las pisadas se habían multiplicado por mil y, al levantar la cabeza, podía ver a un extraño ser y a sus amigos dentro de una red, pero también multiplicados por mil. Se quedó paralizado. Intentó seguir a una de las imágenes y se dio un golpe en la cabeza. Fue cuando descubrió que se hallaba en un laberinto de cristales y espejos.

Dolorido y tocando los cristales y los espejos va moviéndose por el laberinto. Lentamente va viendo que sus amigos y el extraño ser se van alejando. El monstruo no está perdido en la galería como él.

14


Capítulo 5 LAS COSAS SE PONEN FEAS

D

e repente Lucas tuvo una idea: subirse a

un cristal para ver el interminable laberinto. Dicho y hecho, de un gigante salto se subió al cristal más bajo que había para luego subirse a los demás con facilidad y desde allí tener una vista panorámica de toda la zona. En ese mismo instante se cayó y provocó un efecto dominó con los cristales. Entonces el monstruo, al oír el ruido de los cristales, enfadado tira la bolsa y corre hacia Lucas, le coge con sus siniestras garras, encerrándole después en una jaula. Tras asegurarse que el niño no se le escapará decide volver a por la 15


bolsa, para continuar su plan, pero… ¡Los animales no están! _ ¡Malditos bicharracos! ¿Dónde diantres se habrán metido! Ahora no podré continuar mi grandioso plan. Mientras

el

extraño

ser

pensaba esto Pipo y Rayan se adelantaban para salvar a su amigo Lucas; Pelusa, ni corta ni perezosa, corrió a subirse a la pierna del ser extraño

para

hacerle cosquillas con su suave pelo. _ ¡Ahhhhh, bola de pelo! ¡Te voy a eliminar convirtiéndote en un confortable jersey de lana! Ahora Lucas podía contemplar con claridad y horror el aspecto del ser monstruoso. Pero…, de pronto, al mirarle se da cuenta de sus verdes ojos, sus castañas cejas, la puntiaguda nariz

y,

sobre

todo,

esa

dulce

pensándolo bien, le recordaba a …

16

voz

que,


Capítulo 6 LA DOLOROSA VERDAD

…¡

S

U PADRE!

Esa dulce voz le recordaba a las suaves nanas que él le recitaba cada noche cuando era hora de irse a dormir. De repente unas cálidas lágrimas le recorrieron la cara afectándole por completo. Se miraron fijamente a los ojos y comenzó a recordar… Recordaba

aquella

noche de invierno, hace tres

años,

cuando

él

estaba en su habitación y escuchó los berridos de sus

padres

y

a

su

madre

llorando

desconsoladamente. Bajó asustado y sigiloso por la gran escalera y, de pronto escuchó un portazo. Ya nunca volvió a ver a su padre. 17


Se sentía muy preocupado por lo que hubiera pasado entre sus padres pero nunca se había atrevido a comentarlo con su madre. El ser monstruoso lleno de ira y cegado por la rabia se abalanzó sobre el niño y cuando iba a atraparle oyó… _ ¡Papá, soy Lucas! ¡TU HIJO! El padre se paró en seco mientras una lágrima le recorría el rostro. Comenzó a recordar la noche en que se fue de casa. En ese momento Lucas se lanzó a darle un abrazo. Sintió dolor y alegría al mismo tiempo. Alegría por volver a encontrarse con su padre y dolor porque les había abandonado a su madre y a él. Entonces se echó para atrás y le preguntó: _ ¿Por qué nos abandonaste durante tanto tiempo? _ No fue decisión mía. La vida no es como tú esperas.

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Hay veces que te lleva por diversos caminos y tú no puedes elegir por cuál te decantarás. A tu edad no lo puedes entender.

Te lo contaré

cuando seas más mayor. _ No, papá ya he esperado demasiado tiempo. Cuéntamelo ahora. Créeme, lo entenderé. _ De veras, es mejor esperar. Se abrazaron repentinamente y tras un largo tiempo de emoción salieron de la cueva. De repente una dulce voz se oía a lo lejos… _ ¡LUCAAAAS! ¿Dónde estás? Era Carlota, la madre de Lucas, que de pronto vio salir, entre los espesos matorrales, a su hijo con una figura extraña y desconocida. Al instante cuando vio aquella figura, sintió lo mismo que Lucas. A Carlota le comenzaron a pasar por la cabeza aquellos hechos que ocurrieron hace tres años. Se puso a llorar, se acercó a ellos y los tres se dieron un gran abrazo.

19


Mientras Pipo, Pelusa y Rayan aprovecharon el abrazo y, sin que ninguno de los tres se diera cuenta,

FIN

20


CUENTO “B”

UN PUEBLO LLAMADO "PIÑAPINTADA"

21


Capítulo 1 EN TIEMPOS DE MARI CASTAÑA …

E

n tiempos de Mari Castaña, existía un

pueblo donde sus gentes decían que ocurrían cosas sorprendentes. El pueblo llamado Piñapintada tenía un horno mágico donde trabajaban Don Paco Roscón y Rosa Rosquilla. Eran muy queridos porque una vez al año construían parques para los niños hechos de pan tierno y bollos dulces.

Existía también un pueblo cercano donde vivía un malvado motorista llamado Martín Tubo de Escape. 22


Cuando Martín era pequeño, se le cayó un diente por morder un bollo duro hecho en el horno mágico de Piñapintada, desde entonces siempre quiso robar el horno para destruirlo. Una noche de verano los panaderos olvidaron cerrar una ventana y mientras todos dormían, Martín Tubo de Escape entró en la panadería.

Capítulo 2 ¡VAYA NOCHE! 23


S

e cerró la ventana de golpe y despertó a

D. Paco Roscón y Rosa Rosquilla. Bajaron corriendo por las escaleras para ver qué pasaba. No vieron nada porque a Martín le dio tiempo a esconderse. _ ¡Qué raro, no se ve nada extraño! _ dijo D. Paco y volvieron a la cama.

Intentó salir por algún sitio, pero no pudo porque las ventanas y la puerta tenían un sistema de seguridad que sólo se desactivaba desde el dormitorio.

24


_ Si yo no puedo salir ¿cómo voy a robar el horno? _ se preguntó. Así que se comió un bollo blandito y se durmió.

25


Capítulo 3

UN INTRUSO EN EL HORNO

A

Martín Tubo de Escape se le ocurrió la

idea de esconderse dentro del horno mágico hasta que encontrara el momento oportuno para robar el horno y poder escapar. Pero el malvado Martín no sabía que lo primero que hacía Rosa Rosquilla al despertar era encender el horno para hacer los primeros bollos de la mañana. Rosa Rosquilla encendió el horno mágico, como cada día, y se marchó sin darse cuenta de que Martín estaba dentro. Pasados unos minutos Tubo de Escape

Martín

empezó a notar que se le

chamuscaba el trasero.

26


Un olor diferente y extraño llamó la atención de Fernandito de Nata, hijo de Don Paco Roscón y Rosa Rosquilla, y bajó corriendo para ver qué sucedía. Al abrir el horno mágico una humareda espesa y azulada cubrió toda la cocina. Martín Tubo de Escapé aprovechó para salir del horno, sin que Fernandito le viera, pero resbaló con un bol de mantequilla y cayó sobre un bote

de

harina.

estantería y se

Al

levantarse

golpeó

una

le cayó sobre la cabeza una

manga pastelera de nata y unas deliciosas pepitas de chocolate.

Entre tanto humo y alboroto Fernandito de Nata no comprendía lo que estaba sucediendo cuando... vio una especie de bollo gigante se le iba aproximando poco a poco.

27


Durante unos segundos Fernandito de Nata pensó: _ No sabía que mis padres hicieran unos bollos tan grandes y con movimiento.

Pero al instante gritó: _ ¡¡¡¡AAAAAAAGGGGGG!!!! y salió corriendo a avisar a sus padres.

28


Capítulo 4

M

VIAJE EN EL HORNO

uerto

de

miedo

y

gritando,

Fernandito de Nata sale corriendo en busca de sus padres. Mientras tanto Martín Tubo de Escape se limpia los ojos y ve que está solo en la panadería. Pero sabe muy bien que tiene muy poco tiempo antes de que bajen los panaderos, se encuentre cara a cara con ellos y tenga un problema. Decide marcharse lo antes posible. Busca cómo escapar de la panadería y ve unas llaves colgadas de la pared en la que está el horno. Las coge y... Un fuerte viento empieza a soplar. Es cada vez más violento. Se convierte en un tornado. Un fuerte tornado que se lo traga y dando vueltas lo mete en el horno.

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La puerta del horno se cierra con un gran portazo: ¡PLAFF! Con

tanta

vuelta,

Martín

pierde

la

consciencia. Al rato despierta muerto de frío. El horno no parece estar funcionando. ¡Ha tenido suerte de no ser cocido como una magdalena! Intenta abrir la puerta y ésta no cede. Pero se oye en el aire un susurro que parece decir algo. ¡Es un acertijo! _ “¿Cuál es el único animal que al principio anda a cuatro patas, luego con sólo dos y termina por andar con tres?” _ “¡Lo sé! ¡Lo sé! ¡Es el ser humano!” _ grita Martín Tubo de Escape. Entonces se oye crujir la puerta y al mirarla, ve que esta se está abriendo. 30


Se acerca a la puerta y cuando mira hacia fuera ve que la panadería no está. Lo que hay afuera del horno es… ¡Un desierto de nieve! ¡Un desierto polar! ¡Qué frío! ¡Pero si Martín está en camiseta!

31


Capítulo 5 NEGOCIOS CON ROSQUILLINO

U

na vez ya en el desierto polar, Martín Tubo de Escape inició un largo viaje, con el propósito de encontrar una chaqueta que le abrigara.

Fue caminando hasta encontrar un edificio con forma de ensaimada, ventanas de regaliz y balcones de nata blancos como la nieve. Martín Tubo de Escape entró y se encontró a un pingüino llamado Rosquillino, a quien preguntó: _

Al pasar he visto un parque dulce con: un

tobogán de chocolate, un balancín de hojaldre, columpios de caramelo, caballitos de mazapán y ¡un gran arenero de azúcar moreno! Y me he preguntado: ¿por qué un parque sin niños? 32


_ Porque la celebración de inauguración es mañana en Piñapintada. Pero tenemos un problema, hemos encontrado en el desierto dulce el horno mágico roto en tres pedazos _ le explicó el pingüino Rosquillino. Martín Tubo de Escape le dijo: _ Y ¿qué me darás a cambio si consigo arreglar el horno mágico? _ preguntó muy interesado en su beneficio personal. El pingüino le contestó: _ Si lo consigues, un deseo te concederemos. Martín pensó para sí mismo "Volveré a casa" y acto seguido dijo: _ Trato hecho. _ ¡Ja, ja,ja,...! - murmuró.

33


Capítulo 6 EL HORNO MÁGICO

_

V

aya, tengo que arreglar el

horno para poder volver a casa _ pensó Martín Tubo de Escape. Como no tenía herramientas, se las pidió al pingüino Rosquillino. _ Deseo concedido _ afirmó Rosquillino._ Ya has utilizado tu deseo. Aquí las tienes.

nada.

En ese momento, Martín se fue a buscar las piezas del horno mágico. Pasó por la Montaña de Algodón de Azúcar, por el Castillo de Nubes y por el Río de Regaliz; pero no encontró

No podía volver a Piñapintada, su único hogar, hasta que sentado en una roca de gominolas, vio 34


un mapa hecho de galleta donde había tres "X" marcadas en rojo. Una de ellas señalaba la Posada de Nata, donde se encontraba el primer trozo del horno; otra, indicaba el Río de Chocolate; y el último trozo se encontraba en el árbol de piruletas.

Martín reunió las tres piezas dispersas del horno y puso manos a la obra. Le costó un gran esfuerzo, pero, al fin, lo consiguió. _ Si he llegado hasta aquí en el horno, podré volver en él -pensó. Dicho y hecho, en un momento de descuido de Rosquillino, se introdujo en el horno y cerró la puerta. Al momento oyó otra adivinanza:

"Soy una sílaba, soy dos letras, soy el final del mundo y una nota musical". ¿Quién soy?

35


_ Ya lo sé: ¡DO! Al instante se oyó un zumbido y el horno comenzó a balancearse y a girar. Martín perdió el conocimiento y, al despertar, se encontró de nuevo en el parque. Todo estaba preparado para la inauguración; el alcalde, con su enorme bigote negro; los pasteleros, con sus gorros blancos; los niños, con sus mejores galas; y los músicos, preparados para amenizar el acontecimiento. Un estruendo acompañado de una enorme polvareda, atrajo la atención de todos los presentes. Al oír el ruido, el alcalde se sobresaltó, cortó la cinta de regaliz de la inauguración y la banda de música comenzó a tocar. Cuando cesó la humareda, apareció, en el centro de la plaza, el deseado horno. Se acercó rápidamente el alcalde, abrió la puerta y... allí estaba Martín sorprendido. Al ver que el horno había vuelto, el público comenzó a aclamarle. Martín, sin salir de su asombro, fue levantado en volandas. 36


_ Está claro que es mejor actuar correctamente y ser querido por la gente._ pensó Martín recordando que quiso robar el horno. Desde aquel día, los ciudadanos de Piñapintada pueden admirar una hermosa estatua de galleta en la que se puede contemplar a Martín Tubo de Escape montado en su tuneada moto.

FIN 37


CUENTO “C”

EL PAÍS DE PIRULETA

38


Capítulo 1 EL EXTRAÑO PAíS

É

rase una vez un lejano

país llamado "El país de Piruleta". No era un país normal y corriente, porque tenía árboles de piruleta y nubes de caramelo. En

este

país

había

un

poderoso mago que vivía en un palacio de madera, un palacio nada corriente ya que en él sólo había una mesa de cristal que el mago, con ayuda

de

su

varita,

convertía

en

lo

que

necesitaba para cada momento de su mágica vida. Nadie sabe si cerca, o muy lejos de allí, vivía una bruja en el Castillo de la Mala Suerte, que estaba escondido

debajo

de

la

tierra, sólo se podía entrar

39


en él pulsando un botón que estaba en un anillo, pero se había perdido hacía miles de

años y nadie pudo encontrarlo. La bruja se llamaba Jamónica y era muy malvada y fea. Tenía un enorme cuerno en la frente y cuatro patas de caballo y cuando se enfadaba echaba fuego por la boca como un dragón. También tenía arrugas y en la cara muchos, muchísimos granos. Los árboles piruleta tenía muy buena pinta pero estaban hechizados por el gran poder de la malvada Jamónica, asi que si a alguien se le ocurrría chuparlos se convertiría en robot y sería esclavo de la bruja en el castillo de la mala suerte para siempre...

40


Capítulo 2

U

ÁRBOLES PIRULETA

n día soleado una familia de campesinos

salió a pasear por el bosque. La familia tenía dos hijos: María y Juan. María era dulce como los caramelos y Juan era amargo como el regaliz, pero a los dos les encantaba todo tipo de golosinas (piruletas, nubes, chicles...) Y... caminando, caminando, de pronto, María ve a lo lejos algo extraño. _ ¡Mira Juan, si esos son...! _ ¡Qué pasa María! _ Sígueme, verás lo que he visto. Juan la siguió y cual fue su sorpresa cuando de repente vieron... _ ¡¡Árboles piruleta!! _ Te lo dije, ¡Vamos a probar uno! 41


_ ¡Quieta! ¿Recuerdas la historia que nos ha contado papá? En este bosque vive una bruja y pone trampas a los niños para que sean sus prisioneros. _ ¡Anda! ¡Anda! Solo son historias de papá para que no nos metamos en líos. ¡Pero mira que pinta tienen! ¿Tú crees que nos pueden hacer algún daño? Yo... voy a probarlos. María y Juan empezaron a probar de todos los árboles piruleta, y probaron y probaron hasta tener la tripa llena. Tanto comieron que empezaron a tener mucho sueño. _ ¡Ahhh! ¡Qué sueño tengo! dijo María. _ ¡Yo también! respondió Juan. Se sentaron muy juntitos, se acurrucaron y se quedaron totalmente dormidos. Cuando despertaron, María fue la primera en sentirse algo rara. Estaba totalmente gris y sus movimientos no eran articulados, y a Juan, le pasaba lo mismo.

42


Cuando sus padres les encontraron no podĂ­an creĂŠrselo. Sus hijos les habĂ­an desobedecido y ahora estaban embrujados.

43


Capítulo 3

L

EL MAGO SUGUSíN

os

campesinos,

muy

preocupados,

decidieron ir a pedir ayuda al mago Sugusin sin perder ni un minuto. Pasadas muchas horas buscando al mago, lo encontraron en el jardín del palacio de madera haciendo magia con su inseparable varita. Era un hombre de apariencia vieja,de más de mil años, tan alto como una jirafa y muy, muy delgado. Tenía una larga barba blanca y unos ojos saltones e iluminados. Su nariz era chata y sus orejas puntiagudas. Llevaba puesto un sombrero largo, con líneas espirales de colores y una túnica azul hasta los pies. Los campesinos se quedaron un poco sorprendidos al ver a aquel hombre tan extraño pero decidieron acercarse a él y contarle lo sucedido. 44


Desesperados comenzaron a gritar: _ ¡¡Nuestros hijos se han convertido en robots!! ¡¡Necesitamos tu ayuda mago Sugusin!!! _ Calmaos, calmaos, aunque ya soy algo viejo os ayudaré en todo lo posible, pero antes tenéis que contarme lo sucedido. Los campesinos le contaron a Sugusin que sus hijos se habían convertido en robots por el hechizo de la bruja Jamónica y que ahora se dirigían hacia el castillo de la mala suerte para ser sus prisioneros. Al escuchar estas palabras el mago se quedó boquiabierto. Alzó sus manos y gritó: - ¡Pero si la bruja Jamónica ha sido mi mujer! ¡Cómo ha podido hacer algo así! _ ¡¡¡¿¿Que ha sido tu qué...??!!! _ Os contaré una historia:

45


Hace muchos, muchos años, Jamónica y yo estuvimos muy enamorados pero nuestros poderes unidos podrían destruir el planeta y decidimos separarnos. Jamónica, muy rabiosa, comenzó a utilizar sus poderes de forma maléfica. Pero antes de separarnos, Jamónica me regaló un anillo que podía abrir su castillo y así llegar hasta el libro de los deshacehechizos, que es el libro que deshace todos los hechizos. _ ¡¡¡Qué historia tan interesante!!! Pero... ¿Dónde podemos encontrar ese anillo? - ¡Tranquilos! El anillo está en el corazón del Bosque Perdido, en el río de Mermelada. Pero antes de iros no podéis enfrentaros a la bruja así como así. Os convertiré en Tabletaman y Piruletawoman. _ ¿¿¿¡¡¡¡CÓMO????!!!! _ Tabletaman, podrás convertir todo lo que quieras en figuritas de chocolate y Piruletawoman, tendrás un escudo protector antihechizos rebotador. 46


Los campesinos se quedaron totalmente paralizados ante las ideas del mago. Mientras, él decía: ¡¡¡ CARAMELOS DE LIMÓN, CHICLES A MOGOLLÓN, UNOS POCOS PODERES QUE SE CONVIERTAN EN SUPERHÉROES!!! Y por último... ¡¡¡QUE LAS CHUCHES OS ACOMPAÑEN!!!

47


Capítulo 4 EN BUSCA DEL RíO DE MERMELADA

U

na vez convertidos en superhéroes, se

adentraron en el bosque siendo conscientes que su misión no iba a ser fácil. Y estaban en lo cierto, ya que la bruja les observaba desde su bola mágica de chupachups. Tal fue su enfado tras ver las intenciones de Tabletaman y Piruletawoman que lanzó un nuevo hechizo sobre el bosque de piruleta.

48


La bruja rápidamente dijo: _ ¡¡¡Miembros del bosque perdido, evitar que los superhéroes lleguen al anillo perdido… Chupachups y Piruletas que el hechizo se cometa. Miembros del bosque, cobrar vida y que sea enseguida!!!” .

Así que dicho y hecho, el hechizo fue un hecho. Tras un rato andando Piruletawoman y Tabletaman, vieron que un árbol se movía y comenzaron a salir de él muchos ositos de gominola, ¡un ejercito de ositos de gominola que salían por todas partes! Una vez que salieron los ositos Tabletaman y Piruletawoman se dirigieron hacia los ositos para preguntarles dónde estaba o cuál era el camino para llegar al río de Mermelada. Cuando se acercaron los ositos empezaron a disparar chicles superpicantes y pegajosos, que si les daba les derretiría poco a poco.

49


Por suerte cuando estaban rodeados por los ositos llegó una tostada voladora propulsada por mantequilla y los dos superhéroes se subieron a ella, dejando lejos a los ositos de gominola.

Cuando llevaban un rato volando la tostada se quedó sin mantequilla y los dos superhéroes cayeron en chocolate movedizo. Tras recuperarse del susto se dieron media vuelta y se encontraron con el esperado río de mermelada . . .

50


Capítulo 5 EN BUSCA DEL ANILLO

C

uando

Mermelada

y

arrimaron

se

acercaron

al

río

de

se para

limpiarse el chocolate que les cubría, saltó una

piraña

de

mermelada y les lanzó una gelatina super pegajosa que les cubrió todo el cuerpo y no les permitía salir. Comenzaron a moverse para ver si podían romper

la

gelatina.

De

repente

se

cayó

Piruletawoman al río y comienzó a deshacerse. Entonces

Tabletaman

recordó

que

podía

convertir lo que quisiera en muñequitos de chocolate y decidió convertir la gelatina que le rodeaba en un grupo de muñequitos que le ayudarían a conseguir el anillo. De pronto oye un grito: 51


_ ¡SOCORRROOO!

¡Que me ahogo! ¿Quieres

salvarme, por favor? Entonces Tabletaman se da cuenta de que por un momento se había olvidado de su pobre mujer. En ese mismo momento comienza un diluvio de Peta-Zetas que al caer en el río y explotar deshacen

la

mermelada

y

la

gelatina

de

Tabletaman. Piruletawoman algo

brillante

descubre anillo. cogerlo,

ve

que Al sin

y es

el

intentar darse

cuenta, rompe una fina cuerda de regalíz rojo que provoca que una inmensa Bola de Mamut caiga rodando por el río sin mermelada. _ ¿Qué es ese ruido?_ le preguntó Piruletawoman a su marido. _ ¡COOOORRREEEE! ¡Utiliza tu escudo antes de que te alcance y te aplaste! _ ¡Buena idea, tabletita mía!

52


Y dicho y hecho: cuando la Bola de Mamut estaba a dos metros de ella sacó su escudo colocándolo delante. La Bola de Mamut se dio media vuelta al rebotar en el escudo y se fue llorando desconsoladamente. Piruletawoman mira a su

alrededor

para

asegurarse de que no hay

más

trampas

tranquilamente

y se

dirige al anillo y lo coge. Jamónica, que en su bola mágica de ChupaChups, ha visto todo lo sucedido, envía hacia el río a su ejército de huevos Kinder que contienen a un poderoso grupo de robots.

Entonces …

53


CAPÍTULO 6

UN SUEÑO DULCE

S

ugusín,

que

lo

había

visto todo desde lo alto de su torre, manda los soldados de nata

sobre

sus

coches

de

gofres. Estos luchan contra los huevos

Kinder,

mientras

Tabletaman

y

Piruletawoman escapan sigilosamente hacia el castillo de Jamónica. Tabletaman recuerda que llevaba en el bolsillo la merienda de sus hijos, saca unas galletitas con forma de pájaro, las convierte en aves gigantes y vuelan raudo y veloz hacia el castillo Una vez que han llegado, Tabletaman saca el anillo, pero se da cuenta de que no funciona y la puerta permanece cerrada.

54


_

Y

ahora,

¿qué

hacemos?

–comenta

Piruletawoman, apoyándose en la húmeda pared del muro.

De repente, se hunde la piedra y deja al descubierto una entrada secreta al interior del castillo. Siguiendo una brillante luz que se veía a lo lejos del pasadizo, llegan a una enorme sala atestada de libros de todo tipo. _

Hemos

de

encontrar

el

libro

–susurró

TabletamanYo buscaré por este lado. Piruletawoman se sube a una gran pila de libros y, ¡oh casualidad!... allí estaba: el famoso libro de deshacehechizos. Sugusín se despierta y nota una mano sobre su hombro. _ ¡Ah!, ¡menos mal! Ha sido todo un sueño.

55


Pero al volver la vista comprueba que a su lado permanecía de pie una mujer extrañísima. Tenía un cuerno en la frente, verrugas en la cara y se sostenía sobre cuatro patas de caballo…

FIN 56



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