Revista Estrellas Poéticas N° 39 Sep-Oct

Page 1


2

Revista Estrellas Poéticas Núm. 39 Editorial Ya casi en la recta final del año, nos complace saludarles de nueva cuenta y ofrecerles la edición No. 39 de nuestra revista. Como siempre, hemos tratado de incluir un variado conjunto de temas de interés general que van desde literatura, cine, turismo, fotografía, algún video musical, hasta referencias a sitios de lectura y estaciones de radio que consideramos pueden ser interesantes a nuestros lectores. Destacamos que en la sección “Sopita de letras” nos satisface contar con la colaboración de la maestra Silvia Sione, que imparte creación literaria a niños de las localidades de Viale y Crespo (Argentina) y nos comparte los cuentos escritos por sus discípulos. En esta sección que goza de muchos seguidores, los niños argentinos se alternan con niños españoles, integrantes del proyecto Biblioteca: espacio mágico, a cargo de la maestra María Teresa Bravo Bañón en Tarragona. A propósito de lo anterior, viene al caso mencionar a Víctor Montoya, ensayista mexicano, que nos ilustra ampliamente el tema de la escritura de los infantes en “Fantasía y literatura infantil” Infaltable y de gran calidad es la presencia de nuestros fieles editorialistas, a quienes reconocemos el puntual cumplimiento de sus envíos, por igual agradecemos los poemas y prosas que nos hacen llegar tantos y tan amables amigos, para que ustedes nuestros lectores, se sientan satisfechos al recibir cada edición de nuestra revista.

Catalina Zentner

Rebeca Montañez

Indice

Sección

Página

Inolvidables

3

Hemingway en Perú

4

La vida en prosa

6

Palabras que cuentan

8

Poesía

9

Fantasía y literatura infantil

14

Sopita de letras

15

Café y literatura

17

Efemérides

18

Cine y literatura

19

El viajero virtual

21

Rincón del arte

22

El oficio de las letras

23

Entre libros

24

Recomendamos

25

Equipo editorial

27


3

Inolvidables Catalina Zentner GLENN MILLER, UN ICONO DEL JAZZ INALTERABLE A TRAVES DEL TIEMPO Seguramente muchos recuerdan la excelente película basada en la vida de este gran músico, “Música y lágrimas” protagonizada por James Stewart y June Allison. Un film que ha pasado a la categoría de “clásico”, no solamente por la calidad de sus intérpretes, sino por las exquisitas melodías creadas por este innovador del jazz: “Pennsilvania 6-500”, “Jarrita Marrón”, “Tuxedo Junction”, “Chatanooga Choo, Choo”, entre otras. Se llamaba Alton Glenn Miller y había nacido en 1904 en Clarinda, una pequeña localidad del Estado de Iowa. Pasó su infancia en Nebraska y Oklahoma hasta que su familia se instaló definitivamente en Colorado, donde como muchos precoces cultores del jazz, con solamente doce años inició su carrera musical tocando el trombón en la banda del colegio al que asistía. En 1926, siendo aún universitario, se convierte en trombonista profesional y se une a la banda del célebre baterista, Ben Pollack, en una gira por California. En esa banda el clarinetista era un ignoto músico conocido posteriormente como el "rey del swing", Benny Goodman. En 1928, Miller decide dejar la orquesta para tocar por su cuenta en clubes, programas de radio y espectáculos musicales, hasta bien entrado el año 1932. En 1935, Ray Noble, director británico de orquesta le encarga organizar una banda de swing. Durante dos años alterna la dirección de la orquesta y las actuaciones en pequeños locales, hasta que en 1938 decide formar su propia “bigband”. Miller desarrolló el sonido que caracterizaría a sus orquestas con su clarinete tocando en primera voz y el saxo tenor tocando exactamente las mismas notas, con el acompañamiento armónico de otros tres saxofones. Así nació el sonido característico de Glenn Miller que diferenciaría su estilo al de las otras grandes bandas de la época. Su primer gran éxito fue "Moonlight Serenade", y un contrato en el Casino de Glen Island en New Rochelle, en New York le abrió las puertas a una trayectoria triunfal que se mantuvo hasta el final de su carrera. Parte de su enorme popularidad se debió a la emisión de sus actuaciones en un programa radiofónico escuchado de costa a costa en los Estados Unidos, patrocinado por la marca de cigarrillos Chesterfield. La orquesta, con un sonido novedoso -el famoso sonido Miller- integrada con grandes instrumentistas firma contrato con la RCA -donde a lo largo de tres años y medio grabará más de doscientos cincuenta temas, considerándosela como una de las grandes bandas de swing de la época. En julio de 1942, terminan las grabaciones para RCA debido a la huelga de grabaciones decretada por la Federación Americana de Músicos e impuesta obligatoriamente a todos sus asociados. Dicha huelga duró dos largos años y su finalización coincidió con el comienzo de la II Guerra Mundial. A pesar de que por su edad no estaba obligado, decide alistarse y el Ejército americano le da la graduación de Capitán primero y Comandante después. En el ejército, Miller reúne a excelentes músicos también reclutados y consigue formar una de las más importantes orquestas militares de toda la historia. Considerado como un héroe nacional por la ferviente actitud patriótica de los americanos, la "Glenn Miller Army Air Force Band", es enviada a Inglaterra para animar a las tropas norteamericanas en el combate. Durante el vuelo a París, se produjo un accidente que dio lugar a versiones, algunas descabelladas, sobre la muerte de Glenn Miller. Hubo un cruce de rumores que dieron curso al misterio, algunos decían que murió en los brazos de una prostituta en París y que el hecho fue ocultado por las autoridades militares. Otros decían que había sido hecho prisionero por los alemanes y que murió torturado. Finalmente, un video aficionado muestra a un veterano navegante de nombre Fred Shaw quien poco antes de morir dijo haber sido testigo de que el pequeño avión C-64 fue destruido cuando una flotilla de bombarderos Lancaster regresaba de una misión fallida y al soltar la carga de bombas en el canal, una de ellas causó el derribo del pequeño avión Noorduyn Norseman UC-64. Sólo años después, al ver la película de “Música y lágrimas”, Fred Shaw pudo relacionar el hecho con lo acontecido el día 15 de diciembre de 1944, asegurando que todo indicaba que el avión fue el de Miller. Investigaciones efectuadas parecen asegurar que así fue. De todos modos, la leyenda estaba instalada. Leyenda a la que acceden los elegidos, aquellos que llegan a la consagrarse por su talento, como inolvidables.


4

Ernest Hemingway en Cabo Blanco ( Perú ) Julia del Prado M. “un señor de edad, muy buena gente, muy humano y muy diferente a otros gringos”

El 16 de abril de 1956 llega a territorio peruano el notable periodista y escritor Ernest Hemingway, propiamente a Cabo Blanco, una caleta ubicada en el Km. 1137 de la Panamericana Norte, dentro del departamento de Piura, en busca del merlín negro o pez espada y al encuentro del escenario para la película: “El viejo y el mar”. Un grupo de periodistas lo esperaba 32 kilómetros al sur de esta bella playa, en el campo de aterrizaje de la entonces International Petroleum Company en Talara, campamento petrolero boyante en esa época. Pisa suelo peruano el avión Douglas DC-6b de la compañía aérea Panagra procedente de Miami, a las 8 de la mañana. Cuando la nave se detiene, se abre la puerta y una bella aeromoza de cabello rubio es la primera en asomar. Luego lo hace la enorme figura del escritor Ernest Hemingway, lucía un traje gris y un gorro blanco. Su esposa Mary Welsh lo sigue. Él levanta la mano a los reporteros y en perfecto castellano dice: “Hola colegas”. Hemingway conocía por boca de un experto pescador, Kip Farrington, de este paraíso de pesca de altura donde era el rey el merlín negro en esta caleta de nuestro país. El escritor norteamericano nunca había visitado un país sudamericano. Los directores de los diarios limeños como El Comercio, La Prensa, La Crónica, enviaron a sus principales redactores al encuentro del premio Pulitzer por su novela El viejo y el mar, publicada en la revista Life el 1 de setiembre de 1952, y del Premio Nobel de Literaura, dos años más tarde. Los tres reporteros enrumbaron hacia el norte del Perú, ellos eran: Manuel Jesús Orbegoso (La Crónica), Jorge Donayre Belaúnde (La Prensa) y Mario Saavedra-Pinón Castillo (El Comercio) y quedaron para siempre enlazados a la vida de este notable escritor. Recuerdan ellos que Hemingway irradiaba un carisma envidiable y una sencillez grande en “un hombre corpulento, no tan alto como aparece en las fotografías, de rostro muy rosado, casi rojo, de barba crecida y de pelo largo y cano y que tenía la cabeza cubierta con un gorrito (jockey)…”. Lo describe así Donayre en su crónica para La Prensa. A Mary Welsh, su esposa, se le apreciaba con una sonrisa en sus labios y con ellos vinieron sus amigos de primera línea: Gregorio Fuentes, capitán de su yate “El Pilar” y Eliseo Argüelles, ambos compañeros de aventuras de pesca. En ese vuelo histórico arribaron además algunos productores de la película y el presidente del Fishing Club de Cabo Blanco, el millonario peruano Enrique Pardo Heeren, dueño de plantaciones de caña de azúcar en el norte del país y de un banco. Hombre del jet set y del mundo de las finanzas, era el único peruano que integraba el exclusivo grupo de socios de este Club de Pesca. ESTADÍA EN CABO BLANCO Se cuenta que estuvieron en Cabo Blanco de 32 a 36 días, y transcurrían más o menos así: el desayuno con dos huevos duros, tostadas con mantequilla y mucho café. A las 8 de la mañana se embarcaban a alta mar, jornada que demoraba 10 horas. Iban con ellos los aparejos de pesca más una botella de whisky o gin. Al caer la tarde regresaban al hotel, y se daban las noches de tertulia y charla. Ensaladas diversas para el paladar y una sabrosísima culinaria que atrapó a Mary Welsh; el lomo saltado, típico plato peruano. La mujer de Hemingway quedó tan admirada por este plato que pidió la receta, anotándola en su diario. Aquellas noches de bohemia terminaban a las diez, cuando ya varias botellas de escocés estaban vacías. El escritor se levantaba de su taburete junto a la barra de Pablo Córdova, el sin par barman y se iba a su habitación número cinco, a descansar. En Cabo Blanco confluyen la conocida Corriente de Humboldt y la Corriente del Niño (de aguas tropicales de la línea ecuatorial), que da un ecosistema marino ideal para la reproducción de peces de altura como los merlines, los peces espada, atunes y dorados. Ahí estaba el Fishing Club fundado en 1951 con capitales millonarios, conformado por 20 socios que pagaban una membresía de 10 mil dólares anuales. Pasaron por allí grandes invitados como John Wayne, Marilyn Monroe, Doris Day, James Stewart, Gregory Peck, Cantinflas, Luis Miguel Dominguín, lejos de los flashes de su agitada vida. Se estableció allí el record mundial de pesca de altura, cuando Alfred Glassell Jr. logró capturar un merlín negro de 710 kilos y de 4 metros y medio de largo, registro que hasta los actuales días no ha sido batido.


5 Se dice que Hemingway capturó uno de 700 kilos y otros once más de menor peso a los que hacía saltar fuera del agua para que el equipo de filmación de la Warner pudiera captar mejor las imágenes para la película. Al volver a los Estados Unidos, Hemingway dijo a la revista Look: “Pescamos 32 días, desde la primera hora de la mañana hasta que era difícil fotografiar y el mar se levantaba como si fuera una enorme colina con nieve en la cima. Se podía mirar desde la cresta de la ola hacia la orilla los vientos de arena que esculpían las colinas de la costa”. AMIGOS QUE DEJÓ Y RECUERDAN AL GRAN ESCRITOR Los tres periodistas que vivieron con él jornadas de ensueño. Es fama, por ejemplo, que Manuel Jesús Orbegoso uno de los mayores periodistas peruanos en entrevistas a escritores, principalmente- se introdujo subrepticiamente en el yate de Hemingway acoderado en esta célebre caleta, sorprendiéndole con una damajuana de pisco, y le dijo: “Para usted”. Y citó al poeta peruano Domingo Martínez Luján: “Mientras las parras lloren/yo beberé de sus lágrimas”, mientras lo entrevistaba. Al día siguiente y luego de la charla concedida, Hemingway lo despertó con esta frase: “Señor Orbegoso, ya me bebí todas sus lágrimas”. Mercedes Tume de Córdova lo recuerda a sus 70 años con cariño, ella se casó por esos días con el barman del Fishing Club, Pablo Córdova. “Era un señor muy simpático en su modo de ser, sobre todo inteligente, muy sencillo. Todo lo hablaba en español”. Hay varias fotografías reveladoras de “Don Ernesto” como lo solían denominar las personas más allegadas a él durante su estadía en este poblado de pescadores, que alguna vez brilló en la tierra. Lo rememora también Rufino Tume, un hombre de 76 años, piel trigueña y sonrisa agradable que se dedica a la pesca industrial. En esos memorables días manejaba uno de los yates de este club, que tuvo como tripulante a Mary Welsh. Lo recibieron como debe ser al escritor y cuando salían de pesca cuenta Tume que rogaban encontrarse con el merlín anhelado. Describe Rufino a Hemingway como “un señor de edad, muy buena gente, muy humano y muy diferente a otros gringos”. Y precisa que “Papa Hem” “se tomaba sus tragos y permanecía sentado en la barra del hotel”. A él “le gustaban los whiskies ¡pero no tan seguido!”, aclara Mercedes Tume.

LIBRO SOBRE ERNEST HEMINGWAY EN EL PERÚ El periodista y escritor Mario Saavedra-Pinón, ha publicado el libro Hemingway en el Perú, edición del Instituto Cultural Peruano Norteamericano en el 2005 y afirma que el Nobel era un gran conversador. Incluye en este libro numerosos y diversos artículos sobre el autor de Por quién doblan las campanas, El viejo y el mar y otros. Están los entretelones de la filmación de la película “El viejo y el mar” y muchas anécdotas de su escritura, asimismo una calidad de fotos que estuvieron inéditas. Habla de los toros y Hemingway, fiesta a la que fue aficionado y sobre la cual hizo una novela con el nombre de Fiesta. Revela Hemingway que la novela afamada y muy bien elaborada El viejo y el mar tuvo varios años de preparación y 27,000 palabras. Y sobre la muerte decía: “Es una puta con la cual no deseo acostarme”. De su afición al whisky, manifestó: “Junto con mi ingreso al periodismo adopté mi afición al whisky, el que nunca me hace daño; pero jamás distraigo mi tiempo en horas de trabajo, hasta el fin de la jornada (…) es que los periodistas tenemos que aguantar mucho”. Sobre la literatura latinoamericana comenta: “considero que América Latina tiene posibilidades ilimitadas en ese campo. Son pueblos que tienen una gran historia y un rico idioma. En el transcurso de los años han aparecido escritores notables y estoy seguro que aparecerán muchos más. He leído a Ciro Alegría en “El mundo es ancho y ajeno”, la considero una obra clásica. Es muy conocido en los Estados Unidos. Me agrada leer a Rómulo Gallegos. Admiro mucho a Gabriela Mistral, porque además me gusta mucho la poesía”. El Perú fue el único país sudamericano que tuvo el privilegio de tener a este respetable y amado y admirado escritor estadounidense. Y de tenerlo en este anónimo puerto norteño que alguna vez tuvo una época dorada. Las olas tubulares traen a estas aguas hoy a numerosos tablistas peruanos y extranjeros que llegan a inicios de cada año a participar del campeonato nacional de surfing. Cabo Blanco es un lugar mágico en la geografía peruana, valdría la pena rescatar el Fishing Club que se encuentra en ruinas para volver a los tiempos de la memorable visita de “Papa Hem” en el año de 1956.

BIBLIOGRAFIA Omar Zevallos Velarde. Para Lagartija. 20 de diciembre del 2006. Parte I y Parte II Mario Saavedra Picón. Comentarios de su libro: Hemingway en el Perú. Lima: ICPNA, 2005. Peru Shimpo. Noviembre 28, 2005.


6

La vida en prosa José D. Diez EL VIOLIN ANIMADO La sala de audición estaba repleta de público. Se ofrecía un concierto singular. No era el protagonista un músico afamado, ningún virtuoso del violín conocido o por conocer que se hubiese anunciado. Los asistentes estaban inquietos, algo desconcertados. Habían ido allí, por primera vez, al reclamo de un anuncio insólito: “El violín animado”. Nada más. De poco les había servido a los más curiosos el preguntar quién era el interprete. Por toda respuesta en la taquilla donde expedían las entradas les respondían: “No lo sabemos” . O, si insistían, la respuesta era: “Un violín” . “Sí, pero ¿quién lo toca?”. “No lo sabemos”, volvían a recibir por respuesta. Toda la sala era un murmullo. Unos a otros se preguntaban, se hacían cábalas que no concluían en nada cierto. Las luces comenzaron a apagarse gradualmente. En la misma forma se fueron atenuando los ruidos de la sala. Cuando el silencio fue completo y la oscuridad absoluta, sólo rota por las luces de los pasillos y las que señalaban las puertas de salida de emergencia, el telón comenzó a descorrerse del centro a ambos lados. Sorprendentemente para el público el escenario también estaba oscuro. Mas de uno entre el público sintió un escalofrío o, como mínimo, se sintió inquieto en su butaca. Pronto algo pareció moverse desde la izquierda al centro del escenario. Luego, todo el mundo pudo percibir de qué objeto se trataba: era un violín azul. Quizá no era azul, y su tono azul se debía al cañón de luz que lo iluminaba. En cualquier caso, allí estaba el protagonista que hacía honor al nombre del concierto. ¿Quién lo movía? Aquello no tenía sentido. Quizá un hombre totalmente vestido de negro, tapada su piel con alguna tela negra o pintada. Un recurso propio de un mago, pero impropio de un concierto serio de música. ¿Qué se pretendía? ¿Quizá dar el protagonismo a un instrumento? En muchas ocasiones se habían anunciado conciertos de Stradivarius, pero nunca de violines animados. O quizá, en este caso, era una mezcla de magia y realidad, en la que el artista quedaba relegado al anonimato para procurar un efecto especial: un violín que toca solo. De todas formas, fuese una u otra la razón, al público, en general entendido, no le estaba pareciendo ni original ni oportuno: la música seria no necesitaba de efectos especiales luminotécnicos; era sonido, no imagen. Pero desde el silencio respetuoso, todos se prestaron a escuchar. Ya situado en el centro geométrico del escenario, aquel violín aparecía sin el arco correspondiente. ¿Iba a aparecer de un momento a otro? ¿Tampoco aparecería la mano que lo empuñaba? Las preguntas que se hacía el público empezaban a tener tintes de mofa. Aquello les empezaba a parecer una tomadura de pelo. Pues no, no apareció el arco y tampoco, obviamente, ninguna mano. Aquel instrumento, luego de unos instantes de su quietud, pareció moverse y acompasar al primer sonido de solo violín que se pudo percibir. Muchos en la sala reconocieron las primeras notas: se trataba de una Sonata de Bach, y sonaba así:

Video: JS Bach Partita No.2 para violín solo BWV 1004: http://www.youtube.com/watch?v=5bVRTtcWmXI

Era un movimiento “Presto”, que a muchos de los presentes también les pareció inadecuado, ya que lo propio hubiese sido comenzar con un “Adagio” y poco a poco ir subiendo la “temperatura” del concierto. Pero, en fin, luego de estas pequeñas diferencias con el “intérprete”, se disponían a escuchar lo que verdaderamente les importaba, que era la música, y hasta empezaban a valorar de forma positiva aquella originalidad. Había terminado la pieza y el violín azul volvió a la posición de quietud y en aparente disposición de continuar. El público se recompuso en sus asientos, dispuesto a escuchar lo que sonara. No hubo aplausos, ni siquiera comentarios, aunque esta actitud era normal en los conciertos. No era normal no aplaudir a la salida del concertista, que sí se solía recibir con aplausos cortos de ánimo. Pero, ¿qué concertista? El público se había portado consecuente con aquel extraño concierto. Tampoco estaba fuera de lugar no aplaudir al final de aquel movimiento, ya que nunca se hace y es costumbre hacerlo cuando los músicos se relajan, como si aprovecharan para desentumecerse. El aplauso, entonces, denota complacencia con el buen hacer del músico y estar dispuesto a seguir escuchándolo. En esa ocasión, todos esperaban, antes o después, alguna explicación, que se esperaban recibir no con los “Bravos” y aplausos largos del final de una audición, como era lógico. Lo más que estaban dispuestos a aceptar era agradecer una buena interpretación de un músico desconocido, aunque también frustrados al irse sin conocerle.


7 Algunos pensaban que estaba bien aquel montaje para ensalzar al instrumento, les parecía bien logrado. Hasta les parecía percibir que las cuerdas del violín se movían, pero bien podía ser por un artilugio mecánico muy sofisticado, concluían. De todas formas, la audición clásica del violín se compone del instrumento, del arco y su vaivén en pos de la nota que intenta arrancar de la cuerda, naturalmente del sonido y del intérprete. Si al final el intérprete se daba a ver y el concierto había tenido altura, muchos estaban dispuestos a perdonar aquella interpretación peculiar y reconocerle sus méritos. Pero alguien sentado al fondo de la sala había estado más inquieto que los demás. Era un violinista notable. No había hecho ningún comentario con sus vecinos de butaca, sólo se había levantado un par de veces mientras sonaba la música, para, enseguida, volverse a sentar. En la butaca de pasillo había una persona, y luego él en la siguiente. El violín permanecía silencioso, se preparaba para la siguiente interpretación. El hombre inquieto se levanto por tercera vez y, de forma precipitada, intentó salir al pasillo sorteando, sin miramiento, las piernas del vecino. Cuando estuvo en el pasillo, se dirigió rápido hacia el escenario mientras decía casi a voces. “No debemos consentir esta burla, señores. Este montaje es impropio y nos están tomando el pelo. ¿Hemos venido aquí para esto?” Y ya llegado al borde del escenario, se volvió hacia el público. En la semi oscuridad de la sala parecía sólo una figura humana , apenas perceptible “Voy a demostrarles que este violín animado es una patraña. Que no es un violín, sino una caja con un simple aparato para reproducir música, con el que cualquiera nos habríamos ahorrado el pagar por venir aquí”. Y acto seguido, subió al escenario y se dirigió la violín.

El instrumento trató de esquivarlo, pero aquel hombre se empeñó con ahínco y terminó por tenerlo en sus manos. Luego, con una mano tanteó en su proximidad, y muy seguro de si mismo, volvió a dirigirse al público que asistía a aquel espectáculo entre divertido y cínico. ” No hay nadie, no hay interprete, esto nos acerca más a mi suposición” “¿Cómo flota en el aire?”, preguntó alguien desde el público. El hombre que sostenía en sus manos el violín, pasó una de sus manos por encima y por debajo, como hacen los prestidigitadores. El espontáneo, entonces, pareció vacilar. Si no había intérprete ni hilos invisibles que lo sostuvieran, aquello ya empezaba a no tener explicación, y comenzó a sentir que podía hacer el ridículo. En efecto, el publico comenzó a reírse. No se sabía muy bien por qué, ya que aquella circunstancia afirmaba más el misterio. Quizá se reían de aquel hombre porque estaba fracasando ante la perfección del montaje y descargaba así su propia frustración. El hombre entendió que se estaban riendo de él. Ya no tenía otro medio de acabar con aquella supuesta pantomima, y tomando el violín por el mango lo alzó sobre su cabeza. El público, festivo, enmudeció. Sonó un golpe seco contra el suelo. El violín se rompió en varios pedazos. Aquel hombre, entonces, se agachó y tomó en sus manos lo que quedaba de la caja, que había quedado sin la tapa. Lo mostró incrédulo al público. Nada, allí no había nada que pudiese reproducir música. De repente, todas las luces que habían permanecido apagadas se encendieron. El público creyó llegado el momento de tener la explicación. Un hombre muy mayor apareció renqueante en el escenario, ayudado por un bastón. El violador dejó en el suelo lo que sostenía en sus manos y se echó a un lado, dejando expedito el centro para aquel hombrecillo. Éste, con dificultad, alzó su voz para hacerse oír. “Señoras y señores. Lamento mucho que el concierto se haya visto interrumpido de esta manera. Era mi intención, y deseo, que lo hubiesen escuchado hasta el final. Luego yo les habría intentado dar una explicación, a la que tenían derecho. Pues bien, todo se ha precipitado: el final del concierto y mi explicación. He sido violinista, quizá no famoso, aunque eso no importa mucho en este caso. Ese violín me acompaño siempre como una parte más de mi cuerpo. Pero la edad y los achaques han limitando la funcionalidad de éste. Cuando no pude sostener el violín, y menos mover el arco, pensé que ha había acabado como músico. Pero no fue así. Yo imaginaba que lo tocaba sólo con mi mente, y sonaba, yo podía oírlo. ¿Por qué no los demás? Por eso me presenté aquí. No podría explicarles cómo ha sido. Tampoco ustedes exigen siempre una explicación a cosas que no comprenden. Tomen está como una más de esas cosas. También la música es fantasía, y ustedes acostumbran a aceptarla sin cuestionarla. Trataré de reparar mi violín, quizá, como para mí, aún no es llegada su hora. Desde aquí renuncio a reclamar nada al señor que se ha precipitado en buscar la verdad. Sólo quisiera que la duda le acompañe siempre, porque la verdad, a veces, es peor que la fantasía.¨ El público se puso en pie y rompió en un estruendoso aplauso. No grito “Bravo”, porque no procedía. El violador de fantasías salió rápido de la sala. El violinista recogió hasta el más mínimo pedazo, mientras los aplausos no dejaban de sonar. Luego se inclinó ante el público y desapareció.

http://josediez.com


8

Palabras que cuentan Mario Ferrari LECCIONES Un paso adelante. Uno atrás. Así parece ser la vida para todas las cosas. Un paso al costado. A veces también es bueno dar un paso al costado aunque sobre todo es necesario comprender las lecciones. Uno, dos, tres, comprender que el tiempo no espera y tomar la decisión correcta. Un paso hacia adelante cuando el cuerpo se inclina, todo va a derrumbarse pero no, aquí estoy todavía: sólo faltaba concentración y equilibrio. Claro... no parece posible, ya se nos casa, el tiempo pasó tan rápido, hasta hace muy poco era apenas una niña. Un paso más y daré el giro correcto, cómo saber, cómo decidir cuándo dar marcha atrás, ahí está el asunto: flexibilidad, debo ser más flexible. ¿Por qué la traté tan mal, por qué fui tan desconsiderado? Es su vida, es su amor, aunque sea nuestra hija para ella ya es hora de partir y formar su propia familia. Firme en mi lugar por un momento no avanzo ni retrocedo, sólo me concentro, cuatro, cinco, cuántas veces la misma lección y… ¿no aprendo todavía? Un paso al frente. Estoy a tiempo de dar otro paso al frente. El primer día de escuela, la primera mochila a la espalda, el último día el primer novio. Retrocedo un paso, mis ojos se han humedecido mientras regreso años atrás. Cuántas tristezas se trocaron luego en alegrías y ¿aún no aprendo? Siempre es la misma lección, uno, dos, lo tengo. Hablaré con ella y será hoy mismo, esta misma tarde le diré hija estaba equivocado, hija solamente ansío tu felicidad, antes hablé con un corazón destrozado que no atendía razones. Es simple: dos pasos hacia adelante y un leve esfuerzo me inclina para abrazarla con amor, algo así como una despedida. Ella dirá te comprendo padre y me cubrirá con su abrazo. Ya sé lo que debo hacer, será una despedida. Esta vez la unirá a mí con mucha mayor fuerza. Aprendo una lección y ahí voy, la ansiedad por hablarle me estremece mientras rodeo el cuerpo con mi brazo, las mejillas encendidas al descubrir una vez más la vida, el futuro espera y esa lágrima se resiste a caer, una lección más. Avanzo el pie izquierdo, luego el derecho y entonces escucho dos acordes conocidos y una voz dice excelente, hoy bailaste este tango como nunca. Gracias profe pero ya llevo unas cuantas lecciones déjeme que le diga y disculpe hoy me voy un rato más temprano me reúno con mi muchacha, ¿sabe? La mayor, la que se casa. Allá voy.

Mario Ferrari, “Relatos en tres dimensiones”, México, 2004


9

Nuestros amigos poetas Rodolfo Leiro-Argentina MESIAZGO

Ernesto Castaño P-Cuba GUITARRA MUDA

Si que acaso, de un micrófito bohemio en mesiazgo vegetal me convirtiera, vagaría por las frondas como hortera sin el mísero atisbo de un apremio;

Qué seca tengo mi garganta y que dulce placer me provocas sabiendo que toco lo que tocas se vuelve arena y me levanta, esta sensación pueril de dos brazos atados a un cuerpo magro y sediento, a estos lamento hambriento a esta cara roja de flechazos. Qué seca tango mi alma de venenos mágicos y duros, qué grandes deben ser los muros, qué lejos presiento la calma. Dame sólo un verso y dos números que saquen una fusta dispersa y mágica, dame una razón de tu mirada tácita y yo te regalo mis huesos húmeros. Qué seca sensación de cuerpo y águila sabiendo que sufro en mi cama fría, qué seca tu cintura cerca de la mía qué guitarra desboca, muda y trágica.

insertar en cada rama, mi proemio cada hoja mi estirpe vocinglera, trovador de una rima que impusiera un invicto soneto como premio; derribar cada várgano sin dueño y en un bosque de lilas y de ensueño donde ensayo mi atril egolatría, dibujar, con los bucles de mi empeño, el añoso confín donde mi sueño comenzara a vivir cuando moría.

Ian Welden-Dinamarca LA NÁUSEA Mis viejas consignas y creencias ya olvidadas en alguna maleta entre los escombros de mi país vienen a penarme esta noche entre tantos libros releídos y vueltos a releer. Entre tantas esperanzas ya cansadas agonizando en la mesa y el piso. Tanto proyecto inconcluso cuentas por pagar bosquejos de rostros perdidos en las servilletas amarillas e intentos desesperados por cambiar el mundo. Las envejecidas fotografías en mis paredes lloran desconsoladas sus soledades mientras que todo acude a mi boca de súbito y no alcanza a sorprenderme cuando la nausea se torna violenta y todo esto queda maravillosamente vomitado

Graciela Wencelblat-Argentina Se puso la piel de loba le aulló a la noche derramó sobre el horizonte las estrellas robadas Juntó a los grillos para hacer un coro una cortina de rosas para hamacar en el aire. Con su pelo al viento trepó por la risa buscando mujeres ardientes hombres con corazón de trinos ágiles sus dedos de seda borraron la indiferencia para poder seguir.

Juan Disante-Argentina VOZ Sé que me gustó imaginar tu voz aquella antigua sin tiempo creyendo en ella qué otra cosa pude hacer que escucharla al trasluz divisar una acústica sin vuelo rodeada de sinónimos qué cosas pude prever en la sinceridad de homónimos construidos con lengua materna arrullado en el más común de los sentidos escuché decir lo grave de verdades vacías sobrevenidas del decir explicando el tacto la piel supe de algo que dirime cosas encontradas para quedarnos ambos sin voz sin voces que intentaran la palabra para apenar esta caída Daniel O.Requelme-Argentina Veo pájaros que arroja el miedo por la ventana a un suelo blanco como el de tu vestido. Veo pájaros al medio del abismo como si fueran manchas rojas. Rojas como las de tu vestido.


10 Angelina Armendáriz S.- Chile EL DOCTOR DEL PUEBLO

La plaza es hermosa, con árboles muy grandes y antiguos, banquitos cuidados y siempre con algunas flores de la temporada. Desde ella puedo ver la Municipalidad con su escalera y ventanales amplios, la Iglesia, como todas. En una de sus esquinas una farmacia. Las personas más vienen que van, no parecen tener prisa, ni hambre, ni ansiedad, ni frío, nada, sólo son parte de la plaza. En sus bancos bostezan y conversan, caminan alrededor, sentados en el césped se cuentan todo, lo real y lo irreal, lo cierto y lo falso. Frente a ella, en medio de la cuadra mi vista tropieza con una enorme casa, para este lugar realmente si está ahí. Me detengo, por primera vez en tanto tiempo. Es de un color rosa pálido, con ventanales de borde blanco y cortinas hermosas , bordadas y limpias. La escalinata de la entrada es majestuosa , desembocando en una puerta de madera labrada, de esas en que se pega la vista porfiadamente y te quedas esperando que se abra y comience a actuar la magia. Me pregunté quién viviría ahí, ahí, sin importarle la ostentación y la diferencia, quién sería el que ocupaba tan significativa ubicación, en el centro de ese mundo ahora detenido para mí, sin temer a la sospecha del otro. Yo sigo mi camino, no soy de ahí, voy más que vengo y me alejo lentamente porque yo si tengo hambre, si tengo ansiedad, frío y no soy parte de esa plaza, aunque lo deseo profundamente, pero el mundo te pone en un lugar y tú porfías por caminar en otros. Llevo en mis brazos una preciosura de tres meses, con una cintita en la cabeza y mucho color rosa apareciendo por todos lados e invadiéndonos a las dos de color y de ese olorcito tan particular que tienen nuestros retoños…de mi mano, tomadito va mi niño, que camina despacito, porque lo aprendió esa misma estación y que también espera que mis brazos lo acunen…pero no puedo hacerlo a pesar mío...los quiero mucho y desearía no sentir hastío, no sentir cansancio ni desgano...desearía que los tres voláramos sobre todo aquello. Sin embargo, el peso de la vida me hace ir lentamente, lentamente, absurdo sin duda alguna, para mis 26 años. No logro sentirme feliz y eso que voy con ejemplar compañía, rodeada de la plaza, de los árboles, del color , del olor, de la Municipalidad, la Iglesia , la casa….no lo logro…voy caminando… me voy yendo de la plaza lentamente… acercándome nuevamente donde no deseo estar más. Atravieso ya sin esperanzas y sin mirar la casa. Estando frente a ella, sin mirar su puerta, ni siquiera las blancas cortinas bordadas. Sigo. De pronto mi niño tira de mi mano y se detiene, entonces vuelvo a la realidad y me encuentro cara a cara con la magia de este momento. Al mirar, se abre la puerta de golpe y aparece una luz alba que enceguece mis ojos……todo de blanco, hasta el sombrero y los zapatos. Se da vuelta y le habla a alguien que no alcanzo a ver, cierra la puerta , baja por la escalinata y sale por la reja que da a la calle. Entonces… se detiene y nos mira fijamente por un momento, que se me hace muy largo, porque me siento descolocada y un tanto avergonzada. Sonríe, estira la mano y acaricia la cabecita de mi niño, el cual le está también sonriendo y mirándolo encantado. Reparo en que su mano es delgada, tiene las venas muy marcadas y sus uñas son todas muy limpias, cuidadas y la del dedo meñique es muy larga, me parece esto algo muy extraño en este hombre, que debe tener unos setenta años de vida terrenal y setecientos de trayectoria. Este hombre, realmente mágico, me mira recién por primera vez a los ojos y tranquilamente me dice , como si fuera muy habitual, que está feliz de conocernos, que nos ha visto por la ventana y que no sabe por qué no nos ha visto antes, que si sabe que somos su familia, que formamos parte de lo que no tiene parte alguna y… que entremos, que entremos con él a su casa, porque ahí es donde todo comenzó y ahí será donde todo adquiera sentido. Y ahí estamos, los cuatro, pasando por la reja entreabierta de la calle , subiendo la escalinata, abriendo la hermosa puerta de madera labrada y… entrando, si, entrando, simplemente porque así lo quisimos, porque así estaba bien. Atravesamos la sala y ahora estamos en el patio, amplio y hermoso, lleno de flores, un prado cuidadito, el único que yo he visto en los últimos tiempo y una piscina…sigo sintiendo algo fuera de lugar . Todo está en un lugar de campesinos y gente que vuela o reposa en la plaza con hojotas en sus pies. El doctor del pueblo nos habla de él, de su infancia en Santiago, de su llegada hace más de cuarenta años, de su primera casa al medio de la plaza, del terremoto aquel en que se cayó hasta el último pájaro del nido, del hospital que construyeron luego, casi mendigándole al gobierno de turno lo que debería ser obvio, así como lo es el aire que respiramos…nos habla de lo que se perdió, de lo que se extravió para siempre, a pesar de todos los esfuerzos y a las más altas esperanzas del que fue todo generosidad y emblema. Nos habla del valor de la amistad, del amigo, de ese amigo que nunca lo traicionó y que nunca lo dejó…aquel que lo rescató de las garras del torturador, que lo llevó de vuelta a su mundo, de vuelta a su pueblo, a su casa …nos habló también del hijo del amigo, que lo vendió, que lo traicionó, que lo trató de aniquilar… luego que él lo trajo a este mundo, le atendió con cariño de padre todas sus enfermedades de infancia y de juventud. Ése que se embriagó en sus fiestas, entró a su vida así tal cual y lo saludó mil veces, al pasar frente a la hermosa casa o al hospital, como si nada pasara, con el brillo malvado de la traición en sus ojos falsos. El doctor del pueblo se transforma en nuestro padre, en nuestro abuelo. En nuestra luz en medio de la oscuridad. Su abrazo , su sonrisa franca y sus claros ojos son para mi ser lo que mantiene la luz que nos rodea a los tres. Su casa, es un puerto seguro donde atracar en cada tempestad. No interesa nada más cuando estamos ahí, no existe nada más cuando él habla, cuando repara las heridas que me tenían el alma partida en cuatro. En su casa, los niños ríen, los niños juegan, no sienten miedo ni respiran peligro alguno….Ahí, en la casa del doctor del pueblo, se detiene el mundo , no gira más , porque ya es hora de un respiro , de una pausa, de una tregua, todo está en calma y me siento feliz y confiada. No hay peligro, nadie nos hace daño, no puede…Nos envuelve su luz y somos parte de ella.


11 Angel Morillo– Venezuela LA PUERTA

Zulma E. Prina-Argentina EGREGIA GEOGRAFIA

Estaban todos amontonados en la esquina. El sol caía a pedazos en la frente. Al final de la calle, donde no caben más charcos, venía invicto, con el casquito más brillante que nunca, un carrito de Socorro, aunque de verdad a esa hora, le venía muy a tino su nombre. Todos nos lanzamos, allá te va una jauría esmollejada, lacónicamente llevada por el sudor y las ganas de escapar al hedor de los charcos. Yo tomé la puerta delantera, mientras que una mujer con un niño en brazos (sin alusiones a advocación alguna) cogió por la izquierda como tratando de ganar tiempo y espacio en la endemoniada competencia del carrito… Sin embargo, el chofer, hombre malhumorado por vocación, dueño y señor de los charcos, quien por razones del destino desconocía desodorante de bolita o rociador o crema o en gel, increpó a la ahora martirizada mujer: Noooo, por la izquierda no, Usted sabe que la izquierda siempre está torcida, nunca abre. Los malos pensamientos y mi risa malvada, una risa de Nicolás, estiraron como ligas mi boca, mientras que el señor de los charcos arremetía por segunda vez, ya con voz paternal y casi mesiánica: Siempre debe tomar por la derecha, la izquierda nunca sirve. La derecha siempre abre, no entiendo por qué algunos se les ocurre ir por la izquierdahaciendo un énfasis odiosito- todo el mundo, digo yo, siempre debe ir por la derecha, jamás por la izquierda, la derecha es la que sirve. La virgencita de Socorro, del charco, como bien usted quiera llamarla, apenada entró al carrito, sin chistar; la necesidad tiene cara de perro dije yo, escuchar semejante alusión me dio hambre y miles de reflexiones en torno a las puertas que cierran o que no abren estén donde estén.

Quiero con mi verso abrazar el canto desandar la nostalgia sobre el temblor de la lágrima beber las horas dibujadas en la tarde con la palidez de la espera abordar el espacio adorar la luna la flor y las plazas las veredas en otoño con sus brazos desnudos de pájaros y nidos esparcir poemas más allá de la luz de los días salobres de un abril amanecido Quiero por fin inundar de voces la página en blanco de esta mínima egregia geografía

Magdalena Pizzio-Argentina MADRE INDIA Del libro: LABERINTO (entre la muerte y la vida) Agrietadas manos secas se inclinan en amoroso gesto una lágrima sacude el párpado en silencio. Detrás la montaña inquieta trae ecos de cantares viejos espiando sin rubor su orgullo secreto. Está buscando respuestas en la tierra de sus ancestros a su hijo se le va la vida se está yendo. El espíritu no lo salva Pachamama también muriendo madre india, madre india ¿no sabes? Que ya ha muerto. Julia del Prado- Perú HIPATIA -HAIKUHipatia mira remolino del mundo desde su cráter Agua destila Hipatia desde su cápsula cielo

Cristina Villanueva -Argentina RAVIOLES DE SALMON Es como si el mar, una brizna de mar, algo marino, llegara envuelto en un saquito de masa suave. El envoltorio antes lo hacían las madres con ese soplo vital y luminoso de la harina. Ahora buscamos llegar a las bocas de los queridos, desde el conocimiento, esquivar al lugar común como en la poesía. Acaso la literatura y la cocina se parezcan. Ingredientes o palabras, el arte está en la combinación, el amoroso cuidado, el tiempo, el azar que mueve. Los vamos a buscar, los esperamos, ese color fuerte y suave, lo masculino y lo femenino que se encuentran y se penetran. Al envoltorio lo dejamos algo duro, al dente. Los colamos para envolverlos en su baño de espumas cremosas, blancas o rojas. Su nuevo pequeño océano puede ser una salsa suave de tomate y hierbas. Puede también ser la crema que acaricia con algo que se inventa, como una leche espesa en dónde los ravioles se revuelven, no descansan, buscan la fortaleza de las especias, buscan un algo, buscan lo indescifrable.

Aldo Capece-Argentina MILITANCIA Soy militante de la flor de la esperanza en la belleza inalcanzable y conocida. Soy militante de mis propios silencios doloridos. Soy militante de la mujer amada , del vino Toro y de Perón. Soy militante de los árboles y de todos los sonetos de Conrado Nalé. Soy militante de mi bicicleta blanca y también de la muerte esperada porque soy militante de la vida. Ven a regar mi huerto amada mía !!.


12

Alberto Fernández-Argentina EL SILENCIO DE LA MEMORIA Aquella mañana se había levantado más temprano que de costumbre. Como abejas sedientas giraban sobre su cabeza aquellas bonitas palabras que dulcificaron su dormir. Antes que se apagaran las últimas imágenes de los sueños. Aún son posibles de reconstruir. Abrió sus ojos. Comprobó que ya no estaba. Superpuestos, sonaron el timbre del teléfono y el de la puerta del departamento. ¿Cuál primero? ¿Cuál el de mayor sorpresa? Optó por la voz. Aún recordaba las bonitas palabras. La voz volvió a repetirlas, más graves, más sensuales. Repetía la cronología de la última noche. Poco menos que siete horas atrás. Ella, en silencio, revivía los detalles con placer. El timbre de la puerta volvió a sonar. Pidió disculpas. Acudió a recibir el pequeño ramo de rosas. La siguiente cita era para recordar lo vivido. Fue en ese momento que él notó algo raro en sus primeras palabras. Como si fueran dos extraños. De pronto la mirada de ella se perdió en un punto infinito. Más allá de las paredes del Bar. Más allá de todo lo concreto. ¿Qué puede verse en esa mirada? Nada de la realidad de las cosas. Nada de lo presente y lo pasado. Sólo nubes quietas, sin contornos. La visión de un tubo que no tiene final. Las ideas caen súbitas sobre ese confín; como chupadas por un agujero negro. No entendía esa situación. Estaba perplejo. Para romper ese silencio, habló. Habló de todo, pero nada referido a su mutua relación. Luego esperó las respuestas que no llegaron. La tomó del brazo y la condujo en su auto hasta su casa. Se detuvo hasta que entrara. De regreso, pensó que si la pérdida de la memoria de un pueblo, era su liquidación como identidad, la de un individuo era tanto o más trágica. Enterraba para siempre amores, experiencias, sentimientos. Era también el sepulcro de su persona. Yo conocía la historia desde el principio. Me la relató él con detalles. El primer encuentro en el parque. Desde cuando se desató el nudo que los contenía. El de los vientos que comenzaron a correr enloquecidos. Cada vez con mayor fuerza, mayor ímpetu. Arqueando los árboles que aún mantenían sus hojas lozanas. Encorvados suplicando que amainase. Defendiendo aún sus frutos inmaduros, los que todavía no eran semillas. Los que todavía no darían hijuelos si cayeran en la tierra. Los vástagos rogaban un tiempo más para sobrevivir. No se había cumplido su destino de despegarse de su madre. Partir, maduros, a conquistar nuevos lugares. La masa invisible se desplazaba con violencia, mientras ellos se refugiaban junto a la araucaria. Rotaba hacia un lado y hacia otro. No se dejaba vencer, sólo limpiaba viejas hojas inservibles. Se detuvo esa carrera y de nuevo ambos pertenecieron a la vida. La singular, la única, la original vida de los dos. Llegó la paz cuando, con ardor, la hallaron en el encuentro carnal dentro del departamento. Por un desconocido traidor interior ella también fue obligada a borrar su historia. A su semejanza pueblos de otras razas arrastraron a debilitados conjuntos humanos a la servidumbre, a la obediencia servil, exigieron olvidar su memoria. De igual manera ella también fue forzada a suprimir su antigua leyenda. “No es un tema de la clínica médica”.”Eso concierne a la Psiquiatría”. “El caso debe ser tratado desde un punto de vista clínico”. “Es incumbencia de la Psicología”. “Hay una enorme casuística respecto de ese mal en los textos de Psiquiatría”. “La fe, en estos casos, soluciona la mayor parte de las enfermedades”. “El método chino cura al cien por ciento de los amnésicos”. “En Cuba, hay un Hospital para cada tema; si no existe, lo crean en el acto”. Esa maldita senda la recorrió ella acompañada por su padre. Es el camino de los sin cura Es la penosa ruta que deben recorrer personas y pueblos que han perdido sus recuerdos, sus experiencias. Las miles de preguntas no eran contestadas. Solamente relataba su último recuerdo. El dormir placentero de esa noche. La dulce voz en el teléfono. Las rosas. Lo obsesivo, reiterativo y desapacible. El sonar de los timbres de aquella madrugada. En algún momento del día o de la noche sonaban como campanas echadas al vuelo. El repique se hacía, por momentos, insoportable. Tomaba con ambas manos su cabeza para acallarlo. Persistía hasta que se alejaba para transformarse en un eco más soportable. Luego, otra vez el silencio torturante de un cerebro vacío. No salía sola. A esa cita que él pidió, concurrió acompañada por una amiga. Se repitió el silencio y su mirada perdida en otros mundos. Era una situación insostenible. Sólo le quedaban a él sus recuerdos. Los hermosos momentos pasados con ella. Su evocación se resistía a olvidarlo. Aquella vez, la primera, extraños relámpagos poblaron la noche. Hacia el Este resonaron, lejanamente, los truenos que envolvieron con su caparazón el grato silencio. De pronto gruesas gotas de agua cayeron con rabia para estrellarse contra el empedrado. La araucaria al borde del camino era un buen refugio. Allí se apoyaron, muy juntos, contra el viejo tronco. Igual sentían el suave salpicar del agua sobre sus caras. Las hebras del cabello de ella, dejaban traslucir los fogonazos con que el universo preparaba su gran espectáculo. Era de luz. Era de sonido. En algún farol encendido una muchedumbre de insectos era obligada a cumplir su destino de sobrevivir. De amar. Los paseantes que, un rato antes, poblaron las veredas, desaparecieron ante el primer cañonazo del cielo. No sabían por qué huían. Tal vez, el miedo a las fuerzas poderosas que se proyectaban desde el cielo. Se perdieron la gran función de colores que se proyectaba sobre sus cabezas. Creyeron estar solos pero los circundaba la vida silenciosa en el aire y en la tierra. Creyeron que ese pedazo de espacio y de tiempo les pertenecía con exclusividad. Debían aprovecharlo y lo hicieron. Se abrió el firmamento y empezó nuevamente a rodar el mundo. Rodaron los astros y las estrellas. De nuevo ellos pertenecieron a la vida. La singular, la única, la original vida de los dos. Volvieron al departamento una vez más. Él pensaba que ésta era la más desdichada relación que terminaba con algo tan desgarrador como la tristeza. Presentía que algo había de por medio. La sensación era la de yacer junto a una estatua. Ese contrasentido lo torturaba. ¡Amar tan bien y, sin embargo, tan poco! Cuando la besaba sus ojos no se cerraban; por el contrario, se iban abriendo cada vez más. Con una duda, una angustia en aumento. Se quedaba mirando ese cuerpo tendido en impenetrable silencio hasta que se dormían, tomados de la mano. Desde su primer encuentro, en el parque, ninguno de los dos conoció su verdadera vida. Sus pasados. Él hubiera podido llegar a amarla. Ella, no, En su vida un “impedimento” se cruzaba en su relación. Era una sombra. Un pretérito oculto. Algo indefinido que le impedía ser feliz. Estaba allí, en lo más profundo de su conciencia. Cuando oyó el timbre de su departamento y recibió aquél ramo de rosas alguna luz brilló en sus tinieblas. Pretendió tomarla pero escapó de pronto para hacerse inalcanzable.


13 Juan R. Sagardía-Argentina ARENA CAIDA

Augusto E. Sena - Argentina LAS MANZANAS SON UNA TENTACIÓN

Es una expiación, un suspiro sin momento lograr no señalarte. A pesar del viento mi dermis busca la sagacidad de tu posible vuelo. Quiero compensar el momento a tu lado distinguir el vacío del fastidioso péndulo. La arena del reloj no se detiene, no perdamos tiempo en despedidas, ganémoslo con amor.

Un tajo que corte la superficie de las cosas, y un interrogante indescifrable. Nadie percibe las pequeñas voces de mi cerebro, ni las plegarias escondidas en mis manos. Acaso el corazón sabe algo, o solamente ensaya nuevas preguntas en cada golpe. Nadie sabe quien vive en la casa de fuego, ni que ojos vagan entre las canciones y los libros. No puedo domar el caballo de la metáfora, ni siquiera el de los sentimientos. Puede que cada noche venga a recordarme un poco quien soy, a ofrecer un mapa, una señal, o al menos una autopista por donde viajar a encontrarme. Y que puedo hacer yo, más que tratar de sonreír como sonreía cuando era un niño. Sonreír y desear manzanas y "Evas". Encontrar alguna respuesta es como encontrar una aguja en un pajar, o como encontrar alguna metáfora nueva, si es que se puede. Que le voy a hacer, desde chico tengo problemas con la autoridad.

Javier Catanzaro-Argentina VIEJA BATALLA Rasgan en el insipiente letargo del anochecer el suave deslizar de las sombras, que acechan esperando el final -La sigilosa cobardía de la muerte, espera tranquila la obsesión del tiempoLos resquemores de la vieja batalla en los campos de la vieja Gales y de aquel guerrero europeo, que escoltado por guardianes, avanza se traslada a través de los siglos agazapado bajo los umbrales del destino, carece de rostro (Sólo sus ojos denotan en la oscuridad) espera vencer, pues viene por más… Los años han gastado la vieja mitología de justicia demorando el instante No importa los siglos de su espera, siempre me ha vencido

Gloria Gayoso-Argentina ESPERA El humo no se lleva la angustia, la agiganta, la reproduce, a veces la adormece. Sigo aquí esperándote, sentada, enloquecida, para no echarme a andar, por cualquier camino. Sigo aquí, una otra se repite en otro umbral, un mundo paralelo me copia, pero no reproduce tu figura, sólo la ausencia emite pseudópodos, para aferrarse a mi nostalgia. Espero fumando como en el tango famoso. Espero y desespero porque el vacío es hueco porque visto de negro y el entorno es mármol. ¿Dónde podré cobijarme? Sí, el vacío es hueco....

Eliana Roiger -Argentina LABERINTO DE ESPEJOS Equidistante a toda cardinalidad me hallo rodeada de nada. Intenso es el intento por transitar mi mañana. Las huellas de mi pasado se hacen carne en mi presente, reflejo de una imagen que soy en el origen de un porvenir ausente. Arriesgo y persevero enfrentando figuras en las que no me reconozco ahora; trayectoria irrefrenable, desandar sometido que gravita inexorable en los hilos de la moira. Inmersa en un laberinto de espejos, en ninguno logro identificarme y libro una contienda conmigo misma forzando retorcer mi proyectar errante.

Juan Carlos Lozano-Argentina PARA AMARTE Para amarte, te necesito. No quiero amar tu ausencia Ni tú recuerdo. Para amarte, te preciso. Como la flecha que surca el vacío En busca de su destino final. Para amarte, me haces falta. Como el piso al caminante O al navegante el mar. ¿Qué vacíos amaría yo? ¿ qué inexistencias ? Si no estás. Para amarte, te espero… Para amarte. Y nada más.


14

Fantasía y literatura infantil Víctor Montoya Bruno Bettelheim, en su investigación psicoanalítica de los cuentos de hadas, encontró en la trama un alto valor estético y terapéutico, capaz de desencadenar las ataduras neuróticas y ayudar a los niños a solucionar sus angustias y conflictos emocionales. Tanto el juego como el arte ayudan al individuo a soportar una realidad apuntalada de conflictos emocionales y contradicciones sociales. "¿No habremos de buscar ya en el niño las primeras huellas de la actividad poética? -indagaba Freud-. La ocupación favorita y más intensa del niño es el juego. Acaso sea lícito afirmar que todo niño que juega se conduce como un poeta, creándose un mundo propio o, más exactamente, situando las cosas de su mundo en un orden nuevo, grato para él. Sería injusto en este caso pensar que no toma en serio ese mundo; por el contrario, toma muy en serio su juego y dedica en él grandes afectos. La antítesis del juego no es la gravedad, sino la realidad. El niño distingue muy bien la realidad del mundo y su juego, a pesar de la carga de afecto con que lo satura, y gusta de apoyar los objetos y circunstancias que imagina en objetos tangibles y visibles del mundo real. Este apoyo es lo que aún diferencia el ’jugar’ infantil del ’fantasear’ (...) Cuando el niño se ha hecho adulto y ha dejado de jugar; cuando se ha esforzado psíquicamente, a través de decenios enteros, en aprehender, con toda la gravedad exigida, las realidades de la vida, puede llegar un día a una disposición anímica que suprima de nuevo la antítesis entre el juego y la realidad. El adulto puede evocar con cuánta gravedad se entregaba a sus juegos infantiles y, comparando ahora sus ocupaciones pretendidamente serias con aquellos juegos pueriles, rechazar el agobio demasiado intenso de la vida y conquistar el intenso placer del humor (...) El hombre que deja de ser niño, en lugar de jugar, fantasea. Hace castillos en el aire; crea aquello que denominamos ensueños o sueños diurnos" (Freud, S., 1984, p. 10-11). De modo que la actividad de la fantasía es la creación artística, los sueños diurnos y el ingenioso juego de los niños, especialmente el juego de roles, a través del cual los niños representan el rol profesional y familiar de los adultos. Así, en su deseo de ser adulto, el niño juega a ser mayor, imitando en el juego lo que de la vida de los mayores ha llegado a conocer. Pero no tiene motivo alguno para ocultar tal deseo, como ocurre con el adulto, quien, sujeto a las normas lógicas y racionales de su entorno, se avergüenza de sus fantasías porque las considera propias de un infantilismo pueril e ilícito. El niño, en cambio, juega y fantasea hasta el cansancio, representa una serie de personajes en su proceso de socialización, independientemente de cual sea la reacción de su entorno. El niño imita el ladrido del perro y representa a los personajes del cine y la televisión. En su mundo fantástico todo es posible: la hormiga habla con voz humana, el árbol corre por las praderas y las piedras levantan vuelo como los pájaros. El niño, a diferencia del adulto, no tiene por qué avergonzarse ni ocultar sus fantasías a los demás. Él es el artífice de un mundo hecho de magia y de fantasía, donde sólo tienen acceso quienes están dispuestos a seguir sus reglas. El niño que imagina ser cosmonauta estructura correspondientemente su conducta y la conducta de sus compañeros de juego: se despide de sus ‘parientes y amigos’, da parte al ‘constructor general’, representa el cohete durante la partida y, a sí mismo dentro del cohete, etc. Los juegos con personajes que ofrecen rico alimento a la imaginación infantil permiten al niño profundizar y consolidar cualidades valiosas de la personalidad (valentía, decisión, organización, ingenio, etc.), confrontando su conducta y la conducta ajena en la situación imaginada y con la conducta del personaje imaginado, el niño aprende a realizar las necesarias evaluaciones y comparaciones" (Petrovski, A. 1976, p. 329-330). La fantasía no es un privilegio reservado sólo para escritores y pintores, sino una facultad humana que ocupa un primer lugar en la vida mental de los niños, quienes son una especie de primitivos que recurren a la imaginación para compensar su falta de capacidad cognoscitiva. Según Henri Wallon: "lo único que sabe el niño es vivir su infancia. Conocerla corresponde al adulto" (Wallon, H., 1980, p. 13).

Fragmento del ensayo “ Fantasía y literatura infantil “ de Víctor Montoya, profesor investigador del Centro universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (Universidad de Guadalajara, Méx.)


15

Sopita de letras Los cuentos que se presentan a continuación fueron escritos por niños que asisten al Taller Literario “Alas de papel” el cual imparte la Maestra Silvia Sione en la Biblioteca Popular Orientación de la ciudad de Crespo, Entre Ríos, Argentina. Este trabajo es el resultado de una clase en la que los chicos escritores crearon un libro con forma de castillo, y los cuentos debían referirse al mismo tema.

Biblioteca Popular Orientación

EN EL CASTILLO Había una vez un castillo donde reinaba el rey Lalo y la reina Nilda, y mientras la reina regaba las flores, vino la bruja porque quería llevársela, pero vino el rey y la salvo con la espada. Mientras se hacía de noche vino un murciélago y la quería morder, pero la salvo el pulpo. El fantasma estaba en su casa comiendo yogur de frutilla y uvas, después se puso a investigar con la lupa, y descubrió un durazno en el ombú que tenía un gusano adentro, también observo que desde el ombú colgaba una gran telaraña que brillaba con la lluvia, y de repente apareció su dueña, que era la araña Manuelita, quien le pregunto si faltaba mucho para la noche, y el fantasma le dijo que solo una hora porque cuando baja el sol, detrás de la montaña se escucha una ambulancia y aparecen muchos murciélagos que producen miedo. Se despidieron diciendo: - Que pases una hermosa noche. Y el fantasma se fue muy contento porque tenía una nueva amiga. AUTORA: AGOSTINA GEIST ( 9 AÑOS) EN BUSCA DE UN CASTILLO Hace muchos años una reina llamada Isabel y el rey Juan necesitaban un castillo para vivir. Un día de lluvia, empezaron a buscar un castillo y cruzaron por un lago donde había pulpos con chupetes. Después pasaron cerca de un cartel que decía : CASTILLO ABANDONADO. Cuando entraron vieron que había una heladera y adentro de ella un yogurt, dos duraznos, dos frutillas y dos uvas. El rey le dijo a la reina que en el patio había una ambulancia para trasladarse, y enseguida se subieron y fueron a un lugar a buscar alimentos. Cuando volvieron ya era de noche, se bañaron y cuando se acostaron vieron que había muchas telarañas, y que andaban fantasmas y hasta algunos murciélagos. Entonces empezaron a rezar mucho para que desaparezca ese embrujo del castillo, y Dios les cumplió el deseo, entonces pudieron vivir allí, felices para siempre. AUTORAS: FLAVIA ZINGRAF (11 AÑOS) Y JOHANA ELSESSER(10 AÑOS).

TUBERTO Y FLORENCIA Tuberto y Florencia eran los reyes que vivían en un castillo en la ciudad de Camelot, que era un reino de batallas y donde el deporte nacional era la lucha en montañas. Cerca de allí habitaba una araña con cara triste, que una noche, mientras dormía en su telaraña se escondió su tristeza y salió el miedo porque había un murciélago que vivía en su árbol, parecía un ser fantasmal que le sonreía, pero la araña estaba aterrorizada. A la mañana siguiente se despertó por el ruido del vendedor de helados, justo cuando empezaba a llover, las gotas había que verlas con lupa de tan chiquitas que eran. Un pulpo que jugaba en el agua le dijo que había una bruja que salía por las noches para aterrorizar a todos, y vivía en una nube de frutillas dulces y nadie podía acercarse allí. Entonces la reina Florencia para evitar problemas llamó a su marido, y esperaron juntos a la bruja esa noche y la asustaron junto con el fantasma que era muy bueno, y la bruja huyó despavorida por el miedo y nunca más volvió y el murciélago también se fue con ella y así todos vivieron felices y tranquilos. AUTORA: JAZMIN PAUL (8 AÑOS)


16 LA ARAÑA QUE TOMA YOGURT Había una vez una princesa que se llamaba Angelina. Ella vivía en un castillo cercano al del príncipe Esteban, y también cerca de la choza de la bruja. Esta moría de envidia por los lujos que la rodeaban, entonces la convirtió en araña y se quedó tranquila. Ella estaba tan feliz que olvidó leer la resolución para que este hechizo se deshiciera. Pero Angelina si leyó bien todo, y encontró la solución a este problema. Ella tenía que tomar yogurt de frutilla, uva y durazno. Y…¿ dónde lo conseguiría? ¡Claro! En el castillo del príncipe Esteban, allí se consigue el mejor yogurt. Un día Angelina se decidió y marchó de viaje hacia el castillo. Cuando llego, justo el príncipe estaba tomando yogurt del gusto que podía deshacer el hechizo. Al mismo tiempo vino el primo por detrás, lo asustó y Esteban volcó el yogurt cayendo la mitad al piso, ahí Angelina fue rápido y tomó un poco. Al instante se convirtió en princesa, y el príncipe Esteban enseguida se enamoró de ella, se casaron, y fueron felices para siempre. AUTORA: PAULA SCHAAB( 11 AÑOS)

EL CASTILLO En una noche de luna llena, el fantasma Gastón se animó a entrar al escalofriante castillo de Escocia, y se encontró con grandes telarañas que tejía una pequeña araña que había quedado sola y se asustó cuando vio entrar al fantasma, pero se hicieron muy amigos y recorrieron juntos el castillo, porque la araña no lo conocía porque tenía miedo de recorrerlo sola. Entonces juntos caminaron por el tenebroso castillo, se encontraron con un murciélago llamado Agustín y siguieron juntos el caminando los tres. Pasaron por lugares que les daban mucho miedo, pero lo importante es que estaban juntos para soportarlo más fácilmente. Así siguieron hasta que encontraron una bruja que los convirtió a los tres en niños, y entonces pasaron toda la tarde jugando y fueron felices para siempre. AUTORA: SOFIA HERBEL (11 AÑOS)

El SUSTO DE LA REINA En el castillo que está cerca de la montaña, viven un rey y una reina. Una noche, cuando la luna y las estrellas brillaban más que nunca, apareció un fantasma que asustó mucho a la reina, y entonces ella salió corriendo a esconderse debajo de un árbol de durazno. Cuando miró para arriba y se dio cuenta que había una telaraña gigante con una araña grandota salió corriendo nuevamente y se cruzó con una bruja muy fea. Ahí nomás cayó desmayada Cuando el rey llegó, inmediatamente llamó a la ambulancia que vino muy rápido. Le dieron un yogurt de frutilla y se recuperó enseguida. AUTORA: CLARISA AYALA ( 8 AÑOS)

EL REY DEL CASTILLO Había una vez una reina que se llamaba Anellina y un rey que se llamaba Derek. Ellos vivían en un castillo donde hacía mucho frío porque cerca había una montaña de hielo. También había una bruja malvada que era tan mala que vivía en una nube negra que siempre llovía. Cerca había también un fantasma que quería meter a la reina y al rey dentro de una telaraña gigante, pero la araña era buena y los quiso ayudar, entonces metió a la bruja y al fantasma adentro de un durazno, y así la reina y el rey vivieron felices para siempre. AUTORA: MELANIE ALEJANDRA SOSA ( 8 AÑOS)

EL SUPER HEROE Había una vez un castillo del otro lado de la montaña donde vivía un rey y una reina. En el castillo también vivía un fantasma lleno de telarañas que andaba por todas partes. Un día llego un joven africano que quería derrotar al fantasma. Una noche lo encontró mientras caminaba por el pasillo y se armó una lucha imparable, hasta que el africano le pudo dar con la espada en el corazón al fantasma. Desde entonces el africano es el súper héroe del lugar. AUTORA: GIULIANA TROSSERO (8 AÑOS) EL CASTILLO EMBRUJADO Había una vez un rey y una reina que vivían en un gran castillo embrujado, al lado vivía la bruja Maruja en un árbol con muchos gusanos, duraznos y uvas. Un día cuando llovía plantó un árbol de frutillas y cuando se volvió viejo empezó a tener muchas telarañas y murciélagos, y a la bruja le gustaban mucho. Una noche donde en el cielo habían muchas estrellas, se metió al castillo un fantasma con una lupa buscando a su pulpo y a su muñeca Lucia con su chupete. Pero el rey escucho ruido y se levantó, y el fantasma salió por el balcón rápidamente porque era muy miedoso. Cuando llego al patio vio una ambulancia con una espada, y pensó que era para matarlo a él, entonces huyo muy lejos para siempre y no volvió nunca más. Y el rey y la reina siguieron viviendo muy felices. AUTORA: CAMILA FOLMER ( 8 AÑOS)


17

Café y literatura El café, esa aromática bebida que se consume cotidianamente en el mundo, aparece con frecuencia en la literatura. He aquí algunas referencias sobre textos de escritores de habla hispana. Julio Cortázar (Rayuela) -¿Cómo vas a hacer el café en la oscuridad? -No sé-dijo la Maga, removiendo unas tazas-. Antes había un poco de luz. -Encendé, Ronald-dijo Oliveira-.Está ahí debajo de tu silla. Tenés que hacer girar la pantalla, es el sistema clásico. -Todo esto es idiota - dijo Ronald, sin que nadie supiera si se refería a la manera de encender la lámpara. La luz se llevó las esferas violetas, y a Oliveira le empezó a gustar más el cigarrillo. Ahora se estaba realmente bien, hacía calor, iban a tomar café – Acércate aquí - le dijo Oliveira a Ronald. Vas a estar mejor que en esa silla, tiene una especie de pico en el medio que se clava en el culo. Wong la incluiría en su colección pekinesa, estoy seguro. -Estoy muy bien aquí - dijo Ronald - aunque se preste a malentendidos. -Estás muy mal. Vení. Y a ver si ese café marcha de una vez. -Qué machito está esta noche -dijo Babs-. ¿Siempre es así con vos? -Casi siempre -dijo la Maga sin mirarlo-. Ayúdame a secar esta bandeja. Oliveira esperó a que Babs iniciara los imaginables comentarios sobre la tarea de hacer café, y cuando Ronald le bajó la silla y se puso a lo sastre cerca de él, le dijo unas palabras al oído. Escuchándolos, Gregorovius intervenía en la conversación sobre el café, y la réplica de Ronald se perdió en el elogio del moka y la decadencia del arte de prepararlo. Después Ronald volvió a subirse a su silla a tiempo de tomar la taza que le alcanzaba la Maga. Empezaron a golpear suavemente en el cielo raso, dos, tres veces. Gregorovius se estremeció y tragó el café de golpe. Gabriel García Márquez (Cien años de soledad) Una tarde, al principio de su gobierno, Arcadio fue a visitarlos de un modo intempestivo. No lo veían desde que abandonaron la casa, pero se mostró tan cariñoso y familiar que lo invitaron a compartir el guisado. Sólo cuando tomaban el café, reveló Arcadio el motivo de su visita: había recibido una denuncia contra José Arcadio. [Capítulo 5] El letrero que colgó en la cerviz de la vaca era una muestra ejemplar de la forma en que los habitantes de Macondo estaban dispuestos a luchar contra el olvido: "Esta es la vaca, hay que ordeñarla todas las mañanas para que produzca leche y a la leche hay que hervirla para mezclarla con el café y hacer café con leche". Así continuaron viviendo en una realidad escurridiza momentáneamente capturada por las palabras, pero que había de fugarse sin remedio cuando olvidaran los valores de la letra escrita. [Capítulo 3]

Ernesto Sábato (Sobre héroes y tumbas) Pero no iba a ser por aquella grieta que habría de resquebrajarse el trabajoso edificio. Esa noche mi cabeza era un tumulto: sentía que el momento decisivo se aproximaba. Al otro día, como de costumbre, pero ahora con mayor nerviosidad, me instalé desde temprano en mi observatorio. Tomé mi café con leche y desplegué el diario, pero en realidad no quitaba los ojos al número 57. Tenía ya una notable habilidad para este doble juego. [Informe sobre ciegos, cap. XVI] Fuente: www.nodo50.org


18

Efemérides literarias La Revista Estrellas Poéticas destaca en esta ocasión la efeméride de un gran poeta latinoamericano, conocido como el creador de la antipoesía. 5 de septiembre de 1914: nace el poeta Nicanor Parra, uno de los poetas líricos chilenos más originales de la época actual. Autor de: "Cancionero sin nombre" entre otras obras. Recordemos a Nicanor Parra con este poema: TEST

Qué es un antipoeta: un comerciante en urnas y ataúdes? un sacerdote que no cree en nada? un general que duda de sí mismo? un vagabundo que se ríe de todo hasta de la vejez y de la muerte? un interlocutor de mal carácter? un bailarín al borde del abismo? un narciso que ama a todo el mundo? un bromista sangriento deliberadamente miserable? un poeta que duerme en una silla? un alquimista de los tiempos modernos? un revolucionario de bolsillo? un pequeño burgués? un charlatán? un dios? un inocente? un aldeano de Santiago de Chile? Subraye la frase que considere correcta. Qué es la antipoesía: un temporal en una taza de té? una mancha de nieve en una roca? un azafate lleno de excrementos humanos como lo cree el padre Salvatierra? Un espejo que dice la verdad? un bofetón al rostro del Presidente de la Sociedad de Escritores? (Dios lo tenga en su santo reino) una advertencia a los poetas jóvenes? un ataúd a chorro? un ataúd a fuerza centrífuga? un ataúd a gas de parafina? una capilla ardiente sin difunto? Marque con una cruz la definición que considere correcta.


19

Entre el cine y la literatura... Alberto Peyrano UN LIBERTINO QUE NO MUERE Don Juan une en torno a su figura, quizás por primera vez en la literatura, dos temas bien diferentes: el del joven de costumbres licenciosas que habla sin respeto de los muertos, y el tema del burlador, el hombre que enamora a todas las mujeres y que después, invariablemente, las abandona y olvida.

Burlador, libertino, perverso, sátiro, -y en tiempos modernos, playboy- son algunos de los calificativos que identifican a un personaje arquetípico llamado Don Juan, nombre que ha quedado en el inconciente colectivo de los pueblos como sinónimo del seductor a ultranza que, luego de arrasar con el amor verdadero y entregado de sus víctimas, arremete contra la próxima en una carrera sin fin de seducciones y vilezas.

Su historia fue tomada muchas veces por autores diferentes. La leyenda cuenta que Don Juan había seducido, estuprado o asesinado a una joven perteneciente a una familia noble de España y que también había asesinado a su padre. Y que habiéndose encontrado cara a cara, en el cementerio, con una estatua de éste, la invita a cenar, lo cual la estatua alegremente acepta. Cuando llega el momento de la cena se hace presente el fantasma del convidado, le pide a Don Juan apretar su mano y cuando éste le extiende el brazo, la estatua lo arrastra a los infiernos. Dado a conocer desde la literatura en el siglo XVII por el madrileño Tirso de Molina, en su obra “El burlador de Sevilla y convidado de piedra”, según algunos analistas e investigadores, parece ser que la fuente de inspiración para el escritor fue su contemporáneo sevillano Miguel de Mañara, un agobiado pecador arrepentido que, al parecer, de seductor no tuvo nada pero sí mucha e injusta mala fama de quienes nada le querían (si leemos la biografía de Mañara no encontraremos ni rastros de nuestro conocido Don Juan pero valga el refrán “hazte fama y échate a dormir”, para que vengan los oportunistas de turno a echar sus redes y lograr con ello réditos para la posteridad).

El Don Juan literario abunda en fuentes reales, pues otros cuentan que un caballero malagueño, Cristóbal Tenorio, tuvo amoríos con la hija de Lope de Vega e incluso se batió a duelo con él, aseverando que fue éste el modelo que tomó de Molina. Compitiendo con Tirso de Molina, en 1844 José Zorrilla1 nos presenta su obra “Don Juan Tenorio”, donde nos encontramos con un Don Juan ya envejecido, entablando un contrapunto de hazañas amorosas con su amigo Don Luis. Ambos despliegan sus respectivas seducciones tratando de ganarle al otro. Obviamente, Don Juan suma más conquistas y, con mucha ira, Don Luis le lanza un desafío: conquistar una mujer casta, pura y devota como su propia novia: Doña Inés. Don Juan logra conquistarla por lo cual Don Luis y el padre de la víctima buscan la venganza. La historia termina con una disputa entre las almas de Doña Inés y de su padre, por el alma de Don Juan: mientras el padre intenta llevarlo al infierno, Doña Inés consigue marcharse al cielo junto a él.

Las versiones legendarias varían bastante en cuanto al carácter de Don Juan, quien es presentado dentro de dos perspectivas básicas. De acuerdo con unos, era un mujeriego a ultranza, concupiscente, cruel seductor que buscaba sólo la conquista y el sexo. En cambio otros pretenden que amaba verdaderamente a las mujeres que conquistaba, capaz de encontrar en cada una la belleza interior. Pero las versiones primitivas del mito donjuanesco siempre lo retratan como en el primer caso. Aun sin estos inseguros y emblemáticos donjuanes, lo cierto es que Tirso forjó un monstruoso seductor que la posteridad se encargó de perpetuar amorosamente –tal como le correspondía- desde varios ámbitos relacionados con el arte: la música, la pintura, la poesía, el teatro y el cine.

El arquetipo vive, es inquieto, gana la conciencia cuando menos se lo espera. Por eso, si paseamos por el Barrio de Santa Cruz en Sevilla, veremos a Don Juan en un típico monumento, de pie, con sus mejores galas, tal como le cabe a un activo seductor. Ni los años ni las lluvias le han hecho mella, allí está, esperando a su próxima “víctima”, bajo el sol ardiente o a la vera de una de las procesiones de Semana Santa.


20 En las letras, hizo correr ríos de tinta a las inspiradas plumas de Calderón de la Barca, Lope de Vega, Moliere, Goldoni, Hoffmann, Byron, Pushkin, Merimèe, Espronceda, Baudelaire, Apollinaire, Azorín, Unamuno, José Saramago y Leopoldo Marechal, entre otros. Y no sólo parece como personaje sino que a veces asoma indirectamente, como en el caso de “El fantasma de la Ópera” de Gastón Leroux, donde el protagonista está escribiendo su ópera “Don Juan triunfante”.

En la pintura, pueden contarse obras importantísimas de Ford Max Brown, Dalí, Eduardo Arroyo, Rousseau, Fragonard, Velázquez y Barbara Kraft.

No escapó su esencia a la magia de la música, siendo “Don Giovanni” de Mozart el principal ejemplo de cómo la condición humana navega en todos los pentagramas y se cuela por todas las canciones. La ópera de Mozart recrea al personaje con arias impregnadas de auténtica belleza y una música atrapante, logrando que nuestro burlador permanezca con nosotros luego de haber asistido a alguna representación en cualquier parte del mundo.

Gluck le puso zapatillas y lo hizo bailar en su ballet, Lizt lo poetizó musicalmente inspirado en la ópera de Mozart, Richard Strauss calificó a su “Don Juan” como “poema sinfónico”. Y Argentina cuenta con una ópera creada por Juan Carlos Zorzi (1936-1999) con libreto de Javier Collazo: “Don Juan y su circunstancia”, estrenada en el teatro Colón de Buenos Aires en 1998.

Si desplegamos las versiones cinematográficas de este personaje, nos llevaremos una sorpresa descomunal. Varios países tienen lo suyo a través del siglo de existencia del séptimo arte, arrancando desde su período mudo, hasta hace muy poco tiempo.

Entre las más conocidas producciones podemos mencionar la dirigida en 1948 por Vincent Sherman, “Las aventuras de Don Juan”, conocida en España como “El burlador de Castilla”, protagonizada por Errol Flynn y Viveca Lindfors. Fue una película importante en la abundante secuencia del personaje y que ganó merecidamente un Oscar al mejor diseño de vestuario y al uso del color en la fotografía, también nominada para la mejor dirección artística.

En 1934, en Inglaterra, Alexander Korda dio a conocer “La vida privada de Don Juan”, con Douglas Fairbanks y Merle Oberon encabezando el elenco. Fue la última película del legendario actor y con su trabajo se aseguró un puesto imborrable en la memoria del público. Aquí Don Juan es mostrado casi en estado de “jubilación” por lo que tiene que acudir a un reemplazante que haga posible la permanencia de su fama de amante perpetuo. Como haciendo gala de un personaje nacional que nadie pudo arrebatarle, España también dio a conocer varias versiones importantes. Entre ellas, “Don Juan” (1950) de José Luis Sáenz de Heredia, protagonizada por Antonio Vilar y “El amor de Don Juan” (1956), coproducción franco-ítalo española dirigida por John Berry, con las actuaciones estupendas de Fernandel y Carmen Sevilla. En 1949, en Argentina, Luis Cesar Amadori dio a conocer “Don Juan Tenorio”, comedia protagonizada por Luis Sandrini y Tita Merello.

Saltando el tiempo y como última muestra digna del “burlador”, el corazón se enternece con el gigantesco trabajo de Johnny Deep como “Don Juan de Marco”, secundado por un soberbio psicoanalista asomando desde la piel de Marlon Brando. Este atípico Don Juan dirigido por Jeremy Leven en 1994 cautivó las plateas de todo el mundo y dejó un hálito romántico factible de sobrevivir en una época plagada de superhéroes y narcotraficantes.

Don Juan: mito y leyenda, narcisista y sin escrúpulos, anarquista del amor, amado y envidiado. Un libertino que no muere.

Referencia 1 El poeta y dramaturgo español Don José Zorrilla y Moral, autor de Don Juan Tenorio, nació en Valladolid en el año 1817 y falleció en Madrid en 1893. Residió en París donde mantuvo amistad con Victor Hugo, Theópile Gautier y George Sand. Pasó once años de su vida en Méjico bajo la protección y mecenazgo del Emperador Maximilano Pese a la popularidad de su obra, la vida de Zorrilla estuvo marcada por la penuria económica. En 1882 ingresó como miembro de La Real Academia de la Lengua Española.


21

El viajero virtual

POR LOS CAMINOS DE ASTURIAS

Lastres es uno de los pueblos más típicos y bellos del litoral asturiano. Piedra sobre piedra pareciera que Lastres se precipita en anunciada caída hacia el pequeño puerto. Laberintos de calles estrechas y empinadas nos conducen hasta el asentamiento

urbano, declarado conjunto histórico. Las casas mantienen

una altura regular, son de piedra vista o están revocadas en blanco, casi todas con balcones. El pueblo está rodeado de verdes montañas por la parte sur, escapándose hacia el norte por la abertura al Cantábrico. Un paisaje muy del norte, muy asturiano. La abundancia de pesca llevó a Lastres a vivir años de esplendor. Lastres fue primero un puerto ballenero -con el aceite de los cetáceos se alumbraban los candiles de la catedral de Oviedo- y se convirtió después en la capital mundial del besugo. «Los peces saltaban a cubierta; no hacía falta ni echar la red», exagera un pescador ya retirado. «De entre todas las capturas, cada tripulante se quedaba con dos besugos», rememora. Tras desembarcar, este jornal en especie se vendía a los restaurantes. «Era la ración del borracho, porque no tenías que rendir cuentas a tu mujer y te lo gastabas, normalmente, en los bares del puerto», Hoy día, a primera hora de la tarde las barcas regresan para dar comienzo a la subasta del pescado. Resulta casi inevitable hacer una ronda por los bares del entorno para probar sus sardines a la plancha y sus taquinos de queso de Cabrales, desde luego muy bien acompañados de sidra, escanciada y batida a la antigua usanza. Hay que perderse por la Calle Real, subir y bajar por sus innumerables escaleras o descubrir sus plazoletas llenas de encanto. El premio a tal proeza será descubrir la iglesia de Santa María de Sábada, o los barrios de La Fontana o La Atalaya, o incluso una torre, la del Reloj. Cabe decir que también Lastres goza de fama gracias a la serie Doctor Mateo, el doctor más famoso de la televisión española que transmite Antena 3. Los guionistas de la serie eligieron Lastres como escenario aunque en el serial se le nombra como San Martín del Sella. Pero Lastres tiene mucho más atractivos, como son la Playa de La Griega, sus restaurantes: situados en lo más alto de la montaña, que nos regalan unas vistas impresionantes acompañadas de buena comida. Mención especial merece el Faro de Lastres. También el mejor amigo de los marineros en la noche ha pasado a ser un icono gracias a la serie, en la cual ha tenido sus momentos de protagonismo. En definitiva, quien elige Asturias como destino, puede estar seguro que se llevará un buen sabor de boca e imágenes hermosas en la memoria. Y para quienes estamos geográficamente apartados, siempre quedará el consuelo de mirar alguna foto.


22

Rincón del arte

El periodista y fotógrafo Dominic Bonuccelli es colaborador de Lonely Planet, Natgeo y una diversidad de revistas internacionales. Viaja por el mundo y toma fotos representativas de cada lugar que visita. En esta ocasión nos presenta dos imágenes captadas en Habana, Cuba: “Hombre que escucha radio portátil” y “Mujeres en la Habana”


23

El oficio de las letras Antonio García Martínez ESTÍO Y eran los amigos, y el olor del viento de Levante Queima da Fita

Como el olor a magdalenas recién horneadas, llega el olor del verano. Ese tiempo al que vas en busca del paraíso perdido. Todos hemos estado, alguna vez, en el Paraíso. O mejor, en el Paraíso de los paraísos. Ese lugar presentido y mitificado del que hemos sido expulsados y esperamos reencontrar en un paisaje, una tonalidad, una entonación, un olor. Bruma de Babia, Praga, Yorkshire, Nueva York, donde «todo se desmorona y el centro ya no puede sostenerse». Paraíso cuadrado del que nacen los cuatro ríos, los cuatro elementos, las cuatro estaciones, los cuatro vivientes llenos de ojos por delante y los cuatro jinetes de la Apocalipsis. Alfa y arroba de los viejos estantes de la biblioteca de la casa de verano. De los libros que leíste, los que nunca leerás y los que has ido donando hasta quedarte con un centenar de títulos. O los que has traído para leer durante el estío. Pero llegan los amigos, los próximos y los ausentes, y el olor del mar y los duermevelas, uno de los pocos placeres que te quedan cuando lees plácidamente a la sombra del algarrobo. . Algo que te sucede con las buenas novelas y no con la poesía. Síntoma que hubieses aprovechado para dedicarte a la crítica literaria, que siempre te ha fascinado, de haberse manifestado antes de haber cumplido los cincuenta. Rimbaud tuvo la premonición de esas cabezadas de la vejez, y abandonó la escritura muy joven para dedicarse al tráfico de armas y abisinias, lejos del esplín parisiense. Tal vez eso explique por qué, de regreso a su país, nunca recuperó el ritmo literario de la juventud. Sin duda lo intentó, mas aquellas inevitables somnolencias le producían a Rimbaud un deleite mayor que ponerse a escribir de nuevo. Antes de entrar en coma, dijo: «la buena literatura, la clásica, la imperecedera, es la que escriben los jóvenes de haber llegado a viejos». Pero esto no consta en ningún sitio y sí el bostezo de que la «poesía… ¡bah!, ¡enjuagaduras!» para sumergirse en el recuerdo efímero y marino de la candidez perdida. Y porque sabes, como él, que te espera la estación que ahora habita en el hemisferio Sur, te demoras en las noches del sol de agosto, tratando de arreglar el mundo en compañía, a la fresca, con un dry martini.

Como en este crepúsculo en el que hablamos del amor de la pareja. Del amor que cada cual se ha apropiado haciéndolo suyo. ¿Sexo, ternura, delicadeza, confianza, familia, gestos? Cada uno defiende su flanco más débil. Pero nadie habla abiertamente de amor. Yo tampoco hablo de aquel amor de la infancia, de la ninfa que veraneó en mi barrio obrero y se fue, y no volví a ver más. De ese amor que aún esperas al anochecer. Del pasado y el futuro de un presente en fuga de la naturaleza impasible, que todo ciegamente la abarca y lo transforma: conciencia insondable de la melancolía. Y te preguntas sí quedará algo de ti en la vieja casa, donde quisiste acabar tus días y luego abandonaste, o delatará el sillón de cretona tu ausencia. ¿Acaso la ofrenda de la luz reprochará tanta indolencia? ¿Alguien entenderá el lenguaje de las cosas: la epifanía de los anaqueles, el olor rancio del olvido, tal vez algo de amor? Vanidad de vanidades.


24

Entre libros VIOLETA MALABAR Violeta Malabar, libro de poesía de la autoría de dos estimados colaboradores de esta revista: María Teresa Bravo Bañón y Alejandro Gómez García, se presentó en la biblioteca municipal de Vila-Seca (Tarragona) el día 28 de julio de 2010, en un acto complementado por danza y música, que desde luego incluyó la lectura de diversos poemas. Violeta Malabar fue editado por Beaumont Ediciones, ( Minessota, USA) Violeta Malabar en palabras de Roxana Elvridge- Thomas, ( Escritora y dramaturga mexicana) Adentrarse en este poemario implica para el lector entrar en un territorio singular, donde se encuentra con dos voces en búsqueda de su propia identidad, pero ya con un sello propio, reconocibles tanto formalmente como en el plano del imaginario personal. Distintas pero complementarias, dialogando. Y tal vez ese sea el primero de lo hallazgos de este libro: la diversidad dialogante que le confiere una estructura muy interesante y hace que el libro se desdoble. Porque nos encontramos ante poesía de alta calidad, pero también, gracias a esa construcción tan cuidada que le confieren sus autores, nos encontramos ante un texto narrativo y un texto dramático. Al enfrentar María Teresa y Alejandro sus poemas, también ponen en la mesa sus sentimientos, sus reflexiones. Somos testigos de una historia hecha a retazos, intuimos las causas de esos poemas, asistimos al complemento de algunos, a aquello que suscitaron en el otro; nos zambullimos en el torbellino de sentimientos, imágenes, reflexiones, para terminar siendo cómplices de los poetas, sentir con ellos, comprender con ellos, desde su perspectiva que nos abre nuevas ventanas al mundo. Las constantes temáticas por las que transcurre esta historia dialogada son el amor, omnipresente hasta cuando nadie lo menciona; la cotidianeidad, donde se muestra el verdadero rostro de las cosas, donde son posibles las epifanías; la naturaleza, fuente intermitente de imágenes; la música, que todo lo contiene; el silencio como punto de partida y de llegada, como reflexión profunda sobre el ser humano; y una intensa y entregada meditación sobre el acto de escribir, muy importante para los dos poetas, que los sitúa en la línea poética de aquello que además de escribir, se toman muy en serio el pensar sobre ese acto. Lo anterior los hace escritores comprometidos, que se funden con la palabra, en creadores de imágenes de una calidad asombrosa que transportan y transforman al lector junto con ellos. Porque, como lo dicen en poemas ellos se escriben: Le escribe. Ella le escribe siempre… MT. Bravo Escribo para ella. Todo… Alejandro Y sí, se escriben siempre y nos recuerdan, con su escritura, con su amoroso diálogo, que estamos aquí para vivir, para sentir y para comprometernos. Este es un poemario para disfrutar, para reflexionar y para adentrarnos en lo más profundo de la poesía. CONTACTO CON LOS AUTORES:

http://lasmanosdetiza.blogspot.com/ http://agomez-arte.blogspot.com/


25

Recomendamos

LECTURAS EN LA RED LA REVISTA ESTRELLAS POÉTICAS cuenta con un espacio en la red, te esperamos:

http://revistaestrellaspoeticas.blogspot.com/ CATALINA ZENTNER, nuestra anfitriona, tiene espacios decorados con poesía selecta:

http://memorialdesilencios.blogspot.com/ CARMEN VRLJICAK VERLICHAK

autora madrileña, licenciada en letras. Es profesora universitaria, asesora literaria en la Biblioteca Nacional y nombrada académica del Museo General Belgrano. Es colaboradora, entre otros medios, de La Nación de Buenos Aires y el Vjesnik de Zagreb. Visita su página: http://www.carmenverlichak.com.ar/ ANGEL ALBERTO MORILLO, escritor venezolano, nos invita a compartir variados temas de su bitácora.

http://supercastellania.blogspot.com GERARDO VARGAS VEGA, poeta español te da la bienvenida a la poesía amorosa:

http://poesiadejosegerardovargas.blogspot.com/ CARLOS GARRIDO CHALEN, escritor peruano, dirige una asociación literaria que pugna por la

literatura y la paz http://unionhispanoamericana.ning.com JOSE D.DIEZ, escritor español, irreverencia y desafío en sus letras... http://josediez.com

Y para descubrir los múltiples rostros de la belleza, te invitamos a visitar: http://www.maquillaje10.com

ONDAS RADIALES DESDE ARGENTINA MOMENTOS

Con 22 años de difundir el arte y la cultura, esta emisión es ya un clásico. Poesía y más en la voz de Ramón Rojas Moral, desde Corrientes, Arg. de lunes a viernes de 22 a 24 Hrs en Radio City FM 94.5 La radio que vos elegís… http://www.radio-city.com.ar COMPAÑEROS DE LA NOCHE

Nerina Thomas te invita a su programa, temas variados, la mejor música. Dial 830 AM de 1 a 5 a.m. Desde Internet en www.lt8.com.ar (Rosario, Arg) Compártele tus ideas a noche@lt8.com.ar CARLOS FERNANDEZ :

Sábados: 21 A 24 horas nos trae "UNA NOCHE INOLVIDABLE" por www.radiosentidos.com.ar Nuestra página web está a tu disposición: www.esanocheinolvidable.com.ar El sábado 4 de setiembre “Una noche inolvidable “ ofreció su programa 1200, titánica y maravillosa labor de Producciones Carlos Fernández y todo su equipo: FELICITACIONES POR ESTE LOGRO. HEREDEROS DE LA TIERRA, Marina Nill presenta sábados de 17 a 19 hrs por 93.7 FM Radio Gualamba, en

la red: www.gualamba.com.ar


Para todo escribidor… Los buenos escritores son aquellos que conservan la eficiencia del lenguaje. Es decir, lo mantienen preciso, lo mantienen claro. (Ezra Loomis Pound (1885-1972) Crítico y poeta estadounidense. )

Si como dice Ezra Pound, escritor y lenguaje han de ser eficientes, este es el momento adecuado para acceder a una opinión calificada y objetiva. Mario Ferrari, escritor, docente en creación literaria, radicado hace algún tiempo en Perú, con conocimientos y trayectoria que avalan su trabajo en los círculos literarios, es la persona adecuada. Algunos aspectos comprendidos en su asesoría : Escritor fantasma, escritor negro (ghost writer): 1. Evaluación inicial: * Contenido de la obra (literaria, de negocios, de estudios). * Tono y estilo preferido por el firmante de la obra. * Materiales y extensión sugerida. 2. Recopilación de la información 3. Desarrollo: * Interacción continua con el autor * Sugerencias basadas en el estilo y tono definido * Realización de un esquema general * Entregas parciales para el registro por parte del cliente * Entrega en formato de impresión (Publisher, Corel Draw y Acrobat) si se requiere El servicio de “ghost writer” incluye la corrección de estilo o literaria. Corrección de estilo, corrección literaria: 1. Corrección directa de: * Errores ortográficos, tipográficos, gramaticales, semánticos. 2. Identificación y sugerencias sobre: * Repeticiones innecesarias * Rimas (en narrativa) * Cacofonías * Redundancias * Fragmentos confusos * Estructura y estilo En todos los casos las correcciones y sugerencias se basan en el estilo original del autor y su intención literaria. En cuanto a novelas o poemarios, tomo en cuenta otras características referentes a estructura, punto de vista, imágenes, coherencia, recursos literarios, como ejemplos. Asesoría docente (en presencia o distancia) construcción y diseño de páginas web literarias. Para información detallada escriba a :

marioferrar@gmail.com


27

Equipo editorial

Dirección: Catalina Zentner Selección de Contenidos: Rebeca Montañez Asesor y revisor de Contenidos: Mario Ferrari Diseño y Edición: Alberto Peyrano Rebeca Montañez Colaboradores: José D.Diez (España) Catalina Zentner (Argentina) Mario Ferrari (Argentina) Alberto Peyrano (Argentina) Julia del Prado (Perú) Silvia Sione (Argentina) Rebeca Montañez (México) Antonio García M. (España) Víctor Montoya (México)

Recibimos tus comentarios y colaboraciones en :

Info.colaboraciones@gmail.com

Hasta el próximo número


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.