FRÏDÅ KÅHLØ DÏËGØ RÏVËRÅ y
FRANCESCA FERRETTI DE BLONAY TÀNIA GARCÍA
MÉXICO
El país acababa de salir de una dictadura. En pleno auge económico, el arte y la cultura contribuyeron enormemente a impulsar la construcción de un nuevo México.
¿DÓNDE?
México estaba embriagado de aires de libertad. La ciudad bullía de gente, las noches eran animadas y coloridas. Reinaban el placer y la buena vida, aunque sobre el trasfondo de la desigualdad social.
EL ARTE MEXICANO
El arte celebraba los valores y los colores de México, y encontró inspiración en la historia del pueblo mexicano, representado en las obras de Diego Rivera y de Frida Kahlo.
MURALISMO
El muralismo era un arte ancestral en México. Las dimensiones del mensaje hacían de él un instrumento de propaganda ideal. Orozco, Siqueiros y Rivera eran los tres grandes muralistas mexicanos del momento.
ARTE ABSTRACTO
En esa misma época, numerosos artistas eligieron el arte abstracto como medio de expresión, marcando una ruptura con el arte realista o gurativo.
¿CUÁNDO?
En 1928, el gran artista Diego Rivera y la brillante Frida Kahlo se conocieron. Aunque se llevaban más de veinte años, ¡hubo entre ellos un auténtico echazo!
AMBIENTE
Un día, contra todo pronóstico, Frida volvió a andar. ¡Hurra! Aunque no podía dejar atrás los corsés metálicos y el dolor, se impusieron las ganas de vivir. Frida desbordaba energía, al igual que México, al que amaba por encima de todo y del que se nutrió para renacer de sus cenizas.
Habían pasado tres meses desde el accidente y Frida seguía postrada. Su novio la había abandonado, y los médicos no tenían muchas esperanzas de que pudiera volver a hacer vida normal. Aunque su familia la arropaba mucho, ¡aquello no era precisamente un estón! Entre las cuatro paredes de su dormitorio, con su rostro como único modelo, Frida pintó una serie de autorretratos, ¡y eran muy buenos! Se le daba bien re ejar sus estados de ánimo a través de la pintura.
Ya en pie, se zambulló en el armonioso caos de México en busca de inspiración. Podría decirse que el sufrimiento y el ansia de vivir fueron dos constantes en su vida.
UNIVERSO ARTÍSTICO: su propia realidad, México
Frida Kahlo destacó con los autorretratos. De los casi 200 cuadros que pintó a lo largo de su vida, 55 fueron autorretratos. Era como si, después del accidente, se hubiera concedido una nueva identidad.
Creó un universo pictórico colorido y lleno de energía, como el México en el que se inspiraba: su vegetación, sus colores, el arte precolombino, los vestidos tradicionales que solía llevar, además de sus raíces indígenas y los símbolos que encontraba en ellas.
Frida no tuvo realmente ningún maestro, era un espíritu libre. Sin embargo, por aquí y por allá se pueden reconocer en su obra el estilo renacentista o el del primer Matisse. Ella era sobre todo una mujer cultivada, apasionada y vanguardista que pintaba su realidad, su sufrimiento, su condición de mujer y sus opiniones comunistas con un gran realismo; algunos dirían que un realismo mágico, incluso.
LA PERSONALIDAD
Frida era una mujer apasionada. Sus ideas, sus amigos y su arte eran una sola cosa. Re ejaba en sus cuadros cómo amaba, y amaba como pintaba: con el corazón. Su humor, unido a su belleza exótica, hicieron de ella un personaje atractivo y fascinante. Aunque no vendió muchos cuadros en vida, su obra tuvo un enorme impacto.
TEMAs
Su accidente marcó su destino y su obra. A partir de aquel momento, Frida Kahlo se puso a plasmar su martirio. Pintaba sin tapujos su realidad, su experiencia como mujer y, más tarde, como esposa. Puso su intimidad al desnudo. También hablaba de su dualidad, representándose a sí misma a veces como mujer y otras veces como hombre.
Muy pronto Frida pasó a ser considerada como un símbolo de feminidad. Y no solamente en México, sino en todo el mundo. En tres ocasiones quedó encinta, pero ninguno de los embarazos llegó a término. Frida describió aquella profunda tristeza en numerosos lienzos. Transformó su sufrimiento en arte.
Y, por último, cómo no nombrar a Diego, el esposo se convirtió en el tema central de su obra y que lo abarcaba todo; estaba en todas partes: en su pintura, en su espíritu y en su corazón. De hecho, Frida escribió en su diario íntimo, textualmente:
Diego — mi esposo
Diego — mi amigo
Diego — mi madre
Diego — mi padre
Diego — mi hijo Diego — yo Diego — universo
COMPENETRACIÓN
Frida pintaba su mundo interior, mientras que Diego observaba el mundo exterior. ¡Cada uno con su universo! Aunque Diego apareció, en distintas épocas, en los cuadros de su mujer, puede decirse que cada uno mantenía su personalidad, pero sin olvidarse jamás del otro.
SEDUCTORES Y EXPLOSIVOS
Formaban un dúo respetado y seducían tanto por su talento como por su personalidad. Hasta el día que comenzó la tormenta. El tiempo puso a prueba su pasión, y estallaron violentas disputas. A pesar de aquellos nubarrones, su amor era omnipresente.
EMANCIPACIÓN
En 1938, Frida expuso sus obras por primera vez en una galería de Manhattan, en Nueva York. El éxito fue inmediato. Poco tiempo después rmó para una exposición en París organizada por André Breton, líder del surrealismo1, en la que fue alabada por grandes pintores y artistas: Picasso, Duchamp, Max Ernst y Joan Miró.
1Surrealismo: movimiento artístico nacido en Francia, que daba una gran importancia al pensamiento automático y al sueño como superación de la realidad.
NUEVA BODA Y FIN
El matrimonio se fue a pique, y en 1939 llegó el divorcio. Frida se volcó en su trabajo y pintó sus lienzos más hermosos. Pero se sentía sola y bebía mucho, y su salud se deterioró.
En la Casa Azul albergaba un auténtico zoo: cervatillos, monos, tórtolas, papagayos, cotorras, perros… Frida, rodeada de amigos y de su hermana Cristina, recuperó la alegría de vivir, antes de reencontrarse con Diego y casarse de nuevo con él en 1941.
EN LA VIDA Y EN LA MUERTE
La salud de Frida fue de mal en peor, hasta el punto de que tuvo que asistir a su última exposición, en1953, en una cama situada en el centro de la sala. Atiborrada de medicamentos, Frida sufría, pero Diego estaba cerca de ella.
Su vida se apagó el 13 de julio de 1954 en la Casa Azul, donde Diego construyó un magní co museo-jardín en su memoria. Más tarde, el 24 de noviembre 1957, el propio Diego murió, dejando una obra conjunta importante y una historia vital fascinante.
En su época, Frida fue considerada como la esposa del gran pintor muralista Diego Rivera. Actualmente es a él a quien se conoce por ser el esposo de la gran Frida Kahlo: su compromiso con los más desfavorecidos inspira respeto, su feminidad fascina y sus famosas cejas en forma de alas han dado la vuelta al mundo.
INSPIRACIÓN
Frida y Diego vivieron en una época de euforia artística, sacudida por dos grandes guerras devastadoras y por numerosas crisis. Era como si los artistas hubieran sentido la urgencia de expresarse y de producir obras inolvidables.
INMORTALES
Frida está por todas partes: en tazas, camisetas, manoplas, fundas de móvil…; son incontables los productos que llevan su retrato con los brillantes colores de México. ¡Es una auténtica fridamanía! Sus obras se exponen en los museos más emblemáticos. Frida es inmortal, ¡como todos los genios!
FRASES CÉLEBRES
«Pies, ¿para qué los quiero, si tengo alas para volar?»
«Lo único que yo sé es que pinto porque tengo la necesidad de hacerlo, pinto siempre lo que me pasa por la cabeza, sin ninguna otra consideración.»
«Nunca pinto sueños o pesadillas. Pinto mi propia realidad.»
Frida Kahlo«Solo quiero tres cosas en la vida:
1. Vivir con Diego.
2. Seguir pintando.
3. Pertenecer al Partido Comunista.»
«Quiero que mi trabajo contribuya a la lucha por la paz y la libertad.»
«No hay nada más hermoso que la risa. Reírnos es uno de los grandes placeres de la vida; se comparte y nos hace ver su belleza.»
«¿Se pueden inventar verbos? Quiero decirte uno: yo te cielo, así mis alas se extienden enormes, para amarte sin medida.»
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Cuando se unen dos talentos, a menudo se produce la magia. La colección «DÚO» quiere rendir homenaje a la complementariedad de talentos, a esas mujeres y esos hombres excepcionales que alcanzaron juntos la excelencia, para convertir su encuentro en la piedra angular de su trayectoria.
México, década de 1930. La revolución había terminado, ¡empezaba la reconstrucción! Dos pintores mexicanos participaron en esta renovación: Diego Rivera y Frida Kahlo. El ilustre pintor muralista conoció a una estrella en ciernes ¡y hubo un echazo! Ambos formaron una pareja de artistas mítica del periodo de entreguerras.
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