Jugar-Pensar-Crear; así se llama la muestra que Miguel Ángel Valencia
presenta durante esta primavera en el Museo de Cádiz. Un título que se postula como una declaración de intenciones y como una petición participativa al visitante. Se trata de catorce piezas de discurso conceptual que se reparten por las distintas salas y plantas del espacio museístico gaditano. Un lugar al que la carrera profesional de Miguel Ángel Valencia está muy ligada; eso ayuda a entender que las obras estén tan bien integradas en el espacio y que la reflexión profunda que toda pieza conceptual debe transmitir y contener sea tan acertada; y aunque la mayoría de las obras presentadas estén fechadas en 2015, el significado, lo semántico, la idea que sintetiza cada pieza es fruto de años de conocimiento del espacio y de reflexión sobre su contenido. La muestra plantea un recorrido formativo a través de esculturas, pinturas, instalaciones y vídeos; entre todas configuran un site specific que ayuda a releer el museo, a recorrerlo con llamadas de atención sobre lo expuesto, a interpretarlo desde lo más básico y reduccionista; desde la sencillez que suele proceder de un pensamiento bien elaborado. Como tal intervención específica, las obras de la muestra no pueden ser analizadas como piezas autónomas; carecen de sentido fuera del museo y fuera del contexto para las que han sido creadas. Siguiendo el recorrido propuesto, en la primera planta nos encontramos con piezas que aluden a lo antropológico en relación con las piezas arqueológicas exhibidas y a conceptos como la Palabra, sintetizada en una enorme instalación a base de piedras halladas en excavaciones arqueológicas de la ciudad y que componen entre ellas una inscripción encontrada en las monedas fenicias locales que traducido sería Hecho en Cádiz (Gadir). Otra instalación alude a la materia primitiva y actual de piezas utilitarias y a su posterior tratamiento esteticista: el barro; también nos encontramos con referencias al Lugar, el Mediterráneo con su cultura y su comercio sintetizado en dos piezas pictóricas sutilmente situadas junto a los antropomórficos sarcófagos fenicios que constituyen el mayor atractivo del Museo, y al Pensamiento como elemento perdurable frente a la muerte –una pila de libros de filosofía entre los hallazgos de las necrópolis.
En la segunda planta –dedicada a la pintura de los siglos XVI al comienzo del siglo XX– las piezas que se han instalado se refieren a cuestiones que abordan tanto lo sociológico como lo psicológico. Así encontramos una alusión a la familia y a la luz, mediante una televisión en azul; o a la diversión desbocada –elementos necesarios para un botellón; esta vez en relación con el cuadro El Rosario de la Aurora (1882) de José García Ramos– o una pieza que exige la participación del visitante y que propicia la inclusión de la imagen propia en una sala de retratos al situarle frente a un espejo; lo que provoca, además, un curioso ejercicio de introspección. Hay varias piezas que celebran la pintura; ya sea a través de la idea de Divina proportione o del número áureo mediante un esculto-dibujo geométrico instalado bajo el magnífico conjunto de Los Desposorios de Santa Catalina de Bartolomé Esteban Murillo; o festejando el gesto y el color que incorpora la matérica pintura de comienzos del siglo XX, sintetizado en una estupenda pieza llamada Pantone. “El deseo de dejar una huella de lo efímero de la vida es lo que provoca la creación artística”, dice una brocha instalada entre los solemnes retratos de cartujos de Zurbarán. Dos piezas más completan la muestra: una mesa camilla que invita a la charla, al debate y al análisis sobre lo museístico y a mirar de otra manera; de hecho, el propio mantel de la mesa está compuesto con impresiones de ojos procedentes de las obras del propio museo. Se incita, en esa mesa camilla, a hablar también de lo contemporáneo frente a lo histórico y del locus donde el centro está asentado, Cádiz. Finalmente, un vídeo intimista –Epílogo– que apenas en un minuto concentra toda la emoción, el agradecimiento y el amor de un hijo a su madre. La potencia y la belleza de un gesto sencillo pero grande: la mano del artista acariciando la mano de su madre enferma. Esta pieza ocupa el lugar habitual de un cedido Ecce Homo (1562-1568) de Luis Morales y se rodea de dos piedades, una de ellas la emotiva Piedad (1560) de Pedro de Campaña sita en el museo. Unas piezas y otras fortaleciendo el concepto de amor materno-filial. La muestra de Miguel Ángel Valencia –a quien yo admiraba por la contundencia de algunas de sus piezas sueltas que había visto, admiración que ahora extiendo al corpus general de su obra– tiene un marcado carácter pedagógico; tiene dosis de humor y se percibe que el artista ha disfrutado mucho con cada intervención; tiene reflexión; tiene la capacidad de ampliar conocimiento del mundo como se le debe exigir a toda pieza artística y, sobre todo, al arte conceptual, el cual suele renunciar a alardes técnicos, y tiene mucho de emoción y de cariño; tanto que podríamos retitularla Jugar-Pensar-Crear-Sentir. ¿Qué más se puede pedir? Paco Cano
El museo de Cádiz ha sido durante bastantes años, directa e indirectamente un lugar donde he pasado y desarrollado gran parte de mi trabajo como docente. Entre la amplia colección que sus salas albergan han surgido muchos de los proyectos e ideas que posteriormente han sido plasmados en mi quehacer artístico. Jugar-pensar-crear, integrada por 14 piezas en los que en núcleo principal es la prevalencia de la idea, se materializa con procedimientos y formas diferentes. Es ante todo un ejercicio de pensamiento/creativo “site-specific” en el Museo de Cádiz, como propuesta de obra firme y autónoma en diálogo con el discurso expositivo y museográfico, con la intencionalidad de causar un acto de pensamiento-reflexión.
GDR-2 Instalación, medidas variables. 2015 “GDR” significa fortaleza, y de esta forma se refieren los textos antiguos a Gadir. Las ocho letras fenicias están colocadas tal y como aparecen en los reversos de las monedas de época feno-púnica y que significa: acuñada/realizada en Gades. Se intenta conectar con el pasado histórico mediante esta leyenda, actualizándola como manifestación plástica contemporánea producida en el mismo espacio geográfico: Cádiz. Las letras están formadas con piedras y sillares de excavaciones procedentes de la ciudad, así como de diferentes piezas del museo de Cádiz. El pasado de la ciudad mediante la arqueología nos manifiesta un pasado en un presente como elemento plástico y de reflexión contemporánea. Pasado-presente-futuro, devenir histórico y tiempo vivencial con el elemento común de la escritura como archivo de la memoria. “Si el tiempo oculta y separa, diversifica, analiza y abre a la vez, quizá quiere decir que el tiempo sea camino no sólo para marchar en él, sino para conocer en él”.
Barro Instalación 12 pellas de barro 40x20x12 cm. 2015 Pellas de barro entre las vitrinas que albergan la historia más antigua de la provincia. Barro como materia primigenia, sin modelar, en estado puro y latente a la espera de su transformación y uso. El hombre desde sus orígenes ha encontrado en el barro una herramienta no solo para su actividad cotidiana, sino para plasmar también en él, costumbres y otros usos rituales. Sus formas y usos nos muestran diferentes creencias y formas de vida. Valor y vigencia actual del barro en múltiples facetas y actividades humanas, entre las que la actividad artística juega un importante papel.
Vanitas Instalación. Vitrina, libros, medidas variables. 2015 Vanitas: ”vanitas vanitatum omnia vanitas” (vanidad de vanidades, todo es vanidad”) viene a significar la inutilidad de los placeres mundanos frente a la certeza de la muerte. El contenido de la sala muestra la diversidad de enterramientos, ajuares funerarios e inscripciones de época romana que nos ilustran sobre la vida y creencias trascendentes en aquel momento histórico. La vitrina con libros, a modo de bodegón/vanitas, son aportaciones y reflexiones de múltiples autores desde la antigüedad hasta nuestros días. Libros que aportan posicionamientos y explicaciones razonadas a muchas de las grandes cuestiones planteadas por la humanidad a lo largo de la historia: explicación de la existencia, la felicidad, la trascendencia, etc. Mismas cuestiones, mismos interrogantes, mismas fuentes, diferentes épocas. El pensamiento como perduración de la vida.
Alameda video 1920 x 1080 duración 06:08 minutos. 2014 El mar como protagonista estrechamente vinculado al comercio y a Cádiz. El mar como fuerza generadora de modificación y transformación paisajística desde la antigüedad hasta nuestros días. El video, realizado en diferentes días a la misma hora, a lo largo de 2014 muestra estructuras y formas de un pasado no tan lejano que aún permanecen visibles en nuestro entorno y en continua transformación por la acción del mar (trasformación de la bahía, canal caleta/bahía, la Caleta, Sancti Petri, etc). Poder y fuerza del mar que no conoce obstáculos. Concienciación sobre el legado patrimonial e histórico, su estudio y conservación.
Mediterráneo Técnica mixta sobre lienzo. 200x200 cm. 1997 Los fenicios, conocedores y expertos navegantes, llegan a Gadir/Cádiz procedentes de Tiro y Sidón (actual Líbano) a través de diferentes rutas por el Mediterráneo. Junto a la riqueza y variedad de piezas pertenecientes a la cultura fenicia y su impronta en la ciudad, “Mediterráneo” muestra todas las fundaciones fenicias a lo largo de la cuenca mediterránea. Los nombres de los enclaves fenicios, realizados con letras de embalajes, aluden al sentido comercial que impregnaba dichas rutas. Las letras del alfabeto fenicio sobre los nombres vienen a resaltar la aportación cultural del alfabeto fenicio y destacar la importancia de la escritura como vehículo de comunicación y creación artística.
Epílogo video HD, 1 minuto. 2013 “Epílogo”, video cargado de profundo sentimiento, espiritualidad y emoción, dialoga entre los cuadros religiosos del siglo XVII. Estas pinturas expresan diferentes emociones acordes a los gustos y normas plásticas establecidas en su tiempo. Tiempos, épocas diferentes; sentimientos, situaciones similares. Video-homenaje a quienes nos transmitieron la vida, concretamente a mis progenitores, no solo con la inclusión de imagen real, sino también por el sonido que lo acompaña, ejecutado con un harmonium, regalo de mis padres en mi juventud que tras muchos años sin usarse ha sido restaurado para que su sonoridad se integre en la imagen como parte de una sola unidad.
Tapete-Mesa /museo de Cádiz Impresión digital, 120x120 cm. mesa circular 80 cm., cuatro sillas. (montaje fotográfico: Juan Carlos González Santiago.) 2014 Lugar de encuentro, disfrute, reflexión y admiración por el arte como generador de comunicación abierta y enriquecedora. La mesa circular nos invita a dialogar, observar, descubrir, encontrar y provocar diferentes situaciones que de forma espontánea u organizada pueden ocurrir en este espacio. El tapete contiene imágenes del mar y ojos de personajes que pueblan los cuadros que cuelgan en el museo. Están agrupados bajo la forma de las ocho letras fenicias que aparecen en el reverso de las monedas acuñadas en Gades cuya significado es: “realizado en Gades”, con una intencionalidad plástica diferente a la realizada en el patio del museo. Lo que ocurrirá en ella es algo que se genera como pensamiento realizado en Cádiz en tiempo presente.
S/T Técnica mixta. 2015. Entre los cuadros de Zurbarán procedentes de la Cartuja de Jerez, rindiendo homenaje y pleitesía al arte en general y a la pintura en particular, es lo que representa la urna con un pincel en su interior grabado con la frase: “El deseo de dejar una huella de lo efímero de la vida es lo que provoca la creación artística”.
ϕ técnica mixta, 100x100 cm. 2015 El numero de oro (1,6180339887..), proporción trascendental, número divino ,se representa con la letra griega ϕ (phi), habita un territorio de relaciones insospechadas entre la naturaleza y las creaciones humanas. La proporción aúrea posee una inagotable capacidad de generar figuras de gran belleza y asombrosas propiedades, tales como los rectángulos o polígonos regulares. La proporción divina se manifiesta en conceptos tan complejos como la belleza y la perfección. Leonardo da Vinci, Le Corbusier… son algunos de los grandes personajes que se han rendido a la harmonía de ϕ. La proporción y harmonía entre las partes acordes a la dimensión aurea es patente en las composiciones de muchos cuadros presentes en la sala. Se llama rectángulo áureo al que el cociente entre el valor del lado mayor y entre el menor nos da el número de oro o cociente áureo (1+√5)/2=1,6180339887. Este rectángulo resulta armonioso y de extraordinaria belleza. Partiendo de un elemento cotidiano y doméstico: un huevo de zurcir y sus medidas, se desarrolla en torno a él toda una proporción áurea como elemento compositivo.
Tú Instalación espejo 80x130 cm. 2015 En la galería de retratos donde observamos y nos observan personajes de otros tiempos y épocas, nuestra imagen la visualizamos ante el espejo como una más. Imagen que es reflejo de nuestra personalidad y corresponde a como nos proyectamos y nos percibe nuestro entorno mas inmediato. Es un acto de enfrentamiento a nosotros mismos y al cuidado de la imagen como algo inherente a todas las épocas, con especial incidencia a la importancia excesiva que a ésta otorga la sociedad actual al convertirnos en esclavos de ella y de nosotros mismos, llegando en cierta medida a condicionar nuestra propia existencia. Imágenes del pasado antepuestas a la nuestra.
“El hogar” Instalación 2015 “El hogar” es un dialogo específico entre: el cuadro “La familia del pintor” de Valeriano Bécquer y un televisor emitiendo en azul. En la cultura occidental, azul es el color del infinito, de lo remoto, de lo soñado… Lo que es azul parece lejano: el cielo, el firmamento, etc. También es el color de la evasión. El azul adormece y relaja. En las cajas de los medicamentos, los calmantes y los somníferos están relacionados con el color azul. Azul es el color de la paz y también el color monárquico y aristocrático. El cuadro de Valeriano Bécquer, de ambiente tranquilo, intimista y hogareño, tiene bastante de la carga significativa otorgada a un color: el azul. El televisor refuerza lo que puede significar el color. Este electrodoméstico en si mismo, nos habla de una situación y atmosfera en la intimidad del hogar a la vez que también posee connotaciones de efectos relajantes, adormecedores, etc.
Calderón Pastel sobre papel, 41 x 31 cm. 2015 Calderón, es un signo musical que indica una pausa; está dibujado como un semicírculo con un punto en el centro que se coloca en la partitura sobre o debajo de la figura musical cuya duración de tiempo se quiera modificar. El calderón indica que se puede alargar la duración de esa nota o silencio. El calderón sobre un signo de silencio, dibujado en papel y colocado bajo el cuadro de J. Pérez Sigimboscum viene a significar y representar de diferente forma el silencio y pausa contenida de la escena narrada en el cuadro.
Bodegón Instalación 2015 El rezo de un rosario de madrugada acabó en tal trifulca en el siglo XVIII que desde entonces corre el dicho popular de que “esto va a acabar como el Rosario de la Aurora”. El diccionario lo define como: “terminar una relación o una situación con un enfrentamiento de todas las partes implicadas; acabar con una gran discusión.” Botellón suele definirse como: “reunión de amigos, generalmente jóvenes que acuden a espacios públicos para consumir bebidas alcohólicas”. La propuesta en 2002 de una “Ley Antibotellón”, propuso erradicar las concentraciones masivas de personas practicando esta actividad. Uno de los mayores problemas del botellón es el ruido hasta altas horas de la madrugada y la suciedad generada. Asimismo la perdida de control inducida por la intoxicación etílica y el contexto masivo lleva con frecuencia a actos vandálicos y peleas.
Pantone Acrílico sobre lino,162 x 33 cm. 2015 La sala en la que se muestra la pintura en la primera mitad del siglo XX llena de explosiones de colores y enérgicos brochazos, nos representan la luz de Sorolla, la intensidad del color en Prieto, la gama y variedad sobre un solo color de Zuloaga, y la delicadeza y elegancia de Abarzuza. El color como esencia de la pintura y lugar donde el universo y el cerebro se encuentran. El hombre necesita el color para vivir. Es un elemento tan necesario como el fuego, el aire o el agua. El muestrario de colores con su nomenclatura colocado en la sala, próximo al “Jardín del Olivillo” de Abarzuza, viene a homenajear la importancia y esencia del color en la creación pictórica del XX.
Pensar es un acto creativo. Cualquier acto que adjetivemos como creativo, no es mas que la manifestación concreta de un pensamiento. Cuando los protoartistas del paleolítico modelaban una figura de arcilla, sus dedos, como axones de una neurona, eran prolongaciones de ideas que tenían sobre el estado de las cosas. Pensar es pensar en el tiempo, más su proyección, como lava de un volcán, se extiende inevitablemente. A veces la erupción es leve y sólo esparce humo y ceniza y su actividad es de corta duración. Otras veces es sumamente destructiva y arrasa con todo, dejando a su paso una tierra pedregosa y estéril. Sin embargo, en otras ocasiones hemos visto como su fuerza ha hecho posible el nacimiento de una isla en medio de un mar proceloso. Estas obras son creaciones volcánicas de mentes poderosas que a su paso, no sólo han dejado un suelo enriquecido sobre el que cultivar nuestro espíritu, sino que han creado nuevos suelos donde podamos caminar y buscar, torpemente, nuestro destino: el conocimiento. Tenemos que reconocer que la luz que han proyectado, a veces, ha sido tan cegadora, que muchos de sus seguidores, tornándose fanáticos creyentes, han deambulado ciegos, impidiendo que otros espíritus iluminaran nuestro entendimiento. Conocida es la anécdota de Galileo Galilei con un aristotélico del siglo XVIII, dos mil años después de la muerte del maestro, invitándole ha observar las manchas solares a través del telescopio. Éste con actitud colérica, rechazó el ofrecimiento argumentando que, si “El filósofo” aseguraba la perfección del universo en sus tratados de física, cualquier hecho que pusiera en duda tal aseveración era, sin lugar a dudas, una perturbación del observador. No dejemos que estos inmensos edificios obnubilen nuestra razón, sino que estimulen el sorprendente y tortuoso sendero que es el juego del pensamiento. Julio Díaz Chacón
Jugar Pensar Crear museo de Cテ。diz primavera del 2015
Miguelテ]gel Valencia textos de Paco Cano y Julio Dテュaz Chacテウn fotografias de Juan Carlos Glez.-Santiago