Antologia Adan y Eva

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PRIMERA PARTE AnTologíA dE PAREJAS dEl AnTIgUo TESTAMEnTo ADÁN Y EVA, ABRAHAM Y SARA, ISAAC Y REBECA, JACOB Y RAQUEL, MOISÉS Y SEFORA, SANSÓN Y SUS MUJERES.


PRIMERA PARTE ANTOLOGÌA DE PAREJAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO ADÀN Y EVA. ABRAHAM Y SARA. ISAAC Y REBECA. JACOB Y RAQUEL. MOISÈS Y SÈFORA. SANSÒN Y SUS MUJERES. Centro de Capacitación Ministerial Avivamiento para las Naciones Costa Rica y Nicaragua (506) 8814-0639. 88667319.

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El lector puede aplicar a una certificación universitaria en relación de pareja. Para certificación escribir a: acmpenic2002@yahoo.es Copyright © 2010 Está prohibida y penada por la ley la reproducción total o parcial de esta obra (texto, ilustraciones, diagramación), su tratamiento informático y su transmisión, ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia o por cualquier otro medio, sin permiso previo y por escrito de los editores. En esta obra las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera, revisión de 1960: RVR 60, y revisión de 1995: RVR 95, y la versión popular Dios Habla Hoy: DHH; ©Sociedades Bíblicas Unidas. También se ha usado la Nueva Reina-Valera: NRV © Sociedad Bíblica Emanuel, la Nueva Versión Internacional: NVI © Sociedad Bíblica Internacional, la Biblia de Jerusalén: BJ Las obras consultadas son: Secretos de la dicha conyugal: Nancy Van Pelt. Comentario de Mathew Henry. Vivir para triunfar: Félix Cortés. La familia de éxito: Elena Blanco. Angustia o esperanza: Enoch de Oliveira ISBN 10: 1-57554-750-3 ISBN 13: 9781-57554-750-3 Impreso en Nicaragua


1aEdición: Noviembre 2009

CONTENIDO ÍNDICE TEMÁTICO Página PREFACIO…………………………………………………………………….4 INTRODUCCIÓN……………………………………………………………7 PRIMERA LECCIÓN. Adán y Eva: El ideal propuesto.......12 SEGUNDA LECCIÓN. Abraham y Sara: La fe puesta a prueba………………………………………………………………………148 TERCER LECCIÓN. Isaac y Rebeca: Criando rivales……..172 CUARTA LECCIÓN. Jacob y Raquel: Trabajo de amor….192 QUINTA LECCIÓN. Moisés y Séfora: Relaciones con parientes…………………………………………………………………….215 SEXTA LECCIÓN. Sansón y sus mujeres: La locura de la pasión…………………………………………………………………………236


PREFACIO Dios es amor, y el nos creó a su imagen para amar, nuestra prioridad más elevada es amar tanto a Dios como a los demás seres humanos. Así que cuando amamos, estamos cumpliendo el propósito de Dios para nosotros. Pero, ¿qué queremos decir con la palabra amor? En el Antiguo Testamento aparecen muchos tipos de amor, algunos son admirables, otros vergonzosos. Muchos actos humanos tanto heroicos, como románticos han sido expresados por la palabra “amor”, pero en realidad, la palabra amor en la Biblia tiene diversos significados. La palabra hebrea más común para amor es ‫ אהב‬ahab. Esta palabra describe la mayoría de los tipos de afecto. Se le usa para designar los sentimientos de Dios hacia nosotros, así como, nuestro sentir o atracción por otras personas, comidas, o diversos objetos.


Entre personas, ahab, significa más que un sentimiento romántico; significa toda una relación. Otra palabra, ‫עַגב‬ ָ agab, generalmente es traducida como “lujuria”, y se usa en la Biblia mayormente por Ezequiel para describir a Israel que corre tras Asiria en contra de las instrucciones de Dios. Como lo dice el profeta; “se enamoró de sus amantes los Asirios” (Ezequiel. 23:5). Una tercera palabra de amor es “raham”, derivada de palabra “vientre”, que naturalmente tiene la connotación de compasión, y a menudo se usa para describir el amor de que siente una madre por sus hijos. Pero también los hombres pueden demostrar esta actitud amante por otros. El hijo de Oseas recibió el nombre de ‫מה‬ ָ‫ח‬ ָ‫ר‬ ֻ ‫ ֹלא‬lo Ruhama, que significa “no amado”, o “no compadecido”. Más tarde su nombre le fue cambiado por el de “amado”. Todavía hay otra palabra para amor, ‫דד‬ ַּ dowd, que denota el amor apasionado, relacionada con la palabra para pechos (Proverbios. 5:19. Nueva versión Internacional, en adelante NVI); “caricias”, en la versión (Reina _ Valera), es la palabra usada en Proverbios para decir “embriaguémonos de


amores” (Proverbios.17:18, la cursiva fue añadida), y en Cantares para el amor que es mejor que el vino (Cantares.1:2,4). La Sulamita llama a Salomón dodi, que significa “mi amante”. Finalmente, está la palabra jashaq. La raíz significa ‫בק‬ ַ‫ד‬ ָּ “dabác” “abrazadera”, “apego”, tal como una herramienta para unir dos cosas que se usaba en construcción. Por extensión, la palabra se refiere a un “anhelo apasionado”, o “un deseo de apegarse a”. Hamor, el príncipe de Siquém, sintió esto cuando vió a Dina, la hija de Jacob. El fue atraído hacia ella y la amó (Génesis.34:3). Las parejas mencionadas en la Biblia revelan muchos otros matices del amor. Las historias de amor que analizamos en este libro se concentran en un aspecto para cada pareja, pero la mayoría de las relaciones tenían muchas facetas que incluían (o excluían) el respeto, la confianza, la devoción, la lealtad, la familiaridad, el apoyo y la generosidad”. ¹


INTRODUCCION No cabe la menor duda, que una pareja estable, y feliz tiene su base en el amor y amor a Dios. El amor, es el que encierra los aspectos más elevadores, y edificantes de la existencia humana. Dios estableció el matrimonio para que en él, el amor se desarrollara de manera real y satisfactoria. El modelo, que fue diseñado para elevar a una calidad humana de manera, que ninguna otra relación podría realizar es “entre opuestos”. A esta relación matrimonial, fue a la que se refirió el Señor Jesús cuando dijo: “No habéis leído que el que los creo en el principio, varón y hembra los hizo. Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre” (Mateo.19: 4; 6). Y la carta a los Hebreos señala: “Honroso sea el matrimonio en todo y el lecho sin mancilla” (Hebreos. 13:4). “Desde la caída de Adán y Eva, las relaciones entre esposos y esposas no han sido las mejores, lo que fue creado para que fuera una fuente de gozo, armonía, placer, satisfacción y felicidad, a menudo se ha vuelto


hoy en día, una fuente de miseria, opresión y desesperación”. ² A través de las experiencias de las parejas seleccionadas, podremos ver y aprender diversas lecciones acerca de la fe, las obras, la obediencia, la esperanza, la confianza y el amor. Así, mismo veremos la intervención de Dios, y los resultados de la desobediencia, la terquedad, ignorancia, y la obstinación que pusieron en serios problemas la relación de estas parejas. De acuerdo al matrimonio bíblico “Varón y hembra”, la relación de pareja no solo es un medio para la satisfacción del placer, y la conservación de la especie, sino que además de estos aspectos, es en el matrimonio, donde dos personas de sexos opuestos se complementan. Por lo anterior, en ésta relación se experimenta el verdadero amor y sus derivados: respeto, lealtad, confianza, amistad, responsabilidad y muchos otros que ennoblecen a la raza humana. La moda en algunos países “modernos” y “avanzados”, es promover y aprobar casamientos de parejas entre los mismos sexos, como grandes


“logros”, pero, dichos logros además de desmejorar la raza humana, llevan a la confusión y al aniquilamiento de la especie. Y algo peor todavía: “Porque lo que entre los hombres es sublime, delante de Dios es abominación” (Lucas.16:15). No hay una relación que sea acorde con la naturaleza, y que de sentido a los seres humanos, como la que Dios diseñó; “Adán y Eva”. Y no la unión de “Adán y Esteban” o “Ana y Juana”. El hecho de que en esos países “avanzados” matrimonios entre el mismo sexo se acrecientan cada día, y muchos ricos, artistas y famosos se declaren satisfechos por su preferencia sexual, y muchos de los que promueven este tipo de relación se llamen “cristianos”, y argumenten que Dios es amor, y enseñen que este tipo de matrimonio es compatible con la fe cristiana, no lograrán la aprobación divina para el modelo matrimonial que quieren establecer. Al contrario muchos al defender y argumentar este “derecho” a veces blasfeman al darle a Dios un género o al decir que Jesucristo era homosexual. A pesar que el modelo bíblico está siendo amenazado y ridiculizado desde hace mucho tiempo por filosofías que además de pervertir este orden, socavan los fundamentos de la sociedad, y atentan contra las


verdades de la palabra de Dios. Todavía hay quienes creemos en el matrimonio entre opuestos, aceptamos que con una parte del hombre Dios hizo a la mujer, a fin de que fuese ayuda idónea para él, alguien que le alegrase, lo alentase y lo bendijese, mientras él a su vez sería su firme auxiliador. Todavía hay quienes creemos, que los hombres y las mujeres pueden alcanzar una norma elevada, si aceptan a Cristo como Salvador personal. El Espíritu Santo obra en el hombre y la mujer “El poder regenerador que ningún ojo humano puede ver engendra una vida nueva; crea un nuevo ser conforme a la imagen de Dios”.³ Todavía hay quienes creemos que Cristo vino para corregir conceptos erróneos en cuanto al matrimonio, su primer milagro lo hizo en ocasión de una boda. “Anunció así al mundo, que cuando el matrimonio se mantiene puro y sin contaminación es una institución sagrada”. Todavía hay quienes creemos que; “los corazones que están henchidos del amor de Cristo no pueden distanciarse mucho. “Sólo donde reina Cristo puede haber amor profundo, verdadero y abnegado. Entonces hombre y mujer quedarán unidos y estos dos se fusionarán armoniosamente”. ⁴


El Antiguo Testamento presenta los tipos de amor que distinguen una relación de pareja. Esto lo vimos en el prefacio donde se presentan los diferentes matices del amor matrimonial, que diferencian la vivencia de cada pareja que son objetos de análisis. Dijimos también que el objeto de este libro al hacer un estudio de algunas parejas del Antiguo Testamento, es para sacar las lecciones prácticas que enriquezcan a las parejas modernas con el conocimiento necesario para, que logren vivir en armonía y felicidad, también se espera que sea de gran bendición a todos aquellos que están en los lazos sagrados del matrimonio, y hacen con la ayuda divina un gran esfuerzo por mantenerse fiel a Dios y a sus cónyuges. Además el libro será utilizado para que los lectores puedan optar a una certificación universitaria en relaciones de parejas.


PRIMERA LECCIÓN ADÁN Y EVA: El ideal propuesto Temas para esta lección: Página Introducción general……………………….………………………..13 La imagen de Dios……..………………………………………………22 Una ayuda idónea (no idiota)…….……………………………….35 Esposo y esposa……………………….………………………………..43 Dos son mejores que uno…………………………………………..51 La supremacía del género…………………………………………..57 Supremacía y liderazgo………………………………………………70 La atracción del género………………………………………………83 Castigo y felicidad del género………………….…………………88 Despertar femenino…………..………………………..…………….92 Desnudez y vergüenza……………………………………………..101 El código de Cantares…………………………………….………..118 El evangelio y el matrimonio……………………………………123 Resumen………………………………………………………………….141


INTRODUCCION GENERAL “La historia de Adán y Eva, tiene un comienzo hermoso pero un fin triste. Dios había provisto para ellos todas las cosas buenas. Adán era un novio apuesto, y Eva una hermosa novia, sin defecto, ni ninguna mancha en su carácter o en su cuerpo. Vivían en un hermoso jardín que era su hogar, sin necesidad de preocuparse por cosa alguna. Y además, para completar todo esto, Dios les dio la posibilidad de la vida eterna. El comienzo de su matrimonio fue mucho mejor que el de cualquier cuento de hadas. Sin embargo, su final fue muy diferente de la terminación tradicional de los cuentos de hadas: “y vivieron felices para siempre”. Lo que pudo haber sido para ellos una historia de felicidad y gozo lo convirtieron en amargura y desdicha. Adán y Eva perdieron todo, no solo para sí mismos, sino también para todas las demás parejas y personas que procedieron después de ellos. Este es un ejemplo notable del costo del pecado.


Deberíamos aprender bien de esta lección acerca de lo que acarrea el desviarse de hacer la voluntad de Dios”.⁵ Las diferentes concepciones y confusiones que muchos tienen en cuanto a la naturaleza de la Deidad, no les permite disfrutar de una buena relación espiritual, y mucho menos una buena relación de pareja. ¿Qué género tiene Dios? ¿Es hombre o mujer? ¿Es negro o blanco? ¿Es chino o indio? Etc. Adán y Eva, cuando fueron creados originalmente, llevaban la expresa imagen de Dios. Aun cuando la mujer fue “creada del varón”, ella llevaba la imagen de su creador. Lo que en el capítulo dos del Génesis, se describe como “una sola carne”, en el capítulo cinco al “varón y hembra”, los llama “hombre” (Génesis. 5:2). Cuando ambos géneros entiendan que fueron diseñados para desarrollar la imagen de Dios, cada uno en su individualidad, le será más fácil tener una relación de compañerismo y alcanzar el propósito divino: “Glorificar a Dios en vuestro cuerpo y vuestro espíritu” (1ra.Corintios.6:20).


El Griego Alejandro Magno, cuando salía a las conquistas militares, decía a sus soldados, “Marchar unidos y pelear divididos”. Esta estrategia, puesta en práctica en la relación de pareja da buenos resultados. Las diferencias individuales de la mujer la hacen única, de igual manera al hombre. En el matrimonio marchan juntos, pero pelean divididos en sus funciones. La doctora Nancy Van Pelt en su libro “Secretos de la Dicha Conyugal”, presenta que Dios al crear a Adán y a Eva, puso de su naturaleza masculina en Adán, y de su naturaleza femenina a Eva. Según el enfoque de esta autora ambos reflejarían la imagen de Dios en una relación complementaria, es decir hombre y mujer con funciones y estructuras diferentes harían su rol, con el fin de glorificar al creador y de revelar su imagen. El Génesis, nos informa que después de la caída, el pecado causó una distorsión de esa imagen. Hombre y mujer, se verían envuelto en una lucha por el poder y la supremacía, sin embargo ha sido el hombre que más ha irrespetado y maltratado a la mujer, sino que lo diga la historia.


El Doctor Félix Cortés, escribió lo siguiente: “En la antigüedad muchos filósofos, y maestros religiosos manifestaron una clara tendencia a menospreciar a la mujer. “El budismo ve a la mujer como símbolo de la naturaleza engañosa e impura del mundo”. “El dualismo persa, considera a la primera mujer aliada de Ahrimán, o sea el principio del mal”. De todos es bien conocido que en la Grecia y la Roma clásica la mujer era considerada, incluso entre los más conspicuos filósofos, como un ser netamente inferior”. Ni siquiera la cristiandad se libró de esa fuerte tendencia. En el siglo XI, siguiendo a Aristóteles, afirmaba que ni los esclavos, y mujeres tienen alma, algunos teólogos ponían con toda seriedad en duda que la mujer poseyera alma. En el “siglo de las luces”, en el XVIII, conocido también como el siglo de la filosofía y de la ciencia, médicos y filósofos convirtieron a la mujer en el símbolo de la patología”. De acuerdo, a este panorama no se necesitaba tener ojo de profeta para anunciar que en cualquier momento se levantaría una revolución feminista. En el mismo libro antes citado encontramos una reseña del manifiesto y la propuesta feminista:


“Manifiesto feminista” “A principios del siglo pasado grandes, y valientes mujeres iniciaron una lucha reivindicativa, que hizo surgir el movimiento de liberación femenina, que culminó con la publicación del manifiesto feminista, donde se declara: -“Que el sexismo es un sistema injusto implantado por los hombres”. -“Que son los hombres quienes han asignado a la mujer. Arbitrariamente, el papel de ama de casa, madre de familia, niñera y mero objeto de placer para el varón”. -“Que el hombre se ha atribuido el papel predominante en el gobierno, la industria, la ciencia y el arte”. -“Que este injusto sistema ha creado la mentalidad social, que redujo a la mujer a la condición de mera esclava del hombre”.


Propuesta feminista: “El movimiento no cesa esfuerzos por lograr la igualdad, se propone por acabar con todo sistema machista. Exige que la mujer goce de plena igualdad”: -“En la familia y la sociedad”. -“De oportunidades para la educación, desarrollo, y la búsqueda de la felicidad”.

el

-“En el salario”. -“Ante la ley”.⁶ Esta iniciativa desde la perspectiva bíblica es justa y necesaria. Y más aun si las mujeres lo hacen con el propósito de agradar a Dios, sino entonces ¿para qué? Si el hombre, hubiera cumplido su papel de protector, y hubiera amado a la mujer, como Cristo amó a la iglesia, estos movimientos no serían necesarios. Detrás del movimiento feminista, ha aparecido otro movimiento que reclama los mismos derechos, y


privilegios de ley para establecerse en la sociedad como “parejas normales”, nos referimos al fenómeno del homosexualismo, y el lesbianismo. Si bien es cierto que uno de los deseos más fuerte entretejido en la misma contextura humana, es la atracción del sexo opuesto. Dios nos dio este impulso pensando en la reproducción de la especie. Sin embargo, muchos han sustituido este maravilloso don por una atracción lasciva entre personas del mismo sexo. Hay quienes dentro de un manto de “cristianismo moderno” quieren hacer creer que “esa sexualidad es un don maravilloso”. A veces se van al extremo al decir que Jesucristo era “homosexual”, sancionan y promueven este tipo de relación. “¿Acepta a éste hombre como su esposo?” Es la pregunta que hace frecuentemente el arzobispo Robert Clement, o el vicario Richard Arthur, al oficiar en los casamientos entre homosexuales, en una iglesia no reconocida por el vaticano, en la ciudad de Nueva York”. “Otras veces en esa misma iglesia, y celebrándolo festivamente, se unen dos mujeres con los lazos del casamiento. El arzobispo Clement, “casado” con el vicario, Arthur, celebran misas diarias en


presencia de centenares de “fieles” homosexuales, y finalizan el ritual litúrgico besándose tiernamente delante de los comulgantes”.⁷ En muchos países estos movimientos cada día crecen, y se fortalecen, han logrado que se les “vindiquen sus derechos”, y se establezcan leyes que legalizan ese estilo de vida como algo moralmente lícito. Muchos cristianos se ven en situaciones polémicas cuando se trata de este tema, algunos citan la Biblia para condenar directamente a los homosexuales y lesbianas, otros son más tolerantes. En este caso, y otros que no son menos graves debemos recordar que Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador. La Biblia enseña que Dios rechaza toda forma de homosexualismo y lesbianismo, pero ama al homosexual y a la lesbiana, Cristo murió por ellos, y si lo aceptan como su Salvador el los limpia de pecado, los restaura, purifica, ennoblece y les devuelve su estatus original “varón y hembra”. Si bien la iglesia, con Biblia en mano debe de pronunciarse contra toda especie de mal, pero debe recordar, que al igual que a la multitud que llevó a Jesús a la mujer “adúltera”, para que la condenara, el Maestro dice a muchos miembros de su iglesia;


“El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella” (Juan.8:7). Debemos de tener una actitud perdonadora. Una cosa es respetar lo que las personas elijen ser, y otra cosa es aceptar lo que hacen. En este caso los cristianos debemos de respetar a los homosexuales y lesbianas. Una actitud de respeto hacia los que viven contrarios al modelo divino puede ayudar a rescatar a los que buscan en la sexualidad masculina y femenina lo que se les negó en la niñez. De esto estaremos ampliando en el tema la supremacía del género.


LA IMAGEN DE DIOS “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Génesis. 1:27). El significado de lo que constituye la “imagen de Dios” puede entenderse parcialmente por medio de la aclaración que sigue en el texto “varón y hembra los creó”. El hombre y la mujer, en una relación complementaria reflejan la imagen de Dios. Un género completa al otro, y por si solo es incompleto. De acuerdo al original la palabra Hebrea ‫ֱאלִהים‬ “Elohim” “Dios”, “dioses”. Tiene una terminación masculina plural, “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” (Génesis.1:26). Después que Adán y Eva pecan, ‫“ ֱאלִהים‬Elohim”, dijo: “He aquí el hombre es como uno de nosotros” (Génesis.3: 22). Más adelante en la construcción de la torre de Babel, cuando Dios confunde la lengua también, ‫ ְיהָוה‬JEOVA dijo “Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua” (Génesis. 11: 7). En el nuevo Testamento esta


acción se repite, la misma esencia y diferencia divina, o sea la esencia de la Deidad se revela: “Mas el consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre” (San Juan.14:16). Relación diferenciada característica de la Deidad Todavía la relación diferenciada, sigue siendo un modelo divino que confirma universalmente, un mejor desempeño integral de hombres, y mujeres, que tiene la virtud de reforzar sus propias identidades sexuales, enfocándolos en su propio desarrollo personal, para insertarse con éxito en el plan de Dios, y hacer un aporte grandemente significativo al desarrollo de la sociedad. Varias ciencias modernas, enriquecen el fundamento bíblico, de la complementariedad de los géneros: la antropología, la psicología del desarrollo, la sociología y la neurociencia. La genética, afirma que hombres y mujeres, nacen con el cerebro programado de modo diferente. Conocemos, pensamos y amamos de forma distinta. Tenemos ritmos de maduración asimismo distintos. El cerebro masculino, está organizado de manera más compacta y eficiente, para el procesamiento de


información visual y espacial. Predomina en él, el conocimiento abstracto. Lo masculino genera muchas alternativas, que lo femenino logra evaluar muy bien, por el predominio en la mujer del conocimiento experimental. La mente de una mujer está dotada para un tipo de pensamiento holístico e integral. El hombre es más lineal o consecutivo. Lo femenino tiende al pensamiento holístico e integral. El hombre es más lineal o consecutivo determinación de políticas. Lo masculino a la fijación de objetivos. A la hora de tomar decisiones, los hombres son analíticos, y suelen basarse en procesos de cálculos, fórmula y deducción. La resolución femenina suele ser más elaborada, larga y equilibrada. La mujer, puede pensar en media docena de cosas a un tiempo, y planificar de forma coherente. Es muy organizada, y eficaz porque, al ser madre muchas veces, sabe lo que es vivir cada instante. La creatividad, el detalle, la imaginación son valores cotizados y muy femeninos, equilibrados en


igualdad, derechos distintos y complementarios por creación son el hombre y la mujer. Por lo anterior, son valores necesarios para que pueda darse la especie humana y su desarrollo. Diferencia, igualdad y complementariedad, seguirá siendo el desafío del hombre, y la mujer que tienen en sus manos el destino de la sociedad. La relación diferenciada es un propósito divino, que tiene muchas virtudes para potenciar las dos naturalezas: lo masculino y lo femenino de forma equilibrada. El apóstol Pablo, escribió que el hombre; “Es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón” (1ra. Corintios.11:7). Pero también dice: “En el Señor, la mujer no es sin el hombre, ni el hombre es sin la mujer” ver; 11. Quizás el apóstol siendo influenciado por su cultura masculina trató el tema de la participación de la mujer, en asuntos de liderazgo y eclesiásticos. Para una mejor comprensión de este tema vale recordar que el ideal de Dios tiene un paréntesis; (el pecado). Después de la caída de nuestros padres la relación cambiaría. El Génesis nos ayuda aclarar esta idea; el hombre no era superior a la mujer. El Señor Jesús trató de


corregir a los hombres que tenían un concepto de superioridad sobre la mujer. “Más al principio no fue así” (Mateo.19:8). Hombre y mujer eran iguales, como pareja en su individualidad podían además de revelar rasgos distintivos de la imagen de Dios, alcanzarían un nivel de perfección en la unidad. La relación divinamente definida entre marido y mujer es análoga a la relación en el seno de la Deidad, y la relación en el seno de la Deidad es un modelo de instrucción para la unidad de pareja. Figuras femeninas para la deidad Desde la antigüedad, muchos intérpretes de las escrituras, han asociado a Dios solo con el género masculino, y han sostenido la creencia que la mujer, al caer en desobediencia fue sentenciada a ser gobernada, y controlada por el hombre. No obstante a la luz del Génesis, y las enseñanzas de Jesús, deja al descubierto, que esta concepción del hombre, hacia la mujer, está sustentada en la creencia de la culpabilidad de la mujer, y por eso justificar una superioridad masculina para someterla. De ahí que muchos hombres, actúan como si fueran amos y dueños de ella.


Por eso los movimientos feministas, luchan contra esa concepción milenaria sostenida por el hombre que le ha impedido realmente a la mujer ser libre, por tal razón se ha organizado para rescatar y alcanzar la posición que ella cree que el hombre le ha negado. Pregonan desde estos movimientos a las mujeres no someterse al control absoluto del “macho”. Al luchar contra el “machismo”, algunas se han atrevido a inventar teorías fantásticas, en cuanto a la naturaleza de Dios. Teorías como: “Dios es mujer” “Dios es hemafrodita”, etc. La lucha, entre hombres y mujeres, ha llegado a desvirtuar el concepto original de la imagen de Dios, presentada en el libro del Génesis. Reiteramos que “Macho y hembra”, fueron hechos profundamente iguales, profundamente diferentes, y por lo tanto complementarios, y corresponsables ante los planteos que el creador les proponía. El escenario edénico, en su originalidad, permitía el desarrollo de esta triada de igualdad, diferencia y complementariedad, hoy el evangelio permite en una relación de pareja donde cada vez la esfera


humana alcanzaría el desarrollo del propósito divino. Macho y hembra debían conciliar, y no confrontar cada vez más en asunto de gran calibre, en los proyectos vitales propuestos por su creador. Todo lector de la Biblia notará que las figuras para referirse a Dios no son solo masculinas. La maternidad por lo general se utiliza como un símbolo del desvelo y el amor. Aunque hoy veamos madres irresponsables, carentes de afecto natural, que abandonan a hijos y esposos para disfrutar del placer, y los afectos de otros hombres. Dios al tratar con la humanidad refleja en la Biblia imágenes y cualidades femeninas. Por ejemplo lo vemos en los siguientes textos hebreos; “Como el águila que excita su nidada” (Deuteronomio; 32:11). Esta figura sugiere la tierna conducción y protección de Dios. ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti” (Isaías. 49:15).


“Como aquel a quien su madre consuela así os consolaré a vosotros” (Isaías.66:13). El amor más poderoso, que el ser humano puede conocer es el de una madre para su hijo, y éste es el amor que Isaías emplea para ilustrar el amor de Dios para su pueblo. “Como osa que ha perdido los hijos los encontraré” (Oseas. 13:8). Pocos animales, son más feroces que la osa cuando le arrebatan sus cachorros o cuando está muy hambrienta. El profeta utiliza la figura de la osa para resaltar la actitud de Dios hacia a su pueblo. “¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!” (Mateo. 23: 37). La expresión tierna y amante de Jesús hacia su pueblo lo ejemplifica con el cuidado tierno y amante de la gallina. Otra figura femenina para un ser de la Deidad la vemos en el bautismo de Jesús. ”Y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él” (Mateo.3:16).


Si bien todos estos pasajes ayudan a resaltar la naturaleza femenina de Dios, también dan el principio de complementariedad de los géneros. Ante esto Debemos cuidarnos para no confundir lo que las escrituras revelan sobre la imagen de Dios. Al referirnos a la femineidad de Dios no estamos diciendo que él es hemafrodita sino, que basándonos en la misma escritura nos referimos a su carácter tierno y amoroso. El pronombre posesivo usado para Dios en el plural, lo mismo que el verbo: “Hagamos” (Génesis. 1. 26). “Nosotros” (Génesis. 3:22). “Descendamos” (Génesis.11:7), nos permite ver la pluralidad de la Deidad, y nos da la idea, que el hombre y la mujer juntos pueden reflejar la imagen de Dios. “La pluralidad en la deidad es necesaria porque Dios es amor. Para que el amor después de existir, debe haber alguien que ame y alguien para ser amado. El hombre y la mujer, en su asociación, reflejan esta pluralidad. Dios es amor, y es de su interés que el hombre y la mujer estén unidos en amor. El amor señala una relación humana básica. Los seres humanos viven en amor, y no son completos a


menos que estén unidos así, sea que ese amor se exprese en una relación de matrimonio o no. Las personas solas pueden expresar amor de otras maneras. Después de todo, Jesús fue una persona sola”. ⁸ Para meditar: ¿Qué hubiera pasado si solo Eva hubiera comido del árbol? ¿Dios hubiera dado a Adán otra mujer, o también Cristo hubiera puesto su vida en rescate por ella? Desde la perspectiva del original hebreo, o mejor dicho desde la perspectiva del Génesis, donde se señala, “varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, (hombre) el día que fueron creados” (Génesis.5:2). No es que queramos insistir para demostrar cierta posición, pero las escrituras están llenas de evidencia que resaltan la igualdad y diferencia de los géneros. El Adán hecho a la imagen de Dios es: macho más hembra es igual a hombre. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento el; “Varón no es sin la mujer y la mujer sin el varón”. (1ra.Corintios.11:11). Nos lleva a pensar que el Señor hubiera dejado las noventa y nueve ovejas en el redil, e iría en busca de la que se


extravió. En otras palabras Jesús, hubiera dado su vida para salvar a Eva. Por supuesto, que para los hombres acostumbrados a ver a la mujer, como un ser inferior esto no es posible. Pero, para los hombres redimidos, y trasformados a la mente de Cristo, ven que la mujer al igual que ellos, es objeto de la misericordia y amor de Dios, aceptan la diferencia de la mujer, se dan cuentan que ellas ven, sienten y huelen diferente a ellos, y reconoce esta inmutable verdad, ellos necesita de ellas, y de igual manera ellas de ellos. Estas son razones muy diversas, y profundas solo a la luz de las Sagradas escrituras se pueden entender. Las escrituras enseñan, que ambos alcanzan su plenitud, cuando se juntan como iguales, y consideran sus diferencias como recíprocamente complementarias.


Repaso: La imagen de Dios en el original hebreo la componen varón y hembra. Ellos son el Adán que recibió la imagen de Dios. No solo un género revelaría la imagen de Dios. A Eva en la creación Dios la había hecho igual a Adán. El asociar a Dios solo con el género masculino, es uno de los errores de la humanidad, que lleva a hundir a la mujer en un perfil bajo y ubica al hombre en un perfil de superioridad. El pecado trajo como consecuencia la supremacía del hombre sobre la mujer. La aparición del movimiento feminista con su manifiesto y propuesta ha llevado a muchas mujeres a extremar su lucha contra los hombres, el cristianismo no ha escapado de esta influencia. Muchos pastores experimentan la oposición de muchas “profetas” que, contrariando el consejo bíblico de someterse a los pastores levantan a la iglesia contra el pastor. Hombre y mujer creados con características diferentes son únicos, ambos se complementan.


Cuando un hombre, y una mujer pretenden encontrar en el mismo sexo lo que solo el sexo opuesto puede darle, se desnaturalizan. Dios ama al pecador pero aborrece el pecado. Al tratar el fenómeno del homosexualismo, y lesbianismo debe hacerse con firmeza bíblica, con respeto y amor cristiano. Dios se ha dado a conocer por medio de figuras, tanto masculinas como femeninas, todo con el propósito, que los seres humanos puedan entender, que al hombre y a la mujer, él les ha dado de su naturaleza. Jesús, trató el tema del matrimonio, con el propósito de corregir los errores conceptuales que los líderes religiosos tenían, en cuanto al hombre como de la mujer.


AYUDA IDÓNEA (NO IDIOTA) “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él” (Génesis.2:18). En todas partes de los diferentes continentes, los movimientos feministas levantan su bandera. Todos tienen entre sus objetivos defender sus derechos que le permitan participar en todos los campos de acción social, y “librar a la mujer del abuso y maltratos que el hombre le ha dado por generaciones”. En el seno mismo del cristianismo la mujer se hace sentir reclamando no a Dios, sino a los líderes que a estas alturas tratan de minimizarla al negarle el “derecho” a ejercer el “sacerdocio” o de ser llamadas “pastoras” u “obispo”. Sin embargo, como todas las intenciones humanas que con frecuencia caen en el error y el fanatismo, el feminismo también ha cometido errores exacerbados. Son muchos los hombres que han caído en manos de movimientos feministas, por tanto, estos han tenido que recurrir a manifestaciones de reclamos por ser víctima del


abuso de la mala intención de mujeres llenas de odio, y celos hacia los hombres. Esta lucha o “guerra de los sexos” ha desvirtuado el modelo bíblico de la verdadera relación entre el hombre y la mujer que el creador desea. “Maridos amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la iglesia”. Y “que la mujer respete a su marido” (Efesios.5:25; 33). Amor y respeto son una combinación perfecta para lograr un matrimonio feliz. “¿Por qué Dios proveyó una esposa para Adán? ¿Por qué no era bueno que Adán estuviera “solo”? Después de todo, ¿no tenía él, la compañía de los animales y aun la del mismo Dios? Génesis 2: 18 al 22 sugieren que Dios notó la necesidad de crear una compañera para el hombre, y demoró la creación de la mujer hasta que todos los animales hubieran recibido nombres. Al leer el relato, percibimos que Adán sintió en forma creciente su condición de estar solo. No pudo menos notar que cuando Dios trajo a los animales y aves ante él, para que le pusiera nombres, vinieron de a pares.


Le dio el mismo nombre a cada par, pero debió observar que uno era macho, y el otro hembra. Se proporcionaban compañía mutua de un modo que ningún animal o ave de otra especie la podían dar. En contraste, el original dice “no se halló ‫ ֵעֶזר‬ézer; ayudador para él” en el mismo versículo también se encuentra: ‫ נֶ​ֶגד‬négued “contra parte” o “parte opuesta” (Génesis. 2:22). Su soledad era evidente. Cada día, al concluir la creación y repasar la obra del día, Dios pudo afirmar que era “buena”. También usó la misma palabra en el contexto de Adán, solo que en una forma diferente. Dijo que no era “bueno” que el hombre estuviera solo. Necesitaba la “contra parte” de acuerdo al contexto lo opuesto era, la ayuda idónea. Dios no comentó que haría meramente una ayuda para Adán, sino alguien que sería un complemento para él. Ya expusimos que en hebreo literalmente significa “ ‫ נֶ​ֶגד‬négued; “parte opuesta; espec. “Contraparte”, o cónyuge; usualmente (adv., espec. con prep.) en contra de o antes:-adelante, dlante, de, desde, en dirección a, enfrente, lejos (de), presencia, vista. Entonces Eva era“como el opuesto de él”. Su compañera, no era una ayudante para prepararle


comida, para darle hijos o aun para cuidar el jardín o para que tuviera sometida a la voluntad de él. Era el deseo de Dios de que Eva había de ser su complemento: su opuesto, una asociada en el verdadero sentido del término. ⁹ “El valor de la mujer está dado por la persona que ella es. No por los hijos que pueda tener, o por las cosas que pueda poseer. La creencia de que una mujer “no se ha realizado” hasta que tenga la experiencia de ser madre va de la mano con la teoría de que la mujer no es nada sin un hombre. Estas dos creencia producen la filosofía de que el matrimonio y la maternidad son los únicos dos ingredientes que una mujer necesita para ser feliz”. Si no ha tenido estas experiencias o si no es totalmente feliz siendo esposa y madre, es denominada como alguien que tiene problema graves.


Es catalogada como egoísta y con problemas serios. De estas concepciones dependen algunas adolescentes y mujeres mayores al usar la maternidad para llenar una variedad de propósitos. Pero estas mujeres están decepcionadas ya que se han equivocado en su búsqueda, pues la maternidad no es una experiencia que automáticamente las transforma en personas que tienen una auto estima alta” cada mujer tiene una capacidad para criar hijos, y muchas han confundido la búsqueda de su valor con esta experiencia. Se ha inculcado a la mujer que si se desarrolla esa capacidad de crianza, entonces es normal”.¹⁰ Cuando en el Génesis, se menciona que Eva sería una “ayuda” difícilmente denota una persona de calidad menor, ya que la Biblia a menudo se refiere a Dios como el que ayuda a la humanidad. “Jehová se tú mi ayudador” (Salmo 30:10). “Dios es quien me ayuda” (54:4). “Mi ayuda viene de Jehová” (121:2) “El Señor es mi ayudador” (Hebreos.13:6). El concepto popular de ayudante es que el que ayuda, es de baja categoría Nadie se atrevería a pensar que por que Dios es el que ayuda es inferior a nosotros. Los textos anteriores citados


resaltan la importancia del ayudador y la necesidad del que necesita la ayuda. En el caso del hombre se quiera o no, mientras este sistema de cosas necesitará de la mujer. La Biblia resalta una lista de mujeres que en su momento fueron ayudadoras. Hicieron cosas extraordinarias, actos heroicos, educaron niños que se convirtieron en grandes personajes, ayudaron a sus esposos a tomar decisiones importantes en su liderazgo. En fin, mujeres que supieron utilizar sus cualidades como personas, madres, líderes, jueces, profetas, ama de casa, reinas, etc. En el plan de Dios, ella es complemento, ella necesita del hombre y el hombre necesita de ella. Unidos en el propósito de glorificar a Dios hombre y mujer reflejan la totalidad de la imagen de Dios. “En el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón” (1ra.Corintios.11:11).


LECTURA AUXILIAR “A Eva en la creación Dios la había hecho igual a Adán. Si hubiesen permanecido obedientes a Dios, en concordancia con su gran ley de amor, siempre hubieran estado en mutua armonía; pero el pecado había traído discordia. Y la armonía podía mantenerse sólo mediante la sumisión del uno o del otro. Eva había sido la primera en pecar, había caído en tentación por haberse separado de su compañero, contrariando la instrucción divina. Adán pecó a sus instancias, y ahora ella fue puesta en sujeción a su marido. Si los principios prescritos por la ley de Dios hubieran sido apreciados por la humanidad caída, esta sentencia, aunque era consecuencia del pecado, hubiera resultado en bendición para ellos; pero el abuso de parte del hombre de la supremacía que se le dio, a menudo ha hecho muy amarga la suerte de la mujer y ha convertido su vida en una carga. Junto a su esposo, Eva había sido perfectamente feliz en su hogar edénico; pero, a semejanza de las inquietas Evas modernas, se lisonjeaba con


ascender a una esfera superior a la que Dios le había designado. En su esfuerzo por alcanzar posiciones para las cuales Dios no las ha preparado, muchas están dejando vacío el lugar donde podrían ser una bendición. En su deseo de lograr una posición más elevada, muchas han sacrificado su verdadera dignidad femenina y la nobleza de su carácter, y han dejado sin hacer la obra misma que el Cielo les señaló”.¹¹


ESPOSO Y ESPOSA “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis .2:24). En Génesis 2: 23, el sentimiento inicial de Adán al ver a Eva no fue de romance sino de alivio. La palabra hebrea, ‫ אמר‬aw- mar; se traduce también como “canto y gozo” y da la idea de que Adán cuando ve a Eva por primera vez se goza y canta. Su primera palabra ‫ ַפַעם‬paám; puede ser traducida de diversas maneras, como “ahora”, “esta vez”, pero la traducción que mejor se aplica es: “¡por fin!”, ahora, por fin había un ser viviente con quien podía realmente identificarse. Ella no era solo su contraparte; habiendo salido de su costilla, ella era literalmente parte de él. El autor cristiano Matthew Henry declaró que la mujer; “No fue hecha de su cabeza para superarlo, ni de sus pies, para ser pisoteada, sino de su lado para ser igual a él, de bajo de su brazo para ser protegida, de cerca de su corazón para ser amada”.


El principio de toda relación debe de estar basada en el “temor a Jehová”, ésta es la base de la enseñanza bíblica tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. La unidad y el compañerismo que debe existir entre los esposos se basan en un solo propósito, “glorificar a Dios”. Las decisiones deben ser tomadas en el temor del Señor y no en el criterio de uno de los cónyuges, o cuando uno de ellos decide debe ser para “gloria de Dios”. El esposo o la esposa preguntarán si agrada al Señor lo que van a hacer o decir. La palabra “unidad” está compuesta por dos palabras: Uno - da. Así que en la relación de pareja el principio es que cada uno debe darse al otro. Génesis. 2:24. Resalta una lección importantísima que los esposos deben considerar. Dios no requiere que uno o los dos dejen en el abandono a sus padres, o que uno deje la casa de sus padres y se una al hogar de la familia del cónyuge, como sucede en algunas sociedades. Lo imperativo en ambos es que, deben reconocer que para lograr una estabilidad, madurez personal,


y buena educación en los hijos, tienen que dejar a sus padres y establecer su propio hogar. Cuán difícil es para muchas parejas el tener que soportar la intromisión de los suegros en los diversos asuntos familiares; en la crianza de los hijos, en el manejo de las finanzas, en el arreglo de la casa, en la preparación de los alimentos, etc. Aunque los hijos deben respeto a sus padres, y están en la responsabilidad de velar, y cuidar de ellos cuando no puedan valerse por ellos mismos, la pareja debe priorizar su papel de esposo y esposa, tienen el deber de dedicarse a consolidar su relación. Cuanto más consoliden su relación de pareja, estarán en mejores condiciones para velar por sus padres. Al comentar Génesis 2:24, Jesús declaró que los esposos “no son ya más dos, sino una sola carne” (Mateo.19:6). Anteriormente mencionamos que “Elohim”, es un Dios de relación. Se ve la unidad cuando dice: “Hagamos” “Es como uno de nosotros”, “Confundamos” (Génesis.1:26; 3:22; 11:7).


Los esposos Cristianos pueden experimentar la unidad solamente cuando Cristo mora en la vida de cada uno de ellos. Es el poder de Dios que puede realmente hacer que dos personas, planeen, organicen y dirijan sus intereses hacia una sola dirección. Todos los esposos necesitamos mejorar nuestra relación personal con el Señor para poder estar unidos, por eso debemos pedir a Dios que se cumpla la oración de Jesús en nuestra relación. “Para que sean uno, así como nosotros somos uno” (San Juan.17:22). Esta es la oración que alcanza a los esposos para que puedan reflejar la imagen de Dios. Es la oración que lleva al Espíritu Santo a obrar en las vidas de los esposos para que puedan testificar al mundo que son uno, porque permite a las parejas disfrutar los beneficios de una vida en Cristo. “Todos los que se unen en matrimonio con un propósito santo, el esposo para obtener los afectos puros del corazón de una mujer. Y ella para suavizar, mejorar y completar el carácter de su esposo cumple con el propósito de Dios”.¹²


LECTURA AUXILIAR “¿Para qué se casan los hombres y mujeres? ¿Para ser felices? ¿Qué buscan las parejas en el matrimonio? La felicidad. Todo contribuye a fijarla como el objetivo final del matrimonio. Especialmente el noviazgo eleva hasta las nubes las esperanzas de felicidad. Es tan hermoso el amor y tan dulces sus promesas de dicha, y deleites que la dicha embriagadora del noviazgo continuará, multiplicada por mil, durante el matrimonio. Así se teje la trama de un delicioso engaño de que una persona se casa para ser feliz, engaño que se convierte en un peligroso enemigo del matrimonio. El profesor Mauricio Tieche se refiere así al engaño: “es asombroso descubrir hasta qué punto se halla extendida la idea de que uno se casa para ser feliz, pero no hay nada en la vida natural ni social que así lo disponga.”


Uno se casa para complementarse, ayudarse mutuamente, para procurar la prosperidad y el bienestar de toda la sociedad. Según este principio, el matrimonio no es un asunto exclusivamente personal. Su objetivo principal y final no es hacer felices a los que se casan. No es la felicidad personal; ni siquiera la felicidad mutua el objetivo del matrimonio. El matrimonio, es tan profundo en implicaciones y de tantas consecuencias que trasciende los intereses y los objetivos de los contrayentes. Digamos que el matrimonio es, ante todo, compromiso y responsabilidad. Alguien definió el matrimonio como “la completa dedicación de la persona total para alcanzar un estilo de vida completo”. El hombre y la mujer que se casan adquieren un compromiso vital. Casarse, es asumir responsabilidad de un trozo de destino humano. Estremece pensar cuantos hombres y mujeres han arruinado su destino por no adquirir el compromiso de hacer feliz a su cónyuge. Esa es la filosofía sana de toda relación.


Una relación marital basada en el interés de hacer feliz al cónyuge evitará que haya niños carentes de amor, y jóvenes entregados a los vicios. Reduce los rebeldes sin causa, los que se sublevan contra el hogar, la escuela, y la iglesia”.¹³ Según algunos la relación de amor y cariño entre esposos es una invención fantasiosa que se encuentra con frecuencia en novelas, y cuentos escritos por individuos llenos de ideas románticas. Y muchos cristianos basados en este mismo pensar, ven que la Biblia no escapa de este fenómeno de fantasía. El libro de Cantares por ejemplo para ellos no es más que una obra fantasiosa. Dentro del círculo teológico, hay quienes temen darle al libro de Cantares un matiz romántico, y por eso espiritualizan el libro que sin darse cuenta niegan que pueda haber una relación de esposos tan maravillosa tal como se describe en el canto. Dentro del círculo femenil se duda que pueda existir un esposo tan romántico como el descrito en el libro de Cantares. Pero lo que mayormente en este círculo y en el masculino se ignora es que en Cristo es posible que hombre y mujer puedan expresarse tal elogio.


Las palabras de respeto, y admiración entre esposos que se revela en el libro de Cantares es el amor manifestado de un hombre y una mujer guiados por el Espíritu Santo. Solo bajo la atmósfera divina puede una pareja realmente alcanzar una relación poco vista exceptuando las historias que dicen: “y fueron felices para siempre”.


DOS SON MEJORES QUE UNO “Mejores son dos que uno; Porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! Que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; más ¿cómo se calentará uno solo?” (Eclesiastés. 4: 9; 11). Definitivamente en la vida hay cosas buenas, pero dichosamente hay cosas mejores. No dudamos que un soltero o una soltera pueden servir a Dios en cosas buenas pero servirían mejor y disfrutarían de mejores cosas en una relación de pareja, por lo menos es lo que resalta este texto bíblico. En la caída de nuestros padres, además de hacerse mención el engaño como estrategia de Satanás para hacer pecar a Eva. El apóstol pablo resalta en la carta a los Corintios. “Que la mujer no se separe del marido;” “y que el marido no abandone a su mujer” (1ra Corintios. 7:10; 11).


Por no seguir estos consejos, ya sea por ignorancia o por omisión, son muchos los matrimonios que han sucumbido en el terreno de la tentación y han terminado en el terreno del divorcio con sus nefastos resultados. “Génesis 3: del 1 al 6 nos dan unos elementos, que sugieren que Eva estaba sola cuando el tentador se acercó a ella. Primero la serpiente se dirige a ella. Segundo Adán parece estar ausente no se lo menciona hasta que Eva le dio de la fruta, tercero se maldice a Adán solo por escuchar a su mujer y no por escuchar a la serpiente”. La palabra de Dios establece principios que si son aplicados por las parejas, ellas disfrutarán de mejores experiencias, sean cristianas o no. Hay muchos testimonios de parejas que no son cristianas, aunque no casados sus relaciones parecen ser mejores que la de muchos que pertenecen a una congregación cristiana. ¿Cuál es el secreto? Quizás porque aplican principios de relaciones humanas: comprensión, aceptación y aprecio. El apóstol Pablo dice... “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es


de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando las obras de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos” (Romanos.2:14;15). Aunque muchos hayan experimentados los beneficios de tener un cónyuge paciente, tolerante, perseverante, o “el que levanta al otro”. Y aunque muchos tengan “buenas relaciones” no quiere decir que tengan ganado el reino de los cielos, lamentablemente sin Cristo nada son. Recordemos que el Señor dirá en aquel día. “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿profetizamos en tu nombre, echamos fuera demonios, hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo. 7: 22; 23). Lo importante de toda relación de pareja es que se viva “en el Señor”. Bajo la dirección del Espíritu se logra la unidad, el Espíritu Santo, es el que lleva a las parejas a desarrollarse en la plenitud de la unidad, solo él puede lograr que dos sean uno. Es ahí donde se cumple la escritura “Cordón de tres dobleces no se rompe fácilmente” (Eclesiastés.4:12).


En nuestro ámbito hispano es muy común ver a los suegros entrometerse en las relaciones de sus hijos, pero se ven más a las suegras en conflictos con las nueras, que los suegros con los yernos. En la relación de pareja nadie debe imponer su criterio; ni los suegros, ni los amigos (as), ni los hijos. Es el Espíritu Santo que “Guía a toda verdad, convence, me glorifica y toma de lo mío y os lo hará saber” (Juan.16:13; 14). Solo el Espíritu Santo lleva a hombres y mujeres a alcanzar el ideal de Dios. “Que sean uno”. (San Juan.17:21). Dios había orientado a Adán y a Eva que tuviesen cuidado de no comer del árbol prohibido, pero Eva se apartó de su marido, y se convirtió en presa fácil del tentador, de igual manera Adán hubiera corrido el mismo riesgo si hubiese sido tentado, unidos eran fuertes. “Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán” (Eclesiastés.4:12). Esa es la gran lección que debemos aprender todos los que estamos en matrimonio, “permanecer unidos bajo un solo objetivo y bajo una dirección”.


Una causa por la cual muchas parejas se han divorciado es porque sencillamente no tenían metas, objetivos y mucho menos el propósito de “glorificar a Dios”. Cuando los esposos tienen objetivos en la educación de los hijos, en el fortalecimiento del presupuesto familiar, en el embellecimiento de la casa, o en algo que sea digno del esfuerzo de ambos la relación se fortalece y se ahuyenta la monotonía y el aburrimiento. Todo lo contrario en aquellos matrimonios que viven la vida sin ningún fin. “Los que se casan sin comprender ni aceptar sus responsabilidades son culpables de dar al mundo hijos sin principios, solidaridad humana y responsabilidad. Son los que atentan contra la pureza, contra la naturaleza y contra la vida, no les importa su prójimo, su país, ni el mundo, porque viven solo para sí mismos. Bien decía el doctor Haroldo Shryock: “El respeto que se profese al matrimonio en el hogar, la comunidad, la iglesia, o la nación, es un índice inequívoco del tono moral de esas instituciones.


Cuando se esfuma el interés por la santidad del matrimonio, otras normas y valores de la vida también desmedran con igual intensidad. El transigir, engañar o contemporizar en asuntos relativos a la santidad del matrimonio tiende a minar los cimientos mismos de la sociedad”. Si. El matrimonio es el estado en que es posible alcanzar el mayor grado de felicidad en este mundo y esto es así, porque en el matrimonio opera en condiciones ideales la mayor fuerza que el mundo conoce: el amor. Por tal razón en el matrimonio se alcanza la felicidad de dar y recibir, de amar y ser amado. En el matrimonio se experimenta la suprema felicidad de sentir que alguien nos ama, dándole a nuestro ser un valor y una dignidad que ninguna otra condición humana pueda dar. En el matrimonio se ejerce todas las funciones de la persona humana. El matrimonio ofrece el estado físico, mental, espiritual, emocional y social apropiado para dar satisfacción a uno de los impulsos más fuerte de la naturaleza humana: la sexualidad”.¹⁵


LA SUPREMACÍA DEL GÉNERO “Y él se enseñoreará de ti” (Génesis. 3:16). La palabra hebrea: ‫של‬ ַ ‫ ָמ‬mashál; puede traducirse como; gobernar:apoderarse, dominador, dominar, dominio, enseñorear, gobernador, gobernante, gobernar, príncipe, regir, regla, reinar, señor, señoreador, señorear, señorío, tirano. Por ser la posición tanto teológica como social y por ser de mayor influencia en las “sociedades cristianas”, y por ser uno de los fenómenos que ha afectado a la raza humana, analizaremos la supremacía del género. “En la creación, Eva disfrutaba del mismo estatus de Adán, ambos, aunque creados con individualidades diferentes concordaban con el propósito divino; pero el pecado trajo un cambio en la relación. Adán y Eva perdieron todo: la inocencia, el gobierno, la inmortalidad, el hogar edénico, y la seguridad. Lo que obtuvieron, en cambio, fue la culpa, la expulsión, el temor, el dominio sobre las bestias, la lucha por la existencia y la muerte.


Una pareja en una perfecta relación de amor puede soportar toda clase de dificultades si se mantienen unidos; pero ellos, además de todas estas otras pérdidas, sufrieron la fractura de su relación. Ahora Adán desarrollaría una tendencia a dominar, y esta actitud arruinaría su relación. Dios previó que algunos hombres extenderían su papel de líderes para subyugar por la fuerza. Esto no fue un decreto de Dios. El no se dirigió a Adán para decirle lo que debía hacer; se dirigió a Eva, diciéndole cual sería una consecuencia de su pecado. Esto fue contrario a la intención de Dios para las relaciones entre esposos”. ¹⁶ POSICIÓN MASCULINA DESDE EL EDÉN La tendencia a dominar a la mujer, causaría al hombre un daño serio a si mismo y se extendería a la relación con sus hijos. - En la supremacía del género los hombres entenderían la responsabilidad paterna como la misión de proveer y/o bienes a la familia.


- En la supremacía del género desde la infancia se aprendería que no se espera de los hombres una comunicación emocional, ni la atención directa en el cuidado y protección de los hijos e hijas. Por el contrario se “responsabilidad paterna” autoritaria, e intimidante obediencia de hijos e generalmente coercitivos.

interpretaría dicha como una actuación que garantizaría la hijas con métodos

La frecuencia con que tantos padres maltratan a sus hijos /as sin mostrar compasión, sensibilidad, empatía por el daño que causan a la niñez es reflejo de la supremacía del género que muchas veces sufre de castración emocional que se impone a los hombres desde su infancia. - En el contexto de la supremacía del género, los condicionamientos que menosprecian el valor de la paternidad cariñosa, impactan en la estabilidad, cohesión y fortalecimiento de la familia, y repercuten negativamente en las relaciones de pareja, las relaciones padre hijo y padre hija. - La supremacía ha llegado a mutilar la naturaleza psico afectiva masculina. La costumbre generalizada que los padres, madres y demás familiares prohíban


a los niños jugar con muñecos, sin comprender que se les está impidiendo en realidad jugar a ser padres, mientras las niñas si pueden, y deben jugar a ser madres. Esta división genérica de los juegos trasmitida desde la infancia, dificulta el desarrollo psico afectivo masculino en la medida que a los niños se les prohíbe cargar un bebé, abrazarlo, acariciarlo y cuidarlo, con lo cual se inicia el proceso de alejar al hombre de su capacidad de expresión afectiva, como también de sus vínculos y responsabilidades familiares. Cuando un niño toma un muñeco para jugar, en vez de reprimirlo, regañarlo, y hasta amenazarlo, que bueno sería decirle “Vas a ser un buen papá”. - Si notamos la supremacía del género, además que es el resultado de la desobediencia a Dios, es la causa de la paternidad irresponsable, y uno de los problemas más graves que enfrenta la sociedad, cuyas consecuencias se relacionan con la pobreza, la falta de educación, los bajos rendimientos académicos, la deserción escolar, los problemas de salud psicológica, emocional y física, la violencia intrafamiliar, la sobre carga de trabajo femenino, la


violencia juvenil y la delincuencia, entre otros aspectos. - En la supremacía del género, muchos niños sufren la imposibilidad de proteger a sus madres, y hermanas de la violencia que ejercen los padres, padrastros u otros hombres de la familia, tanto física como emocional, psicológica o sexual. - Dentro de este fenómeno muchos hombres consciente e inconscientemente al ejercer la violencia contra las mujeres delante de sus hijos, buscan afirmar ante ellos la supremacía, severa y represiva por oposición al rol de control, como también de trasmitir a los niños el comportamiento de “machos” que se espera de ellos. Uno de los rencores más profundos originados en esta vivencia es el conflicto que se produce en muchos jóvenes con su propia identidad, cuando debe avalar la supremacía del padre, su violencia e infidelidad hacia la madre deseando protegerla, amarla y darle lo que el padre le niega. - Los hijos entran en conflicto con su propia identidad de género al identificarse en la niñez y adolescencia con el dolor de la madre, aunque más tarde, pese a este el rechazo al padre termine


reproduciendo el mismo comportamiento agresivo con su novia y esposa, puesto que ésta ha sido su escuela familiar. Muchos adolescentes criados por padres autoritarios, que han sido testigos de la violencia hacia sus madres acumulan rencor y resentimiento hacia su padre que manifiesta en expresiones como:”quisiera que se muriera y si se muere no voy al entierro” o “lo odio no quisiera que fuera mi padre” o “si lo tuviera enfrente lo mataría”. También es frecuente observar el disgusto de los adolecentes hacia las madres que soportan sumisamente los maltratos del marido, no solo porque se ven imposibilitados de protegerlas sin enfrentarse al padre, sino porque sienten que la madre ante ponen el bienestar de su pareja antes que el de ellas mismas y el de sus hijos. Esto puede alimentar el desprecio que lo van desarrollando hacia la condición de mujer y posteriormente el maltrato que van a infligir a su pareja. - En la supremacía del género unos hombres consideran a los hijos con frecuencia como objeto de propiedad y su existencia sirve más que todo,


para afirmar ante el grupo la capacidad de conquista del hombre que se muestra orgulloso de enumerar cuántos hijos “le tienen”, puesto que la paternidad no constituye un valor social en sí mismo, sino un símbolo de la capacidad del hombre de “preñar mujeres” de niños en los cuales desea perpetuarse. Muchas veces esta valorativa empuja al hombre hacia la promiscuidad sexual, y la paternidad irresponsable. La ausencia del padre durante el proceso de crianza impacta negativamente en la auto imagen y auto estima del niño, causando heridas emocionales cuya gravedad dependerá de la existencia de alguna figura paterna sustituta, desempeñada por el padrastro, abuelo, tío u otro familiar. Existe una clara asociación entre la ausencia del padre, los comportamientos de riesgo en la infancia y la adolescencia, tales como el consumo de alcohol, drogas, promiscuidad temprana, actitudes homosexual lésbicas o las conductas autodestructivas e intentos suicidas. Un alto porcentaje de jóvenes que pertenecen a grupos homosexuales, pandillas, y violentos, han


sido abandonados por el padre y manifiestan un profundo resentimiento hacia la figura paterna. En otros casos, la sensación de abandono paterno, se ve a pesar de la presencia del padre en el hogar, debido a la actitud reservada, distante y carente de afectividad que hace sentir a muchos niños que aún cuando el padre se encuentre en casa, se siente ausente. SUPREMACÍA Y CARENCIAS AFECTIVAS: El resultado es la masiva desnutrición emocional que sufre una gran cantidad de niños y adolescentes, estrechamente vinculada a una extendida baja auto estima, a una series de problemas psicológicos ,emocionales, que van a repercutir de formas variadas, complejas en las etapas de la adolescencia y la vida adulta. SUPREMACÍA Y HOMOSEXUALIDAD Las estadísticas dicen que en el mundo cada dos días una persona homosexual es asesinada. “La organización Amnistía Internacional denuncia que más de 70 países persiguen aún a los homosexuales y ocho los condenan a muerte. Los


homosexuales suelen ser blancos de hostigamientos violentos, burlas constantes, discriminación en los ámbitos familiar, escolar, laboral y judicial, de ataques, persecuciones, estigmatización y ridiculización en los medios de comunicación”. Los homosexuales no pueden manifestar sus afectos libremente sin correr el riesgo de recibir la burla. Acoso, aislamiento y condena social, de manera que las parejas del mismo sexo se ven forzadas en mayor o menor medida, a tener que optar entre una vivencia encubierta o enfrentar el riesgo de la segregación familiar, laboral o comunitaria. Resulta una paradoja que la misma supremacía del género que priva a tantos hombres de la posibilidad de recibir el afecto paterno, condene a quienes buscan la afectividad masculina que les ha sido negada en la infancia. - En este contexto de la supremacía del género se ignora la dimensión amorosa que puede existir en la relación entre hombres. La relación no solo se reduce a la práctica sexual (penetración). Dos hombres pueden experimentar una relación de afecto y cariño sin necesidad de llegar a la penetración.


Casos como estos los vemos en la biblia, y para un ejemplo veamos la amistad de David y Jonatán. Si analizamos la historia de David y Jonatán el hijo de Saúl, podemos ver que entre estos dos hombres hubo una relación poco común, no solo para la cultura hebrea sino para muchas culturas modernas. La biblia dice que Jonatán amó a David desde el primer día que lo vio. David expresó en su canto fúnebre que: el amor de Jonatán le era mejor que el de las mujeres. Un padre ocupado en sus propias aspiraciones personales y egoísta como Saúl, no da a su hijo el cariño y el amor que todo niño necesita para crecer sano y equilibrado. La biblia no dice que David y Jonatán llegaron a experimentar el pecado de la homosexualidad. Si este hubiera sido el caso, Dios no hubiera pasado por alto ese pecado, como no pasó por alto el pecado de David contra su siervo Urías. La homosexualidad se castigaba con la muerte al igual que el adulterio.


Así que ningún homosexual puede respaldarse en esa experiencia de amistad y cariño que identificó a dos hombres del pueblo de Dios. Cuesta interpretar la conducta de Jonatán y la de David, desde las perspectivas paternales y maternales de la supremacía del género. Dentro de la supremacía del género, no solo los padres hacen a los niños varones machistas, también se ven a la madres estimulando ya sea por palabras y golpes para que se hagan “hombres”. Debe tomarse en cuenta que la relación padre e hijos, es típicamente de trasmisión de los roles de género, en tanto que muchos hombres y mujeres anhelan formar a los hijos a su “imagen y semejanza”, impulsándolos a asumir los comportamientos legitimados por el estereotipo vigente: Fuerte, violento, agresivo, arriesgado, intransigente, independiente, trabajador, mujeriego, bebedor, reservado e incapaz de comunicarse afectivamente. En todo el contexto de la supremacía del género, muchos niños crecen en la sociedad “desnutridos emocionalmente” puesto que desde el racionalismo y las concepciones machistas tradicionales, se


considera inconveniente abrazar, acariciar y estimular con reconocimiento a los hijos varones, “para que no se vuelvan débiles o afeminados”. Este tipo de paternidad más bien fría y distante, fuerza a las personas a reprimir, esconder sus emociones y sanciona con la burla o el desprecio la manifestación amorosa, está en la raíz de las carencias afectivas, que sufren tantas personas que repercutirán en todos los aspectos de su vida. Una de las más clara manifestaciones de ello, es la ausencia bastante generalizada de palabras o gestos afectuosos en las relaciones familiares, tales como: calificaciones positivas del ser, mensajes afirmativos, besos o caricias, debido a que se consideran innecesarios, muestras de debilidad o simplemente por ser asociados con “comportamientos femeninos”. - La supremacía del género, lleva a muchos hombres a la incomunicación familiar imposibilidad de resolver conflictos por la vía del dialogo, como también los priva del derecho a dar y recibir afecto, algo que debiera ser ampliamente estimulado desde la infancia, mediante una adecuada educación emocional.


- En este fenómeno que ha marcado a todas las generaciones desde Adán hasta nuestros días no se capacita por lo general a los niños para adquirir aprendizajes y desarrollar destrezas consideradas como “ femeninas”, tales como atender a los bebes, cuidar los niños, cocinar, lavar o limpiar la casa, entre otras. El mayor temor que fomenta esta educación sesgada, y limitante es que los hombres son asociados a las mujeres por desempeñar esas tareas, lo cual los expone al rechazo y a la ridiculización del grupo. - Este contexto impide el desempeño masculino de tareas que resultan indispensables para la vida cotidiana, genera en los adolescentes y adultos diversa formas de incapacidad y dependencia de las mujeres para la realización de labores tan básicas como: la alimentación, higiene, la salud o el cuidado personal. - También este contexto hace que los hombres subestimen desde la infancia el trabajo, y fortalezca la división del trabajo entre hombres y mujeres, a promover la subestimación e invisibilidad de las faenas domésticas, como a estereotipar una gran cantidad de labores esenciales para la sobrevivencia y los procesos de crianza.


SUPREMACÍA Y LIDERAZGO FEMENIL El apóstol Pablo, influenciado por una cultura masculina como lo es la cultura judía. No escapó incluir en sus escritos su concepción personal en cuanto al lugar, y papel que debe ocupar la mujer en asuntos eclesiásticos o de liderazgo. Esto lo refleja en las orientaciones dadas en la carta al joven Timoteo: “La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; Y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en trasgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia” (Ira.timoteo.2:12-15). Respetando el principio de interpretación vale señalar que el apóstol no escribió: “el Señor no permite” sino que escribió “no permito”. Recordemos que los escritores bíblicos no eran la pluma de Dios. La inspiración no dejaba a un lado el hecho que el escritor se valiera de su entorno cultural, y su propio estilo para resaltar o tratar un tema o un problema.


En este caso el Apóstol Pablo no fue la excepción. Ya dijimos que su percepción personal en cuanto a la mujer era de tendencia judía masculina, esa cultura limitaba y privaba a la mujer de ciertas funciones que se creía era solo de hombres. Vale también mencionar que la percepción del apóstol por lo menos en ese momento no es la percepción de Dios en cuanto a la mujer. Por eso se cuida al decir “no permito”. En otra carta escribió; “Y a los demás yo digo, no el Señor” (Ira Corintios.7:12). “mas doy mi parecer”. Ver: 25. “Pero a mi juicio”. Ver: 40. “Lo que hablo, no lo hablo según el Señor” (2da Corintios.11:17). Las mujeres, en todos los tiempos desde los días de Eva han sufrido los señalamientos, los abusos de los hombres y aun los hombres que han sido llamados por Dios muchas veces ignoran su verdadero papel en cuanto amar y proteger a la mujer. En la introducción, dijimos que algunas religiones y filosofías antiguas menospreciaron a la mujer, y que los cristianos no escaparon de ese error. “Los esposos que tergiversaron la Biblia para someter a la mujer a tal grado de manejarla como un utensilio de su propiedad, no hicieron más que


reflejar una ignorancia sobre el papel que la mujer recibe en el evangelio. “Además no evidencia virilidad el esposo espaciándose constantemente en su puesto como cabeza de la familia. No aumenta el respeto hacia él cuando se le oye citar la Escritura para apoyar sus derechos a ejercer autoridad. No le hará más viril el requerir de su esposa, la madre de sus hijos, que actúe de acuerdo con los planes de él como si fuesen infalibles. El Señor ha constituido al esposo como cabeza de la esposa para que la proteja; él es el vínculo de la familia, y que une a sus miembros, así como Cristo es cabeza de la iglesia y Salvador del cuerpo místico. Todo esposo que asevera amar a Dios debe estudiar cuidadosamente lo que Dios requiere de él en el puesto que ocupa. La autoridad de Cristo se ejerce con sabiduría, con toda bondad y amabilidad; así también ejerza su poder el esposo e imite la gran Cabeza de la iglesia”.¹⁷


Tanto en los registros bíblicos como en los extra bíblicos se encuentra evidencia de mujeres, que con sus personalidades dominantes influyeron en la vida de un hombre, en toda una nación, unas para bien y otras para mal. Quizás en la congregación que administraba Timoteo había algunas mujeres dominantes que impulsaban una forma de liderazgo femenil controlador. La Biblia considera que es una actitud correcta que una mujer respete a su esposo, San Pedro pone como ejemplo a Sara, que a Abraham lo llamaba “Señor”. Pero recordemos que esta sumisión no era el ideal de Dios al principio, esa sumisión es el resultado. También, no hay que descartar que la actitud de Sara fuera motivada por amor a su marido, Sara amaba a Abraham a tal punto, que estuvo dispuesta a participar del engaño para que a Abraham no lo mataran no solo los egipcios, sino todos aquellos que quisieran quitársela. El hombre no tiene derecho de poseer ni por creación ni por redención a la mujer, Dios la creó y la salvó para que fuera su compañera y no su esclava.


Es desafío del hombre lograr conquistar los afectos y el amor de una mujer. La subordinación se gana con amor, el Apóstol Pedro les dice a las mujeres que no debe haber temor en su relación con sus esposos (Ira de Pedro.3:1; 6). Al mismo tiempo, les dice a los esposos que deben tratar a sus esposas con amor y respeto; “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo” (Ver. 7). Hay que estar claro que el pecado trajo como consecuencia, la supremacía del hombre sobre la mujer. Y que también el pecado es el responsable de los movimientos feministas, que en la intención de tratar los abusos, y maltratos que son víctimas muchas mujeres, exageran las medidas a tomar contra los hombres. Cabe señalar que en esos movimientos muchas mujeres no se dan cuenta que al tratar de igualarse al hombre no las hace más humanas, mucho menos encontrarán la realización suprema de la vida. Dios a la mujer le ha dado su lugar.


A través de toda la historia bíblica se refleja, esta gran verdad, el ha estado de parte de ella, defiende su causa. Recordemos como por ejemplo, el caso de las hijas de un tataranieto de José, que cuando Moisés estaba repartiendo la tierra, y estaba dejando de lado el nombre de este familiar de José, ellas llegaron a Moisés y le dijeron: “¿Por qué será quitado el nombre de nuestro padre de entre su familia, por no haber tenido hijos?” “Dadnos herencia entre los hermanos de nuestro padre” (Números.27:4). Por supuesto, que estas cinco valientes mujeres pusieron a pensar al siervo de Dios: “Entonces Moisés llevó su causa ante el Señor. Y el Señor respondió a Moisés: Dicen bien las hijas de Zelofehad. Dales herencia entre los hermanos de su padre” (ver: 5; 6). De ahí el Señor decretó: “Y di a los israelitas: Si alguno muere sin hijos, pasaréis su herencia a su hija” (ver: 8).


Después de la muerte de Moisés, ya en el liderazgo Josué, estas mujeres se presentaron nuevamente para reclamar el derecho que Dios les había concedido durante el liderazgo de Moisés, y dijeron: “El Señor mandó a Moisés que nos diese herencia entre nuestros hermanos” “Y Josué les dio herencia entre los hermanos del padre de ella conforme al dicho del Señor” (Josué.17:4). Dios es justo, no discrimina a la mujer. Todo el tiempo cuando los hombres se olvidan de darle su lugar, Dios interviene y vindica a la mujer. Es por tal razón que la mujer cristiana no necesita entablar una batalla campal contra los hombres, tampoco necesita mostrarle que ella vale. No tiene que obsesionarse para igualarse al hombre. Dios le ha dado su lugar, en ocasiones, la ha llamado a desempeñar cargos como; Profeta, juez, reina, y para confirmarle su amor le dio el privilegio de ser madre del Salvador del mundo. Cristo nació de una mujer ignorada por la alta sociedad de su época, pero considerada “Bienaventurada” por el cielo. El Señor pudo haber utilizado otro medio para venir a este mundo, pudo haber sido hecho del polvo


como lo fue Adán, pero “Dios envió a su Hijo, nacido de mujer” (Galatas.4:4). Dio a la mujer el bendito privilegio de ser madre. Que más evidencia quiere la mujer del gran amor de Dios. Pero claro está la mujer no se salva por el hecho de ser madre, debe “permanecer en fe, amor, y santificación con modestia” (Ira Corintios. 2:15). La mujer puede encontrar en la Biblia relatos de muchas que tuvieron una experiencia personal con Dios. Hay demasiadas biografías de mujeres que pueden servir de ejemplo a las madres, a las novias, a las hijas, a las líderes, y a las esposas. El evangelio de San Lucas relata que a Jesús “Muchas mujeres le servían” (Lucas.8:1-3). A muchas mujeres influenciadas por una cultura teológica masculina generalmente se les escucha hablar más de héroes que de heroínas. Las esposas, y mujeres cristianas, que han sido llamadas a enseñar deberían estudiar las biografías de aquellas santas mujeres, que con sus ministerios contribuyeron a engrandecer su familia, y a su nación.


Si así lo hacen les permitirá ubicarse en el lugar adecuado de la vida, y a los hombres les ayudará a tratarlas con más respeto, y verlas como Dios las ve. Dios tiene una obra especial para la mujer, su palabra dice que al final de los días, que son los que estamos viviendo ahora, derramará, “su espíritu sobre vuestras hijas y vuestras siervas” (Joel.2:2829). Esto corrobora lo que el apóstol dice: “No hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas. 3:28). “Cuando los maridos exigen de sus esposas una sumisión completa, declarando que las mujeres no tienen voz ni voto en la familia, sino que deben permanecer sujetas por completo, les están atribuyendo a ellas un papel contrario al que les asigna la escritura ,interpretación simplemente para poder ejercer su autonomía, en forma déspota y arbitraria no demuestran más que ignorancia. Al interpretar así la Biblia atropellan el propósito de la institución matrimonial, el concepto de hombre que con frecuencia afecta a casi toda la sociedad”.¹⁸


Ya dijimos que en la supremacía del género se tergiversa el verdadero papel que debe jugar el hombre sobre la mujer, y los hijos. En la supremacía del género, “la imagen y el concepto que dan las revistas, el cine y la televisión pervierten el verdadero concepto de hombre. La falsificación de hombre resalta al sujeto que practica la violencia y la sexualidad libre, incluye la matanza y el desenfreno sexual. Para muchos ser hombre es el que “declara que no teme a nada y a nadie; ni siquiera a la misma muerte. Es el valiente que está dispuesto a partirse el alma, por cualquier causa, con cualquiera, a cualquier hora y en cualquier lugar. Es el que dice llevar los pantalones, los hombres no lloran y en su casa manda él”. Es el que con frecuencia escuchamos decir “mi mujer, ve a la mujer como un ser inferior se cree dueño absoluto de su familia. Pero en Cristo, un hombre de verdad, es el que se levanta cada vez que cae y no explica porque cayó, el que es consciente de sus propios actos y responsable de ellos, traza un plan y lo sigue, pese


a todas las circunstancias exteriores, es entender el trabajo no como una necesidad sino como un privilegio, es saber decir: “me equivoqué y proponerse no repetir la misma equivocación. Ser hombre, entonces, es una cuestión moral, ética y espiritual. Hombre de verdad es lo que hace el evangelio por el sujeto. Hay un modelo de hombre en las escrituras, Pilato se refirió a él cuando dijo de Jesús “he aquí el hombre”. (San Juan.19:5).¹⁹ PATERNIDAD EN CRISTO En Cristo se toma en cuenta que una paternidad comprometida es beneficiosa no solo para la esposa, sino para los hijos y para el mismo hombre, en tanto le permite integrar sus sentimientos, desarrollar su capacidad de valorar, aceptar, comprender y crecer como ser humano, convertirse en un padre exitoso, amado y amante, puede llegar a ser uno de los logros más alto del evangelio. En Cristo los padres son guiados a considerar de gran importancia la participación en todas las labores. No andan diciendo “esto es de mujer o esto es de hombre”


En Cristo los hombres: “Son preparados para toda buena obra” (2da Timoteo.3:16). El género en Cristo no solo desarrolla aptitudes para la realización de una amplia gama de actividades, sino también es más capaz de apartar la cohesión y cultivar la armonía familiar, compartiendo con su pareja, e hijos las tareas y responsabilidades del hogar. El hombre en Cristo comprende las inmensas ventajas de compartir las labores domésticas, y enseñar a los niños para vivir una masculinidad comprometida con el hogar, del mismo modo que educa a las niñas. La vida de los hombres mejora sustantivamente, en la medida en que una cantidad creciente de ellos, modifiquen sus creencias sobre que la cabeza del hogar (hombre) está por encima de todo quehacer hogareño. Un estudio de las sagradas escrituras es indispensable para mejorar su calidad de vida. Por esta razón el evangelio promueve los cambios en los roles tradicionales de la supremacía del genero, lleva a una mayor equidad.


El hombre en Cristo reconoce que nada destruye más su vida y garantiza su infelicidad que el ejercicio de la supremacía sobre la mujer y los hijos. Nada más urgente entonces, que los hombres busquen en Jesucristo la capacidad de sentir y dar a la mujer el lugar que Dios estableció en el principio.


LA ATRACCIÓN DEL GÉNERO “Y tu deseo será para tu marido” (Génesis.3:16). ¿El opuesto atrae? En el tema la supremacía del género vimos un primer enfoque que señala que Dios no ordenó al hombre a que sometiera a la mujer, sino que dijo a la mujer que el hombre se enseñorearía de ella. Toda la brutalidad ejercida por el “macho” hacia la “hembra” no es más que resultado del pecado. El género masculino, no solo perdió el verdadero papel de protección hacia el género femenino, sino que se afectó a sí mismo, y a sus descendientes al considerarlos como su propiedad. A Eva Dios le dijo que despertaría una inclinación hacia su marido. Hay quienes piensan que esta descripción es hecha debido al sentimiento de culpa que Eva experimentaría de ahí en adelante "A tu marido será tu deseo”, En el hebreo: ‫ ְתשוָקה‬teshucá; da el sentido de. estirarse hacia; anhelo:contentamiento, deseo.


‫ שוק‬shuc; raíz prim.; correr detrás de o hacia, desbordarse:-rebosar (Génesis.3:16). Esta descripción de las escrituras al resaltar el “Desborde de la mujer hacia el hombre”. Es para presentar la vida sentimental y romántica de la mujer como algo natural. Esa atracción por el macho capaz de trastornarla es lo que lleva a la mujer muchas veces, a caer en el abismo de la sexualidad oportunista y desnaturalizada del hombre. Hay una fuerza inherente, en la mujer que la “desborda” al hombre, no es que el hombre posee el poder de jalar a la mujer. Esta experiencia es la que lleva a muchas mujeres a abrir los ojos demasiado tarde para darse cuenta que ese no es el hombre para ella. Millones de mujeres han caído bajo los engaños de este sentimiento, y a muchas las ha llevado a la muerte. Cuando ella se resiste a esta atracción es porque hay situaciones complejas, que la han llevado a inhibir esa atracción.


Los estudios realizados en muchos movimientos feministas muestran que muchas mujeres que lo conforman, han tenido padres agresores en la infancia o son mujeres que han sido maltratadas, abusadas, violadas o abandonadas en su vida matrimonial, empresarial, laboral, colegial, o en otras circunstancias. Este tipo de mujeres por lo general son las que odian y maltratan a los hombres, y las que llevan a una manera equivocada la “igualdad”. “Para muchas mujeres la emancipación significa, más o menos, llegar a ser como los hombres. Esto deberá llevar inevitablemente al aniquilamiento del ser individual de la mujer, arrojándola así, en una crisis de identidad”. En el tema “el despertar femenino”. Analizaremos que el movimiento feminista fue anunciado por el profeta Isaías. En el tema “El evangelio y el matrimonio”, veremos que Cristo quita la maldición sumisa y ciega de la mujer hacia el hombre y la pone en una posición de igualdad y lleva al hombre a tratar a la mujer con amor y respeto. Es el propósito de Dios que hombre y mujer unidos en el santo lazo del matrimonio alcancen la,


“unidad de la fe” “que sean uno como tu oh padre en mí y yo en ti” (San Juan.17:21). No obstante, en el matrimonio se aplica el principio “el primero entre iguales”. En el matrimonio Dios dispuso que el hombre fuera la cabeza. Hombre y mujer en el evangelio son llamados a respetar la disposición de Dios. Muchas mujeres que forman parte de movimientos que impulsan una transformación socio cultural denominan a la mujer “jefe de familia” en algunas mujeres esto puede ser cierto, pero si este calificativo es para realzar y elevar a la mujer por encima del hombre rompe el esquema divino “no hay varón ni mujer, todos sois unos en Cristo Jesús” (Gálatas.3:28). Son muchos los movimientos femeninos que tienen sus bases en filosofías humanistas y no en la verdad y originalidad de Dios. Las escrituras señalan a muchas mujeres que mutilaron su verdadera naturaleza. Mujeres que en su niñez quizás carecieron del cariño de un padre, o de una madre y se refugian en el cariño y el amor de otra mujer.


En otras palabras, son mujeres que tratan de llenar sus necesidades afectivas en otras mujeres, ignorando que esas necesidades solo en el sexo opuesto serán satisfechas de manera natural y real. El apóstol Pablo presentó en la carta a los Romanos que: “aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza” (Romanos.1:26). Este tipo de mujeres no entendieron. “Que su contentamiento sería en su marido”. Gustave Thibon, el filósofo campesino francés, escribió: “Es una calamidad todo aquello que tiende a desnaturalizar a la mujer, es decir, lo que intenta hacer que se iguale excesivamente al hombre…Si, en efecto, los sexos están en guerra porque se parecen demasiados. Ya no se complementan. Hemos llegado a un tipo de mujer que es exactamente igual que un hombre y a un hombre que es exactamente igual que una mujer. Ya casi no es posible distinguir los sexos”.²⁰ A las mujeres que han perdido su identidad, Cristo se las devuelve, y las convierte en mujeres amantes, respetuosas de si mismas y de sus maridos. Llegan a ser mujeres que no dependen de las migajas humanas, sino que por la gracia divina se convierten en proveedoras de amor y cariño.


CASTIGO Y FELICIDAD DEL GÉNERO “A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos”. (Génesis.3:16). En este texto, podemos observar una realidad en la vida de la mujer, las escrituras señalan que la mujer además de experimentar como consecuencia la sumisión, y sujeción a su marido, sufriría dolor al parir un hijo. A pesar de los dolores propios del parto, el nacimiento de un niño es en sí una ocasión feliz. Jesús se refirió a esto cuando dijo “La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo” (Juan.16:21). La intensidad del sufrimiento durante el parto varía. Algunas ante el gozo por el hijo apenas consideran que han sufrido. Otras sufren terriblemente, y para algunas significa la muerte. Hay en las escrituras un ejemplo catastrófico de esta verdad. Raquel, la esposa del patriarca Jacob no solo experimentó el dolor del alumbramiento, sino que perdió la vida en


el momento de dar a luz un hijo. Al nacer el niño ella exclamó “Benonni” “hijo de mi dolor” (Génesis. 35:18). En el libro de apocalipsis se describe el nacimiento de la iglesia cristiana utilizando la metáfora de una mujer en los dolores de parto. (Apocalipsis.12:2). Al igual Jeremías describe la matanza de los infantes por Herodes y menciona a “Raquel que llora a sus hijos” (Jeremías. 31:15). La mujer es el ser, que experimenta de manera más notable el milagro de la vida con un tanto de dolor. Esta experiencia ha hecho a muchas de ellas creer y argumentar que aman a sus hijos por el dolor que sufrieron al parir su hijo. Por eso con frecuencia se les escucha decir: “Nadie puede amar a mi hijo más que yo porque a mí fue la que me dolió”. Dentro de las experiencias de muchas mujeres al dar a luz un hijo, se encuentran las que además del sufrimiento causado por el dolor físico se suma el factor emocional y psicológico que provocan la angustia. No experimentan lo que dijo Jesús “Gozo de que haya nacido un hombre en el mundo”. Al igual que


Raquel experimentaron la muerte o algún tipo de alteración fisiológica. Los testimonios de unas mujeres que tardaron el parto revela el porqué no querían que su hijo (a) naciera. Raquel deseaba con vehemencia el nacimiento de su hijo, ese niño, era el fruto del amor del hombre que “La amaba” (Génesis.29:20). Una mujer que se siente amada por su marido con gusto se embaraza de él. Pero cuando no se siente amada, el dolor del parto aumenta de una manera terrible, hay una conjugación de dolor y angustia. En otros casos, los dolores son también de gran intensidad porque el hijo que cargan en el vientre es producto de una violación o no es el hijo deseado. En estos casos vale hacer las siguientes preguntas: ¿No será también que el bebé siente que no es amado y por eso no desea salir para no sufrir el rechazo y abandono de sus progenitores? ¿No será que la madre al ver que su hijo no es amado ni deseado por su padre, se rehúsa a tenerlo y eso le aumenta además del dolor la angustia?


La mujer del Apocalipsis experimentó además del dolor, un ataque de angustia al ver al dragón que estaba frente a ella para devorar a su hijo tan pronto como naciera. (Apocalipsis.12:4). El dolor, cumple una función, aunque resulta desagradable, la sensación física de dolor nos recuerda tanto a mujeres como a hombres, que el creador lo permitió para que reconozcamos nuestra debilidad y dependencia.


DESPERTAR FEMENINO “Echarán mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio” (Isaías.4:1). En el tema la atracción del género señalamos que el: “Desborde de la mujer hacia el hombre”. Es la vida sentimental y romántica de la mujer como algo natural. También señalamos que: “Esa atracción por el macho capaz de trastornarla es lo que lleva a la mujer muchas veces, a caer en el abismo de la sexualidad oportunista y desnaturalizada del hombre”. Pero las mujeres presentadas por el profeta Isaías, son mujeres experimentadas, y deseosas de independencia. Aunque sientan una necesidad natural por el hombre, tienen el conocimiento y la capacidad para ser independientes, por lo menos eso es lo que tratan de mostrar al hombre cuando dicen: “Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas”.


Ellas manifiestan su interés por el sexo masculino, son mujeres normales que esperan se les respete vivir como ellas quieren. En el mundo teológico hay una posición que sostiene que: la sujeción de la mujer al hombre es por sentencia, y que esta no necesariamente es algo denigrante, “sino que si hubieran obedecido a los principios de Dios. Esta sentencia, aunque era consecuencia del pecado, hubiera resultado en bendición para ellos, pero el abuso de parte del hombre de la supremacía que se le dio, a menudo ha hecho muy amarga la suerte de la mujer y ha convertido su vida en una carga”.²¹ En esta posición no se prevé el despertar femenino que como producto del abuso del hombre motivó que la mujer reaccionara contra esa condición milenaria arremetiendo muchas veces contra todos y contra todo. En muchos casos en este “despertar” se ha invertido el orden normal de la relación que debe de haber entre el hombre y la mujer, promueve una filosofía de independentismo. Solo para mencionar uno de ellos es el que dice que son los hombres y no Dios que le ha asignado a la mujer el ser “Madre de familia”.


Véalo en el manifiesto feminista presentado en la introducción. Muchos teólogos espiritualizan la Biblia y se olvidan que muchas partes de las escrituras tienen diversos propósitos y significados, como es el caso de la profecía de Isaías que describe el despertar femenino en su extremo. “Y mujeres se enseñorearon de él” (Isaías.3:12). ‫של‬ ַׁ ‫מ‬ ָ mashál raíz primaria; gobernar:- apoderarse, dominador, dominar, dominio, enseñorear, gobernador, gobernante, gobernar, príncipe, regir, regla, reinar, señor, señoreador, señorear, señorío, tirano. En este pasaje el profeta señala la actitud y la intención de muchas mujeres. La mujer sin Cristo tiene la tendencia a manifestar la misma actitud que el hombre después del pecado manifestó hacia ella. Este tipo de despertar pasa de ser una “sociedad masculina” a una “sociedad femenina”. En esta posición, “despertar femenino” se encuentra a muchas mujeres contrariando la


voluntad de Dios. “Han dejado vacío el lugar donde podrían ser una bendición”. -

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En el despertar femenino son muchas las mujeres que se distinguen porque controlan, usan, y tratan de someter al hombre a sus gustos y caprichos. Hay dentro de estas mujeres quienes ven al hombre como a otro hijo más. En el despertar femenino son muchas las mujeres que han caído en los vicios mas bajos para demostrar que son iguales que los hombres. En el despertar femenino son muchas las mujeres que cuestionan la naturaleza de Dios, creyendo y enseñando que Dios es mujer.

- En el despertar femenino son muchas las mujeres que no se sienten bien con su naturaleza femenina y hasta se quejan del ciclo menstrual. - En el despertar femenino son muchas las mujeres que han abandonado a sus hijos y se han ido a buscar en el placer y el vicio su “felicidad”.


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En el despertar femenino son muchas las mujeres que teniendo un puesto administrativo no solo se creen superiores a los hombres sino que se hacen sentir. En el despertar femenino son muchas las mujeres que han “cambiado el uso natural con el que es contra la naturaleza” (Romanos. 1:26). En fin en el despertar femenino son muchas las mujeres que se han rebelado contra la naturaleza, la familia, la nación y contra Dios.

El Apóstol Pablo, aunque su liderazgo estaba influenciado por la cultura judía masculina, quizás tuvo que enfrentar como muchos pastores de hoy, a algunos movimientos de “profetizas” que aseverando tener palabra de Dios levantan contra el pastor a la congregación, olvidándose del consejo bíblico; “Someteos a vuestros pastores” (Hebreos.13:17). Son mujeres que en su “lucha” por escapar de la “supremacía masculina”, causan algunos desórdenes en las congregaciones.


Y por que no decirlo que con el manto de religión se posesionan del liderazgo y son capaces de anular por completo al pastor. En el caso del apóstol, no se nos dice si las mujeres que él mandó a callar se estaban cansando del liderazgo masculino, o porque sencillamente no estaban de acuerdo con su posición de “mujer”. Y buscaban una posición a la cual Dios no las llamó. Dios ha dado a la mujer su rol. Y ella debe de buscar cual es el propósito divino para su vida. La Biblia le da a la mujer indicaciones cual es la voluntad de Dios para con ella. Las que buscan como Eva, otro lugar que Dios no le asignó tendrán consecuencias muy graves. “Las mujeres que no están dispuestas a cumplir alegremente los deberes de su vida de acuerdo al plan de Dios. En su esfuerzo por alcanzar posiciones para las cuales Dios no las ha preparado, muchas están dejando vacío el lugar donde podría ser una bendición. En su deseo de lograr una posición más elevada, muchas han sacrificado su verdadera dignidad femenina, y la nobleza de su carácter, han dejado sin hacer la obra misma que el Cielo les señaló”. ²²


El libro de los proverbios presenta a la mujer ejemplar digna de alabarla, pero también hace una lista de mujeres infieles, desordenadas, rencillosas, y vanidosas. Para citar a unas de ellas veamos los siguientes proverbios de Salomón. “Mejor es morar en tierra desierta Que con la mujer rencillosa e iracunda” (Proverbios.21:19). “Gotera continua en tiempo de lluvia y la mujer rencillosa, son semejantes; Pretender contenerla es como refrenar el viento, O sujetar el aceite en la mano derecha” (Proverbios. 2: 15; 16). También podemos citar como ejemplo a Jezabel, esposa del Rey Acab. Esta pareja la estaremos estudiando en la lección “Acab y Jezabel”. Otra mujer que podemos señalar es a la esposa de Sansón y a la misma Dalila. Otras que caben aquí es Herodías y la reina Atalía, nieta de Jezabel.


El profeta Isaías señaló a un grupo de mujeres que en su deseo de vivir como ellas quieren, o al enseñorearse, tratan al hombre o lo ven como un utensilio para satisfacer sus necesidades. Cuando una mujer promedio es evidentemente hábil, intelectual competente, y se muestra independiente, sin necesidad de la ayuda de hombre alguno, y capaz de enfrentarse a éste hasta vencerlo en su propio territorio es de admirar y de respetar. Pero si esta mujer solamente se deleita en mostrar que es capaz y competente, pero no da la gloria a Dios, el Sabio Salomón la compara; “Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo, es la mujer hermosa y apartada de razón” (Proverbios. 11:22). Dijimos que el apóstol Pablo también hace mención a un tipo de mujeres, que pervierten su verdadera dignidad femenina y se vuelven contra la naturaleza tratando de ser masculina. Son mujeres propulsoras de prácticas que según ellas son “saludables”. “Mujeres que dejaron el uso natural” (Romanos.1:26).


Los excesos del despertar femenino se caracterizan por el amor libre, la legalización del aborto, y de la nueva ola de lesbianismo y homosexualidad que nos está ahogando. Este “despertar” sin la dirección de Dios, llevará al mundo a una era de angustia, decadencia y corrupción apocalíptica en la próxima generación. “Un notable psiquiatra dice que la tendencia a eliminar las diferencias sexuales está causando estragos en la nueva generación, que por carecer de modelos masculinos y femeninos bien definidos en el hogar, trata de compensar esa confusión desafiando la ley y el orden al usar narcóticos, y entregarse al libertinaje sexual”.²³ Volviendo al caso de las cinco mujeres descendientes de José, a las cuales Dios les vindicó sus derechos a recibir parte de la herencia: “Dicen bien las hijas de Zelofehad. Dales herencia entre sus hermanos” (Números. 27:7). Esta orden de Dios a su siervo Moisés, demuestra que la mujer aunque en funciones diferentes, ante Dios tiene los mismos derechos y obligaciones que tiene el hombre.


Un tiempo después, se volvió abrir este mismo caso, las mujeres vuelven aparecer en escena, resulta que algunos hombres se presentaron ante Moisés, para decirle que cuando estas mujeres se casaran con hombres que no fueran de la misma tribu, el patrimonio familiar se perdería. Entonces el Señor ordenó lo siguiente: “Esto es lo que manda el Señor acerca de las hijas de Zelofehad: Pueden casarse con el que quieran, siempre que sea en la tribu de su padre” (Números.36: 6). “Y como el Señor mandó a Moisés, así hicieron las hijas de Zelofehad” (Números.36: 10). La vindicación de la mujer, en ningún momento la pone por encima del hombre, mucho menos por encima de los mandamientos de Dios. La sumisión de la mujer a Dios es el secreto de su felicidad. Es en él donde ella encuentra su libertad, “puede casarse con el que quiera” dice el Señor no dice “con la que quiera”. Es en Dios donde ella encuentra las fuerzas, sabiduría, paciencia y todas las virtudes que le permiten vivir como mujer y tener una buena relación con su esposo.


DESNUDEZ Y VERGÜENZA “Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban” (Génesis.2:25). Cuando Dios creó a Adán y a Eva, incluyó un conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas, psicológicas y afectivas que caracterizaran a cada uno de ellos. Sus cuerpos eran una maravilla de la ciencia divina. A través del cuerpo y de la mente, hombre y mujer aprenderían a expresar sus sentimientos y emociones. Alcanzarían los más altos ideales y revelarían la grandeza de la divinidad. El Génesis revela que ambos no necesitaban de ropa para cubrirse del frio y el calor, estaban dotados para vivir en armonía con la naturaleza. La desnudez era natural. No había en ellos vergüenza. Adán no se sentía incomodo de que su esposa lo viera y dijera: “Levantémonos de mañana a las viñas; Veamos si brotan las vides, si están en cierne, Si han florecido los granados; Allí te daré mis amores” (Cantares7:11; 12).


Adán no se sentía menos hombre cuando Eva tomaba la iniciativa y lo invitaba a la relación sexual: “Venga mi amado a su huerto, Y coma de su dulce fruta” Cantares.4:16). Adán expresaba el amor a Eva en tonos poéticos y románticos. “Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa; De desear, como Jerusalén; Imponente como ejércitos en orden. Aparta tus ojos de delante de mí, Porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras Que se recuestan en las laderas de Galaad. Tus dientes, como manadas de ovejas que suben del lavadero, Todas con crías gemelas, Y estéril no hay entre ellas. Como cachos de granada son tus mejillas Detrás de tu velo. Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, Y las doncellas sin número; Más una es la paloma mía, la perfecta mía; Es la única de su madre, La escogida de la que la dio a luz. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; Las reinas y las concubinas, y la alabaron” (Cantares. 6:4; 9).


La libertad que Eva tenía le permitía gozar del sentimiento de pertenencia mutuo. ” Mi amado es mío, y yo suya” (Cantares.2:16). Eva no sentía vergüenza de que su marido se quedara contemplando sus pechos y caderas y mucho menos cuando Adán extendía su mano para acariciarla y decirle: “Tus dos pechos, como gemelos de gacela” (Cantares.4:5). Eva no tenía vergüenza decir: “¡Oh, si él me besara con besos de su boca!” (Cantares, 1:2). Eva no tenía vergüenza decir. “Hazme tuya” (Cantares.1:4. Versión Biblia al día). Eva no tenía vergüenza decir: “He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce” (Cantares.1:16). Eva no tenía vergüenza decir: “Mi amado es para mí un manojito de mirra, Que reposa entre mis pechos” (Cantares.1:13). En Eva no había vergüenza para expresar sus sentimientos, al contrario estaba dotada de creatividad poética y de una habilidad para describir


la anatomía de su esposo: “Mi amado es blanco y rubio, Señalado entre diez mil. Su cabeza como oro finísimo; Sus cabellos crespos, negros como el cuervo. Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas, Que se lavan con leche, y a la perfección colocada. Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores; Sus labios, como lirios que destilan mirra fragante. Sus manos, como anillos de oro engastados de jancitos; Su cuerpo, como claro marfil cubierto de zafiros. Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre basas de oro fino; Su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros. Su paladar, dulcísimo, y todo él codiciable. Tal es mi amado, tal es mi amigo” (Cantares.5:9-16). Eva no tenía vergüenza decir: “Yo soy de mi amado, Y conmigo tiene su contentamiento” (Cantares.7:10).


Eva no tenía vergüenza decir: “¡Oh, si tú fueras como un hermano mío Que mamó los pechos de mi madre! Entonces, hallándote fuera, te besaría, Y no me menospreciarían!” (Cantares.8:1). Todo lo que ellos hacían la escritura lo señala como; “Y he aquí que era bueno en gran manera” (Génesis. 1:31). Lamentablemente esta experiencia señalada como buena el pecado la estropeó. La relación placentera que a Adán y Eva les daba la experiencia sexual, se convirtió en una carga para muchos y en una vía de depravación para otros. Este don maravilloso sería rodeado de muchas exageraciones y abusos, que llevaría a muchos cristianos a considerar de poco valor o hasta vulgar hablar de él. La sexualidad, experimentaría alteraciones que llevaría a hombres y mujeres, a crear la idea de que la relación sexual es nada más que una urgencia biológica que debe ser satisfecha, sin consideraciones de naturaleza moral, emocional, psicológica y espiritual.


Hombres y mujeres caerían en la idolatría del cuerpo olvidándose que fueron creados para glorificar al Creador. “cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén”. (Romanos.1:25). La adicción a la necesidad de agradar al sexo opuesto sería una de las características que identificaría el impulso de relación. La idea de que una mujer no es nada sin un hombre, ha llevado a muchas mujeres a caer en la obsesión de agradar, atraer y tener la aprobación de los hombres. En el tema “La supremacía del género” expusimos que el hombre se adueñaría de la mujer y, en el tema el “Despertar femenino” también, vimos como la mujer utilizaría al hombre como un utensilio. Las generaciones siguientes a Adán y Eva desvirtuaron y desviaron el sentido por lo santo y bueno que fue considerado el cuerpo por el creador.


No es ni era malo que ambos esposos elogiaran las partes de sus cuerpos y expresaran sus deseos. En la relación perfecta que vivió Adán y Eva se puede decir que ellos se expresaban elogios como los siguientes: “Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, Tu cuello entre los collares” (Cantares 1:10). “Mi amado, reposa entre mis pechos”. (Cantares.1:13.) “He aquí que tú eres hermosa, amiga mía He aquí eres bella; tus ojos son como palomas” (Cantares.1:15). “¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas! Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu lengua; (Cantares.4:10; 11). “Los contornos de tus muslos son como joyas, Obra de mano de excelente maestro Tu ombligo como una taza redonda Que no le falta bebida. Tu vientre como montón de trigo Cercado de lirios.” (Cantares.7:2).


“¡Qué hermosa eres, y cuán suave, Oh amor deleitoso!” (Cantares.7:6). En esa relación perfecta ambos expresaban sus sentimientos. La mujer buscaba al hombre, esto no era considerado inmoral, mucho menos pecado. Cuatro mil años después el apóstol Pablo, hace una descripción de la condición que el hombre y la mujer habían llevado esta práctica santa. “pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío”. (Romanos.1:18, 20, 21, 24, 26,27 y 28). Al escribir la epístola de la cual extrajimos lo anterior, San Pablo incluye, las miserias morales perpetradas por las generaciones que siguieron los descendientes de Adán y Eva. Estos descendientes ignoraron a Dios y sus leyes deliberadamente, y fueron entregados “a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones”.


“Fueron incitados por el influjo de los deseos lascivos y lanzados en los abismos oscuros de la inmoralidad y del vicio. Y “Dios los entregó a las pasiones infames”. Se volvieron victimas de apetitos anormales y perversiones envilecedoras. En la actualidad una inundación de prostitución y vicios han llenado la tierra. Abundan las casas de prostitución y vicios donde hombres y mujeres descienden a la inmundicia y la concupiscencia. Bailes y danzas sexuales bombardean constantemente no solamente a hombres, sino que violando toda moral llevan a niños y jóvenes a la tentación y vileza sexual. La publicidad en todas sus formas por todas las ciudades, son particularmente descriptivas de la sexualidad, degradación moral, que caracteriza el comportamiento de los viles y depravados. Muchas casas dedicadas a los baños sauna no existen con fines higiénicos, sino que son antros de


perversión, donde hombres y mujeres se reúnen para dar libre curso a sus más viles pasiones. Este es el panorama mundial de nuestros días, nos asombramos del relajamiento que inunda a la sociedad, y que satisface los apetitos pervertidos de una generación sin escrúpulos. Arrastrados por el poderoso influjo de los deseos lascivos, vemos a hombres y mujeres que se precipitan al abismo de la degradación y el vicio. Hace años el Dr. P.A. Sorokin, ex profesor de sociología en la Universidad de Harvard, describió la “obsesión sexual” que inunda el mundo, diciendo: “vivimos en un ambiente saturado de exhibicionismo o de una provocante desnudez semivestida. El sex-appeal se hizo obligatorio en la propaganda comercial… Estamos completamente cercados por la creciente onda de sexo, que inunda todos los compartimientos de nuestra cultura, todos los aspectos de nuestra vida social… Nuestro concepto de la moral cambió tan notoriamente que la continencia, la castidad y la fidelidad son consideradas cada vez más como excentricidades, como la reliquia fosilizada de una edad prehistórica.


Esta revolución es tan importante- concluyó el profesor Sorokin- como la más dramática revolución política o económica. Cambiará la vida de los hombres y mujeres más radicalmente que cualquier otra revolución de nuestro días”. Una insólita explosión de complacencia sexual en el arte, la literatura, la música y prácticamente en todos los aspectos de la vida es la responsable por la incidencia creciente de los estupros, incestos, fornicaciones, adulterios, prostitución y homosexualismo. Otras consecuencias, se suman a la lista. El nacimiento de miles de criaturas como producto de relaciones extramaritales. Otros miles, no tuvieron la oportunidad de nacer, porque sus madres se valieron de su derecho al “aborto terapéutico”. Cada día centenares de jóvenes estudiantes, abandonan su programa de estudio al descubrir que están embarazadas. Miles de madres solteras de familias humildes, como de hogares de la clase pudiente.


También vienen de hogares con padres rígidos en la aplicación de la disciplina, o de familias condescendientes y liberales. Pero todas ellas son víctimas desventuradas del relativismo moral que invade al mundo. La idea de que la relación sexual, es nada más que una urgencia biológica que debe ser satisfecha, sin consideraciones de naturaleza moral, está arruinando la vida de miles de jóvenes, victimas de desórdenes mentales y emocionales. La Dra. Francis Braceland, ex directora de la Asociación Americana de Psiquiatría, dijo: “Una actitud tolerante en relación con la experiencia sexual antes del matrimonio ha producido tensiones muy fuertes sobre algunas mujeres, causando devastadores colapsos emocionales”. La creciente comunidad “gay” que durante siglos se ocultó avergonzada en los oscuros sótanos del submundo, se levanta en forma arrogante y ostensiva, con movimientos organizados y marchas de protesta, exigiendo de la sociedad el reconocimiento de ese estilo de vida como “deseable, noble y preferible”. Y para alcanzar su objetivo, cuenta con el beneplácito de una sociedad complaciente y la simpatía de


legisladores, sociólogos y hasta clérigos, que ven ese comportamiento como “perfectamente moral y convincente”. Cediendo a las fuertes presiones de un sector de la sociedad, muchos gobiernos derogan leyes para dar legalidad a estos movimientos que a la vista de Dios es depravación. Los matrimonios entre personas del mismo sexo tiene la garantía de la ley en muchos gobiernos del mundo. El vicio se legaliza, la perversión recibe el amparo oficial de la sociedad. Y a la vista de las mismas iglesias evangélicas, que deberían permanecer como fortalezas inexpugnables en la lucha contra las aberraciones de naturaleza moral. Algunos sectores “cristianos” están dispuestos ahora a rechazar la ética sexual cristiana, para aceptar un nuevo código moral en el cual el homosexualismo es contemplado como un “estilo de vida compatible con la fe cristiana”. El Dr. Joseph Fletcher, siendo parte de la facultad Episcopal de teología de Cambridge. Inglaterra e intérprete de la “nueva moral”, sorprendió a los


círculos religiosos conservadores cuando condenó la influencia refrena dora del decálogo divino. Proclamando una nueva ética moral, defendió el homosexualismo como un comportamiento circunstancialmente lícito. “No podemos dogmatizar- declaró el profesor Fletcher-. Cualquier acto sexual (hétero-homoauto) que alguien practique dentro y fuera del matrimonio, será a veces bueno y a veces malo, dependiendo de las circunstancias… que la moral de cualquier acto debe ser determinada por una evaluación responsable dentro de la situación y no por evaluaciones prefabricadas”. En 1969. Troy Perry, Pastor de formación pentecostal, organizó en los Estados Unidos una iglesia de homosexuales. Hoy, otras decenas de congregaciones distribuidas integran comunidades religiosas de “homosexuales cristianos”. Dentro de estos “cristianos” consideran su homosexualidad como un don de Dios. La sexualidad estaba destinada para la felicidad integral de Adán y Eva y para sus descendientes.


Si bien es cierto, la desnudez no producía vergüenza en nuestros padres al contrario ambos se elogiaban y bendecían a Dios por sus cuerpos. Hoy se cuenta con redes de mafiosos que controlan un extenso y lucrativo negocio con el cuerpo. Un diluvio de material obsceno inunda el mundo, ampliando cada día el mercado consumidor. La producción de películas y videos obscenos constituyen un negocio más lucrativo y menos arriesgado que el tráfico de narcóticos. La explotación de ese nefasto comercio está alcanzando proporciones inauditas. Es sorprendente el desdén y la impudencia con que los comerciantes de manera inescrupulosa, se llenan de oro con la producción, y distribución de publicaciones y películas que ultrajan la moral y las buenas costumbres. Alberto Lleras Camargo, escritor colombiano escribió lo siguiente: “No poseemos estadísticas sobre la comercialización del impulso sexual. No sabemos a qué proporción del producto nacional bruto corresponde la venta del sexo… sin embargo debe ascender a miles de millones de dólares. Seguramente no es inferior al del alcoholismo que


invade a la sociedad o al producto envenenamiento colectivo del tabaquismo”.

del

Hombres y mujeres arrastrados por una gigantesca ola de degeneración moral, embrutecidos por los placeres voluptuosos de la carne, son incapaces de discernir la belleza y los encantos existentes en un hogar edificado según el modelo divino. El evangelio de Jesús, es la única solución para las miserias y vicios de la humanidad. Solo él puede llevar a cada persona a una experiencia que supere las tendencias pecaminosas y las inclinaciones de la carne.²⁴ Solo Cristo puede llevar al hombre y a la mujer a una experiencia sana y provechosa de la sexualidad. En el evangelio el cristiano vive su sexualidad sin “vergüenza”. Disfruta y da gracias por el don del sexo como da gracias por los demás dones dados por su creador, con moderación y respeto. El cristiano no depende de la hermosura de su cuerpo para sentirse aceptado por los demás. Su equilibrio mental lo lleva a reconocer que el pecado ha hecho su efecto en el gen humano, trastornando la belleza del cuerpo.


No depende de arreglos exteriores para sentirse bien consigo mismo, sabe que la palabra de Dios dice: “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada” (Proverbios.31:30). “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios” (1Pedro.3: 3; 4). El cristiano sabe que las escrituras dicen: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos.13:4). El cristiano sabe que la felicidad no está basada ni en el sexo opuesto, ni en creencias culturales, familiares, religiosas, sociales, científicas y paternales. Aunque todas estas son complementos, el cristiano sabe que Dios ha dicho: “mujer…su valor excede mucho a las piedras preciosas” (Proverbios.31:10). “Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre” (Isaías.13:12).


EL CÓDIGO DE CANTARES El código DaVince vino a mover los cimientos de algunos credos que componen el sector religioso. Da Vince, vivió en una época donde la religión dominaba todos los sectores; sociales, políticos, filosóficos, económicos, científicos, y religiosos. Era el tiempo en que el que se atrevía a escribir ideas que contrariaran a la iglesia corría el riesgo de ser, encarcelado, desterrado, quemado o ahorcado. Por eso se cree que Leonardo DaVince en su obra maestra la “Cena” pintó a una mujer a lado de Jesús. Muchos creen que Leonardo estaba representando a María Magdalena, y que de esa manera exponía su creencia de que Jesús y la Magdalena eran amantes. Aunque es interesante esa posición no deja de ser profana y atrevida. El hijo de Dios no vino a este mundo a formar una familia, vino a una misión especial, salvar a la humanidad. En el tiempo en que la iglesia dominaba, además, de prohibir la lectura de la Biblia, el libro de


Cantares se clasificó dentro de las: (“cosas vergonzosas para los oídos cristianos”). Salomón escribió el libro de Cantares. “Canción de las canciones”. El canto es entonado por un dúo, en tiempos pasados además de ser prohibido para la lectura a menos que el lector tuviera la edad de 30 años. Se clasificó como místico o sea figurativo de la unión de Cristo con la iglesia, se clasificó como un libro alegórico, y lleno de la expresión de Dios hacia su iglesia. El libro de Cantares dado en la cultura y la época en que se escribió se ha puesto en duda la literalidad del libro la forma literaria y el contexto histórico del libro ha llevado a los eruditos bíblicos interpretar de diversas maneras los rasgos literarios del cantar. Si bien en el tiempo que fue escrito el libro de los Cantares, y en la cultura que dominaba, la mujer ocupaba un segundo orden. Sin embargo, el estilo en el cual el libro fue escrito, rompe el esquema social y cultural ya que la que inicia el canto es la mujer. Y lo inicia con una de las acciones humanas para mostrar no solo necesidad afectiva sino para mostrar la aceptación y entrega. El beso es la acción de poner los labios sobre algo, incluyendo los labios de otra persona, y suele ser un reflejo de deseo,


pasión, conexión y amor entre dos seres. Besar es una acción bastante rara, pues los seres humanos unen una parte muy intima, como es la boca; rozan un músculo baboso, “la lengua”; se exponen a amenazantes piezas filosas, “los dientes”. Los seres humanos se demuestran el cariño de una manera extraña; unen la apertura diseñada para la ingesta de alimentos y llevan acabo lo que comúnmente llamamos “beso”. El beso es una acción usualmente y cotidiana. Todas las personas tienen formas diferentes y únicas de besar. Hay quienes prefieren los encuentros lentos, suaves, tiernos, cariñosos; otros se inclinan por algo mas alocado, húmedo y con lengua. En el libro de cantares es la mujer la que dice: “oh si él me besara con besos de su boca”. (Cantares. 1:2). Es ella la que dice: “Hazme del todo tuya” (Cantares. 1: 4). (Versión Biblia al día). Tanto judíos como cristianos alegorizaron el libro, y por muchos años se ha sido fiel a esta posición. Los que se inclinan por la alegoría entienden el libro como un poema que describe la relación entre Dios e Israel (esto es en el Antiguo Testamento), y en el Nuevo Testamento Cristo y la iglesia). Para ellos cada detalle se interpreta de modo simbólico.


También hay quienes sostienen que la obra debe leerse en el sentido literal, es decir, debe darse el sentido santo de que una pareja en el matrimonio puede expresar sus sentimientos. Defienden que el canto de amor, expresa el amor romántico humano en su mejor expresión, sin lección espiritual ni contenido teológico alguno. Se valora el cantar solo como la aprobación divina del amor matrimonial, y como una oportuna advertencia contra la perversión popular de la vida matrimonial en la epoca de Salomón. El cantar constituye una expresión vital, en lenguaje franco pero puro, de la teología divina sobre el matrimonio, es decir, el mejor y el más rico amor humano no es más que un anticipo del inmenso amor de Dios. Que mejor guía que una colección de cantos que celebran el amor humano protagonizado por un hombre y una mujer (cosa que también mandaría la Biblia). Según algunos analistas, el libro evitaría cuidadosamente la profanación de este amor, ya que el casamiento del hombre y la mujer estaría bendito por Dios y deseado por Él. No es la primera vez, como se ha dicho, que el tema es tratado en el Antiguo Testamento, y la santidad que para la Iglesia, significa el matrimonio religioso


justificaría que se lo entienda tanto de manera llana como alegórica. En la actualidad, muchos cristianos siguen interpretando el libro de Cantares como alegórico, Quizás porque no se dan cuenta, que lo que los lleva a esta clasificación es por la “vergüenza” que siguen teniendo por su desnudez. Temen darle el sentido literal al libro de Cantares, estos sin darse cuenta se privan de los consejos prácticos que en el libro se encuentran para las parejas que han sido santificadas por el evangelio. El libro, no es un manual para la sexualidad, sino la expresión de una pareja que utiliza el arte poético para resaltar una relación sexual natural y santa en la experiencia matrimonial. En él, se presenta claramente que cuando un hombre y una mujer alcanzan la madurez espiritual, pueden con plena libertad expresarse los más sinceros elogios corporales sin mancillas y perversión. Por eso el libro de Cantares debe ser estudiado como los demás libros de la Biblia, con oración y reflexión.


EL EVANGELIO Y EL MATRIMONIO “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas. 3:28). En este tema analizaremos el tema; Cristo libra a la mujer de la maldición sumisa y ciega y del abuso arbitrario del hombre. Y lleva al hombre a tratar con amor a la mujer. “Como todos los otros buenos dones confiados por Dios a la custodia de la humanidad, el casamiento fue pervertido por el pecado; pero es propósito del Evangelio devolverle su pureza y belleza... La gracia de Cristo es lo único que puede hacer de esta institución lo que Dios quiso que fuera: un medio de bendecir y elevar a la humanidad. Así pueden las familias de la tierra, en su unidad, paz y amor, representar la familia del cielo. La condición de la sociedad ofrece un triste comentario acerca del ideal que tiene el Cielo para esta relación sagrada. Sin embargo, aun a aquellos que encontraron amargura y chasco donde habían esperado obtener compañerismo y gozo, el Evangelio de Cristo ofrece solaz”.


Dios es amor, y por su gracia los esposos pueden llegar a ser mutuamente felices. Hombres y mujeres pueden alcanzar el ideal que Dios les señala si aceptan la ayuda de Cristo. Lo que la humana sabiduría no puede lograr, la gracia de Dios lo hará en quienes se entregan a él con amor y confianza”. Las sociedades modernas, tienen diferentes estilos y formas de matrimonios. Pero la que Dios sanciona es el matrimonio entre un hombre y una mujer. La teoría de género argumenta la igualdad entre hombres y mujeres. Las escrituras presentan también, que el hombre y mujer ante Dios son iguales; ambos para Dios tienen el privilegio de ser salvos por la fe en Jesús. En las sociedades y organizaciones parece bien tener a una persona bajo el liderazgo. Aplican el principio “el primero entre iguales” si bien es cierto que hombre y mujer ante Dios son iguales, pero la escritura dice que el “varón es la cabeza de la mujer”. Bueno y ¿Qué es ser cabeza? ¿Será que el hombre debe pensar y decidir por la mujer? ¿Es el que debe tener el control? O ¿Es que el hombre debe pensar lo mejor para su mujer? El ser cabeza no es


tener poder, control, ni mucho menos arbitrariedad sobre la mujer. Todo lo contrario es compromiso, responsabilidad cuidado protección y amor hacia la mujer. Dios estableció que en la relación matrimonial el hombre es la cabeza, muchos solo ven esta expresión de las escrituras un signo de autoridad, de control y de dominio. El enfoque bíblico es todo lo contrario, ser “cabeza” es ser responsable por el mantenimiento sin condiciones tanto de la mujer como de los hijos. Al hombre el Señor no le dice que la mujer y los hijos son de su propiedad, al contrario le manda a amar a su mujer y que recuerde: “herencia de Jehová son los hijos, cosa de estima el fruto del vientre” (Salmos.127:3). Cuando los hombres no aplican esto, o es porque no han sido convertidos al Señor o ignoran las escrituras. Cuando un hombre y una mujer se comprometen en el santo matrimonio, es porque están conscientes de su seriedad. No solo se comprometen ante familiares y amigos sino ante aquel que estableció la relación matrimonial y la destinó a durar toda la vida. El matrimonio es una escuela Para comprender lo que es en verdad el matrimonio, se requiere toda una vida. “Los que se casan


ingresan en una escuela en la cual no acabarán nunca sus estudios. Por mucho cuidado y prudencia con que se haya contraído el matrimonio, pocas son las parejas que hayan llegado a la perfecta unidad al realizarse la ceremonia del casamiento. La unión verdadera de ambos cónyuges es obra de los años subsiguientes. Cuando la pareja recién casada afronta la vida con sus cargas de perplejidades y cuidados, desaparece el aspecto romántico con que la imaginación suele tan a menudo revestir el matrimonio. Marido y mujer aprenden entonces a conocerse como no podían hacerlo antes de unirse. Este es el período más crítico de su experiencia. La felicidad y utilidad de toda su vida ulterior dependen de que asuman en ese momento una actitud correcta.


Muchas veces cada uno descubre en el otro flaquezas y defectos que no sospechaban; pero los corazones unidos por el amor notaran también cualidades desconocidas hasta entonces”. Procuren todos descubrir las virtudes más bien que los defectos. Muchas veces, nuestra propia actitud y la atmósfera que nos rodea determinan lo que se nos revelará en otra persona. El amor debe ser probado. “Vuestro afecto podrá ser tan claro como el cristal, arrobador en su pureza, y sin embargo, podría ser superficial por no haber sido probado. Dad a Cristo, en todas las cosas, el lugar primero, el último y el mejor. Contempladle constantemente, y vuestro amor por él, en la medida en que sea probado, se hará cada día más profundo y más fuerte. Y a medida que crezca vuestro amor por él, vuestro amor mutuo aumentará también en fuerza y profundidad. Aunque se susciten dificultades, congojas y desalientos, no abriguen jamás ni el marido ni la mujer el pensamiento de que su unión es un error


o una decepción. Resuélvase cada uno de ellos a ser para el otro cuanto le sea posible. Sigan teniendo uno para con otro los miramientos que se tenían al principio. Aliéntense uno a otro en las luchas de la vida. Procure cada uno favorecer la felicidad del otro. Haya entre ellos amor mutuo y sopórtense uno a otro. Entonces el casamiento, en vez de ser la terminación del amor, será más bien su verdadero comienzo. El calor de la verdadera amistad, el amor que une un corazón al otro, es sabor anticipado de los goces del cielo”. Todos deben cultivar la paciencia practicándola. Al ser uno bondadoso y tolerante, puede mantener ardiente el amor en el corazón, y se desarrollarán en él cualidades que el Cielo aprobará. El enemigo procurará separarlos. Satanás está siempre listo para obtener ventajas cuando se presenta cualquier divergencia, y al influir sobre los rasgos de caracteres censurables hereditarios que haya, en el esposo o la esposa, procurará enajenar a quienes unieron sus intereses en un pacto solemne delante de Dios.


Por sus votos matrimoniales prometieron ser como uno solo, al convenir la esposa en amar y obedecer a su esposo, y éste en amarla a ella y protegerla. Si ambos obedecen a la ley de Dios, el demonio de la disensión se mantendrá alejado de la familia, y no habrá división de intereses, ni se permitirá enajenamiento alguno de los afectos. Cuidado con la voluntad fuerte. Ninguno de los dos debe tratar de dominar. El Señor ha presentado los principios que deben guiarnos. El esposo debe amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia. La mujer debe respetar y amar a su marido. Ambos deben cultivar un espíritu de bondad, y estar bien resueltos a nunca perjudicarse ni causarse pena el uno al otro.... No tratéis de constreñiros el uno al otro. No podéis obrar así y conservar vuestro amor recíproco. Las manifestaciones de la propia voluntad destruyen la paz y la felicidad de la familia. No dejéis penetrar el desacuerdo en vuestra vida conyugal. De lo contrario seréis desdichados ambos. Sed amables en vuestras palabras y bondadosos en vuestras acciones; renunciad a vuestros deseos personales.


Vigilad vuestras palabras, porque ellas ejercen una influencia considerable para bien o para mal. No dejéis traslucir irritación en la voz, mas poned en vuestra vida el dulce perfume de la semejanza de Cristo. Expresen el amor en palabras y hechos. Son muchos los que consideran la manifestación del amor como una debilidad, y permanecen en tal retraimiento que repelen a los demás. Esta actitud paraliza las corrientes de simpatía. Al ser reprimidos, los impulsos de sociabilidad y generosidad se marchitan y el corazón se vuelve desolado y frío. Debemos guardarnos de este error. El amor, no puede durar mucho si no se le da expresión. No permitáis que el corazón de quienes os acompañen se agote por falta de bondad y simpatía de parte vuestra....Ame cada uno al otro antes de exigir que el otro le ame. Cultive lo más noble que haya en sí y esté pronto a reconocer las buenas cualidades del otro. El saberse apreciado es un admirable estímulo y motivo de satisfacción.


La simpatía y el respeto alientan el esfuerzo por alcanzarla, y el amor aumenta al estimular la persecución de fines cada vez más nobles. La razón por la cual hay en nuestro mundo tantos hombres y mujeres de corazón duro estriba en que el afecto verdadero se ha considerado como debilidad y se lo ha desalentado y reprimido. La parte mejor de la naturaleza de esas personas fue pervertida, y atrofiada en la infancia; y a menos que los rayos de la luz divina puedan derretir su frialdad y el egoísmo de su duro corazón, la felicidad de los tales queda sepultada para siempre. Si queremos tener un corazón tierno, como lo tuvo Jesús cuando estuvo en la tierra, y una simpatía santificada como la que sienten los ángeles hacia los mortales pecaminosos, debemos cultivar las simpatías de la infancia, que son la sencillez misma. Entonces seremos refinados, elevados y dirigidos por los principios celestiales. Demasiadas congojas y cargas se introducen en nuestras familias, y se alberga muy poca sencillez natural, paz y felicidad.


Debiera haber menos interés por lo que diga el mundo exterior y prestarse más atención reflexiva a los miembros del círculo familiar. Debiera haber menos ostentación y afectación de urbanidad mundana entre los miembros de la familia, y mucho más amor, ternura, alegría y cortesía cristiana. Muchos necesitan aprender a hacer del hogar un lugar atractivo y placentero. Los corazones agradecidos y las miradas bondadosas son de más valor que las riquezas y el lujo, y el contentarse con cosas sencillas hará feliz el hogar si en él hay amor. Las pequeñas atenciones valen mucho. Dios nos prueba por los sucesos comunes de la vida. Son las cosas pequeñas las que revelan lo más recóndito del corazón. Son las pequeñas atenciones, los numerosos incidentes cotidianos y las sencillas cortesías, las que constituyen la suma de la felicidad en la vida; y el descuido manifestado al no pronunciar palabras bondadosas, afectuosas y alentadoras ni poner en práctica las pequeñas cortesías, es lo que contribuye a formar la suma de la miseria de la vida.


Se encontrará al fin que el haberse negado a sí mismo para bien y felicidad de los que nos rodean, constituye una gran parte de lo que se registra en el cielo acerca de la vida. Se revelará también el hecho de que el preocuparse de sí mismo, sin tener en cuenta el bien o la felicidad de los demás, no deja de ser notado por nuestro Padre celestial. Esposos expresen sus afectos. Una casa donde reina el amor, y se expresa en palabras, miradas y actos es el escenario de la santificación. Allí los humildes deberes domésticos tienen un encanto propio. En tales circunstancias ninguno de los deberes de la vida resultará desagradable para la esposa. Los cumplirá con espíritu alegre y será ella como un rayo de sol para cuantos la rodeen, y en su corazón cantará melodías al Señor. Actualmente muchas esposas consideran que no poseen los afectos de sus esposos. Ellos le dan ocasión de pensar así. Muchos esposos cumplen los deberes necesarios que les incumben como cabezas de familia, pero les falta algo. Carecen seriamente de la preciosa influencia del amor que induce a prestar atenciones bondadosas. El amor


debe verse en las miradas y los modales, y debe oírse en los tonos de la voz. Tenga cuidado de ser una esposa reconcentrada en sí misma. El carácter moral de los que están unidos en matrimonio queda elevado, o degradado por la relación que sostienen uno con el otro; y la degradación efectuada por una naturaleza ingobernable, baja, engañosa y egoísta comienza poco después de la ceremonia matrimonial. Si el joven hace una elección sabia, tendrá a su lado a alguien que llevará lo mejor que pueda su parte de las cargas de la vida, una persona que le ennoblecerá y refinará, y le hará feliz en su amor. Pero si la esposa es caprichosa, admiradora de sí misma, exigente, acusadora, y atribuye a su esposo motivos y sentimientos que parten tan sólo de su propio temperamento pervertido; si en vez de manifestar discernimiento y delicadeza para reconocer y apreciar el amor que él le tiene, ella habla de negligencia y falta de amor porque no satisface cada uno de sus caprichos, provocará casi inevitablemente aquello mismo que parece deplorar; hará realidades de todas esas acusaciones.


Características de una buena compañera y madre. En vez de sumirse en una simple rutina de faenas domésticas, encuentre la esposa y madre de familia tiempo para leer, para mantenerse bien informada, para ser compañera de su marido y para seguir de cerca el desarrollo de la inteligencia de sus hijos. Aproveche sabiamente las oportunidades presentes para influir en sus amados de modo que los encamine hacia la vida superior. Haga del querido Salvador su compañero diario y su amigo familiar. Dedique algo de tiempo al estudio de la Palabra de Dios, a pasear con sus hijos por el campo y a aprender de Dios por la contemplación de sus hermosas obras. Consérvese alegre y animada. En vez de consagrar todo momento a interminables costuras, haga de la velada de familia una ocasión de grata sociabilidad, una reunión de familia después de las labores del día.


Un proceder tal induciría a muchos hombres a preferir la sociedad de los suyos en casa a la del casino o de la taberna. Muchos muchachos serían guardados del peligro de la calle, de los videos juegos y del consumismo desmedido que caracteriza quienes creyendo que adquiriendo casas valen como personas. Muchas niñas evitarían los programas frívolos y seductores de la televisión. La influencia del hogar llegaría a ser entonces para padres e hijos lo que Dios se propuso que fuera, es decir, una bendición para toda la vida. La vida matrimonial no es sólo romántica; tiene sus dificultades verdaderas y sus detalles prosaicos. La esposa no debe considerarse una muñeca a la que se debe mimar, sino como una mujer; una persona que pondrá el hombro bajo cargas reales, no imaginarias, y llevará una vida comprensiva y reflexiva, teniendo en cuenta que hay, además de ella misma, otras cosas en que pensar. . . . La vida real tiene sus sombras y pesares. A cada alma le tocan aflicciones. Satanás obra constantemente para alterar la fe de cada uno, y para destruir su valor y esperanza.


Para algunas parejas su vida matrimonial se ha asemejado mucho a un desierto, con tan sólo muy pocos parajes verdes que recordar con agradecimiento. Sin embargo no era necesario que fuese así. Es tan difícil que haya amor, sin que se revele en actos exteriores como lo es que el fuego siga ardiendo sin combustible. Algunos esposos., consideran que es rebajar su dignidad manifestar ternura mediante actos de bondad y buscar oportunidades para revelar afecto hacia su esposa mediante palabras de ternura y bondadosa atención. Son inconstantes en sus sentimientos, y se dejan afectar profundamente por las circunstancias. . . . Abandonen estos esposos las preocupaciones de sus negocios, así como las perplejidades y molestias inherentes a ellos. Preséntese cada esposo a su familia con semblante alegre, con simpatía, ternura y amor. Esto será mejor que gastar dinero en medicinas, y médicos para su esposa. Representará salud para el cuerpo y fuerza para el alma.


Muchas parejas han vivido miserablemente. Ambos han contribuido a ello. Esta miseria no agrada a Dios; ellos mismos se la han acarreado por su falta de dominio propio. Ellos permiten que sus sentimientos los dominen, piensan que manifestar amor y hablar bondadosa y afectuosamente es rebajar su dignidad. Consideran que todas esas palabras tiernas saben a blandura y debilidad, y que son innecesarias. Pero en su lugar dejan oír palabras de irritación, discordia, contienda y censura.... no poseen los elementos de un espíritu contento. Se espacian en sus dificultades; arrostran necesidades y pobreza imaginarias; se sienten afligidos, angustiados y atormentados; sus cerebros parecen arder, su ánimo está deprimido. No albergan amor a Dios ni gratitud en su corazón por todas las bendiciones que le ha otorgado su bondadoso Padre celestial. Sólo ven las incomodidades de la vida. Una locura mundana les encierra como entre densas nubes de tinieblas. Satanás se regocija


porque ellos se sienten desgraciados cuando tienen a su disposición la paz y la dicha. Recompensa de la tolerancia y el amor mutuos. Sin tolerancia y amor mutuos, ningún poder de esta tierra puede mantener a la esposa ni a su marido en los lazos de la unidad cristiana. El compañerismo de ambos en el matrimonio debiera ser estrecho, tierno, santo y elevado, e infundir poder espiritual a su vida, para que pudiesen ser el uno para el otro todo lo que la Palabra de Dios requiere. Cuando lleguen a la condición que Dios quiere verles alcanzar, hallarán el cielo aquí y a Dios en su vida. Para meditar: “El amor divino que emana de Cristo, no destruye el amor humano, sino que lo incluye. Lo refina y purifica; lo eleva y lo ennoblece. El amor humano no puede llevar su precioso fruto antes de estar unido con la naturaleza divina y dirigido en su crecimiento hacia el cielo. Jesús quiere ver matrimonios y hogares felices. Su providencia puede unir los corazones con lazos de origen celestial. El amor no será tan sólo un


intercambio de palabras dulces y aduladoras. Hombres y mujeres somos llamados a servir al Señor en diferentes ministerios. La mujer debe buscar en las escrituras cual es el papel que Dios le ha designado, de igual manera el hombre. Son muchos los roles que están delante de ambos, dentro de los diferentes roles pueden escoger el de ser esposo (a) padre o madre pero en el Señor, no hay una experiencia en toda la naturaleza que puede representar la imagen de Dios, la unión de un hombre y una mujer en el Santo matrimonio. El Ministerio público de Jesús comienza asistiendo a la celebración de un matrimonio. Las Escrituras declaran que Jesús y sus discípulos fueron invitados a una boda en Caná de Galilea. Cristo no dio a los cristianos autorización para decir no al ser invitados a una boda: ¿No debiéramos asistir a una ocasión de tanto gozo? Al asistir a aquel banquete Cristo enseñó que quiere vernos regocijarnos con los que se regocijan en la observancia de sus estatutos. Nunca desaprobó las fiestas inocentes de la humanidad cuando se celebraban de acuerdo con las leyes del Cielo.²⁵


RESUMEN: La relación de igualdad, de amor mutuo, y de respeto entre Adán y Eva tenía la intención de ser el ideal para todas las parejas. Sin embargo, el ideal fue arruinado por el pecado, y hoy los conflictos son una desgraciada realidad en los matrimonios. Pero a pesar de esta situación Cristo puede hacer que las parejas unidas en matrimonio disfruten de mejor relación. Moisés escribió que Adán y Eva es el “hombre” del Génesis; 5:2. En la carta a los Gálatas San Pablo presenta que; “no hay varón ni mujer; sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas. 3:28). Y a los hermanos de Corinto escribió “Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón” (1ra Corintio.11:11). La mujer y el hombre no tienen potestad sobre su cuerpo (Ira Corintios.7:4). Eva era el complemento de Adán. Esto nos enseña que Juntos hombre y mujer logran el verdadero objetivo para el cual fueron creados. Dios profetizó a la mujer el abuso de parte del hombre hacia ella, afectando no solo al hombre sino a los hijos también.


Predijo el despertar femenino que llevaría a un extremo el deseo de liberarse de la arbitrariedad masculina. La lucha de género con sus nefastos resultados se ve por todos lados, en el plano religioso algunos se han atrevido a pensar que Dios le hubiera dado a Adán una mujer nueva si él no hubiera comido del árbol prohibido. No les cabe la idea de que Cristo pondría su vida en rescate por ella. Porque Eva, era parte de su naturaleza. Y aunque solo Eva hubiera pecado y la historia se desenlazara en torno a su culpa, la actitud redentora de Cristo sería la misma. Dios creó el matrimonio con el propósito de que Adán y Eva reflejaran su imagen. Pero fracasaron. El pecado trajo como consecuencia, la distorsión de la relación diferenciada a una relación de injerencia masculina. Pero por supuesto que el género femenino en su lucha contra esa injerencia masculina ha cometido enormes errores. En el evangelio se cree para salvación y el Espíritu Santo puede unir a aquellos que se someten a su poder para que sean realmente “una sola carne”.


Si hay algo que desvirtúa la imagen de Dios es la relación donde el hombre cree que Dios le dio el control sobre la mujer. Y también donde la mujer creyendo que se libra del hombre pierde el propósito de Dios y se entrega a una lucha desmedida contra el hombre. Por qué no agregar que la perversión de la imagen de Dios también la causa la unión de personas del mismo sexo. Hombres y mujeres entregados a la preferencia sexual, o como quieran llamarle no hacen más que pervertir el orden establecido al principio. Todos aquellos que contraigan “en el Señor” el Santo matrimonio todavía tienen el desafió de ser “una sola carne” hasta que el Señor venga, ya que en la tierra nueva; “Los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento” (Lucas 20: 35). Este es tu tiempo hermano o hermana, es la oportunidad de tu vida para alcanzar el ideal de Dios. Permite que Dios haga de tu matrimonio lo que tú no puedes hacer.


La mujer debe buscar en las Sagradas Escrituras el lugar que Dios le ha asignado. Muchas han sido olvidadas, maltratadas, abandonadas y masacradas por esos errores fatales de la humanidad y por muchos religiosos que lo que les interesa es la supremacía y el poder. También muchas mujeres se han apartado del plan original y ven al género masculino como un utensilio. Cristo en su ministerio dio un lugar especial a la mujer. Veámoslo en el momento cuando tuvo de frente a la mujer acusada de adulterio donde le dice “Ni yo te condeno vete y no peques más” (Juan. 8:11). Veámoslo frente a la mujer Samaritana diciéndole” “Si conocieses el don de Dios, y quien es el que te dice: Dame de beber: tú pedirías, y él te daría agua viva” (Juan.4:10). Cristo ayuda a la mujer a no considerarse inferior al aceptar todas las consecuencias de su papel de mujer. Cristo ayuda a la mujer a que se prepare en todas las ramas del saber, alternen, compitan con los


hombres en la dirección del gobierno, la industria, la ciencia y el arte. Y le ayuda a que no considere una deshonra elegir como trabajo el de ser madre y esposa. Cristo devuelve al hombre y a la mujer el honor, la pureza, la dignidad, el amor y la lealtad. Solamente Cristo hace lo que la educación, cultura, y toda la sabiduría del mundo no puede. Él es, el que diseñó y creó dos personas con facultades totalmente diferentes, pero al mismo tiempo los estructuró para que fueran “una sola carne”. Bendito sea el Señor.


BIBLIOGRAFIA 1. En la dicha y el dolor. 2. en la dicha y el dolor.* 3. Camino a Cristo. ** 4. Hogar Cristiano. ** 5. En la dicha y el dolor.* 6. Un sitio en la cumbre. *** 7. ¿Año 2000 ¿Angustia o Esperanza?**** 8. En la dicha y el dolor.* 9. E n la dicha y el dolor.* 10. Jardín de Dios. 11. Patriarcas y Profetas. ** 12. Hogar Cristiano. ** 13. Un sitio en la Cumbre. *** 14. En la dicha y el dolor.* 15. Un sitio en la cumbre. *** 16. E n la dicha y el dolor.* 17 Hogar Cristiano. ** 18Hogar Cristiano.** 19. Un sitio en la Cumbre. *** 20. Un sitio en la Cumbre. *** 21. Patriarcas y profetas. ** 22. Patriarcas y Profetas. ** 23. Un sitio en la Cumbre. *** 24 ¿Año 200 Angustia o Esperanza?**** 25. Hogar Cristiano. ** 26. Patriarcas y Profetas. **

*Gordon Christo **Ellen White. *** Félix Cortés. ****Enoch de Oliveira.


SEGUNDA LECCIÓN ABRAHAM Y SARA

La fe puesta a prueba AMOR OBEDIENTE

Temas para esta lección: Página Introducción general……………………………………………149 Soluciones humanas para las promesas divinas……152 Estrategias dudosas o mentirosas para conseguir lo deseado……………………………………………………………………155 La risa de incredulidad……………………………………………..150 Resultados de la incredulidad………………………………….163 Máxima demostración de fe……………………………………166 Resumen...………………………………………………………………169


INTRODUCCION GENERAL Abraham y Sara, son los personajes de esta lección, ellos después de Adán y Eva, son los que más se destacan por el llamamiento que Dios hace a Abraham y a Sarai a ir a una tierra desconocida para ambos. “Mirad a Abraham vuestro padre y a Sara” (Isaías.51:2). Esta pareja es llamada por Dios para cumplir la promesa de poner fin al mal y al sufrimiento a través de la simiente que aplastaría a la serpiente. Dios les dio un nuevo nombre a cada uno, a Sarai la llama Sara y Abraham lo llama Abraham. Esto indica que Dios haría de ellos, y en ellos algo especial. A pesar de estar llenos de debilidad, defectos e influenciados por los modelos culturales de la época, por sus propios conceptos sobre la vida, la religión, y la relación marital. Esta pareja a pesar de su vida sencilla y carente de orientación, tenía muchos bienes que podía facilitarle la vida en la ciudad, como disfrutar de la comodidad y el lujo. Tenían cierto conocimiento de Dios y vivían por lo menos a su manera una relación con él, aunque estaban influenciados por la idolatría que ya había contagiado a las sociedades del momento. Sin embargo decidieron emprender el viaje desconocido hacia donde la providencia le indicaba. De una vida de ciudad a una vida de nómadas. La primera lección que podemos aprender en esta nota introductoria es la siguiente:


“Vete de tu tierra y de tu parentela a la tierra que yo te mostraré” (Génesis. 12:1). Estas palabras tienen algo parecido a “Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis.2:24). Dios se proponía enseñar a esta pareja, los principios que deben regir la relación marital en el Señor. Para lograr esto, se propuso apartarlos de la influencia de los parientes. Una lección que podemos aprender es la siguiente: para que una pareja pueda desarrollarse como esposo, esposa y tener hijos en sujeción, deben apartarse de sus padres. Muchas veces los abuelos, tíos, cuñados y parientes tienen influencia en la desestabilización del orden familiar de una nueva pareja con hijos. Dios llama tanto al hombre como a la mujer, a unirse en un solo propósito que Dios destina, y si viven una relación de pareja, bajo el criterio y control de uno de los cónyuges no funcionaría el sentido de sus vidas, tampoco es el propósito de Dios. Por lo tanto cada uno, debe de comunicarse con afecto, cariño y sobre todo con una mente abierta, y honesta. A Sara se la presenta como la mujer sumisa. Pero un análisis de la historia nos dice que ella tenía cierta influencia sobre las decisiones de su marido. Ella aceptaba criterios pocos dudosos de su marido, eso lo vemos cuando participó de la estrategia de Abraham al mentir sobre la verdadera relación que ellos tenían.


También Sara sugirió, e insistió a Abraham que se allegara a Agar su sierva para tener de ella un hijo. De Adán a Abraham habían pasado aproximadamente dos mil años, por lo tanto, Dios llamó a esta pareja para enseñarle a vivir en armonía con los principios divinos que permiten alcanzar una buena relación. Dios nos ha dejado el testimonio de esta pareja, no porque sea una pareja perfecta, y digna de imitar. Al contrario el Señor quiere que veamos que en el trato que tuvo con ella aprendamos a depender de él. A Abraham, el apóstol Santiago lo llama “amigo de Dios” (Santiago.2:23). Los hijos de Het lo llamaron; “príncipe de Dios” (Génesis.23:6). La descripción que la escritura hace de Abraham, nos permite decir que Abraham era un hombre noble, respetuoso, cualidad que lleva a Sara a respetar y sujetarse a él. También esto pone al descubierto a muchos cristianos que esperan respeto y sujeción de sus esposas, cuando realmente no se lo han ganado. Que dichosas son aquellas mujeres, que de sus esposos también se diga por los de la fe que son amigos de Dios. Y que de los de fuera de la fe digan de ellos “príncipes de Dios”. Les serviría de mucho saber que Jesús se ganó el respeto, y el amor de sus seguidores (iglesia) “porque se entregó a sí mismo por ella”.


SOLUCIONES HUMANAS PARA LAS PROMESAS DIVINAS “y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa” (Génesis.15:3). En la historia de Abraham y Sara, encontramos lecciones que nos enseñan, como toda relación debe estar sustentada por la verdad, sinceridad, honestidad, valentía y confianza en Dios. Podemos aprender de esta pareja fiel, pero con fallas. Aunque Abraham y Sara son alabados por su fe, son ejemplos de quienes pareciera que les falta fe en Dios. Sara es mencionada por el Apóstol Pedro por obedecer a Abraham y llamarlo “Señor” (1 Pedro.3:5,6). El apóstol resalta esta actitud de Sara, también recuerda a los maridos de no aprovecharse por ser el socio más “fuerte”, sino que se debe tratar a sus esposas con respeto, y consideración. “Para que las oraciones no sean estorbadas” (Versículo.7). Quizás el no aplicar estos consejos en la vida de pareja, sea la causa de que muchas oraciones no son contestadas a muchos esposos ya que, debe contarse con la voluntad de Dios. La historia de Abraham y Sara, sigue donde terminó la de Adán y Eva: la pérdida de la igualdad de la mujer. Como resultado del pecado de Eva, Dios predijo que el hombre “señorearía” a su mujer (Génesis.3:16). Sara es ahora como la representante de este nuevo


modelo: ella se somete a su esposo, con obediencia y humildad. Desde esta perspectiva, el apóstol Pedro menciona un estilo de relación que permite tener armonía en el hogar, esta sumisión no es ciega, es un modelo en donde la mujer gana a su marido no con palabras, sino por su conducta: la pureza y respeto en su vida, virtudes que conllevan a la felicidad. La pureza y respeto en su vida, Pedro añade que la mujer de fe se hace hermosa ante Dios por su espíritu “apacible y afable” en vez, de por la apariencia externa. Sara, fue legendaria no solo por su belleza física, sino por su belleza interior demostrada por su sumisión a su esposo. Génesis, presenta a Abraham, como un hombre temeroso de Dios, hospitalario para con los huéspedes, generoso con sus parientes, siervos, siendo respetado por reyes y otras personas. Sin embargo, Sara permanece mayormente en segundo plano. En la historia del sacrificio de Isaac, donde se probó la fe de Abraham, a Sara ni se la menciona. Las únicas veces en que aparece Sara tomando la iniciativa, primero fue cuando ofrece a Agar como concubina de Abraham, y luego, al insistir en que la criada y su hijo Ismael debían salir del campamento. Al demorar el cumplimiento de la promesa de darle un hijo, Dios probó la fe de Abraham y Sara, ellos eran


bastante ancianos. Cuanto más viejo se ponían, más seriamente surgía el tema de un heredero, o más bien, de la falta de uno. La adopción, es tan antigua que a través de ella muchos cónyuges tratan de alcanzar el sueño de la mayoría de las parejas, tener un hijo o más. Los psicólogos dicen que hay una pulsión inconsciente que lleva a los seres humanos es, desear con vehemencia a tener un hijo. El no tener un hijo causa a los seres humanos una angustia a nivel inconsciente, porque el no tener un hijo es una señal de muerte. Pero, por el contrario el tener un hijo se experimenta la sensación de “seguir viviendo”. En los días de Abraham, la adopción aunque en el contexto en el cual se desarrollaba era más social que otra cosa, y al mismo tiempo por seguridad. Abraham podía adoptar un siervo teniendo que asegurar a sus padres adoptivos una sepultura decente; “ ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? Y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa” (Génesis.15:2,3). De acuerdo a la costumbre de la época, Abraham estaba en su derecho legal de pensar en esta solución. De por si era una costumbre aceptada. Cuantos hoy al igual que Abraham recurren a la costumbre del momento; todo por defender o hacer valer “sus derechos”.


Pero a veces por apartarse del explicito “a si dice Jehová” se meten a más problemas que el que quieren resolver. ¿Has experimentado el poder de las consecuencias? ¿Estás consciente que las decisiones que tomes hoy afectarán tu futuro y el de tus hijos? ¿Te has puesto a pensar en el conflicto Árabe e Israelí? ¿Sabías que este es producto de la decisión equivocada de Abraham y Sara? Aún cuando lo hicieron con la costumbre de la época. Pero al no esperar el cumplimiento de la promesa divina afectaron a su descendencia por generaciones. A Abraham, Sara se le acercó para sugerirle a que tuviera relaciones con la criada para tener un hijo de ella. (Génesis.16:1-3). Al igual que Abraham había pensado en una solución para el problema. Sara pensó que Abraham como amo tenía derecho de allegarse a una esclava de su esposa para tener un hijo de ella. Las tabletas encontradas en nuzi declaran, que el hijo nacido de una esclava siendo este de su amo heredaría toda la propiedad, a menos que la esposa legítima le diera un hijo más tarde. Estos esposos, protegidos por la ley o la costumbre de la época les pareció que este hijo nacido podría cumplir la promesa de Dios. La historia de esta pareja arroja lecciones que debemos considerar para evitar problemas serios en la familia.


ESTRATEGIAS DUDOSAS O MENTIROSAS PARA CONVENIENCIA Y PROTECCIÓN PERSONAL “Y a la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por mujer. Y cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije: Esta es la merced que tú harás conmigo, que en todos los lugares adonde lleguemos, digas de mí: Mi hermano es” (Génesis.20:12; 13). Aunque Abraham y Sara eran ambos hijos de Taré, no tuvieron la misma Madre. Cuando Dios llamó a Abraham para que dejara su hogar, una de las preocupaciones al afrontar lo desconocido, estaba relacionado con su hermosa esposa. Abraham no podía confiar en la moral de los paganos, así que le dijo a Sara, su esposa y medio hermana, que declarara, adonde quiera que fueran, que ella era hermana, en vez de decir su esposa. ¿Crees que las razones que dio Abraham a Sara que mintiera eran válidas y lógicas? ¿Por qué crees que mostró esta falta de confianza? ‫סד‬ ֶ ֶ‫ ח‬L a palabra hebrea kjésed tiene su raíz de la palabra ‫ס‬ ַ‫ח‬ ָ ‫ ד‬kjasád, que significa “agachar el cuello”. La actitud de Abraham fue de humildad, al pedirle a Sara que dijera que era su hermana. Todo lo contrario de lo que algunos piensan, que Sara estaba sumisa por sentencia. Abraham era respetuoso de su mujer, y no la obligaba, Sara respondía a las peticiones de Abraham por amor y no por temor.


Durante los periodos de hambre, los cananeos a menudo iban a Egipto, donde los campos eran regados por el Nilo. Este no era un viaje para comprar alimentos sino un deseo de habitar allí por algún tiempo (Génesis.12:10). Sin embargo, el escapar del peligro del hambre trajo un peligro nuevo. Aunque Sara tenía más de 60 años, su belleza hacía girar cabezas. El temor de Abraham estaba bien fundado. Los egipcios, encontraban que su belleza era notable como para informar de este asunto al Faraón. Es difícil imaginar como esperaba Abraham salir de esta situación sin mentir. Dios intervino enviando plagas sobre el Faraón, y el Faraón sin perder tiempo devolvió a Sara con su esposo, reprochándolo por su error. Abraham, avergonzado, pronto descubrió que la ética egipcia era superior a la de él, y que su falta de fe en Dios no tenía base. Abraham y Sara, sin embargo, olvidaron esta lección. Aunque pasó mucho tiempo, o tal vez por esa causa, ellos repitieron el mismo error (Génesis.20:2).Los esposos deben de aprender a ventilar sus sentimientos y ser personas de verdad. Una mentira puede abrir la puerta a la desconfianza, la falta de honestidad en las parejas es causa de separación, y de divorcio. No hay nada más elemental en la relaciones de pareja que decir la verdad. En la relación de esta pareja uno de ellos por amor a su cónyuge estuvo dispuesto a mentir para evitar inconvenientes.


¿Recuerdas el caso de Ananías y Safira, encontrado en el libro de Hechos capítulo cinco? ¿No ves la misma actitud de la esposa al cubrir a su marido? Safira fue fiel a su marido hasta la muerte. Las mujeres al servicio del Señor deben tener cuidado de ser participes en la deshonestidad de sus esposos. La verdad sobre todo es un poder que sirve para fortalecer toda relación de pareja. En San Juan el capítulo 1, verso 17 nos dice que “la verdad vino por medio de Jesucristo”. También dijo que el Señor Jesús “es la verdad”, solamente en Cristo una pareja puede vivir en verdad. ¿Te encontraste alguna vez en una situación en la que sentiste que tenías que mentir para salir de un problema? Repasa lo que ocurrió: ¿qué hiciste para llegar a esa situación? ¿Cuál fue el resultado de tu mentira? ¿Qué te hizo mostrar esa falta de fe? ¿Qué lección aprendiste que te puede ayudar a no cometer el mismo error otra vez? ¿No ves en la petición hecha por Abraham a Sara, una demostración de respeto y humildad? Abraham no exigía ni obligaba sino que contaba con la opinión de Sara. Una esposa no está obligada a participar del engaño, y de la vida de mentiras en que vive su esposo. Mucho menos está obligada a satisfacer sus caprichos y exigencias que pongan en peligro sus principios. La mujer debe de cultivar respeto propio, y ejercer su individualidad en la razón, el honor, la pureza, y la dignidad.


La reina Vasti encontrada en el libro de Ester es un ejemplo de mencionar. Leemos con agrado en cuanto a la fiesta de la reina Vasti. No fue una reunión a la que asistió una cantidad promiscua de personas, sino una fiesta que la reina dio a las damas de alta alcurnia del reino, a las cuales se recibió con recatada cortesía, sin desenfreno ni sensualidad. Cuando el rey estaba perturbado, su razón se desquició por beber vino, hizo llamar a la reina para que los que estaban en la fiesta, hombres embotados por el vino, pudieran contemplar su “belleza”. Algunos opinan que lo que el rey quería, era mostrar la desnudez de la reina. Si fue así, ella procedió de acuerdo con una conciencia pura. Vasti rehusó a obedecer la orden del rey. A costa de su posición de reina, prefirió mantener su dignidad como mujer, no prestarse al juego vanidoso de su marido. Ese tipo de mujeres necesita el mundo y las reclama Dios. Mujeres que se mantenga puras, y dignas delante de Dios y no meros placeres del hombre. Mujeres que sus hijos levanten la cabeza y se sientan satisfechos de su madre. Mujeres que sus esposos también levanten la cabeza y se sientan complacidos con ellas.


LA RISA DE INCREDULIDAD “Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo”? (Génesis.18:11; 12). Reír, es una emoción que ayuda a relajar los nervios. Los psicólogos dicen, que la persona que ríe goza de mejor salud, y enfrenta la vida de manera más positiva. Por eso hoy se recomienda la “riso terapia”. En el caso de Abraham y Sara, la risa no era de alegría, sino de incredulidad. El Apóstol Pablo, en romanos. 4:19, describe el vientre de Sara como muerto. De hecho, desde el punto de vista puramente físico, ella estaba más allá de la edad de tener hijos. Cuando se le preguntó, trató de cubrir su incredulidad con una mentira. La mentira no cumplió su misión, y el asunto concluyó con esa nota incomoda. Cuando nació el hijo prometido, de acuerdo con la instrucción dada por Dios, Abraham le puso el nombre de Isaac. Que significa”el ríe” (Génesis.17:19). La palabra “Yitzhak” significa como suena: una risa fuerte, explosiva. Sara añadió: “Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo” (Génesis.21:6).


¿Qué diferencia hay en la risa de Abraham y la risa de Sara? Abraham se postró en tierra de gozo al saber que Dios visitaría a Sara para obrar el milagro de la fecundación. “Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, ha de concebir? (Génesis.17:17). Una lección que debemos sacar de esta historia es que debemos de gozarnos, reír porque Dios cumple su promesa en nosotros, no importa la circunstancias en que nos encontremos Dios cumpliría lo que ha prometido. Para meditar: ¿Disfrutas de tu vida cristiana? ¿Eres de los cristianos que te gusta reír y disfrutar de las bendiciones de Dios? O ¿eres de los que creen que entre más serio te veas despertarás respeto y admiración? O ¿eres de los que ríen con sus amigos, compañeros de trabajo, en tu casa mantienes el rostro huraño y ceñudo? Las parejas que disfrutan juntas de la vida, que ríen más a menudo su relación, es más sólida de los que poco ríen o de los que nunca ríen. Los psicólogos aconsejan a las personas que sonrían, el hacerlo les ayudará a llevar la vida más pasajera. Sonríe Cristo te ama.


RESULTADOS DE LA INCREDULIDAD “Entonces Sarai le dijo a Abraham: ¡Tú tienes la culpa de mi afrenta! Yo puse a mi esclava en tus brazos, y ahora que se ve embarazada me mira con desprecio. ¡Que el Señor juzgue entre tú y yo!” (Génesis.16: 1-6; 21:8-13; Gálatas. 4:21-31). (Nueva versión internacional). Además del elemento de la incredulidad visto en esta pareja, entre los regalos que Faraón le otorgó a Abraham y a Sara en Egipto, hubo “siervos y criadas” (Génesis.12.16). En Agar, la egipcia que era parte de las regalías, se encontraba el código genético del paganismo. Agar era como el caballo obsequiado por los griegos a los troyanos, que ocultaba en sus entrañas la muerte y la destrucción. Cuando Agar se dio cuenta de que estaba embarazada, despreció a su ama. Por consiguiente esta misma actitud la siguió su hijo Ismael. Cuando Isaac nació, Ismael tenía 17 años aproximadamente. Tiempo suficiente, como para albergar la idea de que él era el heredero. Sara fue la primera en darse cuenta de su error al entregar su esclava como concubina a su esposo. Esto llegó a ser una espina en sus relaciones, y trajo dolor a todos ellos. Sara sintió la presencia de Ismael, como una amenaza e insistió en que la madre esclava y su hijo debían irse. Dios estuvo de acuerdo con esto (Génesis.21:12).


El conflicto nacido entre Ismael e Isaac ha llegado hasta nuestros días. Adán culpó a Dios por darle a Eva. Eva culpó a la serpiente. Ahora vemos a Sara, culpando a Abraham por la desdicha que ella estaba enfrentando. Ambos eran responsables de la situación. En todo matrimonio que hay problemas la pareja tiene parte. Los israelitas desde los años 70 d.C. fueron esparcidos por la tierra sufriendo el desprecio y la persecución tanto de políticos mal intencionados, razas y religiosos que se creían superiores. La más reciente persecución donde murieron millones de ellos fue por la mano de Adolfo Hitler. Si no fuera por la protección de la ONU, de Estados Unidos y especialmente por la actitud valiente de ellos de seguro todas las naciones Árabes, ya se los hubieran tragado literalmente. Son muchos los historiadores que concuerdan que en la guerra de estos “parientes”, hay una mezcla de asuntos religiosos y territoriales. Pero la religión, es el arma más fuerte que usan. Y es que la religión además de ser una necesidad humana o una identificación social, es un poder que no solo es el “opio” como decía Marx, sino que es el medio por el cual muchos tratan de dominar y dirigir las conciencias de los hombres.


Una lecci贸n importante que debemos aprender de esta pareja. Es que en las cosas de la vida diaria tenemos que aprender a confiar en Dios, y de este modo evitar tomar decisiones desastrosas a las que la incredulidad puede llevarnos. Los esposos deben cuidarse de que no haya otra persona que robe los afectos, y el cari帽o que ambos deben darse.


MÁXIMA DEMOSTRACIÓN DE FE “Y dijo: toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moria, y ofrécelo en holocausto” (Génesis.22:2). Los padres quizás no seamos llamados a sacrificar a nuestros hijos y a nuestras parejas como solían hacerlos muchos religiosos de la antigüedad. Pero, de todos modos, muchas veces hay que tomar decisiones entre el amor a nuestros hijos, y el amor a Dios. “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo” (Lucas.14:26). Los cananeos practicaron los sacrificios de niños durante siglos. Los sacerdotes enseñaban y exigían que se ofreciera a niños en un fuego a Moloc y Quemos, los dioses nacionales de los amonitas y los moabitas. Muchos padres al ofrecer a sus hijos al fuego mostraban devoción y unos reyes lo hacían para conseguir el favor de los dioses. Así lo hizo el rey de Moab cuando ofreció a su heredero al trono cuando afrontaba la derrota en la batalla (2 Reyes.3:27). Dios prohibió a Israel específicamente sobre esta práctica. “Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová” (Levítico.18:21). ¿Te has preguntado alguna vez,


porque Abraham no dio a conocer a Sara sobre la petición de Dios de sacrificar a Isaac? ¿Cuál pudieron ser las causas por las que Abraham ocultó a Sara tal pedido? A veces las parejas se ocultan algunas cosas, quizás no porque quieren engañar a sus cónyuges, sino que en su individualidad toman decisiones para beneficio mutuo. Por ejemplo vemos el caso de Abigail, que a espalda de su esposo Nabal, fue al encuentro de David para intermediar por la vida de su esposo y la suya. David iba a cobrar venganza por el desaire cometido por Labán a sus soldados. “Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos. Y dijo a sus criados: Id delante de mí, y yo os seguiré luego; y nada declaró a su marido Nabal” (1ra Samuel.25). Abraham ocultó a Sara lo que él pensaba hacer con Isaac. Abigail ocultó a su esposo el hecho de ir a David para interceder por ella ya que por él, la decisión de David era aniquilar a Labán y a toda su casa. Sin embargo la Biblia lo que resalta es la decisión de ambos al hacer uso de su individualidad, y ejecutar lo que creyeron conveniente en su momento.


Que bueno es saber, que hay esposas como Abigail que interceden por la dureza y terquedad de sus maridos. Quizás Abraham pensaba que Sara no comprendería la petición del Señor, tampoco entendería su fe que Dios levantaría a su hijo “de los muertos”. Son muchos los cónyuges que les ha tocado tomar la decisión de ocultar a su compañero (a), algo que quizás al criterio personal el otro no podía soportar. Si bien, hay situaciones en la vida que llevan a tomar ese tipo de decisiones, la Biblia no justifica el engaño y la mentira. La actitud de intercesión de Abigail es de imitar. Cuánto se necesita de esposas que intercedan por sus maridos, y estén dispuestas a cargar a sus esposos, aun cuando ellas no entiendan el llamado que Dios ha hecho a sus esposos. « Abigail, era aquella mujer de buen entendimiento, y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro, de malas obras; y era del linaje de Caleb» (l Samuel 25:3). Léase: 1ra Samuel 25:2-42. Ella era una mujer juiciosa y de buen parecer y con un recto sentido moral. Es posible que el lector se pregunte cómo pudo aceptar esta mujer a un hombre así. Para comprenderlo nos basta recordar que en aquellos tiempos la mujer no era consultada para ser dada en matrimonio. Nos basta hacer


mención de Lea en su matrimonio con Jacob. Podemos suponer que el caso de Abigail fue semejante. No es muy probable que Abigail tuviera una vida muy plácida con este hombre, o que hubiera mucha comprensión por parte de él en los asuntos de la casa, o en sus relaciones personales”. Abigail es un ejemplo notable de la prudencia, y el tacto femenino. A cuantas esposas le caería pedir a Dios esta gracia del carácter cristiano.


RESUMEN El modelo visto en Abraham y Sara, no es el modelo divino. Desde Adán hasta Abraham hay un lapso aproximado de dos mil años. La relación de pareja había evolucionado de tal manera que la mujer casi desaparece de los diferentes roles de liderazgo. La deficiencia de fe de Abraham, y de Sara se destaca por la duplicación de sus errores al ofrecer sustitutos como herederos, al mentir y al reírse. Esta pareja no era perfecta, pero amaban a Dios y siguieron sus mandamientos. En última instancia, son ejemplos de gran fe. Como pareja debía aprender que adelantarse a los planes de Dios, el ser humano por lo general, lo que hace es empeorar la situación que se quiere solucionar. No debe haber mentira entre las parejas, la mentira como estrategia, es fatal, y se convierte en un modo de vida que insensibiliza la conciencia, a tal grado que lleva a olvidarse de la rectitud. No es el plan de Dios, que el hombre tenga dos familias. Los resultados son muy nocivos; se pierde la armonía, estabilidad, y la paz. Nosotros podemos ver como la equivocación de Abraham llega hasta nuestros días, y lo podemos ver en el conflicto (árabe e Israelí).


La actitud de Sara como una mujer que confiaba en los planes, y proyecto de su esposo, le permitía ser una mujer pasiva, dedicada a su familia. El padre de familia debe aprender de Abraham; la responsabilidad de conducir una familia entraña consagrarse a Dios, levantando cada día su altar para ofrecer su sacrificio al Señor. La madre moderna, tiene también la oportunidad de aprender de los errores, y virtudes de Sara aprendiendo a tener una relación personal con Dios, y respetar a su marido. Abraham ocultó a Sara lo que iba a ser con Isaac, porque Abraham esperaba que Dios le levantaría a su hijo “dentro de los muertos” (Hebreos. 11: 19. Las parejas entre más sinceras y honestas sean en sus asuntos, será mejor para una relación equilibrada. Las parejas que ríen y disfrutan de la vida pueden llevar las cargas de la mejor manera. Dios sigue llamando a las parejas al igual que hizo con Abraham y Sara, para que vivan aparte de sus parientes. Eso les ayudará a lograr estabilidad y ganar el respeto de sus hijos.


TERCERA LECCIÓN ISAAC Y REBECA:

Criando rivales AMOR SILENCIOSO

Temas para esta lección: Pagina Introducción general………………….………………………….173 Padre e hijo……………………………………………………………173 Elección conyugal: una tarea inteligente…………………176 Hermanos rivales: Jacob y Esaú……………………………….179 La historia se repite………………………………………………..182 El intercambio de la bendición………………………………. 184 Resumen……………………………………………………………….189

INTRODUCCION GENERAL


El nacimiento de Isaac fue excepcionalmente milagroso. La elección de su futura esposa, también ocurrió en circunstancias parecidas. Definitivamente la intervención de Dios fue notoria en la vida de este patriarca. Isaac a diferencia de su padre Abraham, y de sus hijos Jacob y Esaú, mantuvo su fidelidad marital. No hubo otra mujer en su vida. Isaac, era el hijo de la promesa, amado por sus padres, y rechazado por su hermanastro. La vida religiosa de su padre influyó tanto en su vida, que a la hora en que su padre se propuso buscar esposa para él. Isaac estuvo dispuesto a ceder que la mujer que su padre escogiera sería la compañera de su vida. En la misión encomendada de ir a buscar esposa para Isaac, vemos al siervo Eliecer pidiendo la dirección divina, por saber quién era la futura esposa del hijo de su amo Abraham. La joven Rebeca, también aceptó el informe del siervo de que Dios había dado señal, que era ella la que Dios había escogido para Isaac. Definitivamente en la unión de esta pareja, encontramos otra lección; Dios puede ayudar en la escogencia del futuro cónyuge.


En esta historia de pareja, podemos encontrar lecciones que nos permiten ver que aunque Dios puede conceder al cónyuge en encontrar el “príncipe azul”, o la “mujer ideal”, no da seguridad de que se alcance una relación perfecta. No hay matrimonio perfecto. Pero, los que tienen la dirección, ayuda de Dios pueden transitar por este mundo con confianza, fe, esperanza, alegría, y consolación. Si bien es cierto que las decisiones, la cultura, el temperamento, la herencia, la formación de familia, etc. tienen su influencia y contribuyen en el fortalecimiento o la separación de la pareja. También es cierto que las propias concepciones de los roles que le toca desempeñar a cada uno, la inclinación sobre uno de los hijos, y otros factores personales, son parte de los inconvenientes que pueden llevar a una pareja a distanciarse y a divorciarse. De la historia de Isaac y Rebeca, se puede sacar conclusiones que nos pueden permitir enriquecer, fortalecer nuestra relación conyugal, ayudarnos para que evitemos situaciones incomodas y dolorosas en la crianza de los hijos.

PADRE E HIJO


“Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre. (Juan.8:38). Una gran verdad en la conducta humana es que la relación de padres e hijos influye para bien o para mal, pero, tristemente no podemos negar que muchos hijos siguen la mala conducta de sus padres. Los capítulos 26-28 de Génesis, nos presentan la historia de Isaac y Rebeca, en ellos vemos cierta similitud de la vida de Abraham y Sara, y por tanto, entre ellas están. 1) Isaac reclamó las promesas del pacto que Dios había hecho a Abraham. 2) Tanto Sara como Rebeca fueron estériles durante un tiempo relativamente largo. 3) Ambas familias soportaron disputas acerca de la propiedad de pozos con los habitantes locales, entre los cuales Dios les había ordenado vivir. 4) Tanto Abraham como Isaac, llevaron a sus familias a países extranjeros para no pasar hambre. 5) Abraham informó a la gente de gerar que Sara, su mujer era su hermana, Isaac le dijo a la misma gente, una generación más tarde, que Rebeca, su mujer era su prima. 6) Ambas familias tuvieron que tratar con la rivalidad entre hermanos. Al mismo tiempo, además, Isaac y Rebeca tuvieron muchas ventajas en su matrimonio y su hogar.


Es muy triste que realizaran malas elecciones que trajeron consecuencias dolorosas para toda la familia. Esta historia, es parecida a muchas familias disfuncionales de nuestra época, nos ayuda a sacar lecciones en diferentes aspectos. Aunque las circunstancias que esta pareja enfrentó sean diferentes a las nuestras podemos aprender de ellas. Todavía sigue en pie el principio, formar una familia equilibrada requiere de la unidad de los padres y la dirección de Dios. Son muchos los hijos que se dan cuenta que en sus padres no hay unidad. Esto los lleva a aprovecharse de la situación, también son muchos los padres que cometen el error de inclinar la balanza hacia cierto hijo, (a) creando rivalidad entre ellos

ELECCIÓN CONYUGAL: TAREA INTELIGENTE


“Y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac” (Génesis.24:3;4). Sara había fallecido tres años antes de que Abraham llamara a su siervo de confianza, probablemente Eliécer de Damasco, a quien había pensado entregar sus bienes como heredero. (Génesis.15:2) Aunque Abraham todavía viviría 35 años más, ya era un anciano. Isaac había llegado a tener 40 años, y necesitaba una esposa para seguir con la línea del pacto. Un mensajero le había informado a Abraham que Nacor, su hermano, y su esposa Milca habían sido bendecido con ocho hijos (Génesis.22:20-24). Ahora, Abraham dio instrucciones a su siervo, a fin de que buscara una esposa para Isaac de entre esos parientes. Por supuesto, siempre estaba la posibilidad de que la joven no estuviera dispuesta a acompañarlo a una tierra extraña, y Eliécer necesitaba instrucciones claras acerca de cómo debía proceder, si ese fuera el caso. Si fuera así, el quedaría liberado del juramento. En ninguna circunstancia, Isaac debía salir de la tierra que Dios, en el pacto, le había prometido que le daría. Abraham escogió bien a su representante; el siervo estaba decidido a hacer la voluntad de Dios en un asunto tan importante.


En ese tiempo, los hijos confiaban en los tratos que hacían los padres en la selección de la novia o el novio. El hecho de que las sociedades evolucionan, no impide que las relaciones entre padres e hijos debe consolidarse en la confianza. Pero cuan diferente hoy en día, cuando muchos padres son los últimos en darse cuenta de quién es el novio o la novia, y en algunos casos son los últimos en darse cuenta quien es el padre del bebé que va a tener la hija. Una cosa es decir: “Quiero poner todos mis asuntos en las manos de Dios,” y otra es ponerme en los asuntos de Dios. Cuántos matrimonios fracasados, mujeres y hombres frustrados, niños abandonados por que sus padres no se comprendieron, y que tienen una idea distorsionada del matrimonio al punto de ver al cónyuge como si este fuera producto de la suerte. Hoy en día, muchos consejeros matrimoniales orientan a los novios interesados en contraer matrimonio, que se hagan los respectivos exámenes genéticos para tener la información si son aptos para engendrar hijos sanos. Lee Génesis 24, y luego responde las siguientes preguntas: ¿Por qué estaría Abraham tan firme en su actitud de que su hijo no tomara una esposa de entre los cananeos? ¿Cuál fue la clave del éxito del siervo para encontrar la esposa correcta para Isaac?


¿Qué aprendemos de esta historia acerca del carácter y la fe de Rebeca? ¿De qué modo pudieron estos atributos haber contribuido para hacer que ella fuera la elección apropiada para Isaac?


HERMANOS RIVALES: JACOB Y ESAÚ “Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová (Génesis. 25:22). Rebeca, a diferencia de Sara, no tenía esposas rivales o concubinas con quienes tratar, ni tampoco hijastros con quienes competir. El hogar de ellos podía ser un hogar feliz. No obstante, aun en esta situación “ideal” Surgió la contienda. Al nacer los muchachos, Dios le dio a Rebeca un mensaje acerca de su futuro. ¿Cuál fue este mensaje y que vemos en la historia acerca del carácter de estos varones, que ayuda a explicar su destino? Lee Génesis 25:19 al 34. En esta historia de Jacob y Esaú, vemos que Dios no determina el futuro, sino lo predice. Las elecciones de los muchachos condujeron a su suerte, o destino; no fue una predestinación de Dios para ese destino. La venta de su progenitura confirma que Esaú no estaba interesado en asuntos espirituales, sus actos ciertamente revelaron que él no era adecuado para ser un líder espiritual del clan. Jacob, por otro lado, miraba al futuro, deseaba ser un líder espiritual, era suficientemente astuto para quitarle ese derecho. Esaú comió y salió, sin molestarle en lo más mínimo aquello a lo que había renunciado.


Además, en esta familia se ve la imprudencia de los padres en la crianza de los hijos, ellos crearon las condiciones para la contienda entre hermanos. Por otro lado los padres deben entender que los hijos toman sus propias decisiones a veces contraria a los intereses, objetivos, e ideales de la familia. Isaac, era el hijo de la promesa. Amado por sus padres, y rechazado por su hermanastro. Habrá que aceptar que puede llegar el momento cuando uno, o nuestros hijos se revelarán contra nosotros y el Señor. Ellos tomarán sus propias decisiones y aunque nos cueste debemos de respetar sus decisiones. Si bien, las decisiones equivocadas que toman los hijos no solo los arrastran a su propia perdición, sino que hiere también el corazón de los padres. Esaú es una muestra de ello. El escogió dos esposas. Eran Judit y Basemat “y fueron amargura de espíritu a Isaac y Rebeca” (Génesis.26:35). Dios había llamado a Abraham, para enseñarle el verdadero culto. Isaac se había mantenido interesado en mantener la fe. Pero Esaú no le dio importancia a este asunto al escoger dos mujeres paganas demostrando poco respeto a sus padres. Y no estaba interesado dar honor y culto al Dios del cielo. A causa de su indiferencia hacia las bendiciones, y los requerimientos divinos, la escritura llama a Esaú “profano”. Esaú representa a aquellos que menosprecian la redención comprada para ellos por Cristo, y que están


dispuestos a sacrificar su herencia celestial a cambio de las cosas perecederas de la tierra. Multitudes viven para el momento presente, sin preocuparse por el futuro. Como EsaĂş exclaman: comamos y bebamos, que maĂąana moriremos. No olvidemos que debemos cuidarnos de inclinar favoritismo, por alguno de nuestros hijos.


LA HISTORIA SE REPITE Con mucha frecuencia, los hijos repiten los errores de los padres. Las repeticiones del pacto a Isaac era una herencia espiritual que Esaú había rechazado, y que Jacob deseaba. En esta herencia se involucraba una responsabilidad muy seria. Dios le confirmó a Isaac la promesa hecha a Abraham. “Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente” (Génesis.26:4). Dios es fiel a sus promesas “en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” (Santiago.1:17). De acuerdo al contexto en que se desarrollaba esta familia de nómadas, que andaban de lugar en lugar, no era fácil de creer que Dios le daría todas estas tierras. Génesis.26:4 Nota la semejanza entre la experiencia de Isaac y Rebeca, y Abraham y Sara, en Génesis 20,21 y 26. Nombre del lugar (20:1; 26:1). Nombre del Rey (20:2; 26:1). Mintió acerca de… (20:2; 26:7). Explicación de la mentira (20:11; 26:9). Reprensión por la mentira (21:9; 26:10). Disputa acerca de… (20.25; 26:20). Cada uno hizo un… (21:27; 26:28). Nombre que dieron al lugar (21:31; 26:36).


Padre e hijo, nos muestran una falta de confianza en Dios, y sus promesas, por supuesto que en esto participaron las esposas de ambos. Ninguna mujer está comprometida en participar de la deshonestidad, y el engaño de su marido a no ser por amenazas o por amor. ¿Qué llevó a Isaac a mentir? Tal vez por causa de la promesa, de que tendría una gran descendencia, y quizás para protegerse de la muerte utilizó la mentira. Cualquiera que haya sido su razón, ¿qué lección podemos aprender de esta historia acerca de cuán fácil es mostrar falta de confianza en Dios? ¿Cómo podemos protegernos de esta trampa que mina la fe espiritual?


EL INTERCAMBIO DE LA BENDICIÓN “Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí, yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?” (Génesis.25:32). A esta altura de la historia, Isaac reconoce que está poniéndose viejo, y necesita transferir la bendición de la progenitura. (Génesis.27). Aquí encontramos un juego de palabras. Mientras Esaú vendió su bekorah (primogenitura) por un plato de lentejas, Isaac daría su berakah (bendición) a cambio de un trozo de venado. Rebeca trataría de conseguir la berakah para su hijo favorito. En un sentido, podríamos defender a Rebeca: si no por sus actos, por lo menos por sus motivos. Después de todo, ella estaba luchando contra una institución injusta de la bendición que haría que un hijo tuviera todo, y el otro nada (Génesis 27:37). Esto era especialmente injusto en el caso de mellizos. Tal vez ella pensó que estaba cumpliendo la voluntad de Dios, quien había predicho el dominio del menor. Tal vez, como madre, ella sabía, e Isaac debió haberlo sabido, que Esaú era inadecuado para la primogenitura y la bendición que venía con ella, pero que Jacob tenía las cualidades necesarias. En fin, todos sufrieron mucho por causa de este engaño. ¿Qué lecciones podemos aprender de esta historia acerca de las consecuencias de nuestros actos?


Los padres deben velar, y orar antes de dar todo lo que tienen a sus hijos, cuantas familias hay que sufren por no meditar y pedir la dirección a Dios. Los resultados desastrosos que traen la mala repartición de los bienes. Muchos hermanos se han visto envueltos en grandes conflictos después de la muerte de sus padres. Todo, por pensar que no se dio por igual la herencia, o por que alguno quiso quedarse con la mayor parte. Después de leer el capítulo 27 de Génesis. Responde las siguientes preguntas: ¿Por qué Jacob mostró alguna vacilación antes de realizar este engaño a su padre? ¿Qué nos dice esa razón acerca de su carácter? ¿Cuáles eran las ventajas materiales que acompañaban a esa bendición? ¿Cómo podría eso explicar el deseo que cada uno tenía por recibir esa bendición? ¿Qué hizo Isaac, que mostró que él tenía alguna sospecha? ¿Qué razón podría haber tenido para tener esa sospecha? ¿Qué razones tenía Rebeca para instigar la realización de este engaño?


Consejos para los padres Los padres, han de actuar juntos como una unidad. No debe haber división. Pero muchos padres se contrarían, y los hijos quedan perjudicados por la mala administración. . . . Sucede a veces que uno de los padres es demasiado indulgente, y el otro demasiado severo. La madre no debe procurar ocultar al padre los defectos de los hijos, ni debe inducirles a ellos a hacer lo que el padre les prohibió. Ella no debe implantar en la mente de sus hijos una sola semilla de duda acerca de la sabiduría manifestada por el padre en su administración, ni debe contrarrestar por su propia conducta la obra del padre. Si ambos padres están en desacuerdo, y uno de ellos procura contrarrestar la influencia del otro, la familia se desmoralizará, y ni el padre ni la madre serán objeto del respeto y la confianza que son esenciales para una familia bien gobernada.... Los niños disciernen prestamente cualquier cosa que inspire desprecio por los reglamentos de una casa, especialmente los que restriñen sus acciones. El padre y la madre, deben estar unidos en la disciplina de sus hijos; cada uno debe llevar su parte de la responsabilidad, reconocer que Dios le ha impuesto la solemne obligación de educar a su descendencia de manera que le asegure, en todo lo posible, buena salud física, y un carácter bien desarrollado.


Debe ser siempre un principio fijo para los padres cristianos mantenerse unidos en el gobierno de sus hijos. Algunos padres fallan al respecto; les falta unión. El defecto se advierte a veces en el padre, pero con más frecuencia en la madre. La madre cariñosa mima a sus hijos. El trabajo del padre le obliga a menudo a ausentarse de la casa y de la sociedad de sus hijos. La influencia de la madre se hace sentir. Su ejemplo contribuye mucho a formar el carácter de los hijos. El padre, y la madre deben considerar juntos sus responsabilidades, y emprender su tarea con clara comprensión. No debe haber divergencia entre ellos. Nunca deben criticar en la presencia de sus hijos, los planes y el criterio de su cónyuge. Con demasiada frecuencia, los padres no están unidos en su gobierno de la familia. El padre, que acompaña muy poco a sus hijos, e ignora las peculiaridades de su disposición y temperamento, es duro y severo. No domina su genio, sino que corrige con enojo. El niño lo sabe, y en vez de subyugarle, el castigo le llena de ira. La madre, pasa por alto en una ocasión faltas que castigará, severamente en otra. Los niños no saben nunca qué esperar, y se sienten tentados a ver hasta dónde pueden transgredir con impunidad. Así se siembran malas semillas que brotarán y darán fruto.


Si los padres están unidos en esta obra de disciplina, el niño comprenderá lo que se requiere de él. Pero si el padre, por sus palabras o miradas, demuestra que no aprueba la disciplina administrada por la madre; si le parece que ella es demasiado estricta, y considera que debe expiar la dureza mediante mimos e indulgencias, el niño quedará arruinado. Pronto aprenderá que puede hacer lo que quiere. Los padres que cometan este pecado contra sus hijos tendrán que dar cuenta de la ruina de sus almas.


RESUMEN El casamiento de Isaac con Rebeca fue por intervención divina, Dios condujo a Eliécer siervo de Abraham hasta su futura esposa, y contestó su oración al darle las características que este pidió para encontrar a la novia indicada. De estos, tres patriarcas Isaac, es el que mantiene fidelidad a su pareja, no practicó la poligamia. Cometió los mismos errores de su padre al negar la verdadera relación que ellos tenían como hombre y mujer. Isaac, y Rebeca padres cayeron en el error de escoger a uno de los hijos como favorito; Isaac escogió a Esaú y Rebeca a Jacob. El error de Rebeca en querer ayudar a Dios en el cumplimiento de que el “menor mandaría al mayor” al utilizar el engaño, le costó la separación de su hijo amado. Ambos padres, estaban interesados en que sus hijos se casaran con mujeres que sirvieran al mismo Dios. Se preocuparon cuando vieron que uno de sus hijos tomó esposa entre mujeres paganas. No había comunicación entre esta pareja, a pesar de que aparentemente Rebeca se acercó a Isaac para decirle que sufría por Esaú, y porque había escogido mujeres Heteas,


no obstante este acercamiento se dio por la preocupación de Rebeca al oír que Esaù había jurado que cuando Isaac muriera el mataría a su hermano por haberle privado de “la bendición por engaño”. Aunque esta pareja no cumplió a cabalidad el propósito divino, Dios los condujo a pesar de los errores que cometieron. Hoy, el Señor quiere que las parejas modernas vean los resultados de las equivocaciones que cometió esta pareja, y puedan conducirse en la dirección divina. Los padres deben unificarse en la aplicación de la disciplina de los hijos.


CUARTA LECCIÓN JACOB Y RAQUEL

Trabajo de amor AMOR PACIENTE

Temas para esta lección: Página Introducción general…………………………………………….193 Casarse dentro de la fe………………………………………….195 Trabajar y esperar………………………………………………….198 Contienda familiar…………………………………………………202 Abandonando la casa del suegro…………………………..205 El pecado del favoritismo egoísta…………………………..208 Resumen……………………………………………………………….


INTRODUCCIÓN GENERAL ” Así, sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba” (Génesis. 29:20). En el Antiguo Testamento, se presenta que los casamientos eran arreglados por los padres. Jacob, y Raquel se destacan como ejemplo de un casamiento por amor. Esaú también había elegido sus propias esposas, pero no se registra que las hubiera “amado”. En un caso similar al de Jacob, Moisés se casó con la hija de uno que le había dado refugio, pero, otra vez, no se dice que se hubiera enamorado de ella. De este modo, el amor de Jacob por Raquel debió haber sido extraordinario para merecer una mención repetida. Su amor ha adquirido una condición legendaria, probablemente por una buena razón. Son pocas las mujeres, que tienen el privilegio de disfrutar de un amor como el de Jacob. Dichosa es la mujer que encuentra un hombre, que por amor a ella, esté dispuesto a sacrificarse.


No obstante, el matrimonio de Jacob con Raquel, no terminó al estilo de “fueron felices para siempre” ni aun el mismo Adán trabajó como lo hizo Jacob por amor a una mujer. Cuando salió de Padam Aram veinte años después de que hubo llegado allí, Jacob había adquirido gran riqueza en cuanto a rebaños de ganado. Pero su relación tuvo que sufrir muchas pruebas y dificultades. Aunque las condiciones no siempre fueron ideales, su amor por Raquel no sufrió. Parece que su sólido amor permitió soportar todas las dificultades. La muerte temprana de Raquel no disminuyó el amor de Jacob hacia los hijos de ella, sino más bien lo aumentó. Las sociedades modernas enfrentan muchos males por los embarazos, y nacimientos que son resultados de relaciones sexuales entre niños y niñas adolescentes. Son poco los educadores, y padres que se toman el tiempo para enseñar sobre “deberes de los adolescentes”. Los jóvenes deben aprender a diferenciar entre sus derechos y sus deberes. Enseñar a los niños, y jóvenes sobre deberes, cultiva en ellos la responsabilidad, el respeto, y la cordialidad. Los jóvenes modernos han cambiado la palabra obediencia con la palabra independencia. Y por eso vemos como la irresponsabilidad es característica de su accionar.


Aunque muchos jóvenes digan que su relación es producto de su amor. Deben probarlo a la luz de la palabra de Dios. El creador antes de traer unos hijos al mundo, preparó un lugar para ellos, de esa manera dio un ejemplo para todos los que quieran tener hijos. De todas las lecciones que podemos aprender de esta pareja, tal vez la más importante sea que nuestras acciones y nuestras equivocaciones tienen consecuencias que van mucho más allá de lo que nos imaginamos. Otra lección que resalta esta historia es; un hombre con un amor dispuesto al sacrificio, es merecedor de la atención y el cariño de la mujer. Y, por qué no señalar la lección de la mujer que a un hombre le cuesta conquistar despierta en él; respeto y admiración hacia ella. En otras palabras, es la mujer que el valora, esto lo podemos ver en la relación de Jacob y Raquel. Los hijos de la mujer que Jacob amaba fueron los de especial atención.


CASARSE DENTRO DE LA FE “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (2da.Corintios.6:14). Cuando Isaac y Rebeca enviaron lejos a Jacob, supuestamente para evitar que se casara con alguien de fuera de la fe, también para alejarlo de su hermano enojado que había jurado darle muerte cuanto no más muriera su padre, para recuperar su bendición. (Génesis.27:41). Notamos que Isaac, comenzó su bendición del pacto diciéndole específicamente a Jacob que no se casara con alguien de los cananeos, sino que tomara esposa de su propio clan. La elección de una esposa correcta era importante para que se cumpliera la bendición. Casarse con alguien dentro de la fe, era tan importante para los patriarcas que el asunto de casarse con una persona dentro de la familia no se pasó por alto.


Abraham se casó con su media hermana, Isaac con una prima y ahora se le dieron instrucciones a Jacob de que buscara esposa entre las hijas de Labán, sus propias primas. Abraham había instruido estrictamente a su siervo de confianza para que no buscara una esposa para Isaac de entre las cananeas (Génesis.24:3). Esaú, también se dio cuenta de cuan ofensiva eran sus esposas paganas para Isaac, por lo que se casó con otra mujer más: una hija de su tío Ismael. Las escrituras no daban tregua a un conocedor de Dios a que se casara con una persona contraria a la fe. Las evidencias que habían eran que, la maldad de los tiempos de Noé, era producto de la unión de “los hijos de Dios con las hijas de los hombres”. Esta relación trajo como resultado el aumento de la maldad en la tierra. (Génesis.6:1-5. Algunos creen que la maldad estuvo en que Ángeles se casaron con humanos. Pero Jesús dijo específicamente, que los ángeles no se casan (Mateo.12:25). Otros ven que la maldad allí fue la poligamia, como la practicaron los gobernantes dinásticos entre los descendientes de Caín.


Lamec es un ejemplo (Génesis: 4:19). Sin embargo, uno se preguntaría ¿por qué la poligamia era condenada de una manera tan indirecta? La interpretación más fácil es comprender que los descendientes piadosos; “los hijos de Dios”, se estaban casando con “las hijas de los hombres”, quienes no seguían a Dios, y esto era terrible a la vista de Dios porque causaba más mal que bien. Esa panorámica del Antiguo Testamento También se presenta en el Nuevo Testamento. El principio de “no juntarse en yugo con los infieles”, no solo se aplica a los casamientos, sino también a otras relaciones y actividades que comprometen la fe cristiana. A cada momento, los hijos de Dios inevitablemente están unidos en yugo con los incrédulos. Pero un cristiano maduro sabe hasta donde el Espíritu Santo permite la libertad.


TRABAJAR Y ESPERAR “Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba” (Génesis.29:20). La llegada de Jacob a la casa de Labán fue de gran alegría. Los motivos de Labán por lo menos al principio fueron buenos. (Génesis 29:1 al 15). Como todo comerciante del oriente, Labán vio en Jacob alguien con quien podía hacer negocio con un buen margen de ganancia. De todos modos algún día se casaría con una de sus hijas, ¿por qué no obtener de él lo que pudiera, a modo de dote? La dote, en el Antiguo Testamento, tenía varias formas. Parece que el padre de la novia le daba una criada a su hija en ocasión del casamiento. De ese modo, Sara, Rebeca, Lea y Raquel obtuvieron sus criadas Génesis.16:1; 24:61; 29:24,29). Sin embargo, el novio tenía también que dar regalos a la familia de la novia.


El siervo de Abraham entregó joyas de plata, de oro y ropa costosa a Rebeca, y otros regalos costosos a su madre y a su hermano Labán. En contraste, Jacob había llegado sin un centavo, y no tenía nada para ofrecer fuera de su trabajo, y por eso aceptó trabajar siete años por Raquel. La obra de cada persona revela su personalidad. Como tratemos a las personas nos damos a conocer. Este suegro, era un poco inescrupuloso, codicioso, deshonesto. Característica del hombre negociante sin escrúpulos. Su excusa de no dar la menor antes de la mayor demuestra cuán deshonesto era. Ninguna cultura puede estar más arriba de los principios de la palabra de Dios. No se excusa el robo, el crimen, el chantaje u otras formas para satisfacer las necesidades, mucho menos hechas en el nombre de la pobreza, ninguna conducta que atente contra los principios de Dios por muy urgente que sea la necesidad, es dispensada por el Señor. Como empleador, Labán tenía a Jacob a merced de él. Al fin de los siete años el todavía no había pagado nada. Pero, sobre todo el amor por Raquel lo mantendría cautivo a Labán. De este modo, no tenía otra opción sino someterse mansamente a la traición. Solo vemos una suave protesta del joven indefenso. Tuvo que trabajar


otros siete años por Raquel, pero finalmente pudo casarse con ella. Todo cristiano debe de estar claro que; no se debe usar como excusa la costumbre cultural para faltarle al prójimo o a Dios. Una lección que no pasa de moda es: “lo que cuesta se valora”. Y “que no se ama sin sacrificio”. El amor de Jacob por Raquel se mostró por la actitud de trabajar por ella otros siete años. Pensemos por un momento como debe haberse sentido Raquel, al ver que ella era el amor de ese hombre, dispuesto a trabajar todo el tiempo necesario con tal de estar con ella. Jacob trabajó catorce años por ella, aunque su suegro le pagó con engaño como él lo había hecho muchos años atrás con su padre. Aunque la conducta de Labán no es de alabar, es importante recordar que el actuó de acuerdo a la costumbre que ponía a prueba la capacidad y el verdadero interés del novio, además que a los padres de aquel tiempo, no les parecía seguro confiar la felicidad de sus hijas a hombres que no habían hecho provisión para mantener una familia. Si el novio no era capaz y enérgico para administrar sus negocios, y adquirir ganado y tierras, se tenía por


incompetente. Por eso se hacían arreglos para probar a los que no tenían con que pagar la dote de la esposa. Se les permitía trabajar para el padre cuya hija amaban. Cuando el pretendiente era fiel en sus servicios, y se mostraba digno también en otros aspectos recibía a la hija por esposa, y generalmente la dote que el padre había recibido se la daba a ella el día de la boda. Pero tanto en el caso de Raquel como en el de Lea, el egoísta Labán se quedó con la dote que debía haberle dado a ellas; y a eso se refirieron cuando dijeron antes de marcharse a Mesopotamia: “nos vendió y aun se ha comido del todo nuestro precio” (Génesis.31:15). Si en muchos matrimonios modernos, como lo permitía la antigua costumbre se hubiese probado el carácter del pretendiente antes del casamiento, se habrían podido evitar muchas desagracias.


CONTIENDA FAMILIAR “Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?” (Génesis. 30:1,2). Lee Génesis 29:28 a 30:24, luego responde las preguntas siguientes: 1 ¿De qué manera esta familia estaba cometiendo los mismos errores matrimoniales que sus antepasados? 2 ¿De qué modo se manifestaron las contiendas y la envidia entre las esposas? 3 ¿En qué forma los actos de Jacob empeoraron la situación? La competencia entre las dos hermanas llevó a que dieran sus criadas a Jacob, con el fin de obtener hijos para ellas. Cuando la criada de Raquel tuvo su segundo hijo, Raquel declaró: “he tenido una lucha muy grande con mi hermana, pero he vencido” (Génesis.30:8). Raquel le


había dicho a Jacob: “dame hijos, o si no me muero” (vers.1). Estas palabras llegaron a ser irónicas, porque finalmente Raquel murió al dar a luz a un hijo (Génesis: 35.16-18). Cuando tuvo un hijo, lo llamó José, que quiere decir “añádame”, diciendo: añádame Jehová otro hijo” (Génesis.30:24). Todo el ser de Raquel estaba concentrado en el deseo de ser madre. Trágicamente, el nacimiento del hijo añadido le causó la muerte. Que contraste entre Raquel, y su suegra Rebeca que era estéril y Dios hizo el milagro de darle no solo un hijo sino dos. Raquel en vez de depender de Dios dependió de las siervas, y de la superstición al utilizar las plantas de mandrágoras que se creía en ese tiempo servían para la fecundidad. Nota las palabras de Raquel dicha a Jacob en Génesis 30:1 y la desesperación que revelan. Esta situación desesperada solo Dios podía resolver. A toda mujer, Dios le ha dado la seguridad que él ha estado en todo tiempo y lugar defendiéndola. La envidia de Raquel demuestra desconfianza en Dios. Su afrenta la hubiera llevado al Señor. Hubiera derramado su alma al Señor como lo hizo Ana y de seguro Dios le hubiera respondido y su parto también hubiera sido de lo mejor.


El amor y atención del esposo no es suficiente para la esposa; “si Jehová no edifica la casa en vano trabajan los edificadores” (Salmo.27:1). La mujer, debe ocupar el puesto que Dios le designó originalmente como igual a su esposo. No debe entregarse a la competencia para mostrar que es una persona de valor, ya el Señor le mostró en la cruz su valor, el murió por ella como si fuera única en este mundo de pecado. El apóstol Pablo dice que la mujer se “salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor, y santificación con modestia” (Ira Timoteo.2:15).


ABANDONANDO LA CASA DEL SUEGRO “Dame mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho” (Génesis. 30:26). Cierta independencia económica ayuda a tomar decisiones serias en la vida. Tal es la lección que podemos aprender de Jacob y de su familia. Cuando Dios le dio lo que le correspondía en justicia a Jacob, este tomó sus mujeres y todo sus bienes y se marchó de la casa de su suegro. ¿Cuáles son los pecados y los errores que cometieron cada miembro de esta pareja? Aunque no sea gráfica, esta historia de Labán, Jacob y sus esposas es suficientemente sórdida. Cada personaje es culpable a su propia manera. Aun Jacob, el patriarca, un seguidor del verdadero Dios, no es un muy representante de Dios.


Este es otro informe bíblico de cuán lejos los seres humanos pueden caer, y como desesperadamente todos necesitamos la gracia de Dios. Basado en Génesis 30:25 a 31:16, ¿cómo responderías las siguientes preguntas? ¿Qué hizo cambiar de actitud a Labán en relación con Jacob? ¿Qué lección hay allí para nosotros? ¿Cuáles son algunas buenas características que tenía Jacob? ¿Cuál fue la actitud de las hijas de Labán hacia su padre? ¿Era esta justificable? La historia de estas dos mujeres, nos enseña como Dios compensa la humildad y la fe. Fue Lea la que alabó a Dios por el nacimiento de su hijo. Al poner el nombre Judá que significa; “El que alaba a Dios”. Lea demuestra que la belleza que Dios más exalta es la interior. Jacob amó la belleza externa de Raquel, y no vio atractivo en Lea. La escritura dice: “Y los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer” (Génesis. 29:17).


Aún en medio de tanto engaño, trampas, pasión, celos, favoritismo y otros males, Dios estaba allí, realizando su plan a pesar de las debilidades humanas. Al mismo tiempo, cuanto mejor habría sido esta historia si las personas hubieran amado primero a Dios, y luego los unos a los otros como a sí mismos. Al vivir cada día con tu pareja ¿de qué manera puedes procurar conscientemente vivir como Dios desea que vivas, evitando así mucho dolor innecesario a tu pareja y a tus hijos?


EL PECADO DEL FAVORITISMO EGOÍSTA ” Y se llegó también a Raquel, y la amó también más que a Lea; y sirvió a Labán aún otros siete años” (Génesis.29:30). ¿Qué receta para producir un desastre familiar se encuentra en este versículo? Sin lugar a dudas, Dios estaba obrando en la vida de Jacob, aun a pesar de sus faltas. No obstante, esas faltas no eran pequeñas; produjeron dolor y sufrimiento no solo a si mismo sino también a sus amados. ¿Cuándo aprenderemos a pensar antes de actuar, a contemplar los resultados posibles de las elecciones que hacemos? ¿Cuántos de nosotros quisiéramos que el tiempo retrocediera, para hacer las cosas en forma diferente? Desdichadamente, no se puede. Todo lo que podemos hacer es tratar de no cometer los mismos errores en el futuro. De todas las equivocaciones que cometió Jacob, una de las peores, fue el favoritismo que mostró hacia Raquel. Es cierto, Lea no era la esposa que él había deseado; pero de


todas maneras, el estaba casado con ella, y parecería que no cambió a pesar de todos los hijos que tuvo con ella. Lee Génesis 33:1 al 3. ¿Qué ejemplo de favoritismo hacia Raquel mostró aquí? Aun, después de que murió Raquel, Jacob siguió mostrando su favoritismo hacia los hijos que ella le había dado. José recibió un manto de muchos colores. (Génesis.37:3) y, Benjamín fue el que Jacob retuvo cuando los demás fueron a comprar granos a Egipto (Génesis.42:4). Aun cuando tenía otros diez hijos (Génesis.46:21). No hay duda de que este favoritismo flagrante produjo mucho sufrimiento a la familia. Si tan solo Jacob hubiera vivido de acuerdo con los principios del Dios al que seguía, cuanto mejor habría sido su vida. Es una lección que se aplica también a todos nosotros. Cuan cuidadosos necesitamos ser en las relaciones con nuestros seres queridos. Lea, y sus hijos tuvieron que sufrir el descuido de Jacob. Aunque la costumbre de la época le permitía al hombre tener dos o más esposas quedaba demostrado que el hombre está diseñado para ser “esposo de una sola mujer”. “cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido” (1ra Timoteo.3:2). (1ra Corintios.7:2).


Por supuesto, las parejas cristianas no son polígamas, y no tienen que enfrentar en este caso, ni el hombre ni la mujer otra tercera persona. Sin embargo, en muchas parejas uno de los dos inclina la balanza hacia uno de los hijos. El esposo debe de tratar con los sentimientos de su esposa o viceversa con respeto y consideración. Son muchos los hogares que no han sido destruidos por infidelidad u otros vicios. Los causantes han sido los propios hijos, no porque los hijos sean causa de problemas, sino que los esposos no se cuidan de inclinarse a uno de los hijos por que este ha ganado su atracción por equis razón. Cada progenitor debe cuidarse de este error fatal. A los hijos, hay que enseñar que deben respetar la relación de sus padres, aún cuando no entiendan los objetivos, decisiones, que sus padres toman. Para meditar: Los padres han de actuar juntos como una unidad. No debe haber división. Pero muchos padres se contrarían, y los hijos quedan perjudicados por la mala administración. Sucede a veces que uno de los padres es demasiado indulgente, y el otro demasiado severo. Esta diferencia


milita contra la posibilidad de obtener buenos resultados en la formación del carácter de los hijos. No ha de ejercerse fuerza bruta en la ejecución de reformas, pero tampoco, debe manifestarse una debilidad indulgente. La madre, no debe procurar ocultar al padre los defectos de los hijos, ni debe inducirles a ellos a hacer lo que el padre les prohibió. Ella, no debe implantar en la mente de sus hijos una sola semilla de duda, acerca de la sabiduría manifestada por el padre en su administración, ni contrarrestar por su propia conducta la obra del padre. Si ambos padres están en desacuerdo, y uno de ellos procura contrarrestar la influencia del otro, la familia se desmoralizará, y ni el padre ni la madre será objeto del respeto, y la confianza que son esenciales para una familia bien gobernada.... Los niños disciernen prestamente cualquier cosa que inspire desprecio por los reglamentos de una casa, especialmente los que restringen sus acciones.


RESUMEN Esta familia, fue disfuncional en todo sentido. Además, sus acciones tuvieron malas consecuencias. Es muy importante que aprendamos de sus errores, cuidémonos de la codicia, el egoísmo, los celos y el favoritismo hacia uno de nuestros hijos. El casamiento de Jacob y Raquel fue porque “la amaba”, el trabajo que realizó por ella aunque cansador, y las tretas que su suegro le jugó no fueron obstáculos para realizar la conquista de Raquel por su amor hacia ella. Raquel, cayó en el error de no depender de Dios para que le diera un hijo. Su falta de fe la llevó a la competencia y arrastró a sus criadas a la contienda. Aunque la costumbre era que los padres arreglaban el matrimonio, Lea no opuso resistencia y pagó con el precio de no ser amada junto con sus hijos. Lea cayó en el error típico que han caído muchas mujeres, que creen que los hijos atan al hombre y la mujer. “Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote; ahora morará conmigo mi marido, porque le he dado a luz seis hijos; y llamó su nombre Zabulón” (Génesis.30:20). Aunque en aquella época, entre más hijos se tuviera, se creía que era bendición y que la esterilidad era maldición. Pero una cosa si es cierto, aun cuando Lea le


tuvo muchos hijos a Jacob, él nunca dejó de amar a Raquel. La relación del suegro con Jacob, demuestra la pericia de un negociante ambicioso y deshonesto, quizás también miraba a sus nueve nietos como futura mano de obra para aumentar su riqueza. El favoritismo desmedido de Jacob hacia los hijos de Raquel, creó las bases de los celos, la envidia y el deseo de venganza en sus demás hijos. Que bendición es cuando un hijo sale en defensa de su madre, tal como el caso de Rubén, que consiguió las mandrágoras a su madre para que según él pudiera quedar embarazada, y, de esa manera quitar el sufrimiento de su madre. El principio dice: “marido de una sola mujer”. “y la mujer respete a su marido”. Desde los tiempos de Adán y Eva Dios estableció a los seres humanos, las pautas de cómo es el establecimiento de la familia. Fue Dios quien dispuso que el hombre y la mujer con los hijos formaran la familia. Todo lo demás de esto, es el invento de los traumas y chascos humanos. El traer muchos hijos al hogar, crea situaciones muy complejas, desarrollan un sin número de problemas. Los hijos necesitan el cariño de ambos, la falta de tiempo, y de amor despierta sentimientos negativos en muchos que puede terminar en desgracia.


QUINTA LECCIÓN MOISÉS Y SÉFORA

Relaciones con parientes AMOR SUSTENTADOR

Temas para esta lección: Página Introducción general……………………………………………..216 Caballerosidad junto al pozo………………………………….219 Moisés y su suegro…………………………………………………222 Séfora y la religión de su esposo…………………………….225 Séfora y sus cuñados: Aarón y María…………………....228 Moisés y su cuñado……………………………………………….232 Resumen……………………………………………………………….234


INTRODUCCIÓN GENERAL “Y Moisés, convino en morar con aquel varón; y él dio su hija Séfora por mujer a Moisés. Y ella le dio a luz un hijo; y él le puso por nombre Gersón, porque dijo: Forastero soy en tierra ajena” (Éxodo.2:21-22). Cuando Séfora se casó con Moisés, ella no tenía idea de lo que sucedería. No obstante, ella y su familia fueron una gran ayuda para Moisés en su misión divina. Una buena esposa o un buen esposo, y buenos parientes naturales y políticos pueden ser de gran bendición. Moisés es uno de los personajes mejor conocido de todo el Antiguo Testamento; Séfora, su esposa, es uno de los menos conocidos. Siendo extranjera y de una nación despreciada, evidentemente se quedó tanto podía en un segundo plano. Sin embargo, como pronto veremos, ella llegó a ser una esposa fiel, que permaneció junto a Moisés durante las pruebas del Éxodo. Al mismo tiempo, el matrimonio de Moisés con Séfora trajo a Jetro a la familia. Esto, a su vez, resultó ser una gran bendición, no, solo para Moisés, sino también para los hijos de Israel en conjunto.


Aunque podemos aprender muchas lecciones de su historia, tal vez la más importante es esta: las relaciones familiares correctas pueden ser maravillosas; las equivocadas, desgraciadamente, pueden traer resultados terribles. Dice un dicho “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”. Y Otro que no se queda corto expresa: “a la par de un gran hombre hay una gran mujer”. Con toda seguridad esto se puede decir de Séfora. Muchos ministros consideran el éxito de su trabajo, y los logros alcanzados en el presente, a muchos factores y menos a la ayuda y el apoyo de la esposa. Pero si son honestos consigo mismos, hacen un estudio de su ministerio, verán que el apoyo de sus esposas, la intercesión, los consejos y su amor son el complemento de su éxito. Hoy, abundan los que no aprovechan la ayuda que las esposas pueden darle en su ministerio, también están los que sintiendo los resultados sufren de no tener una “ayuda idónea”. En el caso de Moisés, su esposa interviene en el juicio divino por el descuido de él al no circuncidar a su hijo. Fue ella, la que discernió lo que su esposo no había considerado. Ningún ministro debe comenzar una obra sin antes de hacer un estudio, si está cumpliendo los


requerimientos de Dios para lograr tener éxito real en su ministerio. Si Moisés, hubiera llegado a Egipto con su hijo sin circuncidar, los Israelitas lo tendrían por profano y no lo hubieran escuchado. El hecho de que Moisés llegó solo a Egipto es porque a mitad de camino devolvió a su familia a casa de su suegro, quizás por los inconvenientes que se iban a presentar en Egipto. En la actualidad, son muchos los ministros solteros por causa de divorcios intencionados, unos creyéndose más santos que sus compañeras optan por la vía más fácil, el “divorcio” con tal de no luchar por su matrimonio. No es cierto que Dios, cuando llama a un hombre al ministerio pastoral, este debe abandonar a su mujer. El mensaje del Apóstol es: “que sabe tu marido si harás salva a tu mujer y que sabes tu mujer si harás salvo a tu marido” (Ira Corintios.7:16). “Si consiente en vivir con él no lo abandone” (Ira Corintios.7:13). A muchas esposas de pastores no es, que no les guste lo que sus esposos hacen. Sino que no les gusta como lo hacen. Dios ha dado a muchos pastores, esposas con capacidades extraordinarias pero ellos no las han sabido valorarla o vice versa. Que lamentable, y doloroso será cuando el Señor venga, y que en muchos hogares de


pastores uno de los dos al estar en una “cama el uno será tomado, y el otro será dejado” (Lucas.17:34).

CABALLEROSIDAD JUNTO AL POZO “Más los pastores vinieron y las echaron de ahí: Entonces Moisés se levantó, y las defendió y dio de beber a sus ovejas (Èxodo.2:17). Como Jacob siglos antes, después de caminar algunos cientos de kilómetros, Moisés llegó a un poblado en el desierto, que vivía alrededor de un pozo. Ambos habían escapado por su vida: Jacob de su hermano Esaú y Moisés, del Faraón. Sin embargo ¡Que diferencia en cuanto a las razones de su huída! ¿Por qué huyó Moisés? (Éxodo.2:11-15). ¿Qué nos dice este incidente acerca de su carácter? ¿Qué nos dice acerca de su lealtad con su propio pueblo, a pesar de los grandes privilegios que había tenido en el palacio de Faraón? Lee Éxodo 2.15 al 17 (ver también Hechos. 7.7: 23-29). Por lo que conocemos del carácter de Moisés, ¿Por qué sus actos junto al pozo no sorprenden?


Sentado junto al pozo, Moisés observó que los rústicos pastores, habían alejado a las siete hijas de Jetro, para atenderse ellos primeros. El hizo esperar hasta que las mujeres hubieron sacado agua para sus rebaños, y luego

estos pudieron beber (Éxodo.2:17). Aparentemente, Moisés no podía soportar ver esa injusticia esto es lo que lo había metido con problemas en Egipto. De acuerdo con Éxodo 2:19, las hijas, describieron a Moisés ante su padre, como un “Egipcio”, probablemente por su ropa, que mostraba el grado en que la cultura había influido sobre Moisés. Moisés no estaba solo, sino también claramente, era un extranjero. Aunque el texto no dice como lo hizo, evidentemente, usó de la fuerza, y autoridad suficiente para echar a los pastores molestos. Reul, otro nombre de Jetro (ver Éxodo.:18; 31), regañó a sus hijas por no invitar a su héroe a la casa para cenar. Séfora, probablemente la mayor, fue prometida a Moisés en casamiento. A cambio, Moisés se hizo cargo del rebaño de su suegro, (Éxodo.3:1). Así lo hizo Jacob con Labán siglos antes.


Cuán importante es la cortesía en el carácter cristiano. La cortesía, es una de las consideraciones que una mujer debe tomar en cuenta cuando elige al que va hacer el padre de sus hijos. El esposo cortés hace de la vida de la esposa una compañera, y no una esclava que le sirva. Esta debe ser una de las lecciones que debe aprender todo hombre, y mujer antes de comprometerse con él o la que va a ser el padre o la madre de sus hijos. A cuantos esposos descorteses les caería bien recordar las palabras del apóstol Pedro “vivid sabiamente con ellas dando honor a la mujer como a vaso más frágil para que vuestras oraciones no tengan estorbo” (1ra. Pedro.3:7).


MOISÉS Y SU SUEGRO “Y Moisés convino en morar con aquel varón: y el dio su hija Séfora por mujer a Moisés (Èxodo.2:21). Diferencias teológicas: El suegro de Moisés, es conocido por lo menos con dos nombres (Éxodo.2:18) y Jetro (Éxodo.3:1). Sin embargo Reuel significa “amigo de Dios,” y podría ser un titulo que tenía como Sacerdote. Hay varios ejemplos de personajes del Antiguo Testamento que tuvieron más de un nombre; Esaú tuvo el nombre de Edom, Jacob, Israel. La respuesta inmediata de Jetro al informe de la caballerosidad del “Egipcio” que las socorrió de los pastores, fue reprender a sus hijas por dejar atrás al héroe. Les indicó que lo invitaran para una comida. Moisés, por su parte, estuvo contento de quedar con un hombre que


le mostró hospitalidad, de hecho, se casó con la hija mayor, y tomó a su cargo el rebaño y pasó cuarenta años pacíficos en el hogar de Jetro. Lee cuidadosamente las palabras de Moisés a su suegro acerca de su retorno a Egipto (Éxodo.4:18). ¿Qué razones dio Moisés y que razones no dio? ¿Fue deshonesto al hacerlo? Jetro no aparece más en la Biblia hasta Éxodo 18:1 al 12. Imagínese la sorpresa que debió haber tenido. Su yerno salió para lo que parecía una visita de familia, y ¡vuelve como líder de más de un millón de personas! Obviamente, quedó impresionado por lo que había ocurrido, alabó a Dios e hizo sacrificios a él (versiculos1012). No se sabe cuánto más conocía Jetro de Jehová, pero, por impresionado que estuviera, aparentemente, todavía creía en la existencia de otros dioses (versículo 11). Lee Éxodo 18. ¿Qué evidencia encuentras aquí del gran respeto de Moisés por su suegro, a pesar de la diferencia teológica que tuviera? ¿Qué evidencia vemos aquí de la gran sabiduría de Jetro? Cuan interesante es, que el suegro de Moisés, ni siquiera tenía algo de su propia sangre, alguien que (aparentemente) todavía era politeísta, le haya dado a Moisés un consejo admirable, para gobernar al pueblo.


Moisés obviamente creyó que debía ser esa la voluntad de Dios; de otro modo, no habría aceptado la sugerencia.

REPASO Cuán fácil podría haber sido para Moisés poner a un lado el consejo de este “pagano”. En cambio, lo escuchó. ¿Cuál es la lección? ¿Cuán abierto estás a recibir un buen consejo, aunque venga de una fuente inesperada? ¿Eres exclusivista? ¿Crees que solo por tu denominación habla el Señor? ¿Crees que hay verdades que todavía necesitas saber, y que Dios puede hacértelas saber por otro que tiene diferencias teológicas?


SÉFORA Y LA RELIGIÓN DE SU ESPOSO Lee Éxodo 4:19 al 26. ¿Qué se cuenta en este pasaje? ¿Por qué Séfora hizo eso? Varios pueblos del antiguo Cercano Oriente practicaban la circuncisión. De modo que no era una costumbre nueva la que Dios inventó para su pueblo. Solo le dio un nuevo significado. Para muchos era una señal de casamiento, realizada cuando un hombre se casaba, pero Dios la usó como una señal de su vínculo especial con su pueblo escogido. Dios instruyó a Abraham, para que circuncidara a todo varón en su casa al octavo día (Génesis.17:9-14). Abraham tenía 99 años de edad cuando la realizó. El contexto, arroja luz sobre la severidad del descuido de Moisés de circuncidar a su hijo, Dios le dijo a Moisés que


demandara al Faraón, y que liberara a Israel, “Mi primogénito” (Éxodo.4:22). Como consecuencia de no liberar a Israel, su “hijo, mí primogénito”, Dios amenazó con matar al hijo primogénito de Faraón (versículo.23). En el versículo siguiente (24), se nos informa que Dios tuvo la intención de matar a Moisés por no circuncidar a su hijo, muy probablemente su primogénito (Éxodo.2:22). No se nos dice por que Séfora llamó a Moisés “Esposo de sangre” (Éxodo.4:25). Lo más probable es que para Séfora, la circuncisión fuera un ritual “sangriento”. Tal vez la costumbre era repulsiva para ella. Puede ser que ella hubiera objetado la circuncisión de su hijo y, por lo tanto, se sintiera responsable por lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, sintiendo el desagrado de Dios, ella tomó a su cargo lo que Moisés, el hombre de Dios, debió haber hecho. Analiza estas preguntas: 1) ¿Sabía Moisés que los hijos varones de los Israelitas debían ser circuncidados? 2) ¿Sabía Moisés el significado de la circuncisión? 3) ¿Cómo podrían responder los Israelitas, si llegaban a saber que Moisés no había circuncidado a su hijo? Dios confrontó a su mensajero, que vivía en abierta desobediencia a su mandato.


Moisés estaba en el umbral de una misión, que era un asunto de vida o muerte para los egipcios, así como también para los Israelitas. Los egipcios podrían buscar la vida de Moisés, o podían hacerlo los Israelitas si se frustraba su rescate. La seguridad personal de Moisés, dependía completamente de las manos de Dios. Ningún detalle de la instrucción de Dios para la vida nuestra debe ser pasado por alto. Esta experiencia nos hace reflexionar, que debemos pedir dirección al SEÑOR, ya que sin él no somos nada. Este relato, muestra también, cuán importante es el ministerio oportuno de la esposa del pastor, o de alguno que ocupa un puesto de responsabilidad eclesiástica. Son muchas las esposas, que le ayudan al Pastor cuando este deja de cumplir un deber ya sea por descuido, enfermedad, olvido u otras situaciones. Sin duda alguna, ningún ministerio pastoral puede ser exitoso sin la ayuda de la esposa. Por la naturaleza del trabajo pastoral, al estar en contacto con parejas que necesitan la atención, y asesoría para orientar a los hijos y sobre asuntos propios de la pareja. Es importante que el Pastor tenga su propia esposa. Cuántos pastores hay, que su ministerio se echó a perder por no hacer lo que hizo Moisés cuando partió hacia


Egipto, él tomó a su esposa, sus dos hijos y emprendió el viaje con ellos. Hay pastores que juegan de solteros, pocas veces se les ve con sus esposas glorificando al señor. Estos si no se cuidan pronto caerán en el fondo del fracaso; y máximo sino piden orientación a Dios nuestro señor, en el nombre de su hijo Jesús.

SÉFORA Y SUS CUÑADOS: MARÍA Y AARÓN ”María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita” (Números 12:1). Se ha sugerido, que esta mujer cusita no era Séfora, porque Séfora era madianita, en cambio, la mujer que se menciona aquí, puede ser una nueva esposa que Moisés pudo haber adquirido después de una posible muerte de Séfora. Sin embargo, no hay ninguna evidencia bíblica de un segundo casamiento de Moisés, lo que habría sido un gran acontecimiento, si hubiese ocurrido. Además, Séfora, la madianita, quizás fue llamada cusita. En (Habacuc.3:7), se usa el término Cusán como paralelo para Madián, y tal vez fue un nombre poético más antiguo para Madián. Éxodo 2:1 al 9; 15:20 y 21 y Miqueas 6:4.


María, además de ser la hermana mayor de Moisés era profetiza. Disfrutaba de los privilegio del liderazgo. Sin embargo sus defectos de carácter se resaltan juntamente con los de su hermano Aarón cuando consideraron amenazado su liderazgo. Analiza Números 12:1. Los prejuicios humanos, permanecen como uno de los duraderos y perjudiciales resultados de la caída. Aun las personas tan dotadas, honradas y bendecidas como María y Aarón no fueron inmunes. Lo que hizo que las cosas fueran peores aquí era que Séfora había demostrado su propia lealtad, y fidelidad a Israel a través de todas las pruebas que pasó la nación israelita. De acuerdo con Éxodo 4:20, ella y sus hijos fueron con Moisés a Egipto. Y, una vez ella salvó la vida a Moisés (ver Éxodo 4.26). Quien sabe que habría ocurrido a Israel si Moisés hubiera muerto. Aun peor era que esa clase de prejuicio viniera de los líderes de un pueblo, que era objeto de burla de otra nación. ¿No crees que el verdadero problema en el ataque a la esposa de Moisés, eran los celos que son producto de la inseguridad?


¿No ves algo parecido con el “celo profesional” que muy a menudo se da en nuestros centros de trabajo y en el liderazgo eclesial? Aparentemente, María y Aarón sintieron que su autoridad disminuía. De alguna manera, relacionaron esta tendencia con la esposa de Moisés. Fue el padre de ella quien influyó en Moisés, para que nombrara veintenas de líderes que dependían de Moisés cuando tenían casos difíciles. El ataque a Séfora, quizás no fue un pretexto inocente para desacreditar a Moisés. Probablemente Aarón y María no aceptaron adecuadamente a la esposa de su hermano, y después de ver a la familia de ella en el desierto, tal vez la despreciaron aun más. María halló motivo de queja en cosas que Dios había sobreseído especialmente. El matrimonio de Moisés la había disgustado. El hecho de que había elegido esposa en otra nación, en vez de tomarla de entre los hebreos, ofendía a su familia, y al orgullo nacional. Se la trataba a Séfora con un menosprecio mal disimulado. Aunque se la llama "mujer cusita" (V.M.) o "etíope," la esposa de Moisés era de origen madianita, y por lo tanto, descendiente de Abraham. En su aspecto personal difería de los hebreos en que era un tanto más morena. Aunque no era israelita, Séfora adoraba al Dios verdadero.


Era de un temperamento tímido, y retraído, tierno y afectuoso, y se afligía mucho en presencia de los sufrimientos. Por ese motivo cuando Moisés fue a Egipto, consintió él en que ella regresara a Madián. Quería evitarle la pena que le significaría presenciar los juicios que iban a caer sobre los egipcios. Cuando Séfora se reunió con su marido en el desierto, vio que las cargas que llevaba estaban agotando sus fuerzas, y comunicó sus temores a Jetro, quien sugirió que se tomasen medidas para aliviarle. Esta era la razón principal de la antipatía de María hacia Séfora, herida por el supuesto desdén infligido hacia ella y a Aarón, como también considerando a la esposa de Moisés, causante de la situación, concluyó que la influencia de ella le había impedido a Moisés que los consultara como lo había hecho antes. ¿No crees que el prejuicio racial, sea la maldición de nuestra sociedad, que aún unos creyentes están infectados de este mal, y que necesitan la gracia de Dios para poder llevarse bien con los que no son de nuestra raza? La historia de Aarón y María, se repite en muchas familias de hoy. Las rivalidades entre cuñados y cuñadas, han generado a muchas desgracias que han afectando la vida de seres inocentes que han tenido que vivir sin la compañía de sus padres por la inmadurez de personas


como también, fueron incapaces de comprender y aceptar la mujer o el hombre que su hermano (a) escogió.

MOISÉS Y SU CUÑADO ”Entonces dijo Moisés a Hobab, hijo de Ragüel madianita, su suegro: Nosotros partimos para el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros, y te haremos bien; porque Jehová ha prometido el bien a Israel” (Números. 10:29). Se ha dicho que cuando uno se casa, no solo se casa con el cónyuge, uno también recibe a su familia. Moisés no fue la excepción en esto. Todo lo contrario de María y Aarón, Moisés trató de cultivar una buena relación con la familia de su esposa. Dijimos que Moisés era un hombre abierto, sin prejuicio, y reconocía la sabiduría de otras personas. Lee Números 10:29 y 30. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué Moisés hizo esta oferta?


De acuerdo con Moisés, si Hobab aceptaba quedarse, él y su familia participarían de las bendiciones de Dios prometidas para Israel. Al mismo tiempo, la presencia de Hobab proveería familiares para Séfora, la esposa de Moisés. ¿Qué dijo Moisés según Números 10:31 y 32, que muestra algunos motivos ulteriores para la invitación hecha a Hobab? Si notamos bien, quizás la oferta de Moisés a su cuñado no tenía otra intención que complementar con el conocimiento del territorio que Hobab tenía. Además de la dirección divina, que se hacía visible en la nube que de día los protegía del sol abrazador del desierto y en la llama de fuego que además de protegerlos del frío de la noche ahuyentaba a los animales nocturnos del desierto. No cabe la menor duda, que cuando una persona ha experimentado la gracia del Señor, desea compartirla con los de su casa. Lo maravilloso de esta experiencia de Moisés con la familia de su esposa, es que él impresionó en la vida tanto de su suegro, como en la vida de su cuñado. Señal de control, y dominio sobre la esposa es cuando el esposo no tiene buena relación con la familia de su esposa. Bajo ningún pretexto Dios excusará a aquellos que no hicieron el intento de acercarse con tacto, y amor cristiano a los parientes del cónyuge.


Son muchos los que desprovistos de las gracias cristianas anteponen una actitud fría, fanática y se alejan de los parientes dejándoles en la oscuridad espiritual.

RESUMEN La pareja compuesta por Moisés y Séfora, nos enseña que hay momentos en que la vida de un hogar cristiano puede experimentar separaciones por causa de una tarea encomendada por Dios. Esta pareja, experimentó los problemas comunes que se dan entre cuñados y cuñadas, hay muchos Aarones y muchas Marías todavía. Pero también están las Séforas, que con su paciencia y perseverancia nos enseñan que no hay que dejarse morir por lo que dice la gente. Moisés era abierto con la familia de su esposa, permitió a su suegro ser su consejero. Tenía buena relación con su cuñado, lo invitó a ser parte del pueblo de Dios y también lo consideró un hombre importante en los momentos de necesidad. Moisés tenía una sensibilidad por los actos de injusticia.


La relación con una familia buena y una esposa pendiente del ministerio de su esposo es de gran ayuda para el fortalecimiento de la iglesia. La cortesía es una de las gracias cristiana. (Ambos cónyuges deben manifestarse cortesía).

Aunque Jetro tenía diferencias teológicas, su yerno reconoció en él a un hombre de sabiduría y de experiencia. Séfora en el momento más crucial del ministerio de su esposo sale en su ayuda, y lo libra de la muerte. Ella nos enseña que cuando el esposo por descuido se mete a problemas, la esposa está para ayudar y sostener a su esposo sin obviar la dirección de Dios, como también su voluntad. Si queremos tener éxito no debemos de descuidar las indicaciones que Dios ha dado. Se debe tener cuidado al relacionarnos con los nuevos integrantes de la familia; nueras, cuñados, suegras, etc. Al igual que Moisés debemos de cultivar las buenas relaciones con la familia de nuestra esposa.


La familia de Séfora fue de gran ayuda para Moisés, fue como un complemento en su misión divina. La carga del liderazgo de Moisés, podría haber añadido un motivo más de tensión a su matrimonio, pero Séfora, voluntariamente compartió a su esposo con la nación, y mostró un equilibrio correcto al mantener un perfil bajo mientras, al mismo tiempo, proveía el apoyo necesario al gran líder. Séfora no planteó demandas egoístas sobre Moisés , que lo podrían haberlo distraído de dedicar toda su energía a la tarea que Dios le había dado.


SEXTA LECCIÓN SANSÓN Y SUS MUJERES

La locura de la pasión AMOR NECIO

Temas para esta lección: Página Introducción general…………….……………………………….238 Nacimiento y misión de Sansón……………..………………241 Atracción fatal……………….………………………………………242 El día del casamiento de Sansón………………………………243 Traición y desenlace fatal…..……………………………………247 Pasión por el sexo…….…………………………………………….250


Cegado por la pasión……..………………………………………252 Elección del cónyuge……………………………………………….256 Resumen…………………………………………………………………266

INTRODUCCION GENERAL

Cosas necias en el nombre del amor. “Esta agradó a mis ojos” (Jueces.14:3). RNV 1865. Muchas personas confunden la atracción emocional con amor. A menudo quien experimenta esa clase de “amor” apenas conoce a la otra persona, y está realmente enamorada de una figura imaginaria e idealizada de esa persona. Sansón es un ejemplo claro porque “el vio” y “el amó” sin realmente llegar a conocer a la joven. Esa clase de amor se conoce mejor con el nombre de infatuación. La palabra latina fatuus nos dio nuestra palabra castellana infatuación, que significa “no inteligente”. Sus sinónimos incluyen necio, tonto, vacío y estúpido.


En el nombre del amor, y por causa del amor, Sansón como muchos hombres y mujeres han hecho cosas tontas. La historia de Sansón, presenta muchos desafíos al lector moderno. Muchas cosas sencillamente parecen difíciles de comprender. Sansón no se casó con Dalila, pero compartieron momentos agradables. El nombre de Dalila "La consumidora." Está asociado con él en vez de la esposa de la que no se da el nombre. Sansón se había casado un poco antes, y hay muchas semejanzas en la experiencia que tuvo Sansón con la mujer con quien se casó, y con Dalila de la que más tarde se enamoró. Los capítulos 14 y 16 de Jueces dan algunas semejanzas de estas mujeres. Ambas mujeres eran filisteas (Jueces.14:2; 16:4). 2. Ambas fueron reclutadas por los filisteos para entrampar a Sansón (Jueces.14:15,16:5). 3. Ambas lo presionaron, usando la manipulación de “Si tú me amas” (Jueces.14:16; 16:15). 4. Ambas tuvieron intentos que fueron inicialmente resistidos por Sansón (Jueces.14:1; 16:10, 13,15). 5 Ambas tuvieron éxito al fin en descubrir su secreto (Jueces.14:17; 16; 17). 1.

En camino a su boda con la primera mujer filistea, Sansón había visto un enjambre de abejas en el


cadáver de un león, que el mismo había matado, el León y el enjambre inspiró un enigma que les planteó a los huéspedes filisteos. El apostó a que no lo resolverían dentro de los siete días de la fiesta de bodas. La apuesta consistía en treinta piezas de ropa. Amenazada por los invitados, su novia molestó a Sansón con halagos, y regaños hasta que el neciamente le dijo la respuestas. Antes del fin del tiempo previsto, los filisteos recitaron la respuesta a Sansón, quien se enfureció cuando se dio cuenta de que su novia había traicionado su amor. Sansón fue un hombre que recibió muchos dones de Dios. También fue un hombre de grandes pasiones. Es una triste historia, en la que vemos como ambas cualidades estuvieron en conflicto. Fue un hombre fuerte pero débil.


NACIMIENTO Y MISIÓN DE SANSÓN Lee Jueces 13. ¿Qué evidencia tuvieron Manoa y su esposa del llamado especial que se les dio? ¿Qué condiciones acompañaron esa invitación? En Jueces 13, resulta muy claro que Sansón debía desempeñar un papel importante en Israel. Dios tenía planes de usar a este hombre, para hacer una obra especial, comenzar a “librar” a Israel de los filisteos. (Jueces.13:5). La palabra hebrea para “librar” viene de la raíz, ysha, de la cual proviene el nombre “Jesús,” y la palabra hebrea para “Salvador”, moshiah. Sansón obviamente tenía una vocación grandiosa. Por supuesto, ser llamado por Dios no lo hace a uno infalible, o libre de pecado. Lee Jueces 13: 24 y 25. ¿Qué nos indica estos versículos acerca de Sansón?


Lee Jueces 14:1 al 3 y 16:1. ¿Qué se nos enseña aquí acerca de Sansón?

_____________________________________________ ATRACCIÓN FATAL Aunque Sansón tuvo un llamado grandioso, mostró algunas debilidades de carácter peligrosas. Las emociones de Sansón estuvieron guiadas puramente por las apariencias físicas. La primera vez les dijo a sus padres: “Yo he visto en timnat una mujer de las hijas de los filisteos; os ruego que me la toméis por mujer” (Jueces.14.1, 2). Más tarde vio una prostituta en Gaza y fue a pasar la noche con ella (Jueces.16:1). En un momento, en que debía haber sido fiel a Dios, dejó que sus pasiones lo controlaran, y se vinculó en una forma íntima con los enemigos de Israel. ¡Qué irónico! El que fue llamado para “librar” a Israel de los filisteos, era atraído y "su alma fue reducida a mortal angustia" Por las mujeres filisteas (Jueces.16:16).


Sansón no aprendió algo de su primer matrimonio: no casarse hasta conocer a la persona bastante bien. Sansón se enamoró de Dalila rápidamente sin llegar a conocerla, pero por lo menos, no se casó con ella. La visitó por lo menos cuatro veces, probablemente más. Son muchos los que al igual que Sansón no someten el impulso de las emociones descontroladas al poder del Espíritu Santo. ¿Qué te ha dado Dios para hacer? ¿Qué debilidades de carácter entorpecen tu camino para cumplir con ese llamado? Puedes pedir a Dios para que te ayude a tener las victorias que te capacitarán haciendo lo que sea que Dios te pida.


EL DÍA DEL CASAMIENTO DE SANSÓN Lee Jueces 14. ¿Qué errores notamos que cometió Sansón? ¿Cómo describirías a la mujer que en el mismo día del matrimonio traiciona a su esposo? En los días de Sansón, y en la cultura hebrea desde el mismo momento en que los hijos tenían edad suficiente para contraer matrimonio, los padres hacían los arreglos pertinentes para efectuar las nupcias. Sansón era un joven que al dejarse llevar por sus emociones, preocupaba a sus padres, la relación que había formado con las mujeres filisteas lo llevaron a escoger la mujer equivocada. Por lo visto, la Biblia no indica que Sansón estaba interesado de abstenerse, y mucho menos de escoger una mujer que lo ayudara en su ministerio. La ciudad de Sora estaba cerca de la región de los filisteos, Sansón trabó amistades entre ellos. Así se crearon en su


juventud, intimidades cuya influencia entenebreció toda su vida. Una joven, que vivía en la ciudad filistea de Timnat conquistó los afectos de Sansón, y él decidió hacerla su esposa. La única contestación que dio a sus padres temerosos de Dios, que trataban de disuadirle de su propósito, fue: "Esta agradó a mis ojos." Los padres cedieron por fin a sus deseos, y la boda se efectuó. Precisamente cuando llegaba a la edad viril, cuando debía cumplir su misión divina, el momento en que más fiel a Dios debiera haber sido, Sansón se emparentó con los enemigos de Israel. No se preguntó si al unirse con el objeto de su elección, podría glorificar mejor a Dios. A lo anterior, esto lo colocaba en una posición que no le permitiría cumplir el propósito que debía alcanzar su vida. A todos los que tratan primero de honrarle a él, Dios les ha prometido sabiduría; pero no existe promesa para los que se obstinan en satisfacer sus propios deseos. ¡Cuántos hay, que siguen el mismo camino que siguió Sansón! Cuán a menudo se formalizan casamientos entre fieles e impíos, porque la inclinación domina en la elección de marido o mujer! Los contrayentes no piden consejo a Dios, ni procuran glorificarle.


El cristianismo debiera tener una influencia dominadora sobre la relación matrimonial; pero con demasiada frecuencia los móviles que conducen a esta unión, no se ajustan a los principios cristianos. El casamiento, es para toda la vida, es por eso que los contrayentes deben estar seguros de la persona a la cual van a unir sus vidas. Dios espera que los que reconocen el nombre de cristianos, vean en la historia de Sansón, como con lleva a la perdición, eligiendo amistades que deshonran a Dios, estas terminarán conquistando los afectos y neutralizando las fuerzas espirituales. El que se aventure como Sansón en unir su vida con un inconverso, terminará sacrificando y mutilando sus principios con el riesgo de la perdición eterna. Estas mujeres filisteas, carecían de principios cristianos, que hacen a una mujer fuerte de carácter. A ambas mujeres, lo que le interesaba era el placer del momento, utilizando a Sansón para su beneficio personal. Eran como las mujeres descritas por el profeta Isaías, “Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio” (Isaías.4:1).


¿No crees que en este tiempo, todo hijo de Dios debe considerar la dirección del Espíritu Santo, en el asunto de escoger la persona a la cual va unir su vida?

TRAICIÓN Y DESENLACE FATAL Este casamiento, parece haber ido de mal en peor. Aunque la mujer de Sansón lo “traicionó”, nos es difícil entender el temor de ella. Después de todo, nota como sus propios conciudadanos la amenazaron a ella, y a su familia (Jueces.14:15). Tal vez, ella debió haberle dicho a Sansón lo que estaba ocurriendo, haber pedido ayuda y protección. De cualquier modo, este mal casamiento no duró mucho, el enojo de Sansón, y luego el abandonar a su mujer, formaron el escenario para el sufrimiento que vendría. Sansón, al dejar a su esposa e irse a la casa de su padre, se parece al hombre maletero que no puede tener un altercado con su esposa porque hace viaje para donde su madre. ¿No te parece que esta era una de las debilidades del hombre fuerte?


¿Qué razón se presenta para el regreso de Sansón a su esposa? Jueces.15:1. ¿Qué indica esto de Sansón? Casarse con alguien acerca de quien se sabe muy poco, atraído por su apariencia, es como comprar un producto basado solamente en lo atractivo del envase. Uno puede generalmente devolver una compra si no está satisfecho con el producto, pero el matrimonio Dios lo dispuso para siempre. Por mucho que a uno le gustaría pensar en los mejores motivos que tenía Sansón para regresar, la mayoría de las traducciones del texto parece indicar que lo movió su pasión, por estar con su “mujer en la alcoba” más que el deseo de una reconciliación marital. Cualquiera que hayan sido sus motivos, obviamente no quedó muy contento al descubrir que su esposa había sido dada en casamiento a otro hombre. El matrimonio, parece haber estado tan corrompido en ese tiempo como sucede hoy en día. ¿Qué nos dice la respuesta de Sansón acerca de su carácter? Jueces.15. Obviamente, como muestran sus actos al ver que su mujer se había casado con otro, Sansón mostró un temperamento violento. Tal vez también, porque quería mostrar que amaba a su esposa, se enojó al saber que estaba unida con otro hombre.


Alguno diría que mató por amor a su esposa; o tal vez, actúo por un sentido de culpa, creyendo que la quema de los campos llevaría a la muerte a los filisteos. Cualquiera hayan sido las razones, hubo mucho sufrimiento que podría haberse evitado porque Sansón, que debería haberlo sabido mejor, permitió que sus emociones y su pasión lo gobernaran. Para meditar: Sansón, enojado por perder a su esposa, sencillamente se fue, imagínate, sin embargo, si él le hubiera mostrado algo de misericordia, gracia y perdón. Cuan diferente podría haber sido la historia. ¿Eres capaz de perdonar a las personas que te hacen enojar? Pasa algún tiempo al pie de la cruz, y desde allí comprenderás que el perdón te fue dado por medio de Jesús.


PASIÓN POR EL SEXO Jueces 15 termina con la muerte de mil filisteos, e introduce a Sansón como Juez de Israel el cual gobernó a Israel veinte años. Parece ser, que Sansón era como el hombre típico que cree que entre más mujeres tenga es “más hombre”. Anteriormente vimos que el regreso a su esposa fue; “Quiero llegarme a mi mujer, en la alcoba” (Jueces.15:1). Lee Jueces 16:1 al 3. ¿Qué otros líderes de la Biblia, a pesar de tener grandes privilegios, mostraron debilidades similares? ¿Cuál fue el costo?

El ir a una prostituta ya era bastante malo, pero ir a una en medio de sus enemigos. Sin duda, esto era una


demostración de arrogancia de su parte. Confiando en su gran fuerza, que tanto terror infundía a los filisteos, fue osadamente a Gaza para visitar a una ramera de aquel lugar. Los habitantes de la ciudad supieron que estaba allí, y desearon vengarse, el enemigo se había encerrado dentro de las murallas de la más fortificada de todas sus ciudades; estaban seguros de su presa, y sólo esperaban el amanecer para completar su triunfo. A la media noche Sansón despertó. La voz acusadora de la conciencia le llenaba de remordimiento, mientras recordaba que había quebrantado su voto de nazareo. Pero no obstante su pecado, la misericordia de Dios no le había abandonado. Su fuerza prodigiosa le sirvió una vez más para libertarse. Yendo a la puerta de la ciudad, la arrancó de su sitio y se la llevó con sus postes y su cerrojo a la cumbre de una colina en el camino a Hebrón. Pero ni aun esta arriesgada escapada refrenó su mal proceder. No volvió a aventurarse entre los filisteos, pero continuó buscando los placeres sensuales que le atraían hacia la ruina. Lee Jueces 16:4 al 6. ¿Qué se nos muestra aquí acerca de la clase de relación que tuvo otra vez?


A diferencia de las otras mujeres con quienes estuvo, incluyendo a su esposa (por lo menos, la que menciona la Biblia), se dice que el amó a Dalila. Sin embargo, no parece que ese amor fuera mutuo. Lee Jueces 16:5 20 ¿Qué nos enseña esta historia acerca del poder del “amor” para cegar los ojos? ¿Qué debió ser evidente para Sansón desde el comienzo? ¿Por qué él no lo vio? Por necio que fuera de su parte involucrarse con otra mujer filistea, el debió haber visto desde el comienzo que esta mujer no era para su bien. Aun cuando era un hombre fuerte, fue por el poder del “amor,” y la pasión que el persistió en mantener la relación, a pesar de cuan obvio era el mal. El debió haber escapado desde el mismo comienzo.


CEGADO POR LA PASIÓN Lee Jueces 16:16 al 31. Si puedes obtener una moraleja de esta historia, que pudiera ser relevante para nosotros hoy, ¿Cuál sería, y por qué? Dios hizo a los hombres y mujeres sexualmente activos, y les ordenó casarse como un símbolo de la unidad y la intimidad que él quiere tener con su iglesia. (Apocalipsis.21:2). La relación ideal debiera llevar a cada socio del matrimonio a estar más cerca de Dios, no a empujarse el uno al otro a alejarse de Dios. En este caso, podemos ver muy claramente como una relación equivocada, puede separar a alguien de Dios. Ambas mujeres filisteas relacionadas con Sansón extrajeron sus secretos poniendo en duda su amor. La amenaza velada era el equivalente de “si no me lo dices, no puedes pretender amarme, y por lo tanto no puedes reclamar mi amor”.


La esposa de Sansón había dicho: “No me amas, pues no me declaras el enigma” (Jueces.14:15). ¿Cuán a menudo hemos escuchado estas palabras: si me amas, harás…”? este dicho representa no aceptar el amor en los términos en que se ofrece, y en cambio demandarlo en los términos de quien lo recibe. Al amante, se le informa indirectamente que su relación depende de algún sacrificio importante. Los filisteos, observaban cuidadosamente los movimientos de su enemigo, y cuando él se envileció por esta nueva unión decidieron obtener su ruina por medio de Dalila. Una embajada, compuesta por uno de los hombres principales de cada provincia filistea fue enviada al valle de Sorec. No se atrevían a prenderle mientras estaba en posesión de su gran fuerza. Tenían el propósito de averiguar, si posible fuera, el secreto de su poder. Por consiguiente, sobornaron a Dalila para que lo descubriera, y se lo revelara a ellos. Al verse Sansón acosado por las preguntas de la traidora, la engañó diciéndole que las debilidades de otros hombres le sobrevendrían si se pusieran en práctica ciertos procedimientos. Cuando ella hizo la prueba, se descubrió el engaño. Entonces le acusó de haberle mentido y le dijo: "¿Cómo dices, Yo te amo, pues que tu corazón no está conmigo?


Ya me has engañado tres veces, y no me has aún descubierto en qué está tu gran fuerza" (Jueces.16:15). ¿Qué de verdad tenían estas palabras de Dalila? La demostración del amor verdadero, está manifestado en el sacrificio de nuestro Señor, y Salvador. “No hay mayor amor que este que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan.15:13). Ningún cónyuge puede decir que ama al otro, si no está interesado en él. No puede decir que lo ama si su corazón no está con el de su cónyuge, esto es que sienta el dolor, la angustia, el sufrimiento y los goces del otro. La manera cómo puedes probar si amas a tu cónyuge es que se lo demuestres, exprésale cuanto la o lo amas, no necesariamente con grandes cosa, puedes demostrárselo con pequeñas atenciones, regalos, cuidados o cuando siente algún malestar. Para meditar: Sansón está en la lista de los héroes de la fe en la carta a los Hebreos 11:32. El autor de la carta lo ubica como un fiel seguidor de Dios. ¿Qué nos dice esto de la gracia de Dios? ¿Qué esperanza puedes obtener de esto para ti mismo?


¿No crees que su final hubiera sido más honroso, y hubiera librado completamente a Israel totalmente de sus enemigos?

LA ELECCIÓN DEL CÓNYUGE

¿Un casamiento feliz o desdichado? Si los que piensan contraer matrimonio no quieren hacer después reflexiones tristes y desdichadas, deben dedicar ahora a su casamiento, muy serias meditaciones. Si se lo da imprudentemente, este paso es uno de los medios más eficaces para destruir la utilidad de hombres y mujeres jóvenes. La vida llega a serles entonces una carga, una maldición. Nadie puede destruir tan completamente la felicidad y utilidad de una mujer, y hacer de su vida una carga dolorosa, como su propio esposo; como tampoco, hacer la centésima parte de lo que la propia esposa puede hacer para enfriar las esperanzas, aspiraciones de un


hombre, paralizar sus energías y destruir su influencia y sus perspectivas. De la hora de su casamiento, data para muchos hombres y mujeres el éxito o el fracaso en esta vida, así como sus esperanzas para la venidera. Por lo tanto, los pastores pueden inducir a la juventud a ver y sentir su peligro, especialmente el de contraer casamientos desdichados. El casamiento es algo que afectará la vida en este mundo y en el venidero. Una persona, que sea sinceramente cristiana no hará progresar sus planes en esa dirección sin saber si Dios aprueba su conducta. No querrá elegir por su cuenta, sino que reconocerá que a Dios incumbe decidir por ella No hemos de complacernos a nosotros mismos, pues Cristo no buscó su propio agrado. No quisiera que se me interpretara en el sentido de que una persona deba casarse con alguien a quien no ame. Esto sería un pecado. Pero no debe permitir que la fantasía, y la naturaleza emotiva conduzcan a la ruina. Dios requiere todo el corazón, y los afectos supremos.

Sin apresuramiento. Pocos son los que tienen opiniones correctas acerca de la relación matrimonial, porque no reciben una orientación que despierte en sus vidas las virtudes que se deben tener muy en cuenta mediante el desarrollo integral del ser humano.


Muchos parecen creer que el enlace matrimonial significa alcanzar la felicidad perfecta; pero si conocieran una cuarta parte de los sinsabores de hombres y mujeres sujetos por el voto matrimonial en cadenas que no se atreven a romper ni pueden hacerlo, no les sorprendería que escriba estas líneas. En la mayoría de los casos, el matrimonio es un yugo amargo. Son miles los que están unidos pero no se corresponden. Los libros del cielo están cargados con las desgracias, la perversidad, y los abusos que se esconden bajo el manto del matrimonio. Por esto, quisiera aconsejar a los jóvenes en edad de casarse que no se apresuren en la elección de su cónyuge. La senda de la vida matrimonial puede parecer hermosa y rebosante de felicidad. Sin embargo, ¿por qué no podríais quedaros chasqueados como les ha sucedido a tantos otros? Los que piensan en casarse, deben pesar el carácter y la influencia del hogar que van a fundar. Al llegar a ser padres, se les confía un depósito sagrado. De ellos depende en gran medida el bienestar de sus hijos en este mundo, y la felicidad de ellos en el mundo futuro. En alto grado, determinan la naturaleza física y moral de sus pequeñuelos. Y del carácter del hogar depende la condición de la sociedad. El peso de la influencia de cada


familia se hará sentir en la tendencia ascendente o descendente de la sociedad.

Factores vitales en la elección. La juventud cristiana, debe ejercer mucho cuidado en la formación de amistades, y la elección de compañeros. Prestad atención, no sea que lo que consideráis oro puro resulte vil metal. Las relaciones mundanales tienden a poner obstrucciones en el camino de vuestro servicio a Dios, y muchas almas quedan arruinadas por uniones desdichadas, matrimoniales o comerciales, con personas que no pueden elevarlas ni ennoblecerlas. Pese el joven todo sentimiento, y observe todo desarrollo del carácter en la persona con la cual piensa vincular el destino de su vida. El paso que está por dar es uno de los más importantes de su existencia, y no debe darlo apresuradamente. Si bien puede amar, no lo haga a ciegas. Haga un examen cuidadoso para ver si su vida matrimonial sería feliz, o falta de armonía y miserable. Pregúntese: ¿Me ayudará esta unión a dirigirme hacia el cielo? ¿Acrecentará mi amor a Dios? ¿Ampliará mi esfera de utilidad en esta vida? Si estas reflexiones no sugieren impedimentos, entonces proceda en el temor de Dios. La mayoría de los hombres y


mujeres, al contraer matrimonio ha procedido como si la única cuestión a resolver fuese la del amor mutuo. Pero deberían darse cuenta de que en la relación matrimonial pesa sobre ellos una responsabilidad que va más lejos. Deberían considerar si su descendencia tendrá salud física, fuerza mental, y moral. Pero pocos han procedido de acuerdo con motivos superiores, y con consideraciones elevadas que no podían fácilmente desechar, tales como la de que la sociedad tiene derechos sobre ellos, que el peso de la influencia de su familia hará oscilar la balanza de la sociedad. La elección de esposo o de esposa debe ser tal que asegure del mejor modo posible el bienestar físico, intelectual, y espiritual de padres e hijos, de manera que capacite a unos y otros para ser una bendición para sus semejantes, y una honra hacia su Creador.

Cualidades que debe tener una futura esposa Busque el joven como compañera que esté siempre a su lado a quien sea capaz de asumir su parte de las responsabilidades de la vida, y cuya influencia le ennoblezca, le comunique mayor refinamiento y le haga feliz en su amor. "De Jehová viene la mujer prudente." "El corazón de su marido está en ella confiado.... Darále ella bien y no mal, todos los días de su vida." "Abrió su boca con sabiduría: y


la ley de clemencia está en su lengua. Considera los caminos de su casa, y no come el pan de balde. Levantáronse sus hijos, y llamáronla bienaventurada; y su marido también la alabó" diciendo: "Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú las sobrepujaste a todas." El que encuentra una esposa tal "halló el bien, y alcanzó la benevolencia de Jehová."

Cualidades que debe tener el futuro esposo. Antes de dar su mano en matrimonio, toda mujer debe averiguar si aquel con quien está por unir su destino es digno. ¿Cuál ha sido su pasado? ¿Es pura su vida? ¿Es de un carácter noble y elevado el amor que expresa, o es un simple cariño emotivo? ¿Tiene los rasgos de carácter que la harán a ella feliz? ¿Puede encontrar verdadera paz y gozo en su afecto? ¿Le permitirá conservar su individualidad, o deberá entregar su juicio y su conciencia al dominio de su esposo?... ¿Puede ella honrar los requerimientos del Salvador como supremos? ¿Conservará su alma y su cuerpo, sus pensamientos y propósitos, puros y santos? Estas preguntas tienen una relación vital con el bienestar de cada mujer que contrae matrimonio. Antes de entregar sus afectos, la mujer que desee una unión apacible, feliz, evitar miserias y pesares futuros, debe preguntar: ¿Tiene madre mi pretendiente? ¿Qué distingue el carácter de ella? ¿Reconoce él sus obligaciones para con ella? ¿Tiene en cuenta sus deseos y


su felicidad? Si no respeta ni honra a su madre, ¿manifestará respeto, amor, bondad y atención hacia su esposa? Cuando haya pasado la novedad del casamiento, ¿seguirá amándome? ¿Será paciente con mis equivocaciones, o criticón, dominador y autoritario? El verdadero afecto disimula muchos errores; el amor no los discernirá.

Acepte sólo rasgos viriles y puros. Acepte la joven como compañero de la vida tan sólo a un hombre que posea rasgos de caracteres puros y viriles, que sea diligente y rebose de aspiraciones, siendo honrado, ame a Dios y le tema. Rehúya a los irreverentes. Evite al que ama la ociosidad; al que se burla de las cosas santas. Eluda la compañía de quien usa lenguaje profano, o siquiera un vaso de bebida alcohólica. No escuche las propuestas de un hombre que no comprenda su responsabilidad para con Dios. La verdad pura que santifica el alma le dará valor para apartarse del conocido más placentero que no ame ni tema a Dios, ni sabe nada de los principios relativos a la justicia verdadera. Podemos tolerar siempre las flaquezas y la ignorancia de un amigo, pero nunca sus vicios.


El amor, es un don precioso de Jesús. El amor, es un precioso don que recibimos de Jesús. El afecto puro y santo no es un sentimiento, sino un principio. Los que son movidos por el amor verdadero no carecen de juicio ni son ciegos. Existe muy poco amor verdadero, consagrado y puro. Se trata de algo muy escaso. La pasión se denomina amor. El amor verdadero, es un principio santo y elevado, por completo diferente en su carácter del amor despertado por el impulso, que muere de repente cuando es severamente probado. El amor, es una planta de crecimiento celestial, tiene que ser cultivado nutrido. Los corazones afectuosos, las palabras veraces, bondadosas, harán felices a las familias y ejercerán una influencia elevadora sobre todos los que lleguen a estar en su esfera de influencia.

¿Amor verdadero o pasión? El amor... no es irracional ni ciego. Es puro y santo. Pero la pasión del corazón natural es otra cosa completamente distinta. Mientras que el amor puro considera a Dios en todos sus planes y se mantendrá en armonía perfecta con el Espíritu de Dios, la pasión se manifestará temeraria e irracional, desafiará todo freno, y hará un ídolo del objeto de su elección. En todo el comportamiento de quien posee verdadero amor, se revelará la gracia de Dios. La modestia, la


sencillez, la sinceridad, la moralidad y la religión caracterizarán cada paso que dé hacia una alianza matrimonial. Los que son así gobernados no se verán absorbidos por su compañía mutua, a costa de su interés en la reunión de oración, y el servicio religioso. Su fervor por la verdad no morirá porque descuiden las oportunidades y los privilegios que Dios les ha concedido misericordiosamente. El amor que no tiene mejor fundamento que la simple satisfacción sensual será obstinado, ciego e ingobernable. El honor, la verdad y toda facultad noble y elevada del espíritu caen bajo la esclavitud de las pasiones. Con demasiada frecuencia el hombre atado por las cadenas de esa infatuación resulta sordo a la voz de la razón y de la conciencia; ni los argumentos ni las súplicas le inducirán a ver la insensatez de su conducta. El amor verdadero no es una pasión impetuosa, arrolladora y ardiente. Por el contrario, es sereno y profundo. Mira más allá de lo externo, y es atraído solamente por las cualidades. Es prudente y capaz de diferenciar, y su devoción es real y permanente. El amor, elevado por sobre la esfera de la pasión y del impulso, se espiritualiza, se deja ver en las palabras y los actos. El cristiano debe manifestar ternura y amor santificados, en los cuales no haya impaciencia ni


inquietud; los modales duros y toscos deben ser suavizados por la gracia de Cristo.

El sentimentalismo debe ser rehuido. La imaginación, y el amor sentimental enfermizos deben evitarse como la lepra. Muchísimos jóvenes, hombres y mujeres, carecen de virtud en esta época del mundo; por lo tanto se requiere mucha cautela. . . . Los que hayan conservado un carácter virtuoso, pueden tener verdadero valor moral, aunque carezcan de otras cualidades deseables. Hay personas que durante cierto tiempo profesaron la religión; y sin embargo, estaban realmente apartadas de Dios e insensibles a la voz de la conciencia. Son vanas y triviales, su conversación es de baja índole. El galanteo y el casamiento ocupan su mente, con exclusión de los pensamientos más nobles y superiores. Los jóvenes están hechizados por su obsesión del galanteo y del casamiento. Prevalece un sentimentalismo amoroso enfermizo. Se necesita mucha vigilancia y tacto para proteger de estas malas influencias a la juventud. A las hijas no se les enseña a tener abnegación y dominio propio. Se las mima y se fomenta su orgullo. Se les permite cumplir su voluntad hasta que se vuelven obstinadas, y no se sabe ya qué conducta seguir para salvarlas de la ruina. Satanás las impulsa a ser ludibrio en la boca de los incrédulos por su atrevimiento, su falta de reserva y


modestia femenina. A los jóvenes también se los deja salirse con la suya. Apenas llegados a la adolescencia, están al lado de niñas de su edad, acompañándolas a casa y galanteándolas. Los padres están tan completamente esclavizados por su indulgencia, y su amor equivocado hacia sus hijos que no se animan a obrar en forma decidida para obtener un cambio y refrenar a sus hijos precipitados en esta era de apresuramiento. RESUMEN La historia de Sansón, es la de un hombre fuerte derribado por su debilidad moral. Una relación sólida con Dios le habría ayudado a controlar su relación con las mujeres. Su experiencia demuestra cuán peligroso y dispuesta está la naturaleza humana de alejarse de los propósitos de Dios. Sansón por no depender de la dirección de Dios escogió la pareja equivocada. Lo dominaba la pasión, y no la razón. Él era de los jóvenes que no escuchaba consejos. Confiaba en su gran fuerza e inteligencia. La primera mujer en la vida de Sansón es su esposa, era ella débil de carácter. No era de confiar, traicionó a Sansón en la fiesta del matrimonio. La segunda mujer es la prostituta de Gaza a la cual “Vio y se llegó a ella” (Jueces.16:1).


La tercera mujer es Dalila “consumidora” es con la cual mas se relaciona a Sansón. Dalila hizo honor a su nombre al lograr con su insistencia y astucia vencer la persistencia de Sansón de querer ocultar su secreto. La escritura dice que Dalila; “Presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia”. Esta mujer era una experta en conquistar a los más “fuertes”. Las mujeres con las cuales se relacionó Sansón, representan a las mujeres que no tienen una meta definida, no viven para agradar a Dios. Son mujeres que se valen de su gracia y belleza para someter y doblegar a los hombres. Usan sus encantos para manipular los sentimientos de los hombres. Son mujeres que saben donde darle al hombre, y muchos como Sansón que cegados por los impulsos y las pasiones se sacrifican en el altar de la infatuación y la concupiscencia. La promesa de Dios de que por medio de Sansón comenzaría "a salvar a Israel de manos de los Filisteos" se cumplió; pero ¡cuán sombría y terrible es la historia de esa vida que habría podido alabar a Dios, y dar gloria a la nación! Si Sansón hubiera sido fiel a su vocación divina, se le habría honrado y ensalzado, pues el propósito de Dios se habría cumplido. Pero él cedió a la tentación, y no fue fiel


a su cometido, su misión se cumplió en la derrota, la servidumbre y la muerte. Físicamente, fue Sansón el hombre más fuerte de la tierra; pero en lo que respecta al dominio de sí mismo, la integridad y la firmeza, lo hizo ser, uno de los más débiles. Al incorporar a Sansón en la lista de personajes que se distinguieron por la fe, el autor del libro de los hebreos no da detalles de la vida de Sansón, y aparece como un personaje que alcanzó la misericordia de Dios. A pesar de no cumplir con la misión encomendada, Dios contestó su oración de fe. Muchos consideran erróneamente las pasiones fuertes como equivalente de un carácter fuerte; pero lo cierto es que el que se deja dominar por sus pasiones es un hombre débil. La verdadera grandeza de un hombre se mide por el poder de las emociones que él domina, y no por las que le dominan a él. Todo hombre que confíe en sus fuerzas y sabiduría debería de tener en cuenta la vida de Sansón. Dios en su sabiduría, dejó el testimonio de Sansón para que aprendamos que cuanto más fuerte se cree un hombre, es cuando más débil es, y está pronto para ser derribado.



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