NATURALEZA MUERTA (BODEGÓN)
Un bodegón, también conocido como naturaleza muerta, es una obra de arte que representa animales, flores y otros objetos, que pueden ser naturales o hechos por el hombre en un espacio determinado. Esta rama se sirve normalmente del diseño, el cromatismo y la iluminación para producir un efecto de serenidad, bienestar y armonía.
LAS
VANITAS
La vanitas es un género dentro del género del bodegón o la naturaleza muerta, bien característico del Barroco. La frase latina de donde proviene es “Vanitas vanitatum omnia vanitas”, que quiere decir que “todo es vanidad”. Vanidad en el sentido de vacío, insignificancia (de ahí que aún hoy tenemos la expresión “es en vano”).
Los objetos que la componen son todos simbólicos. Representan, además de la muerte y la brevedad de la vida, todas las riquezas, la belleza, el conocimiento y demás placeres terrenales que pronto llegan a su fin. Por eso encontraremos por lo general cráneos, velas apagándose, pompas de jabón, relojes, frutas pudriéndose, flores marchitándose, bebida, instrumentos musicales, libros, armas y joyas.
Francisco de Zurbarán
Fue un pintor del Siglo de Oro español. Probablemente se iniciara en el arte pictórico en la escuela de Juan de Roelas, en su ciudad natal. El arte de Zurbarán aparece ya perfectamente definido, y se aprecian en su pintura la fuerza realista propia de los mejores pintores españoles de la época, su sentido de la ordenación y de la monumentalidad; el fondo oscuro de sus cuadros subraya ya entonces la presencia volumétrica de las figuras.
Juan Sánchez Cotán (Orgaz, España, 1560-Granada, 1627) Pintor español. Se formó con Blas de Prado y trabajó en Toledo hasta 1604, año en que ingresó en la Cartuja de Granada, rodeado ya de un considerable prestigio. Pero lo que convierte a Sánchez Cotán en una gran figura de la pintura de su tiempo son los bodegones, en los que destacan el increíble realismo en la representación y la extrema claridad compositiva, gracias a los cuales rebosan de verdad y vida. En el uso de un cierto tenebrismo, Sánchez Cotán se anticipó al propio Caravaggio.