EXPOSICIร N
FRANCISCO DE GOYA Y LA ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN LUIS
CENTRO IBERCAJA GUADALAJARA. Capitรกn Arenas, 5. Del 1 al 24 de febrero de 2018. De lunes a sรกbado, de 19 a 21 h. Entrada libre. Mรกs informaciรณn en obrasocial.ibercaja.es
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CENTRO IBERCAJA GUADALAJARA. Capitán Arenas, 5. Guadalajara. Del 1 al 24 de febrero de 2018. SALA DE EXPOSICIONES IBERCAJA LA RIOJA. San Antón, 3. Logroño. Del 8 al 30 de marzo de 2018. CENTRO IBERCAJA HUESCA. Plaza Conde de Guara, 1. Huesca. Del 26 de abril al 27 de mayo de 2018.
FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES Borrón de una figura masculina con turbante, segunda mitad del siglo XVIII Aguada y tinta sepia 19 x 27 cm Colección: Real Academia de Bellas Artes de San Luis. Fotografía: Luis Correas
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FRANCISCO DE GOYA Y LA ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN LUIS La Obra Social de la Fundación Ibercaja rinde homenaje a La Academia de Bellas Artes de San Luis en su 225 aniversario a través de esta exposición que muestra una cuidada selección de piezas de su propiedad que sirvieron como pauta para la formación de los profesionales que diseñaron desde la mente racional y exacta de los principios ilustrados, el espejo de la realidad que servía para el estudio de las ciencias y las artes: la medicina, la industria, la arqueología, la botánica, la mecánica y el arte clásico se sirvieron del dibujo como única forma de reflejar en documentos y libros las posibilidades de estudio para investigar y diseñar el futuro. Entre los profesores de excepción que dejaron su impronta en esta institución, está el propio Francisco de Goya.
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CONTEXTO HISTÓRICO: LA ECONÓMICA El 1 de marzo de 1776 un grupo de ilustrados aragoneses fundaron en la ciudad de Zaragoza la Real Sociedad Económica de Aragón, aprobada por el rey Carlos III y compuesta por unos socios que van a financiar sus actividades, decididos a procurar el progreso y la modernización de su tierra, a través del estudio y de una serie de medidas que desarrollen los recursos naturales, potencien la industria y enseñen a la población las ciencias y las artes, por medio de cátedras y de escuelas que financian ellos mismos. Su interés por el dibujo les lleva a fundar la Real Academia de Bellas Artes de San Luis en 1792, la necesidad de apoyar a los agricultores y artesanos provoca la fundación en 1876 de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, actual Ibercaja, y la construcción del nuevo espacio europeo hace que funden en 1986 el Real Instituto de Estudios Europeos. El movimiento de la Ilustración aragonesa, liderado en torno al conde de Aranda, producirá también el nacimiento de la Real Sociedad Económica de Jaca y sus Montañas en 1783 y la Sociedad Económica Turolense de Amigos del País en 1803. El objetivo de modernizar Aragón fue lo que movió a nobles, clérigos, funcionarios y burgueses, a trabajar para procurar la felicidad de todos los aragoneses promoviendo estudios para conocer el estado socioeconómico del Reino de Aragón, al mismo tiempo que se buscaban los medios de 4
ampliar sus recursos, potenciar su industria y enseñar a la población las ciencias y las artes que les permitirían vivir mejor. Hasta la actualidad, la Económica ha mantenido vivo su entusiasmo por el desarrollo de Aragón, convertida en un espacio de reflexión para utilidad de los aragoneses que, entre otras muchas distinciones, recibió la Medalla de Oro de las Cortes de Aragón el año 2013.
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GOYA Y LUCIENTES, Francisco de Laocoonte, segunda mitad del siglo XVIII Punta de plomo sobre papel, 48 x 34 cm Colección Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País
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GOYA Y LUCIENTES, Francisco de Retrato de Ramón de Pignatelli, segunda mitad del siglo XVIII Óleo sobre papel, 60 x 44 cm Colección Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País
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LA FUNDACIÓN DE LA ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN LUIS El 19 de octubre de 1784 en las salas bajas de la Casa Zaporta que se abrían al actual Patio de la Infanta, La Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País instaura las clases de la Escuela de Dibujo, consciente de la importancia del dibujo para el avance de las ciencias y la creación del arte. Estaba recuperando la vieja Escuela de Dibujo de Zaragoza, creada en 1714 por los Ramírez, y contaba para ello con el apoyo decidido del empresario Juan Martín de Goicoechea que estaba dispuesto a financiarla. Ocho años después, el 17 de abril de 1792, el rey Carlos IV convierte la Escuela en Real Academia de Bellas Artes de San Luis accediendo a la petición de la Económica, cuyo director Juan O´Neill, Capitán general del reino de Aragón, será el primer presidente. En esta operación fue fundamental el apoyo del conde de Aranda, Pedro Pablo Abarca de Bolea, del canónigo Pignatelli, del pintor real Francisco Bayeu y del mecenas Martín de Goicoechea, que será nombrado vicepresidente perpetuo en reconocimiento a su trabajo.
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Juan Martín de Goicoechea (1732-1806), buen amigo de Francisco de Goya, fue el comerciante más notable de la ciudad de Zaragoza, en donde pasó toda su vida aunque nació en tierras navarras. Había estudiado comercio en Francia, fue tesorero del Canal Imperial y apoderado del Banco de San Carlos. Entre otras importantes iniciativas se le debe la plantación de olivos en las Fuentes. Su conocimiento de Francia y su cultura hicieron de él un activo ilustrado que llegó a vicedirector de la Económica y a ser el mecenas que patrocinó la enseñanza del dibujo y la educación del gusto en la Escuela de Dibujo, cuando esta pasó a institución real y se convirtió en Academia de Bellas Artes.
Ramón de Pignatelli y Moncayo (1734-1793) fue un canónigo zaragozano, hijo del conde de Fuentes y rector de la Universidad, que hizo posible la construcción del Canal Imperial de Aragón y Real de Tauste, del que fue protector, y la Plaza de Toros de Zaragoza, para que con sus ingresos se mantuviera el Hospicio Pignatelli o Real Casa de Misericordia, cuya misión era acabar con la mendicidad. Fue miembro del Partido Aragonés del conde de Aranda, otro de los fundadores de la Económica y el que trajo de Prusia una marcha granadera que pasó al actual himno nacional español.
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BAYEU Y SUBÍAS, Ramón Desnudo viril recostado cargando una piedra, siglo XVIII Lápiz negro y tiza blanca sobre papel 59,6 x 43,8 cm Colección Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País
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SALESA Y PÉREZ, Ignacio Retrato de joven, 1830-35 Lavado de tinta china posteriormente valorado a lápiz grafito sobre papel 35,6 x 21 cm Colección Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País
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LA FORMACIÓN DE NUEVOS PROFESIONALES: FUNDAMENTO DEL OBJETIVO DE DESARROLLO DE LA SOCIEDAD La Real Academia y la Económica diseñan un modelo de enseñanza que busca descubrir el talento artístico de sus alumnos, a los que considera artistas y no artesanos. Las clases de dibujo compaginaban la educación humanística y la formación técnica, a través de los vaciados de obras antiguas con los que trabajaban en los cuadernos de clase y en esos dibujos al carboncillo, de gran detalle y buen modelado de luces, que se conocían con el nombre de “Academias”. Pintores, arquitectos, escultores y grabadores se educaron en sus aulas, en las que se exhibían colecciones de estampas calcográficas que permitían conocer el arte italiano. Los grandes pintores del momento impartieron unas enseñanzas de las que se beneficiaron los futuros artistas. Las colecciones de copias de piezas antiguas, las donaciones y la aportación de los nuevos y aventajados alumnos ha permitido crear una importante colección artística que actualmente tiene, en depósito, el Museo de Bellas Artes de Zaragoza, que empezó a organizar la Real Academia a partir de 1835. La Escuela de Dibujo, uno de los grandes logros de la Económica, estuvo albergada en la Casa 12
Zaporta, donde residió Ramón de Pignatelli hasta su muerte, en 1793, fecha en que llegó a residir la infanta de España Teresa de Vallabriga y Rozas, viuda del infante Don Luis de Borbón. A partir de ella, la casa pasó a llamarse Casa de la Infanta, de la que hoy se conserva únicamente el Patio de la Infanta, sito en la sede central de Ibercaja en Zaragoza. Ramón de Pignatelli formó a lo largo de su vida una ambiciosa colección de 176 piezas artísticas, entre las que destacan la colección de dibujos originales italianos de los siglos XVI al XVIII, donados a La Academia para estudio de los alumnos.
Patio de la Infanta. Zaragoza 13
SALESA, Buenaventura El desollado, siglo XVIII Grafito y tiza blanca sobre papel 46,1 x 30,8 cm Colección Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País
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ESPINOSA, Carlos Estudio de un pie, circa 1790-92 Lápiz grafito y toques de albayalde sobre papel 38 x 26,7 cm Colección Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País
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«EL DIBUXO ES EL ALMA DE LAS ARTES».
LA COLECCIÓN DE LA ACADEMIA DE SAN LUIS DE ZARAGOZA El dibujo fue considerado por la cultura de la enseñanza académica el principio y fundamento de las «bellas artes». Zaragoza contó con una temprana Escuela de Dibujo primero organizada por la destacada familia de escultores de los Ramírez, (desde al menos 1714) y continuada después por los principales pintores locales, entre ellos José Luzán, el maestro de Goya. Las enseñanzas impartidas fueron luego patrocinadas por una Junta Preparatoria, por la Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País y al final regladas por la Real Academia de Bellas Artes de San Luis. Se pretendió, dentro de un complejo programa ilustrado inspirado por la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, que pintores, escultores y arquitectos, y hasta los futuros maestros de ciertos gremios como plateros, carpinteros, doradores, etcétera, poseyeran un razonable fundamento de dibujo. Para el desempeño de estas enseñanzas era básica la copia de estampas y dibujos originales de «célebres profesores», tanto coetáneos como del pasado. Vicente Pignatelli (fallecido en Zaragoza en 1770) y Juan Martín de Goicoechea (1732-1806) regalaron cada uno un conjunto de dibujos muy interesante. Otros profesores coetáneos también cedieron obras suyas a la Academia, como por ejemplo el zaragozano Francisco Bayeu (1739-1795), «jefe de la Escuela Aragonesa moderna» (1828), con dos cabezas preparatorias para los frescos del 16
claustro de la catedral primada de Toledo, otras dos de las obras maestras de la exposición. La colección de dibujos de la Academia de San Luis que ha sobrevivido hasta nuestros días sobrepasa el centenar de piezas, predominantemente de escuela italiana, que se datan entre los siglos XVI y XVIII. Otra parte de la colección original, partida en el siglo XIX, la posee la Sociedad Económica Aragonesa, entre cuyos fondos se encuentra, por ejemplo, otra Academia de Batoni copiada por Goya.
PIRANESI, Juan Bautista Teatro di Marcello, posterior a 1748 Aguafuerte sobre papel, 38,8 x 54,6 cm Inscripciones: TEATRO DI MARCELLO (en la zona inferior central) // Índice numérico de los elementos arquitectónicos y edificios señalados en la plancha (a ambos lados del título) // Questo fu fabricato da Augusto, e dedicato a Marcello suo nipote (ángulo inferior derecho) // Piranesi Architetto fec. (ángulo inferior izquierdo) Colección Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País 17
SALESA, Buenaventura Desnudo viril, siglo XVIII Grafito y tiza blanca sobre papel 52 x 39,5 cm Propiedad de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis, Zaragoza
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SALESA Y BORJA, Buenaventura-Joaquín Cabeza de mujer, siglo XVIII Lápiz negro con toques de grafito y de blanco sobre papel verjurado 39,2 x 26 cm Inscripciones: B.ra S.sa (ángulo inferior derecho) Colección Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País 19
GOYA, LA ECONÓMICA ARAGONESA Y LA ACADEMIA DE SAN LUIS DE ZARAGOZA Francisco de Goya y Lucientes fue nombrado socio de mérito de la Económica Aragonesa el 22 de octubre de 1790, y académico de honor y de mérito de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza el 30 de enero de 1796. En una carta fechada en Zaragoza el 29 de octubre de 1790 Goya agradece el nombramiento, y al año siguiente excusó su asistencia a la junta general diciendo que deseaba corresponder con la mayor gratitud a los favores que le había dispensado la Sociedad, insinuando que haría los retratos de los reyes, y que los remitiría para colocarlos en la Academia, aunque todo parece indicar que nunca llegó a hacerlos. En otra carta, fechada en Madrid el 6 de octubre de 1792, el artista daba respuesta afirmativa a otra enviada por la institución el 27 de septiembre en la que se le pedía que acogiera bajo su protección al zaragozano Mariano Latassa, pensionado por la Económica en Madrid para perfeccionarse en el grabado y poder a su regreso enseñar esta disciplina en la Academia de San Luis. La protección de artistas entre aragoneses fue un fenómeno generalizado, bien de manera formal y oficial, como en este caso, bien a través de relaciones de amistad más personales. Así había sucedido anteriormente entre Francisco Bayeu y Goya, 20
y este perpetuó esta práctica aceptando en su taller a jóvenes artistas como Felipe Abás o Ignacio Uranga, procedentes de la Escuela de Dibujo y luego de la Academia, que se desplazaban a Madrid para completar su formación, compaginando las clases en la Academia de San Fernando y el aprendizaje práctico en el taller. Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) fue socio de la Económica desde 1790 y mantuvo con ella muy buenas relaciones. La Económica y la Real Academia de San Luis conservan una serie de obras de este pintor, nacido en Fuendetodos, casado con una hermana de Francisco Bayeu y pintor de Cámara de Carlos IV y Fernando VII. Entre las obras propiedad de La Academia hay dibujos con un supuesto autorretrato y varios óleos. Murió exiliado en Burdeos.
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BAYEU Y SUBร AS, Francisco Cabeza de anciano, segunda mitad del siglo XVIII Carboncillo y clariรณn sobre papel 43 x 32 cm Inscripciรณn: Bayeu (en el reverso) Propiedad de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis, Zaragoza
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FRANCISCO DE GOYA Y LA ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN LUIS EXPOSICIÓN: Organiza: Fundación Ibercaja. Obra Social Colabora: Real Academia de Bellas Artes de San Luis Fundación Bancaria Ibercaja: Amado Franco Lahoz. Presidente Honorio Romero Herrero. Vicepresidente José Luis Rodrigo Escrig. Director General Juan Carlos Sánchez Bielsa. Director Obra Social Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza: Domingo Buesa Conde. Presidente Fernando Alvira Banzo. Vicepresidente Juan Carlos Lozano López. Conservador Comisariado y coordinación: Magdalena Lasala Pérez. Obra Social Asesoría científica: Domingo Buesa Conde Obras pertenecientes a: Colección Academia de Bellas Artes de San Luis Colección Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos de Aragón Transporte y Montaje: Robert, S.L. Seguros: CASER Gráfica interior: Línea Diseño Vinilos exteriores: Grafic, S.L. FOLLETO DE MANO: Edita: Ibercaja Obra Social Fotografías: Luis Correas. Archivo Fundación Ibercaja Maquetación: Versus-El Directorio Impresión: Tipolínea 23
949 254 284 obrasocial.ibercaja.es
29/1-18. Fundación Bancaria Ibercaja. C.I.F. G-50000652. Inscrita en el Registro de Fundaciones del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte con el número 1689. Domicilio social: Joaquín Costa, 13. 50001 Zaragoza. Editado en enero de 2018.
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