Libro 10 aniv by Magui M Val

Ă?ndice

PROSOFT: MĂŠxico hacia la economĂa digital y la prosperidad

Preliminares

Presentación

Prólogo Ildefonso Guajardo Villareal Secreatario de Economía

Hacia una industria de TI innovadora y de alto valor para México

PROSOFT y la nueva realidad política en México Alejandro Tello Cristerna

Víctor A. Gutiérrez Martínez

Hacia un PROSOFT 3.0 para catalizar los beneficios de las TI en el país Rogelio Garza Garza

Sergio Carrera Riva Palacio

El Estado Mexicano: impulsor del desarrollo del sector Tecnologías de la Información (TI) Rafael Gutiérrez Villalobos

La Industria de Tecnologías de la Información en México: logros y retos Arturo Muente-Kunigami

PROSOFT, una política de fomento industrial singular para México

Semblanzas de los Autores

El reto de la regionalización inteligente y la especialización diferenciada en TI Raúl Rendón Montemayor

Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI) Mesa Directiva Nacional Mtro. Víctor A. Gutiérrez Martínez Ing. Miguel Calderón Lelo de Larrea C.P.C. Enrique Pastor Escobar Lic. Alfredo Pacheco Vásquez

Presidente Nacional Secretario Tesorero Director Nacional

Presidencias regionales Ing. Miguel Calderón Lelo de Larrea Ing. César Castro Rodríguez Ing. Héctor Joel González Rodríguez Lic. Sergio Langarica Herrera Ing. Julio Chiú Olivares Lic. Jorge Solís Buenfil Ing. José Gabriel Suárez Delgado Ing. Alejandro Gallegos Valdés Ing. Ricardo Burciaga Baca Ing. Luis Felipe Monroy Álvarez Ing. Marco Antonio Erosa Cárdenas Ing. José Antonio Saracho Angulo Ing. Alejandro Lozano Muñoz Ing. Manuel Roché Rangel

Sede Centro Sur Sede Occidente Sede Noreste Sede Noroeste Sede Norte Sede Sureste Oficina Aguascalientes Oficina Campeche Oficina Durango Oficina Guerrero Oficina Quintana Roo Oficina Sinaloa Oficina Sonora Oficina Tamaulipas

Vicepresidencias Nacionales Lic. Sergio Langarica Herrera MBA. Mario de la Cruz Sarabia Ing. Carlos Antonio Funes Garay Lic. Fausto Cantú Cantú Dr. Eduardo Ruiz Esparza Flores Lic. María Eugenia García Aguirre Ing. Ángel Arturo Bañuelos Santana Mtro. Sergio Carrera Riva Palacio Ing. Jorge Buitrón Arriola Dr. José Amado Espinosa Lobato C.P. Roberto Castillo Margain Ing. Jorge Vázquez Murillo

Vicepresidente de Electrónica Vicepresidente de Estrategia Digital Nacional Vicepresidente de Tecnologías de la Información Vicepresidente de Medios Interactivos Vicepresidente de Telecomunicaciones Vicepresidente de Centros de Contacto Vicepresidente de Emprendedores Vicepresidente de Desarrollo de Capital Humano Vicepresidente de Clústeres Vicepresidente Internacional Vicepresidente de Financiamiento Vicepresidente de Innovación

Coordinadora general del libro María Antonieta Saldívar Chávez Editora Virginia Careaga Covarrubias Diseño de portada e interiores RENDERFARM STUDIOS www.renderfarm.com.mx CANIETI. Culiacán No. 71 Col. Hipódromo Condesa, México, D. F. Tel. 52-64-08-08. http://www.canieti.org PROSOFT: México hacia la economía digital y la prosperidad. http://www.prosoft10aniversario.org.mx/index.php ©2014 Todos los derechos reservados. Cualquier mención o reproducción del material de esta publicación puede ser realizada, siempre y cuando se cite la fuente.

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PRESENTACIÓN La política pública para desarrollar el sector de Tecnologías de la Información (TI) en México se gestó en el año 2002, misma que daría origen un año después al Programa para el Desarrollo de la Industria del Software (PROSOFT) y en 2004 al lanzamiento del Fondo PROSOFT. Este programa público se conoce ahora como PROSOFT 3.0 y su objetivo ha sido crear las condiciones necesarias para que nuestro país cuente con un sector de TI más competitivo internacionalmente, así como también el de asegurar su crecimiento en el largo plazo. Así, durante 2014 se conmemoró la primera década de existencia del Fondo PROSOFT. Esta fecha emblemática invitó a la celebración de un programa público de largo aliento, definido como singular y que ha traído avances y logros por demás significativos para la industria del software en México. En tanto entidad promotora del programa PROSOFT, la CANIETI se ha sumado con el mayor entusiasmo a la rememoración de esta primera década, con una estrategia de celebración conjunta, en la que intervienen varios socios y actores relevantes del sector, de la que forma parte este libro PROSOFT: México hacia la economía digital y la prosperidad. Por medio de distintas expresiones y puntos de vista, se festeja la existencia del Programa como una política pública sostenida de fomento a la industria del desarrollo del software, que ha generado un crecimiento económico destacado, con impacto favorable para la economía en su conjunto. Las colaboraciones de quienes generosamente han aceptado participar en el libro permiten reflexionar acerca de los logros y desafíos del Programa, así como atisbar perspectivas de futuro y oportunidades de desarrollo para consolidar la industria de tecnologías de la información en México. La CANIETI agradece profundamente la valiosa colaboración de quienes representan una voz autorizada en los distintos momentos de esta década significativa, ya fuere en la gestación, el desarrollo y el impulso al PROSOFT: Alejandro Tello Cisterna, Sergio Carrera Riva Palacio, Rafael Gutiérrez Villalobos, Raúl Rendón Montemayor, Arturo Muente-Kunigami, Rogelio Garza Garza, y Víctor A. Gutiérrez Martínez. De manera particular expresamos nuestra gratitud al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, por haber elaborado el Prólogo a esta edición.

La agenda sectorial para el desarrollo de las Tecnologías de la Información en México 2014-2024 apunta una visión del PROSOFT 3.0 promisoria y a la vez desafiante en la construcción conjunta de una industria fuerte, global e innovadora para México. CANIETI “Creando valor de península a península”.

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Prólogo Ildefonso Guajardo Villarreal Secretario de Economía

PRÓLOGO El décimo aniversario de la creación en México del Fondo Gubernamental para el Desarrollo del Sector de Tecnologías de la Información (TI), ofrece una excelente ocasión para reflexionar sobre la política pública federal de este sector. En específico, la coyuntura se presta para analizar el Programa para el Desarrollo de la Industria del Software (PROSOFT), mismo que enmarca la agenda sectorial de TI en México. A través de sus páginas, este libro encierra la introspección de diversos actores del sector, quienes comparten su perspectiva sobre las bondades, aciertos, tareas pendientes y retos futuros del PROSOFT. En el diseño de nuestra política sectorial ha confluido la experiencia y conocimiento del sector empresarial, la academia y los diferentes órdenes de gobierno en nuestro país. Esta perspectiva se refleja en la presente obra. Como el lector atestiguará, los autores comparten sus visiones sobre los éxitos obtenidos, destacando entre otros, la mejora en la calidad de los servicios ofrecidos por las empresas, el incremento de competencias del personal, una tasa de crecimiento anual del sector superior a la tasa de la economía en su conjunto, el posicionamiento global de México como exportador global de servicios de TI, y la relación cercana que se ha desarrollado con las entidades federativas. Asimismo, esta obra se enriquece del recuento de los autores sobre las tareas pendientes. Se señala la disparidad que existe entre las habilidades de los estudiantes recién egresados en el sector de TI, contra las que la industria requiere. A su vez, varios autores coinciden en la necesidad de ampliar las opciones de acceso a recursos financieros que permitan a las empresas de TI crecer de manera aún más acelerada.

Resulta indiscutible que el principal reto señalado por los autores no es solamente lograr una economía digital sustentada por un mercado de servicios ofrecidos desde México. Los diferentes actores del sector coinciden también en la importancia de superar el gran reto que nuestro país enfrenta relativo a la disminución de las brechas sociales, principalmente las digitales y de conocimiento. Bajo estas premisas, el libro convoca a la Secretaría de Economía, a alcanzar un aprovechamiento más equitativo de los recursos, a mantener una política pública de punta, y a trabajar en conjunto con los actores involucrados para que la industria de la tecnología de la información en México sea líder mundial en soluciones innovadoras de alto valor agregado. Desde nuestra trinchera, aprovechamos las oportunidades que atrae la cambiante realidad económica mundial, muchas veces gracias a las tecnologías disruptivas, principalmente sustentadas en TI.

Nuestros esfuerzos se enfocarán en continuar impulsando el crecimiento del sector, tal y como lo señala la principal recomendación de esta obra. Tomaremos el resto de las recomendaciones como guías de trabajo para lograr un sector de TI fuerte y global que incida directamente en la productividad y en la capacidad para innovar de otros sectores. Estamos comprometidos con las tecnologías de la información, pues sin duda son pieza clave en nuestra tarea de lograr un México más próspero y justo.

Ildefonso Guajardo Villarreal Secretario de Economía

Índice

Hacia una industria de TI innovadora y de alto valor para México Víctor A. Gutiérrez Martínez1

1Presidente Nacional de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI).

El libro que ahora nos convoca, PROSOFT: Impulsando a México hacia la economía digital y la prosperidad, representa la ocasión propicia para reflexionar acerca del papel protagónico que la economía digital ha logrado en el mundo; el crecimiento intensivo que la industria de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) ha tenido en México en los últimos años, su potencial de desarrollo y la perspectiva de futuro para concebir, no sólo como una aspiración razonable, sino como una realidad posible, una industria mexicana del software innovadora, transversal a otros sectores y con una elevada capacidad para generar propuestas de solución a temas cruciales para el desarrollo de México.

Una política pública paradigmática y sostenida El primer paradigma favorable para el impulso a la industria de tecnologías de información y comunicación (TIC) en México se gestó hace diez años, con el diseño y puesta en marcha de una política pública singular, me refiero a la creación del Programa para el Desarrollo de la Industria del Software (PROSOFT), cuya actual versión es PROSOFT 3.0.2 Su objetivo fundamental consistió en crear las condiciones para que nuestro país contara con un sector de servicios de TI internacionalmente competitivo y asegurar su crecimiento en el largo plazo, así como promover el uso y mejor aprovechamiento de éstas (Secretaría de Economía, 2008, p. 2). Los resultados de este programa de fomento son alentadores, como explicaré más adelante, además de que se han realizado diversos análisis y estudios que ponderan las bondades de una política de fomento sostenida para el sector del software. Pero lo que deseo enfatizar en esta reflexión es el valor inconmensurable que dio origen a una política pública de esta naturaleza. Me refiero a la alianza estratégica que la origina, un modelo participativo e incluyente con los actores del desarrollo, en la que el Gobierno Federal, el sector privado, los organismos empresariales, los gobiernos estatales y la academia pudieron articular una propuesta de impulso al software en México. 2 En el PROSOFT 2.0, se replantearon algunas estrategias y se incluyeron nuevas acciones, con el fin de abarcar un mayor número de actividades en torno a los servicios de TI, al desarrollo de software, así como a los servicios de externalización o tercerización (outsourcing) de procesos de negocios. Véase en este libro la colaboración de Arturo Muente-Kunigami. Así mismo, en Junio del 2014 se lanzó la agenda sectorial PROSOFT 3.0, que tiene como principales pilares desarrollar el Talento de Excelencia, la Globalización, Regionalización Inteligente, y el crecimiento del Mercado Digital.

A ello se sumó el respaldo del Poder Legislativo, con la aprobación del Fondo PROSOFT en 2004. Así, aunque el Programa se gestó desde 2002 y tuvo avances en 2003, sería a partir de esta fecha cuando se reafirma como una política pública con un fondo propio para su financiamiento.3 Justo para celebrar este décimo aniversario, 2004-2014, editamos este libro.

Esto ha dado un cariz distinto a una política pública de tal naturaleza, sobre todo en términos de planeación a largo plazo y etapas de revisión del programa de continuidad, no obstante los cambios en la administración pública federal; pero también en términos de mayor inversión, lo cual posibilita su trascendencia y un potencial de fortaleza y crecimiento para la industria.

Las voluntades conjuntas han permitido a la industria contar con las herramientas para crecer e irse posicionando en el mercado global. Además, en esta década se ha generado una apropiación virtuosa por parte de los sectores mencionados. Otro elemento peculiar del Programa es que fue concebido con una visión a largo plazo —10 años— y sustentado en la suma de esfuerzos entre los gobiernos de los estados, las universidades, las empresas y sus organismos representativos, así como del Gobierno Federal.

Es importante subrayar otro aspecto positivo, la “terr itor ialización o federalización” del PROSOFT. En su etapa inicial participaban cinco entidades federativas, hoy todas han accedido de manera directa o indirecta Ello muestra la transversalidad de las TI a diversas industrias y servicios en nuestro país, la configuración para promover el desarrollo económico nacional,4 amén de la corresponsabilidad y compromiso financiero de los participantes que le dan certidumbre a un programa de esta naturaleza (véase gráfica 1).

18 Gráfica 1

Fuente: Subsecretaría de Industria y Comercio, SE 2013. 3 El 3 de septiembre de 2004 fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación los Lineamientos del Fondo PROSOFT. En octubre de 2004 se puso en marcha el Fondo de subsidios de PROSOFT con el objetivo de acelerar las acciones y resultados para generar capacidades, masa crítica y fomentar el desarrollo de proyectos productivos en el sector de software y servicios relacionados. El Fondo ha venido incrementando sus recursos disponibles de manera sostenida, pasando de 135 millones de pesos en 2004, a 650 millones en 2008 y 780 en 2014. 4 Las Reglas de Operación de PROSOFT 2014 definen como objetivo general “Contribuir al crecimiento del sector de Tecnologías de la Información en México”. Diario Oficial de la Federación - viernes 20 de Diciembre de 2013.

Con los indicadores alcanzados, México se posiciona como tercer mejor oferente de servicios a nivel internacional de acuerdo a Gartner. Los resultados más sobresalientes del PROSOFT pueden resumirse en los empleos generados, el crecimiento del sector, las exportaciones, la facturación e inversión de TI respecto al Producto Interno Bruto (PIB) (véase gráfica 1). Con base en los datos de la Secretaría de Economía, en 2010 los avances en empleo se contabilizaban en 600 mil, y para 2013 se estimaban en 625 mil. La facturación en millones de dólares para 2010 alcanzó 10 mil 870 millones de dólares (MUSD), mientras que para el 2013 ascendía a 14.4 mil MUSD. Asimismo, la inversión TI/PIB en 2010 registraba 1.7% y una proyección de 2.3% en 2013. 5 El PROSOFT también ha contribuido a integrar elementos de interface para la articulación y el crecimiento del sector de TI y a elevar la demanda de recursos humanos especializados. Basta señalar que se han generado al menos 32 clústeres, 30 parques especializados y 527 centros certificados. Otro dato sobresaliente es el número de graduados en el área, que pasaron de 65 mil en 2002 a 115 mil en 2013 (véase gráfica 2).

19 Gráfica 2

Fuente: Subsecretaría de Industria y Comercio, SE 2013

5 Subsecretaría de Industria y Comercio. Logros PROSOFT 2013, Secretaría de Economía.

Paradigma de fortalecimiento A pesar del débil crecimiento económico mundial de los últimos años, la digitalización aportó 200 mil millones de dólares en la producción mundial y creó cerca de seis millones de empleos durante 2011; ésta ha contribuido al crecimiento económico y la generación de empleos como resultado de mejoras en la productividad de las empresas y la creación de nuevas industrias.6 En virtud de ello y de las múltiples dimensiones de la economía digital, considero que es posible redoblar esfuerzos para lograr un impulso todavía más radical en el sector TI de nuestro país. La CANIETI ha sido partícipe de la evolución del instrumento, como representante de las empresas del sector y como organismo promotor del PROSOFT, apreciándola como una política pública de incentivo, constante y en continuidad. Por ejemplo, con la corresponsabilidad financiera de los estados y las empresas beneficiarias, para 2015 se han logrado aumentar los recursos del programa a 748 millones de pesos, lo que plantea definir acciones más ambiciosas y una apuesta mayor de todos los sectores involucrados, lo que conduciría al PROSOFT 3.0.

En este marco de consolidación del PROSOFT, debe señalarse la percepción positiva de las firmas analistas internacionales para el sector TI, que otorga un reconocimiento al desarrollo de la industria en México y acentúa su importancia en el mercado internacional (véase gráfica 3). Gartner posiciona a México como el tercer jugador global en la exportación de servicios de TI y en la Subcontratación de Procesos de Negocio (BPO) después de India y Filipina. Con base en esta misma calificadora, México es el único país latinoamericano que obtiene una calificación de “Muy bueno” en evaluación de costo, mientras que a otros países sólo les ha otorgado el grado de “Bueno”. Por su parte, AT Kearney indica que México está ubicado en la cuarta posición en el Global Services Kearney Location Index 2014, siendo la primera región del Norte América gracias a la disponibilidad de capital humano y al atractivo financiero (costos). Para KPMG Internacional, nuestro país tiene la ubicación más competitiva permitiendo un ahorro en costos de 53.4 por ciento en actividades de Back Office/Call Centers; 31.7 por ciento en diseño de software y 34.1 por ciento en Web y multimedia, comparado con la ubicación de operaciones en Estados Unidos.

6 Foro Económico Mundial, Reporte Global sobre las Tecnologías de la Información 2013, p. vi.

Gráfica 3

Fuente: Subsecretaría de Industria y Comercio, SE 2013

En este contexto, resalto el esfuerzo estratégico, a través de la iniciativa MexicoIT7 —que es una sociedad entre el sector privado, a través de CANIETI, y el sector público, a través de la Secretaría de Economía (PROSOFT)—, para posicionar a México como proveedor global líder en servicios de Tecnologías de la Información (TI).

Como puede observarse, el balance de la última década es positivo, en tanto que el sector creció más que la economía mexicana y cuenta con las bases para continuar esta tendencia. Tras estudiar las características, retos y oportunidades de los principales cinco segmentos de la industria TIC (fabricación de equipo, fabricación de software, servicios de outsourcing, telecomunicaciones y servicios administrados y canales de comercialización de bienes y servicios TIC), se encontró que ésta sigue muy especializada en manufactura de bienes electrónicos. Todo indica que el sector se está reposicionando en torno a una oferta de valor agregado, como la producción de software y servicios integrados, que tiene un gran potencial de desarrollo debido a la expectativa de tercerización de servicios, ya que sólo el 25 por ciento de las empresas en México lo utilizan (AMITI, CANIETI, 2013, p. 6).

7 Más información en: http://www.mexico-it.net/ o en http://canieti.org/Inicio. aspx.

Paradigma de consolidación: dilemas para la innovación en TI Los analistas especializados insisten en señalar que, en comparación con otros países, México tiene una pequeña participación en el mercado mundial de exportación de servicios de BPO y de fabricación de equipo. Sin embargo, las dos han duplicado su participación en los últimos 15 años, y presentan un gran potencial de desarrollo en el país. Aunque la facturación acumulada de los canales de comercialización de bienes y servicios TIC participa con cerca del 1 por ciento del PIB, sus márgenes van en descenso. Para este sector, la oportunidad está en mayor especialización y alianzas para atender tecnologías emergentes en nuevos mercados (AMITI, CANIETI, 2013, p. 6).

El potencial del sector TI es tal que la reflexión gira en torno a cómo hacerlo más competitivo, cómo insertarlo en la dinámica de innovación mundial y aprovechar su característica transversal, para aportar a la economía digital y generar productos y servicios de alto valor agregado, a la vez que contribuye a resolver temas cruciales para México y para el mundo, como son las aplicaciones de las TIC en seguridad, salud, educación, combate a la pobreza, energía y petróleo, así como infraestructura y gobierno en línea, por mencionar algunos. Entonces, su trascendencia para la economía, la sociedad y la política resultan evidentes y plantean nuevos retos por los impactos de la digitalización (véase figura 1).

Figura 1. Impactos multidimensionales de la digitalizaciรณn

Fuente: Estrategia Digital Nacional

Podemos visualizar el futuro de la industria del software en México. Pensarla próspera y generadora de bienestar, líder, de clase mundial, como suele decirse; imaginarla, soñarla y pensarla como una realidad viable. El sector TI es considerado estratégico para el país, pues permite desarrollar capacidades de alto valor agregado y ahora se cuenta con las condiciones para competir globalmente. Pero visualizar ese futuro próspero de la industria implica variables multifactoriales y compromisos diversos.

El punto de partida es refrendar la responsabilidad de los actores y agentes del desarrollo económico en sus distintos ámbitos de competencia. Fortalecer una política de apoyo de largo plazo. A su vez, como se ha señalado en diversos foros, una visión de largo aliento para México es impensable sin una agenda de políticas públicas enfocada a promover la adopción de TIC. Esta agenda se ha puesto en el centro de atención del actual Gobierno Federal, lo que otorga un horizonte promisorio. La Estrategia Digital Nacional, es el plan de acción en la materia que el Gobierno de la República implementará durante los próximos años.8 Mantener una visión y planeación integral de largo plazo, permitiría delinear cuál sería la siguiente fase para el desarrollo de la industria, cuáles serían las avenidas posibles para catalizarla y llevarla a procesos de innovación de primer orden; estar mejor preparados y entender y afrontar la complejidad del negocio del software; plantear modelos de negocios basados en el uso innovador de la TI, así como la transversalidad del sector en los temas críticos de la agenda nacional que ya 8 La Estrategia Digita Nacional (EDN) surge en respuesta a la necesidad de aprovechar el potencial de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) como elemento catalizador del desarrollo del país. La incorporación de las TIC en todos los aspectos de la vida cotidiana de las personas, organizaciones y el gobierno, tiene múltiples beneficios que se traducen en una mejora en la calidad de vida de las personas. La evidencia empírica ha mostrado que la digitalización impacta en el crecimiento del Producto Interno Bruto, la creación de empleos, la innovación, la transparencia y la entrega efectiva de servicios públicos, entre otros aspectos.

mencionaba: salud, educación, energía, petróleo, etc. Es claro que el escenario de oportunidad que brinda la economía digital9 debe capitalizarse. Impulsar ese impacto transformador para México en el mediano plazo precisa una mirada a la innovación local no sólo para atender el mercado interno, sino para posicionarse en el ámbito nacional y en mercados globales. Este proceso transformador implica trascender una visión local; es decir, cultivar lo “glocal” o “glocalización”.10 Se trata de impulsar el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación desde lo local, aprovechando las condiciones particulares del entorno, pero sin perder de vista el potencial nacional, mundial, como se ha dicho de manera coloquial, “actuar localmente, pensar globalmente”. Lograrlo implica, entre otras cosas, desarrollar redes de colaboración, redes de política pública y redes de conocimiento para tender puentes entre las empresas y que puedan integrarse a otros mercados, a los grandes centros de TI de México y del mundo, así como a ecosistemas de innovación. Ello porque la innovación es más importante en las empresas de TI que en otras áreas. Se puede apreciar como una mezcla entre tecnología en evolución e inspiración, aunadas a la visión y liderazgo apropiados. Por supuesto que no hay recetas, muchas empresas exitosas lo han logrado por aproximaciones sucesivas, aprovechando los liderazgos empresariales e integrando personal de alto nivel a la industria. Algunas de las estrategias más frecuentes para impulsar procesos de innovación en TI, sobre todo enfocados a las pequeñas y medianas empresas, son: a) Basada en oportunidades. Identifica oportunidades escuchando al cliente o generalizando una solución para un problema específico; b) Basada en predicciones. Identifica oportunidades con fundamento en reducción de costo de tecnologías, nuevas aplicaciones o intersección de múltiples tecnologías, y c) Basada en tecnología. Una disrupción11 o el descubrimiento de algo totalmente nuevo (Buenrostro, 2013). El desafío presente implica sortear los obstáculos a la innovación, como pueden 9 Es comúnmente aceptada la concepción de economía digital como la habilitación de los procesos de negocio, tales como la producción, comercialización, proveeduría, entre otros, a través del uso y aprovechamiento de las Tecnologías de Información y Comunicación, las cuales tienen un impacto positivo en la sociedad, en las empresas, en los servicios y en los consumidores. 10 Glocalización es un término que nace de la integración entre globalización y localización, se desarrolló en la década de 1980 dentro de las prácticas comerciales de Japón. El concepto procede del término japonés “dochakuka” (derivado de dochaku, “el que vive en su propia tierra”). Aunque muchas referencias consideran a Ulrich Beck como el creador del término y su difusor, el primer autor que saca a la luz esta idea en forma explícita es Roland Robertson. Este sociólogo, autor de Globalización (1992), acuñó el término “glocalización”, para referirse a la peculiar relación y correspondencia entre lo global y lo local. 11 Disrupción, en inglés breakthrough, término creado por Clayton Christensen en “The innovator’s Dilemma”. El concepto es distinto a un descubrimiento de algo totalmente nuevo. Breakthrough/Disrupción se refiere a una innovación que no puede ser usada por los clientes en los mercados existentes, crea nuevos mercados ofreciendo nueva funcionalidad a quienes no son consumidores actuales de un producto o niveles de precio reducidos que permiten mucho mayor acceso a las capas más bajas de un mercado existente.

ser la falta de una estrategia básica, fallas al implementar, carencia de visión y resistencia al cambio, en virtud de que cualquier modelo que las empresas de software elijan para innovar, les dará muchas más probabilidades de éxito en el mercado nacional y global. Desde nuestra óptica, el enfoque de esta transformación puede estimularse en un horizonte de expectativas diferente, para lograr un rompimiento de paradigmas y acercarse a innovaciones disruptivas. Las áreas de desarrollo para las innovaciones en TI están claramente identificadas por McKinsey & Co.12 (véase figura 2).

12 Disruptive technologies: Advances that will transform life, business, and the global economy, McKinsey Global Institute, 2013. Por considerarse el documento de referencia para el sector TI, se ha incluido como anexo en esta publicación.

Figura 2

Fuente: SE, CANIETI MexicoIT, a partir de McKinsey.

De este modo, las tecnologías de frontera que permitirán la transformación de la vida y avances en los negocios y la economía global, se concentran en: 1. Mobile Internet/Internet móvil; 2. Automation of Knowledge Work/Automatización basado en el trabajo del conocimiento; 3. The Internet of Things/El internet de las cosas; 4. Cloud Technology/Tecnología en la nube; 5. Advanced Robotics/ Robótica avanzada; 6. Autonomous and Near-autonomous Vehicles/Vehículos autónomos y semi autónomos; 7. Next-generation Genomics/Genómica de próxima generación; 8. Energy Storage/Almacenamiento de energía; 9. 3D Printing/Impresión 3D; 10. Advanced Materials/Materiales avanzados; 11. Advanced Oil and Gas Exploration and Recovery/Exploración y recuperación avanzada de petróleo y gas, y 12. Renewable Energy/Energía renovable. Asimismo, la gráfica Hype Cycle13 de Gartner es una de las que más claramente define para nuestro sector los tiempos y estados de la innovación (véase figura 3).

13 Más información en http://www.gartner.com/technology/research/hype-cycles/ . También ubicado en castellano como el ciclo de sobreexpectación, que es una representación gráfica de la madurez, adopción y aplicación comercial de una tecnología específica. El término fue acuñado por Gartner Inc., empresa consultora especializada en Tecnología Informática que proporciona opiniones, consejos y datos sobre la industria de TI en el entorno mundial.

Figura 3. Gartner´s 2013 Hype Cycle Chart.

Fuente: Basado en Gartner´s. MexicoIT SE, CANIETI , 2014

Sumado a lo anterior, es indispensable apostar por la profesionalización y la innovación en la industria. La formación de talento, la actualización y certificación de personal especializado, resulta un factor decisivo, ante una industria dinámica y transformadora. Sin duda, MexicoFIRST (por su acrónimo en inglés Mexico Federal Institute for Remote Services and Technology)14 es un meritorio programa para atender el reto de la especialización del talento humano certificado en la industria de TI.

Dicha estrategia fundamenta su misión en proveer direccionamiento al sector en capital humano, promover la calidad y la disponibilidad de éste y desarrollar talento con capacidades de mayor valor agregado. El universo para la especialización y certificación del capital humano era de, al menos, 60 mil personas y se proyectó a cinco años. El reto era sumar a las instituciones de educación superior y a las entidades federativas para articular la estrategia con más fuerza y lograr los resultados esperados en el menor tiempo posible. Al 2014, se cuenta con más de 91 mil personas capacitadas y poco más de 72 mil certificadas.

La iniciativa incluye una asociación estratégica entre gobiernos, instituciones de educación superior, sociedad civil y sector privado de México y Estados Unidos, a fin de extender las oportunidades económicas para las sociedades de ambas naciones, y poder desarrollar la fuerza laboral del Siglo XXI que permita alcanzar la prosperidad de la región. El Foro desarrollará una visión compartida sobre cooperación educativa y propondrá iniciativas concretas de corto y mediano plazos para promover la colaboración bilateral y la coordinación de políticas. Está integrado por representantes de instituciones gubernamentales competentes, con el apoyo de los sectores académicos, privado y social. CANIETI se ha sumado al esfuerzo y se estima que en corto tiempo las industrias del sector se beneficiarán con personal calificado en dominio del inglés especializado para TI.

Asimismo, otros acuerdos impulsados por el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que benefician al sector de TI para la formación de capital humano se encuentran en el Foro Bilateral Sobre Educación Superior, Innovación e Investigación (FOBESII), con la iniciativa Proyecta 100,000. Hacia una región del conocimiento. El FOBESII fue anunciado por los presidentes de México y de Estados Unidos en mayo de 2013.

14 En el 2008, con el rediseño de PROSOFT 2.0, A.T. Kearney apoyó al Banco Mundial, CANIETI y la Secretaría de Economía en la creación de MexicoFIRST, instituto encargado de promover la generación de capital humano para la industria de TI y BPO. Con miras a favorecer la generación de capital humano y ajustar el programa de MexicoFIRST, en 2011 A.T. Kearney desarrolló un estudio de avances y resultados.

A manera de conclusiones En síntesis, el PROSOFT ha jugado un papel fundamental como catalizador de la industria de TI. De acuerdo con las ocho estrategias que se establecieron en el 2014 para cumplir sus metas, se produjeron cambios significativos en el sector, cuantificables tan sólo cinco años después de su implementación, además de que en este horizonte de diez años ha generado herramientas para el crecimiento de las empresas. Pero en el contexto de la sana política de revisión permanente del programa, habrá que realizar un balance minucioso sobre las estrategias y definir acciones sinérgicas para avanzar en las metas pendientes. Ello permitirá en el corto plazo derivar el programa hacia el PROSOFT 3.0. El balance del PROSOFT deja en claro la existencia de una política pública radical que transformó a la industria de TI en México. La industria del software es una de las más apasionantes de nuestra época pero representa una gran complejidad. No obstante los avances tangibles, visto en perspectiva, uno de los retos es que los actores y sectores participantes refuercen su compromiso de impulsar la economía digital. El otro desafío es apostar

por capital humano certificado y la innovación en la industria. Se deben fortalecer la alianza con las entidades federativas, los programas existentes como MexicoFIRST y MexicoIT, y pensar en otros proyectos y avenidas posibles integrando más socios estratégicos, como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) con su programa de becas a la industria y otros mecanismos de apoyo. La formación especializada debe acelerarse, tanto en escala como en magnitud, por las necesidades actuales del mercado y la expectativa de crecimiento, puesto que significa el valor indispensable para la gestión del conocimiento y la innovación en el sector. La gestión del conocimiento es un factor decisivo al interior de las empresas como sustento para generar innovaciones que otorguen ventajas competitivas. Ya me referí a las 12 áreas de frontera para impulsar la innovación con base en Mckinsey y el Hype Cycle de

Gartner. En ello, es vital la importancia de las TIC como elemento transversal para la diseminación y absorción del conocimiento y para lograr mejoras que generan beneficios en las organizaciones. La integración en asociaciones competitivas es otro elemento: ecosistemas de innovación y clústeres, en el entendido de que la cercanía física de los participantes no asegura una integración productiva ni su escalamiento productivo, si no son acompañados por estructuras o herramientas de colaboración, donde, otra vez, las TIC son fundamentales. Aquí habrá que estimular la integración de las empresas de TI mexicanas con los grandes centros globales de innovación. En esta visión posible que he señalado, la industria de TI innovadora en el 2024 será la plataforma para potenciar la competitividad de todas las industrias. En 10 años, el país habrá desarrollado una masa

crítica de empresas nacionales proveedoras de productos y servicios digitales. México tiene la oportunidad de fortalecer operaciones de mayor valor agregado en las áreas de desarrollo, diseño y prueba de componentes encapsulados que se usan en industrias como la automotriz, electrónica, petroquímica y aeroespacial, incluyendo diseño, programación y prueba de circuitos. Como referente, tenemos las diversas aplicaciones de software embebido para la industria automotriz y electrónica que ya se fabrican en el norte y centro del país. México se colocará como nodo de abasto y distribución de equipos electrónicos hacia Norte y Centroamérica, con ensamble de equipo y manufactura flexible, de productores asiáticos (AMITI, CANIETI, 2013, p. 8). Por otro lado, la convergencia de las TIC implica nuevas ofertas para el mercado que surgirán de la coalición de industrias y de las oportunidades abiertas por la tecnología. La sinergia entre la integración de circuitos y su digitalización, así como el predominio de Internet y de las redes inalámbricas, seguirá ampliando y profundizando la convergencia tecnológica, hasta que la interconexión sea universal, para prácticamente cualquier objeto.

Los chips de radiofrecuencia permitirán comunicar entre sí todo tipo de objetos, desde latas hasta seres vivos. Dicha convergencia impactará de manera significativa la inclusión digital de toda la población, ya que abaratará los costos de la tecnología y creará soluciones cada vez más sutiles que permitirán extender las redes (AMITI, CANIETI, 2013, p. 9). Para lograr una posición del sector dentro del mercado internacional son indispensables acciones en conjunto con el sector público. Como ya señalé, existen evidencias e indicadores tangibles no sólo para soñar o imaginar, sino para hacer realidad una industria mexicana del software transformadora, próspera, competitiva e innovadora con repercusiones favorables en temas prioritarios para el desarrollo de México, como salud, educación, energía y apropiación social de las tecnologías de información y comunicación. Hay un horizonte de expectativas promisorio para un sueño posible en bits. Considero factible construir una visión a largo plazo e identificar los pasos necesarios que permitan al país mejorar las condiciones de vida de todos los mexicanos, a partir del aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación.

Referencias Artículos, documentos y libros: AMITI, CANIETI, et. al. Políticas públicas para el uso adecuado de las tecnologías de la información y comunicación para impulsar la competitividad de México. Visión México 2020. Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI), la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones e Informática (CANIETI) y la Fundación México Digital (FMD), Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Revista Política Digital, México, 2013. Beck, Ulrich; Beck-Gernsheim, Elisabeth (2008). Generación global. Ediciones Paidós Ibérica. Buenrostro Mercado, Edgar. Experiencias y desafíos en la apropiación de las TICs por las PyMEs Mexicanas. Memoria del Seminario, Colección Memorias de Seminarios No. 2. Primera Edición: julio de 2013. México, Fondo de Información y Documentación para la Industria (INFOTEC). CANIETI. Evaluación de Impacto 2012 del Programa para el Desarrollo de la Industria del Software (PROSOFT). ITAM-Centro de Estudios de Competitividad, CANIETI, México, 2013.

Foro Económico Mundial, Reporte Global sobre las Tecnologías de la Información. 2013. Gobierno de la República. Estrategia Nacional Digital (EDN). Presidencia de la República, México, 2013. Loser, Claudio, Kohli, Harinder y José Fajgenbaum (Coords.) Una nueva visión: México 2042. Futuro para todos. Editorial Taurus, 2012. The Centenial Group; Instituto Mexicano para la Competitividad; México Evalúa y Centro de Estudios del Sector Privado, p. 564. A.T. Kearney. MexicoFIRST. Estrategia de Crecimiento y Generación de Perfiles de Talento Certificado. Estudio y Reporte General. México, marzo de 2012. Robertson, R. (2003). “Glocalización: tiempo-espacio y homogeneidad-heterogeneidad”, Cansancio del Leviatán: problemas políticos de la mundialización. Madrid: Trotta. Secretaría de Economía. PROSOFT 2.0. Programa de Desarrollo del Sector de Servicios de Tecnologías de Información. México, marzo de 2008, p. 65.

Sitios WEB “Avances y Retos del Sector de TI en México”. Disponible en: http://www.canieti.org/eventos/ Eventospasados/RetosdelsectorTI.aspx. Reporte “Disruptive Technologies: Advances that will transform life, business, and the global economy”, McKinsey Global Institute, 2013. Disponible en: http://www.mckinsey.com/ insights/business_technology/disruptive_technologies. The Entovation® Network, http://www.entovation.com/assessment/eslitmus.htm.

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PROSOFT y la nueva realidad política en México Alejandro Tello Cristerna1

1 Presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República.

1. PROSOFT y su impacto en la economía nacional La industria de tecnologías de información y comunicaciones (TIC) representa hoy en día un importante motor para todos los sectores de la economía mexicana. Su desarrollo se ha convertido en un factor clave para potenciar la productividad y competitividad de nuestro país. De acuerdo con datos de diversos estudios internacionales, México ocupa un lugar destacado a nivel global en la industria de las nuevas tecnologías de la información, integrada por las industrias de las telecomunicaciones, desarrollo de software e infraestructura. En los últimos años, este sector ha logrado un importante desarrollo, de hecho existen evidencias de que su ritmo de crecimiento ha sido más alto que el de la propia economía nacional, destacando su incremento en el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).1

Tasas de crecimiento de la industria TIC

Peso de las TIC en la economía

1 Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI). Mapa de Ruta 2025 para transformar a México a través de la adopción de Tecnologías de la Información y la Comunicación. México, 2013, p. 22.

Este exitoso desarrollo ha sido resultado principalmente del esfuerzo conjunto entre empresas, organismos empresariales, academia y emprendedores, pero también gracias a la atinada visión del Gobierno Federal y de los gobiernos locales que han apostado por su impulso y desarrollo. Debido a la importancia estratégica que los servicios de Tecnologías de la Información y Comunicaciones tienen en el desarrollo económico nacional, el Gobierno Federal ha instrumentado distintas iniciativas orientadas a impulsar el sector, destacando las acciones encabezadas desde la Secretaría de Economía.

En este sentido, fue a principios de 2002 cuando la Secretaría de Economía convocó a representantes de los sectores público, social y privado para integrar un programa sectorial de la industria de TI, así, el 9 de octubre de 2002, como resultado de dicha convocatoria se lanzó el Programa para el Desarrollo de la Industria del Software (PROSOFT), enfocado a crear condiciones para que en el mediano plazo nuestro país pudiera contar con una industria de software competitiva a nivel mundial.

En principio, para cumplir con los objetivos del PROSOFT se establecieron ocho estrategias: 1. Promover las exportaciones y la atracción de inversiones. 2. Educar y formar personal competente en el desarrollo de software, en cantidad y calidad convenientes. 3. Contar con un marco legal promotor de la industria. 4. Desarrollar el mercado interno. 5. Fortalecer a la industria local. 6. Alcanzar niveles internacionales en capacidad de procesos. 7. Promover los agrupamientos empresariales. 8. Gobernanza. De tal manera que de 2004 a 2012, el PROSOFT apoyó 2 mil 867 proyectos con recursos federales por 4 mil 450.7 millones de pesos, los cuales se han multiplicado con las inversiones simultáneas de los gobiernos estatales y de las propias empresas beneficiarias. Gracias a este importante Programa se han generado 90 mil empleos y la certificación de más de 123 mil profesionales en tecnologías de la información.2 Es esencial destacar que la adecuada aplicación de este instrumento de política pública ha permitido a diez años de su creación que la industria nacional de TIC haya crecido a una tasa anual promedio del 14 por ciento; mientras que las exportaciones se han incrementado en 12.2 por ciento y la generación de empleos, 11 por ciento.

2 Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI), “La Política Pública que ha transformado una Industria”, México, 2013, p. 17.

Sin embargo, aunque este sector de la economía presenta un destacado dinamismo y crecimiento, aún son importantes los retos que el PROSOFT debe enfrentar para potenciar con mayor fuerza esta industria que cada vez es más competida en el mundo.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), organismo público descentralizado de la Administración Pública Federal, con autonomía y capacidad técnica para generar información objetiva sobre la situación de la política social y la medición de la pobreza en México, en sus últimas revisiones al PROSOFT ha destacado el impacto positivo que ha tenido en la economía nacional; sin embargo, también ha sido crítico respecto a la necesidad de crear mecanismos diferenciados que permitan el aprovechamiento más equitativo de estos recursos por diversos beneficiarios, en todas las entidades y regiones de nuestro país.

De hecho, resalta la concentración de un reducido grupo de entidades y de empresas en el aprovechamiento de estos fondos. Entonces, el reto es incentivar a otros emprendedores y entidades federativas que también puedan invertir y aprovechar los recursos del PROSOFT.

2. La industria de las TIC y el cambio político en México Tanto el Poder Ejecutivo como el Poder Legislativo federales que iniciaron su mandato constitucional en 2012, han dejado clara la relevancia y prioridad que los temas relacionados con el desarrollo de la sociedad de la información tienen para el desarrollo económico y el bienestar social en México. Hoy en día, nos encontramos ante una nueva realidad política que ha dado muestras evidentes de su compromiso con las actividades científicas, tecnológicas y de innovación. Con justa razón, durante años los distintos actores privados y sociales habían reclamado al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión la ausencia de acciones contundentes para aprovechar e impulsar en su justa dimensión al talento humano y a la industria nacional de las tecnologías de la información. Sin embargo, hoy podemos constatar que se ha pasado del discurso a los hechos: desde el inicio de su administración, el presidente Enrique Peña Nieto ha instrumentado acciones concretas que muestran de manera indudable este compromiso. Entre otras acciones, destacan:

Por otra parte, desde su ámbito de competencia, el Congreso de la Unión también ha realizado distintas acciones relacionadas con el desarrollo de la Sociedad de la Información, entre ellas:

La presentación al Congreso de la Unión de reformas constitucionales en materia educativa y de telecomunicaciones. La creación del Instituto Nacional del Emprendedor. La creación de la Coordinación de Estrategia Digital en la Presidencia de la República. La consideración en el Plan Nacional de Desarrollo de líneas específicas relacionadas con el impulso a la industria de las TIC. La presentación de la Estrategia Digital Nacional. El inicio del Programa piloto “Mi Compu.Mx” que contempla otorgar equipos de cómputo a todos los estudiantes de quinto y sexto de primaria. La puesta en marcha del proyecto “México Conectado” con el cual se busca garantizar el derecho al acceso a los servicios de banda ancha.

Creación de Comisiones Legislativas Especiales relacionadas con el tema de las TIC. Aumento del Presupuesto Federal destinado a las actividades, programas y fondos relacionados con el sector telecomunicaciones, ciencia, tecnología e innovación.3 La aprobación de la Reforma Constitucional en materia Educativa. La aprobación de la Reforma Constitucional en materia de Telecomunicaciones. La aprobación de la Reforma Financiera. Con estas acciones, tanto el Poder Ejecutivo Federal como el Legislativo demuestran que los temas relacionados con la sociedad de la información guardan una importancia estratégica en su agenda pública y reiteran su compromiso con dichas actividades.

3 El Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2014 contempla recursos por 741 millones de pesos para el PROSOFT, el monto más alto destinado desde la creación del Programa.

También cabe mencionar que en los últimos años se ha dado una evidente sinergia entre la industria de las Tecnologías de la Información y el Poder Legislativo. Los principales organismos industriales representativos del sector como son la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI), la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI) y la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) han realizado una relevante labor de coordinación y relación con el Congreso. Como frutos de este contacto y trabajo permanentes han concretado distintas acciones en beneficio del sector; tal es el caso de la llamada “Alianza ADN”,4 las consultas sobre la negociación, el Acuerdo Comercial AntiFalsificación (ACTA), las propuestas sobre la reforma a las telecomunicaciones, entre otras.

afrontar y aprovechar al máximo la ventana de oportunidades que le representan tanto la reforma de telecomunicaciones como la reforma energética. No tengo duda de que el nuevo escenario nacional en estas materias detonará las actividades económicas relacionadas con la industria del software, telecomunicaciones e infraestructura. Otro tema que debe seguirse fomentando es el presupuestal, pues aunque los fondos siempre son insuficientes, es conveniente que el Congreso siga haciendo un esfuerzo a fin de que año con año puedan aumentar los recursos orientados a programas que como el PROSOFT han demostrado alto impacto en el desarrollo económico y social del país.

En este contexto, y en el marco de nuestra nueva coyuntura política nacional quiero destacar la importancia de que la industria de las TIC siga colaborando de manera cercana con el Poder Legislativo, para seguir impulsando acciones de apoyo a este sector fundamental, que cada día adquiere mayor preponderancia en el incremento de la competitividad de nuestro país. Asimismo, considero fundamental que, mediante mesas de trabajo permanente, se continúe revisando el marco legal en el que se desenvuelve la industria, pues me parece que más allá de aspectos relacionados solamente con aumento de los recursos federales orientados a fondos, existen considerables retos en lo referente a nuevos mecanismos e instrumentos que apoyen a esta industria, tal es el caso de incentivos fiscales, de temas laborales y educativos. Por otra parte, la industria de tecnologías de la información tiene que estar preparada para 4 Grupo conformado por la industria, academia y Poder Legislativo para la creación de una propuesta de Agenda Digital Nacional, la cual se presentó el 11 de abril de 2011 en el Museo Interactivo de Economía (MIDE).

3. Ciencia, Tecnología, Innovación y PROSOFT En la actualidad, ninguna sociedad puede llamarse moderna si no integra como una de sus prioridades nacionales el impulso a las actividades científicas, tecnológicas y de innovación, que juegan un papel central como palancas para el desarrollo económico y el bienestar social. Como ya mencioné, uno de los ejes prioritarios de esta Administración Federal es el impulso decidido a la ciencia y a la tecnología, que se ha traducido no sólo en mayores recursos, sino también en una serie de políticas públicas que destacan por su relevancia e impacto en el sector. En ese sentido, me parece adecuado que el PROSOFT busque armonizar la cadena virtuosa de educación, ciencia, tecnología e innovación a favor de la industria de las TIC; para ello, en la medida de lo posible, debe fomentarse la vinculación del sector privado con los trabajos realizados en los centros públicos de investigación y en las instituciones de educación superior de nuestro país. Los centros públicos de investigación y las universidades mexicanas pueden ser grandes aliados en los esfuerzos que realiza el PROSOFT, sabemos que en la actualidad los procesos para el desarrollo de innovaciones son cada vez más complejos y requieren de gran cantidad de conocimiento especializado en distintas materias. Ahora, un proyecto innovador no se desarrolla sólo de la mano de un ingeniero en sistemas o de un profesional de la informática, hoy los proyectos de innovación requieren de una pluralidad de profesionales en distintas áreas que antes resultaba impensable estuvieran relacionadas o pudieran coincidir.

De tal manera, pienso que sería deseable que el PROSOFT revalorara la necesidad de dirigir y apoyar proyectos multidisciplinarios, que consideren la convergencia de distintas áreas del conocimiento, pues el desarrollo de software en una sociedad cada vez más tecnificada demanda la colaboración de múltiples competencias y áreas del conocimiento.

Otro rubro importante que debe promoverse es la formación de recursos humanos. Actualmente, la industria de las TIC demanda un gran número de profesionales con competencias específicas, por lo que, en el marco de la coyuntura de las reformas educativa y laboral, puede resultar conveniente coordinarse con las entidades públicas correspondientes a fin de crear nuevos programas, o fortalecer los ya existentes, para contar, en el mediano plazo, con el recurso humano necesario que ayude a potenciar el crecimiento y hacer más competitiva a la industria mexicana de las TIC en el entorno global. Por último, considero fundamental que el PROSOFT busque orientar sus esfuerzos para vincularlos con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) con el objeto de promover la posibilidad de establecer convocatorias a becas nacionales e internacionales de demanda específica en aquellas áreas de interés para el sector de las TIC, pasando de convocatorias de demanda libre, a convocatorias dirigidas a sectores estratégicos. Es momento de transitar a una verdadera vinculación entre la academia y la industria.

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PROSOFT, una política de fomento industrial singular para México Sergio Carrera Riva Palacio1

1 Director Ejecutivo Fondo de Información y Documentación para la Industria (INFOTEC).

1. Antecedentes La convergencia de las telecomunicaciones y la informática dio lugar a un sinfín de innovaciones que transformaron la oferta de productos y servicios, alteraron los procesos de producción y ofrecieron nuevas condiciones de bienestar para la población. Estos cambios tecnológicos, si bien se originaron en los años sesenta, tomaron una velocidad insospechada con el surgimiento de Internet y ofrecieron la posibilidad de hacer llegar esta revolución industrial a las empresas más pequeñas y a las personas menos favorecidas económicamente. Años más tarde la penetración de la informática en los servicios financieros comerciales dio lugar a la llamada “crisis del milenio (Y2K)” que exigió gran cantidad de ajustes en los programas informáticos y dispositivos para evitar fallas en los cobros y pagos de las operaciones mercantiles y financieras, situación que propició, a su vez, una demanda extraordinaria de servicios para ajustar dichos programas. Esta coyuntura, asociada al aumento gradual del “dominio” de las empresas en las materias de programación de software y almacenamiento de datos generó —en los años noventa del siglo pasado— una ola expansiva en torno a la subcontratación (outsourcing) a nivel global, la cual fomentó el crecimiento de las actividades de la industria del software y de los servicios basados en tecnología de información. Los casos de India, Irlanda e Israel se volvieron referentes para el fomento de la industria del software y de los servicios asociados a esa industria. El progreso del comercio electrónico provocaba la necesidad de ajustes normativos que permitieran dar cobijo a las transacciones realizadas por medios electrónicos, las Naciones Unidas discutían la transformación de la llamada sociedad de la información y la OCDE realizaba la primera Reunión Ministerial de Internet para valorar sus impactos en las actividades económicas, financieras e impositivas. A finales de los noventa México promovió una serie de reformas orientadas a dar equivalencia funcional a los actos jurídicos realizados en papel y por medios electrónicos, entonces se modificaron el Código de Comercio, el Código Civil, el Código de Procedimientos Civiles y la Ley Federal de Protección al Consumidor.

2. ¿Cómo diseñar una política de fomento para la producción de software? Entre 1999 y 2001, la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI) y la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones e Informática (CANIETI) propugnaron, cada una por su cuenta, por el establecimiento de programas o medidas de apoyo para impulsar el crecimiento de las tecnologías de la información producidas en México; la Secretaría de Economía —antes Comercio y Fomento Industrial— había realizado un proyecto de programa para impulsar la economía digital y el Bancomext preparó una iniciativa para impulsar una industria de software exportadora.

En el 2001, la Presidencia de la República convocó a diferentes dependencias para formular una política de fomento a la industria del software en el país, con este propósito fueron invitadas la Secretaría de Economía (SE), la Secretaría de Hacienda y Crédito

Público (SHCP), la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Bancomext y Nacional Financiera. Cada organismo presentó su visión y, después de una serie de discusiones, acordaron que la SE estructuraría un programa de fomento, la SCT continuaría el despliegue del Programa e-México, mientras que la SEP impulsaría la adecuación de los programas de formación de capital humano. El Sistema Nacional e-México se articuló sobre la base de una estrategia de impulso a la conectividad a través de centros comunitarios digitales que se establecerían en oficinas públicas. En el aporte de contenidos participarían cuatro dependencias coordinando el esfuerzo de los demás: Economía, Función Pública, Salud y Educación Pública. En paralelo, la SE convocó a los sectores público (federal y estatal) y privado (nacional y multinacional) a reflexionar sobre los objetivos y la estrategia para impulsar a la industria del software.

3. Una política participativa En 2002 se elaboró un diagnóstico de la coyuntura y de las oportunidades para nuestro país en materia de Tecnologías de la Información (TI); el trabajo se organizó en siete mesas, en las que se precisaron las estrategias y líneas de acción a seguir para lograr cuatro objetivos: aumentar la producción de TI y servicios; incrementar el empleo; consolidar el liderazgo en la región, y acrecentar la penetración de TI en la economía. Desde su origen, un rasgo interesante de la política pública que se delineaba, fue contemplar la instrumentación del programa con una visión a diez años. Cabe recordar que la planeación sigue periodos sexenales, pero los participantes en el diseño del programa acordaron que era necesario imaginar un objetivo más allá de un periodo presidencial con el propósito de mantener un “norte” que favoreciera la alineación de los esfuerzos. Las mesas abordaron los temas siguientes: promoción internacional (comercio e inversión); formación de recursos humanos; adecuación del marco jurídico; economía digital; fondeo; calidad y madurez de procesos e infraestructura. La coordinación de cada mesa correspondió a una institución diferente y la SE actuó como secretariado técnico en todas ellas, además de coordinar el esfuerzo general. Este rasgo participativo permitió el involucramiento de una gran cantidad de actores para definir la estrategia y las líneas de acción. Una vez presentado el Programa y con el fin de preservar el ánimo de cooperación se decidió mantener la operación de las siete mesas, pero enfocadas a la instrumentación y seguimiento del programa. La SE dispuso de las primeras partidas presupuestales para apoyar algunas de las iniciativas del PROSOFT

en 2003, con esos fondos la Secretaría invirtió en estudios para detectar las oportunidades en el mercado local, analizar la presencia de la industria en los estados y patrocinar la culminación del proyecto Modelo de Procesos para la Industria del Software (Moprosoft) que había sido impulsado por la Asociación Mexicana de Calidad en Ingeniería de Software (AMCIS) y por la Universidad Nacional Autónoma de México. En 2003 se promovieron adecuaciones a la normatividad; se lanzó una campaña de posicionamiento internacional; se apoyó la tercera reunión de clústeres de TI, y se gestionó ante la banca de desarrollo la posibilidad de disponer de crédito para fomentar el crecimiento de una industria “sin activos fijos”. Así, con el apoyo de la H. Cámara de Diputados se gestionó el otorgamiento de recursos fiscales por 139.7 millones de pesos para el ejercicio presupuestal 2004. Las asociaciones de la industria, las empresas más importantes de software en el país y los gobiernos de las entidades federativas, especialmente los de Jalisco, Nuevo León, Baja California y Sonora se involucraron en el despliegue de las líneas de acción que contemplaba el PROSOFT original. De esta manera, se creó una dinámica de colaboración orientada por los objetivos, apegada a los acuerdos y que empezó a dar resultados. A lo largo de 2004 hubo que superar escollos administrativos para poder ejercer los recursos aprobados por la H. Cámara de Diputados. Finalmente, en septiembre de ese año se pusieron a disposición de los gobiernos estatales para multiplicar los apoyos, constituyéndose el primer fondo de contragarantías para créditos de capital de trabajo destinados a esta industria.

4. El Fondo PROSOFT Los lineamientos de operación diseñados contemplaban la potenciación de los recursos por entidades federativas, sector privado y academia. En 2004 se apoyaron 68 proyectos por un monto total de 249.5 millones de pesos. El 17 por ciento fue aportado por las entidades federativas, el 24, por el sector privado, el 56, por el Gobierno Federal, el resto lo aportaron la academia y otros participantes (véase tabla 1 de la Secretaría de Economía). Los estados de Jalisco, Nuevo León y Baja California fueron los primeros en aprovechar la disponibilidad de apoyos.

En ese año, la significativa aportación federal fue la que permitió la constitución del fondo de contragarantías en NAFIN con el cual se pretendía impulsar la derrama de crédito a la industria a partir del 2005. Lamentablemente la normatividad de la banca de desarrollo frenó la iniciativa, debido a la escasa potenciación y a la falta de intermediarios financieros interesados en la industria. En los años 2005 y 2006 hubo un crecimiento relevante en el número de proyectos apoyados y en la derrama de recursos fiscales federales y estatales, los primeros se multiplicaron por tres veces; los segundos, por casi seis veces, en tanto que la iniciativa privada multiplicó sus inversiones en doce veces. La activa participación de las entidades federativas en la selección de proyectos favoreció el impulso a la industria en los estados logrando un impacto directo en el crecimiento de las empresas y en la generación de empleos. También se desarrollaron iniciativas llamadas “Proyectos de industria”, entre los cuales estuvieron: MexicoIT, Always Near Your Business, como una campaña de posicionamiento apoyada por la

federación, los estados y las empresas, enfocada en primera instancia al mercado norteamericano; Fundación México Digital, orientada a desarrollar proyectos piloto de soluciones verticales de TI para empresas no tecnológicas; IMPULSA, una iniciativa de la academia y de la industria para formar competencias en los alumnos de ingeniería y licenciatura de sistemas a través de cursos para curriculares; la creación de los sellos de confianza para fomentar el comercio electrónico con la participación de AMIPCI, y la conversión del modelo Moprosoft en una norma mexicana de calidad de software. Hacia el final de 2006 el programa PROSOFT ya se había acreditado en la comunidad interesada en la materia como una política pública, participativa, federalizada y que ofrecía instrumentos —no sólo subsidios— para fomentar el crecimiento de la industria de TI. El empleo había crecido y también las exportaciones, México empezaba a modificar su posicionamiento en las mediciones internacionales (ranking) de mayor prestigio. Se había creado el momento.

5. La renovación del programa: PROSOFT 2.0

millones de las entidades federativas, más de 1,800 millones del sector privado y 185 millones de la academia.

En 2007, al amparo del nuevo ciclo de planeación de desarrollo, se decidió revisar las estrategias y líneas de acción del PROSOFT con el propósito de mejorar su efectividad. En este sentido, la SE convocó a las mesas de trabajo y se realizaron ajustes en las líneas de acción. Quizá los cambios más relevantes fueron los relativos al impulso de los clústeres, el señalamiento de la necesidad de fortalecer los mecanismos de fondeo distintos del crédito y la necesidad de fortalecer el ecosistema a fin de impulsar la producción de software para medios interactivos.

La amplia participación estaba sustentada en la alineación de los proyectos con estrategia general y su evidente impacto en empleos nuevos y mejorados. Aun cuando los proyectos no estaban exentos de falla, la tasa de cumplimiento fue elevada.

En la gestión del programa se tuvo la oportunidad de involucrar al Banco Mundial y a sus especialistas, de esa relación surgieron iniciativas útiles para favorecer el intercambio de experiencia internacional, crear la iniciativa denominada MexicoFirst (Federal Insitute for Remote Services and Technology), impulsar la iniciativa nacional de calidad apoyándose en la norma mexicana y en el modelo TSP (Team Software Process) del Software Engineering Institute. Una proporción del Fondo PROSOFT se comprometió bajo los principios de un crédito suscrito con el Banco Mundial, y a la postre esta operación ayudaría a preservar el enfoque de desarrollo de capacidades de la industria que prevalecía desde el PROSOFT original. En materia de operación, el Fondo PROSOFT tuvo una serie de ajustes en sus reglas y mantuvo una alta participación de las entidades en los años 2007 y 2008. En suma, durante estos dos años se operaron 981 proyectos a través de la aportación de más de 1,060 millones de pesos de origen federal, casi 700

Sin embargo, con el propósito de consolidar la operación de fondos de apoyo a las empresas, en 2009 la SE decidió preservar la definición de la política y actividades normativas en la Subsecretaría de Industria y Comercio y consolidar los fondos de apoyo en la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Industrias. A pesar de que, en términos generales, se mantuvieron los montos de inversión, el número de proyectos se redujo casi a la mitad, debido a que se disminuyó de manera importante la capacidad de decisión que los estados tendrían sobre la materia y se desfasó el proceso de aprobación y otorgamiento de los apoyos.

A partir de 2011, la SE suspendió su experimento y consolidó nuevamente la política y los instrumentos, de manera que los proyectos y las inversiones se incrementaron de nueva cuenta. Cabe destacar, también, que el apoyo de la Comisión de Economía de la H. Cámara de Diputados fue clave para mantener las partidas presupuestales de apoyo a la industria. Aunque la nueva administración federal preservó el programa, en 2013 la participación de las entidades federativas fue escasa, esto se debió a que los relevos de gobierno no favorecieron la asignación de recursos para el fomento de la industria. Sin embargo, en esencia el programa continuó impulsando el proyecto de las empresas y las iniciativas nacionales con el apoyo de los organismos empresariales.

A lo largo de diez años se invirtieron 16.3 mil millones de pesos en más de tres mil proyectos, poco más de la mitad de esa inversión correspondió al sector privado, el 32 por ciento tuvo origen en el presupuesto federal y el 12, en los presupuestos estatales (véase tabla 1 de la Secretaría de Economía). En este lapso, se crearon casi 100 mil empleos y se efectuaron acciones para mejorar 156 mil más. Con independencia de los subsidios, PROSOFT 2.0 impulsó reformas normativas tan importantes como las de firma electrónica y protección de datos personales; propició la coordinación de esfuerzos con CONACYT para ampliar los apoyos a la industria a través de los fondos de investigación, desarrollo e innovación; favoreció el establecimiento de los primeros instrumentos de capital semilla y de riesgo, aunque fueron insuficientes. Tabla 1

6. Principales logros de la política 7. Asignaturas pendientes En mi opinión el Programa de Fomento de la Industria del Software y Servicios Relacionados (PROSOFT) ha resultado ser un interesante caso de diseño de política pública debido a varios factores: • Se trató de un ejercicio de coordinación de diferentes agencias gubernamentales que permitió alinear los esfuerzos sobre un mismo objetivo. • Involucró ampliamente al sector privado no sólo en la definición de acciones, sino también en la instrumentación de las medidas; en ese sentido ha sido un ejemplo de alianza público-privada para el diseño y la instrumentación de una política pública.

• Reconoció el derecho y la necesidad de que las entidades federativas se involucraran igualmente en la toma de decisiones para impulsar la industria de manera local a través de un mecanismo práctico. • Logró continuidad en diferentes administraciones federales y mantuvo el respaldo del H. Congreso de la Unión en varias legislaturas. • Desarrolló cuadros de jóvenes funcionarios que se especializaron en la atención de la industria y en el diseño y ejecución de instrumentos eficaces. • Se alimentó de resultados, el cumplimiento de las metas favoreció la consolidación de apoyos, el flujo de recursos y la instrumentación de reformas normativas.

A pesar de sus bondades, es claro que el programa no logró su propósito en materia de difusión de las tecnologías de información en las actividades productivas en general y tampoco ofreció la solución que permitiera maximizar el potencial de nuestro país en materia de TI. En mi opinión, de manera autocrítica, considero que todavía hay trabajo por hacer, al menos en los siguientes aspectos: • Amplitud de la colaboración institucional; si bien se logró la suma de muchas voluntades, en diversos casos no se concretaron los propósitos o se tuvieron resultados magros, especialmente en materia de financiamiento, adecuación de programas de estudio y en el involucramiento de las dependencias relacionadas con el fomento de la actividad económica en general. • No se logró detonar el interés suficiente de la banca de desarrollo, los intermediarios financieros, inversionistas ángel y fondos de capital de riesgo para generar el apetito de los mercados de capitales por la expansión de la industria, a pesar de ser un sector que durante todo el periodo creció a tasas notablemente superiores a las de la economía en general. • Si bien se avanzó en forma importante en la capacidad de madurar procesos, este progreso no correspondió con el despliegue en la capacidad innovadora de la industria mexicana de Tecnología de la Información.

• A pesar de los importantes recursos fiscales federales que se pusieron a disposición de la industria, la demanda por esos recursos fue varias veces superior a la capacidad presupuestal. • La escasa disposición de las empresas a impulsar los esfuerzos de competencia cooperativa en forma de alianzas o clústeres ha limitado el potencial de suma de capacidades para abordar proyectos más complejos y con mayor solvencia.

Comentario final

La SE ha convocado nuevamente a la renovación del PROSOFT en consonancia con el Programa Sectorial y con la Estrategia Digital Nacional; conscientes de los logros y de nuestras limitaciones, es el momento de sedimentar la experiencia y poner en la mesa la capacidad creativa para diseñar una vez más políticas e instrumentos que ayuden a capitalizar la oportunidad que tenemos de consolidar una industria innovadora, que provoque y favorezca la modernización de la economía en su conjunto, que tome ventaja de sus condiciones para atraer inversión y lograr exportaciones de mayor valor añadido. Debemos atender el llamado, redoblar el trabajo y comprometernos a lograr todavía mejores resultados.

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Hacia un PROSOFT 3.0 para catalizar los beneficios de las TI en el país Rogelio Garza Garza1

1 Subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía.

El desarrollo tecnológico se ha constituido como un acelerador del crecimiento económico a nivel mundial, impulsando en buena medida el interés de los países para promover la innovación y generar transformaciones profundas en las economías y las sociedades a través de sus beneficios. El uso de las Tecnologías de la Información (TI) también favorece los procesos de inclusión social, principalmente para la mejora de los servicios en educación, salud y gestión gubernamental. En los últimos veinte años, el mundo ha experimentado un cambio de paradigma económico e industrial que ha impulsado sectores tales como la electrónica, las telecomunicaciones, las TI y la microelectrónica, dominando el desarrollo e implementación de un nuevo modelo de negocios, el cual requiere del manejo y transmisión de grandes cantidades de información en el menor tiempo posible. Es así como las TI han propiciado un cambio significativo en el modo de producción, fragmentándolo en pequeños procesos que se llevan a cabo en diversas ciudades alrededor del mundo, ya que ahora se ha hecho posible que los productos y servicios estén disponibles incluso en segundos. Este sector tiene una gran capacidad para atraer inversión, generar un alto valor agregado y empleos mejor remunerados. Por la participación que tienen en el desarrollo de productos especializados, las TI tienen un impacto positivo en casi todos los demás sectores de la economía. Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre las economías que pertenecen a esta organización, estas empresas generan 9% del valor agregado y en promedio emplean al 3.3% de la población económicamente activa.

Actualmente, los países que han sido más exitosos en posicionar a las TI como factor clave en la competitividad han generado políticas públicas integrales en las que participan gobierno, academia y sector privado coordinadamente. En México, el Gobierno Federal, a través del Programa para el Desarrollo de la Industria del Software (PROSOFT), que en 2014 cumple 10 años desde su creación, ha apoyado proyectos tanto de empresas como de usuarios de TI. De 2004 a 2013, este Fondo ha sido un importante actor en el desarrollo del sector, pues ha generado una derrama económica superior a 16 mil millones de pesos, mediante el apoyo a más de 3 mil proyectos.

De acuerdo al Informe de Evaluación de Impacto del Programa para el Desarrollo de la Industria del Software (PROSOFT), que realizó el Instituto Tecnológico Autónomo de México en 2013, destaca que durante el periodo 2007-2012 se notó una mejoría de las empresas apoyadas por el Programa respecto a las no apoyadas. Lo anterior se refleja en diversos indicadores, tales como la creación de empleos y en la obtención de certificaciones internacionales en Capability Maturity Model Integration (CMMI). De igual manera se informó que el 28.8% de las empresas apoyadas exporta alrededor del 27% de sus ventas y que gracias a la operación del PROSOFT y a nivel internacional ha mejorado la percepción de México como proveedor de tecnologías de la información, el acceso al financiamiento y la calidad de recursos humanos2.

2 http://www.prosoft.economia.gob.mx/Imagenes/ImagenesMaster/Estudios%20Prosoft/GREF_16.pdf 2 http://www.prosoft.economia.gob.mx/Imagenes/ImagenesMaster/Estudios%20Prosoft/GREF_16.pdf

Lo anterior es prueba de que el PROSOFT es un programa exitoso con perspectivas y objetivos, mismos que se renuevan de acuerdo a las necesidades del sector que atiende. La versión 3.0 se sustenta en las fases previas: • PROSOFT: De 2003 a 2007 se creó una plataforma de despegue. • PROSOFT 2.0: De 2008 a 2013 se afianzaron los pilares de desarrollo de capital humano y de calidad. • PROSOFT 3.0: De 2014 a 2024 se impulsará de manera transversal el mercado digital del sector de TI sustentándolo en innovación.

Esta tercera fase busca catalizar el impulso y los efectos positivos del programa, mediante la activación de un mercado digital nacional dirigido a cubrir necesidades de innovación y productividad de los diferentes sectores productivos. Con ello, lograremos alcanzar una Economía Digital en el país, objetivo que persiguen la Estrategia Digital Nacional, el Plan Nacional de Desarrollo y el Programa de Desarrollo Innovador de la Secretaría de Economía.

Para fortalecer esta agenda gubernamental, la alineación y renovación de la política de las TI se sustentará en dos pilares: el Consejo Consultivo Internacional, mismo que estará integrado por expertos nacionales e internacionales, presidido por el Secretario de Economía y cuyo fin es proponer nuevas políticas en función del panorama internacional; y la Comisión Asesora de TI, integrada por los Presidentes y Directores Generales de las empresas del sector, así como los representantes de la academia, asociaciones, cámaras, entidades federativas y las dependencias federales enfocadas en tener un México Digital, cuyo objetivo es asesorar al Subsecretario de Industria y Comercio en la definición, despliegue y evaluación de iniciativas nacionales. La implementación de estas estrategias nos ha permitido alcanzar importantes logros; sin embargo, somos conscientes de los grandes retos que tenemos para consolidar y fortalecer a este sector, los cuales se resumen a continuación.

Retos vigentes

Talento • Más del 50% de las empresas de TI tiene dificultades al contratar personal calificado.

Innovación • Sólo el 25% de las empresas de TI innovan. • En el país sólo el 12% de las empresas innova.

Mercado Digital • El gasto en servicios de TI y software en México es 41% menor al de economías desarrolladas.

Globalización • Sólo el 25% de las empresas del sector de TI exporta y las que lo hacen el valor de sus exportaciones representan entre 7 y 27% de sus ventas.

• Sólo el 1% de los servicios de TI del gobierno se hace con proveedores locales.

67 Financiamiento

Certeza Jurídica

• De las empresas de TI que se acercaron a intermediarios financieros, solo el 23% consiguieron el crédito.

• La heterogeneidad de los marcos jurídicos locales no favorecen el desarrollo de la innovación, de las TI y la reducción de la brecha digital.

Regionalización inteligente • Se carece de estrategias claras que fomenten la especialización inteligente que diferencia la oferta local no solo a nivel país sino global.

Gobernanza • Para lograr un cambio país se requiere del trabajo articulado y alineado del ecosistema del sector de TI.

Para dar respuesta a los retos de este sector, la política incluyente y de alto impacto dirigida a las TI en el periodo 2014-2024 se basará en las siguientes ocho estrategias: • Talento de excelencia. Estimular el desarrollo e identificación de competencias, habilidades y recursos humanos. • Innovación empresarial. Elevar la cultura empresarial en materia de innovación y especialización. • Mercado digital. Estimular el mercado vinculando la demanda de los diversos sectores productivos, con la oferta de productos y servicios del sector en México.

• Gobernanza. Integrar y articular las acciones y los actores del ecosistema de TI. • Globalización. Promover las oportunidades de negocio en el exterior y la atracción de inversiones en el sector. • Regionalización inteligente. Fomentar la especialización inteligente para consolidar polos de competitividad basados en nichos específicos de alto valor. • Certeza jurídica. Facilitar el desarrollo de un marco legal que impulse la producción y adopción de TI. • Financiamiento accesible. Aumentar las opciones y posibilidades de acceso a recursos financieros para empresas del sector.

Índice

Es momento de aprovechar las grandes transformaciones en México para catapultar el prestigio de nuestro país en este rubro. El avance dependerá de las acciones y la alineación de todos los actores del ecosistema de TI.

El Estado mexicano: impulsor del desarrollo del sector Tecnologías de la Información (TI) Rafael Gutiérrez Villalobos1

1 Presidente de la Asociación Méxicana de Secretarios de Desarrollo Económico ( AMSDE).

Son varias las instituciones del Estado mexicano que participan en el desarrollo del sector de las tecnologías de la información (TI). Si bien el Gobierno Federal es el responsable de crear e implementar la política rectora en telecomunicaciones, los gobiernos de las entidades federativas, las empresas y la academia también colaboramos con la propagación del uso de las TI, en tanto medio de información o como herramienta para suministrar eficientemente bienes y servicios públicos, procurando siempre que la población y las entidades productivas de nuestro país tengan acceso a ellas. En este sentido, cabe destacar la implementación de dichas tecnologías en la gestión interna del propio gobierno, ejemplo de ello son los esfuerzos por ofrecer los servicios de los gobiernos de manera electrónica en e-gobierno. Dentro del sector de las TI, el software es considerado como su motor debido al rápido crecimiento que presenta y a que contribuye directamente en el desarrollo económico de las regiones “dado el dinamismo que lo caracteriza y a la creciente expansión de las aplicaciones del software” (OCDE, 2002, p. 105). Hace 10 años el Gobierno Federal acertó con la creación del Programa para el Desarrollo de la Industria del Software (PROSOFT), este mecanismo ha promovido la sinergia entre las empresas de los sectores de las TI y los gobiernos federal y estatales, propiciando alianzas con el sector académico y haciendo realidad la filosofía de la triple hélice (Triple Helix).1

1 El concepto de la Triple Hélice se refiere a la relación universidad-industria-gobierno iniciado en la década de los noventa por Etzkowitz (1993) y Etzkowitz y Leydesdorff (1995), iniciada en los ochenta por Lowe (1982); Sábato y Mackenzie (1982) interpretan el pasar de una relación dominante entre la industria y el gobierno en la sociedad industrial a una relación tripartita creciente entre la universidad, la industria y el gobierno en la sociedad del conocimiento.

En el crecimiento experimentado por el sector de las TI en los últimos 10 años, el PROSOFT ha sido un elemento importante para lograr el desarrollo de la industria aunque no el único. Desde luego, tenemos que considerar otros elementos, como la evolución histórica del mercado en el plano nacional e internacional, las características de las empresas, la distribución regional, las competencias de los profesionistas y técnicos empleados, así como las características de las instituciones relacionadas con el sector.2 Ciertamente, uno de los objetivos del PROSOFT es incrementar en México la competitividad del sector de las Tecnologías de la Información (TI), en concordancia con la idea de convertir a nuestro país en un referente como proveedor de calidad de estos servicios.

2 Hualde y Mochi, 2008, p. 335.

Una estrategia que ha impactado al sector es la promoción de la creación y fortalecimiento de agrupaciones tipo clúster y parques tecnológicos, por ejemplo, la “Ciudad Creativa Digital” (Guadalajara, Jalisco), modelo innovador dedicado a los medios interactivos que brinda espacios e infraestructura para empresas del ramo. Desde el nacimiento del PROSOFT hasta el primer semestre de 2013, las entidades federativas han aportado 1,976.79 millones de pesos en proyectos que se han tramitado a través de los organismos promotores estatales.

PROSOFT y su impacto directo en las MiPyME La mayoría de las pequeñas y medianas empresas del sector TI están más orientadas a la producción de servicios que de software empaquetado, por lo que el sector cuenta con pocas empresas de tamaño y escala internacional, pero que utilizan la modalidad de outsourcing, subcontratando a aquellas pequeñas empresas para desarrollar fracciones de aplicaciones o complementos de las mismas. Esta forma de trabajar, ha permitido a las micro y pequeñas empresas del sector crecer, apoyándose en el PROSOFT para certificarse o equiparse. El mercado de los programas empaquetados está dominado por las empresas grandes, que en sus procesos de creación se apoyan en las especializadas en algunos subsectores de las TI, como pueden ser las dedicadas al desarrollo de aplicaciones multimedia, que a su vez se apoyan en microempresas creadoras de contenidos audiovisuales para éstos. Por ello, el impacto del PROSOFT en las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (MiPyME) ha contribuido a solventar la necesidad de incorporar tecnología a sus estrategias de negocio para poder ser más productivas y aumentar su grado de eficiencia. Las MiPyME constituyen más del 50 por ciento del PIB de nuestro país y generan el 72 por ciento del empleo, por lo que ocupan una posición trascendente, pues si se logra su modernización, se avanza en la modernización de México.3 Las MiPyME recurren al uso de las TI para resolver diferentes necesidades que buscan la mejora de algunos de sus procesos. Como las empresas de tecnologías de información (TI), que proveen las soluciones tecnológicas a las MiPyME, se han dado cuenta del potencial de éstas, han puesto los ojos 3 INEGI. Estadísticas Económicas 2012.

en ellas. Una de las soluciones de gran valor es el uso de Internet, que se ha convertido en herramienta fundamental para las MiPyME porque contribuye de manera satisfactoria a la cobertura de sus necesidades. En este sentido, un punto relevante que debemos considerar para el desarrollo del sector, es que los gobiernos federal y estatales consideren como proveedores de sus servicios informรกticos a las empresas de TI, sobre todo en cuanto a la mejora regulatoria, que implica principalmente la modernizaciรณn de servicios para los ciudadanos.

PROSOFT, promotor de las exportaciones y atracción de inversiones Para 2010 México se convirtió en el mejor destino de América para establecer empresas de TI, y ocupaba el 6° lugar a nivel mundial.4 Podemos afirmar que esto es fruto de los esfuerzos de promoción iniciados desde 2006, cuyo fin ha sido fortalecer la imagen país como proveedor de servicios de TI sofisticados y competitivos. Nuestro país ha logrado posicionarse en la percepción internacional como una nación con capacidad para desarrollar tecnología y también como un destino de la subcontratación de servicios de TI. Analistas internacionales del sector consideran que México tiene las condiciones para ser considerado como un lugar potencial para offshore/nearshore de servicios de TI y externalización de procesos de negocios BPO. 5 Cabe señalar que la facturación del sector de TI ha crecido un promedio de 11.2 por ciento anual en los últimos 12 años, mientras que las exportaciones lo han hecho en un 42.8 por ciento anual.6 En cuanto a los empleos en el sector, han crecido un 11 por ciento anual promedio. Recientemente, México ha logrado convertirse en el tercer proveedor mundial, sólo por debajo de India y China, superando a Filipinas que ocupaba este lugar. Aunque en 2013 la industria de las Tecnologías de la Información (TI) no cumplió con las expectativas de crecimiento planteadas, ya que logró el 8.6 por ciento cuando el objetivo era llegar a 13,7 este porcentaje significa que la TI sigue siendo motor de las demás industrias e incluso crece por arriba del promedio de la gran mayoría de industrias que componen la economía. “Típicamente la industria de TI debería crecer tres o cuatro veces por arriba del Producto Interno Bruto (PIB). Dado que la economía se vio afectada, la industria de TI está creciendo casi ocho veces de lo que creció el PIB”.8 El crecimiento de nuestro país en el sector ha sido motivado principalmente por el uso de dispositivos móviles y sus aplicaciones, tan sólo al finalizar 2013 había 4.4 millones de tablets y 21.4 millones de smartphones,9 este mercado de aplicaciones para dispositivos móviles ha permitido que los desarrolladores crezcan y se fortalezcan en los mercados internacionales, aprovechando los canales de comercialización existentes, como Appstore y Googleplay.

4 Índice de servicio de AT Kearney 2011. 5 Por las siglas en inglés de Business Process Outsourcing. 6 Edgar Fierro, vicepresidente y director general de IDC México. 7 Ibíd. Edgar Fierro. 8 Ibíd. 9 Estadística de IT. IDC México.

Capacitación y certificación de capital humano Sin duda alguna, el PROSOFT ha ayudado a elevar la capacidad de procesos de las empresas del sector de servicios de TI, indispensables para que México pueda contar con una industria competitiva internacionalmente. La adopción de los modelos y estándares de capacidad de procesos permiten incrementar la productividad y la calidad de las empresas del sector. Las acciones emprendidas en este aspecto han permitido avanzar en la certificación de empresas mexicanas en estándares como la Norma Mexicana basada en MoProsoft (Modelo de Procesos para el desarrollo de Software), o en los modelos de CMM (Capability Maturity Model) y CMMI (Capability Maturity Model Integration).

En cuanto a la certificación de personas, México ocupa el primer lugar mundial en certificaciones PSP (Personal Software Process), que también es apoyada por el Fondo PROSOFT.

Los gobiernos impulsores del crecimiento del sector TI El sector público tiene un peso del 20 por ciento en el total del gasto de las Tecnologías de la Información, aunque este porcentaje se vio reducido en 2013. Pero estamos seguros de que la situación mejorará, como señala Edgar Fierro: “Con la Estrategia Digital Nacional y las nuevas reformas, estoy seguro que el sector público retomará una excelente posición, incluso superando ese 20 por ciento o 22 por ciento”.10 Son varias las dependencias del gobierno que juegan un papel en la búsqueda de lograr que los mexicanos tengan una mayor apropiación de las TI. Entre ellas, el Sistema Nacional e-México (e-México) concebido y creado en el 2000, dentro de la estructura de la SCT, como una agencia coordinadora de las diversas agencias gubernamentales responsables de impulsar la transición del país hacia la Sociedad de la Información y el Conocimiento (SIC). Las políticas actuales han estado orientadas principalmente a cerrar la brecha digital en las zonas marginadas del país y en grupos con alto grado de vulnerabilidad, a través de la conectividad, la creación de contenidos y servicios digitales, así como de la educación digital. En este sentido, los gobiernos estatales han contribuido al desarrollo del sector de TI en el país, ofertando muchos de sus servicios a través de sus portales y mediante módulos autónomos (quioscos de servicios), sumándose así al vertiginoso crecimiento del sector. Sin embargo, para acelerar la penetración y uso de las TI en México, es necesario partir no sólo de la situación actual, sino del entendimiento de que la difusión de las TI abarca prácticamente todas las áreas de gobierno y requieren de grandes inversiones en activos físicos, propiedad intelectual y capital humano. 10 Ibíd., Edgar Fierro.

Por eso hay que ir más allá de acciones que amplíen la cobertura de la infraestructura de las telecomunicaciones a lo largo y ancho del país. La experiencia internacional muestra que es necesaria la creación de un catalizador que tenga la visión y los incentivos para hacer que México transite hacia un círculo virtuoso de incorporación de las TI a la vida diaria de la población y a sus actividades productivas.

Conclusiones Aunque en los últimos años el crecimiento de las TI ha mostrado una tendencia creciente, y su uso está cada vez más presente en las actividades cotidianas de las personas, empresas y gobierno, México aún no lo está aprovechando al máximo. En todos los comparativos internacionales, nuestro país se encuentra en desventaja relativa. Por ello, si partimos del supuesto que la vasta literatura sobre el impacto de las TI en la economía es correcta, nuestro país está desaprovechando la oportunidad de aumentar su productividad, su bienestar social y el aceleramiento en la disminución de las diversas brechas sociales que enfrenta. Sin duda, México reúne todos los elementos que le permitirían ser exportador líder de servicios TI; además, su cercanía con Estados Unidos le ofrece ventajas sobre cualquier otro país proveedor. En la actualidad, el atractivo de México es alto; otras naciones de la región como Brasil y Chile reúnen condiciones similares y han logrado establecerse en nichos clave. Pero para lograrlo aquí, sería fundamental mantener especial atención en algunos puntos; por ejemplo, consolidar los clústeres de TI instalados y convertirlos en el referente de desarrollo del sector. La clave para que México se mantenga en los primeros lugares como destino de servicios es profundizar la alianza entre los actores públicos, privados y del sector educativo, buscando mantener a la vanguardia a la industria de TI, con un avance en la capacitación y certificación de sus recursos humanos para poder penetrar en servicios de mayor valor agregado. Asimismo, requiere sostener una oferta de bienes públicos —infraestructura, seguridad, protección judicial, etc.— que satisfagan los requisitos y lo sigan haciendo atractivo para localizar operaciones.

Porque queda claro que con la aplicación correcta de los recursos del PROSOFT y la cooperación público-privada, los resultados se han maximizado, consiguiendo integrar y mantener alineado dentro de la estrategia al sector educativo, clave para esta industria.

Finalmente, desde el inicio del PROSOFT, la participación de las entidades federativas en la creación de estrategias y políticas es un compromiso que se ha mantenido y fortalecido, con la generación de infraestructura apropiada para el desarrollo del sector, en concordancia con el crecimiento mundial que experimenta.

En otro sentido, durante la última década a lo largo del territorio nacional se han desarrollado clústeres, especializados en distintos segmentos y nichos de la industria. Algunos ejemplos son Monterrey, donde ha ocurrido un desarrollo significativo de empresas que proveen servicios de TI; Guadalajara, que se ha concentrado en proveer servicios de diseño de software y multimedia; Querétaro, que concentra importantes centros de diseño y desarrollo, con presencia de líderes en la industria aeroespacial como General Electric, y Colima que ha impulsado un clúster de desarrolladores especializados en aplicaciones para gobierno electrónico, que contribuyen a la simplificación de trámites. Estos clústeres son competitivos a nivel mundial, gracias a factores como la proximidad con Estados Unidos, afinidad cultural, alineación de usos horarios, trámites migratorios favorables, facilidad de compra de software y hardware, además de la protección legal y de propiedad intelectual provista por el Tratado de Libre Comercio para América del Norte, así como la innegable ventaja en costos frente a países más industrializados. El esfuerzo de los gobiernos federal y estatales por impulsar el sector, se refleja en resultados palpables. El PROSOFT, en conjunto con otros programas, está contribuyendo a mejorar el ecosistema del sector, impulsando su uso y aplicación hacia toda la población.

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El reto de la regionalización inteligente y la especialización diferenciada en TI Raúl Rendón Montemayor1

1 Director General de Innovación, Servicios y Comercio Interior de la Secretaría de Economía.

El reto de la regionalización inteligente y la especialización diferenciada en TI Hay evidencia suficiente de la importancia y crecimiento del sector de las tecnologías de la información y la comunicación en nuestro país durante los últimos años. Los resultados han sido ampliamente documentados y analizados. El libro de aniversario que nos convoca da cuenta, desde distintas perspectivas y actores, de parte de esos resultados. La experiencia de una política de largo aliento como el PROSOFT permite pensar en una expectativa de crecimiento promisoria para el sector. Sin embargo, ello plantea todavía enormes desafíos. En tal virtud, el Gobierno de la República ha establecido una Agenda Sectorial para el Desarrollo de Tecnologías de la Información en México 2014-2024. Con esta perspectiva de largo plazo, y en la tercera evolución del Programa PROSOFT, se busca posicionar a México como jugador global de servicios de TI con iniciativas y acciones que son prioritarias en la agenda nacional. Sin duda que las ideas centrales tras la formulación de estrategias para la sociedad de la información son complementar y corregir el desarrollo del mercado, y aumentar la eficiencia de las actividades relacionadas con las TIC entre todos los agentes y autoridades sectoriales. El objetivo es aprovechar sinergias provenientes del conocimiento y de las capacidades de cada una de las autoridades y agentes activos en el campo digital para multiplicar los beneficios de las TIC en cada uno de los ámbitos involucrados, propagándolos hasta tener impacto sobre el conjunto de la sociedad. Los actores generarán un mayor beneficio colectivo actuando de manera conjunta que mediante acciones aisladas; en estas condiciones, los efectos multiplicadores de las TIC serán mayores. En países como México, la escasez de ciertos recursos y el alto costo de la transición hacia sociedades de la información hacen imprescindible la colaboración articulada en estrategias nacionales.

La identificación de objetivos con consenso y la formulación de un plan de acción común permiten aumentar la coherencia de las actividades del sector público y de los agentes privados, fortaleciendo alianzas estratégicas, sin las cuales es extremadamente difícil avanzar rápidamente y de manera sostenida. Con ello se intenta potenciar iniciativas, aprovechando escalas, sinergias y visibilidad para ahorrar recursos. Puesto que la revolución digital toca a todos los aspectos del proceso de desarrollo económico y social, una agenda digital implica un importante esfuerzo de coordinación, que requiere comprensión de la problemática, convencimiento de que los esfuerzos conjuntos lograrán mejores resultados que iniciativas aisladas; voluntad y compromiso políticos. Claros ejemplos de ello son la construcción de la Agenda Sectorial de TI y el fortalecimiento del PROSOFT.

Sin embargo, dentro de los desafíos que se enfrentan en la Agenda Sectorial del PROSOFT, deseo apuntar algunas reflexiones en torno a la Regionalización Inteligente, que apunta: “Se carece de estrategias claras que fomenten la especialización inteligente que diferencie la oferta local no solamente a nivel país sino global”. En la visión 2024 y las metas planteadas a diez años, se menciona “Contar con especialización diferenciada país” y el desarrollo de “cinco polos globales de TI en el país” (Véase Figura 1). La pregunta obligada que surge es ¿Cómo lograrlo? Figura 1. Agenda Sectorial PROSOFT 3.0 Visión 2024 y Metas 2024.

Fuente: Presidencia de la República. 2014.

85 Por supuesto que no existe una respuesta única a una cuestión compleja, pero esbozo algunos escenarios. La premisa es que toda política pública asociada al establecimiento de estrategias digitales involucra particularidades y dificultades que deben ser tomadas en cuenta en su diseño e implementación, que provienen tanto del área temática de la política como de su ámbito de aplicación. Al diseñar una estrategia de TIC, se debe considerar que el desarrollo digital se caracteriza por la naturaleza transversal y multisectorial de las aplicaciones electrónicas, la novedad de la temática y la incertidumbre inherente a un progreso técnico acelerado. En el ámbito de aplicación, se debe tener presente la naturaleza exógena del cambio tecnológico para un país como México, así como la heterogeneidad que lo caracteriza. Aprecio que un camino para consolidar el ecosistema de TI, será la política de fomento por parte del Estado inversionista. Es decir, valorar la necesidad de establecer incentivos de tipo sectorial con tres características fundamentales: uno, enfocado a la definición de sectores estratégicos, las metas al 2024 señalan al menos 15 sectores; dos, centrado en ecosistemas o polos estatales y/o regionales, como ya lo vislumbra la Agenda; y tres derivado de esta visión sistémica los incentivos deberían estar ligados a una métrica de medición de resultados, no

sólo específicos al proyecto particular en sí, sino con una valoración de efectos agregados para el ecosistema en el que se inserta dicho proyecto. Los sectores podrían definirse en razón de dos factores: los que más consolidados y más exitosos han resultado en el desarrollo de la industria del software en México y, por otra parte, una apuesta clara a dos o tres segmentos de los doce sectores llamados de innovación disruptiva, claramente identificados en el estudio de McKinsey2, pero habría que hacer énfasis en aquellos donde nuestro país tenga mayores capacidades y potencial de crecimiento y desarrollo, por ejemplo Automation of Knowledge Work.

Por supuesto, es deseable vincular otro factor más, la estrategia al encadenamiento de TI al crecimiento y competitividad del propio sector, pero también vinculado a otros sectores industriales que se desee potenciar. Asimismo, estos polos pueden establecerse de manera diferenciada, considerando las condiciones particulares de desarrollo de cada territorio, mediante diversas formasde agrupamientos industriales, aprovechando y fortaleciendo existentes o incentivando la generación de nuevos: conglomerados industriales, clústeres, parques industriales, distritos industriales o tecnopolos. Ello bajo la consideración de que cualquier tipo de agrupamiento existente o por desarrollarse en un territorio facilita las condiciones de intercambio y conocimiento entre los agentes empresariales y las cadenas de valor. Diversos trabajos han documentado que la producción de software y de nuevas tecnologías, han creado un clima propicio de desarrollo local, por ejemplo la existencia de clústeres tecnológicos, en términos de la cooperación inter empresarial e inter institucional, las políticas públicas territorializadas en el clúster, el perfil y las actividades de las empresas que conforman 2 1. Mobile Internet; 2. Automation of knowledge work; 3. The Internet of Things; 4. Cloud technology; 5. Advanced robotics; 6. Autonomous and near-autonomous vehicles; 7. Next-generation genomics; 8. Energy storage; 9. 3D printing/ Impresión 3D; 10. Advanced material; 11. Advanced oil and gas exploration and recovery y 12. Renewable energy. Disruptive technologies: Advances that will transform life, business, and the global economy, McKinsey Global Institute, 2013, pp. 5-12.

el mismo, así como las características de sus recursos humanos. La política pública relacionada con el impulso a la “Regionalización Inteligente” podría resultar paradigmática y pasaría, sin duda, por una clara definición del Estado como el socio proactivo de toda la economía nacional, en una alianza estratégica con los sectores productivos involucrados y la corresponsabilidad y compromiso de los gobiernos estatales para generar las condiciones favorables a la creación de los polos regionales de TI. Se ha pensado en al menos cinco polos regionales de aquí al 2024 y muchos estados y regiones seguramente reúnen las condiciones posibles, necesarias o incluso potenciales para ser consideradas como un territorio de atracción para un polo regional en TI. Algunas premisas que pueden valorarse para el impulso a la regionalización inteligente serían, sin duda, articular las inteligencias, saberes y fortalezas locales en estados y regiones. Aprovechar los recursos tangibles e intangibles de un territorio. Propiciar territorios innovadores en un México Innovador que satisfaga las necesidades y aspiraciones de sus ciudadanos. Donde, por supuesto, se requieren políticas públicas alineadas en el ámbito federal y estatal; soporte a las estrategias de las empresas y las iniciativas de la sociedad civil y estimular todas las formas de creatividad e innovación. También requiere evidencias y difusión intensa de los resultados de una ciencia y una innovación de cara a la sociedad. Esta perspectiva de impulso a la regionalización inteligente en el ámbito de TI, plantearía también una concepción multidimensional del desarrollo. La

palanca de cambio radica en el aprovechamiento y desarrollo de los recursos y capacidades de la región o localidad; se trata de procesos de naturaleza territorial. Por supuesto que no hay recetas para la configuración y promoción de territorios innovadores. Sin embargo, las experiencias de otros países y las propias nos indican que una clave consiste en potenciar las capacidades existentes en el territorio y donde las externalidades positivas, las vocaciones y condiciones mínimas de desarrollo estén dados; es un modelo de transformación social; valora los recursos endógenos; articula sectores e instituciones que dinamizan la vida creando una nueva institucionalidad local. Es decir, los territorios innovadores, aprovechan el capital social existente, los valores tangibles e intangibles de los territorios, implican el abordaje desde una visión integral y sistémica; una mirada de desarrollo regional integral, de política ancla, de política industrial definitoria en este caso al desarrollo del sector de TI. La suma de estos elementos apuntaría a la configuración de ecosistema regional inteligente para potenciar los polos de desarrollo en TI, apuntados en la agenda sectorial.

Todo ello contribuirá, sin lugar a dudas, a la consolidación de inteligencia local y a la generación de riqueza, todo lo cual aspira a un ideal más complejo: generar bienestar social y mejorar la calidad de vida de los habitantes de un estado/región, cuya palanca de desarrollo económico esté centrada en TI y en innovaciones incrementales y disruptivas.

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La industria de Tecnologías de la Información en México: logros y retos Arturo Muente-Kunigami1

1 ICT Policy Specialist Banco Mundial. Las opiniones aquí vertidas son las del autor y no representan la opinión del Grupo Banco Mundial ni la de los países que lo integran.

El rol del sector de las Tecnologías de la Comunicación en el desarrollo La industria de tecnologías de la información (TI) beneficia a toda la economía. Al igual que la energía eléctrica en el siglo XX y el tren a vapor en el siglo XIX, hoy las TI son consideradas tecnologías de propósito general, en tanto que influyen positivamente en todos los procesos de producción de la economía, haciéndolos más eficientes.2 Nos resulta difícil entender las implicaciones del crecimiento exponencial que la tecnología experimenta. Un teléfono móvil promedio es mil veces más poderoso y un millonésimo más barato que la primera computadora (1946), mientras que la capacidad de procesamiento de un smartphone es la misma que tenía la NASA cuando inició el programa Apolo. Entonces, es lógico pensar que la adopción de TI dentro de una empresa alterará sus procesos productivos y mejorará su rendimiento.

2 “Untangling the New Economy”, The Economist, September 21, 2000.

A nivel microeconómico, la industria de TI habilita tanto la creación de nuevas empresas como nuevos modelos de negocio, eliminando las distancias, especialmente para la prestación de servicios. Por el lado del gobierno, las TI ayudan a mejorar la relación con los ciudadanos al permitir la prestación de servicios públicos no sólo con mayor cobertura, sino de manera transparente, eficaz y eficiente. A nivel macroeconómico, la industria de TI genera empleos de calidad, aumenta la productividad de toda la economía, incrementa el comercio (especialmente de servicios basados en TI), e intensifica la participación ciudadana. La figura 1 ilustra las distintas maneras mediante las cuales la industria de TI transforma a la economía. Figura 1

Apoyo del Banco Mundial al programa PROSOFT En este sentido, el Gobierno de México y el Banco Mundial diseñaron el Proyecto de Desarrollo de la Industria de TI, con el fin de complementar la estrategia del programa PROSOFT mediante intervenciones específicas que ayudarían a generar más empleos de calidad, aumentar la exposición de las firmas nacionales en el mercado internacional, y apoyar el crecimiento de la industria en general, como parte del proceso de definición de la estrategia para el PROSOFT 2.0 (2008-2013). El proyecto fue aprobado por el Directorio del Banco Mundial en 2008. Desde el inicio, se había identificado como una de las principales fortalezas del programa la estrecha relación con todos los actores de la industria y su participación en el proceso del diseño. A lo largo del diseño del proyecto, representantes de cámaras de la industria, academia, autoridades estatales y clústeres de empresas manifestaron al equipo del Banco Mundial su satisfacción con el programa, resaltando el proceso inclusivo, participativo y transparente que la Secretaría de Economía siguió. Otra fortaleza reconocida, fue la existencia del fondo PROSOFT. A través de éste, el Gobierno Federal implementa aquellas políticas que requieren de un apoyo o incentivo económicos.3 Esto significa que el fondo PROSOFT es un brazo ejecutor de la política pública para el sector de TI, y le da agilidad a fin de apoyar a una industria que está en constante cambio y que requiere de un enfoque flexible para seguir avanzando.

3 Es de notar que antes del proyecto con el Banco Mundial, el Fondo PROSOFT sólo aportaba el 50% del financiamiento requerido por los proyectos que aprobaba el Consejo.

En particular, el proyecto del Banco Mundial buscó apoyar al Gobierno mexicano en temas específicos en los que se identificaron fallas de mercado que podrían frenar el acelerado crecimiento que el sector venía experimentando desde la creación del programa. Estos problemas afectaban a la mayor parte del ecosistema de la industria de TI en México, tal como se muestra en la figura 2. Me gustaría comentar, como ejemplo, el primer componente del proyecto relacionado con la necesidad del país de contar con recursos humanos adecuados en cantidad y calidad.4

Como parte del proceso de diseño del proyecto, el principal problema detectado fue la falta de recursos humanos en cantidad y calidad suficientes (es decir, con certificaciones de alto valor agregado que la industria necesita para poder competir en el mercado global). Las empresas invertían tiempo y dinero para enseñar a recién egresados aquellas materias necesarias para trabajar con ellos. Las demandas de la industria eran claras, pero la academia no tenía procesos ágiles que permitiesen una adaptación rápida (al igual que en otros países, en el momento en que se realizaban cambios en los programas de estudio, las necesidades de la industria eran otras).

Figura 2

4 Una mayor descripción de todos los componentes del proyecto se encuentra disponible en: http://www.mexico-first.org/.

95 Así surgió la idea de crear MexicoFirst, una entidad destinada a cerrar la brecha de conocimiento entre lo que las empresas demandan y lo que los graduados poseen. MexicoFirst no es una entidad académica en sí misma. Sino que, en función de la demanda identificada en el sector privado, negocia cursos de certificación de alto nivel con los dueños de las tecnologías involucradas, que se puedan ofrecer en universidades y empresas que los requieran a precios más asequibles. Tanto la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI) como la Asociación Nacional de Instituciones de Educación en Informática (ANIEI) participan en el directorio de la entidad para garantizar la relevancia de los cursos, retroalimentando a las entidades educativas para ir acortando la brecha de conocimiento. Una parte de los cursos de capacitación son financiados por el Fondo PROSOFT.

En los últimos años, MexicoFirst ha sido fundamental en la generación de capital humano calificado y de clase mundial. Desde su creación en 2008 hasta finales de 2013, ha emitido más de 45 mil certificados de alto valor agregado. 5 Cabe destacar que si bien sus costos de administración fueron apoyados al inicio por el Fondo PROSOFT, es autosostenible desde 2012.6 Una reciente evaluación del programa revela altos porcentajes de aprobación de empleados y empleadores, así como mayor incidencia de aumentos salariales y promociones entre empleados que han tenido capacitaciones de MexicoFirst. En general, el programa PROSOFT viene cumpliendo con todas las metas del proyecto del Banco Mundial. Pero, aunque ha tenido logros, existen iniciativas planteadas al principio que han necesitado una revisión. Por ejemplo, el programa de IT-Link, destinado a acercar a empresas mexicanas

5 Para más información favor de visitar: http://mexico-first.org 6 MexicoFirst aún recibe recursos del fondo PROSOFT para financiar parte del costo de los cursos que se brindan a empresas, estudiantes y profesionistas.

pequeñas y medianas con multinacionales, no ha obtenido los resultados esperados. También la implementación del programa de Financiamiento para empresas de TI (FIT por sus siglas en inglés) se ha demorado. En muchos casos, los procesos fiduciarios establecidos han resultado confusos para los beneficiarios.7 El Banco Mundial y la Secretaría de Economía supervisan de manera constante estas actividades, para maximizar la relevancia del proyecto respecto a las necesidades de la industria y que los procesos se faciliten.

7 Desde un inicio, se acordó usar al Fondo PROSOFT como mecanismo para desembolsar los recursos del préstamo del Banco Mundial.

Principales retos para el futuro Aunque la estrategia partió de un proceso riguroso e inclusivo con todos los actores de la industria, el sector de TI se encuentra en constante evolución, por lo tanto las políticas de apoyo deben adaptarse a dichos cambios. La figura 3 incluye una muestra de algunos acontecimientos que han ocurrido desde la creación del programa en 2002 y que han redefinido la industria. Resulta indispensable poder monitorear estas nuevas tendencias y, siempre en coordinación con el sector privado y la academia, determinar los pasos a seguir en términos de apoyo específico al sector. Figura 3

De hecho, tecnologías consideradas disruptivas y transformadoras de la economía en los próximos años a nivel mundial se entrelazan con las tecnologías de la información.8 Por ejemplo, las implicaciones que el cómputo en la nube, la automatización de los vehículos, la impresión en 3D o simplemente el Internet móvil pueden tener en los procesos productivos y en el día a día, deben ser incorporadas en cualquier política de apoyo a la industria de TI. Como parte del proyecto con el Banco Mundial se propuso la creación de un Consejo Consultivo Internacional que apoye en la elaboración del programa PROSOFT. La idea es contar de manera regular con un grupo de expertos a nivel internacional que ayude a entender las principales tendencias globales, así como promover el tipo de acciones que México realiza para poder aprovechar estas tendencias al máximo.

En noviembre de 2012 CANIETI y la Secretaría de Economía organizaron un primer evento de identificación de avances y retos de la industria,9 el cual sirvió para iniciar el proceso de revisión de la estrategia del programa. De ahí se obtuvo una lista de retos identificados en mesas de trabajo con expertos nacionales e internacionales que sirvió como base para desarrollar PROSOFT 3.0. Por ejemplo, uno de los principales retos identificados en el evento fue la necesidad de aumentar la penetración del sector de TI en la economía mexicana. No obstante que México se ubica como tercer exportador mundial de servicios basados en TI (después de India y Filipinas), en general las empresas mexicanas aún no incorporan las TI en sus procesos productivos. 8 Ver, por ejemplo, el reporte “Disruptive Technologies: Advances that will transform life, business, and the global economy”, McKinsey Global Institute, 2013. Disponible en: es http://www.mckinsey.com/insights/business_ technology/disruptive_technologies 9 “Avances y Retos del Sector de TI en México”. Algunas presentaciones realizadas se encuentran disponibles en: http://www.canieti.org/eventos/ Eventospasados/RetosdelsectorTI.aspx

Además de las tecnologías y los equipos, existen tendencias relacionadas con la manera de diseñar e implementar proyectos, especialmente aquellos que involucran recursos públicos. En este sentido, el Banco Mundial junto con varias entidades internacionales involucradas en el uso de tecnologías de la información y comunicación para el desarrollo10 (ICT4D por sus siglas en inglés) han lanzado unos principios generales para el uso de las tecnologías de la información y comunicación, tal como se muestra en los principios de TIC para el desarrollo:

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1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

Diseña con el usuario. Entiende el ecosistema existente. Diseña para escalar y crecer. Diseña para ser sostenible. Que los datos informen tus decisiones. Usa estándares abiertos, datos abiertos, código abierto, e innovación abierta. Reutiliza y mejora. Atiende los temas de seguridad y privacidad. Sé colaborativo.

La idea detrás de estos principios es que las nuevas tecnologías permiten ahora una manera distinta para diseñar y ejecutar proyectos de desarrollo de tecnología, una manera más abierta y colaborativa. En particular, me gustaría explicar con más detalle el punto 6 referido arriba: “estándares, datos, código e innovación abierta”. La reflexión que guía estos principios es que van de la mano con una nueva cultura de colaboración, en la que el modelo de negocio radica en el servicio que se presta a través de la tecnología y no en la tecnología en sí, la cual es mejorada y compartida por los distintos usuarios. El ejemplo más famoso de este tipo de desarrollos es el sistema operativo Linux.11 10 Además del Banco Mundial, USAID (Estados Unidos), Unicef, SIDA (Suecia), DFID (Reino Unido), Omidyar Network, la Fundación de Bill & Melinda Gates, y el Departamento de Estado de Estados Unidos. 11 http://en.wikipedia.org/wiki/Linux

En el caso específico de innovación abierta, se relaciona mucho con el concepto de design thinking o pensar como un diseñador; es decir, trabajando con prototipos temprano en el proceso de diseño, repitiendo constantemente para mejorar, y fomentando una cultura de “fallar mucho, fallar rápido, y fallar para adelante”. Este tipo de comportamiento, sin embargo, no es muy común en el ámbito gubernamental: la falta de controles adecuados puede terminar por generar incentivos perversos en los ejecutores de este tipo de programas. Algunas experiencias en otros países sugieren que en tales casos el gobierno debe tener un rol de habilitador, limitando las inversiones a iniciativas concretas y creando entornos donde a través de asociaciones público-privadas puedan crearse dinámicas de colaboración entre gobierno, empresa privada y academia.

Siguientes pasos A través del programa PROSOFT, México ha logrado avances importantes en la industria de TI. Entre 2002 y 2013, la industria ha alcanzado una tasa de crecimiento anual cercana al 14 por ciento, convirtiéndose, como ya se mencionó, en el tercer exportador global de servicios basados en TI. En total, la industria genera más de 600 mil empleos en el país, casi el triple de lo contabilizado en el 2002.12 Una de las claves del éxito del programa ha sido la integración de todos los actores en la industria. Desde su inicio, el diseño del PROSOFT incluyó a las distintas entidades federativas y cámaras de la industria, lo cual ha garantizado su relevancia, a la vez que ha logrado la confianza de estos actores en el programa.

12 Fuente: Secretaría de Economía.

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Además, el Fondo PROSOFT ha sido diseñado de tal modo que tanto los beneficiarios como los estados que promueven los proyectos particulares tengan que co-invertir en los mismos. A través de iniciativas diseñadas en función de los problemas identificados, se han atendido necesidades específicas de la industria. Probablemente, MexicoFirst es uno de los más visibles, pero en general el programa PROSOFT ha reaccionado a los requerimientos de la industria, manteniendo la relevancia del programa. Esto a su vez ha sido posible gracias al acercamiento que el Gobierno Federal tiene con todos los actores. En ese sentido, es necesario que el programa continúe apoyando al sector de TI, adaptándose a las necesidades de una industria que está en constante evolución. La evidencia sugiere también que el contar con un instrumento de ejecución de la política pública destinado a intervenciones específicas que lidien con fallas de mercado o barreras al crecimiento de la industria, ha ayudado a su desarrollo en los últimos años.

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Como ya señalé, el evento de retos y avances del sector de TI, organizado por CANIETI y la Secretaría de Economía, obtuvo una lista de retos para los próximos años. Ésta podría ser el punto de partida de una nueva estrategia para el programa PROSOFT. Resulta importante recalcar que la experiencia ha demostrado que se debe continuar escuchando y recibiendo retroalimentación de todos los actores de la industria para mantener su relevancia.

Índice

Semblanzas de los autores

Ildelfonso Guajardo Villareal Secretario de Economía

Nació en Monterrey, Nuevo León y ha sido en dos ocasiones Diputado Federal; actualmente se desempeña como Secretario de Economía del Gobierno Federal. Es licenciado en Economía por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), maestro en la misma especialidad por la Universidad Estatal de Arizona y tiene estudios doctorales en Finanzas Públicas y Economía por la Universidad de Pensilvania. Inició su actividad profesional en el gobierno como director de Finanzas Públicas en la antigua Secretaría de Programación y Presupuesto en 1984, posteriormente ocupó cargos en las secretarías de Relaciones Exteriores, Turismo, y Comercio y Fomento Industrial. Además ha sido profesor visitante en la Universidad Estatal de Arizona y profesor adjunto en la Universidad de Pensilvania. En 2000 fue Diputado Federal por la LVIII Legislatura. Al término de su periodo como legislador, asumió el cargo de jefe de la Oficina Ejecutiva del Gobernador de Nuevo León, permaneciendo en dicho puesto hasta 2006, cuando fue electo diputado al Congreso del estado, y en 2009 fue electo por segunda ocasión Diputado Federal a la LXI Legislatura por el II Distrito Electoral Federal de Nuevo León. Durante dicha legislatura se desempeñó como presidente de la Comisión de Economía, e integrante de la de Hacienda y Crédito Público. En 2012, el presidente Enrique Peña Nieto lo designó como vicecoordinador de política económica de su equipo de transición y el 30 de noviembre del mismo año fue nombrado titular de la Secretaría de Economía.

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Víctor A. Gutiérrez Martínez

Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI) Es un empresario mexicano que tuvo la visión de fundar el primer clúster de Tecnologías de la Información en el país, en la ciudad de Mérida, Yucatán, en el 2002.

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En 1995 creó la empresa Servicios y Suministros en Informática, S.A. de C.V., la cual, bajo su dirección, se ha convertido en un grupo empresarial que se ha transformado de empresas de servicios a un grupo de empresas de base tecnológica, Grupo Plenum. Grupo Plenum (Plenumsoft, Cytron, Cytron Medical y Avanx) es la organización más grande del sureste mexicano, certificada en CMMI, Gold Partner de Microsoft y Oracle y Mesa de Servicios de TI posicionada como una de las seis mejores en América Latina de acuerdo con Pink Eleplant. Del 2002 al 2008, fungió como Presidente Ejecutivo del Consejo de la Industria de la Tecnología de Información de Yucatán, A.C. (CITI Yucatán). Fue Presidente de Oficinas Sureste, nombrada Sede Sureste desde octubre de 2012, de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI) y Vicepresidente Nacional de Desarrollo e Integración de Sedes y Oficinas de CANIETI. Desde marzo de 2013 es Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información. También es Consejero Delegado del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI) y miembro de la Comisión de Evaluación del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico y Tecnológico de Innovación (FORDECyT) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).

Alejandro Tello Cristerna Presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República

Senador de la República por el estado de Zacatecas, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de la LXII Legislatura del Congreso de la Unión. Presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología e integrante de las Comisiones de Hacienda, Desarrollo Social y Relaciones Exteriores-América del Norte. Es licenciado en Contaduría, egresado de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Inició su carrera laboral como contador en Bancomer. Con la fusión del banco con el grupo español BBVA fue Director Regional de la zona, durante dos años. Formó parte del equipo de gobierno del estado donde se desempeñó como Coordinador Administrativo del despacho del Gobernador, por un año. Cuando Miguel Alonso Reyes buscó la Presidencia Municipal de Zacatecas lo invitó para trabajar en la campaña. Una vez que el voto favoreció el proyecto de Alonso Reyes, asumió la Tesorería Municipal durante el periodo 2001–2004. Al término del trienio, el Grupo Modelo le propuso ser Gerente de Relaciones Institucionales. Al asumir la gubernatura de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, lo invitó a formar parte de su gabinete como Secretario de Finanzas, cargo que ocupó hasta el 21 de enero del 2012 cuando renunció para buscar convertirse en Senador por el estado de Zacatecas.

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Sergio Carrera Riva Palacio Director Ejecutivo Fondo de Información y Documentación para la Industria (INFOTEC)

Es licenciado en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y maestro en Administración por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Actualmente se encuentra cursando el doctorado en Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México.

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Además cuenta con estudios de posgrado en Dirección de Entidades Públicas y Finanzas Públicas, ambos por el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), así como en Diseño y Administración de Sistemas de Franquicias por el ITESM. Es un servidor público con más de 34 años de experiencia en cargos gerenciales y de alta dirección dentro del Gobierno Federal en las secretarías de Economía, Hacienda y Crédito Público y Programación y Presupuesto. Ha sido responsable del diseño e instrumentación de políticas y programas exitosos, como el PROSOFT. Desde 2010 es Director Ejecutivo del Fondo de Información y Documentación para la Industria (INFOTEC), centro público de investigación, innovación y desarrollo tecnológico de la red de centros CONACYT, el cual es el encargado de estudiar y propiciar el apropiamiento de las TIC. En la actualidad es Vicepresidente de investigación de la AMIPCI. Ha publicado diversos artículos relacionados con los temas de política pública en TIC y logística.

Rogelio Garza Garza

Subsecretario de Industria y Comercio, de la Secretaría de Economía José Rogelio Garza cuenta con estudios de Licenciatura en Economía por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y de Posgrado en Comercio Internacional por la Universidad Pontificia de Comillas, en Madrid, España. Actualmente es Subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía.

De 2001 a noviembre de 2013 fue Director General de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI). En la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, hoy Secretaría de Economía, fue secretario particular del Titular del Ramo, Director General Adjunto de Negociaciones Comerciales Internacionales y Subdirector de Negociaciones del Área Automotriz y Electrónica. En la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo fue Director de Desregulación Económica. Fue Coordinador de Calidad del Programa ISO-9002 en la oficina del Secretario de Industria y Comercio y Coordinador del Programa de Certificación ISO-9002 en la CANIETI. Ha fungido como Vicepresidente de la Asociación de Economista de Nuevo León, Consejero Propietario en la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) y Consejero Propietario en el organismo Normalización y Certificación Electrónica (NYCE). Ha impartido conferencias, principalmente sobre Tecnologías de la Información, en centros de educación superior e instituciones, entre ellas la Secretaría de Economía, la Cámara de Diputados, el Tec de Monterrey y la Cámara de Comercio Española, en Barcelona.

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Rafael Gutiérrez Villalobos

Presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Económico de la República Mexicana

Preside la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Económico de la República Mexicana (AMSDE), donde también ha sido gran impulsor de políticas de Mejora Regulatoria y Gobierno Digital, firma que distingue a la actual administración del Gobierno de Colima.

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Nació en la comunidad de Buenavista, municipio de Cuauhtémoc, en Colima. Es egresado de la Escuela de Agricultura de la Universidad de Colima (U de C), donde se especializó en temas de administración y finanzas. En su destacada carrera como empresario, ha sido consejero del Banco Nacional de Comercio Interior, consejero de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), y Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANCINTRA), en el estado de Colima, función que concluyó en 2009. Su experiencia como empresario destaca porque ha generado más de mil empleos en diferentes entidades del país, desde hace más de 20 años. El 1º de noviembre de 2009, el gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno, lo nombró Secretario de Fomento Económico y Coordinador General del Gabinete Económico del Gobierno del estado de Colima. En enero de este 2014, el gobernador lo nombró coordinador de los compromisos presidenciales en el estado de Colima, debido al trabajo coordinado que ha venido desarrollando con secretarios del Gobierno de la República, así como con diversos delegados federales de la entidad. Ha sido impulsor de esquemas en materia de competitividad y mejora regulatoria, ya que la intención de la actual administración estatal es mejorar la calidad de vida de sus habitantes, mediante la simplificación de trámites, lo que ha impactado de manera benéfica en rubros como el surgimiento de nuevas empresas.

Raúl Eduardo Rendón Montemayor

Director General de Innovación, Servicios y Comercio Interior de la Secretaría de Economía.

Actualmente es Director General de Innovación, Servicios y Comercio Interior de la Secretaría de Economía, donde tiene a su cargo la implementación de las políticas públicas relacionadas con el desarrollo de la industria de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones. Aunado a esto funge como Presidente del Comité Directivo del Prosoft. Asimismo, es Secretario Técnico del Comité Intersectorial de Innovación, órgano colegiado encargado de diseñar y operar la Política Nacional de Innovación, y Secretario Técnico y Presidente Suplente del Finnova, fondo sectorial que se centra en incrementar las habilidades de innovación de los ecosistemas locales. Tiene en su haber más de 20 años de experiencia laboral, 13 de los cuales han sido dedicados al servicio público. El foco de esta actividad se ha dado en el ala económica del Gobierno Federal. En la Secretaría de Economía se desempeñó en las áreas concernientes al Comercio Interior e Inversión Extranjera, y en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha tenido a su cargo la planeación de la Unidad Jurídica del Servicio de Administración Tributaria, y varias Administraciones Locales de Recaudación. En el sector privado tuvo a su cargo el diseño e implementación de las estrategias de cabildeo y posicionamiento gremial; así como el proyecto nacional de impulso a la innovación de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI). Ha sido académico en el ITESM Campus Ciudad de México y Consultor Externo del INFOTEC. El Maestro Rendón posee una sólida formación técnica, es Licenciado en Economía por el ITESM Campus Monterrey, cuenta con tres Maestrías, una de ellas en Economía de Negocios por el ITESM Campus Ciudad de México, un MBA por la Universidad de Texas at Austin, y una más en Planeación Regional y Urbana por la London School of Economics and Political Science. El Maestro Rendón cuenta además, con un Diplomado en Reingeniería de Negocios por el ITAM y actualmente es Candidato a Doctor en Ciencias Administrativas por el ITESM Campus Ciudad de México.

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Arturo Muente Kunigami

ICT Policy Specialist Banco Mundial

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Especialista Senior en Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) del Banco Mundial. En la actualidad, su trabajo está enfocado a proyectos de TIC para el desarrollo, particularmente aquellos relacionados con políticas públicas para la provisión de banda ancha (regulación y programas de infraestructura) y para la mayor apropiación de la banda ancha (políticas de desarrollo de la industria de TI, innovación basada en TI, datos abiertos, entre otros). Más detalles, publicaciones e información de contacto: http://linkedin.com/in/ amuente Blog: http://bit.ly/amkblog

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Inicio

El décimo aniversario de la creación en México del Fondo Gubernamental para el desarrollo del sector de Tecnologías de la Información (TI) ofrece una oportunidad para reflexionar acerca de la política pública federal de este sector. Los autores se comparten su visión, perspectiva y retos del Programa para el Desarrollo de la Industria del Software (PROSOFT). Desde distintos enfoques, hay un punto de coincidencia, que en esta política sectorial ha confluido la experiencia y conocimiento del sector empresarial, la academia y los diferentes órdenes de gobierno de nuestro país. El PROSOFT ha generado las condiciones necesarias para que México cuente con un sector de TI más competitivo internacionalmente, así como también el de asegurar su crecimiento a largo plazo. Los diez años de una política pública de largo aliento, son, sin duda, motivo de celebración, pero también de análisis y establecer los desafíos para una industria global y en crecimiento.

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En PROSOFT: México hacia la economía digital y la prosperidad, los autores comparten puntos de vista sobre los éxitos obtenidos, pero la edición se enrique aún más con el apunte de las tareas pendientes: la necesidad de una apuesta a la innovación de vanguardia para el sector; la formación de capital humano de alto nivel; la necesidad de más recursos financieros que permitan a las empresas del sector un crecimiento más acelerado; la disminución de brechas sociales, principalmente las digitales y de conocimiento. El recuento de los autores invita no sólo a imaginar, sino que hace patente la realidad de una industria mexicana del software transformadora, próspera e innovadora.