Los Días Del Apocalipsis (III) Tercer Servicio Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 1 de mayo del Año De La Abundancia
El desarrollo de la Iglesia novia del Señor, es escatológica, por lo que tenemos que ver qué dice la Biblia acerca de esto. Según hemos explicado en los estudios anteriores, la escatología es una palabra compuesta que quiere decir “el estudio del tiempo final”. Dejándonos llevar por las Escrituras, este tiempo empezó cuando Jesús murió y resucito; por lo que podemos entender que nosotros nos encontramos viviendo los días finales. Ahora veamos algunas cosas que sucederán en los días del Apocalipsis, pues dentro de esta línea de tiempo, la Biblia nos ha marcado las cosas que han de acontecer, para que así podamos estar pendientes del pronto regreso de nuestro amado Señor Jesucristo. Dentro de las señales que nuestro buen Dios dejó establecidas se pueden denotar en dos grupos: 1) Las señales para antes de la venida secreta del Señor, antes de la tribulación; las cuales tipifican los días de Noé. 2) Las señales para el día antes de la venida pública del Señor, la tribulación; los cuales representan los días de Lot. Lucas 17:28 LBLA Fue lo mismo que ocurrió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían. Según este versículo bíblico, podemos ver que durante el período de los días de Lot sucedieron seis cosas en específico, veamos: -Comían y bebían -Compraban y vendían -Plantaban y construían Notemos que lo previamente mencionado son cosas que nosotros hacemos en nuestro diario vivir; entonces, ¿cómo es que estas seis cosas vienen a ser señales del fin?, cuando las mismas son extraídas del contexto normal, se convierten en señales de los últimos tiempos; en otras palabras cuando hacemos estas cosas de una manera que no es agradable ante Dios. Para ejemplificar esto, concentrémonos en las señales de comprar y vender. Levíticos 25:14 LBLA Asimismo, si vendéis algo a vuestro prójimo, o compráis algo de la mano de vuestro prójimo, no os hagáis mal uno a otro. Comprar y vender no es malo, lo malo sería, según este versículo, el vender un producto defectuoso que le haría un mal a la persona que lo está comprando. Es entendible el que en muchas ocasiones tenemos que negociar ciertas cosas, especialmente si tenemos algún negocio, pero hacerle un mal a la persona a quien le estamos vendiendo, vendría a ser una señal de los días finales, pues esto tipifica que tenemos codicia en nuestro corazón.
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Los Días Del Apocalipsis (III) Tercer Servicio Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 1 de mayo del Año De La Abundancia
Por esto, es necesario que cambiemos nuestra mentalidad, para que así podamos negociar sabiamente y, si queremos aumentar nuestros ingresos, lo hagamos de una manera honorable y digna ante los ojos de Dios. Isaías 55:1 LBLA Todos los sedientos, venid a las aguas; y los que no tenéis dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad vino y leche sin dinero y sin costo alguno. La RAE define el “comprar” como adquirir o hacerse dueño de algo por medio del dinero; sin embargo, en este versículo vemos claramente que Dios nos invita a que compremos vino y leche sin costo alguno. ¿Cómo puede darse esto?, pues cuando ponemos esfuerzo y todo interés en agradar al Señor y en buscarle de todo corazón, Él nos bendice; no solo en lo espiritual sino en lo material dándonos todo aquello que podemos necesitar. 1 Samuel 9:7-10 LBLA Entonces Saúl dijo a su criado: Pero he aquí, si vamos, ¿qué le llevaremos al hombre? Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado y no hay presente para llevar al hombre de Dios. ¿Qué tenemos? Y el criado volvió a responder a Saúl, y dijo: He aquí, tengo en mi mano la cuarta parte de un siclo de plata; se lo daré al hombre de Dios, y él nos indicará nuestro camino. (Antiguamente en Israel, cuando uno iba a consultar a Dios, decía: Venid, vamos al vidente; porque al que hoy se le llama profeta, antes se le llamaba vidente.) Entonces Saúl dijo a su criado: Bien dicho; anda, vamos. Y fueron a la ciudad donde estaba el hombre de Dios. Aquí vemos que tanto Saúl como su criado no se animaban a presentarse delante del varón de Dios sin llevar presente alguno; lo que nos enseña que no debemos presentarnos delante del Señor con las manos vacías. Siempre de nuestros labios debe brotar una genuina adoración hacia El pues como dijo el salmista, no daremos sacrificio al Señor que no nos cueste. Esto va íntimamente ligado con el esfuerzo que muchos hacemos día tras día, pero que no necesariamente lleva una recompensa monetaria. Por otra parte, lo que Dios busca es que no dependamos del dinero ni de ventas engañosas, sino de Él. Génesis 37:36 TLA Cuando los comerciantes llegaron a Egipto, vendieron a José. Lo compró Potifar, que era un oficial del rey de Egipto y capitán de la guardia. Algo que no podemos vender, es a nuestro hermanos en Cristo; esto según expone el versículo previamente mencionado. Aunque a José lo vendieron literalmente, también existen varias formas de vender a nuestros hermanos; por ejemplo, traición, testificar mal sobre ellos, etc. Por esto, pidámosle al Señor poder participar sabiamente del comprar y vender, para que así podamos hacer esto en el orden establecido por Dios.
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