Pensadores Positivos
CAPĂ?TULO 5
Como haCer que las Cosas marChen mejor Muchas veces las personas que fracasan constantemente no se detienen a analizar los pensamientos que poseen, las Ăşnicas dos clases de pensamientos que tenemos son positivos y negativos. SegĂşn estudios existen manifestaciones externas que corresponden a los patrones del pensamiento.
Este capítulo narra la historia de un hombre el cual en ese entonces se hallaba preocupado pues su hija mayor debía de iniciar la universidad y la menor en un corto tiempo la iniciaría también, él había tenido un gran éxito en la empresa donde laboraba más hubieron ciertos problemas económicos que hicieron que él y muchos más perdieran sus empleos. El tomo un puesto de baja categoría viéndose obligado a la necesidad que poseía, pero cuál era el problema que tenía este personaje envidiaba a su hermano por ser un hombre de éxito comenzando a pensar negativamente que era un fracasado pero es ahí donde se encuentra el problema él se comenzó a estructurarse una autodefinición negativa de sí mismo.
Rompiéndose así uno de los principios básicos del éxito: no levantar un auto acusatorio en contra de si mismo. Salir del negativismo enfermizo y del menosprecio de sí mismo no se logra ni rápida ni fácilmente solamente si la persona desee cambiar, se trace un plan y lo siga con sinceridad para llegar a los resultados esperados.
Consejo: Cuando las cosas no vayan bien para usted
y¿Qué esté buscando de mejorarlas inicie y es la ley la demanera la oferta? practique la ley de la oferta. El cual afirma que todos buscamos nuestro propio bien y nos seguirá llegando todo en abundancia siempre y cuando no comencemos a tener pensamientos negativos. Cuando se es creyente, positivo y comunicativo en la fe pensamos, hacemos y somos le mejor que podemos, una forma de demostrar lo que somos es siendo generoso con el que lo necesita. La biblia nos da a conocer que cuando uno da de sí todo lo que puede, Dios lo recompensa en abundancia y que Dios desea que seamos prosperados en todo.
Consejo: Arrojemos fuera todo pensamiento negativo, sombrío y que ahuyente la prosperidad e incremente pensamientos radiantes, optimistas, positivos que atraerán lo bueno que Dios tiene para nosotros. Los pensamientos y palabras pueden determinar la vida y la muerte de su futuro.
Recuerde, la verdad de los pensamientos y las palabras de prosperidad lo impulsan a usted en la dirección de la prosperidad y mayor éxito. Cualquier oficio se mejora pensando con sensatez. Del pensar salen las ideas que hacen que las cosas marchen mejor. Y cuando su pensamiento es positivo, tiene usted un instrumento de doble filo para lograr el mejoramiento. Hay un realizador, un ganador en cada uno de nosotros. Usted es capaz de hacer mejor su tarea y hacer que las cosas mejoren todo el tiempo. Nadie modifica una situación a menos que el mismo cambie. Toda situación externa es reflejo de la condición interna. Cambie usted por dentro, hágase una persona distinta, un hombre o una mujer nueva/o, y podrá afrontar y mejorar cualquier situación.
CapĂtulo 6
el día es suyo: aprovéChalo. El pensador positivo sabe que el día presente se hizo para él y para todo el que lo aproveche positivamente. El día le pertenece, de modo que lo convierte en una maravillosa experiencia creativa. La actitud positiva del pensador positivo tiende hacer que cada día sea un gran día. Se convierte en lo que el visualiza. ´´ Este es el día que hizo el Señor; regocijémonos y gocémonos en el´´ (Salmos 118:24)
Lo sensato es utilizar bien cada día. El día de hoy es suyo, utilícelo bien, seguiremos trabajando hacia nuestras metas. Y pese a los reveses, contratiempos y dificultades que se nos puedan presentar seremos realizadores porque somos pensadores positivos. Los pensadores positivos obtienen resultados positivos porque aman la vida, ven días buenos, los aprovechan y trabajan con entusiasmos. Cuando se encuentren obstáculos en nuestro camino puede haber victorias y derrotas. Lo único que hacen las derrotas es motivarnos para ganar nuevas victorias. Como dice el dicho “no hay mal que por bien no venga”. Si usted está hecho de buen material, los golpes duros no lo quebraran si no que lo endurecerán como el acero, y pensara en los días malos como si fueran días buenos, debido a su actitud. Las adversidades que hacía de algunos días duros nos impulsan a aprovecharlas para salir adelante la próxima vez que se las enfrente.
¿Cómo se hace uno un experto de los días buenos y un genio de la vida victoriosa? Uno puede lograr esto si se siguen estos tres principios básicos en la vida: 1. Esforzarse por aceptar el problema. 2. Encontrar otra puerta que se abra, pues cuando una puerta se cierra otra será abierta. 3. Dejar que Dios le ayude a uno.
¿Qué hacer para lograr todos nuestros objetivos? Todo lo que necesita hacer es dejar de pensar negativamente y empezar a adoptar una actitud positiva acerca de sí mismo y en sus habilidades desconocidas. Y lo más esencial es orar pues estas dos cosas obran milagros y ambas dan valor y fortaleza.
La persona positiva ve claramente los recursos y oportunidades que se le ofrecen y aprovecha al máximo todos los días y todas las situaciones por medio del entusiasmo.
Toda persona es capaz de hacer las cosas por sí mismo.
En cualquier parte donde uno se encuentre, puede aplicar actitudes positivas. Estos son: 1. Sea entusiasta 2. Vea lo bueno 3. Espere lo mejor 4. Aprenda que usted puede hacer el cambio. 5. Crea
El entusiasmo es contagioso. Se transmite de unos a otros, pero no lo pueden uno generar en los demás sino lo siente uno mismo. Una manera de entusiasmarse es progresar en cualquier situación difícil, hay que comenzar con lo que tenga de bueno y construir sobre ello.
Uno debe estar alerta pues las oportunidades pueden llegarnos el día de hoy. Jamás sabremos por anticipado cuando nos va a llegar el gran momento. Sin embargo, si creemos que todavía no se ha realizado nuestra finalidad en este mundo, el día vendrá; y entonces, ciertamente, tenemos que aprovecharlo y seguir de ahí en adelante a realizar nuestro destino. La actitud positiva hacia la vida tiene un enemigo, disimulado y sutil que se llama el desaliento. Este anda rondando siempre por los alrededores para hacer su papel depresivo siempre que pueda, pero un arma efectiva para destruirlo.
CAPÍTULO 7
el pensador positivo se sobrepone al desaliento. Un pensador positivo es un ser humano sujeto a las altas y bajas de los estados de ánimo. Pues asume la autoridad sobre los ritmo cíclico de los estados de ánimo.
Cuando el desaliento se presente usted no debe ceder a él ni aceptarlo permanentemente. Aplique su poder mental de ascenso y elévese por encima del ánimo depresivo. Es requerida cierta técnica para dominar el desánimo. 1. Uno tiene que querer realmente vencer al desaliento. Utilizamos el desaliento para encubrir los fracasos y racionalizar nuestra incapacidad ante el éxito. 2. Domine sus pensamientos. Usted puede hacer con ellos lo que quiera. Cuando usted quiera acabar con el desaliento, ataque con toda la mente, con todo el corazón y con toda el alma de manera definitiva para arrojarlo fuera. Cuando uno se muestre firme y decidido ante una tendencia destructora esta retrocederá para que uno tome el control y al final esta desaparecerá. Cuando se le acumule a usted el desaliento y este amenace con aplastarle y frustrar su actitud positiva busque alguna persona comprensiva que lo escuche de manera creativa. El pensamiento positivo es indispensable para los procesos garantizados de mantener alto el espíritu, tan alto que el descorazonamiento no pueda penetrar.
Existe una formula práctica para librarse de la depresión y el desaliento: 1. Échelo fuera orando. 2. Échelo hablando de él. 3. Échelo pensando en él. Este proceso mental si se practica racionalmente y no emotivamente lograra obtener resultados poderosos. En realidad la única manera de salir de una situación derrotista es hacerle frente a ella con entereza, sentido común y guía espiritual y emprender una acción correctiva. Cuando al pensador positivo se le presenta un problema aparentemente difícil no se asusta sino que le hace frente, cree poder contener sorprendentes y grandes valores. Esta característica se le es llamada constancia o perseverancia. Existen cuatro ideas significativas para lograr una victoria permanente sobre el desaliento. 1. No instruir jamás un auto-acusatorio contra sí mismo. 2. Amar a Dios y amar al prójimo. Olvidarse de si mismo 3. Pensar en grande; orar, crecer, actuar y amar en grande; ser grande en todo. 4. Tener fe. Creer en Dios, en la gente, en el futuro. Creer en sí mismo. Después de cada fracaso hay que buscar un éxito. Esta es la manera de como un pensador positivo triunfa ante el desaliento.
Editores: Carnet
Nombre
2200-17-119
Rosa Michelle Juárez.
Coordinadora.
2200-17-450 2200-17-599 2200-17-548 2200-17-428
Gustavo Adolfo García. Wendy Mariela Martínez. Amalio Emmanuel López. Eduardo Abraham Morales