Bienestar de Niños y Jóvenes en peligro: México ocupa primer lugar mundial de Bullying

ES DE URGENCIA PREVENIR Y COMBATIR EL BULLYING EN LAS ESCUELAS Y UNIVERSIDADES DE MÉXICO. EL BULLYING NO ES UN JUEGO, EL ACOSO ESCOLAR TIENE EFECTOS EN LA SALUD FÍSICA, EMOCIONAL, EN EL RENDIMIENTO ACADÉMICO Y ADEMÁS AFECTA

NEGATIVAMENTE EL AMBIENTE ESCOLAR.

Los padres de familia tienen por supuesto una responsabilidad fundamental en la atención de esta situación. Pero las escuelas tienen un papel determinante, no pueden seguir evadiendo la responsabilidad que les corresponde en la cuestión de aumento de violencia y la seguridad integral de los alumnos. Los niños y los jóvenes representan los primeros actores de una convivencia justa y sana en las escuelas en donde la violencia y el acoso no deben tener cabida. Las escuelas al ser su primer lugar de convivencia y donde hacen amistades, tienen un papel fundamental para prevenir e intervenir a tiempo el bullying. Los niños y adolescentes pasan más tiempo en la escuela que en cualquier otro lugar fuera de sus hogares, por lo que esto re- presenta una gran responsabilidad para las escuelas. En vista de que es dentro de sus paredes que a menudo sucede el acoso y puede convertirse en un asunto muy grave.

Las consecuencias de este fenómeno no son un juego. Es violencia que mata, destruye la autoestima, produce trastornos o genera traumas a lo largo de la vida de las personas. Cuanto más tiempo se deja pasar, las consecuencias se vuelven más dañinas. Y tanto la familia como la escuela deben tomar medidas compartidas para detenerlo o evitarlo.

El acoso y la violencia difícilmente pueden considerarse episodios repentinos e impredecibles, tienen un carácter repetitivo. Dicho esto, el bullying se define como una conducta agresiva intencionada, basada en un desequilibrio de poder entre acosadores y víctimas, que se produce con frecuencia en presencia de otros compañeros.

Los episodios de violencia son repetidos y persistentes en el tiempo y pueden ir en aumento. Se consideran formas de bullying a la violencia verbal, física o psicológica, o la intimidación grupal, especialmente si es reiterada la intención de dañar o provocar el aislamiento de la víctima.

Para diferenciarlos, existen ya varias clasificaciones dónde señalan como violencia física ciertas conductas como las patadas, empujones o agresiones con objetos. En la verbal o psicológica la humillación con insultos o burlas en público o la intimidación grupal donde incluso se utilizan redes sociales para intimidar a la víctima.

En estos fenómenos intervienen tres actores: la víctima, quien sufre los abusos, los perpetuadores del acoso y los espectadores, que muchas veces se convierten en cómplices al quedarse de brazos cruzados, reírse o no apoyar a la persona que sufre la violencia y buscar ayuda. Quien permite y no denuncia la violencia es cómplice.

M Xico Con Un Escenario Alarmante

El impacto real del bullying en la vida de los jóvenes sigue siendo subestimado con bastante frecuencia y nadie debería sufrir en un ambiente hostil, hasta llegar a morir por indiferencia, descuido y mucho menos por falta de apoyo por quienes trabajan en las escuelas.

Distintos estudios muestran que las alarmas se disparan, de acuerdo al INEGI hay señales claras de la relación entre la ausencia escolar hasta el suicidio de niños y jóvenes por bullying en escuelas y universidades. Por lo tanto es un fenómeno terrible y es inaceptable que no exista la capacidad del sistema educativo para afrontarlo.

Lo más escalofriante es que México ocupa el primer lugar en casos de bullying según la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE), donde informó a través de un estudio que del año 2020 al 2022 el bullying aumentó en el país en un 86%.

Por otra parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) también señala que 8 de cada 19 alumnos de primaria y secundaria han sido víctimas de acoso en las escuelas, lo que coloca al país en el primer lugar a nivel mundial de bullying, seguido por Estados Unidos y China.

PREVENIR ES DECIR “NO” A LAS CONDUCTAS AGRESIVAS ENTRE ALUMNOS.

Aunque la responsabilidad central sobre los valores como el respeto, la empatía, o el trato digno hacia los demás tiene sus raíces en la familia, las escuelas juegan un papel fundamental para prevenir e intervenir a tiempo cualquier discriminación o acoso en su ambiente escolar.

Evitar el bullying representa un gran reto para todas las instituciones educativas, ya que procurar un ambiente sano y seguro es un elemento fundamental para lograr su objetivo de ofrecer a los estudiantes un clima cultural, social y afectivo capaz de dar una educación con calidad.

En virtud de su función educativa, las escuelas tienen también la responsabilidad de ser voceros de valores que puedan ayudar a prevenir el bullying, como promover el respeto por los límites de los demás, la empatía, la justicia, el entendimiento mutuo o promover la autoestima en los niños.

Incluso es urgente enseñar a los alumnos a tener una apertura mental sobre el tema de la diversidad, a enfrentar los conflictos con inteligencia emocional o explicar la importancia de respetar normas morales y éticas generalmente aceptadas por todos, o las reglas de convivencia compartidas.

Para prevenir el bullying en las escuelas en todos los niveles es urgente establecer un protocolo de intervención a tiempo, antes de que los casos se conviertan en momentos de tragedia. También es necesario involucrar a maestros y alumnos en actividades donde se promueva la conciencia y se logre la prevención.