En un principio nos reunimos alrededor de la máquina, empezó a girar y los rayos de luz invadieron el cuarto, era algo lindo de ver. Cerramos los ojos y todo comenzó, por un momento nada, luego tras los parpados se empezaron a ver pequeños destellos de luz azul y roja, en forma de pitillo, vibraban al frente. Hubo poca actividad, unos pocos destellos de luz y espirales que se formaban, una que otra visión de caballos y gatos.
MikeRamírez Ramírez Mike
La experiencia
En un principio nos reunimos alrededor de la máquina, empezó a girar y los rayos de luz invadieron el cuarto, era algo lindo de ver. Cerramos los ojos y todo comenzó, por un momento nada, luego tras los parpados se empezaron a ver pequeños destellos de luz azul y roja, en forma de pitillo, vibraban al frente. Hubo poca actividad, unos pocos destellos de luz y espirales que se formaban, una que otra visión de caballos y gatos.
Mike Ramírez
La experiencia
Poesía fue siempre, y también lo es hoy, Vida y Libertad. No es otra la misión del poeta: asegurar la vigencia de estas dos palabras en el mundo de la opresión y de la muerte. Gonzalo Arango En un principio nos reunimos alrededor de la máquina, empezó a girar y los rayos de luz invadieron el cuarto, era algo lindo de ver. Cerramos los ojos y todo comenzó, por un momento nada, luego tras los parpados se empezaron a ver pequeños destellos de luz azul y roja, en forma de pitillo, vibraban al frente. Hubo poca actividad, unos pocos destellos de luz y espirales que se formaban, una que otra visión de caballos y gatos.
La Dream Machine es un medio eléctrico de estimulación sensorial que funciona utilizando tres elementos básicos: Un bombillo, un viejo tocadiscos que gire a una velocidad de entre 45 y 78 r.p.m. y un cilindro de cartulina con una serie de huecos que forman un patrón. Estos se juntan y forman un mecanismo que estimula el nervio óptico, provocan visiones caleidoscópicas, visiones de colores y alucinaciones hipnogógicas. Este aparato fue ideado por Brion Gysin artista expulsado del movimiento surrealista quien se juntó con Ian Sommerville, científico, para idear este medio de tener un viaje sin droga, un viaje al interior dentro del propio estado inconsciente. Es muy apropiado ahondar la relación que plantea Marshall McLuhan entre los medios eléctricos y las drogas alucinógenas ya que este es el punto central de la experiencia con la Dream Machine que se va a relatar en este libro.
Según el autor, los medios electrónicos traen consigo un cambio en la forma de la cultura y la forma de entender el mundo ya que veníamos de una sociedad mecanizada gracias a todo el fenómeno que se suscitó por la galaxia Gutemberg, esto implicaba que el desarrollo de la sociedad se vio supeditado por el mundo de lo visual y lo verbal. Al llegar el medio eléctrico este mundo visual y verbal tuvo un quiebre. El nuevo medio eléctrico cambia el dominio de lo visual para terminar abarcando todos los sentidos y crea una forma de liberación sensorial que nos acerca más al mundo de la tactilidad y un sentido renovado tribal que se había atrofiado por la cultura puramente visual de la era mecánica. El medio eléctrico es ante todo un medio audio-táctil, nos devuelve a un estado no alfabetizado en el que los sentidos y la forma de entender la vida es distinto, más comunal, los sentidos se liberan y empiezan a chocar con la anterior cultura mecánica. La eléctrica se ve representada en el fenómeno Beatle, la televisión, el blues, la cultura hippie y las drogas sintéticas. Este ambiente eléctrico tiene “una red de penetrante energía que se adentra sin cesar en nuestro sistema nervioso” que como consecuencia produce una profunda tactilidad. Con respecto a las drogas el autor plantea la relación intrínseca entre estas y el medio eléctrico. Nos habla que el consumo de drogas sirve para
lograr una empatía con el medio eléctrico “un entorno que en sí es un viaje interior sin drogas”. Esta relación la plantea reiterativamente ya que las drogas parecen ser una analogía del mundo eléctrico en el que el individuo se sumerge y obtiene una respuesta similar al estar estimulando su mundo audio-táctil y así exaltar su expresión artística. Nos habla que el consumo de drogas es un medio de rechazar el mundo obsoleto mecánico de valores, estas hacen revivir nuestros sentidos atrofiados, son simulaciones de nuestro entorno eléctrico, “el LSD es una forma de mímica del mundo electrónico invisible”. Las drogas y el medio eléctrico tienen un mismo funcionamiento: “Mira la metáfora para drogarse: enciende. Uno se convierte en su conciencia a través de las drogas como él que abre todos sus sentidos a una profundidad de total implicación mediante la activación de la marcación de televisión. El consumo de drogas es estimulado por el ambiente dominante de hoy de la información instantánea, con su mecanismo de retroalimentación del viaje interior. El viaje interior no es prerrogativa exclusiva del viajero LSD, es la experiencia universal de los televidentes.”
Para comprobar cómo estas drogas estimulan más intensamente nuestro nuevo medio eléctrico, realzando los “sentidos que han estado desde hace mucho neutralizados por la cultura meramente visual de la era mecánica”. Y además comprobar cómo es que estos dos medios que en sí son análogos, logran ser una forma de escape, se hizo un experimento en el que se involucra un medio eléctrico, la Dream Machine y una droga sintética, LSD. El experimento consistía en lo siguiente: Se reunió a un grupo de cuatro personas alrededor de la Dream Machine. En un primer momento las personas tenían que estar enfrente de la máquina durante 30 minutos recibiendo sus estímulos, al lado de ellas tenían hojas y materiales para escribir o dibujar lo que pudieran percibir. En un segundo momento las personas recibirían una dosis de LSD para repetir el primer ejercicio pero ya con este segundo estímulo potenciador del medio eléctrico al que estaban expuestos.
La experiencia
En un principio nos reunimos alrededor de la máquina, empezó a girar y los rayos de luz invadieron el cuarto, era algo lindo de ver. Cerramos los ojos y todo comenzó, por un momento nada, luego tras los parpados se empezaron a ver pequeños destellos de luz azul y roja, en forma de pitillo, vibraban al frente. Hubo poca actividad, unos pocos destellos de luz y espirales que se formaban, una que otra visión de caballos y gatos.
Después de 30 minutos consumimos el LSD, no tardó mucho en hacer efecto. Las visiones eran cada vez más fuertes, la visión se alteró, la energía era brutal, un afán de atacar el papel con colores vivos, intensos, todo se veía en espirales, las manos dejaban un rastro inconfundible, las paredes empezaron a palpitar, agarramos todo el papel que teníamos y empezamos a hacer un dibujo grupal, un cadaver exquisito.
La conexión los colores caían, manchaban el papel, lo herían y cambiaban eterno retorno condenados a repetir la misma historia el tiempo se hace extenso, el tiempo es lento, rápido.
Todo era liquido todo fluía la energía era muy fuerte, a veces densa, casi no se podía respirar a veces todo se volvía amarillo y había colores por todos lados y los colores se sentían, el calor de los colores.
Color y luz, luz mucha luz, mucho sonido no sé de donde viene, me invade, me acompaña el aire denso, acuatico, transitable, el humo espeso, veo los movimientos movimiento, lentos, dejan su marca, dejan su aura, cada paso deja algo atrás cierro los ojos y veo muchos colores, formas soy felíz, soy gozoso, estoy conectado. Los colores salen del aliento, veo como sale color de la gente, que hermoso.
Las texturas, el papel era una piel un cuerpo, que se dejaba marcar que respiraba con nosotros y se movĂa palpitaba con nuestro palpitar dame algo rojo, cualquier cosa, un sentimiento rojo.
Un momento de total gloria, felicidad absoluta una conexión con todo, los colores, los fractales, las formas geométricas, todo lo que se esperaba, arcoiris en todo, los colores lo eran todo, blanco, negro, espirales, triangulos, el tiempo pasando muy lento, se podía ver el tiempo congelado, cada cosa daba una forma distinta, no más cerrar los ojos para ver el universo. El escape fue total, fue llegar a otra dimensión, escapar a otro lugar, ver cosas increíbles, irreales pero tan palpables. La máquina funciona, la experiencia fue brutal, algo inolvidable. Es imposible describirla, es hermoso vivirla, escapar.
BibliografĂa
La experiencia
McLuhan, Marshall. Guerra y paz en la aldea global. Quentin Fiore. BogotĂĄ, Colombia: Planeta Colombiana Editorial, 1985. 119 p. Obras Maestras del Pensamiento Contemporaneo; 45. http://www.nextnature.net/2009/12/the-playboy-interviewmarshall-mcluhan/ http://www.sensxperiment.es/wpcontent/uploads/2010/Archivo2010/P lanos_Dreamachine_Castellano.pdf
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