4 minute read

Subcontratación: El gran capital campea en la “izquierda” del Senado, José Luis

M OVIM IENTO C OMUNISTA M EXICANO FEBRERO 28 DE 2 020 Mundo Obrero México Segundo Parlamento Abierto Subcontratación: El gran capital

campea en la “izquierda” del Senado

Advertisement

José Luis Ríos Vera e Iván Montero La Izquierda Diario, 18 de febrero-2020

El 3 de diciembre del año pasado, la iniciativa presentada por el senador Napoleón Gómez Urrutia en materia de subcontratación [1], no satisfizo por completo a los intereses de las patronales, por lo que ya para ser votada en pleno del Senado, lograron ganar tiempo y terreno mediante los cabildeos que tuvieron con el senador Ricardo Monreal, a través del cual han venido vehiculizando sus intereses.

Es así que este segundo “Parlamento abierto” fue motivado por las presiones empresariales que buscan hacer modificaciones en aquellas disposiciones que dañan sus intereses. El evento contó con las voces del gran capital (21 intervenciones) y en el cual se expresaron las altas esferas de la patronal mexicana (CCE, Coparmex, la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación IMMEX, Concamin, Concanaco, entre otros), autoridades del gobierno actual, el omnipresente Consejo Ejecutivo de Empresas Globales, las gigantes de la tercerización como Manpower, GIN Group, Amech, TallentiaMX, colegios de abogados al servicio del poder del dinero, dos El pasado miércoles 12 de febrero, se llevó a cabo un “Parlamento Abierto en Materia de Subcontratación” en el Senado de la República. Es el segundo evento de su tipo que se realiza, ya que el primero fue el 23, 24 y 25 de julio de 2019.

investigadores de la universidad pública, representantes del sindicalismo corporativo “charro” (CROC, CROM, CTM), algún dirigente del sindicalismo “democrático” (UNT), el coordinador del CILAS, Héctor de la Cueva, la abogada del SNTSS, Claudia Elena Ruiz Maciel, entre otros. Un hecho que destacó fue precisamente la poca o nula participación de representantes o exponentes de la clase trabajadora organizada, de sindicatos democráticos e independientes, así como de los trabajadores precarizados.

En el caso de estos últimos, han tomado auge con las luchas de los trabajadores del Estado, del INAH, de las universidades públicas (UNAM y UAM, entre otras), la combativa Campaña Queremos Trabajo digno, los profesores de asignatura de la UACM en lucha, los trabajadores de la cultura organizados en torno al movimiento No vivimos del aplauso, la Asamblea General de Trabajadores y demás agrupaciones y movimientos que luchan contra los despidos, por reinstalaciones, aumento salarial y por el reconocimiento a la relación laboral.

Estos sectores de trabajadores precarizados luchan contra todas las problemáticas que van asociada a las nuevas modalidades de contratación que evaden el cumplimiento de los derechos laborales, tal como ocurre con la subcontratación.

Para no ir más lejos, la nula representación de los trabajadores en este Parlamento “abierto” se refleja en una imagen: las compañeras de limpieza del propio Senado.

A unos pasos del evento, se encontraban trabajando, están contratadas por un tercero, la empresa Fonatur Infraestructura; ganan apenas 3 mil pesos mensuales, con un horario de 8 horas diarias y no cuentan con ningún organismo de defensa ni representación laboral (agrupación política o sindical), mientras que un senador rebasa los 100 mil pesos mensuales con facilidad.

Una aproximación de la problemática de la subcontratación en México

De acuerdo con datos oficiales, la subcontratación cubría en el año de 1998 a 998 mil 969 trabajadores, esto es, al 6.7% de la población ocupada en el número de establecimientos registrados en el país. Veintiún años después, en 2019, se extiende a 6 millones 64 mil 279 trabajadores, equivalente al 17.1% de la población ocupada. [2]

Tomando en cuenta que la población ocupada pasó de 16.2 millones a 35.4 millones para este periodo, quiere decir que mientras la población ocupada aumento 118 %, no así la subcontratación, que aumentó a poco más del

500%. El contraste se agrava aún más si consideramos el aumento de la población económicamente activa, de 39 millones 562 mil 404 pasó a 57 millones 625 mil 521 personas, un aumento del 45%. Como vemos, el crecimiento de la subcontratación en veintiún años ha crecido en desproporción a la población ocupada por número de establecimientos y a la población económicamente activa. En promedio, la subcontratación ha crecido en 241 mil 205 trabajadores por año durante este periodo.

Para las patronales, la subcontratación no es un tema menor, pues con esta se ha actualizado el régimen de superexplotación del capitalismo dependiente en México, marcado por la crisis estructural del capital y su salida toyotista/neoliberal. Por ello buscan a toda costa descafeinar la iniciativa del senador Napoleón Gómez Urrutia, la cual, por lo demás, la criticamos duramente desde la izquierda: regular el outsourcing bajo la etiqueta “bueno/malo” no es ninguna solución, de lo que se trata es de abolirlo.

Es así que apenas un par de días después de concluido el Parlamento, el paladín del capital, a la “izquierda” del Senado por Morena, Ricardo Monreal, subrayó que “no se debe abrir al Presidente de la República un nuevo

frente con los hombres de negocios”, lo que fue “secundado por la mayoría de los morenistas”. [3]

Notas [1] Cfr. Iniciativa con Proyecto de Decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo y de la Ley del Seguro Social, en materia de subcontratación.

[2] Estas cifras no reflejan la totalidad de instituciones estatales ni de las regiones rurales. La Secretaría del Trabajo arroja una cifra conservadora contemplada en 5 millones de trabajadores. Mientras que en la presentación de la Iniciativa se contemplaron a “más de 8 millones de trabajadores” regidos bajo el esquema de subcontratación laboral.

[3] Andrea Becerril y Víctor Ballinas, “Agregarán las propuestas de empresarios al dictamen para regular el outsourcing”, La Jornada, 14/02/2020.

This article is from: