estudio metrocuadrado design&contract Autor esteban devesa rico Constructor metrocuadrado design &contract Superficie 55 m2 Presupuesto 8.000 e (obra) 2.000 E (amueblamiento) Localización Ames, a coruña Realización 2012 Fotografía héctor fdez. santos-díez 2 DiseñoInterior
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trabajar en el escaparate
un antiguo trastero, húmedo y oscuro ha dado paso a un espacio de trabajo limpio y vibrante. Con generosos vanos a la calle, el nuevo estudio metrocuadrado es el mejor escaparate de la forma en que esteban devesa y su equipo entienden el interiorismo y el diseño.
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La idea de proyectar un gran escaparate sobre una vía que soporta una alta densidad de tráfico rodado, en torno a 40.000 vehículos diarios, en un punto con una visibilidad estratégica, fue el principal eje del diseño de este espacio, el nuevo estudio Metrocuadrado Design &Contract, dirigido por Esteban Devesa. El local era un viejo trastero, húmedo y oscuro, en el bajo cubierta de una antigua vivienda unifamiliar, a escasos kilómetros de Santiago de Compostela. Tres ventanas pequeñas de madera deteriorada eran la única fuente de iluminación natural, lo que motivó la total apertura de la fachada y la posterior colocación de dos grandes ventanales que inundaran de luz el local: uno, el de mayores dimensiones, en la zona de estudio, y otro en la biblioteca, y ambos conectados por la generosa terraza de 23m², –con una puerta de acceso en el centro– que cuelga sobre la concurrida avenida. En el interior, la intervención ha mantenido el ladrillo visto existente en paredes y techo, recubriéndolo de pintura blanca y conservando las vigas y pilares de hormigón en su estado natural; se han preservado, incluso, las operaciones matemáticas y marcas realizadas por 4 DiseñoInterior
1 y 2/El interior conserva las vigas y pilares de hormigón y los muros y techos de ladrillo visto, pintados en blanco. 3 y 4/La sustitución de la fachada por dos grandes ventanales abre el interior a la luz y la calle.
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los constructores de la vivienda décadas atrás. Únicamente una pared, la que se sitúa tras una de las mesas de trabajo, se revistió con un material diferente al original: unas tablas de pino traídas directamente del aserradero que contribuyen a consolidar la esencia “enxebre” (auténtica, en gallego) del espacio. El suelo de hormigón original se niveló y canalizó para ocultar todas las instalaciones, excepto la iluminación que, por motivos de diseño, se dejó a la vista. Por último, se le aplicó pintura epoxi blanca de acabado brillante que refleja la luz fría, procedente de tiras de led y luminarias. La planta, de 55 m², se presenta prácticamente diáfana, excepto por el tabique que separa sin cerrar los despachos de la biblioteca. Una puerta de chapa galvanizada da acceso al estudio, mientras que en la zona del recibidor, una delicada cortina de gasa blanca retroiluminada mediante una tira de LED RGB, de colores cambiantes, envuelve al visitante y suaviza la robustez del ladrillo y el hormigón de paredes y suelos. Bajo la cortina, una bancada suspendida sirve de apoyo para el viejo tocadiscos; un detalle poético, casi doméstico. En la zona de trabajo, el gran ventanal de casi 12 m² 6 DiseñoInterior
5/Un tabique de ladrillo abierto separa la zona de trabajo de la biblioteca. 6/La hilera de pilares de hormigón define el acceso, con una puerta de chapa y una cortina retroiluminada con leds de colores cambiantes.
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1 Acceso 2 Hall 3 Zona de trabajo 4 Biblioteca 5 Aseo 6 Terraza
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Planta baja
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abre el espacio al exterior. Cuando anochece y se encienden las luces, este espacio se convierte en una linterna mágica que atrae la vista desde la calle. Bajo la lámpara Eix de Celda, con dos barras fluorescentes suspendidas, se sitúan dos mesas enfrentadas en DM lacado y chapa minionda galvanizada, diseñadas por Metrocuadrado, como el resto del mobiliario, que combina DM lacado, chapa galvanizada y madera de pino, en armonía con la línea definida para el resto del local. Al fondo se sitúa la biblioteca, donde se ha colocado una gran estantería de madera maciza de pino recuperada de una vieja galería de arte. Dadas sus importantes dimensiones, para subirla hasta el estudio fue necesario utilizar la grúa con la que se alzaron los grandes ventanales de fachada. Revistas, libros, catálogos, y una mesa blanca redonda con cuatro sillas de polipropileno rojo, dan el toque de color. Una vieja bici completa el aire alternativo y fresco que caracteriza a todo el estudio, en el que la limpieza del interior monocolor y la delicadeza de los lacados del mobiliario contrasta con la rotundidad brutalista de los muros de ladrillo visto y los pilares de hormigón. n DI 8 DiseñoInterior
7/El único material diferente a los originales es un revestimiento de tablas de pino en su acabado natural, en uno de los despachos. 8/Al fondo de la planta se sitúa la biblioteca, que comparte con el resto el suelo de resina epoxi.
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