Camino de Jerusalén y Exigencias del Seguimiento 13º Domingo del Tiempo Ordinario (C) Evangelio según san Lucas 9,51-62
Producciones G.P. Caracas – Copyleft 2016
«—Las zorras tiene madrigueras, las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. —Deja que los muertos entierren a sus muertos; tu ve a anunciar el reino de Dios.» Lc 9,58.60
Evangelio según san Lucas (9,51-62)
Camino de 51 Cuando se iba cump que se lo llevaran a decidido el viaje hacia por delante unos men y entraron en un pue para prepararle alojam aloja no lo recibieron po Jerusalén. 54 Al ver es sus discípulo discípul —Señor, ¿quieres q caiga un rayo del ciel 55 Él se volvió y
Y se fueron a
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e Jerusalén pliendo el tiempo de al cielo, emprendió a Jerusalén, 52 y envió nsajeros. Ellos fueron eblo de samaritanos miento. 53 Pero éstos amiento. orque se dirigía a sto, Juan y Santiago, os, dijeron: los, que mandemos que lo y acabe con ellos? los reprendió.
a otro pueblo.
13º Domingo del Tiempo Ordinario (C)
Evangelio según san Lucas (9,51-62) Exigencias del seguimiento (Mt 8,19-22)
Mientras iban de camino, uno le dijo: —Te seguiré adonde vayas. 57
Jesús le contestó: —Las zorras tienen madrigueras, las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. 58
13ยบ Domingo del Tiempo Ordinario (C)
Evangelio según san Lucas (9,51-62)
A otro le dijo: —Sígueme. Le contestó: —[Señor], déjame primero ir a enterrar a mi padre. 59
13º Domingo del Tiempo Ordinario (C)
Le dijo: —Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el reino de Dios. 61 Otro le dijo: —Te seguiré, Señor, pero primero déjame despedirme de mi familia. 62 Jesús [le] dijo: —El que ha puesto la mano en el arado y mira atrás no es apto para el reino de Dios. 60
Camino de Jerusalén (9,51-56) Llegados a este punto, Lucas va a dar inicio en su relato a una nueva etapa en el ministerio público de Jesús; hasta ahora, toda su actividad se ha desarrollado en Galilea, a partir de este momento se va a enmarcar en el tema del camino que físicamente lo acercará a la Ciudad Santa, y espiritualmente lo hará madurar más en su proceso de asumir con radicalidad su tarea de Mesías, de Enviado y Salvador.
El camino que comienza se visualiza como el declive paulatino de Jesús; poco a poco va quedando más solo, menos rodeado de multitudes, y hasta le niegan la entrada en una aldea de samaritanos (53).
ReflexiónIII Reflexión
11º Domingo del Tiempo Ordinario (C) 13º
Pero si así se ven las cosas desde lo humano, en el plan del Padre tienen otra perspectiva; este camino habría que leerlo de distinto modo: ya desde el momento de las «tentaciones», Jesús había decidido que su misión la realizaría no según los criterios del triunfalismo ni de la espectacularidad, sino de acuerdo con el criterio del servicio, de la entrega, de la renuncia, del anonadamiento, y esto implica la persecución y el rechazo; no es que Jesús sea un masoquista que busca el dolor y el sufrimiento por sí mismos; el dolor, el sufrimiento, la muerte violenta son el resultado de la actitud obstinada con que el pueblo de la promesa recibe el anuncio de su cumplimiento.
Así las cosas, Jesús no busca el dolor ni el sufrimiento, sencillamente no los evade, los enfrenta a pesar de que sabe que con toda probabilidad va a ser derrotado, pero también sabe que si no es así, la obstinación y las fuerzas del mal seguirán manteniendo siempre el imperio y la dominación sobre la humanidad.
Exigencias del seguimiento (9,57-62) Nos encontramos aquí con tres casos de seguimiento: el primero es un voluntario que se ofrece a seguir a Jesús (57s); la respuesta del Maestro es radical: seguirle no atrae ninguna ganancia humana, ni ninguna ventaja material ni social. En el segundo caso, es Jesús quien llama (59s), el aludido está dispuesto a seguirle, pero antepone una condición: enterrar primero al padre; no hay que entender que justo en esos momentos el padre estaba muerto; la expresión evoca una figura muy familiar también para nosotros: «ver» por los padres, hacerse cargo de ellos hasta su muerte, luego sí, en libertad seguiría a Jesús.
Reflexión II
13º Domingo del Tiempo Ordinario (C)
Pues ésta no fue excusa para el discípulo que recibe una orden seca, cortante: «deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el reino de Dios» (60). Si uno de los efectos de la instauración del reinado de Dios es la justicia, la solidaridad y la fraternidad, ya habrá quien se ocupe de esos padres. En el tercer caso, también es Jesús quien llama y también hay de por medio una excusa aparentemente muy válida: despedirse de los padres. Jesús ve un riesgo, Él no es contrario a esta bella actitud flial, pero sabe que muchas veces la familia –y más en aquella época– era un gran obstáculo para el espontáneo ejercicio de la libertad de los hijos. No se sigue a Jesús para «obtener» libertad, se le sigue en libertad.
Camino de Jerusalén y Exigencias del seguimiento
Jesús decide encaminarse hacia Jerusalén,
lugar donde tendrá lugar su muerte y resurrección. En el camino, va enseñando a sus discípulos las consecuencias del seguimiento. Exige no instalarse ni «aburguesarse»: no podemos poner pretextos o ir retrasando las opciones cuando nos hemos levantado para seguirlo; hay que soltar amarras sin volver la vista atrás. En el seguimiento de Jesús no hay «rebajas». Su propuesta es clara y pide una opción radical.
Compromiso
13º Domingo del Tiempo Ordinario (C)
Pero cada uno de los pasajes del evangelio no puede decirlo todo. En el fondo de tanta exigencia y radicalidad como nos presenta la lectura, hay un encuentro, un enamoramiento previo.
Porque hemos descubierto en Jesús el sentido de la vida, podemos darlo todo por él y mirarlo todo desde él. Solo este encuentro personal, esta opción fundamental, posibilita toda renuncia y dota sentido a todo sacrifcio.
Camino de Jerusalén y Exigencias del seguimiento
Entramos dentro de la escena. Tratamos de identificarnos con los personajes y contemplamos a Jesús. Escuchamos sus palabras, miramos sus gestos. -Creemos que antes de que nosotras personas comprometidas decidamos por Jesús, él se ha decidido por nosotras. Escuchamos ese «sígueme» y respondemos: «Te seguiré». -Vemos cuáles son nuestras difcultades, nuestros miedos, nuestros obstáculos, nuestras componendas… Hablamos de ellas con Jesús. -Tomamos una decisión frme, con gratitud y alegría porque alguien se ha fijado en mí… Alabo y me comprometo.
Oraciรณn y compromiso
13ยบ Domingo del Tiempo Ordinario (C)
Fuentes bibliográficas:
La Biblia de Nuestro Pueblo es la versión pastoral de la Biblia del Peregrino. Su edición está orientada a facilitar la lectura, la oración, la meditación y el actuar cristiano de cada día. La Buena Noticia de cada día es una aportación de Verbo Divino para contagiar la alegría del Evangelio a la vida diaria de todos los creyentes
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