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“David y Saúl "
Prédica dominical del pastor Ock Soo Park
"David y Saúl ”
Disculpen que les incomode un poquito a ustedes. En esta mañana vamos a leer la palabra de la Palabra. Primera de Samuel 24. Vamos a leer del 1 al 22.
1 Cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, le dieron aviso, diciendo: He aquí David está en el desierto de En-gadi.
2 Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses.
3 Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies; y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva.
4 Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl.
5 Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.
6 Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová. 7 Así reprimió David a sus hombres con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, siguió su camino.
Vamos a leer hasta aquí. Llevando la vida de fe hay dificultades, hay cosas preciosas pero lo más importante: dónde se encuentra el corazón de Dios; eso es lo más importante. Dios ha puesto a Saúl como rey. Mediante Saúl para cumplir la voluntad de Dios había empezado a utilizar a él. Un día cuando Saúl, para eliminar a Amalec, a los hombres, mujeres, a los niños, a los de pecho, a los camellos, cuando había oído la palabra de Dios, si hubiese aceptado tal cual la palabra de Dios… Esta y lo que dice Saúl debería ser igual. Puede que no salga grandioso pero a pesar de que oímos la palabra de Dios, a veces nosotros ponemos un poquito nuestro corazón o mezclamos un poquito nuestro corazón; realmente no son cosas poquitas.
¿Cuál es la diferencia entre David y Saúl? Saúl la palabra de Dios oía y él, Saúl, inmiscuía su pensamiento. David, contrariamente, creía tal como era la palabra de Dios. Dios empezó a trabajar mediante Saúl. Un día llamó a Saúl y le dijo: “tú ve a eliminar a los amalecitas. Hombre, mujer, niño, camello, vas a eliminar”. Cuando fue a eliminar a los amalecitas, inmiscuyó su pensamiento. “Ah, esa oveja es tan bonita, es gorda. Ah, sería bueno que la guardemos. Ese buey tiene salud, es guapo. Qué pena que matemos a ese buey”. En el corazón de Saúl cuando llegó aquel corazón: “ah, realmente es así pero Dios no me habló así a mí. Dios dijo ‘mata todo’”. Cambiando de parecer Saúl mató buey, oveja. “Debo de eliminar por completo” pero Saúl allí empezó a trabajar su corazón bueno. La oveja, lo enfermo y lo pequeño lo eliminó pero lo gordo y lo fortachón lo guardó. Dios dijo: “yo me arrepiento de haber erigido a Saúl como rey”.
Fácilmente hablando, lo más importante en la vida de fe ¿qué viene a ser? Lo básico de la vida de fe es la Biblia. No es leer simplemente, no es poner la emoción sino que es leerla concretamente y tal como está escrito en la Biblia, si trabajamos, Dios trabaja y eso es maravilloso. Yo cuando terminé el servicio militar y empecé la obra del evangelio de niños, me enfoqué en la escuela dominical de los niños. Había una revista que se llamaba La vida de triunfo. Estaba en Daejeon y fui a esa empresa y el secretario era alguien que yo conocía.
—Mucho gusto –nos saludamos–. ¿A qué se debe que vino? –me preguntó.
—Yo quiero hacer grupos para la escuela dominical de verano de niños. Esto quisiera ahora ponerlo como anuncio.
En la revista yo iba explicando detalladamente. En la revista La vida victoriosa había hecho el anuncio y 25 iglesias nos pidieron realizar la campaña. Hemos estado muy felices. Luego ahora habíamos hecho otra promoción. “Los que desean recibir entrenamiento durante un mes, ahora que vengan”. 25 personas vinieron. Tenemos solamente una casa en SSC en ese entonces. Era muy, muy difícil convivir entre hombre y mujer. Mientras que íbamos en camino había una casa vacía. Dije: “¿nos podrían prestar?” Me dijeron que no.
Empezamos a orar y sentía que nos darían y querían prestar. Parecía que no pero cuando les volvimos a pedir nos dijeron que sí.
Las mujeres convivieron allí, luego venían a la iglesia para recibir el entrenamiento. 25 iglesias fuimos allí para realizar la escuela dominical de verano de niños; muchos recibieron la salvación. Hemos estado muy felices. En ese momento yo tenía 23 años. La iglesia que había venido a nuestra campaña ahora dijo que era muy bueno. Yo era el representante, entonces me pidieron una campaña a mí. Nadie supone en ese entonces que yo tenía 23 años. Yo fui a cinco iglesias para realizar la campaña. Fuimos a varias iglesias: la iglesia presbiteriana de Boeun, la iglesia metodista de Kimcheon, la iglesia Seung Cho Igo, la iglesia de Samcheok, Sencho. Hemos realizado la campaña en aquellas iglesias (parece… ah, bueno, oigan bien, parece que él se equivocó de nombre). Era muy buena aquella campaña. En el 71 me casé. Mi esposa, realmente lo bueno de ella ¿qué es? Ella tuvo una linda hija. En el año 72 tuvo una hija. En ese momento en la iglesia presbiteriana de Boeun, después de realizar la campaña, hubo mucha gente que recibió la salvación. Las veces que pasaba ahora juntábamos a la gente y teníamos comunión. Gente que recibía la salvación se notaba cómo crecía y era increíble eso pero aquella iglesia era un poco rara porque yo decía “¿por qué? ¿Qué pasa?”; luego al último ¿qué hemos podido sentir? Cuando hablaba del evangelio, el pastor de la iglesia hablaba acerca de la ley y podía entender que no había buen crecimiento. Dios ¿cómo me iba enseñando a mí? Predicaba el evangelio. Yo empecé solamente esta obra en la que yo predicaba el evangelio para que reciban la salvación. Sí, por más que reciban la salvación deben de estar bajo un buen guía; en ese momento entendí ello.
El 25 de enero del año ‘72 nació Eun Sook. En el año 73, 25 de enero, era el primer cumpleaños de mi hija. Eun Sook estuvo en su primer cumpleaños y al día siguiente fuimos a Daegu. Teníamos que empezar el seminario. Por la gracia de Dios yendo a Daegu en el 74, teniendo al hijo en el 76, cada dos años: Eun Sook en el 72, Yeong Kook en el 74 y el seminario empezamos en el 76; tenían una diferencia de dos años. En ese entonces en Padong de Daegu vivíamos nosotros. Hay varias iglesias en Padong. Nuestra iglesia siempre estaba en medio de la pelea. Un pastor de una gran iglesia me llamó.
—¿Usted es pastor de la iglesia de Padong?
—Sí, soy pastor Park de la iglesia de Padong.
—Soy pastor de una cierta iglesia. Una persona llamada seminarista ahora viene casa por casa. ¿Cómo puede ser posible eso si existe la moral pastoral? –Yo le dije:
—¿Cierto que usted dijo que nosotros éramos secta?
—Ah, oíste eso de alguna parte.
—Claro que voy a oír. Toda la gente de su iglesia me lo dice a mí. Pastor, somos secta conforme a como usted dice. ¿Cómo usted habla de moral pastoral? Deberíamos ser iguales para que hable de moral. –Pero
—Ah, con las sectas no se puede hablar.
Éramos pequeñas iglesias y ellos eran grandes y claro venían algunos poquitos. Decidimos empezar el seminario. Dios a mí continuamente me decía que empiece el seminario. “¿Cómo que yo voy a empezar la escuela?” Que sería imposible. Había un silencio; parece que Dios nos olvidó y que de nuevo la próxima vez me lo diría. Tenemos una suegra. El hermano de ella se llama Lim Yeong Bin; es muy famoso. Fui en busca de él.
—¿Y como a qué se debe que viniste?
Le hablé acerca de la escuela misionera.
—¿Usted no podría ayudarme en ello? –Él escuchó esto y dijo:
—Wow. ¿Cómo es que pudiste planificar esto? Es buenísimo.
Yo pensé que me iba a acompañar pero luego me dijo:
—Yo tengo más edad que tú. Sería bueno que lo haga contigo pero en lugar de ayudarte creo que te voy a perjudicar. Empéñate; esto es buenísimo –me dijo él.
Me dio una maleta de libros de la versión original; ni los pude leer. En el año 76 con 25 hermanos en la iglesia ahora decidimos empezar el seminario. Los hermanos dijeron:
–¿Qué es el seminario?
–Queremos anunciar este evangelio en el mundo entero; debemos anunciar en el mundo entero y tenemos que formar a los seminaristas.
–¿Dónde lo harán?
–Sí, lo haremos en este salón de culto.
El salón de culto era apenas un rinconcito de este escenario.
–¿Dónde dormirán?
–En el salón de culto.
–¿Qué comerán?
–Vamos a cocinar.
–¿Dónde tiene arroz? Pastor, hasta usted pasa hambre.
Así nosotros en el 76 empezamos la escuela misionera. Parecía que simplemente íbamos trabajando pero los misioneros han sido enviados al mundo entero. Ellos vienen a ser una columna para liderar el cristianismo del mundo entero. Claro, entre ellos hay gente que un poquito se ha desviado, obviamente había tal clase de personas pero Dios mediante nuestra escuela realmente ha trabajado: eso nos causa realmente lágrimas. Los cristianos del mundo entero quieren seguirnos y se enfocan hacia nosotros pero esta mañana yo no empecé a decir esto porque quería hablar de ello, no, sino acerca de la postura de creer en Dios.
Dios había erigido a Saúl como rey. Empezó a guiar a los israelitas pero mirando a Saúl ¿qué le dice? “Elimina a los amalecitas, hombre, mujer, niños de pechos, también camellos, ovejas, buey, asnos, camello”. Saúl conforme al mandato de Dios eliminó a los amalecitas. Sean oveja, buey, debería de eliminar a ellos pero oveja que no parecía de valor ahora la mató pero dejó lo que parecía bueno. En ese momento ¿qué había ocurrido?
Ocurrió algo. Dios ¿qué había dicho? “Me arrepiento de haber establecido a Saúl. Lo erigí conforme a mi voluntad” pero dice que Saúl va actuando de manera distinta. Dios decidió erigir a otra persona: se decidió en erigir a David. Saúl entendiendo aquella realidad: “sería bueno que David muera”, entonces todos los días siguió a David para matarlo pero Saúl y David eran realmente distintos. Una vez vino Saúl y en lo profundo de la cueva David estaba escondido. Saúl entró a la cueva. La gente de David iba hablando en silencio.
–Esto es la oportunidad. Mate a Saúl en este momento. –David dijo:
–No, de ninguna manera lo matarás.
Esperó. Después que Saúl se fue, fue tras él y salió de la cueva. Desde lejos le dice:
–Mi rey –le dice. Cuando se fijó, atrás estaba hablando David–. ¿Cómo es que usted escucha la palabra que dice que yo le voy a dañar? Usted estaba en la cueva. Yo estuve en la cueva. La gente me había dicho que mate a Saúl pero ¿cómo es que voy a matar a usted tan precioso, el ungido de Dios? No tengo deseo para matar a usted.
Saúl oyendo ello, se conmovió y dijo:
–David, discúlpame, yo hice mal.
Pero de nuevo, cuando pasaba el tiempo, cambiaba de parecer. “Si mató a David, yo podré ser rey”, decía. David y Saúl ¿cuál era la diferencia de ellos? Aunque oía la palabra de Dios, él inmiscuía su pensamiento. Ahora había negado por completo su pensamiento David, siguiendo la palabra de Dios. Dios sabía que erigiría a David. Saúl sabía que David sería erigido por Dios; intentó matar a David. Un día David, aunque sabía que le mataría, cuanto fuese tuvo oportunidad David pero no mató a Saúl. ¿Por qué no mató? Porque Saúl era un ungido de Dios. “Muera en la guerra. Puede que Dios le toque pero yo no voy a alzar mi mano, jamás voy a poder tocar al ungido de Dios”, dijo. Había considerado precioso al ungido de Dios.
Aunque eran Saúl y David los mismos que habían sido ungidos por Dios pero Saúl para mantener su cargo de rey decía que si mataba a David iba a ser posible pero Saúl, su postura estaba equivocada, estaba en contra de Dios. Habían pasado varias oportunidades de morir. David tuvo varias oportunidades para matar a Saúl. ¿Qué dijo David? “No es voluntad de Dios matar al ungido de Dios”. Al final Saúl fue asesinado.
Bien interesante cómo lo expresan. David ahora vivía junto con los filisteos. Realmente por más que los filisteos vayan a Israel, con la presencia de David no podían. Había un gran general llamado Goliat. Habían enviado a él los filisteos. En las manos de David realmente no era nada, simplemente un gran general; murió. Los filisteos ¿qué pensaban? “Mientras que David esté presente, si atacamos a Israel, vamos a fracasar”, por lo cual mientras que David estaba presente no habían podido atacar a Israel. Saúl, llamando a David: “David, yo soy rey pero creo que Dios está queriendo erigirte como rey. Vamos a tener una relación amistosa. Tú siendo rey, aunque yo no sea rey, vamos a protegernos. Vivamos bien juntos”.
Saúl si hubiese tenido ese corazón, qué bueno iba a ser. Pensamiento carnal, manteniendo, pensaba que si David moría, él podía seguir siendo rey. Saúl intentó matar a David; se escapaba, se escapaba, se escapaba y fue a la tierra de los filisteos. Ahora los filisteos se asustaron viendo que David venía a la tierra de los filisteos. David llegó a la tierra de los filisteos. Entonces: “ah, vamos a poder atacar a Israel porque David está ausente”. Viendo que David dejó a Israel los filisteos ahora atacan a Israel. En el Gilboa ahora empezaron la guerra. Todos los soldados se escaparon, solamente estaban Saúl y sus hijos. Al final Saúl no podía ganar a los filisteos. Su hijo muere, todos mueren y Saúl se echa sobre su espada, se suicida y luego David se convierte en rey.
Verdaderamente respetando a Saúl, honrando a Saúl, David era así. Ahora, era el mismo siervo erigido por Dios pero Saúl tenía el corazón de creer en el hombre, de que si mataba a David podía mantener su trono. David tenía el corazón de creer en Dios. “Cuando sea el momento puede que mate a Saúl pero yo con mis manos no puedo matar al ungido de Dios”. Saúl cuando quiso matar a David, al contrario, Saúl en varias ocasiones pudo morir en las manos de David. La gente alrededor decía:
—Mate a él.
—No, no, yo no puedo. ¿Cómo voy a matar al ungido de Dios.
Él dejó vivo a Saúl. Al final cuando quiso matar a David, Saúl, ya David no aguantó y fue de refugio a los filisteos. Los filisteos cuando vieron que David vino a su tierra como refugio: “si matamos en esta ocasión, si vamos en contra de Israel en este momento, vamos a ganarles”. En esa guerra Saúl muere e Israel fracasa. ¿Cuál es la diferencia entre Saúl y David? Saúl realiza la obra de Dios pero tiene muchos pensamientos del hombre. David realizando la obra de Dios jamás aceptó el pensamiento del hombre, da gozo a Dios y tras la voluntad de Dios va viviendo la vida.
Nosotros cuando llevamos la vida de fe, hay gente que recibe la salvación, gente que pierde el dinero. A veces no nos sale bien y somos perjudicados. Yo verdaderamente antes había pasado un momento muy difícil. En ese momento difícil ¿qué hemos podido sentir? Dios está conmigo, claramente pude sentir eso. Cuando acabó el alimento, cómo Dios me ayudó, yo pude ver eso. Cuando tuve dificultad, cómo Dios me guardó. Verdaderamente había dificultad pero los hermanos sin que me imaginen, me ayudaban. “Yo soy hombre de Dios, yo debo apoyarme en Dios”.
Yo cuando estaba en Geochang, un día me dijeron que el sábado vaya a Daegu. En ese entonces no había buena línea telefónica y no podía realmente comunicarme. Recibí la llamada el viernes y el sábado: “ya llegó sábado”. Dios no me dio pasaje. Con empeño oré para mi pasaje. Era domingo. Teniendo culto, nadie me dio mi pasaje. Domingo por la noche tampoco me daban pasaje pero mañana debía ir a Daegu y con la cartera yo salí.
En ese momento de mi casa hasta la parada de bus había un camino y en ese camino vivía un hermano de nuestra iglesia. Ese hermano trabajaba como profesor en el colegio de Geochang. Él era maestro. Su esposa tenía una librería allí. Cuando voy, a veces paso por ese negocio. “Bueno –yo pensé– de ida está el negocio” y dije “si paso por ahí, ¿será que me darán dinero?”. Pensando en ello ¿qué pensé en mi corazón? “Yo cuando me veo a mí mismo sentía ‘qué miserable’. Me llamaron de Daegu, tenía que ir y esperaba para que me dé el pasaje allí y era tan miserable eso”. Anteriormente yo una vez pasé a esa hora por allí. El hermano en el piso del negocio se estaba lavando la cara y el agua la derramó en el camino que no estaba asfaltado; la hora en la que yo me dirigía era parecida a esa hora. El hermano después de que se lava la cara, tirando el agua.
—Ah, ministro, ¿a dónde va?
—A Daegu.
—¿Toma una taza de café? ¿Tiene pasaje? Dígame.
Ay, yo me imaginaba en esa escena, luego ¿qué pensé yo? “Yo soy un ministro del evangelio. En toda mi vida yo no podré ganar dinero”. Era tan miserable, realmente me causaba pena mi ser. “Tú no vas a tener trabajo, no vas a ganar dinero en adelante”. Cuando pensaba que siempre tenía que esperar por alguien o que me dé dinero, era tan miserable mi ser. Yo ¿qué pensé? “Señor, yo si no puedo ir a Geochang, no iré pero no quiero hacerlo de esta manera” y no pasé por esa casa sino que yo había dado un giro por otro lugar. Por más que dé un giro si Dios me da, me dará y si voy por esa casa, si no me da, no me dará. No quería usar manera del hombre. Pasé de nuevo y había un bus que tenía el letrero que decía “Daegu”. “Ah, yo tengo que subirme allí. Tengo que alzar mi mano ¿sí o no? ¿Qué hago?” Estaba titubeando y de repente el bus se paró delante de mí. Atrás no estaba nadie, yo estaba solo. Parecía que me decía que me suba y me subí. Me subí y allí en el bus estaba una hermana de Daegu. La hermana me dijo:
—Ministro Park, venga aquí.
Al lado me senté y el bus partía y empezó a correr el bus. El señor vino con su pluma para recibir el pasaje. A la hermana que estaba al lado le miré.
—Hermana, no traje mi pasaje. –Ella dijo:
—Yo sé.
Ella pagó el pasaje por mí. El bus se iba y ella me dijo esto a mí. De Geochang, Maripamsug es el lugar en donde está la casa de su madre. De esta señora, en Daegu había fallecido su marido. Ella se dedicaba en coser las cosas. En Maripamsug vivía sola su madre. Cuando es cumpleaños de su madre o en los feriados dice que va en busca de su madre pero en la ciudad de Corea ya que la economía gira bastante bien pero en el campo no gira el dinero, el dinero es algo muy precioso.
Esta hermana, cuando fue junto a su madre, dice que siempre ella solía sacar todo el dinero de la billetera y le daba a su madre. Hoy también ahora vino con su madre a la parada para tomar el bus. El bus venía de allá. Abrió su billetera. Sin darse cuenta continuamente su mano empujaba el dinero a la billetera. Quería darle el dinero a su madre pero se subió sin darle. “Mamá esperó que le dé el dinero”. Atontada le miró a la hija. Ella se subió al bus. Ella ¿qué dijo? “Ah, ¿por qué no le di este dinero a mi madre? Mientras que me pongo vieja parece que me vuelvo tacaña”, pensó así.
Venía de Geochang y ella se fijó que yo estaba con la cartera y porque uno tiene una cartera más grande cuando va de viaje que cuando está así en el barrio uno tiene una cartera más pequeña. Ella dijo: “ah, él parece que se va a Daegu” y le dijo al chofer: “pare, pare el bus”. Ella sacó su billetera y ella me pagó mi pasaje. Nos bajamos en Daegu. “Vamos a mi casa”, me dijo ella. Fuimos a la casa y no sabía: me había puesto una buena mesa; realmente estaba satisfecho. De repente me dijo que espere. ¿Por qué me dice que espere? Ella salió a algún lugar. Parecía que prestó dinero. Trajo un gran puñado de dinero. “Ah, usted está sufriendo en el campo. Lleve esto”. Ese día antes de dormir, a la noche, yo me arrodillé. “Me dio realmente el pasaje”.
Yo estaba muy agradecido ante el plan de Dios. Verdaderamente no eran unas pocas ocasiones. Realmente la razón por la cual, ah, realmente nunca me apoyé en el hombre: Dios jamás se olvida de mí. A donde vaya, bien sabe que yo necesito dinero. Viviendo hasta ahora, viendo cómo Dios cerca de mí me va guiando, ante el Señor estoy tan agradecido porque Dios me ha permitido muchas cosas. Hoy en día, bueno, no hay razón para que use dinero porque solamente realizo campaña. Yo no sabía bien pero la gasolina de mi carro, mucho es el que paga. No paga con su dinero, él paga con la tarjeta. Dice que esa tarjeta es de los gastos de la iglesia; la iglesia lo paga. Mientras que vivo la vida, Dios me va guiando y yo me conmuevo por esa guía que Dios hace.
En esta ocasión realicé la campaña en Gwangju, luego realizo la campaña en Seúl. Ayer realicé la campaña en Daejeon, terminó la campaña en Daejeon. Hoy cuando acaba el culto iré a Daegu porque tenemos la campaña en Daegu. Qué interesante, yo soy el expositor. El pastor Min Chul Lim lo determina y bueno él me hace trabajar muchísimo pero me siento agradecido; imagínense qué bueno. Yo estoy muy agradecido ante el Señor. Nosotros al comienzo lo hicimos en Gwangju, Bucheon, Daejeon. Desde hoy lo hacemos en Daegu. Ahora debemos de ir a Daegu después de almorzar para llegar. Terminando la campaña en Daegu tenemos la campaña en el estadio de Jamsil y al día que termina me dice que vaya a Australia. Después de Australia voy a Fiji. Verdaderamente Dios trabaja en medio de nosotros y eso es maravilloso.
En esta ocasión, en Gwangju, el líder de la iglesia es Kim Ki Sung. Este hombre estuvo 20 años en la cárcel pero durante los 20 años mientras que vivió en la cárcel, realmente la cárcel no podía soportar a este hombre porque una vez él había hecho totalmente un desastre de la cárcel. Él estaba encargado de la calefacción. Tenía una barra de metal, cortó 10 centímetros y lo guardó bajo la tierra. Las veces que tenía tiempo él pulió eso y se convirtió después de un mes en un cuchillo. Estaba en la cárcel. Una vez peleó y el guardia se puso de parte de la otra persona y le perjudicó a él. “Esta vez te perdono”, dijo él y guardó el cuchillo en el pecho. Estaba tras el guardia. Un día puso realmente el cuchillo en el cuello del guardia.
—¿Qué pasa? ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? ¿Qué pasa?
—¿Tú no sabes la causa? Yo ya quiero dejar de vivir en este mundo. Yo quisiera ir al otro mundo. Estoy aburrido. Vamos juntos.
Estaba temblando y fue a una habitación en donde estaban en la habitación de uno solo.
—Que venga el ministro de Justicia, que venga el guardia. Voy a abrir la puerta.
El guardia estaba a punto de morir y toda la noche discutían los guardias. A la madrugada cuando estaba ya por dormir, con una gran columna habían golpeado la pared; se rompió la pared. Aunque se lastimó un poquito, sobrevivió. Nadie, nadie se metía con Kim Ki Sung pero ya que era muy difícil en la cárcel, habían puesto a un pastor para que sea su padre adoptivo pero el padre ¿qué le dice? “Ki Sung, en tu habitación hay uno que es Ock Soo Park. Por favor no te fijes en él”.
En el cuartel había matado con pistola a varias personas. Él recibió pena de muerte y vino. Esta persona estaba muy tranquila. Era un hombre que moriría ya dentro de poco. El hermano Kim Ki Sung ahora le miró. Mientras que hablaba se dio cuenta de que este hombre había obtenido el perdón del pecado. Recibió la pena de muerte, oyó la palabra y recibió la salvación. No, él estaba viviendo en paz. No sabía cuándo moriría. El hermano Kim Ki Sung se encontró con él para hablar. Nunca fue a la iglesia, no entendía nada, le diga lo que le diga. “Ay, ¿es posible? ¿Cómo no entiendes?”, le dijo el hombre. Sacó el libro que había escondido, el libro El secreto del perdón del pecado y el nuevo nacimiento. Nunca fue a la iglesia. Leyó el libro, leyó, leyó toda la noche. Estaban durmiendo.
—Un momento, un momento por favor.
—Mañana.
—No, solo un momento. No podía entender qué quiere decir ello porque nunca fue a la iglesia él. “Eso quiere decir aquello. Perdón, perdón, sigue durmiendo”. Terminó de leer el libro. Estaban amaneciendo de madrugada. Era increíble, dentro de él voló el pecado. Desde ese momento realmente cambió por completo el hombre. Vivió durante 20 años en la cárcel y después de dos, tres meses, salió. Antes de salir escribió al padre. “Padre, saldré en tal fecha”, también le dijo a los amigos. “Vamos a vernos, salgo en tal fecha”. Los criminales dentro de la cárcel piensan que no volverán a cometer pecados, salen pero de nuevo cometen crimen y regresan. Él pensó: “si yo salgo, después de dos, tres meses…” Pensaba que volvería a la cárcel.
¿Qué tengo que hacer para no volver a la cárcel? En otra cosa era bien inteligente pero acerca de la vida de fe, Biblia, pastor, de todo eso él estaba muy distante, estaba como que angustiado. Vio la dirección mía detrás del libro y me escribió una carta. “Yo soy así. ¿Usted me podría ayudar?” Yo le escribí la carta. “Cuando salga de la cárcel no vaya a otro lugar, venga a nuestra iglesia”. Después de unos meses vino junto a mí. Había una habitación vacía en la iglesia. Le dije que use esa habitación. Vivió durante un año en la iglesia. Limpieza del baño, todo tipo de limpieza él la hizo solo. Durante un año estaba muy feliz. ¿Por qué? “Porque pastor era bueno”. No, no es eso. “Hace tres meses que salí de la cárcel; no volví a la cárcel. Ah, si hubiese ido a otro lugar, yo iba a ir a la cárcel de nuevo. Han pasado seis meses; no he ido a la cárcel. Pasaron nueve meses; no fui a la cárcel. Pasó un año; no fui a la cárcel”.
Estaba muy feliz. Yo le dije que venga a la escuela misionera después de un año. Estaba pero tan maravillado por no haber vuelto a la cárcel porque todos volvían a la cárcel. Terminó la escuela misionera y le hicimos que se case. Con una señorita bella, linda se casó, luego este hermano realizó la obra del evangelio. Lo hacía con el corazón. ¿Qué le dije al hermano Kim Ki Sung? Cuando le digo algo él no se equivoca ni una pizca, lo hace tal como le digo. Si le quiero seguir al pastor Kim Ki Sung, ni con alas le voy a poder seguir.
En esta ocasión voy a realizar la campaña en Gwangju y vi al hermano. Dios cambió tanto a Ki Sung. La iglesia de Gwangju es mucho más grande que este salón de culto pero se había llenado de gente. Oyendo esa noticia sus dos hermanas y su hermano habían venido. Sus hermanas me vieron y ellas sentían tanto agradecimiento. “Yo pensé que fue a una iglesia pequeñita. ¿Cómo que usted lo erigió como pastor de una iglesia tan grande?”
Estaban conmovidos, me daban hasta sobres (¿es posible?). Era un billete en el que estaba el rostro de fulano; se va a romper el billete si damos estirones, ¿verdad? Lo recibí simplemente. Me dicen que eso no es pecado, que cuando me regalan no es pecado. Viendo cómo su hermano cambió, viendo cómo se convirtió en pastor de una gran iglesia, ya que se llenó de gente, ellos llorando me agradecían.
No sabía qué hacer pero encontró mi dirección detrás del libro, se contactó conmigo y tuvimos esa relación. Él tiene algo distinto. Yo le dije que predique en la cárcel. Él fue, fue a predicar. “Ah, imposible”. Le dijeron que no. De nuevo fue. El guardia se asustó.
—¿Por qué vino usted?
—Porque usted me llamó y vine.
—¿Cuándo yo le dije que venga? Yo le dije que no venga.
—Señor guardia, usted me dijo que no pero yo escuché como que usted me decía que sí.
El guardia: “¿es posible? Vamos” y le llevó. Cuando yo le mando hacer algo, algo es imposible pero él sí o sí lo cumple. Ya no puedo discernir: yo le enseño o él me enseña. Verdaderamente le respeto con todo mi corazón. Yo no le llego ni a los talones. Ama tanto a Jesús, él tanto ama la iglesia, ama tanto al hombre, a la gente. Además, había construido un gran edificio al lado de la iglesia. Bien interesante lo del edificio; hasta quería construir un apartamento para que los hermanos de la iglesia vivan todos allí. Quería conseguir un territorio y construir un apartamento. “Ah, qué bueno”, le dije, “buen trabajo”.
Cuando la gente sigue a Jesús hay mucha lucha entre su pensamiento y la palabra de Jesús. Saúl había oído la palabra de Dios. “Oveja, buey” le dice para que elimine pero en lugar de eliminar sigue su pensamiento. “Yo me arrepiento de haber erigido a Saúl como rey”, dice Dios. Contrariamente David había hecho tal como decía la palabra de Dios. La palabra de Dios cuando la menospreciamos y vivimos de tal manera… A veces cuando hay gente que echa su corazón para seguir uno por uno… Mientras que vivimos la vida ¿quién dejó de tener dificultad? pero en cada momento Dios estando vivo siempre trabaja dentro de nosotros.
¿Quién es la persona que obedece y sigue la palabra de Dios? Basta con que vaya a la iglesia. “¿Para qué pastor me presiona para que haga de nuevo esto?” Puede que digan eso pero Dios jamás nos manda hacer algo para perjudicarnos. Cuando nos acercamos a la palabra de Dios, aquella palabra… “Hasta ahora mi pensamiento me ha guiado a mí”. Contrariamente sea quien fuera, sin excepción, si se convierten en personas que son guiadas por la palabra, se convierten en David de esta época; si menosprecian la palabra y viven conforme a su pensamiento, se convierten en Saúl de este periodo. Parece como que es nada pero uno por uno cuando van obedeciendo la palabra del Señor, después de largo tiempo sale un camino. Hay un camino que realmente es fácil cuando ignoran la palabra de Dios y es difícil cuando no ignoran la palabra de Dios. “¡Yo no soy pastor, puedo desobedecer! Voy a vivir conforme a mi pensamiento en ello!” Sí, la gente piensa así.
Había erigido Dios a Saúl como rey pero ya no podía utilizar a Saúl como rey; había erigido a David como rey. Va en busca para matar a David: eso es estar en contra de Dios. La mayoría de la gente se dirige de tal manera. Puede que no sea posible ver a Dios pero cada una de las palabras, cuando uno las va aceptando en el corazón, otra cosa puede: “bueno, esta palabra no voy a desobedecer”. Somos hombres, a veces puede que nos equivoquemos, puede ser posible.
Yo cuando veo al pastor Kim Ki Sung jamás, no hay una persona que no haya venido a la iglesia. Era una persona realmente de pandilleros, ha vivido de manera tan salvaje, es mucho más joven, era mi discípulo y junto conmigo ha trabajado en la obra del evangelio. En gran manera tanto lo obedecemos desde el corazón. Yo también quiero seguir la palabra del hermano Kim Ki Sung tal como es; es tan precioso cuando lo vemos.
La semana pasada realizamos la campaña en Gwangju. ¿Dónde estaba? Estaba en la cárcel. Él arrasa con las cárceles de África. Los más malos de la cárcel, personas que tienen cadena perpetua, en adelante viendo, le habían dado realmente el papel de pastor; él les había puesto la mano a ellos. Aunque en nuestra iglesia no solamente existe el pastor Kim Ki Sung pero realmente entre los siervos de Dios hay gente que menosprecia su pensamiento y sigue la palabra de Dios. Hay muchos siervos que son así, por lo cual nuestra iglesia, día tras día fuertemente va trabajando. Esto parece a veces difícil, lo sentimos así, pero cuando es fácil ¿quién podrá dejar de hacer? Cuando vemos a los hermanos que no quieren desobedecer la palabra de Dios, esos son hermanos y siervos verdaderos. La mayoría de los hermanos todos los días se levantan a leer la Biblia y se reflejan con la palabra.
Saúl después de que fue rey, conforme a su pensamiento ha vivido. Dios ya no podía usar a Saúl; quería erigir a David. Quería matar a David. David se escapó, se escapó. Ya no podía escaparse; va y se escapa a la tierra de los filisteos. El rey de los filisteos se dio cuenta de que no podíamos atacar a Israel por David. “Mira, David vino aquí”. David ahora viendo que no estaba en Israel, al momento convocó al ejército. En esa guerra murió Saúl y sus hijos en un mismo lugar. David, viendo que Saúl murió, estaba muy triste. David era el siervo verdadero de Dios. Saúl quería matar a él pero él no quiso matar a Saúl.
A menudo debemos de comparar nuestra vida con la Biblia y conforme a la Biblia tenemos que tener la vida de servir a Dios. Ese sabor que quería guardar su ser realmente no pudo ser de ayuda. A veces quería matar a David. Siempre Dios ayudaba a David. Bien, pensemos un poquito. El que yo me cuide o el que Dios me cuide ¿qué viene a ser más beneficioso? El que yo trate de vivir bien o el que Dios trate que yo viva bien, ¿qué sería de valor? ¿Qué es más beneficioso? ¿Realmente que yo viva por mí o que Dios me ayude a vivir? Hay gente que vive realmente a medias pero realmente con todo corazón cuando van sirviendo a Dios, cuando tienen dificultad, sea lo que fuera pueden ver cómo el Señor les ayuda a ustedes.
Saúl vivía como él quería. Realmente quiso matar a David también pero David amaba como también vivía por Saúl que trataba de matarlo a él. Amados, aunque no podemos ver a Dios ante nuestros ojos, no podemos sentir que él está con nosotros, ustedes deben tener un mismo corazón con Dios. A veces hay momentos difíciles, problemas. Realmente David vivió por Dios. Había sacado a Saúl. Erigió Dios a David y se convirtió en un reino bendito. Mientras que vivimos la vida parecía ayer pero ya estoy así de viejo y he cumplido la edad. Toda mi vida, toda nuestra vida, 80, 90 parece largo pero es de una noche para el día. No desperdiciemos el tiempo.