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LA PANDEMIA Y LOS DERECHOS SOCIALES Mario Santiago

LA PANDEMIA

Y LOS DERECHOS SOCIALES

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MARIO SANTIAGO, DOCTOR EN DERECHO; PROFESOR INVESTIGADOR DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TLAXCALA

“L o urgente generalmente atenta contra lo necesario”. Esta frase –atribuida a Mao Tse-Tung– es casi siempre acerhay que ser muy perspicaz para responsabilizar a las refresqueras de esa otra pandemia, mucho más mortífera que la propio Covid-19. tada. Sin embargo, lo urgente en México, salvar La empresa Coca-Cola, con el 47 por ciento vidas durante la pandemia, ha abierto el debate del mercado de bebidas azucaradas en México, en el país sobre la necesidad de contar con un sises la principal responsable del desastre, aunque tema de salud universal, efectivo y de calidad. Los también es verdad que el gobierno mexicano no hechos de corrupción, de una dimensión que raya ha tomado una sola medida efectiva contra este en lo inverosímil, minaron durante años al sistevicio que nos enferma y mata. Los más liberales, y ma público de salud y lo dejaron al borde de la no faltan, dirán que la responsabilidad de ingerir inutilidad frente a la Covid-19. Escases de camas bebidas azucaradas recae en cada uno de nosode terapia intensiva, de médicos especialistas e intros. No obstante, hay que recordar que en las zofraestructura hospitalaria y de un largo etcétera, nas más marginadas, justo ahí donde hay menos colocaron a México en los últimos lugares de los educación y trabajo, se encuentran las concentrapaíses de la Organizaciones más grandes de ción para la Coopediabetes ocasionadas ración y el Desarrollo El problema que enfrentamos, más por la ingesta diaria de Económicos (OCDE). allá de la urgencia médica, es el de haber esos productos. Apurado por la emergencia, el gobierno ha equipado minimizado la responsabilidad del Estado para generar vida digna para todos La mayoría de los mexicanos no podemos acceder a los serhospitales, contratavicios de salud con los do personal médico y estándares que se espedestinando grandes recursos con el propósito de rarían de la decimotercera economía mundial. Y volver operante el sistema de salud, anquilosasucede lo mismo con el resto de los derechos sociado y dividido en varias instituciones que otorgan les: no contamos con un seguro de desempleo, que una atención médica dispar. Es justo ese fracciosería de gran ayuda en situaciones como la que namiento del sistema de salud nacional (IMSS, estamos atravesando, por ejemplo. ISSSTE, INSABI, Pemex, SEDENA y SEMAR) La seguridad social, que implica entre otras y de cada una de las 32 entidades estatales lo que prestaciones, derecho a una jubilación, no garancrea diferentes condiciones de acceso de la poblatiza un retiro digno por edad avanzada. Tampoco ción a estos servicios. se ha logrado hacer efectivo el acceso a la educa

Además del precario sistema de sanidad públición de calidad, a la alimentación, al agua potable, ca, se hizo patente la muy diezmada salud de los ni a la vivienda digna. Derechos que determinan mexicanos: el 15 por ciento padece de obesidad y el bienestar integral de la población. diabetes, lo que convierte a este segmento en poEl problema al que nos enfrentamos, más allá tencial grupo de riesgo frente a la pandemia. No de la urgencia en la atención médica, es al de

haber minimizado la responsabilidad del Estado en la generación de las condiciones básicas para ejercer los derechos de forma plena. No obstante, existe una solución a todo esto, una muy sencilla en términos teóricos, pero muy complicada en términos fácticos: la redistribución del ingreso.

México ocupa el quinto lugar con más porcentaje de pobres de todo el continente, según la Cepal, sólo por debajo de Honduras, Venezuela, Nicaragua y Guatemala. Todos los avances tras la Revolución Mexicana parecen quedar eclipsados por este único hecho.

Los grandes empresarios mexicanos buscan la reducción de la carga fiscal. Esto incluso quedó plasmado en la Ley de Ingresos, reformada el año pasado, y que posibilitaba la condonación de impuestos. Algunas de las medidas tomadas hasta hoy por la llamada cuarta transformación, como desenmascarar a empresarios y políticos corruptos que continúan con una visión egoísta, es fundamental; sin embargo, aún es pronto para emitir un juicio sobre los efectos reales de estas acciones. En todo caso, éstas, por más superficiales que parezcan, son importantes para dar el siguiente paso: que el gobierno aproveche su legitimidad para buscar una mejor redistribución de la renta nacional. Redistribución que por fuerza causaría resistencias.

No hay duda de que el cobro de impuestos progresivos es la base de toda redistribución justa del ingreso. Sólo así se pueden financiar los servicios sociales necesarios para el bienestar general. Todo acto de justicia social parece provocar pánico de los mercados. Los más liberales dirán que el aumento de impuestos progresivos ahuyentaría al capital. Empero, muchos de ellos no podrían irse a ningún otro país a hacer negocios: aquí están las minas de plata y cobre de Grupo México, aquí está la mina de litio más grande del mundo y también Cancún, uno de los destinos turísticos más importantes del continente.

En este momento parece haber un consenso en México entre los más liberales y los que apuestan por la construcción de un Estado de bienestar, en el que el sistema de salud sea una realidad y no sólo una norma constitucional que no se ve garantizada por el gasto público. Es el Estado el que tiene que hacer frente a la pandemia y otorgar servicios de salud digna para todos, pero, ¿cómo se puede hacer eso sin una recaudación de impuestos suficiente?

Para lograrlo, el ejercicio universal y efectivo del derecho a la salud, nuestro modelo de referencia debe ser el europeo. En los países de la Unión Europea, los sistemas de salud son en principio universales, por lo que no se limita a los derecho

habientes. En materia de derechos sociales, debemos dejar de imitar a Estados Unidos. Nuestro vecino del Norte, que ha acumulado más riqueza que ningún otro en la historia, es el mismo donde viven 27 millones de personas que no cuentan con un seguro que les garantice atención sanitaria mínima. Una vez pasada la crisis ocasionada por la Covid-19, una nueva reforma fiscal debería ponerse en marcha en México; una reforma que, de una vez por todas, ponga a México en la senda de la igualdad.

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