Bienvenidos al primer número de SUD: Solidaridad, Unidad y Democracia.
bienvenidos
SUD llega hoy a sus lectores como resultado de un largo proceso de trabajo y militancia. Esta propuesta que inicia su recorrido con su primer número, irá recogiendo y acercando para la discusión las voces de compañeros y compañeras que nutren con sus ideas y reflexiones el campo del debate por un Proyecto Nacional y Popular. SUD nace en el corazón del Movimiento Manuel Dorrego, un espacio conducido por Mario Oporto, desde donde buscamos reafirmar los principios básicos del justicialismo, organizar la militancia y formar sus cuadros. Desde estas premisas hemos realizado congresos, charlas, conferencias y entrevistas (con intelectuales, periodistas y políticos) para compartir interesantes miradas de los tiempos que corren. Visiones para una Patria más Justa, más Libre y más Soberana, diferentes análisis bajo el eje “peronismo y kirchnerismo”, diálogos con el Modelo Nacional y sus diferentes actores; y el fundamental concepto de “Patria Grande” como idea rectora de los objetivos políticos. Estas y otras temáticas se irán desplegando en este número y en los que vendrán. Aquí nace SUD, como un espacio (ahora físico, ahora de papel) que lleva como motor los mismos deseos que nos impulsan como Movimiento: ser un ámbito para el debate, para el pensamiento y así aportar ideas para una Argentina y una Latinoamérica con mayor Solidaridad, Unidad y Democracia.
sumario sumario Opinión
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“El tesón filosófico del peronismo”. Por Mario Oporto
La felicidad del pueblo, la grandeza de la Nación, los principios, la justicia social, la actualización doctrinaria. Conceptos que se entrelazan en la opinión del Director General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
Patria Justa
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“El Kirchnerismo y la genialidad de cortar el yugo externo”. Primera nota de la serie “Patria Libre, Justa y Soberana”. Opinan Eric Calcagno y Francisco “Barba” Gutiérrez.
SUD es una publicación del Movimiento Manuel Dorrego. www.movimientodorrego.com contactosud@gmail.com
Opinión
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“El sentido solidario todo lo modifica”. Por Cristina Álvarez Rodríguez
La actual ministra de Infraestructura de la provincia, y candidata a diputada nacional, es una de las columnistas invitadas en este primer número.
Opinión
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“Democracia: ¿Igualdad, Libertad y Fraternidad?”. Por Gustavo Marangoni
Año I Nº 1. Agosto de 2011.
Interesante pregunta se plantea el vicepresidente del Banco Provincia, y portavoz oficial del gobierno de Daniel Scioli.
Peronismo y Kirchnerismo Impresión: IPESA Magallanes 1315. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Permitida la reproducción parcial de sus contenidos citando la fuente Registro Nacional de la Propiedad Intelectual en trámite.
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Un viaje por el universo de Daniel Santoro y su arte. “Las cosas no van a ser las mismas después de esta irrupción política”, dice.
Dorrego Cultura
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Ricardo Forster
El filósofo de Carta Abierta y su mirada del pasado, presente y futuro: “Néstor Kirchner enloqueció a la Argentina”.
36. Diálogos con el Modelo Nacional
Facundo Moyano y Federico Sánchez. “Tenemos que establecernos como columna del Movimiento”, afirman. El referente de la Juventud Sindical y candidato a diputado nacional Facundo Moyano participó del ciclo de diálogos del Movimiento Manuel Dorrego. Junto a él, su compañero y candidato a diputado en la provincia.
43.
Patria Grande
“Alternativas de desarrollo para Argentina y América del Sur”. Por Roberto Mangabeira Unger. El teórico social y político brasileño, plantea la construcción de un nuevo modelo de desarrollo y la ampliación de oportunidades económicas y educativas.
48.
Patria Grande
“América del Sur, del miedo a la esperanza”. Por Ignacio Fittipaldi La seguridad como eje de la discusión: nuevas formas sociales y cambios en las fisonomías urbanas obligan a repensar nuevas respuestas. Una mirada al caso Medellín.
54. Patria Grande
“Es hora de la soberanía latinoamericana”. Por Norberto Galasso Una radiografía de nuestra época, para comprender por qué es el momento para reconocer “un origen común, la misma cultura, y una historia donde sus grandes hombres sobrepasan naturalmente las fronteras artificiales”.
56. Patria Grande
“La profundización del Mercosur”. Por Emanuel Porcelli El paso de un Mercosur “de los mercados” a un Mercosur “de la gente”, como el gran desafío para nuestros pueblos.
61. Patria Grande
“De Moreno a Perón”. Anticipamos el nuevo libro que edita Planeta.
62. Actualidad
Daniel Scioli: “Tecnópolis implica pensar una Argentina moderna y eficiente”. Por Virginia Blázquez El gobernador inauguró stands de la provincia en la megamuestra que se extenderá hasta fines de noviembre.
staff Director: Rody Rodríguez Coordinación General: Alejandro Mc Coubrey Coordinación Editorial: Sebastián Benedetti Secretarios de Redacción: Ignacio Fittipaldi Ana Manzo Jefe de Diseño: Federico Kaltenbach Editores: Javier Astorga Gabriela Chamorro Columnistas invitados: Norberto Galasso Gustavo Marangoni Cristina Alvarez Rodríguez Emmanuel Porcelli Miguel Rep Fotografía: Raúl Coria Pablo Gómez Marcos Gómez Prensa gobernación Colaboradores: Diego Morrone Ignacio Trucco Guillermo Altamirano Martín Gómez Pablo Cigliutti Virginia Blazquez Fernando Alvarez Soledad Alvarez
Por Mario Oporto (Director General de Cultura y Educación de la pcia. de Buenos Aires. Candidato a Diputado Nacional, FpV).
El tesón filosófico del peronismo La actualidad del peronismo podría tener cierta relación con un episodio de “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez, en el que el General Buendía y los emisarios de sus enemigos se reúnen a firmar la paz. Es el fin de la guerra entre liberales y conservadores que produce una conversación muy interesante sobre la renuncia a las ideas. Buendía dice: “Quiere decir que solo estamos luchando por poder”. La revelación es extraordinaria, porque lo que se está poniendo en claro allí es que si uno renuncia a sus principios para obtener el poder, ¿para qué lo quiere?
Los principios del peronismo son históricos. No hay que inventar nada. Solo hay que ser flexible en la lectura de lo que llamamos ortodoxia peronista para ver que ser ortodoxo es seguir una doctrina, pero sin olvidar que fue el propio Perón quien releyó al justicialismo para actualizar sus ideas. Ser ortodoxo hoy es leer al Perón de “El Proyecto Nacional”, allí donde revisa sus ideas del ‘45, e incluso las de los años ‘60. Es curioso que la ortodoxia se reduzca muchas veces a la idea de “reperonizar” mediante el anacronismo de regresar al ‘45, y por lo general prestándole más atención al mandato pueril de
recuperar un folclore más que una base de filosofía política. La discusión doctrinaria es fundamental para evitar que las elecciones internas para cargos sean el único instrumento de actualización partidaria. Nada nos impide que utilicemos las elecciones partidarias para elegir constituyentes que puedan discutir en una asamblea peronista cómo debe ser leída hoy la doctrina peronista. El peronismo y la política en general no deben olvidar su razón de ser, que consiste en pensar acerca de cómo debemos organizarnos para vivir en comunidad. Sin embargo, concentran su preocupación y su energía en ver
quién gobierna a quién, aún cuando está visto que si hacemos política solamente para establecer quién gobierna a quién, se diluyen tanto el fin como los principios de la política. El poder solo es político si se lo utiliza como medio, por lo que es una obligación de la política establecer cuáles son sus principios y cuáles son sus fines, es decir: de qué pensamiento doctrinario sale la política y en qué actos de gobierno se materializa. Uno de los principios del peronismo consistió siempre en considerar que solo la organización vence al tiempo, pero
un partido de éxitos. Otro principio fundamental del peronismo consiste en constituirnos como un movimiento que hace una ética de su responsabilidad y su solidaridad social. Un movimiento en el que la solidaridad y la justicia social solo pueden lograrse en base a una libertad individual puesta en relación a los intereses del conjunto. Es un movimiento que funciona como respuesta política e histórica a las necesidades nacionales. En esta línea es muy adecuada la observación de Jorge Bolívar, quien dice que Perón construyó el Movimiento Nacional Justicialista
objetivo estratégico como lo era y lo sigue siendo, incluso más que en el pasado la justicia social. En la actualización doctrinaria del peronismo deberían proponerse nuevos objetivos estratégicos en los que hace 30 años no pensábamos. La defensa de la democracia y de los derechos humanos son objetivos estratégicos, y quienes no los defiendan no deberían ser llamados peronistas. Aquí hay que recordar, y reconocer que los que fuimos jóvenes en los años ’70, tal vez tuvimos una visión peyorativa de la democracia, demasiado burguesa para el gus-
“El peronismo debe responder a su principio de evitar personalismos y sectas”.
en “El Proyecto Nacional” Perón modifica esa premisa y nos dice que es la idea la que vence al tiempo: “Hagamos de la lucha por la idea, el objeto de nuestra lucha interna”. Debería llamarnos la atención a los peronistas que en nuestras estructuras partidarias, y muy a pesar de la actualización que el propio Perón hizo de uno de sus principios políticos más difundidos, se siga recitando que al tiempo se lo vence solo con organización y, por lo tanto, sin necesidad de ideas. Perón fue poco ortodoxo consigo mismo, porque era capaz de revisar su pensamiento, lo que es un mérito de él pero también de cierto modo de entender el ejercicio de la política, algo que retoma Néstor Kirchner cuando plantea hacer del peronismo un partido de ideas y no
para contestarse una pregunta crucial: ¿Por qué en un país tan rico hay gente que sufre hambre? .
Una Patria justa, libre y soberana. El peronismo debe responder a su principio de evitar personalismos y sectas. Es una idea que aparece con claridad en “Conducción política”. Allí Perón dice que la conducción no es compatible con el caudillismo, porque el caudillo trabaja para él y el conductor trabaja para el conjunto. También postuló un movimiento pluralista y policlasista, que en su constitución doctrinaria amplia evitará torcerse hacia un carácter sectario y dogmático. Son características que tienen un objetivo político: el de posibilitar la unidad nacional, un
to militante de la época, un gusto que la dictadura de 1976 modificó radicalmente. Sin democracia es imposible la justicia social. Pero además hay que recordar que en el origen de nuestro movimiento, el del 17 de Octubre de 1945, Perón fue tentado por los mismos militares que lo habían llevado a Martín García para que se hiciera cargo del gobierno sin llamar a elecciones. Y Perón les contestó: No, llamen a elecciones, porque al que eligen entre pocos, lo echan entre pocos. Estos principios se condensan en dos ideas filosóficas del movimiento peronista: las de la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación. Felicidad del pueblo y grandeza de la Nación son parte de un mismo universo ideológico. Se enlazan del modo en que lo hacen las tres banderas del justicialismo. Porque no hay justicia social sin independencia económica, y no hay independencia económica sin soberanía política.
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Por lo tanto, podemos afirmar que el modelo de colonia próspera no es nuestro modelo. Si tenemos principios, entonces deberíamos preguntarnos para qué fines es que los tenemos. El primer fin es, sin dudas, el de la unidad nacional. Y aquí vale que nos preguntemos ¿qué es la Nación?, porque responderse este tipo de preguntas es volver a pensar el sentido de la política. Parece una pregunta ya respondida por reflejo, pero no hay que olvidar que venimos de un lapso histórico en el que el concepto de Nación desapareció opacado por otros dos, cada cual con su escala: el de globalización y el de desarrollo local. Para el peronismo, una Nación debe ser siempre una Nación soberana respecto de las demás naciones (soberana, no cerrada en sí misma). Ese sería un principio mediante el cual establecer las relaciones exteriores. Pero en el interior de la Nación soberana debemos recuperar una idea de Perón: la de la democracia social, una idea que viene de la Constitución de 1949, por la que se establece para la Argentina una república representativa, federal y social. De modo que tampoco se puede ser peronista si no se es federal y si no se piensa a la vez en la unión sudamericana. Todas estas son condiciones básicas para lograr una distribución justa de la riqueza y un consumo social democrático, algo que no puede lograrse si el Estado no se muestra y actúa como garante del bienestar general.
Una agenda política en plena discusión. Hay en el peronismo un movimiento original, un pensamiento, una doctrina, una construcción social y una historia sin los cuales era imposible sobrevivir 35 años a la muerte de su líder como lo hizo. Son elementos muy
arraigados en su identidad que persisten más allá de la política partidaria (lo hemos comprobado en los años de proscripción) y mantienen su presencia en las sociedades de fomento, los sindicatos, las salas de primeros auxilios y los centros profesionales. Pero el ejercicio cotidiano de la política no nos debe hacer olvidar la obra de Perón, en lo que ésta tiene de reveladora de un pensamiento político que si bien fue dado en una época, aún tiene cosas que decir y que debemos leer de un modo honesto e inteligente. Allí tenemos –mejor dicho aquí: a nuestro alcance- la filosofía de “La comunidad organizada”, donde podemos encontrar una verdadera agenda de los principios peronistas basados en la concepción del hombre, el Estado y la sociedad. Pero también tenemos “El Proyecto Nacional”, un libro de organización y conducción política, es decir un manual de gobierno con el que deberíamos dialogar. Tal vez sin darnos cuenta (porque lamentablemente, para bien y para mal, el folclore peronista es lo más visible en el escenario público), últimamente hemos visto cómo muchos de los elementos doctrinarios del peronismo han regresado para participar de las discusiones que estaban pendientes. A pesar de lo que se diga, muchas veces por comodidad, la Argentina tiene una agenda política en plena discusión. Discutir la renta agraria es una discusión de ideas. Se trata de un tipo de discusión que siempre será difícil de evitar en Latinoamérica si es que de verdad se quiere discutir política. Ocurre lo mismo en Venezuela cuando se discute la renta del petróleo, o cuando se discute en Bolivia la renta del gas. Y a quienes nos digan que en Chile no se discuten esas cosas, deberíamos recordarles que es porque ya fue discutido por Salvador Allende,
con las consecuencias conocidas, y el cobre chileno es, desde hace mucho, patrimonio nacional. No nos falta agenda política. Está presente cuando discutimos la renta nacional, la ley de medios y la administración de los bienes de los jubilados. Hay agenda política cuando discutimos de quiénes deben ser las empresas estratégicas de la Nación, cuál debe ser el rol del Estado, con qué financiamiento va a contar el sistema de educación, de qué manera vamos a pagar la deuda externa y cómo vamos a relacionarnos con los países de nuestro continente. Llama la atención que a estas disputas que son públicas no se las tenga como actividades de una discusión política sobre la Nación.
Plaini, Oporto y Arlia en el Club Universal de La Plata.
Para que la intervención del peronismo en estas discusiones sea socialmente amplia no deberíamos abandonar nuestro origen frentista. Algo que ya estaba el 17 de octubre de 1945. La unión popular debe darse del modo más integrador posible. De lo contrario es muy difícil enfrentar la defensa corporativa de la oligarquía argentina (las palabras suenan antiguas, pero no hay nada más actual que su realidad). No es tan difícil volver a darle sentido a los contenidos doctrinarios del peronismo. Podemos, por ejemplo, prestarle atención a nuestra marcha, que cantamos como autómatas sin reflexionar acerca de lo que nos viene diciendo desde hace décadas. Por-
“Para el peronismo, una Nación debe ser siempre soberana respecto de las demás. (Soberana, no cerrada en sí misma). Ese sería un principio mediante el cual establecer las relaciones exteriores”. que cuando decimos “Combatiendo al capital”, no estamos rechazando el capital sino advirtiendo que debemos combatir el capital que actúa contra los intereses populares. Y cuando decimos “Por los principios sociales”, estamos recordando nuestro compromiso con la justicia
social. Del mismo modo que cuando decimos que hay “Una Argentina grande como San Martín soñó”, no debemos hacer otra cosa que recordar cuál fue esa Nación con la que soñó José de San Martín. La tarea del peronismo es defender a la Nación. Y cuando algún peronista se alarma por las discusiones políticas que se están dando y dice que hay que salvar al peronismo, es posible que esté tratando de salvarse él. Un peronista respetuoso de la historia y ajustado a su doctrina sabe muy bien que primero está la patria y después el movimiento. El peronismo no nació para defenderse a sí mismo. Nació para defender a la patria y construir una Nación justa, libre y soberana.
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Francisco Gutiérrez, Mario Oporto y Eric Calcagno en Mar del Plata.
El Kirchnerismo y la genialidad de cortar el yugo externo
En la ciudad de Mar del Plata encontramos el punto de partida de una serie de tres encuentros para pensar la Patria Libre, Justa y Soberana. Una Patria Libre fue el eje del primer evento. En esta oportunidad, Mario Oporto estuvo acompañado por el senador nacional Eric Calcagno y el intendente de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez. Aquí, un extracto de sus reflexiones.
Eric Calcagno “En este marco de compañeros, y en este espacio de reflexión política podríamos pensar que una Argentina justa, es también una manera de ser libres. Durante muchos años hubo una Argentina que funcionó con veinte millones de argentinos que vivían en la exclusión, al margen de todo. La gran tarea emprendida en 2003 ha consistido en integrar a esos veinte millones que estaban afuera. La política de los últimos diez años ha sido una política esencialmente de devolución de derechos. Cuando Néstor Kirchner le pagó al Fondo Monetario Internacional (FMI) encontró la solución viable en ese mo-
mento histórico dada la relación de fuerzas realmente existentes. Yo tomo como ejemplo una de las frases más lindas de “La Comunidad Organizada”: ‘la verdad y la justicia dependen de la persuasión’ ¿Qué quería decir Perón cuando decía que la verdad y la justicia dependen de la persuasión? Bueno, que la verdad y la justicia no aparecen frente a nosotros en un estado espontáneo y puro. Digamos, no se va caminando por la playa y de repente frente al mar aparece ‘la justicia’ o ‘la verdad’. Por el contrario, son construcciones sociales, son motivo de cons-
Patria Libre, Justa y Soberana trucción de poder político. Hoy es el lugar donde nos situamos, no como superiores o inferiores a nuestros ocasionales adversarios, sino ciertamente como diferentes. Cultivar esa diferencia significa claramente identificar que la verdad y la justicia son construcciones y que también los grados de libertad de una patria son producto de lentas construcciones. Cuando uno estudia la composición de la deuda externa y en particular, la deuda externa que se mantenía específicamente con el FMI, observa que la mayoría de los bonos estaban en manos de tenedores argentinos.
“Lo que hizo Néstor al romper esa cadena (la de la deuda externa), fue otorgarnos un inmenso grado de libertad (…)Ese es el gran camino que él deja abierto”. Así que el problema de la deuda dejó de ser un problema de dependencia externa para constituirse en un problema de distribución de poder interno. Lo que hizo Néstor al romper esa cadena, fue otorgarnos un inmenso grado de libertad y era la libertad que el Estado Nacional podía obtener en ese momento. Es el gran camino que él deja abierto. Sobre ese cambio viene la construcción del concepto de verdad, de justicia, viene el terrible desafío, porque hablar de una Argentina Libre o de una Argentina Justa y no morir en el intento implica utilizar el aparato estatal para transformar una realidad. Pero éste Estado, es
un Estado que no ha sido diseñado por nosotros. Es el Estado resultante de la dictadura militar y es la desagradable consecuencia de las políticas neoliberales de los ´90. Por lo tanto hay que transformar la realidad al mismo tiempo que se convierte al Estado en un instrumento de transformación. Reconstruimos lo que otros nos han dejado como lastre, y eso también es una construcción, el pleno empleo no lo dan las fuerzas del mercado espontáneamente y nosotros queremos asalariados no asistidos. En ese marco, hacer irreversibles los cambios es lo que tenemos por delante. No sólo profundizar el modelo sino también llegar a ese momento en el cual la Argentina sea realmente un país moderno y desarrollado. Actualmente en Europa hay algunos países que están en crisis (eso les pasa por aplicar políticas de ajuste), pero uno advierte que ya dirimieron su propia historia, pueden hacer variaciones de política, de un lado a otro del arco ideológico, pero no se discute que los transportes sean públicos, que la educación sea pública y de calidad. Cuando hay una serie, un cuerpo de ideas y acciones ya admitidos por toda la sociedad, entonces en ese momento el cambio es irreversible, cuando dejen de tratarnos de crispados o hayamos convertido en crispados a todos, habremos ganado definitivamente. Este es el camino que nosotros tenemos que tener por delante. ¿Puede la Argentina volver atrás? ¿Pueden volver a acallarse a los trabajadores? ¿Pueden volver a reprimir los movimientos sociales? ¿Pueden volver a ser indultados
los genocidas dictadores? La respuesta es no. Me parece que sobre esa base tenemos que construir el futuro y es lo que la oposición no está comprendiendo”.
“Solo la idea vence al tiempo. Hagamos de ella nuestro medio esencial para la lucha interna; institucionalicemos la lucha por la idea y usemos todo nuestro patriotismo para dar más potencia a la institucionalización de este proceso nacional” (Juan Perón, “Proyecto Nacional”)
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Francisco Gutiérrez, Mario Oporto y Eric Calcagno en Mar del Plata.
Francisco “Barba” Gutiérrez. “Si Néstor Kirchner nos ha dejado algún legado, creo que ese legado es la idea de libertad. Esa idea de libertad y de Patria Libre las señaló con mucha claridad y con un gran compromiso. Luego supimos que para proponer la idea de una Patria Libre, como él lo hizo, había que tener fuertes convicciones. Había que ser capaz de decir el mismo día de su asunción, cuando muchos pensaban que iba
a ser un gobierno débil, aquello de ‘No pienso dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada’. Entraba así con sus convicciones y su compromiso para convertirlos en una gestión transformadora. Y esa es una idea muy fuerte de libertad que no tuvo ninguno de los gobiernos argentinos desde Perón hasta Néstor. Para conseguir esta Patria Libre, los argentinos transitamos distin-
tas experiencias históricas. Para mí eso comienza en el año 1945, en aquel famoso 17 de octubre, cuando los trabajadores irrumpieron en la Plaza de Mayo para rescatar al General Perón e iniciar un ciclo histórico de nuestra Argentina; justamente el ciclo de los derechos de los trabajadores, los derechos sociales y el derecho a la igualdad, el derecho a diseñar un país absolutamente independien-
te, una estrategia de desarrollo económico productivo y a tener también un proyecto de integración latinoamericana. Mientras el proyecto nacional fue la Patria Libre, fuimos los primeros en desarrollar la energía nuclear en América Latina, la industria automotriz, la naval, la aeronáutica. Impulsamos la educación pública, la universidad pública. Un ejemplo es el fifty-fifty, que se celebró en aquellos años. Del 50% pasamos al 32%, nos quitaron veinte puntos de participación entre 1955 y 1976 y otros tantos del ´76 al ´83. Todo eso fue lo que lograron con distintas estrategias del ´55 al ´76, sometidos con dictaduras o con gobiernos que se prestaron a un juego democrático, sometidos al FMI, al Banco Mundial y al Club de París. 2001 es el año en donde todas las imposibilidades parecían reunirse en una latitud, una geografía, unas coordenadas perdidas: nuestra Argentina. Y sin embargo en esa eclosión, un accidente de la historia irrumpió en escena. El compañero Néstor Kirchner aparece para proponernos una locura: el kirchnerismo y un nuevo proyecto de país. En ese emergente volvimos a recuperar el concepto de Proyecto Nacional, recuperamos la idea de que es posible reconstruir el modelo productivo, la justicia social, los derechos de los trabajadores, y la distribución equitativa de la renta nacional y justicia con los genocidas dictadores. Entonces ahí recobramos la posibilidad de decidir con el pueblo argentino qué sociedad queríamos construir porque tenemos la autoridad política para hacerlo. Y un gobierno nacional que no se
sometió a ninguna de las presiones, ni internas ni externas, sobre el rumbo que debíamos seguir. Se es libre de los agentes externos al país, pero también la Patria Libre se construye siendo libre de los agentes internos que suelen someternos tanto como los ajenos. Es importante que no miremos más para atrás. No se vuelve para atrás; por lo menos no se va a volver atrás en democracia y en libertad conquistadas. Si quieren imponernos un modelo de las características de los ‘90, o un modelo de las características de las dictaduras, tendrán que tener muy claro que hay un pueblo dispuesto a defender esta etapa, a defender este proceso, y si en algún momento tuvieron que hacer desaparecer 30 mil compañeros, hoy no tengo ninguna duda que va a haber millones para enfrentar cualquier proyecto que intente desviar el rumbo histórico que ha trazado nuestro pueblo, que es el de una Patria Libre, Justa y Soberana”
“Había que ser capaz de decir el mismo día de su asunción, cuando muchos pensaban que iba a ser un gobierno débil, aquello de ‘No pienso dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada’. Entraba así con sus convicciones y su compromiso para convertirlos en una gestión transformadora” (Francisco “Barba” Gutiérrez) 13
Por Cristina Alvarez Rodríguez. (Ministra de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires y candidata a Diputada Nacional por el FpV.)
El sentido solidario todo lo modifica Según figura en varios documentos fundantes del peronismo, el término “solidaridad” ha constituido uno de los pilares doctrinarios que sostienen la existencia de nuestro movimiento nacional y popular. “Unidad, solidaridad y organización”... ¿Quién no ha oído nombrar en la militancia, al menos una vez, esta trilogía básica de valores-pautas de acción para entrar al mundo social argentino con todas las ganas, con compromiso de sobra? ¿Qué representa hoy esta palabra que Perón eligió como una de las ideas-fuerza constitutivas del movimiento de masas más grande de Latinoamérica? Tal vez en el peronismo haya tér-
minos que no necesiten mayores comentarios, pero solidaridad sí, tal vez más que “organización” o “unidad”. En el mundo que el peronismo siempre pugnó por construir, esa versión integral de lo nacional como “lo universal visto desde nuestras costas” como planteaba Don Arturo Jauretche, la solidaridad ocupa un sitio constitutivo del ser criollo que se trasladaba a la acción política. Para el peronismo la solidaridad fue, es y será, ese elemento básico, cultural y cohesivo que hace que todos seamos responsables de todos. ¿Qué otro significado puede tener la frase de los viejos caudillos federales “naides más que naides” sino como
predecesora de la idea de que “nadie se realiza en una sociedad que no se realiza” de Perón , una relación del destino social profundamente atada a la suerte individual y con base en una ciudadanía centralmente igualitaria?. Hay que estar atentos para que no nos roben palabras como “solidaridad”. Hay que estar atentos porque el mundo se ha globalizado y en la tan mentada “sociedad del conocimiento”, el que se haga dueño de las palabras se hará dueño del poder. Es importante enarbolar nuestras palabras peronistas y amurallarlas contra cualquier intento de vaciarlas de sentido La globalización sin solidaridad no tiene sustento. La solidaridad globa-
Opinión lizada es el único camino posible. La solidaridad es la única red humana de relación que puede sostener la interculturalidad necesaria para que este mundo sobreviva, para que sea más igualitario y más justo. Los peronistas tenemos mucho que decir al respecto porque estuvimos desde el 46 viendo el mundo como un todo desde nuestro Universalismo, porque es casi fundante para nosotros el ejercicio de la solidaridad desde nuestros pre-inicios con el terremoto de San Juan o el recorrido de Evita por la Europa diezmada del 47. Es bueno que la globalización nos haga sonar más cercanos los cañones de Corea, el hambre de África o las inundaciones de Venezuela, pero sólo nuestra solidaridad le dará sentido a lo que hagamos con esas informaciones... No hay destino humano global si no es la solidaridad la que sostiene la relación entre los pueblos. Tal vez cuando el peronismo comenzó, la solidaridad estuviese atada sólo al contexto nacional, porque había una deuda social que saldar de décadas; las fotos de las encomiendas que enviaba Evita al mundo, desde la Fundación, marcaron un camino de fraternidad con toda la pos guerra y con lo que después llamaríamos “Países del Tercer Mundo” que serían para siempre un testimonio innegable. El sentido solidario todo lo modifica: la alegría solidaria no es igual que la mera alegría. El deber solidario es más que el simple deber. Hasta la “economía solidaria” nos está mostrando la cara más humana de la economía. Todo lo que la solidaridad toca lo resignifica. Siempre para nosotros, los peronistas, la solidaridad fue una tarea “de hombres y mujeres comunes con grandes
responsabilidades” como decía el querido Néstor, nunca para nosotros fue una tarea de virtuosos, de monjes, de políticos, de santas o santos. De estas sencillas lecciones las mujeres y los hombres del peronismo nos hemos alimentado durante años, por eso para las y los peronistas, la solidaridad es un mandato de nuestra genética política que es irrenunciable. Siempre fuimos solidarios, con los pobres, con los perseguidos, con los exilados, con los niños, con los viejos, con todos. “Nacionales” y “Populares” nos hemos dicho desde siempre. Pues bien, sepan que es imposible pensar en estos conceptos sin una solidaridad activa y profunda, sin una disposición permanente hacia el bien común. Sin solidaridad no hay Nación ¿Cómo podría pensarse una comunidad con pasado y un proyecto a futuro común sin una solidaridad que nos ate individualmente en un destino colectivo ?¿ Cómo podría afianzarse la idea de pueblo con objetivos históricocomunitario de largo plazo y metas, si quitásemos la solidaridad como el cañamazo que lo sostiene todo? A partir del 2003 la solidaridad comienza su reconstrucción y se encuentra con todas las dificultades de una sociedad que había retrocedido casi hasta la disgregación en el 2001. Desde aquella fecha las políticas públicas del Estado giran con su nuevo perfil “universal” hacia un nuevo paradigma solidario donde vuelve a manifestarse la relación estrecha entre el destino de todos los actores sociales como un conjunto recíprocamente dependiente. Se diría que fuimos construyendo círculos concéntricos de solidaridad: primero, en nuestro país, luego en la Región con la UNASUR y finalmente en el mundo con una nueva estrategia en el G 20. Fue allí donde nuestra Presidenta pidió que
se invite a la OIT, como representante internacional de los trabajadores, para que no fuesen sólo los banqueros y el Fondo Monetario Internacional los únicos habilitados para hablar de la economía del planeta. ¿No es acaso nuestra “economía del mercado interno” una forma de sostener la solidaridad entre nosotros y no caer en la tentación de volver a ser sólo una parte residual del capitalismo especulativo global que ya tanto mal le ha causado a la humanidad? ¿No es acaso una forma de sostener la solidaridad generar casi 5 millones de puestos de trabajo, o sostener los dos aumentos jubilatorios anuales? ¿Hay alguna política social desde el inicio de la democracia en el 83 que ejemplifique mejor la solidaridad que la Asignación Universal por hijo? Por eso, hoy más que nunca, se hace necesaria una lectura que entronque el significado profundamente humano de lo solidario con todo lo nuevo de este mundo desafiante y tecnologizado. Porque no podemos pensar el desarrollo sin solidaridad. Porque no hay desarrollo con egoísmo, con egoísmo hay sólo pobreza. Porque una de las grandes discusiones para el peronismo en este siglo que recién comienza será si sostenemos la construcción de un modelo social basado en la concentración económica y cultural, o insistimos con la obstinación que siempre nos caracterizó, de una sociedad donde haya un igualitario disfrute del producido material y simbólico. Este es el desafío teórico y políticopráctico que quiero dejarles en pie en este primer número de “Sud”.
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Por Gustavo Marangoni (Vicepresidente del Banco Provincia de Buenos Aires y portavoz oficial del gobierno de la Provincia de Buenos Aires.)
Democracia: ¿Igualdad, Libertad y Fraternidad? Desde la caída de Francia hasta el inicio de la “Operación Barbarrosa” en donde Alemania inició la guerra en dos frentes, Inglaterra fue la única barrera de contención al régimen nazi. La cabeza de esa solitaria democracia (democracia al menos en la metrópoli del imperio) era Winston Churchill. En 1945 Churchill, ya como victorioso en la lucha militar y de ideales (gloria compartida con la maquinaria económica e industrial de Roosevelt y los millones de hombres del ejército soviético comandado por el nada simpático a sus ojos Josef Stalin), perdía las elecciones en su propio país. Los votantes ingleses habían decidido que Churchill era Marte pero no podía ser la diosa Pax. Winston tendría revancha y volvería al cargo en 1951. Pero en ese interín en el que abandonó el 10 de Downing Street, se despachó con un par de frases que merecen la reflexión. En 1947 dijo: “La democracia es la peor forma de gobierno, salvo por todas aquellas formas que fueron probadas con anterioridad”. Algo así como que la democracia era el menos peor de los sistemas de gobierno. Bastante
paradójico que el líder de una nación que soportó sobre sus hombros prácticamente solo la embestida de los totalitarismos lo haya hecho por la menos peor de las razones. ¿La frase se explica por haber salido de la boca de un mal perdedor que no pudo sobrellevar la derrota electoral luego de lograr la victoria militar? Probablemente. Para sostener esta teoría, otro de sus enunciados que se tornaría famoso: “el mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio”. ¿Es acaso la democracia un sistema imperfecto? Claro está, y las pruebas están a la vista. ¿Hay otro mejor? No, inclusive ninguno se aproxima siquiera a ser un digno rival. Sin embargo hoy día hablamos de democracia sin poder realizar una definición universalmente aceptada. El término se ha convertido en un vacío, ¿de que hablamos cuando hablamos de democracia? Bajo la misma premisa podemos incluir regimenes tan dispares como el inglés (monarquía parlamentaria), el francés (régimen semipresidencial) y el nues-
tro, una república con un marcado presidencialismo. ¿Alguien podría discutir que, más allá de sus claras diferencias, estos países son democráticos? El que lo haga tendrá que tener buenos argumentos para rebatirlo. Pero si hilamos mas fino, ¿por qué, a pesar de haber sustanciales contrastes en la forma de administrar el poder, seguimos hablando de formas de gobierno democráticas? Joseph Shumpeter, en “Capitalismo, Socialismo y Democracia” explicaba que la democracia debe ser juzgada como un método político y no como un fin en sí misma. De ahí que cualquier afirmación acerca de su funcionamiento carezca de sentido sin una referencia a tiempos, lugares y situaciones dadas. Pues bien, ¿y en cuanto al fin que la funda y la sostiene? Ahí el asunto se sigue complicando. Cualquier régimen moderno que se digne de ser llamado democrático se basa fundamentalmente en dos premisas: la búsqueda de la igualdad y la defensa de la libertad. La igualdad tiene su origen en la concepción ateniense de democracia,
en donde el poder se repartía equitativamente entre todos aquellos que decidían el futuro de la Polis. Tal vez hoy día esta concepción esté un poco alejada de nuestras consideraciones, esencialmente porque su éxito se basaba en el número: comunidades pequeñas (en Atenas vivían como mucho 35.000 personas) en donde los ciudadanos se ocupaban y debatían todos los temas con el mismo peso especifico de decisión y turnándose para hacerse cargo de los principales puestos administrativos y de gobierno. La libertad, en cambio, es un principio más bien nuevo en el universo democrático que se tornará, a partir del siglo XIX, en su motor clave. Los modernos conciben a la libertad como la seguridad de los goces privados (libertad de conciencia, de opinión, de expresión, de prensa, de gustos, de ocupaciones, de asociación, etc.). Esta idea dio origen a una corriente de pensamiento denominada liberalismo. John Stuart Mill, un claro exponente de esta filosofía política, resume su pensamiento al afirmar que el problema radica en “la naturaleza y los límites del poder que la sociedad puede ejercer de forma legítima sobre un individuo”. Lo que se teme son los abusos del propio gobierno democrático y, en particular, en el despotismo que las mayorías podrían ejercer sobre las minorías. La “Libertad, Igualdad y Fraternidad” de la Revolución Francesa hizo convivir a estas dos ideas. Para revolucionarios como Marat, la libertad política no servía de nada si los franceses se morían de hambre. Debía existir cierta igualdad de condiciones que permitieran un mismo punto de partida para todos. Pero sólo años después, con las revoluciones de mediados del siglo XIX, las democracias liberales comenzarían a diseminarse y asentarse en el Viejo Continente. Sin embargo, esos primeros liberales
siempre miraron de reojo a la democracia (y no eran los únicos que le tenían cierto rechazo) ¿La razón? Libertad e igualdad son valores que chocan en cuanto no se puede realizar con plenitud uno sin limitar fuertemente al otro. Para el liberal el fin principal es el desarrollo de la personalidad individual; para el igualitario (para la democracia en su forma primaria) será el desarrollo de la comunidad en su conjunto aún a costa de disminuir la esfera de la libertad de los individuos. Entonces nos encontramos con que dos de las principales pilares del sistema político que rige nuestras vidas son lo que Norberto Bobbio, en “Liberalismo y Democracia”, denominó antitéticas. Podríamos resumirlo así: si todos pueden decidir sobre todo, todos cercenan la libertad de cada cual. Esta oposición también la supo apreciar Perón en “La Comunidad Organizada”. Los defectos que veía el ex presidente en la democracia liberal radicaban en su imposibilidad de hermanar esta antítesis expuesta por Bobbio y que infligía a la conciencia civilizada a durísimas presiones. Así, para salvaguardar la democracia se debía resolver cómo incluir a la comunidad, sin distraer la atención a los valores supremos del individuo. Buscar el bien común sin dejar de lado las esencias espirituales del hombre. Este debate, que en principio puede sonar abstracto y más bien propio de un reducto académico más que para la construcción de un proyecto de país y un Estado moderno, lo que nos pone de manifiesto son las contradicciones, lo humano que resulta ser el sistema que tanta sangre, sudor y lágrimas nos ha costado. Lo difícil que es el poder lograr un equilibrio que permita el progreso de los individuos, al mismo tiempo que el de la comunidad. La democracia tiene límites en cuanto a lo que nos puede brindar. Le
exigimos muchísimo y no pensamos demasiado si lo que le pedimos se basa en principios contradictorios o no. Queremos libertad (de sufragio, de opinión, de reunión) e igualdad (ante la ley, de derechos, de representación). Le pedimos que nos brinde soluciones, pero sin que demande una participación activa de nuestro tiempo, quedando el voto como único momento de estar y pertenecer. “Hay demasiados deseos insatisfechos, porque la primera luz de la cultura moderna se ha esparcido sobre los derechos y no sobre las obligaciones; ha descubierto lo que es bueno poseer mejor que el buen uso que se ha de dar a lo poseído o a las propias facultades” sintetizaba Perón. Hay unos pocos que quieren ser parte, que demandan su lugar en la toma de decisiones. Esos tampoco la tienen fácil, porque nuestro sistema tiene trabas para todos. ¿Qué nos queda? Nadie nos va a regalar nada. La realidad que nos toca vivir está hecha para los luchadores, para aquellos que no bajan los brazos, para quienes son conscientes de sus limitaciones y las del ambiente y pelean contra ellas. Está hecha para los que actúan, más allá de sus palabras e ideas. ¿Que sería de nuestro presente si Mirabeau, Robespierre y Lafayette hubieran respetado los límites de su realidad y no hubieran ido más allá? ¿Y si San Martín, Belgrano, Moreno y Saavedra no hubieran roto con los límites impuestos por la metrópoli? Pero aún así, el ser conscientes, el tener ganas, fuerza e ideas no nos proporciona los ingredientes de una ecuación lógica en la que por realizar tal acción, se dará tal resultado. Incluso si está en nuestra naturaleza luchar por cambiar nuestra realidad, esto no será garantía de victoria, pero habremos dado un primer paso en la búsqueda de una sociedad más justa y equitativa.
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Peronismo y Kirchnerismo
Daniel Santoro
“Las cosas no van a ser las mismas después de esta irrupción política”
En este primer número de SUD comenzamos a compartir distintas miradas, aportes y conceptos con el eje “Peronismo y Kirchnerismo”. Opiniones que se vertieron en el Congreso que el Movimiento Manuel Dorrego realizó en la ciudad de La Plata, y que iremos publicando a lo largo de nuestras ediciones. En este caso, iniciamos el camino con el artista plástico Daniel Santoro: el “padre” de toda una estética peronista nos habla de los íconos, la cultura, el futuro, el goce y nos detalla algunas de sus obras.
“El Bicentenario fue la apertura definitiva de una puerta que estaba entreabierta, una puerta que mucha gente no se animaba a cruzar. Gente que sentía que no era convocada, que no le parecía ser participante real. El Bicentenario fue la ocasión para que se abrieran las puertas, y se diera un abordaje definitivo. A mí me gustaría pensarlo desde el mundo de la cultura: estoy hablando del peronismo como productor de cultura, pero al mismo tiempo como objeto cultural inmerso en el mundo de la cultura; en las instituciones de la cultura. Sucede que el peronismo apareció siempre como una especie de buque fantasma que era apreciado desde afuera (con cierto temor, la mayoría de las veces) y unos pocos se animaban al abordaje. Esa nave que flotaba ahí, misteriosa, en la que la mayoría pensaba que estaba la peste y no era conveniente acercarse a ella. El mundo de la cultura lo tenía como eso: como un lugar oscuro y no conveniente. Ese buque era también radioactivo, porque consideraban que la radioactividad del peronismo afectaba a todo lo que se acercara. Pero pasó que de pronto todos se animaron al abordaje masivo. Entonces, desde todas las formas del arte empezaron a aparecer ideas, y empezaron a acercarse los chicos jó-
venes. Es inexplicable cómo un pibe de 18 o 20 años se hace peronista ahora. Y claro; recién el ministro Oporto (N. de la R: minutos antes, el Ministro de Educación, Mario Oporto, dio las palabras de apertura al Congreso) planteaba la cuestión de la herencia simbólica, y uno de los aspectos de la herencia simbólica es la tradición y la admiración. El kirchnerismo es una nueva palabra... de las nuevas palabras que aparecen y producen temor en los que se asumen como custodios de la herencia simbólica. Todos nosotros, en cierto modo, actuamos como custodios de la herencia simbólica. En el peronismo hay mucho tradicionalismo, por supuesto, como en todos lados. Uno no tiene que desprenderse de esa herencia simbólica, no tiene que olvidar las tradiciones; lo que tiene que hacer es desprenderse del espíritu policíaco que involucra el “ser custodio” de una tradición. Esto lo veíamos, sobre todo, al principio de la irrupción del Kirchnerismo, cuando se los acusaba a Néstor y a Cristina y, por ejemplo, se les contaba la cantidad de veces que decían “Perón” y de ahí dependía si eran suficientemente peronistas o no. Todas estas estupideces, hoy en día y con el paso del tiempo, las vemos como muy anacrónicas. Porque definitivamente hubo que hacer una especie de separación de aguas y en-
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tender que no pasaba por nombrar o no nombrar a Perón. Pero volvamos al tema de la cultura. Qué pasó ahí y qué pasó con aquel abordaje, y cómo los chicos nuevamente se fascinaron, se enamoraron de las historias, de todas las posibilidades, de todas las ideas visuales, de las ideas literarias, de las obras de teatro… Estoy pensando en montón de cosas que todavía no se expresaron porque están pasando ahora, en tiempo real, y quizás dentro de 20 o 30 años este sector del tiempo va a tener un nombre. Por ahora no tiene un nombre esta irrupción cultural que introduce el peronismo. Este tema del peronismo “que está contaminando a todos” se
“La idea de darle todo al que no había tenido nada es una idea revolucionaria. Y también, si se quiere, antimarxista. Porque ahí el tema de la lucha de clases queda de lado y el tema pasa a ser el goce. Se trata, entonces, de la pluralización del goce”. va a expresar en el cine, en el teatro, en los libros, en la pinturas. Y esto pasa ahora. El año que viene seguramente van a ver un montón de cosas que van a aparecer. Siempre se lo cita a Leonardo Favio: Favio como un paradigma de alguien que hizo algo desde el corazón del peronismo hacia el corazón de nuestra cultura. Hay un montón de jóvenes que tienen ese mismo espíritu, y eso se puede hacer porque no arrancó en la herencia simbólica (no le hacen asco a la tradición, tampoco) pero son capaces de, con eso,
armar una novedad. Porque en el mundo del arte hay momentos de ruptura. Como cuando el romanticismo fue un momento de ruptura para con el barroco. El romanticismo destruye con el artefacto estético del barroco, barre con todo y pone un nuevo paradigma con sus emociones y todo lo demás. En el arte moderno también surgieron movimientos que de forma romántica destruyeron las estéticas que ya venían establecidas desde antes. Y sutilmente yo creo que en las culturas de los pueblos también suceden estos movimientos románticos. Las cosas no van a ser las mismas después de esta irrupción política, como nunca fueron las mismas a
todas estas cosas. “Todos estos nuevos nombres, estas novedades traen aparejada una construcción cultural fenomenal de la cual se desprenden las nuevas generaciones. No sabemos qué es lo que estos chicos van a inventar, qué espacio cultural. Todo lo que podemos hacer es un enlace: no darles el peso de la tradición como si fuese un collar de garrafas para que nadie pueda moverse, sino enlazar en forma simbólica aspectos de la tradición que son inevitables. Es ahí cuando empieza a construirse algo. Yo hice una operación más o menos en el mismo sentido hacia atrás. Por eso en cierta forma la imagen de mi
partir de la irrupción del peronismo en la política. A mi no me cabe duda de que el kirchnerismo es el peronismo y ese camino que abre el kirchnerismo cada vez menos va a responder a una tradición, a una antigua tradición del peronismo, y sin embargo va a ser el peronismo. Porque es una forma de mutación. Es complicado hacer este tipo de comparaciones pero lo podemos poner de esta manera: son formas mutantes que se dan en la realidad para responder a formas mutantes de la sociedad. La globalización no estaba establecida de esta manera hace ‘50 años cuando estaba el peronismo, sin embargo Perón preveía
pintura tiene que ver con cierta cosa melancólica, con algo que nos ata a imágenes del pasado, que yo trato de reformular, de volcar, y de poner novedades en el imaginario tradicional del peronismo”.
Las imágenes y sus sentidos Santoro comienza a desplegar un abanico de imágenes: fotos y pinturas. Propias y ajenas. Imágenes que, de alguna forma, dieron origen a un universo de símbolos, y que él mismo tomó para reformularlas. Santoro reflexiona unos instantes, y empieza por una vieja foto de la Fundación Eva Perón. “Lo que vemos ahí es la Fundación
Eva Perón en la calle Paseo Colón, unos días antes del golpe del ‘55. En realidad, no llegó a funcionar en ese edificio, que después terminó siendo la Facultad de Ingeniería. El edificio en sí tampoco es un diseño del peronismo, es anterior, y tiene una estética filofascista muy evidente. Era la intención estética de aquellos gobiernos conservadores. Arriba de este edificio había una serie de estatuas que simbolizaban fundamentalmente los trabajos. Dos de ellas fueron encontradas después en el Riachuelo; habían sido arrojadas al vacío después del golpe. Muchas de ellas se destruyeron totalmente y un par se encuentran en la quinta de San Vicente. Este es uno de los aspectos estéticos que para la Facultad de Arquitectura, para ciertas corrientes estéticas contemporáneas, ratifican el origen fascista del peronismo. El peronismo como objeto estético es rarísimo y es una especie de gigantesca maniobra de apropiación. Podemos definir al peronismo como una forma barroca de la estética. Barroca, en el sentido barroco latinoamericano de pura apropiación. No hay una producción estética real propia de Latinoamérica, sino que son múltiples apropiaciones que van desde los pueblos originarios hacia las estéticas venidas de Europa (fundamentalmente de España y de Italia). Es una de las apropiaciones del peronismo: la idea de un Estado poderoso. Lo que nos está diciendo este edificio es que hay un estado que garantiza una gran estabilidad ahí adentro. Como una protección del Estado, esa sería una lectura”.
Las Casitas Californianas “A ese tipo de vivienda ideal se la denomina californiana. Hay una mezcla de estilos españoles y mexicanos y una adaptación norteamericana también: eran las casitas temáticas de la época de los ’50. En todos los barrios norteamericanos había casas con esta estética. Era el ideal del confort suburbano. Hay una anécdota que a mi me contó Castiñeira de Dios; que fue asesor en la Fundación Eva Perón. Castiñera llegó una mañana al despacho de Eva, y en el escritorio había una maqueta de estos chalecitos. Eran las viviendas de Ciudad Evita. Él le pide a Eva una reunión porque estaba preocupado que un lugar como Ciudad Evita (que era emblema del peronismo) tuviera estas casitas que eran representantes del confort norteamericano, y él reclamaba que fueran de una estética más hispanoamericana, más de tradición… Eva lo escucha, se cansa y le dice: “Mire Castiñeira, lo que pasa es que la gente va al cine y ve esas casitas. Y yo quiero cumplirle el sueño a la gente” Claro, era una catástrofe desde el
punto de vista estético. Un racionalista hubiera dado un portazo. Pero un peronista que está acostumbrado a las superficies elásticas puede entender esto perfectamente. Entonces sucede una maniobra de apropiación. En pocos años, estas casitas que eran el modelo del confort norteamericano se transformaron en los modelos de las casas peronistas. Es la capacidad de apropiación, una gran fortaleza del punto de vista cultural. Hay una fortísima identidad que hace que todo lo que se acerque (por más que sea comunista, capitalista) termine siendo peronista. El peronismo va por el medio: es un eje de la identidad. Siempre hay algo que hace que el peronismo esté ahí y sea argentino. Uno se define como peronista, que en cierto modo es decir que se es argentino… en eso hay una especie de traslación”.
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La ciudad infantil “Llegamos a otro punto: el de la justicia social. El lema es: “Para que nuestro niños pobres no tengan nada que envidiarle a los hijos de la oligarquía”. Esto es la ciudad Infantil que era una idea muy linda: al lado de cada gran ciudad, hacer una ciudad infantil y una ciudad estudiantil. La ciudad infantil estaba orientada para los chicos más chicos, los más desamparados, en situación de orfanato y también para las madres. La ciudad estudiantil era para los estaban en el secundario, para que también encontraban su oportunidad ahí. La primera que se hizo estaba en Buenos Aires y tenía techos de roble, con cortinados. Provocó un escándalo cuando vino una embajadora y le recriminó a Eva diciéndole que “cómo podía ser, gastar tanta planta, que si a ella le daban la plata de lo que valía un dormitorio de la ciudad, todo lo que ella podía hacer por los pobres de su país…”. Esto fue una respuesta de Eva, darle justicia al chico que nunca tuvo nada. Un gesto revolucionario que establece y consolida el mito de Eva Perón: la idea de darle todo al que no había tenido nada. Es una idea revolucionaria y también antimarxista si se quiere, porque ahí el tema de la lucha de clase queda de lado y el tema pasa a ser el goce. Si se quiere es más Lacaniana que Marxista. Porque se trata de la pluralización del goce. Y esto es una catástrofe en serio para el capitalismo. Todavía los trotskistas no se avivaron, no se dieron cuenta de lo revolucionario que fue y es el peronismo.
“Por eso el Peronismo molesta tanto en el mundo de la cultura. Es que lo que propone es la democratización del goce. ¿Cuáles son los gestos de Eva Perón? Ella dice: “Ahora tenemos vacaciones para todos. Y se pregunta ¿Dónde vamos a hacer los hoteles sindicales? ¿Dónde van los ricos de vacaciones?: a Mar del Plata. Vamos a Mar del Plata entonces”. De esta forma el goce es el goce del otro, el peronismo hizo hoteles en el centro de Mar del Plata, donde estaban los ricos. Entonces los ricos se corrieron, se fueron a las playas del sur, hicieron una maniobra para alejarse. Hay una idea de Moyano que es muy peronista y es brillante. Pensó en hacer hoteles sindicales en Punta del Este… y eso es peronismo... no me cabe duda que Eva Perón hubiera hecho hoteles sindicales en Punta del Este”. “El colapso que produce en el capitalismo el peronismo, es esto, que democratiza el goce. Ningún sistema capitalista puede tolerar en su esencia el goce colectivo real. La verdadera continuidad del tiempo del peronismo también pasa por acá: ese es un aspecto que hay que tener en cuenta desde el punto de vista de la cultura. Un chico que estuvo en la casa de la ciudad infantil va a tener ese sentido de pertenencia, también va a creer que él puede llegar a ser un ciudadano pujante, pleno del capita-lismo. Y este reclamo va a hacer que se tengan que hacer cosas políticas reales. La única forma de la política que puede llegar a abastecer eso va a ser siempre el peronismo, porque en él está ese destino presente. Esto que está haciendo ahora el Kirchnerismo, ese reclamo ancestral del peronismo, que es la democratización de los espacios de poder. Por ejemplo, la Ley de Servicios Audiovisuales es la democratización real de los medios de comunicación. ¿Para algunos es intolerable? Claro que es intolerable”.
“Este cuadro es el descontrol absoluto del territorio. Nadie sabe qué hay más allá, y los indios están haciendo de las suyas. Nadie los puede parar. Esto es Civilización y Barbarie”.
“La vuelta del malón”, pintada por Angel Della Valle “¿Qué es culturalmente el peronismo? El peronismo como objeto cultural es anterior al peronismo. ¿Es una paradoja no? Como dice (el dibujante) Miguel Rep en su libro “200 años de peronismo”. Acá vemos una imagen fundante para nosotros. Fue muy elogiada, muy citada por muchos artistas que se fueron fascinando con ella. Es “La vuelta del malón”, pintada por Ángel Della Valle, un realista, en1892. ¿Qué nos quiere decir? Lo que venía a poner en imagen este cuadro era la justificación de la campaña de Roca. Lo que vemos
es un compendio de todos los delitos posibles: desde el secuestro de personas hasta un indio con un maletín de cuero. Se podría pensar que se trata de un motochorro… Acaban de saquear una Iglesia, se llevan ganado, y circulan por La Pampa. Este cuadro es el descontrol absoluto del territorio. Nadie sabe qué hay más allá y los indios están haciendo de las suyas. Nadie los puede parar. Esto es Civilización y Barbarie. Hay un amanecer, pero los indios van hacia la oscuridad. Toda la simbología posible está puesta allí, en la luz estaría la Civilización y los indios van hacia la
Barbarie, en la profundidad de La Pampa. Pensemos un poco en el título: “La vuelta del Malón” presenta una incógnita. ¿Quiere decir que el malón vuelve de cometer los crímenes? ¿O están anunciando que van a volver a cometer delitos?. En realidad significa que van a volver a cometer un malón. De hecho volvieron en el ´45 como un aluvión zoológico y volvieron ahora en el Parque Indoamericano… fueron vistos como una irrupción que había que detener de alguna manera. Con la represión. Pero bueno, siempre se necesita un Roca con unos Remington para que produzca desiertos”.
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Eva embarazada de la República “Este es un cuadro importante. Muestra un imaginario religioso, con la idea del ángel exterminador. Eva Perón funciona como mediadora desde el punto de vista religioso. Es Eva embarazada de la República de los Niños, y está en el hall de ese edificio que sería el de la Fundación Eva Perón. Es importante en la imagen la iconografía religiosa. Para los cristianos la figura de la virgen es una figura mediadora, no hay en el cristianismo un ícono de Dios. Esto es porque es el ser superior que tiene el poder de la creación y el de la destrucción. Hay demasiados inconvenientes para representarlo en imágenes. Hay demasiados inconvenientes para un ícono del Dios directo. De él hay un nombre y una cantidad de nombres, y hay una mediación. Entonces ¿qué hace la religión? Toma mediadores. Una de las mediadoras del cristianismo es la Virgen María. La virgen es madre, está cercana a nosotros, le podemos pedir y le podemos decir de qué ma-
nera puede acercarnos a Dios. Creo que Eva Perón tiene esa capacidad de figura mediadora. Para nosotros es muy difícil hacer un solo ícono del General Perón. La figura de Eva es icónica, al igual que el Che Guevara, por ejemplo, por motivos similares. El General Perón, no. Perón es como Dios, el máximo creador, y con el cual siempre hay disputas, las disputas no están con los mediadores, está con el Dios, que es el que creó el artefacto. También está en varios cuadros la tensión entre la Eva revolucionaria y el Perón fascista. Esto siempre estuvo en el interior del peronismo. Hoy en día sigue estando. Y se salda de manera distinta: hay momentos en que en el peronismo se saldaba a los tiros, hoy lo podemos conversar y muchos nos ponemos de acuerdo. Porque la misión se objetivó. Hay una idea actual que es muy interesante: ponen los perfiles de Eva y del Che hermanados con la idea de que han sido una pareja revolucionaria. Hubiera sido lindo que fueran una pareja revolucionaria, hubiera
servido mucho desde el punto de vista gráfico y emotivo. La ópera Evita es un intento en este sentido, el artista intuyó algo por este lado. Pero la figura de Perón es medio complicada ¿dónde se pone a Perón ahí? Claro, la historia no es tan linda, a veces las cosas se fantasean. Quién les dice, a veces las cosas se fantasean, y a lo mejor en los próximos 200 años se hable de Evita y el Che como fundadores del peronismo… Pero son cuestiones que uno no puede dominar; es imposible saber para donde van a ir los íconos. ¿Cómo es que una artista jovencita se casa con un Coronel de la Nación? Es toda una cosa muy polémica. Si hoy nos ponemos a pensar es más una historia de Luli Salazar que otra cosa. Después la cosa evolucionó, esa chica se sacó una foto y eso fue un ícono tan importante como el Che. Uno no puede saber de dónde deriva el imaginario en ese sentido. El peronismo tiene una gran capacidad de producir imaginarios”.
Eva Perón y la mamá de Juanito, rumbo a la ciudad infantil “En esta imagen Eva levanta a la mamá de Juanito para llevarla, protegerla, a las casitas de la ciudad infantil. Hay que tener en cuenta que yo no hago una celebración del peronismo, mi idea no es arte político como propaganda. Hago una investigación que tiene más que ver con la arqueología. Pongo en imágenes lo que voy encontrando, pero hay cosas oscuras que a veces son las más interesantes para desarrollar. Las partes oscuras del peronismo son las que más me interesan desde el punto de vista del imaginario. Es bueno descubrir en la oscuridad, en las partes más oscuras esa iluminación, ese haz de luz. A mí me gusta mucho la idea del bosque para revelar esa luz”.
“Las partes oscuras del peronismo son las que más me interesan desde el punto de vista del imaginario”.
La felicidad del pueblo “Este cuadro lo tiene el Negro Caloi en su casa y a mí me gusta particularmente. Me contó Leonardo Favio, que suele ir a la casa del Negro, y que mirando este cuadro se le había ocurrido el título de su nueva película. Para mí eso es un orgullo. Ahí esta todo representado: el pan dulce, la sidra, la radio como institución, un edificio, el Estado, los chicos que vienen de la fábrica con su título. Este es otro de los aspectos que tiene que ver con la civilización y barbarie en el peronismo. El peronismo tiene como una doble función. Está como en una especie de interfase, como entre civilización y barbarie. Y para empezar esta sutura va desde la civilización hacia la barbarie y viceversa. Entonces, es agente civilizado y mensajero de la barbarie. El peronismo siempre es las dos cosas. Cuando se lo ve en su aspecto sindical es la barbarie. Claro, siempre visto desde la cultura. Y cuando lo vemos del lado de Favio, es un agente civilizador. Eso es el peronismo y ese intento de sutura, me parece, es la clave. En esta nueva etapa del kirchnerismo me parece que vamos hacia una cosa de ‘sutura’”.
Descamisado en jardin cultivado “Este es otro aspecto del descamisado que se llama “El descamisado gigante irrumpe en un jardín cultivado”. Ahí están en el bosque, Jorge Luis Borges, Victoria Ocampo, Bioy Casares y Silvina Ocampo. Estos serían como los cuatro evangelistas en el suplemento de Cultura de la Nación. Así se construye la fama. Esa fama está construida porque todas las semanas, si prestan atención, todas las semanas en alguna sección del diario La Nación, va a salir algo referido a los cuatro personajes, siempre. Y con eso ellos establecen un cánon de la cultura. Entonces ahí está el descamisado que irrumpe. Y claro, es el que no está invitado a la fiesta”.
“La figura de Eva es icónica, al igual que el Che Guevara -por ejemplo- por motivos similares. El General Perón, no. Perón es como Dios: el máximo creador, y con el cual siempre hay disputas” 25
puerta. Me llama mucho la atención cómo el kirchnerismo actuó para sumar a aquellos sectores progresistas que son indispensables para llevar a cabo la revolución que se quiere hacer. Esa forma de interfase fue la que salvó todas las contradicciones.
La maquina de coser “Este es un homenaje a mi vieja que fue una costurera que recibió una maquina de la Fundación Eva Perón. Esto grafica la ayuda del peronismo. Yo era chiquito y dibujaba en el piso y la veía a mi vieja por el agujero de la máquina, desde ahí abajo, y yo imaginaba que era como un televisor, que no teníamos. Mi vieja laburaba todo el día cosiendo. Está todo ahí mezclado: afuera están las dos instituciones que son los dos garantes de las formas básicas del peronismo, la justicia social y la organización obrera. Me pasa algo con ese edificio de la CGT que me impulsó a hacerlo muchas veces, citarlo y poner CGT más grande. El último que hice es enorme. Porque hago cosas para una galería donde va gente a la que la figura de Eva Perón les encanta, hasta soportan a Perón y todo, pero si veían CGT, ya era el límite. Y creo que ahí pensaban que yo había ido demasiado lejos y entonces me dijeron: “¿Era necesario poner CGT tan grande?” Este es un debate con los progresistas que se incorporan al peronismo, pero hay que darlo. Y creo que se puede dar ahora, antes no se podía dar, porque antes cuando los progresistas se metían en el peronismo por distintas razones, siempre tenían una pastilla de Gamexane por las dudas y cuando veían la primera cucaracha tiraban ahí y se pudría todo, en cambio ahora dejan la pastilla de Gamexane en la
“La serie del Descamisado Gigante se basa en un descamisado que empezó a crecer después del ‘55, junto con las injusticias que se le fueron encarnando en el cuerpo. Y termina siendo muy peligroso”
Descamisado gigante dormido “Esta es otra forma de Civilización y Barbarie, sólo que esta es un “descamisado gigante”. Es una especie de reencarnación de las injusticias, es un descamisado que empezó a crecer después del ‘55, junto con las injusticias que se le fueron encarnando en el cuerpo y termina siendo muy peligroso. Este es el descamisado en sus días felices en ciudad Evita y se refleja la felicidad del pueblo. Este es el descamisado ya representado cuando va creciendo entonces su hábitat natural que era el chalecito californiano ya no le sirve de hábitat y se queda casi siempre durmiendo afuera...”
Descamisado gigante arrasando campo de soja transgénica “Acá hay una reflexión, sobre todo para con mi familia. Mi familia vino de Calabria, no tenían un peso. Mi tío alquiló un campito, eran siete u ocho hermanos, todos trabajaban. Y me consta que todos trabajaban porque yo iba ahí de vacaciones. Ellos se levantaban a las cuatro de la mañana, y así es como hicieron la guita. Fueron comprando una vaca, otra, hoy en día tienen mas de 10 mil hectáreas. Hicieron el trabajo así, deslomándose. Y esos asados, los primeros asados que comíamos ahí, recuerdo siempre estar al lado de un alambrado, y del otro lado había un caserío, unas chozas, muy pobres. Y mientras comíamos los comentarios eran sobre esos “negros de mierda que están ahí al lado, que solamente sirven para chorear, que cuando le daban trabajo, les daban un poco de plata y no venían más”. Toda esta cosa de un racismo bien a la italiana, sobre todo con el tema del aspecto estético, de hablar así, de “esos negros”. Y a mí eso me quedó. El peronismo tiene que dar una respuesta a eso, ahí es donde está la verdadera respuesta del peronismo. Con la 125 saltó eso; la visión del otro como la tenia mi familia y la reconstrucción de esos lazos solidarios y la reconstrucción de la cultura de estos pueblos. Y más allá que hubieran muchos chacareros peronistas, se veía esa contradicción del peronismo”.
Eva come las entrañas del Che “Este es un cuadro que Horacio Verbitsky dijo que le parecía que estaba muy bien porque era la forma en que opera el peronismo cuando la izquierda se le acerca; primero la incorpora, y luego la devora. Pero es una forma de comunión. La comunión cristiana es una sublimación del canibalismo. Toda la forma caníbal, sobre todo en los pueblos indoamericanos,
era incorporar algo de lo que quieren de la energía del otro como propio, entonces se comían partes de muerto, corazones, el hígado, lo que creían conveniente comer. Mucha de la energía de la izquierda deriva hacia el peronismo inevitablemente, sobre todo esa capacidad revolucionaria. Esto está visto en este ícono religioso…”
“Mucha de la energía de la izquierda deriva hacia el peronismo, inevitablemente. Sobre todo esa capacidad revolucionaria. Esto está visto en este ícono religioso (arriba). Es una forma de comunión” 27
La mama de juanito en el bosque “Esta es una pequeña historia, que empieza acá. Es una especie de mitología tomada de la historia del arte: por ejemplo, está la mamá de Juanito Laguna. Juanito Laguna es un chico pintado por Antonio Berni en los años ‘59 o ‘60 en un basural. Nunca explica Berni como llegó este chico al basural. Él dice que es el emblema de los pobres en las grandes ciudades. Para mí Berni es el pintor más importante que ha dado Argentina. Se afilió al Partido Comunista. Nunca quiso meterse con la cuestión del peronismo; él no era antiperonista, pero mantenía una distancia muy
importante. Por eso nunca toca el tema del peronismo cuando pinta a Juanito Laguna en el ’60. Juanito era un chico de unos cinco años. Y ahí cierra justo la cosa: lo que pasa es que Juanito había perdido el guardapolvo protector y al no tenerlo termina en un basural. Entonces, esta historia que yo un poco compongo con una cantidad de cuadros, es el relato de ese tema. Ahí la mamá de Juanito sale (pensemos en una especie de leyenda del cuento) y es atacada en el bosque. Puede ser violada. Esa bestia negra tiene que ver con el capita-
lismo: es un bosque hostil. Abajo hay dos imágenes suplementarias: una imagen castigadora y una Eva amamantadora. Esos son los dos aspectos de Eva Perón que están representados ahí; siempre se habla del hada buena y de la malvada; y acá sintetizo las dos formas de lectura que hay sobre Eva Perón”.
La serie sobre Juanito Laguna está inspirada en el personaje pintado por Antonio Berni, a fines de los años ‘50.
El Mundo Santoro llega a su fin Las imágenes del “Mundo Peronista” que nos invitó a recorrer Daniel Santoro hablan de un actor que se muestra en una determinada escena histórica, que da cuenta de las relaciones de clases en la relación centro-periferia, del lugar del peligro, la amenaza periférica, la barbarie, el conurbano. De un tiempo histórico de un peronismo que tiene un tiempo biográfico y de un mito. Santoro nos ata a imágenes del pasado reformuladas desde hoy, en una especie de universo que pone algo de novedad al imaginario tradicional del peronismo. Sus imágenes se presentan como intermediarias, como si realizara una intromisión, ya que no reproduce con autenticidad el modelo que lo anima. Ahora, además, podemos disfrutar de su más reciente obra: la Eva Gigante, que se luce en el edificio del ministerio de Desarrollo Social. Fue inaugurada el pasado 26 de julio, cuando se cumplieron 59 años del fallecimiento de Eva. Se trata de la Eva de La Razón
de Mi Vida, mirando hacia Constitución, hacia el sur castigado. La figura de hierro ocupa varios pisos (mide 31 metros de alto por 24 de ancho y que pesa 15 toneladas) y fue realizada junto a Alejandro Marmo. Además de esta imagen, algunos días después, el 22 de agosto se inauguró el mural sobre la fachada norte día del renunciamiento de Evita a la vicepresidencia de la Nación. Así, la obra quedó completa. Cuenta Santoro que “fue idea de Cristina. Ella es toda una artista conceptual. Primero se iba a hacer una sola, así que se pensó en la Eva del lado sur, la Eva que mira hacia los pobres, que mira el lado de la ciudad que nadie quiere ver. Me parece conceptualmente bárbaro.” Y bien, La Cara de la Eva Gigante, como “El Descamisado Gigante”, como “Evita castiga al niño gorila”, como “Cuerpo Doctrinario”, u otras tantas obras, convocará una vez más a disímiles sensibilidades por su novedad, por su estética, por su imaginario. Convocará a “ser” o “no ser”. Pero, sin dudas, nadie será indiferente.
DANIEL SANTORO Nació en Buenos Aires en 1954. En los ‘70 transitó por la Escuela Nacional de Bellas Artes compartiendo sus inicios en el camino del arte con su militancia en el peronismo. En sus numerosas muestras confluyen la evocación de iconos de la cultura argentina peronista con notorios elementos de la cultura oriental. Realizó diversos viajes a Asia en donde consolidó el deseo de aprender la escritura china, que
determinó en él un modo de pensar singular. La teatralización de la política es un dato visual permanente en la obra de Santoro. Aparecen en su obra la iconografía religiosa (no sólo cristiana sino también oriental), la sobrecarga simbólica en la que la estética y el léxico peronistas se vuelven un cánon y un ritual: las fábricas humeantes, la radio como difusión de las ficciones y del Estado, la construcción de obra pública,
el mundo escolar y la transmisión política del credo, la propaganda y el autobombo, la teatralización de la política, la entrada de Eva en la inmortalidad, los grasitas y descamisados, el gorilismo, las traiciones, la violencia, el golpe del ‘55, la sangre derramada, la creación del mito y de la leyenda negra, entre otras muchas, que construyen el imaginario peronista.
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Ricardo Forster “Néstor Kirchner enloqueció a la Argentina” “Nos enloqueció porque cambió lo que parecía historia cerrada”, dice el filósofo fundador del espacio “Carta Abierta”. Una mirada apasionada –y apasionante- del pasado, presente y futuro, en una nota que reúne sus palabras en una charla del Movimiento Manuel Dorrego y una entrevista exclusiva.
Dorrego Cultura
“Estamos en un momento excepcional”, se lo escucha decir entre las primeras palabras de su charla. Así, con ese entusiasmo, el filósofo y ensayista Ricardo Forster comienza a desandar su mirada del presente, repensando el pasado y, evidentemente, apostando con entusiasmo al futuro. Forster es el creador del espacio Carta Abierta junto con Nicolás Casullo y Horacio González, entre otros. Condujo el programa de televisión Grandes Pensadores del Siglo XX, por Canal Encuentro, y además colabora habitualmente en el diario Página/12. “No dejo de sorprenderme –comienza Forster- en cada lugar al que voy, por la cantidad enorme de compañeros con ganas de estar, de debatir, de dar cuenta de una fuerza extraordinaria que está recorriendo la Argentina. Estamos en un momento excepcional: si retrocediéramos en el tiempo hasta mediados de los años ‘90, y tratáramos de indagar qué hubiéramos pensado que estaría sucediendo en el país quince años después, creo que ni el más fantasioso de los utopistas hubiera imaginado una encrucijada tan extraordinaria para la Argentina y para Sudamérica. Es un momento en el que discutimos, debatimos, en el que recuperamos
memoria, tradiciones y las colocamos en los desafíos de esta época. Desafíos propios, con sus propias dinámicas. Son raras y privilegiadas las épocas que tienen la potencia, el sueño, la pasión transformadora. Veníamos de épocas de caída en picada, de desasosiego, de tiempos en que los gerentes de empresa venían a reemplazar la política. Tiempos en que la lengua política quedaba denigrada, vaciada de contenido. Tiempos en los que palabras entrañables y decisivas quedaban arrojadas al último rincón de las bibliotecas, en el mejor de los casos. Un vago recuerdo.” “Hay épocas de intensidad, que desafían. Épocas en que uno siente que la energía recorre intensamente la vida nacional. Y hay épocas de derrota, épocas de reflujo, en las que algunos -los pocos- son capaces de labrar para una próxima generación lo que parecía amenazado de muerte…” “Este año volvimos a recordar, en un 24 de marzo caudaloso y masivo. Parecía que la noche de la dictadura se había tragado todo: sueños, ideales, memoria, y nos quedaba sólo la exigencia de justicia. Todo lo previo, lo que tenía que ver con las memorias populares, los ideales, la experiencia de
más de una generación, quedaba relegado. Si hay algo sorprendente, decisivo de este tiempo, es que podemos volver a convocar los espectros del pasado. Y no hablo de fantasmas que vienen a asustarnos. Hablo de la presencia inconmensurable de aquellos compañeros y compañeras, de aquellos nombres propios. Y cada uno de ustedes tendrá en lo profundo de sus corazones sus propios nombres, nombres formidables como Scalabrini, Jauretche, Agustín Tosco, Atilio López, o Evita, Perón, El Che… pero también los nombres de miles y miles de compañeros y compañeras que a lo largo del siglo que se cerró fueron dejando mojones en la historia argentina. Y parecía que de repente una noche brutal y después un triunfo despiadado del mercado los relegaban a un lugar completamente secundario. Hoy estamos en otro momento: privilegiados los que podemos construir puentes de ida y vuelta que permiten dialogar con las generaciones nuevas, que tienen el desafío no sólo de soñar, sino de actuar decididamente en esta Argentina para transformarla”.
“El conflicto por la 125 repolitizó a la sociedad argentina. Hizo que muchos asumiésemos una necesidad impostergable de salir a decir lo que pensábamos. Movilizó a una parte de la sociedad que estaba como adormecida”. 31
ña material, pero tampoco se sale fácil de la rapiña espiritual. Porque el neoliberalismo no fue solamente un proceso económico de desindustrialización, fue un proceso de fragmentación del sentido común, de los vínculos entre las personas. Todo estaba atravesado por la sospecha y por el prejuicio, por el híper individualismo. Todo eso dejó sus marcas en la vida cultural argentina.” “¿Quién hablaba de América Latina en los ’90?...si se pensaba que el paraíso estaba en el norte…En ese sentido imaginemos que el 25 de mayo no hubiera acontecido en 1810 sino en 1795, y que el festejo del Bicentenario le hubiera tocado a la argentina de 1995…traten de imaginar ¿Qué hubiéramos festejado? ¿Qué idea de revolución? ¿Qué ideas emancipadoras? ¿Qué proyecto de Latinoamérica? ¿Cómo se hubiera organizado esa fiesta? Imagínense la 9 de julio convertida en un gigantesco Shopping Center… ¿Quién hubiera cantado? ¿El Soldado Chamamé? A veces hay que jugar con esas cosas para ver dónde estamos parados…”
Libertad e igualdad “Los argentinos sabemos lo que significa la pérdida de la libertad pero también sabemos lo que significa la pérdida del pan: el pan es el símbolo de la igualdad, de la distribución, es la igualdad y la libertad. Son derechos políticos y derechos para decir lo que se nos antoja, para caminar por las calles de nuestra ciudad, junto con la dignidad de una vida más justa. Eso se había perdido. La dictadura arrojó una bomba de des-
trucción sobre la vida social, pero también trajo la concentración en pocas manos y el vaciamiento de las tradiciones. El mal uso de palabras veneradas que costaron sangre, sudor y lágrimas, travestirlas y transformarlas en palabras enviciadas y vaciadas es algo que quedó muy fuertemente instalado en la vida política Argentina. De hecho, la palabra política fue arrojada al zócalo de la historia.” “No se sale fácilmente de la rapi-
“La dictadura arrojó una bomba de destrucción sobre la vida social, pero también trajo la concentración en pocas manos y el vaciamiento de las tradiciones. El mal uso de palabras veneradas es algo que quedó muy fuertemente instalado en la vida política Argentina”
De sorpresas y cambios históricos “Cada etapa en la historia tiene sus peculiaridades, sus cosas sorprendentes. La más inesperada fue la llegada de alguien, desde un pueblo anónimo para la mayoría de nosotros, que queda más allá del viento. Y sorteando todos los obstáculos imaginables (obstáculos como el de aquél del corredor de Formula Uno que se quedó sin nafta en el ‘74, que si en vez de decir No hubiese dicho Si…). La historia guarda lo suyo, que rompe y sacude la monotonía.” “Y cuando escuchamos aquél discurso del 25 de mayo de 2003 vimos que había un hablar de otro modo…otra gestualidad, una informalidad que rompía el protocolo. Con esos sacos cruzados pasados de moda y esos mocasines con treinta años de uso, pero que en sus gestos y en su mirada loca, enloquecía. Kirchner vino a enloquecer a la Argentina. Nos enloqueció porque cambió lo que parecía historia cerrada. En los ‘90 se hablaba del fin de la historia, de la muerte de las ideologías. Hubo entonces dos giros que fueron fundamentales: por una parte recompuso y comenzó a reparar el pasado. Con la derogación de las leyes de impunidad hizo un nuevo camino, generó las condiciones para que los movimientos de derechos humanos pensaran que algo intenso podía su-
ceder en la Argentina: juicio y castigo a los culpables. Y pudo traer sus sueños, y volver a convocarlos como parte de la memoria colectiva. Eso tuvo un momento único al bajar los cuadros… ese momento de rebeldía en la historia argentina, que la argentina necesitaba.” “Junto con eso comenzó más lentamente una reparación del presente: la recuperación del trabajo, la dignidad, que generó las condiciones para algo difícil, la idea de futuro… Se produjo un doble movimiento: se recuperó el pasado y se abrió un futuro. Entonces, algo extraordinario sucede en el presente. La Argentina del debate, de la militancia política, de la participación. La discusión con el poder por la renta agraria, por la comunicación. El poder político volvió a disputar y discutir el poder económico.” “Además, la batalla cultural es una batalla central, definitiva. Recuerdo los días de la Resolución 125… ¡chocábamos contra un muro de sentido común que era brutal! Que había sido ganado por la reproducción sistemática, donde las ideas de distribución y de igualdad habían quedado relegadas. Lo que aparecía como valor era el ahorro de cada uno. Era una batalla cultural ganada salvajemente por los poderes de siempre en la Argentina. Es una batalla por los relatos, como dice una y otra vez Cristina. Es meterse en un lugar muy difícil, porque no hay nada mas difícil de torcer que el sentido común.” “En los años ‘90 hemos vivido la transformación del pobre, en ‘pobrecito’. Porque el pobre era un sujeto portador de derechos, con identidad política, central de la vida política a lo largo de los siglos XIX y XX. Pero se transformó en ‘pobrecito’, objeto de la conmiseración, de las ONG. El lenguaje anticipa lo que después se convierte en violencia.”
“Y con todo eso pienso ahora en el Programa Patria Grande, uno de los más importantes no sólo de la Argentina sino de los más hospitalarios que se han construido en el mundo para recibir a los inmigrantes. Eso tiene que ver con un giro de la historia, con voluntades transformadoras. La figura de Néstor Kirchner pasó como un huracán por la vida argentina.” “La muerte de Néstor Kirchner vino a transformar una imagen brutal que los medios habían construido del propio Kirchner. Esa construcción de la crispación fue una construcción mediática. Sería aburrido y largo hacer la lista de cosas significativas de estos últimos años. Hoy la Argentina se siente en el interior de un destino latinoamericano. Hoy volvió a tener un significado la palabra Patria, y que no es patrimonio de un nacionalismo de cuarta. Nos conmueve y nos emociona. Tenemos la oportunidad de recuperar los sueños y las tradiciones. Es tiempo de la generación de los jóvenes, que están de vuelta. Ahora todos se asombran: “¿Dónde estaban los jóvenes?” Miserables de los adultos que les reprochaban a los jóvenes no estar, cuando ellos fueron los responsables de la miseria argentina. Los jóvenes tienen que construir su propia experiencia.” “Yo no puedo dejar de decir que el agradecimiento es uno de los sentimientos esenciales, y yo estoy profundamente agradecido a Néstor Kirchner.”
“Hoy la Argentina se siente en el interior de un destino latinoamericano. Volvió a tener un significado la palabra Patria. Y eso no es patrimonio de un nacionalismo de cuarta…” 33
Entrevista exclusiva: juventud, campo y medios. ¿Como analizaría el rol de los jóvenes en este momento del proyecto nacional? Si hay una cosa que es muy grata y sorprendente al mismo tiempo es esta aparición fuerte de los jóvenes en la escena política, en el espacio público. Y digo sorprendente porque la tendencia de la época (y no sólo en la Argentina, sino en gran parte del mundo) es a la “despolitización”, a la fragmentación, la pérdida de los vínculos con la idea de militancia y de participación. Entonces, que hoy
estemos viendo de una manera tumultuosa cómo aparecen de a miles en todos lados esos jóvenes que militan en los distintos espacios, del kirchnerismo, del peronismo, de las izquierdas…es un momento extremadamente rico. Y extremadamente importante. ¿Como son esos jóvenes de hoy? Tienen características propias. Tienen una relación con la vida, con el cuerpo, con los lenguajes comunicacionales, muy diferentes a los que podíamos tener nosotros cuando teníamos su misma edad. Y teníamos también una visión de la vida democrática muy dis-
tinta. Mi generación fue una generación que se educó en un país donde la democracia era casi un accidente y no una cotidianeidad. Los jóvenes de ahora están tocados desde siempre por eso: no tienen otra memoria que la de vivir en una sociedad democrática. Y al mismo tiempo por eso son irreverentes con la sociedad democrática. Saben que es fundamental discutir, pensarla, enriquecerla, criticarla. Nosotros tenemos otras prohibiciones. La existencia de la dictadura, el terrorismo de Estado, la falta de derechos, te marcan muy profundamente y a veces te impide discutir la propia vida democrática. Entonces creo que en ese sentido, los
jóvenes hoy tienen un plus muy interesante que es darle forma a un debate y a una acción en el interior de la vida democrática que sea potentemente inventiva con la democracia. Esa creo que es una de las grandes condiciones de la generación joven actual. En algún momento dijo que el conflicto con el campo fue propicio para “generar ideas”... La política no es sólo la gestión para ordenar y administrar el Estado. La política es el lugar de la disputa por la riqueza, por la dignidad. Y ha vuelto a ser eso, y eso, es el corazón de la democracia, y a esa democracia hay que reinventarla todos los días. Y “la 125” fue un acontecimiento regenerador que nos reinventó a todos nosotros y nos permitió que hoy estemos aquí conversando. Luego la Asignación Universal por Hijo llegó hasta los olvidados de la historia, y ellos lo transformaron en profundo amor, lealtad y fidelidad. Por eso no fue casual que en aquel día de la muerte de Néstor Kirchner una parte sustancial de los más pobres haya llegado a despedirse de él. Y otro elemento fundamental fue la aprobación de la Ley de matrimonio civil igualitario. Eso unió los derechos sociales con los derechos civiles, reparó esa fisura. Creo que el conflicto por la 125 repolitizó muy profundamente a la sociedad argentina. Hizo que muchos asumiésemos una necesidad impostergable de salir a decir lo que pensábamos. Movilizó a una parte de la sociedad que estaba como adormecida, recuperó a viejos compañeros y compañeras de otras historias, de otros carnavales que de repente sintieron que podían participar. Y le dio también el contexto: mostró lo que estaba en disputa en la sociedad, mostró que efectivamente la construcción de una sociedad más justa y democrática implica disputar muy se-
riamente con los intereses corporativos, disputar con los lenguajes y las prácticas del poder real en la Argentina. La 125 planteó que el conflicto era parte vital de la reconstrucción de la sociedad. Por eso creo que fue un proceso revitalizador del propio kirchnerismo, como si le hubiese dado una carta de presentación de la que carecía hasta ese momento. Yo recuerdo la primera vez que Néstor Kirchner vino a Carta Abierta, que fue unos días antes del voto de Cobos. Una de las cosas que dijo –y fue muy interesante esa intervención- fue que el conflicto por la 125 los estaba “pariendo a ellos también”, y que “la derecha no sabía cuánto debíamos agradecerle”. Esa frase fue muy desafiante, porque era un momento difícil, y todavía no imaginábamos el voto de Cobos pero sí veíamos lo que socialmente se estaba produciendo. Esa frase era de una audacia y de una inteligencia enormes. Era decir “en este momento de dificultad, con toda esta derecha que está creciendo y está capturando el sentido común de una parte importante de la sociedad, sin embargo nos está haciendo el favor a nosotros”. Yo leo la 125 como un momento de inflexión. Por supuesto que vista a la distancia se podría haber hecho esto o lo otro, esas son discusiones de partido de ajedrez una vez que se terminó el juego. Pero los acontecimientos históricos tienen esa lógica de abrir nuevas oportunidades y permitirnos leer bajo nuevas condiciones lo que antes no se podía leer. Si la 125 fue una bisagra ¿Qué puede pasar a raíz de la situación actual con los monopolios mediáticos? Me parece que hay una sobreactuación, una utilización espuria. Si algo existe en esta Argentina es la circulación libre de las palabras, siempre y cuando la corporación mediática crea que la libertad de prensa es también abrir voces di-
ferentes en el interior de sus propias grillas ¿no? En realidad los que censuran, los que no dejan que otras voces participen, son aquellos que hoy se desgarran las vestiduras en nombre de la libertad de prensa. Cuando la libertad de prensa y de expresión fueron brutalmente asaltadas en la Argentina, fueron cómplices de quienes la asaltaron. Son frases canallas, y de parte de la oposición son simplemente oportunistas. Es que la oposición de derecha se ha convertido sólo en un correo de transmisión de los intereses corporativos. Da un poco de pena (por no decir bastante) ver a tipos como Pino Solanas defendiendo a Clarín… él sabe perfectamente qué es Clarín, qué representa Clarín, qué representa la corporación mediática en la Argentina, qué intereses ha defendido, cuál es su lógica, de qué manera actuó impunemente para deslegitimar, horadar y chantajear a cuanto gobierno democrático podía poner en cuestión alguno de esos privilegios. Me parece que son balas de fogueo, fuegos artificiales. Una parte importantísima de la sociedad ya sabe cuál es el discurso y qué tipos de prácticas lleva adelante la corporación mediática. Seguramente la semana que viene vamos a tener otra cosa. Es así. Y habremos olvidado. Así como antes era Moyano, y antes era Redrado, siempre hay algo espectacular, terrible: que se quedan con las reservas, que horadan la libertad de prensa, que concentran poder en un sindicato… eso lo vamos a tener semana tras semana hasta octubre cuando, ellos ya saben, les espera una sorpresa descomunal.
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FACUNDO MOYANO FEDERICO SÁNCHEZ
“Tenemos que establecernos como columna del Movimiento” En el ciclo “Diálogos con el Modelo Nacional” que venimos organizando desde el mes de abril, nos acompañaron el líder de la Juventud Sindical y candidato a Diputado Nacional, Facundo Moyano, y el candidato a Diputado Provincial por el mismo sector, Federico Sánchez.
Diálogos con el Modelos Nacional Cada quince días, el Movimiento Dorrego realiza el ciclo “Diálogos con el Modelo Nacional”. Los encuentros actúan como espacios de reflexión, y por ellos han pasado distintas figuras de la política, el periodismo y el pensamiento. La idea nació como un espacio para pensar en profundidad al “Modelo Nacional”. En esta ocasión invitamos a Facundo Moyano para escuchar sus reflexiones sobre la actualidad política. Junto a él estuvo Federico Sánchez, también integrante de la Juventud Sindical, y dueño de otra Mirada interesante que enriquece el diálogo sobre el proyecto que transitamos. Sánchez fue el encargado de iniciar el encuentro: la herencia, las políticas de Estado, y el recuerdo –necesario- de los años ‘90, como disparadores de ideas en la noche platense. “Vivimos un momento histórico que evidentemente no es coyuntural, no obedece a un viento de cola. O en todo caso si se dieran esas condiciones, también hay una política interna coherente, valiente, profundamente arraigada en el sentimiento nacional, y por sobre todas las cosas, peronista. En este contexto que comenzó el 25
de mayo de 2003, nos parece que el rol de la clase trabajadora (sindicalizada o no) es central y fundamental. Y tenemos con qué argumentar esa cuestión. Decimos que cada trabajador que ha sido beneficiado materialmente por este modelo nacional y popular está encarnado en este proyecto de país que primero condujo Néstor y que hoy conduce Cristina.” “Este modelo es el de las paritarias, de la estatización de los fondos jubilatorios, de la no represión de la protesta social, de una política económica que empezó a ver ‘lo nacional’, la reestatizacion de empresas, es decir, toda una política que apunta al bienestar del pueblo en su conjunto. Un argumento para decir que somos parte central del modelo es la lucha y la coherencia que han tenido quienes hoy conducen la CGT. Me refiero a las luchas del Movimiento de Trabajadores Argentinos, la coherencia de esos hombres que cuando arreciaba el neoliberalismo estuvieron en la vereda que tenían que estar. Y son quienes hoy conducen la CGT, los compañeros Moyano, Plaini, Piumato, Schmid, Arguello, Viviani, Horacio Ghilini, y muchos otros.” “No nos sentimos herederos de ellos; lo somos. Somos generacionalmente hijos o nietos de esa generación. Hijos de trabajadores, que crecimos en los ‘90, muchas veces con nuestros viejos desocupados. No nos hizo falta saber de política o economía para saber qué era el modelo Neoliberal, lo vimos en nuestras casas: nuestro viejo con un retiro voluntario, después de romperse la espalda durante años en una empresa del Estado. ¿Qué significaba la desocupación? Significaba tener que ir al trueque a cambiar un pulóver por una mermelada. El país se vino abajo y volvimos a formas de
comercialización feudal. Por eso, desde 2003 a esta parte, insertados en el mercado laboral, una generación entre 20 y poco más de 30 años, teniendo, los que tenemos suerte, un sindicato a al altura de las circunstancias, por supuesto que bancamos este modelo”. “Hay un tema que a muchos causa urticaria, y cuesta entender, que es el paso natural del trabajador a la política. Decimos que somos una parte fundamental, y no estamos sólo para aplaudir decisiones del Poder Ejecutivo, sino para dar ese salto de calidad. Las cosas que faltan hacer son muchas, y dependen de todos; ni de una ‘orga’, ni de un funcionario, ni de una cuestión instrumental como puede ser una banca en la cámara. Depende de la organización que tengamos para sostener esta cuestión. Y si nosotros tenemos nuestras necesidades satisfechas, no podemos ver a nuestro vecino que no tiene laburo o compañeros a los que todavía no les llegó el modelo. Sabemos lo que es el hambre, y sabemos lo que es tener un gobierno peronista. Sobre todo somos leales a la conductora, la compañera Cristina Fernández de Kirchner. Vamos a estar donde tengamos que estar. Vamos a tener presentes esos tres pasos que siempre repite Facundo: la fuerza moral, la fuerza material y la fuerza instrumental. El trabajador no participa en política: el trabajador es la política.”
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Por su parte, Facundo Moyano propuso que la dinámica de la charla se estableciera en función de las preguntas que los concurrentes pudieran realizarle. La primera estaba flotando en el aire: ¿Qué son esos conceptos de la fuerza moral, la fuerza material y la fuerza instrumental? “Eso lo trajo un compañero –arrancó Facundo- y lo voy a explicar trasladándolo al peronismo. La fuerza moral es la unidad de concepción. La fuerza material es la unidad de acción. Y la fuerza instrumental es el Estado. Y lo grafico de la siguiente manera: en octubre del ‘45, cuando Perón estaba en la isla Martín García, el pueblo trabajador se hizo presente en la Plaza de Mayo, pidiendo por su liberación. Que los trabajadores se hayan presentado en la Plaza de Mayo tiene que ver con un proceso, no puede
entenderse el 17 de octubre como una cuestión coyuntural. Tiene que ver con un movimiento obrero que luchó a lo largo de la historia -arrancando por las corrientes anarquistas, socialistas, las huelgas en los talleres Vasena, pasando por los fusilamientos en la Patagonia- formó una conciencia histórica a los trabajadores. Esto, más allá de la gestión y lo que transmitió Perón desde la Secretaría de Trabajo y Previsión. Fue una conciencia moral que se materializó en un hecho épico”. “Perón dijo que los trabajadores se tenían que unir, porque sobre la hermandad de los que trabajaban se iban a levantar los cimientos de la Patria. Decía, a nuestro entender, que lo que permite avanzar en un proceso no solamente es la decisión de un líder, sino que también son los
factores objetivos. Entendemos que el principal factor objetivo es la conciencia de los laburantes. Entendemos que la revolución cultural se da de abajo para arriba. Y si Perón pudo en el año ‘45 ponerse a la cabeza de un movimiento nacional, popular, latinoamericano, de liberación nacional, fue porque los trabajadores le dieron la conciencia, la fuerza moral y material que le permitió instrumentar desde el Estado la Justicia Social”.
“Perón dijo que los trabajadores se tenían que unir, porque sobre la hermandad de los que trabajaban se iban a levantar los cimientos de la Patria” (Sánchez)
Banderas peronistas “Siempre tenemos que levantar las banderas del peronismo, porque son las que nos dan a nosotros el sustento ideológico, y como decía el General Perón, si bien la doctrina cambia y se actualiza, hay principios que son eternos. Por eso vemos al kirchnerismo como una etapa del peronismo, no como algo superador. Si existe hoy un proyecto nacional y popular denominado kirchnerismo es porque en el ‘45 se liberó a la patria y es porque existió el General Perón. Esa es nuestra identidad y eso es lo que no podemos negar”. “Creemos que es el mismo proceso el que nos invita a dar el paso cualitativo hacia la política. Y tiene que ver con algo que dijo la Presidenta, cuando hablaba del sindicalismo corporativo: indefectiblemente, cuando el sindicalismo discute desde los intereses de la patria, se convierte en corporativo. Por eso decimos que el movimiento obrero tiene que tener una conducción política, porque lo que cohesiona la lucha de las partes en una lucha general de la clase trabajadora son los objetivos políticos. Como decía el dirigente Amado Olmos, nosotros queremos el sindicalismo integral, que se proyecta hacia el poder. El otro es el sindicalismo amarillo, que le sirve al imperialismo. Por eso, somos la génesis del peronismo, somos la resistencia peronista, somos Huerta Grande, somos la CGT, somos la CGT de los Argentinos, somos los 26 puntos de Saúl, somos el MTA y somos una corriente nacional que retomamos todas esas banderas para llevar adelante la lucha” “Y nos reivindicamos como trabajadores, antes que como jóvenes. No entramos en ese fenómeno alentado por los medios masivos, del ‘joven’. Somos trabajadores.
Hay jóvenes buenos y malos. Y hay viejos malos y también viejos buenos, que son de los que tenemos que seguir aprendiendo”.
“Por eso vemos al kirchnerismo como una etapa del peronismo, no como algo superador”. “Estamos realmente convencidos de lo que hacemos. Estamos haciendo un laburo muy importante hacia adentro del movimiento obrero. Siento que se está marcando un antes y un después, y estamos decididos a que no pase lo que pasó en los `70, que nos llevó a contradicciones, y esas contradicciones nos llevaron a fracasar. En esa división entre laburantes y sectores medios es donde siempre juega el enemigo, y tenemos que tener plena conciencia de eso”. “Sabemos también que tenemos que reestablecernos como columna vertebral del movimiento nacional. Creemos que el eje vertebrador en un proyecto nacional y popular nunca debe dejar de ser la clase trabajadora. Tenemos, además, que seguir con la formación política, porque creo que, más allá del enamoramiento de muchos jóvenes, compañeros y trabajadores con el proyecto nacional, tienen que comenzar a entender cuál es el papel que tienen que cumplir fundamentalmente los trabajadores. La clase trabajadora tiene que recuperar poder, y con ese poder apuntar a objetivo políticos. El movimiento obrero en su conjunto tiene que empezar a preparar los cuadros que después puedan sostener la organización del movimiento. Hoy tenemos muchos compañeros enamorados del proyecto, con un
buen estado de ánimo, pero tenemos que tener los cuadros que los contengan. Porque como decía Perón, ‘los hombres pasan, las instituciones quedan’. Y lo primero que tenemos que garantizarle a la Presidenta, que es la conductora indiscutible del Movimiento, es que cuando tengamos que darle continuidad a todo esto, tengamos los cuadros suficientes”. “Hay que militar, dar discusión política y formación. El proyecto nos invita a eso. No es un momento para contradicciones, esas que alimentan al enemigo. Hay que dar todas las discusiones hacia adentro. Hay que seguir decididos en el acompañamiento a este modelo, y somos leales a los principios que están dentro de las políticas del gobierno nacional. Los principios son peronistas, y eso hay que tenerlo bien claro, y no se pueden negar. Esa es la misión de la Juventud Sindical. Nosotros reivindicamos a Néstor, decimos que tuvo la valentía, la firmeza, pero también vemos factores objetivos, y uno de los principales para que se pudieran implementar muchas políticas, fue el movimiento obrero. Y la coherencia y la lealtad se ven en la CGT que hoy acompaña este modelo nacional y popular. Vamos a ser el factor central para que esto se pueda profundizar”.
“Hay que militar, dar discusión política y formación. El proyecto nos invita a eso. (…) Hay que seguir decididos en el acompañamiento a este Modelo” (Moyano) 39
Mario Oporto: peronismo del Siglo XXI Como cierre a las palabras de Moyano y Sánchez, Mario Oporto aportó su mirada sobre algunos puntos: “El fenómeno interesante no es el juvenil. Porque la Juventud es un hecho inevitable y no voluntario. Y es terminal. Lo interesante es que haya una generación nueva que sea peronista y revolucionaria. Eso es lo novedoso. Sabemos que hay otra juventud que no lo es. Ser peronista y revolucionario es, entre muchas cosas, ser justicialistas. Y cada vez que hablo reivindico al Justicialismo como filosofía, porque esa palabra ha sido deformada por la burocracia, pero lo cierto es que es la forma más novedosa y original que América Latina ha dado frente al capitalismo. Ahí es donde tenemos que profundizar. Y es inentendible el Kirchnerismo sin el peronismo. El kirchnerismo es
peronismo: es peronismo del Siglo XXI. Además creo, como gran reivindicación a Néstor Kirchner, que fue la figura que evitó que el peronismo se transforme en un partido de derecha, conservador y pro imperialista. Y eso ha hecho crujir al peronismo, como el peronismo del ‘45 hizo crujir al movimiento popular”.
“Es inentendible el kirchnerismo sin el peronismo. El kirchnerismo es peronismo: peronismo del Siglo XXI” (Mario Oporto)
Diálogos con el Modelo Nacional: el ciclo de encuentros.
A lo largo de los últimos meses, varios fueron los invitados que pasaron por el ciclo de “Diálogos con el Modelo Nacional”. Aquí compartimos un breve repaso por las figuras y los temas de las ediciones pasadas. Los encuentros siguen en marcha, y se trasladan ahora también como una sección –igualmente necesariade la Revista SUD.
Alberto Pérez. El Jefe de Gabinete del gobierno provincial fue el primer invitado del ciclo. “Tenemos muy claro que nuestro proyecto provincial no se concibe –y no lo hicimos nunca- separado del Proyecto Nacional. La provincia solo puede crecer y desarrollarse si hace un trabajo conjunto con la Nación… Este año tenemos que volver a defender lo que venimos haciendo desde 2003 en la Nación y desde el 2007 en la Provincia, teniendo el trabajo conjunto como nuestro norte”, dijo. Roberto Caballero. El director del diario Tiempo Argentino y una mirada desde (y hacia) los medios de comunicación, en el marco del Modelo Nacional. Dijo Caballero, entre otras cosas: “Veo que estamos en un tiempo de esperanza, de reconstrucción, un tiempo en el que la gente vuelve a enamorarse de la política”. Un paseo por el “periodismo militante”, la formación de cuadros en la gestión, y el rol los grandes medios en un año de elecciones.
lución. Su lanzamiento “oficial” fue realizado el 10 de diciembre de 2010, y tiene como pilares centrales la instalación de un criterio de gobierno basado en regiones productivas y socioculturales; la descentralización, más autonomía para los municipios, una reforma administrativa general, y un nuevo estado central redefinido a partir de la regionalización; entre otros ítems. Un gran proyecto para los días por venir. Andrés “Cuervo” Larroque y José Ottavis. Los referentes de La Cámpora a nivel nacional participaron de una distendida e interesante charla en la que los jóvenes fueron mayoría en el Bar Dorrego. “La Cámpora está en crecimiento, y apoya la consolidación del proyecto que conduce la Presidenta”, resumió Larroque. Una noche en la que el concepto de “juventud” también se prestó al debate, con las inquietudes y opiniones de todos los presentes.
Santiago Montoya. Junto a su equipo de trabajo, el presidente del Grupo Banco Provincia pasó por el ciclo para exponer el proyecto de regionalización: un plan que actualmente se encuentra en pleno estado de desarrollo y evo-
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Alternativas de desarrollo para Argentina y América del Sur* Sobre la construcción de un nuevo modelo de desarrollo, la ampliación de oportunidades económicas y educativas, la democratización de oportunidades para aprender, trabajar y producir. Una alternativa que transforme la ampliación de oportunidades en el motor del crecimiento económico. Por Roberto Mangabeira Unger
Patria Grande Condiciones reales Quiero hablarles de la alternativa nacional en Argentina y en Brasil como base para una alternativa sudamericana, que tenga valor ejemplar para la humanidad. Mi tesis es que éste es el momento: la hora mágica para iniciar una construcción juntos. Esta alternativa es, simultáneamente, una alternativa nacional en cada uno de nuestros países y una alternativa que puede y debe ser construida en conjunto, de forma competente para dar una dirección al proyecto sudamericano. Este modelo será capaz de aprovechar nuestras potencialidades más importantes. En primer lugar, nuestras potencialidades físicas. Disponemos en nuestros países de un conjunto sin par de recursos naturales en un siglo –el siglo XXI- en que, como preveía Perón, esos recursos serán cada vez más importantes. En segundo lugar, nuestra potencialidad espiritual. El atributo más importante de nuestros países es su vitalidad. Hay una inmensa energía humana perdida, en gran parte desperdiciada, por falta de instrumentos y de ocasiones. Dar brazos y ojos a esa energía humana es nuestra tarea superior. Hoy esa vitalidad está encarnada sobre todo en un nuevo agente social. Al lado de la clase media tradicional, surge una segunda clase media mestiza, morena, de millones de personas que vienen de abajo, que luchan para abrir pequeños emprendimientos, que estudian a la noche, que asisten a nuevas iglesias y a nuevos clubes y que inaugura una cultura de autoayuda y de iniciativa. Esta nueva clase media ya está en el comando del imaginario popular, es
el horizonte que la mayoría quiere seguir. La gran revolución en nuestros países sería que el Estado usara sus poderes y recursos para permitir a la mayoría seguir el camino de la vanguardia de batalladores y de emergentes. Perón y Vargas promovieron una revolución en el siglo pasado aliando el Estado a los sectores organizados de la sociedad y de la economía. Hoy la revolución sería que el Estado permi-
El teórico social brasileño propone ocho iniciativas para un modelo de desarrollo: desde nuestra posición en la economía global a la reorganización industrial del país. tiera a la mayoría seguir este rumbo de los emergentes. Hay en ello un problema: no conseguiremos alcanzar ese objetivo sin innovar en las instituciones económicas y políticas. No organizaremos el crecimiento económico inclusivo sin reconstruir las instituciones que definen la economía de mercado. Y no construiremos esa economía de mercado inclusiva sin innovar en las instituciones políticas y construir una democracia de alta energía que facilite los cambios a nivel de los individuos. Pero toda nuestra historia nacional en nuestros países es la historia de la copia institucional. Nuestras instituciones no son nuestras, son copiadas, son como copia prestada y, por eso mismo, no sirven a este propósito.
Ocho grandes iniciativas para un Modelo de Desarrollo El primer gran conjunto de iniciativas y de ideas tiene que ver con nuestra posición de nuestros países en la división internacional del trabajo, en la economía global. Tenemos que repudiar dos equívocos. El primer equívoco sería conformarnos con una economía direccionada simplemente a la producción y a la exportación de productos primarios, agropecuarios y minerales. Aprovechando el boom de commodities y el hambre de productos primarios en las economías emergentes como China. Y combinar esta producción primaria con la formación de una red de servicios. Sería un camino como, por ejemplo, el camino de Chile. No es aceptable para nosotros, somos grandes. No hay solución para nuestros países sin un proyecto industrializador. Pero, al mismo tiempo, tenemos que evitar el equívoco de imitar a China, apostando en trabajo barato y descalificado. No prosperaremos como una China con menos gente. Necesitamos apostar a una estrategia de desarrollo que valorice el salario y califique el trabajo y permita, por lo tanto, una escalada de productividad, un productivismo industrializador y democratizante, calificador del pueblo. El segundo conjunto de ideas y de iniciativas tiene que ver con el financiamiento interno fuerte de este proyecto de desarrollo. La parte buena y necesaria de esta ortodoxia es el realismo fiscal, la responsabilidad fiscal; no vivir arriba de nuestros miedos y al borde del déficit fiscal. Pero no alcanza con ordenar las cuentas fiscales sin simultáneamente construir canales entre el trabajo a largo plazo y la inversión productiva en el
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largo plazo, evitando que el potencial productivo del trabajo se disipe en un casino financiero. ¿Para qué sirve entonces todo aquel dinero que está en los bancos y en las bolsas de valores? Teóricamente es para financiar la producción. En realidad, la mayor parte de esa riqueza poco sirve a la agenda productiva de las sociedades y esto no tiene que ser así. Podemos reorganizar institucionalmente la relación entre el sistema financiero y el sistema productivo, para asegurar que el trabajo sirva de hecho para financiar el avance productivo del país. El tercer conjunto de ideas e iniciativas tiene por tema la industria, la reorganización industrial del país. La esencia del sistema industrial instaurado en nuestros países a mediados del siglo pasado, es el fordismo industrial. Tenemos, por tanto, dos tareas simultáneamente en materia de reconstrucción industrial. La primera tarea es la más conocida y la más sencilla: acelerar el pasaje –para adelante- de ese fordismo industrial tardío rumbo a formas de producción más flexibles, más y, sobre todo, más vocacionales a la innovación permanente en los centros industriales del país. Pero hay una segunda tarea, mucho menos conocida y mucho más importante, que es organizar fuera de los centros industriales del país una travesía directa del pre-fordismo industrial al pos-fordismo industrial, sin que la economía toda tenga que pasar por el purgatorio del fordismo industrial tardío. No se hace eso sin innovar en la forma institucional de relaciones entre el Estado y las empresas. Para alcanzar esto que digo de industrialización democratizante e innovación radical, necesitamos de un tercer modelo, de una forma de coordinación estratégica entre los gobiernos y las empresas que sea
descentralizada, pluralista, participativa y experimental. No es el modelo americano ni el modelo asiático, debería ser uno nuevo, nuestro. El cuarto conjunto de iniciativas y de ideas es respecto a la agricultura, la principal actividad económica hoy en nuestros dos países. La agricultura no es una excepción, una anomalía; la agricultura puede ser paradigma. El proyecto agrícola necesario a nuestros países tendría que combinar tres grandes objetivos. El primer objetivo es superar el contraste meramente ideológico entre agricultura empresarial y agricultura familiar. No hay dos agriculturas en el mundo, sólo hay una agricultura. Hay que asegurar atributos empresariales para la agricultura familiar sin que por eso ésta tenga que perder su vínculo con la policultura o su compromiso con la descentralización de propiedad y de iniciativa. El segundo objetivo es insistir en la industrialización rural, en el agregado de valor a los productos agropecuarios en el campo. No queremos
contraste entre ciudades llenas y campos vacíos, queremos una vida rural variada y vibrante. Y el tercer objetivo es construir en
“No es el modelo americano ni el modelo asiático: debería ser uno nuevo, nuestro”, afirma Mangabeira. todo el país una clase media rural fuerte, como vanguardia de una masa de trabajadores rurales más pobres que avanzará tras de ella. Este proyecto agrícola exige un conjunto de iniciativas físicas e institucionales. Daré apenas un ejemplo de lo físico y de lo institucional. La más importante iniciativa física es la recuperación de pastizales degradados. En mi país, Brasil, por cada hectárea cultivada, hay cinco hectáreas dedicadas a la ganadería extensiva; gran parte del territorio nacional hoy es pastizales degradados. El gran estado agrícola, como es el Estado de Mato Grosso, toda la producción agrícola ocupa el ocho por ciento
de su territorio y el resto es pastizal degradado en gran parte. Hay que tener un proyecto nacional para convertir esos pastizales degradados en un nuevo paradigma productivo que combine trabajo, ganadería intensificada, producción de agrocombustibles y manejo forestal sustentable. Y entre las iniciativas instituciones, doy el siguiente ejemplo: la agricultura familiar sufre la combinación de riesgo físico, volatilidad climática y el riesgo económico. Los mecanismos tradicionales para hacer frente a estos riesgos –el seguro agrícola, el de renta, los topes regulatorios, los precios mínimos- están siendo sustituidos en todo el mundo por una nueva ingeniería financiera de opciones y de riesgos que sólo les llega a los grandes productores. El Estado tendría que actuar para hacer disponibles esos productos y servicios financieros a los pequeños y medianos productores, y reorganizar los mercados agrícolas para fortalecer a la agricultura familiar. El quinto conjunto de iniciativas y de ideas tiene por asunto la reorganización de las relaciones entre el capital y el trabajo. En nuestros países no hay una gran iniciativa institucional en materia de capital y trabajo desde el período de Perón y de Vargas. En Brasil, casi la mitad y, en Argentina, más de la tercera parte de la población económicamente activa, son trabajadores no registrados. Y una parte creciente de los trabajadores, de los asalariados en la economía formal está en situaciones precarizadas de trabajo temporario y tercerizado o autónomo. Por lo tanto, esas dos parcelas es la mayoría del pueblo que está fuera en el régimen oficial y en cuanto a esto la participación de los salarios en la renta nacional cae a la mitad. Este proyecto tiene dos componentes. El primer componente es construir al lado del régimen legal existente, otro
régimen para proteger, organizar y representar a los trabajadores precarizados en la economía formal. Y el segundo componente es dar eficacia a la norma constitucional en Argentina y en Brasil de participación de los trabajadores en los lucros y resultados de las empresas. El sexto conjunto de ideas y de iniciativas tiene que ver con la educación pública, con la capacitación del pueblo. Entiendo que hay dos grandes prioridades supremas. La primera prioridad es en nuestros países –grandes, desiguales y federativos- reconciliar la gestión local de las escuelas con las provincias y los municipios con patrones nacionales de inversión y de calidad. La calidad de la enseñanza que un niño recibe no debe depender del accidente del hogar donde él nace. Para reconciliar gestión local con patrones nacionales son necesarios tres instrumentos. El primer instrumento es un sistema nacional para monitorear la calidad, el desempeño de cada escuela en el país. El segundo instrumento es un mecanismo para redistribuir recursos y cuadros de lugares más ricos a lugares más pobres. Y el tercer instrumento es un procedimiento para asociar los tres niveles de la federación en órganos conjuntos, para socorrer y concertar redes escolares locales defectuosas que repetidamente caen abajo del patrón mínimo aceptable de calidad. No es una intervención federal, es una afirmación del principio de la cooperación federativa. Y la segunda gran prioridad educacional es transformar radicalmente el paradigma pedagógico en nuestros países, la manera de aprender y de enseñar. Sustituir el enciclopedismo informativo superficial por una enseñanza analítica y capacitadora. Una nueva escuela media que combine dentro de sí una enseñanza general, pero de orientación analítica y
capacitadora, con un nuevo tipo de enseñanza técnica; una enseñanza técnica que a la vez debe privilegiar los oficios rígidos, priorice las capacitaciones prácticas, flexibles y genéricas; por lo tanto, una escuela con la frontera abierta entre la nueva enseñanza general y la nueva enseñanza técnica. El objetivo mayor sería –deliberadamente- formar en nuestros países una contraelite republicana, una contraelite capaz de competir con nuestras elites de herederos, nuestras
“Una prioridad es transformar radicalmente el paradigma pedagógico en nuestros países. Sustituir el enciclopedismo informativo superficial por una enseñanza analítica y capacitadora”. elites nepotistas. Es una iniciativa que tendría un efecto inmediato en inspirar la emulación, la inquietud, la ambición en la masa del pueblo. El séptimo conjunto de iniciativas tiene que ver con la reforma del Estado. La verdad es que el Estado necesario para cumplir este proyecto que yo estoy describiendo, no existe. Tendría que ser construido en el medio del camino. Hay tres agendas de gestión pública que tendríamos que cumplir simultáneamente en nuestros países. En primer lugar, está la agenda del siglo XIX, de profesionalismo burocrático. Jamás cumplimos por entero esta agenda en nuestros países; tenemos guías de profesionalismo burocrático que continúan fluctuando en un océano de discrecionalidad política. La segunda agenda es asociada al siglo XX, es la agenda de la eficiencia administrativa. Reinventar para el sector público prácticas de gestión asociadas al sector privado;
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reinventarlas, no transportarlas mecánicamente y reinventarlas en las condiciones nuevas del post fordismo industrial, que privilegia la innovación y el experimentalismo. Y la tercera agenda, por lo tanto, es la agenda del experimentalismo administrativo, sobre todo en la manera de proveer los servicios públicos, para calificarlos. No hay que escoger entre la provisión burocrática de servicios de baja calidad –el fordismo administrativo, por así decirlo, que es lo que tenemos en el mundo- y la privatización de servicios públicos a favor de empresas movidas por objetivos de lucro. Hay una tercera opción que se tornará cada vez más importante en el siglo XXI: el Estado ayudará a preparar, a financiar, a equipar, a coordinar la sociedad civil independiente para que ella participe de la provisión competitiva y experimental de los servicios públicos, incluso de los servicios de educación y de salud. El octavo conjunto de iniciativas y de ideas es respecto a la reconstrucción de la política, de la democracia. Copiamos de los Estados Unidos los instrumentos de una democracia de baja energía, de baja temperatura y de ritmo lento; el presidencialismo americano y el federalismo americano. Lo que necesitamos nosotros, para que los cambios no continúen dependiendo de las crisis, es una democracia calurosa y de alta energía. Ése es el objetivo a largo plazo. Innovaciones que eleven temperatura de la política facilitando, por ejemplo, el acceso gratuito a los medios de comunicación de masa en favor de los partidos políticos y de los movimientos sociales, y fortaleciendo el financiamiento público de la actividad política. Innovaciones que aceleren el ritmo de la política, superando rápidamente los impasses entre los poderes del Estado; cuando hay un impasse entre el Pre-
sidente y el Congreso, cualquiera de los dos poderes debería tener la prerrogativa constitucional para convocar a elecciones anticipadas, que serían siempre bilaterales para los dos poderes, de tal forma que el poder que ejerciese la prerrogativa constitucional tendría que pagar el precio político del riesgo electoral. Innovaciones que profundicen el potencial experimentalista del régimen federativo, sustituyendo el federalismo convencional que reparte rígidamente las competencias entre los tres niveles de la federación, por un federalismo cooperativo que facilite las acciones conjuntas y los experimentos compartidos.
“Lo que necesitamos nosotros, para que los cambios no continúen dependiendo de las crisis, es una democracia de alta energía. Ese es el objetivo a largo plazo”. Esto posee una dirección, un rumbo y lo que siempre cuenta en el pensamiento programático es la dirección y los primeros pasos para empezar a avanzar. El pensamiento programático no es arquitectura, es música, tiene que ver con una sucesión de pasos.
Obstáculos a las iniciativas para un Modelo de Desarrollo Primero me permito, como un admirador de Argentina, una reflexión provocadora respecto de los obstáculos a este proyecto en la cultura política Argentina, de los obstáculos que vienen de las dos principales corrientes políticas históricas del país. De un lado, el radicalismo. El radicalismo nació en un movimiento de insurgencia nacional contra el colonialismo financiero y en el esfuerzo para incorporar a la vida nacional las nuevas masas urba-
nas. Pero fracasó, fracasó en superar la obra de Mitre y de Sarmiento, y fracasó esencialmente por haberse rendido a un colonialismo mental, por no haber propuesto instituciones alternativas capaces de asegurar un financiamiento interno fuerte de la estrategia nacional de desarrollo, de calificar a la mayoría económica y educativamente y de construir las instituciones de una democracia que no necesite ir a la crisis para permitir el cambio. Por otro lado, el justicialismo repetidamente se rindió a atajos; atajos que sustituyeron la construcción de una alternativa nacional. El primer gran atajo fue la idea de tributar el excedente económico del agro para financiar el consumo de las masas urbanas, en vez de enfrentar un trabajo duro de construir un modelo de desarrollo verdaderamente inclusivo. Y el segundo atajo fue dejarse seducir por el personalismo político, en vez de construir instituciones políticas nuevas. La consecuencia práctica es que el país oscila entre una política institucional antitransformadora y una política transformadora anti o extrainstitucional. Pensando de forma más general. En nuestros países –y en toda la América del Sur- para avanzar en ese camino que propongo, hay tres grandes obstáculos. Voy a enumerarlos en orden directo de su importancia aparente y en orden inverso de su importancia real. El primer obstáculo es la falta aparente de una base social concreta, de fuerzas sociales reales para sustentar esta alternativa. Esas fuerzas existen hoy. En las elites adineradas del país hay una contradicción entre los intereses rentistas y financieros y los intereses productivos. Pero lo más importante es que en la masa popular hay una mayoría que quiere seguir el camino de aquella nueva vanguardia de emergentes. El segundo obstáculo está en el plano
de las ideas. La alta intelectualidad en nuestros países, en general, se divide en dos corrientes. Una corriente es la corriente de un neomarxismo; y la otra corriente intelectual es la copia en nuestras academias de las ciencias sociales de la academia americana, sobre todo de la ciencia económica, conducida con discurso apologético y tecnocrático. Esas dos corrientes aparentemente antagónicas, en verdad convergieron y ensordecen al país, y que van a desmerecer como un constructivismo voluntarista toda tentativa de pensar otra realidad y otro futuro nacional. De ahí la necesidad de una rebeldía intelectual contra las tendencias dominantes en el pensamiento social y económico en los países del Atlántico Norte. El tercer obstáculo es el menos tangible, pero es el más importante. Este proyecto que yo defendí presupone una aceptación de la idea de la grandeza. Su premisa es que no vamos a copiar, vamos a innovar, vamos a andar en la línea de frente, y la idea de grandeza en nuestros países es incómoda. Dije al inicio de esta propuesta que el atributo más importante de nuestros países es su vitalidad. Hoy la vitalidad se tiene que sustituir por rebeldía, por la construcción de un nuevo camino en América del Sur que tenga valor para toda la humanidad, por dar contendido concreto a la idea del crecimiento económico socialmente inclusivo. La rebeldía es una condición necesaria, pero no es una condición suficiente. La rebeldía necesita de una aliada; la aliada de la rebeldía es la imaginación. Vitalidad desmejorada, anárquica, casi seca, ya la tenemos. Cuando la imaginación le de ojos a la rebeldía, tendremos también grandeza. *De la Conferencia “Alternativas de desarrollo para Argentina y América del Sur”. Jockey Club de La Plata, 10 de septiembre de 2010.
Sobre el autor Roberto Mangabeira Unger nació en Río de Janeiro, Brasil. Es teórico social, político y profesor de leyes en la Harvard Law School, donde además es el único miembro sudamericano de la facultad. Fue profesor de Barack Obama en Harvard y fue ministro de Asuntos Estratégicos de Brasil. Estuvo
relacionado por un breve período a fines de la década de 1970 y principios de la de 1980 con el grupo Estudios Críticos de Derecho, a pesar de que expuso diferencias con algunas de las ideas centrales surgidas del mencionado movimiento.
El modelo de la Unión Europea La iniciativa regional más exitosa en el mundo –la Unión Europeano fue un acuerdo meramente mercantil. Se construyó sobre la base de dos grandes presupuestos históricos. Primero, poner fin al siglo de las guerras europeas y, el segundo, ofrecer al mundo el ejemplo de una forma de orga-
nización económica y social diferente de la forma encarnada en Estados Unidos. A nosotros, en América del Sur, nos falta hasta ahora un equivalente a esas premisas europeas. Es exactamente eso que propongo ahora.
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América del Sur:
del miedo a la esperanza. Las nuevas formas sociales y sus fisonomías urbanas obligan a pensar en aggiornadas respuestas al fenómeno de la inseguridad, el cerco arquitectónico-social que las representa y simboliza. Un acercamiento al caso Medellín con la mirada puesta en Argentina. Por Ignacio Fittipaldi (Miembro del Movimiento Manuel Dorrego. Es redactor de revistas SUD y Gestar. Además, administra el blog Vizcacheral de Palabras).
¿Cómo conviven diez millones de habitantes sin conflicto? Esa es la pregunta que en todas partes del mundo se realizan los gobernantes y que nadie puede responder. El problema de la concentración poblacional acarrea además del déficit habitacional, la consabida problemática de los delitos, las violencias y las respuestas que los Estados intentan dar ante esas problemáticas. De acuerdo a los datos brindados por el World Resources Institute, la población urbana en el mundo ha pasado de representar el 30% en 1950, al 45% en 1995 y se calcula que llegó al 60% en 2010. América del Sur, según ese informe, es y seguirá siendo el continente que concentra la mayor
desigualdad en la distribución de la riqueza y la mayor proporción de su población en áreas urbanas, 78% en 1995, 90% en el 2010. Como un fenómeno que sólo en apariencia burla el proceso de Globalización, en todas partes de Latinoamérica, se han ido desarrollando micro-ghettos urbanos que se presentan en muchas ocasiones impenetrables para los distintos niveles del Estado. Mientras que las fronteras nacionales parecen desvanecerse con la fugacidad de una noche, algunos países como EE.UU, construyen fronteras de cemento para hacer visible lo que la Globalización invisibiliza: el sujeto social.
“(…) Pensemos en esas megalópolis, en el modo de vida de esas aglomeraciones que ya no tienen rostro ni escala humana. Y se ha operado una inversión: la ciudad, que alguna vez fue el corazón de nuestra civilización, se ha vuelto el corazón de la desestructuración de la humanidad” Paul Virilio 49
Entre los cuales el de la inseguridad es sólo el más renombrado, pero no el más complejo. El micro-ghetto urbano impone una nueva fisonomía a la ciudad. En su reciente libro La ciudad pánico, el ensayista y filósofo francés, Paul
“En todas partes de Latinoamérica se han ido desarrollando micro-ghettos urbanos que son, en muchas ocasiones, impenetrables para el Estado”. Fisonomías Urbanas En Río de Janeiro y Medellín son las favelas; en La Paz, El Alto; los Ghettos en el suburbio francés, y en New York el suburbio del Bronx, ambos estudiados por Loïk Waqcuant en “Estado, Ghetto y Periferia”. Por estos sures podríamos nombrar Fuerte Apache, la villa 1.11.14, la villa 31, o el Bajo Flores. Algunos de esos micro-ghettos fueron estudiados y desembrollados en los libros de Cristian Alarcón, “Cuando me muera quiero que me toquen cumbia” y en el reciente, “Si me querés, quereme transa”. Este último es un ensamble novelístico con non fiction y crónica periodística. Esa investigación abre un nuevo género, no ya en el periodismo de investigación sino en la literatura argentina. Pone en discusión qué tanto podemos desconocer de nuestra propia ciudad cuando el fenómeno del narcotráfico a mediana escala se enquista en determinados territorios bajo condiciones históricas singulares: prosperidad económica, fluidez en las relaciones comerciales con los países de la región y buenas condiciones para el flujo migratorio. En todos esos lugares de Francia, Estados Unidos, Brasil, Colombia y Argentina, estos nuevos micro-ghettos impo-
nen a las democracias nuevas formas de verse y repensarse. Nuevos semblantes urbanos y complejos dilemas que cuestionan el seno mismo de la vida democrática porque ponen en juego sus valores constitutivos: la igualdad de derechos y la justicia social. Los miembros de los nuevos microghettos, los depositados de la ciudad, tiene identidad étnica, no son ciudadanos del mundo. Pueden ser turcos, afroamericanos, marroquíes, paraguayos, bolivianos o peruanos pero no es su identidad étnica la que los convierte en escoria social. No hay necesariamente un patrón étnico convergiendo en esto, como sí lo había en el nazismo. Estos micro-ghettos están conformados por lo que sobra del sistema y son indeseables por otras razones. Son una negación sistémica, es una operación que consiste en quitar del campo visual lo que de otro modo culminaría en reflexión y en cuestionamiento. Es una ecuación que tantos necesitan realizar. Esa negación materializada en estos micro-ghettos implica costos sociales y culturales, consecuencias que requieren de reflexiones que evalúen las posibles soluciones de estos nuevos fenómenos que colateralmente fluyen desde ellos.
Virilio, sostiene que “(…) la ciudad pánico se traduce como la hiperconcentración de las metrópolis modernas. Sabemos, por ejemplo, que en el año 2000 había 3.000 millones de seres urbanos censados, sin hablar de las villas miserias. Ahora bien, según las predicciones, en el 2025 seremos 5.000 millones de personas las que viviremos en las ciudades, o sea la mitad de la población mundial. Entonces, la ciudad que fue el lugar no sólo de lo político sino también de la ‘civitas’, es decir de la civilización, ha dejado de serlo. El espíritu, el aire de la ciudad liberan, y eso es lo que se invierte en este momento. La ciudad se vuelve una máquina de guerra; es el foco de la crisis de lo político y de lo bélico, ya que lo militar y lo político están ligados. El pánico se apodera de la ciudad. Pensemos en esas megalópolis de veinte o treinta millones de habitantes, en el modo de vida de esas aglomeraciones que ya no tienen rostro ni escala humana. La desregulación y la des-realización han penetrado en la ciudad. Y se ha operado una inversión: la ciudad, que alguna vez fue el corazón de nuestra civilización, se ha vuelto el corazón de la des-estructuración de la humanidad.”
El caso Medellín Si tenemos en cuenta que especialmente en los países en vías de desarrollo, las ciudades se enfrentan hoy con tasas crecientes de delincuencia interpersonal y que, al mismo tiempo, se reconoce que la seguridad pública es uno de los conflictos que más preocupan a la ciudadanía, resulta evidente que el problema de la delincuencia urbana y su prevención tienen una importancia fundamental en el presente político de cada gran ciudad. En este sentido la ciudad colombiana de Medellín se ha puesto al frente de una cruzada complejísima que no resuelve el problema de la violencia y el narcotráfico, pero que ha dado herramientas para que algo más allá del aislamiento social y de la mera represión policial suceda. Ese fenómeno tejido entre narcotráfico y violencia que se aloja en las favelas de los cerros medellinenses ha sido tan contundente y devastador para la ciudad que la propuesta de construir el Centro de Desarrollo Cultural Moravia, ha emergido de la base de la comunidad a la Alcaldía, y no a la inversa, como suele suceder. El caso Medellín es profundo y se puede definir como un proyecto de gran impacto que incluirá a 380 mil niños -o paisas como los llaman ellosen actividades educativas y talleres culturales. Busca combinar muchos proyectos de pequeña escala, apoyado en un edificio emblemático para actividades culturales con los servicios de mayor calidad y un sistema de transporte para, de ahí, comenzar las acciones de mejora urbana y de recuperación de la convivencia social y seguridad en los barrios. El objetivo de identificación de proyectos estratégicos se proponía cómo conectar la ciudad desde una visión física, mental, estética y espiritual. La alcaldía de Medellín construyó
un megacentro cultural pensando en ciudadanos, no en pobres, no en marginales, no en parias que más temprano que tarde morirán bajo una ráfaga de metralleta o descerrajados por el tiro de las Glock 40, si las cosas no cambian pronto. Se han puesto a pensar en términos de ciudadanía, y no en marginalidades. Se construyó un auditórium, varias salas de grabación musical, salas espejadas para practicar danzas, salas insonorizadas para ensayar canto. Allí se dictan cursos de literatura, canto, baile y cine. Los conjuntos que de allí han ido surgiendo están pudiendo grabar sus Cds y los comercializan en la misma favela y más abajo, allá, en la ciudad negada. Ello hace pensar que la apuesta con los niños y adolescentes es tan fuerte como costosa. Como respuesta a la iniciativa, lejos del imaginario social que indica que el marginal destruye por naturaleza y no por impotencia, la comunidad ha
“La ciudad de Medellín se ha puesto al frente de una cruzada complejísima que ha dado herramientas para que suceda algo más allá del aislamiento social y de la mera represión policial” sido ejemplar en su conducta y se ha apropiado absolutamente del Centro de Desarrollo Cultural desde un primer momento. Lejos de las fuerzas de seguridad que se tirotean de a miles con los narcos, allí dentro otra cosa sucede y suena más allá de las balas; sin que ellos mismos puedan saber a ciencia cierta cómo saldrán a la vida y a un mercado laboral que les ofrecerá mejores opciones económicas en lo ilegal que en el estudio y el trabajo formal.
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“En la Pcia. de Buenos Aires, la Dirección General de Cultura y Educación lleva adelante el programa Orquesta Escuela, en donde los alumnos son miembros y parte indispensable de las orquestas”. Al sur del sur Sin que supongamos que Argentina es comparable con Colombia -hechas las salvedades y dentro de las diferencias en la complejidad del delito en uno y otro país- aquí hay experiencias muy positivas que deberíamos observar con atención a la hora de pensar cómo tratar los efectos de la pobreza, el hacinamiento y su anudamiento de sentido con el delito y la posibilidad de ofrecer opciones donde todo parece desvanecerse y caer. Quizás no en la dimensión de lo de Medellín (cuyo presupuesto municipal en cultura supera al total nacional de Colombia) pero aquí en la Provincia de Bs.As la Dirección General de Cultura y Educación lleva adelante el Programa Orquesta Escuela, en donde los alumnos de las escuelas son miembros y parte indispensable de las orquestas. Allí en los territorios más castigados, las escuelas brindan profesores, otorgan los instrumentos y el ámbito de ensayo para desarrollar una simbiosis entre pibes e instrumentos de consecuencias poco mensurables. En ese marco se realizan conciertos y participaciones con otras orquestas escuelas, coros provinciales, interprovinciales y a nivel nacional. El grado de aceptación del programa en las distintas comunidades es excelente
y la influencia de la música en la vida de los pibes es fenomenalmente determinante. Otro ejemplo interesante es el colectivo Chicos Rodando. Un grupo de adolescentes de villa La Cava que como consecuencia de una serie de talleres de cine y artes audiovisuales, produjeron y filmaron el documental “No somos peligrosos, estamos en peligro”. También el documental de los chicos de villa 31, llamado “Mate o leche” y todas las actividades desarrolladas por la Escuela de Educación Popular de Arte Plástica de la villa 31, la invalorable tarea del colectivo Tucumán Arde y tantas otras actividades que se llevan adelante en lugares en donde la pobreza deja todo al borde de lo social y en donde ‘lo cultural’ no sería tomado como una necesidad de primer orden. Sin embrago allí también habita el acto que dignifica y construye subjetividades transformadoras. En este sentido cabría preguntarse la naturaleza política del argumento esgrimido por Mauricio Macri cuando durante el conflicto del Parque Indoamericano se mostró en conferencia de prensa, sonrisa escondida entre los dientes y el seseo constante de lo impune, arguyendo que la responsabi-
lidad de lo sucedido tenía que ver con las pocas restrictas barreras migratorias que Argentina tenía para con sus países limítrofes. Específicamente Bolivia y Paraguay. De esta manera Macri conduce un complejo proceso en el que la Ciudad Autónoma de Bs.As continúa con la segregación socioeconómica a través de una segregación espacial, caracterizada por el amurallamiento y privatización de los espacios públicos. Tal situación, lejos de resolver la dinámica actual de las grandes urbes, la refuerza. Más allá de las valoraciones de Macri, los ejemplos aquí presentados conforman una nueva concepción de cómo afrontar de manera integral el problema de la sobrepoblación urbana y las problemáticas que de allí resultan. Constituye además una nueva vertiente de la cultura popular que obliga a reflexionar acerca de qué margen les dejamos a los niños y adolescentes de nuestro país, en un mundo que ha concentrado esfuerzos en reproducir culturas de aislamiento y segmentación, ofreciendo hacia el futuro sólo la representación convencionalmente divulgada de “futuro,” ante un escenario sociocultural que no guarda relación alguna con nada de lo sucedido en nuestra historia reciente.
De cara al futuro
El aspecto policial
Medellín camina, allí están ellos, golpeados pero bailando, de pie, filmando documentales, leyendo, cantando, grabando sus músicas en el megacentro de desarrollo cultural, mientras afuera la noche se cierne sobre los miles de muertos que el narcotráfico se cobra año tras año. Son niños y pibes refugiados en actividades artísticas, de esparcimiento. La cultura los contiene, ahora forman parte de una apuesta al futuro, eso es lo novedoso, lo instituyente, lo esperanzador. Lo que les sucede a los adolescente en Argentina, al menos en parte, es la falta de propuestas creativas para su futuro, no el incentivo sobre lo que nosotros, los adultos, creemos que ellos tiene que Ser, sino una verdadera libertad para que elijan lo que quieren ser efectivamente. O al menos la posibilidad de intentarlo. No están arruinados por iniciativa propia, les faltan opciones. En un país donde la segunda causa de muerte violenta son los suicidios, ofrecer este tipo de herramientas durante la niñez y la adolescencia, podría ser parte de una respuesta más abarcadora que las oídas y desactualizadas propuestas de cercar y cercenar ciudadanías.
Ante las conocidas y reiteradas recetas que intentan paliar la problemática de la inseguridad; frente al argumento de que requiere, para ser vencida, más policías en la calle, policías mas bravos, y un Código Penal a tono con la violencia que los delitos han asumido en los últimos años; ante la fisonomía urbanística que las ciudades han ido cobrando a lo largo de los últimos veinte años, otras respuestas posibles deben ser analizadas en este campo de las políticas públicas. Algunas de ellas están siendo desarrolladas y las hemos enunciado aquí. Pero la problemática tienen origen multicausal, por tanto sus respuestas deben ser muchas, orientadas en distintos sentidos y llevadas a cabo a la vez. No alcanza sólo con integrar e incluir. Para referirnos a lo estrictamente policial también debemos destacar y señalar las diferencias en los procesos de reforma iniciados en 2004 en la Policía Bonaerense con el explícito apoyo político de Néstor Kirchner, y los cambios que viene llevando adelante la Ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, y la naturaleza sustancialmente antagónica respecto de la propuesta reciclada de la Policía Metropolitana. Desde que Nilda Garré asumió en diciembre de 2010, se han realizado cambios que se relacionan con eliminar funciones burocráticas históricamente llevadas a cabo por la Policía Federal, para poder poner más efectivos en la fase preventiva. Entre ellas se encuentran el alejamiento en la confección de DNI y pasaportes, los cambios de los adicionales bancarios y del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Bs.As, la puesta en marcha del Operativo Centinela con la Gendarmería Nacional. También se lleva adelante el comienzo de un
“Macri conduce un proceso en el que la Ciudad continúa con la segregación socioeconómica a través de una segregación espacial, caracterizada por el amurallamiento y privatización de los espacios públicos”
sistema de planificación operativa con control de las autoridades del Ministerio de Seguridad, la adopción de un protocolo de intervención en situaciones de conflicto social y/o ocupaciones que excluye el uso de armas de fuego y gradúa el uso de la fuerza, el comienzo de implementación de un sistema de participación ciudadana y luego un conjunto de planes específicos centrados en ciertas modalidades delictivas, entre los que se encuentran: drogas, trata, piratería, robo de vehículos, desarmaderos y armas, entre las principales. Rectificó el nombre de tres escuelas de la Policía Federal con nombres de personas que contribuyeron con su accionar a proteger la vida, las libertades, los derechos y las garantías de los ciudadanos entre las que se encuentra la formadora de cadetes Ramón Falcón que pasará a llamarse Comisario General Juan Ángel Pirker, la Escuela Superior de Policía Brigada Cesario Ángel Cardozo cuya denominación cambiará a la de Escuela Superior de Policía Comisario General Enrique Fentanes y también se modificará el nombre de la Escuela Federal de Suboficiales y Agentes, conocida como Comisario General Alberto Villar, que será rebautizada como Don Enrique O ´Gorman, todo esto que podría considerarse una cuestión de menor orden tiene un enorme peso simbólico dentro de la cultura institucional policial y un gran gesto a la ciudadanía. Como se ve, se está operando más bien sobre la emergencia y la calidad del servicio de seguridad pública, todavía sin entrar en cambios estructurales que asumimos, se encararán en el futuro inmediato.
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Por Norberto Galasso (Historiador y escritor)
Es la hora de la soberanía latinoamericana “En la Argentina, un presidente imprevisto, se sacó de encima el monitoreo letal del FMI y recuperó las banderas de Juan Perón”.
América, como continente geográfico que va desde Alaska hasta Tierra del Fuego tiene dos historias contrapuestas: la del Norte y la del Centro y Sur. La América del Norte, entendiendo por tal el territorio que se expande desde el río Bravo que limita a Méjico con Estados Unidos, tiene una historia de lucha donde una bur-
guesía industrial del nordeste logró imponerse sobre los latifundios y dueños de esclavos que explotaban a los esclavos, en las costas del Golfo de Méjico, y hacían grandes negocios exportando materia prima por el puerto de Nueva Orleáns. Esa guerra de secesión, que terminó en 1865, permitió el fuerte desarrollo capitalista y el avance hacia el Far West.
Los ferrocarriles se cruzaron de costa a costa y el país creció hacia adentro, con un fuerte desarrollo económico, expandiendo el mercado interno. Los esclavos se tornaron obreros -y fueron explotados como tales- pero también se convirtieron en consumidores. El algodón, que se exportaba rumbo a Inglaterra, sirvió de materia prima a las fábricas textiles del noreste y quebró la división internacional del trabajo de los yanquis con los ingleses. Con fuertes aranceles aduaneros creció un capitalismo nacional que luego pasó a su etapa superior, el imperialismo, engulléndose más de la mitad del territorio mejicano, y luego avanzando sobre Puerto Rico, Cuba, desmembrando América Central y avanzando hacia el sur para quedarse con materia prima y salarios bajos, hasta llegar a ser la primera potencia mundial. En el resto de América, el proceso fue inverso. Triunfaron los exportadores de primas, que no querían industrias, y sólo se limitaban al negocio comercial desde sus puertos. Aquello que pudo ser la Patria Grande de San Martín y Bolívar –la Gran Confederación latinoamericana y si no molestase el nombre, los Estados Unidos de América Latina, se despedazó en una veintena de países dependientes, monoexportadores, semicoloniales, saqueados y expoliados por el imperialismo yanqui y el imperialismo inglés. Sin industrias, cundió la desocupación y así también la enfermedad, el analfabetismo, la deformación económica, el endeudamiento externo. Uno era el tiburón, como dijo Juan José Arévalo y los otros, las sardinas. Así nació la OEA, las prerrogativas del FMI y todos los elementos de dominación y expoliación.
Pero desde 1998, América Latina empezó a cambiar con la llegada del comandante Hugo Chávez al poder y la instalación de la República Bolivariana de Venezuela. Retomando el proyecto lanzado por Bolívar, en el Congreso Anfictiónico de Panamá, en 1826, se fue desarrollando, en los distintos países, la conciencia acerca de que sólo la unidad podrá conducir a la libertad. “Unámonos, unámonos –había pregonado José Martí- porque así seremos libres y nos respetará el gigante del norte”. En esta última década se fueron sucediendo los cambios, ya imparables, en la mayor parte de los países y aquello que parecía un sueño empezó a concretarse: un hombre de los pueblos originarios pasó a gobernar Bolivia, un tornero llegó a la presidencia de Brasil, un sacerdote del pueblo pasó a liderar al Paraguay, el sandinismo renació de sus cenizas en Nicaragua, ex guerrilleros, como Funes en el Salvador y Mugica en el Uruguay se convirtieron en primeros magistrados, un economista formado en Harvard asumió en Ecuador para expulsar a los norteamericanos de la base de Manta. Y en la Argentina, un presidente imprevisto, se sacó de encima el monitoreo letal del FMI y recuperó las banderas de Juan Perón. Al mismo tiempo, en 2005 fue hundido el proyecto norteamericano del ALCA en la cumbre de Mar del Plata, de donde el presidente Bush salió con el rabo entre las piernas y poco tiempo después fue tomando fuerza el UNASUR, con los consiguientes proyectos de Banco del Sur, empresa energética latinoamericana, comité de defensa militar sudamericano y otras formas de afianzamiento económico como el ALBA, El MERCOSUR, etc.
Hoy vivimos una hora excepcional, la hora de la soberanía latinoamericana, de la liberación y de la unión. La vieja OEA (Organización de Estados Americanos) pierde día a día su importancia ante la presencia del UNASUR. Las reuniones cumbres latinoamericanas levantan la bandera de la unidad como objetivo fundamental. Cada uno de los países, desde sus propias experiencias específicas pero reconociendo un origen común, la misma cultura y una historia donde sus grandes hombres sobrepasan naturalmente las fronteras artificiales, viven experiencias semejantes hacia un mismo camino de unidad y reconstrucción de la vieja Patria despedazada. Los “veinte hermanos que vivían de espaldas” como dijera el oriental Methol Ferré avanzan en su unificación, como lo reclamase tantas veces Manuel Ugarte y ella no se dará bajo formas de egoísmos prepotencias ni rivalidades sino bajo la bandera de la solidaridad y la libertad, en una sociedad donde no impere la opresión ni la injusticia, donde florezca plenamente la personalidad de hombres y mujeres y la Vida merezca ser vivida.
“Vivimos una hora excepcional, la de la soberanía latinoamericana, de la liberación y de la unión. La vieja OEA (Organización de Estados Americanos) pierde día a día su importancia ante la presencia de la UNASUR”.
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La profundización
del Mercosur
Del Mercosur “de los mercados” al Mercosur “de la gente”: el gran desafío de nuestros pueblos.
Por Emanuel Porcelli (Docente Universitario UBAUNLP – Coordinador del Voluntariado Universitario “Identidad Mercosur”.
Este año, el Mercado Común del Sur ha llegado a su vigésimo aniversario: el 26 de marzo de 1991 se firmó el Tratado de Asunción, punto inicial del proceso de integración regional entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Cabe destacar, sin embargo, que el antecedente directo en lo
que compete a la formación de un clima de paz y de amistad se produjo en la década de los años ochenta, tras la firma de sucesivos acuerdos y actas de entendimiento entre Argentina, Uruguay y Brasil, luego del retorno a la Democracia. Entre aquél 1991 y el 2011, el MERCOSUR ha
experimentado cambios sustanciales en la orientación de su modelo de integración. Hoy, el Mercado Común se orienta en torno a un proyecto regional y popular, apuntado al desarrollo inclusivo y a la promoción de la participación política de la ciudadanía regional. Resulta necesario retroceder en el tiempo para contextualizar las ideas políticas imperantes en nuestra región en aquél año fundacional. El inicio de la década del noventa presentaba un escenario marcado por la desintegración del
bloque Socialista, la caída del Muro de Berlín y el comienzo del proceso de desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, lo cual implicó la declinación de los modelos alternativos al capitalismo financiero neoliberal, que promovían los gobiernos conservadores de Reagan en Estados Unidos y Thatcher en el Reino Unido. A su vez, Sudamérica finalizaba la década del ochenta con un saldo favorable en lo político, dado por la recuperación de la Democracia en la mayoría de los países, pero
desfavorable en el plano económico, en función del incremento exponencial de la deuda externa y el peso creciente de la misma sobre la macroeconomía de cada Estado. En consecuencia, la ideología neoliberal se permeó en las políticas, coyunturalmente “triunfadoras”, que “debían” de seguir los Estados, dictaminando la necesidad de privatizar, desregular, flexibilizar, liberalizar. Estas recetas fueron implementadas en la región como la solución a los “excesos” del intervencionismo estatal, en pos de
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una supuesta “eficiencia” del capital privado y del “equilibrio” de los mercados.
“Es de vital importancia que la sociedad civil visualice los logros del bloque fortaleciendo la participación ciudadana y constituyéndose como soporte de la integración regional inclusiva”. En este marco, las ideas originarias de Alfonsín y Sarney de 1985, basadas en la cooperación, solidaridad y complementariedad (a partir del eje político y la alianza estratégica argentino – brasilera) viraron con la firma del Tratado de Asunción que creó el acuerdo regional del MERCOSUR bajo el común denominador de la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos, para promover el flujo comercial intra y extraregional. Este modelo de integración regional, llamado “MERCOSUR fenicio” por el historiador uruguayo Gerardo Caetano, resultó efectivo para la dinamización del comercio y la atracción de inversiones externas durante la década del noventa. Eso permitió, a su vez, consolidar los procesos de reforma del Estado en cada uno de los cuatro países. Sin embargo, en la medida en que no suscitó la resolución de asimetrías entre los socios y los sectores, ni fomentó el desarrollo productivo y relegó las políticas de integración regional en el campo social a un plano de total exclusión, el modelo libremercadista se quebró tras las crisis financieras de finales de los noventa. A raíz de la devaluación de la moneda brasilera en
1999 y tras la crisis económica, política y social de Argentina de 2001, el MERCOSUR como proyecto de desarrollo integral pudo surgir con fuerza renovada, basada en el fuerte sustento de los actores sociales y políticos de la región. Los gobiernos que surgen como emergentes de esa situación de estancamiento y crisis plantean proyectos nacionales basados en la inclusión social, lo cual permite que el bloque retorne a su proyección original, basada en la solidaridad, la cooperación y la autonomía. La coincidencia en torno a una región que promueva el desarrollo integral se plasmó en el Consenso de Buenos Aires (en contraposición al Consenso de Washington de los noventa) acordado entre Lula y Kirchner en el año 2003, quienes plantearon –a modo de principio ordenador– el derecho de los pueblos al desarrollo. A partir de esta decisión política, en el MERCOSUR se acordó el Programa de Trabajo 2004-2006, para profundizar la integración regional en torno a cuatro ejes: el económico-comercial; el social; el institucional y la incorporación de nuevos temas en la agenda. Como se puede apreciar, por tanto, el modelo del MERCOSUR actual dista del modelo libremercadista inicial en tanto ha logrado correr el eje estructurante de la integración en el mercado para colocarlo en la dimensión política y social. Resulta también necesario destacar la posición compartida entre los socios del bloque en escenarios multilaterales y continentales, principalmente en la oposición común y compartida al proyecto del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), sepultado en Mar del Plata en 2005. Estos veinte años permiten comprender que el desarrollo, la profundización y la ampliación (tan-
to en miembros como en agendas) constituyen una decisión política de los gobiernos de los cuatro Estados Parte. Los proyectos nacionales y de región que actualmente se encuentran en sintonía entre los gobiernos de los Estados Parte del bloque, si bien no implican armonía absoluta, vislumbran la profundización de la agenda regional y su coordinación con el resto de Sudamérica. Sin embargo, es necesario señalar que la voluntad política de los gobiernos, por sí sola, no es suficiente: es de vital importancia que la sociedad civil visualice de manera masiva los logros y avances del bloque fortaleciendo la participación ciudadana y constituyéndose como soportes de la integración regional inclusiva.
“El Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur emerge como respuesta a uno de los temas centrales de debate en el bloque: las asimetrías entre los socios. Esta cuestión no hubiera sido posible sin el proceso de relanzamiento del MERCOSUR, iniciado en 2003” Logros y desafíos Los logros del proceso de integración regional dan un saldo altamente favorable para la sociedad y la ciudadanía en los últimos años. De todos ellos debemos resaltar, particularmente, la creación del Parlamento del MERCOSUR en reemplazo de la Comisión Parlamentaria Conjunta (CPC), con el objetivo de funcionar
como órgano de representación del pueblo del bloque, de manera independiente y autónoma. La puesta en marcha, en marzo de 2007, del Parlamento del MERCOSUR (Parlasur), constituye un paso importantísimo en el fortalecimiento de una dimensión política que garantice la representación de la diversidad que caracteriza a la región sudamericana, para avanzar hacia la democratización y la legitimación del proceso. El Parlamento del MERCOSUR es uno de los espacios más importantes para la construcción de los necesarios consensos políticos y sociales regionales, que sienten las bases de decisiones y políticas de integración social legítimas y, por ende más efectivas, así como para la resolución pacífica de los conflictos en la región. Un proceso de integración concebido como un instrumento para el desarrollo con inclusión social, requiere un espacio institucional
donde todas las voces sean oídas. La calidad del vínculo que este Parlamento establezca con la sociedad civil será, entonces, central para avanzar hacia una cultura política e institucional favorable a un proceso de integración cualitativamente diferente. Por otro lado, destacamos la creación del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM), el cual emerge como respuesta a uno de los temas centrales de debate en el bloque: las asimetrías entre los socios. Esta cuestión no hubiera sido posible sin el proceso de relanzamiento del MERCOSUR, iniciado en el 2003. El reconocimiento de la importancia de la integración productiva y ya no, una integración comercial en la cual el mercado definía autónomamente cambios en la estructura productiva de los países ha sido otro de los ejes que buscan profundizar la articulación económica y social del bloque enfocando
el énfasis en políticas que promuevan los encadenamientos productivos con las micro, pequeñas y medianas empresas, claves para la generación de empleo en el espacio regional.
De “los mercados” a “la gente” El principal desafío de un proceso de integración como el MERCOSUR es poder transformar la vida de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas que componen el bloque, no sólo desde la posibilidad de mejorar las capacidades de desarrollo de los países que lo
“El Parlamento del MERCOSUR es uno de los espacios más importantes para la construcción de los necesarios consensos políticos y sociales regionales” 59
componen sino desde la necesaria experiencia mercosureña de reconocer los logros que facilitan el quehacer cotidiano. Iniciadas en 2006, el proceso de Cumbres Sociales, permitió fortalecer la participación de la sociedad civil, acercando la voz de múltiples actores sociales (sindicatos, juventud, agricultores familiares, PyMES, etc) a los presidentes en cada una de las reuniones que se realizan cada seis meses. El proceso de ampliación de la dimensión social y la participación ciudadana también se nutre del fortalecimiento de las diferentes Reuniones Especializadas (el espacio de interacción del sector gubernamental y social de los miembros del bloque en agendas como cine, cooperativas, agricultura familiar, juventud, etc). Estas agencias han establecido un conjunto innumerable de redes y vínculos para fortalecer el desarrollo de esas temáticas específicas. Especialmente, hay que destacar los logros de la Agenda Social del MERCOSUR. En primer término, resaltamos las provisiones en materia de seguridad social, que posibilitan poder adicionar los aportes previsionales realizados en todos los países para poder acceder a una jubilación. En segundo término, los acuerdos alcanzados para la acreditación automática en educación primaria y secundaria permiten que los niños y jóvenes de nuestro bloque regional puedan continuar sus estudios en otros países sin necesidad de revalidar su condición mediante exámenes. Tercero, la creación del Instituto Social del MERCOSUR, a modo de una instancia técnica de investigación en el campo de las políticas sociales e implementa-
ción de líneas estratégicas con el objetivo de contribuir a la consolidación de la dimensión social como un eje central en el proceso de integración del MERCOSUR. Estos tres ejemplos son una pequeña imagen de la orientación política que ha adquirido el desarrollo de la región y que necesitan visibilizarse a la ciudadanía porque son los pueblos el verdadero sostén de una integración así concebida. Hace doscientos años, nuestros libertadores concebían que la unión sudamericana constituyera la condición de posibilidad de la independencia y la emancipación. Conseguida la independencia, la fragmentación en Estados Nación en formación nos cerró sobre nuestras fronteras. Hoy, en el marco de los festejos de los bicentenarios, nuestros líderes políticos y nuestros pueblos celebran, nuevamente, la unión. Hoy, más que nunca, la integración regional es la condición insoslayable
de emancipación. Los proyectos nacionales y los proyectos regionales forman parte de una misma orientación, el desarrollo con justicia social, y se nutren, necesariamente, del apoyo popular.
“Hoy nuestros líderes políticos y nuestros pueblos celebran nuevamente la unión. Los proyectos nacionales y los proyectos regionales forman parte de una misma orientación: el desarrollo con justicia social, y se nutren, necesariamente, del apoyo popular”.
De Moreno a Perón Pensamiento argentino de la unidad latinoamericana Editorial Planeta lanza “De Moreno a Perón”, un libro de Mario Oporto sobre el pensamiento argentino de la unidad latinoamericana. ¿Existe lo que llamamos América Latina o es una expresión de deseos ideológicos? Existe en la geografía y en la historia pero, también, en una tradición más o menos olvidada del pensamiento argentino que “De Moreno a Perón” reconstruye de manera minuciosa para iluminar el hecho de que la política es -quizás más de lo que se piensa- un asunto de ideas y lenguaje. Moreno, Belgrano, Dorrego, Monteagudo, San Martín, Alberdi, los textos de FORJA, Ugarte y Perón, entre otros integrantes de un staff de argentinos “latinoamericanistas” se reúnen en un coro cuyas voces coinciden en un mismo repertorio: el de la independencia, la soberanía y la unión solidaria entre los países del continente. En un tono que combina el interés detallista por la erudición con la docencia política de la divulgación histórica, Mario Oporto rastreó las huellas del pensamiento argentino sobre América Latina para revelar la actualidad sorprendente que puede hallarse en su historia. Se trata de un trabajo de carácter genealógico pero también de una experiencia compositiva en la que el autor excava en el pasado bibliográfico de grandes textos políticos para someterlos a una lectura luminosa. Manual de textos recobrados y memoria de una tradición dorada que todavía persiste -la de una saga de pensadores que establecieron como sinónimos las categorías argentino y
latinoamericano-, “De Moreno a Perón” es, sobre todo, una extraordinaria plataforma de vinculaciones entre los hechos políticos ocurridos desde la colonia y el testimonio por escrito de quienes los predijeron, los realizaron y los estudiaron. “De Moreno a Perón”, es un trabajo de casi 400 páginas, en cuya tapa luce la ilustración “Mapa Económico de América” del artista Horacio Cardo; el libro resume los contenidos de clases que Oporto dio sobre el pensamiento argentino de la unidad latinoamericana, pero que, de acuerdo a lo afirmado por el autor “está escrito desde la política”. También en el prólogo Oporto señala: “La idea de que los argentinos nos formamos conociendo más de Europa que de nuestro propio territorio pueda parecer, de tan repetida, un lugar común. También Jauretche recordó que en las escuelas los chicos aprenden cómo desborda el Nilo, pero no saben por qué desborda el Salado. Ese es un componente de nuestra historia y de nuestro imaginario. Pero también podemos decir que, cuando se habla de América Latina, resuenan con mucha facilidad, rapidez y orgullo distintas maneras de nombrar al territorio, que nos impulsan a profundizar un poco más las reflexiones que se produjeron en la Argentina sobre la unidad sudamericana, una realidad sistemáticamente declamada y postergada como hecho”.
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“Tecnópolis implica pensar una Argentina moderna y eficiente”
Por Virginia Blazquez (Lic. En Comunicación Social. Docente de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, UNLP.)
El gobernador recorrió la muestra de Villa Martelli –que se extenderá hasta fines de noviembre- y definió la importancia del emprendimiento: “Tecnópolis ofrece una gran posibilidad de exponer todos los avances que se dan inclusive en los procesos productivos: la ciencia y la tecnología aplicadas a la industria, a agregar valor a nuestras materias primas, a todo el sector agrícola ganadero, a las escuelas técnicas y agrarias, a la conectividad, al acceso a internet, a la seguridad, a la prevención y a la salud pública”.
Actualidad
El gobernador Daniel Scioli estuvo presente a la inauguración de los stands que la provincia de Buenos Aires presentó en la exposición “Tecnópolis del Bicentenario, Ciencia, Tecnología y Arte”, con propuestas innovadoras. En esa ocasión, estuvo acompañando a la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. La Presidenta fue, además, quien anunció días pasados que la gran muestra permanecerá abierta luego de un pequeño receso de una semana, hasta fines del mes de noviembre. Al recorrer el predio, el mandatario provincial dijo que Tecnópolis es “un trabajo en equipo, es una gran conquista y por sobre todas las cosas, es pensar una Argentina moderna, eficiente, una Argentina que los jóvenes visitan porque tiene un aspecto educativo y práctico muy fuerte”. En esa oportunidad, Scioli destacó que las propuestas que desarrolla la Provincia de Buenos Aires son “distintos ejemplos aplicados a lo que es nuestra agenda de trabajo, las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías aplicadas a los procesos productivos, a la educación, a la salud pública, y a la infraestructura”. Además, contó a los medios presentes que los alumnos de las escuelas de la Provincia hacen su paso por la exposición: “ya estamos coordinando con el Ministro de Educación, Mario Oporto (que también estuvo en la muestra) las visitas de todos los colegios de nuestra Provincia, porque en una jornada aquí van a poder ver ejemplos prácticos de lo que muchas veces son cuestiones que aprenden o escuchan en las aulas”. Bajo el lema “Ciencia y tecnología en
beneficio de la vida cotidiana de los ciudadanos”, las distintas secretarías y ministerios establecieron puestos y exponen sobre el uso de aplicaciones tecnológicas reflejadas en las políticas de Estado impulsadas por el gobierno provincial. Como gran atractivo se instaló una carpa de 2.100 metros cuadrados y 70 metros de extensión que reúne demostraciones, juegos interactivos y conferencias. En la Carpa que la Provincia montó en Tecnópolis se puede apreciar la aplicación de nuevas herramientas para acompañar los procesos del crecimiento, mejorar la calidad de vida, optimizar el uso de recursos, aumentar la capacidad de gestión y cuidar al ciudadano, entre otros ejes de la gestión del Gobernador, en conjunto con Municipios y Nación. Los visitantes de Tecnópolis pueden interiorizarse sobre las herramientas tecnológicas utilizadas para la prevención del delito por el Ministerio de Justicia y Seguridad, como son el desarrollo del Centro de Monitoreo de imágenes captadas por cámaras ubicadas en puntos estratégicos de la Provincia. También el funcionamiento del Servicio de Emergencias 911 de auxilio en caso de urgencias y otros como el uso de firma digital que optimiza el tiempo y la gestión de documentos jurídicos o la Video Conferencia que permite a los detenidos comunicarse con sus abogados sin necesidad de traslados. Además, se difunde la tecnología aplicada en la Investigación criminal y del Sistema AVL (Automatic Vehicle Location) que permite el monitoreo de unidades móviles desde una PC, utilizando el sistema de GPS y el
Botón antipánico que se coloca en el transporte público para ser oprimido ante cualquier eventualidad. Pudo verse en acción el equipamiento utilizado por las Direcciones de Explosivos, de Bomberos y de Prevención ecológica y Sustancias Peligrosas. La Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) da a conocer equipos y maquinarias que se producen en la región, junto con productos innovadores desarrollados a partir de la aplicación del programa de Crédito Fiscal. Además se difunden los servicios informáticos y tecnológicos para elevar la sustentabilidad y competitividad de las PYMES, asimismo se expone cómo se fueron modernizando los centros de investigación de la CIC. En la mega muestra, la Secretaría General del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires puso a disposición de los visitantes el funcionamiento de la nueva red única multiservicios, que otorga mayor ancho de banda y que mejora el servicio para los usuarios que acceden diariamente a los Registros Civiles, las Direcciones de Tránsito integradas al Registro Único de Infractores de Tránsito, los Hospitales Provinciales, entre otros organismos. La Agencia de Recaudación Buenos Aires (ARBA) montó tres áreas específicas dentro de su stand: de difusión y acercamiento a la tecnología utilizada por ARBA (área tecnológica), de juegos y educación tributaria destinada al vínculo con los más chicos (área educativa), y de asesoramiento impositivo (área de atención). En el auditorium especialmente preparado para este evento, la Secretaría General, proyecta videos en 3D sobre la actividad de Astilleros Río Santiago y sobre cómo se realizó el montaje del
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techo el Estadio Único de La Plata, el más moderno de América Latina. En Tecnópolis, el Instituto Cultural despliega una muestra con diversos recursos interactivos para conocer cómo la tecnología modificó la vida y las culturas. Además, los visitantes encuentran distintas aplicaciones tecnológicas como un mapa interactivo gigante de la provincia que permite explorar los diferentes escenarios que pueden ser utilizados como locaciones para una filmación, o un centenar de guitarristas virtuales suenan siguiendo las indicaciones del visitante, juegos grupales en mesas multitouch que permiten pintar obras de arte de los museos de la provincia y hasta un dispositivo que
proyecta el holograma de los principales escritores argentinos con información sobre su obra. Por su parte, la Secretaría de Deportes presentó (junto con el Círculo de Ajedrez de Villa Martelli) una herramienta informática aplicada al aprendizaje y al entrenamiento de la disciplina. Este sistema de juego -participativo e inclusivo- permite a los visitantes de la exposición jugar partidas en vivo contra los mejores programas informáticos. En el marco de ese multiespacio de la Provincia, la Secretaría de Derechos Humanos pone a disposición de los visitantes el juego digital interactivo “XPlora” que difunde los derechos de niños y adolescentes. Además se
muestra el funcionamiento de la Red Provincial de Derechos Humanos 2.0, una herramienta informática que agiliza la atención y protección de los derechos, acortando distancias y reduciendo pasos administrativos. La Dirección de Cultura y Educación expone las principales acciones llevadas adelante en política pública de educación digital complementaria al programa Conectar Igualdad del Gobierno nacional que apunta a mejorar la enseñanza, equipando los 135 Centros de Investigación Educativos distribuidos en toda la Provincia. En estos Centros más de 260 mil maestros y profesores están siendo capacitados al tiempo que se fortalecieron las bibliotecas escola-
res, transformándolas en centros de recursos multimedia. El Ministerio de Infraestructura desarrolló la muestra llamada “Aguante Buenos Aires” que propone concientizar, por medio de actividades didácticas y recreativas, sobre el uso responsable del agua potable y la energía eléctrica. La Jefatura de Gabinete presentó avances en Biometría, que incorpora e implementa nuevas herramientas en la seguridad, manipulación y resguardo de la información de personas y su identidad. Los visitantes pueden ver cómo funcionan estos equipos y productos biométricos de última generación utilizados, por ejemplo, para la emisión de la licencia de conducir con medidas de seguridad inviolables. El Ministerio de Salud de la provincia puso en exposición las Unidades de Pronta Atención (UPA), vanguardia en materia de atención primaria e intermedia de la salud. Además se brinda información de los usos de la tecnología en distintos aspectos de prevención y cuidado de la salud como la Donación de Órganos y de Sangre, de Fertilización Asistida, del programa de prevención de la obesidad infantil “Armando Salud” y la Producción pública de medicamentos. También hay un módulo de alta complejidad de asistencia al recién nacido para que se vea cómo se trabaja con los neonatos en los hospitales. Además, la Dirección de Emergencias montó un hospital móvil en la parte central del predio, con una unidad de catástrofe y 2 ambulancias de alta complejidad y un helicóptero sanitario a disposición, para el traslado de pacientes. La Dirección de Informática expuso en Tecnópolis el Plan Provincial Digital “Municipio por Municipio” a través del cual se provee a los municipios de WI-FI Social,
garantizando el acceso universal al servicio de Internet. Por su parte, el Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS) abrió a los visitantes de la muestra los elementos tecnológicos con los que cuenta esa repartición para el
cuidado del ambiente y actividades de concientización. En síntesis, todo un abanico de propuestas en los stands de la Provincia. Ahora, hasta fines del mes de noviembre.
El Fenómeno Tecnópolis Tecnópolis es una megamuestra de ciencia, tecnología y arte, montada en un predio de 50 hectáreas ubicado en Villa Martelli, partido de Vicente López. La fecha original de clausura era el 22 de agosto, algo que, en rigor de verdad, se cumplió. Pero la gran afluencia de visitantes marcó que solo una semana más tarde se reabriera al público hasta el 27 de noviembre. Tecnópolis logró resumir los 200 años de desarrollo científicotecnológico en la Argentina. La exposición fue dividida en cinco “continentes”: Agua, Tierra, Aire, Fuego e Imaginación, donde pueden verse los desarrollos que se han realizado en cada área temática desde la ciencia y la tecnología. El Ministerio de Ciencia, Tec-
nología e Innovación Productiva del Gobierno nacional informó que hay “recorridos para todas las edades y gustos, para experimentar, divertirse y volver a venir, de martes a domingos de 12 a 20”. La entrada es libre y gratuita, pero la exposición permanece cerrada los días de lluvia. Además, la muestra se puede seguir por Internet. En todas las redes sociales se puede ver las actualizaciones diarias: www.tecnopolis.mincyt.gob.ar, también en Twitter(@Min_Ciencia) y hasta en YouTube (www.youtube.com/ ministeriodeciencia). Las mejores fotos de la impactante muestra, estarán en las cuentas de Flickr y Facebook (www.facebook.com/ministeriodeciencia).
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Por Miguel Rep Ilustraci贸n realizada en el marco del congreso Peronismo y Kirchnerismo, organizado por el Movimiento Manuel Dorrego en mayo de 2011.