Glosario Homosudaca

Glosario Homo-sudaca por Ed. Mefame

El siguiente glosario abarca diferentes conceptos utilizados en el fanzine. Está inspirado en la nota de G. Deleuze “Estado y máquina de guerra” y el “Género en disputa” de J. Butler, así como ha sido una gran influencia el taller “ÉTICA de Spinoza” de L. Silvestri. Al ser una constelación y reunir tantxs escritores no hay autoría sobre su uso, pero sí depende en gran medida de la “línea” presente en “Coaliciones”. Es por eso que Imploramos recomendar el presente fanzine y hacer un uso ético y mencionar(nos) a la hora de utilizar este flujo de palabras/ ideas/conocimientos.

Afecto: (ÉTICA: Baruch de Spinoza); “por afectos entiendo las afecciones del cuerpo, por las cuales aumenta o disminuye, es favorecida o perjudicada la potencia de obrar de ese mismo cuerpo. (…) entiendo por afecto una acción (contrario a) una pasión. Agenciamiento: Concepto más amplio que el de estructura, sistema, formación, etc. Un agenciamiento reúne componentes heterogéneos, tanto de orden biológico como social, maquínico, gnoseológico, imaginario. En la teoría esquizoanalítica del inconsciente, el agenciamiento es concebido como sustituto del “complejo” freudiano. (Deleuze: estado y máquina de guerra). Coalición: movimiento o estrategia filo-feminista que articula diferentes sectores y/o corporalidades que, sin ser iguales, comparten -aunque sea fugazmente- un propósito. “Así, una coalición abierta creará identidades que alternadamente se instauren y se abandonen en función de los objetivos del momento; se tratará de un conjunto abierto que permita múltiples coincidencias y discrepancias sin obediencia a un telos normativo de definición cerrada”. (Judith Butler; El género en disputa). Constructo: los constructos son fenómenos ficticios que adquieren poder dentro del discurso. Ese movimiento que ejercen hace que se impongan como “reales” y no solamente reales, sino que además se vuelvan hegemónicos. Devenir: Término relativo a la economía del deseo. Los flujos del deseo proceden de efectos y devenires, independientemente del hecho de que puedan o no atravesar personas, imágenes, identificaciones. De esta manera, un individuo etiquetado antropológicamente como masculino puede ser atravesado por devenires múltiples y, aparentemente, contradictorios: devenir mujer que coexiste con un devenir niño, etc. Dispositivo: (Agamben): “literalmente llamaré dispositivo a cualquier cosa que tenga de algún modo la capacidad de capturar, orientar, determinar, interceptar, modelar, controlar y asegurar los gestos, las conductas, las opiniones y los discursos de los seres vivientes. No solamente, por lo tanto, las prisiones, los manicomios, el panóptico. las escuelas, las disciplinas, etc. cuya conexión con el poder es en cierto sentido evidente, sino también la lapicera, la escritura, la literatura, la filosofía, la agricultura, el cigarrillo, la navegación, las computadoras, los celulares y - porqué no- el lenguaje mismo, que es quizás el más antiguo de los dispositivos, en el que millares y millares de años un primate -probablemente sin darse cuenta de las consecuencias que se seguirían - tuvo la inconciencia de dejarse capturar.

“Las coaliciones no se pueden registrar ni reclamarse al estado como un derecho más. Escapan al control social. Son desprendimiento del desplazamiento homo y de su amistad como forma de vida: a saber, la propiedad “líquida” (o neutra) que aflora entre las maricas es su potencia de generar alianzas experimentales, siempre fluctuantes, cuando no llamativamente contradictorias: y que, como hemos visto en el primer volumen de la homosexualidad vengativa, sirven para generar redes; para cuidarnos, fugarnos o vengarnos. Podemos afirmar del siguiente modo: La coalición es la estrategia de la fuga del género.”

Nota Editorial x Mefame

Graffiti en Santiago de chile / foto tomada por sebastián diega.

Homosexualidad: La palabra “homosexual” fue escrita por primera vez en 1969. K. H. Ulrichs postuló en la década de 1860 que las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo no constituye pecado o delito, siendo revolucionario para ese entonces. Fue quien utilizó por primera vez las palabras “urning” y “dioning” que luego serían homo y hetero. Anteriormente, no existía una palabra para describir la práctica sexual entre personas del mismo sexo (bio-políticamente asignado). La palabra surge de la necesidad jurídica de montar un “castigo” a su práctica (lea el caso de Oscar Wilde acusado de “corromper a un menor”). Palabra rápidamente asimilada por la medicina y luego el psicoanálisis (alianza médico-jurídica) creando la carátula de “desviadx sexual”, descripta como enfermedad por la OMS hasta 1997. (Fuente: “Historia de la literatura Adrián Melo). Guy Hocquenghem va a analizar en “El deseo homosexual” que el poder jurídico-psiquiátrico hallaba dos formas de homosexualidad: El “homo-erótico” y el “sujeto desviado”. Si el homo-erótico era similar al varón-heterosexual (con la diferencia de que cambiaba el “blanco” de su deseo), el “desviadx” no podría entrar en una categoría fija al no tener comportamiento “masculino” y al “no llegar” a ser mujer... Para el primero se realizaba una serie de “curas” que podían ir desde la terapia hasta la provocación carnal “del sexo opuesto” (práctica que los nazis tomarían), en cuanto a la “marica” o “invertidx” (como se decía durante la dictadura cívico-militar argentina) el poder médico-psiquiátrico no hallaba “cura”. Homosexualidad y nazismo: Entre 1933 y 1945 fueron arrestadxs cien mil varones homosexuales y unos 50 mil oficialmente inscriptxs como criminales. Aproximadamente 10 mil acabaron en campos de concentración, el resto en prisiones comunes. Fue entre 1933 y 1936 que Alemania prohibió el amor entre el mismo “sexo”. Recién en 1969 fue abolido, por lo que lxs prisionerxs disidentes continuaron su proceso de encierro. Homosexualidad y comunismo: En 2010 Castro admitió que en Cuba existieron campos para homosexuales. Las disculpas no bastan para superar el horror. Se cree que la unión soviética sólo recrudeció la persecución a la homosexualidad con el asomo del Stalinismo. Rusia (2018). Actualmente ese país promueve el odio a la disidencia sexual a través de sus leyes de “prohibición de propaganda homosexual”. Y hay suficientes testimonios para asegurar que existen campos de concentración para torturar, aislar y exterminar homosexuales en Chechenia hasta hoy en día. Latinoamérica: vive un incipiente “capitalismo rosa”. Esta región permanece como un bastión apenas “rebelde” para las potencias mundiales y su afán por re-colonizar la región. Argentina fue el origen del matrimonio igualitario, movimiento-legalista pero no por eso menos provocativo para la iglesia y su fuerte influencia en la región (por ahora). La figura de la marica aparece en este país desde el s-20 en innumerables novelas (Lea “Los invertidos”, 1914) donde se caracteriza la monstruosidad, el silenciamiento, la soledad y la condena “divina” o “cura final” (según el fascismo de la época): la violenta corrección del propio sujeto de sus deseos: y el suicidio. Sugiriendo que no es posible la vida marica para ahogar así formas disidentes de existencia y éticas, (lea también en este punto la cita de M. Foucault sobre racismo).

La Homosexualidad +Vengativa† / Glosario Homosudaca.

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El puto aparece como otra figura de la homosexualidad porteña más adelante, en su encuentro callejero en baños, subtes, caminatas, etc. y se caracteriza por desarrollar una semiótica en común para reconocerse unxs a otrxs. La popularidad de la figura del gay coincidió con el asomo neo-liberal en latinoamérica mediante la farándula y la despolitización del sujetx-homx. Este estudio concluye en que el gay es más fácilmente asimilado por los dispositivos de sexualidad (cosificación, industria del porno, miseria de relaciones, etc) y de representación. Sin embargo, esto no es un determinismo para pensar en la “asimilación” solamente sobre el cuerpo gay. Concluimos que es favorable pensar el cuerpo homosexual como un territorio más en disputa junto con el colonialismo de la región. Homosexualidad líquida (Género neutro). Desplazamiento de sujetx estático hacia líneas de fuga abiertas, a veces inconclusas. Se caracteriza por utilizar el deseo a la orden de la anti-subjetivación y del devenir máquina de guerra contra la asimilación y la categoría misma de género. Convive entre múltiples devenires y singularidades, sobreviviente psiquiátrico, del dispositivo familiar, raza, clase, disca, geografía. Y se mueve mediante una economía del “excedente”: el deseo infiere sobre el auto-percibimiento y también la performance. El término puede confundirse (aunque no es lo mismo) con “género fluido”. Idiorritmia: De “idios”, que vendría a significar propio o particular y “rythmós”; propio ritmo. encuentros puntuales dentro de la autodisciplina que cada cual se impone o se regala. Máquina de guerra: M. Wittig sostiene que es bastante posible que una obra literaria funcione como una máquina de guerra e incluso como “una máquina de guerra perfecta”. La estrategia principal de esta guerra es que mujeres, lesbianas y gays se adueñen de la posición de sujeto hablante y de la invocación al punto de vista universal. Matriz heterosexual: J. Butler la define como aquella rejilla de inteligibilidad cultural a través de la cual se naturalizan cuerpos, deseos y géneros. Parte de la idea de “contrato heterosexual” de M. Wittig y “heterosexualidad obligatoria” de A. Rich para describir un modelo discursivo hegemónico en el que se da por sentado la naturalidad de los dos sexos estables (y en oposición) donde uno representa lo masculino y el otro lo femenino. Performance: en la teoría de J. Butler que se alía a la de Foucault, la performance es una serie de acciones cotidianas puestas en escena con el fin de contribuir con la instauración y sostenimiento del género. No se trata de montar una mascarada ni una apariencia; sino una serie de acciones internas y externas y completas y a nivel molecular. Podemos citar entre las estrategias de performance de género la repetición del discurso sobre el que se sostiene la heteronorma: “yo/sujeto // varón/yo masculino // yo/el más fuerte”. Potencia: capacidad de obrar que tiene un cuerpo en virtud de afectarse ya sea en relación a otros cuerpos, así como con sus partes constitutivas. Lo que se comprueba mediante la experimentación. Las potencias pueden incrementarse o disminuir de acuerdo al afecto que establecen con otros cuerpos. Queer: (Preciado, Queer: historia de una palabra). “En lengua inglesa desde su aparición en el s. XVIII queer servía para nombrar aquel o aquello que por su condición de inútil, mal hecho, falso o excéntrico ponía en cuestión el buen funcionamiento del juego social. Eran queer el tramposo, el ladrón, el borracho, la oveja negra (…) como así también

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aquello que no podría ser reconocido como “Hombre o mujer”. Hubo que esperar hasta mediados de los `80 para que, empujadxs por la crisis del sida, un conjunto de microgrupos decidieran re-apropiarse de la injuria “queer” para hacer de ella un lugar de acción política y resistencia a la normalización. Grupos como Act up (de lucha contra el Sida) Radical Furies o Lesbian Avengers.” Continúa Preciado: “Si tenemos en cuenta que la eficacia política del término queer proviene precisamente de la reapropiación de la injuria y de su uso disidente frente al lenguaje dominante habrá que aceptar que ese desplazamiento no se opera cuando la palabra queer, desprovista de memoria histórica en castellano, se introduce en esta lengua. Eso explica quizás que muchos de los nuevos adeptos que se identifican como queers no estarían dispuestos a ser identificados como transexuales, BDSM, o bolleras.” Con el tiempo, queer se designó de la pluma académica de Teresa de Lauretis a un conjunto amplio de teorías disidentes. Las cuales otorgaron reconocimiento, marcos teóricos, contra-discursos a corporalidades hasta ahora relegadas al silencio, en una economía del afecto de lo desechable. Vidas al margen de la norma y de la ley se identificaron originalmente en esta palabra -y continúan haciéndolo- en el caso de Latinoamérica especialmente en aquellas zonas urbanas con fuerte presencia del underground y las tribus urbanas. En una perspectiva únicamente desde el género, la palabra “queer” genera un cambio en el paradigma trans-polarizando -precisamente- lo trans que es “premiado” y lo “cis” fervientemente rechazado. Llamamos a este fenómeno queerificación en oposición a la matriz heterosexual y la consideramos una estrategia preciada en tanto trans-valoración. Racismo: M. Foucault dice: “En primer lugar, es el modo en que, en el ámbito de la vida que el poder tomó bajo su gestión, se introduce una separación, la que se da entre lo que debe vivir y lo que debe morir (...) no pienso solamente en el asesinato directo sino todo lo que puede también ser muerte indirecta: el hecho de exponer a la muerte o de multiplicar para algunos el riesgo de muerte, o más simplemente la muerte política, la expulsión.” Genealogía del racismo. Sociedades de disciplinamiento/control: Foucault describe el paso de la sociedad europea de finales del s. 18 de una sociedad soberana a una sociedad disciplinaria como el desplazamiento de una forma de poder que decide y ritualiza la muerte a una nueva forma de poder que calcula técnicamente la vida en términos de población, salud e interés nacional. Biopoder. Sociedad de control es un concepto de burroughs que toman deleuze-guattari. Preciado retomará el concepto para decir: “Si en la sociedad disciplinar las tecnologías de

NO TE PONGAS LA GORRA Si algo de este contenido te sirvió, ¡citalo! Si querés utilizarlo para tu tesis, escrito, etc. consulta a: lumpenesediciones@riseup.net Anarquía es apropiar a lxs poderosxs. No robar a esta(s) marica(s) pobres.

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subjeti vación controlaban el cuerpo desde el exterior como un aparato ortoquitectónico externo, en la sociedad farmacopornográfica, las tecnologías entran a formar parte del cuerpo, se diluyen en él, se convierten en cuerpo. (…) el poder actúa mediante una molécula que viene a formar parte de nuestro sistema inmunitario, de la silicona que toma la forma de senos, de un neurotransmisor, etc.” Extraído de Testo Yonki, de Preciado. Subjetividad: La finalidad de las estructuras que asoman en la sociedad disciplinaria (cárcel, escuela, fábrica) no es la de dar hábitat ni representar al individuo, sino que tienden a producir las clases de sujeto que dicen albergar. El condenado, el alumno, el enfermo, el soldado y el obrero son resultados de las tecnologías de subjetivación. En la era fármaco-pornográfica, los dispositivos de subjetivación son todavía más sutiles. Se sabe, por dar un ejemplo, que los estrógenos son depresores y éstos ocupan buena parte de la píldora anticonceptiva (dispositivo de subjetividad de feminización forzada). Súper-producciones: “Las producciones se alejan de sus objetos originales e involuntariamente dan lugar a posibilidades de “sujetos” que no sólo sobrepasan las fronteras de la inteligibilidad cultural, sino que en realidad amplían los confines de lo que, de hecho, es culturalmente inteligible.”. Judith Butler. El género en disputa: Sujetos de sexo/género/deseo. El concepto remite a Foucault y su tesis del poder productivo. Territorialidad/desterritorialización/reterritorialización: Se comprende el concepto de territorio en un sentido amplio, que comprende sobrepasa el uso que suelen hacer la etnología y la etología. Los seres existentes se organizan según territorios que los delimitan y los articulan a los demás y a los flujos. El territorio puede ser referido tanto a un espacio habitado como a un sistema perceptivo/percibido, en el cual un sujeto se siente “en casa”. El territorio es sinónimo de apropiación, de subjetivización realizada sobre sí mismx. El territorio puede ser desterritorializado, esto es, abrirse, en líneas de fuga y salir de su curso. La re-territorialización consiste en una tentativa de recomposición de un territorio desgajado en un proceso des-territorializante. El capitalismo es un buen ejemplo de sistema permanente de re-territorialización: las clases dominantes están constantemente intentando “recapturar” los procesos de desterritorialización en el orden de la producción y de las relaciones sociales. Transvaloración: (umwertung) En la filosofía de niezsche (lea Genealogía de la moral) es una forma de venganza por parte de una minoría. Consiste en atacar el discurso hasta su total inversión. Hay ejemplos de “transvaloración” actuales como es la teoría queer que ha colocado una palabra para designar a las personas que están de acuerdo con su asignación biopolítica hombre/mujer “cis”. Es decir, le ha dado un nombre a aquello que no necesitaba llamarse porque hasta entonces era la regla. Concluimos que esa, y el que ya nadie desee ser cis, es la mayor potencia (venganza) queer. También pensamos que nuestra tarea es pensar otras venganzas.