Cierre de pozos y desempleo creciente, acompañan a la pandemia Covid 19 en la región norte de Veracruz Mario Á. Román del Valle

Cierre de pozos y desempleo creciente, acompañan a la pandemia Covid-19 en la región norte de Veracruz

Mario Á. Román del Valle

(Poza Rica, Ver.) La Subdirección Región Norte de Pemex PEP, en Poza Rica, Veracruz, ha confirmado que este viernes 24 de abril, se han cerrado 971 pozos de la región de Poza Rica, Papantla, Álamo, Cerro Azul y Altamira. Dicha acción, se asegura, se realiza como una estrategia comercial necesaria para hacer frente a los bajos precios internacionales del petróleo. Así, el llamado Activo Poza RicaAltamira, Bloque Norte 02, pasó de producir 48,368 barriles diarios de crudo a sólo 28,545, de un día para el otro. E igualmente se dejaron de producir 34.72 millones de pies cúbicos de gas diarios. También se anunciaron paros operativos en instalaciones estratégicas y reubicación de unidades de bombeo mecánico (UBM) en un gran número de pozos; tal reubicación se realizará con destino a pozos de mayor productividad; además, en las Unidades de Bombeo Mecánico se sustituirán los sistemas de gas LP por red BN; se retirarán los equipos de bombeo por contrato, para que se usen los del propio Pemex. Se reducirá el llamado tiempo extra al personal sindicalizado y de confianza. Todo ello en busca de reducir drásticamente los costos operativos regionales y reducir el margen de pérdidas por altos costos de producción. Igualmente se ha tomado esta decisión de parar los pozos con bombeo mecánico de niveles bajos de producción y sólo dejar funcionando los llamados pozos fluyentes. El 13 de abril pasado, Alberto Velázquez García, director corporativo de finanzas, notificó a la dirección general de Pemex Exploración y Producción, que el presupuesto anual programado del 2020 contemplaba una reducción del 15%, es decir, del orden de los 40,500 millones de pesos (Diario Vanguardia de Poza Rica, 25 de abril.

Pozos cerrados el 24 de abril 2020

Desde tiempo atrás, distintos trabajadores del área de producción han venido denunciando, de manera anónima por temor a represalias, que los trabajos de las compañías contratistas en los pozos de la región adolecen de múltiples fallas y carencias. Principalmente reportando niveles inexactos de producción para cobrar en forma abultada e injustificada sus pagos recibidos de la empresa productiva del estado.

Macro peras y baterías que han dejado de operar (total o parcialmente)

Se precisó que varias estaciones de compresión, administradas por compañías privadas, han venido parando. Ahora se prevé también paren los equipos de terminación y reparación de pozos, dada la situación crítica que vive el

sector. Incluso han parado operaciones, instalaciones importantes como la Estación de compresoras Jiliapa número 1 y Tajín 5. Y se ha ordenado a los equipos operativos primarios de la región asegurar toda la maquinaria y los equipos de bombeo neumático, amén de realizar rondines para vigilar su resguardo. Vale la pena apuntar que la mayoría de estas acciones operativas ya se habían considerado en el Plan de Negocios de la Pemex 2019-2023, pero el desplome dramático de los precios internacionales del petróleo aceleró la aplicación de tan drásticas medidas de austeridad.

Un bastión del nacionalismo petrolero en declive

Vale la pena apuntar que el campo de Poza Rica fue uno de los centros petroleros más importantes del país. Pues desde 1932, cuando fue descubierto, aportó grandes cantidades de hidrocarburos y recursos económicos para el moderno desarrollo nacional. Esta ciudad, que en principio fue un campamento formado por rudos e iletrados obreros del petróleo, fue desde el principio un yacimiento de notable riqueza en hidrocarburos, y muy pronto (para 1937) era ya el centro petrolero con más altos niveles de producción. Durante las jornadas próximas a la Expropiación, los trabajadores de Poza Rica fueron uno de los grupos sindicales más vanguardistas. Desde mucho antes de marzo de 1938 propusieron al Presidente Lázaro Cárdenas la idea de rescatar para la nación al llamado oro negro. Fue aquí en donde se ganó, en buena parte, la gran batalla de la consolidación de una

M OVIMIENTO C OMUNISTA M EXICANO MAYO 01 DE 2 020 industria petrolera soberana y vanguardista.

Cuando la alianza del gobierno con los trabajadores petroleros hicieron funcionar esa industria a pesar de múltiples obstáculos, en los años posteriores a 1938. En principio, los trabajadores tuvieron que iniciar sus operaciones sin contar con planos o manuales de procedimiento, ya que las compañías, suponiendo lo peor para ellas, habían sacado de las oficinas, los documentos, planos geológicos, mapas, dinero, e incluso habían dejado en el extranjero sus barcos para la exportación de hidrocarburos. Además, debe recordarse que no se contaba casi con ningún técnico (ya que la mayoría de ellos eran extranjeros). Y muchas de las instalaciones eran obsoletas, funcionaban apenas y no se contaba con refacciones. A ello había que sumar el bloqueo económico que Estados Unidos e Inglaterra habían promovido en contra de México. Estas potencias buscaban que ninguna nación comprara el petróleo mexicano y que tampoco vendieran a México las necesarísimas refacciones y maquinaria industrial. Para superar todos estos obstáculos, los obreros petroleros tuvieron que hacer uso de una gran capacidad de iniciativa, de grandes dosis de creatividad e ingenio. Y en muchos casos improvisaron soluciones insólitas y aplicaron inventos técnicos sorprendentes. Cuando se presentaban “fugas” en los oleoductos, lo que ocurría frecuentemente, porque las instalaciones eran viejas y se hallaban en pésimas condiciones, los trabajadores buscaban tubos usados, que yacían en los montones de fierro viejo como chatarra, y los adaptaban para salir adelante. Y fue aquí, donde se descubrieron valiosos campos petroleros que permitieron incrementar los recursos económicos federales para promover la modernización de la infraestructura industrial del país. De acuerdo con las cifras oficiales, la producción de petróleo crudo en Poza Rica, durante los sexenios de los presidentes Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Cortines, mantuvo un ritmo ascendente, pues si en 1946 se producían 26 millones de barriles anuales, para 1951 se obtenían poco más de 52 millones, y en el año de 1955 dicha producción se situaba en casi 66 millones de barriles, siendo precisamente este año el punto cúspide de la producción petrolera en el distrito de Poza Rica, y representando entonces el 73.8% del total nacional, lo que significa que cada 4 barriles de petróleo que se producía en el país, 3 de ellos se extraían de nuestra región. Y también aquí, se estableció la primer planta petroquímica de toda América Latina, cuando en 1951 se puso en funcionamiento la planta de azufre. Ese progreso energético y económico trajo aparejado un proceso técnico, económico y aún cultural notable: El relacionado con la creación de una mano de obra pozarricense altamente calificada, experta y muy hábil para conducir los complejos y avanzados procesos petroleros. En todo el sistema petrolero nacional se reconoció, en el pasado, la capacidad y solvencia de los técnicos y obreros de Poza Rica, los cuales se habían fraguado a los largo de muchos años de feliz batallas ganadas en la lucha por hacer de México una nación preparada y soberana en materia de energéticos. De aquí saldrían muchos de los cuadros técnicos y laborales que pusieron en marcha los campos de producción, las refinerías, los complejos petroquímicos y los sistemas de distribución de muchas regiones del país. Y que fueron a preparar y capacitar a trabajadores de tales regiones. De manera que ahora, se encuentran am-

M OVIMIENTO C OMUNISTA M EXICANO MAYO 01 DE 2 020 plias “colonias” de pozarricenses en Tula, Reynosa, Villahermosa, Veracruz y Ciudad del Carmen. Y en la década de los setenta del siglo pasado, esta ciudad petrolera vio ponerse en funcionamiento dos complejos petroquímicos (CPQ Poza Rica y CPQ Escolín), que enriquecieron y ampliaron las cadenas productivas del sector energético, produjeron valiosas ganancias económicas y generaron un buen número de empleos productivos, manteniendo un desarrollo regional equilibrado y estable. En aquellos tiempos, con todo y los nefastos vicios del viejo sistema político autoritario priísta, se privilegiaba la generación de empleos y la producción de refinados y productos petroquímicos. Por eso el país tenía mayores márgenes de autonomía económica y de soberanía energética y no dependía de la importación de gasolinas como ocurrió después por la larga y devastadora era neoliberal. Sin embargo, esta ciudad petrolerísima también vio sucesos nefastos y tristes, como en 1992 cuando el siniestro Presidente Salinas (de tan negra memoria), determinó, en forma arbitraria y revanchista, cerra abruptamente la refinería local. ¿Porqué lo hizo? Pues sencillamente porque los habitantes de Poza Rica habían votado masivamente, en 1988, a favor del hijo del glorioso general Cárdenas (Cuauhtémoc), e incluso lo habían insultado (a Salinas) en su campaña electoral. Y es que varios sectores sindicalistas ya veían que el entonces candidato del PRI impulsaría una política económica neoliberal. La venganza se daría muy poco después, con el encarcelamiento de Joaquín Hernández Galicia, la Quina, y el cierre de fuentes de trabajo en nuestra querida ciudad. Vale la pena señalar que nos enteramos de varios suicidios de obreros petroleros “liquidados”. Eran

las primeras víctimas humanas del rampante neoliberalismo a la mexicana. Se acaba, así, el casi pleno empleo en Poza Rica. Lo que nos esperaba eran tiempos muy complicados y difíciles por delante. Vino después la desastrosa etapa neoliberal. Entre otros casos paradigmáticos de la ineficiencia, corrupción y entreguismo de la clase política se pueden citar: “Las caras, innecesarias y perjudiciales inversiones que se realizaron para inyectar nitrógeno en Cantarell; la extracción de hidrocarburos incosteables en Chicontepec; buscar el inexistente tesoro escondido en aguas profundas; y extraer gas incosteable en las formaciones de esquistos (shale) en las cuencas de Burgos y Veracruz, según informa el brillantísimo ingeniero Francisco Garaicochea Petrirena. El Proyecto Chicontepec fue uno más de los casos de evidente corrupción en la conducción de los neoliberales. Se perforó intensamente. Se otorgaron contratos multimillonarios a “cuates”. Muchas compañías privadas hicieron “su agosto”, con ruinosos acuerdos contractuales, donde todo era joder al erario público y nada de resultados productivos. Se prometieron cientos de miles de barriles diarios de producción, y los resultados fueron mediocres. La burbujas económica, pronto se desvaneció. Y ahora lucen arrumbadas muchas instalaciones que sólo sirvieron para enriquecer a unos cuantos, varios de ellos del extranjero (Contralínea 530). Desde 2013 Poza Rica vive tiempos de creciente desempleo y pobreza social en aumento.

Una ciudad que apuesta por el rescate de la soberanía nacional

Obviamente, el cierre de campos y pozos de Poza Rica y la región es una acción económica que, los especialistas, califican de “histórica y preocupante”, nunca antes vista, y genera

Visita de los CC. General Lázaro Cárdenas del Río, Presidente Constitucional de la República; Lic. Ramón Beteta, Secretario de Hacienda; Lic. Miguel Alemán Valdés, Gobernador del Estado de Veracruz; Ing. Vicente Cortés Herrera, Director de Petróleos Mexicanos, a Poza Rica, el 21 de junio de 1938, a raíz de la expropiación.

incertidumbre para los miles de trabajadores petroleros de la región. Algunos obreros sindicalistas aseguran que la región había logrado breves, pero interesantes recuperaciones de sus niveles productivos. Y confían que el actual gobierno siga adelante con su política de combate a la corrupción en el sector, y de recuperación de la soberanía energética del país.

¡El legado de Lázaro Cárdenas, se niega a morir en Poza Rica!

El histórico espíritu progresista de esta ciudad se niega a morir. No acepta que el futuro tenga como horizontes a la pobreza, la marginación social, el desempleo y la atonía económica. Como en otras históricas jornadas de lucha, Poza Rica sabrá estar presente del lado de las mejores causas del pueblo mexicano.