LEGISLATI v OS EN MATERIA FORESTAL y AM b IENTAL

Escriboesta editorial en momentos en que se presenta al Congreso el nuevo proyecto de Biodiversidad y Áreas protegidas. Es el primero de tres proyectos que deberían ver la luz durante este gobierno. Los otros dos son la prórroga del D.L. 701 por dos años y la transformación de CONAF desde una corporación de derecho privado hacia un servicio forestal público. Cuatro años de gobierno no permiten abarcar mucho más, aunque deberíamos insistir en la urgencia de modificaciones legislativas a la Ley de Bosque Nativo y abordar de una vez por todas una Ley Marco de Incendios Forestales.

La discusión legislativa forestal ha sido traumática en los últimos años. Cada proyecto de ley en materias forestales que se debate en el Congreso se polariza y deviene más temprano que tarde en un juicio histórico del desempeño de la actividad forestal. De la actividad productiva efectuada por los privados y también de los esfuerzos de conservación realizados por el Estado. Pero este juicio no busca analizar una historia lineal, es apenas una revisión de episodios, muchas veces arrancados convenientemente de su contexto.

Este juicio histórico de carácter episódico, como nunca, saldrá a relucir en el debate que tenemos por delante. Un juicio muchas veces mezquino de los logros alcanzados, pero generoso en describir los errores. En el debate legislativo, que duda cabe, se alzarán voces llamando a cambiar modelos y paradigmas. Apenas esbozando generalidades sobre un nuevo y mejor modelo o ciclo de desarrollo. Nada muy claro.

“No hay nada malo con cambiar, si es en la dirección correcta”, apuntaba Winston Churchill hace varias décadas. Precisamente ahí está el desafío de los esfuerzos legislativos que se vienen: trabajar por cambios que al final del día nos dejen en una situación mejor de la que estamos. Mejor en términos de desarrollo forestal y ambiental, y como aporte del sector a la gestión de la biodiversidad y a la calidad de vida rural.

Cabe preguntarse si realmente el contenido que traen consigo los proyectos de ley que ingresarán al Congreso apuntan en la dirección correcta. En el caso del proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, el que dará inicio a esta agenda legislativa y el que abrirá los fuegos, creemos que no se cumple la máxima de Winston Churchill. NO parece un avance en la dirección correcta…