Examen final ux2b santamaria

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Setiembre 30, 2013

THE NU NILES

AGUSTINA BÉCARES

BILLBOARD MUSIC Maestros del rockabilly De cerca con la cantante y AWARDS 2013 compositora

AMO YMAESTRO DE LA CONSOLA DJ Zeed es la nueva revelación de la escena musical 1


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ejando al margen la mitología barata de los best-sellers , el Leonardo pintor ofrece una fuente continua de debate por una razón muy sencilla: se cree que aproximadamente dos tercios de la obra pictórica del maestro se ha perdido. Esto ha generado que, a lo largo de los últimos 150 años infinidad de críti-

cos, divulgadores, o simplemente cantamañanas ávidos de atención hayan sacado a la luz multitud de pinturas publicitadas como un nuevo Leonardo , apoyados por textos y bocetos que testifican la existencia del original. El supuesto hallazgo de un nuevo original de Leonardo es siempre acompañado de un enorme eco en la prensa

y círculos artísticos, y pone el nombre del presunto descubridor en el escaparate del no siempre cauto mundo del Arte.Sobra decirlo: la inmensa mayoría de estos descubrimientos son simplemente basura carente de cualquier rigor histórico o investigación seria. No obstante, existen algunos debates e investigaciones merece2


Arte y Cultura

Leonardo Lo real y lo falso

No hay artista más legendario que Leonardo da Vinci. En toda la historia del Arte, ningún otro nombre ha generado más debates, más discusiones y más horas de estudio que el genio nacido en Vinci en 1452. Pintor, escultor, arquitecto, científico e investigador, la figura de Leonardo ha generado multitud de leyendas, mitos, rumores sobre su homosexualidad, sobre su pertenencia o no a infinidad de logias o sectas, las extrañas historias sobre su estancia en el estudio de Verrocchio, o su al parecer extraña relación con varias de sus modelos -forman la larga lista de mitología leonardesca de la que el éxito de “ El código da Vinci” es sólo su más reciente ejemplo. dores de ser comentados, e intentaré mencionarlos aquí.

LA MADONA DE FUSSI: ¿ORGINAL O COPIA? Uno de los debates más interesantes, y que se ha abordado con más seriedad, de los últimos años sobre la autenticidad o no de una obra

considerada del taller de Leonardo es el que estudia las dos supuestas versiones más fidedignas del original -presuntamente perdido- óleo de Leonardo representando a la Madonna dei fusi , es decir, la Virgen de los husos (o Virgen del Aspa) Uno de ellos en la colección del Drumlanrig Castle (Escocia) famosa por haber sido roba-

da recientemente, y otra, de altísima calidad, de la colección Reford de Montreal, y recientemente adquirida por un coleccionista americano (existen rumores de que el precio superó los 150 millones de dólares, lo cual resulta realmente difícil de creer.) Dejemos al margen la versión Ruprecht de Munich, al tratarse de una tela de muy dis3


tinta composición a estas dos. ¿Qué sabemos de este original? Básicamente tenemos el testimonio de una carta enviada a Isabel d’Este por Pietro de Novellara en 1501, en la que habla de “.una Virgen sentada como para aspar husos y el niño, con el pie un el cestillo de los husos, ha cogido el aspa y mira los cuatro radios que forman la cruz, como deseoso de ellos ríe y no parece quere devolvérsela a la madre, que parece querer usarla.” Este detallado testimonio ha sido utilizado como prueba indiscutible de la no autenticidad de las dos pinturas de las que nos ocupamos, suponiendo que los imitadores abandonaron el simbolismo del aspa y los usos, resaltando la cruz y el sacrificio.

evidente diferencia de calidad a favor de la tela ahora en Nueva York. Vamos a detenernos, pues, en esta pintura. No es arriesgado decir que, de todas las supuestas obras de taller de Leonardo, esta es la de más alta calidad. Es una pequeña tela, originalmente una tabla, de pequeñas dimensiones.El dibujo, especialmente el rostro de la Madonna , es bellísimo, el fondo es rico y equilibrado, y el color armonioso, con un evidente dominio del sfumetto , aunque es posible que haya sido parcialmente able repintada en varias ocasiones. e l testimo- El rostro y la mano de la Manio de No- donna nos recuerdan inmedvellara a raíz de lo eviden- iatamente a los de la “Santa ciado en no una, sino hasta Ana, la Virgen y el niño” de la tres versiones pictóricas? Nacional Gallery , e incluso a los de la segunda versión de La No se trata, en principio, de virgen de las rocas , en el misdeclarar como poco veraz mo museo. Pero es el fondo, un testimonio, simplemente tan similar al de la Gioconda de ponerlo en duda, lo que lo más llamativo de la pintura. nos puede dar pie a un nue- A este efecto, destacamos un vo análisis, más libre, menos muy interesante estudio llevacondicionado. Además, es do a cabo por Marco Versiero incluso posible que este testi- a raíz de la exposición de “ Mamonio se refiera a una prime- donna dei fusi “ en Arezzo, de ra versión de Leonardo sobre julio a noviembre del año 2000. este tema, y que el propio maestro pintara, posteriorLAS MIL Y UN mente (nótese que Suida, igGIOCONDAS norando en texto de Novellara, propone 1506 como fecha de Si hay algo más impactante ejecución), una nueva versión que publicar la autentificación en la que prescinda de los de un nuevo Leonardo es motivos del aspa y los husos. publicar la autentificación de qué el documento escrito ha de prevalecer sobre el documento pictórico? ¿Podríamos invertir este razonamiento y declarar no fi-

De acuerdo, pero. ¿debemos fiarnos tan ciegamente del testimonio del tal Pietro? ¿Es una fuente ciertamente fidedigna? Sabemos que incluso Vasari, el gran Vasari, comentaba ampliamente obras que no había visto, dando lugar a confusiones históricas que el mundo del Arte Si prescindimos de esta preha tardado siglos en resolver. misa escrita. ¿qué tenemos? Dos versiones, casi idénticas Entonces ¿por qué hemos en composición, pero con de suponer a priori la veraci- importantes diferencias en el dad de ese documento? ¿Por paisaje de fondo, y con una

una nueva versión de El Leonardo, esto es, la Gioconda o Monna Lisa. A lo largo de las décadas, decenas de visionarios que se hacen llamar críticos han sugerido, en muchos casos con bombo y platillo, 4


la existencia de otra Gioconda, ya sea suponiendo una segunda versión o negando la celebérrima del Louvre. Lo cual no deja de resultar ridículo, porque la dama parisina añade a su incontestable e inconfundible calidad una amplia documentación histórica, desde que fue adquirida por Napoleón Ie incluso antes, que no dejan lugar a dudas sobre su autenticidad.

colección privada inglesa, no fue lógicamente aceptada por la crítica. No es el único caso. Incluso un historiador tan respetado como Antonio Manuel Campoy, en su monográfico sobre el Museo del Prado de 1970, no puede evitar sugerir la autenticidad de la versión de la Gioconda con un discurso tan ilusionado como carente de lógica: “ Los que hoy mantienen la primacía de la Gioconda

Válganos como ejemplo la llamada Monna Lisa de Isleworth (Inglaterra) que fue publicada como auténtica por H. Pulitzer en 1966 en el estudio Where is the “Y es que la Monna Lisa notando su Gioconda ha sido copialta calidad y la presencia de dos columnas en ada infinidad de veces, los extremos del lienzo por lo que la existencia (apenas perfiladas en la tela del Louvre) que sude versiones de calidad puestamente la catalogciertamente alta no debe arían como auténtica. La obra, de la que no se tiene certeza de su

mentiras, sólo puede diculparse si entendemos el amor que Campoy sentía por el Prado, y su evidente deseo de “enriquecer” sus colecciones con una obra del maestro italiano.

Y así podríamos seguir hasta el infinito, mencionando mil y un giocondas que mil y un visionarios han intentado colarnos, y llegaríamos a sugerir a modo de broma -o quizás no- que llegará el día que alguien evidencie la mano leonardesca en las Giocondas bigotudas de Dalí y Duchamp.

significar su atribución inmediata a Leonardo”

del Louvre sobre la del Prado, ¿en qué se basan? Si es en noticias históricas, estas sobran para todos los argumentos que se quieran .Si es en la técnica, la verdad es que la Gioconda del Louvre permite en muy limitadísima medida rastrear la mano de Leonardo” El argumento, conorigen hasta su llegada a la stituído por dos flagrantes

Pero éste, al menos, es un caso cerrado. Sólo hay una Gioconda, y está en Paris, protegida por un grueso vidrio que, por cierto, casi impide su contemplación.

Monica Santamarìa Flores Estudiantes de Comunicaciòn e Imagen empresarial en UPC 5


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