Mensaje Del Mes

MENSAJE DEL MES

ESCORPIO

Escorpio es un signo muy interesante; también es el más misterioso. Antes de entrar en Capricornio, Escorpio nos ofrece puntos de crisis y momentos de reorientación. Reconocer estas dos funciones profundamente importantes de Escorpio es de gran valor para ayudarnos a entendernos a nosotros mismos y también a la familia o a amigos que pueden tener Sol, Luna o ascendente [signo ascendente] en Escorpio. Nuestras vidas en la Tierra son la aventura espiritual que hemos escogido. Llega un momento, en una o más de nuestras vidas, en que nos encontramos con que tenemos curiosidad divina. Queremos comprender los motivos que subyacen en nuestra existencia y vidas. Queremos salir de la “nube de ignorancia, avidya” y estamos impacientes por progresar en conocimiento con fuerza y serenidad.

Cuando empezamos a pensar de esta manera, podemos saber que estamos entrando en el sendero de evolución o el sendero de retorno. Queremos ser prácticos, comprender lo que es de valor para nosotros. Queremos entender el poder (Plutón), y queremos pasar todas las nueve pruebas de Escorpio que nos ofrece Marte. Mercurio da un paso al frente informándonos de que debemos cuidar nuestros pensamientos y habla, ya que son muy poderosos. Los pensamientos y el habla pueden destruir o pueden crear. Las palabras son mágicas. Solo se puede obtener un conocimiento verdadero mediante la comprensión de estas cosas y de la naturaleza de las pruebas de Escorpio. Entonces podemos esperar comprender lo que significa ser un Discípulo del Mundo.

Escorpio es el signo del inframundo, así como del Discípulo del Mundo. Las nueve pruebas (la Hidra de nueve cabezas, a la que Hércules debe enfrentarse) están divididas en tres pruebas principales para los tres niveles de la personalidad (físico, emocional y mental inferior). Cada discípulo debe pasar las nueve pruebas en Escorpio. Escorpio lleva a las pruebas hacia abajo, al plano físico, donde deben abordarse y resolverse bien.

Todas las pruebas y dificultades deben ser “llevadas hasta el cielo”, lo que significa que todos los problemas deben resolverse mediante el uso de la mente racional, iluminada, y que hay que elevar todas las dificultades hasta la Luz del Alma. Visualizamos esta “elevación” como discípulos de Escorpio. Cuando ofrecemos las dificultades a la Luz del Alma, el discípulo puede entonces decir: “¡Guerrero soy y de la batalla salgo triunfante!”.

Compuesto por Risa D'Angeles