Mi Turno 29, diciembre de 2018

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29ª Edición, diciembre 2018

CODELCO TOMA LAS BANDERAS DE LA DIVERSIDAD DE GÉNERO No se trata de un gesto de buena voluntad, sino de una convicción que busca atraer el mejor talento para proyectar la Corporación hacia el futuro. Págs. 2 a 6

Nuevo sistema de acreditación ya tiene 30 mil colaboradores registrados Págs. 8 y 9 © 2018 Codelco. Todos los Derechos Reservados.

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Cuatro trabajadoras cuentan su experiencia:

Codelco toma las banderas de la diversidad de género

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n el marco de una industria que poco a poco comienza a sacudirse las telarañas del machismo, Codelco ha tomado con determinación las banderas de la diversidad de género y la conciliación del trabajo con la vida familiar. No se trata de un gesto de buena voluntad, sino de una convicción que busca atraer el mejor talento para proyectar a la Corporación hacia el futuro. Y evidentemente, el talento no es monopolio de un solo género.

Se ha avanzado en esta tarea, pero aún falta mucho. Para 2020 se han establecido metas muy claras, como llegar a un 11% de dotación femenina total y a un 20% en puestos de toma de decisión. Son avances significativos, pero el verdadero cambio tiene que ocurrir en la cabeza y en el corazón de cada uno de nuestros trabajadores y trabajadoras. En estas páginas, cuatro pioneras cuentan su historia.

A partir de este convencimiento, la empresa comenzó hace cinco años un proceso de certificaciones, adopción de políticas, mesas de trabajo, generación de infraestructura y programas focalizados con el fin de atraer y retener el talento femenino. Dichas iniciativas le han significado a Codelco el reconocimiento de organismos tan diversos como el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM por su sigla en inglés), la Universidad de Queensland (Australia) y el Pacto Global.

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CAMILA ALBORNOZ,

INGENIERA JEFE DE PREPARACIÓN DE CARGA (PRECA) EN VENTANAS

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poco de haber llegado a Ventanas a través del Programa de Graduados/as, la ingeniera civil química Camila Albornoz fue enviada a El Teniente para participar en un programa de Lean management. Fueron cuatro meses en la mina, tiempo en que volvió a oír todas las historias que muchos años antes le había contado su abuela, que de niña vivió en Sewell. Pero no fueron los cuentos de su abuela, sino la posibilidad de ser parte de proyectos con un real aporte al país, y que de paso le permitieran ir creciendo como profesional, lo que llevó a Camila a Codelco. Hoy es ingeniera jefe en preparación de carga. – En los últimos cuatro meses he trabajado en el área de refino a fuego, en la implementación de los proyectos ambientales, en balances metalúrgicos y en la implementación de C+ en Ventanas, que fue bastante exitosa. Si uno es busquilla y tiene un poco de suerte, en Codelco puede participar en muchos y muy distintos proyectos. – En su calidad de ingeniera joven, ¿cómo ve los avances en materia de diversidad de género y de integración que está llevando adelante la empresa? – Los procesos tienen continuidad y uno tiene que mirar la perspectiva de las cosas para no perder la sensación del proceso, de cómo se va transformando la mentalidad y la cultura de una organización. Cuando entré a Ventanas, en 2014, había varios colegas más jóvenes que ya venían con una mentalidad distinta en esta materia. En esa época yo era la única mujer que trabajaba en la fundición, además de la secretaria. Y aunque fue complejo, lo cierto es que no tuve grandes problemas, nadie me faltó el respeto, por ejemplo. Creo que

“Nosotras somos parte de la empresa, y tenemos que ser las protagonistas en su proceso de transformación” es un proceso, algo que no cambia de un día para otro ni por una certificación. Es un aprendizaje que requiere voluntad y tiempo. – Usted participó en el programa de Mentorías con Foco en Liderazgo Femenino, ¿cómo fue esa experiencia? – Muy interesante. Cuando reúnes a un grupo de mujeres para que compartan sus experiencias y tengan una instancia reflexiva sobre lo que es ser mujer en la minería, comienzan a aparecer temáticas transversales. Un ejemplo es la vulnerabilidad que provoca un embarazo, es decir, el caso de mujeres que ven suspendida su carrera profesional debido a la llegada de un hijo o que ocuparían un cargo más alto si no hubieran quedado embarazadas. El tiempo 03

que una mujer pasa afuera por está situación es necesario para la sociedad completa. Que sea sólo la mujer la que asuma ese costo es muy injusto. – ¿Cuáles son los desafíos que deben enfrentar las mujeres cuando llegan a Codelco? – Hay estudios que muestran que algunos hombres postulan a un cargo cuando apenas cumplen un 30 por ciento de los requisitos, y hasta ganan el cupo. Las mujeres prefieren estar sobrecalificadas antes de postular. Entonces, las mujeres tenemos que aprender a manejar el miedo al error. Si somos parte de esta empresa, tenemos que hacernos responsables de la transformación que se está llevando adelante y ser las protagonistas.


CLAUDIA GARRIDO,

GERENTA DE PLANTAS EN EL TENIENTE

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esde junio de este año, Claudia Garrido es gerenta de Plantas en la División El Teniente. Es la primera mujer que ocupa ese cargo, desde el cual dirige a unas 600 personas, en su mayoría hombres, lo que no le hace ruido a esta premiada ingeniera civil química de la Universidad de Chile. Desde que ingresó a Codelco, como ingeniera de fundición en 1997, nunca se ha sentido discriminada. – Encuentro muy positivo que estemos avanzando decididamente en adoptar los estándares de la Norma Chilena 3262 para reforzar la diversidad y la conciliación de la vida laboral y familiar. Si queremos tener éxito en una gran transformación para asegurar la sustentabilidad de Codelco, no podemos dejar de lado a una mitad de la población, que tiene los mismos talentos y capacidades que la otra. Sería como trabajar con una mano atada a la espalda. – Usted es la primera de su familia que entra al mundo de la minería, ¿qué fue lo que la atrajo? – Desde que ingresé a la universidad me interesaron los procesos, por eso entré a estudiar Ingeniería Química. Vi en Codelco la oportunidad de trabajar en una industria que está en constante desafío. A eso hay que sumarle una gracia muy importante: cada excedente que generamos va al Estado chileno, lo cual hace muy gratificante el trabajo diario. Por eso es un privilegio trabajar en Codelco. – ¿Cuáles son sus principales desafíos como gerenta de Planta? – Nuestra planta tiene una infraestructura antigua y otra más moderna. Se trata

de tecnologías con diferentes grados de automatización y confiabilidad, con un desempeño con altos y bajos. Lo que estamos buscando, a través del sistema de gestión C+, es estandarizar la operación, disminuir la variabilidad, lo que se traduce en mejores resultados, equipos desafiados y trabajo colaborativo. Eso permite mejorar el resultado de la empresa en términos de seguridad, sustentabilidad, productividad, excedentes y, al mismo tiempo, impacta positivamente en la calidad de vida de nuestros trabajadores y trabajadoras. Lo maravilloso es que tenemos muchas oportunidades para mejorar y seguir incrementando el valor de Codelco.

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“Estoy en una industria pionera que además aporta al Estado: es un privilegio trabajar en Codelco”


KATHERINE MONTECINOS,

OPERADORA DE PUENTE APILADOR, DIVISIÓN GABRIELA MISTRAL

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ace un poco más de diez años, Katherine Montecinos se encontraba en la entrevista final del proceso para convertirse en operadora de puente apilador de la División Gabriela Mistral, que por aquella época comenzaba sus operaciones. Ya había contestado todas las preguntas, incluso algunas personales que en estos días sería mal visto formular, cuando uno de los entrevistadores le dijo: “Usted no tiene el perfil que necesitamos para este cargo”. Ella no se amilanó. “Le dije que si me daba la oportunidad yo le iba a torcer la mano. Y aquí estoy, ya voy a completar 11 años trabajando en Gabriela Mistral”, cuenta hoy. No era la primera vez que a Katherine se le complicaba la vida. Criada por su abuela, desde chica supo de rigores y sacrificios, y desde entonces que los enfrenta con una fórmula sencilla: un empeño incansable y una sonrisa a prueba de todo. Con esas

dos cartas ha jugado todas las veces que se quedó sin trabajo, sobre todo aquella en que no sólo perdió el empleo sino también su matrimonio y tuvo que salir adelante con tres hijos, el más pequeño de apenas nueve meses. – ¿Cómo se las arregló esa vez? – Hice aseo y planchado en casas. Después fui auxiliar de aseo en la empresa Socoal, que trabajaba para la División Radomiro Tomic. Todos los días salía a las cuatro de la tarde y regresaba a las cinco de la mañana. Dormía un rato y a las siete levantaba a los niños para que fueran al colegio. Dormía otro poco, pero un poco nomás, porque tenía que ver a mi hijo chico. Fue muy sacrificado, pero valió la pena. Ahora ya soy abuela, mi hija mayor va a entrar a estudiar maquinaria pesada y mi hijo del medio quiere entrar a la Escuela Militar.

– GM es la división operativa de Codelco que tiene mayor proporción de mujeres, un 20 por ciento. ¿Es verdad que el ambiente es distinto al de otras divisiones? – Yo creo que sí. Acá es diferente justamente porque hay más mujeres y porque todo el mundo está consciente de temas como el acoso laboral y la igualdad de género. Pero más allá de eso, tenemos respeto y cariño. Yo siempre ando con una bolsa de calugas y las voy repartiendo entre mis viejitos, aunque a algunos no les gusta que les diga “viejos”, así que les digo “hijos”. Y ellos, para reírse, me dicen “mami”. – ¿Y dónde cree usted que está el secreto para tener un buen ambiente de trabajo? – En entender que todo el mundo merece el mismo respeto, ya sea la señora que hace el aseo en los baños o el superintendente. Eso es algo que me enseñó mi abuela y por eso comparto con todo el mundo y a todos los saludo, no me importa si son contratistas, soldadores, mecánicos o jefes. Son todos personas merecedoras de una buena caluga.

“Me dijeron que no era apta para el cargo, y ahora voy a completar 11 años trabajando en Gaby”

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MARÍA RODRÍGUEZ,

MECÁNICA EN DIVISIÓN CHUQUICAMATA

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aría Rodríguez lleva 39 años trabajando en Codelco. Fue la primera mecánica que contrató la empresa, en un lejano abril de 1979, una época en que las faenas mineras eran un planeta desconocido para cualquier persona de sexo femenino. – ¿Cómo fue que se hizo mecánica y llegó a Codelco? – Yo quería estudiar Educación Física, era lo que más me gustaba, pero para eso hubiera tenido que irme de Calama y no teníamos los medios. Entonces, estudié en la subsede de la Universidad Técnica del Estado, donde había carreras técnicas. Así fue como me titulé de técnica universitaria en mantención mecánica. Después hice la práctica en Codelco y cuando terminé me dijeron: “Hasta luego, aquí no hay nada para mujeres”. – ¿Y qué hizo? – Me fui. Pero tiempo después tuve que ir a buscar unos datos para terminar mi memoria, y don Raúl Mancilla, que era superintendente de Mantención, me preguntó en qué estaba. “En nada. Si usted no me quiso recibir”. Y ahí me llevó a su oficina y me ofreció trabajo. Él fue quien se la jugó para que yo entrara. – Debe haber sido bien difícil al comienzo. – Pasé de todo. En esa época había algunas secretarias acá, pero yo era la única que trabajaba en un taller. Y los hombres antiguos

eran muy machistas. Me mandaban a cocinar, a lavar platos; cosas de mujer, decían. Cuando quería aprender algo de lo que ellos hacían, me decían que no, que ellos no enseñaban. Me costó mucho entrar a este mundo. Yo no soy una mina pituca, me adapto a todos los sistemas, pero esa época fue difícil y lloré mucho. Lo bueno es que siempre había algún viejito que me consolaba. “No les haga caso, mi niña”, me decían. Y de a poco me fui acomodando y demostrando que me la podía igual que ellos. – Ahora ya cumplió 39 años en la empresa y recibió el premio a “Mujer Destacada en Minería 2018”. ¿Qué significa eso para usted? – Estoy feliz porque es un reconocimiento a todos estos años de trabajo, de sacrificio, de alegrías y penas. Me siento orgullosa de lo que he hecho y también de mis compañeros, porque ellos me ayudan mucho, yo no estoy

“Para tener éxito acá uno tiene que querer lo que hace, creerse el cuento y adaptarse a cualquier escenario” 06

sola en esto. Esos viejos son mis partners, no peleamos nunca y aunque andamos siempre bromeando, trabajamos harto y siempre cumplimos con lo que nos piden. Este premio viene a coronar todo lo que he dado por Codelco. Estoy más que orgullosa. – ¿Qué debe hacer una mujer para tener éxito en Codelco? – Siempre he dicho que hay que tener voluntad. Y querer lo que uno hace, creerse el cuento. Yo estaba clara que me metí en una cuestión de hombres, pero apreté los dientes, me adapté y también he tenido una cuota de suerte. Ahora que estoy pensando en la jubilación, cuando cumpla 40 años de trabajo, tengo que decir que estoy muy agradecida de Codelco, tal como siento que la empresa está agradecida de lo que yo he entregado todos estos años.


PARTICIPACIÓN FEMENINA (A OCTUBRE DE 2018)

OPERADORAS

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Proceso ya está entregando resultados en materia de eficiencia:

Nuevo sistema de acreditación ya tiene 30 mil colaboradores registrados Con la implementación de este plan en El Teniente, única división que faltaba sumar a la iniciativa, toda la Corporación cuenta hoy con este sistema. Además, hay más de mil contratos debidamente tramitados a través de la nueva plataforma y alrededor de 900 empresas prestadoras de servicios que han subido su información a esta base de datos centralizada.

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curría no hace mucho: cuando una empresa contratista se adjudicaba un contrato en Codelco, se podía tardar hasta dos meses en conseguir que sus trabajadores, vehículos y maquinaria pudieran ingresar a la faena o centro de trabajo respectivo a ejecutar su servicio. Dos meses en que ese contrato se pagaba sin que aún se hiciera efectivo, lo que significaba pérdidas importantes para la Corporación. Casos como éste, y la creciente necesidad de contar con una base de datos única para todos los servicios prestados por terceros, llevaron en 2015 a lanzar el Proyecto de Acreditación y Credencialización de Servicios de Terceros. La iniciativa fue una de las primeras en lanzarse bajo el alero de la Agenda 2020, y se enmarca en su eje número tres, referido a tener servicios de terceros de alta competitividad. Comenzó a implementarse en la división Gabriela Mistral en octubre de 2016 y paulatinamente fue “bajando” de norte a sur hacia las faenas y centros de trabajo de las demás divisiones. Hoy el tiempo que va entre la adjudicación de un contrato y la acreditación y credencialización de quienes deben ejecutarlo bajó a 20 días en promedio, y se espera llegar a diez. De paso, Codelco cuenta ahora con una base de datos centralizada que entrega información muy precisa y actualizada de todos los contratos de servicios de terceros. Actualmente existen más de 30 mil trabajadores contratistas acreditados, más de mil contratos debidamente tramitados a través de la nueva plataforma y alrededor de 900 empresas prestadoras de servicios que han cumplido con subir su información al nuevo sistema.

“Este plan nos ha permitido sumar a nuestros colaboradores al desafío de ser más eficientes, un pilar clave de nuestra Agenda 2020, y de paso nos ayuda en nuestro objetivo de propender al primer cuartil de costos de la industria”, dice José Robles, vicepresidente de Productividad y Costos. Batiendo records Paulette Dumay, consultora de Servicios a Terceros y líder corporativa de este proyecto, cuenta que una de las pruebas de fuego que enfrentó el sistema se produjo en septiembre del año pasado en la División Chuquicamata, cuando se acercaba la mantención mayor del Horno Flash. “Este es un proceso que debe realizarse en un plazo muy acotado para afectar lo menos posible la producción. En vista de ello, logramos acreditar y hacerles tarjetas de acceso a 1.500 personas en sólo 48 horas”, explica. Algo parecido ocurrió en septiembre de este año en División Salvador, donde hubo que procesar más de 900 pases de acceso en menos de 48 horas debido a la mantención mayor de la fundición Potrerillos. Para Alberto Matus, jefe de Proyectos de Automatización para la implementación de esta iniciativa, el mayor desafío técnico estuvo en integrar plataformas muy grandes y muy distintas entre sí. “Cada división tenía su propio sistema y todos funcionaban de manera aislada. Integrarlos todos en uno solo en el menor tiempo y con los menores costos posibles, y luego hacer que todo eso pasara a ser una base de datos única, con una plataforma web para el ingreso de datos y un único punto de contacto, fue un enorme trabajo”, dice.

INGRESAR CON EL CARNET Una de las imágenes que quedó en el pasado con la implementación de este proyecto es la de esos contratistas que, por realizar su labor en varios centros de trabajo, debían colgarse un racimo de tarjetas credenciales para ir de división en división e ingresar a los casinos y demás dependencias. “Hoy ellos pueden hacer su trabajo e ir de un sitio a otro con un solo plástico”, cuenta Paulette Dumay. Pero es posible que la credencial única también quede obsoleta. Actualmente se está realizando un plan piloto en El Teniente para que los trabajadores, ya sean propios o contratistas, ingresen a su lugar de trabajo con su propia cédula de identidad, que cuenta con un chip de similares características al utilizado por las credenciales. Con ello la Corporación se acercaría al estándar que se utiliza en otras grandes empresas y de paso haría un ahorro no menor: cada una de las credenciales que utilizamos en nuestro trabajo tiene un costo promedio de diez dólares.

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Un importante avance tuvo Codelco en la lista de las empresas con más prestigio del país al alcanzar el sexto puesto del Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (Merco). Este ránking distingue a las 100 compañías más valoradas de Chile usando 24 fuentes de información y encuestando a casi 17 mil personas. Somos líderes en el sector minero y la empresa pública mejor rankeada en el país.

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