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Ripoll A navegar
“Marinero Sentimiento” (Lunar Discos, 23) es la carta de presentación en solitario de David Ripoll, compositor al que llevamos años siguiendo la pista en bandas como Hazte Lapón, El Pardo y Alborotador Gomasio.
SU ÚLTIMO PROYECTO GRUPAL, Viaje a Sidney, se topó con la pandemia y otras circunstancias, de modo que David (más conocido en la escena como “Koldo”) decidió montar en solitario unas canciones que han dado de sí para hacer este EP digital (que podría tener también versión en casete) y un álbum cuya salida, nos dice, está prevista para el otoño.
“CUANDO SE ACABÓ ALBOROTADOR llevábamos diez años juntos. Aparte de ser muy, muy amigos, diez años de relación en un grupo dan para mucho. Y me quedé un poco tocado. Tuve un grupo intermedio, Viaje a Sidney, con el que saqué un disco. Y ahí empecé a perfilar algunas cosas que se han ido concre - tando más en Ripoll”, dice. Esas “cosas” tienen que ver con escuchar sin prejuicios a gente como Rafael Berrio, Alberto Montero o Los Rodríguez. “Habían estado ahí siempre, pero con Alborotador la tendencia era ir a la parte de indie americano, aunque teníamos esa otra faceta de pop español de los ochenta. Aquí la parte de arreglos sesenteros y de cantautores se acentúa”, explica. Además, componer con una guitarra española en tiempos de pandemia influyó. Pero David matiza. “Me salió natural, pero no creo que me haya quedado un disco de cantautor, ni mucho menos. Eso me queda muy lejos, y también la figura de Rafael Berrio es como muy grande. Pero es verdad que he escuchado mucho ese tipo de música y las canciones tienen otro poso, otro acabado. Los años pasan. Si antes las letras tenían un punto de vista más del Koldo adolescente, ahora son más de David Ripoll. Marco, con el que tocaba en Alborotador o Dani [Puzzles y Dragones] me dicen que he dado un giro de ciento ochenta grados. Yo les digo que no se pasen, que tampoco hago reguetón. Quizá la manera de contar las cosas sea diferente”.
LAS CANCIONES DEL EP y del disco han contado con la producción de Miguel López Breñas (Cómo vivir en el campo, Tigres Leones), compañero de David en mil batallas desde los casi lejanos tiempos de Los Ingenieros Alemanes. De la mezcla y el máster se ha encargado Borja Pérez (Yawners, Confeti de Odio). “Había empezado a hacer canciones con la idea de grabarlas. No sabía si iban a ser dos, tres o veinticinco. De repente me encontré con doce que más o menos me convencían (en el disco saldrán diez). Y me dije que merecía la pena grabarlo todo. Estuvimos desde un poco antes de la pandemia y durante ella, grabando muy poco a poco”.
A LA ESPERA de que alguien “se apiade” a ayudarle a financiar una edición en vinilo que se ha puesto por las nubes, David espera rodar las canciones en directo en su ciudad todo lo que pueda, a la antigua usanza. Porque “lo de Spotify y el algoritmo es un puto desastre: si te dejas encadenar por esa mierda, estás jodido a la hora de hacer música, en qué poner el foco y en qué no”.