Dr. Frank Garlock: Seminario “El Lenguaje de la Música”. Quinta Sesión: Los Efectos de la Música
QUINTA SESION: LOS EFECTOS DE LA MÚSICA Introducción ¿Recuerdan que iniciamos este Seminario con el Dios de la música? Es importante recordar que los principios musicales se relacionan con Dios y su persona, y nuestro entendimiento de Dios nos ayuda a entender la música también. Luego hablamos del Mensaje de la música, aclarando que la música comunica, transmite un mensaje. De ahí pasamos al Sonido de la música, mostrando la importancia de éste y explicando los elementos musicales: melodía, armonía y ritmo se mencionan en la Escritura; incluso la palabra salmodiar. Pablo dijo: “Cantaré con el espíritu; pero cantaré también con el entendimiento” (1ª. a los Corintios 14: 15). La palabra ahí es salmodiar. Es un término musical, se refiere a la melodía que va con la letra. De modo que hay un mensaje en la música misma y hay un sonido que Dios desea que tengamos. En la Cuarta sesión hablamos del Evangelio de la música. Dijimos que si aceptamos una música incorrecta aceptamos doctrina incorrecta: la música correcta tiene que acompañarse de la doctrina correcta. Hoy vamos a hablar de los Efectos de la música.
Encontramos la felicidad solamente en la voluntad de Dios Recientemente, aquí en California, al final de uno de mis mensajes una señora pasó al frente y dijo: “Déjeme hablarle de algo interesante. Tengo un hermano que fue jefe de relaciones públicas en Marriot Gran American, en California. No es creyente y parte de su trabajo es contratar a los grupos de música rock que se presentaban ahí, incluidos grupos cristianos. Mi hermano renunció al trabajo porque dijo que tenían más problemas de drogas, alcohol e inmoralidad con los grupos cristianos que con los grupos del mundo”. Tenemos que reconocer los efectos de la música. Hay cosas que van juntas, no son independientes. Y estamos usando como lema
“Comprobando lo que es agradable al Señor” (Efesios 5:10). Quizás ustedes pensarán que, al sostener la norma de Dios, la gente se alejará. ¡Ah, no!, si sostienen la norma de Dios, la gente que busca la verdad será atraída a ella; es como un imán que los atrae a la verdad y a la Palabra de Dios. ¡Aquí tienen un estudio interesante! Se han hecho investigaciones sobre adolescentes cristianos, criados en hogares cristianos. Algunos de ellos, aun oyendo la verdad, cuando son grandes se apartan del cristianismo en el que fueron criados. Pero este estudio que les citaré busca precisar cuál fue el factor que apartó a estos jóvenes de Dios y del cristianismo. Quizás sería el exceso de reglas, demasiadas restricciones a la vida juvenil, cierta artificialidad del ambiente, el haber estudiado en una escuela cristiana.... Ha de ser por tantas reglas que se apartaron. Pero sólo el 1,6% de ellos mencionó esta razón: ¡menos de 2 en 100 dijeron que era el exceso de reglas que los apartó del cristianismo!. En cambio, más del 20% dijo que era la atracción del mundo, especialmente su música, el factor que los apartó de los principios cristianos. ¡Más de 1 en 5!. Ahora bien, más de la mitad de ellos (57,5%), dijo que la atracción del mundo era parte de la causa y gran parte de la atracción del mundo es la música del mundo. Porque cualquier joven cristiano sabe que el alcohol daña, que las drogas dañan, pero... ¿la música? ¡Ése es su ultimo vínculo con el mundo!. Si no hubiera música, ¡ya no vale la pena vivir!. Sienten que es la muerte, ¡para qué vivir!. Como que no hubiera más que escuchar: “Si no tengo que escuchar esa música... ¡qué queda, se acabó la vida!”. Y éste es el engaño de Satanás. Siempre que Satanás te pueda desviar a sus ideas falsas te puede apartar de la verdad. A quienes toman alcohol, les sirves una deliciosa comida sin alcohol y... ¡no lo pueden disfrutar!. Lo falso impide disfrutar de lo genuino. Cuando la gente se traga esta música hiper-emocional e hiper-sensual, les tocas música buena y dirán: “!Eso no me gusta!”. Y los jóvenes mismos confiesan que la atracción del mundo es lo que los aparta del cristianismo. Hay dos maneras de ser hipócrita, ¿han pensado en eso?. Generalmente pensamos en la primera, que es aparentar ser lo que no eres, fingir ser cristiano y no lo serlo. 40