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Problemáticas
Como resultado se observaron las siguientes problemáticas respecto a la economía circular:
El hiperconsumismo. La sociedad tiene la necesidad de seguir las tendencias y comprar los últimos modelos ya sea de indumentaria, tecnología o bazar. En lugar de cuestionarse si realmente necesita ese producto y cuánto daño causa su producción, realiza una compra automática impulsada por la publicidad y la cultura materialista.
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Probablemente si se conociera el proceso de elaboración de principio a fin el consumismo en ciertas áreas sería mucho menor. La falta de conciencia sobre cómo uno se relaciona con los productos y cómo los desecha cuando quizás aún funcionan lo lleva a un consumo irresponsable, impulsivo y al desperdicio innecesario. “Compro otro, total no pasa nada”.
Obsolescencia autopercibida. Existe la tendencia de creer que un producto es obsoleto aunque aún funcione a la perfección. Generalmente es el propio usuario el que tiene esta creencia ya que es influenciado por la sociedad consumista. Este pensamiento impulsa el hiperconsumismo y juega un papel importante en la forma en la que uno se comporta y se relaciona con el entorno. Fomentar una mentalidad consciente ayudaría a la economía circular.
Escaso conocimiento del consumidor final. Muchos consumidores no conocen el detrás de los productos que adquieren por falta de información y transparencia.
La reventa de productos no evita la fabricación de otros. Si bien estamos en el auge de los second hand y es una gran iniciativa de la moda circular, esto no impide que se sigan fabricando prendas en otras marcas y/o empresas. Es decir, por más que se reutilicen prendas no hay que desatender que aún se están fabricando otras, apelando a la aún existente sobre producción en la industria.
Resistencia de las empresas a la hora de transparentar procesos. Son muy pocas las marcas de indumentaria que hacen del conocimiento público sus procesos de creación. Resisten a la transparencia por las competencias, vulnerabilidades y moral. Esto genera cierta desconfianza en el consumidor.
Falta de legislación, políticas y difusión. La ausencia de estas cuestiones permite prácticas poco éticas y contribuye al desperdicio de recursos. Las regulaciones promoverán sostenibilidad y transparencia además de un reconocimiento a ciertas marcas.