El Señorío De La Abundancia Estudio de Pastores Pastor Julio Herrera Guatemala, 14 de abril del Año De La Abundancia
Como siervos de Dios, este año hemos estado escudriñando la palabra con relación a la abundancia, y es impresionante cómo el Señor Jesucristo nos habla, de tal forma que hemos comprendido que no solo se trata de una abundancia material sino integral. Sin embargo hay algunos que aún no asimilan la proclama que nos fue dada, porque todavía no han experimentado la abundancia por diferentes motivos y probablemente por eso no le dan la importancia que tiene. En las escrituras vemos diferentes grupos que estuvieron separados de la abundancia, por ejemplo los espías que fueron enviados a reconocer la tierra de Canaán, al ver los gigantes se llenaron de temor y eso no les permitía atreverse a tomar la abundancia. De la misma forma los discípulos que experimentaron la pesca milagrosa, antes de eso estaban frustrados, pues se les había olvidado que el Señor había dicho que iba a resucitar y eso fue un impedimento para que se encontraran con la abundancia, hasta que Jesús se les presentó. También a los leprosos que nos narra 2 Reyes 7, había una ley que les impedía entrar a la ciudad y disfrutar de la abundancia. Por eso es necesario que alejemos de nosotros todo temor, frustración y legalismo que nos esté impidiendo disfrutar de la abundancia espiritual que Dios nos ha preparado. La abundancia también es una especie de honra que viene de parte de Dios, pero en ocasiones buscamos solamente la honra de los hombres. Sin embargo podemos observar que José fue evolucionando de ser el siervo de confianza de Potifar a mayordomo de su casa, luego se convirtió en carcelero, y después en administrador; luego la Biblia lo llama padre de Faraón, señor y por último gobernador de toda la tierra. Fue Dios quién lo hizo evolucionar y no una evolución por las cosas que hacía. En este sentido es necesario que reflexionemos si no estamos haciendo algo solo para obtener el reconocimiento del hombre y no porque tenemos un llamado de parte de Dios. José se enseñoreó de las situaciones en determinado momento y eso lo hizo que llegara a lugares donde no solamente no pensó que estaría, sino que fueron lugares donde lo prepararon para lo que vendría después. Génesis 49:22-24 (TLA) Tú, José, pareces un caballo criado junto a un manantial. ¡Saltas y trepas por el muro! [23] Gente malvada y cruel te ataca y te lanza flechas, [24] pero tú mantienes firme tu arco y no doblas tus fuertes brazos. ¡Gracias al Dios poderoso que guía y protege a Israel! Este pasaje nos deja ver, al decir que José era como un caballo que salta y trepaba sobre el muro; que él tenía una actitud de sobreponerse a los obstáculos que se le presentaban, porque se levantó de muchas situaciones adversas. Cuando se dice que fue criado junto a un manantial, la escritura nos habla de ser sustentados y deleitarnos en la Palaba de Dios (Salmos 1:3), así como de poner nuestra confianza solo en Él (Jeremías 17:8). José dependía solamente del Señor ya que se tuvo que desprender de todo lo que tenía, su familia, su casa y hasta de la vestidura que le habían dado, y cuando quiso confiar en un hombre (el copero), este se olvidó de él, haciéndolo permanecer dos años más en la cárcel. De la mujer del Cantar de los cantares también se le dice que sus ojos son como palomas junto al manantial, bañados en leche (Cantares 5:12), lo que significa que nuestra visión debe provenir de Este material puede reproducirse por cualquier medio ya sea impreso o digital, siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.
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Dios y tener fundamento doctrinal; de la misma forma la palabra nos habla de unos sauces que se encontraban junto a un río, donde el pueblo de Dios colgó sus arpas en Babilonia (Salmos 137:2), lo cual nos habla de la alabanza. En el transcurso de la vida de José en varias ocasiones se le llama “señor”: 1. Señor de los sueños (Baal kjalóm), cuando fue a encontrarse con sus hermanos. 2. Señor de la casa y de los bienes (Adón bayit, Mashál quinyán), 3. Señor de la tierra (Salit erets) En esta ocasión nos enfocaremos en el señorío de los bienes (Mashal quinyan) que fue como le llamaron en la casa de Faraón, lo cual encontramos en el siguiente pasaje: Salmos 105:21 (Spanish LBLA) Lo puso por señor de su casa, y administrador sobre todos sus bienes, La palabra mashal H4910, significa gobernar, dominar, príncipe, regir, regla o señorío, mientras que la palabra quinyan H7075 compra, riqueza, bienes, ganancia o posesión y viene de la raíz H7060 caná, que significa erigir, crear, procurar o adquirir un campo, lo que nos lleva al siguiente verso. Génesis 47:20 (LBLA) Así compró José toda la tierra de Egipto para Faraón, pues los egipcios vendieron cada uno su campo, porque el hambre era severa sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón. José compró los campos de los Egipcios y de la misma forma la escritura nos deja ver varios campos que es necesario que compremos: Mateo 13:44 (LBLA) El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo. Este campo hace referencia al tesoro de nuestra salvación, que Cristo compró en la cruz del Calvario, por lo que es necesario que no dejemos de anunciar este mensaje y cada vez que tengamos oportunidad, invitar a las personas a que entreguen su vida al Señor. Proverbios 27:23-26 (LBLA) Conoce bien la condición de tus rebaños, y presta atención a tu ganado; [24] porque las riquezas no son eternas, ni perdurará la corona por todas las generaciones. [25] Cuando la hierba desaparece se ve el retoño, y se recogen las hierbas de los montes; [26] los corderos darán para tu vestido, y las cabras para el precio de un campo;
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Aquí vemos que para comprar este campo es necesario vender las cabras. En estudios anteriores hemos aprendido que las cabras son actitudes que debemos cambiar por medio de la ministración, porque puede ser que por ellas no podamos disfrutar de la abundancia. Génesis 49:29-30 (LBLA) Después les ordenó y les dijo: Voy a ser reunido a mi pueblo; sepultadme con mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón hitita, [30] en la cueva que está en el campo de Macpela, que está frente a Mamre, en la tierra de Canaán, la cual Abraham compró juntamente con el campo de Efrón hitita, para posesión de una sepultura. Este es el campo de la sepultura, su nombre es Macpela que significa redil, herencia, doble. Si unimos estos tres significados podríamos decir que el redil es la herencia doble, pero para disfrutar de esta herencia es necesario morir y voluntariamente entregar nuestra vida, especialmente si anhelamos ser usados por el Señor, puesto que si hemos muerto al yo, no nos gloriaremos de nada. Josué 24:32 (LBLA) Los huesos de José, que los hijos de Israel habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la parcela de campo que Jacob había comprado a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien monedas de plata; y pasaron a ser posesión de los hijos de José. En este pasaje encontramos el campo donde sembraron los huesos de José, que se encontraba en Siquem que significa hombro, lo que nos habla de responsabilidad. También debemos considerar que José atravesó muerto el desierto, por lo cual nunca estuvo inconforme con nada, en cambio los demás sí lo estuvieron, por lo que si sentimos inconformidad por alguna situación, la solución es morir a nuestros anhelos para comprender que debemos esperar el tiempo de Dios Otros campos que las Escrituras nos dejan ver son: •
El campo del alfarero, que nos habla de formación:
Mateo 27:6-7 (LBLA) Y los principales sacerdotes tomaron las piezas de plata, y dijeron: No es lícito ponerlas en el tesoro del templo, puesto que es precio de sangre. [7] Y después de celebrar consejo, compraron con ellas el Campo del Alfarero para sepultura de los forasteros. •
Donde Jacob plantó su tienda, lo que nos habla de estabilidad:
Génesis 33:19 (LBLA) La parcela de campo donde había plantado su tienda la compró de mano de los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien monedas, •
El campo de la importancia de la familia.
Proverbios 31:16 (LBLA) Evalúa un campo y lo compra; con sus ganancias planta una viña. Este material puede reproducirse por cualquier medio ya sea impreso o digital, siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.
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Para ser el señor de los bienes y que podamos administrar adecuadamente la abundancia que el Señor nos da, es necesario que compremos estos campos; pensemos cuál de todos estos campos aún nos falta adquirir, no en lo material, sino como áreas de nuestra vida que debemos conquistar en el alma. Si hemos sido criados junto al manantial, nada nos detendrá, así que no permitamos que los obstáculos nos detengan, sino que sobrepongámonos ante cualquier situación para poder ir más allá. U
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