El Sonido

EL SONIDO

9. APRENDER A ESCUCHAR 1

No solemos escuchar por completo porque estamos ansiosos por hablar. Antes de que la otra persona termine de decir lo que quiere decir ya queremos hablar, y por eso no podemos escuchar por completo lo que intenta decir. Quien no es capaz de escuchar por completo no puede comprender lo que la otra persona quiere decir. Nos interesa mucho más que queden claras nuestras intenciones antes que entender las intenciones de los demás. El mejor conversador es el que sabe escuchar bien. Nunca podremos decir nada de provecho si no sabemos antes cómo escuchar. Hemos de saber escuchar por completo cuando los demás dicen algo. Este es un paso muy importante que hace que entendamos mejor a los demás.

Cuando uno quiere relacionarse con los demás sin haber llegado a comprender, en vez de relacionarse, interpone en su camino. Los seres profundos son aquellos que se interesan más en escuchar que en hablar, para poder llegar a comprender mejor a la otra persona. Una vez que hemos llegado a comprender por completo, podemos hablar con más precisión. ¿De qué nos sirve la prisa por hablar sin haber llegado a comprender? Muchas veces empezamos a hablar antes de haber empezado a pensar. Algunas personas hacen uso de la facultad de hablar porque es un don recibido, y luego después recapacitan y empiezan a pensar diciendo: “Oh…,pero…,bueno…” Eso se debe a que antes de empezar a pensar ya han empezado hablar, y por eso tiene que llenar el vacío con exclamaciones, con “peros” y con “buenos”.