NOTAS MESA DE TRABAJO MOVILIDAD-‐VISIBILIDAD MOVS Ha sido un placer, un gusto compartir estos días en Cádiz. Durante el encuentro en MOVS tuve la oportunidad, casi por casualidad, de convertirme en la relatora accidental de una de las mesas de trabajo sobre movilidad y visibilidad. Una labor nada fácil, por cierto, cuando los miembros de tu grupo son profesionales con largos años de experiencia y con una gran inversión de tiempo dedicado a reflexionar y debatir acerca de qué es lo que la danza necesita, pero con una actitud lo suficientemente proactiva como para pasar del análisis a la acción y ver en la búsqueda y puesta en práctica de soluciones la consecuencia directa a la detección de una necesidad. Tras dos días de debate abierto, y tras cierto miedo personal a que el encuentro se quedase en un puro ejercicio de reflexión, pude asistir a un gran acto de concreción y de propuesta de acciones precisas para necesidades concretas. Conocer a un interesante grupo de profesionales de la gestión y de la danza de Latinoamérica ha sido, creo, lo mejor que me llevo de este encuentro. Descubrir otras realidades y maneras de hacer que, muy a mi pesar, me llevan a pensar que a veces lo que nos hace falta es pasar del pensamiento a la acción, lo cual, todo hay que decirlo, no es siempre del todo fácil. Días de revelaciones, de reflexiones compartidas que no me llevan a otra cosa sino a pensar que realmente los creadores y gestores que trabajamos cada día con la danza necesitamos que algo como MOVS no sea excepcional. Pensemos en cómo incorporar estas prácticas reflexivas como parte de nuestro trabajo cotidiano, porque repensar lo que ya damos por establecido es lo que nos permite seguir avanzando. A continuación, a modo de tapeo, os abro la puerta a algunos de los temas que fueron tratados en la mesa de trabajo a la que asistí: -‐
Cuando hablamos de movilidad acostumbramos a hacerlo solo en términos artísticos, pero hacen falta mas iniciativas que fomenten la movilidad desde el punto de vista de la gestión. Es preciso buscar nuevos formatos que generen movilidad de conocimiento. Crear espacios presenciales de discusión en el marco de festivales, programaciones, ciclos…
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En términos de movilidad, no es difícil que el artista acabe siendo tratado como un objeto que se exporta como si de cualquier otro bien cultural se tratase. Hace falta romper con este concepto de movilidad instaurado por la institución fomentando una mayor articulación entre los intereses del artista y los de la propia institución.
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En los últimos años ha comenzado a hablarse de internacionalización como una manera de abrir nuevos mercados de cara a la explotación de la obra artística. A menudo los proyectos internacionales se convierten en una vitrina donde el artista es expuesto ante el programador. En este sentido, es necesario generar más proyectos de co-‐creación, co-‐laboratorios con un trabajo planteado a largo plazo, donde deje de primar la creación inmediata y se facilite la profundización en la relación artista-‐artista y la construcción de relaciones de confianza.
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La visibilidad se nos presenta como un concepto cargado de cierta problemática. Hemos hablado de visibilidad en términos de prestigio, de reconocimiento a un hecho artístico. No obstante, cabe repensar este concepto hacia una nueva visión de visibilidad entendida como incidencia social en la comunidad. En este sentido es preciso crear nuevos contextos que permitan hacer visible la invisibilidad local generando nuevos modos de relacionarse con la comunidad.
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A través del reconocimiento por parte de la sociedad, podemos incidir en las políticas culturales. Sin embargo, todavía no hemos sabido cómo explicar al ciudadano los múltiples beneficios que las artes pueden generar en la sociedad civil. Precisamos, por tanto, de más plataformas que expliquen a la sociedad qué genera la danza, a la vez que puedan detectar cuales son las necesidades y proponga soluciones.
Elena Carmona Sanjuán Coordinación Graner Julio 2012