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Editorial
Macarena García Oliver. Directora Movicarga. macarenagarcia@movicarga.com
¿Cómo quieres que acabe tu libro de vida?
Antiguamente los reyes creían que rozaban el poder divino poco menos, incluso ejercían de curanderos, recurriendo al poder de sus manos para sanar. Luis XIV, el Rey Sol, colocaba las manos con mucha parafernalia a sus súbditos y pronunciaba la famosa frase de «El rey te toca, Dios te cura».
Estamos contemplando una catástrofe en La Palma pocas veces vivida, ya que muchas familias se han quedado sin casa, sin su trabajo y sin absolutamente nada.
El todo poderoso Sánchez, se ha dignado a ir a La Palma, ha llegado cuál Rey Sol, ha estrechado 4 manos, ha hablado como sólo él sabe hacerlo, con tono de cura dando el sermón. Se ha vuelto a ir en su Falcon, dejando una estela más clara que la del volcán.
Menos mal que ha mandado a su Ministra de Turismo, que no dudó en asegurar a los medios, que éramos afortunados porque La Palma con este espectáculo se convertiría en atractivo turístico.
Obviamente en el ejecutivo de Sánchez no hay nadie con dos dedos de frente para cargarse a esta inhábil y que las tonterías las diga en su casa con sus amiguitos comunistas.
Cuantifican las pérdidas de las familias canarias en más de 400 millones.
Pues bien, el Sr. Sánchez el sólito se ha gastado 91 millones en poner a punto su flota de Falcon y Airbus. Imaginaos que podría hacer La Palma con 91 millones.
Se nos ha ido de las manos señores, dejamos campar a sus anchas a comunistas y socialistas, no pasa nada. Hacen y deshacen y nadie se inmuta. La derecha está como si le hubiesen dado un somnífero para elefantes.
Se ríen en nuestra cara, este individuo vuela en avión privado a Asturias para exigir a la industria que abandone el carbón y se haga sostenible, hazte sostenible tú campeón, que por ser eres hasta insostenible.
Moncloa dice que el Falcon es imprescindible, lo cuál dudo, pero lo que sí tengo claro es que este señor es prescindible de todas, todas.
Si mantienes al pueblo ocupado preocupándose de sus necesidades básicas, se olvidarán de la libertad que perdieron. Y así es señores, cada día que pasa con estos mamarrachos en el Gobierno, es un día que aprovechan para cortar algún derecho o querer controlar más a sus borregos.
Van soltando globos onda para ver reacciones, el Ministro Escribá suelta con toda tranquilidad que no cree que haya que alargar la edad de jubilación a los 75 años. A ver si se cree que somos retrasados y no sabemos que esta banda de mataos no da puntada sin hilo. Eso sí, cuando se le echan encima algunos, no los sindicatos, que no les ha dado tiempo porque están calladitos hasta que la derecha llegue al poder, entonces dices que no, que era una idea, pero que no se va a llevar a cabo. Las arcas españolas tienen un agujero similar a las fosas marianas, Europa nos da tirones de oreja, y nuestro querido presidente sigue vestido con su traje impermeable, al que le resbala todo.
Verás las risas cuando vayan a meter mano en la caja y vean que papá Europa se ha cansado de pagar la fiesta.
Y hablando de fiestas, no os puedo explicar la que montamos en los V Premios Movicarga. A los que estuvisteis no tengo más que daros las gracias por esa energía que cada uno transmitió para que la fiesta fuese un auténtico éxito. De verdad que las ganas, la ilusión y la alegría por verse se contagiaba según ibas andando entre la gente. Era como estar en una piscina con energía positiva a más no poder.
Los sponsor y su generosidad nos permitieron gozar, si señor, gozar.
Fue una noche para el recuerdo. De esos momentos que te guardas en la retina y que quedan contigo para siempre.
No pararé de repetirlo, gracias a mi equipo, y sobre todo a Encarni, siempre gracias de corazón.
No puedo dejar de recordar a dos personas a las que dedicamos estos premios, a José Eiriz y a Alberto Quijano. Dos grandes, dos amigos. Va por ellos.
Con el pistoletazo de salida que es septiembre, recuerda que lo que te define como empresario y lo que define a tu empresa son tus actos. Tus actos frente a tus empleados, tus actos frente a tus clientes, tus actos frente a la competencia, tus actos frente a los proveedores…piensa bien en qué persona te estás convirtiendo y si quieres pasar a la historia como alguien que dejó huella, o como alguien que pisó a gente y dejó su huella marcada a fuego.
La vida no viene con un libro de instrucciones, pero marca en tu libro la página de la honradez, la templanza, la disciplina, la determinación, la competitividad, la empatía, la superación personal y la bondad. Si te saltas esos capítulos, tu libro nunca será un bestseller.