Monstruos nº2 Abril 2014 · 3€
Han participado En orden de aparición Havi Navarro Paula Currás María Olmeda Ana Olmedo Adrián Suárez Gil Machado Enrique Ventosa Eugenio Fernández Esther Hijano
Equipo de Monstruos · Fanzine Paula Currás Eugenio Fernández Rebecca Hourdaki Adrián Suárez Ana Olmedo Enrique Ventosa
Portada · Película Hercules in New York · 1969
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Muchísimas gracias a todas las personas que nos han enviado tan generosamente su trabajo y han hecho posible que este proyecto salga adelante.
Monstruos nº2 · Abril 2014
Monstruos es el retrato de nuestros modos de vida dentro del marco de una contemporaneidad inmediata, a través de modelos reales y ficcionales que estudien un futuro no muy lejano. Mediante diferentes propuestas a nuestra plataforma, abiertas al público, construimos nuestra postura, con la conclusión de que estos marcos acaben convirtiéndose en lo que son monstruosos. Monstruos es una publicación bimensual y cada número contará con un tema guía sobre el que trabajar. A partir de nuestra producción, de invitados o expertos en el tema y por supuesto de aquellas personas que estén interesadas en mostrar su opinión.
Fanzine nº2 · Culturistas Entendidos como ‘aquellas personas que practican ejercicios gimnásticos encaminada al excesivo desarrollo de los músculos.’ A su vez pensamos que la ‘complejidad’ de esta palabra proviene de su raíz: Cultura 1. f. cultivo. 2. f. Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico. 3. f. Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc. 4. f. ant. Culto religioso. ~ física. 1. f. Conjunto de conocimientos sobre gimnasia y deportes, y práctica de ellos, encaminados al pleno desarrollo de las facultades corporales. ~ popular. 1. f. Conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo.
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-Emancipación-
La habitación vacía (*) Texto extraído de: “El Manual del Cine en Casa: 4EXSPSKuEW 'SXMHMEREW 4VSGIHIRXIW HI PE -HISPSKuE 'MRIQEXSKVjJMGE¶ Āþÿā
“Nunca supimos la secuencia de los hechos, todavía la discutimos. Bonnie debió morir mientras las esperabamos, soñando con autopistas. Mary metió la cabeza en el horno poco después. Theresa, atiborrada de somníferos había muerto antes de que llegaramos. Lux fue la última” (Figuras 1 y 2). “Las virgenes suicidas” (1999) se encontraban oprimidas. Primero fue Cecilia la que descubrió las reducidas perspectivas que en aquel momento la vida parecía ofrecerle, y tras ella, todas las demás decidieron quitarse la vida en las distintas estancias de la casa. Lo cotidiano era una pesadilla. La profunda ansia de espacio y de liberación que las hermanas deseaban, hubiera sido fácilmente satisfecha con un largo viaje en la carretera (1), pero se dejaron vencer –los discos de rock de Lux Lisbon ardieron en la chimenea- víctimas de una privación completa de estímulos revolucionarios. Pero “a partir de finales de los sesenta, y de modo más ostensible en la década de los setenta, aparece una crisis de estos planteamientos de la juventud gracias a su reificación como mercancías/ experiencias de consumo, por parte fundamentalmente, de los media.” (2) Los massmedia como el cine comenzaron a reflejar sin reserva modelos, héroes, mitos y en definitiva, ídolos, que tras un proceso de identificación, legitimizan ideologías asumidas por las ficciones.
(Figura 1)
(Figura 2)
1. Alusión directa a la obra pseudoautobiográfica “En el camino” de Jack Kerouac, en la que se describen los distintos viajes cruzando Estados Unidos en coche de un grupo de amigos, en respuesta a la insatisfacción generada por el sistema y la sociedad heredados de sus progenitores: “La literatura de los años cuarenta y principios de los cincuenta había sentado las bases para la construcción de un modelo de juventud contemporáneo articulado por el malestar hacia la generación de sus mayores, que había participado en la contienda mundial. En la primera mitad de la década de los cuarenta se habían escrito ya La generación beat, publicado con posterioridad en 1957 bajo el título de En el camino, de Jack Kerouac y Rebelde sin causa de R. Lindner cuya importancia se amplifico con su adaptación al cine, mencionada anteriormente.” Ver DANIEL VILLEGAS, (2011), “Arte joven y producción de juventud”, en línea en http://salonkritik.net/10-11/2011/03/_arte_joven_y_produccion_de_ju.php (Consulta 11 de junio de 2013) 2. Ver DANIEL VILLEGAS, (2011), “Arte joven y producción de juventud”, en línea en http://salonkritik.net/10-11/2011/03/_arte_joven_y_produccion_de_ju.php (Consulta 11 de junio de 2013)
Paula Currás
-EmancipaciónLa habitación vacía
En la película “Soñadores” (2003) de Bertolucci ambientada en 1968, la única motivación de los tres jóvenes protagonistas, es buscar trasladar a su vida cotidiana los conflictos y experiencias que han vivido a través del cine, como medio de liberación sexual y política ante una claustrofóbica y decepcionante realidad. La imitación de escenas (3), y la recreación de actitudes revolucionarias adoptadas como propias de algunos clásicos cinematográficos, son su particular modo de evasión de la crisis existencial del adolescente. Pero a pesar de todos sus esfuerzos, se encuentran inmersos en un círculo vicioso:
“La evasión respecto a la vida cotidiana que la industria cultural, en todos sus ramos, promete procurar es como el rapto de la hija en la historieta norteamericana: el padre mismo sostiene la escalera en la oscuridad. La industria cultural vuelve a proporcionar como paraíso la vida cotidiana.” (4)
(Figura 3)
Y vuelta a empezar. (Figura 4)
3. Recrean su propia versión de la carrera por el Museo del Louvre “Banda aparte” (1964) de Godard. (Figuras 3 y 4) 4. Ver HORKHEIMER M, Y ADORNO, T. (1988) Dialéctica del iluminismo. Sudamericana, Buenos Aires. (pag 12-13) (recurso electrónico).
Paula Currás
-Emancipación-
(**) El cine es usado como catalizador ideológico. Tanto éste, como la cultura en general, no pueden mantenerse en la neutralidad. Son además, ya por principio, en el caso del cine, ficciones que conllevan una carga ideológica personal de su creador. De modo que, ya sea por su propia generación o por lecturas posteriores, es imposible que se mantengan neutrales. A fin de cuentas, se trata de una imposición al espectador, que en su carácter de legitimador social, aprendemos a ver el mundo en función de esas creencias transmitidas. El cine es capaz incluso de atreverse con las inversiones de las relaciones cotidianas como es el caso del “El fantasma de la Libertad” (1974) de Luis Buñuel (Figura 5) . No puede haber nada más aterrador que ideologías ocultas tras lo cotidiano (5) . Lo cotidiano se encuentra pervertido. “El cine no sólo es la expresión suprema del mecanicismo, sino que, paradójicamente, ofrece como producto el más mágico de todos los bienes de consumo, a saber, los sueños. Así pues, no es por casualidad que el cine haya destacado como medio que ofrece a los pobres papeles de ricos y poderosos mucho más allá de cualquier sueño de la codicia.” (6) La visión del Triunfador y el Perdedor que Hollywood nos ha mostrado en reiteradas ocasiones, no ha hecho sino generarnos expectativas que en ocasiones nuestra realidad no puede satisfacernos (7) . Pero va más allá. Los elementos ficcionales se han introducido en nuestros sueños, estos han sido también pervertidos.
(Figura 5)
5. Ver ZIZEK. S. (2011) El Acoso de las Fantasías. Ediciones Akal. Madrid. (pag. 8). 6. Ver MCLUHAN. M. FIORE. Q. El medio es el masaje. Un inventario de efectos. Paidós Studio. Barcelona. (pag 299) 7. “La ley suprema es que sus súbditos no alcancen jamás aquello que desean, y justamente con ello deben reír y contentares. La frustración permanente impuesta por la civilización es enseñada y demostrada a sus víctimas en cada acto de la industria cultural, sin posibilidad de equívocos. Ofrecer a tales víctimas algo y privarlas de ello es un solo y mismo acto. Ese es el efecto de todo el aparato erótico. Todo gira en torno al coito, justamente porque éste no puede cumplirse jamás. Admitir en un film una acción ilegítima sin que los culpables padezcan el justo castigo está prohibido con mayor severidad aun que —supongamos— el futuro yerno del millonario desarrolle una actividad en el movimiento obrero”. Ver HORKHEIMER M, Y ADORNO, T. (1988) Dialéctica del iluminismo. Sudamericana, Buenos Aires. (pag 12) (recurso electrónico).
Paula Currás
-Emancipación-
(**)
De una manera metafórica, en la película “Pesadilla en Elm Street” (1984), encontramos una representación de cómo los sueños traspasaban la barrera de Lo Real en el cine. Freddy Krueger, el psicópata que atacaba a sus víctimas en sueños mientras dormían (Figura 6), podría identificarse con el aparato ideológico que traspasa la pantalla y nos hiere mientras más vulnerables somos. El cine es el cebo, que tras su inocente interfaz de entretenimiento inocuo, no somos conscientes de la carga de imágenes que recibimos a través de ella. En su mayoría, ya no tienen la necesidad de hacerse pasar por Si la ideología se esconde tras cada esquina, es fundamental cuestionarnos el significado de cada uno de los significantes que observamos. Pronto, los significados no valdrán nada. Lo mismo sucederá con los referentes. (Figura 6)
Tal y cómo Álvaro Cuadra afirma, que los referentes reales han sido sustituídos por otros pertenecientes al medio virtual debido a los procesos de virtualización que estan surgiendo actualmente (9) . El mundo digital podría ser considerado como la prolongación de la inteligencia humana, de nuestro psiquismo. Sin significado y los referentes sustituidos por signos, sólo nos quedan los significantes: las imágenes. La máquina del cine nos transmite ideologías concretas a través de esas imágenes ficcionales. Pero, en este estado de hiperrealidad (10) parece que ya no son tan ficcionales, hemos aprendido a vivir como en esas narraciones. Ellas son Lo Real.
8. “Cada civilización de masas en un sistema de economía concentrada es idéntica y su esqueleto —la armadura conceptual fabricada por el sistema— comienza a delinearse. Los dirigentes no están ya tan interesados en esconderla; su autoridad se refuerza en la medida en que es reconocida con mayor brutalidad. Film y radio no tienen ya más necesidad de hacerse pasar por arte. La verdad de que no son mas que negocios les sirve de ideología, que debería legitimar los rechazos que practican deliberadamente. Se autodefinen como industrias y las cifras publicadas de las rentas de sus directores generales quitan toda duda respecto a la necesidad social de sus productos.” Ver Op.cit (1988: 1) 9. CUADRA, A. (2003). De la ciudad letrada a la ciudad virtual. (pag 54-72) 10. “Hoy en día, la abstracción ya no es la del mapa, la del doble, la del espejo o la del concepto. La simulación no corresponde a un territorio, a una referencia, a una sustancia, sino que es la generación por los modelos de algo real sin origen ni realidad: lo hiperreal. El teritorio ya no precede al mapa ni le sobrevive. En adelante será el mapa el que preceda al territorio –PRECESIÓN DE LOS SIMULACROSy el que lo engendre, y si fuera preciso retomar la fábula (de Borges), hoy serían los jirones del territorio los que se pudrirían lentamente sobre la superficie del mapa. Son los vestigios de lo real, no los del mapa, los que todavía subsisten esparcidos por unos desiertos que ya no son los del Imperio, sino nuestro desierto. El propio desierto de lo real. “ Ver BAUDRILLARD.J.(1978) .Cultura y simulacro. La precesión de los simulacros, Editorial Kairós. (pag 5-6).
Paula Currás
EL CUERPO MÁS CARO DEL MUNDO
- Adrián Suárez de Llano -
Amanda Lepore, una de las transexuales más famosas del planeta, musa del fotografo David Lachapelle, dice con orgullo en cada entrevista: “I’m the most expensive body on earth”. Título por el que, desde hace dos décadas, lleva haciendo méritos. Desde los 19 años, Amanda se ha sometido ha multitud de intervenciones entre las que se incluyen tres aumentos de pecho, implantes en los glúteos y la fractura de las costillas inferiores para reducir su cintura. Operaciones estéticas muy dolorosas de las que me Amanda dice sentirse satisfecha, ya que gracias a ellas, hoy en día está muy cerca de parecerse a lo que ella siempre ha sido. ¿Una mujer? bueno, también. Una ESTRELLA. Fascinada desde pequeña por Marilyn Monroe y Jessica Rabbit, Amanda tenía claro que lo que ella quería ser era una fantasía hecha realidad, una ficción de carne y hueso.
Warhol decía en Mi filosofía de A a B y de B a A: “Los travestidos son el testimonio ambulante de la feminidad ideal de las estrellas de cine (...) Es muy duro tratar de parecer todo lo contrario a lo que te hizo la naturaleza, y además ser una imitación de la mujer que en un principio tan solo fue un producto de la fantasía (...) Los travestidos nos recuerdan que algunas estrellas aún no son exactamente como tu y como yo”.
Amanda Lepore es para mi uno de esos pocos vestigios vivos que nos recuerdan que un día existió una idea muy concreta de lo que era ser una ESTRELLA. Alguién que trasciende la idea de lo humano para ser algo que roza lo fantástico. Alquien que se ha hecho a si misma a base de rendir culto a aquello con lo que ella soñaba que era mejor. Alquien, que no es exactamente como tu y como yo.
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“Amigos queer, no somos un recurso cooltural” Eugenio Fernández Es evidente que en el Centro de Madrid se han producido grandes cambios durante las últimas dos décadas. Si bien la trasera de Gran Vía y las calles que se articulan en torno a la plaza de la Luna eran un frente bastante conflictivo frecuentado por drogadictos y prostitutas (especial mente transexuales), ahora los antiguos burdeles son tiendas de ropa y complementos retro o bares de diseño repletos de palés. Por su parte Chueca fue durante los años 80 un importante centro de reivindicación de los derechos de igualdad para homosexuales con pintadas en las entradas del barrio que advertían las condiciones que gobernaban las calles. Poco a poco fueron abriendo algunos bares especializados en tematicas homosexuales y se fue configurando una comunidad consolidada. Sin embargo ahora parece que esa batalla ya ha sido ganada y de pronto todas las prácticas que tienen que ver con el mundo gay son tendencias a seguir, es más, parece ser uno de los modos de vida más deseados entre los residentes. También en Lavapies los cambios se van haciendo visibles desde que se descubrieron los auténticos restaurantes indios y azoteas con potencial para ser transformadas en terrazas de verano. La descripción que proporciona la Comunidad de Madrid en un folleto turístico sobre Madrid Gay parece reveladora: "-Chueca: Su nombre evoca por sí solo libertad, respeto, tolerancia... Chueca se ha convertido durante los últimos años en algo más que un barrio para transformarse en un referente para el movimiento LGBT de todo el mundo. Y no es para
Pancarta realizada para el Orgullo Gay, Madrid, Julio 2013
menos, aquí se inició una tendencia hacia la visibilidad de ese colectivo, que ahora resulta imparable. Hace algunas décadas comenzaron a instalarse en el barrio, sobre todo en torno a la plaza de Chueca y las calles Augusto Figueroa, Gravina, Pelayo, Libertad y Fuencarral bares y locales de copas, algunos restaurantes y negocios, como librerías y tiendas de moda, especializados en el mundo LGBT. Locales cuya presencia, al principio, sorprendió a los vecinos de "toda la vida". Estos asistieron como testigos privilegiados a la transformación de su barrio en epicentro de la "modernidad". Un lugar donde se disfruta de un estilo de vida libre de perjuicios y exclusiones. Chueca es hoy un modelo de convivencia entre aquellos vecinos de siempre y los que se han establecido aquí, en los últimos años, atraídos por el respecto y la libertad que se respira en sus calles y plazas."(1) Lo que el Ayuntamiento de Madrid describe abiertamente en este folleto informativo (ayuntamiento que por otro lado ha llevado una política de no igualdad para los homosexuales, otra contradicción de nuestros tiempos) no es otra cosa que el modus operandi de los procesos de gentrificación, que suponen "un desplazamiento de la población residencial original en el centro urbano, por parte de las clases medias que retornan a la ciudad y la retoman, constituyendo una de las principales tendencias de reestructuración metropolitana contemporánea desde los años sesenta" (2). Si bien en la ciudad industrial se produce un desplazamiento de la clase media hacia los suburbios de las ciudades que lleva a los grandes planes urbanísticos mediante el desarrollo de los PAU, en la ciudad post-industrial se produce una revalorización del Centro, que lleva a un retorno de esta clase media a las ciudades. Los cascos históricos habían sido olvidados durante décadas en los periodos de la ciudad industrial y en ellos se instalaron familias con poco nivel adquisitivo, en viviendas que ofrecían una calidad a nivel de instalaciones y comodidades bastante pobre. La llegada de las nuevas clase medias emergentes al Centro conlleva una transformación del barrio que produce una versión más afín a la identidad de los nuevos inquilinos. Comienza así un proceso de rehabilitación de viviendas y edificios que termina por aumentar el precio de los pisos, y esto para algunos de los antiguos vecinos resulta insostenible, por lo que se ven obligados a desplazarse a otras partes de la ciudad, normalmente en la periferia. "Cuando este desajuste (desajuste de renta o rent gap) es suficientemente grande, es decir, cuando la diferencia entre el valor real del suelo y su valor potencial alcanza sus valores máximos, las posibilidades de que se proceda a su rehabilitación o sustitución también son máximas." (3). Por ejemplo, la euforia por el loft que llevó a la rehabilitación de las antiguas fabricas urbanas del barrio del Soho en Nueva York se puede leer también en Madrid, cuando en 2007 la mayor parte de los prostíbulos del Triángulo de Ballesta fueron comprados por la asociación de comerciantes Triball, que los cedieron temporalmente a diseñadores y artistas. De hecho ahora casi todo el mundo conoce esta zona por el nombre de Triball. En Chueca el activador del proceso fue la comunidad homosexual, que
promovieron y acogieron el cambio que "el espíritu de los nuevos tiempos" practicaba en el barrio. Vemos que esto de "el barrio gay" (o lo que es peor, gay-friendly) se trata de una operación repetida en el Centro de las grandes capitales por ayuntamientos que han aprendido bien la receta. A excepción de pequeñas variaciones, la esencia de estos barrios es la misma en los diferentes puntos del planeta: sushi, Gyntonics, ingeniosos locales de moda, tiendas de diseño y galerías de arte, todo ello bajo el nombre de Cultura. Los procesos de Gentrificación se vuelven una especie de círculo vicioso muy rentable, pues finalmente se trata de atraer a un sector de la población potencialmente consumidor y productor de cultura (homosexuales y artistas) que se instalará en un barrio para practicar una serie de operaciones que terminarán por consolidar una comunidad donde los sujetos permanecen unidos por la argamasa de lo cool. Por supuesto, lo cool es algo que muchas empresas privadas, e incluso los Ayuntamientos en cooperación con estos inversores, están dispuestos a introducir en las calles de estos barrios. Con cooltura me refiero a esa cultura de lo cool, superficial y rentable, que es utilizada como catalizador en estos procesos. Allí donde hay cooltura hay consumo, y por tanto un medio idóneo para la activación de la Industria Cultural.
1.Folleto informativo sobre Madrid Gay, distribuido por la Oficina de Turismo de la Comunidad de Madrid. También disponible en www.esmadrid.com/gay. 2. Enrique Fidel, Aproximación a la Gentrificación en Madrid, Memorias de las redes urbanas, UrbanIdade, Madrid, 2009 (pág. 1) 3. Ídem.(Pág.9)
EN LOS SIGUIENTES DIBUJOS SE TRABAJA CON LAS TRANSFORMACIONES PRODUCIDAS EN CHUECA PARA CONVERTIRSE EN UN RECINTO COOLTURAL>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
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