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CONCIERTOSCOMUNIDADVALENCIANA Sant Antoni Pop

Sala: Pub Monkey / Sala Fratelli (Betxí) Fecha: 28.01.2023

Promotor: Sant Antoni Pop Festival

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La romería del santo más gamberro del calendario, una vez disipados definitivamente -toquemos madera- los nubarrones de la maldita pandemia, volvía a sus fechas reglamentarias y allí estábamos todos los fieles, en la puerta del pub Monkey, para el comienzo de los festejos, nunca antes del mediodía. Deseando que fuese 1966 otra vez, como los Barracudas, abrían fuego The Crawlies, garage sixties desde Zaragoza, más fiero que en el disco, ideal para trasegar las primeras cervezas del día. Remataron el bolo con el You’re gonna miss me y dieron el relevo a las Jennys de Arroyoculebro que, acompañadas a la guitarra por Gerardo de Los Chicos, pusieron el pub patas arriba. Jolgorio del bueno que superó algunos problemillas técnicos, para cerrar con nota alta la sesión mañanera. Hora de comer, en la madriguera de la Peña Bou, auténticos “pipas” del Sant Antoni. Paellas, cervezas, vino con gaseosa, naranjas, brazo de gitano y carajillos para la confraternización de bandas, organizadores, locales e invitados. Una risa ver a los irlandeses flipando con los figatells. Domi y Héctor, siempre estrellas de esta crónica. Este año volvía la pinchada a media tarde, buena iniciativa para evitar desvíos de rumbo prematuros, antes de la primera sesión de la Sala Fratelli (espero que se llame así por Sloth…) reservada para dos apuestas nacionales de calado, The Smoggers y Phantom Keys, dos bandas que estarían en el volumen uno de un Back from the grave ibérico. Los sevillanos, hijos putativos de Rudi Protrudi, dieron un bolazo, enérgico y chuleta, guiado por el órgano Vox de Ana. Los gallegos bajaron una marcha, manteniendo, eso sí, la intensidad. Menos oscuros, tiraron de un repertorio muy sólido, -si Even if I try la hubiese grabado una banda inglesa en 1965, estaríamos hablando de un clásico- y gustaron mucho. Así, entre guitarrazos y fuzz, se hizo la hora de cenar. Entradón, como es habitual, en la cena oficial y momento para que otros fieles se perdiesen por el pueblo volcado, un año más, con el festival. ¿Que no caben doce personas cenando en la autocaravana de Ali?...ya verás. Turno de noche y hora de las apuestas internacionales del cartel. Abrían Les Rencards, última aventura del francés Ian Kay, combo super marchoso, con un LP rompepistas, producido por Mike Mariconda en la calle y una auténtica fiera al frente, nos pusieron a todos a bailar. Elegantísimos los portugueses TT Syndicate, siete músicos sobre el escenario, con una pobladísima sección de vientos, responsables de un impecable ejercicio de soul y beat. Última curva, The Pacifics. Quien escribe estaba deseando ver a los jovencitos irlandeses y no decepcionaron: punk-rock con aroma sesentero y energía veinteañera. Dieron un concierto absolutamente arrollador, con guitarras a toda velocidad y esos juegos de voces que dan ese aire hooligan que tanto mola en esta clase de bandas. Combinaron temas propios –Say you love me es una canción absolutamente redonda y, en directo, un fiestón- con versiones escogidas, desde los Beatles a Ramones, con el público completamente entregado. Me voy a tirar una ficha grande, pero diré que ha sido uno de los mejores bolos de siempre del festival. Una vez que se apagaron los amplificadores y los focos, la fiesta continuó, más bailes, más cervezas y muchas más risas, alrededor de los tenderetes de discos y la pista de baile, hasta el amanecer. Chicos, lo habéis vuelto a hacer. Otro cartel notable, una organización, sin pretensiones, pero cada año más afinada, que hace que el festival sea cada vez más cómodo. Una gran familia, la de los fieles del santo con el festival marcado en rojo en el calendario, año tras año. Gracias, muchas gracias, por seguir empeñados en que nos lo pasemos en grande y visca Sant Antoni!!! carlos del sol

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