cuento viajero 2

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Este curso escolar 2010-2011 el profesorado del Departamento de Lengua y los alumnos de Primaria hemos vuelto a emprender, por segundo año, la actividad de “EL CUENTO VIAJERO”. La actividad consiste en escribir e ilustrar tres historias diferentes que comienzan en 1º y terminan los alumnos de 6º. Un año más ha resultado ser una experiencia muy divertida e interesante para todos los participantes. ¡Esperamos que os guste! Muchas gracias a todos los alumnos de Primaria y a sus profesores de Lengua por el esfuerzo y el tiempo dedicado a esta actividad. Departamento de Lengua


Ăšrsula y el Unicornio


Capítulo 1 Úrsula y el unicornio Una noche, Úrsula soñó que cabalgaba sobre un unicornio. Horacio era un unicornio azul con un cuerno verde en su frente, y lo mejor de todo es que podía volar. Úrsula, montada en su lomo, volaba por encima de las casas, de las montañas, de las nubes...Todo se veía muy pequeñito desde tan arriba. Úrsula podía estirar el brazo y tocar las nubes y el cielo.

Poco a poco llegaron al planeta Marte. Entonces, Horacio comenzó a bajar y aterrizó en un suelo extraño. Los dos estaban muy cansados...¡llevaban toda la noche volando! Decidieron sentarse a descansar un ratito junto a un árbol. De pronto, se escuchó un ruido extraño y Úrsula se asustó. "Uhhhhhh, uhhhhh..". - "No temas, no te asustes, no pasa nada" -le dijo Horacio - "Es el sonido de un búho que está dándonos la bienvenida." El búho se acercó y saludó a sus nuevos amigos. - "¿Os enseño mi planeta? Os aseguro que es muuuy divertido. Encontraréis un paraíso de criaturas extrañas, de seres que jamás habéis conocido y os ayudarán a salir de este sueño que jamás volveréis a vivir." Inmediatamente, Úrsula y Horacio se pusieron en pie siguiendo al búho dispuestos a vivir muchas aventuras...


Capítulo 2 El agua mágica Y una de esas aventuras fue la siguiente: Úrsula y Horacio junto con el búho iban conociendo los distintos rincones de Marte. Vieron el Gran Valle Rojo y en él había criaturas extrañas. - "Horacio y búho, vamos corriendo a ver a esos nuevos amigos"comentó Úrsula. - "¡Sí, sí, vamos!"- dijeron al mismo tiempo los acompañantes de viaje. Poco a poco se iban acercando a ellos, aunque Horacio cada vez estaba más cansado. - "¡Tengo muchísima sed, no puedo aguantar ya más!"añadió Horacio. Úrsula intentó animarlo: - "¡Vamos, vamos Horacio que tú puedes! y además ya queda poco." Siguieron andando Úrsula, Horacio y el búho por un camino arenoso que desembocaba en el Gran Valle Rojo. Al llegar allí se encontraron con unas criaturas muy extrañas. - "¡Os presento a mis amigos!"- dijo el búho señalando a unos extraterrestres que estaban cerca de él jugando a la pelota. - "¡Pero si tienen tres ojos y una antena!"comentó muy sorprendida Úrsula. Aquellos amigos no eran muy normales, la verdad: tenían dos


ojos como nosotros, pero el tercero estaba en la antena que le salía de la frente, y algo sorprendente es que no tenían boca sino una enorme trompa que les servía para comer e incluso hasta para saltar a la comba. Eran de color rojo y con unas manchas azules por la espalda, no tenían orejas y dos pelos negros a ambos lados de la antena. - "¡Yo sigo teniendo mucha sed!" - dijo algo cansado Horacio. - "Pues te daremos de beber nuestra agua que te va a dar unas fuerzas increíbles" - indicó un extraterrestre mientras se acercaba con un barreño lleno de agua. Esa agua era mágica, tenía espuma y un sabor muy ácido debido a las proteínas que llevaba.

Cuando Horacio se bebió el agua, el búho y Úrsula lo empezaron a ver algo rojo y con pequeños lunares azules. Pasaba el tiempo y cada vez se ponía ¡más rojo y con más lunares azules! hasta que al final estaba todo rojo y con lunares azules. - "¿Te encuentras bien Horacio?"Úrsula.

preguntó muy asustada

- "No te preocupes, esto con un par de días en la camita y bien abrigadito se te pasa"- le tranquilizó el búho. Pero el agua mágica no sólo tenía proteínas que convirtieron a Horacio en un unicornio de color rojo y con manchas azules, sino que su cuerno verde se iluminó teniendo el poder de hacer que las cosas y personas aparecieran y desaparecieran.


Capítulo 3 La desaparición de Úrsula Pero Horacio no sabía que tenía poderes mágicos. Empezó a mirarse de arriba abajo, observaba su color, los lunares, la luz de su cuerno y no entendía lo que le había sucedido. Empezó a asustarse, retrocedía algo temeroso cuando tropezó con una piedra del camino y… ¡Pun! De repente salió un chispazo de su cuerno directo hacia Úrsula, que la hizo desaparecer en ese mismo instante. - "Pe-pe-pe-pe-ro, ¿qué ha pa-pa-pa-pa-sado? ¿Úrsula?" Horacio empezó a tambalearse de un lado para otro y se desmayó. Todos los que por allí se encontraban se quedaron atónitos con lo que habían visto y no sabían muy bien qué hacer puesto que a ellos el agua mágica no les provocaba ningún efecto secundario. Y mientras todos estaban preguntándose qué había sucedido con Úrsula, el búho decidió llamar al Doctor XY, el médico del planeta, y así poder saber qué hacer en este caso tan especial. El médico acudió rápidamente en su “Dragón Ferrari” y salió a examinar al unicornio que estaba tendido en el suelo. Acercó su antena al paciente para verlo más detenidamente con su ojo y enseguida sacó de su bolsa una jeringuilla con 27 ml de un líquido pastoso de color verde que desprendía un olor nauseabundo. Al momento, Horacio se despertó de un salto horrorizado por ese olor y el aspecto de esa jeringuilla, pero algo aturdido y desorientado. Preguntó por Úrsula y, el búho, se acercó para contarle lo que había sucedido y explicarle que su amiga había desaparecido y no sabían cómo encontrarla.


En ese momento se acercó Ferrari, el dragón del médico, y les dijo que él sabía de alguien que podía ayudarles, pero que era algo difícil y peligroso. - "Hay una antigua leyenda en nuestro planeta que cuenta que existe un sabio que vive en la Montaña del Miedo, más allá de las fronteras de la ciudad de Jumugurú pasado el Bosque de las Tinieblas. Ese sabio tiene una piedra mágica que ayudaba a todo aquel le lo necesitara pero sólo funcionaba una vez cada cien años ya que la piedra necesitaba recargarse en un santuario durante ese tiempo." Horacio se alegró mucho por la noticia pero las caras de los que allí estaban no eran de muchos amigos pues el viaje suponía un gran riesgo para los que se atrevieran a ir con él. El dragón Ferrari se ofreció voluntario para la gran aventura aunque en el fondo tenía un poco de miedo, pues nunca se había enfrentado a algo así de peligroso. El búho tenía la responsabilidad de ayudarle porque fue idea suya el visitar el planeta y ya eran amigos suyos así que también se unió al grupo de aventureros. Por último sólo quedaba coger algunas provisiones y salir rápidamente porque había un problema añadido: el efecto del agua mágica sólo duraba 48 horas y debían encontrar a Úrsula en ese tiempo para poder deshacer el hechizo.


Capítulo 4 DE CAMINO AL BOSQUE ENCANTADO Salieron corriendo sin parar y sin mirar atrás. Por fin estaban camino al bosque de las tinieblas. Se encontraron con un cruce de camino que haría que el tiempo del hechizo fuera pasando. Comenzaron a dudar cuál de los 3 caminos coger: de frente, a la derecha o a la izquierda. - "¿Ahora qué hacemos?" - preguntó El Dragón Ferrari y sin que a nadie le diera tiempo en contestar salió una voz desde lo alto de los árboles que decía que debían coger el camino de la derecha. Miraron para arriba y vieron que no había nadie. Estaban muy extrañados. - "Si nos quedamos pensando qué hacemos perderemos más el tiempo. No hay nadie arriba del árbol. Esa voz no tiene porqué querer engañarnos, así que yo soy partidario de seguir por el camino de la derecha y no perder el tiempo en discutir entre nosotros" - dijo Horacio mientras los demás asentían con la cabeza.

Dicho y hecho comenzaron a andar por el camino de la derecha. Tras estar un buen rato andando se extrañaron de no haber encontrado aún el Bosque de las Tinieblas. Se miraban con caras de extrañeza.


Comenzaron a divisar una puerta verde muy alta. Cuando llegaron a ella vieron una inscripción que ponía: “Si queréis llegar al bosque, ENTRAR”. Así que entraron con prisa, sin pararse a pensar dónde se metían. Cuando de repente oyeron de nuevo la voz del cruce de caminos que les decía: - "Soy el laberinto encantado del que nadie jamás ha podido salir de él. ¡Ja,ja,ja!" La preocupación comenzaba a verse en sus ojos, además empezaron a notar cómo se iban hundiendo. La tierra les iba tragando poco a poco. Cuanto más intentaban moverse más se hundían. Intentaban escapar pero era inútil, cada vez estaban más atrapados. - "¿Dónde está el búho?"- gritó Horacio. - "¡Se lo ha tragado la tierra!"- contestó Ferrari. Tras un rato luchando para no ser tragados por la tierra perdieron todo tipo de esperanza y dejaron que la tierra les tragara poco a poco. Cuando les llegó la tierra a la altura de la boca notaron cómo eran absorbidos para dentro y cómo caían al vacio. - "¡Hola chicos!" - oyeron Horacio y Ferrari. Era el búho. Pensaron: “nos hemos muerto y nos hemos reencontrado”. Abrieron los ojos y vieron al búho con un Enano verde. Ferrari y Horacio, como locos, comenzaron a bombardear al búho con un montón de preguntas. - "¿Estamos muertos? ¿Dónde estamos? ¿Quién es ese ser verde?"... - "¡BAAAAAAAASTAAAAAAA!" - gritó el enano - "Soy Mocoso el Tramposo, os voy a sacar de aquí y os dejaré en el camino, justo en el centro del Bosque de las Tinieblas, con una condición: que me dejéis ir con vosotros a por Úrsula ya


que tengo que limpiar mi nombre y volver a ser Mocoso y quitarme el Tramposo. Estáis en unas mazmorras justo debajo del bosque de las tinieblas. Conozco las mazmorras como la palma de mi mano. ¿Qué decís?" - preguntó poniendo cara de bueno. Ferrari, Búho y Horacio se lo pensaron, lo hablaron y le dieron un sí como respuesta ya que peor de cómo estaban no podían estar. Andando, andando por las mazmorras salieron por un túnel muy oscuro hasta la corteza de un árbol muy grande. Estaban, por fin, en medio del bosque de las Tinieblas.


Capítulo 5 RIVALIDAD ENTRE HERMANOS Las casas eran unas setas podridas y los árboles estaban secos, quemados, caducados,… De una de las setas salió un enano. - "¡Oh, no SOCOOOOORRRRO! Aquí está el petardo de mi hermano Champiñón" - gritó Mocoso. Al oír estos alaridos Tarta Apestosa, la mujer de Champi, salió de su seta-casa y exclamó: - "¡Qué jaleo armáis! ¿Os parece bonito pelearos entre hermanos?" - y les arreó una bofetada a cada uno. Horacio intervino: - "¡Eh, tranquilos! pasando."

Calmaros y contadme lo que está

- "¡Vale, te lo contaré! Si el pesado de mi hermano me deja"contestó Mocoso el Tramposo. - "De pequeños siempre estábamos compitiendo porque creíamos que uno era mejor que el otro" - explicó Champiñón. - "¡Pues claro, es que yo soy el mejor!" – intervino Mocoso.


Mocoso Tramposo continuaba explicando: - "Un día, jugando al parchís gané yo y entonces Champi pensó que había hecho trampas. Desde ese día mi hermano me puso el mote de “Tramposo” y lo difundió por todo Marte. Tarta Apestosa se enteró y como no sabía a qué hermano elegir, pensó que yo no sería un buen hombre para ella." El Dragón Ferrari cortó la conversación y dijo que recordasen que venían a solucionar otro problema: encontrar a Úrsula. En ese momento dijo Tarta Apestosa: - Hemos visto pasar a una niña que era invisible. Estaba saliendo humo de una casa y se dibujó su silueta. - "¿Y cómo era?" - preguntó el búho. -

"Era una niña pequeña con dos coletas muy altas y largas. Parecía que iba medio hipnotizada. Al verme dijo: “¡¡¡¡ORROCOS!!!! (Socorro al revés). A 500 metros gire a la derecha”.

- "Tras estas palabras" – continuó hablando Tarta Apestosa"desapareció por aquel sendero de la derecha." - "¿A qué esperamos? ¡El tiempo es oro!" - dijo Dragón Ferrari. Con gran asombro de todos Champi y Tarta Apestosa también les acompañaron. Todos se subieron al Dragón, pero pesaban tanto que casi se caen. Tarta Apestosa decidió bajarse para agilizar el peso y así, si aparecía Úrsula, les avisaría con su silbato mágico. Comenzaron la búsqueda por el camino que les habían dicho y desde el aire divisaban diferentes objetos de Úrsula: una goma de pelo, sus enormes pendientes y … Pararon a descansar y al llegar a tierra firme encontraron tres caminos: “DULCELANDIA”, “JUMUGURÚ” y “PLANETA SIN NOMBRE”.


- ¡Jumugurú¡ ¿No es ese el lugar que nos dijeron? - preguntó Horacio. Sin pensarlo dos veces se encaminaron hacia Jumurugú.


Capítulo 6 LA PIEDRA MÁGICA El dragón sobrevoló rápidamente el Bosque de las Tinieblas y divisaron al fondo la ciudad de Jumugurú. Un grupo de viejas casas se apiñaban alrededor de un bonito palacio de cristal, al que se accedía a través de una enorme escalinata. Ferrari observó que cerca de la entrada había un draguipuerto, así que se dirigió aminorando la velocidad y tomando tierra con dificultades. Con el frenazo, Champi cayó de bruces sobre una baldosa de cristal que, inmediatamente se hundió y la gran puerta de acceso al palacio se abrió. - Vamos a entrar antes de que se cierre la puerta –advirtió Horacio. - Ferrari, tú quédate fuera vigilando la entrada –gritó Mocoso, corriendo hacia el interior. Al entrar, se encontraron con el sabio que protegía la piedra mágica, encerrada en una urna acristalada y recargándose de energía. - Gran sabio, necesitamos la piedra para salvar a nuestra amiga Úrsula –comentó Horacio. - Imposible. La piedra no está todavía recargada y faltan aún dos años. Pero hay una solución: si respondéis correctamente a dos acertijos que os hará la piedra, podréis usarla. - Vale, aceptamos –gritaron a dúo Champi y Mocoso. El gran sabio se giró hacia la piedra y golpeó dos veces sobre la


urna. De repente un gran resplandor salió de la piedra cegándolos por un momento. Una voz profunda y cavernosa retumbó por toda la estancia: - Habéis elegido los dos acertijos. Si falláis, no volveréis a ver más a vuestra amiga. La voz volvió a resonar en la estancia. - “Todos pasan por mí, yo no paso por nadie; todos preguntan por mí, yo no pregunto por nadie”. ¿Quién soy? Todos pusieron cara de preocupación, excepto Mocoso, al que se le iluminó el rostro. - Yo lo sé: la calle –gritó Mocoso con entusiasmo. - Muy bien… Si lo nombras lo rompes, ¿qué es? El grupo se quedó atónito ante el segundo acertijo y, muy pensativos, se miraban entre ellos. - No se me ocurre nada –exclamó Champi. - ¡Silencio, que me estoy concentrado! –dijo gritando Búho. - Correcto, lo habéis acertado. Horacio correteaba por el pasillo de la casa con su dragón de peluche al que llamaba Ferrari. Su madre se llevó el dedo a la boca en ademán de silencio: - Horacio, no hagas ruido, que vas a despertar a tu hermana. En ese momento, Úrsula despertó y observó el libro que tenía sobre su cama. Trataba sobre una historia fantástica que ocurría en Marte…


SI LANZAMOS UN BALÓN AL CIELO…


Capítulo 1 EL BALÓN QUE CAMBIÓ DE PLANETA Era un planeta tan pequeño tan pequeño en el que sólo vivían tres niños. El niño se llamaba Dudu y las niñas Xayxu y Xuly.

espacio.

Se aburrían mucho y ya no sabían a qué jugar. Un día jugando al balón Xuly chutó tan fuerte que se salió al

- ¡Ah, no! ¡Eso si que no! Tenemos que ir a buscarlo. Así que se colocaron sus espaciales y fueron a su búsqueda.

cascos

Flotando, flotando llegaron a un planeta un millón de veces mayor que el suyo. - ¿Qué hacemos ahora? - se preguntaron los tres. ¿Dónde estamos? - Mirar, ahí hay seres como nosotros y juegan con nuestro balón. Vamos a recuperarlo. - ¡Pero son muchos! - dijo Xayxu. - ¿Pero dónde estamos? - dijo Dudu.


Capítulo 2 EL MONSTRUO DE LA ADIVINANZA Dudu se acercó y le preguntó a uno de ellos: - ¿Nos devolvéis el balón, por favor? - Y aquellos seres no entendieron nada. Entonces Xuly, que sabía muchos idiomas, empezó a hablar con ellos y consiguió que se lo devolvieran. De repente se dieron cuenta de que sus cascos espaciales habían desaparecido. Se desmayaron y esos seres les llevaron a un sitio dónde había oxígeno. Cuando abrieron los ojos, Dudu se dio cuenta de que el planeta estaba lleno de agujeros profundos. Sin pensárselo, se metieron en aquellos agujeros y se quedaron todos atrapados en el centro del planeta. Unos minutos después, asustaron mucho.

apareció un monstruo y todos se

El monstruo Verduro dijo: - No os preocupéis, si adivináis estas adivinanzas, podréis salir de aquí. Era el turno de Xayxu, se puso muy nerviosa y falló su adivinanza. Entonces el monstruo gritó enfadado: - ¡No os dejaré salir!


Capítulo 3 NEPTUL Xuly se puso a llorar. Dudu fue a pedirle una segunda oportunidad a Verduro pero dijo que se lo pensaría y que mañana le daría una respuesta. Verduro les encerró en una jaula con barrotes de un mineral indestructible llamado Tanto que sólo existía en ese planeta, y les dijo que mañana hablarían, aunque ellos sabían que no lo decía con muchas ganas de aceptar una segunda oportunidad. Ese mineral tenía un gran poder que le hacía resistente a todo, con lo que era imposible salir de allí. Una vez dentro de la jaula se encontraron con un niño que parecía de ese planeta y que también estaba encerrado. Parecía algo tímido y reservado porque no quería acercarse mucho a los niños y estaba sentado en un rincón. Xayxu que era muy valiente se acercó a él y le preguntó: - Hola, yo soy Xayxu. ¿Cómo te llamas? ¿Eres de aquí? El niño al principio no sabía muy bien qué hacer, pero al final se atrevió a acercarse y dijo: - Hola, yo soy Neptul y vengo del planeta Fornax que está a un día de aquí aproximadamente. - ¿Llevas mucho tiempo aquí? - Pues creo que algunos días pero tampoco te sé decir. - Y, ¿sabes si existe alguna forma de salir de este lugar? Verduro nos ha dejado encerrados y no sabemos qué va hacer con nosotros mañana.


- Yo llevo escondido unos días y por aquí han pasado algunos niños parecidos a vosotros. Pero uno de ellos me habló de una salida secreta que hay justo detrás de esa columna. - ¿No has intentado salir de aquí? - Es que… yo solo… no puedo. Además por lo que he conseguido averiguar hay que seguir varios pasos antes de pasar al siguiente lugar que nos llevará a la salida. Todos al oírlo se acercaron hasta allí y observaron una pequeña puerta que tenía dos cerraduras y un jeroglífico en cada una de ellas. Neptul se acercó un poco más y les explicó: -

Hay que elegir una cerradura y resolver el jeroglífico situado encima de ella. Una vez resuelto se abrirá la puerta.

-

Y ¿a dónde nos llevará esta puerta? - preguntó Dudu.

- Pues si acertamos con el jeroglífico la puerta nos llevará hasta “El Laberinto de Cristal” que es el siguiente lugar al que necesitamos ir para poder salir de aquí. -

¿Y si nos equivocamos en la elección o en la resolución del jeroglífico?- preguntó Xuly.

-

No lo sé pero tiene algo que ver con Verduro, así que creo que debemos concentrarnos para acertar en la elección.

Los cuatro se acercaron hasta las dos cerraduras y se quedaron observando los detalles de los dibujos, esperando encontrar una pista que les ayudara a elegir y resolver con éxito el misterio. - Y así poder pasar al Laberinto de Cristal - pensó Dudu.


Capítulo 4 CAMINO HACIA LA LIBERTAD Decidieron tocar las cerraduras. Xuly y Neptul tocaron una de ellas y Xayxu y Dudu tocaron la otra. Neptul no se atrevía a tocarla, y fueron Dudu y Xayxu los que lo hicieron primero. La suya estaba fría y tenía un color sombrío, en cambio la otra, que la tocó Xuly, estaba caliente.

Al elegir la cerradura fría se dieron cuenta de que no era la correcta. Los cuatros niños se fijaron en el jeroglífico que había marcado en ella. Xuly, que sabía leer jeroglíficos, lo leyó y ponía: “Para llegar al laberinto de cristal tienes que hacer reír a Verduro.” Después vieron a Verduro que estaba dormido en frente suyo. Alargaron los brazos intentando alcanzar las llaves, pero no lo consiguieron. Dudu, que era muy gracioso, les dijo a los demás que todos tenían que contar chistes y hacer bailes graciosos. Pasados unos minutos, pasó Verduro por la puerta y empezaron a hacer de todo. Le hicieron reír y entonces apareció la llave. Cuando la cogieron exclamaron:


-¡¡¡ La llave podría ser la entrada al Laberinto de cristal!!! Antes de que Xayxu le impidiera abrir la puerta, Dudu la abrió de golpe y nada más dar un pequeñísimo paso una voz misteriosa le dijo: - “Has encontrado la entrada al laberinto. Ahora tendrás que cruzarlo.”


Capítulo 5 DENTRO DEL LABERINTO La misteriosa voz les dejó paralizados. Por ello, ante la puerta abierta, discutían si entrar y cruzar el laberinto o cerrarla y esperar la decisión de Verduro al día siguiente. Xayxu y Dudu querían entrar, mientras que Xuly y Neptul preferían esperar al siguiente día. La discusión parecía eterna, hasta que de repente… -¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡OOOORRRRRRRGGGGG!!!!!!!!

Sonó un estremecedor ronquido de Verduro. Instintivamente todos pegaron un salto cruzando la puerta del laberinto. Inmediatamente, ésta se cerró con un gran portazo. Cuando los chicos se dieron cuenta de lo ocurrido, un helador escalofrío les recorrió de arriba abajo el cuerpo. Todo estaba completamente negro. Pasados unos segundos, sus ojos se iban acostumbrando a la oscuridad y podían ver algunas formas. Entonces Xayxu fue a darle la mano a Dudu y algo se le enredó en los pies. Del susto pegó un tremendo grito: -¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!


En medio de tanto alboroto, la luz se encendió a la vez que se oía una voz que decía: -“Pero, ¿qué narices pasa aquí? ¿Es que no hay forma de dormir la siesta en este lugar?” Era la misma voz que habló cuando todavía no habían entrado en el laberinto. Una vez que sus ojos se acostumbraron a la luz, vieron una enorme sombra proyectada en una de las paredes del laberinto. Todos empezaron a temblar temiendo al causante de dicha sombra, que a su vez debía ser el propietario de la voz misteriosa. Todos se abrazaron, temiendo lo peor. Cuando de repente, de un recodo, apareció un pequeño personaje, no más alto de cinco centímetros, con pijama y gorro de dormir. Con cara de sueño y una sartén en la mano. Con los nervios que habían pasado, al ver al pequeño personaje, se empezaron a reír con gran alivio. Las risas ofendieron al enano. Este empezó a ponerse colorado. Cuánto más rojo se ponía, más grande se iba haciendo. Los niños dejaron de reírse ante tal crecimiento. Empezaron a gritar y salieron corriendo sin fijarse por dónde iban. Con el miedo y la velocidad a la que corrían, no se dieron


cuenta de que se habían separado en una bifurcación del laberinto. Xayxu y Neptul cogieron el camino de la derecha, mientras que Dudu y Xuly habían cogido el de la izquierda. Xayxu y Neptul llegaron a una gran sala que estaba muy iluminada y que parecía un jardín tropical. ¡Qué calor hacía! Muertos de sed, empezaron a buscar agua.

Mientras tanto Dudu y Xuly habían corrido hasta llegar a un camino que parecía no tener salida. Allí pararon esperando lo peor, ya que podían oír la respiración del enano-gigantecolorado. Dudu entonces vio algo extraño en la pared. Al fijarse bien y tocarla, se dio cuenta que allí había una puerta camuflada. Encontraron el pomo, lo giraron y… la puerta se abrió. La cruzaron rápidamente cerrándola tras ellos. Al mirar dónde estaban, se dieron cuenta de que habían vuelto a la mazmorra de Verduro. Volvían a estar cautivos.


Capítulo 6 DE ADIVINANZA EN ADIVINANZA Mientras tanto Xayxu y Neptul seguían en su desesperada búsqueda de agua, cuando de repente, exhaustos, se encontraron con una deslucida fuente. Ésta, pasaba desapercibida, pues estaba cubierta por una espesa vegetación. El cansancio de Dudu y Xuly pensaba por ellos, por lo tanto al no saber por dónde iban se tropezaron con el pomo de una pequeña trampilla. Ellos curiosos quisieron saber qué se escondía tras la trampilla. Instintivamente pusieron su esfuerzo en intentar abrirla. Entonces una grave voz exclamó: - “PODER EXPRESARTE Y EL MIEDO QUITARTE ¿QUÉ ES?” Enseguida comprendieron que se trataba de una adivinanza. Ambos se reunieron en una esquina y empezaron a meditar su respuesta: -¿Tú qué crees que será, la voz o… la valentía? - preguntó Xuly insegura.


-¡¡¡Yo no tengo miedo ni quiero expresarme, solo quiero la LIBERTAAAADDDD!!! - gritó Dudú a punto de estallar. Se oyó un fuerte CRACK cuando se percataron de que la trampilla había cedido. -¡VAYA! Libertad era la palabra - se sorprendió Xuly. La curiosidad les atrajo como un imán hasta la trampilla y descendieron adentrándose en un oscuro, frío e interminable pasadizo. … Y EN EL LABERINTO… Tras encontrarse con la fuente, Xayxu y Neptul, al inclinarse para beber agua observaron una brillante placa rodeada de antiguas y abundantes monedas, que decía:

-Neptul, ¿por qué no cogemos una moneda y pedimos un deseo? - propuso Xayxú. Entusiasmados, los dos se miraron los bolsillos y Neptul encontró lo que buscaba.


Xayxú orgullosa animó a Neptul a que arrojara la moneda a la fuente con el fin de pedir un deseo. Como ambos eran muy supersticiosos accedieron a lanzar la moneda. Una vez realizado, sobre el agua se manifestaron unos misteriosos mensajes: - “LIBERAR A TUS AMIGOS” “VOLVER VOSOTROS DOS A VUESTRO PLANETA” “LA RIQUEZA ETERNA” -Yo elegiría la segunda opción pero sin Dudu y Xuly ¡no me voy! dijo Xayxú. -¿Y por qué no la riqueza? Aunque sin ellos… no la disfrutaría. -Elijamos la primera así estaremos todos juntos… Y dijeron los dos a coro: - “QUEREMOS LIBERAR A NUESTROS AMIGOS”. Acto seguido, un remolino de agua provocó un túnel que permitió a Dudu y Xuly reunirse con sus amigos. -¡DUDU! ¡XULY! - exclamaron entusiasmados sus compañeros. -¡XAYXU! ¡NEPTUL! - respondieron conmocionados.


Todos juntos se abrazaron y agitados, se contaron lo ocurrido. Cuando, de repente escucharon la voz del enanito y tímidamente se acercaron: -Hola, antes no pude presentarme bien. Soy el hijo de Verduro y mi nombre es Fruto. En realidad no soy malo lo que pasa es que no me gusta que se rían de mí. Tengo que deciros que por vuestra valentía y haber logrado recuperar a vuestros amigos os concederé la libertad.

Ellos alegres, se quedaron sin palabras y sin esperárselo surgió de la nada un gran destello que fue su medio de transporte para aparecer todos juntos en el planeta Tierra. Estos fueron los primeros habitantes de lo que ahora resulta ser nuestro hogar.

FIN


LAS CRÓNICAS DE POTAGIA


Capítulo 1 LA FAMILIA EXTRAÑA No hace mucho tiempo en un país lejano, llamado Jarabás, vivía una familia de gnomos un poco singular. El padre se llamaba Trasti y tenía una larga barba blanca y rizada, unos pantalones de color amarillo, una camisa roja y un chaleco azul. La madre se llamaba Florín y tenía el pelo rojo, los ojos azules, un vestido verde, largo hasta los pies y unos grandes zapatos que le conjuntaban con el pelo. El niño se llamaba Magia y tenía 7 años, su pelo era tan rizado y negro que su madre se enfadaba con él todos los días ya que no se le podía peinar, vestía con unos pantalones morados cortos y una sencilla camiseta blanca. Su hermana se llamaba Potagia y tenía 2 años menos que él, su hermano se metía con ella continuamente llamándola “repipi” porque le gustaba vestir con faldas de muchos colores y recogerse su largo pelo rubio con trenzas y lazos de muchos colores. A los dos les gustaba jugar juntos, pero lo que más les gustaba, era salir al bosque en busca de aventuras, buscar bichos raros, recoger flores extrañas para hacer ungüentos, jugar con el barro que se hacía cuando se secaban los charcos … . Era una familia un tanto extraña ya que poseían cada uno un animal mágico con el que podían hablar. Trasti tenía un pequeño dragón de color rojo, Florín tenía un conejo blanquito, Magia un caracol y Potagia una mariquita. Vivían en una pequeña seta en el bosque, roja y blanca con unos puntitos amarillos que brillaban en la oscuridad, una chimenea torcida que siempre estaba echando humo porque Florín, la madre, siempre estaba haciendo pasteles que les


gustaban mucho a Magia y Potagia y se peleaban continuamente cuando tenían que ayudar a su madre a hacer la masa de los pasteles. Alrededor de la seta, había un gran jardín con todo tipo de archiperres, donde generalmente se escondía la mariquita de Potagia y siempre la volvía loca busca que te busca.


Capítulo 2 LA DESAPARICIÓN DE POTAGIA Una buena noche de luna llena, nuestra extraña familia estaba plácidamente dormida desde hacía algunas horas. Nadie había recordado cerrar la puerta de la seta y un rayo de luna entró y se coló en la caseta donde dormían todas las mascotas de la familia. El rayo de luna resultó ser muy poderoso pues de pronto a los animales empezaron a ocurrirles cosas muy extrañas. El caracol despertó porque tuvo una sensación muy extraña: ¡la concha le apretaba muchísimo, su cuerpo había crecido! El dragón despertó sintiendo un fuerte cosquilleo en la nariz, ¡era la mariquita que se había convertido en una pluma con patas! Sin poder evitarlo, soltó un fuerte estornudo y… ¡la seta se convirtió en una piscina de sidra asturiana que había salido por su boca! Todos los habitantes de la seta tuvieron que nadar para no ahogarse, menos el conejo, que se encontró al despertar, sobrevolando la seta. Sus orejas no paraban de girar como las aspas de un helicóptero. ¡Su sueño se había hecho realidad!

Los litros de sidra asturiana que habían inundado la casa, salieron por la puerta, arrastrando consigo a la familia. A la que más arrastraron fue a Potagia, que cayó en un agujero que se encontraba en mitad del bosque sin que nadie lo viera. El torrente de sidra paró y la familia comenzaba a recuperarse del susto. Magia encontró todo aquello muy divertido


y decidió buscar a su hermana para jugar en el gran charco de sidra que se había formado en el bosque. La buscó por todos lados: dentro de la seta, en la caseta de los animales, detrás de los árboles,… ¡Qué horror! ¡Podía haberla aplastado el caracol, que ahora era gigante! Levantó como pudo el cuerpo del caracol, que estaba más lleno de babas que de costumbre, pero no encontró ni rastro de su hermana. Muy preocupado, corrió a buscar a sus padres para contarles lo ocurrido. Los padres se asustaron muchísimo y empezaron a buscarla por todo el bosque. Las mascotas quisieron colaborar en la búsqueda misteriosa de Potagia. El conejo buscaba por el aire; el dragón, como era pequeñito, se metía por los huecos estrechos que había por el suelo, la mariquita se dejaba llevar por el viento y el caracol vigilaba las copas de los árboles…


Capítulo 3 LA AVENTURA DE POTAGIA Mientras toda la familia buscaba a Potagia, en el agujero en el que ella se había caído, empezaron a pasar cosas muy extrañas. Por la caída Potagia se quedó dormida. La tierra se cerró y Potagia se quedó dentro del agujero. Se despertó con un dolor de cabeza grandísimo por el golpe que se había dado en la cabeza. Cuando se fijó dónde estaba vio que enfrente de ella había una gran puerta blanca con una llave que colgaba del picaporte. Pudo la curiosidad y Potagia abrió la puerta. Se quedó muy sorprendida ya que no distinguía nada, lo veía todo blanco. Cuando su vista se acostumbró a tanto blanco, se dio cuenta que había movimiento, setas (viviendas) e incluso seres extraños para ella parecidos a los gnomos, pero eran totalmente blancos. Potagia estaba muy extrañada y se preguntaba el porqué no había color en ese mundo. Se dio cuenta que ella era la única que tenía color, un vestido con todos los colores del Arco Iris. Un gnomo se acercó a ella y le dijo. - "Por fin has llegado." - "¿Hablas conmigo?" - preguntó Potagia. - "Eres la niña de la profecía, la que nos va a salvar, la que va a devolver el color a nuestro reino."- dijo el gnomo. - "¿Qué quieres decir? ¿De qué profecía hablas?" - dijo Potagia asustada. - " La profecía dice que vendrá una niña vestida con todos los colores del Arco Iris, buscará el árbol en el que se encuentra la guarida del Mago Ázaro y luchará contra él para quitarle el Arco Iris que rodea el árbol y así devolver el color al reino."


- "¿Eso cuándo ocurrirá? ¿Iré sola? ¿No tendré ayuda?" - preguntó la niña nerviosa. - " Tranquila bonita, saldrás cuando salga la Luna, conmigo, el Gnomo del Gorro Dorado, que te ayudaré con mi sombrero mágico y toma este collar de madera roja que te concederá tres deseos; pero piensa bien lo que pides ya que necesitarás ayuda en la lucha. Pero no olvides esto, antes de que salga el segundo Sol, tendrás que haber ganado al Mago o el reino será blanco para siempre y tú te quedarás para siempre en este reino, con todas sus consecuencias, es decir, también te volverías blanca." Potagia hizo una pregunta más. -

"¿Dónde está ese árbol?"

-

"Seguiremos el sendero y subiremos la montaña, llegaremos al bosque y ahí buscaremos un árbol, el más pequeño y brillante de todos."

Mientras el Gnomo contestaba a las preguntas, salió la Luna y Potagia con su amuleto y el Gnomo del Gorro Dorado comenzaron a andar por el sendero.


Capítulo 4 EN BUSCA DEL ARCOíRIS PERDIDO Caminando por el sendero se oían ruidos muy extraños. Potagia le preguntó al Gnomo: - "¿Qué son esos ruidos tan extraños?" - "¡¡¡Solo son ardillas!!!" – respondió el Gnomo. Pero de repente las ardillas empezaron a lanzar bellotomates. Potagia y el Gnomo salieron corriendo por el sendero y cuando estaban acabando, al final del camino, Potagia tropezó con una botella que dentro tenía una carta que decía: “Si continuas andando 10 metros más, con una grieta de 1.000.000 de metros de largo y ancho tropezarás."

Antes de que andaran esos 10 metros Potagia y el gnomo encontraron tres puertas y una llave mágica. Se oyó una voz que decía: “Esta llave solo abre una puerta, si fallas te caerás por la grieta”. Abrieron con la llave mágica la puerta correcta y de repente la llave comenzó a brillar. Potagia preguntó qué era ese brillo y el Gnomo le respondió que algún peligro andaba cerca. - "Creo que alguien nos está siguiendo." Ambos se dieron la vuelta lentamente y vieron unas huellas blancas al final del sendero y, a lo lejos, a los secuaces del mago Ázaro. Sin perder un segundo salieron corriendo sin mirar atrás.


Mientras tanto, la familia había encontrado el agujero y excavaron día y noche, pero no conseguían encontrar a Potagia. Potagia y el Gnomo habían perdido de vista ya a los secuaces del malvado mago y pensaron que todo era demasiado fácil. Volvieron a escuchar aquella voz que esta vez les dijo: “Veréis el verdadero camino en el centro de vuestro corazón”. Los dos se pusieron a pensar y pensando descubrieron que su corazón era parecido al corazón de la tierra y fue así como descubrieron a qué lugar debían dirigirse…


Capítulo 5 EL FALSO BUDA Se encaminaron a una cueva cercana pensando que era el camino adecuado. Había un viejo señor al que preguntaron si sabía dónde se encontraba el corazón de la Tierra. El viejo era el mago Ázaro disfrazado de Buda y les dijo que se fueran por un camino, pero ese camino era incorrecto. Cuando partieron hacia el camino indicado les dio la impresión de que las indicaciones eran muy extrañas, aún así siguieron andando y se encontraron con unos árboles parlantes que les dijeron que ese camino no era correcto.

Al darse la vuelta vieron que el Buda ya no era tal, sino que era el mago Ázaro. En ese momento el mago les leyó un conjuro: - "Patatín, patatán... ¡convertiros en faisán!" Potagia pidió un deseo a su collar de madera rojo casi a la vez que el mago: - "¡Que el conjuro no se cumpla y que al mago le revote!" Entonces el mago Ázaro se convirtió en faisán. Potagia y el Gnomo obligaron al faisán a decirles dónde se encontraba el corazón de la Tierra. Le amenazaron con dejarle, para el resto de su vida, siendo faisán.


- "Tenéis que cruzar el río de Leche que está junto ese bosque" dijo el faisán señalando hacia el bosque. Se encaminaron hacia donde les había dicho encontraron el río. Se dieron cuenta de su profundidad.

y allí

- "¿Cómo lo cruzaremos? ¡Es muy profundo y no sabemos nadar!" dijo Potagia asustada. Entonces el Gnomo se quitó el sombrero mágico para que les sirviera de barca. - "Ven conmigo y lo cruzaremos." Los dos se subieron a la barca y cruzaron el río sin problemas. Al llegar a la otra orilla empezaron a caminar por un sendero y sin saber cómo comenzaron a hundirse en la Tierra.


Capítulo 6 LO QUE LA MENTIRA ENSEÑA O LA VERDAD ESCONDE

Los dos amigos fueron descendiendo cada vez más hasta que vieron un punto luminoso. Lo siguieron y llegaron a un árbol del tamaño de un guisante. Se dieron cuenta de que no podían entrar y pidieron un segundo deseo al collar rojo: - "¡Yo al árbol quiero entrar y a la de tres esta puerta se abrirá!" deseó Potagia –. "Uno, dos y tres." El collar se iluminó y en el tronco del árbol se abrió una mini puerta. Se asomaron y vieron que era un lugar oscuro pero al fondo se iluminaba una cajita dorada. Se dieron cuenta de que sólo podía entrar Potagia porque tenía el color en el vestido, entonces el Gnomo, con su gorro mágico, la hizo pequeña. Potagia cruzó el pasillo y vio que, para abrir la caja, tenía que adivinar un acertijo que estaba escrito en la tapa. El acertijo decía: - “¿Cuál es el cuarto que no tiene paredes?” El gnomo le preguntó a Potagia: - ¿Qué hora es? Recuerda que debemos salir antes de que se ponga la luna. - Las seis y cuarto.- contestó Potagia. - ¡Me has dado una idea!- y dirigiéndose a la cajita le dijo - ¡Es el cuarto de hora! Mágicamente la cajita se abrió y dentro había una llave, un pincel y un Happy Meal. - Mmmmmmm, ¡Qué buena pinta tiene esta hamburguesa! ¡Con el hambre que tengo! - dijo Potagia. - Llevamos mucho tiempo sin comer. ¡Repondremos fuerzas!


Se zamparon la hamburguesa, las patatas, el petit suisse y la fanta. Debajo del todo estaba el regalo. Al abrirlo vieron que era una notita que ponía: - “Si te comes todo esto tendrás problemas.” - ¿A qué se referirá? - preguntó el Gnomo. - No tengo la menor idea - contestó Potagia. Miraron el reloj y se dieron cuenta que estaba anocheciendo. Rápidamente cogieron la llave y el pincel y corrieron hacia la salida. Entonces pidieron al collar el tercer y último deseo “volver arriba, al mundo sin color”. De repente unas escaleras aparecieron ante ellos y sin perder un segundo las subieron corriendo. De pronto vieron un arcoíris. ¡Eran unas nubes de colores! En ese mismo momento se puso a llover y el mundo blanco se volvió colorido. Todos los habitantes estaban muy contentos y acompañaron a Potagia a su mundo. Al llegar a su casa se extrañó al ver todo blanco. ¿Qué habría pasado? Entonces recordó la notita que llevaba el Happy Meal y comprendió todo: el mago Ázaro estaba protegiendo el color de su mundo y los habitantes, los gnomos, eran los que le querían quitar el color. Potagia fue corriendo hacia su familia y les contó lo ocurrido. Ya no había luz en la luna, se acabó la magia y, sobre todo, ¡EL COLOR DE SU MUNDO!

FIN



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