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REDUCTO MIRAFLORES Ubicación El templo y el “Quimuchu” La arquitectura Planta del templo: cruz latina

REDUCTO DE MIRAFLORES

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DATOS DEL LUGAR

Ubicación: Av. Paseo de la República, cruce con Av. Benavides, distrito de Miraflores, provincia y departamento de Lima.

Condición cultural: Mediante Ley Nº 9948 de 7 de febrero de 1944 se declaró Monumento Nacional al Reducto Nº 2, ubicado en el distrito de Miraflores. Posteriormente por D.S. de fecha 22 de enero de 1965, fue declarado “Santuario Patriótico de Lima”, compartiendo esta distinción con el Reducto Nº 3 (hoy Reducto Nº 5) y el Morro Solar.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

El Reducto Nº 2 fue parte de la línea defensiva de la ciudad de Lima en la Guerra del Pacífico y tomó parte importante en el curso de la batalla de Miraflores, desarrollada el 15 de enero de 1881.

La segunda línea de defensa establecida por Nicolás de Piérola, contemplaba la construcción de “Reductos” defensivos en una larga extensión (aproximadamente 12 kilómetros) que iba desde las inmediaciones del mar, en el Oeste, hasta Monterrico Grande, por el Noreste.

Se dispuso la edificación de 10 de estas construcciones, separadas por intervalos de entre 800 a 1000 metros entre una y otra. Los espacios vacíos debían ser cubiertos por tropas atrincheradas o protegidas por fosos, que debido a la premura del tiempo destinado a la elaboración de la línea defensiva, no lograron en su mayoría a constituirse.

La preparación de las obras defensivas, zanjas y parapetos, estuvo a cargo del ingeniero austriaco Máximo Gorbitz, y contó con el apoyo en su construcción de los mismos defensores y ciudadanos limeños.

Esta modalidad de estructuras defensivas, asemeja al sistema de Línea con intervalos de Rogniat, general francés que

Mapa de ubicación del antiguo Osario de Miraflores - actual Reducto N° 2 Detalle del plano de Lima de Carlos Fabbri - 1907

ejecutó con éxito estas fortificaciones en el campo de batalla, aprovechando los materiales que el terreno a defender le brindaba. La separación entre dichos reductos no debía ser mayor a los 250 metros y se contaba además con espacios libres para que el ejército pudiera pasar efectivamente a la ofensiva, cosa que no se replicó en nuestro diseño.

Los reductos en Miraflores eran de una llamativa y apresurada simpleza, poseían parapetos de sacos rellenos de tierra y algunos solamente estaban constituidos por tierra apisonada, con muy ligera obra de refuerzo, sobre la cual se montaban algunas piezas de artillería. Estas construcciones, de acuerdo a las descripciones de la época, eran cuadrangulares, por el lado posterior abierto o, en algunos, cerrado por una cerca. En la parte delantera contaban, en el mejor de los casos, con un foso defensivo.

Los defensores también hicieron uso de las numerosas tapias que cercaban las chacras locales. Por el poco tiempo dedicado a su elaboración (creyendo Piérola que la invasión a Lima provendría del Norte) solo los cinco o seis primeros reductos podían considerarse como tales.

Antigua estación de tren en Miraflores Archivo Courret

La desmedida distancia existente entre uno y otro reducto constituía una verdadera amenaza, pues eran bastiones aislados, expuestas a ser sobrepasados en sus intervalos y atacados luego por la retaguardia.

El primer cuerpo del ejército al mando del coronel Cáceres, estuvo situado a ambos lados de la línea férrea LimaChorrillos y un poco al Norte de la Quebrada de Armendáriz, tocándole por lo tanto la defensa en los intervalos entre los reductos Nº 1 (al mando del coronel Manuel Lecca), el Nº 2 (cuyo jefe era el coronel Ramón Ribeyro) y el Nº 3 (comandado por el coronel Narciso de la Colina).

El eje central de la batalla fue el ala derecha del dispositivo defensivo, que corresponde al actual distrito de Miraflores.

Dentro de ella, la lucha más encarnizada se llevó a cabo a lo largo de la línea férrea, entre la referida quebrada y el pueblo de Miraflores (hoy Vía Expresa o Paseo de la República).

En el Reducto Nº 2 estaba destinado el batallón Nº4 con 300 hombres, ciudadanos provenientes de distintas ocupaciones y profesiones.

La batalla inició a las 2:00 de la tarde y duró en este punto aproximadamente 4 horas; siendo el Reducto Nº 2 el que concentró gran parte de la descarga chilena que intentaba derrotar la línea defensiva.

Hacia las 4:30 de la tarde, según los informes de la época, los combatientes del Reducto Nº 2 volvían a rechazar a los chilenos “dejando el campo completamente libre delante de su posición”.

Sin embargo, poco se pudo hacer ante la superioridad numérica y a partir de las 5:15 p.m. la línea fue rota, empezando a ser flanqueados y ante ello varios defensores peruanos se agruparon en el Reducto Nº 2 continuando la lucha hasta el final.

Tras la batalla se enterraron varios de los fallecidos en la acción en la zona del Reducto Nº 2, construyéndose algunos años después una pequeña cripta conocida popularmente como “el osario”. Estos restos fueron desenterrados posteriormente y trasladados a la Cripta de los Héroes de la Guerra del Pacífico en el Cementerio Presbítero Maestro.

Ramón Ribeyro Álvarez del Villar, jefe del Reducto N° 2 en la Batalla de Miraflores - Archivo Courret

El Parque Reducto que vemos en la actualidad es una reconstrucción de la estructura original, utilizando material moderno, que difiere de la conformación primaria en cuestiones de altura, forma interior de los muros (que tenía dos niveles), o la inexistencia del foso o la cerca posterior.

La antigua estación de la línea férrea, que en tiempos de la batalla sirvió no solo para el efectivo traslado logístico de tropas, pertrechos y víveres, sino también como tren blindado, hoy también alberga una estructura nueva que sirve como museo de sitio y sede en la que se ilustran los hechos acaecidos en la épica jornada.

El Parque Reducto Nº 2 constituye un lugar valioso pues recuerda hechos de valor innegable y sacrificio por el deber y el amor a la patria.

Miraflores debe a los acontecimientos desarrollados aquí su título de Ciudad Heroica, pues no solo fue escenario de la misma, sino que muchos de sus vecinos, a la par que el resto de peruanos, ofrendaron su vida por la defensa de la capital y el país.

Sub Oficiales del 2° batallón de Reserva de Lima Archivo Courret

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