UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN
DIPLOMADO EN ORIENTACIÓN FAMILIAR MÓDULO VI LA ALIMENTACIÓN FÍSICA Y PSICOLÓGICA DE LA PERSONA, LA PAREJA Y LA FAMILIA MANUAL ALIMENTACIÓN FÍSICA Y EMOCIONAL COORDINADORA DRA. MARÍA TERESA ALICIA SILVA Y ORTIZ
PRESENTAN BARAJAS MARTÍNEZ EDUARDO ULISES CERVANTES HERNÁNDEZ MABEL ABIGAIL MENDOZA ARAUJO MONSERRAT QUEVEDO FABELA IRÁN DANAE VALENCIA HERNÁNDEZ JANETH
LAS EMOCIONES Y LOS SENTIMIENTOS RELACIONADOS CON LA ALIMENTACIÓN FÍSICA Y EMOCIONAL “Comer por necesidad fisiológica o emocional” Objetivo: distinguir entre el hambre física y el hambre emocional para tomar conciencia de las trampas que generan el confundirlas en la dieta alimenticia cotidiana. CONTENIDO: 1. La alimentación y la nutrición y su relación con las emociones y los sentimientos. 2. La alimentación física en contraste con la alimentación psicológica. ¿Son necesarias ambas? 3. Alimentos agradables y alimentos desagradables. Su relación con las emociones. 4. Cuando las emociones están presentes durante la alimentación: Comiendo emociones, ¿será correcto? 5. Rasgos y características del comedor emocional. Factores de riesgo en la salud. Cuestionario Gaudet. 6. ¿Cómo saber el nivel de influencia que tienen las emociones y sentimientos cuando me estoy alimentando? 7. Psicología de la alimentación y la ansiedad por comer. La comida de la felicidad (mood food) y la obesidad. 8. La comida como aislante emocional.
Introducción A lo largo de nuestras vidas hemos escuchado hablar sobre los hábitos alimenticios y sobre aquellos alimentos que debemos de consumir para estar sanos y fuertes; pero algo de lo que no se habla y que además es muy común es sobre el hambre. Es imprescindible que como futuros orientadores familiares aprendamos a distinguir los dos tipos de hambre que existen, el hambre física y el hambre psicológica. Ambas con sus características y particularidades, ambas muy comunes, sin embargo, si no se saben identificar, diferenciar y además, no se les da la atención oportuna, pueden desencadenar trastornos o lesiones en el cuerpo e incluso poner en peligro la vida de la persona. El presente manual tiene la finalidad de distinguir el hambre física de la psicológica, dar a conocer sus particularidades, los efectos positivos y negativos que se pueden desencadenar, pero, sobre todo, cómo podemos aprender a identificarla para saber dar la orientación oportuna.
1. La alimentación y la nutrición y su relación con las emociones y sentimientos Para comenzar con este tema, hay que tener claros los conceptos básicos con los que vamos a trabajar y son los siguientes:
Alimentación:
es la actividad mediante la que tomamos del mundo exterior una serie de sustancias necesarias para poder nutrirnos. Estas sustancias están contenidas en los alimentos que componen nuestra dieta.
Nutrición:
se refiere a los nutrientes que componen los alimentos, e implica los procesos que suceden en tu cuerpo después.
Hambre:
es una sensación física incómoda e incluso dolorosa, causada por un consumo insuficiente de energía alimentaria.
Emociones:
son reacciones que todos experimentamos: alegría, tristeza, miedo, ira.
Sentimientos: son
señales que genera el cuerpo para ayudarnos a comprendernos a nosotros mismos y a tomar buenas decisiones. Nos mantienen en estado de alerta.
Una vez que ya se tienen claros los conceptos, pasaremos a un tema que será el eje de todo este trabajo, el hambre; ¿qué es el hambre? El hambre es uno de los mensajes químicos más poderosos que el cuerpo envía al cerebro. Podemos sentir hambre incluso cuando no existe la necesidad de comida en nuestro cuerpo. Muchas veces el acto de comer no es siempre para satisfacer una necesidad fisiológica; podemos incluso reconocer, aquellas veces que hemos comido aún cuando no teníamos ganas. Entonces, ¿por qué o de qué teníamos hambre? La comida puede ser un alivio temporal a un problema, sentimiento o emoción. Freud hacía mención a dos necesidades básicas que existen en el ser humano: el hambre y el amor. El amor es una necesidad psicológica, nos humaniza. Necesitamos amar y ser amados, tener el reconocimiento del otro, tener un lugar, un espacio, una presencia. El amor es el alimento de nuestra alma, es el motor de nuestra vida emocional. Para satisfacer el hambre necesitamos alimento, siendo éste el que mantiene nuestro cuerpo físico con vida. Estamos vivos en cuanto nuestro corazón late. LATIR=VIVIR=VIBRAR. Para lograrlo necesitamos el alimento, si dejamos de latir dejamos de vivir y de vibrar.
1.1 Las emociones modulan y moldean nuestra vida ¿Por qué y para qué comemos? Hay dos tipos de hambre, el hambre física y el hambre emocional; vamos a ver la diferencia entre cada una y sus características. Hambre física Se da cuando el cerebro recibe mensajes de que ha disminuido el azúcar en la sangre con lo cual se segregan hormonas que nos dan la sensación y necesidad de comer:
●
Aparece poco a poco
●
Comemos lo que está a nuestro alcance
●
Podemos posponerlo durante mucho tiempo
●
Cuando estamos satisfechos dejamos de comer
●
nos sentimos bien cuando terminamos
Hambre emocional Nuestras carencias emocionales se ven reflejadas en déficits o excesos de comida. Podemos ampararnos de la comida para digerir e incluso expresar una emoción, cuando lo que realmente necesitamos puede ser: amor, afecto, reconocimiento, seguridad, protección y permanencia.
●
Aparece de repente
●
Elegimos el alimento
●
Tenemos que comer en ese momento
●
Comemos aún después de sentirnos satisfechos
●
Al acabar nos sentimos molestos o culpables
Es muy importante que aprendamos a reconocer el hambre que tiene nuestro cuerpo para evitar dañarlo. Las dificultades con la alimentación son una manera de expresar sentimientos que no pueden ser dichos. Se puede esconder una tristeza o estar demandando la presencia de alguien y saciar esa necesidad con alimento. Desamor, angustia
abandono, o
sentimientos
tristeza que
rabia, son
pueden
celos, algunos estar
rivalidad, de
los
intentando
expresarse por medio de conflictos con la alimentación. Cuando el espíritu se silencia, el cuerpo habla; cuando nuestra boca no pronuncia lo que sentimos, traga para aliviar la tensión emocional. 1.2 Las dificultades con la comida hablan de nuestro mundo emocional Cuando comemos para calmar nuestras emociones escogemos alimentos más grasos lo cual puede desencadenar
desequilibrio
en
nuestra
dieta
y
enfermedades. Cuando estamos ansiosos o con problemas emocionales, vamos en busca de comida para sentirnos mejor. Las emociones afectan nuestra dieta ya que cuando estamos tristes muchas veces no podemos comer y si lo hacemos nos cae mal. En casos más extremos, las emociones afectan negativamente la digestión, provocando un síndrome de intestino irritable que puede afectar después en nuestra dieta. Existen alimentos que sí nos ayudan a calmar la ansiedad porque en su composición incluyen triptófano, un aminoácido que estimula la
liberación de serotonina y nos relaja al mismo tiempo que nos vuelve más felices. ¿Cuál es entonces la recomendación? Llevar una dieta saludable nos ayuda a sentirnos mejor, se previenen las alteraciones intestinales y tener un mayor control de nuestras emociones. Una
mala
alimentación,
que
se
base
en
grasas
puede
mantenernos
emocionalmente alterados, ya que se descontrola nuestro reloj biológico, impidiendo la conciliación del sueño y provocando estrés. Para recordar: ❖ La comida nos produce placer y nos mantiene relajados, pero no es la solución a nuestros problemas y solamente nos va a mantener en ese estado temporalmente. ❖ Si dejamos que ante cada emoción nuestro cuerpo ingrese comida, terminaremos con un exceso de calorías que puede desencadenar obesidad a largo plazo. ❖ Hay que establecer un equilibrio que no perjudique nuestra salud. Actividades sugeridas para el tema 1. La alimentación y la nutrición y su relación con las emociones y sentimientos. Actividad 1. Qué alimentos consumo cuando me siento… Objetivo: que los participantes reconozcan aquellos alimentos que consumen al experimentar diferentes emociones. Materiales
Descripción
1. ● Una hoja blanca ● Lápiz ● Colores
Duración
Reflexiona… ¿Qué alimentos identificas que consumes cuando te sientes feliz, triste, enojado, preocupado? 10 minutos
2.
Dibujate representando cada una de las emociones con los alimentos que identifiques para cada una
Actividad 2. Reflexión Objetivo: que los participantes reflexionen sobre aquellos alimentos que dibujaron en cada emoción y reconozcan el daño o beneficio que le están haciendo a su cuerpo al consumirlos. Materiales ● Una hoja blanca ● Lápiz ● Colores ● Plumas
Descripción
Duración
Con base a los alimentos que dibujaste para cada emoción en la actividad anterior, escribe una reflexión sobre los efectos negativos o positivos que identifiques te han causado el consumirlos.
10 minutos
2. Alimentación física en contraste con la psicológica ¿son necesarias ambas?
Actividad 1. Cuadro comparativo ‘‘Lo que pienso y lo que es’’ Objetivo: recopilar la información que saben acerca de la alimentación física y psicológica para después compararla con lo que se aprenda a lo largo de la exposición. Lo que pienso de alimentación física…
Lo que pienso de alimentación psicológica…
●
●
Lo que es alimentación física: ●
Lo que es alimentación: ●
Hablemos de alimentación psicológica Existe una relación evidente entre las emociones y la nutrición. Es algo habitual, muchas veces promovido por los medios de comunicación, las series televisivas, la publicidad, las redes sociales… y en general el propio entorno sociocultural. Son muy comunes las películas o series en las que los personajes consumen alimentos grasos en momentos de inestabilidad emocional, como el hábito de consumir grandes cantidades de helado de chocolate cuando algún personaje ha tenido un mal día en la ficción.
¿Qué es la alimentación psicológica? Concepto La alimentación emocional se conceptualiza como “comer en respuesta a algún evento o estado de ánimo”, que habitualmente suele ser de carácter negativo, pero alimentación y emociones también está ligado a momentos buenos.
¿Por qué actuamos así? El HAMBRE genera un estado de ánimo de irritabilidad y activación que incita a buscar alimento, mientras que la saciedad proporciona calma y tranquilidad. SISTEMA DE RECOMPENSA: mecanismo que hemos desarrollado con el fin de supervivencia. Si nuestro cerebro es capaz de generar placer cada vez que obtenemos energía para nuestro cuerpo, es más probable que nos motive la acción de buscar alimentos y cuanto más energéticos mejor. De esta manera aumentamos las posibilidades de sobrevivir. ¿Cómo podemos gestionar la conducta alimentaria?
Técnicas para una buena gestión emocional
● Identificar qué emoción o estado emocional estamos viviendo. ● Para ello hay que parar y escucharnos. ● También hay que etiquetarla, ponerle un nombre a la emoción para disminuir las conductas compulsivas.
● Escribe un diario de emociones y toma conciencia de éstas. ● Focalízate en los pensamientos positivos y no les des protagonismo negativos
● Libera la tensión con el deporte
a los
Actividad 2. ¿Qué necesita la emoción para poder gestionarla? Objetivo: Pensar en una situación que hayas vivido y después escoge una situación, emoción y antídoto para resolverla. Siguiendo el recuadro de abajo.
1. ____________________________________________________ 2. ____________________________________________________ 3. ____________________________________________________
‘‘Es difícil mejorar la alimentación fijándote únicamente en lo que se come. Tu mirada debe ser más amplia y abrir el enfoque para que puedas darte cuenta de qué está pasando, dónde estás o cómo te sientes en el momento de comer, antes, durante y después.’’
3. Alimentos agradables y alimentos desagradables. Su relación con las emociones. Muchas veces nos preguntamos por qué seguimos comiendo si ya hemos comido lo suficiente, o incluso nos preguntamos el por qué comer entre horas. A este suceso podemos llamarle hambre emocional.
Esta hambre emocional no puede ser llenado con alimentos, si comer es tu principal mecanismo para afrontar tus problemas emocionales necesitas ayuda. Puedes sentirte bien momentáneamente, pero los sentimientos que te empujaron a comer quedan allí. Para hacer un análisis sobre este suceso te presentamos una serie de preguntas que te ayudarán a replantearte cómo ha sido tu relación con la comida, el hambre física o el hambre psicológica. Actividad 1. Cuestionario ‘‘Emociones y comida’’ Objetivo: Reflexionar sobre la relación que se tiene con la comida de manera personal, en los tiempos de comida o los tiempos libres, así como la relación con las emociones y su consumo.
En numerosas ocasiones nos relacionamos con la comida en un intento de amortiguar y/o expresar determinadas emociones e incluso como manera de llenar los vacíos que sentimos ante la separación y/o insatisfacción que experimentamos en nuestras relaciones con los otros. Actividad 2. ‘‘¿Qué es lo que te gusta?’’ Objetivo: Identificar los alimentos que nos gustan y los que no, con su relación con algún suceso importante en la vida o alguna emoción vivida.
Escribe 2 alimentos que te gustan y escribe por qué:
Escribe 2 alimentos que no te gustan y escribe por qué:
➔
➔
➔
➔
Psicología del ‘‘asco’’ Se define como una emoción negativa y protectora del organismo (nos protege de la ingestión oral de sustancias y objetos peligrosos –objetos potencialmente contaminantes). Las personalidades evitadoras intentan perder de vista enseguida lo que les produce rechazo y no quieren arriesgarse a probar nuevos sabores. Las que son sensibles supervisan constantemente lo que comen y rechazan muchos alimentos; los que poseen rasgos paranoides tienden a evitar la comida que han preparado otros. La memoria y los recuerdos de algo que en su día nos sentó mal es decisiva a la hora de evitarlo, pues el asco surge cuando "algo es percibido en ese momento o imaginado con viveza". El asco es una emoción desagradable, pero puede utilizarse para potenciar hábitos saludables, como dejar de fumar, beber o comer en exceso.
4. Cuando las emociones están presentes durante la alimentación: Comiendo emociones, ¿será correcto? La comida y tus emociones Emociones
Primero debemos dejar bien claro a lo que nos referimos con emociones, y estas, son aquellas que se presentan al momento de reaccionar ante alguna situación, es decir, son momentáneas. No debemos confundirlas con los sentimientos ya que estos son más profundos y se dan a partir de algún pensamiento o recuerdo. Las emociones pueden afectar la conducta alimentaria de acuerdo a la alimentación regular de las personas. Puede ser que eleven la ingesta de alimentos o bien que la disminuyan. Entonces, ¿qué tiene que ver con la comida? Lo que nosotros permitamos que influya, nuestro cuerpo también debe ser educado junto con nuestro pensamiento para poder reconocer las situaciones. ¿Nuestro cuerpo habla? ¿Somatizar? Esto sucede cuando las emociones comienzan a generar en nuestro cuerpo ciertas alteraciones físicas. Es importante recordar que la alimentación siempre irá de la mano con las emociones y que debemos aprender a reconocerlas, por ejemplo, a veces nos enojamos y lo podemos sentir en el estómago, en la cabeza o incluso en alguna extremidad, todo esto puede llevarnos a ingerir alimentos que no son saludables para nuestro organismo y esto hará que se nos haga más “fácil” consumir estos alimentos. Por ello reconocer si el hambre es hambre o solo es alguna emoción momentánea es muy importante. Nuestro cuerpo dice lo que muchas veces la boca calla y debemos aprender a escucharlo.
Así como el cuerpo habla mediante enfermedades, también lo puede hacer por medio de la comida ya que ésta nos genera sensaciones de tranquilidad o satisfacción. Depende de la emoción que se experimente y los mismos gustos de la persona pueden variar los alimentos elegidos.
alimentación regulada→ alimentación irregular Baja ingesta→ incremento Alta ingesta → disminuye Reflexión: Video “Tus emociones son lo que comes” https://www.youtube.com/watch?time_continue=19&v=weneO5qQYU&feature=emb_logo Video de reflexión que abre un poco más el panorama en cuanto a los alimentos que solemos consumir llevados por una emoción de nuestro día a día. Algunas situaciones que nos puede llevar a comer de manera obsesiva y poco saludable pueden ser:
● Por aburrimiento: Solo para pasar el tiempo. ● Como recompensa: Ante cualquier logro obtenido sea grande o pequeño. ● Por tristeza: A modo de consuelo ante la pérdida de algo o alguien. ● Enfado/frustración: A modo de relajación ya que el simple hecho de tensar y destensar la mandíbula permite liberar emociones como el enojo o la rabia. ● Por diversión: Seguir recetas y comerlas en compañía. ● En busca de calma: Para acallar emociones que nos incomodan. ● Por amor: El dar y recibir conmigo mismo y con otros. ● Con ansiedad: Calma el miedo y la incertidumbre por un momento. ● En compañía: Se convierte en un momento social.
Es por ello la importancia de generar conciencia en nuestro día a día y conocer a nuestro cuerpo y sus reacciones.
5. Rasgos y características del comedor emocional. Factores de riesgo en la salud. No solo es conocer nuestro cuerpo sino también conocer algunos puntos importantes a considerar para poder reconocer estas diferencias.
Existen dos tipos de hambre, la real, es decir, aquella que cubre nuestras necesidades fisiológicas, nutre nuestro cuerpo, nos da vitaminas, energía, y nutrientes en general; y la otra es conocida como hambre emocional, esta no nos aporta nada físicamente y muchas veces desencadena problemas alimenticios que pueden generar algún tipo de trastorno alimenticio o una obsesión por la comida chatarra. Cuadro 5.1 Este cuadro nos permite observar las pautas necesarias para diferenciar los dos tipos de comida ya revisadas anteriormente. Debemos tener muy presente que estas pautas podrían varias un poco entre cada persona sin embargo son generalidades que debemos tener presentes. Así como tener estas pautas presentes también habrá alimentos que nos vienen a la mente en estas situaciones, eso también es de manera muy personal y los alimentos pueden variar entre situaciones.
¿Qué hacer en caso de presentarla? 1.Identificar la emoción o situación que la detona. 2.Pausar mi actuar para definir si es hambre real o emocional. 3.En caso de que sea hambre emocional cambia de actividad y busca opciones para cambiar tus pensamientos.
6. ¿Cómo saber el nivel de influencia que tienen las emociones y sentimientos cuando me estoy alimentando? Teniendo como base el estudio de las emociones y su repercusión, revisamos que
existe un complejo vínculo, pues todo lo que comemos puede tener su causa en las emociones y de igual manera, nuestra dieta puede condicionar nuestro estado anímico y emocional. Una prueba de que las emociones afectan nuestra dieta es el hecho de que cuando estamos tristes muchas veces no nos cabe bocado o cuando comemos con nervios la comida nos cae mal. Y en casos extremos las emociones pueden afectar negativamente la digestión provocando un síndrome de intestino irritable que condiciona posteriormente la calidad de la dieta. Lo mismo sucede cuando estamos en situaciones de estrés o estamos muy apurados por carga laboral, y se ven afectados nuestros tiempos y concentración en la alimentación, lo cual repercute en un problema momentáneo, que si se lleva a una constante diaria ya hecha un hábito, puede generar problemas de salud física.
Tenemos claro ya que la dieta tiende a afectar las emociones; por ejemplo, una dieta saludable nos ayuda a sentirnos bien, pues en el intestino existen muchas terminales que nerviosas que envían información al cerebro y por lo tanto, prevenir alteraciones intestinales así como llevar una dieta de buena calidad, nos ayuda a mantener bajo control las emociones y el opuesto de esta compleja relación podemos decir que una mala alimentación puede producirse depresión, tal es así que se sabe que una dieta pobre en antioxidantes, rica en grasas trans y escasa en micronutrientes puede dar origen a un estado emocional alterado. En este caso podemos entender los puntos y niveles medibles de problemas de alimentación, pero cómo conocer los niveles de influencia de las emociones en la alimentación. Para lograr esto manejaremos la siguiente actividad: Actividad 1: “Alineación bajo presión” Tema/Objetivo
Desarrollo
Materiales
Tiempo y
Medidas
Alimentación bajo presión. El alumno identificará el impacto del estrés en la alimentación al desarrollar tensión en un alimento de su agrado para reflexionar sobre las malas conductas alimenticias y el problema que pueden ocasionar.
Se pedirá estar sentados y atentos a la actividad. Se les dará el alimento y se les dirá que no lo abran hasta que el docente comience con la palabra tiempo. Tendrás que tener a la mano una bocina con ruidos molestos de trabajo o algún otro que presente irritación o estrés (En caso de no tener, podrás buscar algún utensilio que genere ruidos altos y molestos). Una vez teniendo a los alumnos con su alimento en la servilleta (sin abrir), se le tomara 1 minuto a partir de decir “tiempo” colocando la bocina a un tono alto, y presionándolos con el tiempo, de solo 1 min máx. para terminarlo (Sin presionar a que lo coman por completo atragantándose) o de lo contrario lo deberán dejar en el plato. Una vez terminado. Una vez pasado el minuto, se les pedirá a todos que dejen el alimento y comenzará el proceso de la reflexión sobre la actividad con un cuestionario preparado.
Instrucciones: a) Tenemos 10 min (máx.) para esta actividad - Saca el chocolate (snack), muéstralo. - Escucha las indicaciones. - Cuando termines levanta la mano. - Responder el cuestionario.
Chocolates o golosinas que sean de gusto para los participant es. Agua (vaso por persona). Bocina. Servilletas. Cuestionari o de reflexión
Edad.
auxiliares de seguridad.
10 a 15 min.
Alimentos no caducados. Alimentos sin espinas o de difícil masticació n.
Para personas de 18 años en adelante.
-
Participación de reflexión.
Cuestionario de Reflexión.
-
1 ¿Realmente tenías hambre al consumir este alimento?
-
2 ¿Disfrutaste el alimento?
-
3 ¿Qué sabor apreciaste?
-
4 ¿Te recordó algo al comerlo?
-
5 ¿Cuántos podrías comer de ellos en una situación estresante?
-
6 ¿Cuántos podrías comer de ellos en una situación donde buscas el alimento por gusto, sin presión o tensión externa?
La aliementaciòn.es un proceso biológico que debe ser respetado más allá de costumbres y valores en la mesa, surgen a partir de una buena digestión, cuando estamos dominados por sentimientos o emociones, estos no permiten concentrarse de manera normal en lo que estamos ingiriendo, al igual que en momentos de estrés o tensión, se suele realizar una alimentación de manera rápida e incluso descontrolada, llevado a problemas biológicos de digestión como lo es: -
Intolerancia a ciertos alimentos. Síndrome de colon irritable. Problemas dentales. Mala absorción de nutrientes.
Esta actividad nos permite reconocer los momentos de tensión que se tiene durante y posterior a la comida bajo diversas emociones dominantes, lo cual nos puede llegar a permitir reconocer niveles de tensión y comenzar a identificar que estamos en este problema alimenticio.
Otra manera de identificar la influencia de las emociones y los sentimientos en la alimentación es mediante el siguiente ciclo:
Cuando una persona siente estrés o ansiedad y busca solucionarlo a través de la comida está experimentando lo que se llama alimentación emocional cíclica.
1. Que puede alterar mi alimentación.
●
Conflictos en las relaciones
●
El trabajo u otros factores estresantes
●
Fatiga
●
Presiones financieras
●
Problemas de salud
2. ¿Cómo lograr mejorar?
●
Lleva un diario de comidas.
●
Domina el estrés.
●
Hazte un chequeo de la realidad del hambre.
●
Lucha contra el aburrimiento.
●
Elimina la tentación.
●
Come bocadillos saludables.
Actividad 2: Análisis de alimentación rutinaria.
1.
Durante la semana, anotaras 2 veces las cuales te alimentaste de manera rápida y bajo dominio de emociones y 2 en las cuales lograste identificar que realizaste una alimentación de manera óptima y saludable sin el dominio de las emociones.
7. Psicología de la alimentación y la ansiedad por comer. La comida de la felicidad (mood food) y la obesidad.
La
psicología de la alimentación es una especialidad que tiene como objetivo
estudiar
los
factores
biopsicosociales
que
construyen la relación de una persona con la comida. Un
factor psicológico
de gran
influencia, dada
la
importancia que tiene sobre la conducta alimentaria, es el de las emociones, las emociones pueden describirse como “situaciones agradables o desagradables, como tensión, excitación o relajación”. También se han descrito como la alegría o tristeza, cólera o miedo, que generan una alteración orgánica notable, siempre compuesta por un factor cognoscitivo y otro fisiológico, como sostiene Mario Luis Salguero en su análisis “Emociones y genes” (Salguero, 2001). La comida y las emociones construyen una relación muy intensa, con ello, un vínculo complejo. Por ejemplo: Proceso de lactancia En el cual, permite sentir algunas de las emociones básicas una vez establecida la interacción en el ambiente” y los asociamos con la alimentación-nutrición. Podemos decir que la alimentación es una conducta humana para sobrevivir como cualquier organismo vivo. La comida y sus nutrientes integrados, debe de tener como único fin el de alimentarnos, fisiológicamente hablando.
Recordemos, ¿qué es una emoción? Según Rafael Bisquerra, “Una emoción es un estado complejo del organismo caracterizado por excitación o perturbación que predispone a una respuesta organizada. Las emociones se generan como respuesta a un acontecimiento externo o interno
●
Miedo
●
Rabia
●
Tristeza
●
Estrés
●
Amor
●
Aburrimiento
●
Alegría
La comida de la felicidad (mood food) y la obesidad Encierra aquello qué consideramos como la comida de la felicidad OPCIÓN 1
OPCIÓN 2
¿Por qué consideras esa opción?
_________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ La comida de la felicidad La comida nos nutre de forma física, mental y emocional, por lo que es importante revisar qué estamos consumiendo y mejorar nuestra calidad de vida por medio de la alimentación. Una tendencia que propone hacerlo de forma diferente es el Mood Food, que involucra a la ciencia y la biología para producir felicidad por medio de lo que ingerimos. La historia de este movimiento gastronómico Este movimiento nació en Japón y
tiene como fundamento el
consumir
alimentos
que
aumenten los niveles de felicidad por medio de las sustancias químicas que contienen. Estas se encuentran presentes de forma natural y promueven la activación de neurotransmisores cerebrales relacionados con el placer y la felicidad. Mood Food o Cocina de la felicidad, es una corriente gastronómica que promulga los beneficios de una dieta adecuada sobre nuestro estado de ánimo.
¿Qué debes evitar según el Mood Food o Cocina de la felicidad? ● ● ● ● ●
Transgénicos Glifosato Fructosa Alimentos procesados Evitar alimentos que alteran el PH natural hacia un entorno más ácido. La obesidad
La obesidad es el resultado de consumir más calorías de las que se gastan y que se convierten en tejido graso activo que produce toxinas, ocasionando inflamación crónica en distintos órganos, dando lugar a alteraciones y trastornos en el funcionamiento de nuestro organismo. La Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT) 2018
● ● ● ●
La población de 0 a 4 años de edad con obesidad es del 8.2% La población de 5 a 11 años es de un 19.5% La población de 12 a 19 años, el porcentaje de sobrepeso en ambos sexos es de 24.7% el porcentaje de adultos de 20 y más años con sobrepeso y obesidad es de 75.2% 8. La comida como aislante emocional Encierra la bandera que representa tu relación con la comida OPCIÓN 1
OPCIÓN 2
¿Por qué consideras esa opción? _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ Comer forma parte de los procesos más básicos de los seres vivos, y nosotros nos hemos encargado de sofisticarlo estableciendo un orden y horario. Desde nuestro nacimiento, la comida ha tenido un gran valor dentro de nuestro desarrollo, debido a que a lo largo de la historia, la comida ha servido como un condicionante de refuerzo y/o castigo. A lo largo del desarrollo de las personas, se ha construido desde un enfoque social la relación de emociones con celebraciones alegrías con comidas (bodas, cumpleaños, reuniones familiares, encuentros con amigos...).
La comida ya no tiene solamente un significado fisiológico, sino emocional y cobra un papel protagonista cuando las emociones comienzan a manifestarse. Si la persona no sabe bien manejar esas emociones, empezará con conductas poco adaptativas y poco saludables. El “hambre emocional” es la necesidad urgente que surge en la mente de cualquier persona obligándolo a satisfacer esa necesidad y comer sin tener hambre. Es un tipo de ansiedad que se manifiesta cuando tenemos ciertos problemas personales y no sabemos cómo gestionarlos. Este mal hábito es común en ciudades con gran afluencia, porque afecta el estrés laboral, la aglomeración de gente en lugares públicos, el estrés sonoro, la inseguridad en las calles, entre otros aspectos. ¿Qué podemos hacer para controlar el comer emocional? Tomar el control sobre la comida es tomar el control sobre tu vida y tus emociones, y eso siempre es crecimiento. Por eso, si comes algo: DISFRÚTALO y sé consciente de ello, pero no te culpes.
Actividad 1. Elige 2 alimentos que puedas comenzar a sustituir, por ejemplo esta semana decido YO no consumir una bebida endulzante (jugo/refresco) por agua natural.
Actividad 2 . A lo largo de la semana colocarás en la silueta las etiquetas de todos los alimentos de comida rápida, golosinas
y comida no saludable que hayas
consumido, y la parte de atrás escribe una reflexión de cómo te sentiste después de consumirlo.