Le terrain vague bajo infraestructuras urbanas

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LE TERRAIN VAGUE BAJO INFRAESTRUCTURAS URBANAS Trabajo de estudio / Julio 2018 Tutora: Ariadna Perich Capdeferro MIGUEL RABOSO LLATA


ÍNDICE 1I

. NTRODUCCIÓN 1.1. Elección del tema y enfoque del trabajo 1.2. Definición del concepto terrain vague 1.3. Tipologías de espacios de oportunidad

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. E TERRAIN VAGUE BAJO iNFRAESTRUCTURAS URBANAS 2.1. Tipologías de intervenciones 2.2. Casos de estudio - Folly for a Flyover, Assemble Studio - Nagelhaus, Caruso St John Architects - 6+6, Manuel de Solà-Morales

3C 4B .

ONCLUSIONES

. IBLIOGRAFÍA / REFERENCIAS


Arquitectura efímera Recuperación espacio urbano

Teatro dil mondo

Infraestructura urbana

Folly for a flyover Assemble studio

Nagelhouse Caruso St John

Dadá

6+6 Manuel de Solà-Morales

Terrain Vague


Viaducto de la carretera C-31, Sant Adrià del Besòs, Barcelona. Imagen original.


Collage


1. INTRODUCCIÓN


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1.1. TEMA Y ENFOQUE La tercera y última parte del trabajo final de grado supone la realización de un trabajo de investigación que aporte nuevos conocimientos y puntos de vista sobre una temática en concreto, que en mi caso es el resultado de un largo proceso de acotación el cual me ha llevado varios meses de divagación. Durante estos primeros años de inmersión en la arquitectura siempre me han interesado dos conceptos o situaciones en especial: la reutilización /rehabilitación/recuperación (ya sea de espacios o edificios) y lo efímero; ambos han sido mis dos puntos de partida para buscar el tema de mi trabajo de investigación. Mi intención era combinar ambos conceptos, la recuperación de los espacios a través de intervenciones efímeras, pero observé que generalmente son utilizadas en espacios que ya funcionan, cambiando su percepción, generando un flujo

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diferente al habitual o influyendo a su uso cotidiano, pero rara vez son utilizadas para rehabitar o recuperar un espacio que no funciona, que no hace ciudad. No son atrevidas cuando deberían serlo; deberían ser capaces de demostrar el potencial de un espacio, de explotarlo y cambiar la perspectiva que tenemos sobre él o la forma de observarlo. Fue uno de los proyectos efímeros en los que me fije al comienzo del trabajo el que me condujo hasta el tema que finalmente he decidido desarrollar. Una intervención realizada bajo el paso de una autovía urbana que habitaba, dotaba de vida ese espacio residual para devolvérselo a la ciudad. Las infraestructuras rodean y atraviesan las ciudades de hoy en día. Dentro del contexto europeo, la sociedad posee una mirada rígida sobre ellas, como espacios destinados exclusivamente al desplazamiento y a los vehículos. La intención del trabajo será entonces alterar este modo de observar el espacio alrededor de las infraestructuras urbanas, más concretamente


Aldo Rossi. Il teatro del mondo.

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el espacio bajo ellas, considerado generalmente como un espacio residual, sin uso, improductivo: un terrain vague. A partir de aquí ya tenía el escenario del trabajo de estudio acotado, los terrain vague bajo infraestructuras urbanas, un concepto de nuestra disciplina sobre el que establecer una nueva visión, unos nuevos argumentos que demuestren que no son espacios residuales y que pueden generar ciudad al ser habitados. Para ello se necesita sumar una mirada crítica, la cual considero una herramienta básica que otorgan los estudios en arquitectura. Esta mirada crítica nos hace replantearnos, cuestionarnos hechos o situaciones que ocurren tanto en el espacio físico como teórico; de ahí que la intención de este escrito sea también poner en cuestión estos espacios aparentemente inertes que encontramos en la ciudad de hoy en día, e imaginarlos de una forma diferente. Para lograr este cambio en la percepción de un espacio primero se ha de modificar la manera de

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observarlo y romper con algunas de las ideas preestablecidas por la arquitectura y la sociedad. Existen maneras de observar diferentes al igual que existen formas de discuro diferente, y ambos conceptos, el observar y el discurso, la mirada y la palabra, están relacionados directamente. Ver es un acto fundacional de nuestra relación individual con el mundo; estabiliza y determina la posición desde la cual toma la palabra un individuo. Estos modos de observación constituyen un denominador fundamental de las relaciones sociales, y cuando son compartidos por una determinada sociedad se convierten en cultura, tradición y costumbres. Las maneras de observar entonces, podríamos decir que representan una convención estable y fijan los códigos de una colectividad. La mirada que una persona o sociedad ejerce, y con ello la ciudad, condiciona su discurso y no a la inversa, por lo que las revoluciones y evoluciones parten de un giro en el modo de observar.


Dariusz Klimczak. Serie Patterns.

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Las palabras oscilan, saben esperar, colocarse provisionalmente; los modos de observar son rígidos, estratégicos, están realmente y cuando cambian provocan desplazamientos radicales. El desarrollo del trabajo pues, tendrá como objetivo cambiar la manera de percibir esta tipología de espacios. En un primer lugar me adentraré en el término terrain vague, como no-lugar pero a su vez como espacio de oportunidad; para posteriormente ejempliflicar la recuperación de estos terrenos con tres casos de estudio. Además de una mirada crítica hacía los conceptos preconcebidos tanto por la arquitectura como por la sociedad hacia estos espacios, dotaré de unas pinceladas dadaístas a través de una serie de imágenes trabajadas con collages y fotomontajes, que provoquen y despierten la imaginación del lector.

“Donde no hay nada, todo es posible. Donde hay arquitectura, nada [más] es posible”. Rem Koolhaas Imagining Nothingness

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Robert Doisneau. La voiture fondue. Paris, 1944.

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1.2. TERRAIN VAGUE Hoy en día en muchos casos no necesitamos continuar construyendo nuevos edificios y creando nuevos espacios, cuando la ciudad está repleta de oportunidades para reutilizar o reinterpretar su estado original, solo necesitamos aprovecharnos de esos lugares que aparentemente carecen de sentido o de lugar dentro de la ciudad. Allí donde la mayor parte de las personas observa un espacio abandonado, un lugar obsoleto en el que sólo ciertos valores residuales parecen mantenerse a pesar de su completa desafección de la actividad de la ciudad, un arquitecto debe cambiar la manera de observar y ver una ocasión de hacer ciudad. Esta tipología de espacios son los denominados terrains vagues por el arquitecto, filósofo y urbanista Ignasi de Solà-Morales, quien fue el primero en utilizar este término y sin duda alguna poseía un modo de

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observar distinto, el cual conducía a una forma diferente de ver las cosas. Donde unos ven lugares externos, extraños, vacíos, que quedan fuera de los circuitos, de las estructuras productivas, otros observan oportunidad, promesa, como encuentro, como espacio de lo posible, expectación. Este doble filo de la manera de observar los espacios es precisamente al que me refiero en la introducción. Les terrains vagues es una expresión francesa para referirse a espacios vacíos, abandonados, en los que ya han sucedido una serie de acontecimientos. La palabra terrain en francés, se refiere a una parcela de suelo que posee una forma y unas dimensiones precisas; pero también sugiere la idea física de una porción de tierra en su condición expectante, potencialmente aprovechable. Por su parte vague, etimológicamente tiene un doble origen latino además de uno germánico. Este último se refiera a oleaje, a las ondas del agua: la oscilación, la inestabilidad, la fluctuación. Un terrain vague está en movimiento, evolución.


Edward Ruscha. Thirty Four Parking Lots in Los Angeles.

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En cuanto a sus connotaciones de origen latino, Vague proviene de vacuus, que significa vacante, relacionándose con la ausencia de uso, de actividad y el sentido de libertad, de expectativa. Esto es fundamental para entender toda la potencia evocativa que los terrain vague de las ciudades tienen en la percepción de la misma. Hay un segundo significado procedente del latino vagus, que se refiere a algo indeterminado, impreciso. Parece que el mensaje que recibimos de este desarrollo etimológico de la expresión es totalmente negativo pero no es menos cierto que esta ausencia de límite, este sentimiento casi oceánico, utilizando la expresión de Freud, es precisamente el mensaje que contiene expectativas de movilidad, vagabundeo, libertad. Son lugares obsoletos con una completa desafección de la actividad de la ciudad; son islas interiores vaciadas de actividad, son olvidos y restos que quedan fuera de la dinámica urbana. Convirtiéndose en áreas

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simplemente deshabitadas, inseguras, improductivas. Pero a su vez, constituyen una expectativa de lo otro, lo alternativo, lo utópico, lo porvenir, y es ahí donde radica un gran potencial e interés para construir ciudad. Los lugares urbanos son percibidos por los sujetos de determinadas maneras, lo que conlleva que a cada espacio físico se le otorgue un valor subjetivo. Los terrain vague en concreto despiertan una cierta melancolía, una nostalgia de lo que pasó en ese lugar a través de las huellas que se mantienen en el terreno; parecen relatar una historia, dan pie a que la mente imagine cómo se habitaba ese lugar o cómo podría ser habitado. Por otro lado despiertan una cierta calma, una calma paciente, en stand by, que espera expectante la acción que los los habite, los devuelva a la vida. Aún siendo espacios eriales, pueden convertirse en potenciales propuestas de integración y equidad para la ciudad; los ojos de un arquitecto, son espacios de oportunidad.


Ben Alper. Serie le Terrain Vague.

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1.3. TIPOLOGÍAS DEOPORTUNIDAD ESPACIOS DE Ignasi de Solà-Morales denomina a los terrain vague como espacios vacíos y se refiere a ellos como abandonados, es decir, que pudieron haber sucedido acontecimientos en ellos y por tanto es un lugar con una historia, con su propia memoria. Estaciones de tren abandonadas, antiguas áreas industriales o puertos son algunas de las zonas que considera externas a la ciudad, pero todas ellas tuvieron un uso determinado en su momento. Desde mi punto de vista el concepto de terrain vague debe agrupar también aquellos espacios vacíos que simplemente aparecen como consecuencia de otra construcción y que no son proyectados para contener ningún uso específico, tales como las azoteas o, el objeto principal de este trabajo de investigación: los terrain vague bajo infraestructuras urbanas. Es esa indefinición de características y uso más haya de su propia necesidad de existir

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la que convierte a esta tipología de espacios en especialmente interesantes. Sin ataduras, sin limitaciones, son lugares con los que experimentar y demostrar que realmente forman parte de la ciudad, y cuyo potencial va mucho más allá de una cubierta para un parking o un mercadillo de fin de semana (sin querer menospreciar estos usos totalmente válidos). Los viaductos de las infraestructuras urbanas son elementos cuyo diseño recae en manos de los ingenieros, y en el cual rara vez interviene un arquitecto. Debido a este motivo se tergiversa acerca de las cualidades y posibilidades de uso de estos espacios respecto a la ciudad pensada por arquitectos y urbanistas, como si no formasen parte de ella. El problema es la mirada, la forma de ver estos espacios, tratados a menudo con desprecio por la sociedad. Los debajo del puente son espacios expectantes, pacientes, que esperan la intervención que demuestre su potencial; esperan que la sociedad les reconozca como auténticos espacios urbanos habitables.


Ateliers des possibles. Obra de teatro le Terrain Vague. Expectaciรณn.

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Ludwig Hilberseimer. La ciudad vertical. Imagen original.


Fotomontaje


2 . LE TERRAIN VAGUE BAJO INFRAESTRUCTURAS URBANAS



2.1. TIPOLOGÍAS DE INTERVENCIONES Existen multitud de formas de intervenir en el espacio deshabitado bajo una infraestructura urbana y la mayor parte de ellas son efímeras. En general se producen intervenciones o acciones, que duran un cierto periodo de tiempo, durante el cual generan una nueva forma de percibir el espacio deshabitado bajo el puente mediante su ocupación. Los acontecimientos que se producen pueden ser proyectados o espontáneos y van desde un huerto urbano, hasta un mercado, pasando por reuniones religiosas o fiestas de música electrónica. Todos estos eventos otorgan un uso informal, espontáneo, difícil de acoger por otras tipologías de espacios, y es aquí donde radica el potencial de los terrain vague bajo infraestructuras urbanas. En palabras de Iago Carro Patiño, arquitecto y autor de Debajo del puente (2014): “son piezas urbanas polifuncionales, abiertas a la manipulación y proclives a acoger usos informales”.

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La arquitectura efímera fue la que me llevó a desarrollar este tema de trabajo, y me parece una herramienta perfecta para explotar y experimentar las posibilidades que ofrece un espacio, sobre todo un terrain vague. El gradiente de una intervención efímera es muy amplio: desde la colocación de unos bancos o unas luminarias hasta la construcción de un edificio, pero siempre compartiendo ese factor común de la temporalidad, de ahí que sea un buen elemento para explorar las alternativas que brinda un espacio. Desde mi punto de vista pueden servir de periodo de prueba, para convencer de los potenciales que posee un espacio, para darnos cuenta que realmente podemos habitarlo y construir ciudad, y que la sociedad cambie la manera de verlo. Gran parte de las intervenciones que se llevan a cabo en espacios bajo infraestructuras urbanas son intervenciones que no comportan ningún tipo de construcción, sino que se bastan con una acción como pintar el aspecto crudo del hormigón con colores o


Greenberg Consultants. The Bentway Skate Trail. Toronto. Landing Studio. Infra-space1. Boston.

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celebrar un concierto. Todas ellas tienen interés y cumplen su función en mayor o menor medida, pero no incluyen la edificiación, el levantamiento de un espacio físico, de una arquitectura. En mi caso, como arquitecto, he querido centrar la investigación del trabajo en aquellas ocupaciones que comportan la construcción, efímera o no, de un espacio limitado, acotado y controlado, a partir del cual se rehabita el terrain vague bajo una infraestructura urbana. Los casos de estudio que expondré a continuación comparten ese denominador común, pero las escalas de las intervenciones son completamente diferentes con la intención de mostrar un abanico de posibilidades existentes. Comenzaré con una intervención efímera real, la cual me condujo hasta esta materia de investigación y me parece gran ejemplo de cómo recuperar un espacio en completo abandono y desuso. El segundo caso de estudio se trata de una propuesta que no se llegó a llevar a cabo, en un entorno de carácter más urbano pero

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que igualmente no generaba urbanidad más allá de la circulación del transporte urbano. Se trataba también de una intervención bajo una infraestructura existente pero de una escala mayor que la anterior. Por último, el tercer proyecto muestra cómo proyectar la infraestructura pensando desde un principio en el espacio bajo ella e introduciéndolo en el entorno urbano existente, generando ciudad a partir de él. El objetivo es mostrar a través de proyectos reales, cómo los no-lugares bajo los viaductos urbanos llegan a convertirse en un medio muy útil para hablar de ciudad, de su condición y de los procesos de transformación en los que está inmersa actualmente, para lo cual es imprescindible cambiar la manera de observar dichos espacios. Una apuesta por superar algunas de las limitaciones del pensamiento arquitectónico.


Boa Mistura. Barrio San Cristobal, Madrid.

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2.2. ASSEMBLE STUDIO

FOLLY FOR A FLYOVER

Situado bajo los viaductos de la autovía A12 a su paso por Hackney Wick, un área del este de Londres en el distrito de Hackney, Folly for a Flyover fue durante el verano de 2011 el motor de recuperación de este terrain vague. Se trató de una intervención efímera llevada a cabo por el despacho londinense Assemble Studio en un espacio sin ningún tipo de actividad, a orillas del canal Lee y bajo dos puentes casi contiguos que cruzan de forma transversal el canal. El proyecto se materializó a base de ladrillos de madera, y una estructura de andamios, con la ayuda de ciudadanos voluntarios del barrio. Se dividide en dos espacios principales que poseen un contacto directo: una grada cubierta por el propio viaducto, en la cual se proyectaban películas a modo de cine de verano; y un espacio cerrado y cubierto a dos aguas, que

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sobresalía entre ambos puentes de la autovía y funcionaba como bar y sala de exposiciones a la vez. El estudio parte de la idea de que cómo un espacio es imaginado, es tan determinante como sus características físicas a la hora de definir su uso. Con esto se refieren que la manera en la que es observado un espacio, la forma de observarlo, puede cambiar el uso preestablecido por sus características físicas, y en este caso por ejemplo, otorgarle un uso ya que hasta el momento era un espacio inerte. Folly for a Flyover significa algo así como Locura para un paso elevado, y la verdad es que es un proyecto loco, dadaísta con las ideas preestablecidas sobre la ocupación de espacios bajo infraestructuras urbanas. La propuesta reclama el futuro del sitio imaginándose su pasado, dibujando así la casa de un propietario obstinado que rechazó derribar su hogar para dejar paso a la autopista. De esta forma la cubierta de la casa queda rodeada por ambos sentidos de la carretera, siendo visible desde esta.


Assemble Studio. Folly for a flyover.

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Funciona como un reclamo, una provocación que invita a preguntarse cuando pasas con tu vehículo qué hay o qué pasa bajo el puente, algo que no suele ocurrir. El proyecto de Assemble Studio combina a la perfección el contraste de escalas: la escala más doméstica a través de la imagen de la casa, el hogar, con su representativa cubierta a dos aguas saliendo a flote entre las dos carreteras, que representan la gran escala de las infraestructuras, de la ciudad. Compagina a su vez el uso del paso elevado, destinado exclusivamente al tráfico rodado en su nivel superior, con un uso más humano, un lugar de encuentro en su nivel inferior destinado a reunirse, charlar o tomar una cerveza mientras se proyecta una película. La intervención reivindica la apropiación del espacio vacío, la acción frente a la inacción, la producción de un acontecimiento en un territorio extraño. Explota la cualidad básica de esta tipología de espacios:

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la propia existencia de un vacío, de un espacio libre de acceso público que se puede usar y sobre el que se puede intervenir. Vacío, únicamente referido a espacio arquitectónico abierto, no climatizado, inacabado, pues desde su condición de espacio libre, su condición de vacío es sólo metafórica, cultural. A mi parecer es una intervención mínima y a su vez radical, una grada y un pequeño volumen, que sirven para ocupar el espacio y mostrar el potencial desaprovechado de esta tipología de no-lugares, de “las sobras” de la ciudad, entendidas como terrains vagues.

“Hace ya más de un siglo de la publicación de El Practicón. En él, su autor Ángel Muro, elevó a la categoría culinaria el aprovechamiento de las sobras. Ésta podría ser una manera de definir el objetivo del proyecto rehabitar: aprovechar las sobras”. Proyecto rehabitar UPC


Assemble Studio. Folly for a flyover.

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2.2. CARUSO ST JOHN ARCHITECTS NAGELHAUS

El proyecto de Caruso St John, en colaboración con el artista Thomas Demand, fue el primer premio de un concurso organizado por la ciudad de Zurich, dentro de un plan para dinamizar el antiguo barrio industrial y hoy de servicios de Zurich West. Localizada en Escher Wyss Platz, una plaza caracterizada por ser cruce de varias líneas de tranvía y cubierta por el viaducto Hardbrücke, con un flujo de tráfico rodado importante, la propuesta debe adaptarse a todo este amasijo de la infraestructura de transporte de la ciudad. El proyecto proponía dos volúmenes bajo el viaducto, a modo de piezas arqueológicas que recuperaban la traza de una antigua calle. De nuevo encontramos este concepto de resistencia, de lucha contra la destrucción de los espacios cotidianos existentes por la aparición de grandes infraestructuras. De hecho,

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Nagelhaus significa “casa clavo”, término que proviene del “clavo obstinado”, una historia que se produjo en Chongqing (China) acerca de unos propietarios privados que resistieron en su pequeña casa mientras los promotores de una gran infraestructura derribaban la ciudad a su alrededor. A través de la referencia del clavo obstinado, el proyecto parte ya de una base rebelde, luchadora, que se opone a las ideas impuestas. Este concepto de recuperar las trazas antiguas y combinarlas con los nuevos ejes de circulación muestra la posible compatibilidad entre ambos: entre lo viejo y lo nuevo, entre la escala doméstica de la calle comercial y la gran escala de las infraestructuras. El sentimiento de rebeldía contra la destrucción de las preexistencias, lleva a la propuesta de Caruso St John a generar también un cambio en la manera de percibir el espacio bajo las infraestructuras, una mirada innovadora hacia un concepto más contemporáneo y revolucionario como la recuperación de los terrain vague bajo infraestructuras urbanas.


Caruso St John Architects & Thomas Demand. Nagelhaus “Casa clavo”.

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A mi parecer, la Nagelhaus muestra la convivencia entre diferentes usos de una manera mucho más potente que el proyecto de Assemble ya que en este caso el viaducto está integrado en la ciudad: bajo él pasan varias líneas de tranvía, existen comercios a ambos lados y un flujo de personas constante. Podríamos decir que se trata de un terrain vague atípico, porque está en terreno de nadie pero a la vez en el centro de todo, no posee un uso concreto, ni límites, pero está rodeado de vida y actividad, por eso quizás resulta más fácil imaginar habitado el espacio bajo el viaducto Hardbrücke. De nuevo encontramos una intervención con una escala que parece buscar el contraste con las grandes dimensiones y el monolitismo propios de las infraestructuras. Los dos volúmenes representan una escala doméstica a través de sus cuidadas proporciones generales y sus aberturas de dimensiones reducidas; así como las lámparas que cuelgan del propio viaducto, características de un salón

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o comedor, y que otorgan al espacio bajo la infraestructura una escala de vivienda, de hogar. Con esto, la intervención no solo habita el espacio interior que crean los volúmenes, sino que ocupa el espacio exterior alrededor de ellos, a modo de plaza cubierta, otorgándole también esa escala doméstica que contrasta con el el acabado inacabado del frío hormigón estructural del viaducto. Realmente la idea de combinar lámparas de sala de estar, con la arquitectura casi brutalista, me parece una forma muy provocadora de romper con los estereotipos de incompatibilidad entre ambas arquitecturas: doméstica e infraestructural. “El hecho de que los viaductos funcionen así durante un tiempo parece una condición muy ilusionante, porque esto es lo fundamental, que nazcan como espacios urbanos inacabados y que den lugar a derivas de todo tipo”. Los debajo del puente Iago Carro Patiño


Caruso St John Architects & Thomas Demand. Nagelhaus “Casa clavo”.

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2.2. MANUEL DE SOLÀ-MORALES 6+6

Un concurso de ideas llevado a cabo en 2008 por el Consorcio del Prat Norte fue el detonante de esta propuesta tan revolucionaria y a su vez respetuosa, a manos del arquitecto y urbanista Manuel de Solà-Morales, precisamente el hermano del fundador de nuestro término terrain vague. El concurso buscaba ideas para definir la transformación y la ordenación urbana del Ensanche Norte del Prat de Llobregat, caracterizado por su gran centralidad y la concurrencia de grandes infraestructuras de transporte: conexiones de ferrocarril y metro, aparcamientos, numerosas líneas de autobuses y la coincidencia de las carreteras C-31 y C-32. La propuesta realizada por Manuel de Solà-Morales fue innovadora al ser la única que introducía la carretera C-31 en su proyecto, elevándola y haciéndola pasar por encima

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de los edificios, aprovechando el espacio bajo ella e integrando infraestructura y espacio urbano. Se percibe la autopista como un elemento positivo de la forma construida de la ciudad y se eliminan estos no-lugares bajo ella, otorgándolos altura para garantizar luminosidad y calidad espacial. A diferencia de las referencias analizadas anteriormente, este proyecto posee una escala urbana mayor y se anticipa a la creación de terrains vagues bajo la infraestructura. Desde un primer momento estos espacios generalmente inacabados, de vaga definición, cobran importancia y garantizan la continuidad urbana de las calles que atraviesan la autopista. Podemos decir que es un claro ejemplo del potencial que pueden llegar a tener estos espacios si desde la fase de proyecto garantizamos una forma y un uso definidos. Solà-Morales apuesta por superar algunas de las limitaciones del pensamiento arquitectónico introduciendo parte de su programa bajo las infraestructuras que atraviesan este entorno urbano ya consolidado.


Manuel de SolĂ -Morales. Maqueta del viaducto de la C-31 para el concurso.

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La solución del viaducto muestra la oportunidad de mantener la rasante de la ciudad y con ello su continuidad, además de evitar el soterramiento de la autopista, lo que daría lugar a un muro que dividiría el tejido urbano. Esta elevación de la vía rodada permite también la extensión tanto de los servicios urbanos como de la vialidad de la ciudad existente con gran facilidad. La innovadora idea que trabaja la propuesta parece anticiparse a la ciudad del futuro, recordando imágenes de filmes futuristas como Blade Runner, Total Recall o Quinto Elemento, en los que las infraestructuras urbanas se elevan sobre el suelo para dar lugar a diferentes niveles de tráfico urbano. Sin duda es una muestra de la convivencia que puede darse entre vehículo y peatón, entre infraestructura y ciudad, entre la escala más monumental de la infraestructura y la escala más doméstica de la ciudad bajo ella. Un paradigma que sirve para mitigar la idea preconcebida de la incompatibilidad entre ciudad e infraestructura, sirviendo de ejemplo para nuestro

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urbanismo y nuestra sociedad. Desde mi punto de vista la propuesta de Manuel de Solà-Morales es revolucionaria: muestra cómo conseguir la continuidad de la ciudad utilizando como herramienta habitar la parte inferior del viaducto. Un espacio que viene siendo por antonomasia indefinido, inacabado, pero con potencial y oportunidad como muestra el proyecto: un terrain vague. “Una integración que supone la aplicación de un urbanismo no violento, frente a la opción más contundente de hundir trenes y estaciones, sin entrar en matices, sin aceptar ni dialogar con lo existente. De esa forma el urbanismo traslada a la población (que lo asume como cultura) una manera de actuar y resolver conflictos poco matizada, excesivamente implacable, brusca y agresiva”. Soterramientos que son pérdidas. Manuel Saravia Madrigal, sobre la integración de las infraestructuras en el espacio urbano. EL PAÍS


Manuel de SolĂ -Morales. Esquema y perspectiva bajo la infrastructura.

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Viaducto en el barrio San Cristobal, Madrid. Imagen original.


Collage


3. CONCLUSIONES


Tatsushi Morimoto. Paisaje urbano futurista.


El análisis de los ejemplos escogidos, apoyado por los collages y fotomontajes intercalados a lo largo del trabajo, muestra el carácter refractario contra la manera de ver estos lugares bajo los viaductos como meros residuos urbanos, deshechos de la ciudad. Los tres casos expuestos han sido seleccionados para contrastar escalas y tipologías de intervenciones. Los dos primeros son proyectos a posteriori, e intervienen bajo la infraestructura ya consolidada en la ciudad haciendo uso de la escala doméstica, más humana para combatir el monumentalismo y monolitismo de los grandes viaductos urbanos. Por su parte, la propuesta de Solà-Morales trata de proyectar el viaducto y su espacio directamente inferior, partiendo de cero. La escala de carácter monumental engloba toda la intervención, dotando al espacio bajo la infraestructura de unas dimensiones acordes a las del propio viaducto, con el objetivo de obtener espacios más habitables y rechazar directamente la aparición del terrain

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vague. Digamos que los dos primeros casos forman parte de la rehabilitación urbana, interviniendo en un debajo del puente existente, mientras que el tercer ejemplo trata de proyectar la infraestructura pensando en el espacio bajo ella, integrándolo en el proyecto y la ciudad. Después del estudio realizado, podemos concluir que los terrain vague bajo infraestructuras urbanas son espacios de oportunidad, sobre los que tenemos que cambiar la forma de observarlos con el objetivo de convencer que realmente son aptos para hacer ciudad y ser habitados. Debemos preguntarnos si la arquitectura es una caja impuesta, que en ocasiones encierra la creatividad imponiendo una forma de vida, una compresión del lugar, del espacio y de los individuos. Tanto la arquitectura como los arquitectos ejercen un control sobre las ideas preestablecidas, y por ese preciso motivo tenemos la posibilidad de cambiarlas, de romper con los cánones y cambiar la manera de observar los no-lugares de la ciudad.


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4. BIBLIOGRAFÍA / REFERENCIAS


A lo largo del desarrollo del trabajo he tenido la oportunidad de leer algunos libros y artículos que me han resultado de gran interés y me han ayudado a apoyar mis ideas: >>AUGÉ, M. (2008). Los no lugares. Espacios para el anonimato. Barcelona: Gedisa editorial. >> CARRO, I. (2014). Debajo del puente. Introducción a los secretos de lo genérico para producir condiciones urbanas deseables. UPM. >> KOOHAAS, R. (1994). La ciudad genérica. Barcelona, España: Gustavo Gili. >> KOOLHAAS, R. (1985). Imagining Nothingness. >> SOLÀ-MORALES, I. (1996). Terrain vague. Revista Quaderns. 212, p 34-43. >> VENTURI, R. (1978) Aprendiendo de las Vegas: el simbolismo olvidado de la forma arquitectónica. Barcelona, España: Gustavo Gili.

>> Ábalos, I. (Ed.). (2009). Naturaleza y artificio el ideal pintoresco en la arquitectura y el paisajismo contemporáneos. Barcelona, España: Gustavo Gili. >> Walker, E. (Ed.). (2010). Lo ordinario. Barcelona, España: Gustavo Gili. >> Fitz, A. Ritter, K. Architekturzentrum Wien (Ed.). (2017). How we build Assemble. Zürich, Suiza: Architekturzentrum Wien and Park Books. >> CARNEY, P. & MILLER, V. (2009). Vague Spaces. Chapter 2 en A. Jansson y A. Lagerkvist (Ed.) Strange Spaces: Explorations in Mediated Obscurity. Farnham: Ashgate Publications, p 33-56. >> SOLÀ-MORALES, M. (2008). Memoria y síntesis gráfica de la propuesta de Manuel de Solà-Morales para el “Concurso de ideas en el ámbito del centro direccional del Prat de Llobregat”. Consultado el 12/05/2018 en <http://www.consorcipratnord.cat/15473/detall.proposta/15440 >

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